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UNIVERSIDAD CIENTÍFICA DEL PERÚ

Trabajo de investigación monográfico de compilación titulado:

FEMINICIDIO

 AUTORAS:
- ALFARO LIMAS, Wendy
- ARIRAMA OCHOA, Mireya
- CABRERA VÁSQUEZ, Mariece
- MENDOZA SHAPIAMA, Lucero
- TANANTA MELENDEZ, Keila

 CARRERA PROFESIONAL
Psicología
 CURSO
Psicología de la Motivación
 DOCENTE
Mariola Sandoval Chota

SAN JUAN- 2019


Feminicidio
DEDICAMOS ESTE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
MONOGRÁFICO DE COMPILACIÓN, A NUESTROS PADRES
POR EL APOYO QUE NOS ESTÁN BRINDANDO PARA QUE
PODAMOS CULMINAR NUESTRA CARRERA Y EN EL FUTURO
SER BUENOS PROFESIONALES, Y ASÍ BRINDAR NUESTRO
APOYO A LA SOCIEDAD QUE NOS RODEA.

Wendy, Mireya, Mariece, Lucero y Keila.


INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo que expondré sobre el feminicidio que va contra la integridad,


la salud, la libertad y la vida de las mujeres. Por lo tanto el feminicidio concurre en
el tiempo y espacio, daños realizados ya sea por personas conocidas o desconocidas,
por violento, violadores, asesinato individual o ya sea grupal. También son cometidos
por los novios, parejas, esposos, amigos, familiares, etc.
La violencia feminicidio es un nuevo concepto que engloba a todas las formas de
violencia contra las mujeres. Su definición y difusión es reciente, Se trata de un crimen
de Estado, porque la vida y seguridad de las mujeres no está garantizada.
Hace algún tiempo en nuestro país, se le está dando relevancia a un tema
preocupante y que requiere de rápida acción, nos referimos al delito popularizado
como feminicidio.
A diario escuchamos hablar de homicidio, parricidio pero lo que se está haciendo
realmente habitual es el término feminicidio, en circunstancias que es un crimen que
cruza todas las clases sociales. Este tipo de delito expresa un sentimiento de posesión
y control de las mujeres por parte de los hombres.
Sin duda este flagelo se debe al excesivo machismo que aún perdura en nuestra en
nuestra sociedad, entre otros factores de relevancia, por ejemplo enfocándose dentro
del mismo machismo, una de las principales causas de este tipo de muerte son los
celos, que terminan en este tipo de actuaciones y resultados tan trágicos. Puede
asegurarse que la violencia contra las mujeres se ha instalado en un espacio de
preocupación social y política.
En general nuestro estado tiene un marco legal basado en derecho internacional para
los derechos de las mujeres, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la
mujer de la cual la constitución política del Perú establece la defensa de la persona,
integridad física y derecho de la vida y al respeto a su dignidad como el fin supremo de
la sociedad y estado.
ÍNDICE

Contenido
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................4
I. DEFINICIÓN.......................................................................................................................6
II. ORIGEN DEL CONCEPTO..............................................................................................7
III. CARACTERÍSTICAS....................................................................................................8
V. CAUSAS DEL FEMINICIDIO........................................................................................10
VI. TIPOS DE FEMINICIDIO............................................................................................11
VII. FEMINICIDIOS POR PAÍSES...................................................................................11
7.1. Argentina.................................................................................................................11
7.2. Brasil.........................................................................................................................12
7.3. Canadá.....................................................................................................................13
7.4. Honduras.................................................................................................................13
7.5. México......................................................................................................................13
7.6. Perú...........................................................................................................................14
VIII. LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA POR PAÍSES............................................15
8.1. Argentina.................................................................................................................15
8.2. Bolivia.......................................................................................................................15
8.3. Ecuador....................................................................................................................15
8.4. Honduras.................................................................................................................16
8.5. México......................................................................................................................16
8.6. Perú...........................................................................................................................17
IX. POLÉMICA SOBRE EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN........17
CONCLUSION..............................................................................................................................19
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..................................................................................................20
ANEXOS......................................................................................................................................21
I. DEFINICIÓN
El feminicidio o femicidio es un crimen de odio, entendido como el asesinato de
una mujer por el hecho de ser mujer. El concepto define un acto de máxima
gravedad, en un contexto cultural e institucional de discriminación y violencia
de género, que suele ser acompañado por un conjunto de acciones de extrema
violenciaycontenido deshumanizante,como torturas, mutilaciones, quemaduras, 
ensañamiento y violencia sexual, contra las mujeres y niñas víctimas de este. 
Diana Russell, promotora inicial del concepto, lo definió como «el asesinato de
mujeres por hombres motivados por el odio, desprecio, placer o sentido de
posesión hacia las mujeres». De acuerdo a Russell, «el feminicidio representa
el extremo de un continuum de terror antifemenino que incluye una amplia
variedad de abusos verbales como físicos, tales como violación, tortura,
esclavitud sexual (particularmente por prostitución), abuso sexual infantil
incestuoso o extrafamiliar, golpizas físicas y emocionales».3 Varios países lo
han incluido como delito en sus legislaciones penales, con variaciones en
el tipo penal.
Desde diciembre de 2018 el Diccionario de la lengua española define
«feminicidio» como el «asesinato de una mujer a manos de un hombre por
machismo o misoginia».
El término “femicide” registra esporádicos antecedentes de uso en el idioma
inglés desde comienzos del siglo XIX, pero comenzó a difundirse desde que
Diana Russell lo utilizara en 1976 ante el Tribunal Internacional de los
Crímenes contra la Mujer, y sobre todo desde que instalara el concepto con
sendas publicaciones realizadas en 1990 y 1992.
La definición más común de feminicidio es aquella que lo conceptualiza como
el asesinato de una mujer por razones de género (Russell, 2008) siendo que en
la actualidad cada 10 minutos es asesinada a una mujer por motivos de
género. El Plan Nacional contra la Violencia Hacia la Mujer 2009-2015 lo
definió como los homicidios de mujeres en condiciones de discriminación y
violencia basados en el género.
Como definición general, la precisión y adaptación del feminicidio a contextos
culturales y sociales es más discutida. Mientras que algunas autoras han
optado por definir el feminicidio como la consecuencia de estructuras de poder
en un sistema patriarcal (Bersani & Chen, 1988), otras lo han definido como
una modalidad de poder propia de ex colonias que interactúa con los sistemas
socio-legales formales e informales y da forma a una economía de la muerte en
la que operan distintos actores como la iglesia, policías, jueces y otros actores
encargados del control social (Shalhoub-Kervorkian & Daher-Nashif, 2013).
En algunos casos se utiliza el término femicidio, con un significado sinónimo.
Algunas personas en cambio hacen una distinción entre femicidio y feminicidio,
expresando con el primero el asesinato de una mujer por el hecho de ser
mujer, y con el segundo, el «conjunto de femicidios en una situación de
absoluta o patente inactividad de los Estados para la persecución y evitación
de tales crímenes».
II. ORIGEN DEL CONCEPTO
El primer uso detectado de la palabra inglesa “femicide” es el que realizará en
1801 el escritor John Corry, en el libro A satirical view of London at the
commencement of the nineteenth century (Una visión satírica de Londres al
comenzar el siglo diecinueve). Corry utiliza el término, no para referirse a un
asesinato, sino para referirse a la seducción de una mujer virgen por parte de
un hombre casado, con la que mantiene relaciones sexuales. El párrafo en el
que utiliza el concepto dice:

