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ALCANCE VICTORIA
VETI
El Espíritu Santo tuvo una parte muy activa en la vida y obra del Señor Jesucristo.
Aún antes de que Jesús estuviera en persona en este mundo, la Biblia nos habla del
ministerio que el Espíritu Santo iba a tener sobre su vida. Todo lo que Jesucristo iba a hacer
como el Ungido de Dios iba a ser bajo el poder y total dependencia del Espíritu Santo.
Jesús fue ungido por el Espíritu Santo, esto marcó el inicio de su ministerio
fructífero sobre esta tierra. Una vez ungido con el Espíritu Santo el poder del Espíritu se
hizo públicamente manifiesto a través de él. El Espíritu Santo llenó la vida de Jesús y todo
lo que hizo y dijo fue el resultado de estar totalmente guiado por el Espíritu Santo.
Jesús recibió poder por el Espíritu Santo, es decir, todas las obras maravillosas que
hizo cuando mostró su poder sobre las fuerzas del mal, sobre la naturaleza, sobre la
enfermedad, sobre la muerte, etc. fueron hechas en total dependencia del poder del Espíritu.
Jesús enseñó en el poder del Espíritu Santo y lo que enseñó fue lo que Él mismo
recibió por instrucción del Espíritu Santo. El impacto de la enseñanza de Jesús se debía a
Como podemos ver, el Espíritu Santo tuvo una participación muy activa en la vida
Espíritu le ministraba. Una vez que es ascendido nos envió “otro consolador” para que
La promesa de que el Espíritu Santo sería derramado sobre toda carne tuvo su
cumplimiento primeramente en Jesús, quien sería ungido por el Espíritu Santo para llevar a
cabo su ministerio terrenal. Desde el comienzo hasta el fin de su vida, Jesús estuvo
un acto milagroso y divino producido por el Espíritu Santo. Lo que significa que Jesús
humana.
con el Espíritu Santo que lo capacitó de plena conciencia de la morada de lo divino en él.
Así que, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús, ungiéndolo para que fuera Profeta,
Sacerdote y Rey.
todo momento salió victorioso ante las acechanzas del mal. Su conciencia plena de que
sobre Él moraba el poder del Espíritu Santo lo llevó a cumplir a cabalidad su ministerio
terrenal.
resguardarlo de la tentación, fue el mismo Espíritu que estuvo con Él en los momentos más
aciagos en el camino hacia la cruz. El Espíritu Santo había penetrado en el espíritu humano
de Jesús y lo capacitó para sufrir la cruz, para ir hacia adelante a pesar de los obstáculos,
Jesucristo, el Espíritu Santo impartió vida a todos aquellos que reciben a Jesús como su
salvador personal. La resurrección representó la acción vivificante del Espíritu Santo quien
se convierte en dador de la vida por medio de su poder restaurador en Cristo. Por medio de
la resurrección de Jesús morimos para el mundo y vivimos para Cristo, pues hemos muerto
habitar en Cristo no solamente para sus propias necesidades, sino para que él pudiera
prerrogativa como Mesías derramó de su Espíritu sobre otros. De esta manera, todos los
que conforman el cuerpo de Cristo, como reino de sacerdotes, participan de la unción del
En esta sección se describen las diversas operaciones del Espíritu Santo en relación
con el hombre:
por lo tanto necesitan que se les convenza de las verdades espirituales. Es por ello que el
alma y la mente oscurecidas no ven nada en las verdades espirituales hasta que no han sido
hasta el punto de crucificarlo. No creyeron que Él era Hijo de Dios, el enviado a librarlos
no del yugo romano, sino del yugo del pecado. La incredulidad ciega las mentes de los
- La justicia de Cristo: Sólo Jesucristo es justo. Pues Él pudo convencer a los judíos
poder de Satanás sobre las vidas de los hombres había sido quebrantado y que había sido
decretada su destrucción. Por su muerte, Cristo ha liberado a todos los hombres del
dominio de Satanás. Es decir, Satanás no tiene derecho alguno de someter a los hombres a
esclavitud. Y es el Espíritu Santo quien convence a los hombres de que son verdaderamente
libres.
y actúa como si este mundo no existiera porque está muerto espiritualmente hablando. Pero
cuando recibe a Cristo, el Espíritu Santo lo vivifica y comienza a vivir una nueva vida
- La morada del Espíritu Santo: Esto significa que Él está presente en nuestras vidas,
manteniendo una relación personal constante con nosotros. Esta unión con Dios es
ausencia del Espíritu Santo en su vida no le permite conocer de las cosas que son del
Espíritu. Por lo tanto, no puede sujetarse a Dios por su propia voluntad. No puede adorar a
Jesús como su Señor. En su práctica diaria de vida no puede agradar a Dios. Debido a la
ausencia del Espíritu Santo en su vida, su carácter, no puede manifestar los frutos
hábitos. Por medio de la santificación el Espíritu opera de manera progresiva, yendo "del
recibirlo.
una vez que el Espíritu Santo viniera sobre nosotros. En otras palabras, el Espíritu viene,
cristiano.
