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Ahora, conoce lo que aprenderás en esta sesión de aprendizaje y cuáles serán tus logros.
Evidencia de A
Propósito de aprendizaje Criterios de evaluación A B C
aprendizaje D
Explica las ideas y
comportamientos de las Interpreta críticamente
personas y sociedades a partir fuentes diversas.
del contexto de la época,
ocurridas en los momentos Redacción de un Comprende el tiempo
previos a la Revolución Cubana. argumento razonado. histórico.
Elabora explicaciones
sobre procesos históricos.
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Actividad 3: Ahora examinamos las siguientes fuentes sobre las causas de la Revolución
Cubana:
Fuente A: Juan Valdés Paz. (2017). La evolución del poder en la revolución cubana.
Tomo I. México: Rosa Luxemburg Stiftung.
El régimen dictatorial inaugurado con el golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952, lejos de ser
una solución estabilizadora, agudizó todas las contradicciones internas y agregó otras nuevas, a saber:
dividió a la clase política y al bloque social dominante; deslegitimó al sistema político en lo general y a los
partidos y líderes tradicionales en lo particular; y forzó la entrada de una nueva generación política a la lucha
insurreccional y a las reformas sociales.
De hecho, se produjo una brusca devaluación de la clase política cubana, no solamente porque
había en ella golpistas, sino porque un sector se sumó al golpe de estado, otro empezó a hacer un diálogo
de compromiso y solamente sectores minoritarios que rechazaron el golpe plantearon el problema de su
ilegitimidad y la necesaria lucha armada contra la dictadura. Esta devaluación de la clase política se
acentuará entre 1952 y 1959 hasta alcanzar un máximum al momento del triunfo revolucionario.
Fuente C: Lioman Lima. (2018). Revolución cubana: cuáles fueron las causas del
levantamiento con el que Fidel Castro cambió Cuba en 1959. BBC News
Mundo. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-
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El país de los casinos, las prostitutas y las playas. La isla del tabaco y el ron. La nación con más
autos, televisores y cines de América Latina. La tierra de los campesinos pobres y olvidados, la de las
divisiones sociales y raciales, la de la rampante desigualdad entre el campo y la ciudad.
Cuba, a finales de la década de 1950, se debatía entre un crudo contraste social: ser una de las
naciones con mayor crecimiento de la región y, como pasaba también en el resto de Latinoamérica, tener a
sus clases más pobres hundidas en la peor de las miserias.
Según el economista Mesa-Lago Cuba estaba al frente de una serie de indicadores,
sorprendentemente de tipo social, cuando se compara con la América Latina de la época. Y eso también era
así en cuanto a indicadores económicos. Sin embargo, estos indicadores no tienen en cuenta que había una
gran diferencia entre el sector urbano y el rural, un hecho que cuestionó el propio Fidel Castro en su
conocido alegato "La Historia me absolverá", muchas veces referido como el manifiesto de la lucha armada.
A esto se suma que la mortalidad infantil era el doble en el campo que en la ciudad. Si el
analfabetismo en la ciudad era del 11%, en el campo era del 40%. Había una desigualdad notable en
términos de ingresos y una gran brecha social, que es algo que escapa a esas estadísticas positivas",
señala.
En opinión de Guerra Vilaboy, el hecho de que Cuba fuera una de las naciones más prósperas de
América Latina, conllevaba, contradictoriamente, a que la desigualdad social, lejos de disminuir, se
acelerara.
Este contraste motivó a que sectores de la pequeña burguesía, de las clases medias, se sensibilizaran con
la situación del campo y se lanzaran a hacer no solo un cambio político sino a querer democratizar el país",
asegura. Sin embargo, en la gran mayoría de América Latina la situación económica por ese entonces era
peor y los golpes de Estado campeaban de un país a otro bajo la mirada permisiva de Estados Unidos.