This species of delinquency may be Esta especie de delincuencia puede


denominated femicide; for the ser denominada feminicidio; porque el
monster who betrays a credulous monstruo que traiciona a una crédula
virgin, and consigns her to infamy, is virgen, y la somete a la infamia, es en
in reality a most relentless murderer! realidad un asesino despiadado!
En las décadas de 1970 y 1980 varias investigadoras feministas comenzaron a
aplicar la perspectiva de género en la criminología, especialmente en
el homicidio, detectando una gran cantidad de asesinatos de mujeres, a manos
de hombres, por motivos relacionados con la dominación de género, que dieron
lugar a la publicación de libros como Crimes against women: the proceedings of
the International Tribunal (1982) de Diana Russell y Nicole Van de
Ven, Gendercide: the implications of sex selection (1985) de Mary Anne
Warren, The age of sex crime (1987) de Jane Caputi, The lust to kill (1987) de
Deborah Cameron y Elizabeth Frazer y Femicide: the politics of woman
killing (1992) de Diana Russell y Jill Radford. En el marco de esas
investigaciones aparecieron varios términos en inglés para designar el
concepto, como femicide y gendercide, entre otros. De este modo el concepto
de feminicidio se integró al bagaje teórico feminista.
La expresión femicide comenzó a ser utilizada en español en la segunda mitad
de la década de 1990, traducida a veces como feminicidio y a veces como
femicidio. En 1997 la investigadora mexicana Marcela Lagarde, pionera en la
aplicación del concepto en las investigaciones en español, se refirió
extensamente al "feminicidio" en un artículo titulado "Identidades de género y
derechos humanos; la construcción de las humanas",donde dice:
Hoy conceptualizamos la dominación agresiva y lacerante a las mujeres y la
llamamos feminicidio, definido por Radford y Russell (1994), como la política
del exterminio de las mujeres. Sin embargo, es importante conceptualizar al
feminicidio, de manera que abarque también los procesos que conducen a
ese exterminio, y definirlo como el conjunto de acciones que tienden a
controlar y eliminar a las mujeres a través del temor y del daño, y obligarlas
a sobrevivir en el temor y la inseguridad, amenazadas y en condiciones
humanas mínimas al negarles la satisfacción de sus reivindicaciones vitales.
La opresión de las mujeres tiene una profunda marca feminicida.
Otras de las pioneras, la investigadora costarricense Montserrat Sagot, publicó
en el año 2000 el libro Femicidio en Costa Rica, con la colaboración de la
investigadora hispano-costarricense Ana Carcedo. Ese mismo año la
mexicana Julia Monárrez publicó el artículo «La cultura del feminicidio en
Ciudad Juárez, 1993-1999». En 2001 el Centro de Encuentros Cultura y Mujer
realizó en Argentina la campaña "Ni una muerte más" introduciendo el
concepto de femicidio en ese país. En 2002 la dominicana María Jesús Pola
Zapico dio a publicidad el estudio Feminicidio en República Dominicana,
mientras que la argentina Susana Cisneros dio a conocer un estudio sobre "El
femicidio en la ciudad de La Plata, 1997-2001". En 2004 la panameña Eyra
Harbar publicó un artículo titulado «Notas acerca del femicidio», en la Red
Nacional Contra la Violencia, y la argentina Moira Soto publicó el artículo
«Brujas, el gran femicidio»
En 2005 el concepto comienza a generalizarse en español. Ese año, la
guatemalteca Ana Leticia Aguilar publicó Femicidio... la pena capital por ser
mujer; la nicaragüense Alma Chiara D'Ángelo publicó el libro Femicidio, forma
extrema de violencia doméstica; Lagarde publicó Feminicidio: justicia y
derecho; la bancada parlamentaria de la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca (URNG) publicó Femicidio en Guatemala: Crímenes contra la
humanidad, y en Argentina Silvia Chejter editó el libro Femicidios e
impunidad con trabajos de varias investigadoras.
También en 2005 Marcela Lagarde conoció a Diana Russell y se ofreció a
traducir al español su libro Femicide: the politics of woman killing, escrito con
Jill Radford, acordando entre ambas traducir la palabra femicide como
feminicidio. Pese a ello, Lagarde sostuvo en el prólogo a la traducción del libro,
que además del concepto de feminicidio instalado por Russell, debía adoptarse
también el concepto de femicidio, con el fin de reservar la noción de feminicidio
para los casos en que hubiera impunidad para los perpetradores. Russell por
su parte expresó su desacuerdo, tanto con la nueva definición del concepto
feminicidio realizado por Lagarde, como por la duplicación feminicidio/femicidio,
generadora de confusiones y enfrentamientos.
Finalmente, las palabras feminicidio y femicidio terminaron predominando
frente al término genericidio. La palabra feminicidio fue incluida en el Diccionario
de la lengua española en la edición de octubre de 2014, definida como
«asesinato de una mujer por razón de su sexo», una definición que fue
criticada por insuficiente.
En diciembre de 2018 la Real Academia Española enmendó la definición
estableciendo que feminicido se refiere al asesinato de una mujer a manos de
un hombre por machismo o misoginia.

