El Humo de Silice en el concreto estructural.

El humo de sílice (HS) es un material puzolánico de alta re-actividad, subproducto del desecho
de la fabricación de silicio metálico y aleaciones de ferrosílicio. Su producción es resultado de
la reducción de cuarzo de gran pureza con carbón en hornos de arco eléctrico, a temperaturas
mayores a 2000 °C. Debido a su finura (varias veces superior a la del cemento) este
compuesto mineral en la mezcla de concreto permite una mayor y mejor oclusión de los poros,
mejorando la interfase matriz agregado, y ofreciendo de esta manera un producto más
estable, resistente y duradero.
En la literatura especializada se refiere que el tamaño medio de las partículas de humo de
sílice es de 100 a 150 veces más pequeña que la del cemento Portland; se trata de partículas
esféricas con diámetro medio de aproximadamente 0.15 micras, cuya superficie específica se
calcula alrededor de 15,000 a 30,000 m2/kg. Estas características son las que propician que
este material rellene los vacíos en la mezcla, aumentando la compacidad y disminuyendo la
permeabilidad del producto final. Los edificios de gran altura no son los únicos exponentes del
empleo de HS en la construcción actual, también presas, estructuras de puentes y defensas
costeras construidas alrededor del mundo.
La densidad del humo de sílice varía desde 150 hasta 700 kg/m³, el HS con la densidad de
550 kg/m³ es el más adecuado para su uso como adición en el concreto de acuerdo con la
literatura especializada. Generalmente el HS es utilizado en proporciones de entre 5% y 12%
del peso del material cementante empleado para estructuras de concreto que requieren alta
resistencia y permeabilidad.
El uso del HS esta regulado por la Norma ASTM C1240, que establece que el contenido de
óxido de silicio deberá ser mayor al 85%, de igual manera define que la pérdida por ignición y
el contenido de humedad deberán ser menores a 6% y 3% respectivamente. Al ser un
subproducto industrial, se debe tener cuidado en la posible variación de la composición de
esta adición, ya que al no ser la correcta, se pueden afectar las propiedades del concreto.
El concreto mejorado con HS puede ser utilizado para elementos de concreto prefabricados y
construidos in-situ, derivando en ventajas como: mejora en las propiedades del concreto en
estado fresco y endurecido, un aumento en los niveles de resistencia mecánica a largo plazo
(a compresión, flexión y tensión), una menor permeabilidad y por lo tanto un considerable
aumento de la durabilidad y mayor resistencia a la abrasión y al impacto, aunado a una
posible obtención de altas resistencias a edades tempranas.
Dentro de sus desventajas se encuentran su limitada disponibilidad en el mercado y su
elevado costo; sin embargo, esto no detiene su empleo como adición en el concreto
estructural a nivel mundial en busca de estructuras más resistentes y durables.