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REVISADO Acercamiento Al Concepto de Depresión en La Filosofía de Byung-Chul Han Con Formato
REVISADO Acercamiento Al Concepto de Depresión en La Filosofía de Byung-Chul Han Con Formato
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................. 2
CAPÍTULO I.................................................................................................................................... 2
1. HEGEL.......................................................................................................................................4
1.1 DOMINACIÓN Y SERVIDUMBRE.......................................................................................................5
1.2 EL PODER...................................................................................................................................6
1.3 LA LIBERTAD...............................................................................................................................7
2. EL ANTIHEGELIANISMO: INTERÉS POR LA SUBJETIVIDAD HUMANA DE KIERKEGAARD Y SCHOPENHAUER..........8
2.1 LA ANGUSTIA EN EL PENSAMIENTO KIERKEGAARDIANO........................................................................9
2.2 SCHOPENHAUER Y EL SUFRIMIENTO...............................................................................................13
3. CONCEPTOS FILOSÓFICOS DEL EXISTENCIALISMO..............................................................................15
CAPÍTULO II................................................................................................................................. 19
CAPÍTULO III................................................................................................................................ 36
CAPÍTULO IV................................................................................................................................ 48
CONCLUSIÓN............................................................................................................................... 64
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................................. 65
2 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
INTRODUCCIÓN
Estimado amigo Antonio, leí con gusto tu texto. Se me hizo muy fluido,
además de puntual sobre el tema en cuestión. Los comentarios que te puedo hacer
después de meditarlo son los siguientes: primero, a lo largo de la lectura hay
pequeños detalles de ortografía, errores de dedo o cacofonías, eso se corrige
fácilmente, están marcados con amarillo.
En segundo momento, te comento lo siguiente: si bien lanzas varias preguntas
al final o incluso en el texto, seria muy bueno que pudieras hacer una pregunta
central para con ello tener un asidero para ir defendiendo a lo largo del texto la
intención motivante de tu maravillosa tesis. Por ejemplo, ¿la filosofía tradicional
ha tomado en serio el análisis de la depresión? ¿qué filósofos han dirimido sobre
el concepto mismo de la depresión? ¿existe alguna filosofía actual que pueda
darnos pauta para reflexionar filosóficamente sobre la depresión? Cabe
mencionar, que son preguntas guías. Y se dejan a tu consideración.
También sería muy viable, que pudieras pensar en contra-ejemplos de lo que
tu quieres defender, por ejemplo, existen personas las cuales son “felices” en ese
mundo hiper-capitalista o de consumo, incluso pudiera decirse que ese mundo es
mejor, más feliz o deseable más que la reflexión filosófica, en ese sentido es
buscar personas, autores o líderes de opinión que puedan tener una visión
contraria a lo que defiendes. Esto con el afán de tener la contra parte de tu
postulado, que si bien, de mi parte estoy de acuerdo, siempre habrá alguna
persona que piense diferente. Y no sea por ahí que puedan hacer alguna
observación. No sé si llevaste argumentación o retórica, para ello te voy a
compartir un breve instrumento para analizar cualquier situación.
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 3
https://www.uv.mx/personal/rarojas/files/2010/11/Ordendepensamiento.pdf
CAPÍTULO I
tal vez por una realidad cada vez más asfixiante.4 Ante esto, la depresión o
depresión mayor, no parece desvirtuarse o desvincularse de su esencia en la
sintomatología en la persona: «un sentimiento persistente de inutilidad, pérdida
de interés por el mundo y falta de esperanza en el futuro, que modifica
negativamente la funcionalidad del sujeto en ocasiones llevándolo a tomar
decisiones equivocadas como el suicidio».5 Este sentir antropológico ha estado
concentrado en conceptos que anteceden a la palabra depresión, e incluso se
encuentra relacionado con otros de carácter filosófico, es por eso la necesidad de
hacer un acercamiento a los conceptos que anteceden al nuestro, sobre todo
aquellos que tuvieron relevancia en los últimos dos siglos.
Si bien es cierto que este estado antropológico es catalogado por ciencias
como la psicología y psiquiatría como una patología neuronal, el filósofo
surcoreano, Byung-Chul Han, ve este malestar como un fenómeno de estudio
filósofico, dejando la puerta abierta a preguntarnos ¿qué entiende el filósofo por
depresión? ¿qué lugar le da a este concepto en la filósofía? El pensamiento que
desarrolla Han parece dar pie a preguntarnos tambíen si este fenómeno
patológico es consecuencia de un mal encausamiento de la voluntad.6
Seguramente, la filosofía de Han da respuestas clave a estas y más preguntas,
pero también es cierto que pensadores que lo preceden —sobre todo aquellos que
fijan su mirada en la subjetividad humana— ya ahondaron antes en conceptos
que probablemente concatenan hacia el fenómeno de la depresión. Además, es
fundamental ahondar en los elementos filosóficos de aquellos pensadores que
influyen en la filosofía del surcoreano, como es el caso de Hegel7 y Freud.8
4
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 118
5
J. PAREDES BERNAL, «Salud y bienestar: Trastornos del estado de ánimo y suicidio en
estudiantes de bachillerato»
6
Han infiere que el sujeto volitivo se vuelve depresivo en la medida en que «se asfixia a sí
mismo» a aportar rendimientos. Cfr. B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 9
7
El hecho de que Hegel forme parte de los antecedentes de esta investigación es debido a la
referencia y análisis que hace Han en su filosofía, sobre todo a la teoría hegeliana del poder.
Cfr. B.-C. HAN, Hegel y el poder: Un ensayo sobre la amabilidad Así mismo, creemos que es
necesario por la relevancia argumentativa que tiene en el segundo capítulo del este trabajo,
donde se propone abordar a mayor profundidad el pensamiento del filósofo surcoreano.
8
No somos ajenos a cuestionarnos si Freud merece un lugar en los antecedentes de esta
trabajo de investigación filosófica, sobre todo porque el austriaco no figura como filósofo. Sin
embargo, el pensamiento freudiano —además de tener presencia en las obras de Han— parece
incorporarse como un referente posterior al de Schopenhauer, pues el alemán hace una
8 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
12
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 77-102
13
Cfr. G.W.F. HEGEL, Fenomenología del espíritu, 122
14
Han interpreta a Hegel diciendo que «El sujeto que desea ve algo en el objeto perteneciente
a su propio ser y, por ende, algo que le falta.» B.-C. HAN, Hegel y el poder: Un ensayo sobre la
amabilidad, 60
15
Cfr. B.-C. HAN, Hegel y el poder: Un ensayo sobre la amabilidad, 68
16
G.W.F. HEGEL, Fenomenología del espíritu, 130
17
Cfr. G.W.F. HEGEL, Fenomenología del espíritu, 132
10 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
26
Han confirma la relación entre poder y libertad diciendo que «El poder promete libertad.»
y prosigue reafirmando la autonomía del amo, «El soberano es libre porque es capaz de
recuperarse por completo de sí mismo en lo distinto.» B.-C. HAN, Sobre el poder, 103
27
B.-C. HAN, Sobre el poder, 85
28
G.W.F. HEGEL, Fenomenología del espíritu, 136
29
Según Han este acto comunicativo es más un proceso de asimilación de parte del siervo:
«Ahora resulta que el otro, en lugar de padecer de forma puramente pasiva la decisión o la
elección del yo, puede integrarla en su proyecto propio, ralizando la acción del yo como si fuera
la suya propia.» B.-C. HAN, Sobre el poder, 85
30
La palabra Eigensinn «obstinación» está compuesta primeramente por el adjetivo de
pertenecia eigen, «propio» y del sustantivo Sinn, «sentido». Por lo que literalmente se le puede
traducir como «sentido propio» o «intención propia», significado que ya denota una autonomía
del sujeto servil: una libertad que se manifiesta intrínsecamente. Cfr. G.W.F. HEGEL,
Fenomenología del espíritu, 136
31
Cfr. G.W.F. HEGEL, Fenomenología del espíritu, 138
12 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
32
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 45
33
Época que con Descartes el pensamiento filosófico se interesa en el hombre y sus
facultades, siendo este un momento de esplendor y avance en el pensamiento científico.
