¿Por qué la democracia es importante en la política?

Por Antonio Rosas Hernández

Honestamente nunca me he preguntado si el régimen o sistema de gobierno que

predomina en la sociedad occidental — en México — es importante para el
desarrollo político o si es el mejor. Tal vez hasta el momento, al igual que
muchas otras personas, me he hecho el occiso a cuestionar la democracia,
haciendo falta a mi carácter como individuo integrante de una sociedad que cree
o al menos está inmerso en ella; pero, además, también ignoré mi deber como
futuro filósofo de conocer y buscar la verdad. Afortunadamente, el dómine de
esta materia me hecho ver que aún no es tarde para dirigir una reflexión en torno
al ya mencionado «poder del pueblo»1.
En lo que a mi experiencia concierne, he escuchado a muchas personas expresar
una opinión — en su mayoría despectivamente — del sistema político, incluso
la sátira política que exponen los medios de comunicación hace referencia al
pensamiento de algunos individuos. Sin embargo, también cabe la posibilidad
de que la democracia sea el mejor régimen para las sociedades actuales, pues
no creo que las luchas sociales que se han vivido a lo largo de la historia para
combatir la tiranía de dictaduras, monarquías y oligarquías, hayan sido para
conducir al hombre a una experiencia política más desagradable. Con lo anterior
no digo que las luchas sociales hayan concluido, en la actualidad se viven luchas
sociales contra la pobreza, el racismo, la igualdad y demás, pero considero que
el régimen democrático —aunque suena utópico — permanece como medio
para llegar al verdadero ideal político: basta con entender que la democracia al
igual que los demás regímenes políticos, se instala en el gobierno para
posibilitar día con día una mejor funcionalidad, con la diferencia de que la

1
Significado etimológico de democracia: «δημος» (dēmos) pueblo y «κρατος» (kratos).
democracia otorga este deber práctico a todos los ciudadanos. Sin querer, o tal
vez sí, este poder público otorga un deber y obligación a cada individuo para
llevar a cabo el ideal de una vida comunitaria.2
Finalmente, y creyendo que mi reflexión es solamente eso, pienso que la
democracia es importante en la política actual — sin menospreciar el
pensamiento filosófico que apunta a lo contrario. Creo, al igual que Karl Popper,
que la sociedad actual sólo puede expresar sus valores de libertad, igualdad, y
otros más que humanizan a los individuos a partir de la democracia. Esta
sociedad abierta considera fundamental lo humanizante, lo crítico racional y la
libertad del sujeto.3 Por lo tanto, considero que este régimen democrático que
existe en la mayoría de las sociedades actuales es prolífico, mientras siga ese
proceso de perfeccionamiento gradual y de participación popular.

2
Tal vez Platón y Aristóteles (en general los filósofos de la antigüedad) no vería este
régimen como un sendero que lleva a la vida ideal en comunidad.
3
Karl Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, Barcelona, Paidós, 1982