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Descripción de cortes histológicos correspondientes a

tejidos animales
Marien Alvear-Marrugo1*, Diego Bolaño Moreno1*, María Leonila Fajardo-Méndez1*,
Braizon Quintero1*, Natalia Rodríguez Santa1*, David Vergara-Moreno1*, Shirin
Wilner1*
1 Programa de Biología, Facultad de Exactas y Naturales, Universidad de Cartagena, Cartagena,
Bolívar

* malvearm@unicartagena.edu.co; dbolanom@unicartagena.edu.co;
mfajardom@unicartagena.edu.co; bquinterog@unicartagena.edu.co;
nrdodriguezs@unicartagena.edu.co; dvergaram@unicartagena.edu.co;
swillner@unicartagena.edu.co

Abstract
In the development of complex multicellular organisms such as plants and animals,
progenitor cells differentiate into distinct "types" that have characteristic compositions,
structures and functions. Cells of a given type often group together in a tissue to cooperatively
perform a common function. A tissue is defined as an organized collection of cells that
function collectively. Although the cell is often said to be the basic functional unit of the
body, it is actually the tissues that are responsible for maintaining bodily functions. The role
played by the different animal tissues is indispensable for their coordination and functioning
at the cellular and structural level. In this practical, an analysis of different animal histological
plates was performed with the objective of strengthening the identification, recognition and
understanding of the variety of tissues existing in animals, including their function and
structure.

