Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este manual es una muestra más del esfuerzo de la Fundación Consciencia VIBA para propender
por un uso consciente, responsable y ético de las sustancias que ayudan a expandir la consciencia.
En Colombia, sobre todo con sustancias como la ayahuasca (y las anahuascas), los hongos
psilocibios y la MDMA, cada día crece más la oferta de experiencias de expansión de la
consciencia, aunque infortunadamente la mayoría de ellas en entornos poco controlados o
seguros, o con facilitadores que descuidan las fases de preparación e integración de los procesos.
Este texto es un manual de recomendaciones y buenas prácticas pensado específicamente para el
uso de ayahuasca en contextos no amazónicos. Abarca áreas de responsabilidad individual y
colectiva para participantes y facilitadores.
La ayahuasca es una mixtura de al menos dos plantas y tiene una larga tradición de uso
en la cuenca amazónica, donde hay registros muy antiguos de su uso por parte de los pueblos
originarios. Por diferentes motivos, en las últimas décadas, el uso de esta mixtura ha ido saliendo
de su contexto original y se ha ido expandiendo a otras poblaciones que le han dado nuevos usos.
Estos nuevos usos y formatos de uso han traído nuevos potenciales terapéuticos, pero, a su vez,
nuevos riesgos que exponen la seguridad de las personas y que deben ser cuidadosamente
atendidos. Como Fundación que promueve el buen vivir, reconocemos estos riesgos y nos hemos
sumado a mitigarlos creando este texto para cuidar a las personas legal, física, emocional,
cognitiva y espiritualmente.
A pesar de esta iniciativa, también reconocemos que las ideas de este manual no son
propiedad de la Fundación Consciencia VIBA. Este manual es una compilación de textos que han
publicado otras personas e instituciones, igualmente preocupadas por este tema como nosotros.
Entonces, para dar crédito a ellas, hay que decir que el primer capítulo de este manual se
fundamentó en los textos “Informe técnico sobre plantas psicoactivas. Vol. I – II – III” y “Hacia
mejores prácticas en el uso de la ayahuasca”, propiedad de ICEERS. El segundo capítulo se
fundamentó en el “Código ético para las organizaciones usuarias de ayahuasca”, propiedad de
Plantaforma para la defensa de la ayahuasca. El tercer capítulo, en el “Manual para la conciencia
sobre el abuso sexual en la comunidad de uso del ayahuasca”, propiedad de Chacruna Institute.
Y el cuarto capítulo, en los textos Ayahuasca. La realidad detrás de la realidad y Epopteia:
avanzar sin olvidar, de Josep María Fericgla y en la “Cartilla de trabajo para talleres de INACIA”,
propiedad de la Fundación Consciencia VIBA.
Por último, no sobra decir que las personas y comunidades ayahuasqueras con una larga
historia de uso de esta mixtura no necesitan una guía como esta, ya que la ayahuasca forma parte
de sus propios sistemas culturales y espirituales, y dentro de estos ya existen formas seguras de
tomar la mixtura y diferentes métodos para preparar e integrar las experiencias en la vida
cotidiana. Este manual solo busca presentar una serie de recomendaciones que apoyen el uso
consciente, responsable y ético de la ayahuasca en contextos no amazónicos e informar a las
personas para que puedan apreciar con mejor criterio la seguridad y responsabilidad que conlleva
participar o facilitar un encuentro con ayahuasca.
Se han documentado más de 5000 recetas para preparar ayahuasca y más de 100 especies
botánicas se han utilizado como aditivos para preparar el brebaje. En ocasiones se
encuentran preparaciones que contienen únicamente tallos de B. caapi, aunque no es lo
habitual. Los ingredientes más popularizados en occidente son B. caapi y Diplopterys
cabrerana (preparación conocida en Colombia como yagé) y B. caapi y Psychotria viridis
(combinación que habitualmente se entiende por ayahuasca).
La ayahuasca es una potente sustancia visionaria debido a los alcaloides que contiene, la
DMT y las betacarbolinas. Los efectos generales de la ayahuasca deben entenderse como
una combinación de los efectos de los distintos alcaloides que la componen, más que un
mero proceso de desactivación de MAO y una activación de uno solo de sus compuestos
(la DMT). A corto plazo, los efectos empiezan generalmente entre 15 y 60 minutos
después de la toma, y duran entre 2 y 5 horas. En contextos controlados, se ha informado
de efectos ansiolíticos, antidepresivos y antiadictivos de la ayahuasca, pero, además de
las frecuentes visiones y cambios en la forma de pensar y percibir la realidad, la ayahuasca
también puede generar distorsión de la percepción temporal; visiones con los ojos abiertos
y cerrados y muchas veces caleidoscópicas; incremento del pensamiento asociativo;
introspección; incremento de los recuerdos biográficos; elevación del estado de ánimo;
experiencias profundas espirituales; experiencias de ansiedad, miedo e incluso terror;
experiencias de contacto con entidades o espíritus; alteraciones de la percepción auditiva;
mareos; malestar físico; náuseas y vómitos; diarrea, y, raramente, convulsiones.