34
Cfr. N. BUENO GÓMEZ, «El futuro y la angustia», 225
35
Cfr. S. KIERKEGAARD, El concepto de angustia
36
He aquí la razón de ser referencia de los demás filósofos existencialistas, y el porqué su
importancia dentro de la filosofía.
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 13
cultura particular, y tal vez siendo el danés el que recibe más influencia del
otro.37
2.1 La angustia en el pensamiento kierkegaardiano
El concepto de angustia en la filosofía de Kierkegaard sugiere ser clave de su
pensamiento, y aunque la referencia más general a su obra es El concepto de la
angustia, es necesario saber que este tema ya lucía en obras precedentes del
danés.38 Sin embargo, si bien es cierto que la angustia resulta tener un carácter
algo ambiguo, es nuestro deber darle el sentido más claro para nuestra
investigación. Por lo tanto, lo más adecuado sería determinar qué dice el
pensador danés sobre ella.
En Repercusiones de la tragedia antigua en la moderna vemos cómo
Kierkegaard ocupa la tragedia griega como medio para llegar al concepto de
nuestro interés. Con el drama del rey Edipo, el danés menciona el estado mental
de Antígona después de enterarse del oscuro pasado de su padre: «Sin duda que
en su temprana juventud […], se levantaron en su alma, […] sospechas en torno a
este espantoso secreto… hasta que, de repente, la certidumbre la arrojó a los
brazos de la angustia».39 Ahora bien, la angustia no es propiamente un estado
psíquico que se dé sin un precedente, según Kierkegaard «La angustia contempla
la pena, pero lo hace de una manera ambigua, ya que tanto ama como teme a su
objeto».40 Es decir, la relación que tiene la angustia con el objeto se puede
entender como un carácter reflexivo del propio sujeto: la disposición que tiene el
concepto en cuestión tiene una doble función:
Pone al descubierto la pena trágica que le acontece al sujeto.
Asume la pena y le da seguimiento o sucesión.
Lo anterior se ve justificado por las palabras del mismo Kierkegaard «La
angustia es la fuerza del movimiento por el cual la pena arraiga en el corazón
humano. Mas este movimiento no es rápido como el de la flecha, sino sucesivo
[…]. La angustia mira a la pena deseándola con toda su codicia […]». 41 Por lo
tanto, Antígona — según Kierkegaard — realiza una reflexión sobre su tragedia
37
Cfr. P.U. RODRÍGUEZ – L. HERRERA, «Kierkegaard y Schopenhauer: Introducción a su
análisis conjunto»
38
Cfr. A. GRÖN, «El concepto de angustia en la obra de Sören Kierkegaard»
39
S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna, 59
40
A. GRÖN, «El concepto de angustia en la obra de Sören Kierkegaard», 16
41
S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna, 59
14 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
familiar (su objeto en cuestión): «Para que la pena aparezca es necesario que la
falta trágica oscile entre la culpa y la inocencia […]». 42 En efecto, la sensación
que Antígona presenta en un primer momento es de forma sutil pero suficiente
para dar lugar a la pena, posteriormente esta última irá tomando una forma de
dolor en el personaje de ella y así se dejará lugar a la angustia.43
Ahora bien, todo lo anterior demuestra que la angustia como categoría trágica
en el hombre es una sensación que, en términos prácticos, es repentina, surge de
una pena44 y se aferra intensamente a su objeto, cosa que provoca en el individuo
un dolor reflexivo (interno).
Unido a lo anterior, pero con un sentido más profundo, la sensación angustiosa
dirige en el sujeto una reflexión por la misma temporalidad:
La angustia entraña siempre una reflexión sobre la temporalidad. Porque no puedo
sentirme angustiado a causa del presente, sino sólo de lo que ya ha pasado y de lo
que va a venir. Ahora bien, lo pasado y lo por venir, enfrentados de tal manera que el
tiempo presente desaparezca, son dos determinaciones de la reflexión.45
La angustia por el pasado o el futuro provoca en el individuo una reflexión
con lo que el filósofo danés denomina posibilidad.46 Esta como capacidad
antropológica promueve en el sujeto el uso de su libertad, misma que descubre
en el estado de la angustia.47 Sin embargo, en ocasiones el estado angustioso que
surge en hombre, al instante que entra en su realidad, hace que tema las
consecuencias del uso de su propia libertad.48
42
S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna, 58
43
Cfr. S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna, 58
44
Esta, según Kierkegaard, puede ser generada por la misma angustia despues de que el
sujeto vaga en la reflexión trágica: «O si se prefiere, la angustia es repentina y crea la pena en
un abrir y cerrar de ojos, pero de tal manera que ese instante tan rápido se resuelve
inmediatamente en una auténtica sucesión.» S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia
antigua en la moderna, 59
45
S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna, 60
46
La angustia se origina tras la multiplicidad de posibles realidades que imagina el hombre,
esta potencialidad humana es fruto de su espíritu: «La realidad del espíritu se presenta siempre
como una forma que incita a la posibilidad.» S. KIERKEGAARD, El concepto de angustia, 43
47
Cfr. A. GRÖN, «El concepto de angustia en la obra de Sören Kierkegaard», 20
48
Existe una diferencia clara entre el temor y la angustia: el primero va dirigido propiamente
hacia la cosa (el objeto), mientras que la angustia, en un primer momento, se desliga de algo en
concreto permaneciendo como «la posibilidad de la libertad». A. GRÖN, «El concepto de
angustia en la obra de Sören Kierkegaard», 21
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 15
55
S. KIERKEGAARD, El concepto de angustia, 44
56
J.A. COLLADO, Kierkegaard y Unamuno: la existencia religiosa, 103
57
Para comprender esto Collado describe respecto al pensamiento del danés que «La
depresión espiritual es el estado interior más propicio para la caída. La posibilidad de caer sitúa
al espíritu al borde del abismo, donde sobrecoge el vértigo.» J.A. Collado, Kierkegaard y
Unamuno: la existencia religiosa, 103
58
S. KIERKEGAARD, El concepto de angustia, 61
59
Cfr. J.A. COLLADO, Kierkegaard y Unamuno: la existencia religiosa, 103
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 17
60
«en términos de contenido, la relación [de Kierkegaard] con Schopenhauer, merece incluso
mayor atención que las referencias a Fichte, Schelling, y Hegel, por importantes que sean en un
aspecto formal.» M. THEUNISSEN, Kierkegaard’s concept of despair, 2
61
Cfr. S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna, 51
62
Cfr. J. CABOS, «Sufrimiento y pesimismo en Schopenhauer: pesimismo como crítica
social», 144
63
Cfr. T. MANN, Schopenhauer, Nietzsche, Freud, 32
64
Schopenhauer aborda a la felicidad con un carácter negativo para la existencia del hombre:
«Toda satisfacción, o lo que comúnmente se llama felicidad, es, en realidad y en esencia,
siempre negativa, nunca porsitiva. No es una dicha que venga a nosotros por sí misma, sino que
tiene que ser siempre la satisfacción de un deseo». Cfr. A. SCHOPENHAUER, El mundo como
voluntad y representación, I, 376
18 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
sufrimiento»,65 siendo así que el dolor es intrínseco al sujeto, de tal modo que
resulta inseparable de la realidad existente del hombre. Sin embargo,
Schopenhauer dirá que es el mismo individuo el que busca encontrar una causa
externa, un pretexto que justifique su dolor pues «somos como el hombre libre
que se crea un ídolo para tener un amo».66
La búsqueda incesante de satisfacción provoca que hombre se mueva de deseo
en deseo, ocasionando una búsqueda infinita por el placer y felicidad.
