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1.

Introducción
Mesopotamia, que literalmente significa entre ríos, es el territorio comprendido entre los ríos
Tigris y Éufrates, siendo el mayor medio de unión entre Asia Menor y el Golfo Pérsico. La tierra,
fecundada por los ríos que la sumergen de marzo a septiembre, es de las más fértiles de la zona.
Este hecho da lugar a dos consecuencias importantes:
1. Aparición del cultivo intensivo que supuso la aparición de la propiedad privada destruyendo
prácticamente las antiguas uniones entre los antiguos clanes o tribus.
2. Formación de pueblos. La necesidad de establecerse en los cerros altos de las crecidas

Las características geográficas que distingue más profundamente a Mesopotamia de Egipto es su


distribución abierta. En el caso de Egipto, la distribución de las ciudades se da siguiendo el curso
del Nilo, mientras que en Mesopotamia, al tener un espacio entre dos ríos, están repartidas de
manera más abierta. Esto hace de Egipto una civilización muy bien aislada, a diferencia de
Mesopotamia, que vio pasar numerosas migraciones y ejércitos por su curso que acabaron
destruyendo repetidas veces su civilización. Esta es la causa de que la historia de los pueblos
mesopotámicos no sea más que una ininterrumpida serie de guerras.

1.1. Origen
El origen de la civilización mesopotámica se remonta a una serie de pueblos procedentes del Irán
que acabaron descendiendo y asentándose en la orilla del Golfo pérsico. Son poblaciones
neolíticas que conocen la agricultura, la ganadería, la cestería, la cerámica, etc. Desde un principio
se repartieron en dos poblados: los sumerios al sur, y los acadios al norte. Según parece, cuando
tuvo lugar el asentamiento, el nivel cultural de ambos fue el mismo, pero poco después los
sumerios evolucionaron rápidamente. Al darse la circunstancia de que la tierra era igual de fértil
en Acadia que en Sumeria, es preciso atribuir esta diferencia del desarrollo a la actividad
comercial de los sumerios. La causa de su considerable desarrollo fue su proximidad al mar y el
dominio que éste les proporcionó sobre la navegación de los ríos.
En un principio los sumerios se dedicaron a levantar aldeas, entre las que podemos destacar El
Obeid. A partir de ahí fueron surgiendo ciudades más importantes como Ur, Uruk, Lagash y Kish, y
progresivamente fueron fundándose otra muchas hacia el norte, siempre siguiendo el curso de los
ríos y con un carácter comercial.

1.1.1. Organización social y política

En cuanto a su organización social, el centro político y religioso de las ciudades sumerias era el
templo. Es decir, no sólo era un lugar de culto, sino también un centro productor y
administrador de riquezas. Este palacio-templo jugó un papel muy importante en las primeras
etapas ya que poseía importantes propiedades de tierras cultivables y en torno a él se organizaba
toda la sociedad. En cada ciudad había un templo y cada uno se organizaba a su manera.

El principio de autoridad estaba basado en un rey-sacerdote que se dedicaba a administrar los


bienes de la comunidad, por lo que el poder político y religioso estaban muy unidos durante los
primeros años. No obstante, poco a poco fueron distanciándose hasta darse una lucha entre
ambos.

1.1.2. Actividad económica

El comercio fue la actividad económica más importante. En un principio se dio mediante el


trueque de productos, pero con el tiempo acabó realizándose mediante el pago con la plata. Sin
embargo, el delta del Tigris y el Éufrates no poseía ni piedra, ni metales. Por ello, la piedra la
importaban de Arabia, Asiria o Armenia; la madera, sobre todo el cedro, del Líbano; y los metales
del Cáucaso, Irán o Arabia.
1.1.3. Conocimientos científicos

Conocían la escritura, ya que desde un principio sintieron la necesidad de dejar constancia escrita
de sus intercambios comerciales y llevar el registro de entradas y saldas de sus productos. En un
principio fue una escritura jeroglífica, pero luego pasó a ser fonética. Los signos tenían forma de
cuña, de ahí que sea conocida como escritura cuneiforme, y para realizarla se grababa con un
estilete o punzón sobre la arcilla blanda y después de cocía para endurecerla. También conocían
el sistema de numeración sexagesimal, desarrollada, al igual que la escritura, respondiendo a
una necesidad comercial.

1.1.4. Religión

Los pueblos mesopotámicos tenían numerosos dioses, todos ellos divinizaciones de las fuerzas de
la naturaleza o de los astros. Sus creencias tenían un sello utilitario. Los dioses eran crueles y
vengativos, por lo que si se quería contentarles se tenían que aplacar su furia con ofrendas y
sacrificios. Es decir, era un mundo de intercambio: sacrificios a cambio de protección divina.