III. CARACTERÍSTICAS
El feminicidio o femicidio define un acto de violencia extrema contra las mujeres
por su condición de ser mujeres. Forma parte del concepto más amplio
de violencia de género. Los científicos sociales y las normas nacionales e
internacionales tienen considerables diferencias tanto en la definición
sociológica, como en la definición jurídica del término, diferencias que se
extienden a los conceptos vinculados de género y violencia de género. El
problema de definición del concepto se agrava por la dualidad
feminicidio/femicidio, que en algunos casos se consideran sinónimos y en otros
casos definen diferentes actos y situaciones sociales.
El concepto se instaló a partir de la década de 1990 para focalizar y estudiar
una de las expresiones más extremas de la violencia de género, como es el
asesinato de mujeres, revelando que se trata un mal global con mecanismos
generalizados de impunidad, que alcanza proporciones epidémicas.
El feminicidio no se circunscribe exclusivamente al acto homicida, sino que se
extiende a un contexto más complejo que incluye la trama social, política,
cultural, institucional y económica que lo propicia, lo encubre y despliega los
mecanismos para que quede impune (Monárrez, 2009). Apunta a hacer visibles
las relaciones de poder de una sociedad masculinizada, que mediante
estructura, propaganda, ritos, tradiciones y acciones cotidianas, reproducen el
sometimiento de las mujeres y establecen los mecanismos para ejercer
la violencia de género necesaria para garantizar su preservación. Para Pierre
Bourdieu (2000) actos como matar, violar y torturar, o el deseo de dominar,
explotar y oprimir, se vinculan directamente al temor de los hombres de ser
excluidos del mundo de los hombres. En el mismo sentido Rita Segato —que
incluye en el feminicidio al asesinato de aquellas personas con cuerpos
feminizados— ha puesto de manifiesto la relación del femicidio con
la masculinidad en la sociedad patriarcal moderna, explicando que se trata de
un título precario que debe ser permanentemente revalidado mediante actos de
dominación, para demostrar que cada hombre adhiere y reproduce los valores
de supremacía del género masculino y la heteronormatividad, bajo pena de
exclusión del estatus viril, enviando a la vez mensajes de violencia ilimitada de
tipo mafioso a toda la comunidad, que conforman una "pedagogía de la
crueldad".
Para Lagarde (2006), «En el marco de la supremacía patriarcal de género de
los hombres [...] como un mecanismo de control, sujeción, opresión, castigo y
agresión dañina que a su vez genera poder para los hombres y sus
instituciones formales e informales. La persistencia patriarcal no puede
sostenerse sin la violencia que hoy denominamos de género».
Las mujeres entre los 15 y los 44 años tienen una mayor probabilidad de
ser mutiladas o asesinadas por hombres que de morir de cáncer, malaria,
accidentes de tráfico o guerra combinados.
De acuerdo al Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas
Armadas (DCAF) entre 113 y 200 millones de mujeres desaparecen
demográficamente.
Esta brecha es el resultado de diversos mecanismos:

 Aborto de los fetos de niñas basado en una selección deliberada,


también llamado aborto selectivo (facilitado por el Diagnóstico prenatal
del sexo).
 Infanticidio femenino en aquellos países en los que se prefiere a niños
varones.
 Falta de comida y atención médica, que se desvía hacia los miembros
masculinos de la familia.
 Los llamados «asesinatos de honor» y las muertes de dote.
 Tráfico de mujeres.
 Violencia doméstica o de género.
 Mediante la incineración del cuerpo.
Esto implica que cada año entre 1,5 y 3 millones de mujeres de toda edad son
víctimas de la violencia de género. La falta de cuidados médicos implica el
fallecimiento de 600 000 mujeres al año durante el parto.
El femicidio es el asesinato de mujeres como resultado extremo de la violencia
de género, que ocurre tanto en el ámbito privado como público y comprende
aquellas muertes de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas o familiares,
las asesinadas por sus acosadores, agresores sexuales y/o violadores, así
como aquellas que trataron de evitar la muerte de otra mujer y quedaron
atrapadas en la acción femicida.
Se denominan los asesinatos de mujeres considerándolos como homicidio, sin
destacar las relaciones de género, ni las acciones u omisiones del Estado.
Es decir, son asesinatos contra niñas y mujeres que se sustentan en violencias
que acaecen en la comunidad y que no van dirigidas a las mujeres por ser
mujeres, - independientemente de que los hayan cometido hombres- pero
tienen consecuencias irremediables para ellas, y que deben ser tomados en
consideración para efectos de prevención y erradicación de la violencia
comunitaria.
De acuerdo a Verónica Catinari que forma parte de la Organización Mujeres de
la Matria Latinoamericana (Mumala): “Los femicidios se multiplican y la
violencia contra la mujer aumenta porque falta conciencia en la sociedad. No
hay estadísticas oficiales y sin eso no se puede aplicar ningún plan de
prevención. Hay que contar lo que pasa y permitir que se genere un debate en
torno al tema. Que en las escuelas se pueda dictar educación sexual sin ningún
prejuicio”. 

IV. DIFERENCIAS ENTRE HOMICIDIO, FEMICIDIO Y FEMINICIDIO


El femicidio es el término femenino para homicidio, o sea, es el asesinato de
una mujer, un homicidio que especifica el sexo de la víctima. En cambio,
feminicidio, es el concepto que define que esa mujer fue asesinada por el
simple hecho de ser mujer.
Es un concepto que hace referencia a una construcción social de la
culminación de la violencia contra las mujeres, a un crimen de estado, a la
tolerancia de la violencia de género, a la impunidad que conlleva asesinar
mujeres solo por su género ya que unas de sus características es la falta de
esclarecimiento y castigo a los culpables.

V. CAUSAS DEL FEMINICIDIO
Las razones que llevan al feminicidio son variadas, pero la más común son
los celos. Muchos hombres agresores alegan que los celos los llevan a cometer
el asesinato de sus parejas. Sobre todo, si se trata de una supuesta
infidelidad. 
La segunda causa que lleva a un hombre a perpetrar ese delito es la decisión
de su pareja de separarse, lo que no es aceptado por su agresor. Mientras que
el rechazo o la negación a una relación también es motivo de
ataque. La adicción a las drogas y el alcohol también se cuentan como
causantes de la violencia del hombre hacia la mujer. 
Otro motivo es el machismo, en la sociedad actual todavía existe un fuerte
arraigo de la población masculina a creer que son superiores a las mujeres, lo
que conlleva a la discriminación y el maltrato constante, que regularmente
termina en el feminicidio. “El agresor es una persona criada dentro de
una cultura machista cuyo objetivo es mantener el control sobre una mujer hasta
lograr su subordinación”, señaló la responsable del Registro de Feminicidio en
Perú, Teresa Viviano.
El hombre machista acusa a la mujer agredida: “Se lo
buscó”, “desobedeció”, “no me atiende”, “no siguió instrucciones”, “ella sabe
que no puede”, “tengo que usar la fuerza para controlarla”, “el que manda soy
yo”.
El crimen organizado también figura como un factor que ocasiona una gran
cantidad de feminicidios, en especial en países centroamericanos, donde
proliferan grupos criminales y del narcotráfico.
De acuerdo al informe de Derechos Humanos del Equipo Regional
de Monitoreo y Análisis de Derechos Humanos en Centroamérico, en países
como Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, el feminicidio tiene
“profundas raíces históricas”. Señala que el homicidio de mujeres “está siendo
acelerado y profundizado por el incremento de pandillas, maras y mayor
incidencia del crimen organizado y el narcotráfico”. En este sentido, explica que
más del 25 por ciento de las muertes se deben a estas razones.

VI. TIPOS DE FEMINICIDIO


Entre los tipos de feminicidio, se distingue:

 El feminicidio íntimo, que es cometido por una persona con la cual la


víctima tenía o había tenido una relación sentimental (esposo, ex esposos,
novios, amantes, etc.).
 El feminicidio no íntimo, que es cometido por una persona o un grupo de
personas que no ha tenido ninguna relación sentimental con la víctima, ni
se encuentran unido a la misma por un vínculo de parentesco.

VII. FEMINICIDIOS POR PAÍSES

VII.1. Argentina
Según un registro de la Corte Suprema, en Argentina matan a una
mujer cada 35 horas. Los datos también indican que el 93% de los
imputados de todo el país fueron varones con quienes las víctimas
tenían un vínculo o conocimiento previo, el 60% de los casos provienen
de sus parejas y ex parejas.