También es usual que las personas tengan experiencias de acceso o tomas de contacto con
realidades que van más allá de uno mismo, y se adscriben a dimensiones mitológicas,
religiosas o espirituales, que van más allá de lo que uno comúnmente siente o
experimenta. La combinación de los efectos mencionados puede llevar a la persona a
tener cambios en la concepción de sí misma y de la realidad. A mediano y largo plazo, el
efecto que la ayahuasca tiene sobre la vida de cada persona es impredecible y varía de
grupo a grupo y de persona a persona; sin embargo, se puede afirmar que a veces puede
traer cambios muy profundos en la vida de las personas, y esto es algo que aquellos
interesados en tomar ayahuasca deben tener en cuenta.
1.3 ¿Cuáles son los potenciales riesgos y potenciales beneficios de tomar ayahuasca?
Aunque los estudios realizados en animales y humanos sanos han demostrado que la
ayahuasca administrada con precisión y en contextos controlados es una sustancia segura
tanto física como psicológicamente, existen algunos riesgos asociados a su consumo que
deben tenerse en cuenta en el caso de estar planteándose utilizar esta decocción. Algunos
de estos riesgos son físicos, debidos a la farmacología de la sustancia y posibles
interacciones; otros son psicológicos, debido a la naturaleza de la experiencia que la
ayahuasca puede inducir.
Según la teoría, la combinación de inhibidores de la MAO con ciertos alimentos que
contengan tiramina en cantidades elevadas (como quesos o carnes curadas, conservas,
fermentados, pasas, algunos licores y salsas como la soja y el teriyaki) podría producir
una crisis hipertensiva y la combinación con otros medicamentos o sustancias (como
antidepresivos ISRS, penicilinas, dextrometorfano, anfetaminas y MDMA) podría
implicar riesgos importantes para la salud. Algunos facilitadores de sesiones de ayahuasca
también están ofreciendo retiros en los que se utiliza ayahuasca y Bufo alvarius. Esta
combinación implica riesgos altos que tienen que tenerse en cuenta para evitar desenlaces
trágicos. No se recomienda el uso simultáneo de Bufo alvarius y ayahuasca. En caso de
usar primero B. alvarius no se recomienda el uso de ayahuasca hasta, al menos, 2 horas
después. En caso de usar primero ayahuasca, no se recomienda el uso de B. alvarius hasta
al menos 24 a 36 horas después.
Hay que dejar muy claro que la mayoría de los riesgos y peligros pueden deberse a que
la persona no esté bien acompañada o atendida. Por ejemplo, la ayahuasca puede provocar
mareos y, en casos esporádicos, desmayos. Con una atención adecuada, estos episodios
se pueden prevenir o resolver bien; pero, sin la adecuada atención, tienen riesgos
adicionales, como caídas, contusiones, vómitos con ahogo, etc. La clave en estos casos
es la calidad de la atención y las medidas de seguridad tomadas por los organizadores.
Existen también situaciones que se dan muy infrecuentemente pero entrañan otros
peligros. Puede ocurrir que tras tomar ayahuasca los efectos se mantengan más tiempo de
lo normal. También ha habido casos, muy poco frecuentes, en los que se desencadenan
brotes psicóticos que necesitan de medicación para remitir o, incluso, de un tratamiento
continuado. En algunos de ellos había una condición psiquiátrica previa o una historia
familiar de problemas psicológicos; en otros casos se trataba de personas sin antecedentes
conocidos.
En general, las claves para reducir los riesgos relacionados con el uso de ayahuasca son:
una preselección, por parte de los organizadores, que excluya las patologías
contraindicadas; una preparación psicológica de quién va a tomar la decocción; un
contexto seguro durante la toma y una integración adecuada de la experiencia.
Adicionalmente a estos riesgos, también se pueden encontrar una serie de riesgos más
sutiles, que aparecen después de la sesión, incluso mucho tiempo después, y que tienen
que ver con interpretaciones peligrosas de los contenidos que han emergido durante la
experiencia. Por ejemplo, la gente puede sentir que la ayahuasca “les ha dicho” que dejen
su trabajo o su pareja, que han sufrido abusos o que son o deben ser chamanes. A veces,
esos mensajes, en lugar de ser verdades literales, son expresiones de la dimensión
inconsciente de la propia persona. Antes de decidir lo que realmente significan, es
conveniente actuar con cierta prudencia y elaborar la interpretación junto a personas con
experiencia acompañando este tipo de procesos. Aunque no existen muchos profesionales
especializados en esta área, la Fundación Consciencia VIBA ofrece un servicio de apoyo
gratuito que puede servir de punto de partida.
