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Para hablar de los grupos sanguíneos hay que hablar de los hematíes, ya que los grupos
sanguíneos se hacen en base a moléculas en las membranas de los hematíes. Los hematíes
tienen forma de lente bicóncava por su pérdida del núcleo y orgánulos citoplasmáticos, de
manera que solo presenta aquello estrictamente necesario para realizar su función. Se trata,
pues, de una célula terminal que no se reproduce.
La membrana es una bicapa lipídica con colesterol intercalado que le otorga más consistencia.
Además, hay intercaladas muchas otras moléculas portadoras de grupos sanguíneos.
Independientemente de la bicapa lipídica por debajo suyo se sitúa un citoesqueleto de
espectrina que le concede al hematíe cierta rigidez. Esto es importante, ya que permite que el
hematíe se deforme, pero no se rompa. Esto es importante frente a la tensión al pasar por los
vasos sanguíneos pequeños.
La espectrina es una capa heterodimérica con cadenas alpha y cadenas beta. Algunos autores
consideran que las cadenas se disponen formando hexágonos. La bicapa lipídica se encuentra
fijada al citoesqueleto de espectrina mediante proteínas que hacen de anclaje. Hay dos tipos
de anclaje:
- Uno muy relacionado con la proteína banda 3 (dimérica). La proteína banda 3 tiene
muchos epítopos de grupos sanguíneos, siendo el más destacable el diego (con alelos
diegoA y diegoB). La banda 3 se ancla con otras proteínas como la anquirina, la
proteína 4.2 o la proteína 2.1.
- “Nusos”. Son estructuras que interrumpen el citoesqueleto y se encuentran
constituidas por proteínas que enlazan con la bicapa lipídica. Las proteínas incluyen
glicoforinas (la alpha, la beta y la delta), ricas en ácido siálico (por eso también se
denominan cialoglicoproteínas), y son responsables de la carga negativa de la
membrana del hematíe. Además, el nudo contiene actina, adducina, tropomiosina, etc.
Esto hace que la membrana del hematíe sea resistente.
- El complejo asociado
a la anquirina
- El complejo de unión
La pérdida del núcleo supone un gran ahorro del ATP y además permite incrementar la
superficie de membrana, cosa que mejora la capacidad de oxigenación.
Muchas de las proteínas que atraviesan la membrana lipídica tienen carbohidratos asociados.
Esto es importante, ya que funcionan como determinantes antigénicos o epítopos. Además,
hay algunas proteínas estructurales (como la proteína D del sistema Rh).
Principales grupos sanguíneos
Este histograma presenta tres códigos diferentes: el sistema, la cantidad de antígenos (siendo
Rh el más numeroso) y un código de colores (blanco, negro y rallado).
Los grupos sanguíneos blancos son aquellos donde los antígenos son proteínas de membrana
como en sistemas MNS o el Rh.
Los grupos sanguíneos negros se encuentran caracterizados porque sus antígenos están
presentes en secreciones corporales, pero los hematíes los pueden presentar. Esto se debe a
que al encontrarse los antígenos en el plasma, los hematíes los captan. Ej.: Lewis y el Chider
Rogers.
Los grupos sanguíneos rallados son aquellos donde los genes no codifican directamente para
los antígenos, sino que codifican para enzimas (transferasas) que catalizan una reacción el
resultado de la cual da lugar al antígeno como tal. Como AB0, P o H.
Clasificación de las proteínas activas de los grupos sanguíneos según su función
Biosíntesis de los antígenos AB0 y H
Los grupos sanguíneos AB0 y H se encuentran relacionados porque sus antígenos parten del
mismo precursor bioquímico.
Si actúa el alelo H, que codifica para una transferasa H, la sustancia será transformada en
antígeno H. Si actúa el alelo h (recesivo respecto H), el alelo h codifica para una transferasa no
funcional, de manera que la reacción no es catalizada. Después de actuar h sobre el precursor,
pues, el precursor no varía, continúa siendo igual.
Si sobre el antígeno H actúa el alelo A, se da lugar a una transferasa A que transfiere otro resto
glucídico, dando lugar al antígeno A. Pasa lo mismo con el B. Si actúan los alelos A y B, habrá
las dos transferasas, de manera que habrá un genotipo AB. Si hay alelo 0, la transferasa no es
funcional, de manera que los individuos 0 continúan teniendo el antígeno H.
Las personas con genotipo h tendrán fenotipos Bombay (su genotipo es 0, pero tienen h).
Tienen el precursor sin transformar sobre el que pueden actuar los alelos A, B o 0, igual que
antes. Los antígenos resultantes serían 0-like, A-like o B-like. El 0-like es la lactoneotetraosa sin
modificar.
