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tejidos animales
Marien Alvear-Marrugo1*, Diego Bolaño Moreno1*, María Leonila Fajardo-Méndez1*,
Braizon Quintero1*, Natalia Rodríguez Santa1*, David Vergara-Moreno1*, Shirin
Wilner1*
1 Programa de Biología, Facultad de Exactas y Naturales, Universidad de Cartagena, Cartagena,
Bolívar
* malvearm@unicartagena.edu.co; dbolanom@unicartagena.edu.co;
mfajardom@unicartagena.edu.co; bquinterog@unicartagena.edu.co;
nrdodriguezs@unicartagena.edu.co; dvergaram@unicartagena.edu.co;
swillner@unicartagena.edu.co
Abstract
In the development of complex multicellular organisms such as plants and animals,
progenitor cells differentiate into distinct "types" that have characteristic compositions,
structures and functions. Cells of a given type often group together in a tissue to cooperatively
perform a common function. A tissue is defined as an organized collection of cells that
function collectively. Although the cell is often said to be the basic functional unit of the
body, it is actually the tissues that are responsible for maintaining bodily functions. The role
played by the different animal tissues is indispensable for their coordination and functioning
at the cellular and structural level. In this practical, an analysis of different animal histological
plates was performed with the objective of strengthening the identification, recognition and
understanding of the variety of tissues existing in animals, including their function and
structure.
Resumen
En el desarrollo de organismos multicelulares complejos como las plantas y los animales, las
células progenitoras se diferencian en "tipos" distintos que tienen composiciones, estructuras
y funciones características. Las células de un tipo determinado suelen agruparse en un tejido
para realizar una función en común de forma cooperativa. Un tejido se define como un
conjunto organizado de células que funcionan de forma colectiva. Aunque a menudo se dice
que la célula es la unidad funcional básica del cuerpo, en realidad son los tejidos los
responsables de mantener las funciones corporales. El papel que cumplen los diferentes
tejidos animales es indispensable para su coordinación y funcionamiento a nivel celular y
estructural. En esta práctica se realizó un análisis de diferentes placas histológicas de
animales con el objetivo de afianzar la identificación, reconocimiento y comprensión de la
variedad de tejidos existentes en animales, incluyendo su función y estructura.
Introducción
En el desarrollo de organismos multicelulares complejos como las plantas y los animales, las
células progenitoras se diferencian en "tipos" distintos que tienen composiciones, estructuras
y funciones características [1]. Las células de un tipo determinado suelen agruparse en un
tejido para realizar una función en común de forma cooperativa: los músculos se contraen, el
tejido nervioso conduce los impulsos eléctricos, el tejido del xilema en las plantas transporta
el agua, etc [1]. Los diferentes tejidos pueden organizarse a su vez en un órgano, también
para realizar una o varias funciones específicas [1,2]. Por ejemplo, los músculos, las válvulas
y los vasos sanguíneos de un corazón trabajan juntos para bombear la sangre. El
funcionamiento coordinado de muchos tipos de células y tejidos permite al organismo
moverse, metabolizar, reproducirse y realizar otras actividades esenciales [1,2].
Los vertebrados tienen cientos de tipos de células diferentes, como los leucocitos y los
eritrocitos, los fotorreceptores de la retina, los adipocitos que almacenan grasa, los
fibroblastos del tejido conjuntivo y los cientos de subtipos diferentes de neuronas del cerebro
humano[1]. Incluso los animales más sencillos presentan una organización compleja de
tejidos [3]. Los distintos tipos de células se organizan en patrones precisos de asombrosa
complejidad para generar tejidos y órganos [1, 3]. Los costes de esta complejidad incluyen
mayores necesidades de información, material, energía y tiempo durante el desarrollo de un
organismo individual, sin embargo, aunque los costes fisiológicos de los tejidos y órganos
complejos son elevados, estos les confieren la capacidad de prosperar en entornos variados
y variables, lo que supone una importante ventaja evolutiva [1].
Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, podemos entonces definir exactamente a
un tejido como un conjunto organizado de células que funcionan de forma colectiva [4].
Aunque a menudo se dice que la célula es la unidad funcional básica del cuerpo, en realidad
son los tejidos (a través de los esfuerzos de colaboración de sus células individuales), los
responsables de mantener las funciones corporales, y la facilitación de este esfuerzo de
colaboración, es el que permite a las células operar como una unidad funcional [4]. Las
células de los tejidos están conectadas entre sí mediante uniones de anclaje especializadas,
además, también perciben el entorno extracelular que las rodea y se comunican entre sí
mediante uniones intercelulares especializadas. [4].
No obstante, el concepto de tejido no sólo incluye los tipos celulares que se agrupan para
formar una estructura microscópica bien definida, cada tejido comprende también un medio
intercelular integrado por un líquido tisular que contiene sustancias de diversos tamaños [5].
Estos componentes constituyen un medio ambiente de importancia fundamental que
determina tanto las propiedades del tejido como el comportamiento de las células contenidas
en él, y que afecta a su diferenciación y desarrollo, proliferación, migración, forma y
funciones metabólicas [5,6]. La estructura microscópica del tejido es entonces la
manifestación morfológica de las interacciones que se establecen entre diversas células y sus
componentes tisulares, interacciones que determinan sus especializaciones morfofuncionales
[5,6].
El concepto de tejido es de gran importancia, ya que proporciona las bases para comprender
y reconocer los diferentes tipos celulares dentro del cuerpo y la forma en la que se
interrelacionan [7,8]. Pero a pesar de sus diferentes estructuras y propiedades fisiológicas,
todas las células animales pueden clasificarse como componentes de sólo cuatro clases
principales de tejidos: tejido epitelial, tejido conectivo o conjuntivo, tejido muscular y tejido
nervioso [4]. Sin embargo, esta clasificación es tema de debate y depende de las
consideraciones científicas de los investigadores, algunos autores consideran la sangre como
una clase principal de tejidos [1,5], otros consideran también al tejido óseo y cartilaginoso
[5], y finalmente el tejido adiposo también es considerado como un tipo para algunos autores
[9].
El tejido muscular está compuesto por células que tienen la capacidad de contracción para
producir el movimiento del cuerpo. Las células musculares son generalmente alargadas y
están rodeadas de tejido conectivo [10]. El tejido conectivo, por su parte, brinda soporte para
los órganos y transporta sustancias, este se caracteriza por una gran cantidad de matriz
intercelular con poca abundancia de células [11]. En el reino animal, en realidad hay solo dos
diseños de sistemas nerviosos: un sistema nervioso difuso, como el de los cnidarios (las
hidras, medusas y demás organismos de este filum), y un sistema nervioso centralizado,
encontrado en diversos grados en organismos más complejos [12]. El tejido epitelial cubre el
exterior del cuerpo, órganos, vasos y cavidades. Las células epiteliales forman una capa
delgada de células denominada endotelio, poseen escasa sustancia intercelular y se
encuentran muy agrupadas [13].
La disciplina que se encarga de estudiar los tejidos es conocida como histología [9,14]. La
histología se enfoca en entender cómo estos tejidos están organizados y así poder conformar
los órganos [9,14,15]. El procedimiento más común utilizado en la investigación histológica
es la preparación de cortes de tejido o “secciones o placas” que pueden examinarse
visualmente con luz transmitida [15,16]. No obstante, dado que la mayoría de los tejidos y
órganos son demasiado gruesos para que la luz los atraviese, se cortan secciones delgadas y
translúcidas de los mismos, se colocan en portaobjetos de vidrio y se tiñen con uno o más
tintes para el examen microscópico de las estructuras internas [17]. El propósito de esta
práctica de laboratorio fue familiarizar a los estudiantes de la asignatura fisiología animal
con los principales tipos de tejidos animales, a través del análisis de diferentes placas
histológicas, reconociendo así, los componentes estructurales y características distintivas de
cada tipo de tejido.
