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ACTIVIDAD ARQUEOLÓGICA PREVENTIVA EN LA CALLE RAFAEL DE


LARA Nº 11 DE MONTURQUE (CÓRDOBA)

Andrés Roldán Díaz

Resumen: Presentamos los resultados de una intervención motivada por la construcción


de una vivienda en la parcela objeto de estudio. Este solar se encuentra en el entorno del
Castillo de Monturque y de las Cisternas romanas ubicadas bajo el cementerio de la
localidad. Nuestra intervención nos ha permitido documentar los restos de un muro de
aterrazamiento de Época Bajomedieval-Moderna y constatar la existencia de alguna
construcción de Época Romana.

Abstract: We present the results of an archaeological intervention motivated for the


building of a familiar house in the smallholding that we study. This plot is into the
Monturque Castle and Roman cisterns environments protected. We have found a
terracing wall of Late Middle Ages or Modern Age and the rest of a Roman structure.

1. Introducción

Esta Actividad Arqueológica Preventiva estuvo fundamentada en el acuerdo de


Comisión Provincial de Patrimonio (21 de mayo de 2017) respecto al proyecto de
construcción de una vivienda unifamiliar con sótano y un sistema de cimentación
mediante losa a una profundidad de -3,00 m. en el solar sito en el número 11 de la calle
Rafael de Lara de Monturque (Córdoba).

Entre los días 17 y 23 de octubre de 2017 se llevaron a cabo los trabajos


correspondientes a la Actividad Arqueológica Preventiva, gracias a la autorización por
Resolución del 15 de septiembre de 2017 de la Dirección General de Bienes Culturales
de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

El número 11 de la calle Rafael de Lara de Monturque se encuentra en la zona más


elevada del núcleo de población, en el entorno de protección del castillo de la localidad.
La parcela está ubicada en la acera izquierda de la calle, que sube desde la Plaza de la

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Constitución hasta el punto más alto del municipio, donde se encuentra la Iglesia de San
Mateo y el cementerio, con la zona arqueológica de las cisternas romanas, pasando por
el castillo.

El solar tiene una planta irregular, con una fachada de 9,25 m de longitud. En la
medianera oeste tiene una longitud de 9,74 m en un primer tramo, y de 7,82 m, pero en
el lado opuesto dispone de unos 17,04 m. de profundidad. La parte trasera tiene una
anchura de 6,11 m. Esta zona trasera del solar se encuentra más baja debido a un
pequeño desnivel con respecto a la parte más próxima a la calle. La superficie total se
cifra en 141,10 m2.

Al comienzo de la actividad el solar no estaba construido, debido a que se llevó a cabo


la demolición de la edificación que lo ocupaba con objeto de la construcción de una
nueva vivienda unifamiliar con sótano, de la que se ha derivado la Actividad
Arqueológica Preventiva anteriormente citada.

2. Desarrollo de los trabajos

Atendiendo a las indicaciones recogidas en la resolución de la Dirección General de


Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía de 15 de
septiembre de 2017, se estableció como objetivo de la intervención la comprobación de
la existencia de restos arqueológicos en el área de la parcela afectada por la
construcción del sótano.

Para ello se plantearon dos fases de ejecución:

1. Fase de ejecución de tres sondeos con una profundidad de -3,00 m con


respecto a la rasante actual, y unas dimensiones de 3 x 2 m con un total de 18 m2
excavados sobre la superficie afectada por la construcción del sótano.

2. Fase de ampliación de la superficie de excavación hasta alcanzar la superficie


de afección prevista desarrollada en caso de ser positivos los resultados de la
fase anterior.

La Actividad Arqueológica, cuyos resultados presentamos en este artículo, ha llevado a


cabo la totalidad de las tareas determinadas para la primera fase, introduciendo algunas
modificaciones en el proyecto inicial destinadas a la documentación con mayor grado de
precisión de las estructuras halladas durante el transcurso de la excavación,

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concretamente del muro localizado en el perfil sur de los sondeos 1 y 2. El método de
excavación utilizado ha sido el estratigráfico tal y como fue definido por Harris, tanto
en lo que respecta a las técnicas de excavación, como a los criterios de individualización
y definición de Unidades Estratigráficas. Durante el proceso de eliminación de tierra se
individualizó cada Unidad Estratigráfica con un número de referencia, sin que éste
implique relación estratigráfica. Debido a su escasez y nulo interés no se recogieron
materiales arqueológicos de ningún tipo.

En primer lugar, se abrió el sondeo 1, retirándose los niveles de escombros y


superficiales con una máquina retroexcavadora usando cazo de limpieza. En el perfil sur
aparecieron los restos de un muro de mampostería de Época Moderna (UE10) a una cota
de -1,10, con una orientación este-oeste, que fue limpiado de forma manual. La
continuación de los trabajos hasta alcanzar la cota de afección se realizó contando con la
máquina retroexcavadora para retirar las acumulaciones de tierra usando el cazo de
limpieza y liberando así las superficies a intervenir manualmente.