Resumen
En el desarrollo de organismos multicelulares complejos como las plantas y los animales, las
células progenitoras se diferencian en "tipos" distintos que tienen composiciones, estructuras
y funciones características. Las células de un tipo determinado suelen agruparse en un tejido
para realizar una función en común de forma cooperativa. Un tejido se define como un
conjunto organizado de células que funcionan de forma colectiva. Aunque a menudo se dice
que la célula es la unidad funcional básica del cuerpo, en realidad son los tejidos los
responsables de mantener las funciones corporales. El papel que cumplen los diferentes
tejidos animales es indispensable para su coordinación y funcionamiento a nivel celular y
estructural. En esta práctica se realizó un análisis de diferentes placas histológicas de
animales con el objetivo de afianzar la identificación, reconocimiento y comprensión de la
variedad de tejidos existentes en animales, incluyendo su función y estructura.
Introducción
En el desarrollo de organismos multicelulares complejos como las plantas y los animales, las
células progenitoras se diferencian en "tipos" distintos que tienen composiciones, estructuras
y funciones características [1]. Las células de un tipo determinado suelen agruparse en un
tejido para realizar una función en común de forma cooperativa: los músculos se contraen, el
tejido nervioso conduce los impulsos eléctricos, el tejido del xilema en las plantas transporta
el agua, etc [1]. Los diferentes tejidos pueden organizarse a su vez en un órgano, también
para realizar una o varias funciones específicas [1,2]. Por ejemplo, los músculos, las válvulas
y los vasos sanguíneos de un corazón trabajan juntos para bombear la sangre. El
funcionamiento coordinado de muchos tipos de células y tejidos permite al organismo
moverse, metabolizar, reproducirse y realizar otras actividades esenciales [1,2].
Los vertebrados tienen cientos de tipos de células diferentes, como los leucocitos y los
eritrocitos, los fotorreceptores de la retina, los adipocitos que almacenan grasa, los
fibroblastos del tejido conjuntivo y los cientos de subtipos diferentes de neuronas del cerebro
humano[1]. Incluso los animales más sencillos presentan una organización compleja de
tejidos [3]. Los distintos tipos de células se organizan en patrones precisos de asombrosa
complejidad para generar tejidos y órganos [1, 3]. Los costes de esta complejidad incluyen
mayores necesidades de información, material, energía y tiempo durante el desarrollo de un
organismo individual, sin embargo, aunque los costes fisiológicos de los tejidos y órganos
complejos son elevados, estos les confieren la capacidad de prosperar en entornos variados
y variables, lo que supone una importante ventaja evolutiva [1].
Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, podemos entonces definir exactamente a
un tejido como un conjunto organizado de células que funcionan de forma colectiva [4].
Aunque a menudo se dice que la célula es la unidad funcional básica del cuerpo, en realidad
son los tejidos (a través de los esfuerzos de colaboración de sus células individuales), los
responsables de mantener las funciones corporales, y la facilitación de este esfuerzo de
colaboración, es el que permite a las células operar como una unidad funcional [4]. Las
células de los tejidos están conectadas entre sí mediante uniones de anclaje especializadas,
además, también perciben el entorno extracelular que las rodea y se comunican entre sí
mediante uniones intercelulares especializadas. [4].
No obstante, el concepto de tejido no sólo incluye los tipos celulares que se agrupan para
formar una estructura microscópica bien definida, cada tejido comprende también un medio
intercelular integrado por un líquido tisular que contiene sustancias de diversos tamaños [5].
Estos componentes constituyen un medio ambiente de importancia fundamental que
determina tanto las propiedades del tejido como el comportamiento de las células contenidas
en él, y que afecta a su diferenciación y desarrollo, proliferación, migración, forma y
funciones metabólicas [5,6]. La estructura microscópica del tejido es entonces la
manifestación morfológica de las interacciones que se establecen entre diversas células y sus
componentes tisulares, interacciones que determinan sus especializaciones morfofuncionales
[5,6].
El concepto de tejido es de gran importancia, ya que proporciona las bases para comprender
y reconocer los diferentes tipos celulares dentro del cuerpo y la forma en la que se
interrelacionan [7,8]. Pero a pesar de sus diferentes estructuras y propiedades fisiológicas,
todas las células animales pueden clasificarse como componentes de sólo cuatro clases
principales de tejidos: tejido epitelial, tejido conectivo o conjuntivo, tejido muscular y tejido
nervioso [4]. Sin embargo, esta clasificación es tema de debate y depende de las
consideraciones científicas de los investigadores, algunos autores consideran la sangre como
una clase principal de tejidos [1,5], otros consideran también al tejido óseo y cartilaginoso
[5], y finalmente el tejido adiposo también es considerado como un tipo para algunos autores
[9].
El tejido muscular está compuesto por células que tienen la capacidad de contracción para
producir el movimiento del cuerpo. Las células musculares son generalmente alargadas y
están rodeadas de tejido conectivo [10]. El tejido conectivo, por su parte, brinda soporte para
los órganos y transporta sustancias, este se caracteriza por una gran cantidad de matriz
intercelular con poca abundancia de células [11]. En el reino animal, en realidad hay solo dos
diseños de sistemas nerviosos: un sistema nervioso difuso, como el de los cnidarios (las
hidras, medusas y demás organismos de este filum), y un sistema nervioso centralizado,
encontrado en diversos grados en organismos más complejos [12]. El tejido epitelial cubre el
exterior del cuerpo, órganos, vasos y cavidades. Las células epiteliales forman una capa
delgada de células denominada endotelio, poseen escasa sustancia intercelular y se
encuentran muy agrupadas [13].

La disciplina que se encarga de estudiar los tejidos es conocida como histología [9,14]. La
histología se enfoca en entender cómo estos tejidos están organizados y así poder conformar
los órganos [9,14,15]. El procedimiento más común utilizado en la investigación histológica
es la preparación de cortes de tejido o “secciones o placas” que pueden examinarse
visualmente con luz transmitida [15,16]. No obstante, dado que la mayoría de los tejidos y
órganos son demasiado gruesos para que la luz los atraviese, se cortan secciones delgadas y
translúcidas de los mismos, se colocan en portaobjetos de vidrio y se tiñen con uno o más
tintes para el examen microscópico de las estructuras internas [17]. El propósito de esta
práctica de laboratorio fue familiarizar a los estudiantes de la asignatura fisiología animal
con los principales tipos de tejidos animales, a través del análisis de diferentes placas
histológicas, reconociendo así, los componentes estructurales y características distintivas de
cada tipo de tejido.

