Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DERECHO PENAL Y
VIOLENCIA CONTRA LAS
MUJERES BASADA EN
GÉNERO
CONTENIDO
Módulo I
Logro de aprendizaje
TEMA 1: INTRODUCCIÓN
En este escenario, el presente módulo tiene por objetivo principal estudiar las principales
características del delito de feminicidio. Así, se abordará el origen del concepto, sus
principales características criminológicas, su tipificación, los bienes jurídicos y su naturaleza
pluriofensiva, los elementos típicos y los problemas interpretativos tales como el elemento por
su condición de tal, los elementos de contexto, la distinción entre tentativa de feminicidio y
lesiones y la distinción con el delito de homicidio por emoción violenta.
Entender el origen del feminicidio nos remonta a la teoría feminista, en donde el término
feminicide fue acogido en el marco del feminismo radical estadounidense y, en esta medida,
íntimamente vinculado al concepto de sociedad patriarcal. Ello nos lleva a comprender que la
categoría feminicidio no se encuentra únicamente vinculada a las motivaciones individuales
de perpetradores, sino que, por el contrario, solo puede ser correctamente concebido en su
vínculo con un sistema social caracterizado por relaciones de género jerarquizadas que, a
través de distintos mandatos y dispositivos culturales, ubican a las mujeres en una posición
de subordinación.
Según Diane Russell, Jane Caputi y Jill Radford, si bien hay registros de que la categoría
feminicide fue empleada desde el siglo XVII, fue en 1992 que se planteó el concepto que luego
se popularizaría en Latinoamérica. En este año las intelectuales feministas Diane Rusell y
Jane Caputi editaron el libro “Feminicide: The Politic of Woman Killing”, en el que definieron
el feminicidio como el extremo final de un continuum de terrorismo que preserva el statu quo
de género que afecta a las mujeres de diversas culturales y constituye un asunto de política
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
sexual (1992, p.15). En esta misma obra, Jill Radford brindó otro aporte importante: el
feminicide es un castigo capital que le recuerda a las mujeres el costo de trazar la línea
establecida por los estándares patriarcales de feminidad (1992, p.7).
El feminicidio retroalimenta el statuo quo de a través del mensaje que les envía a las mujeres
de que, si incumplen con las reglas patriarcales -mantener el recato sexual, cumplir con las
labores de cuidado, someterse a los deseos de su pareja varón, etc., serán castigadas.
El concepto de feminicide fue acogido por feministas latinoamericanas como Lagarde, Segato
y Monarréz. Es importante resaltar el aporte de Segato, quien además de reconocer el
mensaje de subordinación que transmite este acto de violencia, agrega el mensaje de
reafirmación masculina que, a través del feminicidio, se envía a otros hombres.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Reafirman el
Mensaje de terror a sistema de
otras mujeres
(estructural) dominación
patriarcal
Mensaje a otros
hombres (estructural)
Elaboración propia
Lagarde no tradujo el concepto feminicide como femicidio, sino como feminicidio. Ello debido
a que quiso evitar la confusión con el mero homicidio de mujeres –femicidio-, creando una
categoría independiente que le permita explicar el concepto del término desarrollado por
Rusell y Radaford (2006a, p.221)
Es usual pensar que todos los agresores de mujeres tienen el mismo perfil. Asimismo, es
común afirmar que todas las mujeres víctimas de violencia lo son de la misma forma. Sin
embargo, los estudios criminológicos realizados en otras partes del mundo y en el Perú
muestran que existen distintos patrones de victimización y tipologías de agresores de mujeres.
En esta línea, en 2019 el economista Wilson Hernández y el criminólogo Hugo Morales
exploraron la heterogeneidad de agresores y víctimas de violencia contra las mujeres sobre
la basa de los datos revelados en 344 entrevistas realizadas a personas condenadas por
delitos de violencia contra las mujeres y en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2010-
2017 (2019). A partir de la revisión de esta información, Hernández y Morales encontraron 4
patrones de victimización:
los autores identificaron que el control hacia las mujeres en este patrón es ambiguo y
señalaron que es posible que los celos se den de manera bidireccional (2019, p.47).
• Control violento con riesgo de feminicidio (9% de las mujeres de la muestra). Estos
casos son menos frecuentes y se caracterizan por presentar índices elevados de
violencia psicológica y física. Más aún, se presentan agresiones físicas con riesgo de
acabar con la vida de las mujeres, como el estrangulamiento o intentos de ser
quemadas (29%), ataques con armas (20%) o amenazas con armas (13%)
(Hernández y Morales, 2019, p. 48).