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Ahora, Elabora un organizador visual sobre las causas políticas de la Revolución Cubana; apoyados
por las fuentes A, B y C; además complementa la información con la pag. 249 a 251 (puntos 1 al 5)
del libro de N. Lowe.
Señores magistrados:
Nunca un abogado ha tenido que ejercer su oficio en tan difíciles condiciones; nunca contra un
acusado se había cometido tal cúmulo de abrumadoras irregularidades.
…Entendemos por pueblo, cuando hablamos de lucha, la gran masa irredenta, a la que todos
ofrecen y a la que todos engañan y traicionan, la que anhela una patria mejor y más digna y más justa…
…Nosotros llamamos pueblo si de lucha se trata, a los seiscientos mil cubanos que están sin
trabajo, a los quinientos mil obreros del campo que habitan los bohíos miserables, a los cuatrocientos mil
obreros industriales y braceros cuyos retiros, todos están desfalcados, cuyas conquistas les están
arrebatando, cuyas viviendas son las infernales habitaciones de las cuarterías; a los cien mil agricultores
pequeños, que viven y mueren trabajando una tierra que no es suya, contemplándola siempre como Moisés
a la tierra prometida, a los treinta mil maestros y profesores, tan abnegados, sacrificados y necesarios al
destino mejor de las futuras generaciones, y que tan mal se les trata y se les paga; a los diez mil
profesionales jóvenes : médicos, ingenieros, abogados, veterinarios, pedagogos, dentistas, farmacéuticos,
periodistas, pintores, escultores, etc., que salen de las aulas con sus títulos deseosos de lucha y llenos de
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esperanza para encontrarse en un callejón sin salida, cerradas todas las puertas, sordas al clamor o la
súplica. ¡Aquí tienes, lucha ahora con todas tus fuerzas para que sea tuya la libertad y la felicidad!”
El ochenta y cinco por ciento de los pequeños agricultores cubanos está pagando renta y vive bajo
la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas…
…Un gobierno revolucionario resolvería el problema de la vivienda rebajando resueltamente el
cincuenta por ciento de los alquileres… demoliendo las infernales cuarterías para levantar en su lugar
edificios modernos de muchas plantas y financiando la construcción de viviendas en toda la Isla…
Finalmente, un gobierno revolucionario procedería a la reforma integral de la enseñanza…No se
olviden las palabras del Apóstol: …” un pueblo instruido será siempre fuerte y libre” …
…El cuartel Moncada se convirtió en un taller de tortura y de muerte, y unos hombres indignos
convirtieron el uniforme militar en delantales de carniceros. Los muros se salpicaron de sangre; en las
paredes las balas quedaron incrustadas con fragmentos de piel, sesos y cabellos humanos…
…En cuanto a mí, sé que la cárcel será dura como no lo ha sido nunca para nadie, preñada de
amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que
arrancó la vida a setenta hermanos míos. Condenadme, no importa, la historia me absolverá.
En 1954, en un intento por legitimar su gobierno, Batista realizó elecciones y se postuló como
candidato presidencial. Con Castro en prisión, el PSP prohibido y sin una oposición efectiva a su
candidatura, Batista usó las elecciones para afirmar que había sido elegido legítimamente por el pueblo. Al
año siguiente, entre algunas otras concesiones que hizo para parecer democrático, Batista permitió que los
partidos políticos se reagruparan y liberó a muchos presos políticos, incluidos los líderes del Moncada. Fidel
Castro era ahora un hombre libre y se exilió en México para preparar la revolución.
A pesar de los esfuerzos de Batista por parecer democrático, las manifestaciones en Cuba crecieron
y provocaron enfrentamientos armados en pueblos y ciudades. Diferentes organizaciones revolucionarias se
extendieron por el campo, promoviendo la insurgencia rural, saboteando propiedades en toda la isla y
organizando grupos guerrilleros. Las comunicaciones y la entrega de alimentos a pueblos y ciudades a
menudo se interrumpían. La producción de azúcar cayó como consecuencia de actos de sabotaje contra
ingenios azucareros, refinerías de petróleo y ferrocarriles. Los partidos políticos – a excepción del
Movimiento 26 de Julio, que creía que el cambio en Cuba sólo vendría después del uso de la fuerza para
derrocar a Batista – exigieron elecciones, pero Batista se negó a celebrarlas.