Materiales y métodos

Se revisaron y analizaron un total de doce placas histológicas de seis organismos animales,


descritas en el siguiente orden: 1. Esófago de perro. 2. Músculo esquelético de perro 3.
Músculo cardíaco de perro. 4. Estómago de perro. 5. Médula espinal de conejo 6. Testículos
de conejo. 7. Partes de la boca de abeja doméstica. 8. Pata compuesta de abeja obrera.
9. Nervio motor de cerdo. 10. Hydra sp. 11. Frotis de sangre humana. 12. Tejido conectivo
denso. Estas placas histológicas fueron proporcionadas por el docente titular de la asignatura
Fisiología animal del programa de Biología de la Universidad de Cartagena.
Las placas fueron analizadas en el laboratorio principal de Biología de la universidad, a través
de microscopios ópticos en aumentos de 10X, 20X, 40X y 100X, respectivamente.
Dependiendo de la placa histológica en observación, se utilizaron dos magnitudes de aumento
como mínimo para su análisis. De la misma manera, cada placa fue fotografiada en los
aumentos que se observaron y se compararon con otras placas reportadas en bibliografía
científica especializada.

Resultados
1. Corte histológico de esófago de perro

Fig 1. Corte histológico de esófago de perro observado a través del microscopio óptico
en aumento de 10 X. A. Túnica Adventicia. B. Capa muscular longitudinal externa. C. Capa
muscular circular interna. D. Conductos excretores de las glándulas esofágicas. E. Tejido
conectivo denso. F. Glándulas mucosas esofágicas. G. Glándula serosa. H. Lámina muscular.
I. Lámina propia. J. Epitelio.

En el objetivo 10X se puede distinguir de forma general 3 capas bien definidas: la Túnica
Muscularis (que incluye las estructuras B., C. y D.), la Túnica Submucosa (que incluye las
estructuras E., F. y G.) y la Túnica Mucosa (que incluye las estructuras H., I. y J)
Fig 2. Corte histológico de esófago de perro observado a través del microscopio óptico
en aumento de 20 X. A. Capa muscular circular interna. B. Conductos excretores de las
glándulas esofágicas. C. Tejido conectivo denso. D. Glándulas mucosas esofágicas. E.
Glándula serosa. F. Lámina muscular. G. Lámina propia. H. Epitelio.

2. Músculo esquelético de perro

A B

Fig 3. Corte histológico de músculo esquelético de perro observado en microscopio


óptico. (A) Sección transversal de músculo esquelético. Se muestra con flecha azul los
núcleos y en color rojo una célula esquelética. 10x. (B) Se encuentran señaladas en flechas
rojas las células esqueléticas y las flechas azules muestran los núcleos de la célula. 20x.
3. Músculo cardíaco de perro

A B

Fig 4. Corte histológico del músculo cardiaco de perro observado en microscopio óptico.
(A) Sección longitudinal de músculo cardiaco, CM: células del miocardio, las flechas en
negro señalan los núcleos. 10x. (B) Las flechas negras señalan los núcleos de las células del
músculo cardiaco. 20x.
4. Estómago de perro

A B

Fig 5. Corte histológico de estómago de perro observado a diferentes aumentos en el


microscopio óptico. (A) se puede notar la morfología general de las células estomacales
objetivo 10X. (B) se aprecia las células de la submucosa 1 y las células de la mucosa 2
objetivo 40X. (C) se observan las células de la submucosa objetivo 100X.
5. Médula espinal de conejo

Fig 6. Corte histológico de la médula espinal de conejo observado a través del


microscopio óptico en aumento 10x. A. Canal central, B. Dorsal septum, Tabique dorsal,
C. Materia gris.

