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LOS LIBROS HISTORICOS

Los libros históricos narran la historia del pueblo de Israel. Se basan en crónicas
o anales históricos, pero no dan una visión científica de la historia, sino una
perspectiva de fe. Es una historia sagrada en la que los historiadores son
teólogos que descubren la presencia de Dios en el acontecer diario.

La fe de los israelitas no es un catálogo de dogmas y doctrinas abstractas, sino


el acercamiento de Dios a las personas en el seno de la historia. Por ello los
libros históricos son los más numerosos del Antiguo Testamento. Se pueden
distinguir cuatro grupos, los dos primeros con un enfoque teológico muy claro:

* Historia deuteronómica: Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes.

Se le llama así porque de estos libros salió el Deuteronomio. Son un canto a la


justicia de Dios y un llamado a la conversión y a la esperanza, escritos desde la
perspectiva del exilio, cuando Jerusalén y el templo estaban destruidos y la tierra
prometida invadida. Enfatizan la alianza con Dios, señalan la infidelidad del
pueblo como razón del destierro y de la caída de la monarquía, y presentan a
Dios siempre fiel a su pueblo.

Josué y Jueces narran el establecimiento de los israelitas en la tierra prometida.


1 y 2 Samuel, y 1 y 2 Reyes, relatan la instauración del reino bajo el poder de
David y su división en el reino del Norte (Israel) y el reino de Sur (Judá);
presentan a varios reyes y profetas en cada reino, hasta la caída de Jerusalén
(587 a.C.).

El libro de Jueces presenta la historia en etapas: (1) propuesta de amor de Dios;


(2) infidelidad y pecado de la gente; (3) justo castigo de Dios; (4) arrepentimiento
del pueblo y clamor por la ayuda divina; (5) perdón y misericordia de Dios; (6)
tiempo de estabilidad; y (7) de nuevo infidelidad y pecado, reiniciándose el ciclo.

* Historia cronística: 1 y 2 Crónicas, Esdras y Nehemías. Estos libros no son


sólo una recopilación de archivos y tradiciones, sino que revisan la historia para
legitimar los oficios para el culto instituidos por David.

1 y 2 Crónicas presentan una historia paralela a la deuteronómica, narrándola


desde Adán hasta el restablecimiento de Israel, después del exilio. Repiten
algunos relatos y añaden otros, matizando las tensiones para animar a los
reconstructores. Subrayan la infidelidad al culto en el templo en lugar de a la
alianza en el Sinaí, y muestran un deseo creciente de la venida del Mesías.
Esdras y Nehemías describen el regreso del exilio y la reconstrucción de la
nación (s. IV a.C.).

* Historias ejemplares: Judit, Ester y Rut. Los libros se inspiran en relatos


patriarcales y narran episodios concretos, en lugar de un transcurrir histórico.
Son ficciones literarias cuyo fin es enseñar, exhortar y fortalecer la fe del pueblo
en tiempos difíciles. Sus contextos histórico-geográficos y su cronología son
tratados con gran libertad.

Cuando leas los libros históricos, recuerda que sus autores están muy lejos de
entender a Dios como lo reveló Jesús, siglos más tarde. Para los cristianos es
importante conocer estos libros porque son revelación de Dios, como Jesús
mismo lo reconoció, y porque la luz del Antiguo Testamento nos ayuda a
comprender el Nuevo Testamento.

Los libros históricos de la Biblia ofrecen diferentes aspectos al enfocar los


acontecimientos que ocurrieron para la época, debido a que cada uno de ellos al
ser escritos o recopilados por diversas personas posee un enfoque diferente con
formas distintas al relatar la historia.

Puede decirse que su contenido abarca lo acontecido desde los tiempos cuando
los hebreos ocuparon la Tierra Prometida hasta que se dio la lucha de ellos
contra la población helénica, época llena de grandes conflictos como fue la
invasión de los babilonios y la contienda contra Asiria; así como otros hechos
notorios como la instauración de etapas monárquicas como las ejercidas por
Saúl, David y Salomón. Es de resaltar que a través de estos relatos históricos se
vislumbra la transformación de una población henoteísta dada la variedad de
tribus existentes cada una con sus propias costumbres, a ser un pueblo
monoteísta.

