Está en la página 1de 4

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS


OCCIDENTALES EZEQUIEL ZAMORA VICERRECTORADO DE
INFRAESTRUCTURA Y PROCESOS INDUSTRIALES PROGRAMA DE
CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS SUBPROGRAMA DERECHO
EXTENSIÓN MUNICIPALIZADA SANARE - ESTADO LARA

LOS CINCOS MODOS DE MANEJO DE CONFLICTOS

Participantes
C.I.
Manuel Gómez 16956046
Profesora
María Emperatriz Pérez
Sub proyecto
Desarrollo Personal
Estilo competitivo

El objetivo es ganar a toda costa y hacer valer la posición de uno mismo.

En este estilo es vital que las cosas se hagan como uno quiere, aunque
exista el riesgo de quedar mal o de romper alguna relación. Lo que cuenta es
aferrarse a una idea y tratar de salirse con la suya, especialmente cuando uno
está convencido de que su posición es la más acertada y conveniente para
todos. Mejor utilizarlo con moderación.

Estilo Complaciente

Actuamos así cuando estamos más pendiente de los problemas y


preocupaciones de los demás que de nuestros propios intereses. Y como
resultado, nos acomodamos y cedemos.

¿Motivos por los que cedemos? Cuando conservar la relación entre las
partes es sumamente importante, por deferencia, por aprecio, generosidad,
obediencia, por evitar un daño mayor, porque la otra parte está en plan
intransigente, etc.

Estilo Evasivo

Como puedes imaginar, consiste en actuar de forma esquiva y no


afrontar el conflicto.

Actuamos de forma evasiva cuando consideramos que no es el


momento ni el lugar adecuado para tratar el conflicto. Cuando esto sucede, lo
aplazamos, damos un rodeo o ponemos cualquier pretexto para evitarlo.
También cuando nos sentimos en desventaja o pensamos que no saldríamos
beneficiados porque corremos el riesgo de terminar cediendo (y no queremos
eso). Los asuntos incómodos y embarazosos también son firmes candidatos a
ser aplazados.

Estilo Colaborador
En esta forma de manejar los conflictos se procura dar con una solución
que satisfaga a todas las partes implicadas.

Por supuesto hay que trabajárselo, la paz no llega por arte de magia…
sino escuchando de forma activa, intercambiando información para conocer
cada punto de vista y que todos tengan la oportunidad de defender su
razonamiento. Es el estilo preferido cuando ambas partes quieren conservar en
buen estado su relación; y también para los casos en los que hay  tiempo de
sobra  para encontrar una solución en la que todos ganen.

Estilo Comprometido

A medio camino entre el estilo complaciente y competitivo, pero no tan


colaborador como el anterior. El concepto podría ser «ni para ti, ni para mí». Lo
utilizamos para llegar  a una solución intermedia en la que todos han cedido un
poco. En principio no es la que hubieras deseado, pero es una solución
aceptable que te puede valer.
Conclusión

Desde mi punto de vista, no hay un método perfecto para todas las


ocasiones y deberemos adoptar el enfoque adecuado dependiendo el contexto,
la urgencia, la criticidad y otros factores relevantes.

Todas las anteriores estrategias de manejo de conflictos son necesarias


dependiendo de la situación: no hay estilo bueno o malo.

Así como nuestro estilo de aprendizaje, cada uno tenemos un propio


estilo para manejar los conflictos con el que nos sentimos cómodos y que
utilizamos en la mayoría de situaciones.

Antes de ponernos a trabajar en usar el estilo correcto en la situación


adecuada, debemos asegurarnos de conocer mejor nuestro propio estilo.

También podría gustarte