Por último, hay una serie de riesgos ampliamente reconocidos por las culturas y
tradiciones amazónicas, pero que pueden resultar difíciles de comprender para personas
de otras culturas. Según estas tradiciones, durante la toma de ayahuasca, las personas
participantes se exponen a energías que pueden resultar positivas o tóxicas para ellos. Es
parte de la formación de las personas que guían la sesión el aprender a lidiar con estas
situaciones de una manera eficaz. Aunque estas perspectivas son infrecuentes en nuestro
mundo, aquellos interesados en tomar ayahuasca deben saber que son comunes e
importantes para las personas que participan de la cultura tradicional de la ayahuasca.
En cuanto a los beneficios de la ayahuasca, algunos académicos opinan que actúa como
adaptógeno, ayudando a las personas a encontrar un mejor encaje consigo mismas y con
su entorno. Aunque todavía faltan estudios científicos amplios, existen cantidad de relatos
de personas que tras un proceso con la ayahuasca dicen haber recibido un beneficio claro
tanto personal como para su entorno cercano. Dependiendo de la situación de cada
persona, su historia previa y el contexto social, los efectos pueden variar, pero existen
relatos de resultados terapéuticos para gente con un rango de problemas que abarca desde
la depresión, el burnout, el duelo, el uso compulsivo de drogas, la culpa, el dolor
emocional, los traumas de la infancia y la aceptación de la muerte, hasta temas más
cotidianos o del día a día, como la dirección vital, los problemas en el ámbito profesional,
los problemas de relaciones, etc. El espectro es amplio; sin embargo, lo que parece
establecido es que, aunque la ayahuasca puede ayudar, en general, no basta solo con
tomar ayahuasca. Para que se produzca un beneficio terapéutico que sea sostenido en el
tiempo, es necesario un trabajo terapéutico más amplio, antes y después de tomar
ayahuasca.
1.5 ¿Qué debes saber antes de tomar ayahuasca y cómo elegir un centro o facilitador?
Antes de tomar ayahuasca, también debes saber que los efectos de esta pueden ser muy
intensos e inmersivos y que, por ello, no es raro que se produzcan reacciones de miedo y
angustia durante algunas partes de la experiencia (pánico, miedo a morir o volverse loco,
etc.). Estas situaciones suelen ser pasajeras y resolverse bien durante la misma
experiencia o al desaparecer los efectos; sin embargo, algunas personas experimentan
efectos adversos posteriores a la experiencia, en particular si no se dio en un contexto
seguro y no se dio apoyo durante y después de la experiencia.
Otros aspectos importantes a tener en cuenta sobre la ayahuasca es que estudios acerca
de su uso han encontrado que las personas que han utilizado ayahuasca durante al menos
15 años, puntuaban más bajo en escalas de psicopatología que el grupo control y más alto
en propósito vital y en marcadores de bienestar. Otros estudios han investigado la
ocurrencia de efectos adversos graves, tales como reacciones psicóticas que duran más
allá de 48 horas, que si bien ocurren con una frecuencia muy baja, son episodios graves.
Algunos criterios mínimos para elegir un centro o facilitador de ayahuasca deben ser: que
se ofrezca información detallada y objetiva sobre la ayahuasca; que las personas
participantes pasen por una entrevista previa y rellenen una ficha de salud; que no se
permita la toma a personas que entren dentro de unos criterios de exclusión; que el
facilitador tenga muchos años de experiencia; que el facilitador les inspire confianza; que
se informe claramente sobre los componentes y origen de la ayahuasca que se sirve o, si
se da un análogo de la ayahuasca (anahuasca), hacerlo sobre este; que se trabaje con
grupos pequeños o que el facilitador cuente con asistentes para atender a todas las
personas participantes; que los participantes puedan descansar un poco en el sitio al
finalizar la sesión; que se sigan responsablemente unos principios éticos; que, a posteriori
de la sesión, se ofrezca integración y la opción de seguimiento.
1.6 Soy facilitador de ayahuasca. ¿Qué debo saber y hacer antes de ofrecerla a otros?
Las siguientes pautas parten de un acuerdo básico: Siempre que se ofrece una sustancia
psicoactiva a terceras personas, con o sin intercambio de dinero, se adquiere una
responsabilidad sobre su bienestar.
