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Interpretacion Clinica de Las Pruebas de Laboratorio - 8th Ed WWW - Bmpdf.com Fb. BMPDF
Interpretacion Clinica de Las Pruebas de Laboratorio - 8th Ed WWW - Bmpdf.com Fb. BMPDF
pruebas diagnósticas
8 .ª E D I C I Ó N
Interpretación clínica de
pruebas diagnósticas
8 .ª E D I C I Ó N
Traducción:
Silvia Matrai Boruzs
M.a Jesús del Sol Jaquotot
Licenciada en Medicina y Cirugía
Revisión:
Laura Costas Caudet; Sarah Lafuente van der Sluis; Anna Llupià i Garcia,
Beatriz Serrano Carro
Residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública,
Hospital Clínic de Barcelona
Agradezco a los compañeros de diversas partes del mundo que siguen compartiendo sus
problemas clínicos y analíticos conmigo, y que me han animado a continuar con este libro.
La necesidad universal de convertir un número cada vez mayor de datos analíticos brutos
en información asequible, rentable y clínicamente utilizable sigue siendo un tema de
importancia creciente en la comunidad médica, y una de mis principales preocupaciones al
realizar este libro, y en otros esfuerzos en el campo de la enseñanza y la investigación. La
necesidad de una información rápida y sin trabas se ha confirmado repetidamente durante
la enseñanza de estudiantes de medicina y médicos residentes, en la práctica diaria de la
anatomopatología, por las conversaciones con médicos procedentes de muchos países que
he visitado o en los que he trabajado o enseñado, y por la traducción de esta obra a diver-
sos idiomas. Me siento premiado con los numerosos ejemplos de amistad, crítica, amabili-
dad y ayuda, así como por haber aprendido mucho más de lo que he podido incluir en este
pequeño volumen. Sigo sintiéndome gratificado y estimulado más allá de cualquier expec-
tativa.
Mi agradecimiento para Nancy Winter, Managing Editor, por su trabajo diligente e
incansable en este proyecto, y a las demás personas, tan atentas entre bastidores, en
Lippincott Williams & Wilkins, a Max Leckrone, Director de proyecto, y sus colaboradores
en Techbooks (The Content Transformation Company), por su cuidadosa corrección.
Agradezco especialmente al Dr. Anthony Auteri sus sugerencias sobre enfermedades
gastrointestinales y hepatobiliares; a Bennett J. Daidone, Jefe de Sección de virología, por
sus aportaciones sobre este tema; y al Dr. Martin J. Salwen, Distinguished Service
Profesor en SUNY Downstate, por sus consejos sobre endocrinología.
Nunca podré agradecer lo suficiente la amistad, el amor, el cariño y la generosidad de
Doris, mi mujer.
vi
P R E F A C I O
vii
viii Prefacio
ix
x Prefacio a la primera edición
El contenido de este libro se ha organizado para responder a las preguntas que plantean
con mayor frecuencia los médicos cuando necesitan la colaboración de anatomopatólogos.
No existe otra fuente apropiada de información que se presente de este modo, lo que se
deduce de los numerosos comentarios que he recibido con respecto al éxito que este libro
ha tenido a la hora de satisfacer las necesidades, no sólo de los médicos en ejercicio y de los
estudiantes de medicina, sino también de anatomopatólogos, auxiliares de laboratorio y
otro personal médico. Ha sido adoptado por muchas escuelas de enfermería y de auxiliares,
programas de formación de asistentes médicos y facultades de medicina. Esta amplia acep-
tación confirma mi finalidad original al escribir este libro, y resulta muy gratificante.
La lectura del índice de capítulos y del índice alfabético de materias muestra rápida-
mente la organización general de la obra por tipos de pruebas analíticas, por aparatos o sis-
temas orgánicos, o por otras categorías. Con el fin de mantener un formato conciso, los
capítulos aparte no se han organizado por categorías como períodos neonatal, pediátrico y
geriátrico, ni por las principales enfermedades psiquiátricas o dermatológicas. Un com-
pleto índice alfabético de materias proporciona un acceso perfecto a esta información.
Evidentemente, estos datos no son propios del autor, sino que se han adaptado de
muchas fuentes a lo largo de los años. Sólo la selección, la organización, la forma de pre-
sentación y el énfasis son originales. He propuesto este punto de vista durante los 40 años
como médico y anatomopatólogo, contemplando con orgullo el papel importante y cre-
ciente del laboratorio, y lamentando profundamente su uso inadecuado.
Esta obra fue escrita para mejorar el uso del laboratorio, facilitándole al médico la elec-
ción y la interpretación de las pruebas analíticas más útiles para sus problemas clínicos.
J.W.
Í N D I C E D E C A P Í T U L O S
Agradecimientos vi
Prefacio vii
Prefacio a la primera edición ix
I Valores normales
1 Introducción a los valores normales (intervalos de referencia) 3
2 Valores esenciales 26
xi
xii Índice de capítulos
Apéndices
Apéndice A: Abreviaturas y acrónimos 1185
Apéndice B: Factores de conversión entre las unidades
convencionales y las del Sistema Internacional 1192
Apéndice C: Resumen de causas y de pruebas diagnósticas
para resultados analíticos falsos 1202
Principios generales 3
Valores de referencia típicos 7
Valores hematológicos de referencia 7
Pruebas de coagulación sanguínea: valores de referencia 11
Bioquímica sanguínea: valores de referencia 13
Hormonas en sangre y orina: valores de referencia 18
Anticuerpos sanguíneos: valores de referencia 23
Valores normales en las enfermedades metabólicas 23
Principios generales
El objetivo de cualquier prueba (analítica, radiológica, electrocardiográfica, etc.) es reducir
la inseguridad clínica. El grado de reducción de esta inseguridad varía en función de las
características de la prueba y de la situación clínica. La medicina moderna ha superado
la máxima de Voltaire, según la cual: «El arte de la medicina consiste en entretener al
paciente, mientras la naturaleza cura la enfermedad».
Muchos médicos siguen sin ser conscientes del proceso de razonamiento que utilizan al
buscar un diagnóstico. Tienden a seguir una vía empírica que previamente dio resultado
o que aprendieron durante sus primeros períodos de formación, observando a sus men-
tores en los pases de visita clínicos, sin comprender las razones para seleccionar, solici-
tar e interpretar las pruebas analíticas. Esto se absorbe, a menudo, de un modo subli-
minal, informal o rutinario. La necesidad de controlar los costes sanitarios y muchos
estudios recientes sobre el uso de pruebas analíticas han destacado la necesidad de uti-
lizar un enfoque selectivo.
A continuación, se presentan algunos principios importantes sobre el uso de las pruebas
analíticas (y de cualquier otro tipo):
3
4 Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
Suponiendo una probabilidad previa baja (10 %) (en 1.000 pruebas, la enfermedad
Tabla 1-2.
está presente en 100, y ausente en 900)
Con una prueba de gran sensibilidad (p. ej., 90 %), el valor predictivo positivo (la probabilidad de que los
pacientes con un resultado positivo en la prueba tengan la enfermedad) sólo es del 33 % [90/(90 180)].
Por el contrario, el valor predictivo negativo (% de los pacientes con una prueba negativa que no tienen la
enfermedad) [720/(10 720)] 99 %. Por lo tanto, una prueba negativa indica una probabilidad del 99 %
de ausencia de enfermedad. La especificidad 720/(180 720) 80 %.
Con una prueba de gran sensibilidad (p. ej., 90 %), el valor predictivo positivo (la probabilidad de que los
pacientes con un resultado positivo en la prueba tengan la enfermedad) es del 98 % [810/(810 20)], lo que
indica que la enfermedad está presente casi con toda seguridad. Por el contrario, el valor predictivo negativo
(% de los pacientes con una prueba negativa que no tienen la enfermedad) es [80/(90 80)] 47 %. Por lo
tanto, una prueba negativa (probabilidad de ausencia de enfermedad) indica que el paciente tiene una
probabilidad bastante elevada de presentar la enfermedad (47 %). La especificidad 80/(20 80) 80 %.
VALORES NOR.
durante 1 a 6 meses, mientras que el CV para el sodio es del 0,6 %, y el CV para el cal-
cio es del 1,8 %. Cualquier resultado analítico puede ser incorrecto por muchos motivos,
independientemente de la alta calidad del laboratorio, por lo que todo resultado ines-
perado o sospechoso debe ser confirmado de nuevo. Si está indicado, debe utilizarse
una nueva muestra, y confirmarse cuidadosamente la identificación del paciente, la
entrega rápida al laboratorio y el procesamiento inmediato. En algunos casos, puede
que sea conveniente confirmar los resultados de la prueba en otro laboratorio.
4. Hay que intentar evitar los errores analíticos aleatorios, incluidos los cambios de tem-
peratura, de volumen de reactivo o de la muestra, etc.1. La falta de precisión se mide
calculando la media, la desviación estándar (DE) y el CV. La falta de precisión no
incluye las variables preanalíticas (p. ej., recogida de la muestra, transporte y recep-
ción en el laboratorio, así como la dieta; hora de comida; ritmos menstruales, circadia-
nos y estacionales; postura, ejercicio y movilización; transfusión reciente; temperatura
ambiental, altitud y geografía, etc.) ni las variables postanalíticas (p. ej., transcripción
e informes telefónicos, ausencia de intervalos de referencia, etc.). Los errores previos
al análisis constituyen el 31 al 75 % de todos los errores de laboratorio; los errores post-
analíticos constituyen el 9 al 30 %, y los errores analíticos (p. ej., interpretación subje-
tiva, contaminación, interferencias, reacciones cruzadas, metodología) representan el
13 al 31 %2.
Hay que recordar que la falta de precisión depende de la concentración del analito.
Las siguientes indicaciones pueden resultar útiles.
El colesterol sérico ha disminuido de 250 a 220 mg/dl en seis meses. Suponiendo un
sesgo analítico cero, un CV del 3 % y un intervalo de confianza del 95 %, a una concen-
tración de 250 mg/dl, la concentración de colesterol se encuentra entre 235 y 265 mg/dl.
A una concentración de 220 mg/dl, el intervalo de confianza del 95 % es de 207 a
233 mg/dl. Dado que los intervalos de confianza no se superponen, esto significa un
cambio analítico real. Sin embargo, la variación fisiológica es de, aproximadamente,
el 6 %. Utilizando la fórmula3, el intervalo de confianza del 95 % para estos valores de
250 mg/dl (216–284) y 220 mg/dl (186–254) produce valores superpuestos que no son
significativamente diferentes.
Se utiliza una prueba de sensibilidad elevada (pocos negativos falsos) cuando las con-
secuencias de no encontrar el diagnóstico son significativas. Se utiliza una prueba de
especificidad elevada (pocos positivos falsos) para evitar diagnosticar a un paciente que
no sufre la enfermedad. La sensibilidad y la especificidad se pueden calcular en dife-
rentes puntos de corte para obtener una curva de eficacia diagnóstica (ROC, receiver-
operating-characteristic). En el caso óptimo, una prueba será muy sensible a lo largo de
todo el intervalo de especificidad. Las pruebas más útiles muestran la mayor área bajo
la curva ROC.
La razón de verosimilitud (RV) es independiente de la prevalencia (al contrario que
el valor predictivo), y ayuda a evaluar el beneficio diagnóstico de una prueba positiva
o negativa. Es un cociente entre la probabilidad de que el resultado de la prueba sea
positivo en un paciente que sufre la enfermedad y la probabilidad de que el resultado
de la prueba sea positivo en una persona que no la padece. RV 1 significa la misma
probabilidad de que la enfermedad esté presente o ausente; los valores más elevados
indican que la presencia de la enfermedad es mucho más probable que su ausencia,
mientras que los valores más bajos significan lo contrario.
La RV muestra la magnitud y la dirección de un cambio desde la probabilidad antes
de la prueba a la probabilidad después de la prueba, para lo que se puede utilizar un
nomograma o fórmula4:
Probabilidad después de la prueba probabilidad antes de la prueba
RV/[1 probabilidad preprueba (RV – 1)]
1 Grenache DG. Imprecision and physiological variation. Impact on uncertainty of clinical laboratory
results. Clin Lab News March 2004:12.
2 Matlow AG, Berte LM. Sources of error in laboratory medicine. Lab Med 2004;35:331.
3 Error estándar de la estimación de la media: N (1,96 [CV 2 × CV 2]0,5 dividido por D2) donde:
A 1
1,96 es el nivel de probabilidad del 95 %
CVA imprecisión analítica en el punto homeostático
CV1 variación biológica individual
D % de desviación con respecto al punto homeostático «aceptable»
4 http://bmj.com/cgi/eletters/324/7341/824#21308
6 Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
VALORES NOR.
Hematíes Hb Hct VCM HCM RDW
Edad ( 106/cu mm) (g/dl) (%) (fl) (pg) (%)
Volumen plaquetario medio 6,0–9,5 fl para todos los grupos de edad. Plaquetas 150.000–450.000/cu mm
para todos los grupos de edad. Concentración de hemoglobina corpuscular media 32–36 g/dl para todos los
grupos de edad.
De: Clinical Laboratories of Children’s Hospital of Buffalo.
que están sanas. La probabilidad de que cualquier prueba concreta esté alterada es de
alrededor del 2 al 5 %, y la probabilidad de que exista enfermedad cuando una prueba
de detección selectiva es anormal es, generalmente, baja (del 0 al 15 %). La frecuencia
de pruebas únicas anormales es del 1,5 % (albúmina) al 5,9 % (glucosa), y hasta el
16,6 % para el sodio. Según las expectativas estadísticas, cuando se realiza un panel de
ocho pruebas en un programa de salud multifásico, el 25 % de los pacientes presenta
uno o más resultados anormales; cuando el panel incluye 20 pruebas, el 55 % presenta
una o más alteraciones en las pruebas5.
15. Debe tenerse siempre en cuenta el efecto que los fármacos pueden tener sobre los valo-
res analíticos. El médico debe considerar siempre los fármacos que ha estado tomando
el paciente, incluidos los medicamentos de libre dispensación, las vitaminas, el hierro,
etc. Estos efectos pueden producir resultados tanto negativos falsos como positivos fal-
sos; por ejemplo, la vitamina C puede causar un resultado negativo falso en una
prueba de detección de sangre oculta en heces. Los medicamentos complementarios y
alternativos pueden causar un aumento sérico de la bilirrubina y las enzimas hepáti-
cas (p. ej., kava-kava, chaparral, consuelda, camedrio). Los niveles elevados de digo-
xina inesperados pueden deberse a la interferencia causada por el Chan Su, el Dan
Shen o el jengibre. Se ha documentado una disminución de los niveles de ciclosporina
por el consumo de hipérico. La contaminación de muchos medicamentos chinos por
metales pesados (p. ej., arsénico, plomo, mercurio) puede causar efectos tóxicos.
16. El lector debe tener en cuenta el efecto de los artefactos que causan valores falsos y de
los trastornos ficticios, especialmente ante resultados analíticos discrepantes.
17. Los valores analíticos (o de cualquier otro tipo de prueba) negativos no descartan,
necesariamente, un diagnóstico clínico.
5 Friedman GD, Goldberg M, Ahuja JN, et al. Biochemical screening tests: effect of panel size on med-
ical care. Arch Int Med 1972;129:91.
6 Greer JP, et al., eds. Wintrobe’s Clinical Hematology. 11th ed. Philadelphia: Lippincott Williams &
Wilkins; 2004.
7 McMillan JA, et al., eds. Oski’s Pediatrics. 4th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2006.
8 Quest Diagnostics. Chantilly, VA: Nichols Institute Directory of Services; 2003.
8
Tabla 1-5. Intervalos de referencia para el recuento leucocitario en diversas edades (fórmula en números absolutos)
Edad Leucocitos (1,000/mm3) Neutrófilos totales* Seg Bandas Linf Mono Eos Baso
Recién nacido 9,1–34,0 6,0–23,5 6,0–20,0 3,5 2,5–10,5 3,5 2,0 0,4
1–23 meses 6,0–14,0 1,1–6,6 1,0–6,0 1,0 1,8–9,0 1,0 0,7 0,1
2–9 años 4,0–12,0 1,4–6,6 1,2–6,0 1,0 1,0–5,5 1,0 0,7 0,1
10–17 años 4,0–10,5 1,5–6,6 1,3–6,0 1,0 1,0–3,5 1,0 0,7 0,1
18 años 4,0–10,5 1,5–6,6 1,3–6,0 1,0 1,5–3,5 1,0 0,7 0,1
Seg, neutrófilos segmentados; Bandas, neutrófilos en banda; Linf, linfocitos; Mono, monocitos; Eos, eosinófilos; Baso, basófilos.
*Neutrófilos totales Segs Bandas.
De: Clinical Laboratories of Children’s Hospital of Buffalo.
Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
Valores de referencia típicos 9
VALORES NOR.
Edad (semanas)
Edad (meses)
De: Riley Hospital for Children, Indiana University Medical Center, 1992.
Valores de referencia típicos 11
VALORES NOR.
índice reticulocitario, volumen medio,
parámetro, hemoglobina.
Fracción reticulocitaria inmadura
Hierro (tejido hepático) 530–900 µg/g peso seco
Hierro (S)
Recién nacidos 100–250 µg/dl
Lactantes 40–100 µg/dl
Niños 50–120 µg/dl
Adultos
Hombres 65–175 µg/dl
Mujeres 50–170 µg/dl
Hierro, capacidad de fijación de (CFH) 224–428 µg/dl
% saturación 15–50 %
Lisozima (muraminidasa) (S) 7,0–15,0 µg/ml
Metahemoglobina (ST) 1 % de Hb total
Piruvato cinasa (hematíes) 3–17 UI/g Hb
Protoporfirina eritrocitaria libre (PEL) 16–36 µg/dl concentrado de hematíes
Recuento de reticulocitos (ST) 0,5–2,5 % de eritrocitos
Sideroblastos en anillo Ninguno
Sideroblastos medulares 30 % de normoblastos
TfR-F índice (sTfR:log ferritina sérica) Hombres Mujeres
0,45–1,88 0,46–13,29
Transferrina (S) 240–480 mg/dl
Receptor (S) 0,57–2,8 µg/l
Saturación Hombres Mujeres
14,2–58,4 % 15,2–49,3 %
Velocidad de sedimentación globular
(VSG) (ST)
Westergren
Hombres 0–15 mm/1 h
Mujeres 0–25 mm/1 h
Wintrobe
Hombres 0–10 mm/1 h
Mujeres 0–15 mm/1 h
Niños 3–13 mm/1 h
Recién nacidos 0–4 mm/1 h
Hematíes, tiempo de supervivencia (51Cr) Semivida: 25–35 días
Vitamina B12 (S) 190–900 ng/l
Volumen (ml/kg peso corporal) Hombres Mujeres
Sangre 75 67
Hematíe 30 24
Plasma 44 43
P, plasma; S, suero; ST, sangre total.
VALORES NOR.
Estos valores pueden variar en función del laboratorio, así como de los métodos, reactivos
e instrumentos utilizados. Cada médico debe comparar si estos datos son aplicables a su
situación.
9 Bock BJ, et al. The data warehouse as a foundation population-based reference intervals. Am J Clin
Pathol 2003;120:662.
14 Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
VALORES NOR.
18 años
Fosfatasa ácida prostática (FAP) 0–5,5 U/l
Fosfatasa alcalina (FA) (S)10
1–3 años 145–320 U/l
4–6 años 150–380 U/l
7–9 años 175–420 U/l
Hombres Mujeres
10–11 años 135–530 U/l 130–560 U/l
12–13 años 200–495 U/l 105–420 U/l
14–15 años 130–525 U/l 70–230 U/l
16–19 años 48–261 U/l 40–136 U/l
Adultos 30–120 U/l
Fosfolípidos (S) 150–264 mg/dl
Fósforo, inorgánico (S)
1–5 días 4,8–8,2 mg/dl
1–3 años 3,8–6,5 mg/dl
4–11 años 3,7–5,6 mg/dl
12–15 años 2,9–5,4 mg/dl
16–19 años 2,7–4,7 mg/dl
Adultos 3,0–4,5 mg/dl
Glucosa (en ayunas) 60–100 mg/dl (dependiendo del método)
(cap. 13)
γ-Glutamiltransferasa (GGT) (S) 6–19 U/l
Hiato aniónico (calculado) 8–16 ó 10–20 mEq/l (cap.12)
β-Hidroxibutirato (P) 3 mg/dl
Homocisteína total (P) 4–12 µmol/l
Isocitratodeshidrogenasa (ICD) (S) 3–85 U/l
Lactato (P venoso) 5–15 mg/dl
Lactatodeshidrogenasa (LDH) (S)
Recién nacidos 160–1500 U/l
Lactantes 150–360 U/l
Niños 150–300 U/l
Adultos 100–190 U/l
Lactatodeshidrogenasa, isoenzimas (S)
(cap. 3)
LD-1 14–26 %
LD-2 29–39 %
LD-3 20–26 %
LD-4 8–16 %
LD-5 6–16 %
Leptina (15 % grasa corporal en 1–16 µg/l
hombres, 25 % en mujeres)
Leucina aminopeptidasa (LAP) (S) 1,1–3,4 U/ml
Lipasa (S) 0–160 U/l
Magnesio (S) 1,8–3,0 mg/dl
Mioglobina (S)
Hombres 19–92 µg/l
Mujeres 12–76 µg/l
Monóxido de carbono (ST) V. cap. 17
Nitrógeno ureico (BUN) (S) 10–20 mg/dl
5’-Nucleotidasa (S) 0–11 U/l
Osmolalidad (O) 300–900 mOsm/kg
Osmolalidad (P) 285–295 mOsm/kg
Oxígeno (ST)
Saturación arterial 96–100 %
Saturación venosa 60–85 %
Presión parcial (pO2) 80–100 mm Hg
10 BockBJ, et al. The data warehouse as a foundation for population-based reference intervals. Am J
Clin Pathol 2003;120:662.
16 Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
Globulina (g/dl)
1 año 0,4–3,7
1–3 años 1,6–3,5
4–9 años 1,9–3,4
Adultos 2,0–3,5
Electroforesis (S)
Albúmina 3,5–5,5 g/dl (50-60 %)
Globulina
α1 0,2–0,4 g/dl (4,2–7,2 %)
α2 0,5–0,9 g/dl (6,8–12 % )
β 0,6–1,1 g/dl (9,3–15 %)
γ 0,7–1,7 g/dl (13–23 %)
Inmunoglobulinas
(intervalo de confianza
[IC] 95 %) (S) IgG (mg/dl) IgM (mg/dl) IgA (mg/dl)
Sangre del cordón 636–1.606 6,3–25 1,4–3,6
1 mes 251–906 20–87 1,3–53
2 meses 206–601 17–105 2,8–47
3 meses 176–581 24–89 4,6–46
4 meses 196–588 27–101 4,4–73
5 meses 172–814 33–108 8,1–84
6 meses 215–704 35–102 8,1–68
7–9 meses 217–904 34–126 11–90
10–12 meses 294–1.069 41–149 16–84
1 años 345–1.213 43–173 14–106
2 años 424–1.051 48–168 14–123
3 años 441–1.135 47–200 22–159
4–5 años 463–1.236 43–196 25–154
6–8 años 633–1.280 48–207 33–202
9–10 años 608–1.572 52–242 45–236
Adultos 639–1.349 56–152 70–312
Inmunoglobulina G,
subclases (IC 95 %) (S) IgG1 IgG2 IgG3 IgG4
(mg/dl) (mg/dl) (mg/dl) (mg/dl)
0–1 año 190–620 30–140 9–62 6–63
12 años 230–710 30–170 11–98 4–43
2–3 años 280–830 40–240 6–130 3–120
3–4 años 350–790 50–260 9–98 5–180
4–6 años 360–810 60–310 9–160 9–160
6–8 años 280–1.120 30–630 40–250 11–620
8–10 años 280–1.740 80–550 22–320 10–170
10–13 años 270–1.290 110–550 13–250 7–530
Valores de referencia típicos 17
VALORES NOR.
IgD (S) 0–14 mg/dl
IgE (IC 95 %) (S)
0 días 0,04–1,28 UI/ml
6 semanas 0,08–6,12 UI/ml
3 meses 0,18–3,76 UI/ml
6 meses 0,44–16,3 UI/ml
9 meses 0,76–7,31 UI/ml
1 años 0,80–15,2 UI/ml
2 años 0,31–29,5 UI/ml
3 años 0,19–16,9 UI/ml
4 años 1,07–68,9 UI/ml
7 años 1,03–161,3 UI/ml
10 años 0,98–570,6 UI/ml
14 años 2,06–195,2 UI/ml
17–85 años 1,53–114,0 UI/ml
Proteína Bence Jones (S) 0
Cualitativo (O) 0 en 50 muestra concentrada
Cuantitativo (O)
Kappa (κ) 2,5 mg/dl
Lambda (λ) 5,0 mg/dl
β2-Microglobulina (S) 0,27 mg/dl
β2-Microglobulina (O) 120 µg/día
Sodio 135–145 mEq/l
Transaminasas
Aspartato aminotransferasa (AST;
transaminasa glutamicooxalacética
sérica [SGOT])11
1–3 años 20–60 U/l
4–6 años 15–50 U/l
7–9 años 15–40 U/l
10–11 años 10–60 U/l
16 años 0–35 U/l
Hombres Mujeres
12–15 años 15–40 U/l 10–30 U/l
16 años 0–35 U/l
Alanina aminotransferasa (ALT;
transaminasa glutamicopirúvica
sérica [SGPT])11
1–3 años Puede estar algo más elevada en niños
pequeños
10 años-adultos 0–35 U/l
Triglicéridos (S) 25–175 mg/dl
Troponina I (S) 1,6 ng/ml
Troponina T (S) 0,1 ng/ml
Urobilinógeno (O) 1–3,5 mg/24 h
Viscosidad (se relaciona con el 1,6–2,0 unidades relativas
fibrinógeno, colesterol-HDL) (S, P)
Vitamina A (S) 20–100 µg/dl
Vitamina B1 (tiamina) (S) 0–2 µg/dl
Vitamina B2 (riboflavina) (S) 4–24 µg/dl
Vitamina B6 (S) 5–30 ng/dl
Vitamina C (ácido ascórbico) (S) 0,4–1,0 mg/dl
Vitamina D3 (1,25-dihidroxivitamina D) (S) 25–45 pg/ml
Vitamina D3 (25-dihidroxivitamina D) (S) 10–68 ng/ml
Vitamina E (S) 5–18 µg/dl
Vitamina K (S) 0,13–1,19 ng/ml
O, orina; P, plasma; S, suero; ST, sangre total.
11 BockBJ, et al. The data warehouse as a foundation for population-based reference intervals. Am J
Clin Pathol 2003;120:662.
18 Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
VALORES NOR.
Parámetro Arteria umbilical Vena umbilical
*Henderson Z, Ecker JL. Fetal scalp blood sampling—limited role in contemporary obstetric practice: part 1.
Lab Med 2003;34:548.
17-Cetoesteroides (O)
Adultos, hombres 8–20 mg/24 h
mujeres 6–15 mg/24 h
Niños, 1 año 1 mg/24 h
1–4 años 2 mg/24 h
5–8 años 3 mg/24 h
9–12 años 3–10 mg/24 h
13–16 años 5–12 mg/24 h
17-Cetoesteroides, fracciones (O)
(tabla 1-9)
Corticotropina (ACTH) (P)
08:00 h 25–100 pg/ml
18:00 h 60 pg/ml
Cortisol (para análisis general) (S) 8 a 12 h: 5–25 µg/dl
12 a 20 h: 5–15 µg/dl
20 a 8 h: 0–10 µg/dl
Cortisol libre (O) 20–70 µg/24 h
Desoxicorticoesteroides (para la prueba Mañana: 0–5 µg/dl
de metirapona), plasma Tarde: 0–3 µg/dl
Dehidroepiandrosterona (DHEA) (S) Hombres Mujeres
6 años 26–72 ng/dl 19–42 ng/dl
6–8 años 29–66 ng/dl 73–165 ng/dl
8–10 años 53–135 ng/dl 74–180 ng/dl
10–12 años 183–383 ng/dl 234–539 ng/dl
12–14 años 240–520 ng/dl 224–611 ng/dl
Adultos 180–1.250 ng/dl 130–980 ng/dl
Dehidroepiandrosterona, sulfato
(DHEA-S) (S) Hombres Mujeres
1–5 años 10 µg/ml
6–11 años 10–150 µg/ml
12–17 años 30–550 µg/ml
Adultos 10–619 µg/ml 12–535 µg/ml
(premenopáusicas)
30–160 µg/ml
(posmenopáusicas)
Enzima conversora de la angiotensina 40,0 U/l
(ACE) (S)
Esteroides, 17-cetogénicos
(corticoesteroides suprarrenales
totales) (O)
Adultos, hombres 5–23 mg/24 h
Mujeres 3–15 mg/24 h
Niños, 1 año 1 mg/24 h
1–10 años 2,3–3,8 mg/24 h
Estradiol (S, P)
Hombres adultos 20 pg/ml
Mujeres premenopáusicas
20
De: Leavelle DE, ed. Mayo Medical Laboratories Handbook. Rochester, MN: Mayo Medical Laboratories, 1995.
Capítulo 1. Introducción a los valores normales (intervalos de referencia)
Valores de referencia típicos 21
VALORES NOR.
Tirotropina (TSH) Tiroxina libre (fT4)
Intervalo de referencia Intervalo de referencia
Edad (mU/l) (ng/dl; pmol/l)
*National Health and Nutrition Examination Survey. J Clin Endocrinol Metab 2002;87:489.
Mujeres
Fase folicular 20–100 ng/dl
Fase lútea 100–500 ng/dl
Posmenopausia 70 ng/dl
Prepubertad 0–90 ng/dl
Hormona del crecimiento (S) 0,5–17 ng/ml
Hormona paratiroidea (PTH) (S) 10–60 pg/ml
Insulina (S, P) 2–20 µU/ml
Lutropina (LH) (S)
Prepubertad 5,0 mUI/l
Hombres adultos 2,0–12 mUI/l
Mujeres adultas, fase folicular 2,0–15 mUI/l
Mujeres adultas, mitad del ciclo 22,0–105,0 mUI/l
Mujeres adultas, fase lútea 0,6–19,0 mUI/l
Mujeres posmenopáusicas 16,0–64,0 mUI/l
Polipéptido intestinal vasoactivo (VIP) (P) 75 µg/ml
Pregnantriol (O) Hombres Mujeres
0–5 años 0,1 mg/24 h 0,1 mg/24 h
6–9 años 0,3 mg/24 h 0,3 mg/24 h
10–15 años 0,2–0,6 mg/24 h 0,1–0,6 mg/24 h
16 años 0,2–2,0 mg/24 h 0,0–1,4 mg/24 h
Pregnenolona (S) 10–200 ng/dl 10–230 ng/dl
Progesterona (S)
Hombres 1,4 ng/ml
Mujeres
Fase folicular 0,2 ng/ml
A mitad de la fase lútea 3,0–20,0 ng/ml
Prolactina (S)
Hombres 0–15 ng/ml
Mujeres 0–20 ng/ml
Embarazo 9–200 ng/dl
Somatomedina-C (factor de crecimiento
afín a la insulina; IGF-I) (S, P)
Edad Hombres Mujeres
2 meses–5 años 17–248 ng/ml 17–248 ng/ml
6–8 años 88–474 ng/ml 88–474 ng/ml
9–11 años 110–565 ng/ml 117–771 ng/ml
12–15 años 202–597 ng/ml 261–1.096 ng/ml
Adultos
16–24 años 182–780 ng/ml
25–39 años 114–492 ng/ml
40–54 años 90–360 ng/ml
55 años 71–290 ng/ml
Testosterona (S) Total Libre
Hombres 270–1.070 ng/dl 12–40 ng/dl
Mujeres 6–86 ng/dl 0,2–3,1 ng/dl
Tiroglobulina (S) 0–60 ng/ml
Tiroglobulina, anticuerpos (S) 2,0 UI/ml
Tiroidea, anticuerpos antiperoxidasa (S) 2,0 UI/ml
Tiroidea, anticuerpos antitiroideos 1:100
microsomal (S)
Tiroidea, globulina fijadora de tiroxina 16–24 µg/ml
(TBG) (S)
Tirotropina 0,4–6,0 UI/ml
Tiroxina total (T4) (S) 4,5–10,9 µg/dl
Triyodotironina inversa (rT3) (S) 0,09–0,35 ng/ml
Triyodotironina libre (fT3) (S) 1,4–4,4 pg/dl
Triyodotironina total (T3) (S) 60–181 ng/dl
VALORES NOR.
Acetilcolina (Ach) (S)
Anticuerpos bloqueadores del receptor 25 % bloqueo de receptores de ACh
Anticuerpos de fijación al receptor 0,02 nmol/l
Anticuerpos moduladores del receptor 20 % pérdida de receptores de ACh
Anticuerpos antisuprarrenales (S) Negativo a dilución 1:10
Anticuerpos antinucleares (ANA) (S) Negativo a dilución 1:40
Anticuerpos antimitocondriales (S) Negativo
Anticuerpos contra la membrana basal
glomerular (S)
Cualitativo Negativo
Cuantitativo 5 U/ml
Anticuerpos frente al antígeno Scl 70 (S) Negativo
Anticuerpos frente al antígeno Jo 1 (S) Negativo
Anticuerpos anti-La (S) Negativo
Anticuerpos anti-ds-ADN (ADN de doble Negativo a dilución 1:10
cadena) (nativos) (S)
Antígenos nucleares antiextraíbles Negativo
(anti-RNP, anti-Sm, anti-SSB,
anti-SSA) (S)
Anticuerpos antineutrófilos citoplásmicos,
citoplásmicos (c-ANCA) (S)
Cualitativo Negativo
Cuantitativo 2,8 U/ml
Anticuerpos antineutrófilos citoplásmicos,
perinucleares (p-ANCA) (S)
Cualitativo Negativo
Cuantitativo 1,4 U/ml
Antígenos antigranulocitos (S) Negativo
HLA-B27 presente en: (S) Blancos: Negros: Asiáticos:
6-8 % 3-4 % 1%
Anticuerpo bloqueador del factor Negativo
intrínseco (S)
Anticuerpos de la célula parietal (S) Negativo a dilución 1:20
Anticuerpos antiplaquetarios (S) Negativo
Factor reumatoide (S, LA) 30 UI/ml
Anticuerpo anti músculo liso (S) Negativo a dilución 1:20
Anticuerpo anti músculo estriado (S) Negativo a 1:60
Anticuerpos antitiroglobulina (S) Negativo
Anticuerpos antitiroideos (S) 0,3 UI/ml
VALORES NOR.
VI, VII) (F)
1 semana de vida 0,69–2,0 mg/dl (42–124 µmol/l)
16 años 0,43–1,4 mg/dl (26–86 µmol/l)
16 años 0,68–1,1 mg/dl (41–68 µmol/l)
Mucopolisacáridos ácidos (O)
14 años Dependiente de la edad
14 años 3,4 mg/mmol creatinina
Porfirinas, cualitativo (O) Ninguno
Porfirinas, cualitativo (He) Ninguno
Porfirinas, totales (hem) 16–60 µg/dl células empaquetadas
Uroporfirina (octacarboxílica) 2 µg/dl
Hepatocarboxílica 1 µg/dl
Hexacarboxílica 1 µg/dl
Pentacarboxílica 1 µg/dl
Coproporfirina (tetracarboxílica) 2 µg/dl
Porfirinas totales (P) 1 µg/dl
Fraccionamiento 1 µg/dl para cualquier fracción
Porfirinas (He)
Coproporfirina 200 µg/24 h
Protoporfirina 1.500 µg/24 h
Uroporfirina 1.000 µg/24 h
Porfirinas, fraccionamiento (O)
Uroporfirinas 45 µg/24 h
Hepatocarboxílica 13 µg/24 h
Hexacarboxil-porfirina 6 µg/24 h
Pentacarboxil-porfirina 5 µg/24 h
Coproporfirina 110 µg/24 h
Porfobilinógeno 2,0 mg/24 h
Protoporfirinas, cinc (ST)
15 años 35 µg/dl
15 años 50 µg/dl
Tirosina (P)
1 mes 55–147 µmol/l
1–24 meses 22–108 µmol/l
2–18 años 24–115 µmol/l
18 años 34–112 µmol/l
Uroporfirinógeno-1-sintasa (ST) 9,2–19,1 nmol/s/l H
Análisis de orina 26
Bioquímica sanguínea 26
Fármacos 27
Hematología 27
Líquido amniótico 28
Líquido cefalorraquídeo (LCR) 28
Microbiología 28
Serología 29
Trastornos hereditarios o metabólicos 29
Los valores esenciales pueden indicar la necesidad de una intervención clínica rápida,
pudiendo también ser importante cualquier cambio brusco. Estos valores se denominan
también de aviso automático.
Los valores varían dependiendo del laboratorio que realiza las pruebas, así como de la edad
del paciente y otros factores1,2.
Análisis de orina
Resultado muy positivo para glucosa y cuerpos cetónicos
Azúcares disminuidos en lactantes
Presencia de cristales patológicos (urato, cisteína, leucina, tirosina)
Presencia de pus, sangre, o proteínas 2
Recuento de colonias en orina/urocultivo con 50.000 colonias/ml de un solo
microorganismo
Bioquímica sanguínea
Bajo Alto
Amilasa Ninguno 200 U/l
Amoníaco Ninguno 40 µmol/l
Bicarbonato 10 mEq/l 40 mEq/l
Bilirrubina, total (3 meses de edad) Ninguno 20 mg/dl
Calcio 6,5 mg/dl 14,0 mg/dl
Cloruro 80 mEq/l 115 mEq/l
Creatina cinasa (CK) Ninguno 3–5 LSN
Creatina cinasa, subunidades (CK-MB) Ninguno 5 % o 10 µg/l
Creatinina (excepto pacientes en diálisis) Ninguno 5,0 mg/dl
Dióxido de carbono 11 mEq/l 40 mEq/l
Fósforo 1,1 mg/dl Ninguno
Glucosa 45 mg/dl 500 mg/dl
1 Algunos datos de: Emmancipator K. Critical values. ASCP practice parameter. Am J Clin Path.
1997;108:247.
2 Dighe AS, et al. Analysis of laboratory critical value reporting at a large academic medical center. Am
J Clin Path 2006;125:758.
26
Hematología 27
VALORES ESEN.
Potasio (recién nacidos) 2,5 mEq/l 8,0 mEq/l
Sodio 120 mEq/l 160 mEq/l
Troponina cardíaca
cTnI Ninguno 1,6 µg/l
cTnT Ninguno 0,1 µg/l
Fármacos
Niveles sanguíneos
Carbamazepina 20 µg/ml
Cloranfenicol 50 µg/ml (pico)
Digitoxina 35 ng/ml
Digoxina 2,5 ng/ml
Etosuximida 200 µg/ml
Fenitoína 40 µg/ml
Fenobarbital 60 µg/ml
Gentamicina 12 µg/ml
Imipramina 400 ng/ml
Lidocaína 9 µg/ml
Litio 2 mEq/ml
Paracetamol 150 µg/ml
Primidona 24 µg/ml
Quinidina 10 µg/ml
Salicilato 700 µg/ml
Tobramicina 12 µg/ml (pico)
Teofilina 25 µg/ml
Hematología
Bajo Alto
Diagnóstico reciente de leucemia,
drepanocitosis, crisis aplásica
Fibrinógeno 100 mg/dl 700 mg/dl
Hematócrito 20 vol % 60 vol %
28 Capítulo 2. Valores esenciales
Líquido amniótico
Anormalidad
Anomalías cromosómicas V. capítulo 12
Bilirrubina Aumentada en la enfermedad hemolítica
del recién nacido
Cociente lecitina/esfingomielina <2,0 (cap. 14)
Color Amarillo, rojo, verde, marrón (cap. 14)
Metabolitos anómalos V. capítulo 12
Microbiología
Hemocultivo positivo
Tinción o cultivo grampositivo de cualquier líquido corporal (p. ej., pleural, peritoneal, ar-
ticular)
Tinción bacteriana (p. ej., Gram, acidorresistencia), detección de antígenos, cultivo o pre-
paración con tinta china a partir del LCR positivos.
Tinción o cultivo de acidorresistencia positivo de cualquier localización.
Cultivo o aislado positivo para Corynebacterium diphtheriae, Cryptococcus neoformans,
Bordetella pertussis, Neisseria gonorrhoeae, hongos dimórficos (p. ej., Histoplasma,
Coccidioides, Blastomyces brasiliensis, Paracoccidioides).
Presencia de microorganismos en el frotis sanguíneo periférico o la médula ósea (p. ej.,
paludismo, Babesia, microfilaria), válvula cardíaca u otro tejido (p. ej., Helicobacter
pylori).
Detección de antígenos positiva (p. ej., Cryptococcus, estreptococo del grupo B, Haemophi-
lus influenzae B, Neisseria meningitidis, Streptococcus peumoniae).
Cultivo respiratorio que muestra un crecimiento importante de patógenos.
Pneumocystis, hongos o cambios citopáticos víricos en los lavados y raspados bronquiales,
o lavados broncoalveolares (BAL).
Cualquier microorganismo invasor en las muestras anatomopatológicas quirúrgicas.
Coprocultivo positivo para Salmonella, Shigella, Campylobacter, Vibrio o Yersinia.
Trastornos hereditarios o metabólicos 29
Serología
Prueba cruzada incompatible.
Prueba de la antiglobulina directa e indirecta (Coombs) positiva en muestras habituales.
Prueba de la antiglobulina directa (Coombs) positiva en la sangre del cordón umbilical.
Títulos de aloanticuerpos eritrocitarios significativos durante el embarazo.
Estudio de reacción postransfusional que muestra una unidad incompatible de sangre
transfundida.
Fallo ante el requerimiento de IgRh dentro de las 72 horas siguientes a una exposición
posible o conocida a hematíes Rh positivos.
Prueba positiva confirmada para hepatitis, sífilis, SIDA.
VALORES ESEN.
Aumento de los niveles de anticuerpos en sangre para agentes infecciosos (cap. 15).
Ácido úrico 34
Amoníaco 36
Anticuerpos antiestreptocócicos, títulos 36
Bilirrubina 37
Calcio 41
Calcio total 41
SANGRE
Calcio ionizado 43
Cloruro 44
Creatina 45
Creatina cinasa total 46
Isoenzimas de creatina cinasa 47
Creatinina 49
Crioautohemaglutinación 49
Embarazo, prueba 50
Fosfatasa ácida 50
Fosfatasa alcalina 50
Fósforo 52
Glucosa 54
γ-Glutamiltransferasa 56
Inmunológicas, pruebas 57
Lactato en sangre 57
Lactato deshidrogenasa 57
Isoenzimas de lactato deshidrogenasa 60
Leucina aminopeptidasa 61
Lípidos 62
Colesterol, lipoproteínas de alta densidad, lipoproteínas de baja densidad,
triglicéridos 62
Lipoproteínas 62
Magnesio 64
Nitrógeno ureico 66
Cociente BUN:creatinina 67
5’-Nucleotidasa 67
33
34 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Osmolalidad 68
Plasma, alteraciones del color 69
Potasio 70
Proteínas 76
Proteínas totales 76
Albúmina 76
Separación de proteínas (inmunodifusión, inmunofijación, electroforesis) 77
β2-Microglobulina 77
Reactantes inflamatorios agudos 77
Proteína C reactiva de alta sensibilidad 80
Complemento 81
Velocidad de sedimentación globular 84
Sodio 85
Transaminasas 86
Alanina aminotransferasa o transaminasa glutamicopirúvica sérica (SGPT) 86
Aspartato aminotransferasa o transaminasa glutamicooxalacética sérica (SGOT) 86
Cociente AST:ALT (SGOT:SGPT) 88
Vitamina D 88
Ácido úrico
La mayor parte del ácido úrico se sintetiza en el hígado y la mucosa intestinal. Dos
tercios son excretados por vía renal, y un tercio por el aparato digestivo. El ácido
úrico es el producto final del catabolismo de las purinas, y se libera a medida que el
ADN y el ARN son degradados por las células moribundas. Sus niveles son muy
inestables, mostrando una variación diaria y estacional en una misma persona;
aumentan por el estrés emocional, el ayuno completo y el aumento del peso cor-
poral. Los niveles normales son: 7,0 mg/dl en los hombres y 6,0 mg/dl en las
mujeres.
Uso
Seguimiento del tratamiento de la gota.
Seguimiento del tratamiento quimioterápico de las neoplasias, para evitar el depósito de
urato en los riñones, con posible insuficiencia renal.
Aumento en
Insuficiencia renal (no se relaciona con la gravedad de la afectación renal; para ello, deben
utilizarse la urea y la creatinina).
Gota
El 25 % de los familiares de los pacientes con gota.
Hiperuricemia asintomática (p. ej., hallazgo incidental sin signos de gota; aunque se des-
conoce su importancia clínica, en las personas afectadas, se debe controlar periódica-
mente la presencia de gota); cuanto más elevado es el nivel de ácido úrico sérico, mayor
es la probabilidad de que se produzca un ataque agudo de artritis gotosa.
Aumento de la destrucción de nucleoproteínas:
• Leucemia, mieloma múltiple
• Policitemia
• Linfoma, especialmente postirradiación; otras neoplasias diseminadas
• Quimioterapia antineoplásica (p. ej., mostazas nitrogenadas, vincristina, mercaptopu-
rina, prednisona)
• Anemia hemolítica
• Drepanocitosis
Ácido úrico 35
• Neumonía en remisión
• Toxemia del embarazo (determinaciones seriadas para el seguimiento de la respuesta
terapéutica y valorar el pronóstico)
• Psoriasis (un tercio de los pacientes)
Fármacos y sustancias tóxicas, por ejemplo:
• Tóxicos (p. ej., barbitúricos, alcohol metílico, amoníaco, monóxido de carbono); algunos
pacientes con alcoholismo.
• Disminución del aclaramiento o de la secreción tubular renal (p. ej., diversos diuréticos
[tiazidas, furosemida, ácido etacrínico], y todos los diuréticos, excepto la espironolac-
tona y el ticrinafeno)
• Efecto nefrotóxico (p. ej., mitomicina C)
• Dosis bajas de salicilatos (4 g/día)
• Otros efectos (p. ej., levodopa, fenitoína)
• Interferencia metodológica (p. ej., ácido ascórbico, levodopa, metildopa)
Acidosis metabólica
Dieta:
• Dieta hiperproteica para reducir peso
• El exceso de nucleoproteínas (p. ej., mollejas, hígado) puede aumentar el nivel 1 mg/dl
• Consumo de alcohol
SANGRE
Otros:
• Enfermedad de von Gierke
• Saturnismo crónico
• Síndrome de Lesch-Nyhan
• Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
• Síndrome de Down
• Poliquistosis renal
• Calcinosis general y circunscrita
• Hipoparatiroidismo
• Hiperparatiroidismo primario
• Hipotiroidismo
• Sarcoidosis
• Beriliosis crónica
• Pacientes con arterioesclerosis e hipertensión (el ácido úrico sérico aumenta en el 80%
de los pacientes con niveles elevados de triglicéridos séricos)
• Algunos grupos de poblaciones (p. ej., indios pies negros y pima, filipinos, maoríes de
Nueva Zelanda)
Las causas más frecuentes en los hombres hospitalizados son: hiperazoemia, acidosis
metabólica, diuréticos, gota, trastornos mielo y linfoproliferativos, otros fármacos, cau-
sas desconocidas.
Según Duffy et al.: «Es difícil justificar el tratamiento en personas asintomáticas con hiper-
uricemia para prevenir la artritis gotosa, los cálculos de ácido úrico, la nefropatía por
urato o el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.»1
Disminución en
Fármacos:
• Corticotropina (ACTH)
• Fármacos uricosúricos (p. ej., dosis altas de salicilatos, probenecid, cortisona, alopurinol,
cumarina)
• Fármacos diversos (contrastes radiológicos, glicerilguayacolato, estrógenos, fenotiazi-
nas, indometacina)
Enfermedad de Wilson
Síndrome de Fanconi
Acromegalia (algunos pacientes)
Enfermedad celíaca (levemente)
Anemia perniciosa en recidiva (algunos pacientes)
1 Duffy WB, Senekjian HO, Knight TF, et al. Management of asymptomatic hyperuricemia. JAMA
1981;246:2215-2216.
36 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Xantinuria
Neoplasias (casos ocasionales) (p. ej., carcinomas, linfoma de Hodgkin)
Adultos sanos con déficit aislado del transporte tubular de ácido úrico (mutación del perro
dálmata)
Disminuido en 5 % de los pacientes hospitalizados; las causas más frecuentes son el post-
operatorio (cirugía GI, derivación coronaria), diabetes mellitus, diversos fármacos y
síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética (SIADH) asociado a
hiponatremia.
Sin cambios en
Administración de colchicina
Amoníaco
El amoníaco procede principalmente del metabolismo hepático de los aminoácidos,
a través del ciclo de la urea.
Uso
Debe determinarse en casos de letargo y vómitos de causa desconocida, encefalopatía, o en
cualquier recién nacido con deterioro neurológico no explicado.
No es útil evaluar el grado de disfunción (p. ej., en el síndrome de Reye, la función hepá-
tica mejora y el nivel de amoníaco disminuye, incluso en aquellos pacientes que final-
mente fallecen por estos trastornos).
Aumento en
Algunas anomalías metabólicas congénitas (p. ej., defectos en el ciclo de la urea, defectos
en ácidos orgánicos) (cap. 12).
Hiperamonemia transitoria en los recién nacidos: de etiología desconocida, a veces poten-
cialmente mortal durante las primeras 48 horas.
Puede aparecer en cualquier paciente con hepatopatía grave (p. ej., necrosis hepática
aguda o cirrosis terminal, y después de una anastomosis portocava). Aumenta en la
mayor parte de los casos de coma hepático, aunque su relación con el grado de encefalo-
patía es escasa. No es útil en la hepatopatía diagnosticada, aunque sí puede serlo en una
encefalopatía de causa desconocida.
Niños moribundos. Aumentos moderados (≤300 µmol/l) sin ser diagnósticos de una enfer-
medad específica
Infección del tracto genitourinario (GU) con distensión y estasis
Ureterosigmoidostomía
Algunos trastornos hematológicos, entre ellos la leucemia aguda, y después del trasplante
de médula ósea
Nutrición parenteral total.
Tabaquismo, ejercicio, tratamiento con ácido valproico.
Disminución en
Hiperornitinemia (déficit de la actividad de la ornitina aminotransaminasa) con atrofia
girada de la coroides y la retina.
Interferencias
El uso precoz de penicilina evita la elevación de los títulos.
Los resultados positivos falsos se asocian a tuberculosis (TB), hepatopatía (p. ej., hepatitis
vírica activa) y contaminación bacteriana.
El método de aglutinación en látex puede dar un resultado positivo falso en muestras muy
lipémicas o contaminadas.
Interpretación
♦ Título serológico elevado de anticuerpos antiestreptocócicos. En el 95 % de los pacientes
con fiebre reumática (FR) aguda, está elevado un título; si todos los títulos son norma-
les, el diagnóstico de FR es menos probable. Éste es su principal uso.
• La elevación del título de antiestreptolisina O (ASOT) indica una faringitis reciente por
estreptococos del grupo A en los últimos dos meses (tabla 3-1). El aumento del título
se produce 7–14 días después de la infección, se eleva rápidamente hasta un máximo en
4–6 semanas, y disminuye rápidamente a lo largo de los siguientes 4 a 6 meses. Un título
creciente es más significativo que una determinación única. El título suele ser 250 UI, y
resulta más significativo si se encuentra por encima de 400–500 UI. El hallazgo de un
título normal ayuda a descartar una FR clínicamente dudosa. En ocasiones, el título de
ASOT no está elevado, incluso aunque otros títulos sí lo estén. A pesar de existir una infec-
ción estreptocócica grave, el título de ASOT se elevará sólo en el 70–80 % de los pacientes.
La elevación del título no guarda relación con la gravedad, y la velocidad de la disminución
no se asocia a la evolución de la enfermedad. El ASOT está elevado sólo en el 30 al 40 % de
SANGRE
los pacientes con piodermia o piodermitis estreptocócica, en el 50 % de los pacientes con
GN postestreptocócica y en el 20 % de los casos de GN membranoproliferativa.
• Se debe realizar una prueba de anticuerpos anti-ADNasa B (normal 170 UI/ml, varía
con la edad y la estación) (título significativo 10 cuando se expresa en otras unidades),
dado que 15 % de los pacientes con FR aguda no mostrará un ASOT elevado. Esta
prueba es superior al ASOT para detectar anticuerpos tras infecciones cutáneas por
estreptococos del grupo A, y menos propensa a dar reacciones positivas falsas; su período
de actividad más prolongado (detectable durante varios meses) es útil en pacientes con
corea o carditis aisladas, que pueden presentar un largo período de latencia antes de
manifestar signos de FR, momento en que el ASOT podría haber regresado a su nivel nor-
mal. Los anticuerpos anti-ADNasa son los indicadores más sensibles de estas afecciones.
• Tras una infección por estreptococos del grupo A, se observa un título de antihialuroni-
dasa de 1.000 a 1.500; si es 4.000 (título significativo 128 unidades diferentes) acom-
paña a la FR. El título promedio es más elevado al inicio de la FR que en la enfermedad
en remisión o inactiva, en la infección estreptocócica no reumática o en infecciones no
estreptocócicas; aumenta con la misma frecuencia que lo hacen ASOT y el título de anti-
cuerpos antifibrinolisina.
• El título de antifibrinolisinas (antiestrep. tocinasa) está aumentado en FR y en infeccio-
nes estreptocócicas hemolíticas recientes.
Bilirrubina2,3
La bilirrubina es un pigmento tetrapirrólico. Alrededor del 70–80 % procede de la des-
composición de la hemoglobina (Hb) eritrocitaria senescente (300 mg/día), mien-
2 Dufour DR, Lott JA, Nolte FS, et al. Diagnosis and monitoring of hepatic injury. I. Performance cha-
is associated with use of transcutaneous bilirubin measurements [Editorial]. Clin Chem 2005;
51481-5482.
38
Table 3-1. Factores que afectan a diversas enzimas diferentes a las de lesión hepática
orales
Tabaquismo 10 % A 1 paquete/día: 10 % A; I 10 mol/después
2 si más de 1 cigarrillo
Alcohol Relación directa
con la ingesta
Almacenamiento Suero estable a temperatura ambiente Suero estable Suero estable a I 20 % en 1 hora;
durante 3 días; mantener en frío durante 7 días en la nevera temperatura ambiente 100 % a las
3 semanas; 10 % D durante 7 días 2 horas
Hemólisis I significativo I moderado Inhibida por la I bilirrubina
hemoglobina indirecta
Lesiones musculares I significativo I moderado
Otros Macroenzimas A en osteopatía, 50 % después
algunos tumores; de 1 hora de
B en hipofosfatasia, exposición a la
enteritis grave en luz
niños
0, sin efecto; A, más alto/el más alto; B, más bajo/el más bajo; D, disminución; diaria, variación diaria; I, incremento; IMC, índice de masa corporal.
a Similar en la hepatopatía y en el hígado sano.
b Similar en personas mayores y jóvenes.
c Relación directa con el peso.
d Permanece I 12 horas en personas con grupos sanguíneos B y O, debido a la isoenzima intestinal.
e El ejercicio afecta principalmente a los hombres.
f Anticonceptivos orales, fenitoína, ácido valproico, fenobarbital, furosemida, heparina, otros.
Adaptado de: Dufour DR, Lott JA, Nolte FS, et al. Diagnosis and monitoring of hepatic injury. I. Performance characteristics of laboratory tests. Clin Chem 2000;46:2027-2049.
Bilirrubina
39
SANGRE
40 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
coronario agudo, infarto agudo de miocardio (IAM) en los hombres por razones que se
desconocen (cap. 5).
Calcio
El 99 % del calcio corporal se encuentra en los huesos. Del 1 % restante que se halla
en la sangre, aproximadamente el 50 % está ionizado (libre), alrededor del 10 % se
encuentra unido a aniones (p. ej., fosfato, bicarbonato) y, aproximadamente, el 40 %
(del 1 %) en sangre se encuentra unido a proteínas plasmáticas (y el 80 % de este
40 % a la albúmina).
Calcio total
Véase la figura 13-8 y la tabla 13-7; véase también «Hormona paratiroidea», en el capí-
tulo 13.
Uso
Diagnóstico de disfunción paratiroidea e hipercalcemia neoplásica. El 90% de los casos de
hipercalcemia se debe a hiperparatiroidismo, neoplasia o enfermedades granulomatosas.
La hipercalcemia de la sarcoidosis, la insuficiencia suprarrenal y el hipertiroidismo se
suelen observar cuando la enfermedad es clínicamente evidente.
Se debe controlar el nivel de calcio en sangre en caso de insuficiencia renal, como efecto de
diversos fármacos, en la pancreatitis aguda, y después de una tiroidectomía y paratiroi-
dectomía.
SANGRE
Interferencias
Aumentado por:
• Hiperalbuminemia (p. ej., mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenström)
• Deshidratación
• Estasis venosa durante la extracción de sangre por aplicación prolongada del torniquete
• Uso de tubos de ensayo con tapón de corcho
• Hiponatremia (120 mEq/l), lo que aumenta la fracción de calcio fijada a proteínas,
aumentando ligeramente el calcio total (efecto opuesto en la hipernatremia)
Disminuido por:
• Hipomagnesemia (p. ej., quimioterapia con cisplatino)
• Hiperfosfatemia (p. ej., laxantes, enemas de fosfato, quimioterapia de la leucemia o el
linfoma, rabdomiólisis)
• Hipoalbuminemia
• Hemodilución
Siempre deben medirse simultáneamente las proteínas séricas totales y la albúmina para
hacer una interpretación correcta de los niveles séricos de calcio, ya que 0,8 mg de calcio
están unidos a 1,0 g de albúmina sérica; para corregir, se añadirá 0,8 mg/dl por cada
1,0 g/dl de descenso de la albúmina sérica por debajo de 4,0 g/dl; la unión a la globulina
sólo afecta al nivel de calcio total si la globulina es 6 g/dl.
Aumento en
Hiperparatiroidismo:
• Primario
• Secundario
Insuficiencia renal aguda y crónica
Después de un trasplante renal
Osteomalacia con malabsorción
Osteomalacia asociada a aluminio
Tumores malignos (especialmente, de mama, pulmón, riñón; el 2 % de los pacientes con
linfoma de Hodgkin o no hodgkiniano)
• Metástasis óseas directas (hasta el 30 % de estos pacientes) (p. ej., cáncer de mama, lin-
foma de Hodgkin o no hodgkiniano, leucemia, cáncer de páncreas, cáncer de pulmón)
• Factor activador osteoclástico (p. ej., mieloma múltiple, linfoma de Burkitt; puede haber
un aumento acusado en el linfoma asociado al virus I de la leucemia de células T huma-
nas [cap. 11])
• Hipercalcemia humoral de las neoplasias (péptido relacionado con la hormona parati-
roidea [PTH, parathyroid hormone])
• Producción ectópica de 1,25-dihidroxivitamina D3 (p. ej., linfoma de Hodgkin o no hodg-
kiniano)
42 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Enfermedad granulomatosa (p. ej., poco frecuente en la sarcoidosis, TB, lepra; aún menos
frecuente en las micosis, beriliosis, granulomas por silicona, enfermedad de Crohn, gra-
nuloma eosinófilo, fiebre por arañazo de gato).
Efecto de fármacos:
• Intoxicación por vitamina D y A
• Síndrome de leche y alcalinos (Burnett), raro
• Diuréticos (p. ej., tiazidas)
• Otros (estrógenos, andrógenos, progestágenos, tamoxifeno, litio, hormona tiroidea,
nutrición parenteral)
Insuficiencia renal aguda o crónica
Otras enfermedades endocrinas:
• Tirotoxicosis (en el 20–40 % de los pacientes; habitualmente 14 mg/dl)
• Menos frecuente: algunos pacientes con hipotiroidismo, síndrome de Cushing, insufi-
ciencia suprarrenal, acromegalia, feocromocitoma (raro), síndrome de VIPoma
• Neoplasia endocrina múltiple
Osteoporosis aguda (p. ej., inmovilización de pacientes jóvenes o en la enfermedad de
Paget)
Otros:
• Hipercalcemia hipocalciúrica familiar
• Rabdomiólisis que causa insuficiencia renal aguda
• Porfiria
• Deshidratación con hiperproteinemia
• Hipofosfatasia
• Hipercalcemia idiopática del lactante
La hipopotasemia concomitante es frecuente en la hipercalcemia. Casi siempre existe des-
hidratación concomitante, ya que la hipercalcemia produce diabetes insípida nefro-
génica.
Disminución en
Hipoparatiroidismo:
• Quirúrgico
• Idiopático
• Infiltración de las glándulas paratiroideas (p. ej., sarcoidea, amiloide, hemocromatosis,
tumor)
• Hereditario (p. ej., síndrome de DiGeorge)
Seudohipoparatiroidismo
Enfermedad renal crónica con uremia y retención de fosfatos, síndromes de Fanconi, aci-
dosis tubular renal
Malabsorción de calcio y vitamina D, ictericia obstructiva
Aporte insuficiente de calcio, fósforo y vitamina D
• Osteopatía (osteomalacia, raquitismo)
• Inanición
• Últimos meses de embarazo.
Alteración del calcio unido a citrato cálcico:
• Múltiples transfusiones de sangre citratada
• Diálisis con anticoagulación con citrato
Hiperfosfatemia (p. ej., enema/inyección de fosfatos)
Rabdomiólisis
Síndrome de lisis tumoral
Enfermedad grave aguda (p. ej., pancreatitis con necrosis grasa extensa, sepsis, quemadu-
ras)
Alcalosis respiratoria
Algunos fármacos:
• Quimioterápicos antineoplásicos (p. ej., cisplatino, mitramicina, arabinósido de citosina)
• Intoxicación por fluoruro
• Antibióticos (p. ej., gentamicina, pentamidina, ketoconazol)
• Uso terapéutico crónico de anticonvulsivos (p. ej., fenobarbital, fenitoína)
Calcio 43
SANGRE
Déficit de 1α-hidroxilasa D I N D
Resistencia a 1,25(OH)2D D I N I
Hipocalcemia
asociada a Aumentada Disminuida
PTH en suero Seudohipoparatiroidismo Hipoparatiroidismo
Insuficiencia renal aguda/crónica Pancreatitis aguda
Malabsorción Déficit de magnesio
Déficit de vitamina D
Administración de fosfato
Fósforo sérico Hipoparatiroidismo Déficit de vitamina D
Seudohipoparatiroidismo Pancreatitis aguda
Insuficiencia renal aguda/ Insuficiencia renal
(fase oligúrica)/crónica aguda (fase diurética)
Administración de fosfatos Malabsorción
Bicarbonato sérico Hipoparatiroidismo
y pH
Mg sérico Insuficiencia renal aguda/crónica Déficit de magnesio
Pancreatitis aguda
Insuficiencia renal
aguda (fase diurética)
Calcio en orina Hipoparatiroidismo Otras causas de
hipocalcemia
Fosfato en orina Insuficiencia renal crónica Hipoparatiroidismo
Déficit de vitamina D Seudohipoparatiroidismo
Malabsorción Déficit magnesio
Administración de fosfato
AMPc en orina Insuficiencia renal crónica Hipoparatiroidismo
Déficit de vitamina D Seudohipoparatiroidismo
Malabsorción
Calcio ionizado
La forma fisiológicamente activa del calcio es el calcio ionizado, cuya homeostasis
está regulada por las glándulas paratiroideas, los huesos, los riñones y el intestino.
Uso
En pacientes con hipocalcemia o hipercalcemia, con un nivel de calcio sérico en el límite y
alteración de las proteínas séricas.
44 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Alrededor del 50 % del calcio está en forma ionizada; del 40 al 45 % está fijado a la albú-
mina; del 5 al 10 % se fija a otros aniones (p. ej., sulfato, fosfato, lactato, citrato); sólo la
fracción ionizada es fisiológicamente activa. Los valores del calcio total confunden a
veces, ya que pueden permanecer sin alteraciones incluso cuando cambian los valores
del calcio ionizado (p. ej., el incremento del pH sanguíneo aumenta el calcio unido a pro-
teínas y disminuye el calcio ionizado, mientras que la PTH tiene el efecto opuesto) (la
medición del pH sanguíneo siempre se debe realizar con calcio ionizado, que está aumen-
tado en la acidosis y disminido en la alcalosis). No obstante, en los pacientes en estado
grave, la elevación del calcio sérico total suele indicar hipercalcemia ionizada, mientras
que un nivel normal de calcio sérico total es una prueba frente a la presencia de hipo-
calcemia ionizada.
Se prefiere la medición del calcio ionizado a la del calcio total, ya que el primero es fisioló-
gicamente activo y puede determinarse rápidamente, lo que a veces es importante en
ciertas situaciones (p. ej., el trasplante hepático y la transfusión rápida o voluminosa de
sangre citratada prácticamente imposibilitan la interpretación del calcio total).
Con niveles de calcio sérico ionizado 2 mg/dl, son frecuentes las complicaciones poten-
cialmente mortales.
En caso de transfusiones de sangre múltiples, un nivel de calcio ionizado 3 mg/dl puede
ser una indicación para la administración de calcio.
Los intervalos de referencia para el calcio ionizado varían según el método de medición, y
deben ser determinados por cada laboratorio.
Interferencias
Hipomagnesemia o hipermagnesemia; los pacientes responden al magnesio sérico que se
vuelve normal, pero no al tratamiento con calcio. En todos los pacientes con hipocalce-
mia, se debe medir siempre el magnesio sérico.
Aumento de iones a los que se fija el calcio:
• Fosfato (p. ej., administración de fósforo en el tratamiento de la cetoacidosis diabética,
quimioterapia que produce síndrome de lisis tumoral, rabdomiólisis)
• Bicarbonato
• Citrato (p. ej., durante la transfusión de sangre)
• Medios de contraste radiológicos que contienen quelantes del calcio (edetato, citrato)
Aumento en
Un nivel normal de calcio sérico total asociado a hipoalbuminemia puede indicar una
hipercalcemia ionizada.
Alrededor del 25 % de los pacientes con hiperparatiroidismo presenta un nivel normal de
calcio total, pero tiene un aumento del nivel de calcio ionizado.
Acidosis
Disminución en
Alcalosis (p. ej., hiperventilación, para controlar el aumento de la presión intracraneal) (el
nivel de calcio sérico total puede ser normal), administración de bicarbonato para con-
trolar la acidosis metabólica
Aumento de los ácidos grasos libres en suero (aumento de la fijación del calcio a la albú-
mina) debido a:
• Algunos fármacos (p. ej., heparina, lípidos intravenosos, epinefrina, noraepinefrina, iso-
prenalina, alcohol)
• Estrés grave (p. ej., pancreatitis aguda, cetoacidosis diabética, sepsis, IAM)
• Hemodiálisis
Hipoparatiroidismo (primario, secundario)
Déficit de vitamina D
Síndrome de shock tóxico
Embolia grasa
La hipopotasemia protege al paciente frente a la tetania hipocalcémica; la corrección de la
hipopotasemia sin corregir la hipocalcemia puede provocar tetania.
Cloruro
El cloruro es el principal anión extracelular y, normalmente, no se regula de forma
activa. Refleja los cambios que se producen en el sodio; si cambia de manera inde-
pendiente de este último, este cambio suele deberse a un trastorno acidobásico.
Véase el capítulo 12.
Creatina 45
Uso
Junto con el sodio, el potasio y el CO2, para evaluar el equilibrio hidroelectrolítico y acido-
básico. El cloruro suele cambiar en la misma dirección que el sodio, excepto en la aci-
dosis metabólica con depleción de bicarbonato y en la alcalosis metabólica con exceso de
bicarbonato, en las que los niveles séricos de sodio pueden ser normales.
Interferencias
Hiperlipidemia (cambio por artefactos)
Aumento en
Acidosis metabólica asociada a diarrea prolongada con pérdida de bicarbonato sódico
(NaHCO3)
Enfermedades tubulares renales con disminución de la excreción de H y de la reabsorción
de HCO3– («acidosis metabólica hiperclorémica»)
Alcalosis respiratoria (p. ej., hiperventilación, afectación grave del sistema nervioso cen-
tral [SNC])
Fármacos
Administración excesiva de algunos fármacos (p. ej., cloruro de amonio [NH4Cl], suero
salino intravenoso [i.v.], intoxicación por salicilatos, tratamiento con acetazola-
mida)
Aumento falso (metodológico) debido a bromuros u otros halógenos
Retención de sal y agua (p. ej., corticoesteroides, guanetidina, fenilbutazona).
Algunos casos de hiperparatiroidismo
SANGRE
Diabetes insípida, deshidratación
Pérdida de sodio pérdida de cloruro (p. ej., diarrea, fístulas intestinales)
Ureterosigmoidostomía
Disminución en
Vómitos o succión prolongados (pérdida de ácido clorhídrico)
Acidosis metabólica con acumulación de aniones orgánicos
Acidosis respiratoria crónica
Enfermedades renales con pérdida de sal
Insuficiencia corticosuprarrenal
Aldosteronismo primario
Expansión del líquido extracelular (p. ej., SIADH, hiponatremia, intoxicación por agua,
insuficiencia cardíaca congestiva)
Quemaduras
Fármacos
Alcalosis (p. ej., bicarbonatos, aldosterona, corticoesteroides)
Efecto diurético (p. ej., ácido etacrínico, furosemida, tiazidas)
Otro tipo de pérdida (abuso crónico de laxantes)
Creatina
La creatina se sintetiza en el hígado, es captada por los músculos como energía alma-
cenada en formato de fosfato de creatina, y se degrada a creatinina; a continuación,
entra en la circulación y es excretada por los riñones.
Uso
Rara vez se utiliza en clínica
Aumento en
Ingesta elevada a través de la dieta (carne)
Destrucción muscular
Hipertiroidismo (este diagnóstico queda prácticamente excluido cuando el nivel sérico de
creatina es normal)
Artritis reumatoide activa
Tratamiento con testosterona
Disminución en
No es clínicamente significativo.
Fármacos (p. ej., trimetoprima-sulfametoxazol, cimetidina, cefoxitina).
Interferencias
Disminución por artefactos en la cetoacidosis diabética
46 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Uso
Marcador para lesiones o enfermedades del músculo cardíaco, con una buena especificidad
Determinación de elección para los trastornos del músculo estriado (cap. 10)
Aumento en
Necrosis o inflamación del músculo cardíaco (cap. 5):
• Trastornos enumerados en la fracción CK-MB (índice de CK generalmente 2,5 %)
Necrosis, inflamación o atrofia aguda del músculo estriado (cap. 10):
• Trastornos enumerados en CK-MB (índice de CK generalmente 2,5 %)
• Distrofia muscular
• Distrofia miotónica
• Esclerosis lateral amiotrófica (40 % de los casos)
• Polimiositis (70 % de los casos; media 20 veces el valor del límite superior de la normali-
dad [LSN])
• Quemaduras térmicas y eléctricas (valores habitualmente más altos que en el IAM)
• Rabdomiólisis (especialmente con traumatismo y ejercicio intenso); el aumento intenso
puede alcanzar un valor 1.000 veces superior al LSN
• Esfuerzo intenso o prolongado como en el maratón (empieza tres horas después del
inicio del ejercicio; alcanza su máximo tras 8–16 horas, y se suele normalizar a las
48 horas); aumentos menores en deportistas en buena forma física
• Estado epiléptico
• Parto y, con frecuencia, las últimas semanas del embarazo
• Hipertermia maligna
• Hipotermia
• Parálisis periódica hipopotasémica familiar
• Enfermedad de McArdle (cap. 12)
Drogas y sustancias químicas:
• Cocaína
• Alcohol
• Emetina (ipecacuana) (p. ej., bulimia)
• Toxicidad química; los compuestos con anillo de benceno (p. ej., xileno) despolarizan la
membrana de superficie arrastrando las enzimas de bajo peso molecular, produciendo
niveles muy elevados de CK total (100 % fracción muscular [MM]) con aumento de la lac-
tato deshidrogenasa (LDH) (tres a cinco veces por encima del nivel normal)
La mitad de los pacientes con infarto cerebral extenso. Los niveles máximos se alcanzan en
tres días; el aumento puede no aparecer antes de dos días; los niveles suelen ser me-
nores que en el IAM, y permanecen aumentados durante más tiempo; los niveles sue-
len volver a la normalidad en unos 14 días; se asocia una mortalidad elevada a niveles
300 UI. El elevado nivel sérico de CK en el infarto cerebral puede dificultar el diag-
nóstico de IAM concomitante.
Algunas personas con una gran masa muscular (2 veces lo normal) (p. ej., jugadores de
fútbol)
Aumento leve (ocasional) en
Inyecciones intramusculares (i.m.). Incremento variable después de una inyección i.m.
hasta dos a seis veces por encima del nivel normal. Vuelve a la normalidad 48 horas des-
pués de haber terminado las inyecciones. Rara vez afecta a CK-MB, LD-1 o aspartato
aminotransferasa (AST).
Espasmos musculares o convulsiones en niños
Hemólisis moderada
Normal en
Infarto pulmonar
Infarto renal
Hepatopatía
Obstrucción biliar
Creatina cinasa total 47
SANGRE
Pacientes en cuidados intensivos con infección grave o septicemia
Algunas infecciones:
• Víricas (p. ej., VIH, Epstein-Barr, gripe, picornavirus, virus coxsackie, ecovirus, ade-
novirus)
• Bacterianas (p. ej., Staphylococcus, Streptococcus, Clostridium, Borrelia)
• Fiebre exantemática de las Montañas Rocosas
• Micóticas
• Parasitarias (p. ej., triquinosis, toxoplasmosis, esquistosomiasis, cisticercosis)
Otros:
• Hipertermia maligna; hipotermia
• Síndrome de Reye
• Período periparto durante el primer día, empezando en los primeros 30 min.
• Colecistitis aguda
• Hipertiroidismo e insuficiencia renal crónica, que puede producir un aumento persis-
tente, aunque la proporción de CK-MB permanezca baja
• Exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar obstructiva
• Fármacos (p. ej., ácido acetilsalicílico, tranquilizantes)
• Intoxicación por monóxido de carbono
Algunas neoplasias:
• Próstata, mama
• El 90 % de los pacientes tratados con crioterapia para el carcinoma de próstata con un
valor máximo de unas cinco veces el LSN a las 16 horas; aumento similar de la CK total
Isoenzima CK-BB
Uso
Rara vez se detecta en clínica
CK-BB puede aumentar en
Hipertermia maligna, uremia, infarto o anoxia cerebral, síndrome de Reye, necrosis intes-
tinal, diversas neoplasias metastásicas (especialmente de próstata), atresia biliar.
Macroisoenzima atípica
Esta isoenzima es un complejo de elevado peso molecular de una isoenzima de CK y una
inmunoglobulina, con mayor frecuencia CK-BB e IgG monoclonal y una cadena ligera
kappa.
Puede producir niveles de CK-MB falsamente elevados o bajos (según el tipo de análisis),
proporcionando un diagnóstico erróneo de infarto de miocardio o un retraso en la iden-
tificación de un infarto de miocardio real.
La macroisoenzima atípica se descubre en 2 % de todos los estudios de electroforesis de
isoenzimas de CK.
Crioautohemaglutinación 49
Tipo 1 Tipo 2
Localización electroforética Entre CK-MM y CK-MB Lado catódico de CK-MM
Prevalencia (%) 0,43 1,30
Trastornos asociados Miositis Neoplasia
Enfermedad autoinmunitaria
Creatinina
La creatinina se forma por la hidrólisis de la creatina y la fosfocreatina en el músculo,
y por el consumo de carne. Se filtra libremente en los glomérulos, y se secreta en el
túbulo proximal, siendo reabsorbida cierta cantidad.
Uso
Los niveles séricos de creatinina se pueden utilizar para el diagnóstico de la insuficiencia
renal. La creatinina sérica es un indicador más específico y sensible de las enfermedades
renales que el nitrógeno ureico en sangre (BUN). El uso de determinaciones simultáneas
de BUN y creatinina proporciona más información sobre las enfermedades.
La creatinina sérica y el BUN no son útiles para la identificación precoz de una insufi-
ciencia renal, ya que no se alteran hasta que se ha perdido el 50 % de la función renal.
La creatinina sérica muestra una sensibilidad baja y una especificidad muy alta.
El nivel sérico de creatinina aumenta en el 10 al 20 % de los pacientes en tratamiento con
aminoglucósidos, y en 20 % de los tratados con penicilinas (especialmente, con metici-
SANGRE
lina).
Los niveles séricos de creatinina son un sustituto para la disminución de la masa muscu-
loesquelética.
