Está en la página 1de 38

Verónica ·Laura Albajari

La Entrevista en el
Proceso Psicodiagnóstico

psicoteca editorial
Contenido

Prólogo: Por María Martina Casullo ...................................................... 9


Introducción ................... � .....".......... ·....................... : ...... : .......................... 11
Capítulo 1: La Entrevista ......................................................
. . : ......... .-..... 13
a) Conceptualización
Capítulo 2: Elementos de la_entrevista .....................·............................ 25
a) Ding,mica de la entrevista
b) Momentos de la entrevista
e) Clasificación
Capítulo 3: La entrevista inicial ...... ........ : ............................................. 39
a) Objetivos de la entrevista inicial
b) Datos y áreas a explorar en la etrevista inicial
e) Las entrevistas y la administración de técnicas
Capítulo 4: La ent.revista de devnhr.-ión .......................................:....... .49
a) Concepto general
b) Técnica de devolución
Capítulo 5: Las entrevistas en diferent�s períodos evolutivos ............ 57
a) Niños
b) Padres
e) Adolescentes
Capítulo 6:·Las entrevistas en diferentes ámbitos ............. .-.............-... 71
a) Laboral
b) Forense
e) Clínico
Capítulo 7: Casos clínicos ...................................................................... 79
· Nº 1: lvfiguel
N º 2: lgnacip
.
Bibliografía ........................................................................... : ............. ·.... 91 ·
Capítulo Uno:
La Entrevista

a) "(]onceptualización
.- . . .
· Varios autores· se han ocupado de analizar el te�a de las entrevistas, por
Jo ·que nos encontramos con diferentes conceptualizaciones y maneras de á.bor­
darlas.
Desde un punto de vista semántico la entrevista es
un encuentro, reunión
o cita de dos o más personas en un. lugar determinado, para tratar de resolver
algún asunto o negocio.
Entendemos a la entrevista como una técnica, un instrumento clínico, que
servirá en el contexto de un psicodiagnóstico para revelar y relevar datos acer-
·
ca del consultan,te.
Existe coincidencia en destacar a la entrevi'sta como la técnica de mayor
aproximación al estudio del comportamiento humano y más utilizada en psi­
codiagnóstico ya que ella facilita obtener datos de una mayor riqueza y ampli­
tud en relación con cualquier otra técnica de eval�ación.
Pero aplicar una técnica concreta o una entn,vista ·�.o .::;ig::..if:::.- :.::-..:::::::- psi­
codiagnóstico. En éste, se pone en marcha un proceso de investigación en el que
se utilizan además de la entrevista, diferentes técnicas de evaluación psicoló­
gicas, psicométricas, proyectivas y lúdicas.
Ge�ralmente nos acercamos a un sujeto'é:¡ue por "motu proprio" o por ser
enviado por otro·profesional o institución (escuela, tribunales de justicia) requiere
ayuda para resolver y esclarecer sus conflictos; es por esto que el psicólogo
interviene utilizando el conjunto de técnicas anteriormente ·mencionadas para
abordar los interrogantes que se le plantean.
Como lo expresa HELENA LUNAZZI DE JUBANY (1992):-. "El psicodiagnóstico
representa por un lado, el desarrollo de los procedimientos técnicos para dar
cuenta de las preguntas que lo demaJ1dan y ta."'llbién, por otro lado, el desarro­
. llo del aparato conceptual para tratar y explicitar tanto la naturaleza de los
· datos y los fenóme:qos_que acontecen en su despliegue y sus relaciones con las
inferencias-clínicas".
M. ÓCAMPO, M. ARZENO y E. GRASSANO (1987) caracterizan al proceso psico­
diagnóstico como "una situación con roles bien definidos y con un contrato en

psicoteca editorial 13 La eii.:reuistc. en el proceso psicodiagnóstico


el que una persona (paciente) pide que la ayuden y otra (psicólogo) acep�a el:
pedido y se compromete a satisfacerla en la medida de sus posibilidades. Es:
una situación bipersonal (psicólogo-paciente o grupo familiar), de duración·
limitada, cuyo objetivo es lograr una descripción lo más profunda y completa�
q·.:e sea factible de la personalidad total del paciente o del grupo familiar.
Asimis:u::io anfr,.tiza la investigación de algún aspecto en particular según la sin­
tomatología y las características de la derivación (si la hubiere). Abarca los
aspectos. pretéritos, presentes (diagnóstico) y futuros (pronóstico) de esa perso­
nalidad, utilizando para lograr tales objetivos ciertas téci:;i.icas (entrevista semi­
dirigida, técnicas proyectiv·as, entrevista devolutiva).
La investigación no solo se centra en los aspectos patológicos del paciente
o consultante si;no que también tiene en �uenta los aspectos ·adaptativos y las
áreas libres
. de c.on.ilicto.
Si bien el - diagnóstico y pronóstico o.cup� un lugar preponderante, es
.
importante poder realizar uná ajustada :recomendación. A través del material
recogido en las diferentes instancias evaluativas, es necesario elaborar una
estrategia adecuada que incluya la -eventual derivación del paciente a trata­
miento psicoterapéutico (individual, grupal, familiar, de pareja, etc.), estable­
cer su frecuencia y si es necesaria la interconsulta con otros profesionales (neu­
rólogos, psiquiatras, psicopedagogos, etc .. ).
Las autoras anteriormente mencionadas diferencian dentro del proceso
psicodiagnóstico las siguientes etapas:

l. Primer contacto, en forma personal o por teléfono y la entrevi·sta inicial


· con el pacie:pte.
2 . Adm•lillS "' • CLe
• 'trac1on !"'- 05.,,.,,rw -,·.-,. ' ti
.snos ca.
l l l L ' ,.

.
3. Devolución q.e la información oral al paciente (y/o padres).
4. Informe escrito al profesional que lo ha deri':ado.

El obj etiv<? del proceso psicodiagnóstico radica en dar un sentido a aquello


registrado y enunciado por el entrevistado, entendiendo el discurso ve_rbal, los
sonidos, los silencios, hasta ese memento desc.onocidos por el sujeto. Para esto,
el psicólogo cuenta no solo.con su formación teórica, sino también co.n su juicio
clínico. '..
...
. Nos estamos refiriendo específicamente al proceso de transformació:i;i. de la
información, la cuál que deberá ser "de,;Jefoda" a lo largo del proceso. Par.a.esto
es importante el coilc�pto abordado pór A. DUARTE (1980) sobre el juicio clíni­
co: ''Podríamos caracterizar el juicio clínico como los pasos a seguir· en la elabo­
racíón de hipótesis clínica. Descriptivarnent� un juicio clínicó es un proceso de
transform�ción de datos. El psicólogo en la sitm�.ción clínica intenta llegar con la
ayuda de sus recursos técnicos a la comprensión de otra persona, por lo general
un paciente, comprensión que lo lleva a atribuir un sentido a la conducta de esa
persona. Para ello selecciona,jerarquiza, ordena, compára, relaciona, busca recu-
. rrencias, integra, in_te ta e:1_ definitiva que su hipóte sis esté sustentada por la
� _ .

Verónica Laura .tübajari 14 psicoteca ew torial


reiteración de datos similares que la refuercen o por la convergencia de datos q-q.�
le den coherencia".
En· otras palabras, se realiza un proceso en donde las hipótesis pueden s�r
reformuladas, refutadas o confirmadas, para lo cual nos guiamos por la pre':.
sencia de recurrencias (la repetición de un mismo indicador dentro de una
misma técnica o en varias) y convergencias (la repetición de indicadores disí­
miles q129 apuntan a una misma secuencia dinámica).
M. M. CASULLó (1991) sostiene que "el proceso de investigar tiene como fina­
lidad lograr conocimientos que contengan elementos de certeza a 'fin de poder,
ser utilizados como guías de una prác;tica profesional transformadora. En la
práctica investigativa los lineamientos metodológicos muchas veces resultan
insuficientes para acceder a las comprobaciones necesarias. Se requiere recu­
rri...r a métodos específicos, técnicas e instrumentos adecuados y' precisos· que ·
- .: posibiliten :recopilar y analizar la información, aquella información empírica
·,:: que la teoría utilizada y las hipótesis planteadas señalan como relevantes para
· --:-", generar conocunientos válidos".
,:'. · La entrevista entendida como una técnica forma parte del proceso psico­
--'. diagnóstico, y su objetivo es el estudio del comportamiento total del sujeto en
:. el transcurso de la-relación establecida.
Por lo tanto, si hablamos de la entrevista como una téCPjca es necesario
incluir dos aspectos fundamentales:

- los funda.TDentos teóricos y


- las reglas que la sustentan

Dado que existen varias de:firiiciones sobre la entrevista, es importante


destacar las diferentes aprorimaciones co!lceptuales a fin de familiarizarnos
con sus términos fundam�i:ib]:;,:;.
Esto es importante ya que al hablar .de entrevista, al conceptualizarla,
estarnos·haciendo un recorte teórico desde el cual vamos a entenderla y a rea­
lizar determinadas intervenciones. Esta delimitación nos permite pensar en
diferentes-prácticas y_por lo tanto en diferentes metas.
No solo nos vamos a encontrar con diversas maneras de realizar una entre­
vista, sino también con distintos objetivos por las que se realiza, el para qué
de la entrevista va a determinar cómo se escucha y qué se escucha.
En rela ión con ello, podemos diferenciar según sus objetivos, las llamadas
''Entrevistas de Investigaciónt • y las ''Entrevistas Clínicas o de Intervención".

O Entrevista de investigación:
Se trata de recoger información que luego será procesada para obtener datos
estadísticos; el contacto con el entrevistado se realiza de manera fugaz. El obje­
tivo principal está en relación con los fines investigativos, con.la temática a ser
investigada, aunque no exclusivamente, ya que en un segundo momento esos

psicoteca editorial l� La entrevista en el proceso psicodiag nóstico


resultados pueden estar al servicio de los sujetos entrevistados.

O Entrevistas clínicas o de intervención:

A diferencia de las anteriormente mencionadas, en éstas, debido al contacto.


directo, se producen repercusiones en el·entrevistado, pu,·Iiz:::.do.diferP.nciarlas en·
"entrevista,s diagnósticas", "entrevistas terapéuticas" y "entrevistas de consejo u·
orientación".
. .
Las "entrevi.stas diagnósticas o de evaluación" tienen como objetivo obtener
información acerca del entrevistado para pode� plapificar estrategias de acción,
a1,1D.que en sí mismas púedan llegar a producir alguna modificación en el sujeto.
Se trata de uno o varios encuentros cuya finalidad es producir rma categoriza­
ción, clasificación o valoración, que permita la adopción de decisiones·. sus carac-
. terísti .cas variarán según el contexto �n el que se inserten (clínica, selección de
personal·, pericia psicológica, educacional, etc.).
Las "entrevistas terapéuticas" tienen como objetivo producir cambios en la·
conducta del sujeto, a trayés de la implementación de un tratamiento acorde con
su padecimiento. La situáción de entrevista es el marco en el que puede llevarse
a cabo dicho tratamiento.
Las "entrevistas de consejo u orientación" son en sí mismas el método de
intervención, siendo la naturaleza del contexto o la clase de orientación a efec­
tuar las que señalan sus características. Se pone énfasis en las "necesidades del
cliente", predomina el objetivo de ayuda al entrevistado.
Creemos conveniente enumerar la secuencia histórica por las que atravesó
el c:onceoto de entrevista en cuanto al tipo, método y objeto de la;misma.; .sig11ien­
do ia forn:iulación realizada por ALEJANDRO AVUA ESPADA (1989). (Ve-r Cuacb:0 d.;
página siguiente)..
Según BLEGER (1979) "La entrevista es un instrumento fundamental del método
clínico y es -por lo tanto- una técnica de investigación científica de la psicología".
Este autor enfatiza en la entrevista dos aspeq_i;os: el de las normas o reglas y el
de la psicología-de la entrevista que fundamenta a las primeras. En ella se van a·
ensaJI\blar los conocimientos científicos y la aplicación de los.mismos·.
La define como "una relación de índole pmti�ar que se establece entre dos o más
personas. Lo especí:fi_-co o. particular de esta relación reside en que uno de los integran"'
tas de la misma es un técnico de la psicol�gía que debe actuar ese rol y el otro ..::...-0 los
otros-- necesitan de su intervención técnica".
Más adelante afurria q_ue "La regla básica ya no consiste en obtener datos com­
pletos de la vida total de una persona, sino en obtener datos de su comportamiento
total en el curso de la entreyista El campo de la entrevista debe ser configurado fun­
damentalmente por las variables de la personalidad del entrevistado .. Esto implica
que lo que ofrece el entrevistador debe ser fo suficientemente ambiguo icomo para per-
mitir la mayor puesta eh juego de la personalidad.del entrevistado. El entrev_istador
controla la entrevista, pero quien la dirige es el entrevistado".

