HISTORIA DE LA LEY DE ALIMENTACIÓN ESCOLAR.

El 17 de septiembre 1956 durante el gobierno de Carlos Castillo Armas, por

una  coincidencia, nace  el plan  “Lunch”  para todas  las escuelas públicas. La
idea surgió luego que varios niños de las escuelas que participaron  en
celebraciones  de las fiestas patrias, principalmente  en el desfile del 15 de
septiembre, se habían desmayado. Según el gobierno, los desmayos ocurrieron
por la mala alimentación en los niños.

La Asociación  de Bienestar Infantil (ADBI) comenzó, el 17 de marzo de

1958, a  servir un menú adecuado para los niños de los tres primeros grados,
de cuatro escuelas de la capital. Las instituciones beneficiadas fueron
Clemente Chavarría,  Santos Toruño, Mariano Navarrete, Pedro Pablo Valdéz.
Ese año la UNICEF también se sumó al programa  de la refacción escolar .

El 8 de enero de 1965, el ministro  de Educación se reunió con los directores

de las escuelas a quienes le reiteró que solo podrían cobrar  Q1 para
operaciones de la escuela, matrícula, así como de la refacción escolar.
El 13 de septiembre de 1967, el ministerio de Educación informó que  se
estaría  dando a los niños  leche preparada con vitaminas, aceite de hígado de
bacalao y un pan, elaborado con soya.
El 18 de mayo 1976, los niños de varias escuelas  vomitaron las galletas  de la
refacción escolar; padres de familia informaron que estaban en mal estado. El
ministro de Educación Guillermo Putzeys Alvarez  ordenó que el producto 
fuera retirado y enviado al departamento de análisis y control de alimentos 
del ministerio de salud.

El 7 de febrero del 2000, el ministro de Educación Mario Torres  informó

sobre la implementación del  programa “Barriga llena, corazón contento” que
proporcionaría la alimentación escolar a los niños de las escuelas más pobres
del área rural. El almuerzo contendría una galleta, nachos y atol, y se
distribuiría en regiones de  Huehuetenango, San Marcos, Alta Verapaz,
Quiché y Sololá. Sin embargo, los almuerzos escolares solo fueron una
promesa pues quedaron en el olvido.
el Congreso de la República aprobó el Decreto 16-2017 “Ley de alimentación
escolar” este fue la primera ley que permitió brindar alimentación escolar a los
niños y niñas de las escuela Con la Ley se pasó de un aporte de Q1.11 en el
área urbana y Q 1.58 en el área rural a 3 quetzales. Asi mismo se establecieron
las Organizaciones de Padres de Familia, quienes han apoyado mucho a que
este programa sea de beneficio para los niños y niñas.
En el año 2021 el Congreso de la República aprueba el Decreto 12-2021,
reformas a la Ley de Alimentación Escolar (Decreto 16-2017), legislación
que, desde las voces de las autoridades, maestros y padres de familia, mejorará
el nivel académico de los alumnos en los diferentes niveles escolares del país.

La ley tiene como objetivo: garantizar la alimentación escolar,

promover la salud y fomentar la alimentación saludable de la población
infantil y adolescente que asiste a establecimientos escolares públicos o
privados, con la finalidad que aprovechen su proceso de enseñanza
aprendizaje y la formación· de hábitos alimenticios saludables de los
estudiantes, a través de acciones de educación alimentaria y nutricional y el
suministro de alimentos de los estudiantes durante el ciclo escolar, de acuerdo
a la presente ley y su reglamento. En el caso de los centros educativos
privados no serán beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar, sin
embargo, les serán aplicables las normas contenidas en la presente Ley.

Los cambios a la normativa permitirán ampliar la cobertura del Programa de

Alimentación Escolar (PAE), podría llegar a beneficiar hasta a unos 3.6
millones de estudiantes. Entre los principales beneficios del Decreto 12-2021
se destaca el aumento de Q4 a Q6 quetzales diarios de inversión por alumno a
partir del 2022, asimismo, se tiene proyectado para 2023 la incorporación de
niños de la etapa inicial y el nivel medio con una asignación de Q4 por
estudiante.
Esta ley también ayuda a la compra de productos a los productores locales,
ayudando asi a la economía local.
También regula la venta de alimentos dentro de los establecimientos públicos
para procurar una sana alimentación, estipula la creación de una Comisión
Interinstitucional de Alimentación Escolar y garantiza la entrega de alimentos
a los estudiantes, sin importar que los establecimientos educativos cierren por
cualquier eventualidad.
El compromiso de los congresistas del Organismo Legislativo, continuará con
la fiscalización de los recursos, para que sean ejecutados de manera correcta,
en beneficio de mejorar la calidad educativa y luchar contra la desnutrición
infantil.