El aclaramiento de creatinina se utiliza para medir la filtración glomerular (FG).
Aumento en
Dieta: ingestión de creatinina (carne asada)
Enfermedad muscular: gigantismo, acromegalia
Hiperazoemia prerrenal (v. sección sobre BUN)
Hiperazoemia posrenal (v. sección sobre BUN)
Deterioro de la función renal; se necesita una pérdida del 50 % de la función renal para que
el nivel sérico de creatinina aumente de 1,0 a 2,0 mg/dl, por lo que esta prueba no es sen-
sible para lesiones renales de leves a moderadas.
Disminución en
Embarazo (el valor normal es de 0,4 a 0,6 mg/dl). Un valor superior a 0,8 mg/dl es anor-
mal, y debe alertar al médico para proseguir con la evaluación diagnóstica.
Algunos fármacos inhiben la secreción de creatinina (p. ej., cimetidina, trimetoprima).
Sustituto para la disminución de la masa muscular esquelética.
Interferencias
(Depende del método; se pueden evitar midiendo la velocidad de aparición de color.)
Disminución a causa de artefactos:
• Aumento notable del nivel sérico de bilirrubina
• Reacción enzimática (glucosa 100 mg/dl)
Incremento por artefactos:
• Reducción del picrato alcalino (p. ej., glucosa, ascorbato, ácido úrico). La cetoacidosis
puede causar un aumento importante de los resultados de la creatinina sérica con la
reacción del picrato alcalino.
• Formación de complejos coloreados (p. ej., acetoacetato, piruvato, otros cetoácidos, algu-
nas cefalosporinas)
• Reacción enzimática: la 5-fluorocitosina puede incrementar el nivel sérico de creatinina
0,6 mg/dl
• Otra interferencia metodológica (p. ej., ácido ascórbico, PSP, L-dopa, fenolsulfonfta-
leína).
Crioautohemaglutinación
Uso
Ayuda en el diagnóstico de la neumonía atípica primaria (Mycoplasma) (que se observa en
el 30–90 % de los pacientes al principio de la segunda semana); título 1:14 a 1:224. Un
título negativo no la descarta.
50 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Aumento en
Anemia hemolítica atípica
Hemoglobinuria paroxística
Enfermedad de Raynaud
Cirrosis hepática
Tripanosomiasis
Paludismo
Mononucleosis infecciosa
Infecciones por adenovirus
Gripe
Psitacosis
Parotiditis
Sarampión
Escarlatina
Fiebre reumática
Algunos casos de linfoma
Fosfatasa ácida
La fosfatasa ácida es una enzima hidrolítica, secretada por diversas células, que tiene
cinco isoenzimas. La mayor concentración se encuentra en el semen (próstata),
detectándose también en los huesos, el hígado, el bazo, los riñones, los hematíes y
las plaquetas.
Uso
Antes se utilizaba para el diagnóstico del cáncer de próstata; el aumento del nivel sérico
indica la extensión del cáncer de próstata más allá de la cápsula. En la actualidad, ha
sido sustituida por el antígeno prostático específico (PSA, prostate-specific antigen).
En ocasiones, es útil para controlar el tratamiento posquirúrgico, especialmente cuando el
PSA no es útil debido al tratamiento de privación de andrógenos, que no afecta a la fos-
fatasa ácida. Debe volverse indetectable en caso de resección completa del tumor.
Su detección en el líquido vaginal indica relación sexual (p. ej., violación), con un máximo
en las primeras 12 horas, permaneciendo aumentado su nivel durante 4 días.
Fosfatasa alcalina4
La fosfatasa alcalina (FA) cataliza la hidrólisis de los ésteres orgánicos de fosfato en
un pH alcalino. Existen, al menos, cinco isoenzimas derivadas del hígado (superficie
sinusoidal y canalicular biliar de los hepatocitos), huesos, intestino (vellosidades de
las células mucosas), placenta y tejidos asociados a tumores, separadas mediante
electroforesis.
La FA de la placenta y asociada a los tumores muestra la mayor resistencia térmica a
la inactivación. Más del 95 % de la actividad total de la FA proviene de los huesos y
el hígado (cociente aproximado 1:1). La semivida de la FA es de 7 a 10 días.
Véase el capítulo 8.
Uso
Diagnóstico de las causas de la colestasis y seguimiento de su evolución (p. ej., neoplasia,
fármacos)
Diagnóstico de diversos trastornos óseos (p. ej., enfermedad de Paget, sarcoma osteogénico)
Interferencias
Inyección intravenosa de albúmina; a veces, hay un incremento notable (p. ej., 10 veces el
nivel normal) que dura varios días (origen placentario); nutrición parenteral total
Disminuida por la recogida de sangre en ácido etilendiaminotetraacético (EDTA), fluoruro
o el anticoagulante oxalato
Aumentada (hasta el 30 %) por estar a temperatura ambiente o en la nevera
4 Dufour DR, Lott JA, Nolte FS, et al. Diagnosis and monitoring of hepatic injury. I. Performance cha-
Aumento en
Origen óseo (incremento del depósito de calcio)
• Hiperparatiroidismo
• Enfermedad de Paget (osteítis deformante) (mayores valores observados: 10 a 20 veces
el normal). La elevación intensa en ausencia de hepatopatía sugiere más una enferme-
dad de Paget ósea o carcinoma metastásico de próstata
• Su aumento en caso de metástasis óseas sólo es importante en el carcinoma de próstata.
• Tumores óseos osteoblásticos (sarcoma osteogénico, carcinoma metastásico)
• Osteogénesis imperfecta (debido a fracturas en proceso de curación)
• Osteoectasia familiar
• Osteomalacia, raquitismo
• Displasia fibrosa poliostótica
• Osteomielitis
• Últimos meses del embarazo; vuelve al nivel normal unos 20 días después del parto
• Los niños 10 años, y de nuevo durante el estirón prepuberal, pueden presentar valo-
res 3 a 4 veces superiores a los valores de los adultos, que se establecen a la edad de
20 años
• Administración de ergosterol
• Hipertiroidismo
• Hiperfosfatasemia transitoria del lactante
• Enfermedad de Hodgkin
SANGRE
• Curación de fracturas extensas (ligeramente)
Hepatopatía (cap. 8): cualquier obstrucción del sistema biliar (p. ej., cálculos, carcinoma,
cirrosis biliar primaria); es un indicador sensible de colestasis intrahepática o extrahe-
pática. Siempre que el nivel de FA esté elevado, una elevación simultánea de la 5’-nucleo-
tidasa (5’-NT) establece que la causa de la elevación de la FA es una enfermedad biliar.
Si el nivel de la 5’-NT no está aumentado, se debe buscar otra causa para la elevación de
la FA (p. ej., osteopatía).
• Infiltrados hepáticos (p. ej., amiloide o leucemia)
• Obstrucción colangiolar en la hepatitis (p. ej., infecciosa, tóxica)
• Congestión hepática por una cardiopatía
• Reacción adversa a un fármaco (p. ej., clorpropamida) (la elevación progresiva del nivel
sérico de FA puede ser la primera indicación de que debe interrumpirse la farmacotera-
pia); puede ser 2 a 20 veces el nivel normal.
• Aumento de la síntesis de FA en el hígado
Diabetes mellitus (el 44 % de los pacientes diabéticos muestra un incremento del 40 %
del nivel de FA)
Hiperalimentación parenteral de glucosa.
• Hepatopatías con aumento de FA
Un incremento 3 a 4 veces carece de especificidad, y puede encontrarse en todas las
formas de hepatopatía.
Un aumento doble: hepatitis aguda (vírica, tóxica, alcohólica), esteatosis hepática
aguda, cirrosis.
Aumento de 2 a 10 veces: nódulos hepáticos (metástasis o tumor primario, absceso,
quiste, parásitos, tuberculosis, sarcoide); es un indicador sensible de la presencia de
infiltración hepática.
Un incremento superior al doble de los límites normales en pacientes con tumores de
mama o pulmón primarios con metástasis osteolíticas se debe, con mayor probabili-
dad, a las metástasis hepáticas que a las óseas.
Incremento 5 veces: mononucleosis infecciosa, cirrosis posnecrótica.
Aumento 10 veces: carcinoma de cabeza de páncreas, coledocolitiasis, hepatitis coles-
tásica por fármacos.
Incremento 10 a 20 veces: cirrosis biliar primaria, carcinoma metastásico o primario.
Un cociente γ-glutamiltransferasa (GGT)/FA 2,5 es muy indicativo de excesivo
abuso de alcohol.
Uso terapéutico crónico de anticonvulsivos (p. ej., fenobarbital, fenitoína)
Origen placentario: aparece entre la 16 y la 20 semanas del embarazo normal, aumenta
progresivamente, llegando a duplicar el nivel normal hasta el inicio del parto, y desapa-
rece 3 a 6 días después del alumbramiento. Puede aumentar durante las complicaciones
del embarazo (p. ej., hipertensión, preeclampsia, eclampsia, amenaza de aborto), aunque
52 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Fósforo
El fósforo se utiliza en la síntesis de compuestos fosforilados. Acompaña a la glucosa
al interior de las células. Aproximadamente, el 80 % del fósforo se encuentra en los
huesos.
Véase la figura 3-1.
Uso
Controlar el nivel de fósforo en sangre en los trastornos renales y GI, efecto de fármacos.
Fósforo 53
No
Aumento de la
carga de fósforo
Aumento de la
reabsorción tubular renal
(p. ej., déficit de o
resistencia a PTH,
acromegalia, tirotoxicosis, Exógeno (p. ej., Endógeno (p. ej.,
SANGRE
drepanocitosis) enemas de fosfato, neoplasias,
laxantes) degradación tisular)
Aumento en
La mayor parte de las causas de hipocalcemia, excepto el déficit de vitamina D, en el que
habitualmente disminuye
Insuficiencia renal aguda o crónica (la causa más frecuente) con disminución de la FG
Aumento de la reabsorción tubular o disminución de la filtración glomerular de fósforo
• Hipoparatiroidismo (idiopático, quirúrgico, radiación)
• Hiperparatiroidismo secundario (raquitismo renal)
• Seudohipoparatiroidismo de los tipos I y II
• Otros trastornos endocrinos (enfermedad de Addison, acromegalia, hipertiroidismo)
• Drepanocitosis
Aumento de la liberación celular de fósforo.
• Neoplasias (p. ej., leucemia mieloide, linfomas)
• Degradación tisular excesiva (p. ej., quimioterapia para neoplasias, rabdomiólisis, hiper-
termia maligna, acidosis láctica, atrofia amarilla aguda, tirotoxicosis)
• Osteopatía (p. ej., fracturas en proceso de curación, mieloma múltiple [algunos pacien-
tes], enfermedad de Paget [algunos pacientes], tumor osteolítico metastásico en el hueso
[algunos pacientes]).
• Infancia
Aumento de la carga de fósforo.
• Fósforo exógeno (oral o i.v.) procedente de:
Enemas, laxantes o infusiones
Ingesta excesiva de vitamina D
Tratamiento i.v. para hipofosfatemia o hipercalcemia
Síndrome de leche y alcalinos (Burnett) (algunos pacientes)
Transfusiones sanguíneas masivas
Hemólisis sanguínea
Otros:
• Obstrucción intestinal alta
• Sarcoidosis (algunos pacientes)
54 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Disminución en
Hipofosfatemia primaria
Disminución de la absorción GI:
• Disminución de la ingesta a través de la dieta
• Disminución de la absorción intestinal, por ejemplo, malabsorción, esteatorrea, dia-
rrea secretora, vómitos, déficit de vitamina D, fármacos (antiácidos, alcohol, glucocor-
ticoides)
Disminución de la reabsorción tubular renal (100 mg/día en orina durante la hipofosfa-
temia indica un exceso de pérdida renal).
• Primaria (p. ej., síndrome de Fanconi, raquitismo [por déficit de vitamina D o depen-
diente o familiar], hipercalciuria idiopática).
• Trastornos tubulares secundarios o adquiridos (p. ej., hipercalcemia, exceso de PTH,
hiperparatiroidismo primario, hipopotasemia, hipomagnesemia, diuresis, glucosuria, aci-
dosis metabólica o respiratoria, alcalosis metabólica, expansión de volumen, gota aguda,
diálisis, etc.).
Desviación intracelular de fósforo:
• Alcoholismo*
• Diabetes mellitus*
• Acidosis (especialmente cetoacidosis diabética)
• Hiperalimentación*
• Síndrome de recuperación nutricional* (realimentación rápida después de un ayuno
prolongado)
• Administración i.v. de glucosa* (p. ej., recuperación tras quemaduras graves, hiperali-
mentación)
• Alcalosis respiratoria* (p. ej., bacteriemia por gramnegativos) o metabólica
• Intoxicación por salicilato
• Administración de esteroides anabólicos, andrógenos, epinefrina, glucagón, insulina
• Síndrome de Cushing (algunos pacientes)
• Hipotermia prolongada (p. ej., cirugía a corazón abierto)
Sepsis
A menudo, actúa más de un mecanismo, asociado habitualmente a depleción previa de fós-
foro.
Glucosa
Uso
Diagnóstico de la diabetes mellitus (definida por la OMS como un aumento inequívoco
del nivel sérico [o plasmático] de glucosa 126 mg/dl en más de una ocasión, o cualquier
nivel de glucosa 200 mg/dl)
Control de la diabetes mellitus
Diagnóstico de hipoglucemia
Puede aumentar en
Diabetes mellitus, incluyendo:
• Hemocromatosis
• Síndrome de Cushing (con diabetes insulinorresistente)
• Acromegalia y gigantismo (con diabetes insulinorresistente en fases iniciales; hipopitui-
tarismo posteriormente)
Aumento de la adrenalina circulante:
• Inyección de adrenalina
• Feocromocitoma
• Estrés (p. ej., emoción, quemaduras, shock, anestesia)
Pancreatitis aguda
Pancreatitis crónica (algunos pacientes)
Encefalopatía de Wernicke (déficit de vitamina B1)
Algunas lesiones del SNC (hemorragia subaracnoidea, estados convulsivos)
*Indica enfermedades que pueden estar asociadas a hipofosfatemia grave ( 1 mg/dl). Hipofosfatemia
moderada 1 a 2,5 mg/dl.
Glucosa 55
Efecto de fármacos (p. ej., corticoesteroides, estrógenos, alcohol, fenitoína, tiazidas, pro-
pranolol, hipervitaminosis A crónica)
Puede disminuir en
Trastornos pancreáticos:
• Tumor de las células de los islotes, hiperplasia
• Pancreatitis
• Déficit de glucagón
Tumores extrapancreáticos:
• Carcinoma de la glándula suprarrenal
• Carcinoma gástrico
• Fibrosarcoma
• Otros
Hepatopatía:
• Enfermedad difusa grave (p. ej., intoxicación, hepatitis, cirrosis, tumor primario o
metastásico)
Trastornos endocrinos:
• Hipopituitarismo*
• Enfermedad de Addison
• Hipotiroidismo
SANGRE
• Falta de respuesta de la médula suprarrenal
• Diabetes mellitus inicial
Alteraciones funcionales:
• Posgastrectomía
• Gastroenterostomía
• Trastornos del sistema nervioso autónomo (SNA)
Anomalías pediátricas:
• Prematuridad*
• Recién nacido de madre diabética*
• Hipoglucemia cetósica
• Síndrome de Zetterstrom
• Sensibilidad idiopática a la leucina
• Hipoglucemia espontánea de los recién nacidos
Trastornos enzimáticos:
• Enfermedad de von Gierke*
• Galactosemia*
• Intolerancia a la fructosa3
• Defectos de aminoácidos y ácidos orgánicos*
Aciduria metilmalónica*
Aciduria glutárica de tipo II*
Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce*
Aciduria 3-hidroxi-3-metilglutárica*
• Defectos del metabolismo de los ácidos grasos*:
Defectos de la acil-CoA deshidrogenasa*
Déficit de carnitina*
Otros
• Insulina exógena (artificial)
• Hipoglucemiantes orales (artificial)
• Sensibilidad a la leucina
• Malnutrición
• Lesiones hipotalámicas
• Alcoholismo
*Puede causar hipoglucemia neonatal.
Interferencias
Las muestras sanguíneas en las que el suero no está separado de las células sanguíneas
presentarán valores de glucosa decrecientes a una velocidad del 3 al 5 % por hora a tem-
peratura ambiente.
56 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
La mayor parte de las tiras de glucosa y glucómetros cuantifica la glucosa en sangre, mien-
tras que la mayoría de los laboratorios utiliza plasma o suero, cuya lectura es del 10 al
15 % más alta.
La glucosa capilar posprandial es 36 mg/dl más elevada que la glucosa venosa en el
máximo de una hora posprandial; habitualmente vuelve a una diferencia insignificante
en ayunas en cuatro horas, aunque en el 15 %, aproximadamente, de los pacientes toda-
vía puede presentar una diferencia 20 mg/dl.
Existe una imprecisión importante entre glucómetros del mismo fabricante y entre los
diferentes tipos de glucómetros.
Con algunos medidores de reflectancia, sólo se debe utilizar sangre capilar reciente; un
contenido bajo de oxígeno (p. ej., sangre venosa, altitudes elevadas 3.000 m) propor-
ciona valores falsamente aumentados.
Un valor de unos 160 mg/dl obtenido en sangre capilar con un medidor de reflectancia
corresponde a un nivel plasmático de unos 135 mg/dl en la mayoría de los casos.
γ-Glutamiltransferasa5
La γ-glutamiltransferasa (GGT) es una enzima ligada a la membrana que se encuentra
(en orden decreciente de abundancia) en el hígado (en las células de revestimiento
de los conductos y canalículos biliares), los túbulos renales proximales, el cerebro,
la próstata y el páncreas (conductillos y células acinares). La GGT es responsable
del metabolismo extracelular del glutatión, el principal antioxidante celular. Su
semivida es de 7 a 10 días.
Véase también el capítulo 8.
Uso
En la hepatopatía, los cambios en los niveles de GGT se producen, generalmente, de forma
paralela a los cambios de la FA sérica.
La GGT es un indicador sensible del alcoholismo oculto; su semivida aumenta 28 días.
Ayuda en el diagnóstico de hepatopatía en presencia de osteopatía, durante el embarazo o
la infancia, que aumentan los niveles séricos de FA y LAP sin elevar la GGT.
Aumento en
Hepatopatía (en general, su nivel cambia paralelamente a los niveles séricos de FA, LAP y
5’-nucleotidasa, aunque es más sensible).
• Hepatitis aguda. Aunque su elevación es menos notable que la de otras enzimas hepáti-
cas, es la última en volver a su nivel normal, por lo que resulta útil para indicar recupe-
ración.
• Hepatitis crónica activa. Aumento mayor (7 veces el LSN) que en la hepatitis aguda.
Más elevada que la AST y la alanina aminotransferasa (ALT). En fase latente, puede ser
la única enzima que esté elevada.
• Hepatitis alcohólica. Incremento medio 3,5 veces el LSN.
• Consumo excesivo de alcohol. Un cociente GGT/FA 2,5 es muy sugerente.
• Cirrosis. En los casos inactivos, los valores medios son menores (4 veces el LSN) que en
la hepatitis crónica. En los pacientes con cirrosis, los aumentos que multiplican por 10 a
20 veces el nivel normal sugieren un carcinoma hepático primario añadido (incremento
medio 21 veces el LSN)
• Cirrosis biliar primaria. Elevación intensa: media 13 veces el LSN.
• Esteatosis hepática. Elevación paralela a la de AST y ALT, aunque superior.
• Ictericia obstructiva. Aumento más rápido y mayor que el de la FA y LAP séricas.
Incremento medio 5 veces el LSN.
• Metástasis hepáticas. Aumento paralelo al de la FA; su elevación antecede a la positivi-
dad de la gammagrafía hepática. Incremento medio 14 veces el LSN.
• Colestasis. En la colestasis mecánica y vírica, los niveles de GGT y LAP aumentan, apro-
ximadamente, por igual, mientras que en la colestasis inducida por fármacos, el
aumento de la GGT es muy superior al de la LAP. Incremento medio 6 veces el LSN.
• Niños. Aumento mucho mayor en la atresia biliar que en la hepatitis neonatal (300 UI/l
es un nivel adecuado para diferenciarlas). Los niños con déficit de α1-antitripsina pue-
den presentar niveles más altos que otros pacientes con atresia biliar.
5 Dufour DR, Lott JA, Nolte FS, et al. Diagnosis and monitoring of hepatic injury. I. Performance cha-
SANGRE
lo que puede ayudar en el diagnóstico diferencial de la enfermedad hepatobiliar que apa-
rece durante el embarazo y la infancia.
Osteopatía o pacientes con aumento del crecimiento óseo (niños y adolescentes), por lo que
resulta útil para distinguir una osteopatía de una hepatopatía como causa del aumento
de FA sérica.
Insuficiencia renal.
Ejercicio extenuante.
Inmunológicas, pruebas
Véase la tabla 3-2.
Lactato en sangre
El lactato en sangre es un producto final de la glucólisis anaeróbica como una alter-
nativa al piruvato que entra en el ciclo de Krebs, permitiendo el metabolismo de la
glucosa.
Aumento por
Hipoxia (p. ej., perfusión y oxigenación tisular inapropiada)
Cetoacidosis diabética
Tratamiento con solución de Ringer lactato
Deterioro del aclaramiento debido a disfunción hepática
Déficit de piruvato deshidrogenasa que controla la entrada de sustrato en el ciclo de Krebs
Lactato deshidrogenasa
La LDH se encuentra en el citoplasma de todas las células, y cuenta con cinco isoen-
zimas. Las concentraciones más elevadas se encuentran en el corazón, el hígado,
el músculo esquelético, el riñón y los hematíes, con cantidades inferiores en el pul-
món, el músculo liso y el cerebro. La LDH cataliza la interconversión de lactato y
piruvato.
Uso
Sustituida por la troponina cardíaca (cTn) como marcador tardío del IAM
Puede ser un marcador útil de la actividad de la enfermedad en la alveolitis fibrosante crip-
togénica y la alveolitis alérgica extrínseca
Marcador para la hemólisis, in vivo (p. ej., anemias hemolíticas) o in vitro (artefactos)
Es una prueba muy inespecífica
Interferencias
Hemólisis causada por artefactos (p. ej., punción venosa defectuosa, fallo al separar el coá-
gulo del suero, calentamiento de la sangre).
58 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Aumento en
Cardiopatías
• IAM. Aumenta en 10 a 12 horas, alcanza su máximo en 48 a 72 horas (aproximada-
mente, tres veces el nivel normal). La elevación prolongada durante 10 a 14 días se uti-
lizaba antes para el diagnóstico tardío de IAM; en la actualidad, se ha sustituido por
la cTn. Un valor de LDH 2.000 UI sugiere un peor pronóstico. Un cociente LDH-1/
LDH-2 1 (LDH invertida) puede observarse también en el infarto renal agudo, la
hemólisis, algunos trastornos musculares, el embarazo y algunas neoplasias.
• Insuficiencia cardíaca congestiva. Las isoenzimas de la LDH tienen un nivel normal, o
la LDH-5 puede aumentar debido a congestión hepática.
• El injerto de prótesis valvulares produce constantemente hemólisis crónica, con un
aumento de la LDH total, la LDH-1 y la LDH-2. Este incremento se observa, a menudo,
antes de la cirugía en pacientes con alteraciones hemodinámicas graves de las válvulas
cardíacas.
• Cirugía cardiovascular. El nivel de LDH aumenta dos o más veces el nivel normal sin
derivación cardiopulmonar, y vuelve al valor normal en 3 a 4 días; con circulación extra-
corpórea, puede incrementarse 4 a 6 veces el nivel normal; este aumento es más acu-
sado cuando la sangre transfundida es más antigua.
• Se han descrito aumentos en la miocarditis aguda y en la fiebre reumática.
Hepatopatías
SANGRE
• En la cirrosis, la ictericia obstructiva y la hepatitis vírica aguda, se observan incremen-
tos moderados.
• Hepatitis: el nivel de LDH-5 muestra el aumento más acusado. Este incremento tiene
lugar durante la fase prodrómica, y alcanza su valor más elevado en el momento del ini-
cio de la ictericia. El nivel de LDH total también aumenta en el 50 % de los casos. El
incremento de LDH es isomórfico en la mononucleosis infecciosa. Un cociente ALT:LDH
o AST:LDH 1,5 en las 24 horas siguientes al ingreso sugiere el diagnóstico de hepati-
tis aguda frente a la lesión isquémica o por paracetamol.
• Necrosis hepática aguda y subaguda. El nivel de LDH-5 aumenta también por otras
causas de lesión hepática (p. ej., hepatitis inducida por clorpromazina, intoxicación por
tetracloruro de carbono, empeoramiento de la cirrosis u obstrucción biliar), incluso
cuando la LDH total es normal.
• El carcinoma que metastatiza en el hígado puede producir aumentos importantes. Se ha
observado que un cociente LDH-4/LDH-5 1,05 favorece el diagnóstico de carcinoma
hepatocelular, en comparación con un cociente superior a 1,05, que indica metástasis
hepáticas en 90 % de los casos6.
• Si se sospecha una hepatopatía, pero el nivel de LDH es muy elevado y el patrón isoenzi-
mático es isomórfico, hay que descartar cáncer.
• La hepatopatía, por sí misma, no produce un aumento importante de la LDH total ni de
la LDH-5.
• Diversos trastornos metabólicos congénitos que afectan al hígado (p. ej., hemocromato-
sis, síndrome de Dubin-Johnson, degeneración hepatolenticular, enfermedad de Gaucher,
enfermedad de McArdle)
Enfermedades hematológicas
• La anemia perniciosa y el déficit de ácido fólico sin tratamiento muestran algunos de los
mayores incrementos, principalmente de la LDH-1, que es LDH-2 («invertida»), espe-
cialmente con Hb 8 g/dl.
• Aumento en todas las anemias hemolíticas, que probablemente se pueden descartar si
los niveles de LDH-1 y LDH-2 no están aumentados en un paciente anémico. Normal en
la anemia aplásica y la anemia ferropénica, incluso cuando la anemia es muy grave.
Enfermedades pulmonares
• Embolia e infarto pulmonares: patrón de aumento moderado de LDH con incremento de
LDH-3 y nivel normal de AST 24 a 48 horas después del inicio del dolor torácico
(v. «Isoenzimas de lactato deshidrogenasa»)
• Sarcoidosis
6 Castaldo G, Oriani G, Cimino L, et al. Serum lactate dehydrogenase isoenzyme 4/5 ratio discriminates
Tumores malignos
• Aumento en el 50 %, aproximadamente, de los pacientes con diversos carcinomas sóli-
dos, especialmente en fases avanzadas.
• En pacientes con cáncer, un nivel de LDH más elevado indica, generalmente, un pro-
nóstico peor. Siempre que el nivel de LDH total esté aumentado y el patrón isoenzimá-
tico sea inespecífico o no se pueda explicar por pruebas analíticas evidentes (p. ej., infarto
de miocardio, anemia hemolítica), hay que descartar la presencia de cáncer. La LDH
aumenta de forma moderada en el 60 % de los pacientes con linfomas y leucemias linfo-
cíticas, y en el 90 % de los que presentan leucemia aguda; el grado de aumento no se rela-
ciona con los recuentos leucocitarios; los niveles son relativamente bajos en los tipos lin-
fáticos de leucemia. La LDH aumenta en el 95 % de los pacientes con leucemia mieloide
crónica, especialmente la LDH-3 (cap. 11).
Enfermedades renales
• El infarto cortical renal puede mimetizar el patrón del IAM. Hay que descartar el infarto
renal si la LDH-1 (LDH-2) está aumentada en ausencia de infarto de miocardio o ane-
mia, o si el incremento de la LDH es desproporcionado con respecto a los niveles de AST
y FA.
• Puede aumentar levemente (LDH-4 y LDH-5) en el síndrome nefrótico. Los niveles de
LDH-1 y LDH-2 pueden elevarse en la nefritis.
Otras afecciones
Estas enfermedades pueden estar relacionadas con la hemólisis, la afectación hepática, del
músculo estriado, del corazón, etcétera.
• Diversas enfermedades infecciosas y parasitarias
• Hipotiroidismo, tiroiditis subaguda
• Enfermedades del colágeno vascular
• Pancreatitis aguda
• Obstrucción intestinal
• Sarcoidosis
• Diversas enfermedades del SNC (p. ej., meningitis bacteriana, hemorragia cerebral o
trombosis).
• Fármacos
Disminución en
Radiación
Uso
Establecer el origen tisular de la elevación del nivel sérico de LDH total.
La interpretación de esta prueba debe relacionarse con el estado clínico del paciente. Se
realizarán determinaciones seriadas para obtener el máximo de información.
Leucina aminopeptidasa 61
SANGRE
hepática aguda
Insuficiencia cardíaca congestiva 2, 3 y 4
Infecciones víricas 2, 3 y 4
Diversas neoplasias 2, 3 y 4
Actividad física extenuante 4y5
Carcinomatosis leptomeníngea 5
Leucina aminopeptidasa
La LAP es una proteasa que se encuentra en todos los tejidos, especialmente en el
epitelio biliar del hígado.
Uso
Rara vez se utiliza.
Cambia de forma paralela a la FA sérica, con la excepción de que:
• La LAP suele tener un valor normal cuando existe una osteopatía o un síndrome de
malabsorción.
• La LAP es un indicador más sensible de coledocolitiasis y metástasis hepáticas en
pacientes sin ictericia.
Cuando aumenta el nivel sérico de LAP, casi siempre se eleva también el nivel en orina,
mientras que cuando el nivel de LAP en orina está aumentado, puede que su nivel sérico
ya se haya normalizado.
Aumento en
Lesiones hepáticas obstructivas, expansivas o infiltrantes
LES, en relación con la actividad de la enfermedad
62 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Diversas neoplasias (incluso sin metástasis hepáticas) (p. ej., mama, endometrio y tumores
de células embrionarias)
Preeclampsia, entre las semanas 33 y 39 del embarazo
Lípidos
Colesterol, lipoproteínas de alta densidad, lipoproteínas de baja densidad,
triglicéridos
Véase «Trastornos del metabolismo lipídico» (cap. 5)
Lipoproteínas
Apolipoproteína AI
Uso
La disminución de los niveles de apolipoproteína AI (apo AI) se asocia a un aumento del
riesgo de sufrir cardiopatía coronaria (CC).
Aumento en
Hiperalfalipoproteinemia familiar
Embarazo
Tratamiento con estrógenos
Consumo de alcohol
Esfuerzo
Disminución en
Enfermedad de Tangier
Enfermedad del «ojo de pescado»
Hiperalfalipoproteinemia familiar
Déficit de lecitin-colesterol-aciltransferasa (LCAT) familiar
Hiperlipoproteinemia de los tipos I y V
Diabetes mellitus
Colestasis
Hemodiálisis
Infección
Fármacos (p. ej., diuréticos, β-bloqueantes, esteroides androgénicos, glucocorticoides,
ciclosporina)
Apolipoproteína AII
Aumento en
Consumo de alcohol
Disminución en
Enfermedad de Tangier
Colestasis
Tabaquismo
Apolipoproteína AIV
Aumento en
Lipemia posprandial
Disminución en
Abetalipoproteinemia
Pancreatitis crónica
Malabsorción
Ictericia obstructiva
Hepatitis aguda
Nutrición parenteral total
Apolipoproteína (a)
Uso
Incremento del riesgo de CC con niveles séricos 0,03 g/l
Aumento en
Embarazo
Pacientes que han sufrido IAM
Lípidos 63
Disminución en
Fármacos (p. ej., ácido nicotínico, neomicina, esteroides anabolizantes)
Apolipoproteína B48
La Apo B48 suele faltar durante el ayuno.
Aumento en
Hiperlipoproteinemia (tipos I, V)
Déficit de apo E
Disminución en
Hepatopatía
Hipolipoproteinemia y abetalipoproteinemia
Malabsorción
Apolipoproteína B100
Uso
El aumento de los niveles se asocia a un incremento del riesgo de CC
Hiperlipoproteinemia (tipos IIa, IIb, IV, V)
Hiperapobetalipoproteinemia familiar
Síndrome nefrótico
Embarazo
Obstrucción biliar
SANGRE
Hemodiálisis
Tabaquismo
Fármacos (p. ej., diuréticos, β-bloqueantes, ciclosporina, glucocorticoides)
Disminución en
Hipolipoproteinemia y abetalipoproteinemia
Hiperlipoproteinemia de tipo I (hiperquilomicronemia)
Hepatopatía
Esfuerzo
Infecciones
Fármacos (p. ej., fármacos reductores del colesterol, estrógenos)
Apolipoproteína CI
Aumento en
Hiperlipoproteinemia (tipos I, III, IV, V)
Disminución en
Enfermedad de Tangier
Apolipoproteína CII
Aumento en
Hiperlipoproteinemia (tipos I, III, IV, V)
Disminución en
Enfermedad de Tangier
Hipoalfalipoproteinemia
Déficit de apo CII
Síndrome nefrótico.
Apolipoproteína CIII
Uso
En combinación con el déficit hereditario de apo AI y apo CIII, aumento del riesgo de CC
prematura
Aumento en
Hiperlipoproteinemia (tipos III, IV, V)
Disminución en
Enfermedad de Tangier
En combinación con déficit hereditario de apo AI
Apolipoproteína E
Aumento en
Hiperlipoproteinemia (tipos I, III, IV, V)
64 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Embarazo
Colestasis
Esclerosis múltiple en remisión
Fármacos (p. ej., dexametasona)
Disminución en
Fármacos (p. ej., ACTH)
Magnesio7
El magnesio (Mg) es principalmente un ión intracelular asociado a la absorción GI y la
excreción renal.
Uso
Diagnóstico y monitorización de la hipomagnesemia y la hipermagnesemia, especialmente
en la insuficiencia renal y los trastornos GI.
Aumento en (2,4 mg/dl)
Iatrogénico (es causa habitual, a menudo, con deterioro de la función renal).
• Diuréticos (p. ej., furosemida 80 mg/día, tiazidas)
• Antiácidos o enemas que contienen Mg
• Abuso de laxantes y purgantes
• Nutrición parenteral
• Mg por eclampsia o parto prematuro
• Intoxicación por carbonato de litio
Insuficiencia renal (cuando la FG se acerca a 30 ml/min); en la insuficiencia renal crónica,
la hipermagnesemia guarda una relación inversa con la función renal residual. Rara vez
se observa un aumento con una función renal normal.
Deshidratación con coma diabético antes del tratamiento
Hipotiroidismo
Enfermedad de Addison y después de una suprarrenalectomía
Diabetes mellitus controlada en pacientes mayores
Ingestión accidental de gran cantidad de agua de mar
Enfermedad GI
• Malabsorción (p. ej., resección del intestino delgado, fístulas biliares e intestinales,
radiación abdominal, enfermedad celíaca y otras causas de esteatorrea, malabsorción
familiar de magnesio).
• Pérdida anormal de líquidos GI (colitis ulcerosa crónica, enfermedad de Crohn, ade-
noma velloso, carcinoma de colon, abuso de laxantes, aspiración prolongada del conte-
nido del tracto GI, vómitos, etc.)
Enfermedad renal
Un nivel superior a 2 mEq/día en orina durante la hipomagnesemia indica una pérdida
renal excesiva.
• GN crónica
• Pielonefritis crónica
• Acidosis tubular renal
• Fase diurética de la acidosis tubular renal
• Diuresis postobstructiva
• Lesión por fármacos:
Diuréticos (p. ej., mercuriales, cloruro de amonio, tiazidas, furosemida)
Antibióticos (p. ej., aminoglucósidos, gentamicina, tobramicina, carbenicilina, ticarci-
lina, amfotericina B)
Digitálicos (en el 20 % de los pacientes que los toman)
Antineoplásicos (p. ej., cisplatino)
Ciclosporina
• Pérdidas tubulares debidas a iones o nutrientes
Hipercalcemia
Diuresis causada por glucosa, urea o manitol
Disminución del fosfato
Expansión del volumen del líquido extracelular
SANGRE
Pérdida renal primaria de Mg
Nutricional
• Administración parenteral prolongada de líquidos sin magnesio (habitualmente 3 se-
manas)
• Alcoholismo agudo y crónico y cirrosis alcohólica
• Inanición con acidosis metabólica
• Kwashiorkor, malnutrición proteicocalórica
Endocrinológico
• Hipertiroidismo
• Aldosteronismo (primario y secundario)
• Hiperparatiroidismo y otras causas de hipercalcemia
• Hipoparatiroidismo
• Diabetes mellitus (en 39 % de los pacientes; causada por diuresis osmótica)
Metabólico
• Exceso de lactación
• Tercer trimestre de embarazo
• Tratamiento del coma diabético con insulina
Otros
• Toxemia del embarazo o eclampsia
• Tumores óseos líticos
• Enfermedad de Paget ósea activa, causada por el incremento de captación por el hueso
• Pancreatitis aguda
• Transfusión de sangre citratada
• Quemaduras graves
• Sudoración
• Sepsis
• Hipotermia
El déficit de magnesio coexiste frecuentemente con otras alteraciones electrolíticas; puede
causar hipocalcemia e hipopotasemia, aparentemente inexplicadas, en cuyo caso siempre
debe medirse. Aproximadamente, el 40 % de los casos presenta hipopotasemia coexistente.
Alrededor del 90 % de los pacientes con niveles séricos de Mg altos o bajos no se identifica
en clínica, por lo que se ha sugerido incluir de forma rutinaria la medición de magnesio
con los electrólitos.
Con frecuencia, aparece sensibilidad a los digitálicos y toxicidad en la hipomagnesemia
66 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Nitrógeno ureico
El nitrógeno ureico se sintetiza principalmente en el hígado. Es, fundamentalmente, el
producto final del metabolismo proteico.
Uso
Diagnóstico de insuficiencia renal. Se filtra libremente en los glomérulos; se reabsorbe
50 %.
Su relación con los síntomas urémicos es mejor que la de la creatinina sérica.
Un nivel bajo de BUN, de 6 a 8 mg/dl, se asocia frecuentemente con estados de hiperhidra-
tación o hepatopatía.
Un nivel de BUN de 10 a 20 mg/dl casi siempre significa una función glomerular normal.
Un nivel de BUN de 50 a 150 mg/dl implica un deterioro grave de la función renal.
Un aumento importante del BUN (de 150 a 250 mg/dl) es, prácticamente, una prueba con-
cluyente de que existe un deterioro grave de la función glomerular.
En las enfermedades renales crónicas, el BUN se relaciona mejor con los síntomas de ure-
mia que la creatinina sérica.
Proporciona una prueba de la presencia de hemorragia del tracto GI superior.
Evaluación de pacientes que necesitan soporte nutricional por exceso de catabolismo, por
ejemplo, quemaduras, cáncer.
Aumento en
Deterioro de la función renal (v. «Creatinina»)
Hiperazoemia prerrenal: cualquier causa de disminución del flujo sanguíneo renal
• Insuficiencia cardíaca congestiva
• Disminución de sal y agua (vómitos, diarrea, diuresis, sudoración)
• Shock.
Hiperazoemia posrenal: cualquier obstrucción del sistema urinario (aumento del cociente
BUN:creatinina)
Aumento del catabolismo proteico (el nivel sérico de creatinina permanece normal):
• Hemorragia del tracto GI
• IAM
• Estrés
Interferencia metodológica:
• Nesslerización (hidrato de cloral, cloranfenicol, sales de amonio)
• Berthelot (aminofenol, asparagina, sales de amonio)
• Fearon (acetohexamida, sulfonilureas)
Disminución en
Diuresis (p. ej., con hiperhidratación, a menudo asociada con catabolismo proteico bajo)
Lesión hepática grave (p. ej., fármacos, intoxicación, hepatitis, otros)
Aumento del uso de proteínas para síntesis (p. ej., final del embarazo, lactancia, acrome-
galia, malnutrición, hormonas anabolizantes)
Dieta (p. ej., baja en proteínas y rica en hidratos de carbono, sólo nutrición i.v., alteración
de la absorción [enfermedad celíaca], malnutrición)
Síndrome nefrótico (algunos pacientes)
SIADH
Hiperamonemias hereditarias (la urea está prácticamente ausente en sangre)
Interferencia metodológica (p. ej., Berthelot, cloranfenicol, estreptomicina)
5’-Nucleotidasa 67
Cociente BUN:creatinina
Véanse los capítulos 3 y 14.
Uso
Dada su importante variabilidad, el cociente BUN:creatinina sólo se debe utilizar como
una guía aproximativa. El intervalo habitual para la mayoría de las personas que si-
guen una dieta normal es de 12 a 16.
Diferenciar la hiperazoemia prerrenal y posrenal de la hiperazoemia renal.
SANGRE
• Reabsorción urinaria (p. ej., ureterocolostomía)
• Pacientes con disminución de la masa muscular (producción de creatinina anormal)
Algunos fármacos (p. ej., tetraciclina, glucocorticoides)
Aumento selectivo de la urea plasmática (hiperazoemia inducida por diuréticos) durante el
uso de diuréticos del asa
Cociente inadecuado
Cetoacidosis diabética (el acetoacetato produce un aumento falso de la creatinina con algu-
nos métodos, dando como resultado un cociente normal o disminuido cuando la deshi-
dratación debe producir un incremento del cociente BUN:creatinina)
Tratamiento con cefalosporinas (interfiere en la medición de la creatinina)
5’-Nucleotidasa
La 5’-nucleotidasa se distribuye ampliamente en el organismo, fijada principalmente a
las membranas celulares; se origina, fundamentalmente, en el hígado, en los cana-
lículos y las membranas sinusoidales.
Uso
Se utiliza muy poco.
68 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Osmolalidad
La osmolalidad es la concentración de una solución expresada en osmoles de par-
tículas de solutos por kilogramo de disolvente, o la propiedad de una solución que
depende de la concentración de soluto por unidad (masa) de disolvente. La osmo-
lalidad se mide con un osmómetro por técnicas de depresión del punto de con-
gelación o de elevación de la presión del vapor, o se puede calcular mediante una
fórmula.
Los osmoles se refieren al peso molecular de un soluto (en gramos), dividido entre el
número de iones o partículas en los que se disocia en la solución.
La osmolaridad es la concentración osmótica de una solución expresada en osmoles
por litro de solución, o la propiedad de la solución que depende de la concentración
de solutos por unidad de volumen total del disolvente.
Valores de referencia habituales:
• Osmolalidad sérica: 280 a 300 mOsm/kg de agua
• Osmolalidad en orina: 100 a 1.200 mOsm/kg de agua
• Densidad de la orina: 1,001 a 1,035
Uso
Diagnóstico del coma hiperglucémico no cetósico
Controlar el equilibrio hidroelectrolítico
• Determinar la desviación del agua sérica del nivel normal para la evaluación de la hipo-
natremia (tabla 13-27).
• La osmolalidad en orina y en plasma son más útiles para el diagnóstico del estado de
hidratación que los cambios del hematócrito, las proteínas séricas y el BUN, que depen-
den más de otros factores diferentes de la hidratación.
Aumento en
Hiperglucemia
Cetoacidosis diabética (la osmolalidad debe determinarse de forma sistemática en pacien-
tes diabéticos que presentan un desequilibrio general)
Coma hiperglucémico no cetósico
Hipernatremia con deshidratación
• Diarrea, vómitos, fiebre, hiperventilación, ingesta de agua inadecuada
• Diabetes insípida (central)
• Diabetes insípida nefrogénica (congénita o adquirida) (p. ej., hipercalcemia, hipopotase-
mia, enfermedad renal crónica, drepanocitosis, efecto de algunos fármacos)
• Diuresis osmótica (hiperglucemia, administración de urea o manitol)
Hipernatremia con hidratación normal (causada por trastornos hipotalámicos)
• Insensibilidad de los osmorreceptores (hipernatremia esencial): la carga de agua no
vuelve la osmolalidad a su nivel normal; la clorpropamida puede disminuir los niveles
séricos de sodio cerca del valor normal
• Disminución de la sed (hipodipsia): la ingesta forzada de agua vuelve la osmolalidad
sérica a su nivel normal
Hipernatremia con sobrehidratación: iatrogénica o accidental (p. ej., lactantes alimenta-
dos con productos con concentraciones de sodio elevadas, o en tratamiento con NaHCO3
por disnea respiratoria o parada cardiopulmonar)
El consumo de alcohol es la causa más frecuente de los estados hiperosmolares y del coma
coexistente con el estado hiperosmolar
Plasma, alteraciones del color 69
SANGRE
pequeño y el BUN no influye en la distribución del agua, la fórmula se puede simplificar
a 2Na (glucosa ÷ 18)
Hiato osmolal
El hiato osmolal es la diferencia entre los valores medidos y calculados; en personas sanas
es 10.
Uso
El hiato osmolal se ha utilizado para calcular el alcohol en sangre. Dado que la osmolali-
dad sérica aumenta 22 mOsm/kg por cada 100 mg/dl de etanol, el nivel estimado de al-
cohol en sangre (mg/dl) hiato osmolal 100 ÷ 22.
Hiato osmolal 10 debido a
Disminución del contenido de agua en suero:
• Hiperlipidemia (el suero aparecerá lipémico)
• Hiperproteinemia (proteína total 10 g/dl)
Sustancias de bajo peso molecular adicionales en el suero (la osmolalidad medida será
300 mOsm/kg de agua)
• Etanol; un hiato osmolal especialmente grande con un nivel de etanol bajo o sólo mode-
radamente elevado debe hacer pensar en la posibilidad de otro tóxico de bajo peso mo-
lecular (p. ej., metanol)
• Metanol
• Alcohol isopropílico
• Manitol (el hiato osmolal se puede utilizar para detectar la acumulación de manitol
inyectado en suero)
• El etilenglicol, la acetona, la cetoacidosis y el paraldehído producen hiatos aniónicos
relativamente pequeños, incluso a niveles mortales
Pacientes con enfermedad grave, especialmente shock, acidosis (láctica, diabética, alcohó-
lica), insuficiencia renal
Error analítico del laboratorio:
• El error aleatorio procedente de todas las medidas puede añadir o restar 15 mOsm/kg.
• Uso de tubos inapropiados para la recogida de sangre.
Potasio
2 % es extracelular). En la acidemia,
El potasio es un ión principalmente intracelular (
el potasio sale de las células, mientras que en la alcalemia el potasio entra en ellas.
La hipopotasemia inhibe la producción de aldosterona, mientras que la hiperpota-
semia estimula la producción de la misma. El sodio y el potasio plasmáticos con-
trolan la reabsorción de potasio.
Véanse la tabla 3-3 y las figuras 3-2 y 3-3.
Uso
Diagnóstico y monitorización de la hiperpotasemia y la hipopotasemia en diversas afeccio-
nes, por ejemplo, tratamiento del coma diabético, insuficiencia renal, pérdida impor-
tante de líquidos y electrólitos, efecto de algunos fármacos
Diagnóstico de la parálisis hiperpotasémica periódica familiar y la parálisis hipopotasé-
mica
Aumento en
Retención de potasio
FG 3–5 ml/min
• Oliguria causada por cualquier enfermedad (p. ej., insuficiencia renal)
• Insuficiencia renal crónica no oligúrica asociada a deshidratación, obstrucción, trauma-
tismo o exceso de potasio
• Fármacos
Toxicidad renal, por ejemplo amfotericina B, meticilina, tetraciclina
FG 20 ml/min
• Disminución de la actividad mineralocorticoide (aldosterona)
Enfermedad de Addison
Hipofunción del sistema renina-angiotensina-aldosterona
Hipoaldosteronismo hiporreninémico con insuficiencia renal (FG de 25 a 75 ml/min)
Diversos fármacos (p. ej., antiinflamatorios no esteroideos, inhibidores de la enzima
conversora de la angiotensina, ciclosporina, pentamidina)
Disminución de la producción de aldosterona:
Seudohipoaldosteronismo
Fármacos antagonistas de la aldosterona (p. ej., espironolactona, captopril, hepa-
rina)
• Inhibición de la secreción tubular de potasio:
Fármacos (p. ej., espironolactona, triamtereno, amilorida)
Tipo hiperpotasémico de la acidosis tubular renal distal (p. ej., drepanocitosis, uropa-
tía obstructiva).
• Síndromes de resistencia a los mineralocorticoides (el aumento de la renina y de la
aldosterona puede ser escaso en los marcados con un asterisco; v. a continuación).
Trastornos tubulares primarios
Hereditarios
Adquiridos (p. ej., LES, amiloidosis, nefropatía falciforme, uropatía obstructiva, tras-
plante de aloinjerto renal, desplazamiento de cloruro)
Hiperpotasemia
(excluye diabetes mellitus, insuficiencia renal aguda, degradación tisular
[p. ej., traumatismo], hemólisis, iatrogénicaa, seudohiperpotasemiab)
N HCO3– plasmático D
Creatinina
en plasma N Hiato aniónico
(<4,0) (<4,0)
I
Prueba de
estimulación de
Insuficiencia renal Acidosis diabética
ACTH
Aldosterona
N
SANGRE
Respuesta plasmática
contundente y ARP
Insuficiencia
asuprarrenal
Síndromes de Síndrome de
resistencia a Déficit de hipoaldosteronismo
Causas
mineralocorticoides corticosterona hiporreninémico
extrarrenales
Síndromes por metiloxidasa Inhibición de
diuréticos ahorradores prostaglandinas
de potasio
K plasmático).
Aldosteronismo primario
Obstrucción pilórica
Sudoración excesiva
Enfisema pulmonar
Deshidratación
Malabsorción
Diarrea
Ayuno
Medida
Sangre
Sodio N N D D D I N D N I
o
D
Potasio N N N D D N D D N D
o
D
Bicarbonato I N N D I N D N D I
o o
D D
Cloruro D D D D D I N N I D
Volumen N I N D D D N D N N
o o
I D
Orina
Sodio D D D D D I N D I D
o
I
Potasio N N N N N I I D N I
o o o
D N I
pH D N N D I D D N I N
o o
D D
Volume N D N D D D I N N I
pH
Sodio
Sodio
Orina
Potasio
Potasio
Medida
Cloruro
Sangre
Volumen
Volumen
Bicarbonato
I
I
I
o
o
o
o
D
D
D
D
D
N
N
N
N
Insuficiencia corticosuprarrenal
a Habitualmente incrementado.
I
I
I
o
N
N
N
N
N
Diabetes insípida
I
I
I
I
o
D
N
D
D
D
D
Acidosis diabética
I
I
I
I
D
D
D
D
D
Administración de diuréticos mercuriales
o
D
D
D
D
D
N
Administración de diuréticos tiazidas
I
I
I
I
I
D
D
D Administración de cloruro amónico
I
I
I
I
D
D
D
D
Administración de acetazolamida
I
I
I
I
I
D
D
D
D
I
I
I
o
o
V
D
D
D
N
D
Va
N
I
I
I
I
o
Potasio
D
D
D
D
D
N
Insuficiencia renal aguda
73
SANGRE
74 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Potasio en orina
>30 mEq/24 h
Un cambio de pH del 0,1 produce un cambio recíproco de 0,6 mEq/l en el nivel sérico
de potasio en la acidosis hiperclorémica, y <0,4 mEq/l en otras alteraciones
acidobásicas.
Uso prolongado del torniquete y ejercicio con la mano durante la extracción de sangre
Aporte excesivo a través de la dieta o infusión rápida de potasio
Fármacos con elevado contenido de potasio (p. ej., 1 millón de unidades de bencilpenicilina
potásica contienen 1,7 mEq de potasio)
Transfusión de sangre antigua
Desviación urinaria
Implantes ureterales en el yeyuno
En neonatos: deshidratación, hemólisis (p. ej., cefalohematoma, hemorragia intracraneal,
equimosis, exanguinotransfusión), insuficiencia renal aguda, hiperplasia suprarrenal
congénita, insuficiencia corticosuprarrenal
Disminución en
Véase la tabla 12-3 y la figura 3-3.
Cada descenso de 1 mEq/l de potasio sérico refleja un déficit total de 200–400 mEq; un
nivel de potasio sérico 2 mEq/l puede reflejar un déficit total de 1.000 mEq.
En los pacientes con hipopotasemia, un nivel de potasio en orina 25 mEq en 24 horas o
15 mEq/l indica, al menos, un componente renal.
Exceso de excreción renal
Diuresis osmótica de hiperglucemia (p. ej., diabetes no controlada)
Nefropatías:
SANGRE
• Acidosis tubular renal (proximal y especialmente distal)
• Síndrome de Bartter
• Síndrome de Liddle
• Disminución de Mg de cualquier etiología
• Enfermedad vascular renal, hipertensión maligna, vasculitis
• Tumores secretores de renina
Endocrino:
• Hiperaldosteronismo (primario, secundario)
• Síndrome de Cushing, especialmente a causa de la producción de ACTH ectópica
• Hiperplasia suprarrenal congénita
• Hipertiroidismo (especialmente en personas asiáticas)
Fármacos:
• Diuréticos (p. ej., tiazidas, ácido etacrínico, furosemida); se debe realizar una prueba de
diuréticos cuando el cloruro en orina es 40 mEq/l
• Mineralocorticoides (p. ej., fluorocortisona)
• Dosis altas de glucocorticoides
• Dosis altas de antibióticos (p. ej., penicilina, nafcilina, ampicilina, carbenicilina)
• Sustancias con efecto mineralocorticoide (p. ej., ácido glicirrízico [regaliz], carbenoxo-
lona, gosipol)
• Fármacos asociados a una disminución de Mg (p. ej., aminoglucósidos, cisplatino, amfo-
tericina B, foscarnet)
Leucemia mieloide, monomieloblástica o linfoblástica aguda
• Quemaduras extensas
• Heridas supurantes
Desviaciones celulares:
• Alcalosis respiratoria
• Parálisis periódica clásica
• Insulina
• Fármacos (p. ej., broncodilatadores, descongestivos)
• Ingesta accidental de compuestos de bario
• Tratamiento de la anemia megaloblástica grave con vitamina B12 o ácido fólico
• Fisiológica (p. ej., deportistas muy entrenados)
Dieta:
• Trastornos graves de la conducta alimentaria (p. ej., anorexia nerviosa, bulimia)
• Déficit en la dieta
Delirium tremens.
En recién nacidos: asfixia, alcalosis, acidosis tubular renal, iatrogénica (glucosa e insu-
lina), diuréticos
Principales causas de hipopotasemia con hipertensión:
• Fármacos diuréticos (p. ej., tiazidas)
• Aldosteronismo primario
• Aldosteronismo secundario (enfermedad renovascular, tumores secretores de renina)
• Síndrome de Cushing
• Hipertensión maligna
• Acidosis tubular renal
Proteínas
Las proteínas constituyen un grupo de moléculas con múltiples funciones.
Véase también el capítulo 8.
Albúmina
Los niveles de albúmina suelen variar en paralelo con los niveles de proteínas totales,
salvo cuando la alteración de éstas se debe a las gammaglobulinas.
Uso
Marcador de trastornos del metabolismo proteico (p. ej., nutricional, disminución de la sín-
tesis, aumento de la pérdida)
Aumento en
Deshidratación (incremento relativo)
Inyecciones i.v. de albúmina
Reactantes inflamatorios agudos 77
Disminución en
Ingesta inadecuada (p. ej., malnutrición)
Absorción disminuida (p. ej., síndromes de malabsorción)
Aumento de necesidad (p. ej., hipertiroidismo, embarazo)
Alteración de la síntesis (p. ej., hepatopatías, infección crónica, analbuminemia heredita-
ria)
Aumento de la lisis (p. ej., neoplasias, infección, traumatismo)
Aumento de la pérdida (p. ej., edema, ascitis, quemaduras, hemorragia, síndrome nefró-
tico, enteropatía con pérdida de proteínas)
Por dilución (p. ej., líquidos i.v., SIADH, diabetes psicógena/hiperhidratación hipotónica)
Déficit congénito
SANGRE
• Bisalbuminemia
• Afibrinogenemia
• Atransferrinemia
• Variante de α1-antitripsina
• Cirrosis
• Reactante de fase aguda
Otros cambios
Cambios inespecíficos en las proteínas séricas
Cambios del patrón proteico en orina, líquido cefalorraquídeo, líquido peritoneal, etcétera.
β2-Microglobulina
La β2-microglobulina es un componente de cadena ligera de la molécula de clase I de
los antígenos leucocitarios humanos. Este polipéptido se encuentra en las mem-
branas de todas las células nucleadas, y se desconoce su función. Sus niveles
suelen medirse mediante inmunoanálisis, con un límite superior de referencia de
2,0 mg/l.
Véase el capítulo 4.
Uso
Índice de FG
Marcador pronóstico para algunas enfermedades linfoproliferativas (p. ej., leucemia linfo-
cítica aguda en adultos, SIDA). Como marcador tumoral, refleja la carga de células
tumorales en el mieloma múltiple.
Aumento en
Disminución del aclaramiento de creatinina
Trastornos inflamatorios
Algunas infecciones víricas (p. ej., SIDA, hepatitis)
Neoplasias (p. ej., linfomas, algunas leucemias, mieloma múltiple)
Trastornos autoinmunitarios (p. ej., AR, LES)
Otros (p. ej., sarcoidosis)
Proteinas
Enfermedad totales Albúmina α1 globulina α2 globulina β-globulina γ-globulina Comentario
D (indica daño
hepatocelular
agudo)
Estrés D I I Patrón «de tres dedos»
Hipersensibilidad I
Sarcoidosis I D Incremento paso a paso de α2, Las «huellas sarcoides» ayudan
β, y γ a diferenciarla de otras
enfermedades pulmonares
Enfermedades del Niveles de γ-globulina
colágeno con valor pronóstico
LES D I I
Poliarteritis nudosa D I N
AR D I I I
Esclerodermia V Cambios no significativos
Fiebre reumática D I Cambios no significativoss Albúmina D debido a la
aguda hemodilución
Hipertensión esencial (Hemodilución,
disminución de la
D D Cambios no significativoss síntesis hepática
Insuficiencia cardíaca } y posible exceso de
congestiva pérdida intestinal)
Carcinomatosis metastásica D I I D Patrones inespecíficos
Algunas infecciones D I
(meningitis,
neumonía,
osteomielitis)
Mixedema Cambios debidos a
hemodilución
Hipertiroidismo D N N N N
Diabetes mellitus D I I
I, incrementado o elevado; D, disminuido o reducido; V, variable; N, normal; blanco, sin cambio significativo.
a En muchas enfermedades (p. ej., infecciones, neoplasias, enfermedades metabólicas) aparecen cambios inespecíficos de descenso de albúmina e incremento de globulina.
De: Sunderman FW Jr. Recent advances in clinical interpretation of electrophoretic fractionations of the serum proteins. In Sunderman FW, Sunderman JC, eds. Serum Proteins and
the Dysproteinemias. Philadelphia: Lippincott, 1964. Harrison HH, Levitt MH. Serum protein electrophoresis: basic principles, interpretations, and practical considerations. ASCI
Check Sample. Core Chemistry NO. PTS 87-7 (PTS-25). Chicago: ASCP, 1987.
Reactantes inflamatorios agudos
79
SANGRE
80 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
8Sesso HD, Buring JE, Rifai N, et al. C-reactive protein and the risk of developing hypertension. JAMA
2003;290:2945-2951.
Reactantes inflamatorios agudos 81
tercer día del postoperatorio, y se normaliza entre los días quinto y séptimo; la ausencia
de este descenso es un indicador más sensible de la presencia de complicaciones (p. ej.,
infección, infarto pulmonar) que el recuento de leucocitos, la VSG, la temperatura y la
frecuencia del pulso. Se debe obtener un nivel basal preoperatorio; el patrón seriado es
diferente si hay infección o necrosis tisular concomitante.
• Quemaduras, traumatismo (1.000 mg/l)
♦ Infección:
• Indica la presencia de infección (30 a 35 mg/l, en el 80 al 85 % de las infecciones bacte-
rianas agudas, y 20 mg/l, en las infecciones víricas; no obstante, no es útil para dife-
renciar las infecciones bacterianas de las víricas)
• Exclusión de infección (con un valor normal)
• Monitorización de la recuperación de una infección (espontánea o gracias al tratamiento)
• Diagnóstico de infección postoperatoria e intercurrente: tras la cirugía, el nivel de PCR
aumenta a las 4 a 6 horas, y alcanza su máximo a las 48 a 72 horas (generalmente, un
nivel de 25 a 35 mg/l); empieza a descender después del tercer día del postoperatorio,
hasta normalizarse entre los días quinto y séptimo. Se debe obtener un nivel basal preo-
peratorio; el patrón seriado es diferente si hay infección o necrosis tisular concomitante.
• Los niveles más elevados se observan en las infecciones bacterianas agudas (30 mg/dl;
habitualmente, 20 mg/dl en la mayor parte de las infecciones víricas agudas), aunque
el nivel puede ser muy alto en ambas.
• Infecciones en lugares diversos (p. ej., neonatal; tractos GU, GI y biliar; enfermedad
SANGRE
inflamatoria pélvica; SNC) o debidas a otros microorganismos (p. ej., parásitos, hongos)
En la rotura prematura de membranas, un nivel de PCR 12,5 mg/l en la sangre del
cordón umbilical es muy sugestivo de corioamnionitis
El aumento de la PCR en un recién nacido gravemente enfermo es una indicación
para instaurar un tratamiento antibiótico potente inmediato.
En los niños menores de seis años afectados de meningitis, un nivel de PCR 20 mg/l
al cabo de 12 horas (50 mg/l en pacientes de más edad) sugiere más una causa bac-
teriana que vírica. Se ha documentado que el nivel de PCR en el líquido cefalorra-
quídeo es específico para diferenciar la meningitis bacteriana de la vírica.
Leucemia: la fiebre, la crisis blástica o los fármacos citotóxicos sólo producen una elevación
modesta de la PCR, mientras que una infección intercurrente estimula unos niveles de
PCR significativamente más elevados, y es particularmente útil para monitorizar la res-
puesta al tratamiento antibiótico. No lo es para diferenciar la enfermedad del injerto
contra el huésped de la infección después de un trasplante de médula ósea.
Sin aumento
Enfermedades autoinmunitarias (p. ej., LES, enfermedad mixta del tejido conjuntivo, der-
matomiositis, esclerodermia): escaso o ningún aumento, salvo que haya infección
Embarazo
Esfuerzo extenuante
Angina de pecho
Accidente vascular cerebral de etiología diferente a la aterosclerosis
Convulsiones
Asma
Resfriado común
Rechazo del trasplante cardíaco
Complemento
Son glucoproteínas circulantes que promueven la inflamación. Identifican y destruyen
células y microorganismos extraños mediante lisis, opsonización o atrayendo a los fago-
citos. Las tres vías principales de activación son la clásica (células sensibilizadas por
anticuerpos), la alternativa (defensa precoz contra microorganismos) y la lectina de fija-
ción a manosa (MB lectina) (reconoce los microorganismos).
Uso
Evaluación del papel del complemento en los trastornos inmunológicos
Determinar si el déficit es adquirido o genético
Normal en
Nefropatías
• Neuropatía por IgG-IgA (enfermedad de Berger)
• GN idiopática rápidamente progresiva
82 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Aumento en
Enfermedades inflamatorias que aumentan los reactantes de fase aguda
SANGRE
toxemia por gramnegativos).
Los niveles normales de C3 y C4 con disminución de C50 indican un déficit aislado de otro
componente del complemento, por lo que está indicada la realización de pruebas adicio-
nales.
El C2 puede disminuir en la enfermedad por inmunocomplejos (especialmente, en la nefri-
tis lúpica), el angioedema hereditario, el déficit hereditario o la lactancia.
El déficit del inhibidor de la esterasa de C1 es una característica del angioedema heredita-
rio. En los heterocigotos, el inhibidor de C1 muestra un descenso importante. Los
pacientes presentan niveles bajos de CH100, C4 y C2 durante los episodios.
El nivel de C1q puede ser muy bajo en el angioedema adquirido, la inmunodeficiencia com-
binada grave y la hipogammaglobulinemia ligada al cromosoma X; puede descender en
el LES y la lactancia.
Una ausencia o un descenso importante de cualquiera de los componentes del comple-
mento producirá una ausencia o una disminución importante en el estudio del com-
plemento hemolítico total, aunque un descenso leve a moderado de un componente indi-
vidual del complemento puede no alterar este total.
Déficit de los componentes iniciales de la vía clásica (C1q, C1r, C1s, C2, C4):
• El suero muestra ausencia de actividad del complemento hemolítico.
• El componente afectado falta o está disminuido en las pruebas inmunoquímicas.
• La actividad opsonizante y la generación de actividad quimiotáctica son defectuosas.
• Las infecciones no constituyen un problema (ya que la vía alternativa está intacta).
• Hay síntomas debidos a trastornos del colágeno vascular (p. ej., nefritis, artritis).
El déficit hereditario de C2 produce infecciones graves, a menudo repetidas (especialmente
septicemia, meningitis), por Streptococcus pneumoniae9.
Déficit de C3 y C5:
• El suero muestra ausencia de actividad del complemento hemolítico.
• C3 ó C5 faltan o están disminuidos en el suero.
• Presencia de capacidad opsonizante y actividad quimiotáctica defectuosa.
• Presencia de infecciones graves recurrentes (p. ej., neumonía, sepsis, otitis media, dia-
rrea crónica)
• A menudo, responden a la administración de plasma fresco.
Déficit de los componentes finales de la vía clásica (C6, C7, C8):
• El suero muestra ausencia de actividad del complemento hemolítico.
• Presencia de opsonización y generación del factor quimiotáctico normales.
• Ausencia total del componente individual.
En raras ocasiones, puede ayudar en el diagnóstico diferencial (p. ej., IAM frente a angina
de pecho, apendicitis aguda inicial frente a rotura de embarazo ectópico o enfermedad
inflamatoria pélvica aguda, AR frente a artrosis, gota aguda frente a quiescente).
Se la considera útil para diferenciar entre la anemia ferropénica (VSG normal) y la anemia
de una enfermedad aguda o crónica, sola o en combinación con déficit de hierro, en la
que la VSG casi siempre aumenta.
En raras ocasiones (6 de 10.000), es útil para el proceso de detección selectiva en personas
asintomáticas tras la anamnesis y la exploración física. En 3 % de los casos, existe un
aumento inexplicado sin enfermedad detectable.
❍ Se debe sospechar la presencia del síndrome de hiperviscosidad en los pacientes
con hiperproteinemia (p. ej., mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenström) con
formación de «pilas de monedas», pero sin aumento de la VSG.
❍ Se encuentra una elevación extrema de la VSG especialmente en casos de neoplasia (con
mayor frecuencia, linfoma maligno, carcinomas de colon y mama), enfermedades he-
matológicas (con mayor frecuencia, mieloma), enfermedades del colágeno (p. ej., AR,
LES), enfermedades renales (especialmente, con hiperazoemia), fiebre farmacológica y
otras enfermedades (p. ej., cirrosis). En los pacientes con cáncer, una VSG 100 mm/h
indica metástasis. Las otras causas de una VSG 100 mm/h son las infecciones graves
(osteomielitis, endocarditis bacteriana subaguda), la arteritis de células gigantes, la poli-
mialgia reumática y las nefropatías.
Interferencias que aumentan la VSG
SANGRE
Macrocitosis
Hipercolesterolemia
Aumento del fibrinógeno, γ-globulinas o β-globulinas
Factores técnicos (p. ej., tubo para medir la VSG inclinado, temperatura ambiente elevada)
Fármacos (p. ej., dextrano, metildopa, metisergida, penicilamina, teofilina, trifluperidol,
vitamina A)
Interferencias que disminuyen la VSG
Hematíes con formas anómalas, especialmente drepanocitos; esferocitosis hereditaria;
acantocitosis
Microcitosis (p. ej., enfermedad de la HbC)
Hipofibrinogenemia (p. ej., CID, necrosis hepática masiva)
Recuento leucocitario elevado
Factores técnicos (p. ej., tubo de VSG corto, temperatura ambiente baja, retraso de más de
dos horas en la realización de la prueba, muestra sanguínea coagulada, exceso de anti-
coagulación, burbujas en el tubo)
Fármacos (p. ej., quinina [terapéutica], salicilatos [terapéuticos], fármacos que producen
un alto nivel de glucosa, dosis altas de esteroides suprarrenales).
Aumento en
Enfermedades inflamatorias crónicas, especialmente enfermedades del colágeno y vascu-
lares
Postoperatorio (puede permanecer aumentada hasta durante un mes), posparto
Disminución en
Policitemia (vera o secundaria)
Insuficiencia cardíaca congestiva
Caquexia
Dosis elevadas de esteroides suprarrenales
Factores que no afectan a la VSG
Temperatura corporal
Ingesta reciente de alimentos
Ácido acetilsalicílico
Fármacos antiinflamatorios no esteroideos
Fórmula para la VSG de Westergren de intervalo normal: en hombres, VSG edad (años)
÷ 2; en mujeres; VSG [edad (años) 10] ÷ 2.
Sodio
El sodio es el principal catión extracelular, y ejerce una influencia importante sobre la
osmolalidad plasmática. Se ajusta por la ADH y los receptores de la sed, para man-
tener la osmolalidad y el volumen plasmáticos. La aldosterona produce la reabsor-
ción tubular del sodio; el péptido natriurético auricular la disminuye.
Véanse el capítulo 13 y la tabla 3-3.
86 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Uso
Diagnóstico y tratamiento de la deshidratación y la hiperhidratación. Los cambios del
nivel sérico de sodio reflejan, la mayor parte de las veces, cambios en el equilibrio hídrico
más que en el de sodio. Si un paciente no ha recibido un aporte importante de sodio, la
hipernatremia sugiere la necesidad de administrar agua, mientras que los valores infe-
riores a 130 mEq/l sugieren hiperhidratación. La determinación de los niveles sanguí-
neos de sodio y potasio no es útil para el diagnóstico y el cálculo de pérdidas iónicas
netas, pero se realiza con el fin de controlar los cambios en los niveles de estos iones
durante el tratamiento.
Interferencia
Hiperglucemia: el nivel sérico de sodio disminuye 1,7 mEq/l por cada incremento de
100 mg/dl del nivel sérico de glucosa.
Hiperlipidemia e hiperproteinemia, que sólo producen resultados falsos con fotometría de
llama, pero no con técnicas específicas de electrodos de iones para medir el sodio.
Transaminasas10
Las transaminasas se distribuyen ampliamente en los tejidos, con la excepción del
cerebro y el músculo liso.
Véase el capítulo 8.
10 Dufour DR, Lott JA, Nolte FS, et al. Diagnosis and monitoring of hepatic injury. I. Performance cha-
Aumento (debido a que las enzimas están activas durante la prueba) en:
• Tratamiento con oxacilina, ampicilina, opiáceos, eritromicina
Disminución (debido al aumento de enzimas consumidoras de lactato sérico durante la
prueba) en:
• Cetoacidosis diabética
• Beriberi
• Hepatopatía grave
• Hemodiálisis crónica (razón desconocida)
• Uremia: proporcional al nivel de BUN (razón desconocida)
Aumento en
Hepatopatías (cap. 8)
• Unos niveles extremadamente elevados sugieren necrosis activa de las células paren-
quimatosas. Se observan aumentos más elevados en la hepatitis vírica aguda; puede
aumentar hasta 20–100 veces.
• Una elevación y descenso rápidos sugieren la presencia de una enfermedad biliar extra-
hepática.
• La administración de opiáceos a pacientes con una afección del tracto biliar o una cole-
cistectomía previas produce un aumento de la LDH y, especialmente, de la AST, que se
incrementa a las 2–4 horas y alcanza su máximo en 5–8 horas; el aumento puede persis-
SANGRE
tir durante 24 horas, con una elevación que puede llegar hasta un nivel que multiplica
2,5–65 veces el valor normal.
• Congestión, por ejemplo, insuficiencia cardíaca, cirrosis, obstrucción biliar, cáncer pri-
mario o metastásico, granulomas, isquemia hepática
• Eclampsia
• Fármacos hepatotóxicos (p. ej., tetracloruro de carbono)
Enfermedades musculoesqueléticas (cap. 10), incluidos los traumatismos, la cirugía y las
inyecciones i.m.:
• Mioglobinuria
En el IAM, sustituida actualmente por CK-MB y cTn.
Interpretación
• La AST aumenta en 95 % de los pacientes si la sangre se extrae en el momento apro-
piado
• El aumento se observa en 6 a 8 horas, alcanza su máximo en 24 horas y suele normali-
zarse en 4 a 6 días.
• El nivel máximo suele ser de unas 200 unidades (5 veces el nivel normal); un nivel
300 unidades, junto con un incremento más prolongado, sugiere un peor pronóstico.
• Una elevación después de la normalización indica un reinfarto.
Otros:
• Pancreatitis aguda
• Lesión intestinal (p. ej., cirugía, infarto)
• Lesión por radiación local
• Infarto pulmonar (aumento relativamente pequeño)
• Infarto cerebral (aumento en la semana siguiente en el 50 % de los pacientes)
• Infarto renal (en ocasiones)
• Neoplasias cerebrales (en ocasiones)
• Fármacos (p. ej., tratamiento con heparina, salicilatos, opiáceos, tetraciclina, clorpro-
mazina, isoniazida)
• Quemaduras
• Agotamiento por calor
• Intoxicación por setas
• Intoxicación por plomo (no es útil para la detección selectiva)
• Anemia hemolítica
3.000 UI/l)
Aumento importante (
Hipotensión aguda (p. ej., IAM, sepsis, tras cirugía cardíaca)
Lesión hepática tóxica (p. ej., fármacos)
Hepatitis vírica
Traumatismo hepático
88 Capítulo 3. Parámetros sanguíneos esenciales: alteraciones por enfermedades
Metástasis hepáticas
Rabdomiólisis
Disminución en
Hiperazoemia
Diálisis renal crónica
Estados de déficit de fosfato de piridoxal (p. ej., malnutrición, embarazo, hepatopatía al-
cohólica)
Normal en
Angina de pecho
Insuficiencia coronaria
Pericarditis
Insuficiencia cardíaca congestiva sin afectación hepática
Su nivel puede variar 10 unidades/día en la misma persona.
Vitamina D
Uso
Diagnóstico de raquitismo y toxicidad por vitamina D
Diagnóstico diferencial de las hipercalcemias
Nivel de calcio en suero/orina 1,25-(OH)2D* 25-(OH)D*
Aumentado
Hiperparatiroidismo N N, I
Enfermedades asociadas al péptido relacionado N D
con la PTH
Linfoma N D, I
Procesos granulomatosos (p. ej., sarcoidosis) N I
Hipercalciuria idiopática N N, I
Osteoporosis N N, I
Intoxicación por vitamina D y 25-(OH)D I N
Intoxicación por 1,25-(OH)2D y dihidrotaquisterol N I
Disminuido
Hipoparatiroidismo N D, N
Seudohiperparatiroidismo N D, N
Déficit de vitamina D D D, N, I
Raquitismo dependiente de la vitamina D
Tipo I N D
Tipo II N I
Hepatopatía grave D D, N
Síndrome nefrótico D D, N
Insuficiencia renal N D
Vitamina D 89
Hiperfosfatemia N D
Hipomagnesemia N D, N
Normal
Embarazo, lactancia N I
Niños en crecimiento N I
Personas mayores D, N D, N, I
Verano N N
Invierno D N
Aumento de latitud D N
SANGRE
4 Orina
Valores normales 91
Bacteriuria 92
Bilirrubinuria 92
Calciuria 92
Hipercalciuria sin hipercalcemia 93
Cetonuria 93
Cilindros 93
Citología 93
Cloruro férrico, prueba 94
Cociente ácido úrico/creatinina 94
Color anormal 94
Creatina 96
Creatinina 97
Cristaluria 97
Densidad relativa 98
Electrólitos 98
Eosinofiluria 98
Excreción de enzimas renales 99
Glucosa, pruebas 99
Gonadotropinas coriónicas 99
Hematuria 99
Algunas causas de hematuria en los adultos 101
Hematuria en los niños 102
Hematuria familiar benigna o recurrente 102
Hemoglobinuria 102
Hemosiderinuria 103
Índices diagnósticos urinarios 103
Lipuria 103
Melanogenuria 103
Mioglobinuria 103
Olores (de orina y otros líquidos corporales) 104
Osmolalidad 104
90
Valores normales 91
Porfirinuria 105
Proteinuria 105
Microalbuminuria 108
Causas frecuentes de proteinuria leve (1 g/24 h) 109
Proteinuria de Bence-Jones 109
β2-Microglobulina 110
Quiluria 111
Sustancias reductoras 111
Urobilinogenuria 112
Volumen 112
Anuria 112
Oliguria aguda 113
Poliuria 113
Otros procedimientos 113
Valores normales
Recuento de Addis No se realiza
Hematíes 1.000.000/24 h
Cilindros 100.000/24 h
Leucocitos células epiteliales 2.000.000/24 h
Ácido deltaaminolevulínico 0–5,4 mg/24 h
ORINA
Ácido fenilpirúvico Cualitativo 0
Ácido úrico 250–800 mg/24 h
Amilasa 400 UI/l
Amoníaco 30–50 mEq/l
Calcio 300 mg/24 h
Cetonas Cualitativa 0
Cistina 10–100 mg/24 h
Cloruro 110–250 mEq/l
Creatina Mujeres: 100 mg/24 h (6 % de creatinina)
Hombres: 100 mg/24 h (6 % de creatinina)
Más elevada en niños 1 año: puede ser
igual a la creatinina
En niños mayores: 30 % de creatinina
Durante el embarazo: 12 % de creatinina
Creatinina 1,0–1,6 g/24 h
Densidad 1,001–1,035
Eosinófilos 100/ml
Examen microscópico 1–2 hematíes, leucocitos, células
epiteliales/campo de alta definición;
5 cilindros hialinos/campo de baja
definición. Otros cilindros 0
Fósforo 400–1.300 mg/24 h, en función de la dieta
Glucosa Cualitativa 0
0,5 g/24 h
Hemoglobina 0,0–1,0 mg/24 h
Hemosiderina Negativa
Hierro 100–300 ng/24 h
Lisozima (muramidasa) 2 µg/ml
Mioglobina 35 ng/ml
Nitrógeno ureico 66–17 g/24 h
Osmolalidad 300–1.090 mOsm/kg
92 Capítulo 4. Orina
Bacteriuria
Véase el capítulo 14.