Verónica Laura Albajari 16 psicoteca editorial


Autore� Tipo Método Objeto

Pinel Entrevista médica Anamnesis, examen Antecedentes y


,
general clínico determinación de ·,
signos y síntomas

· Freud Entrevista analítica Asociación libre Afloramiento !:!n la


pura CvL ...�ca..i. ..,;rt, d ...
contenidos
inconscientes

Menninger (1952) Entrevista clínica Conversación clínica Comprensión de los


Fr.omm-Rei�hnian . conflictos y relaciones
Duetsch (1949) de la personalidad
..
· con la cónducta

Sullivan (1954) Entrevista analítica l,_nálisis de la interacción Análisis de la


Gill (1954) .. .Interacciona! Interacción
..�
I••

McKinnony Terapeuta/Paciente
Michels (1971)

Rogers Entrevista no Técnica de espejo El cliente conoce y


directiva controla sus
conflictos con la
ayuda del
entreyistador

Bleger (1971) Entrevista estructural Visión topológica y grupal Diagnóstico


Beliak (i&73) 1 Diferencial de un - ,
Kernberg CiS81) modelo estructural
de funciones del yo y
de la p�r.,onalidad
,.
Kanfer y Saslow Entrevista Conductual Pautas y guías para Observación medida·
(1965) .recoger datos y objetiva de datos
Shapiro y 0�9s del comporlami�nto

La noción de campo �s tom_ada de los conceptos fonnulados por KURT LEWIN


quien lo define de la siguiente mánera: "Campo es la totalidad de hechos coe­
·
xistentes concebidos como mutuamente interdependientes". Es por ·esto que
para esturliar lós rliferentes fenómenos que tienen su aparición en la entrevis­
ta, es necesario hacerlo en función de sus relaciones, observar el conjunto de
elementos, he.chos y condiciones que configuran la situación, ya que la entre­
vista psicológica se caracteriza por su dinamismo. Al mencionar a la entre­
vista como campo, debemos· incluir el concepto de encua<4-e,' que significa
transformar una cierta cantidad de variables en constantes; esta estandari:.

psicoteca editorial 17 La entreviste. en el proceso psicodiag ,,.6:;ti,co


zación permite lograr una estabilización de la situación. Si bien ciertas varia�.­
bles son transformadas en constantes, esto no significa que. no puedan realil
zarse modificaciones. Por el contrario, en caso. de introducirlas, deben obser-.
. va.rse los efectos que estas producen.
En palabras de· BOHOSLAVSXY (1976): "Tal fijeza es desde luego arbitraria, de
a1ú que el encuadre sea un artífa�0, ,.ú.'...:; t��::ca o un conjunto de reglas de juego.
El significado de táctica (arte de poner orden a las cosru,), enriquece la com­
prensión del encuadre, puesto. _que así como el psicólogo tiene un arte, el de
poner orden en el proceso de la entrevista, el entrevistado tiene el arte de poner
desorden en el mismo. El interju�go de ambas arte� aclara 1aventualmente el
porqué, para qué y cómo de las conductas del eritrevistado. Interpretar implica
siempre una confrontación del dato Qa conductá) emergente en el in�erjuego del
encuadre del psicólogo (su táctica) y las tácticas del entrevistado. Estas últimas
son actuales si_empre pero· a la vez condensan y expresan su historia pasada y
futura. Son hÍpotéticamente la manifestación de su estructura de personalidad.·
Mantener fijo el encuaru·e de la entrevista Qas reglas de juego manifiestas) es el
· requisito indispensable para poder poner en evidencia las reglas de juego laten­
" tes del entrevistado (sus pautas de conducta y su estructura de personalidad),
comprenderlas y eventualmente modificarlas".
Los factores que intervienen en el encuadre son: él tiempo, el lug3.r y el rol
del profesional. Las distorsiones que se produzcan en estos espacios constitui­
rán ;material dé información para obtener hipótesis acerca del malestar del
entrevistado.
. El tiempo, el lugar, los roles, la actitud técnica y el objetivo de la entrevis­
ta deb-en estar establecidos eon anteriorid::cd '.,'2. que de lo contrnric no contare­
mos_ eón un marco de referencia desde el cual poder e::2r,:,na.�r ::.:. conducta del
entrevistado.
Citamos nuevamente a BoHosuvsKY (1976): "el entrevistador es quien defi­
ne y configura el campo, su conducta, al fijar el encuadre, solo toma un conjun­
to de yaria?�es y las convierte en constantes; Y,.deja en libertad al entrevisjado
para· configurar todo lo que ocurra dentro de la entrevista. Es decir que p�de�
mas reconocer en la entrevista algo fijo, constante o rígido, que e-s el enmadre y
algo que es un proceso dinámico que expresar el modo como el entrevistado eSer­
ce la libertad de configurar la situ�ción. Es por esto que el modo corrió el entre­
vistado emplea su libertad para elegir la manera de con.figurar la entrevista· se
convierte en un dato).a:iportante para entender los modos habituales'mediante
los cuales el enttevis'tado ejerce su posibilidad de elección. �í, si bien el entre­
vistador fija: ciertas lineas estabies, y si se quiere rígidas, que .. operarían a modo
de cani..les del proceso o del acontecer de la entrevista, el acontecer en sí corre
por cuenta dei entrevistado". . . . .
En otras palabras, el cumplipriento o no del horario, el pago o no de los hono­
rarios a término y el intento de sacar al psicólogo de su rol, como ejemplo de
muchas situaciones po.sibles, dan cuenta de .lo expuesto anteriormente. Asimismo

Verónica Laura Albajari 18 psicoteca editorial


si el psicólogo se ve en la obligación de modificar algunas de las pautas :fijadas cor/.
anterioridad, debe tener en cuerita qúe introduce cambios que van a producir cie:r•
tos efectos.
El psicólogo en las entrevistas, es un observador participante; en palabras d6
J .. BLEGER (1971) "el entrevistad.o� foriria parte del campo, es decir, que en cierta
medida condiciona los fenómenos 0:.1e él mism:o�a a registrar. No hay observa­
ción pura en ningún sentido. To<;la oL3cr.:.::.ción implica ya una interpretación del
hecho.observado ... n_p hay observador tótahn�ríte 'Óbjétivo en ninguna disciplina
científica y la máxima objetividad se alcanza incluyendo a1 observador como una
de las variables que condicio:µa el fenómeno que_se está observando".-
. Su rol traerá como consecuencia, modificaciones en el campo de Ia observa-
. . ción, ya que las variables que introduce dependen de su propia personalidad y
· · afectan a otro sujeto.
;- ¡;,_ ·, -· Ya .gue el campó de la entrevista está en permanente cambio, pensamos a la
. - �:_i;o.Asma 'en forma dinámica, por lo que la observación .se debe extender al campo
.._ _':específico existente en cada momento, a su continuidad, sus cambios y el senti­
_."'do de los mismos .
. '·:: ··: EDGARDO RoLµ (1981) considera la entrevista clínica como "uno de los
· pasos técnicos a dar en la toma de contacto con una persona que dice· desear
ser ayudada ·(por iniciativa propia o por instancia de otros), que es llevada a
cabo por un psiquiatra o uh psicólogo con la finalidad de arribar a un diagnós­
tico de síntesis, al pronóstico y a la orientación terapéutica".
Tanto J. Bleger como E. Rolla ponen énfasis e:ri la manera que debe com­
portarse el profesional ante el paciente/cliente, dando ]:Jara ello una descripción
minuciosa de la forma de proceder.
E. RoLLt, (1981) va a diferenciar dos períodos en la entrevista. El primero
comienza con el llamado telefónico para solicitar t:;er ateacliJ,J. :;;:;; '"1!·:·rJ:.� en que
esto se produce forma parte de los datos a tener en cuenta para luego poder for­
. mular hipótesis (quién llama, de qué mar..era se presenta, qué impresión pro­
voca enel ·profesional, etc.). También_ debe conEiderarse para el análisis ·global
de la situación si la hora pactada es respetada, si llega solo o·acompañado, etc.:
En el llamado "período de instrucciones", E. Rolla hace referencia a su mane­
ra de proceder, manifestando que "toda indícación del entrevistador debe ser
explícita y dar lugar a un margen rnín.im.o d�. du.da; el mensaje con el cual se
explicita.>1 las instruccíones puede ser verbal o no verbal. El dar la mano o no es
discutido, pero depende de las habilidades sociales de cada lugar. Le tiendo la
mano al entrevistado y mi saludo es parco pero tiene sus razones de serlo, ya que
sola.mente pronuncio la palabra hola".
Más adelante continúa afirmando que es conveniente que exista un objeto
intermediario entre el cliente y el profesional o ·experto (como un escritorio) y
desalienta la posibilidad de tener en él gabinete o consultorio algún elemento que
por su colorído o tama..ño perturbe
.. .
el funciona.7J1Íento de la misma. . >
Luego de obtener·los datos filiatorios de la persona, se establecen las "reglas

psicoteca editori2.l 19 :.,a. en.:reuista en el proceso psicodiagnóstico


. :.;::,
de juego", se le informa cuánto tiempo demorará aproximadamente la entrev.is�
ta, el costo de la misma, etc., para poder comenzar con el trabajo propiamente'
dicho.
El segundo tiempo o período al que se refiere este autor, es el proceso de la�
dinámica en la cual incluye los movimientos transferenciales y contratran2:e­
ren¿:1ÍeE; q::s se desarrollan ,y de la qbservación entre la concordancia o no qü,�
se produce· entre la comunicación verbal y no verbal (gestual, corporal, etc.) que
presenta el entrevistado. né estos dinamismos nos ocuparemos más adelante.
J. BLEGER aconseja no entabl_ár relaciones cpmerciales ni amistosas, además
d� no utilizar la entrevista como un medio de gr�ti.ficación narcisista personal.
· liARRY ST.ACK $ULLIVAN (1959) psiqui.atra norteamericano, en su libro "La
en.trevista psiquiátrica" se interesa en. la comunicación que se establece en las
_ relacionE?5 interpersonales, parlo que analiza a la entrev.ista psiqui_atrica como
un ejemplo de este vínculo que se establece entre dos personas. Para él, la psi�
, quiatría es el campo de estudio de las relaciones interpersonales, "destacándo­
- se en especial la interacción de los participantes de una situación social, más
que concentrarse exclusivamente en la economía supuesta.mente privada de
_cualquiera de los participantes". .
El libro al que se hace referencia está basado en una serie _de conferencias
dictadas en la Escuela de Psiquiatría de Washington, en los ·anos 1944 y 1945,
en las que se ocupa de los obstáculos que se encuentran en la comunicación de
dos personas ·que se ;reúnen con un objetivo común: el beneficio o mejora de una
de ellas. La comprensión de dichos obstáculos es uno de los objetivos principa­
les de �a entrev.ista psiquiátrica descripta por H. StJ!.J.JVAN.
·Lá .entrev.ista psiquiátr.ii::a; ::;cgún este autor, se diferencia de otras por el
énfasis' puesto en.la reiaciún interpersonal y en el objetivo que debe cumplir:· el
beneficio al entrevistado. Aplica al estudio del campo interpersonal el método
científico ya que se basa en la teoria de las relaciones interpersonales. Sostiene
que ''la person� obse.rvada puede ser comprendida solo en términos de su rela­
ción con otras que ejercen influencia en su espacio -.A.tal o campo de v.ida, y en
términos de la conducta del observador, que es necesariamente úna, parte dé
aquel proceso".
Afirma que '1a.entrevista es, principalmente, una situación de comwiic?-­
ción vocal, en un grupo de dos, más o menos voluntariame_nte integrado, sobre
una base prcgresivamente des.a.-rrollada de experto-cliente, con el propósifo de
elucidar pautas características de vivir del sujeto .entrev.istado, el paciente. o·'el
cliente, y qué pautéis o normas experimenta como particularmente prod.uctor�s
de difi�ultades o especialmente valiosas, y en la r�velación de'las c;:uales espera
obtener algún beneficio".
E:n relación al carácter oral de la entrev.ista, enfatiza que la misma no solo
se nutre d'é la comunicación verbal sino que principalm�nte de la comuni.cación
oral o vocal. Presta atención a la entonación, al ritmo de la conversación, a las
dificultades de enunciación,_etc., como indicadorés significativos.

