Está en la página 1de 4

NEUROSIS

Trastorno que tiene una evolución crónica o recurrente, que no produce una pérdida
de contacto con la realidad como las psicosis y que se manifiesta principalmente por
la presencia de angustia o ansiedad. Se trata de un rasgo caracterial que puede
acompañar al sujeto durante toda su vida, de gravedad muy variable, desde grados
leves y controlables que son la mayoría hasta situaciones gravemente incapacitantes
que pueden llegar a precisar hospitalización.

Se presupone que los factores ambientales tienen un papel predominante en este


tipo de enfermedad.

Desde el punto de vista psicoanalítico comprende muchas clases de manifestaciones


que aparecen como consecuencia de un conflicto entre los impulsos instintivos
reprimidos y el yo. Sería una afección psicógena cuyos síntomas cumplen una
función simbólica que pretende volver a poner en escena un viejo conflicto infantil,
siendo la manifestación neurótica el resultado del compromiso posible entre el deseo
y la defensa. Para protegerse de la angustia, las personas recurren a mecanismos de
defensa como la represión, la proyección, la negación, la intelectualización y
el desplazamiento, entre otros, que se manifestarían como sentimientos de culpa,
envidia, ira y ansiedad, con más frecuencia y con mayor severidad que otros
individuos.

Tipos de neurosis: Obsesión, histeria, fobia

La clasificación clásica describe tres tipos de neurosis: la obsesiva, la histérica y la


fóbica. Cada una de ellas representa diferentes modos de situarse delante del vacío
existencial que, a menudo, puede producir angustia. También representan diferentes
modos de hacer con el deseo, la toma de decisiones, la incertidumbre y la siempre
compleja relación con los otros.

La neurosis obsesiva está estructurada alrededor de un deseo prevenido e


imposible de realizar, nunca acaba de llegar a su objetivo, la duda y la
procrastinación son sus insignias y todo debe estar bajo control.
La neurosis histérica se fundamenta en un deseo insatisfecho, da igual lo que elija,
siempre persistirá la sensación de pérdida, lo mejor siempre será lo que no se tiene y
sus decisiones siempre le llevan a elegir lo que no quiere, o lo que le hace sufrir. Los
síntomas somáticos son frecuentes.

La neurosis fóbica evitará el contacto con lo que quiere o le gusta, el miedo dirigirá


su vida y la angustia fomentará una conducta evasiva y evitativa.

Estas estructuras de personalidad, sea en su modalidad fóbica, histérica u obsesiva,


responden a un abanico muy amplio, desde sus formas más banales y cotidianas
hasta sus modalidades más mórbidas, y pueden presentar manifestaciones
sintomáticas agudas, desde crisis de angustia severas hasta diferentes formas de
depresión y somatización.

Otros tipos de neurosis

Neurosis depresiva. Depresión o tristeza exagerada, pérdida de autoestima.

Neurosis histérica. Convulsiva o Disociativa.

Neurosis de despersonalización. Sentimientos de irrealidad hacia sí mismo y el


entorno.

Neurosis hipocondríaca. Preocupaciones por las funciones orgánicas y el


padecimiento de enfermedades.

Diagnóstico y tratamiento de las neurosis

Para realizar el diagnóstico de este tipo de afecciones es fundamental tomar en


cuenta la historia de vida del sujeto con la finalidad de localizar las causas de origen
de su patrón de lectura desenfocado y así poder establecer un tratamiento que tenga
en cuenta su singularidad y su historia.
El tratamiento de base de la neurosis es psicológico, pero, según su nivel de
gravedad, puede ser necesario un tratamiento combinado de psicoterapia y
tratamiento farmacológico.
La psicoterapia está dirigida a cambiar las cogniciones equivocadas y la
interpretación desenfocada que el sujeto ha construido sobre sí mismo.

El tratamiento farmacológico tiene un papel de apaciguador de los síntomas agudos,


cuando estos sobrepasan el umbral de sufrimiento personal, y como corta fuegos, ya
que los síntomas agudos actúan como potenciadores de las interpretaciones
neuróticas. 

La neurosis nos ayuda a recordar que el tratamiento del malestar emocional no debe
dirigirse solamente a la supresión de los síntomas agudos, sino que debe tener en
cuenta la estructura de personalidad que es la causa de éstos.

¿Cuáles son las causas de las neurosis?

Las causas de las neurosis varían en función de la personalidad y los tipos de


defensa para enfrentar la angustia sufrida. Responden a:

Factores genéticos. Predisposición a padecerla.

Factores sociales. Desadaptación al ritmo de vida, contaminación, ruidos y estrés.

Factores psicológicos. En función de cada personalidad.

Factores desencadenantes. Experiencias traumáticas.

¿Cuáles son los síntomas de las neurosis?

Los síntomas de las neurosis son:

 Tristeza
 Apatía
 Intolerancia
 Susceptibilidad y alta sensibilidad
 Irritabilidad, agresividad y frustración
 Inestabilidad emocionalmente
 Ansiedad
 Culpabilidad
 Falta de autocontrol emocional
 Confusión de deseos y realidad
 Extremismo, conservadurismo y prejuicio
 Dependencia de otras personas
 Impaciencia
 Miedo, inseguridad y vergüenza
 Orden excesivo
 Arrogancia
 Desprecio hacia sí mismos

También podría gustarte