1. Josué
2. Jueces
3. Rut
4. I y II Samuel
5. I y II Reyes
6. I y II Crónicas
7. Esdras
8. Nehemías
9. Esther

JOSUE

El libro de Josué se puede dividir en tres secciones generales:

• La conquista de Canaán.

• La división que hizo Josué de la tierra.

• El testimonio y las instrucciones finales de Josué.

Josué es la historia de la conquista y logro para el pueblo de Dios. Después de


muchos años de esclavitud en Egipto y 40 años en el desierto, a los israelitas se
les permitió finalmente entrar a la tierra que fue prometida a sus padres.
Abraham, siempre un migrante, nunca poseyó el país al cual fue enviado, pero
dejó a sus hijos el legado del pacto de Dios que los hizo eventualmente
herederos de todo Canaán. Josué fue destinado a convertir esa promesa en
realidad. Donde termina Deuteronomio, el libro de Josué comienza: Las tribus de
Israel todavía están acampadas en el lado este del río Jordán. La narración abre
con la orden de Dios de seguir adelante y pasar a través del río en tierra seca.
Luego relata la serie de victorias en el centro, sur y norte de Canaán, que dio a
los israelitas el control de todo el país de las colinas y Néguev. Sigue con una
descripción de la distribución tribal y finaliza con el consejo final de Josué para
el pueblo. El tema del libro es, por lo tanto, el establecimiento del pueblo de Dios,
Israel en la tierra del Señor, la tierra que él había prometido darles como su lugar
de “descanso” en la tierra Así que la promesa del Gran Rey a los patriarcas y a
Moisés de darles la tierra de Canaán a los elegidos para su reino ahora está
históricamente cumplida-

En la historia que el libro cuenta, tres actores principales tienen un papel: “El
Señor” (como Dios de Israel), su siervo Josué y su pueblo Israel (siendo el último
un “personaje” colectivo en la historia). Los conocemos a los tres de inmediato
en el cap. 1, donde los tres son presentados claramente en los diferentes roles
que tendrán en la historia que sigue. El cap. 1 también introduce al lector al
principal problema del libro como un todo.

El rol del actor central humano en los hechos narrados allí es reforzado por el
nombre que lleva. En su vida temprana, Josué era simplemente llamado Oseas,
lo que significaba “salvación”. Pero más adelante Moisés cambió su nombre a
Josué, que significa “El Señor salva”. Cuando este mismo nombre es dado al hijo
primogénito de María, lo identificó como el siervo de Dios quien completaría lo
que Dios hizo por Israel de forma preliminar a través del primer Josué, lo cual
consiste principalmente en superar todos los poderes del mal en el mundo y traer
al pueblo de Dios a su eterno “descanso”.

Jueces

El libro de los Jueces relata la historia de los hijos de Israel desde cuando se
asentaron en la tierra de Canaán, después de la muerte de Josué, hasta el
nacimiento de Samuel. Aparte de la corta narrativa del libro de Rut, Jueces
proporciona el único relato bíblico de ese periodo de tiempo.

El libro de los Jueces describe un ciclo que se repitió muchas veces durante el
reinado de los jueces. Debido a que los israelitas no lograron eliminar las malas
influencias en la tierra prometida, se inmiscuyeron en el pecado, y sus enemigos
los conquistaron y afligieron. Después de que los israelitas clamaron al Señor
para que los ayudara, Él mandó jueces para librarlos de sus enemigos. Sin
embargo, al poco tiempo los israelitas regresaron a sus pecados, y ese ciclo se
repitió.

El libro menciona el nombre de doce jueces que dirigieron con diferentes grados
de eficiencia. El registro de Débora como juez de Israel es único, al considerar
la sociedad patriarcal en la que ella sirvió. Gedeón, como muchos de los que son
llamados y escogidos por el Señor, consideraban que era un líder improbable,
pero debido a que los israelitas confiaron en el Señor, él y 300 soldados lograron
la victoria contra un inmenso ejército madianita.