Verónica Laura Albajari 20 psicoteca editorial



Las ideas principales de ;H. SULI!VAN, dentro de la denominada psicología
dinámica, se basan en el papei preponder�temente activo que toma el entre­
vistador, conceptualizándolo como un observador participante.que se encuentra
comprometido con el cliente en una tarea común a ambos. :-
y.
La manera de entender abo¡dar. la· entrevista se confronta con la pers­
pectiva psicoanalítica en varios supuestos. ·ADRIÁNA RUBINSTEJN (1990) plantea
que H. Suu,rv"¡,; •.•.bi.-.;; a la misma en un plano imaginario, en un_plano especu­
lar, donde "el saber aparece como una información a obtener sobre la vida del
paciente y que el psiquiatra debe ·conocer exhaustivamente. El que ·tiene el
saber es el profesional, no se trata de lograr una producción de saber incons­
ciente en base al trabajo �alítico". Esto confronta los conceptos a los que hace
referencia Jacques Lacan.
:- Se observa que liAP.RY SUILIVAN, al igual que C�.J'J,ES NAHOUM (1961) en su
libro �'La entrevista psicológica", hacen referencia a la entrevista como sinónimo
·. .'. _de coP.versación, en la cual el psicólogo o profesional ocupa el lugar del experto
y 9tri;¡ persona ocupa ·er lugar del cliente.
En referencia a C. NAHOUM, éste hace mención a una estrategia y una tácti­
ca de la entrevista, que son manejadas por lo que él denomina el "personaje cen­
tral e/personaje principal". La estrategia estaría dada por el análisis del con­
. iliéto y la confección de un plan para realizar la investigación, en tanto que la
táctica est_á relacionada con las reglas de aplicación de la estrategia.
SIGMUND FREUD, a través de la técnica de asociación libre influyó en lo que
luego se denominó "entrevista no directiva" o "centrada en el cliente" que. desa­
rrolló con posterioridad CARL RoGERS (1966), aunque esa denominación no sea
del todo correcta, ya que el entrevistado j.uega un papel activo en la entrevista.
La actitud del er..b-evistad.or, 8<?.3"1:Í!l l" l':Y:;::'resado por C. ROGERS es la de con­
ducir la entrevista de tal IIiarl�!'a q,.,� t: :::j�to pueda adquirir condencia de la
situación y por lo tanto desarrolle comportamientos constructivos y. responsa­
bles, "el experto será hábil en el arte de facilitar el desenvolvimiento libre de las
personas".
La técnica propuésta por él aconseja esc�char lo máximo posible para tra­
tar de "esclarecer y objetivar" los se_ntimientos expresados para lograr forrirn­
lark,s nuevamente. El objetivo de las entrevistas no consiste en encontrar una
explicación, lin. consejo o ·una solución a determinado problema .sino permitir·
que el mi�mo sujeto la encuentr?. ·
Sin embargo nos queda el interroga..'lte de cómo sé desarrolla una entrevis- ·
ta no directiva.. Siguiendo lo propuesto por C. RoGERS el psicólogo no realiza un
interrogatorio sobre los ·antecedentes del sujeto. En su lugar Je pedirá al sujeto
hablar de su problema para que él mismo encuentre la solución. La iniciativa
no pertenece al psicólogo sino que al sujeto, expondrá el problema y juzgará sus
propias ideas, sentimientos y pensamientos.
THORNE (1944), a diferenci� de lo propuesto por C. ROGERS, sostiene que el
psicólogo que se maneja con la técnica "no-directiva", pierde información valio-

psicoteca editoriai 2i La entrevista en el proceso psicodiagnóstico


sa acerca del sujeto ya que no realiza una, investigación sistemática ni exhaustiva
por fuera de la brindada por el sujeto. Para él, toda intervención psicológica en '
algún punto es directiva, ya que el psicólogo es el que escoge el método a utilizar.
Otro dé los autores que han trabajado sobre las entrevistas es OTIO KER.t"IBERG �
(1981),_ quien describió técnicamente la ccmducfr'm de entrevistas orientadas a la
determinación estructural de la psicopatología; la lk:;:i=:.da "entrevista diagnósti­
ca estructural de orientación psicoanalítica".
Dicha entrevista' se centra en la sintomatología, los conflictos o dificultades
del paciente y en los modos en el que ellos se reflejan en el "aquí y ahora" con el
entrevistador; esto permite llegar a un diagnóstico sobre la base de. la identifica­
ción de las características estructurales de los tres tipos principales de organiza-
ción de la personalidad (neurótica, psicótica y limítrofe). ·.
· Dentro de este esquema �s importante pensar en los criterios que nos posi­
bilitarán la diferenciación clínica entre las tres organizaciop.es antes menciona­
das. Estos indicadores son la prueba de realidad y �l pensamiento, .la organiza­
ción de identidad y la cualidad de los vínculos, y la organización de las operacio­
nes defensivas. No solo se evalúan en la entrevista sino también en las diferen-
. tes técnicas utilizadas en el ps1codiagnóstico.
· : La entrevista estructural, q�e se divide en tres etapas según su aútor (cla-
rificación, confrontación e interpretación) se centra en el análisis de la interac­
ción terapeuta-pa_ciente, en los mecanismos defensivos y en la distorsión de la
realidad, identificables_ mediante la transferencia.
La transferencia es "la presencia en la interacción diagnóstica de una con­
ducta inapropiada que refieja la reconstrucción de relaciones patogénicas y con­
f-icfit·�3 con los demás significantes en el pasado del paciente". ·A-.. través d� la
�:;::a se pueden �ealizar interpretaciones que relacionan las experier,c¡¿,¿ pF,-
vj.as del sujeto con el "aquí y ahora".
Para KERNBERG, el diagnóstico estructural es el que "incorpora al enfoque
descriptivo (síntomas y conductas), y al enfoque genético (historia familiar), la
comprensión de'las c¡i.racterísticas estructurales i¿ltrapsíquicas de los pacientes".
pu mayor interés se centraliza en los estados límites, en los pacientes bor­
derliJ?R. sosteniendo que "un entendimiento de las caract�rísticas intrapsíquicas
de lo� pacientes qm una organización de la persÓna.Íidad límite junto con crite;. :
rios originados eri el diagnóstico descriptivo, pueden resultar en una mejora '-�
amplia de la predsión._del diagnóstico". · . >,
Creemos importante sitl).arnos en la concepción de entrevista de FERNANDO
ULLOA (1985), ya que para efectuar un buen trabajo propone ?Jgunas nociones'
fundamentales y básicas que transcribiremos a continuación:
-Todo entrevistador debe poder manejar la, entrevista como un vínculo donde
entrevistado, entreYistador y sus respectivas motivaciones, actitudes tééni­
c;3.5 y encuadre general, constituyan un ·cuadro unitario.
- Entender que este campo se da dentro de un contexto más amplio· que lo con­
diciona y que puede ser condicionado por la. entrevista (familia,. hospital,

Verónica Laura Albajari 22 psicoteca editorial


c:.ilegio, fábrica, etc.)
- Toda buena técnica descansa en un buen entrenainiento que permite cono­
cer y aprovechar las características y condiciones personales · que serán
veh.iculizadoras de los esquemas teóricos. �
- Además debe poseer autonomía :responsable, ya sea científica (con buena
información); instrumentai (con buena distan.cü-,. l0grada con �l entrena­
. miento) y socioprofesional (revisando y modificandc !e:: sís:;¿;�:'?..s y ámbitos
de trabajo sin someterse a ellos). · .
F. ULLOA (1985) introduce el concepto de "entrevista operati�a", entendien­
do por ella a la '.'entrevista que procura resolver una situación en los dos sen­
tidos que suele tener comúnmente la· palabra: en primer'. lugar resolver en
cuanto esto irp.plica una solución favorable de un problema. El segundo alean ..:
ce del término resolver, y que constituye el más importante dentr'o de la entre­
vista ,operativa, es·el de yo resuelvo', yo decido' y equivale a que el sujeto' reco-
·.· bre_ l a. autonomía perdida y se decida a emprender los cambios necesarios en
·, . su. conducta, a fin de lograr un objetivo".
La entrevista operativa se pone en marcha cuando la situación por la que
� atraviesa el sujeto es '\>ivida como traumática o cuando frente a condiciones
. establecid as se producen cambios bruscos; es decir, ante situaciones traumáti­
cas que irrumpen sorpresivamente y en las que el sujeto no contaba con los
mecanismos de ·defensa indispensables. F. ULLOA aconseja que se le pida al
paciente el relato de la situación vivida, ya sea un accidente, guerra, catástrofe
o la inminencia de una intervención quirúrgica para que el entrevistador opere
explicitando las ansiedades provocadas.
Se intenta la :resolución de un problema, de una situación críti�a, en un
t��U::i!;:) lliD.it&.do; por ello es necesa...rio un buen entrenarp.iento pa�-z. lcgrru· ur�
· <liagüósi:ico wtal de la situación y una adecuada derivació;n o inter,;encióri .
EDGARDO ROLLA (1981) realiza un aporte acerca de la "temática de los pun­
tos de urgencia"; estos puntos a detectar en una entrevista están en relación
· ·
con la problemática del individuo. ,.
El o los puntos de urgencia están vinculados con el sistema fiefensivo del
sujeto; la insuficiencia o el fracaso-de las defensas provoca la aparición de cier­
ta inestabilidad en su capacidad de organización y adaptae:ión. Es decir que
entran en juego los concéptos de integra-ción, estructuración, desestructuración
y desinteITT"ación.
Existe cierta uciversalidad en las definiciones ofrecidas por los· autores
acerca de la entrevista psicológica; al gunos de estos "fenómenos comunes" se
pueden observar en los siguientes conceptos:
Para C. ROGERS (1942) la entrevista "es el artificio destinado a estimular el
intercambio emocional en el que el consultor auxilia al cliente en descubrir y
dominar sus propios sentimientos".
Para J. MATARAZZO {1965) la entrevista "es un tipo de conversación, en la
que "do's personas, o más de dos, interactúan en forma verbal y no verbal eón

psicotec2. editorial 23 La entrevista en el proceso ps,codiagnóstico


el propósito de cumplir un objetivo previamente definido".
Para CANNEL Y KAHN (1968) la entrevista "es una conversación entre dos per- ·
sonas, iniciada por el entrevistador, con el propósito espedfico de obtener infor�
mación importante para la investigación y focalizada por él en el contenido espe- �
cificado por l.0s objetivos de investigación".·
Para SHAPmo (1979) la entrevista ·es "una conversación entre dos personas
un
con propósito. Una tiene la responsabilidad principal del contenido de la
entrevista, y ·otra, el sujeto, es el interesado en la entrevista".
Para BINGHAM Y MooRE (1941) la entrevista· "es una conversación seria, que
se propone uri fin determinado, ·distinto del símple placer de la conversación".
Más adelante sostienen que "la naturaleza de la entrevista varía evidentemente
con el propósito perseguido o el uso al cual se la destina. Esos usoi? son diversos,
pero en rigor, pueden reducirse a tres: recoger hechos, informar, y motivar o
ipfluir. En otros �rminos se utiliza la entrevista sea para averigu ar algo de un
,.sujeto, para enseñarle algo, o bien para influir en sus sentimientos o comporta­
.n:iientos. Generalmente en una entrevista.domina·una de estas intervenciones,
_pero sin excluir las otras dos. Por ejemplo, si el fin principal es recoger hechos, el
;·_entrevistador .debe a menudo infÍ.uir eri el sujeto para llevarlo a cooperar en el
-descubrimiento de los hechos; igualmente, cuando se trata principalmente de
influir en el sujeto, por· ejemplo, en el proceso de la venta o en ui:Í. consejo disci­
plinario, el entrevistador debe recoger ciertos hechos relativos al sujeto antes de
intentar influir en éi y debe, a la vez, darle ciertas informaciones. Pero lo que dis-
. tingue entre sí los tres tipos de entrevista, es que uno de los tres objetivos pre­
domina".
P�P- F. SILVA (1979) és necesario, !)::U-a h:aihhu- de entrevista, que exista una
relación directa eµtre dos o más personas, una ,,fa de comunicación oral o sim­
bólica, con objetivos prefijados y conocidos al meno13 por el entrevistador, así como
.
una asignación de roles que significa un control (ideal) de la �onducta por parte
del entr-evistadqr. La relación interpersonal, para este autor, es asimétrica.
Estas caracterizaciones, como ya expresamos. anteriormente, son significati­
.
vas pQr reiterar en sus definiciones la concepción de entrevista,. independiente-·
·
mente del modelo seguido.· ·,..