El 2 de diciembre de 1956 Fidel Castro regresa a Cuba y emprende la siguiente etapa de la lucha
que lo llevaría al poder. Junto a su hermano Raúl Castro regresaron del exilio a bordo del yate Granma,
superpoblado y mal equipado. Desembarcaron en la costa sur de Oriente con unos 80 rebeldes que habían
sido reclutados en México.
El viaje fue duro, ya que Granma estaba muy cargado de hombres, armas y suministros de petróleo
adicional para permitirle llegar a las costas de Cuba. La radio falló y los motores eran malos, por lo que
Granma llegó a Cuba con dos días de retraso. El brazo urbano del Movimiento 26 de Julio, al mando de
Frank País, había preparado un paro en Santiago de Cuba en apoyo al desembarco, pero la coordinación se
vio afectada por el retraso en la llegada del Granma. Castro tampoco logró establecer contacto con quienes
habían preparado apoyo terrestre para la operación. Avistados por las fuerzas gubernamentales, Castro y
sus hombres aterrizaron en un pantano y se vieron obligados a dejar atrás suministros y municiones. Fueron
emboscados en Alegría del Pío y los sobrevivientes (solo 12 de la tripulación original; de 82 hombres) se
dispersaron y se escondieron en la Sierra Maestra para reagruparse y emerger como el Ejército Rebelde.
Fuente K: Leo Huberman & Paul Sweezy. (1960). Cuba: Anatomy of a Revolution.
Vingage Books.
En el período de dos años desde la Navidad de 1956, cuando los doce hombres estaban solos en la
cima de las montañas de Sierra Maestra hasta que Batista huyó y su ejército se rindió el 1 de enero de
1959, casi todas las clases de la población se identificaron, en diversos grados, con los Movimiento 26 de
julio. Algunos se convirtieron en parte integral de ella porque creían en su programa revolucionario; otros
hicieron causa común con él porque se había convertido en la fuerza más eficaz en la lucha por derrocar a
Batista.
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Para contrarrestar esta abrumadora superioridad en hombres y armas, el ejército revolucionario
tenía tres ventajas: (1) la batalla debía ser en su terreno de origen, un terreno de montañas escarpadas y
selva traicionera hecho a la medida para la guerra de guerrillas y la lucha defensiva; (2) a diferencia de los
soldados del gobierno, a los soldados rebeldes no se les pagaba por pelear, peleaban por algo en lo que
creían; (3) sus líderes eran hombres de extraordinaria capacidad: inspiradores, humanos y maestros
estrategas en la guerra de guerrillas.
La humanidad de los líderes rebeldes, y su excelente estrategia, se ilustraron en la orden al ejército
revolucionario de que los soldados capturados debían ser tratados con amabilidad y que sus heridos
recibirían atención médica.
Fuente L: Brian Mimack, Daniela Senés & Eunice Price. (2010). Authoritarian and Single-
Parte States. London: Pearson Education.
Después del éxito contra las fuerzas de Batista en la Sierra, Castro creyó llegado el momento de
extender la guerra a las demás provincias cubanas. Confió en Camilo Cienfuegos, Raúl Castro y el Che
Guevara para encabezar las campañas. Mientras se movían, se les unieron más voluntarios, marchando de
noche o bajo la lluvia para esconderse de los aviones de Batista. Para la Navidad de 1958 se había tomado
la ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Las Villas. Raúl y Fidel Castro marcharon hacia Santiago
de Cuba, mientras en La Habana los líderes rebeldes incrementaban sus actos de sabotaje y sus ataques
contra instalaciones del ejército. Aislado políticamente e incapaz de controlar la situación, Batista huyó de
Cuba el 1 de enero de 1959. El ejército se negó a seguir luchando contra los rebeldes y se ordenó un alto el
fuego inmediato. Poco después, el 8 de enero de 1959, Fidel Castro y sus “hombres barbudos” entraron a
La Habana y establecieron un gobierno provisional.