Bilirrubinuria
Véase el capítulo 8.
Calciuria
Uso
Diagnóstico de la hipercalciuria causante de los cálculos renales.
Aumento en
Hiperparatiroidismo (cap. 13)
Hipercalciuria idiopática
Dieta rica en calcio
Ingesta excesiva de leche
Inmovilización (especialmente, en los niños)
Lesiones óseas líticas (p. ej., tumor metastásico, mieloma múltiple, osteoporosis [prima-
ria o secundaria a hipertiroidismo, síndrome de Cushing, acromegalia])
Fármacos:
• Diuréticos (p. ej., cloruro amónico, mercuriales)
• Andrógenos, esteroides anabolizantes
• Colestiramina
• Dihidrotaquisterol, vitamina D, inyecciones paratiroides
• Viomicina
Citología 93
Síndrome de Fanconi
Exceso de glucocorticoides debido a cualquier etiología
Enfermedad de Paget
Acidosis tubular renal
Osteoporosis rápidamente progresiva
Sarcoidosis
Disminución en
Hipoparatiroidismo
Raquitismo, osteomalacia
Hipercalcemia hipocalciúrica familiar (benigna)
Esteatorrea
Insuficiencia renal
Carcinoma metastásico de próstata
Fármacos (p. ej., fitato de sodio, benzotiadiazidas)
Cetonuria
Se diagnostica cetonuria cuando aparecen cuerpos cetónicos (acetona, ácido
β-hidroxibutírico, ácido acetoacético) en la orina.
ORINA
Uso
Detección de cetoacidosis, especialmente en la diabetes mellitus cuando no se dispone
inmediatamente de sangre
Confirmación del ayuno en las pruebas del insulinoma
Interferencias (tiras reactivas)
Positivos falsos (p. ej., por fármacos como la levodopa)
Negativos falsos (p. ej., volatilización de acetona, degradación del ácido acetoacético)
Se produce en
Enfermedades metabólicas (p. ej., diabetes mellitus, glucosuria renal, glucogenosis)
Condiciones dietéticas (p. ej., inanición, dietas ricas en grasas)
Aumento de la demanda metabólica (p. ej., hipertiroidismo, fiebre, embarazo y lactan-
cia)
Cilindros
Tipo de cilindro Enfermedad
Hialinos No indica enfermedad renal
Hematíes Sangre de origen glomerular
Leucocitos Glomerulonefritis, nefritis intersticial, pielonefritis
Epitelial tubular renal Necrosis tubular aguda, glomerulonefritis, enfermedad
tubulointersticial
Granular, céreo Elementos celulares degenerativos
Extenso Insuficiencia renal crónica
Citología
Uso
Detección de personas expuestas a carcinógenos uroteliales o vesicales
Detección de displasia y carcinomas uroteliales (cap. 14); escasa sensibilidad para el cán-
cer renal
94 Capítulo 4. Orina
Color anormal1
Rojizo (a menudo, incluye colores que oscilan desde el rosa hasta el rojo pardo)
• Sin prueba específica (clorzoxazona, etoxazeno, oxamniquina, fenotiazinas, rifampicina)
• Sólo en la orina ácida (fenolftaleína)
Rojo-anaranjado
• Sin prueba específica (butazopiridina, clorzoxazona, etoxazeno, manosa, oxamniquina,
fenotiazinas, rifampicina)
• Sólo en la orina alcalina (fenindiona)
• Sólo en la orina ácida (fenolftaleína)
Rojo o rosa
• Sin prueba específica (aminopirina, colorantes de anilina, antipirina, doxorubicina, fus-
cina, ibuprofeno, fenacetina, fenotiazinas, fensuximida, fenitoína)
• Sólo en la orina ácida (remolacha, zarzamora, anisindiona)
• Sólo en la orina alcalina (laxantes de tipo antraquinona, ruibarbo, santonina, fenolsul-
fonftaleína, sulfobromoftaleína sódica [bromosulfaleína]; la eosina produce fluorescencia
verde)
• Se oscurece en bipedestación (porfirina)
• Presencia de uratos y bilis
• Al entrar en contacto con lejía (hipoclorito sódico) (ácido aminosalicílico)
• La muestra centrifugada muestra hematíes en la base (sangre)
• Tiras para detectar sangre (hemoglobina [Hb], hematíes, mioglobina)
Púrpura
• Sólo en la orina alcalina (fenolftaleína)
• Se oscurece en bipedestación (porfirinas; es fluorescente con la luz ultravioleta)
• Sin prueba específica (clorzoxazona)
Rojizo-pardo
• Sólo en la orina ácida (metahemoglobina, metronidazol, anisindiona) (fig. 4-1)
• Sólo en la orina alcalina (laxantes tipo antraquinona, levodopa, metildopa, ácido parahi-
droxifenilpirúvico, fenazopiridina)
• Resultado positivo en la prueba de la o-toluidina en busca de sangre:
La orina centrifugada muestra hematíes en la base si hay sangre; la sangre centrifu-
gada muestra plasma sobrenadante rosado si hay Hb, mientras que muestra plas-
ma transparente si contiene mioglobina.
1 Raymond JR, Yarger WE. Abnormal urine color: differential diagnosis. South Med J 1988;81: 837-841.
Color anormal 95
Cilindros
Presente de hematíes o Ausente
hemoglobina
ORINA
el melanógeno)
Amarillo-pardo
• Se oscurece en bipedestación en la orina ácida (laxantes de tipo antraquinona, ruibarbo)
• Prueba positiva para la bilis (bilirrubina, urobilina)
• Sin prueba específica (niridazol, nitrofurantoína, pamaquina, primaquina, sulfametoxa-
zol)
Amarillo
• Sólo en la orina ácida (quinacrina, santonina)
• Sólo en la orina alcalina (remolacha)
• Prueba positiva para la bilis (bilirrubina, urobilina)
• Sin prueba específica (fluoresceína, fenacetina, riboflavina, trinitrofenol)
• Acriflavina (fluorescencia verde)
Amarillo-naranja
• Sólo en la orina alcalina (anisindiona, sulfasalazina)
• Prueba positiva para la bilis (bilirrubina, urobilina)
• El color se intensifica con HCl (fenazopiridina)
• Soluble en éter (zanahoria, vitamina A)
• Densidad elevada (deshidratación)
• Sin prueba específica (aminopirina, warfarina)
Amarillo-verde o pardo-verde
• Se oscurece en bipedestación (cresol, fenol, metocarbamol, resorcinol)
• Prueba positiva para bilis (biliverdina)
Azul-verde
• Se oscurece en bipedestación (metocarbamol, resorcinol)
• Fluorescencia azul en la orina ácida (triamtereno)
• Bacteriuria, piuria (infección por Pseudomonas [rara])
• Palidece con un álcali (indigotin disulfonato sódico)
96 Capítulo 4. Orina
Creatina
La creatina se sintetiza en el hígado. Es la principal fuente de la fosfocreatina de alta
energía para el metabolismo muscular. Pierde agua para convertirse en creatinina,
que será excretada en su totalidad.
Aumento en
Estados fisiológicos
• Crecimiento infantil
• Embarazo
• Puerperio (dos semanas)
• Inanición
• Dieta con carne cruda
Aumento de la formación
• Miopatía
Amiotonía congénita
Distrofia muscular
Poliomielitis
Cristaluria 97
Miastenia grave
Lesión por aplastamiento
Mioglobinuria paroxística aguda
• Endocrinopatías
Hipertiroidismo
Enfermedad de Addison
Síndrome de Cushing
Acromegalia
Diabetes mellitus
Eunucoidismo
Tratamiento con corticotropina (ACTH), cortisona o acetato de desoxicorticosterona
(DOCA)
Aumento de la degradación
• Infecciones
• Quemaduras
• Fracturas
• Leucemia
• Lupus eritematoso sistémico (LES)
Disminución en
Hipotiroidismo
Creatinina
La creatinina deriva de la creatina, que se sintetiza en el hígado.
Uso
Medición de la función renal (v. «Aclaramiento de creatinina», cap. 14).
Determinación de la concentración urinaria de varias sustancias cuando no es posible
obtener orina de 24 horas.
ORINA
Las tiras reactivas más recientes pueden medir, de forma semicuantitativa, el cociente pro-
teína:creatinina o albúmina:creatinina.
Detección de la dilución de la orina causada por artefactos en pruebas de detección de con-
sumo de drogas.
En hombres jóvenes sanos que siguen una dieta sin carne, se puede utilizar para calcular
la masa muscular2:
Masa muscular total (kg) excreción de creatinina (g)/24 h 21,8
Cristaluria
Trastorno Sustancia
Cistinuria, cistinosis Cistina (también se encuentran cristales en los leucocitos,
la córnea y la mucosa rectal)
Síndrome de Fanconi Leucina
Hiperoxaluria, oxalosis Oxalato cálcico
Síndrome de Lesch-Nyhan Ácido úrico
Aciduria orótica Ácido orótico
Xantinuria Xantina
Necrosis hepática masiva Tirosina (se encuentran cristales de cistina y tirosina
(atrofia amarilla aguda), también en la médula ósea)
tirosinemia, tirosinosis
La cristaluria es útil desde el punto de vista diagnóstico cuando hay cristales de cistina
(aparecen sólo en la cistinuria homocigota o heterocigota) o cristales de estruvita. El
oxalato cálcico, el fosfato y el ácido úrico deben levantar la sospecha acerca de la posible
causa de los cálculos, aunque pueden aparecer en la orina normal.
2 Wang Z-M, Gallagher D, Nelson ME, et al. Total-body skeletal muscle mass: evaluation of 24-h urinary
creatinine excretion by computerized axial tomography. Am J Clin Nutr 1996;63:863-869.
98 Capítulo 4. Orina
Densidad relativa
La densidad relativa refleja el grado de concentración de la orina.
Uso
Prueba de función renal (orina concentrada o diluida)
Aumento en
Proteinuria
Glucosuria
Sacarosuria
Medios de contraste radiológico (a menudo, 1,040–1,050)
Manitol
Dextrano
Diuréticos
Antibióticos
Detergente
Fiebre
Las lecturas del urinómetro se deben realizar a temperatura ambiente, o se deben corregir
añadiendo (o restando) 0,001 a la lectura de densidad relativa por cada 3 oC por encima
(o por debajo) de la temperatura de calibración (respectivamente). Se restará 0,003 por
cada 1 g/dl de proteína, y 0,004 por cada 1 g/dl de glucosa, para determinar la densidad
relativa compensada en caso de fiebre. Las tiras reactivas no se relacionan bien si la ori-
na es alcalina o contiene grandes cantidades de proteína.
El método de las tiras reactivas sólo detecta los solutos iónicos, y no mide la densidad; por
lo tanto, no mide ni colorantes radiológicos ni azúcares. Las lecturas están ligeramente
aumentadas cuando el pH de la orina es 7 ó el contenido proteico es 100 mg/dl.
Electrólitos
Uso
Diagnóstico de las causas de hiponatremia e hipopotasemia
Sospecha de trastornos de la corteza suprarrenal
Ayuda para el diagnóstico de las etiologías de la insuficiencia renal aguda (tabla 15-3)
Interferencias
Su valor puede verse limitado por la incapacidad de obtener niveles de excreción de
24 horas en lugar de muestras aleatorias o por la administración de diuréticos.
Eosinofiluria3
Indica que 1% de los leucocitos urinarios son eosinófilos.
Uso
Puede ser útil para distinguir la nefritis intersticial aguda de la necrosis tubular aguda, en
la que no se observa.
A causa de
Nefritis intersticial aguda (inducida por fármacos); sensibilidad/especificidad (S/E):
60–90 %/85 %; valor predictivo positivo: ⬃50 %; valor predictivo negativo: 98 %
Glomerulonefritis aguda (rápidamente progresiva; aguda incluye la postestreptocócica)
Nefropatía por IgA (púrpura de Schönlein-Henoch)
Pielonefritis crónica
Rechazo agudo de aloinjerto renal (números pequeños)
Uropatía obstructiva
Prostatitis
Cistitis eosinófila
Infestación por Schistosoma haematobium
Cáncer vesical
Embolización de colesterol en el riñón
3Corwin HL, Bray BA, Haber MH. The detection and interpretation of urinary eosinophils. Arch
Pathol Lab Med 1989;113:1256-1258.
Hematuria 99
Glucosa, pruebas
Véase «Sustancias reductoras».
Gonadotropinas coriónicas
Véase también «Embarazo, prueba», en el capítulo 3.
Aumento en
Embarazo normal (secretadas primero por las células trofoblásticas del producto de la con-
cepción, y más tarde por la placenta). Se vuelven positivas ya cuatro días después de la
fecha esperada de la menstruación; su fiabilidad es 95 % a los 10–14 días. La gonado-
tropina coriónica humana (hCG) aumenta hasta alcanzar un máximo entre los días 60 y
70 y, posteriormente, disminuye de forma progresiva. Una elevación más lenta (dupli-
cando el título en 2 días o aumentando 66 %) sugiere un embarazo ectópico.
Mola hidatidiforme, coriocarcinoma: la prueba es negativa una o varias veces en 60 % de
las pacientes, y es negativa siempre en 20 % de ellas, en cuyo caso se deben utilizar
métodos más sensibles (p. ej., radioinmunoanálisis). Para el diagnóstico y el seguimien-
to de la evolución clínica de las pacientes con estas afecciones, se deben obtener títulos
cuantitativos, preferiblemente, en suero.
Positivos falsos debidos a:
Fármacos, por ejemplo, clorpromazina, fenotiazinas, prometazina, metadona
ORINA
Contaminación bacteriana
Proteínas o sangre en orina
Negativos falsos debidos a:
Fármacos, por ejemplo, prometazina (prueba DAP)
Orina diluida
Aborto retenido
Síndrome de muerte fetal
Pruebas de embarazo en el domicilio o en el centro asistencial que no detectan hCG hiper-
glucosilada.
Con la prueba de la aglutinación del látex, sólo se debe utilizar orina si la paciente padece
artritis reumatoide.
Normal en
Ausencia de embarazo
Muerte fetal
Hematuria4
Uso
Detección y diagnóstico de los trastornos del tracto genitourinario (fig. 4-2)
Detección del exceso de medicación anticoagulante
Interpretación
Más del 3 % de las personas sanas tiene 3 hematíes/campo de alta definición o 1.000
hematíes/ml (la fórmula de conversión entre estos dos métodos no resulta fácil). El lími-
te de la anormalidad es 3 hematíes/campo de alta definición. Se detecta hematuria en
el 18 % de las personas tras un esfuerzo extenuante. Al medir con citometría de flujo, el
límite superior es de unos 25 hematíes/ml.
4 Froom P, Etzion R, Barak M. What is an abnormal urinary erythrocyte count as measured by test
Examen microscópico
ORINA
Negativos falsos
• Agentes reductores (p. ej., dosis elevadas de ácido ascórbico [vitamina C])
• pH 5,1
Hematuria no glomerular causada por
Traumatismos
Hemoglobinopatías (especialmente rasgo drepanocítico y enfermedad de la hemoglobina
drepanocítica)
Hipercalciuria
Poliquistosis
Tumores e infecciones del tracto GU
Causas glomerulares
GN postinfecciosa aguda
GN membranoproliferativa
Nefropatía por IgG-IgA (enfermedad de Berger)
Nefritis hereditaria (síndrome de Alport)
LES
Infarto renal
Púrpura de Schönlein-Henoch
Hematuria familiar benigna
Causas no glomerulares
Poliquistosis renal
Tumores renales
Tuberculosis renal
Anomalías vasculares (p. ej., hemangioma renal, hematuria esencial)
Enfermedades hematológicas (p. ej., rasgo drepanocítico, trastornos de la coagulación)
Hidronefrosis
Infección del tracto GU, cuerpo extraño, cálculos, etc. (habitualmente, sintomática)
Hemoglobinuria
El umbral renal para la hemoglobinuria es de 100 a 140 mg/dl de plasma.
Uso
Confirma la presencia de sangre hemolizada en la orina procedente del tracto GU o de ori-
gen intravascular.
A causa de
Hematuria (cualquier causa) con hemólisis en la orina
Infarto renal
Hemólisis intravascular causada, por ejemplo, por:
• Parásitos (p. ej., paludismo, fiebre de Oroya causada por Bartonella bacilliformis)
• Infección (p. ej., Clostridium, bacteriemia por E. coli debida a una transfusión de san-
gre)
• Anticuerpos (p. ej., reacciones a la transfusión, anemia hemolítica adquirida, criohemo-
globinuria paroxística, hemoglobinuria paroxística nocturna, púrpura trombocitopénica
trombótica/síndrome hemolítico urémico)
• Coagulación intravascular diseminada
• Trastornos hemolíticos hereditarios (p. ej., drepanocitosis, talasemias, déficit de glucosa-6-
PD, déficit de piruvatocinasa, esferocitosis hereditaria)
• Favismo
• Origen mecánico (p. ej., prótesis valvular cardíaca)
• Hipotonicidad (p. ej., prostatectomía transuretral con irrigación vesical con agua, acci-
dentes durante la hemodiálisis)
• Sustancias químicas (p. ej., naftaleno, sulfamidas) y fármacos.
• Quemaduras térmicas que lesionan los hematíes
• Hemoglobinuria por esfuerzo y marcha extenuantes
Mioglobinuria 103
Interferencias
Se pueden obtener resultados positivos falsos cuando hay pus, yoduros o bromuros.
El suero es de color rosa si existe Hb libre, y transparente cuando hay mioglobina.
Hemosiderinuria
Se diagnostica hemosiderinuria cuando una muestra centrifugada de orina al azar,
teñida con azul de Prusia, muestra gránulos azulados. Los gránulos se encuentran
en cilindros o en las células, pero si éstas se han desintegrado, los gránulos libres
pueden predominar. En situación normal, no se observan gránulos.
Uso
Se observa varios días después de una hemólisis intravascular, incluso cuando no hay
hemoglobinuria (p. ej., hemoglobinuria paroxística nocturna)
Lipuria
Los lípidos en la orina incluyen todas las fracciones. Se pueden observar cuerpos
refractivos dobles (colesterol). El contenido proteico es elevado. Es una prueba que
se utiliza en muy pocas ocasiones.
Puede aparecer en
Hiperlipidemia debida a:
• Síndrome nefrótico
• Diabetes mellitus grave
• Eclampsia grave
Traumatismo amplio con fracturas óseas
Intoxicación por fósforo
ORINA
Intoxicación por monóxido de carbono
Melanogenuria
Uso
En algunos pacientes con melanoma metastásico, al exponer la orina al aire durante varias
horas, los melanógenos incoloros se oxidan a melanina, y la orina se vuelve de color par-
do oscuro y, más adelante, negra. La melanogenuria aparece en el 25 % de los pacientes
con melanoma maligno; se describe como más frecuente cuando hay metástasis hepáti-
cas extensas. No es útil para evaluar si la extirpación ha sido completa o si existe una
recurrencia temprana.
La melanogenuria también aparece en algunos pacientes con enfermedad de Addison o
hemocromatosis, así como en la obstrucción intestinal en personas de raza negra.
Pruebas de confirmación
• Prueba de cloruro férrico
• Prueba de Thormählen
• Prueba de Ehrlich
Ninguna de estas pruebas es más fidedigna que la observación del oscurecimiento de la orina.
Interferencias
Hay que tener en cuenta la posibilidad de una suspensión de color rojo-pardo o púrpura,
positiva falsa, causada por salicilatos.
Mioglobinuria
El umbral renal para la mioglobinuria es de 20 mg/dl de plasma.
A causa de
Hereditaria
• Déficit de fosforilasa (síndrome de McArdle)
• Defectos metabólicos, por ejemplo, asociados a distrofia muscular
104 Capítulo 4. Orina
Esporádica
• Isquemia (p. ej., oclusión arterial) (es el hallazgo más temprano en el infarto agudo de
miocardio [cap. 5]; al cabo de 1–2 horas aparecen niveles 5 mg/ml)
• Síndrome de aplastamiento
• Por esfuerzo (p. ej., ejercicio, algunos casos de hemoglobinuria tras la marcha, shock
eléctrico, convulsiones)
• Mioglobinuria metabólica (p. ej., enfermedad de Haff, alcoholismo, mordedura por ser-
piente marina, intoxicación por monóxido de carbono, acidosis diabética, hipopotasemia,
hipertermia maligna, infección sistémica, intoxicación por barbitúricos)
• Hasta el 50 % de los pacientes con enfermedad muscular progresiva (p. ej., dermatomio-
sitis, polimiositis, LES, etc.) en fase activa
• Diversos fármacos y sustancias químicas, especialmente ilegales (p. ej., cocaína, heroína,
metadona, anfetaminas, diazepam)
Uso
Indica necrosis reciente del músculo cardíaco o esquelético
Interpretación
Diagnóstico basado en
• Resultado positivo de la prueba de la bencidina u o-toluidina en una muestra de orina
que contiene pocos o ningún hematíe cuando la orina es rojiza (reciente) o parda (tras
bipedestación). Ésta es la prueba inicial más sencilla y práctica. Las pruebas pueden dar
resultado positivo incluso cuando el color de la orina es normal.
• El suero está claro (no de color rosa), salvo que exista insuficiencia renal, a diferencia de
la hemoglobinemia.
• La haptoglobina sérica es normal (a diferencia de lo que sucede en la hemoglobinemia).
• Aumento de las enzimas séricas de origen muscular (p. ej., creatina cinasa).
• Identificación de la presencia de mioglobina en la orina a través de diferentes métodos:
Las pruebas inmunoquímicas que utilizan antisuero para la mioglobina humana ofre-
cen la mejor relación S/E.
El ultracentrifugado y la electroforesis carecen de especificidad.
La espectrofotometría muestra máximos similares para mioglobina y hemoglobina.
La precipitación con sulfato amónico puede dar resultados negativos falsos.
Osmolalidad
La osmolalidad (mOsm/kg depresión del punto de congelación °C ÷ 0,00186) refleja
el grado de concentración de la orina.
Véase «Osmolalidad», capítulo 3.
La densidad relativa compara el peso de una solución con un volumen igual de agua des-
tilada, que depende del número total de partículas y su tamaño y densidad relativos. Así
pues, la osmolalidad de una solución de glucosa con PM 180 daltons es igual a la de
Proteinuria 105
una solución de urea con PM 60 daltons, pero la solución de glucosa tiene una densi-
dad relativa más elevada.
La osmolalidad mide el número de partículas de soluto, y es una relación constante
peso:peso. No se ve influenciada por la temperatura, la presencia de proteínas ni el medio
de contraste radiológico.
La osmolaridad es 1 mOsm de no electrólitos en 1 litro de agua, y varía con el efecto expan-
sor de volumen de la sustancia disuelta y el efecto proporcional de la temperatura sobre
el volumen de líquido. La osmolalidad es la unidad de medida preferida.
Una disminución del volumen de orina concentrada (densidad relativa 1,030 y osmolali-
dad 500 mOsm/kg) es diagnóstica de hiperazoemia prerrenal.
El cociente osmolalidad orina:plasma es más exacto que la osmolalidad o la densidad rela-
tiva de la orina para distinguir la hiperazoemia prerrenal (con un cociente aumentado)
de la necrosis tubular aguda (con un cociente disminuido, que no suele ser 1,5).
Osmolalidad urinaria de 50 mOsm/kg de agua densidad relativa de ⬃1,000 a 1,001.
Osmolalidad urinaria de 300 mOsm/kg de agua densidad relativa de ⬃1,010.
Osmolalidad urinaria de 800 mOsm/kg de agua densidad relativa de ⬃1,020.
Véase también «Pruebas de concentración y dilución de la orina», capítulo 14.
Porfirinuria
La principal causa de la porfirinuria es la coproporfirina.
Uso
Porfirias (cap. 12); intoxicación por plomo; cirrosis; hepatitis infecciosa; pasiva en el recién
nacido de una madre con porfiria; persiste durante varios días.
Proteinuria
Véanse tabla 14-2 y figuras 4-3 y 4-4.
Uso
Detección de diversas afecciones renales y de la proteinuria de Bence-Jones.
Interpretación
ORINA
Un nivel de excreción proteica 1.000 mg/día hace muy probable el diagnóstico de enfer-
medad parenquimatosa renal. Valores 2.000 mg/día, en los adultos, o 40 mg/m2, en
los niños, suelen indicar una etiología glomerular. Valores 3.500 mg/día o un cociente
proteína:creatinina 3,5 indican un síndrome nefrótico.
La prueba en orina de 24 horas es la prueba de referencia. Si la orina no se puede recoger
de manera fiable, una prueba realizada con unas gotas de orina para obtener el cocien-
te proteína:creatinina (especialmente, después de la primera muestra matutina y antes
de acostarse, y si la función renal no está muy alterada) ofrece, a menudo, una buena
correlación. Nivel normal: 0,2; proteinuria leve: 0,2 a 1,0; proteinuria moderada: 1,0 a
5,0; un nivel 5 es característico de nefrosis.
Siempre que se obtienen resultados positivos con las tiras reactivas, se debe realizar una
prueba con ácido sulfosalicílico.
• Para la detección de proteinuria, las tiras reactivas deben tener una relación S/E de
95–99 %. El VPP para la enfermedad renal es de 0–1,4 % (en poblaciones jóvenes).
• Cuando la prueba del ácido sulfosalicílico muestra una concentración significativamen-
te más elevada que la sugerida por la tira reactiva, en un adulto, se deberá descartar la
proteinuria de Bence-Jones.
• La asociación con hematuria indica una probabilidad elevada de que exista enfermedad.
Comparación e interferencias (resultados positivos falsos y negativos falsos)
Tira reactiva Ácido sulfosalicílico
Sensibilidad 10–30 mg/dl de 5–10 mg/dl de
proteína proteína
Hematuria macroscópica*
Orina muy concentrada falso falso
Orina diluida – falso – falso
Orina muy alcalina (pH 8) falso – falso
(p. ej., infección del tracto GU con
bacterias que desdoblan la urea)
*Una excreción de proteínas 500 mg/m2/día es significativa. En caso de hematuria microscópica, cual-
quier cantidad que sea superior a indicios proteicos ocasionales es anormal.
106 Capítulo 4. Orina
Tira reactiva
para proteínas 1
Repetir Descartar en
No hacer Negativas adultos
más pruebas
proteína BJ
pruebas
Positivas
Análisis
orina
Los estudios adicionales pueden incluir hemocultivos y cultivos faríngeos, bioquímica sanguínea, complemento sérico, ASOT, ANA,
crioglobulinas, proteína de BJ, biopsia renal, ecografía en busca de obstrucción o enfermedad quística renal, consulta con el nefrólogo.
(1) Proteinuria aislada: seguimiento para proteinuria ortostática, funcional o posible nefropatía inicial. PIV, pruebas periódicas de función
renal y análisis de orina.
(2) La proteinuria no aislada <2 g/día puede aparecer en algunas enfermedades glomerulares en las que existe una hipoalbuminemia notable
o un deterioro significativo de la filtración glomerular o proteinuria por rebosamiento (p. ej., proteinuria de Bence-Jones) o proteinuria
tubular (p. ej., hereditaria, metabólica, enfermedades inflamatorias). También necrosis tubular aguda.
(3) Sedimento «nefrítico» = hematíes o cilindros de hematíes. Puede haber o no presencia de otros cilindros y hematíes. Puede aparecer en
diversos tipos de GN, LES, E BS, crioglobulinemia mixta, nefritis hereditaria, nefropatía por IgA.
(4) Puede observarse una proteinuria >2 g/día sin sedimento «nefrítico» en la preeclampsia, algunas infecciones (VHB, sífilis, paludismo),
por fármacos y en las afecciones enumeradas en el punto.
(5) Puede observarse una proteinuria $3,5 g/día en enfermedades glomerulares primarias (enfermedad con cambios mínimos, glomeruloesclerosis
segmentaria focal, glomerulonefropatía membranosa, glomerulonefritis membranoproliferativa) o enfermedades multisistémicas
(glomeruloesclerosis diabética, amiloidosis, LES, crioglobulinemia).
ORINA
*Usar albúmina en los adultos, y proteínas totales en los niños.
Fig. 4-4. Algoritmo para el diagnóstico de pacientes con riesgo de nefropatía crónica.
Electroforesis urinaria
Glomerular
Selectiva: principalmente albúmina (80 %) y proteinuria
No selectiva: el patrón se parece al suero. Glomerulonefropatías primarias y secundarias
(diabetes mellitus [DM], amiloidosis, enfermedades del colágeno, disglobulinemia)
Tubular: principalmente globulinas α1, α2, β, la no albúmina destaca.
• Se observa con mayor frecuencia en la pielonefritis crónica, la nefritis tubular intersti-
cial y la poliquistosis renal
• Genética (p. ej., poliquistosis renal, enfermedad quística medular)
• Anatómica (p. ej., obstrucción, espongiosis medular renal, reflujo ureterovesical)
• Metabólica (p. ej., diabetes mellitus, cristales [ácido úrico, oxalato de calcio, cistina])
• Infección (p. ej., pielonefritis, tuberculosis)
• Tóxica (p. ej., nefritis por radiación)
• Fármacos (p. ej., abuso de analgésicos, litio, proteinurias, cisplatino, aminoglucósidos)
• Inmunológica (p. ej., sarcoidosis, síndrome de Sjögren, rechazo del trasplante renal)
• Otras (p. ej., drepanocitosis, mieloma múltiple, amiloidosis, espongiosis medular)
Rebosamiento: disparidad entre una cantidad pequeña, con la tira reactiva, y una cantidad
mucho mayor, en la muestra de 24 horas. Se debe, principalmente, a las cadenas ligeras
monoclonales (p. ej., mieloma múltiple, amiloidosis, enfermedad linfoproliferativa), y
también a la hemoglobinuria y la mioglobinuria.
A causa de
Ortostática (postural)
• La primera orina de la mañana, antes de levantarse, muestra una densidad relativa ele-
vada, pero sin proteínas (cociente proteínas:creatinina 0,1). Las proteínas sólo apare-
108 Capítulo 4. Orina
cen después de levantarse; habitualmente 1,5 g/día (el cociente proteínas: creatinina
suele ser de 0,1–1,3).
• La microscopía urinaria es normal.
• Suele considerarse benigna, y desaparece lentamente con el tiempo, pero todavía se
observa en el 50 % de las personas después de 10 años.
• No aparece insuficiencia renal progresiva.
• Se describe en el 15 % de los hombres jóvenes aparentemente sanos, y en un 3 % de las
personas por lo demás sanas, así como en algunos pacientes con pielonefritis aguda o GN
en resolución.
• La biopsia renal, la microscopía electrónica y las tinciones inmunofluorescentes mues-
tran cambios anatomopatológicos en algunos pacientes.
Transitoria
• Observada en general, inicialmente, en análisis de orina sistemáticos de niños y adultos
jóvenes sanos y asintomáticos, pero no posteriormente.
• Ausencia de enfermedad renal progresiva
• En el 10 % de los pacientes ingresados, se observa una proteinuria funcional; se asocia a
fiebre alta, insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión, exposición al frío, esfuerzo
importante o convulsiones. Habitualmente, es 2 g/día; desaparece con la resolución de
la causa precipitante.
Persistente
• Glomerular (constituida por proteínas de gran tamaño [p. ej., albúmina, α1-antitripsina,
proteinuria])
Idiopática (p. ej., GN membranoproliferativa, glomerulopatía membranosa, enferme-
dad de cambios mínimos, glomeruloesclerosis segmentaria focal, amiloidosis)
Secundaria
Infección (p. ej., postestreptocócica, hepatitis B, endocarditis bacteriana, paludismo,
mononucleosis infecciosa, pielonefritis)
Vascular (p. ej., trombosis de la vena cava inferior o la vena renal, estenosis de la arte-
ria renal)
Fármacos y drogas (p. ej., antiinflamatorios no esteroideos, heroína, sales de oro, cap-
topril, penicilamina)
Autoinmunitaria (p. ej., LES, artritis reumatoide, dermatomiositis, poliarteritis, sín-
drome de Goodpasture, púrpura de Schönlein-Henoch, colitis ulcerosa)
Neoplasias
Hereditaria y metabólica (p. ej., poliquistosis renal, diabetes mellitus, enfermedad de
Fabry, síndrome de Alport de la nefritis intersticial progresiva, y sordera nerviosa)
• Disminución de la reabsorción tubular (constituida por proteínas de bajo peso molecu-
lar, por ejemplo, microglobulinas β y α, cadenas ligeras de Ig libres, proteína ligada al
retinol, lisozima, habitualmente 1,5 g/día)
Adquirida
Fármacos (p. ej., dosis elevadas de analgésicos, fenacetina, aminoglucósidos, cefalos-
porinas, ciclosporina, litio, meticilina)
Metales pesados (p. ej., plomo, mercurio, cadmio)
Sarcoidosis
Necrosis tubular aguda
Nefritis intersticial
Acidosis tubular renal
Pielonefritis aguda y crónica
Rechazo de trasplante renal
Congénita (p. ej., síndrome de Fanconi, síndrome óculo-cerebral-renal)
Hereditaria (p. ej., enfermedad de Wilson, drepanocitosis, enfermedad quística medu-
lar, oxalosis, cistinosis)
• Aumento de los niveles plasmáticos de proteínas normales o anómalas (p. ej., proteínas
de Bence-Jones, mioglobina, lisozima en las leucemias monocíticas o mielocíticas)
Microalbuminuria
La microalbuminuria se define como una proteinuria persistente, inferior al nivel
detectado por la prueba de la tira reactiva, pero superior a lo normal.
Proteinuria 109
Uso
En los pacientes con diabetes mellitus (DM), se debe realizar una prueba de microalbúmi-
na, incluso si la tira reactiva habitual da un resultado negativo.
Interpretación
Un cociente albúmina:creatinina 30 mg/g predice una tasa de excreción nocturna
30 µg/min.
La albuminuria 0,3 g/día, que anteriormente sólo se detectaba mediante pruebas sensi-
bles (p. ej., nefelometría, electroforesis), puede detectarse en la actualidad mediante una
prueba realizada en el lugar de asistencia.
Es un factor predictor, independiente, de: diabetes, insuficiencia renal, accidente vascular
cerebral (AVC), infarto de miocardio y muerte. Indica estadio inicial y/o riesgo de enfer-
medades cardiovasculares o renales.
Excreción de albúmina Normal Microalbuminuria* Albuminuria clínica
Excreción de albúmina (mg/d) 20 30–300 300
Albúmina/g de creatinina 30 30–300 300
*American Diabetes Association. Standards of medical care in diabetes. Diabetes Care 2004;27(suppl 1):
S79.
Interferencias
No debe analizarse la orina obtenida durante períodos de esfuerzo o bipedestación prolon-
gada, en presencia de hematuria, contaminación por sangre o infección del tracto GU,
insuficiencia cardíaca congestiva (ICC), hiperglucemia o hipertensión no controladas, o
si ha sido depositada en recipientes de cristal (la albúmina se adhiere al cristal).
Se pueden obtener resultados positivos falsos si el pH 8, la temperatura 25 oC, o si exis-
te proteína de Tamm-Horsfall.
Interpretación
La American Diabetes Association recomienda realizar tres pruebas de proteinuria a los
pacientes de alto riesgo en un período de 3 a 6 meses; si dos de tres medidas son 20 mg/l,
se debe iniciar un tratamiento6 (caps. 13 y 14).
• Se encuentra en el 25 %, aproximadamente, de los pacientes con diabetes de tipo 1, y en
ORINA
el 36 % de los pacientes con diabetes de tipo 2 cuya prueba con tira reactiva es negativa.
En la DM insulinodependiente (DMID), la microalbuminuria tiene una relación S/E de
82 %/96 %, respectivamente, y un VPP 75 % para nefropatía manifiesta posterior; los
valores son inferiores en la DM no insulinodependiente (DMNID). En comparación con
el nivel normal de albúmina, la microalbuminuria se asocia a una mayor duración de la
diabetes, un peor control glucémico, presión arterial más elevada, desarrollo de retino-
patía y neuropatía más avanzadas, nefropatía manifiesta, insuficiencia renal posterior,
y aumento de la lesión vascular y del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
1 g/24 h)
Causas frecuentes de proteinuria leve (
• Síndrome de Kimmelstiel-Wilson
• Proteinuria leve idiopática (anamnesis, exploración física, función renal y sedimento
urinario normales, sin hematuria)
• Nefroesclerosis
• Poliquistosis renal
• Enfermedad quística medular
• Obstrucción crónica del tracto urinario
• Nefritis intersticial crónica (p. ej., abuso de analgésicos, ácido úrico, oxalato, hipercalce-
mia, hipopotasemia, plomo, cadmio)
Proteinuria de Bence-Jones
Uso
Detección de diversas gammapatías
El 80 % de las pruebas son positivas verdaderas, debido a:
• Mieloma (el 70 % de todas las pruebas positivas)
• Crioglobulinemia
6 American Diabetes Association. Standards of medical care in diabetes. Diabetes Care 2004; 27
(suppl 1):S79.
110 Capítulo 4. Orina
• Macroglobulinemia de Waldenström
• Amiloidosis primaria
• Síndrome de Fanconi del adulto
• Hiperparatiroidismo
• Gammapatía monoclonal benigna
Aproximadamente, un 20 % de los resultados serán positivos falsos (la electroforesis de la
orina no muestra un punto máximo, y la inmunoelectroforesis no demuestra una cade-
na monoclonal ligera), a causa de:
• Enfermedad del tejido conjuntivo (p. ej., artritis reumatoide, LES, esclerodermia, poli-
miositis, granulomatosis de Wegener)
• Insuficiencia renal crónica
• Linfoma y leucemia
• Carcinoma metastásico de pulmón, gastrointestinal o genitourinario
• Dosis altas de penicilina y ácido aminosalicílico
• Presencia de medios de contraste radiológico
Un resultado positivo para proteinuria de Bence-Jones obtenido mediante una prueba de
calor siempre debe ser confirmado con electroforesis e inmunoelectroforesis/inmunofil-
tración de orina concentrada. La prueba de calor no es fiable ni debe utilizarse para el
diagnóstico. Las tiras reactivas para la albúmina no detectan la proteína de Bence-Jones.
β2-Microglobulina
La lectura normal de β2-microglobulina es de 0,2 mg/l o 1 mg/día, mediante análisis
de inmunosorción ligado a enzimas (ELISA) o radioinmunoanálisis.
Uso
Detección de diversos trastornos renales
Aumento en
Afección tubulointersticial (50 mg/día):
• Intoxicación por metales pesados (p. ej., mercurio, cadmio, cisplatino)
• Toxicidad por fármacos (p. ej., aminoglucósidos, ciclosporina)
• Hereditaria (p. ej., síndrome de Fanconi, enfermedad de Wilson, cistinosis)
• Pielonefritis
• Rechazo de aloinjerto renal
• Otros (p. ej., nefrocalcinosis)
También habrá un aumento de su producción en la hepatitis, la sarcoidosis, la enfermedad
de Crohn, las vasculitis y algunas neoplasias, lo que le resta utilidad diagnóstica.
Véase también el capítulo 3.
Interferencias
Se necesita la recogida precisa de orina de 24 horas
Es inestable a temperatura ambiente, en orina ácida, y cuando existe piuria
Diferenciación
Precipitada a 40–60 ºC
Suspender de nuevo el precipitado en orina normal y un volumen igual de ácido sulfosali-
cílico al 5 % y hervir:
• El precipitado se disuelve: proteína de Bence-Jones
• El precipitado no se disuelve: seudoproteína de Bence-Jones
En la actualidad, este método ha sido sustituido por procedimientos electroforéticos e
inmunológicos.
Globulina (predominantemente) en lugar de albúmina
Mieloma múltiple
Macroglobulinemia
Sustancias reductoras 111
Amiloidosis primaria
Síndrome de Fanconi en adultos (algunos pacientes)
Proteinuria posrenal
Asociada principalmente a tumores epiteliales de la vejiga o la pelvis renal
El grado de proteinuria se relaciona con el tamaño y la capacidad invasora del tumor, gene-
ralmente, 1 g/día (similar a la pielonefritis) e incluye IgM
Nefropatías que pueden cursar sin proteinuria
Anomalías congénitas
Estenosis de la arteria renal
Obstrucción del tracto GU
Pielonefritis
Cálculos
Tumor
Poliquistosis renal
Nefropatía hipopotasémica
Nefropatía hipercalcémica
Hiperazoemia prerrenal
Quiluria
Uso
Diagnóstico de la lesión u obstrucción del sistema linfoquiloso del tórax o abdomen.
A causa de
Obstrucción del sistema linfoquiloso, habitualmente por una filariasis. En la orina, apare-
cen microfilarias durante seis semanas tras una infección aguda, más adelante desapa-
recen, salvo que la infección sea endémica.
Traumatismo de tórax o abdomen.
Tumores abdominales o hipertrofia de los ganglios linfáticos
El aspecto lechoso de la orina se debe a los quilomicrones, identificados como glóbulos de
grasa mediante microscopía (es una grasa prácticamente neutra). El nivel de proteínas
es normal o bajo. Es frecuente la presencia de hematuria. La densidad relativa es baja,
ORINA
y la reacción ácida.
Una ingesta de leche y nata de prueba puede causar quiluria al cabo de 1 a 4 horas.
A menudo, se encuentran datos analíticos debidos a pielonefritis.
Sustancias reductoras
Uso
Detección selectiva de la DM; no obstante, no es recomendable como prueba principal en
el diagnóstico, debido a su escasa sensibilidad.
A causa de
Glucosuria
• Hiperglucemia.
Endocrina (p. ej., DM, patología hipofisaria, suprarrenal, tiroidea)
No endocrina (p. ej., enfermedades hepáticas, del sistema nervioso central)
Administración de hormonas (p. ej., ACTH, corticoesteroides, hormonas tiroideas,
epinefrina) o fármacos (p. ej., morfina, anestésicos, tranquilizantes)
• Renal
Origen tubular (glucosa sérica 180 mg/dl; las pruebas oral e intravenosa de toleran-
cia a la glucosa son normales; ausencia de cetosis)
Síndrome de Fanconi
Enfermedad tubular renal tóxica (p. ej., debida a plomo, mercurio, tetraciclina degra-
dada)
Nefropatías inflamatorias (p. ej., GN aguda, nefrosis)
Glomerular debida a un aumento de la filtración glomerular sin lesión tubular
• Idiopática
Melituria; el 5 % de los casos de melituria en la población general se deben a glucosu-
ria renal (incidencia 1:100.000), pentosuria (incidencia 1:50.000), fructosuria
esencial (incidencia 1:120.000).
• Hereditaria (p. ej., galactosa, fructosa, pentosa, lactosa)
Galactosa (formas clásicas y variantes de galactosemia, déficit de galactocinasa, hepa-
topatía grave con intolerancia secundaria a la galactosa)
112 Capítulo 4. Orina
Urobilinogenuria
Uso
La determinación cuantitativa no es tan útil como la simple prueba cualitativa; casi no se
realiza.
Rara vez resulta útil en lugar de medir la bilirrubina directa e indirecta en sangre o una
prueba simple de tiras reactivas, lo que detecta ⬃0,4 mg/dl.
Interferencias
Tira reactiva positiva falsa
pH aumentado
Algunos fármacos (p. ej., procaína, ácido 5-hidroxiindolacético, sulfamidas)
Aumento en
Aumento de la hemólisis (p. ej., anemias hemolíticas) con ausencia de bilirrubina
Hemorragia tisular (p. ej., infarto pulmonar, equimosis grave)
Lesión celular parenquimatosa hepática (p. ej., hepatitis aguda causada por virus, tóxicos,
fármacos)
Colangitis, ya que la bilirrubina está presente
Ausente en
Obstrucción biliar completa; asociada a heces pálidas.
Volumen
Anuria
La anuria se define como una excreción de orina inferior a 100 ml en 24 horas.
A causa de
Obstrucción bilateral completa del tracto urinario
Necrosis cortical aguda
Glomerulonefritis necrosante
Algunas causas de necrosis tubular aguda
Otros procedimientos 113
Oliguria aguda
La oliguria aguda se suele definir como una excreción de orina inferior a 400 ml en
24 horas, o ⬃20 ml/h; en los niños, se define como inferior a 15–20 ml/kg/24 h.
A causa de
Véase «Insuficiencia renal aguda», capítulo 8.
Causas prerrenales (p. ej., ICC, shock)
Causas posrenales (p. ej., obstrucción del tracto GU)
Causas renales
Glomerular: proteínas en orina 2 (1,5 g/24 h), hematíes, cilindros de hematíes
Tubulointersticial: proteína en orina ≤2 (≤1,5 g/24 h), leucocitos, cilindros de leucoci-
tos
Poliuria
La poliuria se define como un volumen de orina superior a los 2.000 ml/día.
A causa de
Diuresis osmótica, incluyendo la diabetes mellitus
Polidipsia, incluyendo la diabetes insípida (cap. 13)
Diuréticos, incluyendo el alcohol y la cafeína
Insuficiencia renal crónica
Obstrucción parcial del tracto urinario con alteración del proceso de concentración de la
orina
Algunos tipos de necrosis tubular aguda (p. ej., los causados por aminoglucósidos)
Otros procedimientos
Para obtener más información sobre los hallazgos urinarios en diversas enfermedades,
véanse «Nefropatía», capítulo 14 y tabla 14-2.
Véanse también las pruebas de orina específicas en los capítulos 7, 11, 12 y 13.
ORINA
III
Enfermedades de
aparatos y sistemas
5 Enfermedades cardiovasculares
CARDIOVASCULARES
Síndromes coronarios agudos 132
Infarto agudo de miocardio 132
Nuevos marcadores en estudio como predictores independientes
del riesgo cardíaco 138
Traumatismo miocárdico 140
Enfermedades que afectan principalmente al pericardio 140
Pericarditis aguda y derrame pericárdico 140
Valvulopatías 140
Aortitis sifilítica y regurgitación de la válvula aórtica 141
Cardiopatía reumática crónica 141
Endocarditis infecciosa 141
Prótesis valvulares 144
Vasculitis 144
Clasificación de las vasculitis 144
Arteritis de células gigantes (de la temporal) 145
Disección aórtica (aneurisma disecante) 146
117
118 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
♦ Criterios diagnósticos
Confirmación analítica de una infección anterior por Streptococcus del grupo A, mediante:
♦ Cultivo faríngeo positivo para Streptococcus del grupo A o escarlatina reciente (a
menudo, negativo) o
♦ Aumento del título serológico de anticuerpos antiestreptocócicos (p. ej., anti-ADNasa
B, otros) o antígenos estreptocócicos. En el 95 % de los pacientes con FR aguda, está
elevado un título; si todos son normales, el diagnóstico de FR es menos probable más
dos criterios mayores o un criterio mayor y dos criterios menores
Criterios menores: velocidad de sedimentación o proteína C reactiva elevadas, intervalo
P-R prolongado, fiebre, artralgias
Criterios mayores: carditis, artritis, corea de Sydenham, nódulos subcutáneos, eritema
marginado
1 Ferrieri P. Jones Criteria Working Group. Proceedings of the Jones Criteria workshop. Circulation
2002;106:2521-2523.
Rechazo agudo del trasplante cardíaco 119
CARDIOVASCULARES
sanguíneo, que puede ser grave. A veces, se observan poiquilocitos extraños en el fro-
tis sanguíneo. Otros hallazgos pueden reflejar los efectos de la hemólisis o la hiperplasia
eritroide compensadora. Se detecta anemia en el 50 %, aproximadamente, de los pacien-
tes con este tumor. El aumento de la lactato deshidrogenasa (LDH) sérica refleja hemó-
lisis.
Existe un aumento de γ-globulina sérica en ⬃50 % de los pacientes. El nivel de IgG puede
estar aumentado.
El incremento de la velocidad de sedimentación globular (VSG) refleja la presencia de pro-
teínas séricas anormales.
El recuento plaquetario puede estar disminuido (posiblemente, por causa mecánica), con
signos de trombocitopenia.
Los hemocultivos negativos diferencian este tumor de la endocarditis infecciosa.
En ocasiones, puede haber un aumento de los leucocitos, y la proteína C reactiva (PCR)
puede ser positiva.
Se observan datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., embolias en varios órganos,
insuficiencia cardíaca congestiva [ICC], obstrucción valvular).
Estos hallazgos se observan con mucha menor frecuencia en el mixoma de la aurícula dere-
cha, que es más probable que se acompañe de policitemia secundaria que de anemia.
♦ La ecocardiografía es definitiva.
2 Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults. Execu-
tive Summary of the Third Report of the National Cholesterol Education Program (NCEP) Expert
Panel on Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults (Adult Treatment
Panel III). JAMA 2001;285:2486-2496.
Cardiopatía coronaria 121
Colesterol en
sangre (mg/dl)
,2 factores de .2 factores de
HDL <35 mg/dl riesgo y HDL riesgo o HDL
$35 mg/dl , 35 mg/dl
No Sí
Análisis de
lipoproteínas
Colesterol
LDL
(mg/dl)
,130 $160
130–159
(deseable) (límite de (riesgo alto)
riesgo alto)
Sí
CARDIOVASCULARES
Mujer $55 años de edad Identificar causas
Menopausia prematura sin secundarias de
tratamiento estrogénico de hiperlipidemia y
sustitución trastornos familiares;
Antecedentes familiares de monitorizar
cardiopatía coronaria prematura dieta/farmacoterapia
Tabaquismo mediante análisis
Hipertensión arterial de LDL
Diabetes mellitus
Colesterol HDL,35 mg/dl
Fig. 5-1. Algoritmo de pruebas y tratamiento recomendados ante el aumento del colesterol total
(CT) y del colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL-C) séricos en adultos sin signos
de enfermedad coronaria. Medir el CT, el HDL-C y los triglicéridos séricos tras 12 a 14 horas de
ayuno. Calcular la media de dos o tres pruebas; si la diferencia es 30 mg/dl, repetir las pruebas
con una separación de 1 a 8 semanas, y calcular la media de las tres pruebas. Utilizar el CT
para la búsqueda del caso inicial y la clasificación, y para monitorizar el tratamiento dietético.
No utilizar los valores de colesterol específicos para edad o género como niveles de decisión.
Descartar siempre causas secundarias y familiares. (Adaptado de Expert Panel on Detection,
Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults. Executive Summary of the
Third Report of the National Cholesterol Education Program [NCEP] Expert Panel on
Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults [Adult Treatment
Panel I]. JAMA 2001;285:2486-2496.)
122 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
Colesterol sérico
Nivel normal/deseable 50 200 3,3–4,4 0,5–3,0 100 30 30 150
o riesgo bajo
Superior al riesgo 4,4–7,1 130 150–199
óptimo o medio
Riesgo límite alto 200–239 7,1–11.0 3,0–6,0 160 200–499
o moderado (alto) (alto)
Nivel elevado 40 240 11,0 6,0 190 500
o riesgo alto (muy (muy
alto) alto)
de LDL-C 70 mg/dl para pacientes con el riesgo más elevado de cardiopatías.
b Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults. Executive
Summary of The Third Report of the National Cholesterol Education Program (NCEP) Expert Panel on
Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults (Adult Treatment Panel III).
JAMA 2001;285:2486-2497.
Iniciar
cambios de
estilo de vida Considerar
Categoría de riesgo Objetivo LDL-C terapéutico farmacoterapia
de LDL-C 70 mg/dl para pacientes con el riesgo más elevado de cardiopatías.
Cardiopatía coronaria 123
Los valores del CT son hasta un 8 % más elevados en invierno que en verano, un 5 % más
bajos cuando la sangre ha sido extraída en posición sentada, en comparación con la bipe-
destación de pie, y de un 10 al 15 % diferentes al extraerla en decúbito, en comparación
con la bipedestación.
Los valores de CT del plasma con ácido etilendiaminotetraacético pueden multiplicarse
por 1,03 para que sean comparables con los valores séricos.
Pueden obtenerse valores de CT y HDL-C séricos que no sean en situación de ayunas.
Aumento en
Algunas hiperlipoproteinemias primarias (tabla 5-3).
Hiperlipoproteinemias secundarias (p. ej., diabetes mellitus, hipotiroidismo, etc.) (cap. 12)
Siempre se deben descartar las causas secundarias.
Disminución en
Lesión grave de las células hepáticas, hipertiroidismo, malnutrición (p. ej., inanición, neo-
plasias, uremia, malabsorción), enfermedades mieloproliferativas, anemias crónicas,
infección, inflamación, fármacos
Lipoproteinemias primarias (p. ej., hipobetalipoproteinemia y abetalipoproteinemia),
enfermedad de Tangier
CARDIOVASCULARES
Colesterol sérico de las lipoproteínas de baja densidad
(Relación directa con el riesgo de CC)
Aumento en
Primario (p. ej., hipercolesterolemia familiar, hiperlipidemia combinada familiar) (cap. 12)
Secundario (p. ej., diabetes mellitus, hipotiroidismo, nefrosis, insuficiencia renal crónica,
dieta, algunos fármacos)
Disminución en
Enfermedad grave, algunos fármacos, abetalipoproteinemia
El LDL-C se mide por ultracentrifugación y análisis tras la separación de anticuerpos del
HDL-C y las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL)
El LDL-C puede calcularse mediante la ecuación de Friedewald:
LDL-C CT – (HDL-C – VLDL)
y VLDL TG/5
HDL, lipoproteína de alta densidad (sintetizada por el hígado y el intestino (derivada también de la superficie de quilomicrones y de VLDL durante la lipólisis; el lípido principal es el
fosfolípido y el colesterol); IDL, lipoproteína de densidad intermedia-baja (derivada de la VLDL por la hidrólisis de TG por lipasas; precursor de la LDL; el lípido principal es TG y
colesterol); LDL, lipoproteína de baja densidad (derivada de la VLDL e IDL por la hidrólisis de TG por lipasas; el lípido principal es colesterol); CT, colesterol total; TG, triglicéridos (los
quilomicrones se sintetizan por el intestino delgado; el lípido principal es TG); VLDL, lipoproteína de muy baja densidad (se necesita la apo B-100 producida a partir del gen APOB para
la síntesis por el hígado; el lípido principal es TG; transporta los TG y el colesterol desde el hígado a diversos tejidos).
Cardiopatía coronaria 125
Disminución en
Algunas lipoproteinemias primarias, por ejemplo, abetalipoproteinemia, malnutrición,
dieta, pérdida de peso reciente, ejercicio enérgico (transitorio), ciertos fármacos.
Aunque los niveles de CT y de HDL-C son similares, tanto si se obtienen en ayunas como
sin ayuno, los TG se deben medir tras un ayuno de 12 a 14 horas. Los niveles séricos son
un 3–5 % más elevados que los niveles plasmáticos.
Los niveles de TG tienen una relación inversa con los niveles de HDL-C.
Factores de riesgo aumentados
♦ • Aumento de CT y LDL-C séricos (100 mg/dl; 2× si 160 mg/dl), disminución de
HDL-C (40 mg/dl en los hombres, 45 mg/dl en las mujeres), y varios cocientes,
especialmente el cociente CT/HDL-C
El índice aterogénico es una combinación del cociente LDL-C:HDL-C apo B con el
cociente apo B:apo AI:
(CT – HDL-C) apo B
Índice aterogénico ––––––––––––––––––––––
(apo AI HDL-C)
♦ • El aumento de la PCR de alta sensibilidad (PCRas) puede ser un factor de riesgo inde-
pendiente más importante (para episodios cardiovasculares y mayor mortalidad) que
CARDIOVASCULARES
todos los demás factores, exceptuando el cociente CT/HDL-C. Predice episodios cardio-
vasculares futuros, complicaciones agudas y reestenosis clínica en pacientes sometidos
a angioplastia. El riesgo se incrementa3 tanto para la vasculopatía periférica como para
el ictus. El aumento de otros reactantes inflamatorios agudos, especialmente fibrinó-
geno, también puede ser importante, aunque se disponde de menos datos (cap. 3).
Categorías de riesgo relativo:
PCR de riesgo bajo 1,0 mg/l
PCR de riesgo medio 1,0 a 3,0 mg/l
PCR de riesgo elevado 3,0 mg/l
❍ • El aumento de la bilirrubina sérica total (0,58 mg/dl ó 10 µmol/l) se relaciona con un
menor riesgo de episodios cardiovasculares (p. ej., arteriopatía [AC], síndrome coro-
nario agudo [SCA], IAM) en los hombres por razones desconocidas.
❍ • El aumento de la homocisteína sérica 15,9 µmol/l (el nivel normal es de 5 a 15 µmol/l)
triplica el riesgo de IAM. Cada 5 µmol/l de incremento aumenta el riesgo equivalente
a un aumento de 20 mg/dl del CT.
❍ • Aumentado en el déficit de vitamina B o el déficit genético de la enzima metilen-
tetrahidrofolato reductasa, en pacientes con nefropatía terminal en diálisis, hipotiroi-
dismo, fármacos (p. ej., metotrexato [transitorio], fenitoína y carbamazepina [leve],
teofilina, óxido nitroso) y tabaquismo.
3 Pearson TA, Mensah GA, Alexander RW, et al. Markers of inflammation and cardiovascular disease:
application to clinical and public health practice: A statement for healthcare professionals from the
Centers for Disease Control and Prevention and the American Heart Association. Circulation 2003;
107:499-511.
126 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
❍ • Los niveles plasmáticos bajos de vitamina B12 y de folato son factores de riesgo inde-
pendientes para la CC.
❍ • Síndrome X: resistencia a la insulina, HDL-C bajo, VLDL y TG altos.
❍ • Diversas alteraciones procoagulantes de los mecanismos de coagulación sanguínea
(p. ej., fibrinógeno, factor VII, antitrombina III, anticuerpos antifosfolípidos, proteí-
na C, proteína S, factor de von Willebrand [vWF]).
❍ • Factores clínicos que aumentan el riesgo: obesidad, hipertensión arterial, taba-
quismo, etcétera.
Apolipoproteínas séricas
Una apolipoproteína es un componente proteico de las lipoproteínas que regula su
metabolismo. Cada uno de los cuatro grupos principales consiste en una familia de
dos o más proteínas inmunológicamente diferentes.
La apolipoproteína A (apo A) es la proteína principal de las HDL; las apo AI y AII consti-
tuyen el 90 % de las proteínas totales HDL, en un cociente de 3:1. La apo A se compone
de HDL y quilomicrones.
La apo B es la proteína principal de las LDL; es importante en la regulación de la síntesis
y del metabolismo del colesterol. El nivel de apo B disminuye en caso de enfermedad
grave y en la abetalipoproteinemia.
Las apo CI, CII y CIII se asocian a todas las lipoproteínas, excepto la LDL; la apo CII es
importante en el metabolismo de los TG.
Los niveles séricos de apo AI y apo B tienen una relación más estrecha con la gravedad y el
alcance de la CC, en comparación con el CT y los TG.
El cociente apo AI:apo B mostró una mayor relación sensibilidad/especificidad (S/E) para
la CC que el cociente LDL-C:HDL-C, el cociente HDL-C:TG o cualquiera de los compo-
nentes individuales.
Dado que la apo B es la única proteína en el LDL-C y la apo AI es el principal constituyente
proteico del HDL-C y de las VLDL, el cociente apo B:apo AI refleja el cociente LDL-
C:HDL-C, y puede ser un discriminador mejor de CC que los componentes individuales,
aunque los datos sobre las apolipoproteínas todavía son limitados.
Quilomicrones séricos
La apo B-48, producida a partir del gen APOB, es necesaria para la producción de qui-
lomicrones en el intestino delgado.
Aumento en
Hiperlipoproteinemia tipo V
Déficit de lipoproteína lipasa (trastorno autosómico recesivo o debido al cofactor deficiente
para la lipoproteína lipasa), que se observa en los niños con pancreatitis, xantomas,
hepatoesplenomegalia
Déficit de apo CII (trastorno autosómico recesivo muy poco frecuente causado por la
ausencia o la presencia de apo CII defectuosa); se acumulan VLDL y quilomicrones,
incrementándose el riesgo de sufrir pancreatitis
Electroforesis de lipoproteínas
Las lipoproteínas son macromoléculas que transportan lípidos a través del plasma
acuoso. En 2 % de los estadounidenses muestran un patrón anormal específico
(habitualmente, tipos II, IV). Véase la tabla 5-3.
Uso
Identificar trastornos familiares poco frecuentes (p. ej., hiperlipidemias de los tipos I, III, V)
para anticipar problemas en niños
Puede estar indicado cuando:
• TG séricos 300 mg/dl
• El suero en ayunas es lipémico
• Hiperglucemia significativa, alteración de la tolerancia a la glucosa o presencia de glu-
cosuria
• Incremento del ácido úrico sérico 8,5 mg/dl
• Antecedentes familiares importantes de CC prematura
• Signos clínicos de CC o aterosclerosis en un paciente 40 años
Si la electroforesis de lipoproteínas es anormal, se deben realizar pruebas para descartar
hiperlipidemias secundarias (v. a continuación).
Hipertensión 127
Cor pulmonale
Policitemia secundaria
Aumento de CO2 en sangre cuando el cor pulmonale es secundario a deformidades del
tórax o a enfisema pulmonar
Datos analíticos de enfermedad pulmonar primaria (p. ej., bronquitis crónica y enfisema,
múltiples miniembolias pulmonares, esquistosomiasis pulmonar)
Hipertensión
El 18 % de la población adulta de EE.UU. sufre hipertensión arterial.
Hipertensión sistólica
• Hipertiroidismo
• Anemia crónica con Hb 7 g/dl
• Fístulas arteriovenosas (osteopatía de Paget avanzada; varices arteriovenosas pulmonares)
• Beriberi
Hipertensión diastólica
• Hipotiroidismo
Hipertensión sistólica y diastólica
• Hipertensión esencial (primaria)
• Hipertensión secundaria
A causa de
La hipertensión primaria es la causa de 90 % de los casos de hipertensión arterial.
La hipertensión secundaria causa 10 % de los casos de hipertensión arterial.
CARDIOVASCULARES
• Enfermedades endocrinas
Suprarrenales, por ejemplo, feocromocitoma, aldosteronismo, síndrome de Cushing,
hiperplasia suprarrenal congénita
Enfermedad hipofisaria, como la acromegalia
Hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, etcétera.
• Enfermedades renales (fig. 14-5)
Vasculares (el 4 % de los casos de hipertensión arterial), por ejemplo, estenosis arte-
rial renal, nefroesclerosis, embolia
Parenquimatosas, por ejemplo, glomerulonefritis, pielonefritis, riñones poliquísticos,
amiloidosis, síndrome de Kimmelstiel-Wilson, enfermedades del colágeno, tumor
renal secretor de renina, obstrucciones del tracto urinario
• Enfermedades del sistema nervioso central (SNC), por ejemplo, accidente vascular cere-
bral, tumores cerebrales, poliomielitis
• Otros, por ejemplo, toxemia del embarazo, policitemia, porfiria aguda
• Fármacos, por ejemplo, anticonceptivos orales, antidepresivos tricíclicos, regaliz
• Sustancias tóxicas, por ejemplo, intoxicación por plomo o cadmio
En niños 18 años de edad, causada por:
Nefropatía 61–78 %
Enfermedad cardiovascular (p. ej., coartación de aorta) 13–15 %
Endocrina (p. ej., exceso de mineralocorticoides,
feocromocitoma, hipertiroidismo, hipercalcemia) 6–9 %
Otros (p. ej., inducida por tracción, tras cirugía del
tracto genitourinario, asociada a la apnea del sueño) 2–7 %
Esencial 1–16 %
128 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
4 Clerico A, Emdin M. Diagnostic accuracy and prognostic relevance of the measurement of cardíac
2004;24:235-274.
Insuficiencia cardíaca congestiva 129
CARDIOVASCULARES
Estratificación del riesgo y pronóstico: los niveles elevados, incluso dentro del «intervalo
normal» (20 pg/ml en los hombres; 23 pg/ml en las mujeres), predice el riesgo de
muerte y episodios cardíacos (p. ej., ICC, fibrilación auricular, ictus), aunque no los epi-
sodios coronarios. Existe una relación significativa entre los niveles de BNP y el riesgo
bajo, intermedio o elevado.
Diagnóstico de disfunción ventricular izquierda.
Control de la eficacia del tratamiento farmacológico, por ejemplo, inhibidores de la enzima
conversora de la angiotensina, β-bloqueantes.
Detección de pacientes con factores de riesgo, por ejemplo, cardiopatía isquémica.
Interpretación
Ambos estudios son dependientes de la edad y del género.
• Valores de corte recomendados (los valores no son intercambiables): BNP: de 80 a 100
pg/ml; NT-proBNP: 125 pg/ml para edades 75, 450 pg/ml para edades 75.
• Cuando se utilizan valores de corte adecuados, el BNP y el NT-proBNP tienen una rela-
ción S/E 70 %/70 % y un VPN 80 % similares.
• Una lectura 100 pg/ml descarta la ICC como causa de la disnea.
• Una lectura 400 pg/ml indica una probabilidad del 95 % de ICC.
• Una lectura entre 100 y 400 pg/ml necesita pruebas adicionales.
• Los incrementos mayores predicen peores efectos adversos en pacientes con ICC.
8 Blankenberg S, Rupprecht HJ, Bickel C, et al. Glutathione peroxidase 1 activity and cardiovascular
Miocarditis10
A causa de
Infecciones
Virus, por ejemplo, Coxsackie B (responsable de la mayor parte de los casos en
EE.UU.) y A, ecovirus, poliomielitis, influenza A y B, citomegalovirus, Epstein-Barr,
adenovirus, parotiditis, rubéola, viruela, varicela zoster, rabia, coriomeningitis lin-
focitaria, chikungunya, dengue, fiebre amarilla, virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH)
Chlamydia, por ejemplo, C. psittaci
Rickettsia, por ejemplo, R. typhi
Bacteria, por ejemplo, difteria, meningococo, enfermedad de Lyme
Hongos, por ejemplo, Candida
Protozoos (tripanosomiasis [enfermedad de Chagas], toxoplasmosis)
Helmintias, por ejemplo, triquinosis
Mediada inmunológicamente, por ejemplo, posvírica, fiebre reumática, LES, fármacos
(metildopa, sulfamidas), rechazo de trasplante
Desconocida, por ejemplo, sarcoidosis, miocarditis de células gigantes
♦ La biopsia endomiocárdica del músculo del ventrículo derecho sigue siendo el método de
10 Leeper NJ, Wener LS, Dhaliwal G, et al. Clinical problem-solving. One surprise after another. N Engl
J Med 2005;352:1474-1479.
Síndrome de extravasación capilar sistémica 131
Shock
El shock es un síndrome de insuficiencia circulatoria, que impide mantener la perfu-
sión y la función celulares, debido a causas cardíacas, hipovolémicas, tóxicas/
infecciosas u otras causas.
Es frecuente la leucocitosis, especialmente con hemorragia. Puede haber leucocitopenia en
caso de shock grave, como en la bacteriemia por gramnegativos. Disminuyen los eosinó-
filos circulantes.
Aparece hemoconcentración (p. ej., deshidratación, quemaduras) o hemodilución (p. ej.,
hemorragia, lesiones por aplastamiento y traumatismos óseos)
El pH de la sangre suele ser relativamente normal, aunque a veces está disminuido.
Puede haber un aumento del BUN y de la creatinina.
Aparece acidosis cuando el shock está en estado avanzado, con un aumento del lactato en
sangre, nivel bajo del sodio sérico, escasa capacidad de combinación del CO2 con dismi-
nución de la reserva alcalina.
Hipoxemia
Puede haber un aumento del potasio sérico.
Aparece hiperglucemia de forma temprana.
Examen de la orina:
Volumen: los pacientes normovolémicos tienen una diuresis 50 ml/hora; se debe inves-
tigar la causa si es 25 a 30 ml/hora. En la hipovolemia, los riñones sanos pueden
reducir la diuresis de 24 horas hasta 300 a 400 ml.
Una densidad relativa 1,020 con diuresis escasa sugiere que el paciente sufre una
depleción de fluidos. Una densidad relativa 1,010 con diuresis escasa sugiere insufi-
ciencia renal. La densidad relativa depende del peso más que de la concentración de
solutos, por lo que se afecta más que la osmolaridad por sustancias de elevado peso
CARDIOVASCULARES
molecular, como la urea, la albúmina y la glucosa.
Osmolaridad: una elevada osmolaridad urinaria y un cociente de osmolaridad
orina:plasma 1:2 sugieren hipovolemia. Una baja osmolaridad urinaria con oliguria y
cociente de osmolaridad orina:plasma 1:1 hacen pensar en insuficiencia renal.
Datos analíticos debidos a complicaciones o secuelas (p. ej., síndrome de disnea aguda,
coagulación intravascular diseminada, insuficiencia renal aguda).
11Tahirkheli NK, Greipp PR. Treatment of the systemic capillary leak syndrome with terbutaline and
theophylline. Ann Intern Med 1999;130:905-909.
132 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
Aumentado
No IAM
IAM Repetir a intervalos
independientemente de si el ECG apropiados junto
muestra o no cambios en ST o la onda Q con PCRas para
estratificación del
riesgo y pronóstico
Obtención de imágenes (p. ej., angiografía
coronaria), especialmente
si el ECG no es interpretable
cTn/CK-MB
para seguir el efecto de la
trombólisis o la angioplastia
Fig. 5-2. Algoritmo para el diagnóstico de infarto agudo de miocardio (IAM). (Adaptado de
Alpert JS, Thygesen K, Antman E, et al. Myocardial infarction redefined—a consensus
document of the Joint European Society of Cardiology/American College of Cardiology
Committee for the redefinition of myocardial infarction. J Am Coll Cardiol 2000;36:959-969.)
Síndromes caronarios agudos 133
50
cTnI
10 CK total
y AST
CK-MB
5 LDH-1
Mioglobina e
isoforma MB
Intervalo de referencia
0 1 2 3 4 5 6 7 10
Días tras el inicio del IAM
Fig. 5-3. Marcadores cardíacos séricos seriados después del infarto agudo de miocardio (IAM).
Aumento
más Duración del Amplitud del Especifi-
Marcador sérico temprano Máximo aumento aumento cidad Sensibilidad
(%)b (h)a (h)a (h)a ( normal) (%)b en el máximo
CARDIOVASCULARES
CK-MB-2/MB-1 2–4 4–6 16–24 94 % 95 %
Mioglobina 1–3 6–9 12–24 10 70 % 75–95 %
CK-MM-3/MM-1 6 10 ⬃2
Cadena ligera de
miosina 3–8 24–35 10–15
ECG 100 % 63–84 %
LDc 10–12 48–72 11 3 88 % 87 %
LD-1c 8–12 72–144 8–14 85 % 40–90 %
LD-1/LD-2c 6 3 94–99 % 61–90 %
ASTd 6–8 24–48 4–6 5 48–88 % 89–97 %
ALTd Habitualmente normal, salvo que exista lesión hepática (p. ej., insuficiencia
cardíaca congestiva)
El elevado grado de perfusión miocárdica en la cirugía cardíaca o los pacientes con contusión puede conducir
a máximos más tempranos y más elevados y a un lavado más rápido, produciendo una menor duración del
incremento de valores.
a Los períodos de tiempo representan valores medios observados.
b Depende del tiempo pasado después del inicio del IAM. La sensibilidad es menor en momentos más
Nota: El intervalo de valores observados se debe a que los diferentes estudios usan distintos períodos de
tiempo tras el inicio de los síntomas, el tamaño del infarto, las pruebas comparativas para establecer el
diagnóstico, las poblaciones de pacientes, la instrumentación, etcétera.
134 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
IAM.
+
IAM. Confirmar con cTn para
estratificar el riesgo y monitorizar
el tratamiento angioplástico/
trombolítico.
IAM o angina inestable con aumento del
riesgo de episodio coronario posterior.
IAM o angina inestable. Confirmar con
CK-MB, ECG y cTn seriadas
IAM o angina inestable.
Seguir cTn o CK-MB para descartar IAM
temprano. Véase en este capítulo otras
causas del incremento de mioglobina.
No IAM. Véanse en el capítulo 3 otras
causas del aumento de CK total.
12 Alpert JS, Thygesen K, Antman E, et al. Myocardial infarction redefined—a consensus document of
The Joint European Society of Cardiology/American College of Cardiology Committee for the redefini-
tion of myocardial infarction. J Am Coll Cardiol 2000;36:959-969.
Síndromes coronarios agudos 135
Tratamiento: identificar los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) sin elevación
del segmento ST que se beneficiarían de una angiografía coronaria precoz e interven-
ción o tratamiento antitrombótico/antiplaquetario. Las mediciones seriadas pueden eva-
luar la reperfusión tras el tratamiento trombolítico. El máximo de la cTn tras la reper-
fusión se relaciona con el tamaño del infarto. Los pacientes sometidos a cirugía cardíaca
o angioplastia coronaria pueden tener la cTn aumentada, lo que indica muerte celular
isquémica.
La utilidad de cada marcador depende del momento de obtención de la muestra tras el ini-
cio del IAM.
Las alteraciones seriadas y la combinación de marcadores (p. ej., cTn sérica, CK-MB, mio-
globina) pueden ser más eficaces, dada la incertidumbre en cuanto a la duración real de
la lesión miocárdica. No se debe usar una prueba única de un solo marcador para des-
cartar el IAM.
CARDIOVASCULARES
se acerca al 100 % a partir de 8 horas tras el inicio del dolor torácico. Pueden pasar
12 horas hasta que todos los pacientes muestren un incremento. La especificidad se
acerca al 100 %. Hay una gran sensibilidad durante seis días. La cTnI puede permanecer
aumentada durante 9 días; la cTnT puede permanecer aumentada durante 14 días.
La cTnI es 13 veces más abundante en el miocardio que la CK-MB, proporcionando un
mejor cociente señal/ruido.
Aunque la larga duración del aumento de la cTn proporciona una ventana diagnóstica más
amplia que la CK-MB, puede dificultar el reconocimiento del reinfarto.
Los dispositivos para realizar una prueba rápida (20 min) que utilizan sangre total pueden
medir la cTn, la CK-MB, la CK total y mioglobina séricas en la misma sala de urgencias.
Estos resultados pueden no ser comparables con los valores analíticos esenciales, ya que
métodos de prueba diferentes pueden proporcionar valores diferentes.
Los valores de cTn seriados pueden ser indicadores de un rechazo de aloinjerto cardíaco.
Diagnóstico diferencial de una lesión del músculo esquelético.
Los valores normales de cTn excluyen la necrosis miocárdica en los pacientes con aumento
de CK cuyo origen es el músculo esquelético (p. ej., ejercicio físico intenso)
Es útil para el diagnóstico del IAM perioperatorio cuando la CK-MB puede estar aumen-
tada por la lesión del músculo esquelético.
Puede haber también un aumento en 50 % de los pacientes con pericarditis aguda.
13 Consultar valores de referencia para la troponina cardíaca y CK-MB para instrumentos diferentes en:
Apple F, Quist HE, Doyle PJ, et al. Plasma 99th percentile reference limits for cardiac troponin and
creatine kinase MB mass for use with European Society of Cardiology/American College of Cardiology
consensus recommendations. Clin Chem 2003;49:1331-1336.
136 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
Un nivel 0,5 ng/ml indica ausencia de lesión miocárdica; un nivel 2,0 ng/ml indica
cierta necrosis miocárdica.
No aumenta por cardioversión eléctrica, ni por cirugía pulmonar u ortopédica.