Verónica LauraiAloajan- 24 psicoteca editorial


Capítu�o Dos:
Elementos de la Entrevista

a) Dinámica de la entrevista
_ S(bien podemos pensar el _campo de la entrevista en fgrma dinámica y no

·<
···:--: �státisa, los constantes cambios observados nos permiten construir hipótesis
á.cercá' del entrevistado, por lo tanto es necesaria una cierta sistematización de
-: ; Íos elementos a tener en cuenta en ei estudio de la misma.
Algunos de ellos son: la transferencia, la contratra...71sferencia, la disociación
instrumental, las ansiedades, el proceso de comunicación, las intervenciones del
eri"trevistador_

O Transferencia y con tratransferencia:

Dentro del proceso de la entrevista intervienen mecanismos ó determi."1an­


tes inconscientes, como por ejemplo .los ll�ados fenómen0s transferenciales y
contratransferenciá.les, que nos servir.in i:,arr. le&-·;;.;-·,,._,, :·.·.cjor abordaje de la
relación interpersonal.
. Pero el concepto de transferencia no pertenece exclusivamente al ámbito
clínico; ·en un sentido amplio podri3I+1os peni>_ar en la misma como desplaza-
miento ya sea de objetos, de dekchos, de valores, fondos bancarios.
S. FREUD (1905) define a la misma en "Fragmento de an_�sis de un caso de
histeria" (El caso Dora) como las "reediciones, recreaciones de las mociones y
fantasías que a medida que el análisis avanza no pueden menos "que despertar­
se y hacerse conscientes; pero lo caracterisiico de todo el género es la sustitu­
ción de una persona anterior por la persona del médico",-
J. UPLANCHE y B. PoNTALIS (1968) designan en su "Diccionario de Psicoanálisis"
a: la transferencia como el proceso en virtud del cual los deseos in.conscientes se
actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de relación esta­
blecido con ellos Y, de un modo especial, dentro de la relación analítica. Se trata
.de una repetición de prototipos infantiles, vivida en un marcado sentimiento de
actualidad.
J. BLEGER (1971) le da gran importancia al fenómeno de la transferencia en

psicoteca editorial La entrevista en el proceso psicoái..agnóstico


la entrevista. Para él es la "actualización en la entrevista de sentimientos, acti­
tudes y conductas inconscientes, por parte del entrevistado, que corresponden a
pautas que éste ha establecido en el curso del desarrollo, especialmente en la
relación interpersonal con su medio· familiar. Integran la parte irracional e �
inconsciente de la conducta y cc;>nstituyen aspectos de la rr,isma no controlrirlos
por el pac�ente. La observación de estos fenómenos nos pone '=!l c;•)::;L.,:to con
aspectós de. la conducta y de la personalidad del entrevistado que no entran
. entre los elementos que él puede referir o aportar voluntaria o conscientemen­
te, pero que agregan una dimensión importante al conocimiento de la estructu­
ra de su personalidad y al carácter _de sus conflictos".
Además, el entrevistado transfiere o .traslada situaciones pasadas a la
situación presente, aportando elementos que deben ser utilizados como instru­
mentos técnicos de observación y comprensión.
En relación.con la contratransferenci.a, incluirnos los fenómenos que apare­
cen en el en,trevistador, que deben ser entendidos como emergentes del campo,
del aquí y ahora, de la situación,presente. Son las respuestas o los efectos que
producen las manifestaciones del entrevistado. Estos datos de la autoobserva­
ción permiten .orientarnos en la comprensión del entrevistado en relación con
las conductas que establece con sus otros vínculos.
Por ejemplo, sí un entrevistado produce contratransferencialmente en el
entrevistador rechazo o indíferencia con sus actitudes o comentarios, e1 psicólo­
go no debe actuar ese rechazo sino percibirlo y poder formular hlpótesis acerca
de los motivos que lo producen. En este punto, y teniendo en cuenta que el ins­
trumento de trabajo del entrevistador es su propia persona, es ímprenscindible
la n,visión ·de .;;u historia para no actuar los roles proyectados.
Fara I.D.ucb.os a_utores la contratransferencia no tendria que ser te::::.ida en
cuenta, ya que implicaría una perturbación pára la entrevista. Creemos, a modo
personal, qµe no solo no debe desestimársela sino que debe ser incorporada para
la interpretació:r;i., pero para esto es necesario un amplio concicim.iento de uno
mism9 de modo que pueda ser empleada ·con rigor científico y validez.
Tanto los fenómenos de la transferencia como de la co:ntratransferencia for­
man parte de toda relación interpersonal. La diferencia radica en qué dentro del
marco de la entrevista psicológica son utilizados. como herramientas técn�tas de.
observación y comprensión, por lo que es imprescindible realizar una lectura
c,i.enr..E.ca y tener Ú.I1 buen ma...11.ejo técnico de los. �smos para su mejor útiliza�.
ción.

O Ansiedad:

En este punto nos vamos a refetjr a la ansiedad que aparece tanto en el


entrevistador como er:i. el consultante en el momento de la �ntrevista. Fr�nte a
la misma, no se debe recurrir a_ ningún mecanismo que la anule o suprriná sino

Verónica Laura Albajari 26 · psicoteca �ditorial

·
que debe ser terúda en cuent? (al i gual que la transferencia y contratransfe­
rencia), para establecer cuáles son los factores que la producen y poder operar
sobre ellos. La ansiedad en la entrevista surge inevitablemente tanto en ia p�r­
sona del entrevistado como d�l .entrevistador, ya que ambos al enfrentarse a lin
hecho desconocido, deben modificar las pautas de conducta anteriores ante la
nueva situación. .··
· J. BLEGER (1971) sostiene que "la ansiedad del entrevistador es ::.,.'1.c ¿;: los
factores más difíciles de manejar, porqué eila es el motor del interés en la inves­
tigación y del interés en penetrar en lo desconocido. Toda investigación requie­
re la presencia de ansiedad frente a lo desconocido, y el investigador tiene que
tener capacidad para tolerarla y poder instrumentarla, sin lo cual se cierra la
posibilidad de una investigación eficaz; esto último también ocurre cuando el
investigador se ve abrumado por la ansiedad o recurre a mecanismos defensi­
vos frente a la misma (racionalización, formalismo, etc.). Si lo que predomina
son los mecanismos defensivos frente a la misma, la tarea del entrevistador es
la de ·aesarmar en ciert� medida estas defensas para que aparezca cierto grado
'de ansiedad, lo que significa un índice de la posibilidad de actualización de los
conflictos. Todo este manejo técnico de la ansiedad tiene que ser hecho tenien·
'do siempre en clienta la personalidad del entrevistado y por sobre todo el bene·
ficio que para él puede significar la movilización de la ansiedad, de tal manera
que aún frente a situaciones muy claras no se debe ser activo si ello significa
abrumar al entrevistado con conflictos que no podrá tolerar".
Esto último está en relación con el concepto de "timing", que es el tiempo
propio de cada consultante para poder enfrentar y resolver los conflictos que se
le presentan.
Es probable que dnrnnte la entrevista de psícodiagn_óstíco se incrementen
los :nontus ele! <:!..'.!>;:;!..,,1.;-,.�� _;.:'.J! parte del consultante. Por mi la:do, se enfrenta a una
situación desconocida, nueva, sobre la que no tiene control. Además está la
incertidumbre de exponer aspectos de su personalidad a un desconocido sin
saber cuál va a ser el destino de esa informaci§_n, cómo van a ser utilizados esos
element!s. Esto último se incentiva en el marco de entrevistas realizadas en lÓs
campos forense o laboral.
Por el lado del psicólogo también encontramos situaciones que provócan
ansiedad: la presencia de sujetos resist.entes, poco colaboradores, desvaloritan­
tes, con intentos de romper el encuadre establecido ..Por lo expuesto es eviden­
te que ei psicólog'o debe entender que el comportamiento que el consultante
muestra es análogo a otras situaciones por fuera del marco de la entrevista de
psicod..iaé,L.LÓstico y no por fallas o errores en su rol profesional. Este aspecto está
íntimamente relacionado con el concepto de disociación instrumental que será
abordado más adelante.
H. StJLLÍVAN (1959) entiende la ansiedad como señal de que la propia esti­
mación y respeto se encuentran en peligro; por lo que es necesario que se "mane­
je" la misma, tratando de evitarla innecesariamente, actuando con claridad

psicott:.:� ed!torial 2 7· L_a entreuista en el proceso psicodiagnóstico


para no obstaculizar la comunicación entre ambos.
I
En muqhas op.orlunidades se presenta gran dificultad para hablar sobre
determinado_s temas que prsiducen gran ansiedad, por lo que se los rodean sín .
poder abordarlos. Ante esto el entrevistador debe' estar atento al "hilo del dis· �
curso" para observar en q�1é púnto se presenta la ansiedad, ponerla en palabras
para aliviar al entrevistadu y :¡:,;:;¡-..::,:-.:7;_:- �-.:::: la co�unicación continúe.
E. RoILA (1981) diferencia distintos tipos de ansiedades que se presentan en
la entrevista psicológica, predóminando una de ellas sobre las otras en los
momentos de la misma.
Para él, en el comienzo de la entrevista prevalece un panicular tipo de
ansiedad de predommio paranoic;le _o persecutorio y se refiere aJa necesidad del
entrevistado de descubrir quién es y cómo es su entrevistador. A este tipo dé
ansiedad predominante fa denomina ansiedad p.e abordaje o ansiedl:,td de
descubri.m,Íento. De la misma manera qué su presencia· sijministra elementos
para elaborar hipótesis para arribar a un · diagnóstico, su ausencia también
constituye un valor apreciable.
En una segunda etapa, el consultante pasará a mostrar U:U predominio de
ansiedad depresiva, que se relaciona con el mantenimiento del vínculo estable­
cido por temor a la pérdida de di.cha relación y por ende la necesidad de ccidar
el objeto y el vínculo. En palabras de su autor: "En 1Ll1.a entrevi�ta que podría­
mos llamar normal, después del descubrimiento, luego que el entrevistado per­
cibe y siente que su. relación objetal interpersonal ha sido establecida, recién
pasará a transferir o desplazár otras vinculaciones objetales. intrapsíquicas y
también componentes de su sel{ que ya no nos serán diñciles de establecer y de
catalogar, pertenecen más o menos ari:�.fr�e:'.te a su pas::,1111 o son elementos
del seif que le promueven sus sentimieuéos cie cii6.cu}i:.,._..l ,_. ,::: ·;":3.Cl.lldad. La difi­
cultad generalmente relacionada con la percepción y amenaza de la emergencia
extemporánea de una agresividad que haría peligrar el vínculo. En esa entre­
vista normal el cliente pasará a mostrar un predominio depresivo, como que
esto fuera el cambio desde el abordaje al logro .!iel establecimie�to y ahora el
mantenimiento de la vinculación; es básicamente el temor a la perdida o rup- ·
tura del vínculo y por ende una necesidad percibida como de cuidar al. objeto,_ y
por ende al vínculo, y entre otras cosas tratará de subsanar ese temor a trav�
de la proyección transferencial de objetos de carácter abandonánte. o frustrilll�
te; sus a2resores como objetos de recuerdos. Es por esto que a este tipo partic��
lar de �iedad que �brica esta parte de la vincul�ción es q�e propongo' s�-�
denominada "ansiedad de mantenimiento".
Al final de l_a entrevista estaremos en presencia de la denominada ansie­
dad de separadón, con un predominio, a diferencia de las anteriores, de
ansiedad ligeramente confusional.
Es importante estaplecer �o solo el predominio de uno u otro tipos de.ansíe­
.dad, sino la ubicación temporal de las' mismas; ya sea dentro de la secuencia
espen.da o como alteración al orden menciona_do'anteriormente.

Verónica Laura Albajari 28 psicoteca editorial _ .


Si el orden de aparición de _las mismas es el esperado (ansí,:;dad de descu­
bri...1Tl.iento o paranoide, ansÍedad de mantenimiento_ y ansiedad de separación),
es probable que el sujeto cuente con recursos yoicos y de organización
. defonsi-

va que le permiten un adecu<;\dQ manejo de la angustia.

O Disociac.Í.óri. instrumental:

: J. BLEGER (1971) sostiene que "el entre;i.scacior debe operar. disociado: en


parte actuando con una identificación proyectiva con el entrevistado y en parte
permaneciendo fuera de esta identificación, observando y controlando lo que
ocurre, de manera de gradúar así el impac_to emocional ·y la desorganización
ansiosa. Esta disociación con la que tiene que operar el "entrevistador es a su vez
funcional o dinámica, en el sentido de que tiene que actuar permanentemente
la proyecci9n e introyección, y tiene que ser lo suficientemente plástica o poro-
. .: sa para que pueda permanecer en los límites de una actitud profesional. En su
tarea, el psicólogo puede oscilar fácilmente entre la ansiedad y el bloqueo, y esto
·:.·:no pertur.ba su tarea siempre que pueda resolver ambos fenómenos en la medí-
·. .-· da-en que aparecen".
· Más adelante sostiene que "el entrevistador Üene que jugar los roles que en
él son promovidos por el entrevistado, pero sin asumirlos en su· totalidad.
Asumir el rol implica la ruptura del encuadre de la entrevista. Fastidio, can-
. sancio, sueño, irritación, bloqueo, lástima, cariño, rechazo, seducción, etc., son
todos indicios contratra...nsferenciales que el entrevistador debe percibir como
tales en la medida en que se producen, y tiene que resolverlo analizándolos para
sí mismo en función de la personalidad del entrevistado, de la suya propia, y en
función del contexto y el momento en que aparecen".
Una buena disociación instrumental es mportarit.� "y-;:,. r_:i.c el ;:-"'icólogo
cuenta como instrumento de trabajo con su propia personalida<;l, que entra en
juego -en la relación con el entrevistado, por lo que al examinar la vida de los
demás queda implicada la revisión de su propia vida, conflictos, ansiedades, éxi-

tos, fracasos. .
Una mala disociación puede producir en el profesional el desarrollo <le con­
ductas fóbicas, de huida frente al entrevistado o la realización de entrevistas
demasiadq pautadas, estereotipadas, en las cuales todo el acontecer está orde­
nado, reglado de. antemano o la incorporación excesiva de técnicas para evitar
el acercamiento: Además de estas conductas, puede aparecer .la rigidez (obser­
var siempre lo mismo) o la proyección (volcar los propios conflictos en el consul­
ta.rite) como mecanismos defensivos.

