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[LA 22 22 2707 muy bien a realidad, porque ss ‘complejidad e inescrutabildad nos recuerda cons- ‘tantemente cuén inadecuadas son nuestras teorfas sobre lla. La mente no se equivoca de cuando en cuando: si ‘estamos atentos, nos daremnos cuenta de que lo hace cons- tantemente. Por tanto, el aprendizaje y la inseguridad e incompetencia que lo acompafian se nos exige continua mente, desde el momento de nacer hasta la muerte. Por lo ‘menos se nos exigen mientras seamos receptivos a nues- {os errores y esternos atentos a nuestras circunstancias. Pero a los seres humnanos no les gusta equivocarse ‘con demasiada frecuencia y han encontrado el modo de cevtarlo, etudiendo al mismo tiempo desarrolarse, cambiar, ‘eperimentar y aprender: sustituyen su teorfa por la rea- lidad. En vez de utilizar el mapa como gufa por el campo, se supone que el mapa tiene razén, simplemente porque lo dice ast y si existe alguna discrepancia entre éste y la disposicién del terreno, no se le presta atencién o se jus- tifca. «No tenemos que revisar nuestros conceptos; el fallo esta en la realidad. Cuando la gente pierde de vista la naturaleza y funcién de su teorfa personal, comienza a confundiria con el ‘mundo, del que sélo es una representacién deformada, lo ‘cual crea muchos problemas. Si insisto en que veo las cosas como realmente son, mi percepcién se convierte (Por definicién) en «correcta», y ni siquierame planteo la Posiblidad de ser subjetivo. Tengo que negar la existencia ‘de aque! castilo real; me niego a mirarlo © lo considero tna alucinacién para defender el mapa en el que no apa- rece sefialado, 1. Analiza los siguientes términos: aprendizaje, teo- tia, experiencia, concepto. 2. Explica las ideas més importantes del texto. Con- firman tu experiencia personal estas ideas? Tal como veremos, la gente vive, en mayor o menor ‘medida, como si existieran las curvas de nivel, satando estas verjas imaginarias cada cincuenta metros de ascen- sién y como si el castilo no existiera, perdiéndose gran parte del panorama. Y se mete en unos lios tremiendos intentando culpar a la realidad por el fallo de su teoria, Porque la realidad resulta ser distinta de lo que la teoria afira que deberia ser No ha sido culpa mia que la excur- sin haya sido un desastre: ha sido culpa de los nifios, del subdirector, del tiempo, del gobierno (...). Esta tendencia a vivir en el mapa, y no en el mundo, y a utilizar el mapa para desplazarse, es la clave funda- mental para comprender la forma en que la gente aprende 0 no lo hace. Hermann Hesse escribe en su obra Mi credo: (&...) cada uno de nosotros pinta 0 falsea, todos los dias y todas las horas, fa selva virgen de los misterios como un bonito jardin 0 como un mapa plano y detalla- do: el moralista con ayuda de sus méximas, el religioso ‘con ayuda de su fe, el ingeniero con ayuda de su calcula dora, el pintor con ayuda de su paleta y el poeta con ayuda de sus modelos e ideales, y cada uno de nosotros vive satisecho y tranquilo en su mundo ilusorio y en su ‘mapa, hasta que la rotura de un dique o alguna tremenda revelaién provoca la irrupcidn repentina de la realidad, de lo inaudito, dela belleza ola falsedad sobrecogedoras y se siente irremediable y mortalmente atrapado>. (Guy Claxton: Vivir y aprender. Madsid, Alianza-Psicologia, 1987, pags. 35-36) 3. Qué razones existen para confundir el mapa con el terrtoriog 4. Qué semejanzas y diferencias existen entre las ‘eorias cientificas y las teorias personales?

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