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¿Cuál es su pronóstico?
No hay tratamiento curativo para la enfermedad causada por el VIH. Las medidas
preventivas son, de momento, el único medio de enfrentar eficazmente la
infección. Son varios los procedimientos, entendiendo por tales los que "evitan"
contraer la infección.
Dado que nos enfrentamos a una enfermedad que tiene una tasa de mortalidad
muy alta, a las medidas preventivas debe exigírseles una seguridad próxima al
100 %. No se dispone de vacunas que nos hagan inmunes contra la enfermedad y
no parece que se puedan teners en menos de 10 años.
Diagnóstico
El VIH puede ser diagnosticado a través de pruebas de sangre o saliva. Las
pruebas disponibles incluyen:
Habla con tu médico sobre cuál es la prueba de VIH adecuada para ti. Si alguna
de estas pruebas es negativa, es posible que aún necesites una prueba de
seguimiento semanas o meses después para confirmar los resultados.
Recuento de células T CD4. Las células T CD4 son glóbulos blancos que
el VIH toma específicamente como blanco y destruye. Aunque no tengas
síntomas, la infección por VIH avanza hasta convertirse en SIDA cuando el
recuento de células T CD4 desciende por debajo de 200.
Carga viral (ARN del VIH). Esta prueba mide la cantidad de virus en la
sangre. Después de comenzar el tratamiento para el VIH, el objetivo es
tener una carga viral indetectable. Esto reduce significativamente las
posibilidades de infecciones oportunistas y otras complicaciones
relacionadas con el VIH.
Tuberculosis
Infección por el virus de la hepatitis B o la hepatitis C
Infecciones de transmisión sexual
Daño en el hígado o en los riñones
Infección de las vías urinarias
Cáncer anal y de cuello uterino
Citomegalovirus
Toxoplasmosis
Tratamiento
Actualmente, no hay cura para el VIH/SIDA. Una vez que tienes la infección, tu
cuerpo no puede deshacerse de ella. Sin embargo, hay muchos medicamentos
que pueden controlar el VIH y evitar complicaciones. Estos medicamentos se
denominan terapia antirretroviral (TARV). Todas las personas diagnosticadas con
VIH deben comenzar con la terapia antirretroviral, independientemente de la etapa
de la infección o de las complicaciones.
Para que la terapia antirretroviral sea eficaz, es importante que tomes los
medicamentos tal y como te los receten, sin omitir ni saltarte ninguna dosis. Seguir
con la terapia antirretroviral con una carga viral indetectable ayuda a lo siguiente:
Seguir con la terapia contra el VIH puede ser un desafío. Es importante que hables
con el médico sobre los posibles efectos secundarios, la dificultad para tomar los
medicamentos y cualquier problema de salud mental o de abuso de sustancias
que pueda dificultar mantener la terapia antirretroviral.
Algunos problemas de salud que son una parte natural del envejecimiento pueden
ser más difíciles de tratar si tienes el VIH. Algunos medicamentos que son
comunes para el corazón, los huesos o las afecciones metabólicas relacionadas
con la edad, por ejemplo, pueden no interactuar bien con los medicamentos contra
el VIH. Es importante que hables con tu médico sobre tus otras afecciones de
salud y los medicamentos que estás tomando.
Si otro médico ha empezado a administrarte medicamentos, es importante que le
informes sobre tu terapia para el VIH. Esto permitirá que el médico se asegure de
que no haya interacciones entre los medicamentos.
Respuesta al tratamiento