1.2. Etapas históricas


1.2.1. IIIº milenio

1. Predominio de Lasash

Se va reactivar el comercio y las expediciones comerciales se extenderán por todo el


Mediterráneo. Habrá un importante aumento de la población, por lo que se ampliaran las
ciudades. Se va a producir un claro enfrentamiento dentro del palacio-templo. Los campesinos
exigirán una protección mayor que la que les ofrece el templo, con lo cual se sublevarán. En este
contexto es cuando parece el príncipe Urakagina, un príncipe que consigue liberar a los
campesinos del la supeditación del templo. A partir de aquí, el templo tan sólo se queda con su
poder religioso, pero pierde el político y económico y, por extensión, también la mayoría de sus
las propiedades territoriales, las cuales serán repartidas entre los colonos. A partir de ese
momento, el culto y el clero serán supervisados por el estado y se establecerá una igualdad ante
la ley mediante un código jurídico. Hasta ese momento siempre se había aplicado la Ley del
Talión, no obstante, ahora los castigos pasaron a ejecutarse a partir de multas. Este primer código
establecerá las bases para el futuro Código de Hammurabi.

2. Predominio de Akad

Los acadios acaban invadiendo Sumeria y, sin romper con su cultura, centralizan todo el poder en
su capital, Akad. Extenderán su poder en Mesopotamia, Elam, Siria y Anatolia oriental. El poder
estará en manos de un importante rey: Sargón I, que logrará la unificación de Sumeria y Acadia
dando lugar a un periodo de gran esplendor. En cuanto al comercio, las expediciones se
extenderán hasta Egipto y Asia Menor y las ciudades se ampliarán y estarán mejor organizadas.
No obstante, tras la muerte de Sargón y su nieto Naram Sin, habrá una serie de luchas dinásticas
que debilitará el dominio acadio, un debilitamiento que será aprovechado por los gutti. Estos son
pueblos procedentes de las montañas, muy atrasados, que invadieron toda la zona y se hicieron
con el dominio del imperio, paralizando de esta manera la cultura mesopotámica y dando fin a
esta época de gran esplendor en el 2200. Lo único que se conservará será el comercio.
1.2.2. IIº milenio

1. Predominio de Babilonia

En el segundo milenio va a florecer otra etapa muy importante, la etapa babilónica. Cuando el poder
cae en manos de Hammurabi, realiza una reestructuración en todos los sentidos:

1. Religiosa: se va a presentar a sí mismo como sucesor de los dioses, por lo que será un
monarca absoluto con carácter divino, similar el faraón en Egipto. Los dioses principales serán:
Malduk (divinidad nacional), Shamash (dios del sol) e Isthar (diosa del amor).

2. Territorial: tratará de unificar todos los pueblos de su imperio. Va a reorganizar el territorio


teniendo en cuenta la diversidad de sus gentes. Las zonas del sur, las más peligrosas y propensas
a sublevarse, las dividirá en provincias y las dejará bajo el control de una serie de gobernantes y
alcaldes. La labor de estos era la misma que la del rey pero en menor escala: cobrar tributos,
mantener el orden, administrar los bienes, supervisar las obras publicas y repartir las tierras entre
sus pobladores. A su vez, los gobernadores y alcaldes serán supervisados por un colegio de
jueces, 4 ó 5 dependiendo de la extensión de la provincia, y ayudados por un consejo de nobles.

3. Social: existirán diferencia de clases. La élite de la sociedad está formada por el rey, los
altos funcionarios y los grandes propietarios, que son los que cuentan con un trato especial y
numerosos privilegios ante la ley. Debajo estarán los sacerdotes, convertidos en funcionarios al
servicio del culto. En el tercer escalón encontramos los ciudadanos libres: campesinos y artesanos
que podían cambiar de actividad cuando quisieran. Debajo de estos los esclavos, que podían ser
de dos tipos: esclavos de guerra o ciudadanos que habían perdido su libertad a causa de las
deudas. Por último, cabe mencionar una figura nueva: el mezquino. Se trataba de un antiguo
siervo que ha sido liberado y que en la mayoría de los casos pasa a ser un colono al servicio de un
amo, en un estado de semiesclamitud.

4. Judicial: Hammurabi crea un código que regula toda la vida del imperio. Regula los préstamos y
los intereses. Regula las relaciones familiares ya que la familia constituía la institución principal que
tenía que tener una legislación propia. Regulaba la dote que la familia tenía que aporta en un
matrimonio. Los testamentos, los bienes gananciales, la legítima (derecho de los hijos sobre los bienes
de los padres en caso de que uno se muera y el otro se case). Sin embargo, aun siendo muy avanzado
para su tiempo, el código presenta algunos arcaísmos que se siguen manteniendo. Por ejemplo, en
caso de deudas, antes de pasar a convertirse en esclavo el marido, pasaban la mujer y los hijos;
también estaba establecido el periodo de esclavitud y el pago de rescates en caso de caer
prisionero. Justo a esto, estaban establecidos los salarios, los días de descanso, etc. Como vemos,
el gobierno intervenía prácticamente en todos los asuntos. En el campo del comercio, existía la
posibilidad de crear compañías y asociaciones, pero a cambio el estado cobraba unos impuestos.