2) Relación íntima con Cristo: Es necesario que el enviado a predicar la Palabra de
Dios esté envestido del poder del Espíritu Santo para cumplir a cabalidad dicho propósito.
en nombre de la Trinidad.
que el creyente puede experimentar en su vida el recibimiento del poder del Espíritu Santo
a través del acto milagroso de hablar en lenguas desconocidas. Aunque puede suceder que
muchos cristianos han experimentado la unción del Espíritu, y han ganado almas para
característico, popular y visible entre los cristianos. Al parecer fue el acontecimiento más
evidente del descenso del Espíritu Santo sobre los creyentes. El Espíritu era considerado
como un don especial que no siempre acompañó al bautismo y a la fe. Sin embargo, en
algunas ocasiones fue necesaria la imposición de manos sobre los creyentes para que
recibieran el don del Espíritu Santo. La creencia de la iglesia en el Espíritu Santo surgió a
raíz de haber experimentado ella su poder. Al principio, la manifestación más
- Su aspecto continuo: Está referido al acto de “ser lleno del Espíritu”, y relacionado
A) El descenso inicial: Puede describirse como el acto del bautizo con el Espíritu
aquellos casos en los cuales el Espíritu Santo reviste al obrero para que opere en su nombre,
propósito.
1) Una actitud acorde con la voluntad de Dios: Debemos estar prestos para discernir
2) Llevar una vida de oración: La comunión con Dios es fundamental para que los
dones espirituales se manifiesten en nuestras vidas. Por otro lado, debemos desear
fervientemente sus dones y esperar que Dios en su perfecta voluntad los conceda.
3) La unidad en la oración: El poder del Espíritu Santo se manifestó en Pentecostés
porque todos los que estaban reunidos, congregados, oraban “unánimes y unidos”. Es
fundamental la unidad de la iglesia en oración para que el Espíritu Santo sea manifestado
libertad al Espíritu para que Él se manifieste como quiera. El esfuerzo humano tendrá poca
el creyente debe rogar ante el trono de la gracia por la promesa. Sabemos que el Espíritu
Santo habita en la iglesia, sin embargo, ello no debe de ser un obstáculo o impedimento
lleno por el Espíritu porque otro esté lleno. Cada quien debe procurar la búsqueda personal
7) La obediencia: No podemos procurar una llenura plena del Espíritu Santo sino
somos obedientes. No seremos usados por Él sino estamos atentos a sus órdenes y seguir
fielmente su voz.
fianza o la promesa de que nuestra liberación será completa. Es una entrega hecha por
gloriosa cosecha futura. Una vez convertidos, nos constituimos en ofrendas para Dios, y
producto del nuevo nacimiento damos frutos que ponemos al servicio de la obra de Cristo.
- Doméstica: El Espíritu Santo representa el dulce manjar que nos es dado por Dios
como un adelanto de lo que hemos de disfrutar en nuestra próxima vida eterna. Cristo lo
que ha hecho no es nada más que darnos un anticipo de lo que tiene reservado para nosotros
- Pecados contra el Espíritu Santo: Ser el templo y morada del Espíritu Santo
contempla grandes bendiciones para nuestras vidas: gozo, paz, amor, gloria, poder, entre
Qué maravilloso y glorioso que aún en su muerte, Jesús no dejó de depender del
Espíritu Santo. Jesucristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio por el pecado del
hombre y lo hizo mediante su Espíritu Santo. Todos los eventos que acontecieron cuando
Cristo murió, fueron supervisados por el Padre y el Hijo tuvo el poder para soportarlos
Santo. Y ese Espíritu mora en nosotros y algún día también nosotros resucitaremos en el
La Biblia registra que el Espíritu Santo iba a estar sobre el Señor Jesucristo. En
Espíritu Santo, estuvo en cada acción de la vida y muerte de Cristo, por eso la Biblia dice
que Jesús se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios mediante el Espíritu eterno.
todo lo antes visto podemos afirmar entonces que desde su nacimiento hasta su muerte y