Desafortunadamente, no todo deseo puede cumplirse, es aquí donde el alemán
sugiere que aquel o aquellos deseos que no se cumplen se vuelven pozo de
nuestro sufrir existencial, de esta forma el hombre justifica el sufrimiento que le
es propio de su ser.67 Por lo tanto, es evidente que este malestar se origina
propiamente a posteriori de los actos de la voluntad. De este modo Schopenhauer
asegura que la vida de cada individuo se asemeja a una tragedia,68 pues «los
deseos no cumplidos, las aspiraciones frustradas, las esperanzas implacablemente
pisoteadas por el destino y los desdichados errores de la vida conforman siempre,
con el sufrimiento creciente y la muerte como desenlace final, una tragedia». 69
De esta forma, y siguiendo la reflexión volitiva de Schopenhauer, parece
contundente creer que lo mejor para el hombre es seguir aspirando al buen vivir.
Incluso habría que cuestionar, al igual que Cioran, si lo mejor para el hombre
sería no haber nacido para que evitar el sufrimiento. Sin embargo, es el mismo
alemán el que prefiere tomar una actitud ascética.
De acuerdo con Schopenhauer, el sufrimiento evoca melancolía «la
consecuencia de este particular proceso es un estado de ánimo algo
melancólico».70 Por lo tanto, y ya que el sufrimiento proviene intrínsecamente de
la realidad del hombre, es conveniente admitir que en ocasiones la melancolía es
consecuencia de un dolor generado por el hombre para sí mismo. Ahora bien,
con lo anterior se puede concluir que la actitud volitiva del hombre no siempre
está encaminada a un bien que lo satisfaga por completo, por lo es propenso a
65
A. SCHOPENHAUER, El mundo como voluntad y representación, I, 375
66
A. SCHOPENHAUER, El mundo como voluntad y representación, I, 375
67
Cfr. A. SCHOPENHAUER, El mundo como voluntad y representación, I, 376
68
Es menester puntualizar la relación en común que realiza Kierkegaard y el alemán en
cuanto a que denotan su interés por asemejar la cotidianeidad antropológica con la tragedia.
Cfr. S. KIERKEGAARD, Repercusión de la tragedia antigua en la moderna
69
A. SCHOPENHAUER, El mundo como voluntad y representación, I, 380
70
A. SCHOPENHAUER, El mundo como voluntad y representación, I, 376
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 19
71
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 118
20 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
72
J.P. SARTRE, La nausea, 27
73
Véase B.-C. HAN, No-cosas, 69: «En el mundo de sartre, lo otro aún está intacto. Lo otro como
mirada es constitutivo de la relación con el mundo. Incluso el crujido de las ramas, una ventana
entreabierta o los ligeros movimientos de las cortinas se perciben como miradas».
74
R. VERNEAUX, Lecciones sobre existencialismo, 168
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 21
82
A. CAMUS, El mito de Sísifo, 20
83
A. CAMUS, El mito de Sísifo, 21
84
A. CAMUS, El mito de Sísifo, 21
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 23
CAPÍTULO II
profundidad en esa relación que tiene el hombre con el otro; con lo ajeno y hasta
con él mismo. Por consiguiente, sugerimos abordar para el análisis filosófico de
Han, el organismo principal de relación y desarrollo del hombre a lo largo de la
historia: la sociedad.
La sociedad como manantial antropológico es el centro —y sobre todo en
siglo XXI— de la actividad humana: es el lugar en donde la persona aporta
rendimientos y también en donde busca su realización. También es cierto que es
un organismo donde el mismo inviduo adquiere un deber, es decir una
responsabilidad dentro de la polis. De esta forma los individuos que integran
dicha entidad no sólo se ven beneficiados particularmente, sino que también
optan por el beneficio de los demás como un bien en común.85
A lo largo de la historia, la humanidad ha buscado con esmero el sistema
social y económico adecuado para un desarrollo favorable del individuo; 86
algunos de estos han fracasado y han venido a menos en las sociedades del siglo
XXI —como lo fue el feudalismo— mientras que otros han adquirido dominio en
el mundo, fuertemente el capitalismo en la cultura Occidental. 87 Preguntarnos el
porqué de esta aceptación es remontarnos al corazón del pensamiento de Han;
por tal motivo, el primer criterio de análisis de esta investigación está en el
sistema social en el que está inmerso el sujeto depresivo. Byung-Chul Han,
específicamente en La sociedad del cansancio y Psicopolítica, esboza una
comparativa peculiar entre las sociedades del siglo pasado y este, sobre todo en
lo que respecta a la actividad humana y su desarrollo. 88 Ergo, es conveniente
85
Para fundamentar las características de la polis nos basamos en lo que dice Aristóteles en
Política: «Puesto que vemos que toda ciudad es una cierta comunidad y que toda comunidad
está constituida con miras a algún bien (porque en vista de lo que les parece bueno todos obran
en todos sus actos), es evidente que todas tienden a un cierto bien, pero sobre todo tiende al
supremo la soberana entre todas y que incluye a todas las demás. Esta es la llamada ciudad y
comunidad cívica.» ARISTÓTELES, Política, 1252a
86
Es aquí donde los sistemas socio-económicos como el socialismo y capitalismo figuran,
sobre todo en estos últimos siglos. Siendo este último aceptado contundentemente en la forma
de neoliberalismo. Ya dirá Han que este último se diferencia del capitalismo del siglo XIX. Cfr.
B.-C. HAN, Psicopolítica, 29
87
Mencionamos principalmente a la cultura de Occidente puesto que en Oriente hay más
Estados que se orientan hacia otros sistemas socio-económicos (socialismo), sin embargo,
también se ve reflejada la aceptación del capitalismo en países de Oriente —Japón y Corea del
Sur, por mencionar algunos.
88
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 14-16
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 25
esbozar qué identifica Han en esta comparación, puesto que de antemano sugiere
que actualmente vivimos en una época de enfermedades neuronales. 89
Dicho esto, el principal comparativo que realiza Han —y que es relevante para
nuestro hilo investigativo— es la transición de una sociedad disciplinaria a una
que se esfuerza por aportar rendimientos. Esta transformación es posible
relacionarla con el proceso de personalización que Lipovetsky vislumbra en la
segunda mitad del siglo XX y que hace culmina por asentase en la sociedad del
siglo XXI: «Negativamente, el proceso de personalización remite a la fractura de
la socialización disciplinaria; positivamente, corresponde a la elaboración de una
sociedad flexible basada en la información y en la estimulación de las
necesidades».90 Curiosamente Han denomina esto como una sustracción del
sistema de organización y resistencia inmunológica, pues el hombre actual se
guía cotidianamente bajo el enfoque de productor/consumidor que elevan al
máximo su deseo —en un sentido propio y narcisista— y desaparecen el sentido
disciplinario o de represión.91 Por lo tanto, a continuación escudriñamos respecto
a ambas sociedades, dejando a la luz el pensamiento u óptica que tiene nuestro
filósofo surcoreano sobre estas.