Con relación a los agresores, Wilson Hernández y Hugo Morales encontraron tres tipos de
agresores. El primero fue llamado Violentos en lo familiar de baja intensidad y se
caracterizaron por lo siguiente: i) probabilidad baja de ejercer violencia intensa contra la
pareja; ii) baja probabilidad de agredir a otras personas, como padres o terceros; iii) baja
probabilidad de presentar trastornos de la personalidad, por lo tanto, mejores pronósticos de
rehabilitación y prevención (Hernández y Morales, 2019, p. 49). El segundo es llamado
Violentos en lo familiar de alta intensidad y se caracterizaron por lo siguiente: i) conflictos con
terceros poco frecuentes; ii) baja probabilidad de presentar trastornos de la personalidad; iii)
a diferencia del tipo anterior, presencia alta de violencia frecuente e intensa y muy probable.
Finalmente, los llamados Violentos en general son caracterizados como “personas que
agreden a su pareja, pero al mismo tiempo presentan tasas más elevadas de ejercer violencia
contra terceros, específicamente sus padres, colegas de trabajo y desconocidos (Hernández
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
y Morales, 2019, p. 50). Además, los autores destacaron que este tipo de violencia es el único
que presenta trastornos de la personalidad.
Por otra parte, es importante analizar qué factores pueden elevar el riesgo de feminicidio. Al
respecto, Chelsea Spencer y Sandra Stith consideran que factores como el acceso a armas,
situaciones donde ha ocurrido estrangulamiento previo o amenaza previa con armas, elevan
el riesgo de feminicidio en 1000% y 700% respectivamente. Asimismo, situaciones donde ha
habido tentativa de violación sexual, conductas controladoras y amenazas de dañar a la
víctima incrementan el riesgo en 500% a 400% por lo menos. De igual manera, otros factores
a tener en cuenta y que pueden elevar el riesgo de la comisión de un feminicidio pueden ser
la agresión a la mujer durante el embarazo, la comisión de actos de acoso previos, las
conductas que reflejan celos o el abuso de sustancias. (2020, p.528-535).
Para adentrarnos a estos factores, es importante tomar en cuenta que los estudios
criminológicos se han centrado, sobre todo, en un tipo de feminicidio: el llamado feminicidio
íntimo, que ocurre en el marco de una relación de pareja. Ahora bien, ¿qué factores explican
este fenómeno? De acuerdo con el modelo ecológico planteado por Heise (1989), los factores
que explican la violencia en el ámbito de pareja pueden ser clasificados de la siguiente
manera:
Como se dijo antes, estos factores, por sí solos, no son causa de la violencia en el ámbito de
pareja. Por el contrario, son factores que, al converger, elevan las probabilidades que se
produzca este tipo de agresiones. Ahora bien, en el Perú, el estudio de Hernández y Morales
(2019) reveló que la violencia en el ámbito de pareja no tiene un patrón único y que, por el
contrario, el patrón ligado al feminicidio íntimo tiene ciertas particularidades. Así, Hernández
y Morales encontraron los siguientes patrones de victimización:
• Patrón de control limitado: es el más usual (45% del estudio de Hernández y Morales)
y se caracteriza por una severidad baja, una frecuencia baja, una temporalidad
intermedia, muy baja combinación de violencia -frecuentemente solo se produce
violencia psicológica- y muy poca probabilidad escalamiento.
• Patrón de control extendido: es menos usual (19% del estudio de Hernández y
Morales) y se caracteriza por una severidad baja, una frecuencia baja, una
temporalidad intermedia, baja combinación de violencia y poca probabilidad
escalamiento.
• Patrón de control violento regular: es medianamente usual (26% del estudio de
Hernández y Morales) y se caracteriza por una severidad entre baja y medida, una
frecuencia media, una temporalidad temprana, combinación de violencia entre media
y alta y probabilidad escalamiento.
• Patrón de control violento con riesgo de feminicidio: es poco usual (9% del estudio de
Hernández y Morales) y se caracteriza por una alta severidad, frecuencia entre media
y alta, una temporalidad temprana, alta combinación de violencia y escalonamiento
muy probable.
Ahora bien, lo antes dicho puede ser complementado con los hallazgos del metaanálisis
realizado en 2018, Spencer y Stith. Estos investigadores encontraron los siguientes factores
que elevan la probabilidad de pasar de un caso de violencia de pareja a un caso de violencia
feminicida:
• Acceso a armas.
• Estrangulamiento previo.
• Amenaza previa con armas.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Chile Ley Nº 20480 2010 • Fue la primera legislación penal que empleó el
que modifica término “feminicidio” y no “femicidio”, siguiendo la
el artículo sugerencia de Marcela Lagarde.
