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Índice
• 1Toponimia
• 2Geografía
o 2.1Localidades limítrofes
• 3Historia
o 3.1Prehistoria y Antigüedad
o 3.2Edad Media
o 3.3Edad Moderna
o 3.4Edad Contemporánea
• 4Demografía
o 4.1Demografía histórica
o 4.2Evolución demográfica reciente
• 5Economía
• 6Administración
• 7Patrimonio
o 7.1Monumentos religiosos
o 7.2Monumentos civiles
• 8Fiestas locales
• 9Gastronomía
• 10Véase también
• 11Referencias
• 12Bibliografía
• 13Enlaces externos
Toponimia[editar]
El nombre proviene de la denominación de la alquería árabe, y está formada
por beni (hijos) y Hayyén, nombre de familia musulmana, usual también en tierras
cristianas.
Geografía[editar]
Integrado en la comarca de Ribera Alta, se sitúa a 25 kilómetros de la capital valenciana,
en el límite con la Ribera Baja y Huerta Sur. El término municipal está atravesado por
la Autovía del Mediterráneo (A-7) y por la carretera autonómica CV-42, que
comunica Almusafes con Algemesí, además de por carreteras locales que permiten la
comunicación con Almusafes y Alfarp (CV-520). También cuenta con estación
de ferrocarril en la línea C-2 de Cercanías Valencia (RENFE), así como con la estación de
Font Almaguer de la línea 1 de Metrovalencia.
El relieve del municipio es predominantemente llano, cruzando el territorio la Acequia Real
del Júcar y el Canal Júcar-Turia, ambos para el regadío. La altitud oscila entre los 125
metros al oeste y los 15 metros al este. El pueblo se alza a 19 metros sobre el nivel del
mar.
Localidades limítrofes[editar]
Noroeste: Picassent Norte: Picassent Noreste: Almusafes
Historia[editar]
Prehistoria y Antigüedad[editar]
La primera presencia humana se detecta en el límite del término con Alfarp, en la zona de
la Fuente de Almaguer. Allí se encontraron restos del período epipaleolítico, hace unos
10 000 a 8000 años. Del eneolítico proceden los restos de la Paridera, Pla de les Clotxes y
un hacha de piedra pulida junto al núcleo urbano. En la Fuente de Muza aparecieron
puntas de flecha y diverso material lítico claramente eneolítico. De la Edad de Bronce,
años 1800 a 700 a. C., existen poblados en la Fuente de Almaguer.
Pero los más claros vestigios de poblamientos provienen de la época romana y se
encuentran a las afueras del núcleo urbano. Destaca la existencia de una villa rústica
donde vivieron sus habitantes entre los siglos I y IV, según nos muestran los restos
numismáticos y de cerámicas encontrados.4 La villa se levantaba sobre una pequeña
colina cerca de la desaparecida Fuente de Muza, donde se tiene noticia del hallazgo de
restos arqueológicos ya en el siglo XIX.5 En 1922, Nicolau Primitiu Gómez Serrano dio la
noticia del hallazgo de un altar o ara romana con una inscripción dedicada al dios Mitra,
hoy conservado en el Museo de Bellas Artes de Valencia.6 En 2002, durante unas
excavaciones, apareció un excelente mosaico, en una habitación completa de la villa
romana, con un medallón central policromo que presenta una escena alegórica de la
fundación de Roma. Actualmente forma parte destacada de las salas de Mundo Romano
en el Museo de Prehistoria de Valencia.7
Edad Media[editar]
De la civilización islámica destaca la pervivencia de dos torres vigía de la
época almohade (siglos XI-XII): La Torre de la Huerta o de Muza, situada en las
inmediaciones de la fuente homónima, posteriormente modificada y adaptada como
columbario, y la Torre de la Plaza, que se levanta en el centro de la población, entre las
plazas Mayor, del Progreso y del Ángel, que configurarían el núcleo primigenio de la
alquería islámica.8
El primitivo Benifayó sería la originalmente nombrada alquería musulmana citada en
el Llibre del Repartiment.9 El nombre de Benifayó aparece consignado el 13 de junio del
1238, como una de las diez alquerías otorgadas por el rey Jaime I a hombres de su
ejército procedentes de Barcelona, a los que el rey prometió dotar dentro del término
general de Valencia, o compensar en el término de Murviedro. El 9 de abril de 1259 el rey
conquistador arrendó por tres años la décima parte que le correspondía de las alquerías
de Benifayó y Janet (Alginet), en aquellos tiempos término de Valencia, a Berenguer
Roig.10 En enero de 1284, Pedro II de Aragón (1276-1285) hace donación de un horno y
casas en el mismo lugar.