Después de este brillante periodo, devino la decadencia a causa de la invasión de dos pueblos
indoeuropeos: hurritas y cassitas. Toda la brillante cultura babilónica se vio interrumpida por la
irrupción de estos bárbaros, haciendo desaparecer el imperio de Hammurabi. Las ciudades
quedaron como brotes individuales en las que se mantuvo el comercio y algunos rasgos de la
civilización babilónica; sin embargo, en el campo se volverá a la vida tribal. Sumeria se volverá a
convertir en una zona poblada por agricultores y los sacerdotes volverán a hacerse con el poder,
como al principio de los tiempos.
2. Periodos artísticos
2.1. Periodo protohistórico o El Obeid (3500 – 3000)
2.1.1. Arquitectura

Los primeros habitantes bajaron de Persia y fundaron una nueva aldea, El Obeid. Las condiciones
de la zona no favorecían el desarrollo de la arquitectura, por ello, veremos que vivían en simples
cabañas construidas por los juncos de los pantanos. Para construcciones mayores empezaron a
utilizar el adobe, formado por el barro de la ladera de la llanura y mezclado con paja. A
continuación se dejaban secar al sol y posteriormente se unían entre sí con argamasa de barro
para configurar los muros.

TEMPLO DE EA EN ERIDU

Ea era el dios de la sabiduría y la medicina. Este templo tuvo varias fases de construcción. Al
principio el templo era muy sencillo, pero con el tiempo fue agrandado y mejorado. La capilla o
cella, de forma rectangular, presenta en uno de los lados menores un nicho para la divinidad
(representada por medio de una estatua o símbolo). Delante de éste se colocaba el altar y una
mesa de adobe para las ofrendas. Las esquinas estaban rematadas por torreones o bastiones con
un espacio interior. En cuanto al exterior, la fachada estaba organizada mediante contrafuertes
que, en un principio, tenían únicamente una función estructural, pero que luego también pasaron
a tener una función estética. La entada al templo se sitúa en uno de los lados mayores y, al estar
elevado en una plataforma, se accedía a ella a través de una escalinata.

TEMPLO BLANCO DE WARKA

Es un templo dedicado al dios Anú, muy parecido al anterior pero con una única diferencia: no presenta
bastiones o torreones angulares. Está construido sobre una especie de montaña artificial de contorno
irregular. Se accedía a la terraza a través de una escalinata situada en el lado sureste. El templo tenía una
planta rectangular cuyas esquinas estaban orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Por el interior
dispone de los mismos elementos que el templo de Eridu, y por el exterior, la fachada estaba decorada a
través de contrafuertes.
Estos dos templos se consideran el origen del zigurat, un templo escalonado, distribuido en varias
plataformas o terrazas y con una cella en la cumbre. Simbolizaban la montaña sagrada donde apareció
por primera vez la divinidad. Es muy curiosa la decoración exterior del templo.

2.1.2. Escultura

CABEZA DE WARKA O DAMA DE WARKA

Es una cabeza de piedra cuya parte posterior es hueca. Parece ser que podría tratarse de una careta
que se colocaba en una escultura de madera. Tiene un tamaño casi natural y presenta las
características propias mesopotámicas: cejas unidas en el centro de la frente y rellenas de lapislázuli,
ojos almendrados con incrustaciones de conchas y lapislázuli y larga nariz. En el centro de la cabeza
presenta una hendidura y unas oquedades a los lados donde irían una serie de placas de oro en
representación del cabello.

VASO DE WARKA

Tanto la base como el cuerpo presentan una base acampanada. Muestra una decoración distribuida en
tres pisos, con representaciones en relieve de diversas escenas que hacen alusión a una de las
festividades más importantes de Mesopotamia: el Año Nuevo. Se celebra en las bodas de la Diosa Madre
con el dios Tamuz, una unión que, según ellos, aseguraba la fertilidad del año nuevo.
1. Primer piso: vemos una serie de espigas y elementos vegetales y encima una hilera de
corderos, haciendo referencia a los sacrificios. Dividiendo este friso del siguiente, tenemos una
banda lisa.
2. Segundo piso: vemos la representación de una procesión de personajes portando diferentes
ofrendas. Son figuras de perfil, desnudas, bajas y rechonchas.
3. Tercer piso: en esta última escena de arriba vemos a la Diosa Madre extendiendo sus manos para
recibir las ofrendas de una figura que ha desaparecido, pero que seguramente sería el rey. Esta divinidad
está representada mediante una figura musculosa de mayor tamaño que viste una falda de lana gruesa
rematada en flecos conocida como kaunakés. Está de perfil y muestra una enorme nariz, un ojo
almendrado mirando de frente y una larga melena. En la mano porta unas cintas o cíngulos que la
caracterizan como diosa. Tras ella aparecen una serie de parejas de ofrendas: cestos de comida,
animales, etc.