390 del • Para la calificación de un homicidio como
Código Penal feminicidio se exigió únicamente que la víctima
haya sido, además de mujer, cónyuge o
conviviente del autor.
El Salvador Ley Especial 2011 • Para la configuración del delito de feminicidio,
integral para requiere, como elemento, el odio o menosprecio a
una vida libre la mujer por su condición de mujer, un elemento
de violencia eminentemente subjetivo.
para las • A pesar de ello, definió a dichos móviles como
mujeres elementos contextuales, lo cual tiene un carácter
objetivo.
Perú Ley Nº 29819 2011 • Inicialmente adoptó el modelo costarricense.
que modifica • Posteriormente, varía hacia el modelo
el Código guatemalteco, incluyendo los contextos típicos
Penal para la configuración del delito, vinculados a la
incorporando subordinación femenina.
el feminicidio
Nicaragua Ley Nº 779, 2012 • Es la primera en limitar, de forma expresa, el
Ley integral círculo de autores a los hombres.
contra la • Incluye circunstancias típicas en las que se comete
violencia el delito.
hacia las • Explicita que el delito puede ser cometido en
mujeres de cualquier ámbito.
reformas a la • No incluye un elemento del tipo referido a que el
ley N° 641, crimen fue cometido por la condición de mujer de
Ley del la víctima o por razones de género, pero sí refiere
Código Penal a desigualdad entre hombres y mujeres en el que
sucede el delito.
México Reforma que 2012 • En línea a la Corte IDH, incluye en la tipificación del
incorporó el delito el elemento “por razones de género”.
delito de • Incluye las circunstancias típicas para la
Feminicidio configuración del delito, tal como la mayoría de las
en el Código legislaciones penales de la región.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Penal
Federal
Argentina Ley Nº 26791 2012 • Fue la única legislación que no tipificó el delito de
que modifica forma autónoma sino como una circunstancia
el Código agravante específica del delito de homicidio.
Penal • Vinculó, de forma expresa, el delito con la violencia
basada en género.
• Siguiendo el modelo nicaragüense, limitó el círculo
de autores únicamente a los hombres.
Bolivia Ley Integral 2013 • Es pionera en incluir elementos de contexto típico
para para la configuración del delito.
garantizar a • No incorpora elemento alguno que relacione el
las mujeres feminicidio con la violencia basada en género o con
una vida libre la subordinación femenina.
de Violencia
Honduras Decreto Nº 2013 • Siguiendo los modelos de Nicaragua y Argentina,
23-2013 limita el círculo de autores a las personas hombres.
• Incluye los contextos típicos para la configuración
del delito.
• Exige de manera expresa elementos subjetivos.
Panamá Ley 82 2013 • Incluye los contextos típicos para la configuración
del delito.
• No incluye elementos que asocien la conducta con
la violencia basada de género o con la
subordinación femenina.
Ecuador Nuevo 2014 • No incluye contextos típicos para la configuración
código del delito.
orgánico • Relaciona la comisión del delito con las relaciones
integral penal de poder.
ecuatoriano • Incluye un elemento de "ser mujer” o “por su
condición de género” que vincula de forma directa
al feminicidio con la subordinación femenina.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte años el que mata a una
mujer por su condición de tal, en cualquiera de los siguientes contextos:
1. Violencia familiar.
2. Coacción, hostigamiento o acoso sexual.
3. Abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le confiera
autoridad al agente.
4. Cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de que
exista o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el agente.
5. La pena privativa de libertad será no menor de treinta años cuando concurra
cualquiera de las siguientes circunstancias agravantes:
6. Si la víctima era menor de edad o adulta mayor.
7. Si la víctima se encontraba en estado de gestación.
8. Si la víctima se encontraba bajo cuidado o responsabilidad del agente.
9. Violencia familiar.
10. Coacción, hostigamiento o acoso sexual.
11. Abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le confiera
autoridad al agente.
12. Cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de que
exista o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el agente.
13. La pena privativa de libertad será no menor de treinta años cuando concurra
cualquiera de las siguientes circunstancias agravantes:
14. Si la víctima era menor de edad o adulta mayor.
15. Si la víctima se encontraba en estado de gestación.
16. Si la víctima se encontraba bajo cuidado o responsabilidad del agente.
17. Si la víctima fue sometida previamente a violación sexual o actos de mutilación.
18. Si al momento de cometerse el delito, la víctima tiene cualquier tipo de
discapacidad.
19. Si la víctima fue sometida para fines de trata de personas o cualquier tipo de
explotación humana.