Tras la conquista cristiana, eclesiásticamente Benifayó formó parte de la parroquia de
Espioca, junto con Alginet y Almusafes, hasta que pasó a ocupar la sede parroquial por el
despoblamiento que padeció el lugar de Espioca. A Benifayó se trasladó el clero y la
campana, y a Picassent la autoridad civil, quedando Espioca incorporada a su término
municipal. Posteriormente se disgregaron de Benifayó la parroquia de Alginet, en agosto
de 1537, así como la de Almusafes, que se desmembró definitivamente de la parroquia de
Benifayó en 1788.11
En noviembre de 1304 el rey Jaime II concedió de forma vitalicia el tercio diezmo de
Benifayó al ciudadano de Valencia Bartolomé Matoses. A su muerte en 1338, el rey Pedro
el Ceremonioso hizo donación, mientras viviera, del tercio diezmo de los lugares de
Benifayó, Alginet y Cotes a Pardo de la Casta.12
El descendiente homónimo, Bartolomé Matoses, se documenta como señor de Benifayó
en 1345 en un pleito entre el señor de Almusafes, Ramón Escorna y sus vasallos, y el
señor de Benifayó y los suyos, con motivo de dirimir los límites del término y por las aguas
de riego procedentes de la fuente del Raval.13
Condenado a muerte por su adscripción unionista, el rey Pedro confiscó sus bienes y
procedió a la venta a perpetuidad del senyorío en 1349 a María Ladrón de Vidaura14 por
110 000 sueldos, con el tercio diezmo y la propiedad del castillo, sus vasallos, hornos,
molinos y otras regalías.15 Ésta hizo donación del señorío a su hijo Ramón de Vilanova y
Ladrón de Vidaura, vizconde de Chelva († ca. 1406).
A finales del siglo XIV, el señorío perteneció a Bernat de Alpicat, jurista y abogado de la
ciudad de Valencia, documentado como señor de Benifayó en 1385, en un conflicto con el
vecino lugar de Almusafes por la construcción de un molino y la correspondiente acequia
de desagüe.16 En 1396 aparece citado por primera vez su hijo, Juan de Alpicat, como
señor de la población, y en su testamento de 17 de octubre de 1397 legó el señorío a su
hija mayor y heredera, Isabel de Alpicat.17
El señorío de Benifayó pasó a la familia de los Jofré, al contraer matrimonio (entre 1413 y
1419) Isabel de Alpicat con Jaime Jofré, miembro de una familia patricia valenciana
recientemente ennoblecida, con residencia en la parroquia de San Bartolomé de Valencia.