SELLOS CILÍNDRICOS

Estos sellos tienen la forma de un pequeño cilindro que lleva grabado, en la superficie externa, una
escena en relieve. Servía para realizar decorados, haciendo rodar el sello sobre los muros o las
tablillas de arcilla en estado de dureza de cuero. No obstante, también se empleaban para sellar con
lacre los paquetes. Los dibujos suelen ser muy narrativos; en esta época en concreto, la escena
más característica es la lechería, con vacas y ovejas. Es muy común ver ganados siendo
ordenados, ceremonias ante un templo, fieras atacando el ganado u hombres luchando contra las
fieras. A lo largo de las diferentes etapas también se seguirán desarrollando este tipo de sellos.

2.2. Periodo predinástico o protodinástico (3000 – 2340)


2.2.1. Arquitectura

La arquitectura de esta época se caracteriza por la introducción del ladrillo plano convexo.
Mientras los cimientos se realizaban mediante gruesos bloques de piedra sin desgastar, en las
fachadas de los edificios se empezaron a levantar arcos gracias al uso de esta nueva variedad de
ladrillos.

TEMPLO OVAL HAFACHE

Todos los templos tenían varios patios, y éste en concreto disponía de dos. Su muralla es oval y
cerrada, de ahí el nombre. En la parte frontal vemos una entrada monumental con un arco de
medio punto, franqueada por dos bastiones y con una pequeña escalinata delante. La entrada daba
paso al primer patio, donde vemos una serie de edificios administrativos y el sancta sanctorum al
fondo. A continuación vemos una segunda muralla con una entrada sencilla de arco de medio
punto. En los flancos de este segundo patio vemos una serie de tiendas o puestos correspondientes
a diversos oficios: panaderos, artesanos, etc. Aunque en la imagen no aparece representado, en
medio del patio había un pozo formado por piletas de ladrillo cocido y revestidas con alquitrán, que
servía para las abluciones rituales. Delante de él estaría la escalinata que conducía al templo. La
fachada del templo estaba distribuida en tres calles por medio de contrafuertes. En la calle izquierda
se situaba la entrada de arco de medio punto. En las otras dos calles de la derecha en cambio,
simplemente había dos pequeñas ventanas en el centro. En el interior del templo se encontraba el
nicho para la divinidad, y como era típico, delante de él se situaban el altar y la mesa para las
ofrendas. Cabe mencionar que también se han conservado altos pedestales de cerámica que servían
para colocar flores y frutos, además de candelabros y cuencos para incienso y ungüentos.

2.2.2. Escultura protodinástica I

Toda la escultura estaba dedicada a los templos. Las figuras de los dioses que se colocaban en los
nichos vivían una vida de orden superior, pues para ellos suponía el dios mismo. La mayoría eran
de alabastro con metales preciosos, como oro y planta, de ahí que no se hayan conservado. Tan
sólo nos llegan diez obras pertenecientes a Tell Asmar.

ESCULTURAS DE TELL ASMAR

Se conservaron gracias a que fueron escondidas debajo del altar, seguramente ante la inminencia
de un peligro que les amenazaba. Entre todas ellas había dos esculturas de mayor tamaño y de
mayor altura, identificadas como dioses gracias a los símbolos descubiertos en su base.

1. Estatua del Dios Abú: representaba una fuerza de la naturaleza. En la base presenta un águila y
una gacela con una rama de olivo en la boca, símbolo de esta divinidad. Su composición es muy
geométrica. Aparece desnudo de cintura para arriba, con brazos plegados pero rígidos, con anchos
hombros, gruesos antebrazos y manos pequeñas. De cintura para abajo viste una larga falda, lisa por
arriba y rematada en flecos. Sus tobillos son anchos, un rasgo propio del arcaísmo. La melena y las barbas
están recubiertas de alquitrán o betún, sus ojos, de mirar espantado, están rellenos de concha, su boca es
pequeña y fruncida, la nariz es enorme y ganchuda y recorriendo la frente presenta una única ceja que
iría rellana también de betún.

2. Estatua de la Diosa Madre: a sus pies tenía un niño, hoy desaparecido. Al igual que la anterior,
se trata de una escultura muy geométrica, con brazos rígidamente plegados, hombros anchos,
gruesos antebrazos y manos especialmente diminutas. Como vestimenta presenta una túnica
terciada y una capa que le cae sobre el lado derecho hasta los pies, también con tobillos arcaizantes.
Lleva el pelo recogido con un rodete, presenta una única ceja unida en medio de la frente, ojos de
mirar espantado rellenos de concha, nariz grande y ganchuda, boca pequeña y fruncida y barbilla
con forma cuña apuntada.
A estas dos figuras las acompañan ocho oferentes. Eran divinidades representaciones de mortales,
por ello, a diferencia de las dos anteriores, no están esculpidas en alabastro, sino en un alabastro
yesoso. Son de diferentes calidades entre sí, y aunque todos son distintos, se ve que están cortados
por el mismo patrón: muy geométricos, brazos muy rígidos y plegados sobre el tórax, vestidos con el
típico kaunakés pero cada uno con un diseño propio, ojos enormes realizados con concha y el iris
con lapislázuli, nariz ganchuda y peinados y barbas de estilos diferentes recubiertas con betún, al
igual que las cejas. Para evitar la rotura de estas piezas, detrás se apoyan sobre un pedestal que las
sostienen.