20. Cuando hubiera concurrido cualquiera de las circunstancias agravantes
establecidas en el artículo 108.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
21. Si, en el momento de cometerse el delito, estuviera presente cualquier niña, niño
o adolescente.
22. Si el agente actúa en estado de ebriedad, con presencia de alcohol en la sangre
en proporción mayor de 0.25 gramos-litro, o bajo efecto de drogas tóxicas,
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas
El delito de feminicidio se encuentra tipificado en el Título I del Código Penal peruano “Delitos
contra la vida, el cuerpo y la salud”, por lo que, desde una perspectiva sistemática se podría
señalar que a través de él se protege la vida humana independiente. Sin embargo, desde una
interpretación sociológica, debemos de tomar en cuenta que, como se dijo antes, el feminicidio
no afecta únicamente a la mujer que se le causa la muerte, sino que, al retroalimentar el statu
quo de género, afecta a las mujeres como colectivo.
Si bien un inicio la jurisprudencia peruana negó el carácter pluriofensivo del feminicidio, en los
últimos años se ha producido un giro importante en esta postura. Destaca, en ese contexto,
la Casación 851-2018, en la que la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema indicó lo
siguiente: “7.1. el feminicidio […] es un delito pluriofensivo pues protege, de forma general,
los bienes igualdad -material – y vida: igualdad porque – ampliando la interpretación
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
En esta misma línea, Mercedes Alonso Álamo, profesora de Derecho penal en la Universidad
de Valladolid, ha indicado que los delitos de violencia basada en género conllevan un plus de
injusto, expresado en el mayor desvalor de resultado devenido de la afectación al bien jurídica
igualdad material. Como se vio antes, este plus se produce en razón de que el feminicidio
comunica la vigencia de las normas culturales del status quo de género -estereotipos de
género- y, con ello, retroalimenta la estructura que mantiene a las mujeres en una posición de
subordinación social.
Así, el reproche del tipo penal no se justifica únicamente por la muerte de una mujer, sino que
esta se efectúe “por su condición de tal”, es decir, en el marco de una situación de
discriminación estructural contra aquellas. En consonancia a ello, la Corte Constitucional de
Colombia ha especificado que el feminicidio es un delito pluriofensivo 1 ligado a la protección
de las mujeres frente a patrones de discriminación2.
Afectación a
la VIDA
FEMINICIDIO
Afectación a la
IGUALDAD
MATERIAL
1 De este modo, el feminicidio es un delito pluriofensivo. Este tipo de delito prohíbe comportamientos que ponen en peligro o
lesionan más de un bien jurídico, por lo que la tipicidad de la conducta solo se producirá en los casos donde el ataque se dirija
a todos los bienes jurídicos tutelados por la norma penal (Meini, 2014b, p. 86).
2 Corte Constitucional Colombiana, 2016, fundamento 13.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Se debe recordar que la posición antes indicada se desprende, además, de nuestro marco
legal y constitucional. Así, la igualdad material se encuentra constitucionalmente protegida en
nuestro ordenamiento, toda vez que la Convención Belém do Pará y la Ley Nº 30364, Ley
para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar, reconocen el derecho a una vida libre de violencia.
3.2 CONCEPTOS
Para comprender este elemento resulta necesario partir de la identificación del bien jurídico
protegido que, como se sostuvo con anterioridad es la vida humana independiente y la
igualdad material en tanto a través de la comisión del delito de feminicidio se perpetúa el
sistema de género que subordina a las mujeres. En atención a lo anterior, “por su condición
de tal” significa que el delito sanciona la muerte de mujeres en el marco de una situación de
quebrantamiento o imposición de estereotipos de género.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
En los últimos años, la jurisprudencia de la Corte Suprema ha reconocido que este elemento
hace referencia a un contexto de violencia basada en género y, por tanto, a que se mate a
una mujer en un contexto de quebrantamiento o imposición de estereotipos de género. Así,
por ejemplo, el Acuerdo Plenario 09-2019/CJ-116 indicó, en su párrafo 20, que la agresión
contra una mujer por su condición de tal es aquella que es perpetrada por el agente contra la
mujer a causa del incumplimiento o imposición de estereotipos de género, los que se deben
entender como reglas culturales que prescriben determinados comportamientos y conductas
a las mujeres. En el caso concreto del feminicidio, destaca la ejecutoria suprema emitida en
el R.N.453-2019/Lima Norte, en el que la Sala Permanente de la Corte Suprema reafirmó esta
interpretación del elemento por su condición de tal y, en su fundamento noveno, nombró los
siguientes estereotipos de género frecuentemente asociados al feminicidio: la mujer es
posesión del varón que es, o desea ser, su pareja; la mujer es la encargada de tareas de
cuidado; la mujer es objeto de placer sexual; la mujer debe ser recatada en su sexualidad; la
mujer deber ser femenina; la mujer debe ser sumisa frente al varón.
