El derecho y su correlativa obligación, tienen las siguientes características;
a) Contiene necesariamente la determinación del deudor, quien al estar
individualmente establecido, hace que sea sólo el el comprometido
b) El deudor responde con todo su patrimonio, de tal forma que si el
deudor no cumple, el acreedor podrá hacerla efectiva mediante la ejecución forzosa, podrá embargar los bienes del patrimonio del deudor para lograr el pago.
c) estos derechos y obligaciones personales patrimoniales, solo se
transmiten por acuerdo de voluntades mediante la cesión de derechos y obligaciones.
Obligaciones propter rem
Se denominan obligaciones reales, son aquellas a las que por disposición
del código civil, necesariamente deben asumir ciertas personas por el hecho de estar en una situación jurídica especial en relación a un determinado bien. Generan la necesidad de que una persona realice determinadas conductas y en ocasiones cumpla con alguna prestación, en razón y en la medida que detenta una cosa como propietario o poseedor, esta obligación nace legalmente como una especie de carga o gravamen impuesta a su titular en razón del bien, dando por consecuencia que el deudor se libera de su necesidad de cumplir las obligaciones, transmitiendo el bien a otra persona o simplemente abandonando la cosa.
Esto quiere decir que las obligaciones propter rem, se tienen se quiera o no además no son producto de voluntad y se requiere que lo disponga expresamente la ley.
Sus características son: que no ligan al deudor en cuanto a su persona, el
sujeto obligado será el que guarde la relación con la cosa, en caso de su incumplimiento el obligado responde solo con el propio bien y no con todo el patrimonio, además para transmitir estas obligaciones solo se requiere de la transferencia del bien, el nuevo adquiriente o poseedor, será el obligado.
La distinción entre ambas obligaciones, es que en las propter rem existen
en la ley, y por lo tanto se deben acatar sin que lleguen a ser producto de un derecho real, sino más bien de una situación concreta que se guarda con el objeto. Por lo tanto estas obligaciones “sui generis” no son propiamente obligaciones personales patrimoniales, ni obligaciones reales derivadas de los derechos reales.
Un ejemplo de las obligaciones propter rem, en el código civil es;
La obligación del dueño de un predio o finca hipotecada, de no darla en
arrendamiento por un plazo mayor al de la hipoteca, siendo propietario no puede disponer a su arbitrio, sino que tiene la obligación señalada.