Materiales y métodos
Resultados
1. Corte histológico de esófago de perro
Fig 1. Corte histológico de esófago de perro observado a través del microscopio óptico
en aumento de 10 X. A. Túnica Adventicia. B. Capa muscular longitudinal externa. C. Capa
muscular circular interna. D. Conductos excretores de las glándulas esofágicas. E. Tejido
conectivo denso. F. Glándulas mucosas esofágicas. G. Glándula serosa. H. Lámina muscular.
I. Lámina propia. J. Epitelio.
En el objetivo 10X se puede distinguir de forma general 3 capas bien definidas: la Túnica
Muscularis (que incluye las estructuras B., C. y D.), la Túnica Submucosa (que incluye las
estructuras E., F. y G.) y la Túnica Mucosa (que incluye las estructuras H., I. y J)
Fig 2. Corte histológico de esófago de perro observado a través del microscopio óptico
en aumento de 20 X. A. Capa muscular circular interna. B. Conductos excretores de las
glándulas esofágicas. C. Tejido conectivo denso. D. Glándulas mucosas esofágicas. E.
Glándula serosa. F. Lámina muscular. G. Lámina propia. H. Epitelio.
A B
A B
Fig 4. Corte histológico del músculo cardiaco de perro observado en microscopio óptico.
(A) Sección longitudinal de músculo cardiaco, CM: células del miocardio, las flechas en
negro señalan los núcleos. 10x. (B) Las flechas negras señalan los núcleos de las células del
músculo cardiaco. 20x.
4. Estómago de perro
A B
Fig 7. Corte histológico de médula espinal de conejo observado a través del microscopio
óptico en aumento 20x. A. Dura mater, B. Pia mater, C. Vaso sanguíneo, D. Materia blanca,
E. Arachoid.
6. Testículos de conejo
Fig 8. Corte histológico de gónada de conejo observado a través del microscopio óptico
en aumento de 40 x. A. Lúmen del túbulo seminífero. B. Capa limitante. C. Células de
Sertoli. D. Estroma. E. Espermatocitos. Las estructuras circulares corresponden a las
espermatogonias.
Fig 11 Corte histológico de pata compuesta de abeja obrera observado a través del
microscopio óptico en aumento de 10x. A. Tarsus claw (pretarsus), Garra del tarso, B.
Tarsus (pata), C. Metatarsus, D. Peine.
Fig 12. Corte histológico de pata compuesta de abeja obrera observado a través del
microscopio óptico en aumento de 10x. C. Metatarsus, E. Tibia, F. Prensa de polen con
cepillo de polen y auricle.
Fig 13. Corte histológico de nervio motor de cerdo (10X). Ne. Neuronas.
20X. En este aumento se puede observar de manera más detallada el pericarion o cuerpo
de las neuronas, con su característica forma irregular. De la misma manera, queda en
evidencia la gran matriz de astrocitos presente en este tejido (Fig 14).
Fig 14. Corte histológico de nervio motor de cerdo (20X). As. Astrocitos. Ne. Neuronas.
40X. En la magnitud de 40X se puede diferenciar los núcleos y algunas dendritas que se
extienden hacia afuera del cuerpo principal de las neuronas. Los puntos azules dispersos en
la matriz son los núcleos de los astrocitos (Fig 15).
Fig 15. Corte histológico de nervio motor de cerdo (40X). As. Astrocitos. D. Dendritas.
Ne. Neuronas. Nu. Núcleos de neuronas.
10. Hydra sp.
Las placas histológicas del tejido de Hydra sp. fueron analizadas y fotografiadas en aumentos
de 10X (Fig 16), 20X (Fig 17), y 100X (Fig 18), respectivamente.
10X. En este aumento se puede observar la forma general del cuerpo de la Hydra (Fig 16).