Otras sugerencias para el facilitador son que anime al participante a que se prepare
adecuadamente para la sesión y ofrecer pautas para ello. También se recomienda
establecer un vínculo personal de apoyo y confianza entre la persona que ofrece la sesión
y el participante. Además, la persona o equipo a cargo de la sesión debería asegurarse de
conocer los ingredientes y la potencia de la ayahuasca (no se debería administrar jamás
un preparado que no ha sido analizado o probado con antelación por la persona
responsable); disponer de suficientes ayudantes o colaboradores para atender a todas las
personas que participen de la sesión; escoger un entorno seguro, aislado de interferencias
externas, pero bien comunicado, con espacio suficiente y que sea acogedor (asegurar la
disponibilidad de agua potable, baños, alojamiento adecuado y las comodidades
necesarias); garantizar la seguridad y el bienestar físico de las personas participantes,
preparando el entorno para satisfacer sus necesidades (por ejemplo, retirar objetos
peligrosos, hacer que el lugar sea acogedor, proporcionar colchonetas, mantas, pañuelos
de papel, baldes, etc.); y disponer de un protocolo de actuación en caso de emergencia,
que sea conocido por todos los miembros del equipo.
Otras sugerencias para la integración o seguimiento que el facilitador debe hacer son:
generar conocimiento; esto es, recoger datos con cuestionarios validados para medir el
impacto de la experiencia en la vida de las personas participantes a largo plazo y
monitorizar el proceso de integración (se puede reenviar un cuestionario a la semana y a
los dos meses); promover el autocuidado y la autosuficiencia; esto es, promover la
consciencia del propio papel del facilitador y no dejarse llevar si las personas participantes
desean darle a uno el crédito por sus experiencias profundas o considerarlo su guía
espiritual. Para ello es indispensable dar apoyo, pero sabiendo que es la propia persona
participante la que dirige su proceso y es la responsable de su evolución y de sus propios
descubrimientos y conexiones. Además, para el correcto desarrollo del equipo a cargo de
las sesiones, se debería realizar una evaluación constante del propio trabajo a través de
una supervisión regular, con una persona u organización más experimentada.
Cada día crece más la oferta de experiencias con ayahuasca en entornos poco controlados
o seguros, y sin la adecuada preparación e integración. Con ética y responsabilidad, la
persona o equipo a cargo de una sesión con ayahuasca debería primero seleccionar y
preparar a todos los participantes y, después de la sesión, ofrecer un espacio de
integración a las personas que necesiten seguir comprendiendo los contenidos alcanzados
durante su experiencia con la mixtura. Además de la preparación, que debe contemplar
los aspectos físicos, emocionales, cognitivos y espirituales de los participantes, la
integración es otro de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta cuando
se hacen trabajos de autoexploración profunda en el inconsciente. Por ello, el antes, el
durante y sobre todo el después de las sesiones con ayahuasca deben estar orientados a
ofrecer herramientas que ayuden a las personas a integrar su experiencia y encontrar
formas de enraizar y articular de forma provechosa los contenidos obtenidos durante el
proceso con la ayahuasca.
Por todo lo dicho, para preparar e integrar sesiones con ayahuasca, se recomienda siempre
realizar una entrevista previa a los participantes, con el objetivo de informar sobre los
requisitos imprescindibles para participar en una sesión y detectar si existe alguna causa
que impida su participación en el encuentro. También, informar de los posibles efectos,
de la forma y duración de la sesión y de la composición de la sustancia que se tomará,
para que los participantes puedan entenderlo y asimilarlo. Así mismo, se recomienda
hacer un seguimiento posterior de los participantes y se recomienda que los participantes
firmen un consentimiento informado en donde ojalá se comprometan a participar en las
sesiones de preparación e integración de las experiencias. Se debe mantener un nivel
óptimo de calidad humana en todo momento, antes, durante y después de las sesiones.
2.2 Personas que deben tener prohibida la participación en sesiones con ayahuasca
Deben tener prohibida la participación en sesiones con ayahuasca las personas que no se
comprometan con un proceso serio de preparación e integración, o que se identifiquen
como personas irrespetuosas con los cánones que el facilitador o grupo a cargo de la
sesión ha establecido para desarrollar el encuentro. También deberá estar prohibida la
participación a personas incapacitadas mentalmente por algún tipo de trastorno severo;
que estén tomando alguna medicación incompatible con la ayahuasca; que vengan sin
información o la rechacen; y que no reúnan las condiciones marcadas por el facilitador o
el grupo que organiza la sesión.