2.2.3. Escultura protodinástica II

En esta época nos encontramos con una representación cuidada, que refleja a la perfección las
peculiaridades de cada uno de los modelos, dando lugar a unas figuras de gran realismo.

EBIH-IL DE MARI

Se trata de la imagen más característica de este periodo. Está realizada en alabastro y presenta un
avance muy grande con respecto a lo visto anteriormente. Vemos a un personaje sentado sobre un
cesto boca abajo con unas facciones y características muy realistas: diferenciación entre el cuello y
el cráneo, perfecta labra de la frente y sus pómulos, los labios muestran una ligera curvatura
tornándose en una discreta sonrisa, la nariz es normal y no ganchuda, la barba está formada por
tirabuzones y remata en bucles realizados con el trépano, en la zona del vientre muestra pliegues de
grasa y en general, presenta una anatomía de formas redondeadas y naturalistas.
No obstante, también mantiene rasgos tradicionales: las cejas se unen en el centro de la frente, sus
ojos son almendrados y están rellenos de concha y su postura es la típicamente mesopotámica, con
las manos unidas ante el pecho. Viste un kaunakés formado por crenchas de lana perfectamente
diferenciadas.
MUJER DE MARI

Esta obra hace pareja con la anterior, no obstante ésta es de menor calidad. La estructura de su
vestimenta y de su cuerpo recuerda a la Diosa Madre del periodo anterior, pero aquí el modelado es
mejor.
En este caso, el vestido terciado le cubre ambos pechos. Llama la atención la perfecta labra de sus
manos, cruzadas delante del pecho, pudiendo apreciarse hasta las sortijas. Su pelo se recoge en una
trenza que rodea toda la cabeza y que deja libres unas ondas que caen por las sienes, dejando ver
unas orejas realistas. Pese a la presencia de las cejas unidas y del gran tamaño de los ojos, el rostro
sigue reflejando un gran naturalismo con esa ligera sonrisa.

ARPA DE UR

Entre todas las arpas que nos llegan de Mesopotamia, ésta es la más relevante. La caja de resonancia
estaba realizada en madera, por lo que la original no se conserva. No obstante, pudo reconstruirse
gracias a la presencia de la placa de alquitrán que configura el borde de la caja. Dicha placa goza de
increíbles decorados en taracea realizados con lapislázuli, concha y jaspe rojo, que vienen a
representar diferentes escenas protago-nizadas por animales, los cuales parecen preparar un
banquete dedicado a la música. Entre ellas destaca la imagen de un hombre, Gilgamesh, que aparece
luchando contra dos animales que podrían ser alegorías del Bien y del Mal. Sobresaliendo en el
extremo frontal, vemos la representación realista de la cabeza de un toro. El toro era un animal
sagrado considerado también protector de la música. Su cabeza está realizada en oro y su pelaje en
lapislázuli, con mechones y tirabuzones claramente diferenciados.

PEDESTAL PARA OFRENDAS DE UR

Sobre una base rectangular recubierta de alquitrán y con incrustaciones de piedras de diferentes
colores, arranca un árbol de oro que remata en hojas y flores o rosetas. Sobre este árbol apoya sus
patas delanteras un macho cabrío (animal sagrado, símbolo de la fertilidad), cuyo cuerpo también
está hecho en oro, mientras su pelaje y cuernos en lapislázuli.

2.2.4. Relieve

Por estos tiempos, comienzan realizando relieves muy bajos, es decir, con trazos de poca
profundidad. No obstante, a medida que transcurra el tiempo, veremos como las figuras irán
ganando volumen.

