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Precedente (sentencia)
CONSIDERANDO
SEXTO.—Los dos primeros conceptos de violación son infundados, en tanto que el tercero es
parcialmente fundado, y suplido en su deficiencia en términos del artículo 79, fracción III, inciso b),
de la Ley de Amparo, lleva a conceder para efectos la protección de la Justicia Federal al quejoso.
Por otra parte, es infundado el argumento vertido por el peticionario de amparo en el inciso a) del
segundo concepto de violación, toda vez que la Sala responsable actuó adecuadamente al omitir
destacar que la sentencia apelada debió dictarla un juzgador cuyas facultades se encuentren
descritas en el artículo 52 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de
México.
Tal consideración obedece a que los operadores de justicia, cuyas atribuciones se encuentren
detalladas en el referido numeral, no están autorizados expresamente por la ley para resolver
aspectos inherentes al acreditamiento del delito y la responsabilidad penal, pues los tópicos que les
competen son los que derivan de procedimientos de jurisdicción voluntaria relacionados con el
derecho familiar, así como de juicios sucesorios o relativos al matrimonio, actas del Registro Civil,
parentesco, capacidad de las personas, alimentos, paternidad, filiación, patrimonio de familia y
estado civil.
Asimismo, es infundado el inciso b) del concepto de violación que se estudia, en el cual se aduce
que la Sala responsable debió imponerle a ********** las sanciones previstas en las dos fracciones
del artículo 130 del Código Penal para la Ciudad de México, que describen los tipos de lesiones que
el quejoso presentó.
Se afirma lo anterior, ya que si bien es cierto que las lesiones de ********** fueron clasificadas
Luego, considerando que la fracción VII del artículo 130 del Código Penal para esta ciudad
contempla la hipótesis de cuando se cause un daño o alteración en la salud que ponga en peligro la
vida, en tanto que la fracción VI se refiere a los casos en que se produce una enfermedad incurable,
este tribunal considera correcto que la Sala responsable aplicara únicamente la pena prevista en el
primero de esos supuestos normativos, ya que es el que abarca un aspecto más amplio y, en
consecuencia, subsume al segundo.
También es infundado el inciso c) del concepto de violación que nos ocupa, ya que como se
determinó en la sentencia recurrida, es improcedente sancionar a ********** por la agravante del
delito de lesiones culposas, relativa a cuando el activo no auxilie a la víctima o se dé a la fuga.
En efecto, si tomamos en cuenta que el Ministerio Público omitió formular acusación por la
calificativa de referencia en su pliego de consignación y que tampoco la introdujo en sus
conclusiones acusatorias, es evidente que la autoridad responsable no podía incluir ese tipo
complementado en la sentencia reclamada pues, de lo contrario, habría vulnerado lo dispuesto en
los artículos 20 y 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por dejar al
sentenciado sin la oportunidad de ejercer su derecho de defensa adecuada contra la actualización
de esa agravante y por rebasar la acusación del representante social.
Por otra parte, resulta esencialmente fundado el último concepto de violación, toda vez que de los
artículos 1o. y 20, apartado B, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el
dieciocho de junio de dos mil ocho, así como del 7, fracción XXVI, de la Ley General de Víctimas, se
desprende que en todo procedimiento penal debe tutelarse el derecho de las víctimas u ofendidos a
que el daño ocasionado por un delito se repare en forma expedita y proporcional, ya que sólo de
esa manera se le reconocerá a sus derechos la misma importancia que se le otorga a los del
inculpado.
Lo anterior significa que tal reparación tiene el carácter de pena pública y, por ende, al conformar la
condena impuesta en el procedimiento penal, deberá acreditarse en éste y no en otro; sin embargo,
su quántum, al no ser parte de la sentencia condenatoria, sino una consecuencia lógica y jurídica de
ésta, cuando no es factible acreditarse en el procedimiento penal puede hacerse en la etapa de
ejecución.
Así las cosas, cuando se determina que una persona es penalmente responsable del delito de
• El daño material relativo a los gastos erogados para la recuperación de la salud del pasivo.
• La indemnización de los perjuicios causados a la víctima, si las lesiones que le fueron infligidas
son de tal magnitud que impiden el desarrollo de su actividad laboral.
• El daño moral consistente en la afectación psicológica generada cuando las lesiones dejan
secuelas en la integridad y en el aspecto físico del ofendido.
Ahora bien, este tribunal advierte que en lo concerniente a la reparación del daño (que el agente del
Ministerio Público solicitó), la Sala responsable determinó lo siguiente:
1. Atento a que del dictamen médico signado por el doctor Héctor López Avilés, adscrito al Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, se desprende que las lesiones
que sufrió el quejoso con motivo del delito perpetrado en su contra, le produjeron el cien por ciento
de incapacidad, por no permitirle el desempeño de algún trabajo, es procedente condenar a
**********, con fundamento en los artículos 47 del Código Penal para esta ciudad y 495 de la Ley
Federal del Trabajo, al pago de una indemnización de setenta y tres mil seiscientos ochenta y dos
pesos con cincuenta y cinco centavos, por ser ésa la cantidad a la que equivale mil noventa y cinco
veces del salario que en la época de los hechos era de sesenta y siete pesos con veintinueve
centavos.