A una cota de -2,80 en la esquina noroeste del sondeo 1 aparecieron restos de una
estructura formada por pequeños ripios con algunos mampuestos de gran tamaño
tomados con mortero (UE16) rota por una amplia fosa (UE12) que ocupa la mayoría de
la superficie de los sondeos 1 y 2. Las dimensiones visibles de esta estructura (UE16)
son de 70 x 80 cm.

Al encontrarnos paquetes de escombros inestables con una potencia considerable, y ante


el riesgo de derrumbe del testigo que separaba los sondeos 1 y 2, decidimos desplazar el
segundo y unirlos, de forma que eliminásemos dicho testigo y alejásemos el sondeo 2 de
la medianera este de la parcela. El muro (UE10) que mencionábamos antes continuaba
hacia el este siguiendo encajado justamente en nuestro perfil sur.

Para poder documentar la entidad de éste muro decidimos cambiar la orientación


prevista para el sondeo 3, uniéndolo de forma perpendicular a la parte central del área
de excavación que habíamos abierto anteriormente. De esta forma pudimos concretar
que esta construcción (UE10) solo presentaba un paramento careado hacia el norte,
mientras que al sur encontrábamos un relleno de tierra, llevándonos a interpretar esta
construcción como un muro de aterrazamiento.

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Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto en cuanto a la suficiente documentación
del registro arqueológico, y la peligrosidad derivada de un vaciado completo de la
planta de sótano, se consideró, de acuerdo con el Sr. Arqueólogo Inspector, que no era
necesario pasar a la segunda fase del proyecto.

3. Interpretación histórica

Los niveles más antiguos que hemos podido documentar en la excavación se


corresponden con una cronología de Época Romana, de la que hallamos restos de algún
tipo de estructura trabada con mortero de poca entidad y ya destruida por una fosa de
Época Moderna.

Debemos poner en relación estos restos con los demás elementos hallados en el cerro
sobre el que actualmente se asienta Monturque que confirman su ocupación en la
antigüedad. Parece que en este lugar ha existido asentamiento humano desde el
calcolítico hasta la Época Contemporánea (López Palomo 1993).

Como decíamos los restos más antiguos que documentamos en esta intervención
corresponden a la Época Romana. El asentamiento que existía en el solar del actual
Monturque en ese momento se ha vinculado con diversos topónimos citados por las
fuentes clásicas como Spalis, Soricaria o Tucci Vetus (Lacort Navarro 1993: 102). La
mayoría de autores consideran que se trataba de Spalis (Morena López 2001: 122;
Melchor Gil 2005: map. 1).

Este asentamiento debió tener cierta entidad como muestran las importantes obras
públicas halladas en la cima del cerro como la cisterna, destinada a recoger el agua de
lluvia o aprovechar alguna corriente subterránea del lugar según Lacort. Se tiene poca
información cronológica debido a que fueron descubiertas en 1885 durante una
ampliación del cementerio con motivo de una epidemia de cólera. Esta construcción de
3 naves tendría una capacidad de 850.000 litros (Lacort Navarro 1993: 103-105).

Se conservan otras ocho cisternas de Época Romana en el casco urbano de Monturque,


pero en este caso de menor entidad y probablemente de uso privado, como la cisterna
tipo bagnarola de uso doméstico ubicada en el interior del recinto del Castillo (Lacort
Navarro 1993: 112).

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Otra obra pública significativa apareció en 1987, por la construcción de un parque-
mirador en el Paseo de la Ronda, más conocido como “Los Paseillos”. Hablamos del
criptopórtico, construcción semisubterránea con una rampa de acceso bajo un edificio
de carácter monumental, que parece que pudo ser utilizado como almacén. No hay una
cronología precisa para este edificio, pero sabemos que estuvo en uso, al menos, durante
la segunda mitad del siglo I d.C. y la primera del II d.C. (Lacort Navarro 1993: 123-
124).

De esta ciudad conocemos también unas termas, conectadas con la gran cisterna pública
mencionada anteriormente, que datarían de la segunda mitad del siglo I. d.C.,
coincidiendo con la monumentalización que se da en otras ciudades de la región como
consecuencia del proceso de municipalización de Época Flavia. Parece que estas termas
estuvieron en funcionamiento durante gran parte del siglo II d.C., abandonándose a
finales de ésta centuria (Lacort Navarro et al. 1995: 130-131).

Vinculada a este poblado conocemos la necrópolis de Las Pozas, situada a unos 50 m


del pueblo, y que parece haber estado en funcionamiento entre los siglos I a.C. y II d.C.
(Lacort Navarro 1993: 124).