ESTELA DE TELLOH

Se trata de una estela realizada en barro. Su estructura, con un agujero en el centro, se debe a su
función, pues estaba concebido para ser colgado en la pared.
Las figuras se distribuyen en dos franjas horizontales. En ellas destaca la representación de mayor
tamaño de dos figuras, que vendrían a representar al gobernador de Lagash. En el piso superior
vemos el gobernador está situado a la izquierda, de perfil, calvo y con una anatomía muy
redondeada, como era típico en la zona. Sobre su cabeza sostiene un cesto lleno de adobes que,
según se cree, vendrían a representar los materiales con lo que pretendía comenzar a edificar de su
tiempo. A su derecha le acompañan una mujer de cabello largo junto con varios personajes. En la
franja inferior en cambio, la composición se opone simétricamente, apareciendo el gobernador en el
lado derecho. Esta segunda escena vendría a representar la ceremonia de inauguración del templo,
por lo tanto, se trata de dos escenas cronológicamente consecutivas. En este caso el gobernador se
encuentra sentado y brindando con las figuras la izquierda. Estas últimas figuras, al igual que las de
arriba, aparecen de perfil mirando al rey; son inexpresivas y muy rígidas, y visten el típico kaunakés
mesopotámico.
2.3. Periodo acadio (2333 – 2193)
Mesopotamia es conquistada por Sargón I, quien organizará un fuerte imperio que perdurará durante
más de un siglo. Los acadios, naturales del norte del territorio, hablaban una lengua semítica y tenían
unas tradiciones completamente diferentes a las de los sumerios: consideraban al rey como un
personaje superior, el rey era rey de los cuatro confines donde todos los habitantes, incluidos los
gobernadores de las diferentes ciudades, eran vasallos o esclavos. Va a ser un periodo de gran
esplendor en todos los niveles, pero sobre todo en el ámbito artístico, datando de esta época las
piezas más extraordinarias de Mesopotamia.

2.3.1. Escultura

CABEZA DEL GOBERNADOR ACADIO

No se sabe con certeza si se trata de Sargón I o de su nieto, Naram-Sin. Se trata de una cabeza de
bronce que muestra un peinado elaborado: una gruesa trenza rodea la cabeza y la parte de atrás
remata en un moño. Para sujetarla lleva una diadema de oro. En general, el cabello está muy bien
labrado y se aprecia cada uno de los mechones del pelo. También es perfecta la representación de
su bigote y su barba, realizada mediante tirabuzones de diferentes larguras que rematan en bucles.
Su rostro, suave y elegante, tiene gran importancia porque es un claro antecedente del arte clásico
griego. De hecho, exceptuando las cejas que se unen en el entrecejo, cuenta con todas las
características del arte clásico griego, como los ojos almendrados (los cuales están vacíos), la nariz
recta y los labios sensuales y carnosos.

ESTELA DE NARAM-SIN

Rivaliza en belleza y originalidad con la pieza anterior. Apareció clavada en un río, de ahí que la parte
inferior se encuentre tan deteriorada. En la parte superior aparece labrada una montaña cuya
ladera derecha se encuentra decorada con escritura cuneiforme. En la parte superior podemos
observar los astros celestes que protegían al rey. El personaje principal, representado en un tamaño
mayor, es el gobernador Naram-sin. Éste porta un sombrero con cuernos, un atributo propio de las
divinidades, lo que nos habla de su condición de dios y de rey. Junto a esto presenta una larga
melena y barba, viste un taparrabos, unas sandalias y en sus manos lleva una flecha y un arco,
además de un machete. Se encuentra pisando el cadáver de un enemigo. A mano derecha de este
último se encuentra una figura algo controvertida, pues no hay unanimidad con respecto a su
representación: unos opinan que se trata de un hombre tocando una trompeta en señal de triunfo;
otros en cambio, que se trata de un enemigo agonizando, con una saeta atravesando su cuello.
Respecto a la parte inferior, vemos al ejército del gobernador portando banderolas triunfantes. En
la franja de abajo, vemos otra serie de personajes en representación de los enemigos muertos,
huyendo o pidiendo clemencia.

CABEZA DE BISMAYA

Se trata de una cabeza de piedra, mucho más tosca que las anteriores, aunque posee un
modelado firme con rasgos perfectos, muy superiores a los de la escultura sumeria. La forma de
su rostro está inspirada en la de los gobernadores acadios: ojos almendrados rellenos de concha,
nariz recta, cejijunto y barba corta. Rematando la cabeza porta un gorro de lana.

2.4. Periodo de los Guti (2180 – 2175)


Después del gobierno de los acadios, Mesopotamia fue invadida por los Guti, invasión de la que sólo
se libró la ciudad de Lagash (no se sabe si porque pagaban tributos a los invasores o porque
resistieron). Se trata de una época de gran regresión cultural, económica, social.
Este periodo se caracteriza por el extraordinario florecimiento de Lagash, con Gudea y sus
descendientes. El arte estuvo íntimamente unido al culto a los dioses, teniendo en ellos confianza y
pensando que haciendo aquellos sacrificios y ofrendas se salvarían de las amenazas externas.
2.4.1. Escultura

ESTATUAS DE GUDEA

Destaca la abundancia de las estatuas del gobernador Gudea muy naturalistas y hechas en diorita.
Aunque las hay tanto de pie como sedentes, todas presentan una serie de elementos comunes:
portan un gorro de lana, muestran un rosto realista con formas redondeadas y visten con una larga
túnica terciada de lana gruesa que remata con una forma acampanada dejando al descubierto unos
pies muy detallados. Por otro lado, presenta las características típicas del arte mesopotámico:
manos cruzadas por delante del pecho (perfectamente labradas, incluso con uñas), labios carnosos,
ojos almendrados y cejas unidas en el centro de la frente con forma de espina de pez (como en el
periodo acadio).
Las estatuillas de pie lucen una túnica terciada lisa, mientras que las sedentes están decoradas con
inscripciones cuneiformes. Además, éstas últimas presentan una cabeza de tamaño más
desproporcionado con respecto al cuerpo.