Este Jaime Jofré se documenta como señor de Benifayó en el contrato que las
universidades de Benifayó y Almusafes firmaron con el reconocido pintor Gonzalo Peris en
1435 para la realización de un retablo destinado al templo de San Pedro de Benifayó.18
Edad Moderna[editar]
A raíz del citado matrimonio, el señorío y la jurisdicción de Benifayó pasaron a manos de
esta familia valenciana, sucesivamente a Luis Jofré de Alpicat, casado con Aldonza
Escorna, a su descendiente Nicolás Jofré, casado con Juana Estellés, documentado como
señor de Benifayó en 1506, en una venta al obispo de Tortosa de una casa que poseían
en Valencia.19 Posteriormente perteneció a su hijo Jerónimo Jofré, casado con Andreua
Vilarragut, documentados en un proceso de firma de derecho en el que reclamaba los
derechos feudales heredados de su padre.20 El señorío de Benifayó pasó al hijo de
Jerónimo, Miguel Jofré, que sabemos contrajo matrimonio con Caterina Figuerola,
legitimado en 1585 «...Don Miguel Jofré, hijo de don Gerónimo Sllava y de Jofré, señor de
Benifayó, siendo éste casado, tuvo a aquel con una mujer suelta».21
Heredero de las deudas dejadas por su padre como garante a la administración del
condado de Oliva, Miguel Jofré firmó una concordia con Carlos de Borja, duque de Gandía,
reconociendo una deuda superior a las 17 000 libras, y en la que daba la posesión del
señorío de Benifayó al duque de Gandía, pero el pueblo se negó a su reconocimiento, sin
la previa autorización de la Real Audiencia. Este tribunal había procedido a subastar la
población, previa tasación pericial, para pagar las deudas del último Jofré. Finalmente,
pasada la coyuntura de la expulsión de los moriscos, la sentencia de la Real Audiencia de
Valencia de 16 de febrero de 1612 concedía el señorío y la jurisdicción de Benifayó, por
27 000 libras, a favor de Miquel Falcó de Belaochaga.22
Desde esta fecha, los Falcó de Belaochaga fueron los señores territoriales y
jurisdiccionales de Benifayó. Miguel Falcó fue armado caballero y consiguió el
reconocimiento de nobleza en 1615.23 En 1623 cedía el señorío mediante la fundación de
un vínculo a favor de a su hijo primogénito, Juan Bautista Falcó de Belaochaga, en
contemplación del matrimonio de este con Juana Ana Ferrer Milá, hija de don Pedro Ferrer
y de María del Milá. En esta donación propter nuptias, Miguel Falcó de Belaochaga
fundaba un vínculo de escrita agnación y primogenitura.
El tercer barón de Benifayó fue José Falcó de Belaochaga y Ferrer, que heredó el título de
señor de Benifayó a la muerte de su padre. Durante su señorío las rentas de Benifayó
quedaron confiscadas durante algunos años para hacer frente a las deudas contraídas por
Falcó ante la Ciudad de Valencia por la administración de las carnes. José Falcó falleció
en Benifayó en noviembre de 1707, meses después de la batalla de Almansa y el
advenimiento de los Borbones. Su hijo primogénito y heredero, Juan Falcó de Belaochaga
y Caspe había luchado con los austriacistas y se encontraba fugado en Barcelona. Por esa
razón, el juez de confiscaciones Melchor de Macanaz procedió al secuestro de las rentas
señoriales, por delito de lesa majestad, incluido el señorío de Benifayó. Sin embargo,
pocos meses después, su hermano, Antonio Falcó de Belaochaga y Caspe, combatiente
en el bando borbónico, reclamó los bienes incautados y recuperó para la familia la baronía
de Benifayó en 1708.
Muerto Antonio Falcó sin descendencia, la baronía de Benifayó pasó fugazmente a su
hermano Francisco, fallecido también sin descendencia en 1714, al hermano de este,
Pedro Miguel († 1731) y al hijo de este, Vicente Falcó de Belaochaga y García de
Tardajos, heredero también de un segundo vínculo fundado por su abuelo en 1630, al
morir sin descendencia Félix Falcó de Belaochaga y Blanes. Muerto Vicente Falcó sin
descendencia masculina, el vínculo pasó a su sobrino Pascual Falcó de Belaochaga y
Pujades por sentencia de 1785. Casó con Mª Concepción Valcárcel y Pascual de Povil,
heredera, a la muerte de su hermano Antonio Valcárcel, de los títulos de Marquesa de
Castel Rodrigo, Princesa Pío de Saboya, Marquesa de Almonacid de los Oteros, Duquesa
de Nochera y Condesa de Lumiares.24
El título de barón de Benifayó recayó en su hijo primogénito Pascual Falcó y Valcárcel,
Príncipe Pío (1795-Florencia, 1839) fallecido sin sucesión, y a su hermano Juan Falcó y
Valcárcel (Valencia, 1797 – Bayona, 1873), quien redimió los censos en 1872, poco antes
de su muerte. El último barón efectivo de Benifayó fue su hijo menor, Julio Falcó d’Adda
(Milán, 1834), senador, fallecido sin sucesión en San Pedro del Pinatar en 1899.