Al seleccionar donantes de corazón, un nivel de cTnT 1,6 µg/l predice un fallo rápido del
injerto con un cociente S/E 73 %/94 %; un nivel de cTnT 0,1 µg/l predice un fallo
rápido del injerto con un cociente S/E 64 %/98 %.
Interferencias
Los anticuerpos heterófilos pueden producir resultados positivos falsos.
El nivel de cTnT puede estar aumentado en algunos pacientes con lesión del músculo
esquelético y distrofia miotónica, pero no en las pruebas de tercera generación.
El nivel de cTnI no aumenta por la lesión del músculo esquelético, lo que le hace muy espe-
cífico de la lesión miocárdica. Ambos son detectables en el 10 al 30 % de los pacientes con
insuficiencia renal crónica.
La presencia de fibrina debida a una retracción incompleta del coágulo puede causar reac-
ciones positivas falsas.
14 Stewart JT, French JK, Theroux P, et al. Early noninvasive identification of failed reperfusion after
CARDIOVASCULARES
Los cambios diagnósticos de la isoforma MM son independientes de la magnitud de la
lesión tisular. Los cocientes de las isoformas MB-2/MB-1 y MM-3/MM-1 parecen ser los
más útiles.
El cociente MM-3/MM-1 muestra un cambio importante, ya que la MM-1 se depura conti-
nuamente de la sangre. Un cociente 1,0 constituye un valor de corte útil (⬃1,3 en los
controles y 14 en el IAM). Dado que el nivel de la MM-3 sérica suele ser muy bajo, su
liberación desde el músculo cardíaco dañado es evidente enseguida.
Una MB-2 1,0 UI/l y un cociente MB-2/MB-1 1,5 (cociente normal 1) es específico del
IAM en las 4 a 8 horas siguientes al infarto. En 2 a 4 horas, el cociente es 1,5 en 50 %
de los pacientes; este cociente se alcanza en 4 a 6 horas en el 92 % de los pacientes, y a
las 8 horas en el 100 %. En 4 a 6 horas, un cociente MB-2/MB-1 1,0 (o un nivel normal
de CK-MB a las 10 horas) descarta el IAM en el 95 % de los casos.
La MM-3 y el cociente MM-3/MM-1 también aumentan dos horas después de un esfuerzo
intenso breve y en los corredores de maratón.
Las subformas de CK-MB también pueden aumentar por lesión grave del músculo esque-
lético (p. ej., rabdomiólisis) y distrofia muscular.
Los cocientes de isoformas vuelven a la normalidad en 24 horas, en la mayoría de los
pacientes.
Mioglobina sérica
La mioglobina es una proteína responsable del transporte de oxígeno, que se encuen-
tra en el músculo esquelético y el cardíaco.
Uso
Es el primer marcador del IAM.
138 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
Interpretación
Aumenta en 1 a 3 horas en 85 % de los pacientes con IAM, y alcanza su máximo, aproxi-
madamente, a las 8 a 12 horas (puede alcanzarlo en una hora), hasta unas diez veces por
encima del límite de referencia superior, y vuelve al nivel normal, aproximadamente, en
24 a 36 horas o menos; la reperfusión produce un máximo 4 a 6 horas antes.
Puede anteceder a la liberación de CK-MB en 2 a 5 horas.
Su sensibilidad es 95 % en las seis horas siguientes al inicio de los síntomas.
Se observa, con frecuencia, mioglobinuria.
El aumento simultáneo de la anhidrasa carbónica III muestra que el origen de la mioglo-
bina está en el músculo.
Inconvenientes
Deben extraerse dos o más muestras de sangre, con intervalos de, aproximadamente, una
hora (la mioglobina puede liberarse en múltiples descargas breves).
El intervalo de normalidad es amplio (6 a 90 ng/ml).
La prueba tiene una escasa especificidad para el IAM (podría estar aumentada también en
la insuficiencia renal, el shock, la cirugía a corazón abierto, la lesión del músculo esque-
lético o el ejercicio intenso, así como en pacientes y portadores de distrofia muscular pro-
gresiva, mientras que no aumenta por cardioversión, cateterismo cardíaco o ICC). En
comparación con el IAM, los valores suelen ser mucho más altos en los pacientes con
uremia y traumatismo muscular.
15 Anwaruddin S, Januzzi JL Jr, Baggish AL, et al. Ischemia-modified albumin improves the usefulness
of standard cardiac biomarkers for the diagnosis of myocardial ischemia in the emergency department
setting. Am J Clin Pathol 2005;123:140-145.
Síndromes coronarios agudos 139
Glucógeno fosforilasa BB
La glucógeno fosforilasa BB (GPBB) es una enzima glucolítica que interviene en el
metabolismo de los hidratos de carbono.
Alcanza su máximo antes que la CK-MB o la cTn. Es un marcador precoz, más sensible
para el IAM y la angina inestable en las cuatro horas siguientes al inicio del dolor que la
CK-MB, la cTnT y la mioglobina. Vuelve a su nivel normal en 24 a 36 horas.
Es un marcador sensible para la lesión miocárdica irreversible.
Puede no ser fiable si existe alteración renal o lesión cerebral.
Su disponibilidad es escasa. Se necesitan más estudios.
Mieloperoxidasa plasmática16
La mieloperoxidasa (MPO) plasmática es una enzima que se almacena en gránulos de los
leucocitos polimorfonucleares (PMN) y los macrófagos. Se libera de los gránulos de
los leucocitos, y es un marcador de la inflamación. Se considera que indica inestabilidad
de la placa ateromatosa.
Un único aumento inicial de la MPO plasmática predice, de forma independiente, el riesgo
de IM, episodios cardíacos adversos, muerte súbita en los 1 a 6 meses siguientes, incluso
en ausencia de necrosis isquémica (p. ej., incremento de cTn) o aumento de otros mar-
cadores inflamatorios (p. ej., PCR).
Un nivel bajo de MPO mejora notablemente el VPN de la troponina normal en la angina
inestable.
CARDIOVASCULARES
agudo
Citocinas proinflamatorias (p. ej., interleucina 6, factor de necrosis tumoral α) → desesta-
bilización de la placa (p. ej., MPO) → rotura de la placa (PAPP-A) → reactante de fase
aguda (p. ej., PCR) → isquemia (p. ej., AMI) → necrosis (cTn) → disfunción miocárdica
(péptido natriurético de tipo B [BNP])
16Brennan M, Penn MS, Van Lente F, et al. Prognostic value of myeloperoxidase in patients with chest
pain. N Engl J Med 2003;349:1595-1604.
140 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
Traumatismo miocárdico
A causa de
Puede ser penetrante (p. ej., herida por bala o puñalada) o no penetrante (habitualmente,
por accidente con vehículo motorizado). Puede ir asociado a disección coronaria, lacera-
ción, o trombosis o rotura de la aorta.
♦ En el 15 % de los casos, sólo se observa un aumento de la CK-MB sérica (3 %); en el
20 %, este aumento se combina con cambios en el ECG y, en el 65 % de los casos, sólo se
observan cambios en este último.
♦ El aumento de la cTnI indica cierta necrosis miocárdica, y diferencia el aumento de la
CK-MB causado por lesión del músculo esquelético. La relación S/E 90 %/30 %; el VPP
sólo es del 16 %. El nivel de cTnT puede aumentar por necrosis muscular (no se observa
en pruebas de tercera generación).
Valvulopatías
Datos analíticos debidos a una enfermedad asociada, o subyacente o predisponente, como
la sífilis, la fiebre reumática, el síndrome carcinoide, una enfermedad genética del meta-
bolismo de los mucopolisacáridos o defectos congénitos
17 Levy PY, Cory R, Berger P, et al. Etiologic diagnosis of 204 pericardial effusions. Medicine 2003;82:
385-391.
Endocarditis infecciosa 141
♦ Criterios diagnósticos
CARDIOVASCULARES
Definitivo: (1) dos criterios mayores, (2) un criterio mayor y tres menores, (3) cinco cri-
terios menores, o (4) hallazgos anatomopatológicos (vegetaciones o abscesos intra-
cardíacos confirmados histológicamente que muestran endocarditis activa).
Posible: un criterio mayor y un criterio menor, o tres criterios menores.
Rechazado: diagnóstico alternativo o resolución de la EI con tratamiento antibiótico en
4 días o sin pruebas anatomopatológicas tras el tratamiento antibiótico.
Criterios mayores
• Microorganismo típico (Streptococcus viridans [⬃50 % de los casos], S. bovis, Staphy-
lococcus aureus, HACEK [Haemophilus, Actinobacillus, Cardiobacterium, Eikenella,
Kingella], enterococos) en 2 hemocultivos sin un foco primario, o hemocultivos per-
sistentemente positivos en muestras extraídas con una intervalo de más de una hora
• Afectación del endocardio en el ecocardiograma o regurgitación valvular
• Serología positiva para Coxiella burnetii (IgG 1:800)
• ADN bacteriano o micótico en sangre o en la válvula (incluyendo especies de Barto-
nella, Tropheryma whipplei, otros microorganismos nuevos o atípicos)
Criterios menores
• Factores de riesgo: cardiopatía predisponente o consumo de drogas por vía intrave-
nosa (i.v.)
• Fiebre 38 oC
• Fenómenos vasculares: infartos pulmonares sépticos, embolia de las arterias princi-
pales, lesiones de Janeway (sin petequias ni hemorragias subungueales)
• Fenómenos inmunológicos: nódulos de Osler, manchas de Roth, FR, glomerulone-
fritis
• Pruebas microbiológicas: hemocultivo positivo diferente de los criterios mayores o
hallazgos serológicos positivos (especies de Bartonella o de Chlamydia)
• Clínico: diagnóstico reciente de acropaquia o hemorragias subungueales, o petequias,
o púrpura o hematuria microscópica (tras haber descartado bacteriuria, menstrua-
ción, sondas urinarias, nefropatía terminal), o presencia de vías venosas centrales
distintas a las de alimentación o una vía venosa periférica
• Bioquímico: PCR 100 mg/l o VSG 30 mm/h, en pacientes 60 años, o 50 mm/h,
en pacientes 60 años
• ECG compatible con EI, sin cumplir criterios mayores
Factores de riesgo
• Valvulopatía preexistente (p. ej., reumática) y cardiopatías congénitas
• Nosocomiales: la mayoría por enterococos y estafilococos. Mortalidad 50 %:
—Prótesis valvulares (5 % de EI)
—Catéteres, procedimientos medicoquirúrgicos
—Trasplantes de médula ósea (5 % de EI) y otros pacientes inmunodeprimidos
—Vías i.v.; Staphylococcus aureus es frecuente en pacientes con catéteres venosos cen-
trales, vías parenterales para alimentación o quimioterapia
—Pacientes en hemodiálisis: 50 % se debe a S. aureus
• S. bovis es la causa del 20 % de los casos en pacientes con cáncer de colon
• Enterococcus faecalis en pacientes con procedimientos genitourinarios, infecciones pél-
vicas, enfermedad prostática
♦ El hemocultivo es positivo en el 80 al 90 % de los pacientes:
• Streptococcus viridans es la causa del 40 al 50 % de los casos
• Staphylococcus aureus (de focos cutáneos) origina 30 % de los casos
• Streptococcus pneumoniae en el 5 % de los casos
• Enterococcus (del tracto gastrointestinal) en el 5 al 10 % de los casos
• Otras causas pueden ser bacterias gramnegativas (⬃10 % de los casos, p. ej, Escheri-
chia coli, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella, Proteus) y hongos (p. ej., Candida,
Histoplasma, Cryptococcus)
• Se ha documentado que Bartonella es la causa del 3 % de los casos, y puede dar resul-
tado negativo en el cultivo.
• Los microorganismos HACEK son la causa de 10 % de los casos
♦ En los consumidores de drogas por vía i.v., S. aureus causa el 50 al 60 % de los casos y,
aproximadamente, el 80 % de las infecciones de la válvula tricúspide, sin valvulopatía
preexistente. Las bacterias gramnegativas son la causa del 10 al 15 % de los casos; las
infecciones polimicrobianas y por microorganismos atípicos parecen estar en aumento.
El 75 % o menos de los pacientes puede ser VIH positivo.
♦ Los hemocultivos adecuados exigen: un volumen de sangre adecuado, al menos cinco cul-
tivos realizados durante un período de varios días con temperatura de 38,3 °C o más ele-
vada (preferiblemente con la temperatura más elevada), crecimiento tanto anaerobio
como aerobio, variedad de medios enriquecidos, incubación inmediata y observación pro-
longada (suele observarse crecimiento al cabo de 1 a 4 días, aunque pueden necesitarse
2 a 3 semanas).
• Hay que tener precaución con los cultivos negativos por tratamiento antibiótico re-
ciente.
• Debe tenerse en cuenta la bacteriemia transitoria tras procedimientos dentales, amig-
dalectomía, etc., que no representa una endocarditis bacteriana (en estos casos, los
Endocarditis infecciosa 143
CARDIOVASCULARES
Procedimientos diagnósticos de microorganismos no habituales que pueden
Tabla 5-7.
producir hemocultivos negativos
Muestra extraída
Hemo- Inmuno-
cultivo Serología Antígeno Cultivo RCP histología Histología
Brucella sp.
Coxiella burnetii
Bartonella sp.
Chlamydia sp.
Mycoplasma sp.
Legionella sp.
Tropheryma
whippelii
Histoplasma En orina
capsulatum
Cryptococcus En suero
neoformans
Candida albicans
Prótesis valvulares
Complicaciones
Hemólisis: es habitual el incremento del nivel sérico de LDH, la disminución de la hapto-
globina y la reticulocitosis. La anemia hemolítica grave es poco frecuente, y sugiere pér-
dida causada por dehiscencia parcial de la válvula o infección.
Se produce infección de la prótesis valvular en 4 % de los pacientes con estas prótesis.
Temprana (60 días tras la sustitución de la válvula). Suele estar causada por S. epider-
midis, S. aureus, y también por bacterias gramnegativas, difteroides y hongos; en oca-
siones, por Mycobacteria y Legionella. Tiene una mortalidad del 30 al 80 %.
Tardía (60 días tras la operación). Está causada habitualmente por estreptococos. S. epi-
dermidis es frecuente hasta 12 meses después de la cirugía.Tiene una mortalidad del 20
al 40 %.
♦ El hemocultivo es positivo en 90 % de los pacientes, salvo que hayan recibido trata-
miento antibiótico, exista un microorganismo con necesidades nutricionales complejas
(p. ej., HACEK, que son microorganismos gramnegativos no intestinales) o se necesite
una técnica especial (p. ej., rickettsias, hongos, micobacterias, legionelas). La cirugía
está indicada si el hemocultivo sigue siendo positivo tras cinco días de tratamiento anti-
microbiano apropiado o infección recurrente. Una infección causada por microorganis-
mos diferentes de los estreptococos suele necesitar la sustitución de la válvula.
Complicaciones del tratamiento anticoagulante.
Disfunción valvular
Vasculitis
Clasificación de las vasculitis
Clasificación por etiología
Primaria
Poliarteritis nudosa
Granulomatosis de Wegener
Arteritis de células gigantes
Vasculitis por hipersensibilidad
Secundaria
Infecciones: bacterias (p. ej., septicemia causada por Gonococcus o Staphylococcus),
micobacterias, virus (p. ej., citomegalovirus, hepatitis B), rickettsias (p. ej., fiebre
exantemática de las Montañas Rocosas), espiroquetas (p. ej., sífilis, enfermedad de
Lyme)
Asociada a neoplasias, como mieloma múltiple o linfomas
Enfermedades del tejido conjuntivo, como AR, LES, síndrome de Sjögren
Enfermedades que pueden simular vasculitis, por ejemplo, toxicidad por ergotamina,
embolización de colesterol o mixoma auricular
Clasificación de las vasculitis no infecciosas por tamaño y vaso afectado
Vasos grandes:
Disección de la aorta (aneurisma disecante)
Arteritis de Takayasu
Arteritis de células gigantes (de la temporal)
Vasos de tamaño medio:
Poliarteritis nudosa
Arteritis de células gigantes (de la temporal) 145
Enfermedad de Kawasaki
Vasculitis granulomatosa primaria del sistema nervioso central
Vasos pequeños:
Vasculitis mediadas por anticuerpos antineutrófilos citoplásmicos (ANCA) (granulomato-
sis de Wegener, síndrome de Churg-Strauss, inducida por fármacos, poliangeítis micros-
cópica)
Vasculitis mediada por inmunocomplejos (púrpura de Schönlein-Henoch, crioglobuline-
mia, vasculitis reumatoide, LES, síndrome de Sjögren, síndrome de Goodpasture, sín-
drome de Behçet, inducida por fármacos, enfermedad del suero)
Vasculitis paraneoplásica (linfoproliferativa, mieloproliferativa, carcinoma)
Enfermedad inflamatoria intestinal
Vasos de cualquier tamaño (seudovasculitis):
Síndrome antifosfolipídico
Émbolos, por ejemplo, mixomas, embolias de colesterol, endocarditis bacteriana o no bac-
teriana
Drogas, por ejemplo, anfetaminas
CARDIOVASCULARES
a la izquierda.
Los recuentos plaquetarios pueden estar incrementados de manera inespecífica.
La electroforesis de proteínas séricas puede mostrar un aumento de las γ-globulinas. Pue-
den aparecer pilas de monedas.
El nivel de CK sérica es normal.
Datos analíticos que reflejan la afectación de un órgano específico:
Riñón (p. ej., GN)
SNC, por ejemplo, una afectación arterial intracerebral puede causar un aumento de
las proteínas en el LCR, ictus, mononeuritis del plexo braquial
Corazón y grandes vasos, por ejemplo, infarto de miocardio, disección aórtica, enfer-
medad de Raynaud
Aumento leve de AST y FA en el 20 al 35 % de los pacientes
Síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética (SIADH)
Anemia hemolítica microangiopática
El 40 % de los pacientes con ACG sufre polimialgia reumática, y el 10 % de los pacientes
con polimialgia reumática aislada muestra signos histológicos de vasculitis.
24 Salvarani C, Cantini F, Boiardi L, et al. Polymyalgia rheumatica and giant-cell arteritis. N Engl J
Med 2002;347:261–271.
25 Weyand CM, Goronzy JJ. Giant cell arteritis and polymyalgia rheumatica. Ann Intern Med
2003;139:505–515.
26 Weyand CM, Goronzy JJ. Medium- and large-vessel vasculitis. N Engl J Med 2003;349:160–169.
27 Incluido en Hunder GG, Arend WP, Bloch DA, et al. American College of Rheumatology 1990
Granulomatosis de Wegener29
La granulomatosis de Wegener (GW) es una vasculitis necrosante o granulomatosa
sistémica, autoinmunitaria y muy poco frecuente, que afecta más al tracto respira-
torio y los riñones.
Véase el capítulo 14.
♦ El diagnóstico se establece mediante la biopsia del tejido afectado, con cultivos y tincio-
nes especiales que excluyen la infección micobacteriana y fúngica, junto con los anti-
cuerpos antimieloperoxidasa.
myosin heavy-chain protein in acute aortic dissection. The smooth muscle myosin heavy chain study.
Ann Intern Med 2000;133:537–541.
29 Incluido en Hunder GG, Arend WP, Bloch DA, et al. American College of Rheumatology 1990 Crite-
Poliarteritis nudosa
La poliarteritis nudosa (PN) es una vasculitis necrosante sistémica de las arterias
pequeñas y medianas, que produce trombosis, infarto, aneurisma y rotura. No hay
vasculitis en las arteriolas, los capilares ni las vénulas. La PN causa afectación renal
y visceral, sin afectación pulmonar.
♦ El diagnóstico se basa en la biopsia tisular.
Los hallazgos se obtienen en la biopsia de una arteria pequeña o mediana.
Los hallazgos obtenidos en la biopsia cutánea o muscular aleatoria confirman el diag-
nóstico en el 25 % de los pacientes; son más útiles cuando se obtienen de un área dolo-
rosa; si no hay síntomas, el lugar de extracción más útil es el pectoral mayor.
La biopsia testicular es útil cuando hay síntomas locales.
La biopsia de un ganglio linfático y hepática no suele ser útil.
La biopsia renal es inespecífica; el 30 % presenta glomerulitis y el 70 % vasculitis.
Aumento del BUN y de la creatinina; el 15 % de los pacientes sufre uremia.
❍ El antígeno de superficie de la hepatitis B se encuentra en 20 % de los pacientes adul-
tos que presentan habitualmente una disminución del complemento sérico.
❍ El p-ANCA es positivo en el 70 % de los pacientes, lo que rara vez refleja actividad de la
CARDIOVASCULARES
enfermedad.
❍ Se observa un aumento del recuento leucocitario (40.000/µl) y de los PMN en 75 %
de los casos. Se encuentra un incremento, a veces muy acusado, de los eosinófilos en el
25 % de los pacientes; este aumento suele observarse en pacientes con manifestaciones
pulmonares.
La VSG y la PCR están aumentadas.
Es frecuente la anemia leve, que puede ser hemolítica con test de Coombs positivo.
El análisis de orina es, con frecuencia, anormal:
Albuminuria (60 % de los pacientes)
Hematuria (40 % de los pacientes)
«Sedimento telescopado» (diversidad de cilindros celulares y no celulares)
Pueden aparecer alteraciones de las proteínas séricas (p. ej., aumento de globulinas,
prueba biológica positiva falsa para sífilis, anticoagulantes circulantes, crioglobulinas,
macroglobulinas).
Puede haber datos analíticos de afectación orgánica por arteritis (p. ej., cardíaca, gastroin-
testinal, renal, neurológica en 75 % de los pacientes). Las arterias pulmonares no
están afectadas.
Púrpura de Schönlein-Henoch30
La púrpura de Schönlein-Henoch es una vasculitis sistémica por hipersensibilidad de
30Calviño MC, Llorca J, Garcia-Porrua C, et al. Henoch-Schönlein purpura in children from north-
western Spain. Medicine (Baltimore) 2001;80:279–290.
148 Capítulo 5. Enfermedades cardiovasculares
los vasos pequeños con depósito de IgA. Se denomina púrpura de Henoch cuando
predominan los síntomas abdominales, y púrpura de Schönlein cuando predominan
los síntomas articulares.
Véase el capítulo 14.
El diagnóstico se realiza clínicamente; no hay datos analíticos patognomónicos. Las prue-
bas de coagulación son normales.
♦ La biopsia renal o cutánea respalda el diagnóstico; mostrará GN necrosante focal seg-
mentaria, que se volverá más difusa y en forma de media luna, con depósito de IgA y C3.
La orina contiene hematíes y cilindros en el 25 al 50 % de los pacientes. La hematuria
macroscópica y la proteinuria son poco frecuentes.
El cuadro renal varía desde leves alteraciones urinarias durante años hasta una enferme-
dad renal terminal en unos meses.
El BUN y la creatinina pueden estar aumentados.
En la púrpura no trombocitopénica, las pruebas hematológicas son normales y el comple-
mento sérico suele ser normal.
Síndrome de Behçet
El síndrome de Behçet es una vasculitis sistémica que afecta a las arterias y las venas,
y se caracteriza por una tríada de úlceras aftosas recurrentes en la boca y los geni-
tales, y panuveítis recidivante.
No se dispone de pruebas analíticas definitivas.
Datos analíticos debidos a la afectación de varios sistemas orgánicos:
Oclusión de vasos grandes, como aneurismas, artritis, meningitis
Lesiones cutáneas
31 Incluido en Hunder GG, Arend WP, Bloch DA, et al. American College of Rheumatology 1990 Crite-
CARDIOVASCULARES
Tromboflebitis séptica
Datos analíticos debidos a septicemia asociada
• Aumento del recuento leucocitario (a menudo 20.000/µl), con desviación acusada a la
izquierda y cambios tóxicos en los neutrófilos.
• Puede haber coagulación intravascular diseminada.
• Aparece alcalosis respiratoria debido a las alteraciones de ventilación-perfusión con
hipoxia. La presencia de acidosis significativa indica shock.
• Hiperazoemia.
• Hemocultivo positivo (S. aureus es el microorganismo más frecuente; otros son: Kleb-
siella, Pseudomonas aeruginosa, enterococos, Candida).
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., infarto pulmonar séptico), o a una enfer-
medad subyacente
6 Enfermedades respiratorias
150
Enfermedades de las vías respiratorias superiores 151
Enfermedades de la laringe
♦ Biopsia para el diagnóstico de lesiones visibles (p. ej., leucoplasia, carcinoma)
♦ Cultivo y frotis para microorganismos específicos (p. ej., bacilo tuberculoso, hongos)
La infección puede estar causada por cualquier virus respiratorio.
vía sexual.
Alérgica: eosinófilos en las secreciones nasales y eosinofilia
Micótica, cuerpo extraño, traumatismo, neoplasia
Idiopática (no se identifica la causa en el 50 %, aproximadamente, de los casos)
Examen microscópico del frotis nasal teñido
❍ La presencia de grandes cantidades de eosinófilos sugiere alergia, y no se relaciona con
la eosinofilia sanguínea. Los eosinófilos y neutrófilos sugieren alergia crónica con infec-
ción superpuesta.
❍ La presencia de gran cantidad de neutrófilos sugiere infección.
❍ La tinción de Gram y el cultivo del exudado faríngeo pueden demostrar la presencia de
patógenos significativos.
Sinusitis aguda
A menudo, se precipita por una obstrucción debida a una infección vírica de las vías
respiratorias superiores, alergia, pólipos o un cuerpo extraño.
152 Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
Debida a
Streptococcus pneumoniae y H. influenzae causan ⬎50 % de los casos; también anaerobios,
Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes (grupo A).
Moraxella (Branhamella) catarrhalis causa alrededor del 20 % de los casos en los niños.
Los pacientes inmunocomprometidos y las infecciones nosocomiales tienen una mayor
incidencia de infecciones por bacterias aerobias gramnegativas.
Un 10 a un 20 % de los casos es de origen vírico.
Pseudomonas aeruginosa y H. influenzae son los microorganismos predominantes en los
pacientes con fibrosis quística.
Deben descartarse especies de Mucor y Aspergillus en los pacientes con diabetes o leuce-
mia aguda, así como en los receptores de trasplantes renales.
La combinación de estreptococos anaerobios y especies de Bacteroides se produce en el
50 %, aproximadamente, de los casos de sinusitis crónica (ⱖ12 semanas), lo que sugiere
un origen dental.
Es necesario realizar la punción y aspiración del seno para determinar el microorganismo
causante de la infección. Los cultivos de nariz, faringe y nasofaringe no se relacionan
bien.
Puede estar indicada la biopsia de la mucosa si el aspirado no es diagnóstico en un paciente
con infección aguda que no responde al tratamiento.
BAL Macrófagos
anormal alveolares Neutrófilos Eosinófilos Linfocitos
a leve
Neumonitis por ⬎80 % 1–10 % 1–5 % 40–80 %b
hipersensibilidad
Fibrosis ⬎60 % 10–20 % 1–10 % 5–20 %
pulmonar
idiopática
Neumonía ⬎95 % 1–5 % ⬎20 % 10–20 %
eosinófila
Enfermedades ⬎50 % 1–20 % 1–5 % 5–30 %
del tejido
conjuntivo
a Robinson-Smith TM, et al. Interpretation of the Wright-Giemsa stained bronchoalveolar lavage specimens.
Plata metenamina: para infecciones micóticas (p. ej., especies de Candida, aspergilosis,
criptococosis, coccidioidomicosis, histoplasmosis, blastomicosis) y neumonía bacteriana
filamentosa.
La tinción con azul de toluidina puede mostrar la presencia de quistes de Pneumocystis
jiroveci (carinii), en la neumonía por Pneumocystis, o hifas de Aspergillus en un hués-
ped inmunocomprometido con aspergilosis invasiva.
Un resultado muy positivo en la tinción con azul de Prusia-rojo nuclear indica una hemo-
rragia alveolar grave; un resultado moderadamente positivo indica hemorragia leve; la
ausencia indica que no hay signos de hemorragia alveolar.
La tinción de inmunofluorescencia directa para Legionella, VHS I y II (tiñe células del epi-
telio bronquial y los macrófagos), y CMV (tiñe células mononucleares) puede indicar
infección por el microorganismo correspondiente.
Tinción de Papanicolaou: una citología atípica puede deberse a fármacos citotóxicos, radio-
terapia, infección vírica (inclusiones intranucleares del herpes o CMV) o tumor; también
actinomicosis o nocardiosis.
La tinción con rojo aceite O muestra muchas gotitas de grasa intracelulares de gran
tamaño, en uno a dos tercios de las células, en algunos pacientes con embolia grasa
debido a fracturas óseas, y en menos del 3 % de los pacientes sin embolia.
Derrame pleural1
Véase la figura 6-1 y las tablas 6-2 y 6-3.
Valores normales
Proteínas totales
Albúmina 0,3–4,1 g/dl
Globulina 50–70 %
Fibrinógeno 30–45 %
pH 6,8–7,6
Densidad relativa (ya no se solicita) 1,010–1,026
1 Light RW. Pleural Diseases. 4th Ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2001.
Enfermedades del aparato respiratorio, pruebas analíticas 155
Aspecto macroscópico
>100,000
Con sangre Sí Sí Citología/biopsia
hem/ μL
Positivo Negativo
No
Consider traumatismo
Derrame maligno
No o infarto pulmonar
No
Sí Empiema
Lechoso o
Purulento No Derrame quiloso
blanco
LDH y proteínas
en el líquido pleural y
suero; densidad pH,
glucosa, recuentos celulares
(tabla 6-3)
Exudado
Empiema o
derrame
paraneumónico
Trasudado
Sí
No
Estudios morfológicos
expeditivos (frotis, bloqueo celular,
biopsia pleural)
Positivo Negativo
Trasudados
Insuficiencia Claro, paja ⬍1 M 0–1 ⬎7,4 ⬎60 1 ⬍0,5 ⬍0,6 ⬍200 ⱕ1 Sin afectación del lado
cardíaca derecho, descartar
congestiva infarto pulmonar.
Cirrosis Claro, paja ⬍0,5 M ⬍1 ⬎7,4 ⬎60 1 ⬍0,5 ⬍0,6 ⬍200 ⱕ1 Aparece en el 5 % de
cirróticos con ascitis
clínica
Embolia Claro, paja 5–15 M ⬍5 ⬎7,3 ⬎60 1 ⬍0,5 ⬍0,6 ⱕ1
pulmonar;
atelectasia
Exudados
Embolia Turbio a 5–15 P Con sangre en ⬎7,3 ⬎60 1 ⬎0,5 ⬎0,6 ⱕ1 Aparece en el 15 % de
Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
(Continúa)
Enfermedades del aparato respiratorio, pruebas analíticas
157
RESPIRATORIAS
Tabla 6-2. (Continuación)
158
Nota: Las muestras de sangre se deben extraer al mismo tiempo que el líquido seroso para la determinación de glucosa, proteínas, LDH, amilasa, pH, etc. El líquido pleural para pH se
debe obtener de la misma manera que las muestras sanguíneas arteriales (jeringa heparinizada, mantener anaeróbicamente en hielo, analizar con prontitud). El pH del líquido pleural
normalmente debe ser al menos 0,15 mayor que el pH de la sangre arterial. El pH normal es alcalino y se acerca a 7,6.
LP:S, cociente líquido pleural:suero; M, células mononucleares; P, leucocitos polinucleares; LP, líquido pleural; TB, tuberculosis; LDH, lactato deshidrogenasa; AR, artritis reumatoide;
LES, lupus eritematoso sistémico; FR, factor reumatoide, ANA, anticuerpos antinucleares.
a Derrames paraneumónicos (el tipo exudado de derrame se asocia con absceso pulmonar, bronquiectasia; ~5 % de las neumonías bacterianas).
Los microorganismos aerobios gramnegativos (Klebsiella, Escherichia coli, Pseudomonas) se asocian a una alta incidencia de exudados (con 5.000-40.000/µl, nivel alto de proteínas, y
Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
Un pH de 7,0–7,2 es una indicación cuestionable, y se debe repetir en 24 horas, mientras que se favorece el drenaje con tubo si el nivel de LDH en el líquido pleural es >1.000 UI/l.
El drenaje con tubo también está indicado en presencia de un líquido muy purulento o cultivo o tinción de Gram positivos.
En el empiema por Proteus mirabilis, el nivel alto de amoníaco puede producir un pH ~8,0.
c Suele ser extensa. Con frecuencia hemorrágica (el 50 % tiene leucocitos ⬎10.000/µl).
La citología establece el diagnóstico aproximadamente en el 50 % de los pacientes. La combinación de la citología y la biopsia es diagnóstica aproximadamente en el 90 % de los casos.
El cáncer de mama y de pulmón y el linfoma causan el 75 % de los derrames malignos. En el 6 % no se encuentra tumor primario. El 20–30 % de los pacientes con linfoma maligno
sufre derrame pleural o ascítico.
En algunos casos de sospecha de linfoma con resultados negativos en pruebas convencionales, una citometría de flujo del líquido pleural que muestra una población de linfocitos
monoclonales puede establecer el diagnóstico.
El nivel de mucopolisacáridos puede incrementarse en el mesotelioma.
d La disminución de la glucosa es el hallazgo clínicamente más útil. El nivel puede ser 0.
Se pueden encontrar células de AR. El FR puede estar presente, aunque, a veces, se le encuentra también en otros derrames (p. ej., TB, cáncer, neumonía bacteriana).
La biopsia por punción y aspiración, habitualmente, puede mostrar nódulos reumatoides característicos.
El nivel de proteínas es ⬎3 g/dl.
Enfermedades del aparato respiratorio, pruebas analíticas 159
LP, líquido pleural; LDH, lactato deshidrogenasa; LSN, límite superior del nivel normal.
a Típico significa el 67–75 % de los pacientes.
b Las isoenzimas no son útiles para diferenciar.
c Los trasudados de larga duración pueden producir una densidad relativa alta. El único valor de ésta es para
el cálculo rápido del nivel proteico a la cabecera del paciente; por lo demás, es superfluo.
d Un nivel proteico de 3,0 g/dl clasifica erróneamente alrededor del 10 % de los derrames si se utiliza como
criterio único.
El uso de d y e diferenciará correctamente el 99 % de los exudados y trasudados. Los trasudados no cumplen
con ninguno de estos criterios, y los exudados cumplen al menos con un criterio. Los criterios inequívocos
para el trasudado excluyen la necesidad de la biopsia pleural en la mayoría de los casos, salvo que se sospeche
de la presencia de dos mecanismos (p. ej., síndrome nefrítico con tuberculosis miliar, insuficiencia cardíaca
congestiva con neoplasia). Sería infrecuente que el uso de diuréticos en la insuficiencia cardíaca congestiva
cambiara las características del trasudado a las del exudado. Los líquidos límites deben clasificarse como
exudados.
f En caso de derrame no hemolizado, sin sangre.
Embolia/infarto pulmonar
Neoplasias (carcinoma metastásico, especialmente de mama, ovario y pulmón; linfoma;
leucemia; mesotelioma; endometriosis pleural) (causan el 42 % de los casos)
RESPIRATORIAS
Mecanismos químicos
• Urémico
• Pancreático (aparece derrame pleural en un 10 % de estos casos)
• Rotura esofágica (nivel elevado de amilasa en saliva y pH ⬍7,30, que se acerca a 6,00 en
48–72 horas)
• Absceso subfrénico
Alteración linfática (p. ej., radiación, enfermedad de Milroy)
Lesión (p. ej., asbestosis)
Alteración de los mecanismos pleurales (p. ej., atelectasia tardía [crónica])
Endocrino (p. ej., hipotiroidismo)
Desplazamiento de líquido desde el abdomen al espacio pleural
• Síndrome de Meigs (las proteínas y la densidad están, a menudo, en el límite trasudado-
exudado, aunque no suele ser trasudado)
• Urinotórax
• Cáncer
• Pancreatitis, seudoquiste pancreático
La cirrosis, el infarto pulmonar, el traumatismo y las enfermedades del tejido conjuntivo
son responsables del 9%, aproximadamente, de todos los casos.
Exudados que pueden presentarse como trasudados
Debido a
Embolia pulmonar (⬎20 % de los casos): causado por atelectasia
Hipotiroidismo: causado por cardiopatía mixedematosa
Neoplasia: a causa de complicaciones (p. ej., atelectasia, obstrucción linfática)
Sarcoidosis: estadios II y III
Localización
Típicamente del lado izquierdo: rotura esofágica, pancreatitis aguda, artritis reumatoide.
La enfermedad pericárdica es del lado izquierdo o bilateral; rara vez es exclusiva del lado
derecho.
Especialmente del lado derecho o bilateral: insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) (si se
localiza sólo en el lado izquierdo, hay que tener en cuenta que el espacio pleural dere-
cho puede estar obliterado o que el paciente puede sufrir otro proceso [p. ej., infarto pul-
monar]).
Típicamente del lado derecho: rotura de absceso hepático amebiano.
Aspecto macroscópico
Un líquido claro y de color pajizo es típico del trasudado.
El líquido turbio y opaco puede deberse a la presencia de lípidos o a un aumento de los leu-
cocitos; tras el centrifugado, un sobrenadante claro indica como causa los leucocitos o
residuos; la aparición de un sobrenadante claro o blanco se debe a la presencia de quilo-
micrones.
El color rojo indica la presencia de sangre; si es marrón, significa que la sangre ha perma-
necido allí durante largo tiempo.
Un líquido sanguinolento sugiere neoplasia, infarto pulmonar, traumatismo, síndrome
poscardiotomía, y también uremia, amianto o endometriosis pleural. El líquido sangui-
nolento procedente de una toracocentesis traumática debe coagular en unos minutos;
pero la sangre que lleva allí más de unas horas se desfibrinará y no formará un buen coá-
gulo. Un color no uniforme durante el aspirado y la ausencia de macrófagos cargados
con hemosiderina también sugieren un aspirado traumático. La ausencia de plaquetas
apunta a que la causa de la afección no es una toracocentesis traumática.
Un recuento de hematíes de 5.000 a 10.000/µl produce un color sanguinolento. Si el color
es muy intenso, un hematócrito (Hct) ⬎50 % indica un hemotórax.
El líquido blanco sugiere quilotórax, derrame por colesterol o empiema.
El líquido lechoso se debe, habitualmente, a un traumatismo (p. ej., accidente de tráfico,
postoperatorio), aunque puede ser por obstrucción del conducto (especialmente, lin-
foma, carcinoma metastásico, granulomas) o por nutrición parenteral a través de una
vía central con perforación de la vena cava superior.
Tras el centrifugado, el sobrenadante es claro en el empiema, y turbio en el derrame qui-
loso producido por quilomicrones, que también se tiñen con Sudán III.
Un nivel de triglicéridos (TG) en LP de ⬎110 mg/dl o un cociente TG LP:suero ⬎2 sólo se
observa en el derrame quiloso (especialmente, unas pocas horas después de la ingesta). Un
Enfermedades del aparato respiratorio, pruebas analíticas 161
nivel de TG ⬍50 mg/dl excluye el quilotórax. Los niveles ambiguos de TG (50–10 mg/dl)
pueden necesitar una electroforesis de las lipoproteínas del líquido para demostrar la pre-
sencia de quilomicrones, que resultan diagnósticos para el quilotórax.
El aspecto seudoquiloso (puede tener un brillo lustroso) en afecciones inflamatorias cróni-
cas (p. ej., pleuritis reumática, TB, tratamiento del neumotórax crónico) se debe a la pre-
sencia de cristales de colesterol (con forma romboide) en el sedimento, o a inclusiones
con contenido lipídico en los leucocitos. Hay ue diferenciarlo de los derrames quilosos
mediante microscopía. En los derrames seudoquilosos, se observa un nivel de quilomi-
crones ⱕ50 mg/dl, con colesterol ⬎250 mg/dl.
El líquido de color negro sugiere infección por Aspergillus niger.
El líquido verdoso sugiere fístula biliopleural.
El líquido purulento indica infección.
El líquido de color de anchoa (rojo-marrón oscuro) se observa en la amebiasis, y en la san-
gre antigua.
Tiene un aspecto de pasta de anchoa el absceso hepático amebiano roto; se encuentran
amebas en ⬍10 %.
El líquido turbio y de color verdoso-amarillo es clásico del derrame reumático.
Un líquido muy viscoso (claro o sanguinolento) es característico del mesotelioma; también
se observa en el piotórax.
La presencia de residuos en el líquido sugiere pleuritis reumatoide; si hay partículas de ali-
mentos, indica rotura esofágica.
Puede tener el color del tubo para alimentación enteral o inyección por vía venosa central,
debido a que el tubo o catéter entra en el espacio pleural.
Olor
Pútrido, debido a empiema por anaerobios.
Amoníaco, debido a urinotórax.
Proteínas, albúmina, lactato deshidrogenasa
Véase la tabla 6-3.
Cuando el nivel de lactato deshidrogenasa (LDH) cumple con los criterios del exudado, pero
no así el nivel de proteínas, hay que pensar en neoplasias o derrames paraneumónicos.
Un nivel muy elevado de LDH en el LP (⬎1.000 UI/l) se observa en el empiema, la pleuri-
tis reumatoide y la paragonimiasis; a veces, en neoplasias y, rara vez, en la TB. El nivel
indica el grado de inflamación pleural; los valores crecientes sugieren la necesidad de un
tratamiento más agresivo. Se considera que la medición de las isoenzimas de LDH tiene
un valor limitado.
Glucosa
El trasudado tiene la misma concentración que el suero.
Suele ser normal, aunque se puede encontrar un nivel de 30 a 55 mg/dl o un cociente
LP:suero ⬍0,5 y un pH⬍7,30 en la TB, neoplasias, el LES y también en la rotura esofá-
gica; los niveles más bajos pueden observarse en el empiema y la artritis reumatoide
(AR). Por lo tanto, sólo un nivel muy bajo (⬍30) resulta útil. Un nivel de 0 a 10 mg/dl es
muy indicativo de AR. Es un signo de mal pronóstico en la neumonía. En las neoplasias,
un menor nivel de glucosa indica una mayor carga tumoral. Rara vez se observa en:
LES, Churg-Strauss, urinotórax, hemotórax, paragonimiasis.
pH
♦Un pH bajo (⬍7,30) siempre indica exudado, especialmente empiema, neoplasia, pleuri-
RESPIRATORIAS
tis reumatoide, LES, TB o rotura esofágica; puede producirse también por acidosis sis-
témica, urinotórax, hemotórax y paragonimiasis.
Un pH ⬍6,0 es compatible con la rotura esofágica, aunque carece de valor diagnóstico.
La enfermedad del colágeno vascular es la única otra causa de un pH ⬍7,0.
En el derrame paraneumónico, un pH ⬍7,20 indica la necesidad de drenaje con un tubo;
un pH ⬎7,30 sugiere que la resolución es posible sólo con tratamiento médico. Un pH
⬍7,0 indica la presencia de un derrame paraneumónico complicado.
El pH puede disminuir antes de que lo haga el nivel de glucosa.
La infección por Proteus puede aumentar el pH debido a la escisión de la urea.
En el derrame maligno, un pH ⬍7,30 se asocia a un tiempo de supervivencia corto, peor
pronóstico, y un aumento de rendimiento positivo en la citología y la biopsia pleural;
tiende a relacionar con un nivel de glucosa en el LP ⬍60 mg/dl.
Generalmente, un pH bajo se asocia a un nivel de glucosa bajo y un nivel de LDH elevado;
si existe un pH bajo con un nivel de glucosa normal y de LDH bajo, el valor del pH es,
probablemente, un error de laboratorio.
162 Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
Amilasa
Aumento del cociente LP:suero ⬎1,0, y puede ser ⬎5 ó LP ⬎límite superior del normal
para el suero. Sólo se debe determinar en caso de derrames pleurales del lado izquierdo.
• Pancreatitis aguda: puede ser normal al principio, con aumento a lo largo del tiempo
• Seudoquiste pancreático: siempre aumentada, puede ser ⬎1.000 UI/l
• También rotura esofágica perforada, úlcera péptica, necrosis del intestino delgado
(p. ej., oclusión vascular mesentérica): el 10 % de los casos de cáncer metastásico.
Estudios de isoenzimas
• Amilasa de tipo pancreático en la pancreatitis aguda y el seudoquiste pancreático
• Amilasa de tipo salival en la rotura esofágica y, en ocasiones, en el carcinoma de ovario
o pulmón, o en tumores de las glándulas salivales.
Otras determinaciones bioquímicas
♦ En un estudio pequeño, se observó que el nivel de proteína C reactiva varíaba entre 10
y 20 mg/dl en los trasudados, en comparación con los 30 a 40 mg/dl de los exudados. El
nivel más alto (89 ⫾ 16 mg/dl) se observó en los derrames paraneumónicos. El cociente
LP:suero era de 0,8 ⫾ 0,5 mg/dl en los trasudados, y 2,8 ⫾ 0,7 mg/dl en los exudados.
♦ Colesterol y TG (v. «Aspecto macroscópico»)
♦ Por lo general, no suelen recomendarse los marcadores tumorales habituales (p. ej.,
antígeno carcinoembrionario [CEA], antígeno 125 del cáncer, fosfatasa ácida en el cáncer
de próstata, ácido hialurónico en el mesotelioma) (tabla 6-4). Un nivel de CEA ⬎10 ng/ml
sugiere un LP maligno, aunque no es diagnóstico; suele ser ⬍10 mg/ml en los linfomas,
los sarcomas y los mesoteliomas.
En los exudados, a menudo se encuentran inmunocomplejos (medidos por células de Raji,
componente C1q, radioinmunoanálisis, etc.), debido a enfermedades del colágeno vascu-
lar (LES, AR). Las pruebas de aglutinación en látex muestran, con frecuencia, resulta-
dos positivos falsos, y no deben solicitarse. En ocasiones, es útil la aglutinación con látex
para detectar antígenos bacterianos.
Recuento celular
El recuento leucocitario total casi nunca es diagnóstico.
• ⬎10.000/µl indica inflamación, con mayor frecuencia neumonía, infarto pulmonar, pan-
creatitis, síndrome poscardiotomía
• ⬎50.000/µl es típico sólo en derrames paraneumónicos, generalmente empiema
• En los exudados crónicos (p. ej., neoplasia y TB), suele ser ⬍5.000/µl
• Los trasudados suelen mostrar una cifra ⬍1.000/µl
Se necesitan 5.000 a 6.000 hematíes/µl para que el LP tenga un aspecto rojizo
• Puede deberse a un traumatismo causado por la aguja, al producir 2 ml de sangre en
1.000 ml de LP.
⬎100.000 hematíes/µl da un aspecto muy hemorrágico, y sugiere neoplasia, infarto pul-
monar o traumatismo, aunque en ocasiones se observa aisladamente en la ICC.
El hemotórax (un cociente del Hct LP:venosa ⬎2) sugiere traumatismo, sangrado proce-
dente de un vaso, trastorno hemorrágico o neoplasia, aunque se puede observar en las
mismas afecciones anteriores.
Frotis
La tinción de Wright diferencia los leucocitos polimorfonucleares (PMN) de las células
mononucleares; no puede diferenciar los linfocitos de los monocitos.
En un tercio, aproximadamente, de los trasudados y en los exudados crónicos (linfoma,
TB, víricos, infecciones micóticas, neoplasias, reumatoide, uremia), se observan recuen-
tos de células mononucleares ⬎50 %; se observan recuentos ⬎50 % en dos tercios de los
casos causados por cáncer. Los recuentos superiores a un 85–90 % sugieren TB, linfoma,
sarcoidosis, pleuritis reumatoide o quilotórax. Se observan también después de la ciru-
gía de derivación coronaria.
Los leucocitos polimorfonucleares (PMN) predominan en los derrames inflamatorios ini-
ciales (p. ej., neumonía, infarto pulmonar, pancreatitis, absceso subfrénico).
La presencia de eosinófilos en el LP (⬎10 % del total de leucocitos) no es significativa para
el diagnóstico.
• Habitualmente, no se acompaña de una eosinofilia sanguínea importante
• Puede significar presencia de sangre o aire en el espacio pleural (p. ej., neumotórax [el
más frecuente], toracocentesis repetidas, hemotórax traumático)
Enfermedades del aparato respiratorio, pruebas analíticas 163
CA-125 CEAa
Derrame benigno – –
Mesotelioma – –
Melanoma – –
Linfoma – –
Carcinosarcoma – –
Mama – ⫹
Pulmón – ⫹
Tubo digestivo – ⫹
Ovario (mucinoso) – ⫹
Ovario (seroso)b ⫹ –
Trompa de Falopiob ⫹ –
Endometriob ⫹ –
CA-125, antígeno tumoral C-125; CEA, antígeno carcinoembrionario; ⫹ indica valor aumentado; ⫺ indica
valor disminuido.
a CEA no aumentado ⬍5 mg/ml.
b CA-125 ⬍1.000 unidades/ml tiene una sensiblidad del 85 % y una especificidad del 96 %.
De: Pinto MM, Bernstein LH, Brogan DA, et al. Immunoradiometric assay of CA-125 in effusions:
comparison with carcinoembryonic antigen. Cancer 1987;59:218
bacterianas. Los frotis acidorresistentes sólo son positivos en ⬍20 % de las pleuritis
por TB.
♦ Cultivo
A menudo, positivo en el empiema, pero no en los derrames paraneumónicos. La sensibili-
dad es ⬎50 % en la TB. Los cultivos procedentes de tubos torácicos pueden no ser preci-
sos, en comparación con los aspirados directos.
♦ Antígenos bacterianos
Puede detectar H. influenzae de tipo b, S. pneumoniae, varios tipos de N. meningitidis y
Legionella. Es útil cuando no se pueden recuperar microorganismos viables (p. ej., tra-
tamiento antibiótico previo).
♦ Citología
♦ Neoplasias
❍ Derrames reumatoides: la tríada citológica de macrófagos multinucleados alargados y
finos, macrófagos gigantes redondos y el material de fondo necrótico con un nivel de glu-
cosa característicamente bajo se considera patognomónico. Las células mesoteliales casi
siempre faltan.
164 Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
2 Chan MH, Chow KM, Chan AT, et al. Quantitative analysis of pleural fluid cell-free DNA as a tool for
Método Ventajas/inconvenientes
pH ⱕ7,2 ⬎7,2
Glucosa ⬍30 mg/dl Normal
Lactato deshidrogenasa ⬎700 IU/l ⬍700 IU/l
Factor reumatoide Muy positivo Negativo o levemente positivo
Cociente líquido pleural:suero ⬎1,0 ⬍1,0
Células de artritis reumatoide Pueden estar presentes Ausentes
(ragocitos)
Células epitelioides Presentes Ausentes
C4 Descenso notable Descenso moderado
(⬍10 ⫻105 g/g de (⬍30 ⫻106 g/g de
proteína) proteína)
Análisis de unión de Clq Moderadamente positivo Levemente positivo
Cociente líquido pleural:suero ⬎1,0 ⬍1,0
Los frotis y los cultivos para detectar infecciones (p. ej., neumonías, TB, hongos) deben uti-
lizar muestras adecuadas de esputo que presenten células ciliadas, macrófagos, neutró-
filos (habitualmente ⬎25/campo de baja definición [CBD] en muestras adecuadas) en
presencia de inflamación aguda, salvo que el paciente esté neutropénico; población
monobacteriana si está causado por una infección bacteriana; la inflamación aguda sin
un patrón bacteriano definido puede deberse a Legionella o VSR, o virus de la gripe. Se
deben refrigerar inmediatamente. La contaminación con saliva puede mostrar células
epiteliales escamosas (⬎19/CBD ⫽ muestra inadecuada; 11–19/CBD ⫽ muestra acepta-
ble; ⬍10/CBD ⫽ muestra adecuada), filamentos extracelulares de estreptococos, grupos
de Actinomyces anaerobios, levaduras en gemación con pseudohifas. Por el posible aspi-
rado anaerobio, se necesita un aspirado con aguja fina o un lavado alveolar.
Citología para carcinoma.
Gasometría arterial
Véase «Trastornos del equilibrio acidobásico», en el capítulo 12.
Grado de Edad
hipoxemia <60 años 70–79 años >79 años
Presión O2 arterial Leve ⬍80 ⬍70 ⬍60
(mm Hg) (respirando Moderada ⬍60 ⬍50
aire ambiente) Grave ⬍40 ⬍40 ⬍40
Presión O2 arterial No corregida ⬍80 ⬍70 ⬍60
(mm Hg) (respirando Corregida 80–100 70–100 60–100
O2 suplementario) Corregida ⬎100 para todas las edades
en exceso
Uso
Evaluación de pacientes con alteraciones pulmonares o del equilibrio acidobásico.
Monitorización de los pacientes con intoxicación por monóxido de carbono, metahemoglo-
binemia o variante de hemoglobina para la saturación de O2.
Tratamiento de los pacientes conectados a respiradores mecánicos.
Anterior a la cirugía torácica o general.
Disminución de la presión de oxígeno (hipoxemia) a causa de
Hipoventilación (p. ej., obstrucción crónica del flujo aéreo): causada por el aumento del
CO2 alveolar que desplaza al O2.
Hipoxia alveolar (p. ej., altitud elevada, inhalación de gases).
Alteraciones de la difusión pulmonar (p. ej., enfermedad pulmonar intersticial): el O2
suplementario suele mejorar la presión parcial de O2 (PO2).
Cortocircuito de derecha a izquierda: el O2 suplementario no tiene efecto; necesita presión
teleespiratoria positiva.
• Anomalías congénitas del corazón y los grandes vasos
RESPIRATORIAS
Enfermedades pulmonares
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica3
La espirometría se utiliza para estudiar la obstrucción de las vías respiratorias.
Cociente volumen
espiratorio forzado
en 1 s :capacidad Volumen espiratorio
vital forzada forzado en 1 s previsto
Gravedad
En riesgo (p. ej., tabaquismo, 0,7 ⱖ80 %
contaminantes)
Leve ⱕ0,7 ⱖ80 %
Moderado ⱕ0,7 50–80 %
Grave ⱕ0,7 30–50 %
Muy grave ⱕ0,7 ⬍30 %
Asma bronquial
El asma bronquial es un trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias, que
causa hiperreactividad, obstrucción de las vías respiratorias con sibilancias, tos y
disnea.
El primer cambio es la disminución de la PCO2, con alcalosis respiratoria con PO2 normal.
Posteriormente, la PO2 disminuye antes de que aumente la PCO2.
3 De: Physicians Information and Education Resource. ACP Observer Jan–Feb 2006.
Enfermedades pulmonares 169
Virus (p. ej., VSR, rinovirus, ecovirus, coronavirus, adenovirus, parainfluenza, gripe) en la
mayoría de los casos
Bacterias (p. ej., S. pneumoniae, M. pneumoniae, Chlamydia pneumoniae, B. pertussis,
especies de Legionella, H. influenzae)
Hongos (p. ej., especies de Candida, Cryptococcus neoformans, Histoplasma capsulatum,
Coccidioides immitis, Blastomyces dermatitidis)
Irritantes (especialmente, tabaquismo)
Nivel normal o aumentado de leucocitos y de la velocidad de sedimentación (VSG).
Aumento del recuento de eosinófilos, si hay una base o componente alérgico.
Frotis y cultivos del esputo y de las secreciones broncoscópicas.
Datos analíticos debidos a enfermedades asociadas o coexistentes (p. ej., enfisema, bron-
quiectasias).
Las causas más frecuentes de los empeoramientos agudos son:
• Virus
• M. pneumoniae
170 Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
• H. influenzae
• S. pneumoniae
• Moraxella (Branhamella) catarrhalis
Enfisema obstructivo
El enfisema obstructivo presenta un aumento de tamaño permanente de los espacios
aéreos.
Datos analíticos de enfermedades subyacentes que pueden ser primarias (p. ej., neumoco-
niosis, TB, sarcoidosis, cifoescoliosis, enfermedad fibroquística del páncreas, déficit de
α1-antitripsina)
Datos analíticos de enfermedades asociadas, especialmente la úlcera duodenal.
Datos analíticos debidos a la disminución de la ventilación pulmonar.
• Disminución de la PO2 y aumento de la PCO2; aparición final de acidosis respiratoria
• Policitemia secundaria
❍ • Cor pulmonale
4 Esteban A, Fernandez-Segoviano P, Frutos-Vivar F, et al. Comparison of clinical criteria for the acute
respiratory distress syndrome with autopsy findings. Ann Intern Med 2004;141:440–445.
5 Piantadosi CA, Schwartz DA. The acute respiratory distress syndrome. Ann Intern Med 2004;141:
460–470.
Enfermedades pulmonares 171
Infecciones pulmonares
Absceso pulmonar
Un absceso pulmonar se define como un área necrótica y supurante, de más de 2 cm
de diámetro, localizada en el parénquima pulmonar.
Está causado por bacterias (incluidos los bacilos tuberculosos): bacterias anaerobias en
ⱕ90 % de los casos, habitualmente polimicrobianas; bacterias aerobias en el 50 % de los
casos (habitualmente, con anaerobias); sólo bacterias aerobias en el 10 % de los casos.
También: Entamoeba histolytica, Paragonimus westermani, hongos, etcétera.
Es menos probable que un absceso agudo (duración de los síntomas inferior a dos sema-
nas) tenga una neoplasia subyacente o una infección por un microorganismo más viru-
lento (p. ej., S. aureus).
Es más probable que un absceso crónico (duración superior a cuatro semanas) tenga una
neoplasia subyacente o una infección por un microorganismo menos virulento.
♦ Esputo: aumento importante; abundante, purulento, puede contener sangre; contiene
fibras elásticas.
Un esputo pútrido es patognomónico de una infección por anaerobios.
• La tinción de Gram es diagnóstica: láminas de PMN con una enorme variedad de micro-
organismos grampositivos y gramnegativos.
• Examen citológico para detectar células malignas.
Hemocultivo: puede ser positivo en la fase aguda.
Leucocitosis en las fases agudas (15.000–30.000/µl).
Aumento de la VSG.
Anemia normocítica normocrómica en la fase crónica.
Albuminuria frecuente.
Hallazgos de una enfermedad subyacente, especialmente, un carcinoma broncogénico en
ⱕ12 % de los casos; también neumonía por aspiración, alcoholismo, drogodependencia,
émbolo séptico, estado postaborto, coccidioidomicosis, absceso amebiano, TB.
Asociado a empiema en el 30 % de los casos.
Aspergilosis broncopulmonar alérgica
Es un trastorno por hipersensibilidad, causado por la colonización del árbol bronquial
por Aspergillus fumigatus.
♦ Demostración del microorganismo en el esputo o el BAL
Pruebas serológicas
Datos analíticos debidos a enfermedades asociadas (p. ej., asma bronquial, bronquiecta-
sias, fibrosis quística)
Neumonía
Véase la tabla 6-7. Véanse los microorganismos en el capítulo 15.
A causa de
Bacterias
S. pneumoniae causa el 60 al 70 % de las neumonías bacterianas en pacientes que necesi-
tan hospitalización. Puede causar alrededor del 25 % de los casos de neumonía intra-
hospitalaria. El hemocultivo es positivo en el 25 % de los casos no tratados durante los
primeros 3 a 4 días.
Staphylococcus causa el 1 % de todas las neumonías bacterianas agudas de inicio extrahos-
pitalario, siendo más frecuentes después de los brotes de gripe; puede ser secundaria a
sarampión, mucoviscidosis, tratamiento antibiótico prolongado, enfermedades debili-
tantes (p. ej., leucemia, enfermedades del colágeno). Es una causa frecuente de neumo-
nía nosocomial. Hay bacteriemia en menos del 20 % de los pacientes.
H. influenzae es importante en el grupo de edad de 6 a 24 meses; es raro en adultos,
excepto en los hombres de mediana edad con enfermedad pulmonar crónica y/o alco-
holismo, y en los pacientes con inmunodeficiencia (VIH, mieloma múltiple, leucemia
linfocítica crónica). Puede parecer una neumonía por neumococos; puede aislarse con
S. pneumoniae.
Klebsiella pneumoniae causa el 1 % de las neumonías bacterianas primarias, especial-
mente en pacientes alcohólicos y neumonía del lóbulo superior; es típica la presencia de
esputo persistente, viscoso y de color rojo-marrón («gelatina de grosella»). El hemocul-
tivo es positivo en el 25 % de los casos. El nivel de leucocitos es variable.
Otros bacilos gramnegativos (p. ej., Enterobacter, E. coli, Proteus mirabilis, Pseudomonas
aeruginosa, y Acinetobacter) son causas frecuentes de neumonía intrahospitalaria,
siendo su adquisición poco probable fuera del hospital.
Enfermedades pulmonares 173
Enfermedad subyacente
y otras claves Microorganismo
Bacilos tuberculosos
RESPIRATORIAS
patógenos en el cultivo aerobio, puede indicar una neumonía por aspiración. El esputo no
es adecuado para el cultivo anaerobio.
Se calcula que la sensibilidad del cultivo de esputo es del 25 al 50 %.
♦ En todos los casos de neumonía, se debe realizar un hemocultivo, un cultivo de esputo y
frotis para tinción de Gram antes de iniciar el tratamiento antibiótico. Una muestra de
esputo óptima presenta ⬎25 PMN y ⱕ5 células epiteliales escamosas/CBD (aumento
×10), aunque ⬎10 PMN y ⬍25 células epiteliales se pueden considerar aceptables para
la muestra de esputo. Una muestra con ⬎25 células epiteliales indica que es una muestra
inadecuada, procedente de la bucofaringe, que no debe usarse para cultivo. Si se obtiene
una muestra idónea de esputo, no suelen realizarse pruebas microbiológicas adicionales.
El aspirado nasofaríngeo puede identificar S. pneumoniae con pocos resultados positivos
falsos, mientras que para S. aureus y los bacilos gramnegativos, a menudo se obtienen
resultados positivos falsos.
En la neumonía por H. influenzae, el cultivo de esputo es negativo en más del 50 % de los
pacientes con cultivos positivos de sangre, LP o tejido pulmonar, y puede encontrarse en
el esputo sin que exista enfermedad.
♦ El aspirado transtraqueal (punción de la membrana cricotiroidea) suele proporcionar
un diagnóstico más rápido y preciso.
♦ La broncoscopia protegida con cepillo y el BAL tienen una sensibilidad elevada.
♦ La punción pulmonar diagnóstica, para determinar el agente etiológico específico y
poder guiar el tratamiento antibiótico, puede estar indicada en los niños gravemente
enfermos.
♦ La biopsia pulmonar abierta es el procedimiento de referencia, y ofrece una precisión del
97 %, aunque presenta una tasa de complicaciones del 10 %. En los derrames pleurales
aspirados, también se debe realizar una tinción de Gram y un cultivo.
♦ Los patógenos respiratorios aislados de la sangre, el LP o el aspirado transtraqueal
(excepto en el caso de los pacientes con bronquitis crónica), o identificados mediante el
antígeno bacteriano polisacárido en la orina, pueden considerarse agentes etiológicos
definitivos.
♦ Pueden ser útiles los antígenos para S. pneumoniae, H. influenzae tipo B o Legionella
pneumophila en la orina.
Positivo en alrededor del 90 % de las neumonías neumocócicas bacteriémicas y el 40 % de
las no bacteriémicas. Puede ser especialmente útil cuando ya se ha iniciado el trata-
miento antibiótico.
Al inicio de la enfermedad, se debe guardar una muestra de suero de la fase aguda. Si no
se establece un diagnóstico etiológico, debe recogerse una muestra de suero en la fase de
convalecencia. La multiplicación por cuatro del título de anticuerpos establece el diag-
nóstico etiológico (p. ej., L. pneumophila, especies de Chlamydia, virus respiratorios
[incluidos la gripe y el VSR], M. pneumoniae). Se realizarán pruebas serológicas para
determinar si la neumonía se debe a Histoplasma, Coccidioides, etcétera.
El recuento leucocitario es, con frecuencia, normal o está ligeramente aumentado en las
neumonías no bacterianas; un aumento considerable de este recuento es más frecuente
en la neumonía bacteriana. En la neumonía bacteriana grave, el recuento leucocitario
puede ser muy alto o bajo o normal. Debido a la gran variabilidad individual, tiene un
valor limitado para diferenciar la neumonía bacteriana de la no bacteriana.
Es frecuente la presencia de pequeñas cantidades de proteínas, leucocitos, y cilindros hia-
linos y granulares en la orina. Pueden aparecer cuerpos cetónicos en caso de infección
grave. Hay que controlar el nivel de glucosa, para descartar diabetes mellitus subyacente.
Neoplasias pulmonares
Carcinoide bronquial
Véase el capítulo 13.
Carcinoma broncogénico
Clasificado como:
Carcinoma pulmonar no microcítico (CPNM) en el 70 al 75 % de los casos
• Carcinoma epidermoide (25–30 %)
• Adenocarcinoma (30–35 %)
• Carcinoma macrocítico o de células grandes (10–15 %)
Carcinoma pulmonar microcítico (CPM) en el 20 al 25 % de los casos
Se observa un patrón combinado en el 5 al 10 % de los casos
♦ Examen citológico del esputo para detectar células malignas: positivo en el 40 % de los
Enfermedades pulmonares 175
6 Kulpa J, Wojcik E, Reinfuss M, et al. Carcinoembryonic antigen, squamous cell carcinoma antigen,
CYFRA 21-1, and neuron-specific enolase in squamous cell lung cancer patients. Clin Chem 2002;48:
1931–1937.
176 Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
Otras enfermedades
Embolia e infarto pulmonar, y flebotrombosis
Ninguna prueba analítica es diagnóstica de embolia pulmonar (EP), de infarto pulmonar o
de trombosis venosa profunda (TVP). Sólo la venografía y la angiografía pulmonar son
concluyentes. Menos del 10 % de las embolias causa un infarto pulmonar.
Pruebas que indican coagulación extensa reciente de cualquier origen (p. ej., postopera-
torio):
• Prueba del dímero D.
• La prueba de aglutinación estafilocócica mide los productos de degradación de la fibrina
en suero, que indican la presencia de un coágulo que ha empezado a disolverse. El
cociente S/E es de 88 %/66 % utilizando la venografía como prueba de referencia.
• La prueba de dilución seriada del sulfato de protamina determina la presencia de un
monómero de fibrina, que es uno de los productos de la polimerización del fibrinógeno.
Aunque es menos sensible que la prueba de aglutinación estafilocócica, indica antes la
coagulación.
• Pruebas para las coagulopatías; véase el capítulo 11.
♦ Dímero D plasmático (cuantitativo)10,11
El dímero D plasmático es un producto de la fibrina, generado por la acción de la plas-
mina sobre las moléculas entrecruzadas de fibrina, que indica que se ha formado un
7 Pass HI, Lott D, Lonardo F, et al. Asbestos exposure, pleural mesothelioma, and serum osteopontin
2003;290:2849–2858.
11 Fedullo PF, Tapson VF. The evaluation of suspected pulmonary embolism. N Engl J Med 2003;349:
1247–1256.
Otras enfermedades 177
mitante, que causa o se debe a la embolia pulmonar. Un incremento predice una evolu-
ción adversa de la EP; el valor bajo tiene un VPN elevado.
El aumento de los leucocitos en el 50 % de los pacientes rara vez es superior a 15.000/µl. La
VSG aumenta.
La «tríada» formada por el aumento de la LDh y la bilirrubina con un nivel normal de la
aspartato aminotransferasa se encuentra sólo en el 15 % de los casos.
El nivel de la bilirrubina sérica indirecta aumenta (ya hacia el cuarto día) hasta unos
5 mg/dl en ⱕ20 % de los casos.
La mitad de los pacientes presenta derrame pleural, que es sanguinolento en uno a dos ter-
cios de los casos; el patrón típico se observa sólo en una cuarta parte de los casos.
Estos datos analíticos dependen del tamaño y la duración del infarto, y las pruebas se
deben realizar en el momento apropiado para detectar alteraciones.
Datos analíticos debidos a enfermedades predisponentes:
• Tumores malignos
• Embarazo
178 Capítulo 6. Enfermedades respiratorias
• Uso de estrógenos
• Estados hipercoagulables (policitemia vera, esplenectomía con trombocitosis, disfibri-
nogenemias, déficit de proteína C o S, o de antitrombina III, anticuerpos anticardioli-
pina, anticoagulante lúpico, hiperhomocisteinemia, otros [cap. 11]).
• Embolia grasa (v. «Enfermedades del sistema esquelético», cap. 10)
♦ La venografía (en gran parte sustituida por la ecografía dúplex en la actualidad) y las TC
espiral están sustituyendo rápidamente a las gammagrafías de ventilación-perfusión,
que fueron métodos de referencia para el diagnóstico de TVP y EP, respectivamente.
Histiocitosis X
Véase también el capítulo 13.
♦ El diagnóstico se establece mediante biopsia pulmonar abierta.
La manifestación principal de esta enfermedad es un trastorno pulmonar; se observa afec-
tación ósea en una minoría de casos con neumopatía. El derrame pleural es muy poco
frecuente.
El BAL muestra un aumento del número total de células; el 2 al 20 % está formado por
células de Langerhans, cantidades pequeñas de eosinófilos, neutrófilos y linfocitos, y el
70 % son macrófagos.
La mayoría de los adultos no presenta un resultado positivo en la gammagrafía con galio-67.
Se observa una disminución leve de la PO2, que desciende con el ejercicio.
Neumonía lipoide
❍ El esputo muestra macrófagos con contenido graso, que se tiñen con Sudán. Pueden
observarse sólo de forma intermitente, por lo que el esputo debe examinarse en más de
una ocasión.
♦ La biopsia es diagnóstica (se realiza porque puede parecer una neoplasia pulmonar o
una enfermedad infecciosa).
179
180 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
ENF. DIG.
Oclusión vascular mesentérica 216
Sobrecrecimiento bacteriano 217
Trastornos inflamatorios intestinales 218
TRASTORNOS DEL PERITONEO 219
Ascitis 219
Ascitis en fetos o recién nacidos 224
Peritonitis aguda 224
TRASTORNOS SISTÉMICOS 225
Enfermedades del aparato digestivo sin datos analíticos útiles 225
Enfermedades gastrointestinales genéticas 225
Enfermedades gastrointestinales con manifestaciones sistémicas 225
Hemorragia digestiva 225
Sangrado oculto 226
Comparación de las pruebas de sangre oculta en heces 226
Infecciones del aparato digestivo 227
SIDA, afectación gastrointestinal 229
Manifestaciones gastrointestinales de algunas enfermedades sistémicas 229
Manifestaciones bucales de las enfermedades sistémicas 230
Aclorhidria
Gastritis atrófica crónica (la gastrina sérica está, con frecuencia, aumentada)
Anemia perniciosa 100 % de los pacientes
Vitíligo 20–25 %
Alopecia areata 6%
Artritis reumatoide 10–20 %
Tirotoxicosis 10 %
Carcinoma gástrico (50 % de los pacientes), incluso después de la estimulación con penta-
gastrina.
El 25 % presenta hipoclorhidria, el nivel de ácido clorhídrico es normal en el 25 %, y la
hiperclorhidria es muy poco frecuente en los pacientes con carcinoma gástrico.
Úlcera gástrica Frecuente
Pólipos adenomatosos gástricos 85 % de los pacientes
Enfermedad de Ménétrier 75 %
Insuficiencia renal crónica 13 % (habitualmente normal; aumento
ocasional)
Iatrogénica
Posvagotomía, postantrectomía ⬎90 %
Medir la secreción de ácido tras la
administración intravenosa (i.v.)
de insulina para demostrar la
conveniencia de la vagotomía
(v. «Insulina y comida de
prueba»)
Médica (p. ej., antagonistas potentes
de los receptores 2 de histamina,
benzimidazoles sustituidos) ⬎80 %
Aparece en personas sanas: 4 % de los niños, aumentando hasta el 30 % de los adultos
mayores de 60 años.
La aclorhidria verdadera excluye la úlcera duodenal.
Hiperclorhidria e hipersecreción1
Úlcera duodenal 40–45 %
Síndrome Z-E (cap. 13) 100 %
La secreción nocturna de 12 horas
muestra un nivel de ácido ⬎100 mEq/l
y un volumen ⬎1.500 ml.
La secreción basal es mayor del 60 % de la secreción producida por la estimulación con his-
tamina o betazol.
Hiperplasia/hiperfunción de las células del antro secretoras de gastrina en ⬎90 % (afección
poco habitual con intensa hiperclorhidria, ulceración péptica grave, aumento moderado
del nivel sérico de gastrina en ayunas con incremento posprandial exagerado [⬎200 %
por encima de los niveles en ayunas], ausencia de tumores secretores de gastrina).
Gastropatía hipertrófica hipersecretora 100 %
Resección masiva del intestino delgado 50 %
(transitoria)
Mastocitosis sistémica Rara
Cuando el nivel sérico basal de la gastrina es dudoso, se debe medir la gastrina sérica tras
la estimulación con inyección de secretina o calcio.
Z-E, Zollinger-Ellison.
Bentiromida
La bentiromida es un tripéptido sintético. Una dosis de 500 mg, administrada por vía
oral tras un ayuno nocturno, es degradada por la quimotripsina pancreática, libe-
rando ácido paraaminobenzoico (PABA) en el intestino delgado, que se mide en una
muestra de orina de 6 horas (el valor normal es ⬎60 %).
1 Rosenfeld L. Gastric tubes, meals, acid and analysis: rise and decline. Clin Chem 1997;43:837–842.
Biopsia del intestino delgado 183
Uso
Prueba inicial que mide la actividad exocrina del páncreas (quimiotripsina) para descartar
la afectación del páncreas en pacientes que sufren diarrea crónica, pérdida de peso o
ENF. DIG.
esteatorrea. La sensibilidad de la prueba de seis horas es ⱕ100 %, en la pancreatitis cró-
nica grave (con esteatorrea), y del 40 al 50 %, en la pancreatitis crónica leve a moderada
(sin esteatorrea).
Se puede aumentar la precisión con una prueba de tolerancia a la D-xilosa o PABA marcado
con carbono-14, para diferenciar la insuficiencia pancreática exocrina de un resultado
positivo falso (enfermedad de la mucosa intestinal).
Interferencia
Se pueden obtener resultados negativos falsos a causa de determinados fármacos (p. ej.,
tiazidas, cloranfenicol, sulfamidas, paracetamol, fenacetina, filtros solares, anestésicos
procaínicos) y alimentos (ciruelas, arándanos)
Disminución en
Resultados positivos falsos: insuficiencia renal, vaciado gástrico en diabetes mellitus,
hepatopatía grave o enfermedad difusa de la mucosa intestinal (malabsorción, como el
esprue celíaco)
Biopsia de colon
La biopsia rectal es especialmente útil en el diagnóstico de
• Cáncer de colon
• Pólipos de colon
• Amiloidosis secundaria
• Ulceración amebiana
• Esquistosomiasis (incluso cuando no hay lesiones visibles)
• Enfermedad de Hirschsprung
• Enfermedad inflamatoria intestinal
Gastrina sérica
Véase el capítulo 13.
Niveles normales: 0 a ⱕ200 pg/ml en suero
Niveles elevados: ⬎500 pg/ml
Gastrina sérica
tras la administración
Enfermedad Gastrina sérica intragástrica de HCL 0,1 N
Úlcera péptica sin Intervalo normal —
síndrome Z-E
Síndrome Z-E Muy elevado Sin cambios
Anemia perniciosa Nivel elevado Descenso acusado
que puede acercarse
al observado en el
síndrome Z-E
Z-E, Zollinger-Ellison.
Infusión de secretina (i.v. de 2 UI/kg de peso corporal) con muestras sanguíneas extraídas
antes de la inyección y a intervalos.
• La prueba de la secretina es la preferida, por su mayor sensibilidad y sencillez.
• Las personas sanas y los pacientes con úlcera duodenal no presentan aumento del nivel
sérico de gastrina.
• Los pacientes con síndrome de Zollinger-Ellison muestran un aumento del nivel sérico de
gastrina que suele alcanzar su máximo en 45 a 60 minutos (habitualmente, ⬎400 pg/ml).
Con un nivel de gastrina en ayunas ⬍1.000 pg/ml, la sensibilidad es del 85 % para un
aumento del nivel sérico de gastrina mayor de 200 pg/ml.
• Con otras causas de hipergastrinemia asociada a hiperclorhidria (p. ej., síndrome de
retención antral, obstrucción de la salida gástrica, resección del intestino delgado, insu-
ficiencia renal), el nivel sérico de gastrina permanece sin cambios o disminuye.
Infusión de calcio (gluconato cálcico i.v., 5 mg/kg de peso corporal/h durante tres horas),
con una muestra sanguínea obtenida antes de la infusión, y comparada con muestras
obtenidas cada 30 minutos hasta durante cuatro horas.
Gastrina sérica 185
ENF. DIG.
respuesta mínima de gastrina sérica al calcio.
• Los pacientes con hiperfunción de las células G del antro pueden mostrar o no un
aumento del nivel de gastrina sérica ⬎400 pg/ml.