Sansón es otra figura importante del libro de los Jueces. El relato peculiar de los
acontecimientos que llevaron a su nacimiento “es similar a los relatos de otras
figuras importantes de la Biblia, cuyos nacimientos, según se alega, hacen
hincapié en la participación divina de la misión de su vida y en la trascendencia
de la misma”. A pesar de ese comienzo tan prometedor y la gran fortaleza física
que el Señor le había otorgado, al final Sansón no logró ayudar a los israelitas a
volverse al Señor y abandonar sus pecados, lo cual tenían que hacer antes de
que el Señor los librara de sus enemigos.

En Jueces 17–21, leemos en cuanto a la ilegalidad y el desorden entre las tribus


de Israel bajo los jueces, al poner su confianza en la sabiduría de los hombres y
escoger desobedecer los mandamientos del Señor. En la última oración del libro,
el autor dice: “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía como
mejor le parecía.

¿QUE ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

Jueces 1–2 Muchas de las tribus de Israel no logran quitar a todos los habitantes
de Canaán de sus tierras. Los israelitas olvidan al Señor y adoran a dioses falsos.
El Señor aparta Su protección y Sus bendiciones de los israelitas. Los oprimen
sus enemigos y ruegan al Señor que los libre. El Señor levanta jueces para que
libren a los israelitas.

Jueces 3–16 El Señor llama a doce jueces para ayudar a librar a las tribus
israelitas de las consecuencias de su infidelidad al Señor. Entre ellos están
Débora, que libra a Israel de la opresión cananea, y Gedeón, que destruye el
altar de Baal y libra a Israel de los madianitas. Uno de los jueces, Sansón, lucha
contra los filisteos, pero es capturado como resultado de sus malas decisiones.
Muere al hacer que se derrumbe un edificio encima de él y de muchos filisteos.

Jueces 17–21 Micaía y la tribu de Dan crean santuarios dedicados a la


adoración de ídolos, y se abusa y se da muerte a una concubina levita. Once
tribus de Israel se unen para luchar contra la tribu de Benjamín y casi los
destruyen por completo.
RUT

El libro de Rut narra la historia de una familia que vivió durante la época en
la que el pueblo de Israel tuvo jueces. El libro lleva las características de la
esperanza y del optimismo, y describe el trayecto de Rut y de Noemí al
pasar de la tristeza a la felicidad, así como del vacío a la abundancia. Un
tema principal del libro de Rut es la redención, que se aplica a todos
nosotros.

Rut era una joven nacida en el país de Moab, por tanto no pertenecía al
pueblo de Israel.
Noemí era israelita. Ella, su esposo y sus dos hijos se fueron a vivir a Moab
cuando había poco alimento en Israel. El esposo de Noemí murió y sus dos
hijos se casaron con dos moabitas llamadas Rut y Orpa. Cuando murieron
los dos hijos, Noemí decidió volver a su tierra, sus nueras la acompañaron
porque querían estar con ella.
Habían realizado una parte del camino cuando Noemí les pidió que
regresaran a su tierra, pensaba que estarían mejor entre los suyos. Orpa
emprendió el viaje de regreso, pero Rut no hace intención de volver.

Ante la insistencias de Noemí para que regrese, Rut le dice: "¡No trates de
hacer que te deje! Déjame ir contigo. Donde tu vayas yo iré, y donde vivas,
viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Donde tu mueras yo
moriré, y allí me enterraran". Al oír esto, Noemí acepta que la acompañe.
Las dos mujeres completan el viaje y se establecen en Belén, patria del
marido de Noemí.
Tenía Noemí un pariente de su marido llamado Booz, que permitió a Rut ir
de espigadora a sus campos.
Un día Booz le dijo a Rut: "Se lo que has hecho por tu suegra después de
muerto su marido, que has dejado tus parientes y la tierra en que naciste
para venir con ella a un pueblo para tí desconocido. Que Dios te pague lo
que has hecho y recibas cumplida recompensa".
Pasado algún tiempo Booz y Rut se casaron. Su primer hijo se
llamó Obed que fue padre de Jesé y, por lo tanto, abuelo del rey David.
I SAMAUEL

En el libro de 1 Samuel se relata el ministerio del profeta Samuel, quien “restauró


la ley y el orden y la adoración religiosa regular en la tierra”, después de que los
israelitas habían olvidado a Jehová y adorado ídolos muchas veces a través del
reinado de los jueces. Uno de los principales temas de 1 Samuel es la
importancia de honrar a Jehová.