En Época Romana, este asentamiento gozaría de una localización muy buena con
respecto a las vías de comunicación regionales, al igual que ocurre en la actualidad con
el propio Monturque. Se situaba en el punto de unión entre la vía Corduba-Anticaria-
Malaca y el Camino de Metedores, que comunicaba la vía anterior con la Vereda de
Granada al pie de la Subbética. Además hay que mencionar la existencia de una vía que
uniría esta localidad con Ategua, pasando por Ucubi y atravesando las colinas más
occidentales de Las Cumbres del Monte Horquera (Melchor Gil 1995).

Ya de Época Moderna documentamos la otra estructura hallada durante la excavación.


Se trata del muro de aterrazamiento, que bien pudo cumplir una función urbanística, o
por el contrario ser parte de un sistema de bancales destinados a la agricultura.

La segunda opción sería probable si tenemos en cuenta que diversas fuentes nos hablan
de la escasa población que residía en Monturque durante la Edad Media. Según al-Idrisi
este asentamiento era un hisn en el siglo XII, pero no hace referencia a su estructura y
dimensiones. Posteriormente, en el siglo XIV, se sigue hablando de Monturque como un
simple castillo o torre (Del Pino 1993: 196). Tras la conquista cristiana de la Campiña

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este enclave pasaría a ser una fortificación de segunda línea de frontera con el Reino de
Granada, lo que explicaría la escasa población del lugar, como ocurre con toda la franja
de tierra que forma parte del mismo frente a partir de la segunda mitad del siglo XIII
(Del Pino García 1993: 224).

A pesar de que diversas fuentes hablan de Monturque como una fortificación de


reducidas dimensiones, disponemos de estructuras utilizadas en Época Medieval que
llegan incluso a la zona de Los Paseillos, donde parece que existió un área destinada al
almacenamiento en Época Andalusí (Lacort Navarro et al. 1995: 131).

Teniendo en cuenta la distancia existente entre la torre del castillo y la zona de Los
Paseillos, quizás sí que hubiese una población de cierta entidad en momentos más
antiguos de la Edad Media, por lo que nuestra terraza podría haber tenido una finalidad
de ordenación urbanística, aunque creemos más correcto vincularla con momentos
posteriores a la conquista cristiana, ya que es en plena Época Moderna, cuando se da un
proceso de repoblación de la localidad, con una gran expansión demográfica en el siglo
XVI (Del Pino García 1993).

4. Bibliografía

Del Pino García, J. L. (1993): “Monturque en la Edad Media”. En Historia de


Monturque desde los orígenes al final de la Edad Media. Diputación de Córdoba.

Lacort Navarro, P. J. (1993): “Monturque en época romana”. En Historia de Monturque


desde los orígenes al final de la Edad Media. Diputación de Córdoba.

Lacort Navarro, P. J.; Lara Fuillerat, J. M.; Galeano Cuenca, G.; Gil Fernández, R.;
Cano Montero, J. I.; Camacho Cruz, C.; Fernández Blanco, A. (1995): “Intervención
arqueológica en “Los Paseillos” (Monturque, Córdoba). Campaña de 1992: Las Termas
romanas”, ANTIQVITAS 6, pp. 120-132.

López Palomo, L. A. (1993): “El inicio de la ocupación humana”. En Historia de


Monturque desde los orígenes al final de la Edad Media. Diputación de Córdoba.

Melchor Gil, E. (1995): Vías romanas de la provincia de Córdoba. Monte de Piedad y


Caja de Ahorros de Córdoba.

6
Melchor Gil, E (2005): “Entre Corduba y Munda: la campaña militar del 45 a.C. y su
desarrollo en la Campiña de Córdoba”. En Melchor Gil, E.; Mellado Rodríguez, J.;
Rodríguez-Neila, J. F. (eds.): Julio César y Corduba: Tiempo y espacio en la campaña
de Munda (49-45 a.C.). Universidad de Córdoba, pp. 361-379.

Morena López, J. A. (2001): “La defensa del camino entre Ategua y el oppidum
ignotum de Montilla: La torre del Cerro de las Barras”. Boletín de la Asociación
Provincial de Museos Locales de Córdoba 2, pp. 121-137.

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Fig. 1: Plano de localización de la parcela.

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Fig. 2: Plano de los sondeos realizados.

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Fig. 03: Sondeo 1. Perfil oeste.

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Lám. 01: Vista general del solar al inicio de la intervención.

Lám. 02: Sondeo 3. Perfil oeste.

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Lám. 03: Derrumbe el muro de aterrazamiento (U.E. 9).

Lám. 04: Sondeo 1. Perfil oeste.

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Lám. 05: Sondeo1. Esquina suroeste.

Lám. 06: Vista muro U.E. 10 desde el norte.

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Lám. 07: Detalle fábrica muro U.E. 10.

Lám. 08: Estructura con mortero de Época Romana (U.E. 16).

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Lám. 09: Vista final de la excavación desde el noreste.

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