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form;t .HtÍsti c.1. J\ lgll origin .tl.
RE CU ER DO - ¡C u.inw esfuerz o dcrrnd uJ,1 e n v.1n o~ ¿Có rno rul'-
dcs c-r,.:cr que cxisu un.1 nueva ,·ari.11111.:·. d esp ués de do~
PE RD ID O mil siglos ? No podem os descub rir nad a nuc"º·
Pnr un instant e I3rock se <.k .sfosó. intnrum pi rnd o
t·l conc :u.-rn, y Am1.:•s se \'io obligad o a reaju sta r Hr s \¡.
neas de fuc n;l . Ca peó c1nonc cs cx rr:u1os pe ns:unien-
cos .1 la deriva y [ .. . ] percibi ó las líneas de fuer¿a de
rorrenc es in .so ndable s de energía d1.:· vida. errante s por
roda Lt gabxia .
-Absor be mis pensam ientos -pidió Ames- . po r fa -
, ·or. Brock. No bloquec ·s ru menre. Se me ha ocurrid o IJ
mani:ra de m :rnipula r b mJtt-ria . ¡Imagin are! Una sin-
fonía de materia . ¿ Por qué lle n:use de energía ? No ha\'
nada nuevo e n la c·nngía , y lo sabes. ¿Acaso no prueba
POR ISAAC ASI MO V eso qui: debemo s expe riment Jr con la materia ?
-¿La materia ?
Ames regiscró c·nconces las vibraci ones energéric.1s de
Brock y las interpre tó como manifes tacione s despectivas.
-¿Por qu é no? -dijo-. ¿Acaso nosotro s no hc>mos
T
r:rnscur rido~ miles de siglos rt·co rdó que era sido anees materia ? De eso hace un quincil lón de aúos.
Ames. No esa fusión de longiru des de onda por lo menos. ¿Por qué no constru ir objetos o inclu-
qut· por coda b g,ll.t.\:i.1 t'ra ahora 1.:·l equival ente so formas abstrac tas partie ndo de la materia ? Escucha .
de Ames. sino el sonido que' corresp ondía a la pronun -
Brock. ¿por qué no moldea r una réplica de nosotros
ciación de su nombre . Nació así una p:Hida evocaci ón
mismos en materia , en nuestra forma origina l?
de las ondas sonoras que ahora no percibía . y que no
-No recuerd o nuestro aspecto -re plicó Brock- . To-
percibi ría nun ca m ás. dos lo olvidar on ya.
EJ nuevo proyecro aguzaba su memori a. rcsucirando
-Yo sí -dijo Ames con vehem encia-. No pienso t'Il
ranras y ramas cosas extraviadas en la noche de los tiempos.
otra cosa, }' comien zo a recorda r. Broc k, d éj ame rno~ -
Enconc es conden só las cargas de energía que consti-
trane. Dime que re ngo razón. Dímelo .
cuian d con junco de su individ ualidad . ~- sus lín eas de
-No. Es estúpid o. M e re pugna.
fueru ~e extendi eron \' extend ieron mucho m:is allá de
• ✓
-Déjam e intenca rlo. Brock. Hemos sido ;1111i~,)~.
1.15 C!, I rcllas.
1-ll'mos reunido nue.srra e nergía desde l'l prin..:ipio. tk~-
Li n:~ pue!>r:i d,: Brock lkgó hasta él.
de el n1 omt'IHO en que nos conve rt i m0s l'n lo que Sl, -
~Puedo co nfiar en Brock'', pensó Ames. Esraba st:guro.
mos. ¡Brock. tl· lo suplico ... por favnr!
El flujo t·ncrgéi ico de ílrock entró en contact o nrn
-Enton ces, ha1.lo dpidn .
c:l -,u yo.
Ames no hab ía Sl'ntido correr un rcmbltH i~u;1I. •• 1l'
-¿ No v,u a v<: nir, 1\mn ?
!:irgo de sus línl'as de fu1.:-r1.1, d,:sd e ¿cu;Ínr o ti e mpo ? _..;¡
- Claro qu e !> Í. lo irH1.: nr.1h a .1hnra anrc- Brock v obtení a t:xirt> se :irr,-
-¿ Partic ipa d~ en el com:ur~o ? ,·cría .1 manipu la, la matnia Jl'l.mce de la as.1111bk.1
-Sí -la~ líne..l!, de fuc-n. :.1 de Arrn:s ,l. agitaro n l"<Hl in - dl' ~nn l'lingé ri..: os que csrah.1n 1:spt·ra ndn e n va iHl ,·I
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1uc irnienco de una novedad desde ha - sonoras. ¡La.\ orcja1;! ¿I )c'indc: hay q11c pon e r-
ci:i v;irios milenios. las? No recuerdo nada .
La materia se hallaba ahora muy -Olvídalo rodu. La!, on:j:L, y todo lo
dispersa, en los intersticios de las ga- demás. ¡No lo recuerdes! - k gritó Brock.
laxias ; pero, sin embargo, Ames la - ¿Qué hay de malo en recordar'
concentró [.. . ] y obligó a la mate- - preguntó Ames, herido .
ria a disponerse en forma ovoidal, -Que la superficie no era á\ptr J n i
alargada en su parre inferior. fría como tu escultura , sino dulce y ti -
- ¿No recuerdas, Brock, si era bia. Que los ojos eran tiernos y vivm ,
como esto? y los labios de la boca tré mulos yaca-
El haz energético de Brock se riciantes se posaban sobre los míos.
conmovió con una sacudida en fase. Las líneas de fuerza de ílrock pal -
- No recuerdo nada. pitaban y se apagaban intermitente -
- Eso era la cabeza. Así la llama- mente .. .
ban ; cabeza. La recuerdo tan bien - ¡Me duele tanto!
que podría pronunciar el nombre. - Me recordaste que anees fui mu -
Quiero decir, emitir sus sonidos jer, y que conocí el amor. Que los ojos
-esperó un momento, y dijo-: no solo sirven para ver, y que ahora 110
En da{,e de aut(J.,,'t.
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