2.5. Periodo de la dinastía III de Ur (2113 – 2004)


Finalmente los gutis fueron devueltos a la montaña y la hegemonía Mesopotamia pasó de Lagash
a Ur con la dinastía III de Ur. Se conservan muy pocas obras de este periodo, un periodo donde se
desarrolló un arte más parecido al de Lagash que al acadio.

2.5.1. Escultura

ESTELA UR-NAMMU

Sus dos caras están cubiertas por relieves distribuidos en cinco frisos y organizados en torno a un eje
vertical, de forma simétrica. En la parte superior podemos ver al rey Ur-Nammu protegido bajo dos
símbolos astrales: el Sol y la Luna. Luce una barba larga y una gorra de lana, y se encuentra
realizando ofrendas a un dios y una diosa. En el piso de abajo volvemos a ver al rey en una
ceremonia ante las mismas deidades. Los otros tres frisos representan escenas del proceso de
construcción de algún templo religioso. De hecho, si atendemos al tercer piso, veremos al rey
cargando a sus espaldas un cesto con objetos de albañilería y en el friso inferior, una escalera
aludiendo a la propia construcción.

2.5.2. Arquitectura

ZIGURAT DE UR O DEL DIOS LUNA

Fue construido por el rey Ur-Nammu. Presenta una planta trapezoidal cuyos vértices estás orientadas
hacia los cuatro puntos cardinales. Cuenta con una triple escalinata, una frontal y dos laterales, que
conduce a la entrada principal del templo. Esta entrada se trata de un pabellón cubierto por una cúpula y
con cuatro salidas de medio punto. De aquí podemos pasar directamente a la primera de las tres
terrazas del zigurat. No obstante, siguiendo la escalinata central llegamos a la segunda y a la tercera
terraza, en la cual se encuentra la cella, de planta rectangular. El exterior está decorado con los
típicos contrafuertes, dejando una fachada organizada con entrantes y salientes. Tras acceder a la
cella por una puerta de medio punto situada en una de los laterales anchos del rectángulo, nos
encontramos con el nicho para la divinidad y el altar para los sacrificios.
TEMPLO Y PALACIO DE GIMILSIN

Se trata de un conjunto formado por un templo, un palacio y una capilla privada adosada al
palacio. En cuanto al templo, presenta una planta cuadrada y se accede a él mediante una
puerta ornamental flanqueada por dos torreones y bastiones con entrantes y salientes. A
continuación pasamos a un vestíbulo y a un patio central abierto. Esta vez el altar ya no está en
la cella como de costumbre, sino en medio del patio; en la cella sólo está el nicho para la
divinidad. A la derecha se encuentra la sacristía.
En cuanto al palacio, se trataba de un palacio únicamente reservado para los gobernadores. La
puerta principal no era tan monumental. A través de él se pasaba a un patio central abierto
que actuaba a modo de distribuidor de la vivienda. Pegado al franco derecho del palacio,
estaba la capilla privada. Se accedía a ella tanto por el interior del palacio como por el exterior,
y presentaba las mismas características propias de los templos: sacristía y cella.

2.6. Periodo de Isín-Larsa (2004 – 1792)


El último rey de la dinastía de Ur fue derrotado y ante la debilidad interna de las ciudades
mesopotámicas, se establecieron nuevas dinastías propias. Esta etapa que se sitúa entre la
caída de Ur III y el advenimiento de Hammurabi y el Imperio babilónico, podría considerarse
una especie de periodo intermedio, como los que veíamos en el Antiguo Egipto.

2.6.1. Arquitectura

TEMPLO ISHCHALI

Se trata de un templo que se encuentra en medio de una ciudad. Presenta tres accesos
principales, todas ellas configuradas mediante dos bastiones monumentales, decorados con
entrantes y salientes, y un arco central de medio punto precedido por una pequeña escalinata.
La entrada principal es la que da paso al gran patio que cuenta con tiendas y oficinas
administrativas. Colocado en recodo a este primer acceso, y ocupando un de los laterales
cortos del patio, nos encontramos con otra gran puerta monumental de la misma tipología. A
través de ella pasamos a otro patio más pequeño al que también se accede por otra de las
puertas principales. Frente a esta última puerta, o a mano derecha de la anterior, tenemos la
capilla. Cabe señalar que el templo dispone de otro camino para llegar aquí, ya que, entrando
por la tercera puerta principal, nos encontramos con una sucesión de patios que nos conducen
hasta la misma capilla.
El conjunto se hallaba en el centro de la ciudad, por lo que estaba rodeado por multitud de
simples casas de adobe organizadas en torno a callejuelas tortuosas y estrechas. Las moradas
de la gente rica en cambio, eran muy similares a las típicas casas mediterráneas, con ese patio
central abierto y doble piso. En el piso bajo se encontraban la cocina y las habitaciones para los
sirvientes. Por el contrario, en el piso superior se repartían las estancias de la familia. En las
esquinas de las calles era frecuente que hubiera pequeñas capillas con estatuillas de diversas
divinidades, como la diosa Lilith: mujer con curvas exuberantes, sombrero de triple
cornamenta típico de las divinidades y colocada triunfantemente sobre dos leones.