O El proceso de comunicación:

Según· P. WATZLAWICK "toda conducta en una situación de interacción tiene


valor de mensaje de comunicación (ya sea gestual, postural, contextual), por
lo tanto .hay un compromiso que define el modo de relación entre el emisor y

psicoteca editorial 29 La E;¡/,auista en el proceso psicodiagnóstico


el receptor".
La Teoría Comunicacional entiende al síntoma como mensaje de comunica­
ción, por lo tanto el motivo que lleva a consultar a una persona tiene valor comu- •
nicati�..to� �
Para esta escuela, la comunicación es una forma de transmisión de- infor­
,... ,:,.C:0�;.. El primer contacto cori. la persona tiene como objetivo establecer 1112;:li.t•'='
y canales de comunicación. �n este ·apartado se hará referencia a cuáles son los
elementos que aparecen en.toda entrevista psicológica.
Existen seis elementos básicos que se encuentran presentes en toda comu­
rúcación: el transmisor, el receptor, lá conducta misma, el código, el contexto y el
canal.

-Transmisor: es el que realiza una "conducta desencadenante o estímulo".


- Receptor: es el destinatario de dicha conducta.
- Conducta: enténdida como ·l,lll mensa3e.
- Código: es el conjunto de reglas por las cuales se formula el mensaje.
- Contexto: el lugar en el cual se realiza dicha comunicación.
- Canal: es la vía por donde circulan los mensajes, desde las conductas ges-
tuales, mímicas, pantomímicas y los silencíos.

"El contexto, es importante destacarlo, está constituido por la situación


misma de interacción, de modo que todo lo que ocurre en la situación de entre­
vista tiene que considerarse como mensaje cuyo refer�nte es, además del aludi­
do en el mensaje, el contexto mismo en el que se expresa. Los mensajes que cir­
culan por el canal están configurados en realidad por un paquete de conductas
que inte�c..r: las p�z.br�, b:::; 6�::tos, la mímica, la .pantomima y hasta los silen­
cios, las in.t�nac�;:;_,.e.; 2_;:; !a ·, u;; y el estilo personal del mensaje emitido. Este
paquete ha sido analizado por Pittenger, Hockett y Danehy quienes dicen que
todo mensaje está integrado en realidad por tres series: una serie auditiva lin­
güística, o sea las palabras, que tienen un código conocido y·formalizado en el
léxico de una lengua, una serie auditiva paralingpística, confi gurada por .todos
º
los componentes_ sonoros del mensaje, sea por presencia o ausencia Qos silen­
cios), que no tienen_ hasta el momento una codificación formalizada en ningúp..
léxico, pero que sin embargo son indicadores fundamentales para la compren:
sión del clima afectivo del mensaje; la tercera serie es denominada �erie no
auditiva par-alingüistica, (abarca los gestos; la mímica y la pantomima). En esta
serie "el entrevistado y el entrevistador. comprometen su esquema corporal, y'·es
por ello que desatenderia implica dejar de lado una importante fuente de infor-
. ,.. ,,
macwn.
Además existen dos elementos básicos en el proceso de comunicación: la
cocliñcación y la decodificación.
El primero consiste en la transformación de un .sistema de hechos a otro; en
cambio el segund.9 pen:cite transforn:i:ar en sigrúf;icacÍos .que guarden relación
con los datos reales, a las series auditivas y no auditivas, lingüísticas y. para-

Verónica Laura Albajari � 30 psicoteca editorial


lingüísticas. A partir de lo qu� ocurra en este proceso de decodificación (distor�
sión, desajuste) vamos a tener elementos para determinar la estructura de la per­
sonalidad del paciente.
Siguiendo a JAKOBSON, todo mensaje cumple con álguna de las siguieriteJ
funciones, pudiendo llegar a cumplir rri'ás de una: emotiva, referencial, cona-
tiva, metalingü.ística, pática y poética: ,
L� f1-�ccción emotiva está relacionada ·con el aspecto afectivo y nos permi­
te entender ías motivaciones y las actitudes dei' pacie:Ole; la función referen­
cial es la que alude a un determinado aspecto de la realidad, la de mencionar
objetos diferentes;. la función conativa apunta al tipo de respuesta que e1
mensaje del paciente tiende a desencadenar en el psicólogo. Mientras la fun­
dón :metalingüística es la que tiene en cuenta la posibilidad que tiene el
mensaje de aludir a otros mensajes; la función pática es la que nos da cuen­
ta del tipo de contacto que establece el paciente con las personas de su entor-
.·�º- y p_s>r último la función poética es la capacidad que tiene el mensaje de
; .cr!?.3.r nµevas realidades .
. .i . .-; El_.análisis de estas funciones permite de alguna manera, aproximarnos
,cada vez más a un diagnóstico.

O Intervenc.i,,:mes del entrevistador:


El psicólogo, al ser un observador participante en la entrevista, intervie­
ne y participa en la misma. Las diferentes intervenciones posibles del pro­
fesional son:

-Técnica de "counseling"
- Señalamic:t:.s
- Interpretacio.:-,es

Técnica de "counseling":
El objetivo de esta intervención consiste en la estimulación para obtener
más datos' acerca del sujeto; los recursos con lo; que se cuenta sori los emplea-·
dos especialmente por C. RoGERS, como repetir las últimas palabras .'del, entre-
vistado en tono interrogatorio.
Señalamiento:
Es la verbalización o explicitación de ·mensajes, que sin ser inconscie�tes,
no aparecen verbalizados en el discurso. Puede pensarse en los señalamientos
· como el paso p·revio a una interpretación, ya que nos darán el grado de insight
que posee el entrevistado a través de.la respuesta recibida.

Interpretación:
Es la verbalización o explicitación "de la comprensión del cuándo y el
cómo, el cuándo y el porqué, el sobre qué, el para qué, el con qué, el dónde,
latentes (inconscientes) de los emergentes o conductas del erittevistado".

psicoteca editorial 31 La entreuista en el proceso psicodiag,1ósti<


A través de las interpretaciones se intenta explicitar cuáles son las razones
o los móviles que dan cuenta de la conducta del entrevistado. Pero hay que·tener
en cuenta que toda interpretación fuera del contexto y de timing, como expresa
J. BLEGER (1971); es una agresión y qu!:! parte de la formación del psicólogo con- �
siste también en aprender a callar. Es· p�::r esto que toda interpretación debe
formularse cuando se considera qu2 el enfr�:,--:.:;:.:.�:;. cst..i �n condiciones de acep­
tarla Y de poder manejar la angustia que· ella genera.
Los diferentes tipos de intervenciones pueden combinarse entre sí, tenien­
do en cuenta que no existe una relación de jerarquía entre ellas, qµe cada una
cumple su objetivo específico de acuerdo con la situación del momento.
BRAMMER Y SHOSTROM (1961) proponen distintas técnicas de intervención a
. través de las cuales el entrevistador le devuelve información al consultante
sobre· su conducta. Denominan a este conjunto de técnicas ·"continuum inter-
pdatiw�
El término "continuum interpretativo" alude a ciertos grados de profundi­
dad en las intervenciones. Cada una puede ser utilizada en diferentes momen­
tos del proceso, según lo crea oportuno el entrevistador. Los autores sostienen
· que el continuum abarca las siguientes técnicas de intervención por parte del
profesional:
-Reflejo
-=- Clarificación
- Reflexión
- Confrontación
-Interpretación

:;:;:.efl.ejo:·
Esta técnica ha-·sido trabajada fundamentalmente por C. ROGERS (1966) en
la corriente "centrada en el cliente". En la misma se intenta "expresar con pala­
bras nuevas no tanto el contenido (:rpaterial Llngüístico o paralingüístico con que
se codifica el mensaje) expresado por el pacienteJ,ino las actitudes esencialts".
Si bien tiene características compartidas por la técnica del ."counseling"
debe ser distinguida de aquélla ya que no
co�siste en la simple repetición .de las.
palabras del paciente sino que la función ·del terapeuta o entrevístador consiste··,,
en formular co11. sus palabras las actitudes esenciales del pa�iente, transfor-
mándose en un espejo de las actitudes de éste.
La técnica del reflejo posibilÚa que el consultante pueda asumir sus actitu-: :,
des y sent:iri:rientos cofuo algo qµe le pertenece, que forma ·parte de su propi�- ·
personalidad.

Clarificación:
. .
Este tipo de intervención es el más aproximado a la técnica del señala-
miento anteriormente mencionaáa.
Se inclúye en élla, la explicitación de lo que está implícito en el mensa-

Verónica Laura Albajari 32 psi�oteca editorial


je, sin aludir a los contenidos inconscientes, defensas o ansiedades.
Reflexión:

Este tipo de intervención posibilita al entrevistador agregar más datos de


los que aporta el consultante; es la posibilidad de expresar con palabras lo que·
es implícito e inconsciente, siempre y cuando esta intervención no lleve al entre­
vistad0 a levantar barreras contra ese contenido.
La reflexión implica que el entrevistado pueda conectc!l" actitudes latentes,
motivos, conductas y afectos por parte del entrevistado.
Confrontación:
Se apunta a lo implícito o inconsciente, incluyendo ''la relación de la �on­
ducta actual con datos del pasado, señal�ndo similitudes, diferencjas y contra­
dicciones· entre los datos ·del pasado, los del presente, igualmente contenidos en
·· :: el relato. Es decir que los datos del pasado, los del presente y aún las referen­
. · :··cias al futuro están aún basados sobre el relato, no sobre la actualización que
·' 'he Garacterizado al hablar de transferencia".
Interpretación:
Este es el quinto nivel de profundidad al que hacen mención BR.AJ\1MER y
. SHOSTROM (1961). La interpretación implica para ellos "la verbalización de los
contenidos inconscientes, pero incluye además la mención de las defensas, las
resistencias a reconocer como propios, tales contenidos y aquél que se supone es
el origen del conflicto".
En este nivel podemos dar cuenta del acceso al inconsciente del entrevista­
do, incluyendo los contenidos transferenciales que se enc-q:entran presentes,
<',...,.,......, �'? .se ha expuesto anteriormente, en toda situación inteTpersoiiaJ.
BOHOSLAVSKY (1976) plantea que "toda interpretación incluye- la verbaliza­
ción del contenido latente de la conducta, la resistencia a hacer consciente este
contenido, la transferencia de aspectos ajenos al campo geográfico o interno del
sujeto que se evidencian en su conducta".
Desde una perspectiva psicoanalítica, las interpretaciones debe1:1 realizarse
una vez que el consultante haya llegado a un punto en el que pueda fon:nulár-.
la por sí mismo. La verbalización debe realizarse siempre y cuando el consul­
tante pueda ab�orberla, que pueda manejar la angustia que le generar ya que
podemos estar movilizando un núcleo patógeno_.
El cuándo, cuánto y cómo i�terpretar variará según las características del
entrevistado y de la formación profesional.

b) Momentos de la entrevista
. > .
Toda entrevista, según FERNANDO ULLOA (1985), se puede entender como un

psicoteca editorial 33 La entreuista en el proasc p:;icodiagnóstico


proceso, que abarca cinco rnomenti;,s diferentes que van a condicionar actitudes
técnicas particulares:
l. Preentrevista.
2. Apertura.
3. Acontec�.r propiamente d.ic_ho.
4. Cierre.
5. Pos-entrevista.
O Preentrevista:
Se inicia con el pedido de consulta y finaliza con la apertura de la entrevis­
ta inicial. Se evalúan los datos que se obtuvierori·. de la persona antes de con­
tactarse con el entrevistador; es la primera :in.formación que · obtenemos
. acerca
del consultante. Evaluamos:
-Existencia o no de derivante: puede ser por pedido de algún profesional,
familiar, _amigo o una consulta ·espontánea. Permite c9nocer el grado de
insíght acerca del motivo de consulta.
' -Tipo de derivante: se refiere a cómo y quién nos vinculó con el entrevistado.
-Quién realiza el pedido: si el mismo es solicitado por el propio sujeto o por.
un tercero (padres, pareja, amigo). Nos brinda la posibilidad de observar la
consistencia o no entre las características del coD.Sultante (edad, estado
civil) y la persona que se hace cargo del pedido, permitiéndonos inferir acer­
ca de la gravep.ad de la perturbación y/o dependencia del sujeto.
-Calidad del pedido: se refiere a la modalidad del requerimiento (urgente,
desconfiado, indiferente); si esta modalidad se mantiene a lo largo de la
entrevista, si acepta o no las primeras inc!.icaciones. Nos brindará informa­
ción para lograr detcd8.r :::.1 �ü2..: c..:: :.�.:.:.�:�ad, de ambivalencia y el estilo
defensivo del sºujeto. Debemos estar atentos al grado de urgencia con er que
se manifiesta el pedido, si el llamado telefónico se realiza en horas de
madrugada, en el fin de semana o a altas horas de la noche.
-Grado de consistencia entre la vía ele¡jda para la consulta y el n3.vel socioe­
. conóm.ico del sujeto: nos permitir inferir la 'valorización o desvalorización
d�l profesio_nal, la ambivalencia ante la consulta.
-Datos provenientes de nuestra impresión: expectativa frente. a la entrevis�
ta, temores," des�os y prejuicio_s frente al consultante.
A partir de estos .'.'conocimientos mínimos" se elaborarán estrategias para,
lograr un mejor acercamiento y poder formular hipótesis sobre la situación,-las_
que nos servirán para.. comenzar a trabajar. Debemos tener en cuenta que en el
transcurso de nuestro trabajo éstas pueden ser confu-mada.s, revisadas, descar­
tadas o modificadas.
O Apertura:
Es el momento del encuentro entre las dos personas y, por ser una situa­
ción novedosa para ambos, se produce un inc,remento de ansiedad acampa-

Verónica Laura Albajari 34 psicoteca editorial


ñada de su correlato corporal.
En palabras de F. ULLOA; la apertura podria definirse como "la situación
vincular donde comparten tiempo y espacio el entrevistado y el entrevistadw.
P.._rnbos meten el cuerpo, lo que al acompañarse de un aumento de ansiedad hace
particularmente elocuente todo el lengu.aje corporal. Es el momento en el que el
entrevistador atir,:1de las impresicne_s que a manera muchas veces subliminal,
recoge del entrevi.. �""é:0".
El objetivo es captar los emergentes que surgen en este momento, los "men·
sajes extrctverbales" que circulan. El entrevistador debe estar atento, ·ser recep­
tivo, estableciendo una distancia óptima que le permita escuchar y vivenci� lo
transferido por el consultante.
3. Acontecer propiamente dicho:
. Ep este momento, el "acontecer" deber ajustarse ·a las motivaciones y fines de
. la ent�evista, a los objetivos específicos de la misma (en el caso de una entrevista
. en.�l :iparco de orientación vocacional, por ejemplo algunos de los objetivos son la
elabo1:;.ación de la identidad vocacional, la elección de la carrera, el proyecto futuro).
, En esta etapa transcurre la entrevista, y el "material" que se obtenga nos
servirá para _acerc�os al futuro trabajo con el paciente.