Fig 7. Corte histológico de médula espinal de conejo observado a través del microscopio
óptico en aumento 20x. A. Dura mater, B. Pia mater, C. Vaso sanguíneo, D. Materia blanca,
E. Arachoid.
6. Testículos de conejo

Fig 8. Corte histológico de gónada de conejo observado a través del microscopio óptico
en aumento de 40 x. A. Lúmen del túbulo seminífero. B. Capa limitante. C. Células de
Sertoli. D. Estroma. E. Espermatocitos. Las estructuras circulares corresponden a las
espermatogonias.

7. Partes de la boca de abeja doméstica

Fig 9. Aparato bucal de Apis mellifera vista a 10X. A. Mandíbula. B. Segmentos de


mandíbula.
Fig 10. Sección bucal de Apis mellifera vista a 20X. A. Glossa y su apariencia
multiarticulada; B. Pelos.

8. Pata compuesta de abeja obrera

Fig 11 Corte histológico de pata compuesta de abeja obrera observado a través del
microscopio óptico en aumento de 10x. A. Tarsus claw (pretarsus), Garra del tarso, B.
Tarsus (pata), C. Metatarsus, D. Peine.
Fig 12. Corte histológico de pata compuesta de abeja obrera observado a través del
microscopio óptico en aumento de 10x. C. Metatarsus, E. Tibia, F. Prensa de polen con
cepillo de polen y auricle.

9. Nervio motor de cerdo


Las placas histológicas del tejido de las motoneuronas de cerdo fueron analizadas y
fotografiadas en aumentos de 10X (Fig 13), 20X (Fig 14) y 40X (Fig 15), respectivamente.

10X. En este aumento se puede observar la gran cantidad de astrocitos presentes en el


corte en forma de pequeños puntos azules, asimismo, se pueden observar también algunas
neuronas distribuidas en la parte inferior del corte (Fig. 13).

Fig 13. Corte histológico de nervio motor de cerdo (10X). Ne. Neuronas.
20X. En este aumento se puede observar de manera más detallada el pericarion o cuerpo
de las neuronas, con su característica forma irregular. De la misma manera, queda en
evidencia la gran matriz de astrocitos presente en este tejido (Fig 14).

Fig 14. Corte histológico de nervio motor de cerdo (20X). As. Astrocitos. Ne. Neuronas.

40X. En la magnitud de 40X se puede diferenciar los núcleos y algunas dendritas que se
extienden hacia afuera del cuerpo principal de las neuronas. Los puntos azules dispersos en
la matriz son los núcleos de los astrocitos (Fig 15).

Fig 15. Corte histológico de nervio motor de cerdo (40X). As. Astrocitos. D. Dendritas.
Ne. Neuronas. Nu. Núcleos de neuronas.
10. Hydra sp.
Las placas histológicas del tejido de Hydra sp. fueron analizadas y fotografiadas en aumentos
de 10X (Fig 16), 20X (Fig 17), y 100X (Fig 18), respectivamente.
10X. En este aumento se puede observar la forma general del cuerpo de la Hydra (Fig 16).

Fig 16. Corte histológico de Hydra sp. (10X). B. Brote. Ca. Cabeza. Cg. Cavidad
gastrovascular. Db. Disco basal. Ec. Ectodermo. En. Endodermo. Gc. Columna gástrica. H.
Hipóstomo. M. Mesoglea. P. Pedúnculo. Te. Tentáculos.
20X. En este aumento se puede observar de manera más detallada el brote del pólipo de
Hydra sp. y sus dos capas celulares (Fig 17).

Fig 17. Corte histológico de Hydra sp. (20X). B. Brote. Ec. Ectodermo. En. Endodermo.
M. Mesoglea.
100X. En este aumento se puede observar de manera más detallada el endodermo del
pólipo de Hydra sp (Fig 18).

Fig 18. Corte histológico de Hydra sp. (100X). EGC. Células de glándulas enzimáticas.
MGC. Células de glándulas mucosas.