4.1 El poder: dürfen y können92
89
Han asegura: «Toda época tiene sus enfermedades emblemáticas. […] Las enfermedades
neuronales como la depresión, el transtorno por déficit de atención con hiperactividad (TDHA),
el transtorno límite de la personalidad (TLP) o el síndrome de desgaste ocupacional (SDO)
definen el panorama patológico de comienzos de este siglo.» B.-C. HAN, La sociedad del
cansancio, 13
90
G. LIPOVETSKY, La era del vacío, 6
91
Han se refiere con inmunológico a aquella capacidad que existía, sobre todo en el siglo
XX, de ver extrañeza en el otro, es decir en el amigo o enemigo; en lo ajeno o extraño a mí. En
palabras de Han «la otredad es la categoría fundamental de la inmunología» y de esta misma
forma afirma que hoy, esta categoría se ve en desaparición. B.-C. HAN, La sociedad del
cansancio, 15
92
Es de saberse que la belleza de la lengua alemana yace en su amplio glosario
terminológico: existen varias palabras para referirse a una misma cosa —tal vez para hacer de
los conceptos más unívocos que equívocos en significado—, sin embargo cada una adquiere un
sentido en particular. Un ejemplo claro de esta situación es el de el verbo poder, un término que
adquiere un sentido unívoco en tanto que se utilice el verbo germánico adecuado para la
situación. Mas es de esperarse que en el español adquiera un sentido aparentemente equívoco,
por eso la necesidad de realizar una aclaración terminológica.
26 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
93
Cfr. B.-C. HAN, Hegel y el poder: Un ensayo sobre la amabilidad, 27
94
Esto lo relaciona el surcoreano con la sociedad disciplinaria de Foucault. Cfr. B.-C. HAN,
La sociedad del cansancio, 25
95
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 26
96
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 54
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 27
97
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 109
98
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 30-31
99
Cfr. B.-C. HAN, Psicopolítica, 28
100
G.W.F. HEGEL, Fenomenología del espíritu, 136
101
La capacidad de decir no estará siempre en función del deber que tiene el individuo. Cfr.
B.-C. HAN, Sobre el poder, 85
28 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
102
B.-C. HAN, Psicopolítica, 31
103
Cfr. M. FOUCAULT, Historia de la sexualidad, I, 165
104
Cfr. M. FOUCAULT, Historia de la sexualidad, I, 168-170
105
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 31
106
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 27
107
Nuevamente podemos relacionar de forma acertiva el pensamiento de Han con el de
Lipovetsky, pues el frances denota que «lo que desaparece es esa imagen rigorista de la libertad,
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 29
característica de esta estructura es parecida al de una colmena, donde, desde un punto central
—en el caso de una prisión: una torre de control o vigilancia—se pueda observar eficazmente
todo su alrededor. En el prefácio de su obra titulada El panóptico, Bentham define a esta
estructura arquitectónica como: «Establecimiento propuesto para guardar los presos con más
seguridad y economía, y para trabajar al mismo tiempo en su reforma moral con medios nuevos
de asegurarse de su buena conducta, y de proveer a su subsistencia después de su soltura» J.
BENTHAM, El panóptico, 33. De esto sólo denotaremos que Bentham dentro de su filosofía
utilitarista del poder, permanece en comunión con un proyecto moral y biopolítico, es decir con
interes en el ser humano antes que cualquier otro aspecto. Por tal razón, Bentham ocupa como
principio la necesidad de un inspector que al estar en la torre de vigilancia sea invisible y reine
como espíritu; pero en caso de ser necesario este inspector o espíritu vigilante, se haga presente
para ejercer disciplina. Finalmente, esta casa disciplinaria es propiamente en la praxis, la
esencia del término panóptico: «la facultad de ver con una mirada todo cuanto se hace en ella
[en la casa]» Ibid., 37
112
B.-C. HAN, La sociedad de la transparencia, 94
113
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad de la transparencia, 92-95
114
Ya mencionamos anteriormente que el poder tiene una doble manifestación: negatividad y
positividad, según el pensamiento de Han.
115
B.-C. HAN, Psicopolítica, 28
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 31
por excelencia de un sistema social que cuida de que los hombres se sometan por
sí mismos y no por el otro.116
El können, en cuanto que es un poder afirmativo —es decir, que no coacciona
la libertad sino que la explota al máximo—, se ajusta a la psique, de tal manera
que genera necesidades. Dichas necesidades seducen a la voluntad humana y
desprenden un frenético deseo, de tal manera que el individuo se adhiere
voluntariamente al trabajo, acción o labor necesario para alcanzar dicho
objetivo.117 De esta manera, el hombre guía su voluntad a los objetos que el
mismo neoliberalismo promociona como fuente de felicidad. Pues dirá Han:
«Quien fracasa en la sociedad neoliberal del rendimiento se hace a sí mismo
responsable y se avergüenza»118, con esto el filósofo surcoreano no sólo esboza el
trasfondo de una autoexplotación, sino que también afirma la problemática que
existe si no se alcanza el objeto de deseo y de aparente necesidad.
Por lo tanto, es de esperarse que «esta autoagresividad no convierte al
explotado en revolucionario, sino en depresivo»119, pues esta lógica neoliberal
más allá de incentivar al individuo a un cambio —como lo indica el término
revolución—, lo hipnotiza en una mismidad profunda, donde le es difícil —por
no decir, imposible— mirar a lo externo, al mundo, a lo ajeno a él, al otro. Es
decir, el esfuerzo humano que realiza el sujeto de rendimiento gira en torno al yo,
siendo así que la autoexplotación solamente satisface los propios deseos, nunca
los del otro —tal vez por eso es tan difícil llevar a cabo el bien común en la
actualidad. Con todo esto, Han desemboca, por primera vez en nuestra
investigación, al concepto de estudio: la depresión, la cual se adhiere al existente
exceso de narcisismo que prolifera en esta sociedad del rendimiento y
transparencia.120
116
Abiertamente Han dice: «El poder inteligente, amable, no opera de frente contra la
voluntad de los sujetos sometidos sino que dirige esa a su favor. […] Seduce en lugar de
prohibir. No se enfrenta al sujeto, le da facilidades.» B.-C. HAN, Psicopolítica, 28
117
Cuando se somete voluntariamente el individuo a maximizar su rendimiento laboral, con
el motivo de alcanzar su realizamiento, «el execeso de trabajo se agudiza y se convierte en
autoexplotación» B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 31. Es decir, se asume libremente la
explotación, de esta forma el neoliberalismo adhiere al sujeto a una libertad obligada. Cfr. Ibid.,
31
118
B.-C. HAN, Psicopolítica, 17
119
B.-C. HAN, Psicopolítica, 17-18
120
«La depresión es una enfermedad narcisista. Conduce a ella una relación consigo mismo
exagerada y patológicamente recargada. el sujeto narcisista-depresivo está agotado y fatigado de
32 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
sí mismo. Carece de mundo y está abandonado por el otro» B.-C. HAN, La agonía del Eros, 21
121
La crisis antropológica que Han evoca sobriamente es «una crisis de la libertad con mayor
alcance, pues ahora afecta a la misma voluntad libre» B.-C. HAN, Psicopolítica, 24
122
ARISTÓTELES, Política, 1255a
123
La virtud es propia del alma humana y no de su corporeidad, dirá el Filósofo. Por lo tanto,
es necesario un conocimiento profundo de las actividades que alegran el alma y de esta forma
llegar a ser hombre de virtud. Cfr. ARISTÓTELES, Ética nicomáquea, 1102a, 15
124
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 109
125
ARISTÓTELES, Política, 1257b, 16
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 33
alteridad, vemos a bien la referencia que Lévinas nos muestra en su obra El tiempo y el otro:
«La esencia del otro es la alteridad. Por ello hemos buscado esta alteridad en la relación
absolutamente original del Eros, una relación que no es posible traducir en términos de poder»
E. LÉVINAS, El tiempo y el otro, 131 El hecho de que esta relación no se pueda traducir como
poder, muestra en evidencia la carencia de alteridad —y de Eros— que yace en la sociedad del
rendimiento y que Han documenta en su obra filosófica.