Fig 16. Corte histológico de Hydra sp. (10X). B. Brote. Ca. Cabeza. Cg. Cavidad
gastrovascular. Db. Disco basal. Ec. Ectodermo. En. Endodermo. Gc. Columna gástrica. H.
Hipóstomo. M. Mesoglea. P. Pedúnculo. Te. Tentáculos.
20X. En este aumento se puede observar de manera más detallada el brote del pólipo de
Hydra sp. y sus dos capas celulares (Fig 17).
Fig 17. Corte histológico de Hydra sp. (20X). B. Brote. Ec. Ectodermo. En. Endodermo.
M. Mesoglea.
100X. En este aumento se puede observar de manera más detallada el endodermo del
pólipo de Hydra sp (Fig 18).
Fig 18. Corte histológico de Hydra sp. (100X). EGC. Células de glándulas enzimáticas.
MGC. Células de glándulas mucosas.
Fig 19. Frotis de sangre periférica humana observado a 100X. (E) se pueden observar
eritrocitos característicamente ovales (CN) se puede observar una célula nucleada .
12. Tejido conectivo denso
Fig 20. Corte histológico de tejido conectivo denso observado a 100X. A. Fibras de colágeno;
B. Fibroblastos.
Discusión
1. Esófago de perro
Los textos estándar de anatomía veterinaria muestran considerable desacuerdo sobre la
estructura del esófago canino. Miller, por ejemplo, describió que las cubiertas musculares
consisten en una capa circular interna y una capa longitudinal externa que están estriadas a
lo largo de las partes cervical y torácica del esófago. Bradley afirmó que la pared muscular
está compuesta de fibras que discurren en varias direcciones y no mencionó una división en
capas separadas. Sisson y Großnan dieron una descripción más detallada, y reportaron dos
capas de fibras dispuestas en espiral que se cruzaban entre sí pero que se desarrollaban en
capas longitudinales y circulares cerca del cardias. Para completar un cuadro confuso,
Chauveau dio otra descripción de la capa muscular: una capa superficial de fibras
longitudinales, con las capas entrecruzadas en la extremidad inferior del esófago [18].
A pesar de todas estas discrepancias, Mann & Shorter (1964) [18] pudieron sintetizar y
describir claramente la anatomía esofágica canina, tal y como se presentan en nuestros
resultados (Ver Figs 1 y 2):
Capa submucosa. Una amplia capa submucosa está presente a lo largo de los esófagos. Esta
capa está compuesta de tejido conectivo colagenizado que contiene glándulas mucosas y
músculo liso relacionado. En el tercio inferior del esófago, el número de glándulas mucosas
aumenta hasta que, en la unión gastroesofágica, las glándulas son grandes y lo
suficientemente numerosas como para formar un estrato diferenciado.
Capas musculares. El músculo del esófago es estriado. En los dos tercios superiores del
esófago, son evidentes dos capas de músculo. Estas capas no son específicamente de
dirección circular o longitudinal, sino que cada una está dispuesta en espiral. A pesar de eso,
la diferenciación entre esas dos capas es clara, hay mucha mezcla de fibras a través de la
delgada capa divisoria de tejido conectivo.
4. Estómago de perro
En el corte transversal observado a 40X se pueden observar células mucosas superficiales las
cuales se describen como moco visible dado su aspecto turbio. Estas células forman una
gruesa cubierta viscosa gelificada que se adhiere a la superficie epitelial [4] la capa mucosa
presenta un epitelio cilíndrico simple ciliado, que forma pliegues uniformes, bajos y anchos
con abundantes células glandulares unicelulares [22]. Illanes y colaboradores [23] describen
a la mucosa como un tapiz, el cual corresponde a la cutícula (glicocálix) y que presenta gran
cantidad de arrugas en su superficie. Bajo la mucosa se observa un epitelio cilíndrico simple,
que se invagina en la lámina propia, formando numerosas glándulas túbulo alveolares simples
y ramificadas de secreción mucosa, cuyos conductos se abren en la cutícula. Estas
características se pueden observar en la microfotografía observada a 100X.
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