En 1 Samuel 2:30 leemos: “…yo honraré a los que me honran, y los que me
desprecian serán tenidos en poco”. En otras palabras, el Señor bendecirá a los
que lo honren y guarden Sus mandamientos, y los que no lo honren no recibirán
Sus bendiciones.

Hay varios relatos en 1 Samuel que reflejan ese tema. Ana honró a Jehová y
pidió tener un hijo, y Jehová la bendijo con un hijo. Samuel, el hijo de Ana,
también fue bendecido por escuchar al Espíritu y obedecer a Jehová. Saúl no
continuó honrando a Jehová, por lo que Jehová nombró a David para
reemplazarlo como rey. Siendo un joven, David ejerció la fe en Jehová, quien lo
bendijo para que pudiera matar a Goliat.

El libro de 1 Samuel se puede dividir en tres secciones principales, cada una de


las cuales se centra en una persona diferente. En los capítulos 1–7 se relatan
los hechos de Samuel, el recto sacerdote, profeta y juez. Los capítulos 8–15 se
centran en Saúl, el primer rey de Israel. En los capítulos 16–31 se describe el
auge de David.

La primera sección comienza con el relato de Ana, la madre de Samuel. Su


dedicación a Dios ayudó a preparar a su hijo para cumplir su función como el
poderoso profeta de un pueblo apóstata. Éste es uno de los pocos relatos
importantes de las Escrituras que representan a una mujer de fe excepcional en
el Señor, y destaca el papel de influencia de la mujer en el cumplimiento de los
propósitos de Él.

Otra característica distintiva del libro es el relato que contiene de la transición de


una forma de gobierno a otra. Después de muchos años de ser una
confederación tribal gobernada esporádicamente y sin poca estructura por
jueces, los hijos de Israel desearon tener un rey “como tienen todas las
naciones”. Bajo la dirección de Jehová, Samuel ungió a Saúl como el primer rey
de Israel; sin embargo, Samuel advirtió a los israelitas lo que les ocurriría si
elegían ser gobernados por un rey.

¿QUÉ ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

1 Samuel 1–7 Ana le suplica a Jehová que le permita tener un hijo. Jehová le
concede su petición, y ella da a luz a Samuel. Muy temprano en la infancia de
Samuel, Ana lo presenta en el tabernáculo para servir bajo Elí. Jehová se
aparece a Samuel y lo bendice. Los filisteos atacan a Israel y capturan el arca
del convenio. Samuel predica a los israelitas y los exhorta a dejar de adorar
ídolos y a comenzar a servir a Jehová. Los israelitas se vuelven a Jehová, y
Jehová somete a los filisteos.

1 Samuel 8–15 Los hijos de Israel desean tener un rey. Samuel está
descontento con su petición y les advierte de la opresión que un rey les
impondría. Jehová acepta darles un rey y le indica a Samuel que unja a Saúl.
Saúl fue llamado por Jehová y sostenido por el pueblo para ser el rey. Él reina
con rectitud por una temporada, pero con el tiempo desobedece a Jehová y es
rechazado por Él.

1 Samuel 16–31 Jehová le indica a Samuel que unja a un joven llamado David
para ser el rey. David derrota a Goliat y el pueblo lo honra grandemente. El rey
Saúl se vuelve celoso de David y trata de matarlo en múltiples ocasiones. David
obtiene muchos seguidores, entre ellos Jonatán, el hijo de Saúl. Los filisteos
derrotan y matan a Saúl.

II SAMUEL

El libro de 2 Samuel comienza narrando el auge y el reinado de David como rey


de Israel e ilustra la generosidad y la bondad de Jehová con los que le son fieles.
Sin embargo, al relatar los pecados de David y de sus hijos Amnón y Absalón,
en este libro también se muestran el pesar y la tragedia que acompañan la
violación de los mandamientos del Señor.