Lo antes dicho se condice con lo establecido en la Ley N° 30364, Ley para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar y la doctrina.
El derecho a una vida libre de violencia incluye el derecho de las mujeres a “estar libre de
toda forma de discriminación, estigmatización y de patrones estereotipados de
comportamientos, prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad y
subordinación” (artículo 9 de la Ley Nº 30364).
Se entiende la violencia contra la mujer por su condición de tal como toda manifestación
de discriminación que inhibe gravemente la capacidad de las mujeres de gozar de derechos
y libertadas en pie de igualdad, a través de relaciones de dominio, de sometimiento y
subordinación hacia las mujeres”. (artículo 4 numeral 3 del Reglamento de la Ley N° 30364).
Debe descartarse cualquier entendimiento del elemento “por su condición de tal” desde un
sentido biológico, sino que debe ser valorado como una expresión que hace referencia a un
sistema de género sexista caracterizado por exigirle a las mujeres el cumplimiento de
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
estereotipos de género que las colocan en una posición de subordinación (Alonso, 2008,
p. 27; Toledo, 2016, p. 88-89).
La interpretación antes señalada del elemento “por su condición de tal” debe ser leída
conjuntamente con los elementos de contexto descritos por el tipo penal y que precisamente
evidencian situaciones en las que los estereotipos de género establecen mandatos de
comportamiento que las mujeres deben cumplir.
A continuación, se desarrollan los 5 elementos contemplados por el tipo penal, los cuales no
deben ser interpretados ni aplicados de forma independientemente sino a la luz del elemento
central del tipo: el matar a una mujer en tanto incumple o se le imponen los estereotipos de
género, es decir, el matar a una mujer por su condición de tal (Villavicencio, 2014, pp. 194-
195):
Por otro lado, es posible que no exista una asimetría de poder entre
sujeto activo y pasivo, sino que la víctima tenga una relación de
confianza con el agresor. Esto permite extender este elemento a los
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Sin embargo, esta postura ha empezado a ser relativizada. Así, por ejemplo, la ejecutoria
suprema recaída en el R.N. 453-2019/Lima Norte ha reconocido abiertamente, en su
fundamento octavo, que el feminicidio no es un delito especial, de lo que se desprende que
cualquier persona -independientemente de su sexo- puede ser sujeto activo. En esta misma
línea, el Tribunal Constitucional, en el Expediente 003378-2019-PA/TC, indicó que la violencia
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
basada en género -entre las que se encuentra el feminicidio- pueden ser cometidos por
hombres y por mujeres (2020, fundamento 56).
Esta última posición es coherente con el hecho de que el artículo 108-B del Código penal no
delimita el círculo de autores a los varones. Por tanto, en atención al principio de legalidad, es
posible que una mujer se constituya como agente activo del delito 5. Ello sucedería en el caso
que mate a otra mujer por el quebrantamiento o imposición de un estereotipo de género, como
se desarrolló en acápites anteriores. y, con ello, que lesione la vida y la igualdad material.
Mujeres que matan a otras mujeres por ser lesbianas y no cumplir con los estereotipos de
femineidad; mujeres que matan a otras mujeres por transgredir estereotipos sexuales al
dedicarse al trabajo sexual o por ejercer libremente su sexualidad; mujeres que matan a otras
en un contexto en el que se cosifica sus cuerpos, como en la trata o la explotación sexual;
entre muchas otras.
En ese contexto, las propias mujeres pueden juzgar, discriminar o violentar a aquellas que
rechacen o incumplan los estereotipos de género impuestos y, por lo tanto, el delito de
feminicidio se constituye en un tipo penal común que puede ser cometido por cualquier
persona.
En cuanto al sujeto pasivo del delito, la propia descripción del tipo penal establece que se
trata de una mujer. El Acuerdo Plenario N°001-2016/CJ-116, ha limitado la interpretación de
dicho elemento -que considera descriptivo- señalando que debe ser entendido desde la
identidad sexual y no de género (2017b, fundamento 35).
Es importante precisar que el término mujer no debe ni puede ser interpretado únicamente en
función de la genitalidad de las personas. Lo antes dicho, se justifica en que mujer no
constituye un elemento descriptivo del tipo –caracterizado por hacer referencia a una realidad
natural que puede ser comprendida a través de los sentidos- sino que se trata de un elemento
normativo del tipo penal que requiere de una valoración socionormativa (Meini, 2014b, pp. 70-
71).
