EL SACRIFCIO ¿VALE PARA DIOS?

Es importante que sepamos cuando un sacrificio tiene valor para Dios, ya que, la mayoría de las
religiones, y por ende las personas, se la pasan haciendo sacrificios a Dios para que, en su defecto,
Él les conceda alguna bendición y luego, se entristecen cuando dicho deseo no se hace realidad en
sus existencias o peor aún terminan perdiendo la poca Fe que mantenían hacia su creador.

Quiero decirles que muchas de las creencias desarrolladas por la humanidad de hoy , están
basadas en acontecimientos pasados, generalmente tomados de la Biblia en el antiguo
testamento, donde se hace referencia a un Dios totalmente opuesto al Dios que pregona Jesús-
Cristo en el nuevo testamento. De mi parte, jamás he leído que el maestro Jesús haya hablado de
hacer sacrificios; su mensaje o predica está basada en rescatar, enmendar, lavar o purificar almas y
ganarlas para el reino de Dios a modo de que se pueda establecer el Reino de Dios aquí en la
Tierra tal como lo es en Cielo.

Nótese que él mismo llega a sacrificarse para salvarnos, y en ese ejemplo no incluyó hacer grandes
caminatas, dejar de comer o beber, no dormir o hablar, andar de pie descalzo o sin ropa adecuada;
quien sabe cuántas cosas más podríamos señalar en una larga lista. Sin el ánimo de polemizar y
más bien tratando de que se reflexione con la lógica que el espíritu de la verdad manifiesta al
buscador sincero, le invito a que mida, pese y valore la razón verdadera de un sacrificio que se
ofrezca a Dios. Es recomendable antes de actuar pensar bien lo que se quiere o espera lograr,
además planificar cuál sería el modo correcto de proceder.

Basándome en lo que he podido interpretar de las palabras de Jesús-Cristo y el análisis de su

comportamiento tal como se señala en la biblia, he podido notar que se ha tergiversado el
verdadero mensaje o razón de un sacrificio ofrecido al Creador; según mi criterio diría que las
características de un sacrificio valedero a Dios en su esencia deben contener:

1. Propósito de enmienda de acuerdo a su voluntad (ley): a esto se concluye luego de la

persona ha reflexionado acerca de un comportamiento que ha venido realizando de modo
erróneo con respecto al orden divino (como Dios ordena).
2. Asumir una conducta de amor y servicio que ayude a sí mismo o al prójimo: aquí debe
tener muy en cuenta que es lo que piensas hacer u ofrecerle a Dios por sacrificio ya que si
no incluye los ingredientes “AMOR Y SERVICIO” es muy probable que caigas en un acto
vanidoso que no posea ningún valor para el Supremo y por lo tanto, en vano será tu
acción. Ejemplo: le ofreces a Dios por la salud de alguien…remontar la cima de una
montaña con los pies descalzos, sin ninguna protección y sin comer o beber cosa alguna . Lo
más que puede ver Dios en esa actuación es una violación al principio de la vida que él te
otorgó o a las leyes que él creó para el mantenimiento de la misma. Pero, si a cambio de
esto le ofreces: cuidar o atender las necesidades de esa persona mientras te sea posible y
algo más allá (ese “algo”, consiste en que, pueda ser que no estés en condiciones físicas o
económicas adecuadas para realizar tal tarea pero te sobra la voluntad y el deseo, por el
amor que sientes al hacerlo).
3. Debe generar un bienestar de algún modo y esto es obligatorio. Como notarás, es lo
contrario a una acción que a la final te dejó maltrecho, adolorido, con ampollas en pie y
manos, dolores varios en tu cuerpo, hasta fracturas en algunos casos, etc. Además de eso
tu ego se llenó de orgullo porque muchas personas te miraron y decían pobrecito(a) se
 sacrifica por “fulano(a)” , u otras expresiones más o menos en ese sentido que te
alimentan la vanidad y te hacen sentir héroe. Es bueno recordar aquí la frase bíblica: “ que
tu mano derecha no sepa lo que tu izquierda hace”. Vale decir, si lo que prometes es entre
Dios y tu es suficiente y un tercero sería multitud.
4. Vencer los obstáculos: esto es el ingrediente principal que caracteriza un sacrificio, el
hecho de que se presentan obstáculos en la ejecución de la acción y debes procurar a toda
costa vencerlos y no detenerte en tu objetivo, para ello debes contar que has hecho un
pacto con Dios y que Él te ayudará a vencer y te proveerá de lo que para ti es imposible(a
esto se le llama CREER y tener FE).
5. Mantenerse en constante oración: para que tu mente entienda que es con Dios que estás
y no con otro. Recuerda que no hay otro poderoso en el universo.
6. Dar gracias a Dios: toda vez que hayas terminado el sacrificio y durante su ejecución darle
gracias a tu creador es muy recomendable, ya que, es uno de los modos de loar a Dios y
reconocer que la ayuda, la fuerza y la gracia viene de Él.
7. Finalmente alaba a tu Creador: canta, danza, ora, has un compartir, etc. Donde Dios sea el
héroe y le reconoces como tal.

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