Sistema H
- 2 beta-galactosas
- N-acetilglucosamina
- N-acetilgalactosamina
Siendo una de las beta-galactosas la más distal. Cuando sobre la LNT actúa la transferasa H
(fucosiltransferasa) (resultado del producto del alelo H), se cataliza una reacción que transfiere
un resto de fucosa a la beta-galactosa terminal. El resultado es el antígeno H.
La transferasa H se
encuentra codificada
en el cromosoma 19 y
se encuentra codificada
por un solo exón. Los
del fenotipo Bombay
no transforman la LNT,
y esto durante un
tiempo va a dar lugar a
un diagnóstico erróneo
de paternidad por
grupos sanguíneos.
Alelos: H, h. Relación dom-rec: H>h
Por ejemplo, de una madre 0 y un padre A sale un hijo 0 y una hija A/B. Pero que la transferasa
H se encuentre inactiva, no quiere decir que las de los alelos A o B no funcionen. Así pues, en
realidad la madre no es 0, sino que era heterocigota 0B (Bombay), pero el B no reaccionaba
con el anticuerpo anti-B porque la madre era B-like, que tienen la reacción antígeno-
anticuerpo alterada (ya que son reacciones específicas).
Sistema AB0
- Karl Landsteiner (1900): descubre los grupos sanguíneos AB0
- Von Decastello y Sturli (1901)
- Felix Bernstein (1924)
Los antígenos del sistema AB0 se encuentran en todas las células (promiscuidad). Antígenos
relacionados con la histocompatibilidad
HLA (atígenos linfocitarios humanos): se mira si hay compatibilidad o no para hacer los
transplantes. Si el AB0 no era compatible ya se desistía y no se pasaba a mirar este sistema.
. La distribución de los antígenos ABH (A1, A2, B, 0 y H) es muy promiscua. Hasta ahora hemos
hablado de que los individuos secretores presentan los antígenos en secreciones además de la
membrana de los eritrocitos. No hemos mencionado, sin embargo, que todas las células del
organismo tienen antígenos para los grupos AB0. Son, pues, antígenos de histocompatibilidad
(determinan la capacidad de realizar transplantes).
Para tener antígenos AB0 en secreciones corporales se tiene que ser secretor.
Subgrupos de A
A tiene diversos subgrupos, al igual que B, pero solo tratarems los dos subgrupos más
frecuentes de A.
Las personas del subgrupo A1 tienen el antígeno A y el antígeno A1. Las personas del subgrupo
A2 tienen el antígeno A (por eso no reaccionan con el anticuerpo anti A1). Algunas personas A2
secretan anticuerpos A1 (pero en muy poca cantidad, y aún no se sabe por qué).
Además, A1>A2.
Genética molecular
El gen del AB0 está en el cromosoma 9 y está formado por 7 exones (en el H solo hay uno) y
sus correspondientes intrones. La variabilidad está centrada entre el exón 6 y el 7, que son los
más largos. Estos dos exones son los responsables de la síntesis del 77% de las diferentes
transferasas. Esto implica que gran parte del polimorfismo se encuentra codificado en los
últimos exones.
Los individuos A1, tienen la transferasa A1. La transferasa A1 es muy activa y es la que se toma
como referencia. Si hablamos de transferasa A a secas, hacemos referencia a la A1. Es muy
funcional, aproximadamente un 50% de los antígenos serán A1.
Los individuos A2 tienen la transferasa H y la transferasa A2. La transferasa A2, sin embargo,
tiene poca capacidad, de manera que el antígeno H será el mayoritario.
Las transferasas 0 son no funcionales. No funciona porque tiene una deleción en una posición
determinada que hace que aparezca.
Recorte, este cambio afecta al centro activo de la transferasa y esta deja de ser funcional.
Si una transferasa del AB0 es no funcional, será una transferasa 0, no nos transforma el
precursor.
02: con dos sustituciones no sinónimas que afectan al centro activo de la transferasa
inutilizándola. Los individuos 0 solo tienen la transferasa H, y todos sus antígenos son H.
Los individuos A1 b son los que conservan menos antígeno H, ya que actúan las dos
transferasas más activas (la A1 y la B).
Transferasas del grupo 0
El grupo 0 da lugar a transferasas no funcionales. Antes se creía que las transferasas cero eran
transferasas A1 que habían sufrido transformaciones. Hoy en día, se denominan transferasas 0
a cualquier transferasa no funcional, independientemente de si proviene de la transferasa A o
la B.
Las del grupo 0 tienen una deleción en una posición que afecta al centro activo de la
transferasa. En el 01, el codón de STOP se encuentra muy avanzado, dando lugar a una
transferasa mucho más corta. En el centro activo ni siquiera existe.
La transferasa 02 tiene dos cambios aminoacídicos no deletéreos que afectan al centro activo
de la transferasa. No se ve desplazada la lectura, pero el centro activo queda inutilizable, de
manera que la transferasa es inútil. A pesar de tener los mismos restos aminoacídicos que la
A1 en su mayoría, tan solo dos modificaciones la inutilizan.