138
Han identifica a el siglo XX como una época en donde las sociedades tienen una clara
visión entre lo propio y lo extraño, entre el yo y el otro. Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del
cansancio, 14
139
El término que Han ocupa es «Alleinmüdigkeit», se traduce literalmente como «solo
cansancio», lo que denota un cansancio exclusivo y propio del yo. La crisis de la otredad o
alteridad de la que habla Han es una de las problemáticas principales que el filósofo surcoreano
distingue en la relación antropológica del yo con el no-yo: «El otro como misterio, el otro como
seducción, el otro como eros, el otro como deseo, el otro como infierno, el otro como dolor va
desapareciendo» B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 9
140
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 68
141
De acuerdo Han uno pudiera pensar que el narcisismo es una virtud humanizante, sin
embargo, él mismo deja en claro que esta actitud pierde toda objetividad en el hombre:
«Vivimos en una sociedad que se hace cada vez más narcisista. La libido se invierte sobre todo
en la propia subjetividad. El narcisismo no es ningún amor propio.» B.-C. HAN, La agonía del
Eros, 20
36 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
puesto que lo que busca es optimizar esfuerzos y producir más— por lo que ésta
no tolera la extensión o dilatación del tiempo, es decir despoja al individuo de
interrupciones, de entre-tiempos142 o en palabras de Han de un momento de
contemplación.143
De acuerdo al surcoreano, la realización propia atrapa al sujeto de
rendimiento en su propio ego, llevándolo a una depresión del éxito144 Dicho
movimiento no genera una participación con lo ajeno, sino más bien vive con una
preocupación por lo propio, es decir por los propios intereses personales. Como
bien ya se decía anteriormente, el sujeto de rendimiento enfoca todos sus
esfuerzos en tener éxito dentro de este sistema, el cual se basa en producir y
adquirir; en oferta y demanda. Y, además, como un factor adherido, se lucha por
la supervivencia: «La economía capitalista absolutiza la supervivencia. Se nutre
de la ilusión de que más capital genera más vida, mayor capacidad de vivir.» 145
El filósofo Bernard N. Schumacher sugiere que el individuo actual prefiere
evitar el pensamiento de la mortalidad, pues así protege en cierto modo sus
propios intereses: «Con el fin de proteger su felicidad, el hombre occidental
contemporáneo se las ha ingeniado para dejar de pensar sobre la muerte y, más
particularmente, sobre su propia muerte, en cierto modo para negarla,
manteniendo un pesado silencio sobre ella».146 El pensamiento de Schumacher
fundamenta en cierta medida la percepción haniana del narcisismo del sujeto
contemporáneo, ya que para Han «el pensamiento de lo distinto o de lo ajeno
queda incompleto sin la reflexión sobre la muerte». 147 Por lo tanto, resulta
coherente considerar que el reflexionar sobre la mortalidad sólo perjudica al
individuo en su lucha por sobrevivir y aportar rendimientos.
142
Bastaría con remitirnos a Nietzsche para darnos cuenta que la falta de entre-tiempos
deshumaniza la actividad humana, como bien lo dice Han. «Los activos ruedan, como rueda una
piedra, conforme a la estupidez de la mecánica.» F. NIETZSCHE, Humano, demasiado humano, I,
179
143
Con el término contemplación Han se desprende completamente de la filosofía
Occidental, y decanta su pensamiento en la filosofía del budismo zen, la cual tiene como
concepto central el vacío. Por tal razón, expone el estado contemplativo como un ejercicio
donde el yo ha de vaciarse de toda mismidad, ego o narcisismo.Cfr. B.-C. HAN, Filosofía del
budismo Zen, 91
144
Cfr. B.-C. HAN, La agonía del Eros, 22
145
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 100-101
146
B.N. SCHUMACHER, Muerte y mortalidad en la filosofía contemporánea, 13
147
B.-C. HAN, Caras de la muerte, 24
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 37
CAPÍTULO III
154
Cfr. S. FREUD, El «yo» y el «Ello», III, 2716
155
S. FREUD, El «yo» y el «Ello», III, 2708
156
S. FREUD, El «yo» y el «Ello», III, 2725
157
«El término libido no significa en el psicoanálisis (salvo en escritos de C. G. Jung) simplemente
energía psíquica, sino la fuerza motriz de los instintos sexuales». S. FREUD, Psicoanálisis y teoría de la
libido, III, 2672. La libido se define —según Freud— como el instinto sexual cuya manifestación se
encuentra en la vida anímica. Cfr. Ibid., 2667
158
Hemos de referirnos únicamente a estas dos patologías en nuestra investigación, dejando a un lado
la angustia. Sin embargo, tendremos en cuenta la perspectiva clínica que Freud da sobre la espectación
angustiosa en el hombre, ya que es lo más cercano a la relevancia que tiene el desarrollo humano con lo
que respecta a los deseos de su libido: «La causa más ordinaria de la neurosis de la angústia es la
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 41
7.1 Melancolía
Hipócrates creía que la melancolía —mejor conocida como “bilis negra” 159 en
la antigua grecia— era un carácter de uno de los cuatro humores que componen
el organismo.160 De esta forma se comprende que la melancolía no se remitía a
una patología neuroanal de la cual había que atenderce por vía psiquiátrica, sino
que se asociaba de forma común a la tristeza, irascibilidad o abatimiento
emocional de un individuo. Sin embargo, hemos de preguntarnos ¿cuándo la
melancolía toma una conotación de asco, aburrimiento y sin sentido de la vida?