4. Cierre:
Esta condicionado a cómo se haya logrado el objetivo propuesto; se trata de
producir situaciones abiertas, en las que se instalen esclarecimientos prospecti­
vamente operantes.
Es importante en esta etapa evaluar la situación de separación. ¿Qu§ tipos
de ansiedades se registran en _esta s�tp:2.ción? Las f�tasías q p
. . ue a arecen son
las de cura, de aoandono.
5. Posentrevista:
Es el momento ae elaboración del material obtenido durante la entrevista,
prestando atención no sol�. al registro escrito 'sino al registro emocionai de la
_experiencia con el entrevistado. Tenemos en cuenta no solo los· datos ''que nos
dicen algo", sino t�bién los que todavía necesitamos averiguar.
Creemos importante hacer referencia a las diferentes etapas de tina entre­
vi-ta a las que a).ude H. STJLLIVAN (1959), para cotejarlas con las expuestas ante-
riormente por F. ULLOA. Ellas son las siguientes:
l. Comien.zo formal.
2. Reconocimiento:
3. Investigación o interrogatorio.
4. Terminación.
l. Comienzo formal:
Incluye la recepción formal de la persona y el establecimiento del rapport.

psicoteca editorial 35 La entrevista en el proceso psicodiagnóstico


f
Se·debe prestar atención a los movimientos, a los gestos, a los comportamientos
de la persona_
2. Reconocimiento: "'

Esta etapa procura la obtención de datos acerca 2-� la historia social del con­
sultante: edad, lugar de naci,mfou,to, datos escolares, r..._·,n;Ji¡:¡_r.::�. i:;.:1.:¡Jacionales.
. .
3. Investigación o in!errógatorio:
. Depenfie. exclusivamente del propósito de la entrevis_ta, de sus objetiv_os.
4. Terminación:
Es el momento de la culminación de la entrevista:, en el que se observar de
qué manera el entrevistado se despide del profesional, cómo se produce la sepa-
·
raeión entre ambos.
Las impresiones registradas a lo largo de las diferentes etapas de la entre­
. vista mencionadas anteriormente deberán ser sometidas a continuas pruebas y
correcciones, ya que toda hipótesis o inferencia
. debe ser estudiada con cuidado
para lograr captar la situación planteada.con la mayor exactih�d posible.

e) Clasificación
Este apartado tiene com,o finalidad diferenciar los tipos de entrevista psico­
diagnóstic�, motivó por el cual necesitamos categorizarlas.
El g:radn d_e estructuración de las entrevistas variará de acuerdo con las dife­
!·e, ;;.;.;:_� _._.,_,..:::_}):.naciones posibles de realizar, ya que es imposible separz:r- c::ic:Jt5.::::::.:.­
camente las entreyistas estructuradas de las no éstnicturadas; es preferible
hacer referencia a .los diferentes grados posibles dentro de un continuo.
En un proceso psicodiagnóstico, los diferentes tipos de entrevistas se com­
plementan entre !, priorizando algun a de ellas según el objetivo y el momento

· del proceso evaluativo. · . .
·Podemos diférenciar tres tipos fundamentales de entrevistas:
l. Abíerta o libre:·
2. Cerrada. o dirigida.
3. Semidirigida. ·
1 - A.bi erta:
En ésta, el entrevistador asume un rol poco participativo/en ·la cual la con­
signa consiste en que el entrevistado exprese lo que .quiera, que tenga la líber-
·
. tad de hablar de lo que desee. En palab�as de J. BLEGER (1971) "esta libertad
reside en una flexibilidad suficiente como para· permitir en todo lo posible que
el entrevistado configure el campo de la entrevista según su estructura lógica
particular. O di.cho de otro modo, que el _campo de la entrevista se configure al

Verónica Laura·Albajari 36 psicoteca editorial

l
----- -·--· ----------- ___.._.__________,_·
&. -,_. ;i
má}cimo posible por las variables que dependen de la personalidad del entr�­
vistado" ..
En otras palabras, el entrev-istado configura el campo de la entrevista
según ·su estructura psicológica particular; es por ello que este tipo de entrevis­
ta no tiene como objetivos plantear pregunta·s ni. recolectar datos.
Pa.i-a J. BLEQER '1a r.egla básica no c_onsiste. en obtener datos �ompletos de
l:-c vida total de una persona, sino en obtene� datos completos de s 1 1. comporta­
miento total en el curso de la entrevista. Este comportamiento total incluye io
l
que recogeremos aplicando nuestra función de vivenciar y observar, de ta mane­
ra que queden incluidas las tres áreas del comportamiento del entrevistado".-
Lo importante es observ:ar cuál es la historia que tiene organizada el con­
sultante, no tanto la historia objetiva sino la subjetiva,_la que él pudo construir.
· · El concepto de entrevista libre o rio estructurada, de por sí, es utópico, ya
·,.que es_.diñcil que un entrevistador pueda manejarse sin ·esqueiíJ.as, en especial
·:,cuandp
. se trata de ent�evistas en un proceso psico�aghóstico.
.. · S� visualiza com'o origen de esta modalidad el método de asociación lihre
-�; delineado por SIGMUND FR:Eun. Más adela..11te C1Uli, RoGERS planteará este tipo de
· entrevista para su modelo terapéutico "psicoterapia no directiva". Esta técnica
es la utilizada en los abordajes psicoar.ialíticos.
2 - Cerrada:
Las preguntas han sido establecidas con anterioridad, así como el orden y
la manera de plantearlas. El rol del entrevistador, a diferencia de la modalidad
anterior, es directivo, guiando a través de preguntas al entrevistado para obte-
ner datos.sobre su historia.
Un ejemplo de ent:i:-evista cerrada son los interrogatorios y la anamnesis,
dor-. .:fo c!'o!ci_ :::::::·::: ;::-'...:-.::r_::J reside en la recolección de información sobre la his­
toria personal del entrevistado para lograr la mayor sistematización posible.
La anamnesis tiene su origen en el modelo médico; recopila datos concer­
nientes al paciente a través de interrogátorios, que permitan obtener una sín­
tesis en el menor tiempo posible de la historia de la ¡alud y de la enfermedad
����-
gu
.
. Al nos de los puntos importantes a consignar en toda ananmesis son los·
siguientes: nombre, edad, nacionalidad, estado civil, grupo fairuliar, domicilio,
ocupación, estudios·cursados, curso de la enfermedad (prenatal, de la tempra­
na infancia, niñez, adolescencia, adultez y/o ancial)idad), operaciones, interna­
ciones, accidentes, relaciones. afectivas (amigos, novias/parejas), situación
laboral, 1üstoriá escolar, historia psicose.xual, actividad deportiva, hábitos e
intereses.
El objetivo de toda anam.nesis es la recopilación de datos y se considera
que toda aportación o comentario del P?-ciente por fuera �e los datos necesarios
es pensad§l como una perturbación. Para poder recogerlos, se trabaja con el
supuesto de que el paciente conoce y está capacitado para b_rindarlos.

psic=�t?·:a -editorial 37 La er1treuista en ei proceso psicodiagnóstico


Una de las diferencias entre la entrevista médica y la eµtrevista psicológi­
ca reside en que en la primera el acento está puesto en la enfermedad, en el
órgano enfermo, siendo el paciente un mediador entre ésta y el médico. En
cambio, en la entrevista psicológica fa enfermedad es tomada como un puente
entre el paciente y el psicólogo, poniéndose énfasis en la personalidad del
paciente y en comprender cuál �sel origen uei malestar.
La Entrevista Diagnóstica Infant.o-Juvé:n.Íl �EDIJ) y la Entrevista Diagnóstica
para Adultos (EDPPA) son un ejemplo de e.ste tipo de entrevista. Las mismas
cuentan con el marco teórico propuesto por el DSM III (Manual de Diagnóstico
y Estadístico de los Desórdenes Mentales) y la 9 ºª versión de la clasificación de
los Trastornos Mentales propuesta por la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
3 - Se�dirigida:
Como su nombre: lo indica, ·en esta modalidad se alternan-secuencias no·
directivas que permiten que el entrevistado se exprese libremente y secuen­
cia's directivas en las que las intervenciones tienen como finalidad esclarecer
al gun os puntos que han quedado· confusos o .que no fueron referidos por el
eritrévistado.
Este tipo de técnica se utiliza en la entrevista inicial de todo proceso psico­
diagnóstico. Volveremos a este tema en el Capítulo Tres sobre "La entrevista
inicial".
· Como entrevistad�res, nos debemos guiar no solo por el lenguaje verbal
sino también por el gestual, el corporal ya que nos informan sobre la vida del
paciente y pueden entrar en contradicción con el lengu aje maniliesto, con el
len gu aje consciente. Estas contradicciones 0 ciisociaciones cieoe,án S'fr enali-
zadas para poder integrarlas durante el transcurso de la entrevista.

l
Verónica Laura Abajari 38 psicoteca editorial
Capítulo Tres:
La Entrevista Inicial

La entrevista inicial dentro un proceso psicodiagnóstico se caracteriza por


ser semidirigida, esto implica que el campo psicológi�o que confi.guran el entre­
vistad-qr y el entrevistado se estruct�ará en función de lás_variables y pará­
.. metro�. señalados por este último. Se diferencia de la entrevista libre ya que
. : implica mayor intervención por parte del entre�stador.
·. :_. , La "entrevista inicial", también denominada "primera entrevista" no necesa­
riamente es una sola, y debe·-realizarse al comienzo del proceso evaluativo. Su
denominación está en relación con los objetivos específicos que deben cumplu-.
M. Oci>,MPo; M. ARzENo y E. GRASSANO (1987) consideran que el entrevistador
interviene con el fin de:
-Señalar al gun os vectores cuando·el entrevistado no sabe cómo empezar o
cómo continuar. Estas preguntas se hacen, por supuesto, de la manera
más amplia posible.
-Señalar situaciones de bloqueo o paralización por aumento de angustia
para asegurar el cumplimiento de los otjAt.iv0s 0e la en.trevjs¿;A_
�Inquirir acerca de aspectos de la conduct::! c.lel e!..' Lr�-, isr ""·¡:_;._. ·:: �,:,s que éste
no se ha referido espontáneamente, acerca de "lagunas" en la informa­
ción que el paciente no ha suministrado y que se consideran de especial
importancia, o acerca de Íontradicciones, �bigüedades y verbalizaciones
· "oscuras".
Los criterios planteados para la interpretación de esta entrevista son los
mismos que se aplican para las diferentes técnicas; el tipo de vínculo que el
entrevistado establece con el psicólogo y con otras personas en sus relaciones
interpersonales,- las ansiedades y defensas predominantes, transferencia y
contratransferencia, los aspectos adaptativos y patológicos y el diagnóstico y
pronóstico.
_ Estas autoras proponen "comenzar con una técnica directiva en el primer
momento de la entrevista correspondiente a la presentación mutua y a la acla­
ración del encuadre por parte del psicólogo, y luego operar con 1a técnica de
entrevista libre; para qué el paciénte tenga lé,\ oportunidad de expresar libre­
mente el motivo de consulta. Finalmente, en er último momento de esta pri­
mera entrevista debemos forzosamente adoptar una técnica directiva -para

psicoteca editorial 39 . L,; entrevista en el proceso psicodiagnóstico


poder 'rellenar' nuestras 'lagunas'. Este orden recomendado opera como guía '
y cada psicólogo debe aprender cuál es en cada caso el momento oportuno en
que debe permanecer en la actitud adoptada o cambiarla, para hablar o
callar y escuchar". \.
\