En las provincias de Salta, Jujuy y Santiago del Estero las tasas de


femicidios se encuentran muy por encima de la media nacional,
oscilando entre 2,7 y 2,1 cada 100 mil mujeres.
También hay un dato que demuestra el estado de desprotección de las
víctimas es el que señala que el 80% de los femicidios fueron realizados
en espacios privados, sobresaliendo dentro de este total un 71% de los
casos en que los femicidios se realizaron en las viviendas de las
víctimas.
En el año 2017, hubo 251 víctimas directas de femicidios en el país.
Teresa Peramato Martín, en su artículo para El Derecho, escribe:
Marcela Lagarde definió el acto de asesinar a una mujer, sólo por
el hecho de su pertenencia al sexo femenino, como "feminicidio",
pero intentando dar a este concepto un significado político para
denunciar la inactividad, con claro incumplimiento de las
convenciones internacionales, de los Estados, en una lucha eficaz,
contundente, seria e inflexible contra estos brutales crímenes y sus
autores, y , así, eligió la voz feminicidio para denominar al conjunto
de hechos que contienen los crímenes y las desapariciones de
mujeres cuando concurra, el silencio, la omisión, la negligencia, la
inactividad de las autoridades encargadas de prevenir y erradicar
estos crímenes.
Hay feminicidio cuando el Estado no da garantías a las mujeres y
no crea condiciones de seguridad para sus vidas en la comunidad,
en el hogar, ni en el lugar de trabajo, en la vía pública o en lugares
de ocio.
En la misma línea, pero ampliando aún más el concepto al incluir
bajo tal terminología no sólo la muerte dolosa sino otros actos de
violencia previa, Julia Monárrez dice que «El feminicidio comprende
toda una progresión de actos violentos que van desde el maltrato
emocional, psicológico, los golpes, los insultos, la tortura, la
violación, la prostitución, el acoso sexual, el abuso infantil, el
infanticidio de niñas, las mutilaciones genitales, la violencia
doméstica y toda política que derive en la muerte de las mujeres,
tolerada por el Estado».
Teniendo en cuenta lo anterior, es evidente que estamos ante
términos complementarios siendo el Feminicidio, el homicidio o
asesinato de la mujer por el simple hecho de pertenecer al sexo
femenino y Feminicidio, el conjunto de feminicidios, en una
situación de absoluta o patente inactividad de los Estados para la
persecución y evitación de tales crímenes.
A este último concepto se están refiriendo las diferentes
Organizaciones internacionales cuando al definir la violencia de
género se refieren a la violencia tolerada o perpetrada por el
Estado y sus agentes. Teresa Peramato Martín.

VII.2. Brasil
Manifestación contra los feminicidios en Brasilia, Brasil. 28 de
noviembre de 2016.
Brasil ha sido elegido por ONU Mujeres y la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para
la adaptación del Modelo de Protocolo latinoamericano de investigación
de las muertes violentas de mujeres por razones de género dado que,
según denunció ONU Mujeres en marzo de 2018 el 40 % de los
feminicidios en América Latina se cometen en Brasil donde 13 mujeres
son asesinadas por día. Las más afectadas por el feminicidio son las
mujeres negras.
De 2003 a 2013 el número de feminicidios creció un 21 % desde 3.937
en 2003 hasta 4.762 en 2013, convirtiendo a Brasil en el quinto país del
mundo con mayor tasa de muertes violentas de mujeres, según datos
de la Organización Mundial de la Salud. La tasa de asesinatos de
mujeres en 2015 es de 4,8 asesinatos por cada 100.000 mujeres.44 Tan
sólo El Salvador, con 8,9 homicidios para cada 100.000 mujeres (en
2012), Colombia (6,3 en 2011), Guatemala (6,2 en 2012) y (5,3 en 2011)
tienen tasas mayores.

VII.3. Canadá
También hay sospechas de que hay feminicidio entre las mujeres
indígenas canadienses. Quinientas mujeres aborígenes han sido
declaradas como desaparecidas o han sido asesinadas desde 1980, un
número desproporcionado si se tiene en cuenta lo reducido de la
población indígena canadiense. Estudios sociológicos explican que
estas mujeres son vistas como blanco fácil para la violencia porque su
raza las sitúa en lo más bajo de la jerarquía social y económica. Muchas
de las mujeres desaparecidas han sido descartadas como prostitutas,
que supone un factor de riesgo, y su desaparición no ha sido
investigada. Uno de los hechos que ha llevado la atención internacional
sobre las mujeres de Canadá fue el asesinato de Helen Betty
Osborne en 1971.

VII.4. Honduras
Honduras presenta la tasa de homicidios más alta del planeta debido a
que el 90 % de los casos no son investigados, debido a esto es uno de
los países con los niveles más altos de feminicidios, entre 2002 y 2013
fueron asesinadas 3923 mujeres.

VII.5. México
El feminicidio es usado para describir los repetidos asesinatos de mujeres
en Ciudad Juárez (Chihuahua, México) debido a que se considera que la
justicia local no estaba investigando los crímenes. La mayoría de las
mujeres son violadas y algunas mutiladas, torturadas o incluso
descuartizadas.
El 29 de junio de 2011, en el Distrito Federal, fue aprobada la iniciativa
para incluir reformas en contra del feminicidio, adicionándose el artículo
148 Bis del Código Penal dentro del Título Primero referentes a los
"Delitos contra la vida, la integridad corporal, la dignidad y el acceso a
una vida libre de violencia" Capítulo VI. Feminicidio, el cual establece
que:
Comete el delito de feminicidio quien, por razones de género, prive
de la vida a una mujer... existen razones de género cuando se
presente cualquiera de los siguientes supuestos: I. La víctima
presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; II. A la
víctima se le hayan infligido lesiones infamantes, degradantes o
mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida; III.
Existan datos que establezcan que se han cometido amenazas,
acoso, violencia o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
IV. El cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en
un lugar público; o V. La víctima haya sido incomunicada,
cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento. A quien
cometa feminicidio se le impondrán de veinte a cincuenta años de
prisión. Agravantes: Si entre el activo y la víctima existió una
relación sentimental, afectiva o de confianza; de parentesco,
laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o
superioridad, y se acredita cualquiera de los supuestos
establecidos en las fracciones anteriores, se impondrán de treinta a
sesenta años de prisión.
Artículo 148 Bis del Código Penal del Distrito Federal, 2011.
Para el Observatorio Ciudadano Nacional sobre Feminicidio de México,
el feminicidio se refiere al asesinato de mujeres por parte de hombres
que las matan por el hecho de ser mujeres. Los Feminicidios son
asesinatos motivados por la misoginia, porque implican el desprecio y el
odio hacia las mujeres; y por el sexismo, porque los varones que las
asesinan sienten que son superiores a las mujeres y que tienen derecho
de terminar con sus vidas; o por la suposición de propiedad sobre las
mujeres (OCNF 2009:11).