5 Sobre este punto, Elena Larrauri indica que el hecho de que un delito sea expresión de la dominación masculina no significa
que una mujer no pueda ser la autora del mismo. Como ejemplo, cita el caso de la trata de personas con fines de explotación
sexual de una mujer, crimen explicado por “la estructura jerárquica de género de nuestra sociedad” que perfectamente puede
tener como autora a una mujer (Larrauri, 2008, 6).
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
La valoración del término mujer presente en el tipo penal de feminicidio debe considerar la
identidad de género de la víctima y no solo su genitalidad o sus características físicas, ello,
en consonancia con el Tribunal Constitucional que ha señalado que la realidad biológica no
debe ser el elemento determinante para la configuración del sexo, pues este también debe
ser comprendido tomando en cuenta la dimensión social, cultural e interpersonal del ser
humano. Con esta base, el Tribunal Constitucional reconoce que la determinación del sexo
también debe tomar en cuenta la identidad de género (2016, fundamento 13). En esa medida,
las mujeres transgénero cuya vida es puesta en riesgo o lesionada como resultado del quiebre
o la imposición de estereotipos de género -como el incumplimiento de tareas domésticas o
expectativas sexuales- también deben ser consideradas víctimas de feminicidio.
Cabe indicar que esta interpretación ha sido reconocida por la doctrina (Díaz, Rodríguez y
Castillo, 2019; Pérez, 2018) y también por la jurisprudencia de la Corte Suprema. Así, por
ejemplo, la ejecutoria suprema emitida por Sala Penal Transitoria en el R.N. 325-2018/Lima
Norte hizo referencia al feminicidio transfóbico -feminicidio en contra de mujeres trans- en su
fundamento 3.8. Los mismo se produjo con la ejecutoria suprema emitida por la misma sala
en el R.N.125-2015/Lima.
Esto se puede observar en ordenamientos que, para la configuración del tipo penal
feminicidio, exigen que el autor cometa el delito por odio, menosprecio o desprecio a la
condición de mujer. Legislaciones que acogen este esquema son la salvadoreña, la
hondureña, la venezolana y la uruguaya, en donde el feminicidio constituye un “delito de
tendencia interna intensificada”.
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Esta técnica no ha sido acogida por el legislador peruano. Más aún, esta técnica genera
diversos problemas. En primer lugar, porque restringe los feminicidios únicamente a los casos
de misoginia cuando, como se ha desarrollado en acápites anteriores, lo que se encuentra en
la raíz de este delito es el sistema de género que impone estereotipos de género que, al ser
quebrantados o incumplidos, se sanciona a las mujeres para reafirmar dicho sistema que
subordina a las mujeres.
Según Perez Manzano, el feminicida no odia a las mujeres como colectivo, sino que, tal vez,
odia a determinadas mujeres que actúan y se comportan de una forma no acorde con los roles
femeninos patriarcales (2018, p. 180).
La doctrina especializada internacional (Alonso, 2019; Pérez, 2018) han resaltado que
legislaciones como la peruana o la mexicana no incluyen un elemento subjetivo, sino, por el
contrario, un elemento objetivo. Ello en la medida de que no se hace referencia al odio o
desprecio, sino que a la muerte se dé por razones de género o por su condición de tal. Esto
debe ser entendido conforme a los parámetros vistos líneas arriba.
Feminicidios
Homicidios
misóginos
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
Resulta importante distinguir entre la tentativa de feminicidio y el delito de lesiones, toda vez
que el no contar con líneas diferenciadoras claras se constituye como una barrera en la
correcta interpretación y aplicación del ilícito penal. El artículo 121-B del Código Penal
reconoce el delito de lesiones graves por violencia contra las mujeres e integrantes del grupo
familiar:
Artículo 121-B.- Lesiones graves por violencia contra las mujeres e integrantes
del grupo familiar
“En los supuestos previstos en el primer párrafo del artículo 121 se aplica pena
privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años e inhabilitación conforme
a los numerales 5 y 11 del artículo 36 del presente Código y los artículos 75 y 77 del
Código de los Niños y Adolescentes, según corresponda, cuando
La pena será no menor de doce ni mayor de quince años cuando concurran dos o
más circunstancias agravantes.”
Como se observa, la conducta típica del artículo 121-B puede generar confusiones con
relación al delito de feminicidio en grado de tentativa. La jurisprudencia penal de la Corte
Suprema ha diferenciado la tentativa de feminicidio y las lesiones a la identificación del dolo
de matar, el cual se atribuye a partir del contexto objetivo.