11. Frotis de sangre humana

Fig 19. Frotis de sangre periférica humana observado a 100X. (E) se pueden observar
eritrocitos característicamente ovales (CN) se puede observar una célula nucleada .
12. Tejido conectivo denso

Fig 20. Corte histológico de tejido conectivo denso observado a 100X. A. Fibras de colágeno;
B. Fibroblastos.
Discusión
1. Esófago de perro
Los textos estándar de anatomía veterinaria muestran considerable desacuerdo sobre la
estructura del esófago canino. Miller, por ejemplo, describió que las cubiertas musculares
consisten en una capa circular interna y una capa longitudinal externa que están estriadas a
lo largo de las partes cervical y torácica del esófago. Bradley afirmó que la pared muscular
está compuesta de fibras que discurren en varias direcciones y no mencionó una división en
capas separadas. Sisson y Großnan dieron una descripción más detallada, y reportaron dos
capas de fibras dispuestas en espiral que se cruzaban entre sí pero que se desarrollaban en
capas longitudinales y circulares cerca del cardias. Para completar un cuadro confuso,
Chauveau dio otra descripción de la capa muscular: una capa superficial de fibras
longitudinales, con las capas entrecruzadas en la extremidad inferior del esófago [18].

A pesar de todas estas discrepancias, Mann & Shorter (1964) [18] pudieron sintetizar y
describir claramente la anatomía esofágica canina, tal y como se presentan en nuestros
resultados (Ver Figs 1 y 2):

Membrana mucosa. En la unión gastroesofágica, la mucosa forma pliegues prominentes.


Cada pliegue está conectado a la submucosa por un marco de tejido conectivo mezclado con
numerosas fibras musculares no estriadas.

Capa submucosa. Una amplia capa submucosa está presente a lo largo de los esófagos. Esta
capa está compuesta de tejido conectivo colagenizado que contiene glándulas mucosas y
músculo liso relacionado. En el tercio inferior del esófago, el número de glándulas mucosas
aumenta hasta que, en la unión gastroesofágica, las glándulas son grandes y lo
suficientemente numerosas como para formar un estrato diferenciado.

Capas musculares. El músculo del esófago es estriado. En los dos tercios superiores del
esófago, son evidentes dos capas de músculo. Estas capas no son específicamente de
dirección circular o longitudinal, sino que cada una está dispuesta en espiral. A pesar de eso,
la diferenciación entre esas dos capas es clara, hay mucha mezcla de fibras a través de la
delgada capa divisoria de tejido conectivo.

2. Músculo esquelético de perro


En las observaciones realizadas al corte histológico, se logró identificar las células
esqueléticas presentes en este tipo de tejidos, de igual forma se pudo diferenciar algunas de
las características que poseen este tipo de células musculares; como son la presencia de varios
núcleos (células multinucleadas), que se fueron de fácil observación gracias a que estas
células poseen sus núcleos organizados en la periferia [19]. Estos mionúcleos se consideran
ya diferenciados, por lo que se les atribuye que su capacidad de mitosis está restringida, lo
que nos conduce a que sea difícil que se dé una regeneración, pero para reparar este problema
en las miofibras, las células satélites musculares cuentan con la capacidad de poder dividir,
fusionar y reformar aquellas miofibras qué se encuentran ya maduras [20].

3. Músculo cardíaco de perro


En este corte histológico realizado longitudinalmente, se observaron e identificaron algunas
de las características que poseen las células musculares del miocardio, estas fibras presentan
una organización diferente a las del músculo esquelético, por lo que se encontraban
organizadas en disposición paralela e individualizadas, dando un aspecto de estructura en
forma de red tridimensional y resistente, esto hace evidenciar que la proporción de tamaño
con las miofibras es mucho menor. En cuanto a la distribución y cantidad de núcleos
observados superficialmente, se corroboró que las células del músculo cardíaco poseen un
solo núcleo ya que estas tenían una menor cantidad de estos por célula. [5,21].