2.3 Hablemos de dinero: ¿cuánto debería costar una sesión con ayahuasca?
Además, hasta donde sabemos, también los chamanes amerindios tradicionales pedían y
piden "una colaboración" a sus congéneres por su actividad sanadora. "Tomar ayahuasca
me hace sufrir, es mala de sabor, la noche que bebo casi no duermo... algo han de
entregarme a cambio", es la explicación que han dado más de una vez algunos taitas
amazónicos a quienes se les ha preguntado por esto. Y es más que razonable en el ámbito
de los humanos, sean estos taitas, chamanes, terapeutas, líderes religiosos o facilitadores
de ayahuasca. Yo te doy y tú me das; así queda la balanza equilibrada, nadie debe nada a
nadie, las relaciones se mantienen igualitarias y no hay sentimiento de culpa o adeudo por
recibir sin dar a cambio.
2.4 Consideraciones mínimas de responsabilidad legal y medioambiental
Las personas o grupos que organicen sesiones con ayahuasca tienen el compromiso de
comportarse y expresarse conforme a las leyes vigentes de su propio país, su región o los
territorios indígenas a los que pertenezcan. Así mismo, quienes organicen encuentros con
ayahuasca deben velar por respetar la Constitución de cada país y trabajar para su
modificación en función de códigos éticos para su armonización con la Declaración
Universal de Derechos Humanos, especialmente en cuanto a lo relativo a la libertad de
consciencia, libre desarrollo de la personalidad y libertad religiosa, procurando siempre
que sus acciones no perjudiquen al resto.
Las personas o grupos que elaboren ayahuasca también deben velar por no perjudicar el
hábitat natural de su origen ni suponer ninguna amenaza para el personal nativo del
entorno en donde se encuentran las plantas para su elaboración. La protección de la
naturaleza y sus habitantes debe ser siempre un valor capital y un vínculo de unión entre
todos los consumidores de ayahuasca en el mundo.
Cualquier facilitador o grupo que organice sesiones con ayahuasca debe tener la
correspondiente autorización o supervisión de los responsables de su línea de trabajo. En
caso de que no pertenezcan a ninguna línea de trabajo reconocida, deben informar de ello
a los participantes. El facilitador o grupo que organiza sesiones con ayahuasca tampoco
debe dirigir sesiones más allá de lo que está capacitado y seguro de poder llevar, sea en
tiempo, intensidad o cualquier otro factor. Además, el facilitador o grupo que organiza
las sesiones también estará obligado a desarrollar las sesiones con rectitud y ética,
orientándose exclusivamente en el desarrollo propio, de las personas que asisten a la
sesión, de su grupo u organización, de su entorno y para el bien de la humanidad.
Es necesario que todas las personas que se dirijan a un encuentro con ayahuasca pasen
primero por una entrevista previa, rellenen una ficha de salud y consignen un documento
de consentimiento informado en el que se les explique, entre otras cosas, cuál es la función
de este documento. Todas estas autorizaciones y consentimientos deben realizarse
absteniéndose absolutamente de causar de forma voluntaria cualquier tipo de mal a nadie;
respetando la integridad sexual, física y emocional de los participantes; no tratando de
sonsacar dinero o influencias por la sesión; y tratando toda la información personal de los
asistentes de forma estrictamente confidencial.
Cuando se habla de indagar sobre la forma de trabajo del facilitador, es porque jamás es
necesario que este, sea curandero, taita, chamán o líder espiritual, palpe las partes íntimas
del cuerpo del participante, o cualquier otra parte, sin su consentimiento. Algunas
intervenciones se enfocan de manera individualizada sobre el cuerpo del participante, tal
como las sopladas (cuando el facilitador sopla humo de tabaco sobre el cuerpo;
tradicionalmente la cabeza, espalda, manos y pies) y las limpiezas o baños de plantas
(baños de plantas en los que se vierte un concentrado de plantas sobre el participante),
pero en ningún caso implican palpar partes íntimas.
3.4 Signos de alarma que podrían indicar las intenciones del facilitador
Presta mucha atención a los posibles signos de alarma que indican que las intenciones
que el facilitador tiene hacia los participantes son de tipo sexual. Por ejemplo, si el
facilitador halaga mucho la apariencia o atractivo de los participantes, se muestra
excesivamente “cariñoso”, dice que a su mujer no le importa que mantenga relaciones
sexuales con otras mujeres, sugiere pactos de silencio o guardar secretos, dice que desea
enseñar amor mágico, declara que la ayahuasca puede aumentar la actividad sexual o
declara que hay participantes especiales que merecen ser acogidos con otro estatus... hay
que tener cuidado con esto, pues este tipo de comentarios y actitudes pueden sugerir que
el curandero está intentando seducir a algún(a) participante.