Tal vez fue desde la antigüedad hasta el siglo XIX que esta sumersión de tristeza
emocional pasaba desapercibida para un estudio científico y simplemente sirvió
como un referente más para los artístas.161
Resulta sorprendete cómo la melancolía en su paso por la disciplina artística
tendrá gran objetivación o importancia en la segunda mitad siglo XIX, cuando
Baudelaire —«poeta maldito» dirá Verlaine— llevará este estado de ánimo a los
límites de la vida: al absurdo y asco de la existencia. En Las flores del mal,
Baudelaire, denota su inconformidad y descontento con el mundo que le rodea;
comunica a través de su poesía el spleen162 que vuelve a de su poesía
existencialismo. En el poema «El albatros», el francés comunica el sufrimiento,
tortura e incompresión, el spleen de su juventud:
¡Qué débil y qué inútil ahora el viajero alado!/Él, antes tan hermoso, ¡qué grotesco
en el suelo!/Con su pipa uno de ellos el pico le ha quemado/otro imita, renqueando,
del inválido el vuelo.
excitación frustrada. Una excitación libidinosa es provocada, pero no satisfecha, no utilizada, y en lugar
de esta libido desviada de su utilización surge la angustia». S. FREUD, Nuevas lecciones introductorias al
psicoanálisis, III, 3147. Es decir, la fuerza que aplica el Ello —como ese deseo o apetito— es frustrada y,
de cierta forma, reprimida por el sujeto. De esta forma, se comprende que esta patología deriva de un
estado en la que el sujeto yace reprimido, es decir que la angustia proviene de una sociedad donde
predomina la negatividad y una política del deber.
159
La etimología de melancolía nos remonta a “bilis negra”: del griego melas, «negro», y kholé,
«bilis». Cfr. V. KAPSAMBELIS, Términos psiquiátricos de origen griego
160
Los cuatro humores que constituyen los estados de ánimo, según Hipócrates, eran la persona
sanguina o de carácter jovial, el flemático o de carácter linfático, el bilioso o ansioso y el triste o
melancólico. Cfr. D.E. LONDOÑO, «La depresión: encrucijada entre las nuevas modalidades del ser y el
dispositivo farmacéutico», 281
161
«Durante el Romanticismo la melancolía era la expresión misma del artísta y del génio, como ese
elemento trágico y sublime de la vida de esos grandes, como los poetas malditos, Goethe o
Chateaubriand, entre muchos otros.» D.E. LONDOÑO, «La depresión: encrucijada entre las nuevas
modalidades del ser y el dispositivo farmacéutico», 282
162
En francés el spleen representa el estado melancólico de una persona.
42 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
surcoreano— aquejan al sujeto del siglo XXI deriban del exceso de positividad
en la sociedad177. Es decir, la depresión es, de acuerdo a la filosofía haniana, el
resultado del actual orden político, social y económico del neoliberalismo, el cual
promueve el narcisismo, individualismo o egoísmo en virtud para el hombre.
La sociedad del siglo XXI está sometida —principalmente en Occidente,
como ya lo venimos mencionando desde un inicio de la investigación— al rigor
del trabajo y producción, es decir a una vida activa, donde el proyecto de vida del
sujeto está basado en el consumo material y digital. Siendo así que «las
ordenaciones prácticas de la vida, que se presentan como algo beneficioso para
los hombres, producen en la economía del lucro una atrofia de lo humano, y
cuanto más se extienden, tanto más cercenan todo lo que hay de delicado» 178. Ya
decíamos que el sistema neoliberal, tal cual nos lo presenta Han, es
deshumanizante en razón de su desinteres por otro en razón de su alteridad, así
como tambien la explotación de la libertad humana.
Han afirma que «la depresión es una enfermedad narcisista. Conduce a ella
una relación consigo mismo exagerada y patológicamente recargada. El sujeto
narcisista-depresivo está agotado y fatigado de sí mismo. Carece de mundo y está
abandonado por el otro»179, siendo así que la interaccción de sujeto con al
otredad se ve emancipada de la cotidianeidad. En la actualidad, toda relación
humana debe tener ventajas productivas, es decir, debe alimentar la esfera
privada de cada individuo. Sin duda estos y otros factores —ya mencionados—
son un impulso a ese atrofiamiento psíquico del individuo para decantar en
patologías neuronales como la depresión. Por lo tanto, y para dar pie a un análisis
más certero de las causas de esta patología, desglosaremos los indicadores que
cosideramos preponderantes en el sujeto depresivo-narcisista.
8.1 Hiperculturización
Por el término hipercultura Han se refiere a la cultura que de forma progresiva
va perdiendo esa originalidad que dotan los límites o fronteras; es una cultura que
se libera de las cadenas limitantes. Esto lo vemos reflejado en el avance
tecnológico de la comunicación, el cual ha eliminado la distancia en el espacio
177
Ya en el capítulo segundo denotabamos que es el poder können —y no el poder dürfen— el que
positiva el hacer del sujeto, es decir, no limita la acción del sujeto en razón de tener o no permiso. Todo lo
contrario, el können inyecta esa sensación de que todo es posible, es decir, no hay ninguna limitación para
el sujeto.
178
T.W. ADORNO, Minima Moralia: Reflexiones desde la vida dañada, 43
179
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 21
46 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
180
Hemos de recordar que la extrañesa, diferencia, distancia y toda negatividad no es para la filosofía
haniana una problemática en la sociedad, al contrario, esta mantiene un equilibrio fundamental.Cfr. B.-C.
HAN, Hiperculturalidad, 19-23
181
Es oportuno mencionar que no sólo nos referimos a espacios como el hogar, trabajo o sitios
sociales o lúdicos. Actualmente, espacios digitales como Facebook representan espacios de oportunidad
de realización: prometen y difunden aparente satisfacción, felicidad y diversión. «Con la lógica de la
gratificación del me gusta, de los amigos o los seguidores, la comunicación social se somete actualmente
al modo juego. La ludificación de la comunicación corre paralela a su comercialización. Destruye la
comunicación humana.» B.-C. HAN, Psicopolítica, 67-68
182
F. SCHILLER, Cartas sobre la educación estética del hombre, 373-374
183
Cfr. B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 16
184
Un poder aparente, pues recordemos la ya mencionada psicopolítica. Esta juega y explota la
libertad humana, a tal extremo que el sujeto de rendimiento se cree en una liberted plena. Sin embargo, es
una forma para que el individuo se autosomenta de forma más productiva a la dinámica de producción y
consumo.
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 47
Este mismo espacio digital que controla y explota, provoca un encuentro con
lo narcisista, adistante y pornográfico: en el redes virtuales «la información como
tal es positividad, que conduce a la desintegración de la negatividad del otro». 185
La información que se difunde en los medios —sobre todo en los digitales—
hace de la sociedad un organismo sumamente transparente y, por lo tanto,
también un sitio de exposición sin límites para el sujeto. De este modo «la masa
de información no engendra ninguna verdad. Cuanta más información se pone en
marcha tanto más intrincado se hace el mundo. La hiperinformación y la
hipercomunicación no inyectan ninguna luz en la oscuridad» 186
8.2 Muerte de la alteridad y vida en el narcisismo
De acuerdo a Han «vivimos en una sociedad que se hace cada vez más
narcisista»187, posiblemente por eco prometedor que emite la sociedad neoliberal.
Por tanto, hemos de preguntarnos qué entiende Han por narcisismo y cómo
influye este en la depresión, sin perder de vista que el surcoreano no ve esta
patología desde un punto de vista psiquiátrico, sino más bien filosófico. Es decir,
no se referiere a una depresión endógena sino a una depresión-narcisista que,
aunque surge en su interior, no deriva de forma biológica o hereditaria sino de un
factor externo al sujeto.
Han considera que la principal causa de esta patología es el sistema social de
rendimiento que fatiga y explota al hombre. En el capitulo anterior, se esbozó el
panorama social, político y económico del sujeto la sociedad del rendimiento.