4. Estómago de perro
En el corte transversal observado a 40X se pueden observar células mucosas superficiales las
cuales se describen como moco visible dado su aspecto turbio. Estas células forman una
gruesa cubierta viscosa gelificada que se adhiere a la superficie epitelial [4] la capa mucosa
presenta un epitelio cilíndrico simple ciliado, que forma pliegues uniformes, bajos y anchos
con abundantes células glandulares unicelulares [22]. Illanes y colaboradores [23] describen
a la mucosa como un tapiz, el cual corresponde a la cutícula (glicocálix) y que presenta gran
cantidad de arrugas en su superficie. Bajo la mucosa se observa un epitelio cilíndrico simple,
que se invagina en la lámina propia, formando numerosas glándulas túbulo alveolares simples
y ramificadas de secreción mucosa, cuyos conductos se abren en la cutícula. Estas
características se pueden observar en la microfotografía observada a 100X.

5. Médula espinal de conejo


En el corte transversal bajo aumentos de 10x y 20x, se puede ver la médula espinal (medulla
spinalis) de un conejo, que es alargada y simétrica en ambos lados y termina en el canal sacro
como filum terminale [24]. La estructura en forma de mariposa es débilmente visible. El
parénquima se divide en materia gris y blanca. En el centro de la materia gris se encuentra el
canal central, que contiene el líquido cefalorraquídeo y está revestido por una capa de células
epiteliales ciliadas [25]. Los cuerpos de las células nerviosas de la materia gris y los axones
(extremos proximales). Alrededor de la materia gris se encuentra la materia blanca, que
recubre una zona más amplia y está formada por los axones mielinizados. La capa más
externa es la piel de la médula espinal (duramadre), que es una extensión de la duramadre
del cerebro. Bajo esta piel se encuentra un espacio subaracnoideo lleno de líquido
cefalorraquídeo. La piamadre delimita el tejido nervioso de la médula espinal [26].
6. Testículos de conejo
En el corte histológico de testículo de conejo observado bajo el aumento de 40x, se pudo
apreciar claramente la presencia de espermatocitos y espermatogonias con su capa limitante
y estroma. Estas dos células corresponden a dos de los cuatro tipos celulares de la línea
germinal [27]. Las espermatogonias presentan un citoplasma claro y contienen escasos
orgánulos [28]. Estas se mantienen gracias a su continua renovación y son capaces de
producir espermatogonias adultas. Se observó además, el lumen de túbulos seminíferos los
cuales se encargan de producir los espermatozoides

7. Partes de la boca de abeja doméstica


En esta muestra se observaron secciones del aparato bucal de Apis mellifera. Las piezas
bucales de estos himenópteros están modificadas para la alimentación a partir del néctar y
polen de las flores. Esto se pudo evidenciar en la forma y longitud de las probóscides, que
funcionan mediante mecanismos de adhesión que cargan el néctar en las regiones apicales
extensibles de la boca antes de que el alimento sea transportado a través del canal alimentario
a la boca por capilaridad y succión [29]. Las mandíbulas también se encuentran modificadas,
son ensanchadas y presentan cerdas especializadas para la manipulación del polen y
movimientos de alimentación precisos.

8. Pata compuesta de abeja obrera


En la sección histológica bajo un aumento de 10x, se puede ver una estructura típica de una
pata de insecto (Hexapoda) dividida en coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso [30]. Debido a la
filiación de los Insecta, un exoesqueleto forma la parte exterior, que activa el motor
(mecanismo de movimiento) y así la pata es capaz de moverse [31].
Más concretamente, el presente espécimen es una sección de uno de los tres pares de patas
de la abeja melífera, que se encuentran junto al tórax. Los tres pares de patas son la delantera,
la media y la trasera. El espécimen es una pata compuesta, más precisamente la parte inferior
que consiste en el metatarso, el tarso y la garra del tarso. El metatarso es el quinto elemento
de la pata de un insecto y está dotado de modificaciones especiales para recoger el polen. El
tarso es el último elemento de la pierna que toca el suelo. Este último elemento también tiene
una garra [32]. Así, la pata de la abeja está especialmente equipada para las funciones de
búsqueda de alimento y de recogida de polen.