• Los pacientes con síndrome Z-E muestran un aumento del nivel sérico de gastrina
⬎400 pg/ml en 2 a 3 horas (sensibilidad del 43 % para un incremento de 395 pg/ml de
la gastrina sérica). El resultado es positivo en un tercio de los pacientes con una
prueba de secretina negativa2.
Las indicaciones para la medición de la gastrina sérica y el análisis gástrico son:
• Úlcera péptica atípica del estómago, duodeno o yeyuno proximal, especialmente cuando
la úlcera es múltiple, tiene una localización inusual, responde mal al tratamiento, es de
inicio rápido, o muestra una recidiva grave tras el tratamiento adecuado
• Diarrea crónica o esteatorrea crónica inexplicada, con o sin úlcera péptica
• Úlcera péptica asociada a afecciones endocrinas (v. «Neoplasia endocrina múltiple»,
cap. 13)
La medición de los niveles séricos de gastrina está indicada en cualquiera de los siguientes
casos:
• Secreción basal de ácido ⬎10 mEq/h en pacientes sin afección gástrica
• Cociente secreción basal:secreción tras la estimulación ⬎40 % en pacientes sin afección
gástrica
• Todos los pacientes con ulceración recurrente tras la cirugía por úlcera duodenal
• Todos los pacientes con úlcera duodenal con cirugía gástrica electiva planificada
• Pacientes con úlcera péptica asociada a esofagitis grave o pliegues gástricos o duodena-
les prominentes. o hipercalcemia o antecedentes familiares importantes de úlcera pép-
tica
• La medición para una detección selectiva de todos los pacientes con úlcera péptica no
sería práctica ni rentable.
Aumento del nivel sérico de gastrina con nivel normal de ácido gástrico
o hipersecreción leve
Artritis reumatoide (AR)
Diabetes mellitus
Feocromocitoma
Vitíligo
Insuficiencia renal crónica con creatinina sérica mayor de 3 mg/dl; se observa en el 50 % de
los pacientes
Obstrucción pilórica con distensión gástrica
Síndrome del intestino corto, debido a resección masiva o enteritis regional extensa
Vagotomía incompleta
2 Frucht H, Howard JM, Slaff JI, et al. Secretin and calcium provocative tests in the Zollinger-Ellison
Heces, análisis
Valores normales
Volumen 100–200 g; 500 g con una dieta con suplemento de fibra;
⬎250 g se considera anormal
Agua Hasta el 75 %
Osmolalidad total 200–250 mOsm
pH 7,0–7,5 (puede ser ácido, si hay una ingesta abundante de lactosa)
Nitrógeno ⬍2,5 g/día
Potasio 5–20 mEq/kg
Sodio 10–20 mEq/kg
Magnesio ⬍200 mEq/kg
Coproporfirina 400–1.000 mg/24 h
Tripsina 20–950 unidades/g
Urobilinógeno 50–300 mg/24 h
Examen microscópico
Ausencia de hematíes
Presencia de células epiteliales (aumenta con la irritación del aparato digestivo); la ausen-
cia de células epiteliales en el meconio del recién nacido puede ayudar a diagnosticar una
obstrucción intestinal del mismo
Escasa presencia de leucocitos (aumenta si hay inflamación del aparato digestivo)
Presencia frecuente de cristales de oxalato de calcio, ácidos grasos y fosfato triple
A veces, hay cristales de hematoidina tras la hemorragia del aparato digestivo
En ocasiones, se encuentran cristales de Charcot-Leyden cuando existe una infestación
parasitaria (especialmente, amebiasis)
A veces, se encuentran normalmente fibras vegetales y fibras musculares no digeridas
Glóbulos de grasa neutra (teñidos con sudán); normal 0 a 2⫹
Cambios de color
Normalmente: marrón
Color barro (blanco grisáceo): obstrucción biliar
Alquitrán: cuando hay ⬎100 ml de sangre en el aparato digestivo superior
Rojo: sangre en el intestino grueso, o remolacha o tomate no digerido
Negro: sangre
Plateado: combinación de la ictericia con sangre (cáncer de la ampolla de Vater)
Colores diversos: dependiendo de la dieta
Debido a fármacos Color resultante
Antiácidos alcalinos y sales de aluminino Decoloración o manchado blanco
Anticoagulantes (exceso) Causado por sangrado
Antraquinonas Tinción marrón
Sales de bismuto Negro
Carbón Negro
Diatiazina Verde a azul
Indometacina Verde (debido a la biliverdina)
Sales de hierro Negro
Cloruro de mercurio Verde
Fenazopiridina Rojo anaranjado
Fenolftaleína Rojo
Fenilbutazona y oxifenbutazona Negro (por sangrado)
Pamoato de pirvinio Rojo
Ruibarbo Amarillo
Salicilatos Causado por sangrado
Santonina Amarillo
Sen (senósidos) Amarillo a marrón
Tetraciclinas en jarabe Rojo
(debido a la glucosamina)
Sangre oculta
Véase a continuación, en este capítulo.
Heces, análisis 187
ENF. DIG.
nistrarla por vía i.v. Recoger las heces diariamente para la medición de radioactividad, y
medir también muestras sanguíneas simultáneas.
Uso
Medir la pérdida de sangre GI en las enfermedades ulcerosas (p. ej., colitis ulcerosa, ente-
ritis regional, úlcera péptica).
Interpretación
La radioactividad en las heces establece la pérdida de sangre GI. La comparación con medi-
ciones de radioactividad de 1 ml de sangre indica la cantidad de la pérdida de sangre.
Electrólitos
Sodio Cloruro Potasio
(mEq/24 h) (mEq/24 h) (mEq/24 h)
Normala 7,8 ⫾ 2,0 3,2 ⫾ 0,7 18,2 ⫾ 2,5
Proctocolitis idiopática 22,3 19,8 Normal
Ileostomía 30 19,0 4,1
Cólera Aumentado Aumentado
aValorespromedio para ocho personas sanas. Variable, aunque considerablemente menor que las con-
centraciones séricas simultáneas.
Nivel normal de calcio ⬵ 0,6 g/24 h.
Grasa
Véase «Malabsorción».
Hiato osmótico
Hiato osmótico (HO) ⫽ osmolalidad medida ⫺ 2 ⫻ (Na ⫹ K) ó 290 mOsm/kg H2O ⫺ 2 ⫻
(Na ⫹ K)
Aumento en
Diarrea osmótica.
Véase «Trastornos facticios», en el capítulo 16.
Hallazgos en heces Posible diagnóstico
Hiato osmótico ⬍50 mOsm/kg H2O Diarrea secretora o diarrea osmótica debido a
y Na ⬎90 mEq/l Na2SO4 o Na2PO4a
Hiato osmótico ⬎100 mOsm/kg H2O Diarrea osmótica; si el ayuno no normaliza el
y Na ⬍60 mEq/l volumen de heces, considerar una ingesta
facticia de Mgb
Osmolalidad ⬎375 mOsm/kg H2O Posible contaminación con orina concentrada
y Na ⬍60 mEq/l
Osmolalidad ⬍200⫺250 mOsm/kg H2O Posible contaminación con orina diluida o agua.
La osmolalidad de las heces es
considerablemente menor que la osmolalidad
plasmática; sólo es útil si es ⬍250 mOsm/kg
a Aumento del sulfato y fosfato en heces; cloruro ⬍20 mEq/l.
b Mg habitualmente ⬎50, y a menudo ⬎100 mmol/l; normal durante el ayuno ⬍10 mmol/l; normal con
dieta habitual ⫽ 10-45 mmol/l.
Otros procedimientos
La alcalinización de las heces a un pH de 10 las vuelve azules, debido a la fenolftaleína que
contienen algunos laxantes. Es útil en los casos de abuso de laxantes.
Examen de huevos y parásitos.
Digestión de la tripsina (v. «Fibrosis quística del páncreas», cap. 8).
Véase «Diagnóstico analítico de la malabsorción».
Urobilinógeno
Normal ⫽ 50–300 mg/24 h; 100–400 unidades Ehrlich/100 g.
Aumento en
Anemias hemolíticas
188 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Disminución en
Obstrucción biliar completa
Hepatopatía grave
Tratamiento antibiótico por vía oral que altera la microflora bacteriana intestinal
Disminución del ciclo metabólico de la hemoglobina (p. ej., anemia aplásica, caquexia)
Calprotectina fecal3
La calprotectina constituye el 60%, aproximadamente, de las proteínas solubles del
citosol en los neutrófilos, y se relaciona con la intensidad de la infiltración neutrófila
y, por lo tanto, con la gravedad de la inflamación.
Se ha observado que las concentraciones (medidas con anticuerpos del análisis de inmu-
nosorbencia ligada a enzimas [ELISA]) en pacientes con diarrea crónica, identifican los
pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) con estas características.
3 Carroccio A, Iacono G, Cottone M, et al. Diagnostic accuracy of fecal calprotectin assay in distin-
guishing organic causes of chronic diarrhea from irritable bowel syndrome. Clin Chem 2003;49:
861–867.
Prueba de tolerancia a la D-xilosa 189
ENF. DIG.
VPP, valor predictivo positivo; VPN, valor predictivo negativo.
a Límites de confianza del 95 %.
Aumenta también por: fármacos (p. ej., ácido acetilsalicílico, AINE), infección por el virus
de la hepatitis C y cirrosis.
En los niños, aumenta en la alergia a la leche de vaca y en otras alergias alimentarias.
Prueba de la insulina
Véase el capítulo 13.
Aspirar el jugo gástrico y medir el nivel de ácido gástrico cada 15 min durante dos horas,
tras la administración i.v. de insulina suficiente (generalmente, 15–20 UI) para producir
una glucemia ⬍50 mg/dl.
Uso
Diferenciar las causas de la hipergastrinemia (tabla 13-14)
Ha sido sustituida por otras pruebas; anteriormente se utilizaba para
Ayudar a distinguir entre las úlceras gástricas benignas y malignas
Ayudar en el diagnóstico de la AP
Evaluar a los pacientes con dispepsia ulcerosa y radiografías normales
Interpretación
Normal: aumento del HCl libre debido a hipoglucemia.
Cuando la vagotomía se realiza con éxito, produce aclorhidria.
• Vómitos
• Deshidratación
• Fármacos (p. ej., antiinflamatorios no esteroides [AINE]), que pueden alterar la absor-
ción o las excreciones urinarias
Normal en
Esteatorrea causada por enfermedad pancreática
Tras una gastrectomía
Malnutrición
Hernia diafragmática
Puede haber anemia microcítica (debido a la pérdida de sangre).
Puede detectarse sangre en heces.
ENF. DIG.
• Actinomyces israelii
• Treponema pallidum
Factores predisponentes
• Inmunodepresión (p. ej., VIH)
• Fármacos (p. ej., corticoesteroides, quimioterapia antineoplásica, radiación, antibióticos
de amplio espectro)
• Enfermedades debilitantes (p. ej., diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, quema-
duras, personas mayores)
• Traumatismo (p. ej., sondas nasogástricas, intubación traqueal)
♦ Diagnóstico mediante endoscopia: cepillados citológicos, biopsia, frotis bacterianos y
cultivos
Síndrome de Mallory-Weiss
Se caracteriza por la laceración cardioesofágica espontánea causada, habitualmente, por
arcadas.
Datos analíticos debidos a la hemorragia por la laceración cardioesofágica.
Síndrome de Plummer-Vinson
El síndrome de Plummer-Vinson es una anemia ferropénica asociada a disfagia, gas-
tritis atrófica, glositis, etc. Conlleva un aumento del riesgo de sufrir cáncer de esó-
fago y de hipofaringe.
Varices esofágicas4
Las varices son venas colaterales portosistémicas formadas después de la dilatación de
canales vasculares preexistentes, a causa de una hipertensión portal. No se forman
salvo que el gradiente de la presión venosa hepática sea, al menos, de 12 mm Hg.
El 40 al 60 % de los pacientes con cirrosis tiene varices, que producen hemorragia en el 25
al 35 % de los casos. Las hemorragias iniciales son mortales en ⱕ30 % de los casos. La
tasa de supervivencia al cabo de un año varía del 32 al 80 %.
Las varices son la causa del 80 al 90 % de los episodios de hemorragia digestiva en los
pacientes con cirrosis.
A medida que la cirrosis se agrava, hay un aumento del riesgo de hemorragia (cap. 8).
Trastornos gástricos
Gastritis crónica
♦ El diagnóstico de gastritis crónica se basa en la biopsia de la mucosa gástrica.
4 Sharara AI, Rockey DC. Gastroesophageal variceal hemorrhage. N Engl J Med 2001;345:669–681.
192 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Carcinoides gástricos
Bajas concentraciones séricas de pepsinógeno I
Datos analíticos debidos a otros trastornos autoinmunitarios (p. ej., tiroiditis de Hashi-
moto, enfermedad de Addison, enfermedad de Graves, miastenia grave, hipoparatiroi-
dismo, diabetes mellitus insulinodependiente)
Otras
Infecciones (otras bacterias [sífilis], víricas [p. ej., CMV], parasitarias [p. ej., anisakiasis],
micóticas)
Química (p. ej., AINE, reflujo biliar, fármacos)
Gastritis linfocítica
Gastroenteritis eosinófila
Proceso granulomatoso no infeccioso (p. ej., sarcoidosis, EC)
Enfermedad de Ménétrier
Radiación
Neoplasias gástricas
♦ El diagnóstico se confirma mediante la biopsia del tumor.
♦ Se realiza la biopsia de ganglios linfáticos en busca de metástasis; biopsia hepática por
punción y aspiración; biopsia de médula ósea, etcétera.
Síndrome de evacuación gástrica rápida 193
Pólipos adenomatosos
Representan el 10 al 20 % de los pólipos premalignos; la mayor parte son hiperplásicos (no
ENF. DIG.
premalignos).
Pueden aparecer en la poliposis adenomatosa familiar, el síndrome de Gardner y la enfer-
medad de Ménétrier.
El análisis gástrico revela la presencia de aclorhidria en el 85 % de los pacientes.
A veces, hay signos de hemorragia.
El 5% de los pacientes con anemia perniciosa (AP) y el 2 % de los pacientes con aclorhidria
presentan pólipos.
Carcinoma
♦ La citología exfoliativa es positiva en el 80 % de los pacientes. Se obtiene un resultado
positivo falso en ⬍2 %.
Los marcadores tumorales no sirven para la detección precoz.
• Aumento del nivel sérico del antígeno carcinoembrionario (CEA) (⬎5 ng/dl) en el 40 al
50 % de los pacientes con metástasis, y en el 10 al 20 % de los pacientes con enfermedad
que puede tratarse quirúrgicamente. Puede ser útil para el control postoperatorio de la
recidiva, o para calcular la carga tumoral metastásica.
• Aumento de la concentración sérica de α-fetoproteína y del antígeno del cáncer (CA)
19–9 en el 30 % de los pacientes, generalmente incurables.
Análisis gástrico
• Aclorhidria tras la administración de histamina o betazol en el 50 % de los pacientes
• Hipoclorhidria en el 25 % de los pacientes
• Normal en el 25 % de los pacientes
• La hiperclorhidria es muy poco frecuente
Anemia debida a la pérdida crónica de sangre
Sangre oculta en heces
❍ El carcinoma gástrico siempre debe buscarse, mediante detección selectiva preventiva
periódica, en los pacientes con riesgo elevado, especialmente en los que sufren AP, atrofia
gástrica o pólipos gástricos.
Carcinoide
Véase el capítulo 13.
Úlcera péptica
Úlcera duodenal y úlcera péptica gástrica
♦ Existe gastritis asociada a H. pylori en, aproximadamente, el 95 % de todos los pacientes
con úlcera duodenal, excepto en los que sufren síndrome Z-E (cap. 15).
Enfermedades intestinales
Apendicitis aguda
El 20 % de los pacientes con apendicitis aguda presenta signos clínicos atípicos.
Leucocitosis (12.000 a 14.000/µl) con desviación a la izquierda en la fase catarral aguda;
aumento más elevado y rápido en caso de supuración o perforación.
La velocidad de sedimentación (VSG) puede ser normal durante las primeras 24 horas.
Se considera que un nivel de proteína C reactiva (PCR) mayor de 2,5 mg/dl 12 horas des-
pués del inicio de los síntomas excluye la apendicitis aguda.
Posteriormente: datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., deshidratación, forma-
ción de abscesos, perforación con peritonitis)
Colitis seudomembranosa 195
ENF. DIG.
genitourinario (GU).
♦ La radiografía, la ecografía y la tomografía computarizada (TC) son muy útiles, espe-
cialmente en pacientes obesos, de edad, inmunodeprimidos o con una masa en la fosa
ilíaca derecha.
Cloridorrea congénita
La cloridorrea congénita es una afección autosómica recesiva poco frecuente, que
consiste en diarrea acuosa importante que se inicia al nacer, a causa de un defecto
del transporte de Cl–/HCO3– en el íleon y el colon.
♦ Existe hipocloremia, hipopotasemia, hiponatremia, alcalosis metabólica y deshidrata-
ción.
♦ La diarrea es ácida y abundante, con elevado contenido de cloruro (⬎100 mEq/l).
La histología de la mucosa intestinal presenta un resultado normal.
Existe otra enfermedad autosómica recesiva similar, aunque todavía más infrecuente, que
consiste en diarrea alcalina con elevado contenido de sodio (sodio ⬎ cloruro), aumento
del HCO3⫺ fecal y acidosis metabólica.
Colitis colagenosa
La colitis colagenosa es un síndrome de diarrea crónica no sanguinolenta, que pre-
senta una incidencia de 3/1.000, aproximadamente, en este tipo de pacientes.
♦ El diagnóstico se establece mediante la biopsia de colon en pacientes con presunto sín-
drome del intestino irritable.
En algunos pacientes, se observa un aumento de la VSG, anemia e hipoalbuminemia.
El recuento de eosinófilos aumenta en algunos casos.
Colitis seudomembranosa
La colitis seudomembranosa es una diarrea relacionada con antibióticos y colitis cau-
sada por C. difficile.
♦ El cultivo tisular es la prueba de referencia (S/E ⬎94 %/99 %). El nivel de toxinas no está
relacionado con la gravedad clínica.
♦ El diagnóstico depende de la detección de citotoxina en las heces. La demostración de la
presencia de la toxina A o antígenos mediante inmunoanálisis rápidos muestra un buen
cociente S/E de 64–87 %/99 %. Estos análisis son útiles en la detección selectiva, por la
obtención rápida de resultados.
La aglutinación en látex tiene una sensibilidad variable y escasa, por lo que no se reco-
mienda como prueba única.
La detección de la enzima glutamato deshidrogenasa mediante aglutinación en látex o
inmunoanálisis no es muy específica (la enzima se encuentra en otros microorganis-
mos). Una prueba más útil consiste en la combinación del análisis de heces para detec-
tar la enzima de glutamato deshidrogenasa y la prueba de toxina A.
En caso de diarrea asociada a C. difficile, se debe realizar tanto el cultivo como la prueba
de citotoxina.
La contrainmunoelectroforesis, la cromatografía gas-líquido y la tinción de Gram de las
heces producen un número elevado de resultados negativos falsos y positivos falsos.
El coprocultivo es menos eficaz, ya que algunas cepas no son toxigénicas; más del 50 % de
los recién nacidos sanos, el 2 al 5 % de los adultos sanos, y hasta el 25 % de los adultos
recientemente tratados con antibióticos son portadores.
Se pueden encontrar cepas no toxigénicas en el 10 al 20 % de los pacientes hospitalizados.
Con sólo la prueba para toxinas, no se detectará el 20 al 30 % de los casos de diarrea aso-
ciada a C. difficile.
Se puede disponer de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (RCP) en heces
para la detección de las toxinas A y B.
Leucocitos fecales en heces (v. «Heces, análisis»); gran cantidad en el 50 % de los casos; dia-
rrea sanguinolenta hasta en el 10 % de los casos.
196 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Diarrea aguda
Véanse la tabla 7-1 y la figura 7-1.
Nosocomial
Adquirida en con inicio
la comunidad/Diarrea 3 días después de Diarrea Inmunodeprimido
del viajero la hospitalización persistente (⬎7 d) especialmente si VIH+
EIA, electroinmunoanálisis.
a Considerar si transmitido por alimentos, adquirido en la comunidad.
b Considerar si se inicia en 16-72 horas.
c Considerar si transmitido de persona a persona, adquirido en la comunidad.
d Considerar carnes de ave poco cocidas, adquirida en la comunidad.
e Considerar si transmitido por alimentos, especialmente hamburguesas poco cocinadas; adquirido en la
comunidad.
f Considerar uso reciente de antibióticos.
g Considerar si transmitido por agua, especialmente en pacientes inmunodeprimidos.
h Considerar ingesta de mariscos.
i Considerar si transmitido por agua, especialmente en paciente con déficit de IgA, residencias de día.
j Considerar en cruceros, guarderías, colegios, familias, ingesta de crustáceos poco cocidos.
k Considerar si se inicia dentro de 6 horas.
l Considerar si se inicia en 6-24 horas.
Adaptado de: Thielman NM, Guerrant RL. Clinical practice. Acute infectious diarrhea. N Engl J Med
2004;350:38–47.
Diarrea aguda 197
ENF. DIG.
En hospital <3 d En hospital >3 d
Descartartoxina A y B
Cultivo bacteriano ? Inmunocomprometido C. difficile
Prueba para Giardia ? Síntomas persistentes
? Antecedentes de viaje
H y P en heces
Fig. 7-1. Secuencia abreviada de pruebas en caso de diarrea en pacientes adultos hospitalizados.
H y P, huevos y parásitos.
Causas endógenas
Malabsorción congénita
• Específica (p. ej., déficit de lactasa, malabsorción de la fructosa)
• General (p. ej., abetalipoproteinemia e hipobetalipoproteinemia, linfangiectasia congé-
nita, fibrosis quística)
Malabsorción adquirida
• Específica (p. ej., enfermedad pancreática, esprue celíaco, infestación parasitaria, ente-
ritis por rotavirus, trastornos metabólicos [tirotoxicosis, insuficiencia suprarrenal],
derivación yeyunoileal, sobrecrecimiento bacteriano, síndrome del intestino corto,
enfermedad inflamatoria [p. ej., mastocitosis, enteritis eosinófila])
• Leucemia basófila
• Síndrome del intestino corto
Sales biliares (p. ej., enfermedad o resección del íleon terminal)
Ácidos grasos (p. ej., enfermedad de la mucosa del intestino delgado, insuficiencia pancre-
ática)
Congénita (p. ej., cloridorrea congénita, diarrea sódica congénita)
Heces acuosas
Volumen ⬎1 litro/día
Ausencia de sangre y pus
Osmolalidad de las heces próxima a la osmolalidad plasmática sin hiato aniónico
La diarrea suele continuar durante 24-48 horas de ayuno, excepto en caso de malabsorción
de ácidos grasos
Diarrea exudativa
Inflamación activa de la mucosa intestinal.
A causa de
Inflamación
• Infecciosa (p. ej., Shigella, Salmonella, Campylobacter, Yersinia, C. difficile, TB, amebas)
• Idiopática (p. ej., colitis ulcerosa, EC)
• Lesión (p. ej., radiación)
• Isquemia (p. ej., trombosis mesentérica)
• Vasculitis
• Absceso (p. ej., diverticulitis)
Las heces contienen sangre y pus.
Puede presentar algunas características de la diarrea osmótica.
El 20 al 40 % de los casos de diarrea infecciosa aguda permanece sin diagnosticar.
Alteraciones de la motilidad
A causa de
Disminución de la motilidad del intestino delgado (p. ej., hipotiroidismo, diabetes mellitus,
amiloidosis, esclerodermia, posvagotomía)
Aumento de la motilidad del intestino delgado (p. ej., hipertiroidismo, síndrome carci-
noide)
Aumento de la motilidad del colon (p. ej., síndrome del intestino irritable)
Malabsorción
A causa de
Digestión o absorción defectuosas
Infección (p. ej., G. lamblia, que altera la absorción)
Disminución del área de la superficie del intestino delgado (p. ej., cirugía)
Obstrucción linfática
Diarrea crónica
La diarrea se considera crónica cuando su duración es de, al menos, cuatro semanas y, posi-
blemente, de 6 a 8 semanas.
A causa de
Infección (p. ej., giardiasis, amebiasis, Cryptosporidium, Isospora, Strongyloides, C. diffi-
cile)
EII (p. ej., EC, colitis ulcerosa, colitis colagenosa)
Malabsorción de hidratos de carbono (p. ej., déficit de lactasa o sacarasa)
Alimentos (p. ej., etanol, cafeína, edulcorantes como el sorbitol, fructosa)
Fármacos (p. ej., antibióticos, antihipertensivos, antiarrítmicos, antineoplásicos, colchi-
cina, colestiramina; véase el apartado anterior sobre la diarrea aguda)
Abuso de laxantes (cap. 16); facticia
Endocrina (p. ej., diabetes mellitus, insuficiencia suprarrenal, hipertiroidismo, hipotiroi-
dismo)
Tumores secretores de hormonas (p. ej., gastrinoma, VIPoma, adenoma velloso, carcinoma
medular de tiroides, feocromocitoma, ganglioneuroma, tumor carcinoide, mastocitosis,
somatostatinoma, producción ectópica de hormonas por carcinoma de pulmón o páncreas)
Enfermedad celíaca 199
ENF. DIG.
Cirugía previa (p. ej., gastrectomía, vagotomía, resección intestinal)
Trastornos del sistema inmunológico (p. ej., mastocitosis sistémica, gastroenteritis eosinó-
fila)
Maldigestión intraluminal
Obstrucción del conducto biliar, cirrosis
Sobrecrecimiento bacteriano
Insuficiencia pancreática exocrina
Esprue celíaco
Enfermedad de Whipple
Abetalipoproteinemia
Dermatitis herpetiforme
Linfangiectasia intestinal
Alergia
Idiopática
Divertículo de Meckel
Datos analíticos debidos únicamente a complicaciones:
• Hemorragia digestiva
• Obstrucción intestinal
• Perforación o invaginación intestinal (alrededor del 20 % de los pacientes; el restante
80 % no presenta síntomas)
❍ Debe sospecharse cuando la hemorragia digestiva y los síntomas de apendicitis se pre-
sentan juntos.
Diverticulosis de colon
Datos analíticos debidos a complicaciones, por ejemplo:
• El 5 % de los pacientes sufre hemorragia (anemia hipocrómica microcítica, sangre oculta
en heces)
• Infección, incluidas la diverticulitis, formación de abscesos, peritonitis (leucocitosis y
aumento de la VSG)
• Obstrucción
Criterios diagnósticos
Presunción
• Prueba serológica positiva
• Biopsia diagnóstica de enfermedad celíaca
Definitivo
• Si se administra una dieta sin gluten, se resuelven los síntomas, desaparece el título
serológico y se revierten los hallazgos de la biopsia (opcional)
Esteatorrea
Tolerancia a
xilosa positiva
Pruebas
serológicas
Biopsia intestinal
compatible con
esprue celíaco
Diagnóstico
ambiguo
Respuesta inequívoca
a dieta libre de gluten
Biopsia tras prueba
con gluten
Diagnóstico confirmado
7 Alaedini A, Green PHR. Narrative review: celiac disease: understanding a complex autoimmune dis-
ENF. DIG.
puede utilizar para controlar el cumplimiento de la dieta. Puede ser el marcador más efi-
caz en los niños menores de tres años. La gliadina es un componente del gluten.
• Se pueden obtener resultados negativos falos en pacientes en tratamiento inmunode-
presor.
• Si el paciente presenta déficit de IgA, se deben utilizar las pruebas serológicas de IgG-
tTG o IgG-EMA.
♦ La biopsia yeyunal es el método diagnóstico de referencia; muestra lesiones caracterís-
ticas, aunque no específicas de la mucosa. Resulta esencial establecer el diagnóstico; no
se debe perpetuar la dieta sin gluten durante toda la vida sin haber evaluado antes la
histología de la mucosa intestinal. Se pueden obtener resultados negativos falsos debido
a la distribución en placas de la afección.
♦ El diagnóstico firme necesita una respuesta clínica definitiva a la dieta sin gluten en 3 a
9 meses, preferiblemente con documentación histológica sobre la normalización de la
mucosa mediante la repetición de la biopsia. Si el paciente no responde al control dieté-
tico estricto, se debe repetir la biopsia para descartar linfoma GI, giardiasis, hipogam-
maglobulinemia y otras causas de atrofia vellosa; además, se debe volver a controlar la
dieta.
♦ La provocación con gluten ya no se considera esencial para establecer el diagnóstico.
Se realiza en caso de diagnóstico dudoso y no documentado mediante biopsia antes de
la retirada del gluten, con el fin de determinar si aparecen síntomas y cambios en la
mucosa.
❍ Esteatorrea demostrada mediante tinción de sudán positiva en dos o más muestras de
heces, o determinación cuantitativa del contenido de grasa en una muestra de heces
guardadas durante 72 horas.
❍ La prueba de tolerancia a la xilosa distingue la malabsorción causada por la alteración
del transporte a través de la mucosa afectada de la malabsorción causada por la altera-
ción de la digestión en la luz intestinal. El resultado es normal en muchos pacientes con
afectación leve a moderada.
❍ La malabsorción puede causar déficit de folato con médula ósea megaloblástica, y
ferropenia con anemia hipocrómica macrocítica leve. Se debe considerar la presencia
de enfermedad celíaca en todos los casos de ferropenia o anemia macrocítica. Puede
haber también una coagulopatía a causa del déficit de vitamina K, e hipocalcemia y
déficit de vitamina D que causan osteomalacia. En los pacientes con diarrea o malab-
sorción no explicada, se debe descartar el esprue celíaco mediante la biopsia del intes-
tino delgado.
❍ Datos analíticos debidos a trastornos autoinmunitarios frecuentemente asociados
([p. ej., tiroides, hígado], diabetes mellitus tipo 1, dermatitis herpetiforme [hasta el 20 %
de los pacientes con enfermedad celíaca], enfermedad de Addison, artritis) y otras enfer-
medades (p. ej., déficit selectivo de IgA; hipoesplenismo, linfoma de células T del intes-
tino delgado; también síndrome de Down, nefropatía por IgA, enfermedad inflamatoria
intestinal). Los pacientes en los que debe realizarse una detección selectiva son los que
presentan esteatorrea, malabsorción o enfermedades autoinmunitarias.
La variación DQ2 del antígeno leucocitario humano (HLA, human leukocyte antigen) se
expresa en el 95 %, aproximadamente, de los pacientes. En alrededor del 5 % de los
pacientes, se expresa HLA-DQ8; la ausencia de ambas excluye prácticamente el diag-
nóstico de enfermedad celíaca.
Véase la figura 7-3.
Enf. Enf.
Positiva
celíaca celíaca
improbable
Enf.
celíaca
Fig. 7-3. Síntomas o biopsia del intestino delgado que sugieren enfermedad celíaca. tTG,
transglutaminasa.
❍ Hasta el 15% de todos los recién nacidos con retraso en la expulsión del meconio sufrirá
la enfermedad de Hirschsprung.
ENF. DIG.
aumento del nivel sérico de fosfatasas alcalinas [FA]).
Alteraciones analíticas debidas a complicaciones o secuelas (p. ej., malabsorción, perfora-
ción y formación de fístulas, formación de abscesos, artritis, colangitis esclerosante, iri-
tis, uveítis, etc.).
• Neoplasias gástricas
• Infecciones (p. ej., enfermedad de Whipple, sobrecrecimiento bacteriano, enterocolitis,
shigelosis, infestación parasitaria, infecciones víricas, infección por C. difficile)
• Esprue no tropical
• Enfermedades inflamatorias y neoplásicas de los intestinos delgado y grueso, entre ellas
la colitis ulcerosa o la enteritis regional
• Pericarditis constrictiva
• Enfermedades inmunológicas (p. ej., LES)
• Obstrucción linfática (p. ej., linfoma, sarcoidosis, TB mesentérica)
Esprue tropical
El esprue tropical es una enfermedad que afecta a todo el intestino delgado, y que se
observa en personas que visitan o residen en diferentes regiones tropicales. Es,
probablemente, una enfermedad infecciosa causada por bacterias coliformes toxi-
génicas persistentes en el intestino delgado (p. ej., Klebsiella pneumoniae, Entero-
bacter cloacae, E. coli), que responde al tratamiento antibiótico.
Se caracteriza por un episodio inicial de diarrea acuosa aguda, seguido de una evolución
persistente y progresiva, en caso de no recibir tratamiento.
Malabsorción (v. «Malabsorción»), por ejemplo.:
• Esteatorrea en el 50 al 90 % de los casos
• Déficit de folato y vitamina B12 después de seis meses (no corregido mediante la adición
de factor intrínseco)
• Tolerancia anormal a la xilosa en la mayor parte de los casos
• Resultado anormal en la prueba oral de tolerancia a la glucosa en ⬃50 % de los casos
Se pueden observar cambios histológicos en la biopsia yeyunal.
Estenosis pilórica
Un nivel sérico de HCO3⫺ ⱖ29 mmol/l o de cloruro ⱕ98 mmol/l tiene un cociente S/E ele-
vado en los vómitos al principio de la lactancia.
Gastroenteritis eosinófila
♦ El diagnóstico necesita pruebas histológicas de la presencia de infiltración eosinófila
predominante (⬎20 eosinófilos/cad) del tubo digestivo sin que exista infección parasita-
ria ni enfermedad extraintestinal.
Datos analíticos debidos a:
• Diarrea, malabsorción, enteropatía con pérdida de proteínas u obstrucción del tubo
digestivo con afectación predominante de la capa muscular
• Ascitis eosinófila con afectación predominante de la capa serosa
Eosinofilia en el 80 % de los casos. Puede haber un aumento de la IgE, especialmente en los
niños.
Malabsorción 205
Íleo biliar
Datos analíticos debidos a colecistitis y colelitiasis crónica previas
ENF. DIG.
Datos analíticos debidos a la obstrucción aguda del íleon terminal (representa el 1 al 2 % de
los pacientes).
Infarto intestinal
Debido a
Primario (idiopático)
Secundario (⬃75 % de los casos) a:
Embolia (p. ej., procedente de endocarditis bacteriana subaguda (EBS), vegetaciones val-
vulares no bacterianas, aurícula o ventrículo izquierdos, vasculopatía aterosclerótica) o
Trombosis venosa (aguda, subaguda, o crónica)
• Estados protrombóticos (entre ellos, el embarazo, el uso de anticonceptivos orales
[⬍18 % de los casos], neoplasias); véase el capítulo 11.
• Trastornos hematológicos (entre ellos, la policitemia vera, la trombocitemia esencial, la
hemoglobinuria paroxística nocturna); véase el capítulo 11.
• Cirrosis e hipertensión portal
• Afecciones inflamatorias (p. ej., pancreatitis, peritonitis y sepsis abdominal, EII)
• Postoperatorio (p. ej., cirugía abdominal, esplenectomía)
• Otros (p. ej., traumatismo abdominal cerrado)
Las pruebas hematológicas habituales no suelen ser útiles.
Alrededor del 15 % de los casos presenta hematemesis, hematoquecia o melena, y menos
del 50 % presenta sangre oculta.
La ascitis es serosanguinolenta.
La acidosis metabólica con aumento de la concentración de lactato sérico es un hallazgo
tardío.
TC, resonancia magnética y angiografía.
Linfangiectasia intestinal
♦ La biopsia del intestino delgado o la linfangiografía confirmarán el diagnóstico de lin-
fangiectasia intestinal.
Hay disminución del nivel sérico de proteínas.
La inyección i.v. de albúmina marcada con 51Cr demuestra un exceso de pérdida de proteí-
nas en las heces.
Se puede manifestar con alteración de los ganglios linfáticos (inguinales, pélvicos, retrope-
ritoneales) y linfedema entre la lactancia y la niñez.
Pruebas analíticas de esteatorrea y malabsorción.
Malabsorción
Véanse la figura 7-4 y la tabla 7-2.
A causa de
Mezcla inadecuada de alimentos con sales biliares y lipasa (p. ej., piloroplastia, gastrecto-
mía subtotal o total, gastroyeyunostomía)
Lipólisis inadecuada por falta de lipasa (p. ej., fibrosis quística pancreática, pancreatitis
crónica, cáncer de páncreas o de la ampolla de Vater, fístula pancreática, vagotomía)
Emulsificación inadecuada de las grasas por falta de sales biliares (p. ej., ictericia obstruc-
tiva, hepatopatía grave, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, trastornos
del íleon terminal)
Alteración primaria de la absorción en el intestino delgado
Superficie de absorción inadecuada, por una enfermedad extensa de la mucosa (p. ej., ente-
ritis regional, tumores, enfermedad amiloide, esclerodermia, radiación)
Disfunción bioquímica de las células de la mucosa (p. ej., síndrome de esprue celíaco, ina-
nición, o administración de fármacos como sulfato de neomicina, colchicina o PAS)
Obstrucción de los linfáticos mesentéricos (p. ej., por linfoma, carcinoma, TB intestinal)
Longitud inadecuada de la superficie de absorción normal (p. ej., resección quirúrgica, fís-
tula, derivación)
206 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Anormal o sospechosa
Determinación cuantitativa
Normal
de la grasa fecal
Prueba de defectos
de absorción específicos Anormal
(p. ej., disacaridasa,
diarrea biliar
inducida por sal)
Enfermedad del
intestino delgado
Pruebas de
bentiromida o
secretina-colecistocinina
Posible necesidad de
pruebas de absorción de B12
y pruebas de aliento para
sobrecrecimiento
bacteriano
Fig. 7-4. Algoritmo del estudio de la malabsorción. (Adaptado de Roberts IM. Workup of the
patient with malabsorption. Postgrad Med 1987;8:32–33, 37–42.)
Otras causas (p. ej., «asas intestinales ciegas», divertículos, síndrome Z-E, agammaglobu-
linemia, trastornos endocrinos y metabólicos)
Infección (p. ej., enteritis aguda, esprue tropical, enfermedad de Whipple [Tropheryma
whippelii]; en la hipogammaglobulinemia variable común, el 50 al 55 % de los pacientes
presenta diarrea crónica y malabsorción, producidas por un patógeno específico como G.
lamblia o por sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado)
Facticia (cap. 16).
ENF. DIG.
Alteración de la digestión en la luz
Interpretación
• Macroscópica: gotitas de aceite, partículas de huevo, materiales mantecosos.
• Examen microscópico después de la tinción para grasa (p. ej., rojo aceite O, sudán).
La sensibilidad es ⬎94 % con malabsorción de grasa moderada/grave (⬎10 % de la grasa
ingerida se excreta); ⬃75 % en la malabsorción de grasa leve/moderada (6–10 % de la
grasa ingerida se excreta); y positiva en ⬃14 % de las personas sanas.
• Un nivel de grasa en heces de 4⫹ significa una pérdida excesiva de grasa.
Interferencia
Grasa neutral
Ingesta de aceite mineral y de ricino
Ingesta de mayonesa dietética baja en calorías
Uso de supositorios rectales
La determinación cuantitativa de la grasa fecal es la prueba de referencia para establecer
el diagnóstico de malabsorción de grasas.
Interpretación
Lo normal es ⬍7 g/24 h, cuando se recoge una muestra de heces almacenada tres días, y se
sigue una dieta con 80 a 100 g de grasa/día, o ⬍6g/24 h (o ⬍4 % de la ingesta de grasa
medida), si se sigue una dieta con ⬍50 g de grasa/día durante un período de tres días.
La determinación es comparable con la prueba de trioleína marcada con 131I en la enfer-
medad pancreática crónica, aunque es más sensible.
Aumento en
Enfermedad pancreática crónica (⬎9,5 g/24 h)
Puede estar aumentada también en:
• Dieta rica en fibra (⬎100 g/día)
• Al ingerir la grasa procedente de la dieta en forma sólida (p. ej., cacahuetes enteros)
• Período neonatal
208 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
• Cuando el peso es mucho más elevado de lo normal (⬎300 g/24 h; el peso normal es de
hasta 200 g/24 h o sólidos fecales normales de 25–30 g/24 h).
Nivel sérico de tripsinógeno ⬍10 ng/ml en el 75 al 85 % de los pacientes con pancreatitis cró-
nica grave (con esteatorrea), y en el 15 al 20 % de los que presentan enfermedad de grado
leve a moderado; en ocasiones, bajo en el cáncer de páncreas; normal (10–75 ng/ml) en
causas de malabsorción de origen no pancreático.
La bentiromida se utiliza para diferenciar la insuficiencia pancreática exocrina (resultado
anormal) de la enfermedad de la mucosa intestinal (resultado normal) (v. «Bentiromida»).
♦ La prueba de la secretina-colecistocinina es la más sensible y fiable de la enfermedad
pancreática crónica.
Los índices indirectos de la absorción de grasas son los siguientes, y carecen de sensibili-
dad y especificidad para la detección selectiva habitual.
• El nivel sérico de colesterol puede estar disminuido.
• El tiempo de protrombina (TP) se puede prolongar debido a malabsorción de la vitamina K.
• El nivel sérico de caroteno siempre está alterado en la esteatorrea, salvo que el trata-
miento tenga éxito. No se recomienda para la detección, por su escasa precisión en el
límite inferior del intervalo de referencia. Puede ser también bajo en caso de hepatopa-
tía, fiebre elevada, hipertiroidismo, enfermedad crónica y disminución de la ingesta a
través de la dieta (el nivel sanguíneo desciende en una semana, mientras que el nivel de
vitamina A no se ve afectado por el cambio en la dieta durante seis meses, debido a los
mayores depósitos corporales). Puede estar aumentado en la hiperlipidemia y el hipoti-
roidismo. El nivel normal es de 70 a 290 µg/dl. Un valor de 30 a 70 µg/dl indica depleción
leve; un nivel ⬍30 indica depleción grave.
• La prueba de tolerancia al caroteno mide el nivel sérico de éste tras una carga oral dia-
ria de caroteno durante 3 a 7 días. Los niveles séricos de caroteno bajos se suelen asociar
a esteatorrea. Un incremento del nivel sérico de caroteno de ⬎35 µg/dl indica un escaso
aporte dietético previo de caroteno, grasa o ambos.
• Los pacientes con esprue en remisión y excreción fecal normal de grasa pueden seguir
mostrando una baja absorción de caroteno.
Interferencia
El aceite mineral interfiere con la absorción de caroteno. Si se sigue una dieta sin grasa,
sólo se absorbe el 10 %.
• Prueba de tolerancia a la vitamina A (para la detección selectiva de la esteatorrea)
Mide el nivel plasmático de vitamina A cinco horas después de la ingestión.
La elevación normal es de nueve veces el nivel en ayunas
Curva aplanada en caso de hepatopatía
No es útil después de la gastrectomía
Si se utiliza vitamina A como éster de ácidos grasos de cadena larga, aparece una
curva aplanada, tanto en la enfermedad pancreática como en las alteraciones de
la mucosa intestinal; cuando se utilizan las formas hidrosolubles de vitamina A, la
curva se vuelve normal en pacientes con enfermedad pancreática, y permanece
aplanada en caso de alteraciones de la mucosa intestinal.
• Absorción de trioleína y ácido oleico marcados con 131I, con medición de la radioactividad
en sangre, aliento o heces; es sensible y específica para la detección selectiva, aunque
puede no estar disponible de forma habitual.
La prueba de absorción de trioleína marcada con 131I se utiliza para la detección selectiva
de pacientes con esteatorrea.
• Normal: ⭓10 % de la radioactividad administrada aparece en la sangre al cabo de seis
horas; ⬍ 5 % aparece en las heces. Indica que la digestión y la absorción de grasas en el
intestino delgado son normales.
• Anormal: realizar una prueba de absorción de ácido oleico marcado con 131I.
Prueba de aliento con trioleína 14C
Se administra trioleína marcada con 14C, y se mide el 14CO2 en el aliento. Se considera que
tiene una S/E ⬎85 % para la malabsorción de grasa.
Interferencias
Resultados positivos falsos con:
• Vaciado gástrico escaso (p. ej., cirugía gástrica, diabetes mellitus)
• Retención de CO2 (p. ej., enfermedad pulmonar crónica)
Malabsorción 209
ENF. DIG.
Resultados negativos falsos con:
• Aumento de la producción de CO2 (p. ej., hipertiroidismo, fiebre)
• Grado leve de malabsorción de grasas
Prueba de absorción del ácido oleico marcado con 131I: los valores normales son iguales que
los de la prueba de absorción de trioleína.
Interpretación
Un resultado anormal indica un defecto de la función de absorción de la mucosa del intes-
tino delgado (p. ej., esprue, enfermedad de Whipple, enteritis regional, y tuberculosa,
enfermedades del colágeno que afectan al intestino delgado, resección extensa). La fun-
ción pancreática anormal no afecta a la prueba.
Las alteraciones analíticas más frecuentes son el descenso del nivel sérico de caroteno,
albúmina y hierro, el aumento de la VSG, el aumento del peso de las heces (⬎300 g/24 h)
y de la grasa en heces (⬎7 g/24 h), y la anemia.
Un resultado normal en la prueba de la D-xilosa, un nivel bajo de tripsinógeno sérico y la
presencia de calcificación pancreática en la radiografía de abdomen establecen el diag-
nóstico de pancreatitis crónica. Si no hay calcificación (como ocurre en el 70–80 % de los
casos), los contenidos anormales de la secreción pancreática tras la estimulación con
secretina-colecistocinina o las pruebas de la bentiromida anormales establecen el diag-
nóstico de pancreatitis crónica.
La anemia se debe al déficit de hierro, ácido fólico, vitamina B12, o diversas combinaciones,
en función de la disminución de su absorción.
ENF. DIG.
Casos de gastroenteritis
trasmitida por
Microorganismo Identificación alimentos (%)
Bacterianoa 88,6
Gastroenteritis por Aislamiento de ⬎ 105 B. cereus/g de 0,03
Bacillus cereus alimento sospechoso
Aislamiento de B. cereus del mismo
serotipo de otros pacientes enfermos,
pero no de personas de control
Detección de enterotoxina mediante
pruebas específicas (p. ej., difusión
en inmunogel)
Botulismo Aislamiento de Clostridium 0,4
botulinum en las heces de los
pacientes
Detección de toxina en heces, suero,
o alimento mediante la prueba
de ratón
Brucelosis Aislamiento de Brucella en sangre 0,1
Campilobacteriosis Incremento del título de aglutinación
en sangre cuatro o más veces al
inicio y 3–6 semanas más tarde
Aislamiento de un microorganismo
de la misma cepa en las heces de
los pacientes
Aislamiento del microorganismo
en el alimento sospechoso
Incremento del título de aglutinación
en sangre cuatro o más veces al
inicio y 2–4 semanas más tarde
Cólera Aislamiento del microorganismo en
vómitos o heces
Aislamiento del microorganismo en
alimento sospechoso
Demostración del carácter
enterotoxigénico del
microorganismo, mediante pruebas
biológicas específicas
Casos de gastroenteritis
trasmitida por
Microorganismo Identificación alimentos (%)
ENF. DIG.
Casos de gastroenteritis
trasmitida por
Microorganismo Identificación alimentos (%)
crecimiento bacteriano.
Prueba de aliento para la malabsorción de ácidos biliares: el 14C-glucocolato oral radio-
marcado sufre una desconjugación bacteriana en el colon. El 14CO2 derivado de la glicina
se absorbe en el intestino, se excreta por los pulmones y se mide en el aliento. Esto esti-
mula la secreción de ácidos biliares al duodeno y una reabsorción del 95 % en el íleon ter-
minal. Identifica el sobrecrecimiento bacteriano o la alteración de la absorción de ácidos
biliares en el íleon.
Interpretación
Normal: alrededor del 5 % entra en el colon.
Aumentado:
• El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado permite una desconjugación bac-
teriana más temprana, por lo que aparece mayor cantidad de 14CO2 en el aliento.
• La enfermedad o la resección del íleon terminal permite que entren más ácidos biliares
en el colon, donde sufren conjugación bacteriana.
Prueba de Schilling: si se realiza antes y después de la administración de antibióticos, es
un complemento útil del cultivo intestinal para detectar sobrecrecimiento bacteriano.
Megacolon tóxico
El megacolon tóxico es una complicación potencialmente mortal de la EII. Se carac-
teriza por la dilatación atónica del colon a causa de una inflamación transmural.
A causa de
La causa más frecuente es la CU grave
EC
Colitis seudomembranosa
Colitis isquémica
Colitis bacteriana
Amebiasis
Datos analíticos debidos a sepsis (p. ej., aumento de leucocitos y PMN), deshidratación.
Diarrea sanguinolenta
Neoplasias de colon 215
ENF. DIG.
Véase la tabla 7-4.
♦ La biopsia de las lesiones confirma el diagnóstico.
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., hemorragia, obstrucción, invaginación,
malabsorción).
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes (p. ej., síndrome de Peutz-Jeghers,
síndrome carcinoide)
Datos analíticos causados por enfermedades que aumentan el riesgo de tumor del intestino
delgado.
Enfermedad GI Tumor
Esprue celíaco Linfoma no hodgkiniano, adenocarcinoma
EC Adenocarcinoma
Poliposis adenomatosa familiar Adenocarcinoma, adenoma
Ileostomía poscolectomía Adenocarcinoma
Neurofibromatosis Adenocarcinoma, leiomioma
SIDA Linfoma no hodgkiniano
Hiperplasia nodular linfoide Linfoma no hodgkiniano
Enfermedad inmunoproliferativa del Linfoma no hodgkiniano
intestino delgado
GI, gastrointestinal; EC, enfermedad de Crohn.
Neoplasias de colon10,11
Sangre en heces (oculta o evidente). El estudio anual de la presencia de sangre oculta
detecta más del 50 % de los casos de cáncer y el 10 % de los adenomas.
10 Imperiale TF, Ransohoff DF, Itzkowitz SH, et al. Fecal DNA versus fecal occult blood for colorectal-
Med 2004;351:2755–2758.
216 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Tumores carcinoides
Los tumores carcinoides pueden causar un aumento del ácido 5-hidroxiindolacético en
orina (cap 13).
Síndromes no polipósicos
Cáncer de colon hereditario no polipósico (síndrome de Lynch)
Síndrome de Muir-Torre
Síndrome de Turcot asociado a glioblastoma
Síndrome Z-E con neoplasia endocrina múltiple de tipo I (MEN-I)
Síndromes de poliposis
• Síndromes de poliposis adenomatosa:
Síndrome de Gardner
Síndrome de Turcot asociado a meduloblastoma
Poliposis adenomatosa familiar atenuada
Pólipos discretos ocasionales del colon y del recto
• Síndromes de poliposis hamartomatosa:
Síndrome de Peutz-Jeghers
Poliposis juvenil
Síndrome de Cowden
Datos analíticos debidos a pólipos intestinales y lesiones asociadas
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., hemorragia, obstrucción, neoplasia)
12Baudhuin LM, Donner WH. Hereditary colorectal cancer. Diagnostic strategies for the clinical labo-
ratory. Clin Lab News July 2004:14.
Sobrecrecimiento bacteriano 217
ENF. DIG.
Predisposición al
cáncer y modo Anomalías
Síndrome Tipo Localización de herencia asociadas
• Se ha sugerido que el aumento del nivel plasmático de lactato con acidosis metabólica es
un indicador para la cirugía en pacientes con abdomen agudo.
• Datos analíticos causados por hemorragia intestinal, obstrucción, shock.
• Datos analíticos debidos a cardiopatía preexistente, aterosclerosis o coagulopatía.
Sobrecrecimiento bacteriano
Debido a
Disminución del ácido gástrico (p. ej., AP, gastritis atrófica, cirugía gástrica, fármacos como
los inhibidores de la bomba de protones)
Cambios estructurales (p. ej., adherencias, divertículos, fístulas, anastomosis quirúrgica)
218 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
El descenso de los niveles séricos de sodio, potasio y cloruro, y del pH, así como el aumento
del CO2 son indicaciones útiles para seguir la evolución del paciente y para orientar el
tratamiento.
ENF. DIG.
El incremento del BUN sugiere la presencia de sangre en el intestino o lesión renal.
El nivel sérico de amilasa puede estar levemente aumentado en ausencia de pancrea-
titis.
El aumento de los niveles séricos de lactato deshidrogenasa (LDH), aspartato aminotrans-
ferasa, creatina cinasa y fósforo puede indicar infarto del intestino delgado.
En recién nacidos
A causa de
Causas mecánicas congénitas
• Intrínsecas (p. ej., estenosis pilórica, íleo meconial, atresia, ano imperforado)
• Extrínsecas (p. ej., vólvulo, malrotación, bridas congénitas, hernia)
Causas mecánicas adquiridas (p. ej., invaginación intestinal, enterocolitis necrosante,
tapón meconial, adherencias, trombosis mesentérica)
Causas funcionales
• Enfermedad de Hirschsprung
• Íleo paralítico (p. ej., sepsis, enteritis por pseudomonas, drogas maternas como la heroí-
na, hipermagnesemia)
• Endocrinas (p. ej., hipotiroidismo, insuficiencia suprarrenal)
• Otras (p. ej., sepsis, enfermedad del SNC, síndrome del tapón meconial)
TB 1,7 %
Diálisis 1,0 %
Otras (p. ej., pancreática, hepatopatía ⬍1,0 % cada una
fulminante, origen biliar, lesión linfática,
infección por Chlamydia, síndrome nefrótico,
síndrome de Meigs, mixedema, LES)
LA infectado
♦ • Un recuento leucocitario ⬎250/µl (sensibilidad del 85 %, especificidad del 93 %) y de
neutrófilos ⬎50 % indican una presunta peritonitis bacteriana.
♦ • pH ⬍7,35 y diferencia entre pH arterial y pH en el LA ⬎0,10; ambos hallazgos son
prácticamente diagnósticos de peritonitis bacteriana, y su ausencia prácticamente
descarta esta afección.
• A menudo, el nivel de lactato en LA es ⬎25 mg/dl, y la diferencia entre su nivel arterial
y el del LA es ⬎20 mg/dl.
• El nivel de LDH en el LA está notablemente aumentado.
• El nivel de glucosa en el LA no es un dato fiable para el diagnóstico.
• Los niveles de fosfato, potasio, y γ-glutamiltransferasa en el LA también pueden estar
aumentados.
♦ • La tinción de Gram muestra pocas bacterias en la peritonitis bacteriana espontánea
(PBE), y muchas en la peritonitis causada por perforación intestinal. La sensibilidad
del cultivo es del 50 %, para la PBE, y del 80 %, aproximadamente, para la peritonitis
secundaria.
♦ • La sensibilidad del LA en frascos para hemocultivo es del 85 %.
♦ • La sensibilidad de la tinción acidorresistente para TB es del 20 al 30 %, y la sensibili-
dad del cultivo para TB es del 50 al 70 %.
• Un nivel de proteínas totales ⬍1,0 g/dl indica riesgo elevado de PBE.
La peritonitis secundaria muestra infección polimicrobiana, nivel de proteínas totales
Ascitis 221
ⱖ1,0 g/dl, LDH en el LA mayor que el límite superior del nivel sérico normal y glucosa
⬍50 mg/dl, en comparación con la PBE. Esta última tiene una prevalencia del 15 %; se
debe a E. coli (⬃50 %), Klebsiella y otras bacterias gramnegativas, grampositivas
ENF. DIG.
(⬃25 %) (especialmente, estreptococos).
♦ Ascitis quilosa: El nivel de triglicéridos es dos a ocho veces el nivel sérico, y las pro-
teínas de 2 a 3 g/dl. Debida a obstrucción linfática (p. ej., linfoma o carcinoma [60 % de los
casos]), inflamación u obstrucción del intestino delgado, traumatismo torácico o abdomi-
nal, filariasis. En los pacientes pediátricos, a menudo se debe a defectos linfáticos congé-
nitos.
GI
Valor del bicarbonato del líquido peritoneal para diferenciar el lugar de las heridas
222 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Recuento
PMN en LA >250/cu
mm
Sí
Sí
Bilirrubina en Disminución de
Aire libre o leucocitos tras
LA >6 mg/dl y ratio
medio de contraste 48 h de trat.
de bilirrubina
en LA/suero >1,0 antibiótico
No
Sí PBE
no perforante Sí
Perforación del árbol biliar o
la segunda parte del duodeno
Con varios
lóculos No PBE
Sí
Continuar
antibióticos
Cirugía
Recuento de PMN
ENF. DIG.
en líquido ascítico
>250/µl <250/µl
mm mm
Cultivo Cultivo
positivo negativo
Tratamiento para
peritonitis bacteriana
Sin tratamiento
Peritonitis aguda
Véanse las figuras 7-5 y 7-6.
Primaria
♦ La tinción de Gram directa del frotis y el cultivo del líquido peritoneal suele mostrar
estreptococos en los niños. En los adultos, se produce por E. coli (40–60 %) o S. pneu-
moniae (15 %), y otros bacilos gramnegativos y enterococos; habitualmente se encuentra
un microorganismo. Puede producirse por M. tuberculosis.
♦ El líquido del lavado peritoneal muestra un recuento leucocitario ⬎200/µl en el 99 % de
los casos.
Aumento importante de leucocitos (ⱕ50.000/µl) y PMN (80–90 %).
Datos analíticos debidos a un síndrome nefrótico y a cirrosis posnecrótica y, en ocasiones,
bacteriemia en niños, y cirrosis con ascitis en adultos.
Secundaria
Datos analíticos debidos a perforación de víscera hueca (p. ej., apendicitis, úlcera perfo-
rada, vólvulo). Habitualmente, se encuentra más de un microorganismo.
♦ Aparece y recidiva con mucha frecuencia en la diálisis peritoneal ambulatoria conti-
nuada. Lo sugiere la presencia de un dializado turbio (indica ⬎300 leucocitos/µl); tinción
de Gram, cultivo, y posible ausencia de leucocitos. Causada por bacterias grampositivas
(⬃70 %), bacilos gramnegativos y Pseudomonas aeruginosa (20 a 30 %) u otros microor-
ganismos (10–20 %); es estéril en el 10–20 %. Si se encuentra más de un patógeno, hay
que descartar una perforación visceral.
Hemorragia digestiva 225
Trastornos sistémicos
Enfermedades del aparato digestivo sin datos analíticos útiles
ENF. DIG.
Esofagitis crónica
Divertículos de esófago y estómago
Espasmo esofágico
Prolapso de la mucosa gástrica
Cuerpos extraños en el estómago
AP, anemia perniciosa; MEN, neoplasia endocrina múltiple; EII, enfermedad inflamatoria intestinal;
AR, autosómica recesiva; AD, autosómica dominante.
Hemorragia digestiva
A causa de
Úlcera duodenal (25 % de los pacientes)
Varices esofágicas (18 % de los pacientes)
Úlcera gástrica (12 % de los pacientes)
Gastritis (12 % de los pacientes)
226 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Sangrado oculto13
A causa de
Masa (p. ej., carcinoma, adenoma)
Inflamación (p. ej., EII, EC, esofagitis erosiva)
Trastornos vasculares (p. ej., varices, hemangioma)
Infecciones (p. ej., TB, amebiasis, uncinariasis, tricocefalosis, estrongiloidiasis, ascariasis)
Otros lugares (p. ej., hemoptisis, epistaxis, orofaringe)
Otros (p. ej., facticio, coagulopatías, corredores de larga distancia)
Uso
En la actualidad, suele recomendarse la detección selectiva de lesiones GI ulceradas asin-
tomáticas, especialmente de carcinoma de colon y adenomas de gran tamaño.
Interpretación
Los dispositivos (p. ej., tarjetas Hemoccult) utilizan guayaco (que usa la actividad seudo-
peroxidasa de la Hb); detectará pérdidas de sangre de unos 20 ml/día. La cantidad nor-
mal de sangre que se pierde en heces es de 0,5 a 1,5 ml/día, o 2 mg Hb/g de heces (no
detectada por las pruebas de sangre oculta). La Hb fecal tiene que ser ⬎10 mg/g de heces
(10 ml de pérdida de sangre al día) para obtener un resultado positivo en el Hemoccult
el 50 % de las veces. Sólo un 50 %, aproximadamente, de los casos de cáncer de colon
pierde suficiente sangre como para que el resultado de la prueba sea positivo.
Se necesitan dos frotis de tres muestras de heces consecutivas.
El Hemoccult proporcionará del 1–3 % de resultados positivos falsos, incluso con un proto-
colo estricto de recogida de heces.
La sensibilidad de Hemoccult y HemoQuant es sólo de un 20 a un 30 %, para el cáncer colo-
rrectal, y de un 13 %, para los pólipos. La mayor parte de estas lesiones no se identifica-
rán.
La reacción de la bencidina es muy sensible y proporciona demasiados resultados positivos
falsos; la prueba de guayaco produce demasiados resultados negativos falsos.
ENF. DIG.
Hb, hemoglobina.
14 Acheson D, Fiore A. Preventing foodborne disease—what clinicians can do. N Engl J Med 2004;
350:437–440.
228 Capítulo 7. Enfermedades digestivas
Diarrea de >1 día o deshidratación grave, pérdida de peso, fiebre, sangre en heces
Fig. 7-7. Algoritmo para la etiología de la diarrea infecciosa. Las bacterias son la causa de las
formas más graves de diarrea infecciosa. Los virus (p. ej., rotavirus, virus Norwalk) son las
causas más frecuentes. (Adaptado de Guerrant RL, Bobak DA. Bacterial and protozoal
gastroenteritis. N Engl J Med. 1991;325:327–340.)
CMV, citomegalovirus; EHEC, enterohemorrágico; EIEC, enteroinvasivo; EPEC, enteropatogénico;
ETEC, enterotoxigénico; HSV, virus del herpes simple; PMN, leucocitos neutrófilos polimorfonucleares.
Manifestaciones gastroinestinales de algunas enfermedades sistémicas 229
Virus (p. ej., adenovirus, CMV, Norwalk, rotavirus [suele presentar síntomas en personas
muy jóvenes y niños], astrovirus, VIH)
Protozoos (p. ej., Microsporidia, Entamoeba histolytica, Giardia lamblia, Balantidium
ENF. DIG.
coli, especies de Cryptosporidium, Isospora belli)
Helmintos (p. ej., Diphyllobothrium latum, Echinococcus granulosus y multilocularis,
Taenia saginata, Taenia solium, Ascaris lumbricoides, Enterobius vermicularis)
231
232 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Contraindicaciones 299
Complicaciones postoperatorias 299
Rechazo 299
Traumatismo 300
Trastornos vasculares hepáticos 301
Hepatitis isquémica 301
Obstrucción
Hepatitis vírica aguda biliar completa Cirrosis Metástasis hepáticas
Enzima sérica Frecuenciaa Amplitudb Frecuencia Amplitud Frecuencia Amplitud Frecuencia Amplitud
AST y ALT
En el citoplasma de las células hepáticas hay 1,5–2 veces más AST que ALT. La semi-
vida de la AST es de unas 18 horas, mientras que la de la ALT es de 48 horas. Así, al
principio de la hepatitis aguda, el nivel de AST suele ser más elevado inicialmente,
pero a las 48 horas la concentración de ALT ya suele ser superior. La AST se
encuentra también en las mitocondrias.
• Son las pruebas más sensibles de lesión hepatocelular aguda (p. ej., vírica, fármacos); su
aumento precede al del nivel sérico de bilirrubina en una semana, aproximadamente.
• Una concentración 500 U/l sugiere lesión hepatocelular aguda; rara vez es 500 U/l en
la ictericia obstructiva, la cirrosis, la hepatitis vírica, el SIDA o la hepatopatía alcohólica.
• El aumento más acusado (miles de U/l) se produce en caso de lesión hepatocelular
extensa (p. ej., hepatitis vírica, insuficiencia cardíaca aguda, exposición a tetracloruro de
carbono, lesión farmacológica [p. ej., paracetamol]).
• Cuando el nivel de AST se eleva hasta máximos de 1.000 a 9.000 U/l, y desciende un 50 %
en tres días y hasta 100 U/l en una semana, hay que pensar en un shock hepático con
necrosis centrolobulillar (p. ej., debido a insuficiencia cardíaca congestiva, arritmia, sep-
sis, hemorragia digestiva). Los niveles séricos de bilirrubina y FA reflejan la enfermedad
subyacente.
• Se considera que la elevación rápida de AST y ALT hasta niveles muy altos (p. ej.,
600 U/l y, a menudo, 2.000 U/l), seguida de un descenso brusco en 12 a 72 horas, es
típica de la obstrucción aguda del conducto biliar debido a un cálculo.
• Se observa también una elevación brusca de AST en la hepatitis vírica aguda fulminante
(rara vez 4.000 U/l, y desciende más lentamente; pruebas serológicas positivas) y en
caso de lesión química aguda.
• Los pacientes rara vez son asintomáticos con una concentración 1.000 U/l.
• Un nivel de AST más de diez veces por encima del nivel normal indica lesión hepatoce-
lular aguda, mientras que los aumentos menores son inespecíficos, y pueden aparecer
prácticamente en cualquier forma de lesión hepática.
Pruebas de función hepática y patrones de pruebas habituales 237
• Los aumentos de hasta ocho veces por encima del límite superior normal son inespecífi-
cos, y pueden encontrarse en cualquie trastorno hepático.
• Raras veces está por encima de 500 U/l (generalmente, 200 U/l) en la ictericia posthe-
pática, el SIDA, la cirrosis y la hepatitis vírica.
• Habitualmente 50 U/l en la esteatosis hepática.
• 100 U/l en la cirrosis alcohólica; la concentración de ALT es normal en el 50 %, y la de
AST en el 25 % de estos casos.
• 150 U/l en la hepatitis alcohólica (puede ser más alta si el paciente presenta delírium
trémens)
• 200 U/l en, aproximadamente, el 50 % de los pacientes con cirrosis, hepatopatía metas-
Cociente AST/ALT
Suele tener escaso valor, excepto si el cociente es 2, con un nivel de ALT 300 U/l, lo que
sugiere hepatitis alcohólica; un cociente 3 es muy sugerente de hepatitis alcohólica.
También se observa un aumento de AST ALT en la cirrosis y la hepatopatía metastá-
sica. En los pacientes con cirrosis o hipertensión portal, un cociente AST/ALT 3
sugiere cirrosis biliar primaria. El aumento de AST ALT apunta hacia la hepatitis
vírica, la ictericia posthepática y la colestasis intrahepática. La concentración de AST
aumenta en el infarto agudo de miocardio y en las enfermedades musculares (300 U/l),
mientras que el nivel de ALT suele ser normal, salvo que exista congestión hepática. La
ALT es más específica de hepatopatía que la AST.
AST > FA
FA I/N
Bil I/N
Sí
Alb D
Glob I
Sí No
Sí No No Sí
Necrosis
Necrosis aguda
crónica o inflamación
activa crónica
persistente
Sí No No Sí
No
Bil I
No
Sí
LDH:AST >2
No Sí
Signos de
colangitis aguda
GGT I GGT:FA >5:1
Sí No
No Sí Sí No
Obstrucción
Hepatopatía extrahepática
alcohólica aguda
Sin No maligna
hepatopatía infiltrante
probable
ICC
Fármacos colestásicos
No Sí No Sí
GGT:FA >5:1
Sí No
Colestasis Colestasis
alcohólica de causa
aguda desconocida
240 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
–3 –2 –1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Semanas
observarse en todos los tipos de hepatopatías (p. ej., insuficienca cardíaca congestiva,
hepatopatías infiltrantes, cirrosis, hepatitis aguda [vírica, tóxica, alcohólica] o crónica,
esteatosis hepática aguda).
• Aumento de cinco veces por encima del nivel normal: mononucleosis infecciosa, cirrosis
posnecrótica
• Un incremento de FA (de origen hepático) y LDH, con nivel sérico normal de bilirrubina,
AST y ALT, sugiere obstrucción de uno de los conductos hepáticos, o hepatopatía metas-
tásica o infiltrante.
Un cociente GGT/FA 5 sugiere hepatopatía alcohólica.
El aumento aislado de GGT es una prueba sensible de detección selectiva y control del
alcoholismo. El aumento de GGT debido al alcohol o fármacos anticonvulsivos no va
acompañado de un aumento de FA.
Los niveles séricos de 5’-nucleotidasa (5’-N) y LAP aumentan en paralelo con el incre-
mento de FA en el tipo obstructivo de enfermedad hepatobiliar, aunque el nivel de 5’-N
aumenta sólo en esta segunda afección, y es normal en el embarazo y las enfermedades
óseas, mientras que el nivel de LAP aumenta en el embarazo y suele ser normal en las
enfermedades óseas. La concentración de GGT es normal en las enfermedades óseas y el
embarazo. Por lo tanto, estas enzimas son útiles para determinar el origen del incre-
mento de la concentración sérica de FA. Aunque el nivel sérico de 5’-N suele seguir
de forma paralela los cambios de la FA en la hepatopatía, es posible que no aumente de
manera proporcional en todos los pacientes.
Enzima sérica Obstrucción biliar Embarazo Infancia; enfermedad ósea
FA Aumentada Aumentada Aumentada
GGT Aumentada Normal Normal
5’-N Aumentada Normal Normal
LAP Aumentada Aumentada Normal
La bilirrubina («bilis») en orina implica el aumento del nivel sérico de bilirrubina conju-
gada, y excluye la hemólisis como causa; a menudo, precede a la ictericia clínica. Puede
aparecer sin ictericia en la hepatitis anictérica o inicial, al principio de una obstrucción
o en caso de metástasis hepáticas. (Los comprimidos detectan 0,05–0,1 mg/dl; las tiras
reactivas son menos sensibles; la prueba es negativa en las personas sanas.)
La ausencia completa de urobilinógeno en orina es muy sugestivo de obstrucción completa
del conducto biliar; es normal en la obstrucción incompleta. Está disminuido en algunas
fases de la ictericia hepática, y aumenta en la ictericia hemolítica y en la hepatitis en
fase de remisión. Su aumento puede evidenciar lesión hepática, incluso sin ictericia clí-
nica (p. ej., algunos pacientes con cirrosis, hepatopatía metastásica, insuficiencia car-
díaca congestiva). Su presencia en la hepatitis vírica depende de la fase de enfermedad
(el nivel normal es 1 mg ó 1 unidad Ehrlich/muestra de 2 horas).
Biopsia hepática 241
Biopsia hepática1
Uso
Establecer el diagnóstico, el grado y el estadio de las enfermedades hepáticas alcohólicas,
no alcohólicas y autoinmunitarias.
Establecer el diagnóstico, el grado y el estadio de la hepatitis crónica (VHB, VHC). Evaluar
la progresión de la enfermedad y la indicación del tratamiento antiviral. No existe una
relación consistente entre la concentración sérica de ALT y la gravedad de la hepatopa-
tía; puede haber lesión hepática significativa con unos niveles normales de ALT.
Evaluar las pruebas bioquímicas o serológicas anormales o no concluyentes; colestasis en
la cirrosis biliar primaria o la colangitis esclerosante primaria
Diagnosticar la hemocromatosis y cuantificar la cantidad de hierro presente
Diagnosticar la enfermedad de Wilson y cuantificar la cantidad de cobre presente
Excluir enfermedades coexistentes o alternativas
Diagnosticar una masa en el hígado
Enfermedades hepáticas
Enfermedad hepatocelular
Cirrosis hepática
LIVER/PANCR
♦ Criterios para el diagnóstico mediante biopsia hepática o de los siguientes:
• Hiperglobulinemia, especialmente con hipoalbuminemia
• Ascitis con escasas proteínas (2,5 g/dl)
• Signos de hiperesplenismo (habitualmente trombocitopenia, a menudo con leucoci-
topenia y, con menor frecuencia, anemia hemolítica con prueba de Coombs nega-
tiva)
• Signos de hipertensión portal (p. ej., varices)
• Arteriolas hepáticas características en forma de «sacacorchos» en la arteriografía
celíaca
• Desviación de la sangre hacia la médula ósea en la gammagrafía
• A menudo, no existe alteración de las concentraciones séricas de bilirrubina, tran-
saminasas o FA, y no se necesitan, por lo tanto, para el diagnóstico.
❍ El nivel sérico de bilirrubina está, a menudo, aumentado, pudiendo estar presente así
durante años. Sus fluctuaciones pueden reflejar el estado hepático a causa de agresiones
sobre el órgano (p. ej., abuso de alcohol). La mayor parte de la bilirrubina es del tipo con-
jugado, salvo que la cirrosis sea del tipo colangiolítico. Se observan valores mayores y
más estables en la cirrosis posnecrótica, y menores y más fluctuantes en la cirrosis de
Laennec. La ictericia terminal puede ser constante y grave.
❍ El nivel sérico de AST aumenta (300 U) en el 65 al 75 % de los pacientes, y el nivel
sérico de ALT aumenta (200 U) en el 50 % de los pacientes. El nivel de las transami-
nasas varía ampliamente, y refleja la actividad o la evolución del proceso (p. ej., necrosis
celular hepática parenquimatosa).
El nivel sérico de FA aumenta en el 40 al 50 % de los pacientes.
❍ El nivel sérico de las proteínas totales suele ser normal o estar disminuido; el de la albú-
mina sérica cambia, a la par que el estado funcional de las células parenquimatosas, y
puede ser útil para el seguimiento de la evolución de la enfermedad hepática, aunque
puede ser normal en presencia de lesión celular hepática considerable. La disminución
de la albúmina sérica puede reflejar la aparición de ascitis o hemorragia. El nivel séri-
co de globulina suele estar aumentado, lo que indica inflamación, y varía en paralelo con
la gravedad de ésta. El aumento de globulinas séricas (habitualmente, gammaglobulina)
puede hacer que aumente el nivel de proteínas totales, especialmente en la hepatitis
vírica crónica y en la cirrosis posthepatítica.
El colesterol sérico total es normal o está disminuido. Hay una disminución progresiva de
los niveles de colesterol, y de lipoproteínas de alta y baja densidad (HDL, LDL) al
aumentar la gravedad; esta disminución es más acusada que en la hepatitis crónica
activa. El nivel de LDL puede ser útil para el pronóstico y la selección de pacientes can-
*Contraindicación relativa
†Se puede realizar una biopsia hepática transyugular
Cirrosis hepática 243
Alcohol V V, dependiendo
«Bilirrubina indirecta» es sinónimo de bilirrubina no conjugada, así como «bilirrubina directa» de bilirrubina
conjugada. La bilirrubina no conjugada no es soluble en agua, por lo que no aparece en la orina.
c, aumentado; T, disminuido; N, normal; V, variable
1 A menudo hay más de un mecanismo presente (p. ej., cálculos debido a una enfermedad hemolítica subyacente,
N, normal; I, incrementado.
* Rara vez se observa un nivel sérico de bilirrubina 10 mg/dl en caso de coledocolitiasis, y suele indicar
carcinoma.
† Incremento del nivel sérico de FA de menos de 3 nivel normal en el 15 % de los pacientes con obstrucción
didatos a trasplante. La disminución de los ésteres refleja una lesión celular parenqui-
matosa más grave.
La bilirrubina en orina está aumentada, y el nivel de urobilinógeno es normal o está incre-
mentado.
A menudo, desciende el nitrógeno ureico en sangre (BUN) (10 mg/dl); aumenta en caso
de hemorragia digestiva.
También puede incrementarse el nivel sérico de ácido úrico.
Tabla 8-4. Comparación de los tres tipos principales de hepatopatías debidas a fármacos
*Los niveles de FA, AST, ALT no se incrementan tanto, en comparación con otros fármacos.
246 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Esteatosis hepática
Debida a2
• Causa nutricional* (p. ej., alcoholismo, malnutrición, inanición, pérdida de peso rápida)
• Fármacos (p. ej., ácido acetilsalicílico†, glucocorticoides*, estrógenos sintéticos*, algunos
antivirales*†, bloqueantes de los canales del calcio†, cocaína†, metotrexato*, ácido val-
proico†)
• Causa metabólica/genética (p. ej., esteatosis hepática aguda en el embarazo†, disbetali-
poproteinemia*, enfermedad de Weber-Christian*, depósito de ésteres de colesterol‡,
enfermedad de Wolman‡)
• Otras causas (p. ej., infección por el VIH*, toxinas de Bacillus cereus†, toxinas hepáticas
[p. ej., disolventes orgánicos, fósforo†], enfermedad del intestino delgado [inflamatoria,
sobrecrecimiento bacteriano]*, esteatosis hepática del embarazo [v. a continuación])
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes (la más frecuente es el alcoholismo;
la esteatosis hepática no alcohólica [EHNA] se asocia con frecuencia [75 %] a diabetes
mellitus no insulinodependiente [DMNID], obesidad [69–100 %] e hiperlipidemia
[20–81 %]; malnutrición y agentes químicos tóxicos).
♦ La biopsia hepática establece el diagnóstico.
La EHNA se distingue por la ausencia de antecedentes de consumo de alcohol y por prue-
bas aleatorias de alcohol en sangre negativas.