Edad Contemporánea[editar]
Después de años de pleitos, el Ayuntamiento y los vecinos compraron a los Falcó los
derechos señoriales, por la cantidad de 75 000 pesetas o 300 000 reales de vellón, con el
acuerdo de pago a diez años. La escritura de desmembración se firmó el 28 de septiembre
de 1872,25 quedando así el municipio libre de cargas e incorporándose a la nación.
Benifayó deja de llamarse de Falcó y se nombra de Espioca.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Benifayó compraba en 1849 una parte de la
denominada casa-castillo al señor de Benifayó con la intención de habilitarla como
consistorio, escuela, habitaciones para los maestros, prisión y estancias para el pregonero,
por 9000 reales. En febrero de 1873, redimidos los censos, enviaban al gobernador de
Valencia el expediente para la construcción del Ayuntamiento.
Demografía[editar]
Demografía histórica[editar]
Los primeros datos documentados sobre la población de Benifayó se remontan al siglo XV.
Se registran 48 fuegos o casas, aproximadamente 216 habitantes, tanto en los censos de
las Cortes de Orihuela de 1488, en las actas de corte de 1490 como en el censo de 1493-
1496.26
Ya en el siglo XVI, el censo de 1510 recoge en Benifayó 54 fuegos,27 mientras que el censo
de 1565 registra 45 casas (poco más de 200 habitantes).
Para el siglo XVII, según la Relación de las casas de christianos viejos y nuevos que ay en
las ciudades, villas y lugares deste Reyno de Valencia… año 1609, conocido como
el Censo de Caracena, en Benifayó se registran 62 vecinos (casas o fuegos,
aproximadamente 280 habitantes) todos ellos considerados cristianos viejos.28
Este dato coincide con la información, publicada también en 1609 por Gaspar
Joan Escolano, según la cual Benifayó contaría con más de 60 vecinos, en fecha no
conocida, pero considerada siempre anterior a la expulsión de los moriscos, y sin
especificar su confesión religiosa.29 Esta exigua población se mantuvo a lo largo de las
épocas medieval y moderna, lo que permite suponer que Benifaió no contaba con una
población morisca significativa. Todavía en 1646, el Vecindario del reino de Valencia…
recoge la existencia a Benifayó de solo 54 casas (aproximadamente 240 almas).30
Un nuevo dato poblacional de 1692, la Real Pragmática sanción, para que en este Reyno
de Valencia se forme un nuevo Batallón, con nombre de Milicia efectiva de la Custodia del
Reyno… promulgada el 26 de febrero de 1692, atribuye a Benifayó la cantidad de 48
vecinos (218 habitantes).31
Entre 1712/1713 se confecciona el Vecindario de Campoflorido,32 de carácter económico,
pues serviría para asignar la recaudación municipal del equivalente (hecho que ha llevado
a dudar de sus datos) en el que se registran en Benifayó 42 contribuyentes (190
habitantes).
Un ligero incremento se puede observar el Padrón para el Equivalente de 1730, en el que
aparecen anotados en Benifayó 63 vecinos (280 habitantes).33
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII (la época del apogeo del cultivo del arroz y de la
llegada de las aguas de la Acequia Real del Júcar) se registra, como en otras poblaciones
valencianas, un notable incremento poblacional. Así, en el conocido como Censo de
Aranda de 1768 realizado a instancia de Carlos III y confeccionado por la administración
eclesiástica, en Benifayó quedan registrados 902 habitantes.34 Pocos años después,
el Censo de Floridablanca, de 1786, recoge los datos de 1068 habitantes.35
Antonio José de Cavanilles anotó también este incremento demográfico en
sus Observaciones…. Así cita que, mientras en 1740 no tenía más de 130 vecinos (520
hab.), en 1793/1794 advierte que ya cuenta con 260 vecinos (aproximadamente 1040
habitantes).36
Según los Datos Oficiales de 1842…, basados en registros de los partidos judiciales y
recogidos en el Diccionario... de Pascual Madoz, Benifaió contaría ya con 393 vecinos, que
suman 1131 habitantes.37
Tras la llegada del ferrocarril en diciembre de 1852 se produce una nueva explosión
demográfica. Quince años después, Benifayó había duplicado su población. Así, en el
censo de 1857, decretado por Isabel II el 14 de marzo de aquel año, se registran en
nuestra población 2814 habitantes.38 Tres años después, Benifayó contaba con 2939
habitantes.