VII.6. Perú
En Perú, los estudios sobre el concepto feminicidio fueron iniciados por
las organizaciones feministas. En este artículo, Liz Melendez, directora
del Centro de la mujer peruana, Flora Tristán, hace un repaso de los
trabajos promovidos desde la sociedad civil, que condujeron a la
tipificación del feminicidio como delito autónomo (y su reciente
modificación con ampliación de penas para el victimario), su prevención
y tratamiento punitivo.
En el país se cuenta con estadísticas oficiales, que evidencian la
magnitud del problema. Según el Ministerio Público, entre el 2009 y
2010, se registraron 283 Feminicidios; y entre enero y julio del 2011, se
perpetraron 48. Cerca del 70 % de estos crímenes corresponden a
feminicidio íntimo. Así mismo, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables (MIMP), informa de forma periódica los casos que se
presentan y los resultados pueden observarse en el siguiente cuadro: 
Un estudio49 de la Universidad de Lima y el CIES identificó que el
riesgo de que una mujer sea víctima de feminicidio aumenta cuando
existió previamente violencia psicológica y física. Haber actuado con
premeditación también aumentó en forma importante el riesgo de
letalidad. El mismo estudio identificó que las mujeres que fueron
víctimas de violencia con riesgo de feminicidio (frente a las que no lo
fueron) presentan mayores tasas de depresión, consumo de tabaco y
alcohol. Incluso, los hijos de ellas presentan más episodios de diarrea,
sangre en heces, tos, fiebre reciente (frente a los hijos de las que no
sufren esta violencia). Además, este mismo trabajo calculó que entre el
2011 y el 2015 se perdieron 16,567 años debido a muertes prematuras
por feminicidios.
Según la doctrina el delito del feminicidio es definido como el crimen
contra las mujeres por razones de su género, es un acto que no
corresponde a una coyuntura específica, pues se desarrolla tanto en
tiempo de paz como en tiempos de conflicto armado y las mujeres
víctimas no poseen un perfil de rango de edad ni de condición
socioeconómica, pues pueden ser personas con quienes la víctima
mantiene un vínculo afectivo, amical o social, como por ejemplo
familiares, enamorados, novios, convivientes, cónyuges, ex
convivientes, ex cónyuges o amigos. También pueden ser personas
desconocidas, como vecinos, compañeros de trabajo y de estudio; de
igual forma desconocidos para la víctima. De lo expuesto se evidencia,
al punto que se habla de tipos o clases de feminicidio. Así tenemos el
feminicidio íntimo, el feminicidio no íntimo y el feminicidio por conexión.

VIII. LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA POR PAÍSES


Las primeras leyes en América Latina que incorporan el delito de femicidio son
de Costa Rica, la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres Nº 8589
(LPVcM) promulgada en 2007 y Guatemala en 2008:Ley contra el Femicidio y
otras violencias contra la mujer. Decreto del Congreso 22-2008.

VIII.1. Argentina
En 2009 se sancionó la ley 26.485 para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que se Desarrollen
sus Relaciones Interpersonales. La ley fue reglamentada por Decreto
1011/2010.
El 14 de noviembre de 2012 el Congreso sancionó la ley 26.791
creando el delito de feminicidio como causal autónoma
del homicidio agravado, tipificándolo como el homicidio realizado contra
"una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediante
violencia de género".
Este país dispone del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia
Argentina desde 2014. La Oficina de la Mujer (OM) y Oficina de
Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, junto la colaboración de todas las jurisdicciones del país,
compilan, procesan y publican anualmente las causas por muerte
violenta de mujeres (niñas, adolescentes y adultas) a manos de
hombres por razones vinculadas con su género, hayan sido o no
tipificadas como femicidio. Desde 2016, se incorporó la
categoría sexo/género de la víctima, incluyendo no sólo a
mujeres cisgénero sino también a mujeres trans
(transexual o Transgénero) y travestis.

VIII.2. Bolivia
Evo Morales, presidente de Bolivia promulgó el 9 de marzo de 2013
la ley 348 que castiga el delito de feminicidio con hasta 30 años de
prisión sin derecho a indulto. La norma pretende acabar con la violencia
machista y otorgar a la mujer una protección integral. La ley se
denomina Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una vida libre de
violencia.

VIII.3. Ecuador
En 2014, la Asamblea Nacional del Ecuador dio el visto bueno al nuevo
código penal denominado Código Orgánico Integral Penal, donde incluye
este neologismo de la violencia hacia la mujer. "Artículo 141.-
Feminicidio. La persona que como resultado de relaciones de poder
manifestadas en cualquier tipo de violencia de muerte a una mujer por
el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con
pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años."