También es fundamental que conozcas que las relaciones sexuales entre facilitadores y
participantes durante los encuentros con ayahuasca o directamente después de los mismos
no son aceptables en ninguna tradición de ayahuasca. Si un facilitador desea mantener
relaciones sexuales con un participante durante o al finalizar un encuentro con ayahuasca
está cometiendo una transgresión. En todas las tradiciones, esto se considera inapropiado,
prohibido y espiritualmente peligroso.
3.5 ¿Tener relaciones sexuales con un facilitador otorga poderes o energías especiales?
Evita caer en esas trampas y protege tu esfera física, emocional y espiritual, antes, durante
y después de los encuentros. Los facilitadores con integridad respetan mucho estos
campos de los participantes y usualmente no hacen alarde ni siquiera de sus propios
“poderes”. Los participantes no deben siquiera sentirse obligados a participar en
comunicaciones verbales o físicas con los facilitadores sobre estos temas.
3.6 Diferencias culturales entre los participantes de una sesión con ayahuasca
Es importante que consideres las diferencias culturales y las normas de conducta locales
cuando se interactúa con facilitadores, chamanes o curanderos nativos. Existen algunas
interacciones totalmente inofensivas en la cultura occidental, que tienen un significado
diferente en otros lugares y que pueden ser culturalmente inapropiadas o malentendidas.
También son visibles tendencias misóginas abiertas o interiorizadas que contemplan a las
mujeres como pasivas, lo que significa que los hombres solo tienen que insinuarse de
manera verbal o física hacia una mujer para que haya una relación sexual. Esto es un
problema ampliamente generalizado. También te puede ayudar considerar las diferencias
culturales cuando se interactúa con facilitadores o curanderos y sus comunidades, ya que
determinadas conductas, como quedarse a solas con un hombre, hacer cumplidos,
mantener el contacto visual o tener un comportamiento de “espíritu libre” (como bañarse
desnudo(a) en espacios públicos), pueden ser gestos malinterpretados como de interés
sexual. No se afirma que esté justificada la mala interpretación de códigos entre culturas,
sino que se está indicando que determinados individuos pueden beneficiarse de ser
conocedores de dichas posibles malas interpretaciones.
También desconfía de los facilitadores que ofrecen sustancias psicoactivas aparte de las
utilizadas durante las sesiones. El uso de sustancias psicoactivas adicionales dentro y
fuera de las sesiones, aparte de las plantas medicinales utilizadas en la mezcla de
ayahuasca y para las dietas chamánicas está asociada algunas veces con situaciones de
violencia. Estas sustancias pueden ser presentadas como “medicinas”, “remedios” o
tratamientos terapéuticos que incluyen la cura de desequilibrios energéticos o
“liberaciones del chacra sexual”.
Ten cuidado con lo que puede parecer una relación sexual consensuada. El
consentimiento para una relación sexual consensuada se debe otorgar a partir de un
idioma comprensible por ambas partes, donde “consentir” significa lo mismo para todos
los implicados. Si el o la participante está considerando mantener una relación sexual con
un facilitador o chamán, debe tener en cuenta que esta última persona está en una posición
de poder en ese contexto y que una relación puede implicar un abuso de ese poder.
También es posible, según algunas prácticas curanderiles y chamánicas, que los líderes
de los encuentros influyan intencionadamente en los o las participantes para que se sientan
atraídos(as) hacia ellos, mediante el amor mágico y otras técnicas.
Hay que dar tiempo para la integración de la experiencia y para que los efectos de la
ayahuasca y el subsiguiente sentimiento de empoderamiento o “euforia” se disipen de
forma que puedas aplicar un juicio claro. A pesar de lo dicho, también puede ocurrir que
un participante se implique de manera romántica con un facilitador o incluso con otro(s)
participantes. Como parte de la experiencia ceremonial, algunas mujeres también tienen
sueños y visiones con el facilitador y otros participantes, y pueden sentirse excitadas
sexualmente antes, durante y después de los encuentros. Si aparecen estos sentimientos,
el o la participante no debería sentirse avergonzado(a), pero debe ser consciente de que
estos sentimientos pueden ser pasajeros y que también pudieron haber sido inducidos
mediante técnicas chamánicas. Teniendo en cuenta esta información y perspectivas, el
trasladar o no estos sentimientos a términos concretos depende en última instancia del
propio criterio.
3.9 ¿Qué hacer si soy víctima o testigo de violencia sexual?