Esto nos permite dar pie a aquellas causas específicas de la ingesta psicológica
que hace del hombre menos vivaz en su hacer, llevando la expresión de vivir a un
mero rendimiento laboral y de consumo. La depresión de la que habla Han es —
de acuerdo a lo ya analizado— consecuencia de la fatigante carga laboral y
consumista que ejerce el sistema político y económico neoliberal, siendo esta
última deshumanizante, obscena y en exceso individualista.
Una referencia importante a lo que entiende Han por narcisismo está en La
sociedad de la transparencia, donde puntualiza la adistancia que existe en la
sociedad neoliberal: «el narcisismo es expresión de la intimidad consigo sin
distancias, es decir, de la falta de distancia consigo» 188. Sin duda, Han da por
185
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 72
186
B.-C. HAN, La sociedad de la transparencia, 80
187
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 21
188
B.-C. HAN, La sociedad de la transparencia, 70
48 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
189
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 21
190
Cfr. B.-C. HAN, La agonía del Eros, 51
191
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 23
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 49
192
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 52
193
Han define esta discronía como una dispersión del tiempo: «La discronía no es el resultado de una
aceleración forzada. La responsable principal de la discronía es la atomización del tiempo. Y también a
esta se le debe la sensación de que el tiempo pasa mucho más rápido que antes.» B.-C. HAN, El aroma
del tiempo, 9
194
Cfr. B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 26
195
B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 27
196
G. LIPOVETSKY, La era del vacío, 51
197
Véase B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 38: «El tiempo pierde el aroma cuando se despoja de
cualquier estructura de sentido, de profundidad, cuando se atomiza o sea plana se enflaquece o sea corta».
198
B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 25
50 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
un fin. La muerte es la conclusión, el fin absoluto del amor, ya que implica una
renuncia del sujeto a sí mismo. Para Han, el individuo depresivo de la sociedad
de rendimiento sería incapaz de este acto. El depresivo-narcisista busca
arduamente evitar la muerte y prolongar la vida o en algunos casos tener control
de la muerte. Ahora bien, Han disipa el horror de la mortalidad enfocando su
mirada en la esencia de la misma: «La muerte no supondría una violencia si fuera
un final resultante de la vida, del tiempo de vida. Sólo así es posible vivir la vida
desde sí misma hasta el final, morir en el momento justo» 199. Sin embargo, actos
humanos que profanan la muerte como el suicidio o la eutanasia, sólo dejan ver
lo cómodo que puede resultar la discronía temporal en la vida del sujeto
depresivo-narcisista. Pues aunque ven su vida en continuidad del presente, no
pueden identificarse con su pasado y no tienes esperanzas ni planes para el
futuro.
Por lo tanto, la depresión-narcisista de Byung-Chul Han no es más que el
atrofiamiento temporal y egoísta del sujeto de rendimiento: el individuo fatigado
—cansado— por su misma autoexplotación cae en una intrínseca discronía del
tiempo; percibe un tiempo presente en virtud de satisfacer sus deseos de
producción y consumo. No ve más allá de sí mismo y de su prensente atomizado.
Mas, deja de tomar conciencia de su pasado y pierde toda esperanza de su futuro.
¿Qué hacer en un mundo donde la hiperculturación va ganando más y más
terreno? ¿cómo vencer el latente narcisismo que promueve la sociedad de
rendimiento? ¿qué hacer para devolver al otro su alteridad? ¿cómo mitigar la
depresión-narcisista? Tal vez estas preguntas, y otras más que surjan en nuestra
investigación, han de llevarnos a la reflexión tras vislumbrar la magnitud de la
problemática filosófica que plantea Han con el concepto depresión en nuestro
tiempo.
CAPÍTULO IV
199
B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 22
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 51
cada vez más necesario convivir con psicotrópicos que mejoran el humor,
aumentan el dominio sobre uno mismo y endulzan de algún modo los golpes de
la existencia: en tanto dan cuenta del modo de vida que expresan» 204. Sin duda, la
efectividad de este tipo de resolución a la patología neuronal de la depresión,
rinde pleitesía al mismo capital: se mide en función del consumo de narcóticos o
medicamentos que estimulan el rendimiento del sujeto. Por lo tanto, hemos de
preguntarnos, ¿cúal es la respuesta de Han a la problemática de la depresión?
¿cómo eludir de nuestro sistema cultural el exceso de actividad laboral y de
consumo? ¿dónde yace el verdadero sentido de la vida según Han? Estas
interrogantes nos llevan al océano de la reflexión sobre la hiperactividad de la
cultura del siglo XXI y el filósofo surcoreano las proyecta para resolverlas bajo
el enfoque de lo que él llama vida contemplativa, pues el surcoreano asegura que
«la verdadera vida comienza en el momento en que termina la preocupación por
la supervivencia, la urgencia de la pura vida»205.
Ahora bien, sin pretender hacer un análisis exhaustivo de lo que es la vida
contemplativa para Han, en este desglosaremos los elementos y actos que Han
denomina como contemplativos, los cuales cumplen la función contrarrestar,
mitigar o suprimir la asfixia del malestar depresivo-narcisista de la
hiperculturalidad.
9.2 La contemplación
La contemplación o inactividad, de acuerdo a Byung-Chul Han, es una
práctica de la vida que no es percibida en la actividad y en la sociedad del
rendimiento; representa «una forma de esplendor de la existencia humana»206, la
cual permanece oculta en una sociedad donde ni los momentos de dispersión
laboral o el llamado tiempo libre tiene realmente ese esplendor de inactividad. El
tiempo libre o los momentos de reposo se convierten —según el surcoreano— en
instantes de recreación, lúdicos y de actividades que siguen la dinámica de
consumo. El ejemplo claro de esta pérdida de resplandor vital está en el amor, el
arte y la fiesta, las cuales se han convertido en pornografía, mercancía y
espectáculo respectivamente. Es decir, se han llevado actos sublimes, de
204
A. EHRENBERG, La fatiga de ser uno mismo. Depresión y sociedad, 13
205
B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 13
206
B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 11
54 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
207
Véase B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 132: «Si el hombre pierde toda capacidad contemplativa se
rebaja a un animal laborans».
208
Véase B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 133: «El imperativo capitalista del crecimiento lleva
consigo que las cosas se produzcan y se consuman en un lapso de tiempo cada vez más corto. La presión
del consumo es inmanente al sistema de producción».
209
Cfr. B.-C. HAN, El aroma del tiempo, 133
210
B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 25
211
Véase T.W. ADORNO, Minima Moralia: Reflexiones desde la vida dañada, 84-85: «El concepto de
la vida en su abstracción, al que se recurre, es imposible separar de lo opresivo, de lo despiadado, de lo
propiamente mortífero y destructivo».
212
B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 12
213
F. NIETZSCHE, Humano, demasiado humano, I, 180
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 55
Nietzsche se refiere, toma la etiqueta distintiva del «no-…» 214. Por lo tanto, de
acuerdo con Han, la vida contemplativa tiene el elemento constitutivo del no-
hacer o hacer, pero para nada. Este rasgo, dice el surcoreano, «es la esencia de
la inactividad. Y es esa fórmula fundamental de la felicidad.