Considero conveniente comenzar operando, luego de la explicitación del


encuadre, e:1;m la técnica de entrevista libre para que el paciente pueda e)ép,e­
sarse l�bremente de manera que ·las ansiedades predominantes hallen una
contención y para evaluar, en el caso dé entrevista con padres de niños y/o
adolescentes, el rol q�e ocupa cada uno de ellos con el niño, entre sí, las fan­
tasías de enfermedad y curación sobre el mismo, la colaboración en la tarea
diagnóstica. En un segundo momento, adoptar la técnica de entrevista semi­
dirigida para preguntar sobre aquellos aspectos que el sujeto no respondió de
m;;rnera espontánea y que son importantes para nuestro trabajo, . ·como por.
ejemplo la "hi;toria" del síntoma en ese contexto familiar.
.
Esto está en rélación con la "novela familiar" que se construyó en relación
con ell síntoma, con -sus mitos, creencias y tradiciones: es Ia·versión que traen
los padres o el sujeto mismo a la ·coI1.sulta. ace�ca de su padecér.
.
M. E. GARCÍA ARZENO ( 1993) expresa que "conocido el motivo manifiesto de
la consulta, interrogaremos todo lo relacionado con él (el·,subrayado es mío).
Si por· ejemplo los padres dicen que el niño de siete años se hace pis a la
noche, preguntaremos si tiene el sueño muy pesado, si toma mucho líquido
de nqche, qué hacen ellos al respecto, si el niño está preocupado o no por su
enuresis y paulatinamente entraremos en un terreno más profundo pregun­
t?tndo si hay algún familiar enurético, si han dicho que lo llevan a la cama
grande porque así no se orina, preguntaremos si esto i�terfiere o no en las
relaciones s�xuáleé: :i'3 !:::. -;:i:::::: �-' finalmente indagaremos si, por el wntra­
rio, lo llevan para llenar un vacío que existe en la·pareja y esta sobreestim.u­
la"ción provoca el síntoma. Si es así esto explicaría por qué no consultaron
antes y sí ahora que el niño se queja de que así no puede ir de campamento
o quedarse .a dormir· en_ lo de un amigo".
El p:rpfesional cuenta con diferentes recursos'·para observar y registrar lo
que acontece en)!-l entrevista: la comunicación verbal, el registro no-verbal
1-'
(gestos, modulació·n.de la voz, silencios) y el registro contratransferencial.
Podríamos disti :nguir diferentes "caras" del síntoma; citamos nuevamente�'.
· ·
M. E. García Arzeno: ,
-Aspecto fenomenológico: se refiere a su descripción. ·
.;. �
-.1\specto dinámico_:' el síntoma muestra y puede ocultar a la vez_ un dese'éi
o fantasía inconscientes.
-Beneficio secw,idario: alude al beneficio que se obtiene a través del sínto­
ma, qué se perder�a al abandonarlo.
-Expresión a nivel familiar: se refiere a la exploración del síntoma en rela­
ción con el co"ntexto familiar.
-Ruptura del equilibrio: el síntoma quiebra de al gun a manera la hoffi:osta-

Ver6ruca Laura Albajari 40 psicoteca pditorial


..
sis del grupo familiar y puede provocar un desequilibrio en su sistema de func:
cionamiento.
Es sumamente importante tener en cuenta el contexto institucional en el
que se realiza la entrevista, dado que ese contexto va a determinar cómo se
aborda al paciente, qué tipos de 'preguntas se formularán y el grado de col abo�
ración c::1e puede,esperarse de la persona entrevistada. Así, por ejemplo, con­
cretar 1..:.:-:a e::.�::-�'-'Ísh P,n un servicio o cons.ultorio de emergencias requiere un
encuadre muy distinto al que puede establecerse en el contexto de una consul­
ta privada:
De la misma manera, serán diferentes los abordajes si se está trabajando en
el ámbito de un Hospital General o un servicio de Psiquiatría o Psicopatología.
E.n consultorios o servicios en los que se atienden emergencias es alta la
probabilidad de que el psicólogo tenga que entrevistar a un sujeto con trastor­
nos psicóticos, síndromes orgánicos cerebrales· debidos al consumo de sustan­
cias o .,iecuelas de algún accidente, personas que llegan �coholizadas, sujetos
afectaé).os por crisis de pánico. En estos contextos los pacientes generalmente
están_:q:rny atemorizados y pueden no tener la lucidez suficiente como para ver­
balizru.Jo que sienten o piensan. Muchas veces, por estas razones los datos más
importantes sobre el paciente los brindan miembros del grupo famiüar o ami­
gos que lo acercan a la sala para su atención.

a) Objetivos de la entrevista inicial


Algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta en esta entre­
vista, son los plante�dos por M. ÜCA..lvIPO, M. ARZENO y E. GRASS.ANO (1987):
-Observar si la primer& ii.:j_p;:,::;�é� ,-¿:�.: ·::tos provoca el paciente en el pri­
mer contacto se mantiene o no hasta el cierre de la entrevista; si se modi­
fica, en qué sentido lo hace, teniendo en cuenta su lenguaje verbal, ges­
tual� corporal, los movimientos que realiza y su vestimenta.
-Percibir qué, cómo, cuándo y a qué ritmo realiza las verbalizaciones, cote­
jándolo con la impresión obtenida al solicitar la consulta. Apreciar las
caracteríi;;ticas del lenguaje, si el mismo es confuso, ambiguo� impreciso,
equívoco, permitiendo o no la articulación en el relato del pasado; pre­
sente y del futur9. La evaluación de esta secuencia temporal nos permi­
te inferir cómo fue, cómo es y cómo será' el paciente.
-Establecer el grado de coherencia o discrepancia entre lo verbalizado y lo
captado a través de su lenguaje no verbal (gestual, corporal, vestimenta).
-Establecer un buen rapport con el paciente para que éste no se paralice
ni bloquee y se pueda crear un clima propicio para la administración de
las diferentes técnicas y la obtención del material necesario.
-Tener en cuenta qué aspectos de su vida elige para comenzar a hablar, en
cuáles hace hincapié, cuáles le provocan mayor ansiedad, bloqueo. Si la

psicoteca editorial La entrevista er. el proceso psicodiagnóslico}_


entrevista se realiza a padres de niños y/o adolescentes, es necesario obser­
var si la preocupación es compartida, si existe contradicción, si aparecen
diferentes motivos de consulta manifiestos sobre la misma persona.
'-Planificar la batería diagnóstica más adecuada,.eligiendo las técnicas a uti­
lizar, en cuanto a la cantidad y calidad 2-:i las mismas, su secuencia ·y el
ritmo.
-Captar aquello que el paciente nos transfiere y lo que esto suscita en noso­ 0

tros, es decir los aspectos transferenciales y contratransferenciales del vín­


culo,
si éste intenta a través del vinculo seducir, confundir, evitar, depender
excesivamente. Contratransferencíalmente, el profesional debe estar aten-
to a los sentimjentos que el paciente le provoca; para determinar.el modelo
vincular inconsciente del paciente.
-Distinguir entre el motivo de consulta manifiesto y el motivo de consulta
latente. El primero es el síntoma que preocupa al que solicita la consulta
hasta el punto de operar en él cómo alarma y que lo lleva a requ_erir nues­
tra intervención. Efmotivo de consulta latente es el que el profesional deber
dilucidar a partir de lo que escucha y piensa acerca del paciente, que luego
en la entrevista de devolución se le transmitirá o no de acuerdo con deter­
minadas circunstancias.
Es importante determinar si la preocupación traída a la consulta se trata de
un smtoma" clírúco o no.
H. LUNAZZl DE JUBAN'i (1992) propone distinguir al síntoma con valor de men .:
saje del que no io tiene: ''Cuando el síntoma tiene valor de mensaje, 1) es la
expresión metafórica de un ·conflicto (por ejemplo fracasos escolares que .encu­
},,:.:,¡1 u.na depresión). Cuando el síntoma no aparece corno consecuencia dE': c0m.-
90rn;;ites con:flictuales, 2) no tiene valor de mensaje (por ejemplo el :::c2.::::.'.:·C i::::
el aprendizaje escolar como resultado de una dislexia o trastornos de la organi­
zación visomotriz, como expresión de una disritmia cerebral). Esto no implica
desconocer que ese smtoma con origen cerebral a su vez no esté sobredetermi­
nado y no afecte y se aiticttle en todo un sistema yj.ncular familiar, conforman­
do un otro orden de mensaje también".
-Observar si el paciente puede tomar conciencia a lo largo de la entrevista
dei motivo de consulta más profundo. Esta posibilidad de iiisight es i.m:por- -:­
tante ya que da cuenta de u.ri mejor pronóstico terapéutico. ..
-Deterrn;Tlar·si la p:r;-oblemática planteada se debe a una alteración en algu -: ·
na etapa del desru;'rollo o a perturbaciones producidas por situacjonés de·�
crisis evolutivas; el síntoma debe entenders·e dentro del contexto evolutivo·
del consultante para que no resulte sobredirnensionado.
-Indagar acere� de las fantasías de salud y enfermed.ad que tiene el pacien­
te acerca de si mismo, relacionadas con el motivó de consulta manifiesto. La
fantasía inconsciente de enfermedad puede ser percibida en un niño a t:na­
vés de la hora de juego diagnóstica o a través de algún gráfico. El niño, por
medio de sus creaciones, dramatiza, juega, muestra o dibuja no solo las

Verónica Laura Albajari psicoteca editorial

.
fantasías de enfermedad sino también las de curación, es decir la solu'..
cíón imaginada y fantaseada a su padecer.
-Poder determinar, con la· mayor· precisión posible el estado mental di;l
paciente, evaluando los siguien�es aspectos ·y procesós:

1- Apariencia y comportamiento
2- Actitudes hacia el entrevistador
3- Actividad psicomotriz
4- Estado anímico
5- Pensamiento y lenguaje
6- Posible distorsiones perceptivas (alucinaciones)
7 - Atención y capacidad para la concentración
8�..Memoria (inmediata y mediata)
9- _Tipo y nivel de inteligencia
10� Juicio de realidad
, 11- Capacidad de insight

b) 'natos y áreas a explorar en la entíevista inicial


Antes de comenzar con la descripción de las diferentes áreas de interés a
explorar en la primera entrevista, es importante _considerar si la misma es
administrada a un niño, adolescente, adulto o geronte ya que es imprescindi­
ble tener en cuenta las pautas evolutivas respecto de las te�áticas_ esperables
en cada ciclo vital.
· Algunos de los datos y áreas a investigar a lo largo de la primera en'.trevis­
i:a. sun:

-Filiación: la misma está compuesta por el nombre completo, fecha y lugar


de nacimiento, lugar de residencia actual. La combinación de estos datos
nos permite aproximarnos a una primera ·-identidad acerca del sujeto con-
sultante.
- Edad: a partir de ella se pueden ver comportamientos · esperables
. en rela-
ción con etapas del ciclo vital.
-Estudios: es necesario tener en cuenta el n.1vel educacional alcanzado, si
es acorde 'al contexto socioeconórnico del sujeto y cómo juega o jü.gó la e1ec·
ción vocacional en relación a la identidad, edad _-j" sexo·· de· la persona.
Detectar las expectativas familiares en relación con el área educativa, si es
aceptada o rechazada ·:l su relación con. el grupo de pe:rtenenGia. Si la elec�
ción del sujeto se basó en una decis�ón autónoma o fue debido a una fuer­
te presión familiar.
- Ocupación: este punto está en relación con el anterior ya que es impor­
tante detectar la coherencia o discrepancia entre las capacidades y poten­
cialidades y el desempeño actual. Valorización ·o no de. los éxitos, de los

psicoteca editori�l 43 La entreuista. en el procec:: ..•..;:sfor,diagnóstico


1
logros. Características de la actividad desempeñada y su relación con otros
integrantes de la misma (sometimiento, simétricas,jerárquicas). Consistencia
o no entre los verdaderos intereses del sujeto, los estudios ' realizados y la,
tarea en la que se desempeña. ,
-Fami.hi. nuclear actual: composición, descripción y relación entre los dife­
rentes bteg.:ant;;s 2� su familia"actual. A partir de aquí podemos inferir,
entre otras cosas, pr'obleináticas. de dependencia-independencia, grado de·
autonomía respecto a los' demás integrantes, coherencia o discrepancia en
cuanto a la distribución y asunción de roles entre la familia de origen y la
actual.
_:__Frunilia nuclear de origen: nos interesa para entender la constitución de
su propia identidad, de su personalidad y para observar si la relación actual
existente expresa situaciones infantiles no resueltas. Si existe algún fa.mi­
liar cercano fallecido indagar sobre el motivo del mismo y en qué circuns­
tancias ocurrió..
-Datos sobre la infancia: registrar cómo narra el pasaje por las diferentes
etapas evolutivas.
----Situaciones traumáticas: evaluar el impacto emocional recibido por estas
situaciones (guerras, cambios económicos bruscos, -muertes, enfermedades,
mudanzas) de acuerdo con su historia vital personal.
-Pareja actual: existencia o no de pareja actual, el tipo de vínculo que esta­
blece. Evaluar las características dé la misma y la consistencia o labilidad
del vínculo.
----Sexualidad: historia del desarrollo sexual, características del rol, según
género, el vínculo .s<.:xual (g<.:riit8.1, )_lre::-Pr,it..<>}; perverso).
-Amistades: ex:isfer,cia o aus�rcci:i. '.�'-:: ·- :::·>;los afectivos por fuera del ámbi­
to familiar (redes de apoyo). Capacidad para mantener relaciones durade­
ras, aceptando los cambios producidos en él otro y en uno mismo.
-Tiempo libre: tipo de actividades qU:e desempeña, tiempo que le dedica y
con quién las realiza. Evaluar la relación entre trabajo, estudio y tiempo
libre teniendo en cuent� el momento evoluti'vo y la realidad socioeccinómica. ·
-Actividad religiosa y/o política: tipo de actividad y tiempo que le dedica,
observando ei grado de coherencia entre la ideología profesada y la forto'a
de vida del sujeto, analizándolo de ac�erdo con la etapa evolutivi.
-Intervenciones quirúrgicas, enferme.dades: evaluar los antecedentes
hereditarios, eri qué· momento del ciclo vital se produjeron, gravedad, dura-
ción y secuelas ·de los mismos..