2. Absolvió al sentenciado del pago de la reparación del daño material y moral por considerar que
no existen en autos elementos de prueba que permitan cuantificar los gastos erogados para el
saneamiento de las lesiones que sufrió **********.
Antecedentes de los que se advierte que, como se dijo al inicio del presente considerando, es
procedente otorgar para efectos la protección constitucional al quejoso, toda vez que aun cuando la
autoridad responsable condenó a ********** al pago de la indemnización calculada conforme al tipo
de heridas que la víctima presentó y al grado de incapacidad para laborar, que éstas le originaron,
no garantizó el derecho a la reparación integral del daño, ya que absolvió al sentenciado del pago
de los gastos generados por concepto del daño moral y material.
En efecto, si consideramos que la Sala responsable tuvo por demostrada la existencia del daño
material, moral y perjuicios originados por el delito de lesiones culposas, lo adecuado es que
atendiera a la solicitud que al respecto realizó el agente del Ministerio Público y condenara a
********** a su reparación.
Lo anterior, sin importar el hecho de que al emitirse la sentencia reclamada no contara con bases
suficientes para fijar el monto de cada uno de los conceptos que integran esa pena pública, pues a
fin de tutelar el derecho de la víctima a demostrar el monto de los gastos erogados para recuperar
su salud, su cuantificación es susceptible de determinarse en la etapa de ejecución.
En otro orden de ideas, este Tribunal Colegiado observa que en la sentencia reclamada se concedió
a **********, previa reparación del daño, el sustitutivo de la sanción privativa de la libertad y la
suspensión condicional de la ejecución de la pena; sin embargo, dado el sentido de la presente
sentencia de amparo, se estima en forma oficiosa que esa determinación debe ser modificada.
Tal consideración obedece a que si bien es cierto que el juzgador cuenta con facultades legales
para establecer que previo a que el sentenciado se acoja a alguno de los beneficios mencionados,
deberá pagar la reparación del daño, también lo es que en este caso, imponer tal condición
interfiere con el derecho fundamental del quejoso a obtener la reparación integral del daño.
Así, a efecto de favorecer el derecho público subjetivo del quejoso previsto en los artículos 1o. y 20,
apartado B, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su texto
anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el dieciocho de junio de dos mil
ocho, así como 7, fracción XXVI, de la Ley General de Víctimas, lo adecuado es sujetar el acceso a
los beneficios en comento, al pago de la indemnización de los perjuicios causados a la víctima y, en
lo que corresponde a la reparación del daño moral y material, se haga efectivo su pago luego que
se determine su monto en ejecución.
En esa tesitura, al resultar parcialmente fundado uno de los conceptos de violación y al haberse
suplido en su deficiencia en términos de lo dispuesto por el artículo 79, fracción III, inciso b), de la
Ley de Amparo, lo procedente es otorgar la protección de la Justicia Federal al quejoso **********,
para que la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México realice lo
siguiente:
1) Deje insubsistente la sentencia reclamada de diez de mayo de dos mil diecisiete, emitida en el
toca **********.
2) Dicte otra en la que reitere las cuestiones relativas al acreditamiento del delito y responsabilidad
penal de ********** (aspectos que no fueron materia de análisis, en atención al carácter de víctima
que tiene el peticionario de amparo en el proceso penal); asimismo, reitere la pena de prisión
impuesta, la indemnización decretada a favor del quejoso, así como la suspensión de los derechos
políticos del sentenciado y de su licencia para conducir, estos últimos por ser consecuencias
necesarias de la pena impuesta.
3) Condene al sentenciado al pago de la reparación del daño moral y material, precisando que el
quántum de esa pena pública se fijará en ejecución de sentencia.
Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos a la autoridad responsable y
requiérasele en términos de lo dispuesto por el artículo 192 de la Ley de Amparo en vigor, para que
informe sobre el cumplimiento que dé al presente fallo; háganse las anotaciones correspondientes
en el libro de gobierno.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 192 del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal que establece las disposiciones en materia de actividad administrativa de los
órganos jurisdiccionales, se ordena realizar la captura de la presente resolución en el Sistema
Integral de Seguimiento de Expedientes; en su oportunidad, archívese el expediente como asunto
concluido. Se autoriza al secretario de Acuerdos para suscribir los oficios correspondientes.
Así lo resolvió el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, por unanimidad
de votos de los Magistrados Carlos López Cruz (presidente), Guadalupe Olga Mejía Sánchez y
Carlos Hugo Luna Ramos (ponente).
En términos de lo previsto en los artículos 110, fracción XI, 113, fracción I y 118 de la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a la Información Pública, en esta versión pública se suprime la
información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos
supuestos normativos.
El Acuerdo General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal que establece las disposiciones
en materia de actividad administrativa de los órganos jurisdiccionales citado en esta sentencia,
aparece publicado en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 14,
Tomo III, enero de 2015, página 2127, con número de registro digital: 2591.
Esta sentencia se publicó el viernes 01 de octubre de 2021 a las 10:11 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.