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SALA PRIMERA
Expediente:0000000000000
Departamento: Beni
En su calidad de Juez Segundo de Sentencia de Beni fue denunciado, por no promover la acción
disciplinaria contra su personal auxiliar , disponiéndose mediante Resolución 01/2018, su
suspensión sin goce de haberes por el tiempo determinado de un mes. Impugnada esa decisión,
fue confirmada por Resolución de Recurso de Apelación de 13 de noviembre de 2018, carente de
fundamentos y de valoración probatoria.
A ese efecto, existe una falta de pronunciamiento por las autoridades accionadas con relación a la
totalidad de los agravios reclamados en el recurso de apelación, asimismo efectuando
simplemente una relación de hechos, sin realizar el estudio intelectivo que permita tomar
convicción justiciable.
El accionante denuncia como lesionados sus derechos al debido proceso, en sus elementos
motivación, fundamentación y congruencia, valoración de la prueba, y violación al principio de
independencia jurisdiccional, a cuyo efecto citó la Constitución Política del Estado (CPE), así como
el art. 1,8 y 9 del Pacto de San Jose de Costa Rica y 10 de la Declaracion Universal de los Derechos
Humanos.
I.1.3. Petitorio
Celebrada la audiencia pública el 10 de agosto de 2020, según acta cursante a fs. 63 a 66., se
produjeron los siguientes actuados:
I.2.5. Resolución
La Sala Constitucional Primera del departamento del Beni, mediante Resolución de 10 de agosto
de 2020, cursante de fs. 68 a 70 vta, CONCEDIÓ la tutela solicitada, bajo los siguientes
fundamentos: a)El Tribunal de Alzada no emitió pronunciamiento de fondo en cuanto a la
valoracion de la prueba; b) Las autoridades demandadas omiten pronunciarse respecto a la
vulneración del principio de independencia jurisdiccional; y, c) en la parte considerativa de la
resolución impugnada se hace referencia a que su conducta se acomoda a la casual prevista en el
art. 187.14 de la Ley 025 y que en la parte resolutiva se lo sanciona por el art. 187.2 de este mismo
cuerpo de leyes; de la revisión de la resolución ahora impugnada se indica que su conducta se
adecua al 187.14, no es menos cierto que los motivos expuestos en dicha parte de la resolución se
circunscriben en todo momento a la falta prevista en el 187.2
II. CONCLUSIONES
Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.1. A través de memorial presentado el 21 de mayo de 2018, GMM planteó recurso de Apelacion
contra la Resolución No /2018 de fecha 15 de mayo, bajo los siguientes argumentos extractados
en lo pertinente: 1) Que se ha vulnerado y violado el debido proceso en su elemento valoración de
la prueba, asi como en la fundamentación y motivación, al no contener la resolución elementos de
hecho y derecho ligados a la lógica, limitándose a señalar, la jueza, documentales sin fundamentar
en derecho., 2) Que, al no haberse demostrado la existencia de de la falta establecida por el artt.
187. 2 de la ley 025, se ha realizado una defectuosa valoración de la prueba., 3) Que, se ha violado
el principio de Independencia Jurisdiccional, al haberse pronunciado la jueza sobre actos
netamente jurisdiccionales, que no se consideran de instancia disciplinaria[fs. 2 a 5 vta]).
En consecuencia, corresponde analizar en revisión, si los hechos denunciados son evidentes a fin
de conceder o denegar la tutela solicitada, al efecto se analizara: 1). Fundamentación y
motivación de las Resoluciones como elementos del debido proceso. 2). Debida fundamentación
en decisiones de control disciplinario de funcionarios públicos y magistrados del Órgano Judicial.
Temas 3) El principio de congruencia como componente sustancial del debido proceso; 4) La
revisión de la valoración de la prueba en sede constitucional; y, 5) Análisis del caso concreto.
En ese orden, la SCP 0615/2018-S1 de 11 de octubre dispuso: “Al respecto la SCP 1333/2016-S2 de
16 de diciembre, señalo que: “La SCP 0874/2014 de 8 de mayo, abordando en relación a los
elementos que configuran el debido proceso, determinó lo siguiente: ‘El debido proceso, a partir de
la comprensión de los diferentes instrumentos normativos de orden internacional, se nutre de
diferentes componentes; así, la motivación y fundamentación de las resoluciones judiciales
constituyen sus elementos preponderantes y persiguen tres fines específicos a saber; primero,
permite que los Tribunales de instancia superior efectúen el respectivo control al fallo
impugnado, habida cuenta que, a partir de una clara explicación de los motivos y razones para
decidir en una u otra forma, las partes podrán interponer las respectivas impugnaciones y, a
falta de ello el afectado estará en la imposibilidad de precisar contra qué criterios o conceptos
dirigirá su impugnación; segundo, que el justiciable adquiera seguridad, confianza y
convencimiento en la decisión asumida por la autoridad encargada de impartir justicia, que
conlleve a comprender con meridiana claridad los motivos y razones que pudieron haber guiado
a la autoridad para decidir en una determinada forma; asimismo, apreciar qué circunstancias y
elementos de hecho y derecho fueron tomados en cuenta por el juzgador y, si las alegaciones y
proposiciones probatorias fueron consideradas, explicando con meridiana claridad el valor que
merecieron los mismos; y, tercero, pretende hacer públicas las razones que le asistieron al
juzgador para fallar en un determinado sentido, a fin de que el ciudadano común comprenda la
razón de la decisión, porque de ellos deviene la facultad de impartir justicia, conforme estipula el
art. 178. I de la CPE’.