Pruebas de función hepática
Con mayor frecuencia, los niveles séricos de AST y ALT aumentan 2 a 3 veces, habi-
tualmente, ALT AST en la EHNA.
El nivel sérico de ALP es normal o está levemente aumentado en 50 % de los pacientes.
El nivel sérico de ferritina aumenta (hasta 5 veces), y se observa saturación de transfe-
rrina en ⬃60 % de los casos.
Otras pruebas de función hepática suelen ser normales.
Las pruebas serológicas para la hepatitis vírica son negativas.
Se observa cirrosis hasta en el 50 % de los pacientes alcohólicos, y hasta en el 17 % de los
no alcohólicos.
En la esteatosis hepática aguda del embarazo, el síndrome de Reye y la administración de
tetraciclinas, aparece una forma bioquímicamente diferente.
La esteatosis hepática puede ser el único hallazgo posmórtem en casos de muerte súbita
inesperada.
2 Datos de: P Angulo. Nonalcoholic Fatty Liver Disease. N Engl J Med 2002;346:1221.
* Puede causar, principalmente, esteatosis macrovesicular, debido al desequilibrio de la síntesis hepá-
tica y la exportación de lípidos.
† Puede causar, principalmente, esteatosis microvesicular, por una función mitocondrial defectuosa.
‡ Puede causar, principalmente, acumulación de fosfolípidos en los lisosomas.
248
Probable Antecedentes de
lesión Sí AST Sí AST/ALT No AST >2 abuso de alcohol, No
tóxica o >3.000 U/L >300 U/L × ALT aumento del
isquémica VCM, GGT
No
Sí
No FA >3 × Sí
LSR Hepatitis Hepatitis
alcohólica no aguda
Prueba para Pruebas Probablemente
fármacos serológicas fármacos
tóxicos para tóxicos
hepatitis
Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
vírica aguda
Enfermedad obstructiva
Cirrosis biliar primaria (CBP)3 (cirrosis colangiolítica, cirrosis
hipertrófica de Hanot, colangitis destructiva no supurativa
crónica, etc.)
Enfermedad multisistémica autoimmunitaria de evolución lenta. Inflamación crónica
no supurativa, y destrucción asimétrica de los conductos biliares intrahepáticos
pequeños, que produce colestasis crónica, cirrosis y, finalmente, insuficiencia
hepática
♦ Criterios diagnósticos
(El diagnóstico definitivo necesita la presencia de los tres criterios.)
• Presencia de autoanticuerpos antimitocondriales
• Patrón colestásico (aumento de FA) de larga duración (6 meses), que no se deba a
una causa conocida (p. ej., drogas)
• Hallazgos histológicos compatibles en la biopsia hepática
El diagnóstico probable necesita la presencia de dos de los tres criterios.
♦ Aumento importante del nivel sérico de FA, que es de origen hepático. Alcanza una
meseta al principio del curso de la enfermedad y, posteriormente, fluctúa en un 20 %; los
cambios del nivel sérico no tienen valor pronóstico. Los niveles de 5’-N y GGT cambian
en paralelo con el de FA. Ésta es una de las pocas afecciones que elevarán tanto el nivel
sérico de FA como el de GGT a niveles alarmantes.
♦ El título de anticuerpos mitocondriales en suero es muy positivo en ⬃95 % de los pacien-
tes (1:40 a 1:50), lo que es una característica distintiva de la enfermedad (especificidad
del 98 %). Un valor 1:160 es muy predictivo de CBP, incluso en ausencia de otros
hallazgos. No se relaciona con la gravedad ni con la velocidad de avance de la enferme-
dad. Los valores difieren mucho entre los pacientes. El 5 % de los que presentan hepati-
tis crónica tiene títulos similares; el 10 % de los pacientes con otra enfermedad hepática
presenta índices bajos; rara vez se encuentra en personas normales. El valor puede des-
cender tras el trasplante hepático, aunque suele seguir siendo detectable.
♦ El nivel sérico de bilirrubina es normal en la fase inicial, y aumenta en el 60 % de los
pacientes que presentan avance de la enfermedad, siendo un indicador de pronóstico fia-
3 Datos de: P Angulo. Nonalcoholic fatty liver disease. N Engl J Med 2002;346:1221.
250 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
ble; un nivel elevado es un signo de mal pronóstico. El nivel sérico de bilirrubina conju-
gada aumenta en el 80 % de los pacientes; valores 5 mg/dl sólo en el 20 %; valores
10 mg/dl sólo en el 6 % de los pacientes. El nivel de bilirrubina no conjugada es normal
o está ligeramente aumentado.
♦ Los datos analíticos muestran relativamente pocos signos de lesión parenquimatosa.
• Los niveles de AST y ALT pueden ser normales o estar ligeramente incrementados
(hasta 1–5 veces el nivel normal), fluctúan en un intervalo pequeño y carecen de signifi-
cado pronóstico.
• Los niveles séricos de albúmina y globulina, y el TP son normales al principio; unos valo-
res anormales indican que la enfermedad se encuentra en una fase avanzada, con mal
pronóstico. No se corrigen con el tratamiento.
♦ Aumento importante del nivel de colesterol total y fosfolípidos, con un nivel normal de
triglicéridos; el suero no es lipémico. El nivel sérico de triglicéridos se eleva en etapas
avanzadas. Se asocia a xantomas y xantelasmas. En fases iniciales, los niveles de LDL y
VLDL están levemente aumentados, con una elevación importante de HDL (la ateros-
clerosis es rara). En la fase avanzada, el nivel de LDL está sensiblemente aumentado,
con disminución de HDL y presencia de lipoproteína X (una lipoproteína anormal ines-
pecífica observada en la hepatopatía colestásica).
❍ El nivel sérico de IgM está aumentado en ⬃75 % de los pacientes; los niveles pueden ser
muy altos (4–5 veces el nivel normal). Otras inmunoglobulinas séricas también aumen-
tan.
Hipocomplementemia
Hipergammaglobulinemia policlonal. El nivel sérico de IgM está aumentado en ⬃75 % de
los pacientes en los que no puede convertirse en anticuerpos IgG; los niveles pueden ser
muy altos (4–5 veces el nivel normal). Las demás inmunoglobulinas séricas también
aumentan.
♦ La biopsia hepática categoriza los cuatro estadios, y ayuda a evaluar el pronóstico, mien-
tras que la biopsia por punción y aspiración está sujeta a error de muestreo, ya que las
lesiones pueden ser en placas; en una misma muestra, se pueden encontrar signos com-
patibles con los cuatro estadios.
❍ El nivel de ceruloplasmina sérica muestra una elevación característica (a diferencia de
la enfermedad de Wilson).
La concentración de cobre en el hígado puede aumentar 10 a 100 veces el valor normal; se
relaciona con el nivel sérico de bilirrubina y la enfermedad avanzada.
La VSG está aumentada 1 a 5 veces el valor normal en el 80 % de los pacientes.
La orina contiene urobilinógeno y bilirrubina.
Datos analíticos de esteatorrea
• Los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D y vitamina A suelen ser bajos.
• El TP es normal o se normaliza por la administración parenteral de vitamina K.
Datos analíticos debidos a enfermedades asociadas
• Más del 80 % tiene uno, más del 40 % tiene al menos dos, otros anticuerpos circulantes
para una enfermedad autoinmunitaria (p. ej., AR, tiroiditis autoinmunitaria [hipotiroi-
dismo en el 20 % de los pacientes], síndrome de Sjögren, esclerodermia) sin que tengan
utilidad diagnóstica.
Datos analíticos debidos a secuelas y complicaciones
• Hipertensión portal, hiperesplenismo
• Osteopenia resistente al tratamiento
• Encefalopatía hepática, insuficiencia hepática
• Es frecuente la acidosis tubular renal (debido al depósito de cobre en los riñones), aun-
que suele ser subclínica.
• El aumento de la susceptibilidad a infecciones de las vías urinarias se asocia a una fase
avanzada de la enfermedad.
Debe descartarse en una mujer asintomática con un nivel elevado de FA sin obesidad, dia-
betes mellitus, abuso de alcohol y algunos fármacos.
Colestasis
Véase la tabla 8-5.
Tabla 8-5. Comparación de los diversos tipos de enfermedad colestásica
Valores séricos*
Bilirrubina
Trastorno (mg/dl) FA AST ALT Albúmina
Obstrucción del C N
Cálculo 0–10 N–10 N–10 N–10 N
Cáncer 5–20 2–10 N N N
Infecciones
Absceso hepático piógeno
Debido a
Infección de las vías biliares secundaria a obstrucción, sobre todo neoplásica
Extensión directa
Traumatismo
Vía arterial hepática
Bacteriemia
Pieloflebitis de la vena porta (debido, sobre todo, a apendicitis)
Causa desconocida
♦ Tinción de Gram y cultivo de sangre o bilis
• Bacilos gramnegativos (p. ej., E. coli, especies de Klebsiella)
• Anaerobios (p. ej. Bacteroides fragilis)
• Se encuentran Staphylococcus aureus o estreptococos en los niños con bacteriemia.
• Pseudomonas, especies de estreptococos y hongos, debido al aumento del uso de endo-
prótesis biliares y antibióticos de amplio espectro
• Amebiano
LSR, límite superior del intervalo de referencia. Un TP incrementado de 4 s sugiere mal pronóstico.
Tabla 8-7. Comparación de los diferentes tipos de hepatitis vírica
A B C D E
A B C D E
Hepatitis
No vírica
Debida a (p. ej., TB miliar, bacteriemia estafilocócica, salmonelosis, amebiasis, leisma-
niasis, paludismo, candidasis, fármacos, etc.)
Vírica aguda
Véase la tabla 8-7 y la figura 8-5.
No se pueden distinguir los diferentes tipos de hepatitis vírica mediante las manifestacio-
nes clínicas o analíticas habituales; es necesario realizar pruebas serológicas.
Debida a
Virus de Epstein-Barr (mononucleosis infecciosa)
Hepatitis A, B, C, D, E y G
CMV o infección por herpesvirus, sobre todo en pacientes con inmunodepresión o en recién nacidos
Fiebre amarilla
Fase de
infección VHA VHB VHC VHD VHE
VHB aguda inicial Prueba para D Portador crónico Infección Infección aguda o Descartar CMV,
o VHB crónica Anti-HBsAg para de VHB reciente crónica por VHC VEB, VHZ, tóxico,
determinar resolución. Prueba de anti-VHD por VHA hepatitis vírica
temprana antes
Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
de la aparición
Confirmar con de antígenos.
HBsAg Anti-HBsAg + = Si anti-VHD + = RIBA-3, V. cap. 15.
Anti-HBc-Total Recuperación e Sobreinfección VHC-ARN,
Anti-HBc-IgM inmunidad. o coinfección biopsia hepática
Confirmar Anti-HBsAg – =
infección Posible ventana
aguda inicial común. Pruebas
mensuales para
resolución
HBsAg + HBsAg + HBsAg –
HBeAg + HBeAg – HBeAg –
Anti-HBeAg – Anti-HBeAg + Anti-HBeAg +
Anti-HBcAg – Anti-HBcAg – Anti-HBcAg –
Fig. 8-5. Algoritmo ilustrativo del uso de pruebas serológicas para el diagnóstico de la hepatitis aguda. (Anticuerpos totales = IgM + IgG. Subrayado = prueba
positiva. Sin subrayar prueba negativa. Negrita = diagnóstico serológico. prueba positiva. prueba negativa)
Hepatitis
257
La rubéola, los adenovirus y los enterovirus aparecen con poca frecuencia en pacientes
inmunodeprimidos o en los niños.
Período prodrómico
♦ Los marcadores serológicos aparecen en el suero (tabla 8-8).
Se observa bilirrubinuria antes de que aumente el nivel sérico de bilirrubina.
Aumenta el nivel de urobilinógeno urinario y el nivel sérico de bilirrubina total, justo antes
de la manifestación clínica de la ictericia
❍ Tanto el nivel sérico de AST como el de ALT aumentan durante la fase preictérica,
y muestran máximos muy elevados (500 U) cuando aparece la ictericia.
La VSG es normal.
Se observa leucocitopenia (linfocitopenia y neutropenia) con el inicio de la fiebre, seguida
de una linfocitosis y monocitosis relativas; se pueden encontrar células plasmáticas y
10 % de linfocitos atípicos (en la mononucleosis infecciosa, 10 %).
Hepatitis asintomática: las pruebas bioquímicas de hepatitis aguda son escasas y a
menudo faltan.
Período de declinación
La diuresis aparece al inicio de la convalecencia.
La bilirrubinuria desaparece aunque el nivel de bilirrubina sérica sigue estando aumen-
tado.
Aumenta el urobilinógeno en orina.
El nivel sérico de bilirrubina se normaliza después de 3 a 6 semanas.
Disminuye la VSG.
Hepatitis anictérica
Los datos analíticos son los mismos que en el tipo ictérico, aunque las alteraciones suelen
ser menos acusadas, y el incremento de la bilirrubina sérica es escaso o inexistente.
Hepatitis 259
Hepatitis colangiolítica
Igual que la hepatitis aguda, pero los signos de obstrucción son más llamativos (p. ej.,
aumento de los niveles séricos de FA y bilirrubina conjugada), y las pruebas de lesión
260 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
parenquimatosa están menos alteradas (p. ej., el aumento de AST puede ser 3–6 veces el
nivel normal).
Hepatitis alcohólica
♦ El diagnóstico se establece mediante biopsia hepática y los antecedentes de consumo de
alcohol. Se debe realizar una biopsia hepática en cualquier paciente alcohólico con hepa-
tomegalia, pues es la única forma de establecer el diagnóstico definitivo de hepatitis
alcohólica. Las biopsias hepáticas de muchos alcohólicos son normales.
❍ El aumento del nivel sérico de GGT y del volumen corpuscular medio (VCM), juntos o de
forma separada, son claves útiles para el alcoholismo oculto.
Se ha informado recientemente que el cociente transferrina desialilada:transferrina total
0,013 tiene una S/E de 81 %/98 % para el consumo de alcohol continuo.
El nivel sérico de AST aumenta (rara vez 300 U/l), aunque el de ALT es normal o está
ligeramente elevado.
La AST y ALT son más específicas, pero menos sensibles, que la GGT. Los niveles de AST
y ALT no están relacionados con la gravedad de la enfermedad hepática. Un cociente
AST:ALT 1 asociada a una concentración de AST 300 U/l identificará al 90 % de los
pacientes con hepatopatía alcohólica; es especialmente útil para diferenciarla de la hepa-
titis vírica, en la que los niveles de AST y ALT aumentan de modo similar.
Hay colestasis hasta en el 35 % de los pacientes.
En la hepatitis alcohólica aguda, el nivel de GGT suele ser más elevado que el de AST, y a
menudo es anormal en los pacientes alcohólicos, incluso con histología hepática normal.
Es más útil como índice de alcoholismo oculto (sobre todo con un VCM aumentado), o
para indicar si el aumento del nivel sérico de FA es de origen óseo o hepático, que para
seguir la evolución del paciente, para la que resultan muy útiles los niveles de AST y ALT.
El nivel sérico de FA puede ser normal o estar moderadamente aumentado en el 50 % de
los pacientes, y no es útil como prueba diagnóstica.
La bilirrubina sérica puede estar levemente aumentada, excepto en la colestasis; no es útil
como prueba diagnóstica. Sin embargo, si el nivel de bilirrubina sigue aumentando
durante una semana de tratamiento en el hospital, indica mal pronóstico.
Es frecuente que disminuya el nivel sérico de albúmina y que aumente el de globulina poli-
clonal, con un aumento desproporcionado de la IgA. La disminución de la albúmina sig-
nifica que la enfermedad es de larga evolución o relativamente grave.
Un aumento del TP que no se corrige mediante la administración de 10 mg/día de vitami-
na K durante tres días es el mejor indicador de mal pronóstico.
Función discriminadora (FD) para evaluar la gravedad de la hepatitis alcohólica 4,6 ×
(TP [segundos] menos TP control) nivel sérico de bilirrubina. Una FD 32 se consi-
dera equivalente a enfermedad grave.
Leucocitosis (15.000) hasta en un tercio de los pacientes con desviación a la izquierda (el
recuento leucocitario está disminuido en la hepatitis vírica); un nivel normal de leucoci-
tos puede indicar una disminución del ácido fólico.
La anemia en 50 % de los pacientes puede ser macrocítica (déficit de ácido fólico o vita-
mina B12), microcítica (déficit de hierro o piridoxina), mixta o hemolítica.
Puede aparecer alcalosis metabólica debido a la pérdida de K con pH normal o aumen-
tado; un pH 7,2 a menudo indica que la enfermedad se está convirtiendo en terminal.
En la fase terminal (última semana antes de la muerte) de la hepatopatía alcohólica cró-
nica, a menudo descienden los niveles séricos de sodio y albúmina, y aumenta el TP y la
bilirrubina sérica; los niveles de AST y LDH descienden desde los previamente elevados.
La tinción con verde indocianina (50 mg/kg) es anormal en el 90 % de los pacientes.
En comparación con los pacientes no alcohólicos, los alcohólicos, como grupo, muestran un
aumento de varios parámetros sanguíneos (p. ej., AST, fósforo, FA, GGT, VCM, hemo-
globina corpuscular media [HCM], Hb, leucocitos) y una disminución de otros (p. ej.,
proteínas totales, BUN); no obstante, estas variaciones suelen permanecer dentro de los
valores de referencia. Estos cambios pueden durar más de seis semanas tras la absti-
nencia del alcohol.
Datos analíticos debidos a secuelas o complicaciones
• Esteatosis hepática
• Cirrosis
• Hipertensión portal
• Infecciones (p. ej., aparato genitourinario, neumonía, peritonitis)
• CID
Hepatitis crónica activa 261
• Síndrome hepatorrenal
• Encefalopatía
Hepatitis A
Debida a un picornavirus no encapsulado de ARN monocatenario
El nivel de bilirrubina sérica suele ser 5–10 veces el nivel normal. La ictericia dura desde
unos días a 12 semanas. No suele ser infecciosa tras el inicio de la ictericia.
Los niveles séricos de AST y ALT aumentan a varios cientos durante 1 a 3 semanas.
Es frecuente la linfocitosis relativa.
Hepatitis B
Debida a un hepadnavirus encapsulado de ADN bicatenario
La hepatitis por VHB generalmente se divide en tres estadios:
• Estadio de hepatitis aguda: suele durar 1–6 meses con síntomas leves o ausentes.
Las concentraciones de AST y ALT aumentan más de diez veces.
El nivel sérico de bilirrubina suele ser normal o estar sólo ligeramente aumentado.
El HBsAg se eleva gradualmente hasta valores altos y persiste; aparece también
HBeAg.
Se fusiona gradualmente con el estadio siguiente.
• Estadio de hepatitis crónica: las transaminasas aumentan 50 % durante 6 meses;
puede durar sólo un año o varias décadas, con síntomas leves o graves. La mayoría de los
casos se resuelve, pero algunos presentan cirrosis e insuficiencia hepática.
Los niveles de AST y ALT descienden 2 a 10 veces el intervalo normal.
El HBsAg suele permanecer elevado, y el HBeAg sigue presente.
• Fase de portador crónico: los pacientes suelen estar, aunque no siempre, sanos y asinto-
máticos.
Las concentraciones de AST y ALT descienden al nivel normal o 2 veces el normal.
El HBeAg desaparece, y aparece el anti-HBe.
El valor de HBsAg disminuye, aunque puede seguir siendo detectable; posterior-
mente, aparece anti-HBs, marcando el final de la fase de portador.
El anti-HBc suele estar presente en valores altos (1:512).
Datos analíticos debidos a secuelas
• Glomerulonefritis (GN) o síndrome nefrótico debidos al depósito de HBeAg o HBcAg en
los glomérulos, lo que a menudo progresa hacia una insuficiencia renal crónica.
4 Lemon SM. Type A Viral Hepatitis: Epidemiology, Diagnosis, and Prevention. Clin Chem 1997;43:
1494.
Hepatitis B 263
*Krawitt, EL. Autoimmune hepatitis. N Engl J Med 2006;354:54. Czaja AJ. The variant forms of
autoimmune hepatitis. Ann Int Med 1996; 125:588.
Virus en heces
Concentración relativa Síntomas
Anti-VHA–total
IgM anti-VHA
–3 –2 –1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Semanas
A
Incubación Infección aguda Infección aguda Recuperación
(4-12 semanas) (2-12 semanas) reciente (años)
Concentración relativa
HBeAg
HBeAb HBsAb
HBcAb-IgM
HBsAg
Tiempo
B
Incubación Infección aguda Infección crónica
(4-12 semanas) (6 meses) (años)
Concentración relativa
HBcAb-total
HBeAg
HBsAg
HBcAb-IgM
Tiempo
C
Incubación Infección aguda Infección crónica
(4-12 semanas) (6 meses) (años)
Concentración relativa
HBcAb-total
HBeAg
Tiempo
D
Fig. 8-6. Perfiles serológicos de la hepatitis. (Reproducido con autorización del Hepatitis
Information Center, Abbott Laboratories, Abbott Park, IL.)
A: Respuesta de anticuerpos a la hepatitis A.
B: Identificación de ventana común de la hepatitis B.
C, D: Perfiles de portador crónico de la hepatitis B: sin seroconversión (C); seroconversión tardía (D).
Hepatitis B 265
Hepatitis
20% de cirrosis 80% de fulminante
enfermedad
estable
Muerte
El 50% desarrolla cirrosis
estable. El 50% fallece por
hemorragia, infección,
insuficiencia hepática
†El 50-75% de todos los cánceres de hígado se asocia a VHC. A un nivel de AFP de 20 μg/l, se observó una
S/E = 41-65%/80-94% para la detección del carcinoma hepatocelular (cap. 16).
Podría aparecer carcinoma hepatocelular en ~20% de los pacientes con cirrosis (tiempo promedio = 30 años)
y en el 1-5% de las infecciones por VHC.
Fig. 8-9. Curso/desenlace de la infección aguda por VHC en adultos con o sin valores de ALT
anormales. De: Gupta S, Bent S, Kohlwe J. Ann Int Med 2003;139:46.
HBcAb- HBcAb-
HBsAg HBsAb HBeAg HBeAb Total IgM Interpretación
positivo; negativo;
positivo o negativo.
a Los portadores crónicos de VHB pueden presentar hepatitis clínica debido a otras causas (p. ej., hepatitis no
A, no B), en lugar de sólo infección por VHB. Por definición, los portadores de sólo VHB presentan HbsAg
durante 6 meses y un nivel de ALT normal.
b Puede haber diversos patrones serológicos después de una transfusión de sangre o inyección de
inmuno(gamma)globulina por transmisión pasiva. Se puede encontrar anti-HBs hasta durante 6-8 meses tras
la inyección de inmunoglobulina HB de título elevado, debido a su semivida de 25 días.
Tabla 8-12. Pruebas serológicas para el seguimiento de la infección por el virus de la hepatitis B
Prueba
HBsAg HBsAb HBeAg HBeAb Interpretación Seguimiento
, positivo; , negativo.
268 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Tabla 8-13. Pruebas serológicas para la detección prenatal del virus de la hepatitis B
Prueba
HBsAg HBeAg HBsAb Interpretación Seguimiento
Madre inmune al VHB No es necesario
Sin pruebas de la presencia de No es necesario salvo que haya
infección por VHB otras pruebas de la
presencia de hepatitis
Madre portadora de VHB El recién nacido debe ser
El recién nacido tiene un alto vacunado en las 12 horas
riesgo de contraer infección siguientes al nacimiento
por VHB durante el parto y
desarrollar hepatitis crónica
Madre portadora de VHB El recién nacido debe ser
El recién nacido tiene un alto vacunado en las 12 horas
riesgo de contraer infección siguientes al nacimiento
por VHB durante el parto y
desarrollar hepatitis crónica
Tabla 8-14. Pruebas serológicas para candidatos a vacunación contra el virus de la hepatitis B
Prueba
HBsAg HBsAb HBcAb Interpretación Seguimiento
Infección aguda por VHB V. tabla 8-13.
Infección aguda por Infección previa por VHB.
VHB o portador Vacunar
Inmune; infección previa Ninguno
por VHB o vacunación
Infección previa por VHB. Vacunar
Puede no ser inmune
No inmune Vacunar
, positivo; , negativo.
Hepatitis B 269
♦ La IgM anti-HBc es el primer anticuerpo específico, y suele aparecer en las dos sema-
nas siguientes a la aparición del HBsAg. Se encuentra con un valor elevado durante un
período, en la fase aguda de la enfermedad que cubre el intervalo serológico y, posterior-
mente, desciende a niveles bajos durante la recuperación (fig. 8-6); puede detectarse hasta
durante seis meses, y ser el único marcador serológico presente tras la disminución de
HBsAg y HBeAg, pero antes de que estos anticuerpos hayan aparecido (intervalo o período
serológico). Dado que es la única prueba exclusiva para la infección reciente, puede dife-
renciar la VHB aguda de la crónica, y es la única que diferencia la infección reciente de la
remota con una sola muestra. No obstante, dado que algunos pacientes con infección por
VHB crónica pueden volverse positivos para IgM anti-HBc durante las exacerbaciones, no
es un marcador completamente fiable para la enfermedad aguda. Antes de que desapa-
rezca la IgM anti-HBc, aparece la IgG anti-HBc, y permanece indefinidamente.
El anti-HBc detecta prácticamente todas las personas que se han infectado previamente
por el VHB y, por lo tanto, puede servir como prueba sustitutiva para otros agentes
infecciosos (p. ej., VHC). La exclusión de donantes anti-HBc positivos reduce la inciden-
cia de la hepatitis postransfusión y, posiblemente, la de otras infecciones víricas (p. ej.,
SIDA) debido a la frecuencia de infecciones dobles. Se encuentra sin otros marcadores
serológicos y con un nivel normal de AST en ⬃2 % de donantes de sangre habituales; el
70 % de ellos se debe a la recuperación de una infección por VHB sublínica (y pueden ser
contagiosos), y el resto se consideran positivos falsos. Los resultados positivos falsos para
anti-HBc se pueden confirmar mediante el patrón de respuesta inmunitaria a la vacuna
270 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
♦ El ADN-VHB (mediante RCP) indica infección activa. Es la prueba más sensible y espe-
cífica para el diagnóstico precoz de la hepatitis por VHB, y puede detectarse cuando todos
los marcadores dan resultado negativo (p. ej., pacientes inmunodeprimidos). Puede vol-
verse negativo antes de que lo haga el HBeAg. Mide la replicación del VHB incluso cuando
el HBeAg no es detectable. Disminuye notablemente en pacientes que responden al trata-
miento; las concentraciones 200 ng/l responderán al tratamiento con mayor probabili-
dad. Si hay 10.000 copias/ml, aumenta el riesgo de sufrir un carcinoma hepatocelular.
En un portador crónico típico de VHB, hay 1.000.000 de viriones por cada virión de VHC,
lo que explica por qué el VHB es mucho más contagioso que el VHC.
La partícula de Dane (virión completo) se detecta sólo en el tejido hepático, no en la
sangre.
Actividad hepática
(índice de Knodell)
(0–22 combinación
Término actual Término anterior Grado/estadio de grado y estadio)
Hepatopatía leve Hepatitis benigna Grado 0–2 de 3–6
crónica persistente inflamación
en el 70 % y estadio
cicatrizal 1
Hepatopatía Hepatitis crónica Grado 3 de 7–8
moderada activa en el 30 % inflamación y
estadio cicatrizal 2
Hepatopatía Hepatitis crónica Grado 3–4 de 9–11
grave grave activa inflamación y
estadio cicatrizal 3
Hepatopatía Cualquier grado del 12
avanzada estadio 4
(cirrosis)
• El tratamiento eficaz de la hepatitis crónica por VHB normaliza los niveles de ALT,
HBeAg y ADN-VHB.
• Las biopsias hepáticas de los pacientes con VHB y niveles normales de ALT son norma-
les, y no es necesario iniciar tratamiento, aunque el nivel de ALT debe ser controlado
cada 6 a 12 meses para incrementos de más de 1,5 veces, y su concentración de HBsAg
también debe ser controlada cada 1 a 2 años.
• Se ha definido también el «portador crónico» como: HBsAg positivo en dos ocasiones,
con una separación de más de seis meses, o bien una muestra HBsAg positiva, IgM anti-
HBc negativa, pero anti-HBc positiva.
• El 10 % de los adultos y el 90 % de los niños de hasta cuatro años se convierten en por-
tadores crónicos, de los que el 25 % desarrolla cirrosis, y tiene un mayor riesgo de sufrir
hepatoma. Los portadores de VHB deben controlarse periódicamente con alfafetoprote-
ína sérica y ecografía o TC hepáticos, para detectar la presencia de hepatoma.
• Un recuento plaquetario 150.000/µl sugiere la aparición de fibrosis.
Hepatitis C 271
♦ Criterios diagnósticos
Aguda
Criterios clínicos y
• Enfermedad aguda con inicio discreto de los síntomas
• Ictericia o aumento de ALT
Criterios analíticos
• ALT 7 veces el nivel normal
• IgM anti-VHA negativa o HBsAg negativo, y anti-VHC positivo determinado con
enzimoinmunoanálisis (EIA), confirmado por una prueba más específica (p. ej.,
RIBA, RCP) o anti-VHC positivo determinado con EIA con señal para un cociente
de corte 3,8
Crónica
Criterios clínicos y
• Suele ser asintomática
Criterios analíticos
• Anti-VHC positivo determinado con EIA, confirmado por una prueba más especí-
fica (p. ej., RIBA, RCP) o anti-VHC positivo determinado con EIA con señal para un
cociente de corte 3,8
5Guidelines for laboratory testing and result reporting of antibody to hepatitis C virus. MMWR. Feb 7,
2003/52/#RR-3. Consensus Statement of Management of Hepatitis C. NIH. 2002;19(#3), June 10–12.
272 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Anti-VHC
1.200 25.000
200 15.000
50 5.000
ALT-LSN
0 5 10 15 20 25 30 60 120
Fig. 8-11. Comparación del nivel sérico de ALT y los hallazgos anti-virus de la hepatitis C
en la hepatitis C aguda. La infección crónica se indica por las líneas discontinuas.
CTS/M, recuentos/minuto; RIA, radioinmunoanálisis; LSN, límite superior del intervalo normal.
VHC EIA
Positivo Negativo
Causa hasta el 25 % de los casos esporádicos de hepatitis vírica aguda en los adultos, el
90 % de los cuales es una hepatitis postransfusión.
Fuente de la infección: consumo de drogas inyectables (42 %); exposición laboral (⬃5 %);
transfusión (1 %); diálisis (0,6 %); contacto en el hogar (3 %); transmisión heterosexual
(6 %); el riesgo acumulado puede ser del 18 %; no identificada (42 %).
El 5 % de los recién nacidos de madres infectadas por VHC contrae la infección perinatal
en el momento del nacimiento.
Se obtienen datos bioquímicos e histológicos de alteraciones en el 7 % de los casos esporá-
dicos, hasta en el 60 % de los casos postransfusión y hasta en el 80 % de los pacientes
inmunodeprimidos.
6 Cacciola I, et al. Occult hepatitis B virus infections in patients with chronic hepatitis C liver disease.
La detección puede ser intermitente, por lo que una RCP-TI negativa no es concluyente.
Control de la respuesta de los pacientes en tratamiento antiviral
Confirmar una prueba cuantitativa inicial o evaluar un RIBA indeterminado
Pueden producirse resultados positivos falsos y negativos falsos.
Pruebas cuantitativas
El límite inferior de detección es de 200 U/ml (500 copias de ARN/ml). Determina la con-
centración de ARN-VHC. Las pruebas cuantitativas procedentes de fabricantes diferen-
tes no proporcionarán resultados idénticos.
Puede haber amplias fluctuaciones espontáneas en el nivel de ARN, por lo que se debe
medir dos o más veces para evaluar los cambios debidos al tratamiento.
La expresión y la replicación del virus de la hepatitis D dependen del VHB. Se puede encon-
trar en el suero entre 7 a 14 días durante la infección aguda. Puede causar hepatitis aguda
o crónica, y su evolución depende de la presencia de infección por VHB. A menudo es
grave, con una mortalidad relativamente alta en la enfermedad aguda, y desarrollo fre-
cuente de cirrosis en la enfermedad crónica. La infección crónica por VHG es más grave,
con una mortalidad más elevada que otros tipos de hepatitis víricas. Su prevalencia en
EE.UU. es del 1 al 10 % entre los portadores de HBsAg, principalmente en los grupos de
alto riesgo constituidos por pacientes consumidores de drogas por vía i.v., y pacientes
sometidos a transfusiones múltiples, mientras que es poco frecuente en otros grupos con
riesgo de infección por VHB (p. ej., profesionales sanitarios, hombres homosexuales).
Positivo
Positivo Negativo
Tabla 8-16. Comparación de los tipos de infecciones por el virus de la hepatitis D (VHD)
Infección crónica
Coinfección Sobreinfección por VHD
, positivo.
*El descenso de IgM anti-VHD suele predecir la resolución de la infección aguda por VHD. La persistencia de
IgM anti-VHD predice el progreso a una infección crónica por VHD. La elevación del título se relaciona con la
inflamación hepática aguda.
278 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Prueba
, positivo.
a Clínicamente se parece a la hepatitis vírica aguda. La hepatitis fulminante es muy poco frecuente, y es
improbable su progreso a hepatitis crónica. Si no se resuelve el VHB, el VHD puede replicarse de manera
indefinida.
b Clínicamente se parece a la exacerbación de una hepatopatía crónica o a la hepatitis fulminante con
insuficiencia hepática.
c Clínicamente se parece a una hepatopatía crónica en progreso a cirrosis.
La IgA-VHD se asocia casi exclusivamente a infección crónica por VHD, y se relaciona con
cambios histológicos graves.
♦ La presencia de IgM anti-VHD documenta la infección aguda por VHD; una disminución
suele predecir la resolución de la infección aguda; los niveles se mantendrán bajos en
caso de infección persistente.
El método Western puede demostrar la presencia de VHDAg en el suero cuando el
radioinmunoanálisis (RIA) es negativo. Su persistencia se relaciona con la aparición
de hepatitis crónica por VHD y el antígeno viral en la biopsia hepática.
El ARN-VHD sérico se utiliza para el diagnóstico y para controlar la respuesta al trata-
miento. La RCP-TI puede detectar a partir de 10 copias de genoma/muestra.
Se puede buscar anti-VHD sérico en pacientes con hepatitis HBsAg positiva crónica o
aguda en un grupo de riesgo elevado, o con enfermedad grave, hepatitis aguda bifásica
o inicio agudo de la hepatitis crónica.
El nivel sérico de ALT es significativamente superior en los portadores de VHB que en los
pacientes sin infección por VHD concomitante.
Hepatitis E
Debida a un virus de la familia Caliciviridae, no encapsulado, de ARN monocatenario.
El ARN-VHG se encuentra en el 1 al 2%, aproximadamente, de los donantes de san-
gre en EE.UU.
Véanse las tablas 8-7 y 8-8.
♦ La presencia de anticuerpos de la hepatitis E establece el diagnóstico. Los anticuerpos
IgM indican infección reciente.
♦ Ausencia de marcadores serológicos para VHA, VHB, VHC y otras causas de hepatitis
aguda (p. ej., EMB, CMV).
Viaje reciente a áreas endémicas (p. ej., México, India, África, Myanmar, Rusia)
Hepatitis G 279
Hepatitis G (VHG)7,8,9
Debida a un virus de la familia Flaviviridae, de ARN monocatenario. El ARN-VHG se
encuentra en el 1 al 2%, aproximadamente, de los donantes de sangre estadouni-
denses; este porcentaje es más alto en personas sometidas a transfusiones múlti-
ples, pacientes con hepatitis B o C, o drogadictos. Su evolución es benigna; no se
sabe que cause hepatitis aguda, crónica o fulminante.
♦ Se detecta mediante la prueba de RCP-TI para ADN-VHG.
❍ El nivel sérico de ALT es persistentemente normal; su aumento se debe a una infección
por VHC concomitante. Se están desarrollando pruebas serológicas.
Pileflebitis séptica
Inflamación de la vena porta o cualquiera de sus ramas
Aumento de leucocitos y PMN en 90 % de los pacientes, habitualmente 20.000/µl
Anemia de gravedad variable
Aumento moderado de la bilirrubina sérica en ⬃33 % de los pacientes
Resultado positivo en otras pruebas de función hepática en ⬃25 % de los pacientes
La biopsia hepática por punción y aspiración no es útil, y está contraindicada
El hemocultivo puede ser positivo
Datos analíticos debidos a una enfermedad previa (p. ej., apendicitis aguda, diverticulitis,
colitis ulcerosa)
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., oclusión de la vena porta)
Lesiones expansivas
Debido a
Neoplasias (p. ej., carcinoma hepatocelular primario, metastásica)
Quistes
• Echinococcus
• Hasta el 40 % de los pacientes con poliquistosis renal autosómica dominante
Abscesos (amebiano, piógeno)
Granulomas
• Sarcoidosis
• Infecciones (p. ej., TB, enfermedad por arañazo de gato, fiebre Q, enfermedad de Lyme,
sífilis secundaria)
• Fármacos (p. ej., oro, quinidina, diltiazem, hidralazina, metimazol, tocainida)
❍ El aumento del nivel sérico de FA es el índice más útil de obstrucción parcial del árbol
biliar, en la que el nivel sérico de bilirrubina suele ser normal y aumenta el de bilirru-
bina en orina.
• Aumentado en el 80 % de los pacientes con carcinoma metastásico
• Aumentado en el 50 % de los pacientes con TB
• Aumentado en el 40 % de los pacientes con sarcoidosis
• Aumentado en 85 % de los pacientes con amiloidosis
7 Masuko K, et al. Infection with hepatitis GB virus C in patients on maintenance hemodialysis. New
El aumento del nivel sérico de LAP discurre a la par con el de FA, aunque no se ve afectado
por la enfermedad ósea.
Siempre que esté aumentado el nivel de FA, un incremento simultáneo de 5’-N establece
que la causa del aumento de FA es una enfermedad biliar.
El nivel de AST está elevado en el 50 % de los pacientes ( 300 unidades)
La ALT aumenta con menos frecuencia ( 150 unidades)
❍ La detección de metástasis mediante una analítica sanguínea (FA, LDH, transaminasas,
bilirrubina) tiene una sensibilidad del 85 %. La FA o la GGT en solitario tienen una S/E
de 25 a 33 %/75 %. El nivel sérico de LDH aumenta, a menudo, en caso de neoplasia,
incluso sin metástasis hepáticas.
La gammagrafía hepática tiene una sensibilidad del 65 %.
♦ La biopsia hepática por punción y aspiración, realizada a ciegas, es positiva en el 65 al
75 % de los pacientes.
❍ Datos analíticos debidos a una enfermedad primaria (p. ej., aumento del antígeno carcino-
embrionario [CEA] en el carcinoma de colon, síndrome carcinoide, absceso hepático piógeno)
Neoplasias hepáticas
Carcinoma hepatocelular (hepatoma)
♦ El nivel sérico de alfafetoproteína (AFP) (cap. 16) puede aumentar hasta 18 meses antes
de la aparición de los síntomas; es un indicador sensible de recidiva en los pacientes tra-
tados, aunque un nivel postoperatorio normal no asegura la ausencia de metástasis. Los
valores 500 ng/dl en los adultos denotan firmemente la presencia de hematoma.
Los niveles de más de 100 veces el límite de referencia superior (LRS) presentan un
cociente S/E de 60 %/100 %. Hasta en el 30 % de los casos de hepatoma, el nivel de AFP
es menos de cuatro veces el LRS. Este tipo de aumentos son frecuentes en las hepatitis
crónicas por VHB y VHC.
♦ La banda específica del hepatoma de la GGT sérica (HSBs I’, II, II’) mediante actividad
de electroforesis 5,5 U/l tiene un cociente S/E de 85 %/97 % y una precisión del 92 %.
No se relaciona con la AFP, ni con el tamaño del tumor10.
♦ Hemoperitoneo: ascitis en ⬃50 % de los pacientes, aunque las células tumorales se
encuentran de manera irregular.
El hepatoma aparece casi siempre en pacientes con cirrosis, y puede no ser reconocido.
Datos analíticos asociados a una enfermedad subyacente
• Hemocromatosis (hasta un 20 % de los pacientes muere a causa de hepatoma)
• VHB, VHC; buscar ADN viral
• Más frecuente en la cirrosis posnecrótica que en la alcohólica
• Cirrosis asociada a deficit de α1-antitripsina y otros errores congénitos del metabolismo
(p. ej., tirosinemia)
• La infección por Clonarchis sinensis se asocia a colangiosarcoma.
• Ausencia relativa de hepatoma asociada a cirrosis de la enfermedad de Wilson
Empeoramiento progresivo repentino de los datos analíticos de la enfermedad subyacente
(p. ej., incremento de los niveles séricos de FA, LDH, AST, bilirrubina)
Pueden aparecer datos analíticos debidos a obstrucción de las venas hepáticas (síndrome
de Budd-Chiari) o portales, o de la vena cava inferior
Hipoglucemia acusada ocasional, sin respuesta a la inyección de epinefrina; hipercalcemia
ocasional
A veces, aumento de la VSG y leucocitosis
Es frecuente la anemia; la policitemia aparece de forma ocasional.
Presencia frecuente de marcadores serológicos de hepatitis vírica
El nivel de CEA en la bilis aumenta en los pacientes con colangiocarcinoma y cálculos
intrahepáticos, pero no en los pacientes con estenosis benigna, quistes del colédoco y
colangitis esclerosante. Aumenta con el avance de la enfermedad, y disminuye con la
extirpación del tumor. No se relaciona ni con la bilirrubina ni con la FA séricas.
La concentración sérica de CEA suele ser normal.
Tras la resección, a menudo se desarrollan tumores adicionales, que necesitan una super-
visión continua.
Benigno (p. ej., hemangioma, adenoma, hiperplasia nodular focal, hamartoma, otros)
Metabólicas (hereditarias)
Colestasis del recién nacido
Debida a
Hepatitis neonatal idiopática 50–60 %
Atresia biliar extrahepática 20 %
Enfermedad metabólica
Déficit de α1-antitripsina 15 %
El gen Z mutante de la AAT codifica una proteína mutante que se acumula en el retículo
endoplásmico de los hepatocitos.
El 10–20 % de los niños con este déficit presenta hepatopatía. El cuadro clínico puede con-
sistir en hepatitis neonatal (en el 15 % de los que tienen el fenotipo ZZ), ictericia obs-
tructiva prolongada durante la lactancia, cirrosis o ser asintomático. El 5 al 10 % de los
lactantes con colestasis no definida tiene déficit de AAT. En el 25 %, aproximadamente,
de estos pacientes, las alteraciones clínicas y bioquímicas se normalizan a la edad de 3 a
10 años; alrededor del 25 % tiene resultados anormales en las pruebas de función hepá-
tica con o sin cirrosis clínica; alrededor del 25 % sobrevive la primera década sin cirrosis
confirmada; y el 25 % muere de cirrosis entre los 6 meses y los 17 años de edad. El 5 %
presenta carcinoma hepatocelular.
❍ Aparece enfisema pulmonar, asociado a los fenotipos Pi ZZ y, probablemente, Pi SZ, pero
no al Pi MZ. Véase el capítulo 6.
Enfermedad de Gilbert
Hiperbilirrubinemia no conjugada, no hemolítica, crónica, benigna, intermitente y
familiar (autosómica dominante con penetración incompleta), con aumentos efíme-
ros del nivel sérico de bilirrubina no conjugada, que suele descubrirse en pruebas
analíticas habituales. Se debe al defecto del transporte y de la conjugación de la
bilirrubina no conjugada. La ictericia se suele acentuar por el embarazo, la fiebre, el
ejercicio, y diversos fármacos y sustancias, entre ellos el alcohol y los anticoncep-
tivos orales. Rara vez se identifica antes de la pubertad. Puede ser ligeramente sin-
tomática. La prevalencia es del 3 al 7% en la población total.
Véase la tabla 8-18.
♦ Criterios para el diagnóstico de presunción
Exclusión de otras enfermedades
Hiperbilirrubinemia no conjugada en varias ocasiones
Las analíticas hepáticas y los parámetros hematológicos son normales.
♦ El nivel sérico de bilirrubina no conjugada aumenta de forma transitoria, y ha sido nor-
mal, previamente, al menos en una ocasión hasta en el 33 % de los pacientes. Puede ele-
varse a 18 mg/dl, aunque suele ser 4 mg/dl. Hay una fluctuación diaria y estacional
considerable. El ayuno (400 calorías/día) durante 72 horas produce un aumento de
100 % del nivel elevado de bilirrubina no conjugada en la enfermedad de Gilbert, mien-
tras que este aumento no se produce en las personas sanas (aumento 0,5 mg/dl) o en
los pacientes con hepatopatía o anemia hemolítica. Los niveles de bilirrubina en ayunas
vuelven al valor inicial 12 a 24 horas después de la reanudación de la dieta normal.
La combinación de un valor inicial de bilirrubina total 1,2 mg/dl y el aumento en ayunas
del nivel de bilirrubina no conjugada 1 mg/dl tiene un cociente S/E de 84 %/78 %, un
VPP del 85 % y un VPN del 76 %. Rara vez es necesario recurrir a pruebas de estimula-
ción. El nivel sérico de bilirrubina conjugada es normal, aunque se pueden obtener
resultados elevados utilizando métodos de diazo líquido, pero no mediante métodos
secos o cromatografía. Los inductores enzimáticos (p. ej., fenobarbital) normalizan la
bilirrubina no conjugada en 1–2 semanas. La administración de prednisona reduce
la concentración de bilirrubina.
Las pruebas de función hepática suelen ser normales.
El nivel de urobilinógeno fecal suele ser normal, aunque puede estar disminuido.
No hay aumento de la bilirrubina en orina.
La biopsia hepática es normal.
Enfermedad de Wilson11
Defecto autosómico recesivo que altera la excreción del cobre por el hígado, lo que
puede causar la acumulación de éste en el hígado y el cerebro, produciendo cirro-
sis, enfermedad neuropsiquiátrica o pigmentación corneal.
El gen heterocigoto de la enfermedad de Wilson se encuentra en 1 de cada 200 personas en
la población general; el 10 % de estas personas presenta una disminución de la cerulo-
11Ferenci, P. Diagnosis and current therapy of Wilson’s disease. Aliment Pharmacol Ther 2004;
19:157.
Tabla 8-18. Diagnóstico diferencial de la ictericia hereditaria con bioquímica hepática normal y sin signos ni síntomas de hepatopatía
Hiperbilirrubinemias conjugadas Hiperbilirrubinemias no conjugadas
Síndrome de Crigler-Najjar
Síndrome de
Dubin-Johnson Síndrome de Rotor Enfermedad de Gilbert Tipo I Tipo II
Incidencia Infrecuente Raro 7 % de la población Muy raro Poco frecuente
Forma de herencia AR AR AD AR AD
Bilirrubina sérica total 2–7; 25 2–7; 20 3; 6 20 20
habitual (mg/dl) Directa ~60 % Directa ~60 % Principalmente indirecta. Toda indirecta Toda indirecta
Aumento con ayuno.
Defecto del metabolismo Alteración de la excreción biliar de aniones Actividad de la UDP-glucuronil Descenso notable
de bilirrubina orgánicos biliares y bilirrubina conjugados transferasa hepática
Disminuida
Alteración de la excreción de Sí. Descenso inicial Sí. Aclaramiento lento. Puede haber un deterioro Ausente
colorantes que requieren rápido seguido Sin incremento leve en <40 % de los
conjugación (p. ej., BSP) de una elevación posterior pacientes
Efecto de fenobarbital en 45–90 minutos Descenso a nivel normal Ninguno Descenso notable
Coproporfirina en orina
Total Normal Aumentada
I/III* 80 % 80 %
Edad al inicio de la ictericia Infancia, adolescencia Adolescencia, edad Adolescencia Lactancia Infancia,
adulta temprana adolescencia
Características clínicas Ictericia asintomática Ictericia Aparece en la edad adulta Ictericia, Ictericia
habituales en adultos jóvenes asintomática temprana. A menudo se ictericia nuclear asintomática;
identifica primero en recién nacidos, rara vez ictericia
con ayuno. Hemólisis adultos jóvenes nuclear
muy leve en 40 %
de los pacientes
Colecistograma oral Vesícula biliar habitual- Normal Normal Normal Normal
mente no visualizada Trasplante de hígado; Fenobarbital
Biopsia hepática Pigmento Sin pigmento Normal sin respuesta a
característico fenobarbital
Tratamiento No es necesario Ninguno No es necesario Rata Gunn
Modelo animal Cordero Corriedale
Enfermedad de Wilson
AD, autosómica dominante; AR, autosómica recesiva; BSP, bromosulftaleína; UDP-glucuroniltransferasa, uridina-difosfato glucuronosiltransferasa.
*Nivel normal de coproporfirina III, 75 % del total.
283
Otros
Déficit de α1-antitripsina: causa el 20 al 35 % de los casos de hepatopatía neonatal
Enfermedad de Byler
La fibrosis quística rara vez se manifiesta como ictericia neonatal prolongada.
Hemocromatosis
Porfiria hepática
Histiocitosis X
Hipotiroidismo
Hipopituitarismo
Leprechaunismo
Mucopolisacaridosis
Enfermedad de Wilson
Síndrome de Zellweger
Ictericia en los recién nacidos alimentados por vía parenteral: muchos son prematuros y
presentan diversas complicaciones (p. ej., síndrome de dificultad respiratoria, septice-
mia, acidosis, cardiopatía congénita)
• Aumento de AST, ALT y FA
• Niveles séricos de proteínas normales
• Incremento del nivel de ácidos biliares séricos
• Aumento del nivel sérico de amoníaco
• Patrones anormales de aminoácidos plasmáticos (aumento de treonina, serina, metio-
nina)
Hemocromatosis12,13,14
Aumento de los depósitos de hierro asociado a lesión tisular (cirrosis, diabetes, mio-
cardiopatía)
Véase la figura 8-15.
Debido a
La hemocromatosis hereditaria (HH) es un defecto autosómico recesivo ligado al antígeno
de histocompatibilidad (HLA), que produce un aumento de la absorción de hierro en el
duodeno (2–4 mg/día, en comparación con la cantidad normal de 1 mg/día en los hom-
bres), lo que causa un exceso de depósito de hierro (⬃1 g/año) en diversos órganos. El
gen anómalo está presente en el 10 % de los estadounidenses blancos; la frecuencia de
homocigosidad es de 5:1.000 de origen del Norte de Europa. El 1 al 3 % de los heteroci-
gotos presenta sobrecarga de hierro, debido a una enfermedad que coincide con la alte-
ración de la absorción o el metabolismo del hierro. Causa hasta el 90 % de las HH. Puede
ser por la homocigosidad del C282Y o la heterocigosidad compuesta de C282y/H63D.
Otras causas primarias de sobrecarga de hierro (puede tener un alelo de la hemocromatosis)
• Hemocromatosis neonatal (trastorno grave por sobrecarga de hierro con inicio en el
útero). El fallecimiento suele producirse, generalmente, poco después del nacimiento.
Siderosis hepática y extrahepática importante (p. ej., corazón, páncreas, suprarrenales;
no afecta al bazo) con una falta relativa en las células RE. Insuficiencia hepática fulmi-
nante, incluido el incremento de alfafetoproteína. Consumo variable de fibrinógeno,
trombocitopenia, anemia, acantocitosis. El oligohidramnios o, con menor frecuencia, el
polihidramnios pueden indicar retraso del crecimiento intrauterino o hidropesía fetal.
El análisis del hierro hepático no es útil, dado que su nivel es alto en los recién nacidos
normales.
• Hemocromatosis hereditaria juvenil.
• Aceruloplasminemia (pérdida de la actividad de la ferroxidasa plasmática, que altera la
salida del hierro de las células) que puede causar anemia microcítica hipocrómica.
• Otras causas (p. ej., mutaciones en el receptor 22 o ferroportina 1, y sobrecarga de hie-
rro africana).
12 Biasiotto G, et al. Identification of new mutations of the HFE, hepcidin, and transferrin receptor
2 genes by denaturing HPLC analysis of individuals with biochemical indications of iron overload. Clin
Chem 2003;49:1981.
13 Pietrangelo A. Hereditary hemochromatosis: a new look at an old disease. N Engl J Med 2004;350:
2383.
14 Swinkels DW, et al. Hereditary hemochromatosis: genetic complexity and new diagnostic approaches.
Secundaria a
• Aumento de la ingesta (p. ej., exceso de ingesta de hierro terapéutico, transfusiones fre-
cuentes a largo plazo)
• Anemias con eritropoyesis ineficaz (especialmente, síndromes de talasemia, anemias
sideroblásticas, etc.) o aumento de la eritropoyesis (anemias hemolíticas crónicas)
Otras causas
• Hemodiálisis crónica
• Porfiria cutánea tarda
• Hepatopatía alcohólica (leve; depositado en las células de Kupfer, no en los hepatocitos)
nencia del alcohol. El estudio histológico confirma el incremento del hierro tingible (tin-
ción especial) en los hepatocitos perilobulillares y el epitelio biliar en la HH, con poca
cantidad en las células de Kupffer (al contrario que con la sobrecarga de hierro secun-
daria) o la médula ósea, con o sin cirrosis inactiva. En fases más tardías, la biopsia hepá-
tica realizada en solitario no distingue la HH de la hemocromatosis secundaria. El hierro
hepático está aumentado (nivel normal: 200–2.000 µg/g en los hombres, y 200–1.600 µg/g
en las mujeres). Un valor 1.000 µg/100 g de hígado seco es compatible con el estado
homocigótico, aunque puede alcanzar un valor de 5.000. Algunos heterocigotos pueden
llegar a un nivel de 1.000 µg/100 g, pero no más allá de este valor. No suele aparecer fibro-
sis ni cirrosis con valores 2.000 µg/100 g de hígado seco, salvo en caso de alcoholismo.
Para el análisis bioquímico del hierro, se debe utilizar una aguja lavada en ácido, y colo-
car la muestra en un recipiente sin hierro. El hierro hepático y la ferritina sérica pueden
estar también aumentados en la cirrosis alcohólica, aunque los valores no son tan anor-
males (2 veces el nivel normal) como en la hemocromatosis. La cantidad de hierro en el
hígado se debe relacionar con la edad del paciente: el índice de hierro hepático (µg/g divi-
dido por 55,8 × edad) en homocigotos 1,9, habitualmente 1,5 en heterocigotos. Un
resultado negativo falso puede deberse al tratamiento de flebotomía; un resultado posi-
tivo falso puede deberse a hemosiderosis secundaria. Otro cálculo consiste en dividir la
cantidad de hierro hepático (µmoles/g de peso seco) por la edad del paciente: 2 en homo-
cigotos, 2 en heterocigotos, personas sanas y pacientes con hepatopatía alcohólica.
❍ La presencia de exceso de hierro en otros sitios de biopsia tisular (p. ej., sinovial, tubo
digestivo) debe levantar la sospecha de HH; se debe realizar tinción para hierro.
La biopsia de la médula ósea con tinción para hierro no es útil para el diagnóstico de HH.
Otras pruebas para evaluar los depósitos de hierro (cuando no es posible realizar una biop-
sia hepática)
• El agente quelante (0,5 g de mesilato de deferoxamina i.m.) produce una excreción uri-
naria 5 mg/24 h en la HH, mientras que la excreción es 2 mg/24 h en las personas
sanas. Mide sólo el hierro que se puede quelar, más que el hierro total, por lo que puede
infradiagnosticar la HH. No es una prueba diagnóstica útil.
• Una flebotomía semanal (5 a 10 veces) produce déficit de hierro en la hepatopatía al-
cohólica, mientras que se requieren 50 flebotomías semanales en la HH.
❍ El aumento leve de los valores séricos de ALT puede ser una pista para la hemocroma-
tosis no sospechada. Las pruebas de función hepática dependen de la presencia y el
grado de lesión hepática (p. ej., cirrosis).
Como promedio, las mujeres muestran concentraciones séricas de ferritina 1.000 µg/l infe-
riores a las de los hombres; éstos tienen una incidencia de cirrosis (25 %) y diabetes
(15 %) dos veces superior, en comparación con las mujeres.
Se deben descartar los datos analíticos debidos a la afectación de varios órganos y a hemo-
cromatosis en pacientes que presentan los siguientes hallazgos no explicados:
• Diabetes mellitus (DMID) en el 40 al 75 % de los casos; intolerancia a la glucosa
• Artrosis y condrocalcinosis (seudogota) en el 50 % de los casos
• Hipogonadismo/disfunción hipofisaria en ⬃50 % de los casos
• Pigmentación cutánea
• Miocardiopatía en el 33 % de los casos (insuficiencia cardíaca congestiva)
• Cirrosis en el 69 % de los casos; no se resuelve con flebotomía; alcoholismo asociado
• Hipertensión portal
• Aparece carcinoma hepatocelular hasta en un 30 % de los casos, convirtiéndose en la
causa principal de muerte en la HH.
❍ Datos analíticos debidos a complicaciones y secuelas
• Aumento de la susceptibilidad a infecciones bacterianas, especialmente Yersinia, Liste-
ria monocytogenes, Yersinia enterocolitica, Salmonella typhimurium, Klebsiella pneu-
moniae, E. coli (aparece también en otras enfermedades con sobrecarga de hierro)
• Recientemente, se ha observado macrocitosis15 y aumento del VCM (no debido a cirrosis)
en la HH, que se resuelve cuando las flebotomías semanales reducen la Hb y la ferritina.
❍ Una vez que se establece el diagnóstico de HH, se debe realizar la detección en otros
miembros de la familia. Una cuarta parte de los hermanos tendrá la enfermedad. El 5 %
de los hijos de estos pacientes será homocigoto para el gen de la hemocromatosis. Los
parientes con un resultado negativo deben ser evaluados cada cinco años.
❍ La genotipificación no se utiliza para la detección selectiva con el fin de descubrir casos
esporádicos, pero puede resultar útil para identificar a los hermanos con riesgo, ya que
los hermanos HLA idénticos casi siempre serán también homocigotos para el gen de la
hemocromatosis, y tendrán un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad clínica.
Puede ser útil para distinguir la HH primaria de los pacientes cirróticos con sobrecarga
de hierro secundaria y siderosis. La cromatografía líquida es una técnica suficiente-
mente rápida como para utilizarla en la detección selectiva de poblaciones de gran
tamaño. Las pruebas genéticas con análisis de la mutación del HFE han sustituido a la
Fisiológica
Hiperbilirrubinemia no conjugada transitoria («ictericia fisiológica») que aparece en
casi todos los recién nacidos
El promedio del nivel sérico máximo de bilirrubina de un recién nacido sano a término es
de 6 mg/dl ( 12 mg/dl está en el intervalo fisiológico), que aparece durante el segundo
Estudiar a todas las personas >18 años de edad, todos los miembros
de la familia de los pacientes con hemocromatosis, y los que presentan
afectación orgánica sugerente
Repetir
ST 45–54% Descartar sobrecarga
cada 2 años
de hierro secundaria
Tratamiento (trastornos. hepáticos,
Ausente hematológicos)
adecuado
Pruebas genéticas
Hemocromatosis de 1.a línea para
Presente
hereditaria C 2824 y H63D
HFE Mutaciones
Controlar
ferritina
sérica
anualmente
Pruebas genéticas
de 2.a línea para
Ausente
TfR2,HAM P,
HJV, HFE
Presente
Considerar
biopsia hepática
para el diagnóstico Hemocromatosis
y el índice de hereditaria
hierro hepático
al cuarto día, y después desciende rápidamente a ⬃2,0 mg/dl al quinto día (fase I de la
ictericia fisiológica). Desciende lentamente a 1,0 mg/dl durante el quinto al décimo día,
aunque puede tardar un mes en descender a 2,0 mg/dl (fase II de la ictericia fisioló-
gica). La fase I se debe al déficit de la actividad de la bilirrubinaglucuronil transferasa
hepática, y la multiplicación por seis de la carga de bilirrubina para el hígado. En los
recién nacidos asiáticos o indios americanos, el promedio de los niveles séricos máximos
es, aproximadamente, el doble (10–14 mg/dl) de los niveles de los no asiáticos, y es más
frecuente la ictericia nuclear. Un nivel sérico de bilirrubina 5 mg/dl durante las pri-
meras 24 horas de vida es una indicación para realizar pruebas adicionales, debido al
riesgo de ictericia nuclear.
No fisiológica
Se debe buscar la causa de la ictericia patológica subyacente si:
• El nivel sérico de bilirrubina total es 7 mg/dl durante las primeras 24 horas, o aumenta
5 mg/dl/día, o en caso de ictericia visible
• El nivel sérico máximo de bilirrubina es 12,5 mg/dl en recién nacidos caucásicos o de
raza negra nacidos a término, o 15 mg/dl en recién nacidos hispanos o prematuros
• El nivel sérico de bilirrubina conjugada es 1,5 mg/dl
• Ictericia clínica con una duración superior a siete días en recién nacidos a término, o
14 días en recién nacidos prematuros o antes de las 36 horas tras el nacimiento o con
orina oscura (con contenido de bilis)
Pruebas iniciales en la hiperbilirrubinemia no conjugada
• Determinaciones seriadas de los niveles de bilirrubina total y conjugada
• Hemograma que incluya la morfología de los hematíes, el recuento plaquetario, y el
recuento de normoblastos y reticulocitos
• Grupo sanguíneo de madre e hijo, prueba de Coombs, detección de anticuerpos en la
sangre materna
• Hemocultivos
• Microscopía y urocultivo
• Pruebas serológicas para detectar infección
• Niveles séricos de TSH y T4
• Orina para sustancias no reductoras de glucosa
No conjugada
Aumento de la destrucción de hematíes
• Isoinmunización (p. ej., incompatibilidad Rh, ABO, otros grupos sanguíneos)
• Defectos bioquímicos de los hematíes (p. ej., déficit de glucosa 6-PD, déficit de piruvato,
déficit de hexocinasa, porfiria eritropoyética congénita, talasemias alfa y gamma)
• Defectos estructurales de los hematíes (p. ej., esferocitosis hereditaria, eliptocitosis
hereditaria, picnocitosis del lactante)
• Infección
Vírica (p. ej., adenovirus, CMV, Coxsackie B, VHA, VHB, VSH, rubéola, varicela zoster)
294 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Conjugada
Los recién nacidos prematuros con estas afecciones tendrán una hiperbilirrubinemia más
grave que los recién nacidos a término.
La obstrucción biliar suele deberse a la atresia biliar extrahepática, aunque también a un
quiste de colédoco, tapones biliares espesos obstructivos o ascitis biliar; atresia biliar
congénita
Hepatitis neonatal
Sepsis, especialmente por E. coli pyelonephritis (hiperazoemia moderada, acidosis,
aumento del nivel sérico de bilirrubina, hemólisis leve, nivel de AST normal o ligera-
mente aumentado)
Enfermedades hereditarias (p. ej., galactosemia, déficit de α1-antitripsina, fibrosis quís-
tica, intolerancia hereditaria a la fructosa, tirosinemia, enfermedad de Gaucher infantil,
colestasis intrahepática familiar [enfermedad de Byler], hemosiderosis neonatal)
En el curso de la enfermedad hemolítica del recién nacido: debido a lesión hepática de ori-
gen desconocido
Ictericia neonatal
Anemia neonatal
Bilirrubina
sérica
Prueba de Prueba de
Coombs Coombs
Negativo Positivo Positivo
Enfermedad hemolítica
Negativo
Recuento
reticulocitos Fibrosis quística
Sepsis
Trastornos metabólicos
Normal Disminuido Incrementado
Hb, Hct, Hem
Frotis sanguíneo
Atresia biliar vs. hepatitis
Fig. 8-16. Algoritmo para las pruebas diagnósticas de la ictericia y la anemia neonatales.
Diagnóstico diferencial
En la hiperbilirrubinemia no conjugada, el nivel sérico es 1,5 mg/dl. En la hiperbilirru-
binemia conjugada, el nivel sérico es 1,5 mg/dl, siendo esta fracción 10 % de la bili-
rrubina total en suero (puesto que en un recién nacido con una elevación importante del
nivel de bilirrubina no conjugada, 10 % de la bilirrubina no conjugada actuará como
bilirrubina directa en la reacción de van den Bergh).
En la hiperbilirrubinemia mixta, la bilirrubina conjugada corresponde al 20–70 % de la
bilirrubina total, y suele representar un trastorno de la excreción celular hepática o del
transporte biliar.
La ictericia visible antes de las 36 horas de vida indica un trastorno hemolítico.
Se deben realizar estudios diagnósticos, siempre que el nivel de bilirrubina sérica sea
12 mg/dl.
Después del trastorno hemolítico y la hepatitis, la causa más frecuente de la hiperbilirru-
binemia es la circulación enterohepática de bilirrubina.
La ictericia visible que persiste después del séptimo día suele deberse a la alteración de la
excreción hepática, debido fundamentalmente a la lactancia materna o al hipotiroidismo
congénito.
El incremento de la bilirrubina conjugada suele indicar infección o inflamación hepática,
aunque también se observa en la galactosemia y la tirosinosis.
Tipo I
La bilirrubina sérica no conjugada está aumentada; aparece el primer o segundo día de
vida, aumenta en una semana hasta alcanzar un máximo de 12 a 45 mg/dl, y persiste
toda la vida. Se observa bilirrubina no conjugada en suero u orina.
El urobilinógeno fecal es muy bajo.
Las pruebas de función hepática son normales; el valor bromosulfoftaleína (BSP) es
normal.
La biopsia hepática es normal.
No hay signos de hemólisis.
Los pacientes no tratados, a menudo, mueren por ictericia nuclear (encefalopatía bilirru-
Tipo II
Los pacientes presentan un déficit parcial de la glucuroniltransferasa (autosómico domi-
nante con penetración incompleta). No está relacionado con el síndrome de tipo I; puede
ser la forma homocigótica de la enfermedad de Gilbert. Puede no aparecer ictericia
hasta la adolescencia. Las complicaciones neurológicas son poco frecuentes.
El nivel sérico de bilirrubina no conjugada es de 6–25 mg/dl. Aumenta con el ayuno o la
retirada de los lípidos de la dieta. Puede descender a 5 mg/dl con tratamiento con feno-
barbital.
♦ El nivel de coproporfirina total en orina suele ser normal, aunque ⬃80 % es coproporfi-
rina I (normalmente, el 25 % es coproporfirina I, y el 75 %, coproporfirina III); diagnós-
tico de síndrome de Dubin-Johnson. No es útil para detectar pacientes heterocigotos.
Las coproporfirinas fecales son normales.
❍ La biopsia hepática muestra grandes cantidades de pigmento de color amarillo-marrón
o negro-pizarra en las células hepáticas centrolobulillares (lisosomas) y pequeñas canti-
dades en las células de Kupffer.
♦ La excreción de BSP está alterada (normal a los 45 minutos; aumentada a los 90 y
120 minutos); es prácticamente patognomónica, pero ya no se realiza.
Síndrome de Rotor
Síndrome autosómico recesivo, familiar, asintomático y benigno, que consiste en un
defecto de la captación y almacenamiento de la bilirrubina conjugada y, posible-
mente, del transporte de la bilirrubina desde el hígado a la bilis, o de la fijación intra-
hepática. Suele detectarse en adolescentes y adultos. La ictericia se puede produ-
cir o acentuar por el embarazo, los anticonceptivos orales, el alcohol, una infección
o la cirugía.
Véase la tabla 8-18.
❍ Hiperbilirrubinemia conjugada no hemolítica, crónica, leve y fluctuante (generalmente
10 mg/dl)
❍ Aumento importante de las coproporfirinas en orina, sobre todo la coproporfirina I
(incrementada III).
Otras pruebas de función hepática son normales.
La biopsia hepática es normal; no se observan pigmentos.
Alteración de la excreción de BSP.
Otras afecciones
Trasplante hepático
Indicaciones
Insuficiencia hepática debida a
Trombosis arterial
Hepatopatía autoinmunitaria
Colestasis crónica, por ejemplo, atresia biliar (recién nacidos), colangitis esclerosante con
bilirrubina sérica 8–10 mg/dl o colangitis bacteriana recurrente
Enfermedad venooclusiva, como el síndrome de Budd-Chiari
Cirrosis (p. ej., alcohólica, postnecrótica, biliar primaria o secundaria) con 2 signos de
insuficiencia hepática
Hepatitis
Insuficiencia hepática fulminante con coma de grado 2
Algunos errores congénitos del metabolismo
• Déficit de α1-antitripsina
• Déficit de proteína C
• Síndrome de Crigler-Najjar de tipo I
• Fibrosis quística
• Protoporfiria eritropoyética
• Glucogenosis, tipos I y IV
• Hemofilia A y B
Trasplante hepático 299
Contraindicaciones
Serología positiva para HBsAg, HBcAb, VIH
Sepsis en sitios diferentes del sistema hepatobiliar
Coma hepático de estadio 4
Insuficiencia no relacionada o enfermedad avanzada de otros sistemas orgánicos
Neoplasias extrahepáticas (diferentes del cáncer cutáneo)
Abuso activo de alcohol o sustancias tóxicas
Lesión cerebral irreversible
Complicaciones postoperatorias
Incidencia observada
Tempranas
Fracaso primario de la función debido a la isquemia del injerto 5–10 %
Trombosis de la vena porta
Trombosis de la arteria hepática 5–10 %
Rechazo hiperagudo
Rechazo agudo inicial
Toxicidad por tratamiento inmunodepresor
Síndrome hepatorrenal 9,8 %
Síndrome hepatopulmonar 13,2 %
Infección/sepsis
Tardías
Rechazo agudo y crónico
Efectos secundarios del tratamiento inmunodepresor
Estenosis biliar
Recidiva de la enfermedad (especialmente, hepatitis B,
hepatitis C, trastornos linfoproliferativos asociados al VEB)
Síndrome del conducto biliar evanescente
Rechazo
Puede deberse a trombosis de la arteria hepática y la vena porta, lesión por repercusión
isquémica, infección y sepsis, estenosis de las vías biliares, recidiva de VHC y VHB
Las enzimas hepáticas y el TP suelen empezar a mejorar en 48 horas. La hipoglucemia, la
coagulopatía progresiva, la acidosis láctica progresiva grave, y la ausencia de recupera-
ción de AST y ALT son indicadores tempranos de rechazo.
La mayor parte de los episodios se producen en los primeros tres meses; los pacientes sue-
len estar asintomáticos.
Se debe controlar rápidamente el nivel de electrólitos, con el fin de evitar la parada car-
díaca por la liberación repentina de grandes cantidades de potasio del hígado prefun-
dido, y para controlar la reposición de líquidos i.v. Se pierde calcio ionizado, debido a la
quelación mediante citrato en la sangre transfundida; puede producirse una disfunción
300 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
del ventrículo izquierdo con niveles séricos de 1,2 mEq/l. Se debe controlar el nivel de
sodio sérico para evitar las complicaciones neurológicas postoperatorias debidas al
aumento rápido durante el trasplante y los períodos postoperatorios (p. ej., mielinólisis
central pontina). La normalización del nivel sérico de HCO3– y del hiato aniónico significa
el funcionamiento temprano del trasplante hepático y de los riñones.
❍ El nivel sérico de GGT es el marcador de rechazo más sensible. Se eleva al principio del
rechazo, antes del aumento del nivel sérico de FA y bilirrubina. Es más específico que
otros marcadores, ya que otras complicaciones (p. ej., infección por CMV) producen nive-
les relativamente bajos, en comparación con los de AST y ALT.
❍ El nivel sérico de FA queda detrás de los niveles séricos de GGT y bilirrubina como indi-
cador de rechazo.
En casos no complicados, los niveles séricos de FA y GGT permanecen dentro del intervalo
de referencia.
❍ Los niveles de AST y ALT se elevan tras la reperfusión del aloinjerto; el aumento es
4–5 veces el límite superior del intervalo de referencia, incluso en casos no complica-
dos. Los aumentos persistentes o tardíos pueden deberse al rechazo o a otras causas,
como infecciones víricas (p. ej., CMV, VHS, adenovirus), oclusión de la arteria hepática,
absceso hepático.
❍ Los niveles séricos de bilirrubina total y conjugada se controlan con las enzimas, y son
útiles para diferenciar entre la obstrucción biliar (que sugiere rechazo) y la enfermedad
hepatocelular. Su aumento puede ser un signo inicial del rechazo, aunque es menos útil
que las enzimas.
Es importante controlar el nivel sérico de ciclosporina, ya que se metaboliza en el hígado,
y la proporción de ciclosporina y sus metabolitos puede estar alterada cuando no se man-
tiene la función hepática postoperatoria.
El TP y el TTPa reflejan la síntesis de factores de coagulación; no se necesitan mediciones
específicas de estos factores.
Cultivos de sitios apropiados para detectar la presencia de infección
♦ La biopsia hepática es el método de referencia para el diagnóstico
• Distinguir las causas del rechazo que carecen de un patrón bioquímico específico (p. ej.,
rechazo agudo, rechazo crónico, infección vírica oportunista, recidiva de la infección por
VHB, CMV, cambios en la perfusión sanguínea hepática, enfermedad no identificada del
donante)
• Diferenciar de la colangitis, hepatitis, lesión isquémica, que puede imitar el rechazo
• Aparece un número importante de positivos falsos.
Datos analíticos debidos al tratamiento inmunodepresor:
• Nefrotoxicidad
• Toxicidad hepática (p. ej., concentración de ciclosporina sérica 1.200 ng/dl)
• Infección (p. ej., bacteriana, micótica, VHB, CMV, VHS, VEB)
• Neoplasia (p. ej., linfoma no hodgkiano, sarcoma de Kaposi, carcinoma de cuello uterino,
periné, labio)
• Complicaciones de la hipertensión arterial
En casos raros, los defectos genéticos (p .ej., déficit de factor XI) pueden transmitirse al
receptor, y causar complicaciones postoperatorias.
Traumatismo
Puede ser por laceración, hematoma o vascular
El nivel sérico de LDH aumenta con frecuencia (1.400 unidades) 8 a 12 horas después de
una lesión importante. El shock debido a cualquier lesión también puede aumentar el
nivel de LDH.
Las otras pruebas de función hepática y de enzimas séricas no suelen ser útiles.
Hallazgos de la paracentesis abdominal
• El líquido hemático (en ⬃75 % de los pacientes) confirma el hemoperitoneo traumático,
y es indicación para una laparotomía exploradora
• Líquido sin sangre (especialmente si la lesión ocurrió 24 horas antes)
Estudio microscópico: algunos hematíes y leucocitos
Determinación de amilasa, proteínas, pH y presencia de bilis.
Infarto hepático 301
Hepatopatía venooclusiva17
Síndrome de hepatomegalia dolorosa, ictericia, aumento de peso >5% y avidez por los
líquidos
Debido a
Lesión de las células endoteliales sinusoidales y los hepatocitos, más frecuentemente a
causa de:
• Dosis altas de quimioterapia, con o sin radiación
• Trasplante de células madre, especialmente con disparidad HLA entre donante y
receptor
• Beber infusión de té de Jamaica
♦ La biopsia hepática transvenosa y el gradiente de presión venosa hepática obtenida
mediante enclavamiento 10 mmHg es el método de referencia para el diagnóstico.
♦ Aumento del nivel sérico de AST más de 4 veces el nivel normal y de la bilirrubina
Exclusión de otras causas (p. ej., derrame pericárdico, pericarditis obstructiva, lesiones
hepáticas expansivas, síndrome de Budd-Chiari)
Hipertensión portal
Debida a
Causa prehepática (p. ej., trombosis de la vena porta, fistula arteriovenosa esplénica)
Causas intrahepáticas
• Presinusoidal (p. ej., tumor metastásico, granulomas como sarcoide, esquistosomiasis)
• Sinusoidal (p. ej., cirrosis)
• Postsinusoidal (p. ej., trombosis de la vena hepática, hepatitis alcohólica)
Causa posthepática (p. ej., pericarditis, insuficiencia de la tricúspide, retículo de la vena
cava inferior)
Infarto hepático
Rara vez se debe a un doble suministro sanguíneo
Debido a
Estados de hipercoagulación
Embolia
Enfermedad vascular (p. ej., poliarteritis nudosa, disección de la aorta)
Trastornos hematológicos (p. ej., drepanocitosis, policitemia vera)
Otras causas (p. ej., cirugía, fármacos, toxemia del embarazo)
La leucocitosis puede ser notable.
A menudo, se observa un aumento del nivel sérico de AST.
17 Wadleigh M, et al. Hepatic veno-occlusive disease: pathogenesis, diagnosis and treatment. Curr Opin
Hematol 2003;10:451.