Especialmente relevantes para esta imputación son el medio empleado por el sujeto activo
para atacar y la zona de la víctima a la que se orienta el ataque. Así, por ejemplo, la Corte
Suprema ha reconocido, en el R.N.586-2018/Lima, que presionar sobre la zona del cuello a
la víctima -asfixiarla- constituye un supuesto de tentativa de feminicidio y no de lesiones. Por
otro lado, en el R.N.203-2018/Lima, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema afirmó la
tentativa de feminicidio y negó la lesiones ante el empleo de un arma cortante- cuter- y la
reiterancia en los cortes provocados por el sujeto activo en el cuerpo de la víctima. Por otro
lado, la Corte Suprema dispuso, en el R.N.1784-2014/Lima, que se estaba ante tentativa de
feminicidio y no ante lesiones en la medida de que el dolo de matar se desprendía del haber
utilizado un cuchillo para herir zonas vitales del cuerpo de la víctima.
“El que mata a otro bajo el imperio de una emoción violenta que las circunstancias
hacen excusable, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni
mayor de cinco años.
Si concurre algunas de las circunstancias previstas en el artículo 107°, la pena será no
menor de cinco ni mayor de diez años”
Ahora bien, conforme la doctrina penal, el homicidio por emoción violenta incluye los
siguientes elementos: i) emoción causada por un hecho extraño ajeno y extraño al agente
(Salinas, 2015, p. 133); ii) emoción provoque la supresión temporal del autocontrol (Prado,
2017, p. 35; Salinas, 2015,p. 131; Villavicencio, 2014, p.247); iii) emoción excusable y, por lo
tanto, socialmente aceptable como disculpable (Prado, 2017, p.35; Villavicencio, 2014, p.250);
iv) ausencia de una obligación de responder con serenidad ante circunstancia (Salinas, 2015,p
.133¸Villavicencio, 2014, p.247); iii) intervalo de tiempo transcurrido entre la provocación y el
acto homicida (Salinas, 2015,p.133); y iv) que no haya existido premeditación (Villavicencio,
2014, p.251).
Las sentencias de la Corte Suprema han negado el homicidio por emoción violenta en casos
de quebrantamiento o imposición de estereotipos de género estableciendo que el matar a una
mujer por celos no constituye una un hecho objetivo que provoque una emoción excusable.
Esto se ha producido, por ejemplo, en el R.N. 3998-2013/Lima, en el que el sujeto activo mató
a su víctima por no contestarle las llamadas telefónicas. De manera similar, la Sala Penal
Transitoria, en el R.N. 471-2018/Lima Norte, negó el homicidio por emoción violenta en un
caso en el que sujeto activo mato a su pareja por celos reconocidos por el autor. La misma
línea fue mantenida en el R.N.2717-2017/Lima Este, en el que la Corte Suprema afirmó el
feminicidio a pesar de que el sujeto activo manifestaba que obró por emoción violenta
provocada por el hecho de que su ex pareja inició una nueva relación romántica.
Las circunstancias agravantes contenidas en el artículo 108-B del Código Penal se han ido
ampliando con el tiempo incluyendo, por ejemplo, el enfoque intergeneracional, de
discapacidad, y la protección integral de niños, niñas y adolescentes.
En estos casos, la pena será no menor de 30 años y, si concurrieran dos o más situaciones
agravantes, será cadena perpetua.
6 Ver: https://www.corteidh.or.cr/cf/Jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?nId_Ficha=347&lang=e
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO
deber de prevención de los derechos a la libertad personal, integridad personal y vida de las
víctimas. Para ello, la Corte IDH evaluó el caso a partir de dos momentos concretos: antes de
la desaparición de las víctimas y antes de la localización de sus cuerpos sin vida (2009,
párr.281).
Para el caso concreto, la Corte IDH indicó que el Estado de México no adoptó las medidas de
prevención razonablemente exigibles luego de las denuncias de desaparición efectuadas, así
como también violó las obligaciones de debida diligencia en la prevención, investigación y
sanción de la violencia contra la mujer, y la inclusión en la legislación interna normas para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
De esta manera, la Corte IDH reconoce que el feminicidio es una manifestación de la violencia
basada en género y que los asesinatos de las jóvenes Gonzáles, Herrera y Ramos constituyen
violencia basada en género porque fueron producto de la influencia de una cultura de
discriminación contra las mujeres (2009, párr.228). Es en esta medida que la Corte IDH define
a los feminicidios como homicidios de mujeres razones de género (Abrahamovich, 2013, p.