Fuente: YouTube. (2016, diciembre 28). Discurso del comandante en Jefe Fidel Castro en Columbia 8 enero. En, Frank
Rodríguez Pérez. Recuperado de: https://youtu.be/hVJtvFhHDyc
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Actividad 6: Revisamos la fuente M y contestamos: ¿de qué manera se evidencia el
carácter nacionalista el nuevo gobierno en Cuba?
Fuente M: Eunice Price & Daniela Senés. (2015). Authoritarian States. 2nd edition.
London: Pearson.
Luego del triunfo de la Revolución, Fidel Castro llegó al poder seguro de que Cuba necesitaba no
solo un nuevo gobierno sino también un nuevo orden. Este nuevo orden tenía que basarse en la
independencia económica de Cuba. La influencia de Estados Unidos en los asuntos cubanos había traído, a
juicio de Castro, muchos de los problemas económicos y sociales que afectaban a la nación. No fue
suficiente haber puesto fin a la dictadura corrupta de Batista. Así como los cubanos querían recuperar sus
derechos políticos, también querían mejores condiciones de vida. La redistribución de la tierra, mejores
condiciones de trabajo y mejores salarios eran solo algunas de las demandas que la gente esperaba que
Castro y sus hombres abordaran. Era necesario elevar el nivel de vida; la salud y la educación al alcance de
todos. Todo ello fue dotando al régimen como un gobierno nacionalista; que empezó a notarse desde lo
económico y lo político hasta lo cultural.
“Los factores sociales, más que políticos fueron lo que desencadenó la Revolución
Cubana” Dista esta afirmación
Fidel Castro ante el Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba, durante su juicio por el ataque al
cuartel Moncada. Alegato. 10 de marzo de 1952.
Huberman, L. & Sweezy, P. (1960). Cuba: Anatomy of a Revolution. Vingage Books.
Lamrani, S. (2021). Los orígenes de la Revolución Cubana. DOI:
https://doi.org/10.4000/etudescaribeennes.23080
Lima, L. (2018). Revolución cubana: cuáles fueron las causas del levantamiento con el que Fidel
Castro cambió Cuba en 1959. BBC News Mundo. Recuperado de:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46532629
Meneses, W. (2019). Causas y consecuencias de la revolución cubana de 1959. Contexto económico,
social, político y cultural. Monografía. Lima, Perú: Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán
y Valle.
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Mimack, B., Senés, D. & Price, E. (2010). Authoritarian and Single-Parte States. London: Pearson
Education.
Price, E. & Senés,D. (2015). Authoritarian States. 2nd edition. London: Pearson.
Rodríguez, E. (2017). Relaciones entre el Movimiento 26 de julio y el Directorio Revolucionario en el
enfretamiento a la tiranía batistiana 1952-1958. En Masson, C. (Ed.), Las izquierdas latinoamericanas.
Recuperado de: https://books.openedition.org/ariadnaediciones/817?lang=es
Valdés, J. (2017). La evolución del poder en la revolución cubana. Tomo I. México: Rosa Luxemburg
Stiftung.
YouTube. (2015, enero 30). Carlos Puebla | Y en eso llegó Fidel. En, HHernán Cahuana Ordoño.
Recuperado de: https://youtu.be/4TNWbIEZJAY
YouTube. (2016, diciembre 28). Discurso del comandante en Jefe Fidel Castro en Columbia 8 enero.
En, Frank Rodríguez Pérez. Recuperado de: https://youtu.be/hVJtvFhHDyc
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