VIII.4. Honduras
En 2013, el Congreso Nacional aprobó la reforma al artículo 118 del
Código Penal, agregando el inciso A qué se refiere al delito de
femicidios como el o los hombres que den muerte a una mujer por
razones de género, con odio y desprecio por su condición de mujer y se
castigará con una pena de treinta (30) a cuarenta (40) años de
reclusión, cuando concurran una o varias de las circunstancias
siguientes:
1. Cuando el sujeto activo del delito mantenga o haya mantenido con
la víctima una relación de pareja, ya sea matrimonial, de hecho,
unión libre o cualquier otra relación afín en la que medie, haya
mediado o no cohabitación, incluyendo aquellas en las que se
sostiene o se haya sostenido una relación sentimental;
2. Cuando el delito esté precedido de actos de violencia doméstica
intrafamiliar, exista o no antecedente de denuncia;
3. Cuando el delito este precedido de una situación de violencia
sexual, acoso, hostigamiento o persecución de cualquier
naturaleza; y,
4. Cuando el delito se comete con ensañamiento o cuando se hayan
infligido lesionados infamante, degradante o mutilaciones previas o
posteriores a la privación de la vida.

VIII.5. México
El 16 de noviembre de 2009, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos pronunció una sentencia considerada ejemplar sobre el
asesinato en 2001 de varias jóvenes mexicanas de Ciudad Juárez.59
Aquel año fueron descubiertos en un lugar conocido como «campo
algodonero» los cadáveres de Claudia González, de 20 años,
Esmeralda Herrera, de 15 años, y Laura Berenice Ramos, de 17 años,
junto a los restos de otras cinco mujeres que no pudieron ser
identificadas. Los cuerpos mostraban signos de que las mujeres habían
sido violadas con extrema crueldad. Frente a la indiferencia y al
desinterés de las autoridades mexicanas por investigar esas muertes, la
abogada de las familias llevó el caso a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Ocho años más tarde, la Corte condenó por
primera vez en la Historia a un país, México, por considerarle
responsable de feminicidio. Lo declaró «culpable de violentar el derecho
a la vida, la integridad y la libertad personal, entre otros delitos» así
como culpable de «no investigar adecuadamente» las muertes.
En esta sentencia, el alto tribunal define el feminicidio como «homicidio
de mujer por razones de género». La condena no se limita a los cinco
casos denunciados sino que incluye una serie de deberes impuestos al
Estado mexicano para investigar e impedir los feminicidios en su
territorio.

La Corte, utilizó la expresión «homicidio de mujer por razones de


género» y no el término «feminicidio» y consideró que no es necesario
ni posible pronunciarse de manera definitiva sobre cuáles homicidios de
mujeres en Ciudad Juárez desde 1993, constituyen homicidios de mujeres
por razones de género, más allá de los homicidios de las tres víctimas
del presente caso. Por esta razón, se pronunció ante los casos de
Ciudad Juárez como homicidios de mujeres, aunque entienda que
algunos o muchos de éstos puedan haber sido cometidos por razones
de género y que la mayoría han ocurrido dentro de un contexto
de violencia contra la mujer.61 Incluso la Comisión no calificó los hechos
ocurridos en Ciudad Juárez como lo que actualmente se reconoce como
feminicidio, solo los representantes de las víctimas, expresaron que los
homicidios y desapariciones de niñas y mujeres en Ciudad Juárez, son
la máxima expresión de la violencia misógina, por lo que alegaron que
esa violencia se ha conceptualizado como “feminicidio”.

VIII.6. Perú
En Perú la violencia contra la mujer va en aumento. En 2014 ocupó el
segundo lugar en feminicidios en América Latina según un informe de
la Cepal.63 En el 2012, según el Ministerio de la Mujer, se registraron
174 casos de feminicidio o tentativa de feminicidio, el 2015 la cifra
aumentó a 293 casos y en el 2016 la cifra a mitad del año en ascendía a
172. A esta fecha se calcula que todos los días hay cerca de 16
violaciones y una mujer es golpeada o asesinada por su pareja.
Con frecuencia las agresiones y asesinatos se producen con impunidad.
Así lo denunció la Ministra de la Mujer Marcela Huaita Alegre que se
reunió con el Presidente del Poder Judicial tras las leves condenas que
recibieron los agresores de las jóvenes Cindy Arlette Contreras y Lady
Guillén, ambas víctimas de violencia y que se convirtieron en dos casos
especialmente mediáticos. La impunidad fue el centro de la campaña
#NiUnaMenos contra la violencia hacia la mujer y en la marcha
celebrada en agosto de 2016 para detener la violencia contra la mujer.
El Congreso del Perú impuso cadena perpetua para los sujetos que
violaron y asesinaron a niñas. También sanciona el ataque contra las
mujeres por el solo hecho de su género, con 28 años sin indulto, y el
juez tiene el total derecho de ascenderlo a una pena mayor y hasta
cadena perpetua, esto también en caso de que el agresor sea liberado y
vuelva a incidir en contra de la mujer.