Las transferasas actúan sobre el antígeno H para darnos los antígenos del sistema AB0.
Así pues, en el orden narrado encontramos los grupos que tienen de mayor a menor cantidad
de antígeno H.
El alelo secretor permite que la transferasa H trabaje en secreción además de en células como
de normal. Si el H trabaja a dos bandas, los A y B también.
Síntesis de los anticuerpos AB0
Los anticuerpos, al contrario que los antígenos, no aparecen intrauterinamente. Esto es posible
gracias a la esterilidad del útero. Sin nada que estimule su formación, no se producen
anticuerpos. Habrá excepciones como la enfermedad hemolítica del recién nacido, pero de
forma general no hay anticuerpos de forma intrauterina.
¿Qué estimula su formación? Estudios con gemelos univitelinos comprobaron que tenían
concentraciones de anticuerpos similares. Los anticuerpos del sistema AB0 aparecen durante
los primeros meses de vida. Esto implica que ha habido estimulación de su formación por parte
de un antígeno.
Se vio que en gallinas criadas con piensos estériles no se desarrollaban anticuerpos. En recién
nacidos lactantes, las bacterias se desarrollaron en su tracto intestinal al mismo tiempo que
aparecieron los anticuerpos. Esto implica que hay una relación entre la colonización del tracto
intestinal por microorganismos y la formación de los anticuerpos del sistema AB0.
Los anticuerpos aparecen a partir del momento de destete. La leche materna no es estéril, de
manera que ya inicia la colonización del tracto intestinal, dejándolo preparado para la ingesta
de comida.
Los antígenos del sistema AB0 son susceptibles a ciertas enfermedades (ej.: personas del grupo
0 son más resistentes al covid) y además hay una presión selectiva por aborto de fetos
acriotípicamente normales y enfermedades infectivo contagiosas.
Si además los individuos son no secretores (se se) el riesgo de úlcera duodenal aumenta (ya
que las secreciones recubren la pared intestinal). Si coincide ser 0 y no secretor, el riesgo es de
casi el doble respecto a los A.
Los cruzamientos incompatibles serían aquellos donde interviene el carácter secretor (cuando
el secretor es el masculino). Esto se da porque los espermatozoides manifiestan los antígenos
A o B en su cabeza, y los individuos femeninos en el moco del tracto vaginal presentan
anticuerpos.
Se ha podido determinar:
Otros estudios lo asocian con la interacción con el ácido siálico de la membrana hemática.
Sistema secretor
El gen secretor se sitúa en el cromosoma 19 y codifica para una fucosiltransferasa (igual que el
sistema H, pero es una diferente) y permite que los grupos sanguíneos del sistema AB0 se
expresen en las células epiteliales y en secreciones corporales.
Presenta dos alelos, siendo el secretor dominante sobre el no secretor. Los individuos
secretores pueden ser homocigotos dominantes o heterocigotos, mientras que los no
secretores serán homocigotos recesivos.
Los recesivos no pueden producir forma soluble del antígeno H y, por tanto, al derivar los
antígenos AB0 del antígeno H, tampoco encontraríamos la forma soluble.
Los espermatozoides no tienen antígenos del sistema AB0, simplemente se les adhieren los del
líquido seminal. Los antígenos AB0 son promiscuos (se encuentran en todas las células, en el
plasma y en individuos secretores también en secreciones corporales). Se encuentran en todos
los líquidos corporales excepto en el cefalorraquídeo.
La cantidad de antígenos solubles variará en una misma persona a lo largo del tiempo, no es
constante. Del sistema AB0 hay precursor 1 y precursor 2. En precursor 1, habrá en las
secreciones. En precursor 2, los encontraremos en tejidos y secreciones si el individuo es
secretor.
Sistema H
La distribución de los alelos H es casi igual en todas las poblaciones. El alelo h presenta una
frecuencia inferior al 1%, por tanto no se puede considerar como frecuencia polimórfica, ni en
la India (Bombay) donde es máxima (1 individuo hh/ por cada 16.000 H_) genotipo Bombay es
de aproximadamente 1/16.000. Por lo que hace referencia al sistema secretor, gran parte de
las personas son secretoras.
Distribución AB0
El grupo sanguíneo A presenta un gradiente decreciente entre Europa y Asia (es raro en Asia).
Este sistema es causante de la enfermedad hemolítica del recién nacido. En caso de embarazo,
la circulación sanguínea materna y fetal se encuentran separadas por la placenta, y se juntan
en el momento del parto. Hijos Rh+ de madres Rh- negativas, pero solo en hijos que no sean el
primero. Esto se da porque al contactar con sangre Rh+, la madre produce los anticuerpos que
atacarían al segundo embarazo Rh+ (ya que atravesarían la placenta y producirían la
enfermedad hemolítica al atacar los hematíes del niño). Además, el hijo puede padecer retraso
mental por que la bilirrubina se puede unir a células nerviosas.