Por último, la Sentencia supra indicada, en relación a otro de los elementos del debido proceso
como la congruencia señaló también lo siguiente: ‘…el entonces Tribunal Constitucional,
mediante la SC 0358/2010-R de 22 de junio, señaló que el mismo consiste en: «…la concordancia
entre la parte considerativa y dispositiva, pero además esa concordancia debe mantenerse en
todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los distintos
considerandos y razonamientos emitidos por la resolución, esta concordancia de contenido de la
resolución y su estricta correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a
su vez la cita de las disposiciones legales que apoyan ese razonamiento que llevó a la
determinación que se asume. En base a esos criterios se considera que quien administra justicia
debe emitir fallos motivados, congruentes y pertinentes».
La SCP 036/2020-S1 de 11 de julio expone “Con relación a los procesos disciplinarios, en contra de
funcionarios públicos, y magistrados del Órgano jurisdiccional ordinario como extraordinario,
cuando se emite la decisión de extrema ratio de destitución de estos servidores, es necesario que la
autoridad a cargo de llevar a cabo este tipo de procesos, llámese Jueces Disciplinarios, Jueces
Sumariantes, Autoridades Disciplinarias, deben realizar la debida fundamentación y la subsunción
de los hechos al derecho en cuestión; es en ese mismo sentido, el Máximo Contralor de
Convencionalidad del SIDH, ha razonado en los diferentes casos como lo es en el caso Apitz
Barbera y otros Vs. Venezuela, reiterando que la fundamentación “…es la exteriorización de la
justificación razonada que permite llegar a una conclusión”.
De la misma forma, la Corte IDH precisó el alcance de este derecho en los siguientes aspectos:
El deber de motivar las resoluciones es una garantía vinculada con la correcta administración de
justicia, que protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las razones que el Derecho
suministra, y otorga credibilidad de las decisiones jurídicas en el marco de una sociedad
democrática.
(…)
El Tribunal ha resaltado que las decisiones que adopten los órganos internos que puedan afectar
derechos humanos deben estar debidamente fundamentadas, pues de lo contrario serían
decisiones arbitrarias. En este sentido, la argumentación de un fallo debe mostrar que han sido
debidamente tomados en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido
analizado. Asimismo, la motivación demuestra a las partes que éstas han sido oídas y, en aquellos
casos en la motivación demuestra a las partes que estas han sido oídas…
La argumentación de un fallo debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta los
alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido analizado.
En aquellos casos en los que las decisiones son recurribles, les proporciona la posibilidad de criticar
la resolución y lograr un nuevo examen de la cuestión ante las instancias superiores ”
En ese marco, respecto al principio de congruencia como parte esencial del debido proceso, esta
instancia constitucional comprendió que la congruencia consiste en la estricta correspondencia que
debe existir entre lo peticionado y lo resuelto; empero, esta idea general no es limitativa respecto
de la coherencia que debe tener toda resolución, ya sea judicial o administrativa; en tal caso, debe
quedar claro que, la congruencia implica también la concordancia entre la parte considerativa y
dispositiva, manteniendo en todo su contenido una correspondencia a partir de un razonamiento
integral y armonizado entre los distintos considerandos y argumentos contenidos en la resolución.
Consecuentemente, es posible concluir que, la congruencia como componente esencial de las
resoluciones judiciales debe ser comprendida desde dos acepciones:
ii. La congruencia interna, que hace a la resolución como una unidad coherente, en la que se
debe cuidar el hilo conductor que le dota de orden y racionalidad, desde la parte considerativa de
los hechos, la identificación de los agravios, la valoración de los mismos, la interpretación de las
normas y los efectos de la parte dispositiva; evitando de esta forma que, en una misma resolución
existan consideraciones contradictorias entre sí o con el punto de la misma decisión.
Por lo que corresponde analizar si los Consejeros hoy accionados, incurrieron en loy denunciado
en la presenta acción de ampeo constitucional, correspondiendo analizar el contenido del recurso
de apelación planteado por el accionante y la Resolución precitada en cuanto a los fundamentos
sobre cuya base se pronunció la misma.
ii. La congruencia interna, que hace a la resolución como una unidad coherente, en la que se
debe cuidar el hilo conductor que le dota de orden y racionalidad, desde la parte considerativa de
los hechos, la identificación de los agravios, la valoración de los mismos, la interpretación de las
normas y los efectos de la parte dispositiva; evitando de esta forma que, en una misma resolución
existan consideraciones contradictorias entre sí o con el punto de la misma decisión.
En el presente caso existirían ambos tipos de incongruencia, por cuando existen agravios no
respondidos, y respuestas a agravios no manifestados.
POR TANTO