9. Nervio motor de cerdo


En las diferentes vistas de este corte histológico se pudo apreciar varias neuronas y sus
cuerpos bien definidos, típico de este tipo de tejido, sin embargo, no están tan definidas sus
dendritas y axones, lo cual se puede atribuir a la calidad y tiempo del corte [4]. Asimismo se
reconoció la presencia de los astrocitos, los cuales componen cerca del 90% de las células en
el sistema nervioso central, junto con las demás células gliales. Debido a sus funciones
estructurales de sostén, se pueden observar en gran abundancia los núcleos de estas células
por encima y por debajo de las neuronas [33].

10. Hydra sp.


Este corte histológico de Hydra sp. muestra de manera perfecta su forma característica, un
cuerpo con un solo un eje corporal y dos capas celulares, el ectodermo y el endodermo,
separadas por una matriz extracelular de tejido conectivo llamada mesoglea [34]. Su cuerpo
puede dividirse en tres partes, una cabeza (o extremo oral) donde se encuentra el hipóstomo
(apertura de la boca) rodeado por un anillo de tentáculos; la columna gástrica, la cual engloba
la cavidad gastrovascular y el pedúnculo (o extremo aboral) que posee un disco adhesivo
llamado disco basal, este es el encargado de adherir el cuerpo de la Hydra a una gran variedad
de superficies debajo del agua [35].
En el corte con el aumento de 100X se puede observar en detalle el endodermo, el cual está
hecho de células de glándulas y epiteliomusculares. Las células de glándulas mucosas
secretan mucosidades de sus vacuolas vacías en la cavidad gastrovascular, mientras que las
células de glándulas enzimáticas sintetizan estas proteínas. Estas células en conjunto poseen
una función digestiva intracelular [3].

11. Frotis de sangre humana


En la vista de frotis de sangre humana a 100X se pueden observar una gran cantidad de
células rojas característicamente redondeadas y ovales además de unas pocas células
nucleadas. En una imagen de frotis de sangre periférica puede haber leucocitos y trombocitos
además de eritrocitos, aunque su presencia no dificulta la clasificación de glóbulos rojos
porque los leucocitos (neutrófilos, linfocitos T o B, monocitos macrófagos, eosinófilos y
basófilos) son células nucleadas las cuales se encuentran en una menor proporción que los
eritrocitos lo que facilita su distinción [36].

12. Tejido conectivo denso


En esta muestra se pudo apreciar que el tejido conectivo se compone de fibroblastos,
morfológicamente son células alargadas, con aspecto irregular, con núcleos ovoides que en
nuestro caso no fueron tan visibles, al igual que los citoplasmas. Estas células tienen la
capacidad de producir y organizar la matriz extracelular [37]. Por otro lado, este tejido
también se caracteriza por la presencia de flexibles fibras de colágeno, las cuales presentan
una forma de cordón o cinta de 1-20 μm de ancho y siguen un curso ondulado en el tejido
[38] tal cual como se observaron en este corte histológico.
Conclusión
Al culminar esta práctica de laboratorio se pudo concluir que cada uno de los diferentes
tejidos animales consta de ciertas características anatómicas que evidencian una intrínseca
relación entre la funcionalidad y composición de dichos tejidos. Entender la manera en que
están compuestos los tejidos desde el punto de vista anatómico es indispensable para poder
comprender el funcionamiento de estos. Lo anterior es particularmente importante teniendo
en cuenta que la estructura de un sistema biológico determinará la manera en que
fisiológicamente trabaja, tanto así que la relación entre tejido, órgano, sistema y finalmente
individuo se encuentra fuertemente marcada como se pudo evidenciar en cada uno de los
cortes histológicos utilizados en esta práctica.

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