En el libro de 2 Samuel se narra la unción y el reinado de David como rey de


Israel. A David se le recuerda como el más grande rey de la historia de Israel.
Por causa de su fidelidad, Jehová lo bendijo y lo honró.

¿QUÉ ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

2 Samuel 1–10 David se convierte en rey, primero de la tribu de Judá y después


de todo Israel. Lleva el arca del convenio a Jerusalén y ofrece construir un
templo, pero Jehová se lo prohíbe. Jehová está con David cuando éste derrota
a muchas naciones. David ejerce juicio justo y gobierna su reino con justicia y
misericordia.

2 Samuel 11–12 David codicia a Betsabé y comete adulterio con ella. Betsabé
concibe a un hijo, y David trata de aparentar que Urías, el esposo de Betsabé,
es el padre del niño. Cuando ese plan no funciona, David dispone que Urías sea
muerto en la batalla y toma a Betsabé por esposa. Jehová le revela al profeta
Natán lo que David ha hecho, y Natán expone el pecado de David por medio de
una parábola. Natán profetiza la tragedia y el dolor que caerán sobre David y su
casa.
2 Samuel 13–24 La familia de David queda fracturada por la lujuria y el
asesinato. Su hijo Absalón conspira contra él y trata de obtener el trono. David
se esfuerza para reinar con rectitud y logra mantener el control del reino.

I REYES

El libro de 1 Reyes relata la muerte de David, el reinado de su hijo Salomón y la


decadencia y división del reino de Israel después de que Salomón y muchos de
sus sucesores se entregaran a la adoración de ídolos. También da cuenta del
ministerio de Elías el Profeta entre las diez tribus de Israel que estaban en el
Reino del Norte.

Los libros de 1 y 2 Reyes abarcan más de 400 años de historia israelita;


comienzan con la muerte del rey David aproximadamente 1015 a. de J.C.)) y
concluyen con la muerte del rey Joaquín (en algún momento después de
aproximadamente 561 a. de J.C.). Estos libros están repletos de historia y
doctrina y ofrecen antecedentes históricos y contexto para una parte importante
del Antiguo Testamento. Por ejemplo, en el libro de 1 Reyes leemos acerca del
ascenso del rey Salomón, el cual edificó y dedicó un templo a Jehová. El libro de
1 Reyes también explica que Salomón se casó con mujeres fuera del convenio.
Muchas de esas mujeres alejaron de Jehová el corazón de Salomón y lo
desviaron hacia la adoración de dioses falsos (véase 1 Reyes 11:4–8). La
decisión de Salomón de apartarse de Jehová finalmente dio lugar a una idolatría
generalizada en Israel y a la división del reino.

Además, el libro de 1 Reyes introduce al lector al audaz y noble profeta Elías.


Por medio del poder del sacerdocio, Elías el Profeta provocó una sequía que
duró tres años y medio, levantó a los muertos, invocó fuego del cielo y profetizó
la caída del rey Acab y de su esposa, Jezabel, que, juntos, gobernaron
inicuamente en el Reino del Norte, o Israel.

¿QUE ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

1 Reyes 1–11 Antes de su muerte, el rey David hace que su hijo Salomón sea
ungido rey. Salomón gobierna su reino con gran sabiduría. Salomón edifica un
templo y su palacio en Jerusalén, dando comienzo al período conocido como “la
edad de oro de Israel”. La reina de Sabá visita a Salomón. Las esposas de
Salomón lo alejan de la adoración de Jehová y lo alientan a adorar dioses falsos.
Jeroboam amenaza el reino de Salomón.

1 Reyes 12–16 Todas las tribus de Israel excepto Judá y Benjamín se rebelan
contra Roboam, el hijo de Salomón. El reino se divide y Jeroboam se convierte
en gobernante del Reino del Norte (también conocido como Israel), dejando a
Roboam gobernar el Reino del Sur (también conocido como Judá). Jeroboam y
Roboam establecen la adoración de ídolos en sus reinos y muchos de los
gobernantes de ambos reinos siguen ese modelo de adoración de ídolos.