Familia Rh 30
Hay dos locus: uno codifica para el antígeno D y el otro para los antígenos C, c E y e. Todos son
de naturaleza proteica.
Con antígeno D, habrá individuos Rh positivos. Los Rh- no tienen proteína D; porque tienen
una deleción del gen que codifica para la proteína D. Hay deleción porque en el cromosoma 1
el locus D (RHD) está precedido por cápsulas Rh por delante y por detrás, son muy homólogas,
una es copia de la otra. Cuando los cromosomas homólogos se alinean, se pueden mezclar las
cápsulas y esto producirá un entrecruzamiento o crossing over desigual y nos aparece una sola
cápsula donde hay la mitad de la cápsula anterior y la mitad de la posterior y se ha perdido lo
demás junto con toda la Rh.
Por lo que se refiere a CE (Cc y Ee), son iguales en Rh+ y Rh-. Solo el locus D da el carácter de
Rh+ y Rh-.
El gen CE y el D son una copia el uno del otro, ambos con 10 exones, 75Kb, etc. Se encuentran
en el brazo corto del cromosoma 1, siendo el más distal el locus CE y el más central el D.
Uno es copia del otro, es decir, se ha producido una duplicación. Hay, sin embargo, diferencias
ya que dan lugar a antígenos diferentes.
Por lo que hace referencia al loci CE, hay 4 posibles combinaciones haplotípicas: CE, Ce, eE y
ee. Esto daría lugar a 2 epítopos o determinantes antigénicos diferentes que han de estar en la
porción extracelular para que el anticuerpo los reconozca. En la segunda curva extracelular
estaría la C/c (Ser/Pro) (103) y la E/e (Pro/Ala) estaría en la tercera (226)
El alelo D es una proteína compuesta por diferentes epítopos, entre 9 y 30. Dentro de estos
diferentes epítopos un fenotipo Rh+ es el Dvi (D6). La proteína presenta, pues, entre 9 y 30
epítopos, los individuos Rh pueden desarrollar anticuerpos contra los epítopos que no
presentan. Así pues, una transfusión entre dos individuos Rh+ podría dar lugar a una
incompatibilidad por accidente transfusional.
Cuantos más epítopos falten, más fuerte será la reacción, ya que se sintetizarán más
anticuerpos. En concreto, los individuos Dvi presentan muy pocos epítopos, de manera que
podrían presentar reacciones contra otros individuos Rh+ de manera muy fuerte. Como
donantes, funcionan como Rh+, pero como receptores, funcionan como Rh-, ya que al
desarrollar anticuerpos hacia prácticamente todos los epítopos, resulta más fácil donarles
sangre de Rh-.
Hay diversos epítopos. A 103 hay uno, habiendo un dimorfismo entre serina y prolina. Hay 30
epítopos importantes.
El alelo D es importante, al hacer una transfusión de Rh+ a otro Rh+, si la persona que recibe la
sangre no tiene los mismos eítopos que la persona que le da la sangre, el receptor hará
anticuerpos contra los epítopos que no tiene y que habrá recibido.
En definitiva, dependiendo del grupo habrá diversas combinaciones de los aminoácidos de los
diversos epítopos. Los epítopos más destacables son los de la posición 103 y 226.
El gen D tiene entre el exón 4 y 5 una deleción intrónica, cosa destacable en electroforesis.
La estructura que delimitan las proteínas delimita un canal, por donde se cree que se da el
transporte de iones y amoníaco, canaliza el paso del ion amonio.
Familia Rh 50:
Cromosoma número 6, homóloga a Rh 30, peso molecular muy diferente y no se debe a los
restos aminoacídicos sino que se debe a un añadido de glúcidos (rama glucosídica que hace
que sea una glucoproteína). También tiene 12 dominos transmembrana. En la banda
extracelular se forman tétradas.
Individuos Rh nulos funcionalmente son como Rh-, pero fenotípicamente casi no hay efectos.
Se cree que el organismo tiene otras moléculas que sustituyen su funcionalidad, sospechando
que estas son las Rh 50.
Hay cierto efecto fenotípico, ya que los hematíes Rh nulos tienen deformaciones
membranales, de manera que tienen una vida más corta. No tienen, en cambio, ningún
desequilibrio iónico.
Evolutivamente se cree que el primer haplotipo fue el R0, el cDe. A partir de aquí por
diferentes mutaciones aparecieron los demás haplotipos.
Alelo recesivo, frecuencia máxima alrededor del 80% en Europa pero en el continente africano
está entre el 30 y el 35%.
En el país vasco está alrededor del 50%. Población por excelencia Rh-.