302 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Síndrome de Budd-Chiari18
Grupo heterogéneo de trastornos debidos a la obstrucción del flujo de salida venoso
hepático
Debido a
Trombosis debida a estados de hipercoagulación (p. ej., policitemia vera [10–40 % de los
casos], trombocitemia esencial, mielofibrosis, síndrome antifosfolípido; déficit de pro-
teína C, proteína S, antitrombina III, etc.) Véase el capítulo 11, «Hemoglobinuria paro-
xismal nocturna».
Membranas y retículos
Otras causas (p. ej., neoplasias, enfermedades del colágeno vascular, cirrosis, hígado poli-
quístico, etc.)
❍ Datos analíticos de necrosis y alteración de la función de las células parenquimatosas,
como aumento del nivel sérico de AST. El nivel de ALT puede aumentar 5 veces en las
formas aguda y fulminante. Los niveles de FA y bilirrubina pueden aumentar, y el nivel
sérico de albúmina puede descender. El nivel de proteínas totales en el líquido ascítico
suele ser 2,5 g/dl.
❍ Datos analíticos de hipertensión portal
♦ Visualización radiológica (p. ej., ecografía, TC, RM, angiografía hepática)
♦ Biopsia hepática
Colangitis aguda
Infección de los conductos biliares debido, habitualmente, a microorganismos gram-
negativos (p. ej., E. coli, especies de Klebsiella), grampositivos y anaerobios (Strep-
tococcus fecalis, enterococos, Bacteroides fragilis), que suele asociarse a obstruc-
ción
❍ Leucocitosis importante ( 30.000/µl) con aumento de granulocitos
❍ Hemocultivo positivo en ⬃30 % de los casos, el 25 % de los cuales son polimicrobianos.
❍ Datos analíticos de obstrucción incompleta del conducto, debida a inflamación, o de obs-
trucción completa previa del conducto (p. ej., cálculo, tumor, cicatriz). V. «Coledocolitia-
sis».
❍ Datos analíticos de necrosis y alteración de la función de las células parenquimatosas
Aumento del nivel sérico de AST, ALT, etcétera.
Aumento del urobilinógeno en orina
♦ Criterios diagnósticos
1. Perfil bioquímico colestásico durante 6 meses
• El nivel sérico de FA puede fluctuar, pero siempre está aumentado (habitual-
mente 3 veces el límite superior del nivel normal).
• Aumento del nivel sérico de GGT.
• Incremento leve del nivel sérico de AST, 90 %. ALT AST en 3/4 de los casos.
• Aumento del nivel sérico de bilirrubina en el 50 % de los pacientes. En ocasiones,
alcanza niveles muy altos; puede mostrar una fluctuación importante; aumenta
gradualmente, a medida que progresa la enfermedad. Un valor persistente
1,5 mg/dl es un signo de mal pronóstico que puede indicar que la enfermedad es
irreversible, sin posibilidad de tratamiento médico.
2. Antecedentes clínicos compatibles (p. ej., enfermedad inflamatoria intestinal) y
exclusión de otras causas de colangitis esclerosante (p. ej., cirugía previa del con-
ducto biliar, cálculos biliares, colangitis supurativa, tumor del conducto biliar o
lesión debida a floxuridina, SIDA, anomalías congénitas del conducto).
3. Colangiograma característico, para distinguirla de la cirrosis biliar primaria.
El HBsAg es negativo.
❍ La biopsia hepática proporciona pruebas confirmatorias sólo en pacientes con antece-
dentes, datos analíticos y radiografías compatibles. La concentración de cobre en el
hígado suele estar aumentada, y también el nivel sérico de ceruloplasmina.
Datos analíticos debidos a secuelas
❍ El colangiocarcinoma presente en el 10 al 15 % de los pacientes puede causar un
aumento de CA 19-9 sérico
❍ Hipertensión portal, cirrosis biliar, colangitis bacteriana secundaria, esteatorrea y
malabsorción, colelitiasis, insuficiencia hepática
Datos analíticos debidos a una enfermedad subyacente
• Hasta el 7,5 % de los pacientes con colitis ulcerosa sufre esta enfermedad; mucho menos
frecuente con la enfermedad de Crohn. Se asocia al síndrome de fibrosis retroperitoneal
y mediastínica.
Colecistitis aguda
Aumento de la VSG, leucocitosis (promedio de 12.000/µl; si es 15.000, sospechar
empiema o perforación) y otros datos de un proceso inflamatorio agudo
El nivel sérico de AST está aumentado en el 75 % de los pacientes.
Aumento del nivel sérico de bilirrubina en el 20 % de los pacientes (habitualmente
4 mg/dl; si es más alto, sospechar una coledocolitiasis asociada)
Aumento del nivel sérico de FA (algunos pacientes), incluso cuando el nivel sérico de bi-
lirrubina es normal
Aumento del nivel sérico de amilasa y lipasa en algunos pacientes
Datos analíticos de obstrucción biliar asociada, si existe este tipo de obstrucción
Datos analíticos de colelitiasis preexistente (algunos pacientes)
Datos analíticos de complicaciones (p. ej., empiema de la vesícula biliar, perforación, colan-
gitis, absceso, pieloflebitis, pancreatitis, íleo biliar)
Colecistitis crónica
Puede haber datos analíticos leves de colecistitis aguda o datos no alterados
Puede haber datos analíticos de colelitiasis asociada
Datos analíticos de secuelas (p. ej., carcinoma de la vesícula biliar)
Coledocolitiasis
Presencia de cálculos biliares en los conductos biliares, debido a su entrada desde la
vesícula biliar o a defectos anatómicos (p. ej., quistes, estenosis).
Durante un episodio de cólico biliar o poco después
• Leucocitosis
• Aumento del nivel sérico de bilirrubina, aproximadamente, en un tercio de los pacientes
• Aumento de la bilirrubina en orina, aproximadamente, en un tercio de los pacientes
• Aumento de amilasa en suero y orina
• Aumento del nivel sérico de FA
❍ Pruebas analíticas de colestasis fluctuante o transitoria. El aumento persistente de leu-
cocitos, AST y ALT sugiere colangitis.
Datos analíticos debidos a colangitis secundaria, pancreatitis aguda, ictericia obstructiva,
formación de estenosis, etcétera.
En el drenaje duodenal, cristales de bilirrubinato cálcico y colesterol (algunos pacientes);
precisión del 50 % (útil sólo en pacientes sin ictericia)
Colelitiasis
Datos analíticos de enfermedades subyacentes que causan:
• Hipercolesterolemia (p. ej., diabetes mellitus, malabsorción)
• Enfermedad hemolítica crónica (p. ej., esferocitosis hereditaria)
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., colecistitis, coledocolitiasis, íleo biliar)
Amilasa sérica 305
Electroforesis
de isoamilasa Pancreatitis
aguda Creatinina
sérica
Fuente
extrapancreática
Fig. 8-17. Algoritmo para el aumento del nivel sérico de amilasa y lipasa.
LSN, límite superior del intervalo normal
Disminución en
Destrucción pancreática extensa e importante (p. ej., pancreatitis aguda fulminante, pan-
creatitis crónica avanzada, fibrosis quística avanzada). La disminución de los niveles es
clínicamente significativa sólo en algunos casos de pancreatitis fulminante.
Lesión hepática grave (p. ej., hepatitis, intoxicación, toxemia del embarazo, tirotoxicosis
grave, quemaduras graves)
Interferencia metodológica por fármacos (p. ej., el citrato y el oxalato disminuyen la acti-
vidad mediante la fijación de iones de calcio)
• Normal: 1 a 5 %
Lipasa sérica
Enzima glucoproteína filtrada por los glomérulos y reabsorbida completamente por
los túbulos proximales; el método debe incluir siempre la colipasa en el reactivo.
Véase la figura 8-17.
Aumento en
Pancreatitis aguda
Úlcera péptica perforada o penetrante, especialmente, con afectación del páncreas
Obstrucción del conducto pancreático por:
• Cálculo
• Espasmo del esfínter de Oddi inducido por fármacos (p. ej., codeína, morfina, petidina,
metacolina, colinérgicos) a niveles 2 a 15 veces el normal
• Obstrucción parcial estimulación farmacológica
Pancreatitis crónica
Colecistitis aguda
Obstrucción del intestino delgado
Infarto intestinal
Insuficiencia renal aguda y crónica (incremento de dos a tres veces en el 80 % de los pacien-
tes, y de cinco veces en el 5 % de los pacientes)
Trasplante de órganos (riñón, hígado, corazón), especialmente con complicaciones (p. ej.,
rechazo del órgano, infección por CMV, toxicidad por ciclosporina)
Alcoholismo
Cetoacidosis diabética
Después de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
Algunos casos de hemorragia intracraneal (mecanismo desconocido)
Macroformas en linfoma, cirrosis
Fármacos
• Pancreatitis aguda inducida (v. apartado anterior sobre la amilasa sérica)
• Efecto colestásico (p. ej., indometacina)
• Interferencia metodológica (p. ej., pancreozimina [contiene lipasa], desoxicolato, gluco-
colato, taurocolato [evita la inactivación de la enzima], bilirrubina [métodos turbidimé-
tricos])
Hepatopatía crónica (p. ej., cirrosis) (habitualmente, hasta dos veces el nivel normal)
Disminución en
Interferencia metodológica (p. ej., presencia de Hb, quinina, metales pesados, iones de
calcio)
Suele ser normal en
Parotiditis
Macroamilasemia
(Los valores son menores en los recién nacidos.)
308 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Glucoproteína 2 sérica19
Proteína que se encuentra en la secreción exocrina del zimógeno por células acina-
res; ELISA
Aumento en
Pancreatitis aguda: con un valor de corte de 4,5 pmol/l, la S/E era superior a la de la ami-
lasa y lipasa séricas
Pancreatitis crónica o carcinoma de páncreas; su aumento puede deberse a la obstrucción
del conducto o a la destrucción de células acinares
19 Ying Hao, et al. Determination of plasma glycoprotein 2 levels in patients with pancreatic disease.
Cabeza
Las pruebas de función pancreática anormales y el aumento de los marcadores tumorales
pueden ser evidentes en el carcinoma de la cabeza del páncreas.
♦ Datos analíticos debidos a la obstrucción completa del colédoco
• Aumento del nivel sérico de bilirrubina (12–25 mg/dl), sobre todo de la bilirrubina con-
jugada (aumento persistente y no fluctuante)
• Aumento del nivel sérico de FA
• Ausencia de urobilinógeno en orina y heces
• Aumento del TP; se normaliza tras la administración i.v. de vitamina K
♦ Criterios diagnósticos
Al menos, una de las manifestaciones clínicas característica (respiratoria, sudor, GI,
GU) o
hermano con FQ o
detección neonatal positiva
y cloruro en sudor 60 mEq/l o
presencia de 2 genes CFTR o
diferencia positiva del potencial transmembrana nasal.
20Richards CS, Haddow JE. Prenatal screening for cystic fibrosis. Clin Lab Med 2003;23:503.
21Lyon E, Miller C. Current challenges in cystic fibrosis screening. Arch Pathol Lab Med 2003;127:
1133.
310 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Hay que tener en cuenta que algunos instrumentos miden la conductividad del sudor, y no
la concentración de cloruro, que no son equivalentes. La conductividad del sudor se
considera sólo una prueba de detección selectiva. Unos valores 50 mEq/l deben tener
una concentración cuantitativa de cloruro en sudor. Los valores de conductividad son
⬃15 mEq/l más elevados que las concentraciones en sudor.
Positivo Negativo
Positiva Negativa
FQ Portador FQ
♦ La detección selectiva neonatal con sangre secada con papel de filtro, que mide la trip-
sina inmunorreactiva, se ha acompañado de la prueba de sudor y la genotipificación. Es
normal en ⬃15 % de los recién nacidos con FQ. Tasa de negativos falsos aumentada en
el íleo meconial. Los médicos no pueden diagnosticar FQ en el 30 % de los niños afecta-
dos hasta que tienen 1 año.
♦ Detección selectiva prenatal mediante muestras de vellosidades coriónicas, en el primer
trimestre, o amniocentesis, en el segundo o tercer trimestre: 1.000 mutaciones del gen
CFTR (regulador de la conductancia de transmembrana de la fibrosis quística), aunque
las 25 más frecuentes representan ⬃90 % de los portadores. El 52 % es homocigoto para
∆F508, y el 36 % es heterocigoto para ∆F508/otra mutación de FQ.
♦ Las mediciones de la diferencia de potencial eléctrico nasal pueden ser más fiables que
las pruebas de sudor, pero son mucho más complejas. Media −46 mV en las personas
afectadas, pero es −19 mV en las personas no afectadas.
Macroamilasemia
Complejo de amilasa con IgA, IgG u otra proteína plasmática de elevado peso mole-
cular, incapaz de filtrarse por los glomérulos a causa de su gran tamaño.
FQ clásica FQ no clásica
(proteína CFTR no funcional) (alguna proteína CFTR funcional)
El nivel de cloruro en sudor suele ser El nivel de cloruro en sudor suele ser
de 90–110 mEq/l 60–90 mEq/l
Puede ser de 60–90 mEq/l Puede ser normal
Insuficiencia pancreática exocrina La función pancreática exocrina suele ser
adecuada. Pancreatitis en el 5–20 % de los casos
Infección bacteriana crónica grave Infección bacteriana crónica variable de las vías
de las vías respiratorias respiratorias con inicio más tardío
Enfermedad hepatobiliar grave en —
5–10 % de los casos
Íleo meconial al nacer en el 15–20 % —
de los casos
Sinusitis crónica Sinusitis crónica
Azoospermia obstructiva Azoospermia obstructiva
♦ Aumento persistente del nivel sérico de amilasa (a menudo 1–4 veces el nivel normal) sin
causa aparente
El nivel sérico de lipasa es normal; el cociente amilasa pancreática:salival es normal
Nivel normal o bajo de amilasa en orina
❍ Un cociente aclaramiento de amilasa:creatinina 1 % con una función renal normal es
muy útil para este diagnóstico, y debe hacer que el médico lo sospeche.
♦ La macroamilasa se identifica en suero mediante una técnica específica de filtración en
gel o ultracentrifugado.
Se puede encontrar en ⬃1 % de los pacientes seleccionados aleatoriamente y el 2,5 % de las
personas con aumento del nivel sérico de amilasa. Los mismos hallazgos se pueden encon-
Pancreatitis aguda22,23,24
♦ Lipasa sérica
• Aumenta en 3 a 6 horas, con un máximo a las 24 horas, y suele normalizarse a lo largo
de un período de 8 a 14 días. Su aumento es superior al de la amilasa, lo hace en mayor
medida, y puede permanecer elevada hasta durante 14 días después de la normalización
del nivel de amilasa.
• En los pacientes con signos de pancreatitis aguda, la presencia de pancreatitis es muy
probable (especificidad clínica del 85 %) cuando el nivel de lipasa es de hasta cinco veces
el límite superior del intervalo de referencia (LSR), si los valores cambian significativa-
mente con el tiempo, y si los cambios en la amilasa y la lipasa concuerdan. (Se debe deter-
minar el nivel de lipasa, siempre que se determine el de amilasa.) Los nuevos métodos
mejoran la utilidad clínica.
• El nivel de lipasa en orina no es clínicamente útil.
• Se ha sugerido que un cociente lipasa:amilasa 3 (y especialmente si es 5) indica más
una pancreatitis alcohólica, que una no alcohólica.
• Si el nivel de lipasa es 5 veces el LSR, es muy probable la presencia de pancreatitis
aguda o el rechazo de órgano, mientras que es improbable cuando es 3 veces el LSR
(fig. 8-17).
♦ Amilasa sérica
• El aumento se inicia en 3–6 horas, se eleva rápidamente en 8 horas en el 75 % de los
pacientes, alcanza su nivel máximo en 20 a 30 horas, y puede persistir durante 48 a
72 horas. La sensibilidad es 95 % durante las primeras 12–24 horas. El aumento puede
ser de hasta 40 veces el nivel normal, aunque el alcance del aumento y la velocidad de
descenso no se relacionan con la gravedad de la enfermedad, ni con el pronóstico o la
velocidad de la resolución.
• En pacientes con signos de pancreatitis aguda, un nivel de amilasa 3 veces el LSN o
600 unidades Somogyi/dl es muy sugerente de pancreatitis aguda.
• Un aumento durante 7–10 días sugiere un cáncer o pseudoquiste de páncreas aso-
ciado, ascitis pancreática, etiología no pancreática. Se pueden obtener valores altos simi-
lares en la obstrucción del conducto pancreático; tienden a descender tras varios días.
Hasta el 19 % de los pacientes con pancreatitis aguda (sobre todo cuando son atendidos
más de dos días después del inicio de síntomas) puede tener valores normales, especial-
mente con una etiología alcohólica y una duración más larga de síntomas, incluso
cuando se está muriendo de pancreatitis aguda.
• Puede también ser normal en la pancreatitis crónica recidivante y en pacientes con
hipertrigliceridemia (interferencia técnica con la prueba)
• Con frecuencia, es normal en la pancreatitis alcohólica aguda
• Un aumento sólo moderado del nivel sérico de amilasa y lipasa (3 veces el LSR) y evi-
dencia de bacteremia sugieren más la presencia de abdomen agudo, debido a infarto o
perforación GI que la de una pancreatitis aguda.
22 Ranson JHC. Etiological and prognostic factors in human acute pancreatitis: a review. Am J Gas-
troenterol 1982;77:633.
23 Papachristou GI, Whitcomb DC. Inflammatory markers of disease severity in acute pancreatitis. Clin
Pancreatitis crónica
Véase también «Malabsorción».
Los datos analíticos son, a menudo, normales.
316 Capítulo 8. Enfermedades hepatobiliares y pancreáticas
Seudoquiste pancreático
El nivel sérico de bilirrubina conjugada está aumentado (2 mg/dl) en el 10 % de los
pacientes.
El nivel sérico de FA está aumentado en el 10 % de los pacientes.
La glucemia en ayunas está aumentada en 10 % de los pacientes.
Los contenidos duodenales tras la estimulación con secretina-pancreocimina suelen mos-
trar una disminución del contenido de bicarbonato (70 mEq/l), y un volumen y conte-
nido normales de amilasa, lipasa y tripsina.
♦ Hallazgos del aspirado del quiste pancreático26
26 Centeno BA. Fine needle aspiration biopsy of the pancreas. Clin Lab Med 1998;18:401.
Enfermedades del sistema nervioso
9 central y periférico
318
Enfermedades del sistema nervioso central y periférico 319
SNC
Esclerosis múltiple 347
Insuficiencia autónoma autoinmunitaria primaria 349
Síndrome de Guillain-Barré 349
Trastornos vasculares 350
Accidente cerebrovascular (ictus no traumático) 350
Trombosis de las venas y senos cerebrales 351
Arteritis craneal 352
Encefalopatía hipertensiva 352
Infarto de la médula espinal 352
Tromboflebitis del seno cavernoso 352
Traumatismos del SNC 352
Hematoma subdural 352
Hemorragia epidural aguda 353
320 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
SNC
guda de la médula espinal, pelagra, beriberi)
Neuropatía mieloóptica subaguda
Disfunción cerebral mínima de la infancia
Parálisis cerebrales
Convulsiones febriles de la infancia
Véase, en el capítulo 12, enfermedades metabólicas y hereditarias que afectan al sistema
nervioso (p. ej., gangliosidosis, mucopolisacaridosis, glucogenosis).
Proteínas Glucosa
Aspecto (mg/dl) (mg/dl) Leucocitos/µl Microbiología/Serología/Otros
Normal
Ventricular C, incoloro 5–15 0–10; ⱕ32 en neonatos
Cisternal sin coágulo 10–25 45–80 a término; ⬍10 a
Lumbar 10–45 1 mes
Meningitis TB O, sl amarillo, 45–500; normal- ⬍45 en el 75 % de Normalmente 25–100; Tinción acidorresistente: 25 % sensible
coágulo delicado mente 100–200 casos; N en raramente ⬎500; Cultivo: 75 % sensible
ⱕ20 % principalmente L RCP: 100 % específica
Tuberculoma I N Recuento bajo de células
Meningitis O a Pu, sl 50–1.500; Suele ser 0–45 Suele ser 1.000–5.000, Tinción Gram 60–90 % sensible
piógena aguda amarillo; coágulo normalmente principalmente P; Cultivo: S/E ⫽ 80 %/100 %
delicado; si hay 100–500 rango 100–⬎10.000 Antígeno directo/RCP:
sangre, descartar S/E ⫽ 50–90 %/100 %
carbunco
Meningitis C, T, o X 20 a ⬎200 N ⱕ500, ocas. 2.000; Técnicas de identificación (p. ej.
asépticaa primero PMN; después cultivos bacterianos, RCP)
células mononucleares negativas
Meningitis vírica Suele ser claro NoI N 10–1.000; principalmente L Antígenos IgM específicos de RCP
Cultivo: 40–70 % sensible
Seroconversión
SIDA N 50–100 N ⱕ300 Cultivo: 40–70 % sensible
Anticuerpos VIH, antígenos
Poliomielitis C o sl O, puede ser sl 20–350 N 10 a ⬎500, Análisis serológicos
Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
(Continúa)
SNC
Tabla 9-1. (Continuación)
324
Proteínas Glucosa
Aspecto (mg/dl) (mg/dl) Leucocitos/µl Microbiología/Serología/Otros
(Continúa)
SNC
Tabla 9-1. (Continuación)
326
Proteínas Glucosa
Aspecto (mg/dl) (mg/dl) Leucocitos/µl Microbiología/Serología/Otros
(Continúa)
SNC
Tabla 9-1. (Continuación)
328
Proteínas Glucosa
Aspecto (mg/dl) (mg/dl) Leucocitos/µl Microbiología/Serología/Otros
S, con sangre; C, claro; D, disminuido; I, incrementado; L, linfocitos; N, normal; O, opalescente; ocas, occasionalmente; Pu, purulento; sl, sólo ligeramente; T, turbio; X, xantocrómico.
a Posibles trastornos subyacentes: infecciones (p. ej., víricas, bacterianas [p. ej., meningitis bacteriana en fase muy temprana o incompletamente tratada], espiroquetas
[p. ej. leptospirosis], sífilis, enfermedad de Lyme], TB, fúngico, amebiano, micoplasma, rickettsia, helmintos); meningitis química o inducida por fármacos; trastornos sistémicos
(p. ej. vasculitis, enfermedad del colágeno vascular, LES, sarcoidosis); neoplasia (p. ej. leucemia, carcinoma metastásico)
b El LCR siempre muestra anomalías en una parálisis general no tratada.
c Posibles trastornos subyacentes: Infecciones (TB [causa más frecuente], bacterias, espiroquetas, hongos, protozoos, amebas, micoplasma, rickettsia, helmintos); trastornos sistémicos
Recién nacidos, ancianos, inmnocomprometidos y alcohólicos, más propensos a desarrollar meningitis por Listeria monocytogenes, Streptococcus agalactiae,
estreptococos del grupo B; bacilos gramnegativos (p. ej., E. coli, especies de Klebsiella, Serratia marcescens, Pseudomonas aeruginosa, especies de Salmonella)
Postraumático, postoperatorio neuroquirúrgico, derivaciones del LCR: especies de Staphylococcus
Lactantes, niños: enterovirus (p. ej., ecovirus, virus Coxsackie).
Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
Líquido cefalorraquídeo alterado 329
Leucocitos
Los leucocitos del LCR pueden corregirse ante la presencia de sangre (p. ej., por una pun-
ción traumática, por una hemorragia subaracnoidea), restando un leucocito por cada
700 hematíes/µl en el LCR, si el recuento sanguíneo completo es normal.
Si existe una anemia o una leucocitosis significativas:
[leuc. (sangre)⫻hem (LCR)]
Leuc. corregidos ⫽ leuc. en un LCR con sangre – ——————————————
[hem (sangre)]
(leuc. y hem. se expresan en células/µl)
Si el LCR es normal, el cociente entre leucocitos y hematíes es ⬍1:500. Una mínima con-
taminación con sangre puede causar hasta 2 PMN/25 hematíes, o hasta 10 PMN/25–100
hematíes.
El recuento leucocitario del LCR (⬎3.000/µl) con predominio de polimorfonucleares
(PMN) es muy sugerente de una causa bacteriana y ⬎2.000/µl en el 38 % de los casos. Si
la cifra de leucocitos es ⬍1.000/µl en una meningitis bacteriana, un tercio de los casos
SNC
posee ⬎50 % de linfocitos o células mononucleares. Sin embargo, los leucocitos suelen
ser PMN en las primeras fases de todos los tipos de meningitis; las células mononuclea-
res sólo aparecen en una segunda muestra 18 a 24 horas después, en los casos no bacte-
rianos. Principalmente, los linfocitos se presentan hasta en el 10 % de los casos de
meningitis bacteriana aguda (MBA); puede deberse a que el proceso se encuentra en sus
primeras fases, al tratamiento antibiótico o a una meningitis por Listeria.
Puede ser falsamente bajo por un retraso en la operación de recuento.
Se encuentran leucocitos neutrófilos en:
• Bacterias (p. ej., Nocardia, Actinomyces, Arachnia, Brucella)
• Infecciones micóticas (Blastomyces, Coccidioides, Candida, Aspergillus, Zygomycetes,
Cladosporium, Allescheria)
• Meningitis química
• Otras enfermedades (como LES)
• La semivida de los neutrófilos en el LCR es de unas 2 horas
Se encuentran células linfocíticas en:
• Infecciones bacterianas (p. ej., Treponema pallidum, Leptospira, Actinomyces israelii,
Arachnia propionica, el 90 % de los casos de Brucella, Borrelia burgdorferi [enfermedad
de Lyme], M. tuberculosis)
• Infecciones micóticas (p. ej., Cryptococcus neoformans, especies de Candida, Coccidioi-
des immitis, Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatitides, S. schenckii, Allesche-
ria boydii, Cladosporium trichoides)
• Enfermedades parasitarias (p. ej., toxoplasmosis, cisticercosis)
• Infecciones víricas (p. ej., parotiditis, coriomeningitis linfocitaria, HTLV-III, ecovirus).
Pueden observarse linfocitos atípicos en infecciones por virus de Epstein-Barr (VEB) y,
con menor frecuencia, en infecciones por CMV o por VHS.
• Alteraciones parameníngeas (p. ej., absceso cerebral)
• Trastornos no infecciosos (p. ej., neoplasias, sarcoidosis, esclerosis múltiple, arteritis
granulomatosa)
Pueden encontrarse eosinófilos en:
• Linfoma
• Infección por helmintos (p. ej., angiostrongliasis, cisticercosis)
• Raras veces, otras infecciones (p. ej., TB, sífilis, fiebre exantemática de las Montañas
Rocosas, coccidioidomicosis)
• ⬎5 % (o ⬎10 % de neutrófilos o pleocitosis significativa) podría indicar una disfunción,
una infección o una derivación ventriculoperitoneal1
Se ha documentado la utilidad del lactato del LCR para diferenciar la meningitis bacte-
riana de la vírica; es independiente de las concentraciones séricas. Se debe a las secuelas
del aumento de leucocitos.
Si el nivel es ⬍3 mmol/l (valor normal), lo más probable será la meningitis vírica.
Si es ⬎4,2 mmol/l, seguramente será meningitis bacteriana (incluyendo TB) o micó-
tica.
Si el nivel está entre 3 y 6 mmol/l, con tinción de Gram negativa y tratamiento antibió-
tico previo, lo más probable será una meningitis bacteriana parcialmente tratada. En
la meningitis bacteriana, el nivel sigue siendo elevado tras uno o dos días de trata-
miento antibiótico.
Síntomas leves con tinción de Gram negativa y pocos PMN: el lactato del LCR puede
diferenciar una meningitis bacteriana leve de una meningitis vírica muy temprana.
También puede estar elevado en el linfoma no hodgkiniano con afectación meníngea, en
el paludismo cerebral grave, tras un traumatismo craneoencefálico y en situación de
anoxia.
La enzima conversora de la angiotensina (ECA) sérica y la del LCR están aumentadas en
el 50 al 70 % de los casos de neurosarcoidosis; la ECA del LCR se duplica.
Se ha confirmado su aumento en la meningitis y en la enfermedad de Behçet, y su dis-
minución en la enfermedad de Alzheimer, en la enfermedad de Parkinson y en otras
afecciones.
El cloruro del LCR solamente refleja el nivel de cloruro en sangre, pero en la meningitis
tuberculosa, una disminución del 25 % puede superar a la disminución del cloruro sérico
SNC
a causa de la deshidratación o pérdida electrolítica. Carece de utilidad en el diagnóstico
de una meningitis tuberculosa.
Un nivel de glutamina en el LCR ⬎35 mg/dl se asocia a una encefalopatía hepática (por
conversión a partir del amoníaco).
La IL-6 del LCR (marcador de inflamación) está aumentada en la meningitis bacteriana,
pero no en la meningitis vírica o aséptica, ni en los pacientes sin meningitis.
Se ha comunicado que el ácido tuberculoesteárico (componente de la pared celular del
Mycobacterium tuberculosis) en el LCR por cromatografía gas-líquido posee una buena
relación S/E.
Marcadores tumorales
Se ha documentado la utilidad de un nivel elevado de antígeno carcinoembrionario (CEA)
en el diagnóstico de un presunto carcinoma metastásico (de mama, pulmón, intestino)
con una citología negativa.
También se ha demostrado que la betaglucuronidasa aumenta en el 75 % de los pacientes
de adenocarcinoma leptomeníngeo metastático, y en el 60 % de los casos de leucemia
mieloblástica aguda que afecta al SNC. Es normal a ⬍49 mU/l, indeterminado entre 49
y 70 mU/l, y sospechoso a ⬎70 mU/l.
La lisozima (muramidasa) está elevada en varios tumores del SNC, especialmente en las
leucemias mieloide y monocítica, aunque también aumenta cuando los neutrófilos están
elevados (p. ej., MBA).
Una afectación leucémica residual mínima se detecta por citometría de flujo, ya que los
leucocitos inmaduros con estos marcadores (células CD10⫹, TdT⫹ o CD34⫹) no suelen
encontrarse en el LCR.
El nivel de ácido gammaaminobutírico está disminuido en el LCR en los casos de enferme-
dad de Huntington.
La prueba con oro coloidal está en desuso; en su lugar se realiza una electrofore-
sis/inmunofijación del LCR. La IgG del LCR aumenta un 14 a un 35 % en dos tercios de
los pacientes con neurosífilis. En ésta y en la esclerosis múltiple, pueden detectarse ban-
das oligoclonales de IgG.
En la eclampsia, el LCR muestra sangre a simple vista o microscópica, y un aumento de las
proteínas (ⱕ200 mg/dl) en la mayor parte de los casos. La glucosa es normal. El ácido
úrico está aumentado (hasta tres veces el nivel normal) en todos los casos, lo que refleja
el notable incremento del nivel sérico. En un embarazo normal, los valores del LCR
poseen el mismo intervalo de referencia que en las mujeres no embarazadas.
Enfermedades hereditarias 333
SNC
Algunos fármacos o sustancias que causan la ausencia de supresión en la PSD, especial-
mente, la fenitoína, los barbitúricos, el meprobamato, la carbamazepina y el alcohol
(dosis elevadas crónicas o abandono en un plazo inferior a tres semanas), pueden inter-
ferir con la PSD.
Puede potenciarse la supresión con benzodiazepinas (dosis elevadas), corticosteroides
(espironolactona, cortisona, glucocorticoides artificiales como la prednisona [en formas
nasal y tópica]) y dexanfetamina.
Entre otros fármacos que presuntamente interfieren, se encuentran los estrógenos (pero
no los anticonceptivos orales), la reserpina, los narcóticos y la indometacina.
Las afecciones médicas como estar un 20 % por debajo del peso ideal, el embarazo o el
aborto hace menos de un mes, las enfermedades endocrinas, las infecciones sistémicas,
las enfermedades hepáticas graves, el cáncer y otras patologías físicas importantes pue-
den causar también positivos falsos en la prueba.
El tratamiento de mantenimiento con litio no interfiere en la PSD.
Con un 50 % de prevalencia de la depresión en la población estudiada, y cumpliendo con
determinados criterios médicos, se observó que la PSD tiene una S/E de 67/96 % y un
intervalo de confianza del 94 %, para determinar un diagnóstico. Usando solamente la
extracción de las 16.00 horas, la sensibilidad fue del 50 %, aproximadamente. Sin
embargo, todavía no existen unas indicaciones claras para el uso sistemático de la PSD
en psiquiatría clínica, y muchos de los métodos habituales no son suficientemente pre-
cisos como para decantar una decisión.
La respuesta de la tirotropina (TSH) a la administración de hormona liberadora de tiro-
tropina (TRH) se ha sugerido también como útil en el diagnóstico de la depresión uni-
polar y en la predicción de posibles recidivas. Estos pacientes presentan un aumento
máximo en el nivel sérico de TSH ⬍7 µU/ml (normal ⫽ 17 ± 9). Se ha sugerido que el
uso de esta prueba junto con la PSD añade confianza al diagnóstico de depresión unipo-
lar mayor; una respuesta anómala a cualquiera de las dos pruebas antes del tratamiento
indica que el paciente es especialmente propenso a sufrir una recidiva temprana, salvo
que existan pruebas analíticas y signos clínicos de recuperación tras el tratamiento.
Enfermedades hereditarias
Ataxia cerebelosa progresiva con telangiectasia cutánea
Véanse las tablas 11-6 y 11-7.
334 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
Enfermedad de Refsum
Lipidosis autosómica recesiva, poco frecuente, del sistema nervioso, causada por un
déficit de fitanoil-coenzima A hidroxilasa con retinitis pigmentaria, neuropatía peri-
férica, ataxia cerebelosa, sordera nerviosa e ictiosis. Los lípidos almacenados
(ácido fitánico) no se sintetizan en el cuerpo, sino que se obtienen exclusivamente
de la dieta.
El LCR presenta disociación albuminocitológica (recuento celular normal con proteínas
normalmente elevadas a 100–700 mg/dl).
♦ Aumento del ácido fitánico plasmático ⱖ800 µmol/l (valor normal: ⬍19 µmol/l).
Leucodistrofia metacromática
Véase la tabla 12-13, y capítulo 12, para otras patologías que afectan al SNC.
Síndrome de Bassen-Kornzweig
Véase el capítulo 12.
Infecciones
Absceso cerebral
Acumulación localizada de pus. La aspiración debe incluir la realización de una tinción
de Gram, cultivos para microorganismos aerobios y anaerobios, tinciones y cultivos
para hongos y acidorresistentes, e IgG sérica para detectar toxoplasmosis.
Debido a
Origen Localización habitual Microorganismo habitual
Traumatismo Lugar de la lesión o Staphylococcus aureus, coagulasa
penetrante, cirugía negativa; especies de Staphylococcus;
postoperatorio especies de Clostridium;
microorganismos gramnegativos*
Dientes, senos Lóbulo frontal Estreptococos aerobios/anaerobios†;
paranasales Staphylococcus aureus; anaerobios;
organismos gramnegativos*
Otitis media, Lóbulo temporal, Estreptococos aerobios/anaerobios;
mastoiditis cerebelo otros anaerobios; microorganismos
gramnegativos*
Hematógena (p. ej., Distribución de la Especies de Streptococcus; en ocasiones,
cardiopatía arteria cerebral con otros microorganismos
congénita/ media
adquirida;
enfermedad
pulmonar)
*Especies gramnegativas (p. ej., Proteus, Klebsiella, Pseudomonas).
†Microorganismos anaerobios mixtos (p. ej., Streptococcus o Bacteroides) y aerobios (p. ej., Streptococ-
SNC
bacilos gramnegativos.
Datos analíticos debidos a enfermedad previa (p. ej., osteomielitis, bacteremia por infec-
ciones dentales, respiratorias o cutáneas).
LCR
• Recuento celular elevado a algunos cientos, con predominio de PMN
• Proteínas elevadas
• Glucosa normal
• Los frotis y cultivos bacterianos son negativos
Suele haber leucocitosis (ⱕ25.000/µl).
Datos analíticos debidos a enfermedades anteriores.
Encefalitis
Inflamación del encéfalo de varias etiologías
Véase la tabla 9-1.
Debida a
Virus
• Flavivirus (p. ej., encefalitis del Nilo Occidental, japonesa, de St. Louis)
• Togavirus (p. ej., encefalitis equina oriental, occidental y venezolana)
• Bunyavirus (p. ej., fiebre del Valle del Rift)
336 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
Meningitis aséptica
Inflamación de las meninges sin una causa identificable; suele ser vírica
Debida a
Infecciones
• Víricas (especialmente poliomielitis, coxsackievirus A y B, VIH, VEB y coriomeningitis
linfocítica, y otras muchas); cultivo positivo en alrededor del 40 % de los casos, especial-
mente con enterovirus (cap. 15)
• Bacterianas (p. ej., meningitis bacteriana incompletamente tratada o en fase muy tem-
prana, endocarditis bacteriana, infecciones parameníngeas como abscesos cerebrales,
abscesos epidurales, sinusitis paranasal)
• Espiroquetas (p. ej., leptospirosis, sífilis, enfermedad de Lyme)
• Tuberculosas (los niveles de glucosa en el LCR pueden no estar disminuidos hasta fases
más tardías)
• Micóticas (p. ej., Candida, Coccidioides, Cryptococcus)
• Protozoarias (p. ej., Toxoplasma gondii)
• Amebianas (p. ej., Naegleria, Acanthamoeba)
• Micoplasmas
• Rickettsias (p. ej., fiebre exantemática de las Montañas Rocosas)
• Helmintos
Meningitis química.
Meningitis inducida por fármacos (p. ej., ibuprofeno, trimetoprima, inmunoglobulina, sul-
fadiazina, azatioprina, antineoplásicos), cuyo inicio tiene lugar durante las 24 horas pos-
teriores a la ingestión del medicamento.
Trastornos sistémicos.
• Vasculitis, enfermedad del colágeno vascular (p. ej., LES)
• Sarcoidosis
• Síndrome de Behçet
• Síndrome de Vogt-Koyanagi
• Síndrome de Harada
• Neoplasias (p. ej., leucemia, carcinoma metastásico)
LCR
• Proteínas normales o ligeramente elevadas
• El recuento celular elevado presenta predominantemente PMN, al principio, y células
mononucleares, más adelante
• Glucosa normal
• Los cultivos y las tinciones bacterianas son negativos
Si los niveles de glucosa están disminuidos, se descartará TB, criptococosis, leucemia, lin-
foma, carcinoma metastásico, sarcoidosis e inducción por fármacos.
Recién nacidos <1 año 1–5 años 5–14 años ⬎15 años Ancianos
Lo más frecuente Escherichia coli Streptococcus pneumoniae Neisseria meningitides S. pneumoniae S. pneumoniae
N. meningitidis
Frecuente Enterobacter aerogenes/ N. meningitidis H. influenzae N. meningitidis Bacilos gramnegativos
Klebsiella pneumoniae S. pneumoniae S. pneumoniae S. aureus L. monocytogenes
Estreptococo -hemolíticos
Listeria monocytogenes
Staphylococcus aureus
lnfrecuente Bacilos paracolon Pseudomonas spp. Estreptococo -hemolítico E. coli
Especies de S. aureus Especies de.
Pseudomonas . Estreptococo -hemolítico Pseudomas spp.
H. influenzae E. coli
Raro N. meningitides Enterobacter aerogenes/ H. influenzae
Klebsiella pneumoniae
varios microoorganismos
paracolon gramnegativos
La frecuencia de los distintos microorganismos puede variar de un año a otro, por presencia de una epidemia o por localización geográfica. Ocasionalmente se recupera más de un
microorganismo.
H. influenzae causaba antiguamente la mayoría de casos entre 6 meses y 3 años (pero era extraña antes de los dos meses). No obstante, la incidencia ha bajado notablemente por las
vacunas.
Es tan raro hallar bacterias intestinales en niños más mayores que, al encontrar su presencia, debería descartarse un defecto inmunológico o seno dérmico congénito. Si no se ha
practicado cirugía y hay presencia de S. aureus, deberá descartarse el seno dérmico congénito.
Debe realizarse siempre una tinción Gram del LCR además del cultivo, ya que proporciona un indicio más inmediato del agente causante y del tratamiento a seguir, y porque el cultivo
puede ser negativo si el paciente ha recibido antibióticos poco antes de la punción lumbar. También pueden obtenerse hemocultivos y de lesiones petequiales de la piel, si existen.
La tinción Gram de la capa leucocitaria de la sangre suele ser de ayuda.
La glucosa del LCR es también muy útil para diferenciar la meningitis bacteriana de la vírica, y es un buen índice de gravedad de la infección, con un nivel inferior en infecciones más
graves.
Los recién nacidos con infecciones graves por neumococos pueden no experimentar un descenso del nivel de glucosa ni un aumento de la cantidad de células.
Debe reanalizarse el LCR a las 24 h como guía de la respuesta terapéutica; una buena respuesta muestra frotis y cultivo gramnegativos, un aumento de la glucosa y un cambio en el
recuento celular de predominio de PMN a mononucleares; el recuento celular total y las proteínas puede presentar un aumento inicial. Debe reanalizarse el LCR antes de
terminar el tratamiento; no debe abandonarse éste, a menos que el LCR se muestre normal o solamente se aprecie una cantidad de células ligeramente elevada (ⱕ 20 linfocitos).
Infecciones
337
SNC
338 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
SNC
• Leucocitos en LCR ⬎2.000/µl en un 38 % de los casos de MBA, y PMN ⬎1.180/µl. No obs-
tante, los recuentos bajos no son excluyentes de una MBA.
• El recuento de leucocitos periféricos sólo es útil si éstos (⬎27.000/µl) y los PMN totales
(⬎21.000/µl) están muy elevados, lo que sucede en relativamente pocos pacientes; la leu-
cocitopenia es frecuente en los lactantes y los ancianos.
Lesiones neoplásicas
Afectación leucémica del SNC
Véase el capítulo 11.
La hemorragia intracraneal es la principal causa de muerte en la leucemia (puede ser
intracerebral, subaracnoidea, subdural).
Es más frecuente cuando el recuento leucocitario es ⬎100.000/µl y con incrementos rápi-
dos, especialmente en las crisis blásticas
Recuento plaquetario con frecuencia bajo
Signos de hemorragia en otras localizaciones
Signos de hemorragia intracraneal en el LCR.
♦ Infiltración meníngea de células leucémicas:
• El SNC está afectado en un 5 % de los pacientes con leucemia linfocítica aguda (LLA)
diagnosticada, y es la principal localización de recidiva.
• Se usa la RCP para detectar mínimas células residuales no reconocidas morfológicamente.
• Las meninges están afectadas en ⬍30 % de los pacientes con linfoma maligno; su mayor
prevalencia es en las leucemias de células grandes («histiocítica»), linfoblástica e inmu-
noblástica; se produce en un tercio a la mitad de los pacientes con linfoma de Burkitt, así
como en el 15 al 20 % de los pacientes con linfoma no hodgkiniano.
• La enfermedad de Hodgkin rara vez afecta al SNC.
• La afectación por parte de la leucemia línfocítica crónica, del linfoma linfocítico bien
diferenciado y de los linfomas plasmocitoides es muy infrecuente.
El LCR puede presentar
Un aumento de la presión y las proteínas
Una disminución de la glucosa a ⬍50 % del nivel sanguíneo
♦ Un mayor número de células generalmente no reconocidas como blastocitos por su
mala conservación, y que pueden identificarse por técnicas citoquímicas, inmunoen-
zimáticas e inmunofluorescentes, así como por citometría de flujo.
♦ Células malignas halladas en el 60 al 80 % de los pacientes con afectación meníngea
Infección meníngea complicada (p. ej., distintas bacterias, hongos oportunistas)
Tumor cerebral
LCR
El LCR es claro, aunque en ocasiones es xantocrómico o sanguinolento si se produce una
hemorragia en el tumor.
Los leucocitos pueden estar aumentados hasta 150 células/µl en el 75 % de los pacientes;
en otros casos, pueden presentar niveles normales.
Las proteínas suelen estar elevadas. Las proteínas están especialmente elevadas en el
meningioma del surco olfatorio y en el neurinoma del acústico.
♦ Pueden detectarse células tumorales en el 20–40 % de los pacientes con todo tipo de
tumores sólidos, aunque la no detección de células malignas no excluye una neoplasia
meníngea.
Leucocitos atípicos en la leucemia o el linfoma.
Los antígenos/marcadores tumorales pueden indicar un origen de algunos tumores
metastásicos.
La glucosa puede estar disminuida si hay presencia de células.
Los gliomas del tronco encefálico, encontrados típicamente en la infancia, suelen aso-
ciarse a un LCR normal.
Generalmente, normal en el «síndrome diencefálico» del recién nacido, debido a un
glioma del hipotálamo.
Con un bloqueo completo, para los tumores medulares localizados en niveles más bajos, la
concentración de proteínas es superior.
Puede demostrarse la presencia de células tumorales.
Meningitis química
Causada por la inyección de anestesia, antibiótico, contraste radiopaco, etc., o a la
intrusión en el LCR de contenidos de un tumor epidermoide o craneofaringioma
LCR
La pleocitosis es leve a moderada, ampliamente linfocítica.
Las proteínas muestran un incremento variable.
La glucosa suele ser normal.
Meningitis crónica
(Síntomas durante >4 semanas)
Debida a
Varias infecciones
SNC
TB (causa más frecuente)
Bacteriana (p. ej., Brucella).
Espiroquetas (p. ej., leptospirosis, sífilis, enfermedad de Lyme)
Micóticas (p. ej., Candida, Coccidioides, Cryptococcus)
Protozoarias (p. ej., Toxoplasma gondii)
Amebianas (p. ej., Naegleria, Acanthamoeba)
Micoplasmas
Rickettsias
Helmintos
Trastornos sistémicos
Vasculitis, enfermedad del colágeno vascular
Sarcoidosis
Neoplasias (p. ej., leucemia, linfoma, carcinoma metastásico).
LCR
Leucocitos 100 y 400/µl, con predominio de linfocitos.
La glucosa suele estar disminuida
Las proteínas suelen estar moderadamente o notablemente elevadas.
detección tisular, donde puede representar una infección latente irrelevante. Puede con-
firmarse mediante transferencia Southern (S/E ⫽ 98 %/97 %). La biopsia cerebral ha
sido la prueba de referencia para numerosas encefalitis víricas usando ME, IHC y cul-
tivo. La RCP tiene un gran VPP en los pacientes con SIDA y linfoma en el SNC por VEB.
La RCP cuantitativa para determinar la carga vírica es útil en el CMV, para determinar
la relevancia clínica y controlar el tratamiento. La detección por RCP del ADN del VHS
en el LCR es positiva durante las primeras 24 horas después del inicio de los síntomas,
y permanece positiva en la primera semana de tratamiento. Ha sustituido a la biopsia
cerebral, al cultivo y a la inmunohistoquímica como prueba de elección.
♦ La RCP del LCR de tejido cerebral reciente para la detección de VHS, varicela-zoster,
enterovirus, encefalitis equina oriental, encefalitis de St. Louis, CMV, VEB, virus del
serogrupo California y rabia (en la saliva) posibilita el diagnóstico en 72 horas con una
sola muestra, y debe sustituir al cultivo, a la inoculación en ratones, al inmunoanálisis,
a la serología y a la biopsia cerebral.
♦ Los anticuerpos IgM de la parotiditis en el LCR y en el suero indican la existencia de
encefalitis por parotiditis.
♦ La prueba de ELISA para detectar IgM en el LCR es sensible y específica para la ence-
falitis japonesa B; suele observarse en la hospitalización y, casi siempre, al tercer día de
la enfermedad.
♦ Muestras de suero emparejadas durante los períodos agudo y de convalecencia pueden
revelar seroconversión o la multiplicación por cuatro del valor del anticuerpo específico.
♦ La biopsia cerebral se reserva actualmente para los pacientes que no responden al tra-
tamiento con aciclovir, y muestran una alteración desconocida en la TC o la RM.
♦ También se necesita la biopsia cerebral para el diagnóstico de la leucoencefalopatía mul-
tifocal progresiva.
Meningoencefalitis del Nilo Occidental2
Se encuentra IgM en el LCR y en el suero.
La RCP-TI detecta virus en el LCR y en el suero.
El tejido cerebral (necropsia) es positivo para el antígeno por análisis inmunohistoquí-
mico y por RCP-TI.
Meningitis de Mollaret
Trastorno poco frecuente de episodios recurrentes (2–7 días cada uno) de meningitis
aséptica, que suceden con varios años de intervalos asintomáticos, y que no afec-
tan a otros sistemas del organismo. Suele deberse a una infección por VHS-2, y
también se ha documentado como debida a un quiste epidermoide o defectos ana-
tómicos descubiertos posteriormente por imágenes de RM o por TC.
LCR
♦ Durante las primeras 12 a 24, horas puede contener hasta varios miles de células/µl,
principalmente PMN y un 66 % de un tipo de células mononucleares de grandes
dimensiones (originalmente, «células endoteliales») de origen y significado desconoci-
dos, caracterizadas por un contorno nuclear y citoplásmico borroso, con lisis rápida,
incluso cuando se cuentan en la cámara del hemocitómetro; pueden aparecer sola-
mente como «fantasmas», y no suelen ser detectables después del primer día de enfer-
medad. Tras las primeras 24 horas, los PMN desaparecen y son sustituidos por linfo-
citos, que, a su vez, desaparecen rápidamente cuando el episodio remite.
Las proteínas pueden estar aumentadas hasta 100 mg/dl.
La glucosa es normal o está ligeramente reducida.
Se observa una leve leucocitopenia y eosinofilia.
Meningoencefalitis amebiana
Causada por amebas, Naegleria o Acanthamoeba, que se encuentran en aguas con-
taminadas introducidas por la cavidad nasal. Rápida progresión a la muerte en 7 a
10 días.
Leucocitosis, con predominio de neutrófilos.
Hallazgos en el LCR
2 Nash D, Mostashari F, Fine A, et al. and the 1999 West Nile Outbreak Response Working Group.The
outbreak of West Nile virus infection in the New York City area in 1999. N Engl J Med 2001;344:
1807–1814.
Otras afecciones 343
Mielitis
El LCR puede ser normal o presentar unos niveles elevados de proteínas y de células
(20–1.000/µl: linfocitos y células mononucleares), con niveles normales de glucosa.
Datos analíticos debidos a la afección causal (p. ej., poliomielitis, herpes zoster, TB, sífilis,
parásitos, abscesos, EM, mielitis posvacunal, paraneoplasia).
Tuberculoma cerebral
El LCR presenta un aumento de las proteínas con un reducido número de células. El
tuberculoma puede transformarse en meningitis TB con un aumento de las proteínas y
SNC
de las células (50–300/µl), y una disminución de la glucosa y del cloruro.
Datos analíticos debidos a TB en cualquier otra localización.
Meningitis tuberculosa (cap. 15).
Otras afecciones
Coma y estupor
Debido a
Venenos, fármacos o tóxicos
Sedantes (especialmente, alcohol y barbitúricos)
Inhibidores enzimáticos (especialmente, salicilatos, metales pesados, fosfatos orgánicos,
cianuro)
Otros (p. ej., paraldehído, metanol, etilenglicol)
Trastornos cerebrales
Contusión cerebral, hemorragia, infarto, convulsiones o aneurisma.
Masa encefálica (p. ej., tumor, hematoma, absceso, parásitos)
Hematoma subdural o epidural
Oclusión del seno venoso
Hidrocefalia
Hipoxia
Disminución del contenido de O2 sanguíneo y de la tensión arterial (p. ej., enfermedad
pulmonar, gran altitud)
Disminución del contenido de O2 con la tensión normal (p. ej., anemia, intoxicación
por monóxido de carbono, metahemoglobinemia)
Infección (p. ej., meningitis, encfalitis)
Alteraciones vasculares (p. ej., hemorragia subaracnoidea, encefalopatía hipertensiva,
shock, infarto agudo de miocardio, estenosis aórtica, síndrome de Adams-Stokes, taqui-
cardias)
Alteraciones metabólicas
Desequilibrio acidobásico (acidosis, alcalosis)
Desequilibrio electrolítico (aumento o disminución de sodio, potasio, calcio, magnesio)
Porfirias
Aminoacidurias
Uremia
Encefalopatía hepática
Otros trastornos (p. ej., leucodistrofias, enfermedades por depósito de lípidos, síndrome
de Bassen-Kornzweig)
Carencias nutricionales (p. ej., vitamina B12, tiamina, niacina, piridoxina)
Alteraciones endocrinas
344 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
Poliarteritis nudosa
Tumor (leucemia, linfoma, carcinomas): pueden hallarse células tumorales en el LCR
Traumatismo
Enfermedad del suero
Parálisis de Bell
Idiopática
Drogas, sustancias tóxicas
SNC
Granulomatosas (p. ej., sarcoidosis) y enfermedades del tejido conjuntivo
Diabetes mellitus
Hipotiroidismo
Uremia
Reacción a fármacos
Efecto posvacunal
Enfermedad de Paget ósea
Síndrome de Melkerson-Rosenthal
La enfermedad de Lyme y el síndrome de Guillain-Barré pueden producir parálisis bila-
teral.
Hemianopsia bitemporal
Datos analíticos debidos a la enfermedad causal
Normalmente, adenoma hipofisario
También tumor metastásico, sarcoidosis, enfermedad de Hand-Shuller-Christian,
meningioma de la silla turca y aneurisma del polígono de Willis
Oftalmoplejía
Datos analíticos debidos a la enfermedad causal
Diabetes mellitus
Miastenia grave
Bocio exoftálmico
Neuralgia del trigémino
Datos analíticos debidos a la enfermedad causal
Normalmente, idiopática
Puede también aparecer por esclerosis múltiple o por herpes zoster
Neuropatía retrobulbar
Datos analíticos debidos a la enfermedad causal
El LCR muestra normalidad o un aumento de proteínas y hasta 200 linfocitos/µl.
❍ Finalmente, aparece esclerosis múltiple en el 75 % de estos pacientes.
Neuropatía autónoma
Datos analíticos debidos a la enfermedad causal
La diabetes mellitus es la más frecuente
Amiloidosis
Porfiria aguda
Síndrome de Guillain-Barré
Intoxicación por talio
Neuritis/neuropatía múltiple
Datos analíticos debidos a la enfermedad causal
Infecciones:
346 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
Retraso mental
Datos analíticos debidos a una enfermedad causal subyacente (véanse las secciones apro-
piadas)
Debido a
Prenatal
Infecciones (p. ej., sífilis, rubéola, toxoplasmosis, CMV)
Alteraciones metabólicas (p. ej., diabetes mellitus, eclampsia, disfunción placentaria)
Trastornos cromosómicos (p. ej., síndrome de Down, trisomía 18, síndrome del maullido,
síndrome de Klinefelter)
Alteraciones metabólicas
Metabolismo de los aminoácidos (p. ej., fenilcetonuria, enfermedad de la orina con olor
a jarabe de arce, hemocistinuria, cistationinuria, hiperglucemia, aciduria arginino-
succinica, citrulinemia, histidinemia, hiperprolinemia, síndrome de malabsorción de
metionina, enfermedad de Hartnup, síndrome de Joseph, iminoglicinuria familiar)
Metabolismo lipídico (p. ej., enfermedad de Batten, enfermedad de Tay-Sachs, enferme-
dad de Niemann-Pick, abetalipoproteinemia, enfermedad de Refsum, leucodistrofia
metacromática)
Metabolismo de los hidratos de carbono (p. ej., galactosemia, mucopolisacaridosis)
Metabolismo de las purinas (p. ej., síndrome de Lesch-Nyhan, aciduria orótica heredi-
taria)
Metabolismo mineral (p. ej., hipercalcemia idiopática, seudo y seudohipoparatiroidismo)
Otros síndromes (p. ej., esclerosis tuberosa, síndrome de Louis-Bar)
Trastornos autoinmunitarios 347
Perinatal
Infecciones (p. ej., sífilis, rubéola, toxoplasmosis, CMV, VIH, VHS)
Ictericia nuclear
Prematuridad
Anoxia
Traumatismo
Posnatal
Intoxicación (p. ej., plomo, arsénico, monóxido de carbono)
Infecciones (p. ej., meningitis, encefalitis)
Alteraciones metabólicas (p. ej., hipoglucemia, malnutrición)
Encefalitis posvacunal
Accidentes cerebrovasculares
Traumatismos
Seudotumor cerebral
Aumento de la presión intracraneal de etiología desconocida con complejo neuroló-
gico de cefalea y papiledema, sin lesión expansiva ni obstrucción ventricular.
El LCR es normal, salvo por un aumento de la presión.
Datos analíticos debidos a afecciones asociadas (sólo la obesidad se ha notificado de forma
consistente)
Enfermedad de Addison
SNC
Infección
Metabólicas (hipocalcemia aguda y otros «trastornos electrolíticos», síndrome de la silla
turca vacía, embarazo)
Farmacológicas (p. ej., psicofármacos, hormonas sexuales y anticonceptivos orales,
administración de corticoesteroides, normalmente después de la reducción de la dosis
o de un cambio a un preparado distinto)
Inmunológicas (p. ej., LES, poliarteritis nudosa, enfermedad del suero)
Otras afecciones (p. ej., sarcoidosis, síndrome de Guillain-Barré, traumatismo craneo-
encefálico, diversos tipos de anemia, insuficiencia renal crónica)
Síndrome de Reye
Encefalopatía no inflamatoria aguda con modificaciones lipídicas en el hígado y en los
riñones, y rara vez en el corazón y en el páncreas. Afecta típicamente a los niños
que se están recuperando de una gripe, varicela o enfermedades víricas inespecífi-
cas, y está asociado al consumo de ácido acetilsalicílico.
♦ Criterios diagnósticos
Presión del LCR notablemente elevada, sin otras alteraciones
AST, ALT o amoníaco séricos ⱖ3 veces el LSN
Histológicamente, se observa esteatosis hepática panlobulillar no inflamatoria
(v. «Insuficiencia hepática aguda»).
Trastornos autoinmunitarios
Esclerosis múltiple (EM)
♦ No debe realizarse el diagnóstico partiendo únicamente del análisis del LCR, salvo que
existan múltiples lesiones en el tiempo (por historia clínica) y localización anatómica
(por RM, potenciales evocados o exploración física).
♦ Se observan cambios en el LCR en más del 90 % de los pacientes con EM. Las bandas oli-
goclonales de IgG o un índice de IgG elevado son los dos hallazgos en el LCR reconoci-
dos como positivos3.
♦ La prueba cualitativa de IgG en LCR no concentrado es la única prueba más informa-
tiva4.
3 McDonald WI, Compston A, Edan G, et al. Recommended diagnostic criteria for multiple sclero-
sis:guidelines from the International Panel on the diagnosis of multiple sclerosis. Ann Neurol
2001;50:121–127.
4 Barclay L. New guidelines for standards for CSF analysis in MS. Arch Neurol 2005;62:865–870. Avai-
El mejor método es la electroforesis de alto voltaje o enfoque isoeléctrico del LCR con
inmunodetección por transferencia o fijación, con muestras séricas simultáneas sobre
trayectos adyacentes con controles positivos y negativos. Debe mostrarse uno de cinco
patrones de tinción reconocidos de bandas oligoclonales.
El análisis cuantitativo de IgG es una prueba complementaria informativa que no debe
considerarse como un sustituto de la prueba cualitativa, que es la que posee la mayor
sensibilidad y especificidad.
El 90 % de los pacientes de EM presentan bandas oligoclonales en el LCR, al menos dos de
las cuales no están presentes en el suero examinado simultáneamente. Algunos pacien-
tes con EM definida pueden tener inmunoglobulinas normales en el LCR, y ausencia de
bandas oligoclonales.
Se encuentran en el 85–95 % de los pacientes con EM definida y en el 30–40 % de los
pacientes con posible EM (especificidad del 79 %); es el marcador más sensible de EM.
También se producen resultados positivos hasta en el 10 % de los pacientes con enferme-
dad neurológica no inflamatoria (p. ej., carcinomatosis meníngea, infarto cerebral), así
como hasta en el 40 % de los pacientes con trastornos inflamatorios del SNC (p. ej., neu-
rosífilis, encefalitis vírica, encefalitis progresiva por rubéola, panencefalitis esclerosante
subaguda, meningitis bacteriana, toxoplasmosis, meningitis criptocócica, neuropatías
inflamatorias, tripanosomiasis).
Pueden aparecer bandas oligoclonales séricas en leucemias, linfomas, algunas infecciones
y enfermedades inflamatorias, y trastornos inmunológicos.
Su relación con la gravedad, la duración o el curso de la EM se desconoce.
Persiste durante la remisión.
Durante el tratamiento con esteroides, la prevalencia de bandas oligoclonales y de otras
alteraciones de la gammaglobulina puede verse reducida entre un 30 y un 50 %.
La evaluación de las cadenas ligeras puede ser de ayuda en casos de patrones oligoclonales
de IgG dudosos.
❍ El índice de IgG indica síntesis de IgG en el SNC. En el 90 % de los pacientes con EM es
⬎0,7; también puede observarse en otras enfermedades neurológicas, como la meningi-
tis. Asimismo, a veces, se experimenta un aumento de la IgM y de la IgA en el LCR, aun-
que esos valores no son de utilidad para el diagnóstico.
❍ Proteína básica de mielina
Indica destrucción reciente de la mielina; está elevada en el 70 al 90 % de los pacientes con
EM durante una exacerbación aguda, y suele regresar a valores normales en un plazo de
dos semanas. Una reacción débil (4–8 ng/ml) indica lesión activa de más de una semana.
El valor normal es ⬍1 ng/ml.
Útil para seguir la evolución de la EM, pero no para programas de detección selectiva.
Puede resultar de ayuda en fases muy tempranas de la EM, antes de que aparezcan las
bandas oligoclonales, o en el 10 %, aproximadamente, de los pacientes que no presentan
tales bandas.
Con frecuencia, está elevada en otras causas de desmielinización y de destrucción tisular
(p. ej., meningoencefalitis, leucodistrofias, encefalopatías metabólicas, LES del SNC,
tumor cerebral, traumatismo craneoencefálico, esclerosis lateral amiotrófica, radiación
craneal y quimioterapia intratecal, 45 % de los pacientes con ictus reciente), así como en
otras afecciones (p. ej., diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, vasculitis, carci-
noma de vasculitis, enfermedades inmunológicas complejas, páncreas).
Falsamente elevada por contaminación con sangre.
Asociación aumentada a ciertos antígenos de histocompatibilidad (p. ej., blancos con B7 y
antígeno Dw2).
❍ El índice de albúmina (cociente albúmina sérica/LCR) es una medida de integridad de la
barrera sangre/LCR. Evita la mala interpretación de concentraciones de IgG en el LCR
falsamente elevadas. Un aumento indica la contaminación del LCR con sangre (p. ej.,
por una punción traumática) o una mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica
(p. ej., ancianos, obstrucción de la circulación del LCR, diabetes mellitus, LES del SNC,
síndrome de Guillain-Barré, polineuropatía, espondilosis cervical).
Proteínas totales del LCR
Normales o ligeramente elevadas en un 25 %, aproximadamente, de los pacientes; por sí
sola, es una prueba poco útil.
Valores reducidos o superiores a 100 mg/dl deberían generar dudas acerca del diagnós-
tico.
La gammaglobulina del LCR está aumentada en un 60–75 % de los pacientes, indepen-
dientemente de si las proteínas totales del LCR están elevadas. Una gammaglobulina
Trastornos autoinmuniarios 349
ⱖ12 % de las proteínas totales del LCR es anormal si no existe un aumento corres-
pondiente en la gammaglobulina sérica; este valor puede incrementarse también en
otras alteraciones del SNC (p. ej., sífilis, panencefalitis subaguda, carcinomatosis
meníngea), así como en los casos en que la electroforesis sérica es anormal por enfer-
medades que no afectan al SNC (p. ej., artritis reumatoide, sarcoidosis, cirrosis, mixe-
dema, mieloma múltiple).
Concentración de IgG en el LCR
♦ Aumentada (valores de referencia ⬍4,0 mg/dl) en el 70 %, aproximadamente, de los
casos, a menudo cuando las proteínas totales son normales
♦ El aumento en la producción de IgG se expresa como cociente albúmina LCR:sérica
para descartar un nivel elevado de IgG por interrupción de la barrera hematoencefá-
lica
La IgG no se relaciona con la duración, la actividad ni la evolución de la EM.
Puede estar aumentada en otras enfermedades desmielinizantes inflamatorias (p. ej.,
neurosífilis, síndrome de Guillain-Barré agudo), en un 5–15 % de los pacientes con
distintas enfermedades neurológicas, e incluso en una pequeña proporción de perso-
nas sanas; se ha sugerido que una mielografía reciente invalida la prueba.
❍ El cociente IgG:albúmina en el LCR indica la producción in situ de IgG. Es anormal en
el 90 % de los pacientes con EM, y en el 18 % de los pacientes neurológicos sin EM.
❍ La velocidad de síntesis de IgG en el LCR (3,3 mg/día) está aumentada en el 90 % de los
pacientes con EM, así como en el 4 % de los pacientes sin EM.
❍ Una prueba de RCP demuestra la expansión de clones de células B.
SNC
Los estudios de la sangre periférica y las pruebas sistemáticas del LCR no presentan cam-
bios de valor diagnóstico.
Los leucocitos del LCR están ligeramente elevados en un 25 %, aproximadamente, de los
pacientes, pero normalmente con ⬍20 células mononucleares/µl; ⬎24 células/µl en el
⬍1 % de los casos. Un valor de >50 células/µl debe suscitar dudas acerca del diagnós-
tico. La albúmina, la glucosa y la presión son normales.
Síndrome de Guillain-Barré6
Polineuropatía desmielinizante, simétrica y paralizante, aguda (<2 meses de dura-
ción), causada por autoanticuerpos (es reversible en el 70 % de los casos, mortal en
un 10%, y deja secuelas en un 20 %).
♦ El LCR muestra una disociación albuminocitológica con el recuento celular normal y un
aumento del nivel de proteínas (promedio de 50 a 100 mg/dl). Las proteínas se incre-
mentan en paralelo con la gravedad clínica; el aumento puede ser prolongado. El LCR
puede ser normal al principio.
♦ La biopsia del nervio presenta signos de desmielinización y remielinización.
♦ Los cambios electrofisiológicos, a veces, son negativos durante las primeras
1–2 semanas.
Puede haber datos analíticos debidos a enfermedad asociada (p. ej., signos de infección
5 Schroeder C, et al. Plasma exchange for primary autoimmune autonomic failure. N Engl J Med
2005;353:1585.
6 Köller H, Kieseier BC, Jander S, Hartung HP. Chronic inflammatory demyelinating polyneuropathy.
reciente por Campylobacter jejuni en el 15–40 %, y CMV en el 5–20 % de los casos; VEB
y Mycoplasma pneumoniae en ⬍2 % de los casos en países occidentales, otras infecciones
víricas y por rickettsias, trastornos inmunológicos, diabetes mellitus, exposición a tóxi-
cos [p. ej. plomo, alcohol], neoplasias). No se identificó ningún agente hasta en el 70 %
de los casos7.
Trastornos vasculares
Accidente cerebrovascular (ictus no traumático)
Análisis de sangre en los accidentes cerebrovasculares
Está documentado que la concentración de ADN plasmático medida por RCP para el gen
β-globina, presente en todas las células nucleadas del cuerpo, se corresponde con la gra-
vedad del ictus, y predice la morbimortalidad en el servicio de urgencias8.
Estudios preliminares indican que el S-100b (marcador de activación astrocítica) y el fac-
tor de crecimiento neurotrófico de tipo B pueden ser un complemento útil para la TC9.
Los autoanticuerpos frente al receptor del antígeno N-metil-D-aspartato, específico del
cerebro, pueden ayudar en el diagnóstico del ictus para evaluar el riesgo de AIT10.
Debido a
Hemorragia
Rotura de aneurisma sacciforme (45 % de los pacientes)
Hipertensión (15 % de los pacientes)
Malformaciones angiomatosas (8 % de los pacientes)
Otras causas (p. ej., tumor cerebral, discrasia sanguínea): infrecuentes
Causa no determinada (resto de pacientes)
Oclusión (p. ej., trombosis, embolia, etc.) en el 80 % de los pacientes
Especialmente, si la tensión arterial es normal, se descartará siempre la rotura de un aneu-
risma sacciforme, la hemorragia en el tumor, el angioma y las coagulopatías (cap. 11).
Aneurisma sacciforme
En la fase inicial de la hemorragia subaracnoidea (⬍8 horas después del inicio de los sín-
tomas), la prueba de detección de sangre oculta puede resultar positiva antes de que
aparezca xantocromía. Después de que la sangre invada el LCR, el cociente leucoci-
tos:hematíes puede ser superior en el LCR que en la sangre periférica.
El LCR con sangre se limpia hacia el 10.o día en el 40 % de los pacientes. El LCR es persis-
tentemente anormal al cabo de 21 días en un 15 % de los pacientes. Un 5 %, aproxima-
damente, de los episodios cerebrovasculares causados por hemorragia se encuentran
totalmente dentro del parénquima, y los hallazgos en el LCR son normales.
Datos analíticos debidos a otras enfermedades que se producen con mayor frecuencia aso-
ciadas a aneurismas sacciformes (p. ej., coartación de la aorta, poliquistosis renal, hiper-
tensión).
Hemorragia cerebral
Leucocitosis (15.000–20.000/µl); más que en un infarto cerebral (p. ej., embolia, trombosis)
Aumento de la VSG
Orina
Glucosuria transitoria
Datos analíticos de enfermedad renal concomitante
Datos analíticos debidos a otras causas de hemorragia intracerebral (p. ej., leucemia, ane-
mia aplásica, poliarteritis nudosa, LES y otras coagulopatías)
♦ LCR: véase las tablas 9-1 y 9-3.
Trombosis cerebral
♦ LCR
Las proteínas pueden ser normales o estar elevadas hasta 100 mg/dl.
El recuento celular puede ser normal o ⱖ10 leucocitos/µl durante las primeras 48 horas, y
rara vez ⱖ2.000 leucocitos/µl transitoriamente en el tercer día.
7 Sivadon-Tardy V, et al. Guillain-Barré syndrome, greater Paris area. Emerg Infect Dis 2006;12:990.
8 Rainer TH, Wong LK, Lam W, et al. Prognostic use of circulating plasma nucleic acid concentrations
in patients with acute stroke. Clin Chem 2003;49:562–569.
9 Reynolds MA, Kirchick HJ, Dahlen JR, et al. Early biomarkers of stroke. Clin Chem 2003;49:
1733–1739.
10 Dambinova SA, Khounteev GA, Izykenova GA, et al. Blood test detecting autoantibodies to N-met-
hyl-D-aspartate neuroreceptors for evaluation of patients with transient ischemic attack and stroke.
Clin Chem 2003;49:1752–1762.
Trombosis de las venas y senos cerebrales 351
SNC
ictus.
El aumento de la proteína C reactiva está asociado a un pronóstico más desfavorable a
corto plazo.
Datos analíticos debidos a algunas enfermedades que podrían ser causantes
Trastornos hematológicos (p. ej., policitemia, drepanocitosis, trombocitopenia trombó-
tica, macroglobulinemia) (cap. 11)
Vasculitis (p. ej., poliarteritis nudosa, síndrome de Takayasu, aneurisma disecante de la
aorta, sífilis, meningitis) (cap. 5)
Hipotensión (p. ej., infarto de miocardio, shock)
Embolia cerebral
♦ LCR
A menudo, los hallazgos son los mismos que en la trombosis cerebral.
Se produce infarto hemorrágico en un tercio de los pacientes, lo que causa una ligera
xantocromía; algunos de estos pacientes pueden presentar un LCR sanguinolento
apreciable a simple vista (10.000 hematíes/µl).
Una embolia séptica (p. ej., endocarditis bacteriana) puede causar un aumento de los
leucocitos (ⱕ200/µl con linfocitos variables y PMN) y de los hematíes (ⱕ1.000/µl), una
ligera xantocromía, un aumento de las proteínas, un nivel normal de glucosa y un cul-
tivo negativo.
Datos analíticos debidos a una enfermedad causante subyacente
Endocarditis bacteriana
Vegetaciones trombóticas no bacterianas en las válvulas cardíacas
Estenosis mitral reumática crónica con trombos auriculares
Trombo mural por infarto de miocardio subyacente
Mixoma de la aurícula izquierda
Embolia grasa en fractura de huesos largos
Embolia gaseosa en el cuello, tórax o por cirugía cardíaca
11 Stam J. Thrombosis of the cerebral veins and sinuses. Revisado. N Engl J Med 2005;352:1791–1798.
352 Capítulo 9. Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
Arteritis craneal
V. «Vasculitis», capítulo 5.
Encefalopatía hipertensiva
Datos analíticos debidos a cambios en otros sistemas del organismo, así como a otras enfer-
medades (p. ej., cardíacas, renales, endocrinas, toxemia del embarazo)
Datos analíticos debidos a cambios progresivos que puedan ocurrir (p. ej., hemorragia
intracerebral focal)
El LCR presenta frecuentemente una presión elevada y un nivel de proteínas de hasta
100 mg/dl.
Hematoma subdural
Los hallazgos en el LCR son variables: claro, sanguinolento o xantocrómico, dependiendo
de si las lesiones asociadas son recientes o antiguas (p. ej., contusión, laceración).
Traumaismos del SNC 353
SNC
Enfermedades articulares
10 y musculoesqueléticas
354
Creatina y creatinina 355
Biopsia muscular
Puede examinarse mediante
Microscopio óptico, incluyendo tinciones especiales
Microscopio electrónico
Inmunohistoquímica
Análisis de contenidos tisulares (laboratorios de referencia especiales), p. ej., glucógeno,
carnitina, varias enzimas (p. ej., deshidrogenasas, maltasas, reductasas, etc.)
Mioglobinemia y mioglobinuria
Véanse los capítulos 4 y 5.
Enfermedades musculoesqueléticas
Clasificación
Miopatía congénita (heredada) (nemalínica, centronuclear)
Distrofias, entre ellas Duchenne, Becker, facioescapulohumeral, cinturas, miotónica
Tabla 10-1. Incremento de los niveles de enzimas séricas en las enfermedades musculares
Distrofia muscular
Distrofia
Duchenne Cinturas Facioescapulohumeral miotónica Polimiositis
Enzima Frecuencia (%) Amplitud Frecuencia (%) Amplitud Frecuencia (%) Amplitud Frecuencia (%) Frecuencia (%)
CK ⬎95 65 75 25 80 5 50 70
ALD 90 9 25 3 30 2 20 75
AST 90 4 25 2 25 1.5 15 25
LD 90 4 15 1.5 10 1 10 25
Frecuencia ⫽ porcentaje promedio de pacientes con incremento del nivel enzimático sérico cuando se obtiene la muestra de sangre en el momento óptimo. Amplitud ⫽ promedio del
número de veces en que se aumenta el nivel sérico normal
Clasificación
357
Inflamatorias, entre ellas infecciosas (p. ej., triquinosis), granulomatosas (p. ej., sarcoido-
sis) y autoinmunitarias (p. ej., dermatomiositis)
Metabólicas, entre ellas
Endocrinas
• Hipotiroidismo (casi nunca asociado a miotonía)
Aumento sérico de CK en el 60 al 80 % de los pacientes, hasta un promedio de 4 a
8 veces el LSN. La CK-MB rara vez aumenta hasta el 6 % del total. El resto de nive-
les enzimáticos séricos son normales
Disminución de la creatina en orina; aumento de la tolerancia a la creatina
• Hipertiroidismo
Niveles enzimáticos séricos normales
Aumento de la creatina en orina; disminución de la tolerancia a la creatina
Hallazgos de la biopsia muscular normales
Causa algunos casos de parálisis periódica hipopotasémica
• Acromegalia
La CK sérica puede estar aumentada hasta un promedio de 2 veces el LSN
• Síndrome de Cushing y tratamiento con corticoesteroides suprarrenales
Enzimas séricas aumentadas: poco frecuente, y puede deberse a la enfermedad pri-
maria
Biopsia muscular: cambios degenerativos y regenerativos en fibras musculares dis-
persas; sin infiltración celular inflamatoria
Aumento de la creatina en orina
• Otras endocrinopatías (p. ej., insuficiencia suprarrenal, hiperparatiroidismo)
Miopatías metabólicas hereditarias (cap. 12)
• Glucogenosis (tipos II, III, V, VII)
• Trastornos del metabolismo lipídico (déficit de carnitina muscular)
Traumatismo
1 Litman RS, Rosenberg H. Malignant Hyperthermia. Update on susceptibility testing. JAMA 2005;
293:2918.
Distrofias musculares 359
Distrofias musculares
Miopatías ligadas al cromosoma X secundarias al déficit de la proteína citoesquelé-
tica distrofina. La distrofia de Becker es la variante alélica más leve de la distrofia de
Duchenne.
Véanse la tabla 10-3 y la figura 10-1.