La violencia sexual nunca es culpa de la persona violentada. Si hay violencia sexual, hay
que buscar apoyo y no sufrir en silencio. No es culpa del participante si es víctima de
violencia sexual. Lo ideal es que no permanezca en silencio en el momento o que lo
comunique a alguien con una posición de liderazgo dentro del mismo contexto de
ayahuasca. No obstante, puede que el o la participante no se sienta seguro(a) de hacerlo,
o puede que no sea realmente consciente de que haya sufrido violencia sexual hasta
después. Es muy común que las mujeres experimenten una respuesta de “congelación”
durante una violación o situación incómoda. En casos como esos, la persona violentada
está en todo el derecho de reportar este abuso más tarde, si se ve incapaz de hacerle frente
en su momento. También se debe buscar ayuda externa a través de contactos de confianza
y, si es necesario, asesoramiento legal. Cada país tiene su propia legislación; hay que
informarse sobre estos derechos y sobre los lugares en donde se pueden denunciar estos
hechos.
En Colombia, por ejemplo, la ley 1257 de 2008 reglamenta y sanciona todas las
situaciones de violencia y dispone los canales específicos para los hechos de violencia
sexual. El sistema de salud, las comisarías de familia, las inspecciones de policía y la
fiscalía son las instituciones que deben garantizar la protección de las personas que han
sobrevivido a un acto sexual violento y la atención dependerá del lugar específico donde
se encuentre la persona sobreviviente. Para denunciar hechos de violencia sexual en
Colombia o acceder a mayor información sobre este tema recomendamos visitar el
siguiente link: https://profamilia.org.co/aprende/violencia-de-genero/donde-denunciar/
Ahora bien, si se es consciente o testigo de violencia sexual, tampoco hay que quedarse
callado(a). Todos somos responsables a la hora de luchar contra la violencia sexual en
nuestras comunidades o contextos. Los esfuerzos de todos son imprescindibles y
necesarios para denunciar a los autores de estos hechos y erradicar la violencia sexual en
los contextos de ayahuasca.
Recomendaciones para los días previos a la toma de ayahuasca (comienza a seguir estas
recomendaciones al menos tres días antes de la toma de ayahuasca y, si puedes, más días
atrás):
Después de tener una experiencia con ayahuasca es importante que tengas en cuenta
lo siguiente:
Es importante que trates de no dispersarte durante los días siguientes. Quédate contigo
mismo, trata de recordar lo que te aconteció durante la experiencia y trata de ponerlo
a disposición de forma útil en tu vida cotidiana. Escuchar música, leer, pasear,
meditar, etcétera, son actos necesarios siempre, pero en días posteriores a un
encuentro con ayahuasca adquirirán un sentido especial.
Si está dentro de tus posibilidades, toma uno o dos días de descanso tras la toma de
ayahuasca. Lo agradecerás muchísimo.
Hay personas que sienten una tristeza profunda más no angustiante. No es depresión,
sino cierta nostalgia del paraíso perdido y del espacio ganado. Esto también es
resultado del profundo y tierno encuentro consigo mismo. Aprovecha tal estado para
hacerte más amigo de ti mismo. Esa sensación también propicia la necesidad de
abrazar a los demás, de que haya contacto físico no sexual. Si es así, no te sientas mal
por ponerte en contacto con alguien de confianza que pueda entenderlo y pueda darte
un abrazo cálido.
“El día después de la toma de ayahuasca me sentí muy confuso o cansado…” es una
frase frecuente en los participantes de encuentros intensos. Hay que aprender a dejar
que las emociones fluyan sin oponerse a ellas y aprender a reconocerlas. Si no hay
hábito, al principio te puedes sentir en la confusión ante tanta afluencia de vida
emocional. Es recomendable que en los próximos días te regales el máximo tiempo
para escucharte y aprender de ti mismo. Tal vez… ¿un día festivo?
Aproximadamente entre cinco y doce días es probable que notes que algo empieza a
cerrarse, que el estado de feliz apertura al mundo y de euforia que experimentaste
comienza a diluirse. A menudo, esto conlleva un estado de depresión momentánea.
Sopórtala con temple. Te durará pocos días, o quizás horas. Luego, probablemente, te
sentirás excelente y más estable que en los días anteriores o inmediatos al encuentro.
Es frecuente que se presenten síntomas digestivos en los días posteriores al encuentro.
Además de ser un proceso de limpieza física, también puede ser un proceso de
somatización y limpieza emocional, psicológica y biográfica.
Toma nota de lo que sucede en ti durante la semana que sigue. Si no tienes un diario
íntimo, es un buen momento para comenzarlo. Escribir es objetivar y poner fuera de
uno aquello que está dentro, muy a menudo en forma nebulosa.
