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Expedición Libertadora del Perú (20 agosto de 1820)

Las dos campañas previas a El Callao lograron la neutralización del poder naval español, pero no su destrucción, aun
cuando los enemigos entregaron el control del mar, en el frente terrestre seguía su dominio.
Era necesario que desde Chile se enviara una expedición por mar con un ejército capaz de adentrarse en pleno territorio
peruano y conquistar el principal enclave que tenía el Rey de España en América del Sur.
Tras el regreso de Cochrane requirió a O´Higgins la preparación de la campaña contra Perú aprovechando la inmovilidad
de las fuerzas españolas, sugería un ejercito al mando del general Freire, lo cual el gobierno no acepto ya que esta seria al
mando del general San Martin.
Esto no fue muy del agrado de Cochrane, aunque debió convencerse que seria el perdedor, y así fue y desde ese
momento comenzaron los problemas por la falta de pago a la tripulación, abastecimiento insuficiente de los buques y del
alistamiento de la expedición en general, siendo el principal problema la falta de tripulación.
La expedición, escuadra y ejercito fue preparado y equipada enteramente por el gobierno chileno, tras las dificultades del
gobierno de Buenos Aires. La escuadra y el ejercito libertador utilizaron la bandera chilena. Esta expedición era de gran
importancia para el afianzamiento de la independencia de Chile y en lo naval la destrucción de las fuerzas enemigas y
consolidar el dominio del mar.
Fuerzas Chilenas: fragata “O’Higgins”, nave insignia, navío “San Martín”, fragata “Lautaro, corbeta “Independencia,
bergantín “Galvarino”, bergantín “Araucano”, bergantín “Pueyrredon y goleta “Moctezuma. En Valparaíso permaneció la
corbeta “Chacabuco”, como buque de emergencia. La tripulación de la escuadra estaba integrada por 1.600 hombres, de
los cuales 624 eran extranjeros, entre oficiales y gente de mar.
El ejercito libertador, total de 4.430 plazas, embarcado en 17 trasportes. El mando del convoy lo asumió el Capitán de
Navío Pablo Délano, oficial norteamericano al servicio de Chile desde 1819.
Fuerzas Realistas: fragatas “Esmeralda”, “Prueba” y “Venganza”; las corbetas “Sebastiana”, “Resolución” y “Veloz
Pasajero”; los bergantines “Pezuela” y “Potrillo”. Estas unidades permanecían fondeadas en las plazas de el Callao y una
que otra en Guayaquil.
El Virrey Pezuela, aun sabiendo sobre la expedición chilena gracias a una nave norteamericana, no opto ninguna acción
preventiva, a pesar de contar con los medios.
El 20 de agosto, cumpleaños de Bernardo O´Higgins zarpo desde Valparaíso la expedición, El General San Martín se
embarcó en el buque de su nombre y el Almirante izó su insignia de mando a bordo de la "O'Higgins".
Luego de una recalada en Coquimbo, se dirigió a pisco, en la ruta se intercepto al “Warrior”, nave norteamericana al
servicio del virrey, por la cual se supo que algunas unidades habían zarpado desde el Callao para entregar suministros a
guarniciones. Y en cuanto al “Chacabuco” dejado en Valparaíso, zarpo al sur para contribuir en la lucha contra las
guerrillas.
Al día siguiente fue el desembarco del ejército, para dar seguridad a la operación la primera división marcho a pisco,
abandonado por la fuerza realista, donde estableció su cuartel general. La primera reacción del virrey fue parlamentar, lo
que fue aceptado por San Martín, lo cual indujo en una inactividad del ejercito por más de 50 días.
La escuadra estaba atada al convoy, a las instrucciones de O´Higgins y San Martin, sin embargo, capturaron algunas
naves mercantes españolas sorprendidas en el área, entre ellas los bergantines “Cantón”, “Rebeca” y “San Antonio”.
San Martin presionado por Cochrane determino mover su ejercito a Ancón cerca de Lima, la escuadra presto cobertura
bloqueando El Callao y con el resto de ellos, navío “San Martín”, bergantín “Galvarino” y goleta “Moctezuma” dio protección
directa al convoy en su desplazamiento.
Situadas las fuerzas a 3 millas de El Callao, Cochrane opinaba en atacar simultáneamente Lima y El Callao, Mientras, San
Martín persistía en su idea de parlamentar y fomentar el alzamiento peruano y que ellos decidieran su destino.
La pasividad de San Martín y la agresividad de Cochrane lo llevo a planificar una acción temeraria, si el consentimiento de
San Martín, pero que de tener éxito significaría la captura de la fragata “Esmeralda”.
Ante esto el Virrey Pezuela ordeno el zarpe de las fragatas “Esmeralda”, “Prueba” y “Venganza” para interceptar el convoy,
estas desplegaron como espía al “Warrior”.
Aun con buen tiempo el convoy se dispersó, sin embargo, a la altura de Coquimbo, la “O´Higgins” capturo al “Warrior” y el 7
de septiembre recalaba el convoy en Paracas, puerto de destino de la expedición.
El desembarco no presento dificultades ya que lo soldados a cargo de la defensa realista huyeron sin combatir.
Quedaron rezagadas el bergantín "Águila" y la fragata "Santa Rosa", la fragata "Hércules" y el bergantín "Galvarino".
Para su protección, Cochrane había destacado al “Araucano”, que recalo el día 11, con el Águila y 600 soldados.
Posteriormente, el Almirante avistó velas en el horizonte y zarpó a investigar con tres buques. Se trataba de las fragatas
españolas "Esmeralda" y "Venganza", que los navíos chilenos persiguieron hasta las cercanías de El Callao. Pensado que
podría ser un señuelo Cochrane decidió volver a Paracas.
Finalmente, el 23 de septiembre recalaban el bergantín "Galvarino", la fragata "Hércules" y una goleta apresada. Había así
llegado al objetivo la totalidad de la expedición.
Los acontecimientos en tierra, llevaron a José de San Martín y Matorras a decidir el reembarque del Ejército para caer
sobre Ancón, donde desembarcó el 30 de octubre.
Previamente, Cochrane había iniciado el bloqueo de El Callao con la fragata "O'Higgins", la fragata "Lautaro”, corbeta
"Independencia" y el bergantín "Araucano".
La inactividad siempre implícita en las operaciones de bloqueo, no era consecuente con el temperamento dinámico y
audaz del Almirante. Urdió, entonces, una operación destinada a aterrorizar al enemigo con un ataque atrevido y resuelto
que causara un profundo impacto en sus ánimos. Se propuso tomar la fragata "Esmeralda" al pie de las fortificaciones de
El Callao.

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