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Principio de publicidad
Principio de consecutividad
Con fundamento en el artículo 157 de la Constitución, de acuerdo con cuyas voces para
que un proyecto pueda ser ley es necesario que haya sido aprobado en primer debate en la
correspondiente comisión permanente de cada cámara, así como haber sido aprobado en
cada cámara en segundo debate. En reiterada jurisprudencia la Corte Constitucional ha
formulado el denominado principio de consecutividad que, precisamente, consiste en que,
por regla general, el proyecto de ley debe surtir un total de cuatro debates completos e
integrales para que lo aprobado o improbado tenga plena validez. La exigencia de
consecutividad se predica de las materias o núcleos temáticos, por lo que el principio
examinado en lugar de ser absoluto es relativo y, por lo tanto, el texto sometido a la
consideración del Congreso de la República no tiene que ser idéntico durante los debates
reglamentarios, aunque las variaciones deben ser susceptibles de clara adscripción a alguno
de los núcleos temáticos que se hayan debatido durante todo el proceso formativo de la ley.
Así pues, el principio de consecutividad resulta plenamente observado cuando se lleva a
cabo el número de los debates reglamentarios de manera sucesiva en relación con los temas
de que trata un proyecto de ley o de acto legislativo y no sobre cada una de sus normas en
particular, pues lo exigido por la Carta es que las distintas etapas del proceso legislativo por
ella consagrado se agoten en relación con la materia sometida a regulación, pero no que se
agoten en relación con cada uno de los puntos susceptibles de abordar en la materia.
Se ha definido el principio de identidad flexible como aquel que exige que el proyecto de
ley se conserve siempre el mismo a lo largo del trámite legislativo, en cuanto a su materia o
núcleo temático, razón por la cual las modificaciones o adiciones introducidas como
artículos nuevos deben tener un vínculo razonable con el tema general del proyecto en
curso, lo cual implica que (i) dichos cambios se refieran a temas tratados y aprobados en el
primer debate, y (ii) que éstos temas guarden estrecha relación con el contenido del
proyecto, advirtiendo la Corte que aún en el cuarto debate se pueden introducir adiciones al
proyecto de ley siempre que éstas tengan conexidad temática directa con la materia que
venía siendo discutida en los debates anteriores. Así en sentencia C-141 de 2010
refiriéndose al principio de identidad se precisó que: “El principio de identidad es el
nombre que se ha asignado a la exigencia contenida en el artículo 157 de la Constitución,
de acuerdo con el cual ningún proyecto podrá convertirse en ley sin haber superado dos
debates en comisiones permanentes de una y otra cámara, y otros dos en las respectivas
plenarias. De esta forma se espera que el proyecto que inicia su trámite en primer debate
sea, en lo esencial, el mismo que es aprobado en cuarto debate. Esto no significa que no se
puedan hacer modificaciones al texto del proyecto, posibilidad que consagra expresamente
el artículo 160 de la Constitución, sin embargo, éstas no podrán incluir temas nuevos, es
decir, deberán guardar identidad con lo debatido y aprobado en las comisiones. Desde este
punto de vista deberá existir una relación de conexidad material entre el proyecto y las
modificaciones que se propongan al mismo.
Fuente formal: Constitución Política - articulo 29 / articulo 228 / articulo 229 / articulo
157 / articulo 160 / articulo 158 / sentencia C-141 de 2010.
¿Que implica que las razones de la demanda sean claras, ciertas, especificas,
pertinentes y suficientes?
Las razones en que sustenta la demanda deben ser claras, ciertas, específicas, pertinentes y
suficientes.
2. La certeza de las razones que respaldan los cargos de inconstitucionalidad, tiene que ver
con que los cargos se dirijan contra una proposición normativa “real y existente”. Esto es,
que esté efectivamente contenida en la disposición acusada y no sea inferida por el
demandante, implícita o construida a partir de normas que no fueron objeto de demanda.
La certeza exige que la norma que se acusa tenga un contenido verificable a partir de la
interpretación de su propio texto.
3. El requisito de especificidad hace referencia a que la demanda contenga al menos un
cargo concreto contra las normas demandadas. En este orden de ideas, se oponen a la
especificidad los argumentos “vagos, indeterminados, indirectos, abstractos y globales’ que
no se relacionan concreta y directamente con las disposiciones que se acusan”. Los
argumentos expuestos por el demandante deben establecer una oposición objetiva entre el
contenido del texto que se acusa y las disposiciones de la Constitución Política.
5. Por último, la suficiencia se predica de las razones que guardan relación, por una parte,
“con la exposición de todos los elementos de juicio (argumentativos y probatorios)
necesarios para iniciar el estudio de constitucionalidad respecto del precepto objeto de
reproche” y, por otra parte, con el alcance persuasivo de los argumentos de la demanda que,
“aunque no logren prime facie convencer al magistrado de que la norma es contraria a la
Constitución, si despiertan una duda mínima sobre la constitucionalidad de la norma
impugnada, de tal manera que inicia realmente un proceso dirigido a desvirtuar la
presunción de constitucionalidad que ampara a toda norma legal y hace necesario un
pronunciamiento por parte de la Corte Constitucional”.