1 Reyes 17–22 Elías el Profeta provoca una sequía en la tierra. Levanta de los
muertos al hijo de una viuda. Con gran poder de Dios, Elías el Profeta compite
con los sacerdotes de Baal y demuestra que Jehová es Dios. Después del
milagro, Jezabel, esposa del rey Acab y seguidora de Baal, trata de matar a Elías
el Profeta. Elías el Profeta viaja al monte Horeb, donde el Señor habla con él con
una voz apacible y delicada. Elías el Profeta conoce a Eliseo, el cual lo sucederá
como profeta. Elías el Profeta profetiza la muerte de Acab y de Jezabel. Tras la
muerte de Acab, el hijo de él, Ocozías, reina con iniquidad.

II REYES

El libro de 2 Reyes es el cuarto y último de los libros que relatan la historia de


los israelitas durante la época en que fue gobernada por reyes. En 2 Reyes
leemos de la caída y la conquista de Israel (el Reino del Norte) y de Judá (el
Reino del Sur).

Los asirios conquistaron el reino de Israel aproximadamente en los años 725–


720 a. de J.C. y se llevaron a la mayoría del pueblo al norte, a Asiria. Después
del “esparcimiento” de éstas diez tribus de Israel, no sabemos qué sucedió con
ellas con excepción de la referencia que se hace en el Libro de Mormón de que
el Salvador visitó a algunas de ellas. Se las conoce como las diez tribus
perdidas de Israel. El libro de 2 Reyes termina con el relato de la conquista del
reino de Judá por los babilonios y con la historia de cómo el pueblo fue llevado
cautivo a Babilonia. La cautividad por parte de Babilonia tuvo lugar
aproximadamente entre los años 605–587 a. de J.C.

¿Qué ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

2 Reyes 1–13 En el Reino del Norte, Elías el Profeta es trasladado y llevado al


cielo, y Eliseo comienza su ministerio. Judá e Israel se unen en la guerra contra
Moab y salen victoriosos. Jehová cura a Naamán, capitán del ejército sirio, de
su lepra. El pueblo de Israel pasa épocas de hambre. La inicua Jezabel es
muerta y la casa de Acab es destruida. Muere Eliseo.

2 Reyes 14–20 Muchos de los reyes de Israel reinan con iniquidad. El rey
Tiglat-pileser de Asiria toma cautivos a muchos israelitas. El rey Acab de Judá
reina con iniquidad. Las idólatras diez tribus de Israel son llevadas cautivas por
el rey Sargón de Asiria. El rey Ezequías reina con rectitud sobre Judá; obedece
al Señor y elimina los lugares dedicados a la adoración de dioses falsos. Por
causa de la fe del rey Ezequías y su confianza en Dios, un ángel destruye al
ejército asirio, lo cual cumple una profecía de Isaías.
2 Reyes 21–25 En el Reino del Sur, el rey Manasés restablece temporalmente
el culto a los ídolos. El justo rey Josías repara el templo y encuentra el libro de
la ley. Josías lee el libro de la ley al pueblo, suprime los lugares dedicados a la
adoración de dioses falsos y vuelve a instituir la Pascua. Josías muere en la
batalla. Babilonia invade Judá y lleva cautivo a gran parte del pueblo, incluso al
rey Sedequías. Después de muchos años, el rey Joaquín de Judá es puesto en
libertad y se le permite vivir sus últimos días en relativa paz y comodidad en
Babilonia.

I CRONICAS

LOS CAPITULOS DE I CRONICA NOS RELATAN:

1 Crónicas 1–9 Se hace una relación de la genealogía de los patriarcas y de


los hijos de Jacob.

1 Crónicas 10–22 Después de morir Saúl, David gobierna como rey sobre
todas las tribus de Israel. Lleva el arca del convenio a Jerusalén, que se
convierte en la capital del reino. Jehová manda a David que no construya una
casa de Jehová, y le promete que su hijo lo hará. El rey David derrota a otras
naciones en la batalla y reina en Israel con justicia.

1 Crónicas 23–29 David prepara a su hijo Salomón y a los levitas para que
construyan el templo. David muere y Salomón reina.

