Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MÁS INFORMACIÓN
La población mundial de vertebrados disminuye un 60% desde 1970
La venganza de la naturaleza
Cambio climático: una adaptación necesaria
Las disparidades vuelven a surgir cuando el BEI indaga en el número de personas que rechazan
la existencia del calentamiento global. Mientras que en Europa la proporción de escépticos se
circunscribe a un 6% que no está seguro de que se esté produciendo y a un 1% que lo niega, en
Estados Unidos la cifra se duplica: la duda asalta al 8% y el 6% es negacionista. China, sin
embargo, se acerca a las posturas europeas y tan solo un 3% manifiesta inseguridad y el 1% lo
rechaza.
Lauridsen se sorprendió al comprobar el alto nivel de preocupación en China, que con 1.300
millones de habitantes produce el 26,83% de las emisiones mundiales de los gases responsables
del efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y diversos compuestos
halogenados). Estados Unidos es responsable del 14,36% de las mismas y la Unión Europea del
9,66%.
“La intranquilidad que reflejan los resultados del sur de Europa y España es más lógica. Uno
solo tiene que ver las noticias para comprobar la cantidad de incendios, inundaciones o sequías
que se sufren allí”, sostiene Lauridsen. El grado de negacionismo de Estados Unidos, se
explica, en su opinión, por la polarización política del país. “Parece que por ser republicano
tienes que decir que no, aunque sobre todo rechazan que sea la actividad humana la responsable
del incremento de la temperatura”, puntualiza.
Jóvenes concienciados
En la mayor parte de los países europeos, los jóvenes son más proclives a pensar que la causa
del cambio climático es la actividad humana. El 58% en la franja de 18 a 34 años lo ve así. La
cifra baja al 55% entre los encuestados de 35 a 54 años y se desploma 10 puntos si contestan
quienes han superado los 55 años.
El BEI considera que aunque las tendencias son “alentadoras” queda un largo trecho por
recorrer. Sobre todo cuando aparecen datos como que el 20% de los ciudadanos de la UE no se
siente preocupado por el cambio climático, “a pesar de las advertencias del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que afirma que el impacto
del calentamiento global tendrá consecuencias en los ecosistemas, las comunidades y las
economías de todo el mundo”.
Javier Andaluz, responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, pide objetivos más
ambiciosos para poder cumplir el Acuerdo de París, el primer compromiso vinculante sobre el
clima firmado por 195 países en la Conferencia de París sobre el Clima (COP21) de diciembre
de 2015. El tratado pretende impedir que el aumento medio de la temperatura del planeta
supere el nivel entre 1,5 y 2 grados a final de siglo respecto a los niveles preindustriales. La
humanidad ya se ha comido la mitad de ese margen: en 2016 ese incremento ya estaba en más
de un grado centígrado con respecto a finales del XIX. “En la próxima cumbre de diciembre se
debe acordar la forma en la que se va articular el compromiso adquirido, tanto legislativamente
como el método de financiación”, explica Andaluz.
Resultados: el 78% de los europeos encuestados se declara preocupado o alarmado por la subida de las
temperaturas, frente al 65% de los ciudadanos de China y al 63% de los Estados Unidos. Aunque los datos
son positivos, el BEI advierte del largo camino que queda por recorrer tras conocer datos como que el 20% de
los ciudadanos de la UE no se siente preocupado al respecto.
Consecuencias cambio climático: El número de fenómenos meteorológicos que causan muertes y pérdidas
materiales significativas como incendios, olas de calor, sequías e inundaciones se han incrementado tanto en
Europa como en todo el mundo.