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Las cotizaciones están dadas por los tipos de cambio de las divisas en cuestión, informan
sobre el precio al cual se debe de comprar o vender una divisa, el comportamiento del
mercado cambiario y la posición que desea tener el operador de la mesa de cambios. Las
cotizaciones se fijan, en términos generales, por la relación de oferta y demanda. Las tasas de
cambio de una divisa en términos de otra permiten facilitar los intercambios comerciales.
Por lo general, los bancos centrales juegan un papel fundamental en el mercado cambiario, ya
que lo vigilan y lo regulan con el fin de evitar que éste afecte a la economía como un todo.
Mucho de lo que ocurre en el mercado cambiario es reflejo de la intervención del banco central
y de las modalidades de tipos de cambio que se establezcan.
En los casos en los que se restringen mucho las libertades en los mercados cambiarios,
suelen surgir mercados (cambiarios) paralelos que buscan satisfacer las necesidades de los
agentes económicos que no están satisfechos con las restricciones para el intercambio de
divisas.
La determinación del tipo de cambio se realiza a través del mercado de divisas. El tipo de
cambio como precio de una moneda se establece, como en cualquier otro mercado, por el
encuentro de la oferta y la demanda de divisas. Si se analiza, por ejemplo, una situación
hipotética, en la que solo existen dos monedas el euro y el dólar. La demanda de dólares
(oferta de euros) nace cuando los consumidores de los distintos países europeos necesitan
dólares para comprar mercancías procedentes de Estados Unidos. De la misma forma se
necesitan dólares si una empresa europea desea comprar un edificio en Nueva York, cuando
un ciudadano alemán viaja como turista a San Francisco o si una empresa sueca compra
acciones de una entidad norteamericana, pero todavía puede existir una razón adicional para
demandar dólares que es la pura especulación, es decir el pensamiento de que el dólar va a
subir de valor respecto al euro provocará que la demanda de dólares suba.
Si se analiza al contrario, la oferta de dólares (demanda de euros), esta se realiza por todas
aquellas empresas y ciudadanos que necesitan euros para sus necesidades (básicamente las
mismas que hemos analizado antes, compra de bienes y servicios, inversiones y
especulación.)
Mercado de Divisas
La oferta está dado por los que generan o ingresas divisas, que son:
Exportaciones
Turismo receptivo
Deuda Externa
Inversiones extranjeras
Importaciones
Turismo internacional
Remisión de ganancias
Inversiones en el extranjero
Pago de intereses por deuda
Régimen de muestras
Exportaciones temporales
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El crédito documentario suele ser identificado con un instrumento que se utiliza como sistema del
pago
En la carta de crédito hay un banco emisor u ordenante. Hay un solicitante de la carta de crédito, y
un banco que analiza la solicitud, y en el caso que de este surja elementos positivos, se procederá
a la emisión del crédito documentario y enviara el aviso al beneficiario.
El banco emisor utiliza el banco del país del exportador como banco corresponsal o notificador.
Este último banco es el que notifica al exportador que tiene una carta de crédito abierta en su
beneficio.
Lo primero que hubo fue una compraventa, y se definió pagar mediante una Carta de Crédito.
Hay un banco corresponsal o notificador. Que puede ser responsable solidario del pago. El
exportador embarca la mercadería, obtiene los documentos de embarque (conocimiento, guía
aérea o carta de porte) y los presentará en el banco junto a:
Factura comercial
Certificado de origen
Certificado sanitarios
Si la carta de crédito es al contado una vez que el exportador entrega los documentos comerciales
que acreditan el envío de las mercaderías, el banco de su plaza le abonará.
En el caso que se trate de un “pago a plazo”, el banco financia el plazo que se haya determinado.
La mercadería arriba a destino, y antes los documentos comerciales son remitidos por el banco
corresponsal, al banco abridor. En este momento, la mercadería está viajando, y los documentos
ya están en presencia del banco, que informará al comprador/importador para que asuma el pago
o solicite la financiación. Una vez cerrado este trámite, el importador se hace de los documentos
que son los necesarios e indispensables para poder retirar las mercaderías de aduana.
También la carta de crédito puede ser transferible o no transferible. La transferible es aquella que
permite al beneficiario, transferir todo o parte del monto a tercera personas.
Divisible/Indivisible: la divisible es una carta de crédito que permite embarques parciales, y por lo
tanto haya cobros parciales.
La Carta con cláusula roja, podrá recibir el exportador una financiación o adelanta del 100% de la
operación. Y en el caso de clausula verde, también puede recibirse un adelanto, pero deber haber
un certificado de depósito de la mercadería en un deposito general, o como certificado de
warrants. O sea no es necesario que se embarque pero si que se demuestre el deposito en algún
lugar acordado.