Si sientes la necesidad, toma decisiones sobre tu vida y sobre las cosas con las que
debes reconciliarte. Durante el encuentro, probablemente te diste cuenta de qué cosas
son las que debes decidir. ¡No lo pospongas más!… Pero no las lleves a cabo hasta
pasados unos días.
También es normal que te sientas extraño contigo mismo, aunque a la vez te sientas
en paz contigo y con el mundo. Acabar temporalmente con tus guerras interiores es
lo que te hace sentir extraño contigo mismo.
A menudo, también se sienten muchas ganas de reír por cualquier cosa, gracias a la
apertura emocional de la que se goza. Lo mismo referido a la respiración: la notarás
más fluida durante unos días. Con el paso del tiempo (¡por desgracia!), se irá cerrando
esta apertura físico-emocional. De ti depende lo que quede de ello para el resto de tus
días.
Dormirás profundamente durante los días posteriores al encuentro. Tal vez el mismo
día del encuentro no, porque has trasnochado o porque has tomado una siesta diurna
para recargar energía después del encuentro. Trata de respetar tus horarios habituales
de descanso nocturno, para que la experiencia no descompense tu rutina de sueño. Si
quedaron procesos inconscientes pendientes durante la experiencia, lo más seguro es
que el día del encuentro tengas sueños claros, vívidos y perdurables. Si por el
contrario todo el material inconsciente quedó trabajado, lo más seguro es que no
tengas sueños el mismo día de la experiencia. En los días posteriores al encuentro es
probable que sí tengas sueños; aprovéchalos, escríbelos y, si te es posible, busca
patrones e identifica el contenido que con ellos te llega. En general, se trata de sueños
con mucha información del estado, tendencias y necesidades de tu inconsciente.
Después del encuentro, también es frecuente tener sueños nocturnos relacionados con
muertes. Soñar con muertes no es nefasto. Al contrario. En psicoanálisis, estos sueños
se interpretan como algo del inconsciente que está muriendo y está dejando espacio
para las nuevas realidades psicológicas. Los sueños de muertes indican cambios
profundos; para que algo nuevo nazca, antes debe morir lo viejo.
Es probable que notes a los demás ligeramente distintos de como los recuerdas, lo
mismo en sentido inverso. A menudo hay personas del entorno que te dirán que notan
“algo distinto” en ti. Sin embargo, esto está bien. La comunicación con los demás es
ahora más directa, intensa y esencial.
Tal vez también haya personas a tu alrededor a quienes les cueste adaptarse a tus
cambios. No te sientas avergonzado si hacen bromas. A muchas personas les cuesta
aceptar el sentirse tratadas como hombre o como mujer en el pleno sentido, porque
esto implica cierto compromiso con la vida. No obstante, todo el mundo respeta y
admira a las personas que saben estar en su lugar, aunque, para descargar la propia
ansiedad de saberse descolocado, hagan bromas de ello.
Come lo justo, sin darte atracones. Durante unos días no tomes licor ni drogas que
enturbien la consciencia.
Algunas personas sienten que se abren ante ellas perspectivas aterradoras, de mucha
responsabilidad existencial. Descubren con total claridad el papel que tienen en el
mundo. No te asustes por esta sensación de vértigo. Es normal que suceda tras
despertar de una existencia parcialmente dormida. Más bien enfréntate a ello,
recuérdalo y agradece que te estés sintiendo despierto.
Aprovecha la semana posterior al encuentro para aprender a decir “no” a aquello que
no deseas o que no tiene que ver contigo. Practica el mirar a las personas directamente
a los ojos cuando hables.
Después del encuentro es probable que sientas unas ganas renovadas de tener sexo.
Te sugerimos que esperes al menos dos o tres días después de la experiencia. La
sexualidad arrastra contigo una buena parte de la energía que has conseguido
despertar y que necesitas para integrar a tu vida todo lo vivido. No obstante, si tienes
relaciones sexuales en los dos o tres días siguientes, no te sientas culpable por ello.
Fericgla, J. Ma. Epopteia: Avanzar sin olvidar. Respuesta a las cuestiones más
frecuentes tras vivir una experiencia transformadora. Primera edición. Barcelona,
España, La Liebre de Marzo; 2003.
Fundación Consciencia VIBA. Cartilla de trabajo para talleres de INACIA. 3era ed.
Santa Elena, Antioquia, Colombia, 2020.
Nuestro objetivo con este manual es proporcionar información científica clara y precisa
sobre la ayahuasca y sus usos. En la Fundación Consciencia VIBA NO VENDEMOS
DROGAS y es por ello que a través de nosotros las personas solo encontrarán asesoría,
acompañamiento e información como la que en este Manual se presenta.
www.fundacionconscienciaviba.com