e)_ Las entrevistas y la administración de técnicas


Una vez concluida la entrevista irucial, y a partir de la elaboración de hipó­
tesis acerca de la problemática del sujeto, en base a criterios nosológicos bien

Verónica Laura Albajari 44 psicoteca editorial


defü:üdos, debemos planificar la batería psicodiagnóstica a administrar en los
encuentros siguientes.
En esta elección ÍL1cluimos otras entrevistas, técnicas psicométricas, pro-
'
yect_ivas y lúdicas, ya que la combin_ación e integración brinda mayor y mejor
. .,, . · . .. .
info rm ación.
Para que estos ins"';rumentos sea!l efectivos, hay que tomar en consideración
la cantidad y calida� -�;:: i;:.i"c:--:-;:;c..:i5::1. que nos pÚeden aportar, en reiación con
el tiempo y el trabajo que implica dicha elección.
Una batería adecuada es la que permite en el menor tiempo posible investi­
gar los diferentes aspectos de la problemática planteada. Tanto el exceso como
el acortamiento de la misma nos llevan a·· µna distorsión del proceso psicodiag­
nósticó.
·'lvI. OC.l\lvIPO, M. ARZENO y· E. ·GRASSANO (1987} sostienen que: "Si el proceso se
acorta demasiado, habrá un déficit de información, sea cual fuere el material
. de test;,utilizado. Si se prolonga demasiado, surgen eventualidades de impor­
tancia _'que solo serán reconocidas si el psicólogo trabaja con un marco de refe­
rencia :psicoanalítico y admite la :importancia de la transferencia y· contra­
transfi:rencia en su ·relación con el paciente y sus padres. Cuando la batería de
test se··'pro]onga más de lo debido es porque en el psicólogo predomina la sen­
sación de impotencia frente al paciente. El -paciente resulta recargado en su
labor (sean horas de juego, dibujos o producción verbal). Esto facilita en él la
fantasía de que lo que ocurre es algo tan serio o complicado que lleva al psicó­
logo a una exploración intensi·,a. En suma, la fantasía sería_ l� de tener algo
raro, complicado y d.if:ícil de captar. Aunque el paciente no tenga idea algun a
de lo que común.mente dura un psicod.iagnóstico, puede también alimentar
estas fantasías, pues el psicólogo, Í:'2'!0:.u�·�,:i.na"!l>'mte, l-= !::ansmite su· inquie­
tud, incertidumbre, curiosidad, et.::. Este 0.l:i�'J =':D."Gl:L��nto es el que puede
favorecer en el paciente otro tipo de fantasías: la qué forma con el psicólogo una
pareja de tipo voyeurista-ex.bbicionista, resultando así dis_torsionada la dosis
y calidad·de curiosidad que el psicólogo debe qtilizar para cumplir con eficien-
cia su rol';.
Cuando el proceso se alarga por iniciativa del profesional, es prob_ab.le que
hayan predominado en: él sentimientos de impotencia. Al no poder lograr
entender debidamente la problemática del paciente administra otras té�rúcas
esperando· que éstas le brinde;n la información necesaria.
El acortamiento del proceso facilita la fantasía en el sujeto de que el profe­
sional está investido con atributos mágicos, que entiende rápidamente la.pro­
blemática del mismo. Por estos m.oti;;os es· de suma impo.1 �ancia la entrevista
de devolución a la que harem.os referencia en·el capítulo siguiente.
No solo es importante la selección de los instrumentos a utilizar,
sino también la secuencia en la que se los va a aplicar, su ord·en de
administración.· Esta secuencia debe establecerse en relación con dos facto­
res centrales:

psicoteca. editorial 45 La entreuista en el proceso psicodiagnóstico


-Naturaleza de .la técnica: existen instnnnentos que son ansiógenos por su
propia constitución; como por ejemplo el Test Desiderativo, que moviliza fanta­
sías de ataque a la identidad, fantasías de desaparición y de muerte, por lo cual ..
. se recomienda su inclusión como primero o último test.
-Naturaleza del problema: no deb�n administrars(:' P.n primer luga, hs ins­
trumentos que movilizan una conducta en relación con l;::,_ si.���--u�.�a·:,..l0gfa plan­
teada;ya que coloca� entre".istado en una situación más ansiógena (un test de
inteligencia a u,na pei-sona que consulta por problemas de aprendizaje, un test
gráfico a un sujeto con serios problemas motores o un test verbal a un �artamudo).
Se recomienda _comenzar con técnicas gráficas, ya que son de r_ápidl:!- aplic_a­
ción y permiten abarcar los aspectos más disociados. Las autoras ante.riormen­
te mencionadas destacan que "en la mayoría d.e los casos el pedidq de un gráfi­
co significa para el paciente enfrentarse con una tarea conocida que en algún
·momento ha realizado. La simplicidad del material contribuye a tranquilizarlo
(papel en blanco y lápiz). Dentro.de los test gráficos·propugnamos la inclusión
· de distintos contenidos· en .cuanto al ·tema solicitado, comenzando por los de
· tema más ambiguo hasta llegar.a los más específicos. Por ejemplo:· dibujo libre,
· figura hum.ana (Machover), par�ja (Bernstei.n); casa�árbol-persona (Hammer y
: Buck), familia (Porot, García Arzeno-VeÍthely)''.
Más adelante continúan "si queremos extraer de los test gráficos la riqueza
que brindan, es importante administrarlos en forma sucesiva, constituyendo un
todo que nos permita la comparación intertest gráficos, sin la interferencia de
estímulos que movilicen otros tipos de conducta y de asociaciones (como pueden
ser el Desideratjvo o el Phillipson). Esa comparación constituye un elemento
· :::!.:ágn.5.:;ti.::.:;'-¡ p:cÓnóstico a nivel de conducta gráfica muy importante, ye. q_ue seo:
2st0.s "td� i.u� que .en distintas investigaciones han _resultados indicadores .:::..:::
íncipiente patología:y detectores de remisiones tardías. Los test gráficos refle­
jan aspectos más estables de la personalidad, los más dificiles de modificar". Las
técnicas a utilizar en todo proceso psicodiagnóstico varían de acuerdo con la pre­
ferencia y formáción teórica del profesional, según las caractdrísticas del con­
»
sultante, del objetivo del psicodiagnóstico. Por lo tanto no hay "recetas que den
cuenta de cuál es la mejor batería a utilizar; es necesario incluir, como ya se
mencionó anteriormente, diferentes tipos de instrumentos (psicométricos y pro­
yectivos), .que movilicen el mismo tipo de conducta para pod�r comparar entre
sí los resultados ob�nidos.
::
Dentro de las · técnicas gráficas pueden incluirse entre. otras, el Test
Guestáltico Visomotor (Bender),.casa-árbol-persona (HTP), el Test de las Dos ·
Personas, el Dibujo de la Figur� Humana( ·i, Familia Kinética actual y prospec­
tiva y Dibujo Li_bre. Si la persona a entrevistar e� un niño se recom:ienda la hora

(*) N. del E.: Respecto del D.F.H.se recomienda u.n nuevo libro: •Dibujo de la Figura Hu.mane.. Integración
de los aspectos psicométricos y proyectiuos en el psicodiag nóstico". Mercedes Fernández Liporace. EcL Psicoteca,
'
1996.

Verónica Laura Albaj2Ii 46 psicoteca ediwrial


f
de juego diagnóstica. Algunas de estas técnicas pueden ser adminístradas en
forma individual, familiar o grupal según las necesidades de la evaluación.
Se puede continuar administrando, si es necesa_río, alguna prueba de inteli­
gencia como el Raven (escala Coloreada, Gener�l o Avanzada) o el Weschle�
>: '. ·..: .. ,,. ,,..
(WIPPSI, WISC-III o el WAlsf
Dentro de las pruebas verbales pueden inclurrse.el Rorschach, ·el 'Jesiderativo,
Pi. '.i�st de Relaciones Objetales de H. Phillipson (T.R.0), el Test ds ,\pc:·c.::i::ifr,
infantil de L. Bellak (CAT), el Test de Apercepción Temática (T.A.T), la prueba
proyectiva Pata Negra.
Los_ cuestionarios autpad.ministrables de personalidad más utilizados son el
Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota (MMPI-2 y MMPI-A),
el Cuestionario de Personalidad de Cattell (i6 PF), el Inventario de Personalidad
de Eysenck y los Inventarios de T. Mlllón.c·¡
' ... ;.l

En �ircunstancias muy precisas es necesario obtener datos sobre procesos


cogniti..Jos específicos (atención, memoria, ap_titudes) a efectos de concretar diag-
nóstico.§ neuropsicológicos.
En éaso de consultas sobre indecisiones vocacionales es conveniente admi-
t,;.�-

nistrar.pru.ebas que evalúan valores, aptitup.es e intereses.


C�ando debe decidirse la necesidad de internación o externación, es necesa­
rio evaluar la estructura y densidad de las redes de apoyo social con la que cuen­
ta el sujeto.
M. E. GARCÍA ARZENO (1993) manifiesta que "la concepción de la personalidad
utilizada parle de la base de que la personalidad tiene un aspe_cto consciente y
otro inconsciente, que tiene una dinámica interna que el psicoanálisis ha des­
cripto muy bien; que hay ansiedades básicas que movilizan defensas más pri­
m;Liva;; y otras IDi:iS E:voiudo'n2.das (como lo han planteado Melwie Klein y
Anna FreuJ, respe<:tivamente); que cada individuo tiene una con.figuración de
personalidad única e inconfundible, algo así como una gestalt personal; que
tiene un. nivel y un tipo ·de inteligencia que puede poner de manifiesto o no
según existan interferencias emocionales o notque hay emociones e impulsos
más intensos o más mesurados que �l sujeto puede controlar adecuada o ina­
decuadamente, que hay deseos, envidia -y celos entretejidos constantemente
con todo el resto de la personalidad; que las pulsiones libidinales y tánticas
pugnan por ganar primacía a lo largo de la vida; que el sadismo y masoquis.i;no
están siempre presentes en mayor o menor medida; que el índice de narcisis­
mo puede ser demasiado bajo, adecuado o demasiado alto y esto· influye en el
grado de sometimiento, madurez u omnipotencia que demuestre; que la cuali­
dad depresiva o esquizoide que predomine corno base de la personalidad puede
ser razonable o incrementarse hasta transformarse en un conflicto que entor-

(�) N. del E.: Puede consultarse acerca del M.M.P.I.-2 y del Inuentario de Personalidad de Eysenck, respecti­
vamente, en los libros: "Eualuación de la Personalidad (Aportes del J,tf.M.P.J.-2)" y "Teorfo y Técnitas de
Evaluación Psicológica.", ambas de Psicoteca editorial..

psicct,:,�,;. editorial 47 La entrevista en el proceso psicodiagnóstico


pece o altera el desarrollo del sujeto; que las defensas que ha instrumentado �
un sujeto a lo largo de la vida pueden ser beneficiosas o no según su contexto,
sin que lo sean en sí mismas; que sobre la estructura de. base de predominio
esquizoide o depresivo se instauran otras estructuras defensivas de tipo obse- �
·sivo, fóbico o histérico; q1:� los factores hereditarios y constitucionales desem­
peñan un papel muy imp.e:r..x:::�, -;;�:- ! --: r::.11e no es recomendable trabajar- e_xclu­
siva.mente con la historia del sujeto y el factor desencadenante de la consulta,
sino estar abiertos a la posibilidad de incluir otros estudios complementarios
(médico-clínico, neurológicos, end_ocrinológicos, etc)".
La importancia de la elección de los instrumentos radica en poder c9mparar
las diferentes producciones del sujeto entre sí, correlacionando los resultados
de las técnica_s gráficas, verbales, lúdicas y las respuestas a los cue?tionarios e
inventarios, con los datos aportados por las entrevistas, para llegar a obtener
elem�ntos diagnósticos y pronósticos del sujeto en evaluación .

Verónica Laur3:_�l,_'.3-j�- .. 48 psicoteca editorial

También podría gustarte