4).
B. Casación 851-2018/Puno.
Este caso se enmarca en la relación de pareja entre Alex Chambi Quispe y Paola Cáceres
Ramos quienes se encontraban en una discoteca en el año 2017 en donde se el primero
habría observado a la segunda besándose con otro joven. Habiéndose retirado del local, se
generó un forcejeo entre ambos y terminaron cayendo al suelo en donde Chambi golpeó y
estranguló con su corbata a su pareja hasta producirle la muerte.
de la relación entre ambos y afectando así el bien jurídico igualdad, además de la vida (2019,
fundamento 7.2).
Este caso se enmarca en la relación de pareja entre Montenegro Cusco y Brenda Ñahuis
Mayo, y su pareja quienes tuvieron una discusión en un taxi en torno al hecho de que el
acusado mantenía conversaciones con su expareja. Al llegar a su domicilio, Ñahuis abofeteó
al Montenegro y este le disparó con un arma de fuego. De los medios aportados por el
Ministerio Público, se desprende que el acusado había golpeado en ocasiones previas a la
víctima cuando ella cuestionaba su autoridad.
mujeres y que, en tal medida, se protege la igualdad material, tal como fue desarrollado en
acápites anteriores. Asimismo, se resalta la presencia de estereotipos de género que, al ser
incumplidos, se manifiestan en la configuración de este delito como la respuesta más cruenta
frente al cuestionamiento del sistema de género que subordina a las mujeres.
RESUMEN
BIBLIOGRAFÍA
• Caputi, Jane & Russell, Diana (1992). Feminicide: Sexist terrorism against women. En
Jill Radford & Diana Russell (Eds.) Feminicide. The Politics of Woman Killing (pp. 13-
22). Nueva York: Twane Publishers.
• Cook, Rebecca; y Cusack, Simone. (2010). Estereotipos de género: perspectivas
legales transnacionales. Bogotá: Profamilia.
• Alberto y Valega, Cristina (2019). Feminicidio: Interpretación de un delito de violencia
basada en género. Lima: CICAJ –PUCP.
• Fiss, Owen (1993). ¿Qué es el feminismo? En Doxa. Cuadernos de Filosofía, Núm.
14, 319-335.
• Hernández, Wilson y Morales, Hugo (2019). Violencia contra las mujeres en relaciones
de pareja: patrones de victimización y tipologías de agresores. Lima: CIES.
• Lagarde, Marcela (2006a). Del femicidio al feminicidio, Desde el Jardín de Freud, N°6,
Bogotá, 216-225.
• Lagarde, Marcela (2006b). Introducción. En Diana Russell y Roberta Harmes.
Feminicidio: una perspectiva global (pp. 15-41).
• Lagarde, Marcela (2008). Antropología, Feminismo y Política: Violencia feminicida y
Derechos Humanos de las Mujeres (pp.209-240). En Margaret Bullen y Carmen Diez
(Coords). Retos Teóricos y Nuevas Prácticas. San Sebastían: Ankulegi.
• Mir, Santiago (2016). Derecho Penal. Parte General. 10ª edición actualizada y
revisada. Barcelona: Reppertor.
• Monárrez, Julia (2000). La cultura del feminicidio en Ciudad Juárez, 1993-2001.
Revista Debate Feminista, 23,87-117.
• Monárrez, Julia (2005). Elementos de análisis del feminicidio sexual sistémico en
Ciudad de Juárez para su viabilidad jurídica. En: Comisión Especial para Conocer y
Dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios en la
República Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada (Compiladora).
Feminicidio, justicia y derecho (pp. 197-211). México D.F: Editoras.
• Monárrez, Julia (2006). Las diversas representaciones del feminicidio y los asesinatos
de mujeres en Ciudad Juárez, 1993-2005. En Colegio de la Frontera Norte (ed.).
Sistema Socioeconómico y Geo-Referencial sobre la Violencia de Género en Ciudad
Juárez, Chihuahua: propuesta para su prevención. Volúmen 2 (pp. 353-398). Tijuana:
El Colegio de la Frontera Norte.
• Pérez, Mercedes (2018). La caracterización del feminicidio de la pareja o expareja y
los delitos de odio discriminatorio. En Derecho PUCP, N°81, diciembre-mayo, 163-196.
• Rodríguez, Julio Alberto y Díaz, Ingrid (2019). Sobre la interpretación del delito de
feminicidio y el enfoque de género. Análisis comparado de la jurisprudencia penal y
CURSO VIRTUAL DERECHO PENAL Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES BASADA EN GÉNERO