II CRONICAS

LOS CAPITULOS DE II DE CRONICA NOS RELATAN:

2 crónicas 1–9 Jehová bendice al rey Salomón con enorme sabiduría y riqueza.
Él construye y dedica el templo de Jerusalén. Jehová se aparece a Salomón y
promete bendecir a los israelitas conforme a su obediencia. Tras cuarenta años
de reinado, Salomón muere y su hijo Roboam reina.

2 crónicas 10–35 Diez tribus de Israel se rebelan contra Roboam, y el reino se


divide. Las tribus de Judá y Benjamín permanecen en Judá. Muchos reyes
gobiernan en el Reino del Sur, o Judá.

2 crónicas 36 El rey Nabucodonosor de Babilonia captura el Reino del Sur y


nombra a Sedequías rey de Jerusalén. Sedequías se rebela y Babilonia destruye
Jerusalén y el templo, llevando cautivos a los habitantes que quedan. Después
de que el Imperio Persa invade Babilonia, se permite a los judíos regresar y
reconstruir el templo.
ESDRAS

El libro de Esdras narra uno de los acontecimientos más importantes que se


describen en el libro de Esdras es la terminación del templo en Jerusalén, el cual
habían destruido los babilonios muchos años antes. Esdras 1–6 contiene un
relato del regreso del primer grupo de judíos a Jerusalén, aproximadamente en
el año 537 a. de J.C., y de sus esfuerzos por reconstruir el templo. Esdras 7–
10 contiene un relato del regreso de Esdras a Jerusalén, en torno al año 458 a.
de J.C. y de su empeño por ayudar a los judíos que vivían allí a guardar el
mandamiento de Jehová de no contraer matrimonio fuera del convenio.

¿QUE ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

Esdras 1 En cumplimiento de la profecía, el rey Ciro de Persia permite que los


judíos que viven en Babilonia regresen a Jerusalén para reconstruir el templo. El
primer grupo de judíos regresa bajo el liderazgo de Sesbasar (quien también
sería conocido como Zorobabel; véase Guía para el Estudio de las
Escrituras, “Zorobabel”).

Esdras 2–4 Se enumera a los exiliados que regresan. Bajo el liderazgo de


Zorobabel, el líder judío de la región, y de Jesúa, el sumo sacerdote, los judíos
reconstruyen primero el altar del templo. Comienzan a reconstruir el templo, pero
se les obliga a que dejen de hacerlo por las quejas que los samaritanos dan de
ellos al rey de Persia.

Esdras 5–6 Después de muchos años sin trabajar en el templo, Zorobabel,


Jesús y los profetas Hageo y Zacarías se ponen al frente de la tarea de reanudar
su reconstrucción. Darío, rey de Persia en esa época, ratifica la comisión que el
rey Ciro dio a los judíos de reconstruir el templo. Se termina y se dedica el templo.

Esdras 7–10 El rey Artajerjes encarga a Esdras que lleve a otro grupo de judíos
a Jerusalén. Éste se entera de que muchos judíos, incluso líderes, han
desobedecido a Jehová al contraer matrimonio con personas que no son
israelitas y que practican la idolatría. Los culpables confiesan su pecado y se
separan de sus esposas extranjeras.

NEHEMÍAS

El libro de Nehemías es la continuación del relato que comienza en el libro de


Esdras.

El libro de Nehemías aporta información sobre un importante periodo de la


historia de los judíos, el cual incluye la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén
y de la vida espiritual de los judíos que habían regresado del cautiverio. Cuando
los israelitas volvieron a Jerusalén tras su largo cautiverio en Babilonia,
encontraron su ciudad en ruinas. El muro protector que rodeaba la ciudad de
Jerusalén lo habían reducido a escombros, lo cual hacía a los israelitas
vulnerables ante el ataque de sus enemigos. Bajo la dirección de Nehemías, los
israelitas comenzaron a reconstruir el muro.

Durante la reconstrucción del muro, los israelitas afrontaron oposición. Cuando


los enemigos de Nehemías procuraron tentarlo para que se apartara del lugar,
él respondió: “Yo estoy ocupado en una gran obra y no puedo ir. ¿Por qué ha de
cesar la obra, dejándola yo para ir a vosotros?”