19 19 19 19 19 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20
90 92 94 96 98 00 02 04 06 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 19 20 21
12 11 12 12 12 12 12 12 12 12 12 12 12 11 11 11 11 11 11 11 11 11
2 9 4 1 1 0 1 2 2 1 2 2 1 9 8 8 9 9 9 9 9 9
63 86 80 78 20 59 72 54 08 19 04 20 17 65 30 19 13 03 56 62 89 67
Economía[editar]
Como todas las poblaciones del entorno, la actividad económica estaba orientada
tradicionalmente a la agricultura, aprovechando las cuatro fuentes históricas existentes en
su término, y a la ganadería, documentándose en Benifayó la existencia de más de 900
cabezas de ganado a principios del siglo XVI, quedando constancia en el urbanismo de los
pasos de los caminos ganaderos o azagadores que transitaba el ganado entre los pastos
de verano en la montaña interior, al noroeste del término, hacia la Albufera, al sureste de la
población, en el cruce hoy demonimado els cinc cantons (las cinco esquinas).40
Como nos indica Bernardo Espinalt , hacia 1786, en su Atlante español... en la huerta se
produce «...con abundancia hortalizas y fruta». También indica que su término «...es fértil
en trigo, cebada, maíz, seda, aceyte, vino y todo género de semillas, y está plantado de
olivos, viñas, moreras y árboles frutales». Finalmente, indica que sus montes (al oeste de
término municipal) se crían «... encinas, alcornoques, pinos y chaparros, y hay buenos
pastos para la cría de ganado, y mucha caza menor, en particular volatería, de que abunda
la Albufera».41
La construcción de la prolongación de la Acequia Real del Júcar propició un incremento
considerable de la superficie de regadío. A finales del siglo XVIII, Cavanilles anotaba que el
incremento demográfico «...obliga a los hombres a beneficiar otros campos, que poseen
en propiedad o por arriendo; y así cultivan parte de las huertas de Almusafes y mucho
arroz en el término de Sollana» e indica que «... sus frutos son 1500 libras de seda, 300
arrobas de aceite, 100 de algarrobos, 8700 cántaros de vino, 350 cahizes de trigo, 400 de
maíz, mucha fruta y hortaliza».42
En las últimas décadas ha proliferado el cultivo del naranjo. La mayoría de agricultores
están agrupados en la Cooperativa Agrícola local Cohoca.
Pero en la actualidad, la ubicación en el municipio de dos polígonos industriales (P.I. Jaime
I y P.I. Fuente de Muza) y la cercanía a centros fabriles de importancia (automóviles Ford)
configura una actividad industrial significativa, a lo que habría que añadir el peso del sector
servicios debido a su cercanía a la ciudad de Valencia.
Cabe destacar la concentración de empresas agroalimentarias como Choví (mayonesas y
salsas), Papas Vidal, Enrique Romay (cebollas y naranjas), Rovira Agrícola (cebollas)
y Roquette (derivados del maíz, principalmente glucosa).
Administración[editar]
Patrimonio[editar]
Monumentos religiosos[editar]
Fiestas locales[editar]
Gastronomía[editar]
De la gastronomía de Benifaió destacan los arroces, en paella, arroz al horno o en
puchero. La paella tiene diversas especialidades, como la de la carne, pescado, col y
costillas, verduras y caracoles. De los arroces caldosos, el de judías y nabos; de los
hechos al horno, el de lentejas y garbanzos y el de panses. También l'olla de Nadal (la olla
de Navidad) con la pilota de magro.
De los dulces, los buñuelos por San José; por Semana Santa, el arnadí o calabaza santa;
en Pascua la coca boba y las cocas escudellas. También son populares la coca a la llanda
o los pasteles de boniato o encarats, por Navidad.
Véase también[editar]
Referencias[editar]