9.3 Budismo Zen215
En el pensamiento de Byung-Chul Han —así como en la de cualquier ser
humano— está muy relacionado con el contexto cultural, y más aún cuando se
habla de vida contemplativa. Por tal motivo, el budismo Zen sale a relucir como
gran vehículo; para llevar a cabo el elemento contemplativo en la vida cotidiana
del hombre. Han considera que, la filosofía que hay detrás de la meditación zen,
es capaz de apacentar el dolor inscrito en el sujeto depresivo-narcisista, y liberar
al sujeto de rendimiento de la fatigante actividad que le imprime la vida activa:
«En la meditación zen, por ejemplo, se intenta alcanzar la pura negatividad del
“no-…”, es decir, el vacío, liberandose del Algo atosigante que se impone»216.
El budismo Zen no figura como religión, ya que la doctrina de Buda no es una
verdad revelada —algo diferente al discurso cristiano que sí figura con una
verdad revelada. Esta es más bien una doctrina, un vehículo o un medio, que se
vuelve superfluo en cuanto el viviente llega a su fin. 217 El camino meditativo del
budismo Zen busca liberar a todo ser vivo de su miseria, del dolor y de aquello
que lo agobia en su existencia a partir del vacío o de la nada. Esta nada o vacío
«es una in-difencia amistosa»218 pues permite una relación recíproca entre los
entes, las cosas fluyen entre sí. Es decir, la filosofía del budismo Zen no admite
conceptos como substancia o accidente dado abre la posibilidad de relación entre
entes, el concepto central del zen es vacuidad, el cual representa lo opuesto a la
214
Véase B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 55: «La negatividad del «no-…» (nicht-zu) es, así
mismo un rasgo característico de la contemplación». Tomesé también en cuenta la nota al pie de página
que hace el traductor Manuel Cruz donde dice: «En el idioma alemán, la fórmula sustantivada del “nicht-
zu” precede un verbo cualquiera en infinitivo cuando no se quiere expresar su negación; […]. El
significado del “no-…” Estriba en la negación de cualquier verbo/acción, en definitiva, en la ausencia de
toda negación».
215
El budismo Zen o budismo Mahāyāna (‘gran vehículo’) es originaria de China y su fundación está
atribuida a Bodhidharma. Se cuenta que su fundador llegó a China, proveniente de la India, para fundar la
tradición del Zen, es decir, un budismo con una orientación meditativa. Cfr. B.-C. HAN, Filosofía del
budismo Zen, 9
216
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 55
217
Cfr. B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 9
218
B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 63
56 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
219
Miestras que la substancia designa lo que permanece en un ente, la vacuidad representa el
movimiento que vacía al ente de sí mismo.Cfr. B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 57-58
220
Véase B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 32: «También el haiku hace que el mundo entero
aparezca en las cosas».
221
M. BASHO, Sendas de Oku, 159
222
B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 107
223
B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 103
224
W. BENJAMIN, Cuadros de un pensamiento, 88
225
B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 19
226
Cfr. B.-C. HAN, Filosofía del budismo Zen, 21; Cfr. Ibid., 30-32
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 57
sexualidad y pornografía».
230
Cfr. B.-C. HAN, La agonía del Eros, 21
231
Véase B.-C. HAN, La agonía del Eros, 79: «En una sociedad del cansancio con sujetos del
rendimiento aislados en sí mismos, también atrofia la valentía. Se hace imposible una acción común, un
nosotros».
232
Entiendase amor como Eros, de ahí que Han considere la profanación de esta cuando dice: «Incluso
el Eros ha cedido paso a la pornografía.» B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 116
233
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 22
234
A. BADIOU, Elogio del amor, 35. Véase también B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 110, donde
Han comenta: «El amor hace posible volver a crear el mundo desde la perspectiva del otro y abandonarlo
habituado. es un acontecimiento que hace que comience algo totalmente distinto. Hoy por el contrario,
habitamos el escenario del uno».
235
A. BADIOU, Elogio del amor, 37
236
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 51
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 59
237
B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 108
238
PLATÓN, El banquete, 106, 206c
239
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 72
240
Cfr. B.-C. HAN, La agonía del Eros, 76
241
B.-C. HAN, La agonía del Eros, 77
242
Véase B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 24: «El artista debe su don de la escucha coma su don para
la narración, a la inactividad, […]».
60 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
243
Han dice: «El pintor se disipa pintando, se pierde a sí mismo en el paisaje. El pintor transporta
“inconscientemente” el paisaje al lienzo. El paisaje ilimitado ingresa en la punta del pincel y se pinta a sí
mismo». B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 37
244
H.-G. GADAMER, La actualidad de lo bello, 99
245
De acuedo a Han, en estos espacios el sujeto tiene la posibilidad de someter el mundo a su gusto:
«La información que no me interesa la borro en un instante. En cambio los contenidos que me gustan
puedo ampliarlos con los dedos. Tengo el mundo completamente bajo control. El mundo tiene que
cumplir conmigo». B.-C. HAN, No-cosas, 34
246
B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 119
247
B.-C. HAN, No-cosas, 35
248
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 118
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 61
249
B.-C. HAN, Vida Contemplativa, 38
250
M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 7
62 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
251
M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 7
252
B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 68
253
Cfr. M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 7
254
B.-C. HAN, La expulsión de lo distinto, 30
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 63
255
Cfr. «Müdigkeitsgesellschaft: Byung-Chul Han in Seoul/Berlin»
256
Cfr. ARISTÓTELES, Ética nicomáquea, 1094a
257
Véase J. MARITAIN, Las nociones preliminares de la filosofía moral, 8: «En nuestra perspectiva
ética el bien moral está fundado en la realidad extramental: Dios, la ley de las cosas, en la conciencia
común de la humanidad, y es la verdadera y auténtica perspectiva de la filosofía moral».
258
Cfr. M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 17
259
Cfr. M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 29
260
Véase M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 36: «La ética autónoma puede
cumplir su cometido de darle al hombre secular un código de conducta, sin acudir al dogma religioso, ni
al prestigio de ninguna autoridad extrínseca. De esta manera la ética puede dar respuesta a nuestro afán de
autonomía, a nuestra necesidad de certezas racionales, que haga factible el acuerdo entre personas
pertenecientes a diversas tradiciones culturales».
64 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
261
J.L. L. ARANGUREN, Ética, 41
262
Cfr B.-C. HAN, Psicopolítica, 11
263
M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 29
264
M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 31
265
Cfr. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 80
266
M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 30
267
Véase M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 36: «puedo decir que advierto la
necesidad de la ética en mi vida, pero debo decirlo, no de cualquier ética»
CAP. I: ANTECEDENTES AL CONCEPTO DE DEPRESIÓN 65
CONCLUSIÓN
268
V. COSTA, Fenomenología de la educación y la formación, 95
269
M. RAMÍREZ RAMÍREZ, Los valores en la ciudad secular, 110
270
Véase J.L. L. ARANGUREN, Ética, 154: «Los deberes penden, por tanto, de la felicidad. El hombre
se encuentra debitoriamente ante la realidad en orden a su felicidad»
66 CONCEPTO DE DEPRESIÓN EN LA FILOSOFÍA DE BYUNG-CHUL HAN
BIBLIOGRAFÍA
2010.
SCHUMACHER, B.N., Muerte y mortalidad en la filosofía contemporánea,
Barcelona 2018.
THEUNISSEN, M., Kierkegaard’s concept of despair, United States of America
2005.
VERNEAUX, R., Lecciones sobre existencialismo, Buenos Aires 1987.
«Müdigkeitsgesellschaft: Byung-Chul Han in Seoul/Berlin», 2015.