¿QUE ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

Nehemías 1–6 Nehemías, un judío que servía como copero del rey de Persia,
ayuna y ora cuando se entera de que los judíos en Jerusalén están sufriendo y
que los muros que rodeaban la ciudad los han destruido. El rey Artajerjes le
concede a Nehemías su petición de regresar y reconstruir los muros y las puertas
de la ciudad. Nehemías viaja a Jerusalén y dirige a los judíos en la reconstrucción
de los muros de la ciudad a pesar de afrontar oposición.

Nehemías 7 Para proteger a los judíos que viven en Jerusalén, Nehemías


ordena que las puertas de la ciudad sólo se abran durante el calor del día, y que
permanezcan cerradas y atrancadas el resto del tiempo. También nombra
guardias para vigilar las puertas y las casas de los judíos. Revisa el registro
genealógico de los judíos que viven en Jerusalén; se niega el sacerdocio a
aquellos que no pueden probar mediante registros genealógicos que son levitas.

Nehemías 8–10 Esdras lee en voz alta e interpreta la ley de Moisés a los judíos.
El pueblo llora cuando escucha la lectura de las Escrituras en voz alta. Ayunan
y confiesan sus pecados ante Jehová. Algunos judíos hacen un recuento de la
historia de los israelitas y de algunas de las bendiciones que han recibido de
Dios desde Abraham hasta sus propios días. El pueblo hace convenio de
contraer matrimonio sólo dentro de la casa de Israel, honrar el día de reposo,
pagar el diezmo y guardar los mandamientos del Señor.

Nehemías 11–12 Los muros de Jerusalén se terminan y se dedican. El pueblo


da gracias a Dios.

Nehemías 13 Nehemías se va de Jerusalén varios años y, en su ausencia, los


judíos en Jerusalén comienzan a quebrantar sus convenios y a no cumplir la ley
de Moisés. Nehemías regresa y, para ayudar al pueblo a guardar sus convenios,
purifica el templo, restituye la observancia del día de reposo y enseña al pueblo
acerca del matrimonio dentro del convenio.

ESTHER
El libro de Ester se encuentra entre los libros de Nehemías y Job. Es el último
de los libros históricos en el antiguo testamento. También es uno de solo dos
libros en la Biblia con el nombre de una mujer, el otro siendo el libro de Rut.

¿QUÉ ENCONTRAMOS EN ESTOS CAPITULOS?

Capítulo 1: Para exhibir sus riquezas el rey Asuero hizo un gran banquete en
su palacio que duro varios días. Envió a buscar a la reina Vasti para mostrar lo
bella que era, pero la reina no fue. Esto fue un acto que le causo su posición.

Capítulo 2: Asuero busca una nueva reina y todas las jóvenes de su reinado
fueron llevadas a él. Asuero escoge a Ester sin saber que ella era judía y dice
la Biblia que la amó más que a todas las otras. Miembros de la corte de Asuero
planean matarlo. Mardoqueo se da cuenta y le dice a Ester para que advierta al
rey.

Capítulo 3: Amán se gana el favor de Asuero y es promovido al nivel más alto.


El odio de Amán contra los judíos empieza a crecer y pronto empieza a instigar
la destrucción de ellos en aquel reino.

Capítulo 4: Mardoqueo se entera de lo que quiere Amán y solicita la ayuda de


Ester. Ella entonces pide que Mardoqueo convoque a los judíos para que
ayunen por ella.

Capítulo 5: Ester se presenta ante Asuero y solicita su presencia y la de Amán


en un banquete.

Capítulo 6: Amán conspira contra Mardoqueo, pero fracasa

Capítulo 7: El rey y Amán van al banquete de Ester, donde se revela el plan


que tenía Amán para extinguir a los judíos. Asuero ordena la muerte de Amán

Capítulo 8: El rey honra a Mardoqueo y cumple con la petición de Ester

Capítulo 9: Los judíos son librados de casi ser eliminados totalmente. Mueren
los hijos de Amán. Institución de los Purim.

Capítulo 10: Breve resumen de como Mardoqueo llegó a ser segundo después
del rey Asuero.

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