2.6.2. Escultura

Puzur Ishtar

Sabemos que se trata de la cabeza de una divinidad ya que presenta el característico sombrero
con cuernos. Presenta unos grandes ojos almen-drados, unas gruesas cejas unidas en el centro
de la frente y una sonrisa fruncida. Llama la atención el diseño de la barba, con esos pequeños
rizos en forma de caracol que acaban rematando en tirabuzones. Se trata de un diseño que
muestra reminiscencias con el periodo acadio.

DIOSA DEL VASO MANANTE

Se trata de una fuente con forma de mujer. Porta un sombrero con una cornamenta propia de
las divinidades; debajo se entrevé un flequillo de ondas y a los lados le caen dos voluminosas
coletas por encima de los hombros. Adornando las orejas vemos unos curiosos pendientes en
forma de flor. Respecto al rostro, presenta una boca fruncida, una nariz rota y unas cavidades
oculares huecas, cuyas incrustaciones hoy se hayan perdidas. Aparece con el cuello muy rígido
debido a los numerosos collares de cuentas que luce. Como vestimenta tenemos una larga
túnica de volantes que se abre a los pies. Está decorada con largas ondas verticales que
recorren toda la falta pretendiendo aludir al agua; de hecho, también tiene alguna
representación de peces. Los brazos, plegados, sostienen un vaso a la altura de la cintura, de la
cual emergería agua.

2.7. Periodo paleobabilónico (1792 – 1600)


La ciudad de Babilonia fue arrebatando la hegemonía a las dinastías amorritas de Isin y Larsa.
La historia del Imperio babilónico se divide en dos etapas principales, separadas entre sí por el
período de dominación asiria:

1. Imperio paleobabilónico o amorreo.


2. Babilonia de los casitas.
2. Dominación asiria.
3. Imperio neobabilónico.
4. Dominación persa.

2.7.1. Escultura

ESTELA DE HAMMURABI

Es conocido como el Código de Hammurabi; consiste en un código de leyes que unificaba los
diferentes códigos ya existentes en las ciudades del Imperio babilónico. Está grabado mediante
escritura cuneiforme en una estela de diorita de poco más de 2 metros.
En la parte superior vemos la representación en relieve de dos figuras: a la izquierda tenemos
a Hammurabi, con el típico gorro y ropón de lana, que se encuentra de frente al dios Sol,
Samash, representado con una larga barba y túnica de volantes. Su condición como divinidad
queda clara gracias a la corona estratificada que luce. En conjunto, la escena nos muestra al
dios Sol haciendo entrega de un pergamino al rey. Este pergamino o documento son las leyes
que luego aparecen transcritas abajo; con lo cual nos indica que se trata de un código divino,
dictado por el propio dios y recogido por Hammurabi.

DIOS DE LAS CUATRO CABEZAS

Se trata de la representación de un dios protector de la naturaleza. Consta de un sólo cuerpo


con cuatro cabezas barbadas unidas por un gran gorro. Se halla vestido con un traje terciado
de volantes y de flecos. En la mano izquierda presenta una cimitarra, es decir, una especie de
sable usado por los turcos o persas. El pie derecho aparece pisando un cordero.
2.8. Periodo de la dinastía casita (1600 – 1100)
Tras la dinastía de los amorreos, fueron los casitas quienes se hicieron con el poder y el
dominio de la zona. En general, fueron siglos de grandes disturbios en los que el arte
mesopotámico perdió casi toda su identidad al mezclarse con elementos de otras culturas.

2.8.1. Arquitectura

TEMPLO INNANA O DIOSA MADRE

Es un templo construido en adobe y presenta algunas características muy diferentes con


respecto hasta lo que hemos visto hasta ahora. En cuanto al acceso al templo se entra por el
menor.
En cuanto a la fachada, encontramos entrantes y salientes que formaban los contrafuertes
decorados: en los entrantes podemos ver la representación en altorrelieve de dioses y diosas
que portan vasos manantes. Lo más llamativo de esto es que el agua brota en horizontal hacia
los salientes, y una vez allí ascienden formando una especie de 8 y bajan hasta llegar a dos
estelas.

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