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EXP.

: Nº 004-2011-049
SUMILLA : ABSUELVE TRASLADO DE
TACHA
SEÑOR PRESIDENTE DEL JURADO ELECTORAL ESPECIAL DE PUNO
M. DUBCEK DUEÑAS ZUÑIGA, Personero
Legal Titular de la Alianza Electoral “Perú
Posible”, debidamente acreditado, a Ud. digo:

Recurro a vuestro despacho dentro del plazo legal a


efecto de ABSOLVER EL TRASLADO DE TACHA, interpuesta por el ciudadano
José Omar Cossio Agramonte, contra la inscripción de GERVASIO CLEMENTE
GARCIA SANCHEZ, integrante de la fórmula de candidatos para el Congreso de la
República, por la Alianza Electoral “Perú Posible”, SOLICITANDO que en su
oportunidad se declare improcedente o de ser el caso infundada la tacha a mérito de las
siguientes consideraciones que paso a exponer:

SOBRE LOS REQUISITOS DE PROCEDENCIA REFERIDOS A CAUSAL DE


LA TACHA:
1. En la normativa electoral que regula el presente proceso de elecciones
presidenciales y para el Congreso de la República, no existen las causales de
tacha denominadas: La omisión de la relación de las sentencias condenatorias
impuestas al candidato por delito doloso y que hubieren quedado firmes, ni la
incorporación de información falsa en su Declaración Jurada de Vida,
alcanzada a Jurado Nacional de Elecciones y publicado por éste en su portal
electrónico, las mismas que carecen de sustento legal, por lo que debe ser
declarada improcedente.
2. Al respecto, de conformidad al artículo 120° de la Ley Orgánica de Elecciones
N° 26859, la formulación de la tacha sólo puede ser fundada en la infracción de
los artículos 113°, 114° y 115° de la misma Ley, dentro de las que no se
encuentran las causales consignadas por el autor de la tacha, lo cual, obviamente
deviene en improcedente, ya que tal ciudadano pretende inventar nuevas
causales de tacha diferentes a las contenidas en la normativa en materia electoral
aplicables al presente caso.
FUNDAMENTOS DE LA ABSOLUCIÓN:

1. Absolviendo los extremos de la tacha, debo precisar que nuestro candidato


indebidamente fue condenado por la Sala Penal e Itinerante de Puno, a tres años
de pena privativa de libertad y cuarenta días multa, ascendente a quinientos
nuevos soles, fijando como periodo de prueba de dos años, en los demás
sometido a observar reglas de conducta, como autor del delito de Falsedad
Material, en fecha veintitrés de agosto del dos mil uno.
2. Tal resolución, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República,
con fecha ocho de agosto del dos mil dos, declaró no haber nulidad en la
recurrida, en cuanto a la aplicación de la pena, la suspensión y la accesoria de la
inhabilitación.
3. En tal sentido a la fecha, de conformidad con el Artículo 69° del Código Penal,
la rehabilitación opera automáticamente, vale decir, sin más trámite que el
puro y simple cumplimiento de la pena, que en el caso se tiene
suficientemente acreditado con el transcurso del tiempo.
4. De manera tal, nuestro candidato se encuentra apto para el ejercicio de sus
derechos ciudadanos y participar en la vida política, derechos protegidos por el
Inc. 24) literal b) e inciso 16) del artículo 2 de la Constitución Política y artículo
7 inciso 1) y 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
5. Dentro de este contexto absolutamente legal, nuestro candidato no tenía la
obligación de consignar en el ítem V de la Declaración Jurada de Vida,
“Relación de sentencias condenatorias impuestas al candidato por delitos
dolosos y que hubieran quedado firmes, si las hubiere” ningún proceso penal ya
que esta rehabilitado de pleno derecho, dada sus implicancias jurídicas de esta
institución penal.
6. Para dar veracidad a estas afirmaciones adjuntamos el certificado negativo de
antecedentes penales.
7. Finalmente, en el supuesto negado que el Colegiado considera que nuestro
candidato tenía la obligación de declarar las sentencias aludidas, consideramos
necesario manifestar que ello no constituye motivo para excluirlo de la lista, ya
que ninguno de los procesos descritos en la tacha lo inhabilita para tener la
calidad de candidato al Congreso de la República; por ende, considerando
que toda decisión de la jurisdicción tiene que cumplir con los principios de
proporcionalidad y razonabilidad1 (en su variante de prohibición o interdicción
del exceso o abuso de poder); y, atendiendo a que no se han configurado los
supuestos de hecho regulados en los artículos 113, 114 y 115 de la Ley Orgánica
del Elecciones, conforme lo exige el artículo 21.2 de la Resolución Nª 5004-
2010-JNE, estimamos que la tacha postulada debe declararse infundada.

MEDIOS PROBATORIOS Y ANEXOS:

Ofrezco:

1. Copia de la Resolución que acredita al suscrito como Personero Legal.


2. Constancia de estar habilitado por el Colegio de Abogados de Puno.
3. Copia de la Resolución de traslado de tacha por el Jurado Electoral Especial
Puno.
4. Certificado Judicial de Antecedentes Penales N° AA 0436153 RNC, con el cual
se acredita que no registro antecedentes penal, por lo tanto, no tengo sentencia
vigente.

POR LO EXPUESTO:

Sírvase Ud. darme por absuelto el traslado de la tacha y en su


oportunidad DECLARARLA IMPROCEDENTE O DE SER EL CASO INFUNDADA.

Puno, 18 de febrero de 2011

1
En relación a dichos principios el Tribunal Constitucional ha señalado en el fundamento 15 de la
sentencia 2192-2004-AA, lo siguiente:
“El principio de razonabilidad o proporcionalidad es consustancial al Estado Social y Democrático de
Derecho, y está configurado en la Constitución en sus artículos 3º y 43º, y plasmado expresamente en su
artículo 200°, último párrafo. Si bien la doctrina suele hacer distinciones entre el principio de
proporcionalidad y el principio de razonabilidad, como estrategias para resolver conflictos de principios
constitucionales y orientar al juzgador hacia una decisión que no sea arbitraria sino justa; puede
establecerse, prima facie, una similitud entre ambos principios, en la medida que una decisión que se
adopta en el marco de convergencia de dos principios constitucionales, cuando no respeta el principio
de proporcionalidad, no será razonable. En este sentido, el principio de razonabilidad parece sugerir una
valoración respecto del resultado del razonamiento del juzgador expresado en su decisión, mientras que
el procedimiento para llegar a este resultado sería la aplicación del principio de proporcionalidad con
sus tres subprincipios: de adecuación, de necesidad y de proporcionalidad en sentido estricto o
ponderación”.

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