IX. POLÉMICA SOBRE EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE


COMUNICACIÓN
En 2012, la organización Periodistas de Argentina en Red por una
Comunicación No Sexista elaboró un decálogo para el tratamiento de la
violencia hacia las mujeres, que entre otras recomendaciones incluye: hablar
de femicidio en lugar de crimen pasional —ninguna pasión justifica la violencia
—, evitar la información morbosa con detalles innecesarios de cómo se produjo
el homicidio, dar teléfonos donde pedir ayuda e informarse de la problemática y
contextualizar el tema dando a conocer que no se trata de crímenes
excepcionales, sino que son la consecuencia de una matriz cultural, donde la
discriminación hacia las mujeres es el caldo de cultivo que favorece la violencia
machista.
Entre algunos especialistas y periodistas se debate si la difusión mediática de
los feminicidios produce un efecto contagio como al igual que se ha debatido
con los suicidios. En 2009 los investigadores españoles Vives, Torrubiano y
Álvarez defendieron la tesis de que existía una relación entre el tipo de difusión
mediática y la violencia de género, concluyendo que "la cobertura periodística
en TV de los femicidios íntimos –perpetrados por la pareja– puede incrementar
en un 42 por ciento la probabilidad de muertes por esta causa", mientras que
"las noticias sobre medidas para abordar la violencia de género parecen
mostrar un efecto positivo que reduce en un 10 por ciento la probabilidad de
muerte por esa causa".
En 2015 la investigadora española Isabel Marzabal Manresa aseguró que "se
amplía significativamente la probabilidad de que se produzca un nuevo
asesinato de pareja en los diez días siguientes a aparecer en los medios de
comunicación la información de otro u otros anteriores".69 La publicación de
feminicidios, concluye Marzábal, permite a los potenciales victimarios aprender
y asimilar la conducta de “matar a su pareja o expareja”, de modo tal que en
"una situación de tensión, puede que se lleve a cabo el fatal desenlace", o
debilitando "inhibiciones que, en otras circunstancias, habrían podido impedir la
comisión del asesinato (por ejemplo, el miedo a las consecuencias)". Marzábal
Manresa concluyó también que el 91,5 % de las noticias periodísticas no
informa sobre las consecuencias judiciales del hecho; que la víctima suele ser
más identificada que su agresor, incluyendo en muchos casos datos como el
domicilio y el lugar de trabajo; que las noticias suelen incluir datos morbosos
que introducen confusión en la comprensión del fenómeno; que los medios
suelen incluir detalles atenuantes; que el recurso de los medios a profesionales
del Derecho reduce considerablemente las imprecisiones y aumenta la
comprensión del hecho. Marzábal llama también la atención sobre el "efecto
narcotizante" y el "efecto imitación" de los medios de comunicación en materia
de violencia de género.
CONCLUSION
Llegamos a la conclusión que las mujeres sufren violencia doméstica se encuentra
generalmente dentro de las que no pueden salir de una relación ya que no tiene apoyo
económico y dependen de sus parejas.
Una de las máximas expresiones de violencia contra las mujeres es el feminicidio,
perpetrado por la pareja o expareja. Este es el último acto de un continuum de
violencia familiar, que culmina en el asesinato de una mujer a manos de su pareja o de
un extraño, y que puede suceder en el ámbito público como en el privado. A este tipo
de feminicidio se le denomina feminicidio íntimo. La tentativa de feminicidio ocurre
cuando la pareja, ex pareja o un extraño, realiza actos dirigidos a quitarle la vida a una
mujer, pero no lo logra.
La desigualdad, asimetrías de poder y dominación en un contexto machista generan
violencia contra las mujeres. Pero hemos extendido la comprensión de cómo actúan e
interactúan en lo micro varios de estos aspectos en la historia de la mujer, en su
relación y en la sociedad que condicionan la violencia de los hombres hacia las
mujeres. 
Estos crímenes esconden su real magnitud por bajo de las faltas de denuncia que no
hacen las mujeres ya sea por temor, vergüenza, o culpa de las cuales terminan
sobreviviendo en ocasiones llegan a morir. Es importante nombrar al feminicidio como
tal.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Caputi, Jane; Russell, Diana (septiembre-octubre de 1990). «Femicide:


speaking the unspeakable»
 Lagarde, Marcela, 1999, Una mirada feminista en el umbral del milenio,
Instituto de Estudios de la Mujer/Facultad de Filosofía y Letras/Universidad
Nacional, Costa Rica.
 Lagarde, Marcela. 2006, Prefacio. En: Rusell, D. y Radford, J. Feminicidio. La
política del asesinato de las mujeres. México: Ceiich/Unam. Citada en Izabel
Solyszko Gomes, Feminicidio y feminicidio: Avances para nombrar la expresión
letal de la violencia de género contra las mujeres, Centro de Atención a
Mujeres víctimas de violencia: “Centro de Referencia de las Mujeres de la
Maré-Carminha Rosa”
 Russell, Diana y Harmes, Roberta A. (2006) Feminicidio: una perspectiva
global. UNAM
ANEXOS

1.

Diferencias entre homicidio y feminicidio

Elemento Homicidio Feminicidio

Múltiple (vida, dignidad,


Bien jurídico Único (vida)
integridad)

Complejo (se configura con


Instantáneo (se configura cuando la conductas de odio
Tiempo
víctima muere) anteriores o posteriores a la
muerte de la víctima)

Víctima Cualquier persona Siempre es una mujer

Se agrava cuando se utilizan ciertos


La razón de género no es
Medios medios comisivos (veneno, alevosía,
un medio comisivo, ni una
comisivos etc.) o circunstancias (premeditación,
circunstancia.
etc.)

Puede ser doloso (intencional) o Solo puede ser doloso


Subjetividad
culposo (negligencia) (intencional)

Fuentes: Isabel Claudia Martínez Álvarez.

2.

3 de junio de 2015: multitudinaria protesta contra el feminicidio en Buenos Aires.

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