♦ Las enzimas séricas (la CK es el más útil) están aumentadas, especialmente en
• Pacientes jóvenes: los niveles más elevados (hasta 50 veces el valor normal) se hallan al
inicio de la enfermedad, en la primera o segunda infancia, con retorno gradual a la nor-
malidad.
Hiperpotasémica
Hipopotasémica (familiar, (adinámica
esporádica, asociada a episódica
hipertiroidismo) hereditaria) Normopotasémica
Porcentaje de pacientes
Pruebas con aumento de los
Hemograma de función niveles séricos de
Enfermedad completo VSG tiroidea varias enzimas Biopsia muscular Comentario
aumento marcado
en los niños
LDH en el 25 %, AST
en el 25 %
Distrofia N N N En la fase activa, CK Varios cambios
muscular en el 50 %, LDH en degenerativos en el
el 10 %, AST músculo; atrofia
en el 15 % muscular tardía; sin
infiltración celular
N, normal; A, aumentado.
Distrofias musculares 361
CK >14.100 U/l
y AST >38 U/l
Sí Duchenne
No
Sin anomalía; Valores
atrofia enzimáticos No Duchenne
neurogénica normales
No Atrófica
Sí
Miopática
No
CK/AST >44 ó
CK/Aldolasa >124
Fig. 10-1. Algoritmo para el diagnóstico enzimático sérico de la enfermedad muscular crónica.
Las enzimas séricas no son de utilidad diagnóstica en los pacientes que reciben tratamiento
inmunodepresor, en los que la causa de la debilidad muscular es incierta y se requiere biopsia
muscular. (De Hood D, Van Lente F, and Estes M. Serum enzyme alterations in chronic muscle
disease: a biopsy-based diagnostic assessment. Am J Clin Pathol 1991;95:402.)
• Las distrofias que progresan más rápidamente (como las de tipo Duchenne): puede
haber un aumento ligero o inconsistente en los tipos de cinturas y facioescapulo-
humeral.
• La fase temprana activa: los niveles incrementados no son constantes, y están afectados
por la edad del paciente y la duración de la enfermedad. Las enzimas pueden estar
aumentadas antes de que la enfermedad sea clínicamente evidente.
Los niveles enzimáticos séricos elevados no se ven afectados por el tratamiento esteroide.
Diagnóstico preclínico de las distrofias de Duchenne y Becker en familias con antece-
dentes de la enfermedad o por pruebas de detección selectiva.
362 Capítulo 10. Enfermedades articulares y musculoesqueléticas
♦ La CK sérica está siempre aumentada en los niños afectados (5–100 veces el LSN en adul-
tos) observándose un máximo a los dos años de edad; posteriormente, empieza a descen-
der a medida que la enfermedad se manifiesta. La persistencia de una CK normal prácti-
camente descarta este diagnóstico. Se iniciarán las pruebas a los 2 ó 3 meses de edad
(Nota: Los niños sanos presentan niveles muy elevados de CK durante los primeros días,
que disminuyen 3 veces el LSN al cuarto día, y a 2–3 veces el nivel del adulto durante el
primer mes de vida; los niveles permanecen más altos que los de los adultos durante los
dos primeros años.) La detección selectiva neonatal que es positiva con sangre total debe
confirmarse con el suero. Una CK ⬎3 veces el LSN por edad en todos los niños con dis-
trofia de Duchenne y ⬎2 veces en aquellos con distrofia de Becker. La distrofia ligada al
sexo es prácticamente la única causa de valores elevados en recién nacidos normales. Los
valores elevados persisten en la distrofia, pero no en los positivos falsos. La detección
selectiva en las niñas ha dejado de practicarse. Las pruebas de detección prenatal, entre
las 18 y las 20 semanas de gestación, mediante aspiración placentaria de sangre fetal, ha
sido abandonada debido a los resultados negativos falsos y positivos falsos.
Diagnóstico clínico
La CK está aumentada en casi todos los pacientes con distrofia de Duchenne (promedio de
30 veces el LSN) y de Becker (generalmente ⬎10 veces el LSN). El diagnóstico es dudoso
si la CK es normal. Los niveles mayores aparecen en pacientes jóvenes, y disminuyen
con la edad, por lo que los niveles son un 50 % menores a los 7 años de edad; suelen exce-
der consistentemente 5 veces el LSN, pero en casos terminales pueden declinar más.
Excepto en la polimiositis, la CK es normal o ⬍5 veces el LSN en otras miopatías y en la
atrofia neurogénica. En ocasiones, se observa una CK-MB en las distrofias de Becker y
de cinturas de hasta un 10 % del total.
Distrofia de Duchenne: CK-MB aumentada (10–15 % del total) en el 60 al 90 % de los
pacientes; la CK-BB puede estar ligeramente aumentada; la CK-MM es la fracción prin-
cipal. La CK-MB puede estar ligeramente aumentada (generalmente, ⬍4 %) en portado-
res con un aumento de la CK total.
La aldolasa sérica está aumentada en, aproximadamente, el 20 % de los pacientes.
La LDH sérica está aumentada en, aproximadamente, el 10 % de los pacientes. La AST
está aumentada en ⬃ el 15 % de los pacientes.
Distrofia facioescapulohumeral
Distrofia autosómica dominante, de progresión lenta, debida a una alteración en 4q35.
Se inicia al final de la adolescencia; la esperanza de vida es normal.
La CK sérica puede estar ligeramente aumentada en el 75 % de los pacientes, hasta un pro-
medio de 3 veces el LSN; frecuentemente, es normal a los 50 años de edad.
Distrofia de cinturas
Grupo heterogéneo de trastornos en ambos sexos; trastorno autosómico recesivo
que se inicia en el segundo decenio de vida, y progresa hacia la discapacidad, sobre
los 30 años de edad, y la muerte, a los 50 años.
La CK sérica está aumentada en el 70 % de los pacientes, hasta un promedio de 10 veces el
LSN; no es útil para detectar portadores.
No es útil para distinguirla de otras formas autosómicas recesivas de distrofia, miopatía o
trastornos neurológicos (p. ej., atrofia muscular espinal proximal hereditaria)
La histología muscular es inespecífica.
Distrofia miotónica
Trastorno autosómico dominante debido a una alteración en el cromosoma 19. Se ini-
cia hacia el final de la adolescencia, y la esperanza de vida es normal. La miotonía
es la alteración de la relajación del músculo.
La CK sérica es normal o está levemente aumentada en el 50 % de los pacientes, hasta un
Miopatías
Miastenia grave (MG)2
Véase la tabla 10-3.
♦ Los anticuerpos contra los receptores de acetilcolina (AchR) constituyen el análisis de
referencia, y debe ser lo primero que se realice:
• Negativo hasta en el 34 % de los pacientes con MG
• Negativo hasta en el 50 % de los pacientes con MG ocular
• Puede ser negativo durante los primeros 6 a 12 meses
• Es mucho más probable que sea positivo en los casos graves de MG que en los leves
• Se relaciona con la reducción de la gravedad por el tratamiento
• Tiene una especificidad ⬎99 %. Los positivos falsos pueden producirse en pacientes con
timoma sin MG, cáncer de pulmón, síndrome de Lambert-Eaton, pacientes tratados con
penicilamina o sometidos a trasplante de médula ósea, cirrosis biliar primaria o perso-
nas de edad avanzada.
♦ Anticuerpos bloqueadores del AChR
• Presentes en ⬎50 % de los pacientes con MG generalizada
• Presentes en el 30 % de los pacientes con MG ocular
• Presentes en el 19 % de los pacientes en remisión
• Presentes en tan sólo el 1 % de los pacientes con MG sin anticuerpos anti AchR
• No se detectan mediante el análisis de anticuerpos moduladores de AchR
• Con mayor frecuencia, se asocian a las formas más graves de la enfermedad
Polimiositis
Miopatía inflamatoria primaria no genética; puede ser idiopática o debida a infección,
o puede estar asociada a enfermedades cutáneas (dermatomiositis) o del colágeno,
Miopatías 365
3 Caulfield MP, Reitz RE. Biochemical markers of bone turnover and their utility in osteoporosis. MLO
Calcio sérico
Véanse los capítulos 3 y 13.
Hidroxiprolina urinaria
Producto de la hidrólisis del colágeno que no se encuentra en proteínas distintas a las
del tejido conjuntivo
Uso
Marcador del recambio del colágeno (incluyendo la resorción ósea)
Valor diagnóstico limitado; en buena parte sustituida por las siguientes pruebas
Aumento en
Aumento del catabolismo del colágeno (p. ej., especialmente la enfermedad de Paget; hiper-
paratiroidismo, acromegalia, psoriasis, quemaduras)
Algunos errores congénitos del metabolismo (p. ej., hidroxiprolinemia, aminoglicinuria
familiar)
Neoplasias
Sarcoma osteogénico
Cáncer óseo primario
Aumento importante de la FA sérica (hasta 40 veces el valor normal); refleja nueva forma-
ción de hueso, y discurre en paralelo con la evolución clínica (p. ej., metástasis, respuesta
al tratamiento); se dice que ocurre únicamente en el 50 % de los pacientes
Datos analíticos debidos a mestástasis: el 80 % de los pacientes presenta metástasis pul-
monares en el momento del diagnóstico
Datos analíticos debidos a enfermedades preexistentes (p. ej., enfermedad de Paget)
♦ El examen histológico de la lesión establece el diagnóstico.
Osteomielitis
♦ El microorganismo se identifica mediante el cultivo de material de biopsia ósea en el 50
al 70 % de los pacientes; el hemocultivo es positivo en el 50 %, aproximadamente, de los
pacientes; los resultados de los cultivos del drenaje de los senos en la osteomielitis cró-
nica no se relacionan con el microorganismo causal, salvo si se cultiva Staphylococcus
aureus a partir del seno.
❍ Microbiología
• S. aureus causa casi todas las infecciones de cadera y dos tercios de las infecciones cra-
neales, de vértebras y huesos largos. Simultáneamente, puede haber otras bacterias y
contribuir a la infección.
• S. aureus causa el 90 % de los casos de osteomielitis hematógena, que se produce princi-
palmente en los niños, pero sólo el 50 % de los hemocultivos es positivo.
• Los estreptococos del grupo B, S. aureus y E. coli son los principales microorganismos
en los recién nacidos. H. influenzae de tipo B, S. aureus del grupo A, Estreptococcus y
Salmonella son los principales microorganismos en niños mayores. S. aureus, estafilo-
cocos coagulasa-negativos y bacilos gramnegativos (especialmente, Pseudomonas aeru-
ginosa, Serratia marcescens, E. coli) son los microorganismos más frecuentes.
• Staphylococcus epidermidis es el microorganimo implicado con mayor frecuencia en la
infección de la artroplastia total de cadera.
Osteoporosis (osteopenia)7,8
Osteopenia es el término genérico de la disminución del hueso mineralizado (masa
ósea). Osteoporosis indica el deterioro de la microarquitectura del hueso. La osteo-
malacia coexiste con la osteoporosis en el 20 % de los pacientes.
Debida a
Trastornos endocrinos y metabólicos (p. ej., hipogonadismo, síndrome de Cushing, hiper-
paratiroidismo, hipertiroidismo, acromegalia, otros)
Déficit nutricional (p. ej., dieta, malaabsorción)
Trastornos de la médula ósea (p. ej., mieloma múltiple, trastornos linfoproliferativos)
Trastornos renales (p. ej., insuficiencia renal, osteodistrofia renal, acidosis tubular renal)
Trastornos del tejido conjuntivo (p. ej., síndrome de Marfan, síndrome de Ehlers-Danlos,
osteogénesis imperfecta, homocistinuria)
Fármacos (p. ej., glucocorticoides, ciclosporina, diuréticos, etanol, antiácidos de unión a
fosfatos, anticonvulsivos, litio, colestiramina, otros)
Otras causas (p. ej., ingravidez, inmovilización, vuelos espaciales, embarazo, lactancia)
♦ El diagnóstico se establece a través de los estudios radiológicos de la densidad mineral
ósea o mediante la biopsia ósea que puede combinarse con el marcado con tetraci-
clinas.
Las pruebas analíticas se utilizan para evaluar la respuesta al tratamiento, mediante la
tasa de recambio óseo, y para evaluar la gravedad de la enfermedad y el riesgo de frac-
tura.
Todos los valores bioquímicos séricos suelen ser normales en cualquier forma de osteope-
nia, permitiendo descartar otras afecciones (p. ej., metástasis óseas, hiperparatiroi-
dismo). Una pista para el diagnóstico del déficit nutricional de vitamina D es la obten-
ción de una cifra muy baja de calcio en orina de 24 h (⬍50 mg/día).
La vitamina D sérica con un valor por debajo de lo normal (p. ej., 15 ng/ml de 25-hidroxi-
vitamina D) sugiere osteomalacia.
Durante el ensayo terapéutico con calcio y vitamina D, el calcio sérico y urinario de-
ben controlarse mensualmente para evitar toxicidad. El calcio urinario se mantiene
⬍300 mg/g de creatinina, y el calcio sérico ⬍10,2 mg/dl mediante la reducción de la dosis
de vitamina D.
Raquitismo y osteomalacia
Mineralización defectuosa del hueso y el cartílago en los niños, y del hueso en los
adultos, con retraso de la maduración del cartílago y desorganización de la dispo-
sición de las células en la epífisis.
Debido a
Niveles séricos de los productos calcio-fósforo bajos
• Déficit de vitamina D (p. ej., secundaria a la inadecuada exposición solar o dieta; ma-
labsorción, fármacos)
• Hipofosfatemia, p. ej.,
Raquitismo resistente a la vitamina D
Síndrome de Fanconi
Ingesta excesiva de antiácidos de fijación al fosfato
Enfermedad ósea no raquítica hipofosfatémica
Osteomalacia inducida por el tumor
• Acidosis tubular renal
Niveles séricos normales o elevados de los productos calcio-fósforo
• Osteomalacia renal
• Hipofosfatasia
25-Hidroxi-vitamina D
Formada en el hígado a partir de la vitamina D
Uso
Evaluación de la intoxicación o el déficit de vitamina D
Aumento en
Intoxicación por vitamina D (se distingue de otras causas de hipercalcemia); no se produce
hasta ⬎125 ng/ml
Disminución en
♦ La hipovitaminosis, definida como nivel sérico ⬍37,5 nmol/l, indica déficit grave en los
adultos. Los lactantes y niños pequeños deben tener ⬎25–30 nmol/l; intervalo deseable
⫽ 75 a 160 nmol/l.
Raquitismo, osteomalacia
372 Capítulo 10. Enfermedades articulares y musculoesqueléticas
Hiperparatiroidismo secundario
Malabsorción de vitamina D (p. ej., hepatopatía grave, colestasis)
Enfermedades que aumentan el metabolismo de la vitamina D (p. ej., TB, sarcoidosis,
hiperparatiroidismo primario)
Raquitismo Raquitismo
Raquitismo dependiente dependiente
con déficit de la de la Insuficiencia Seudo-
de vitamina D vitamina D renal Hipopara- hipopara-
vitamina D Tipo I Tipo II crónica tiroidismo tiroidismo
Sangre
Calcio D D D D D D
Fósforo N/D N/D N/D I I I
FA I I I I N/I N/I
PTH I I I I D I
25(OH)D D N N N/D N N
1–25(OH)2D I D I D D D
Orina
Fósforo I I I D D D
Calcio D D D D D D
Enfermedades articulares
Artropatías autoinmunitarias
9www.rheumatology.org/publications/classification/index.asp?aud⫽mem
10Hoffman IEA, et al. Diagnostic performance and predictive value of rheumatoid factor, anticitrulli-
nated peptide antibodies and the HLA shared epitope for diagnosis of rheumatoid arthritis. Clin Chem
2004;50:261.
374 Capítulo 10. Enfermedades articulares y musculoesqueléticas
Volumen 1,0–3,5 ml
pH Paralelo al suero
Aspecto Claro, pálido, amarillo, viscoso, no coagulado
Coágulo de fibrina 0
Coágulo de mucina La prueba de coagulación de la mucina aporta escasa información
adicional al recuento de leucocitos; casi nunca se usa.
Leucocitos/µl ⬍200 incluso en presencia de leucocitosis en sangre
Neutrófilos ⬍25 %
Cristales Véase la tabla 10-9.
Ácido úrico, bilirrubina Aproximadamente igual que en suero
en ayunas
Proteínas totales Alrededor del 25–30 % de proteínas séricas. Promedio ⫽ 1,8 gm/dl
Anormal si ⬎2,5 gm/dl; inflamación moderadamente grave si
⬎4,5 gm/dl
Glucosa La concentración de glucosa puede dar falsos resultados, salvo que
se obtenga tras el ayuno prolongado; las diferencias entre las
muestras articular y sanguínea pueden no ser significativas
excepto ⬎50 mg/dl
Cultivo Sin crecimiento
Inmunocomplejos: los análisis de unión a FR monoclonal y C1q son positivos con mayor
frecuencia en la AR que otros análisis, pero se relacionan poco con la actividad de la
enfermedad. La prueba positiva para crioglobulinas mixtas indica la presencia de inmu-
nocomplejos, y se asocia a una mayor incidencia de manifestaciones extraarticulares,
especialmente vasculitis. Sin utilidad clínica.
Aumento de la VSG, la PCR y otros reactantes de fase aguda. La VSG y la PCR suelen uti-
lizarse como orientación de la actividad y del tratamiento, pero pueden ser normales en
el 5 % de los pacientes. Una VSG muy alta (⬎100 mm/h) es claramente excepcional
en casos iniciales.
El recuento leucocitario suele ser normal; puede existir un ligero aumento inicial en la
enfermedad activa.
La trombocitosis leve aparece frecuentemente como un reactante de fase aguda.
La electroforesis de proteínas séricas muestra aumento de las globulinas, especialmente de
globulinas γ y α2, y disminución de la albúmina.
Anemia hipocrómica normocítica moderada de enfermedad crónica (cap. 11) con disminu-
ción del hierro sérico, capacidad total de fijación del hierro (TIBC) normal, y depósitos
de hierro normales (ferritina sérica y hierro de la médula ósea); sin respuesta al hierro,
ácido fólico, vitamina B12 o esplenectomía. Si el hematócrito es ⬍26 %, se buscará otra
causa de anemia (p. ej., hemorragia digestiva). La anemia disminuye a medida que el
paciente entra en remisión o responde al tratamiento.
La CK sérica está por debajo de los valores normales en ⬎60 % de los pacientes; no se aso-
cia a disminución sérica de la aldolasa y de la miosina, lo que indica que no se debe al
deterioro general de la función muscular.
Los niveles séricos de calcio, fósforo, FA, ácido úrico y ASOT son normales.
La biospia sinovial es especialmente útil en la forma monoarticular, para descartar TB,
gota, etcétera.
La glucosa del líquido sinovial puede estar muy disminuida (⬍10 mg/dl), y la coagulación
de la mucina es considerablemente escasa (tabla 10-6).
No infla-
Propiedad Normal matoriaa Hemorrágicab Inflamatoria agudac Séptica
Volumen 3,5 ml I I I I
Leucocitos ⬍200 ⬍5.000 ⬍10.000 Rango 750–45.000 300–98.000 300–75.000 2.500–105.000 1.500–108.000 15.600–213.000
(no./mm3)g Promedio 13.500 17.800 15.500 23.500 14.000 65.400
Capítulo 10. Enfermedades articulares y musculoesqueléticas
Neutrófilos <25 <25 <50 Rango 48–94 8–98 5–96 29–96 2–96 75–100
(%) Promedio 83 46 65 67 64 95
Sangre- <10 <10 <25 Rango 0–41 0–88 0–108 0–97 40–122
sinovialh Promedio 12 6 31 57 25 71
glucosa
diferencia
(mg/dl)i
Artritis
No infla- gotosa Artritis Artritis Artritis
Propiedad Normal matoriaa Hemorrágicab aguda FR AR TB gonorreica sépticae,f
Cultivo j Neg Neg Neg Neg Neg Neg Ver artritis infecciosa.
grampositivos, hongos). El lactato es ⬍100 mg/dl en la gota infecciosa gonocócica, AR, artrosis, traumatismo.
g Usar solución salina en lugar de ácido acético, que confiere una consistencia pegajosa al líquido articular.
h La concentración de glucosa puede dar resultados falsos, salvo si se obtiene tras un ayuno prolongado, y las diferencias entre las muestras sanguíneas y articulares pueden no ser
El análisis del líquido sinovial es especialmente útil para diagnosticar o para descartar artritis infecciosa, gota o seudogota.
Para distinguir los procesos inflamatorios de los no inflamatorios, el recuento de leucocitos en el líquido sinovial ⬎ 2.000/cu mm y ⬎ 75 % PMN tiene sensibilidades del 84 y el 75 %,
y especificidades del 84 y el 92 %, respectivamente.
Artropatías antoinmunitarias
377
Tabla 10-7. Hallazgos en el líquido sinovial en artritis inflamatorias agudas de varias etiologíasa
espondilitis anquilosante
diagnóstico de gota y de condrocalcinosis. Deben diferenciarse de los cristales de ésteres de corticoesteroides y colesterol o talco (tras infecciones articulares recientes). Los cristales son
engullidos por los leucocitos durante el ataque agudo, pero entre los episodios pueden permanecer libremente en el líquido.
Espondilitis anquilosante (enfermedad de Marie-Strümpell) 379
Números = porcentaje de casos positivos por cada prueba. D, disminuido; I, incrementado; N, normal.
a VSG normal en pacientes con síntomas reumáticos inespecíficos sugiere fibromiositis más que cualquiera de
título ANA ⱖ1:160 con patrón y cuadro clínico sugestivos, es muy útil para el diagnóstico; pero cuando
el título es negativo, otras pruebas analíticas no son eficaces. Los anticuerpos anti-ADN se relacionan mejor
con un diagnóstico de LES; son positivos en ⬍5 % de pacientes con otras enfermedades inmunológicas.
El diagnóstico de LES es apenas creíble sin un resultado de ANA positivo.
c El factor reumatoide (FR) positivo muestra un título significativamente más elevado en la AR que en otras
enfermedades del colágeno, pero el diagnóstico es principalmente clínico más que serológico. Los títulos en
serie no son útiles para el seguimiento de la respuesta al tratamiento, dado que las antiglobulinas
se utiliza.
Síndrome de Reiter
Tríada de artritis inflamatoria aguda, uretritis y conjuntivitis, que se encuentra hasta en
el 33 % de los pacientes; como manifestaciones adicionales, pueden hallarse der-
matitis, úlceras bucales, balanitis circinada, queratosis blenorrágica y manifesta-
ciones oculares.
Aumento de reactantes de fase aguda
• Aumento de la VSG en paralelo a la evolución clínica
• Aumento de la PCR
• Aumento del recuento leucocitario (10.000–20.000/µl), así como de los granulocitos.
Anemia normocrómica moderada
Las globulinas séricas están aumentadas en la enfermedad de larga duración.
Se asocian pruebas serológicas o de cultivo de infecciones anteriores (p. ej., Chlamydia,
Campylobacter, Salmonella, Shigella) hasta en el 10 % de dichas infecciones. Se produ-
cen cistitis no bacterianas, prostatitis, vesiculitis seminal, e infección subclínica de íleon
y colon.
El líquido sinovial presenta 1.000 a 8.000 leucocitos; el cultivo es negativo.
Se halla HLA-B27 hasta en el 90 % de los pacientes de raza blanca; carece de utilidad diag-
nóstica.
Ocronosis
Véase «Alcaptonuria» (cap. 12).
Artritis infecciosa
♦ Líquido articular (tabla 10-6).
• Bacteriana
En las artritis purulentas, el microorganismo se obtiene de la articulación en el 90 %
de los pacientes y de la sangre en el 50 %. La mayor parte se debe a S. aureus (60 %)
y a especies de Streptococcus.
La tinción de Gram es positiva en cerca del 50 % de los pacientes, siendo particular-
mente útil para establecer el diagnóstico precoz y en los casos en los que los culti-
vos son negativos.
Los cultivos pueden ser negativos por la administración previa de antibióticos.
En la artritis tuberculosa, la tinción de Gram y los cultivos bacterianos son negativos,
pero la tinción acidorresistente, los cultivos y la biopsia sinovial confirman el diag-
nóstico.
En los niños, los microorganismos más habituales son H. influenzae de tipo b; S.
aureus, varios estreptococos y bacilos gramnegativos.
En los adultos jóvenes, ⬎50 % de los casos se debe a Neisseria gonorrhoeae; el resto, a
S. aureus, estreptococos o bacilos gramnegativos.
• Vírica (p. ej., parotiditis, rubéola, VHB, parvovirus B-19).
• Micótica (p. ej., Sporothrix schenckii, Coccidioides immitis, Candida, Blastomyces der-
matidis)
• Si se cultivan cinco biopsias, el crecimiento bacteriano en ⱕ2 o únicamente en caldo
indica contaminación, pero el crecimiento de las cinco en caldo y en medios sólidos
sugiere infección.
Datos analíticos debidos a infecciones preexistentes (p. ej., endocarditis bacteriana suba-
guda, meningitis meningocócica, neumonía neumocócica, tifus, gonorrea, enfermedad
de Lyme, TB, fiebre por mordedura de rata, sífilis).
Infección de prótesis articulares
• Inicio precoz (en los tres primeros meses)
• Inicio tardío (en los dos primeros años: dos tercios de los pacientes)
Debida a microorganismos introducidos durante la cirugía, o a microorganismos
nosocomiales, con multiplicación lenta (en el 50 % de los casos, ocurre más de un
año después). Los más comunes son la microflora cutánea (p. ej., Staph. epidermi-
dis, otros estafilococos coagulasa negativos, especies de Corynebacterium)
• Inicio tardío (pasados dos años: un tercio de los casos)
Debido a la diseminación hematógena a partir de un foco infectado (p. ej., aparato GU,
dental)
• El aumento de los leucocitos y de la VSG apoya el diagnóstico de infección más que de
relajación aséptica de la prótesis.
La prueba de coagulación de la mucina aporta escasa información adicional al recuento
leucocitario; actualmente, se utiliza en raras ocasiones.
Artropatía por cristales 381
Gota
Grupo de trastornos del metabolismo de las purinas caracterizado por el depósito de
cristales de urato monosódico en las articulaciones y en los tejidos blandos, episo-
dios de artritis inflamatoria aguda (respuesta a los depósitos de cristales) e hiperu-
ricemia. La mayor parte del ácido úrico se sintetiza en el hígado y en la mucosa
intestinal. Dos terceras partes se excreta a través del riñón, y el tercio restante se
excreta por el intestino.
Los triglicéridos séricos están frecuentemente aumentados, dando lugar a una mayor fre-
cuencia de patrones de lipoproteínas tipos IIb y IV; los niveles de colesterol-HDL suelen
estar disminuidos.
Véanse las tablas 10-6, 10-7 y 10-9, así como las secciones sobre nefropatías (cap. 14) y
ácido úrico sérico (cap. 3).
Artrosis
Artritis degenerativa no inflamatoria, con pérdida del cartílago y los consiguientes
cambios hipertróficos en el hueso adyacente. Puede ser primaria (idiopática) o
secundaria a procesos metabólicos, traumatismos, inflamaciones, etcétera.
Las pruebas analíticas son normales y carecen de utilidad.
El líquido sinovial es de color amarillo claro, no inflamatorio (⬍2.000 leucocitos/µl) y con
viscosidad normal.
Otras
Hay otras muchas enfermedades sistémicas, que no son trastornos primarios del músculo,
el hueso o la sinovial, y que están asociadas a artritis/artralgias, aunque son demasiado
numerosas para mencionarlas aquí. Algunos ejemplos son infecciones, enfermedades
autoinmunitarias/tejido conjuntivo, inmunodeficiencias, vasculitis, etcétera.
Polimialgia reumática
Ausencia de lesiones anatomopatológicas bien definidas; puede ser una sinovitis leve.
❍ La VSG está aumentada (generalmente, ⬎60 mm/h durante ⬎1 mes, lo que constituye
un criterio para el diagnóstico).
El recuento leucocitario puede estar aumentado en algunos pacientes.
Las alteraciones de las proteínas séricas son frecuentes, aunque no son consistentes o no
tienen un patrón diagnóstico. Lo más frecuente es un descenso de la albúmina con un
aumento de las globulinas α1 y α2, y del fibrinógeno.
384 Capítulo 10. Enfermedades articulares y musculoesqueléticas
Localización
dentro o
Forma, tamaño fuera de PMN,
Material habituales Birrefringencia Causa macrófagos
Cristales
Urato monosódico Aguja, varilla, Fuertemente ⫺ Gota Dentro o
bordes paralelos; fuera
8–10 µm long
Pirofosfato Romboide; Débilmente ⫹ Seudogota Sólo dentro
cálcico puede ser varilla,
dihidrato diamante,
cuadrado, aguja;
⬍10 µm long
Oxalato cálcico Bipiramidal Fuerte; 0 Diálisis renal a Dentro o
largo plazo fuera
Hidroxiapatita, Agregados solos; Débil; 0 Degenerativa,
otros fosfatos pequeño, (⬍1 µm), articulación
cálcicos redonda, irregular calcificante
básicos (p. ej., artritis
aguda o
crónica)
Colesterol Plano, plato, Variable
muesca en esquina;
puede ser en aguja,
rectangular, suele
ser ⬎100 µm
Cartílago, colágeno Irregular, tipo varilla Fuerte; ⫹
Charcot-Leyden Huso; Variable Sinovitis
cristaloide de eosinófila
proteína de
membrana de
esosinófilos
Esteroides Inyección
intraarticular
Acetato de Varillas; extremos Fuerte; ⫺
betametasona romos;
10–20 µm
Acetato de cortisona Grandes varillas Fuerte; ⫹
Acetato de Pequeño, Fuerte; 0
metilprednisona pleomorfo;
tendencia a grupo
Tebutato de Pequeño, Fuerte; ⫹
prednisona pleomorfo,
ramificada,
irregular
Acetonida de Pequeño, Fuerte; 0
triamcinolona pleomorfo
fragmentado;
tendencia a grupo
Hexacetonida de Grandes varillas, Fuerte; 0
triamcinolona extremos romos;
15–60 µm
(Continúa)
Polimialgia reumática 385
Localización
dentro o
Forma, tamaño fuera de PMN,
Material habituales Birrefringencia Causa macrófagos
Anticoagulantes Inyección
intraarticular
EDTA (seco) Pequeño, Débil
amorfa
Heparina lítica Puede parecer Débil ; ⫹
(no sódica) seudogota
Otros materiales
Residuos Pequeño, irregular, Variable
bordes no
paralelos
Grasa (ésteres de Glóbulos Fuerte
colesterol) Cruzado maltés
Gránulos de almidón Redonda; tamaño Fuerte
variable Cruzado maltés
386
Capítulo 11. Hematología 387
HEMATOLOGÍA
Rasgo de HbC 436
Hemoglobinopatía HbC 436
Betatalasemia HbC 437
Hemoglobinopatía HbSC 437
Hemoglobinopatía D 437
Forma homocigota de la enfermedad 437
Rasgo de HbD heterocigoto 437
Hemoglobinopatía E 437
Forma homocigota de la hemoglobinopatía E 437
Rasgo heterocigoto de HbE 437
Betatalasemia HbE 438
Alfatalasemia HbE 438
Hemoglobina F 438
Talasemias 439
Betatalasemia mínima 440
388 Capítulo 11. Hematología
HEMATOLOGÍA
Pruebas de la función de los neutrófilos 482
Reducción del nitroazul de tetrazolio en los neutrófilos 483
Reacción de tinción de la fosfatasa alcalina leucocitaria 483
Inclusiones leucocitarias 484
Trastornos leucocitarios 484
Agranulocitosis 484
Anomalía de Alder-Reilly 485
Anomalía de Jordan 486
Histiocitosis de células de Langerhans 486
Granuloma eosinófilo 486
Enfermedad de Letterer-Siwe 486
Enfermedad de Hand-Schüller-Christian 486
Linfocitosis (infecciosa) aguda 486
Neutropenia periódica (cíclica) 486
Neutrofilia gigante hereditaria 487
390 Capítulo 11. Hematología
HEMATOLOGÍA
Inmunoglobulinas A, D, E, G, M 529
Inmunoglobulina A 529
Inmunoglobulina D 529
Inmunoglobulina E 529
Inmunoglobulina G 530
Inmunoglobulina M 530
Trastornos por inmunodeficiencia 531
Clasificación de las inmunodeficiencias 531
Primaria 531
Secundaria 531
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 531
Ataxia-telangiectasia 531
Agammaglobulinemia ligada al cromosoma X 532
Síndrome de Chédiak-Higashi 533
Síndrome de Shwachman-Diamond 533
392 Capítulo 11. Hematología
HEMATOLOGÍA
Trastornos de la coagulación en el recién nacido 565
Coagulopatía debido a una hepatopatía 566
Coagulación intravascular diseminada 566
Pruebas de la función plaquetaria 570
Estudios de agregación plaquetaria 570
Agregación plaquetaria inducida por ristocetina 571
Recuento de plaquetas 571
Defectos de la función plaquetaria 576
Causas hereditarias 576
Causas adquiridas 576
Volumen plaquetario medio 577
Trastornos de las plaquetas 577
Síndrome de Bernard-Soulier 578
Trombastenia de Glanzmann 578
Síndrome plaquetario gris 578
394 Capítulo 11. Hematología
1 Cotelingam JD. Bone marrow interpretation: the science and the art. Pathol Case Revs 2000; 5:239.
Análisis de médula ósea 395
HEMATOLOGÍA
Hemocromatosis idiopática y hemocromatosis secundaria a
• Aumento de la ingesta de hierro (p. ej., siderosis Bantú, exceso de ingesta de fármacos,
transfusiones repetidas)
• Anemias con aumento de la eritopoyesis (especialmente, talasemia mayor, también tala-
semia menor, algunas otras hemoglobinopatías, hemoglobinuria paroxística nocturna,
anemias refractarias con médula ósea hipercelular, etc.). En las anemias hemolíticas, la
disminución o la ausencia puede significar crisis hemolítica aguda.
• Lesión hepática (p. ej., tras una cirugía de derivación portal)
• Atransferrinemia
Anemia sideroblástica
Disminución en
Déficit de hierro (p. ej., ingesta inadecuada a través de la dieta, hemorragia crónica, neo-
plasia, pérdida aguda de sangre)
Desaparece rápidamente después de la hemorragia
Policitemia vera (afección ésta en la que suele faltar, aunque habitualmente es normal o
esté aumentado en la policitemia secundaria)
Anemia perniciosa (AP) en la fase inicial del tratamiento
Enfermedades mieloproliferativas: los depósitos de hierro pueden faltar sin otros signos de
ferropenia
Atransferrinemia congénita
Enfermedades del colágeno (especialmente, lupus eritematoso sistémico)
Infiltración de la médula ósea (p. ej., linfomas malignos, carcinoma metastásico, mielofi-
brosis, granulomas miliares)
396 Capítulo 11. Hematología
Inmunoanálisis enzimático
El inmunoanálisis enzimático (EIA) es un inmunoanálisis no isotópico que utiliza enzi-
mas (generalmente, peroxidasa de rábano picante), coenzimas, inhibidores enzimá-
ticos o sustratos fluorogénicos como marcadores para antígenos y anticuerpos. El
análisis de inmunosorbencia ligado a enzimas (ELISA) es el tipo de EIA más utili-
zado.
Uso
Clasificación de la mayoría de factores de coagulación, componentes fibrinolíticos, sustan-
cias reguladoras; puede detectar cantidades a nivel de atomol.
Pruebas serológica para enfermedades infecciosas
Citometría de flujo2,3
La citometría de flujo identifica y cuenta las células individuales marcadas con anti-
cuerpos monoclonales fluorocromo para antígenos de superficie o intracelulares
específicos asociados a un linaje celular (p. ej., linfocitos T frente a linfocitos B), la
función celular (presencia de citocinas u otros receptores) y el grado de maduración
(p. ej., células pre-B o células B maduras).
Uso
Las muestras adecuadas son la sangre periférica, los aspirados de médula ósea y biopsias
nucleares, aspirados con aguja fina, biopsia de tejido fresco, todos los líquidos corpora-
les.
Diagnóstico, caracterización y control de neoplasias hematológicas.
• Distingue entre el linaje mieloide y el linfoide en la leucemia aguda y mínimamente dife-
renciada
• Diagnóstico de trastornos de inmunodeficiencia mediante inmunofenotipificación. Pro-
nóstico
• Diagnóstico de HPN
• Control del efecto del tratamiento
• Detección de enfermedad mínima residual en líquido cefalorraquídeo (LCR) o médula
ósea
Enumeración de poblaciones linfocitarias, p. ej., células T CD4 como marcador sustituto
para el progreso de enfermedad en el SIDA.
2 Davis BH. Diagnostic utility of red cell flow cytometric analysis. Clin Lab Med 2001;21:829–840.
3 Dunphy CH. Applications of flow cytometry and immunohistochemistry to diagnostic hematopatho-
logy. Arch Pathol Lab Med 2004;1128:1004–1022.
Diagnóstico molecular de los trastornos hematológicos 397
Uso de anticuerpos monoclonales anti-HbF para detectar HbF (puede detectar 0,05 % de
hematíes fetales):
• Más preciso que la tinción de Kleihauer-Betke para la cuantificación de la hemorragia
maternofetal.
• Detecta el número aumentado de hematíes que contienen una concentración disminuida
de HbF (células «F») en las hemoglobinopatías, algunos pacientes con mielodisplasia.
Diagnóstico de HPN, mielodisplasia y mastocitosis sistémica.
Diagnóstico del contenido de ADN (aneuploidía) y la actividad de síntesis de ADN en
tumores (evaluar el grado de malignidad, p. ej., cáncer de mama).
Medición de la apoptosis
Detección de la resistencia farmacológica múltiple en la quimioterapia neoplásica (p. ej.,
debido a la sobreexpresión de la glucoproteína P y otras proteínas).
Pruebas cruzadas de histocompatibilidad para el trasplante de órganos y de células madre.
El recuento de células madre CD34 en sangre periférica o en injerto de médula ósea se
relaciona con el éxito del injerto y la duración de la recuperación hematopoyética des-
pués del trasplante de células madre.
Mide los anticuerpos ligados a células, y clasifica subpoblaciones que difieren en la canti-
dad de anticuerpos ligados.
Recuento reticulocitario (p. ej., anemias, carencias vitamínicas, actividad regeneradora en
el trasplante de médula ósea). También, para la determinación del índice de maduración
reticulocitario y la fracción de reticulocitos inmaduros (p. ej., monitorización de las ane-
mias).
Determinación del antígeno leucocitario humano B27 (HLA-B27).
Detección de anticuerpos antineutrófilos ligados a granulocitos o libres en plasma.
Estudios de la función de los neutrófilos en la inmunodeficiencia (p. ej., fagocitosis, des-
carga oxidativa, inmunofenotipificación), como en la enfermedad granulomatosa cró-
nica.
Evaluación de la estimulación de células T con mitógeno.
En medicina transfusional:
• Detectar y cuantificar niveles bajos de inmunoglobulinas ligadas a los hematíes, no
detectados por la prueba de antiglobulina directa (Coombs) en pacientes con hemólisis
• Detectar quimerismos eritrocitarios
• Fenotipificación precisa de los hematíes después de transfusiones múltiples
• Pruebas cruzadas plaquetarias
• Evaluar la contaminación leucocitaria de los productos hematológicos
En el trasplante
HEMATOLOGÍA
• Trasplante de células madre: idoneidad de los recuentos de CD34 en donantes o féresis
• Detección de aloanticuerpos del HLA en el trasplante de órganos sólidos
Función plaquetaria, p. ej., medición y distribución de receptores de superficie en el diag-
nóstico de trastornos congénitos de la función plaquetaria (gpIIb/IIIa en la trombaste-
nia de Glanzmann; gpIb en la enfermedad de Bernard-Soulier), y mide la concentración
de IgG asociada a plaquetas en la trombocitopenia inmunitaria, otros.
Estudios de supervivencia eritrocitaria, utilizando eritrocitos marcados con biotina en
lugar de con cromo-51 (51Cr).
Detección de parásitos intracelulares (p. ej., Babesia, Plasmodium, Trypanosoma), utili-
zando fluorocromos de fijación al ARN y ADN, que se unen a los parásitos.
En microbiología, detección de anticuerpos específicos; detección de la presencia de pobla-
ciones heterogéneas con respuestas diferentes a los tratamientos antibióticos.
No se recomienda para el diagnóstico de linfoma de Hodgkin, leucemia mieloide crónica
(LMC) o síndrome mielodisplásico, aunque se puede utilizar como control en los dos últi-
mos trastornos.
Inclusiones eritrocitarias
Macrocitos basófilos o policromatófilos Hasta 15 en personas sanas. Aumento de
(hematíes ricos en ARN) a eritropoyesis en caso de hemorragia o
hemólisis.
Se denominan reticulocitos cuando se
observan con la tinción supravital.
Debido a polirribosomas que producen
Hb. Aumento del VCM
Punteado basófilo (compuesto de ribosomas Anemias (especialmente, déficit de
y restos de mitocondrias distribuidos pirimidina 5’-nucleotidasa;
homogéneamente) megaloblástica), alcoholismo,
intoxicación con plomo o arsénico.
Artefacto secante
Microcitos con punteado Talasemia. Intoxicación con plomo o
metales pesados
Anillos de Cabot (restos de husos mitóticos) Presencia ocasional en anemias
hemolíticas y megaloblásticas graves,
infección importante, tras una
esplenectomía.
Cuerpos de Howell-Jolly (uno o dos cuerpos Anemia megaloblástica, talasemia,
esféricos de color púrpura oscuro) (restos mielodisplasia, intoxicación con plomo,
nucleares del ADN) tras la esplenectomía.
Cuerpos de Pappenheimer (gránulos Anemias con defecto de la incorporación
sideróticos) hierro no hemo en la periferia del hierro en la Hb (p. ej., anemias
de los hematíes, observado mediante sideroblásticas, talasemia, intoxicación
tinción con azul de prusia con plomo, tras la esplenectomía).
Sobrecarga de hierro.
4 Pierre RV. Red cell morphology and the peripheral blood film. Clin Lab Med 2002;22:25–61.
Hemograma, índices eritrocíticos,
frotis sanguíneo
Frotis
Esferocitos Esquistocitos Acantocitos normal/índices
eritrocíticos
Esferocitosis Hepatopatía
hereditaria Hemólisis Enfermedad renal Coombs directa
Anemia mecánica Acantocitosis
hemolítica hereditaria
inmunitaria
Negativo Positivo
Coombs indirecta
Panel eritrocitario
Elución eritrocitaria
Fig. 11-1. Secuencia de pruebas analíticas para la anemia hemolítica con electroforesis normal.
Hb, hemoglobina; 51Cr, cromo-51; G6PD, glucosa-6-fosfato deshidrogenasa; hem, hematíes.
399
HEMATOLOGÍA
400 Capítulo 11. Hematología
HEMATOLOGÍA
(presencia numerosa) (cap. 12)
Adquirida: tras esplenectomía
(presencia de número
insignificante)
Hepatopatía fulminante
(número variable) con nivel
bajo de colesterol sérico
Malabsorción
Equinocitos Espículas romas uniformes Difícil de distinguirlas de las
células erizadas. Causados
por un artefacto
Células erizadas Hematíes dentados Clínicamente inespecífico.
Hemorragia digestiva alta.
Uremia. Hepatopatía. Células
factor Rhesus nulo. Déficit de
PK. Anorexia nerviosa.
Hipofosfatemia;
hipomagnesemia.
Hipoesplenismo
Esquistocitos Forma de casco o triángulo Anemia hemolítica
(destrucción microangiopática (p. ej., CID,
traumática de la PTT); válvulas cardíacas
membrana protésicas o valvulopatía
eritrocitaria) grave; quemaduras graves.
402 Capítulo 11. Hematología
VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; AP, ane-
mia perniciosa; Hb, hemoglobina; PK, piruvato cinasa; CID, coagulación intravascular diseminada;
PTT, púrpura trombocitopénica trombótica.
HEMATOLOGÍA
(Con contadores celulares automáticos)
Disminución
Leucocitosis importante (50.000/µl)
Aumento
Hemólisis (p. ej., anemia drepanocítica, esferocitosis hereditaria, algunos casos de ane-
mia hemolítica autoinmunitaria) con encogimiento de los hematíes, que les vuelve
hiperdensos.
Afecciones con crioaglutininas o lipemia grave en suero
Formación de pilas de monedas o aglutinados eritrocitarios
Concentración elevada de heparina
Disminución en
(La disminución se define como 30,1 g/dl)
Anemias microcíticas hipocrómicas. Los valores normales no descartan ninguna de estas
anemias. Puede que no se obtenga una CHCM baja en la AF cuando se realiza con ins-
trumentos automáticos.
Aumento en
Sólo en la esferocitosis hereditaria; se debe sospechar su presencia siempre que la CHCM
sea 36 g/dl.
Lactantes y recién nacidos.
No aumenta en la AP.
Ingesta inadecuada
Malabsorción
Exceso de necesidad de hierro
Pérdida crónica de sangre
Anemia que responde a la piridoxina
Talasemia (mayor o combinada con hemoglobinopatía)
Anemia sideroblástica (hereditaria)
Intoxicación por plomo (saturnismo)
Anemia de las enfermedades crónicas (1/3 de los pacientes)
Trastornos de la síntesis de porfirina
• Habitualmente normocítica
Anemia de las enfermedades crónicas
Hemoglobinopatías
Un VCM bajo se produce (en orden decreciente de frecuencia) por déficit de hierro, talase-
mia α, talasemias β heterocigóticas, enfermedad crónica, HbC y HbE anormales. Un
VCM 72 fl tiene un cociente sensibilidad/especificidad (S/E) de 88 %/84 % como factor
predictor de rasgo talasémico5
HEMATOLOGÍA
Ferritina sérica
La ferritina es la principal proteína de almacenamiento de hierro en el cuerpo.
Véanse las tablas 11-2 a 11-4.
Uso
Diagnóstico de déficit o exceso de hierro; se relaciona con el total de depósitos corporales
de hierro.
• Predice y controla la ferropenia
• Determina la respuesta al tratamiento con hierro o el cumplimiento del mismo
• Diferencia el déficit de hierro de las enfermedades crónicas como causa de anemia
• Controla el estado del hierro en pacientes con nefropatía crónica con o sin diálisis
• Detecta estados de sobrecarga de hierro, y controla la tasa de acumulación de hierro y la
respuesta al tratamiento de eliminación
• Estudios poblacionales de los niveles de hierro y respuesta al suplemento de hierro
Disminución en
Ferropenia (v. «Anemia ferropénica»).
Aumento en
La ferritina es un reactante de fase aguda que está aumentado en muchos pacientes con
diversas hepatopatías agudas y crónicas, alcoholismo (desciende durante la abstinen-
5 Kiss TL, Ali MA, Levine M, et al. An algorithm to aid in the investigation of thalassemia trait in mul-
Anemia
CHCM >31
Normocrómica Hipocrómica
Macrocítica
Normocítica Microcítica
No Prueba de No No
Coombs
Positivo Negativo
Médula ósea
megaloblástica
Anemia
Frotis de sangre
Sí No hemolítica
periférica
autoinmunitaria
Anemia
ferropénica
Anemia en
enfermedad
crónica
Médula ósea
Fig. 11-2. Secuencia de pruebas analíticas en el estudio diagnóstico de la anemia. Este algoritmo sólo sirve para ilustrar el uso de índices para la clasificación
preliminar de las anemias. No se incluyen muchos de los pasos siguientes del examen diagnóstico. Obsérvese también que algunas enfermedades pueden
Ferritina sérica
aparecer en más de una categoría. (Adaptado de Wintrobe M, et al.,Clinical Hematology. 7th ed. Philadelphia: Lea & Febiger; 1974.)
VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; Hb, hemoglobina; CID, coagulación intravascular diseminada; G6PD,
glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
407
HEMATOLOGÍA
408 Capítulo 11. Hematología
VCM
cia), neoplasias (p. ej., leucemia, enfermedad de Hodgkin), infección e inflamación (p. ej.,
artritis), hipertiroidismo, enfermedad de Gaucher, infarto agudo de miocardio, etc. El
nivel sérico de ferritina puede no estar disminuido cuando el déficit de hierro coexiste con
estas afecciones; en estos casos, la tinción del hierro de la médula ósea puede ser la única
manera de detectar la ferropenia.
Sobrecarga de hierro (p. ej., hemosiderosis, hemocromatosis idiopática). Se puede utilizar
para controlar la retirada terapéutica del exceso de reservas de hierro. La saturación de
la transferrina es más sensible para la detección precoz de la sobrecarga de hierro en la
hemocromatosis. La ferritina sérica se utiliza para confirmar el diagnóstico, y como indi-
cación para proceder con la biopsia hepática. El cociente ferritina sérica (en ng/ml): ala-
nina aminotransferasa (ALT) (en UI/l) es 10 en pacientes talasémicos con sobrecarga
de hierro, pero como promedio es 2 en la hepatitis vírica; el cociente disminuye con el
éxito del tratamiento de quelación del hierro.
Anemias que no se producen por déficit de hierro (p. ej., megaloblástica, hemolítica, side-
roblástica, talasemia mayor y menor, esferocitosis, porfiria cutánea tardía)
Carcinoma de células renales, debido a hemorragia dentro del tumor
Enfermedad renal en fase terminal; los valores 1.000 µg/l son frecuentes. Los valores
200 µg/l son específicos de déficit de hierro en estos pacientes.
Aumenta con la edad. Es más elevada en los hombres que en las mujeres, en las que utili-
zan anticonceptivos orales, y en las personas que consumen carne roja en comparación
con las vegetarianas.
Hierro sérico
unido a la transferrina, no la concentración de
El nivel de hierro sérico refleja el Fe3
Hb libre en suero.
Uso
Diagnóstico diferencial de las anemias
Diagnóstico de la hemocromatosis y la hemosiderosis
Tabla 11-2. Comparación de la anemia ferropénica sola y en combinación con talasemia menor o anemia en enfermedad crónica
0, ausente; An, anormal; D, disminuido; I, incrementado; N, normal; VCM, volumen corpuscular medio; RDW, indice de distribución eritrocitaria; TIBC, capacidad total
de fijación de hierro; Hb, hemoglobina; sTfR, receptor de transferrina sérica. El formato negrita indica diferencias muy útiles.
a La electroforesis de Hb es anormal en la betatalasemia, pero no en la alfatalasemia.
Hierro sérico
409
HEMATOLOGÍA
410 Capítulo 11. Hematología
HEMATOLOGÍA
Anemias de las infecciones o las enfermedades crónicas (p. ej., uremia, AR, algunas neo-
plasias)
Nefrosis
Hipertiroidismo
Transferrina sérica
circulantes. Normalmente, sólo alre-
La transferrina transporta las moléculas de Fe3
dedor de un tercio de los sitios de fijación del hierro están ocupados; el resto se
denomina capacidad de fijación de hierro no saturada.
Uso
Diagnóstico diferencial de las anemias
Aumento en
Anemia ferropénica; su concentración es inversamente proporcional a los depósitos de
hierro.
Embarazo, tratamiento con estrógenos, hiperestrogenismo
Disminución en
Anemia hipocrómica microcítica de las enfermedades crónicas
Inflamación aguda
Déficit o pérdida de proteínas (p. ej., quemaduras, infecciones crónicas, enfermedades cró-
nicas [p. ej., diversas enfermedades hepáticas y renales, neoplasias], nefrosis, malnutri-
ción)
Déficit genético
412 Capítulo 11. Hematología
Anemias
Clasificación de las anemias por su patogenia
Las anemias se pueden clasificar según su patogenia, lo que resulta conveniente para
entender su mecanismo, o según los índices eritrocitarios, la extensión de sangre perifé-
Anemias principalmente microcíticas hipocrómicas 413
rica y el recuento reticulocitario (fig. 11-2), lo que resulta conveniente para la evaluación
del problema clínico.
Hipofunción medular con descenso de la producción eritrocitaria
• Sustitución de la médula (anemias mieloptísicas, debidas a tumor o granulomas [p. ej.,
TB]). Si no hay anemia grave o reacción leucemoide, la presencia de eritrocitos nuclea-
dos en la extensión de sangre periférica sugiere TB miliar o metástasis medular.
• Lesión de la médula ósea (anemia hipoplásica y aplásica)
• Déficit nutricional (p. ej., anemias megaloblásticas causada por déficit de vitamina B12 o
ácido fólico)
• Hipofunción endocrina (p. ej., hipofisaria, suprarrenal, tiroidea; anemia de la insufi-
ciencia renal crónica)
• Hipofunción medular, debido a la disminución de la producción de Hb (anemias hipo-
crómicas microcíticas)
Síntesis del hemo deficiente (anemia ferropénica, anemias que responden a la piridoxina)
Síntesis de la globina deficiente (talasemias, hemoglobinopatías)
Pérdida excesiva de hematíes
• Anemias hemolíticas causadas por hematíes genéticamente defectuosos
Forma anómala (p. ej., esferocitosis hereditaria, eliptocitosis hereditaria)
Hb anómala (p. ej., anemia drepanocítica, talasemias, hemoglobinopatía con HbC)
Enzimas eritrocitarias anómalas (p. ej., anemias hemolíticas no esferocíticas, déficit de
G6PD)
• Hemólisis con defectos eritrocitarios adquiridos y prueba de Coombs positiva
Autoanticuerpos (p. ej., calientes o fríos autoinmunitarios) en reacciones a transfusión,
anemia hemolítica microangiopática, como en el LES, linfoma maligno, púrpura trom-
bocitopénica idiopática (PTI)
Alérgenos exógenos, como en la alergia a penicilina
• Pérdida excesiva de hematíes normales
Hemorragia
Hiperesplenismo
Sustancias químicas (p. ej., plomo)
Agentes infecciosos (p. ej., Clostridium welchii, Bartonella, paludismo)
Otras enfermedades (p. ej., uremia, hepatopatía, neoplasias)
Agentes físicos (p. ej., quemaduras)
Traumatismos mecánicos (p. ej., válvulas cardíacas artificiales, microembolias tumorales).
HEMATOLOGÍA
La extensión de sangre muestra hematíes fragmentados de forma extraña en los pacien-
tes con válvulas cardíacas artificiales.
Las anemias son, a menudo, multifactoriales; las características resultantes dependen del
factor que predomina. El diagnóstico debe evaluarse de nuevo tras el tratamiento de las
causas aparentes.
Hemorragia neonatal
Véase la tabla 11-5.
Hemorragia interna
(P. ej., intracraneal, cefalohematoma de gran tamaño, rotura hepática o esplénica, hemor-
ragia retroperitoneal)
Anemia sin ictericia asociada en los primeros 1–3 días.
Aparece hiperbilirrubinemia indirecta tras el tercer día.
Transfusión gemelo-gemelo
La transfusión gemelo-gemelo se produce en alrededor del 15 % de las gestaciones
gemelares monocoriónicas.
♦ Diferencia de Hb 5 g/dl en gemelos idénticos
♦ El gemelo receptor muestra:
• Eritrocitosis con Hb 30 g/dl y hematocrito de hasta el 82 %
• Aumento del nivel de bilirrubina indirecta
• Datos analíticos debidos a insuficiencia cardíaca congestiva, trombosis venosa, dificul-
tad respiratoria, ictericia nuclear
♦ El gemelo donante muestra anemia con niveles de Hb de tan sólo 4 g/dl, aumento del
recuento reticulocitario y del número de hematíes nucleados.
Hemorragia fetomaterna
La gravedad de la anemia varía de leve a grave.
Policromatofilia, aumento del recuento reticulocitario y del número de hematíes nu-
cleados
No aumenta el nivel de bilirrubina sérica.
La prueba de Coombs es negativa.
Si es crónica, puede haber signos de ferropenia.
♦ El diagnóstico sólo se establece mediante la demostración de la presencia de hematíes
fetales en la sangre materna (p. ej., prueba de Kleihauer-Betke, citometría de flujo)
Se puede encontrar en el 50 %, aproximadamente, de las madres, pero, sólo en el 1 % de los
embarazos, el recién nacido está anémico.
Es posible que no se observe una incompatibilidad del grupo sanguíneo entre la madre y el
feto, en cuyo caso las extensiones de la capa leucocitaria de la sangre materna muestran
eritrofagocitosis. Se realizarán mediciones seriadas de los títulos anti-A o anti-B en la
sangre materna durante varias semanas tras el nacimiento.
Aguda Crónica
Ambos tipos muestran resultado negativo en la prueba de Coombs directa, niveles séricos de bilirrubina bajos,
hematíes fetales demostrables en sangre materna.
Anemias principalmente normocíticas normocrómicas 415
Anamnesis, exploración
fisica, hemograma, RDW,
frotis de sangre periférica
sugieren causas especificas
No Sí
Sí Posible ferropenia
Estudios de hierro
(hierro sérico, TIBC,
transferrina, ferritina, PEL,
respuesta al trat. con hierro)
No
HEMATOLOGÍA
Ferropenia
Plomo Electroforesis V. tabla 11-3.
en sangre de Hb
Descubrir causa
Anormal Anormal
Toxicidad
por plomo Hemoglobinopatía
Detección Detección
en la familia en la familia
Disminución del aporte a través de la dieta (p. ej., pobreza, factores emocionales)
Disminución de la absorción (p. ej., esteatorrea, gastrectomía, aclorhidria)
Anticuerpos para el receptor de transferrina
Atransferrinemia
Aumento de las necesidades (p. ej., embarazo, lactancia)
Intoxicación por aluminio
Se debe indagar siempre sobre la causa del déficit hierro, para evitar pasar por alto una
neoplasia oculta. En los adultos, este déficit suele significar pérdida de sangre. Si no hay
una causa digestiva o ginecológica aparente, se debe realizar una endoscopia.
Criterios diagnósticos
Disminución de la Hb (10,5 g/dl, en los niños o mujeres; 13,5 g/dl, en los hombres) y
VCM 80 fl y ferritina sérica 15 ng/ml o
sTfR en suero 28 nM o
Ausencia de hierro tingible en médula ósea
Datos analíticos
♦ La disminución del nivel sérico de ferritina es la prueba más sensible y específica si el
VCM no está aumentado (p. ej., embarazo, lactantes, policitemia) o no existe déficit de
vitamina C. La ferritina sérica es la primera prueba que refleja el déficit de hierro; su
nivel desciende antes que la anemia, aunque puede aumentar en presencia de una hepa-
topatía, inflamación u otras enfermedades coexistentes que aumentan el nivel de ferri-
tina, que es un reactante de fase aguda. No hay otra enfermedad que produzca un nivel
bajo. Regresa a los valores normales pocos días después del inicio del tratamiento con
hierro por vía oral. El hecho de que el nivel sérico de ferritina no se eleve 50 ng/ml,
sugiere que no se sigue bien el tratamiento, o que existe malabsorción o pérdida de hierro
continuada.
Suele distinguir la ferropenia de la talasemia en casos no complicados.
• Un nivel 15 ng/ml siempre indica déficit de hierro, y ya no se corresponde con la gra-
vedad del déficit, pues las reservas de hierro están prácticamente agotadas.
• Un nivel 18 ng/ml se asocia a la ausencia de hierro tingible en la médula.
• Un nivel 25 ng/ml en un paciente con inflamación sugiere déficit de hierro.
• Un nivel 30 ng/ml tiene un valor predictivo positivo (VPP) 92 % para la anemia
ferropénica.
• Un nivel 50 ng/ml en un paciente con transferrina sugiere déficit de hierro.
• Un nivel 100 ng/ml en presencia de hepatopatía sugiere déficit de hierro.
• Un nivel 80 ng/ml excluye prácticamente la ferropenia.
• Un nivel 200 ng/ml indica, generalmente, una reserva de hierro adecuada, indepen-
dientemente de las enfermedades subyacentes.
♦ La concentración de Hb disminuye (habitualmente, 6–10 g/dl) de manera desproporcio-
nada con respecto a la disminución de hematíes (3,5 a 5,0 millones/µl). Así, el descenso
del VCM (80 fl) es un indicador sensible. La HCM está disminuida (30 pg). La CHCM
(25–30 g/dl) no es un buen indicador, ya que suele ser normal hasta que la anemia es
grave.
♦ El aumento del RDW es la primera indicación del déficit de hierro. El cociente S/E es de
89 %/45 %. Valor predictivo negativo del RDW normal
93 %. VPP
45 %. Ayuda a dis-
tinguir la ferropenia de la talasemia heterocigótica.
♦ La hipocromía y la microcitosis discurren paralelas a la gravedad de la anemia. La poli-
cromatofilia y la presencia de hematíes nucleados es menos frecuente que en la AP o la
talasemia. El diagnóstico a partir de una extensión de sangre periférica es difícil y no fia-
ble. Puede haber células diana, aunque su presencia es más frecuente en las talasemias;
el punteado basófilo y la policromasia también están a favor de la talasemia, aunque fal-
tan en el 50 % de los casos. La anisocitosis es más acusada en la talasemia.
♦ El cociente de hematíes microcíticos:hipocrómicos (determinado por un analizador
automático de hematología) es 0,9 en la ferropenia, mientras que es 0,9 en la talase-
mia β.
♦ Disminuye el nivel de hierro sérico (habitualmente, 40 µg/dl), aumenta la TIBC (habi-
tualmente 350–460 µg/dl) y disminuye la saturación de transferrina (15 %). La TIBC
puede ser normal o estar moderadamente aumentada en muchos pacientes con ferrope-
nia no complicada. El nivel sérico de transferrina puede ser normal o estar aumentado
Anemias de las enfermedades crónicas (AEC) 417
(transferrina calculada
TIBC × 0,7). Estos niveles tienen un valor limitado en el diag-
nóstico diferencial, ya que a menudo son normales en la ferropenia, y anormales en la
anemia de las enfermedades crónicas, y pueden verse afectados por un tratamiento
reciente con hierro.
♦ A medida que la ferropenia progresa, el descenso del nivel sérico de ferritina va seguido,
por orden, de anisocitosis, microcitosis, eliptocitosis, hipocromía, descensos de la Hb, des-
censos del nivel sérico de hierro, descensos en la saturación de transferrina (tabla 11-6).
♦ La concentración del receptor de transferrina (sTfR) aumenta sólo después de la depleción
de los depósitos de hierro (es decir, descenso del nivel sérico de ferritina por debajo del
intervalo de referencia e inicio de eritropoyesis compensadora), pero antes de que se pro-
duzcan cambios en otros marcadores del déficit de hierro (p. ej., saturación de transfe-
rrina, VCM, protoporfirina eritrocitaria). Puede ser útil para diferenciar la AF (aumento
de sTfR) de la anemia de enfermedades crónicas (AEC) (sTfR normal), y para el diagnós-
tico de AF en pacientes con enfermedades crónicas. Aumenta el cociente S/E cuando se
combina con ferritina. El índice sTfR-F (sTfR/log ferritina sérica) ha sido útil para distin-
guir la AF coexistente con AEC (2) de la AEC sola (1) en algunos informes (fig. 11-4).
♦ La médula ósea muestra hiperplasia normoblástica con disminución de la hemosiderina,
más adelante ausente, y disminución del porcentaje de sideroblastos. El descenso o la
ausencia de hierro es la prueba de referencia para el diagnóstico de la ferropenia.
♦ Aumenta el nivel de protoporfirina eritrocitaria libre, y es una prueba de detección útil,
ya que se puede realizar en una muestra obtenida del pulpejo del dedo. Aumenta antes
que la anemia. También está aumentado en la intoxicación por plomo, la AEC y la mayor
parte de las anemias sideroblásticas, mientras que es normal en las talasemias.
La cifra de leucocitos es normal o puede estar levemente disminuida en el 10 % de los casos.
En caso de hemorragia reciente, aumenta a veces.
No aumentan los niveles séricos de bilirrubina y lactato deshidrogenasa (LDH).
El recuento de plaquetas suele ser normal, aunque puede aumentar o disminuir leve-
mente; a menudo, aumenta en los niños.
Las pruebas de coagulación son normales.
La fragilidad eritrocitaria es normal o (a menudo) aumenta hasta 0,21 %.
El tiempo de vida de los hematíes es normal.
El recuento reticulocitario es normal o está disminuido, salvo que haya una hemorragia o
se haya administrado hierro recientemente.
♦ La respuesta al tratamiento con hierro por vía oral es la prueba final para el diagnóstico
de ferropenia, aunque, en primer lugar, se debe determinar la causa de la anemia. La
respuesta al tratamiento con hierro no descarta causas subyacentes.
• Aumento de los reticulocitos en 3 a 7 días, con un máximo del 8 al 10 % (2–4 veces por
HEMATOLOGÍA
encima de la línea basal) a los 5–10 días. Es proporcional al grado de anemia.
• Seguido del aumento de la Hb (media de 0,25–0,4 g/dl/día) y del hematócrito (media
1 %/día) durante los primeros 7–10 días. Más adelante, la concentración de Hb aumenta
0,1 g/dl/día hasta un nivel 11 g/dl (ó 2 g/dl) en 3–4 semanas. Debe presentar una
corrección parcial a las tres semanas, y una corrección completa a las ocho. En los ancia-
nos, alcanzar un aumento de 1 g/dl puede necesitar un mes, mientras que en los pacien-
tes más jóvenes, los aumentos serán 3 g/dl de Hb y 10 % de Hct.
• La incapacidad de respuesta sugiere un diagnóstico erróneo, déficit coexistentes (ácido
fólico, vitamina B12, tiroideo), enfermedades asociadas (p. ej., intoxicación por plomo,
hemorragia, transferrina, enfermedad hepática o renal).
La utilidad clínica de la ferritina eritrocitaria (también disminuida en la AEC) no se ha
establecido.
Diagnóstico diferencial más difícil de establecer con talasemias y AEC. Véanse, en las
tablas 11-7 a 11-8, datos analíticos adicionales.
En EE.UU., el valor medio de la hemoglobina es de 1 g/dl, aproximadamente, más bajo en
las personas de raza negra, sin déficit de hierro, que en las personas de raza blanca.
Los datos analíticos pueden descubrir factores causantes (p. ej., hemorragia digestiva).
Anemia moderada
Normal Déficit precoz Anemia precoz Anemia moderada a grave Anemia grave
14–16 M a ~10
RDW 11,5–14,5 N Se incrementa gradualmente
Extensión sanguínea N N Microcitosis Microcitosis moderada; Poiquilocitos, microcitosis Esquistocitos
sólo leve ovalocitos, células grave, ovalocitos
diana, leptocitos eliptocitos
% Células hipocrómicas N N Aumenta gradualmente
Hierro sérico (µg/dl) 65–165 N (115) D (60) D (40) D (40) D (40)
TIBC (µg/dl) 250–450 Se incrementa a ⬃480
Saturación de transferrina 20–50 % N (30 %) D (15 %) D (10 %) D (10 %) D (10 %)
Ferritina sérica (µg/l) 40–160 40–160; decrece D 10 10 10
a 20
Hierro medular RE 2–3 0–l 0–1 0 0 0
sTfR a N/I I I I I
Hematíes libres 100 (g/dl) N I I I I
Protoporfirina Conc. hematíes 100 µg/dl Aumenta gradualmente ⬃200 µg/dl
Duración de vida de hem N N N Decrece gradualmente
D, disminuido; M, mujeres; I, incrementado; H, hombres; N, normal; VCM, volumen corpuscular medio; HCM, hemoglobina corpuscular media; Hb, hemoglobina; hem, hematíes;
TIBC, capacidad total de fijación de hierro; RDW, índice de distribución eritrocitaria; RE, reticuioendotelial; sTfR, receptor de transferrina sérica.
a Depende del método.
De: Algunos datos de Crosby WH. Iron deficiency anemia: signpost to blood loss. Emerg Med Sep 30, 1991:73–83.
Anemias de las enfermedades crónicas (AEC) 419
Fig. 11-4. Secuencia de pruebas analíticas para distinguir la anemia ferropénica (AF) de la
anemia en las enfermedades crónicas (AEC), y la AEC combinada con AF.
sTfR, receptor de transferrina soluble.
absorción deficiente del hierro o bloqueo de la liberación de hierro por parte de las
citocinas desde el sistema RE a los hematíes en desarrollo.
Véanse las tablas 11-7, 11-8 y 11-9, y la figura 11-3.
Debido a
Enfermedad renal crónica (BUN 70 mg/dl) e inflamación
Trastornos autoinmunitarios
• AR (la anemia discurre paralela a la actividad de la artritis)
• LES, enfermedades del tejido conjuntivo
• Sarcoidosis
• Enfermedad inflamatoria intestinal
• Vasculitis
Neoplasias (tumores sólidos, leucemias)
Infecciones subagudas y crónicas
• Bacterianas (especialmente, tuberculosis, bronquiectasia, absceso pulmonar, empiema,
HEMATOLOGÍA
endocarditis bacteriana, brucelosis, osteomielitis)
• Víricas
• Parasitarias
• Micóticas
Otras causas (p. ej., hepatopatías crónicas, insuficiencia suprarrenal crónica, hipotiroi-
dismo, fiebre reumática)
Datos analíticos
♦ La anemia suele ser leve (Hb 8–9 g/dl), aunque su concentración puede ser de tan sólo
5 g/dl en la uremia cuando hay otros factores presentes. Es insidiosa durante un período
de 3–4 semanas, y después no es progresiva. Puede producirse por mecanismos múltiples
(p. ej., fallo de la eritropoyesis, disminución de la supervivencia de los hematíes, déficit
de hierro, etc).
♦ La anemia es normocítica, normocrómica en el 60 al 70 % de los casos. El RDW y los índi-
ces suelen ser normales. La anemia es hipocrómica y/o microcítica en el 30–40 % de estos
pacientes, en cuyo caso siempre es menos acusada que en la AF.
Presencia de anisocitosis moderada y poiquilocitosis leve.
Recuento reticulocitario bajo.
Policromatofilia, y ausencia de hematíes nucleados (pueden estar presentes en caso de ane-
mia o uremia grave).
♦ Disminución del nivel de hierro sérico. La TIBC disminuye o es normal. En caso de que
la TIBC se eleve, se debe descartar la presencia de déficit de hierro, aunque la TIBC no
es suficientemente sensible ni específica para distinguir la AEC de la AF. La saturación
de la transferrina suele ser normal; es 10 % si está disminuida; si es 10 %, indica défi-
Tabla 11-7. Pruebas analíticas en el diagnóstico diferencial de las anemias microcíticas (VCM 80/fl) e hipocrómicas (CHCM 30 g/dl)
420
Hemo- Recuen-
Saturación Ferritina siderina Sidero- Tipo to eritro-
Tipo de anemia Hierro sérico TIBC de transferina sérica PELa medular blastos de Hb Anemia citario RDW
microcítica
Normocrómica, D DoN DoN N leve- I NoI D AA Normocrómica, D N
normocítica, o mente normocítica o
microcítica, en I microcítica
enfermedad crónica
Talasemia
Mayor I D I I N I I 20–90 % F Hipocrómica I N
Menor NoI N NoI I N NoI I 2–8 % F; Microcítica
A2 is I
Sideroblástica NoI DoN I I D I I AA Hipocrómica y/ D I
o microcítica
con cambios
normocíticos o
macrocíticos,
población eritro-
citaria dimórfica
Descenso de hierro: Al principio, nivel sérico de hierro normal. TIBC puede aumentar. Más adelante, descenso del hierro sérico. La anemia a menudo es normocítica cuando el inicio es
leve o rápido.
La anemia se vuelve primero microcítica, y luego hipocrómica.
Fuede haber ferropenia sin anemia (saturación de transferrina 15 %. Descenso del nivel de hierro y sideroblastos en médula).
Anemias de las enfermedades crónicas (AEC) 421
Talasemia AF Talas.
AF sola AEC sola AF AEC menor sola Menor
HEMATOLOGÍA
Comparación de la anemia en la enfermedad crónica (AEC) sola, la anemia
Tabla 11-9.
ferropénica (AF) sola y la combinación de AF AEC
la médula ósea; los elementos celulares son, por lo general, morfológicamente normales.
El cociente mieloide:eritroide suele ser normal.
El recuento de plaquetas es normal.
El aumento de los leucocitos, la proteína C reactiva (PCR), la velocidad de sedimentación
(VSG) y otros reactantes de fase aguda (p .ej., fibrinógeno, ceruloplasmina) es despropor-
cionado con respecto a la anemia, y puede ser una pista útil para distinguir ésto de la AF.
La supervivencia de los eritrocitos disminuye levemente en el paciente (80–90 días), mien-
tras que esta disminución no se produce en el receptor normal.
Hipotiroidismo
♦ Aparece en un 1/3 a 2/3 de los pacientes con hipotiroidismo, y suele ser leve (hematócrito
35 %). Puede ser secundario a hipopituitarismo.
Anemia normocrómica normocítica o macrocítica (si es hipocrómica, se descartará ferro-
penia asociada). Sin anisocitosis ni poiquilocitosis.
No aumenta el recuento reticulocitario.
El hierro sérico suele estar disminuido, y responde sólo al tratamiento del hipotiroidismo,
salvo que haya un déficit de hierro concomitante.
Disminución del volumen sanguíneo y del volumen plasmático total.
Supervivencia normal de los hematíes.
Puede haber ferropenia o AP concurrente.
Hipogonadismo
La anemia es normocrómica y normocítica; sólo se observa en hombres.
Insuficiencia suprarrenal
El hematócrito es seudonormal al principio, debido a la depleción de volumen plasmático;
el tratamiento con corticoesteroides desenmascara la anemia. Se corrige en 1–2 meses
de tratamiento.
Hepatopatía crónica
❍ Aumento del VCM (100–125 fl) en un 1/3–2/3 de los pacientes. Los índices se parecen a
los observados en otras anemias megaloblásticas. Una CHCM baja puede indicar ferro-
penia asociada.
♦ La macrocitosis redonda uniforme es el hallazgo esencial. Puede haber células diana y
estomatocitos. La presencia de macrocitos o microcitos hipocrómicos puede sugerir un
diagnóstico erróneo de déficit de hierro. La hemólisis por acantocitos puede deberse a un
metabolismo lipídico anormal.
Es frecuente la anemia hemolítica o el déficit real de ácido fólico en la hepatopatía alcohó-
lica. El recuento de reticulocitos suele estar aumentado.
El hierro, la TIBC y la ferritina séricos, a menudo, no son útiles, y el diagnóstico de ferro-
penia puede requerir la tinción de hierro de la médula ósea para la determinación de
hierro.
Disminución de la supervivencia de los hematíes mediante los estudios con 59Cr.
Anemias principalmente macrocíticas/megaloblásticas 423
HEMATOLOGÍA
de 5 lóbulos inferior a dos es muy sugerente, y se considera diagnóstico cualquiera con
6 lóbulos.
En ocasiones, hay eosinofilia moderada. La extensión sanguínea puede mostrar macrocitos
ovales, esquistocitos, policromatofilia, hematíes punteados, cuerpos de Howell Jolly, ani-
llos de Cabot, etcétera.
7 Ward P. Modern approaches to the investigation of vitamin B12 deficiency. Clin Lab Med 2002;22:435.
424 Capítulo 11. Hematología
Anemia macrocítica
B12 sérica
Folato sérico
Descenso Folato eritrocitario Descenso de
de folato AMM sérico B12 sérica
Homocisteína
Normal
Anticuerpo
Descartar trastornos
anti-factor
de la síntesis del ADN
intrínseco
inducidos por fármacos*
o tóxicos, trastornos
hereditarios,
eritroleucemia
Prueba de
Schilling
Excreción Normal
baja
Déficit en
Prueba de Schilling
la dieta
con factor
intrínseco
HEMATOLOGÍA
Asa ciega
Respuesta a tratamiento
vitamínico específico
Vitamina B12
Prueba de
anticuerpos
bloqueantes
El resultado Negativo
positivo es
compatible
conA P.
Gastrina sérica
Compatible
No AP
con AP
• Síndrome del asa ciega diagnosticado mediante prueba de Schilling positiva, que se nor-
maliza después de dos semanas de tratamiento con tetraciclina
Fármacos (p. ej., uso crónico de PAS o colchicina, anticonceptivos orales, ácido acetilsalicí-
lico, alcohol)
Embarazo: disminución progresiva durante el embarazo (concentración sérica de vitami-
na B12 normal en la anemia megaloblástica del embarazo)
Alteración de la utilización celular
• Proteína portadora de vitamina B12 anormal (déficit de transcobalamina II, proteína
anormal)
• Déficit enzimático (p. ej., metilmalonicoacidemias congénitas)
• Exposición prolongada a óxido nitroso
Un tercio de los pacientes con mieloma múltiple
Otros (p. ej., el 15–30 % de los ancianos, déficit de hierro, dieta vegetariana, tabaquismo,
neoplasias, anemia aplásica, déficit de folato, hemodiálisis, embarazo, dosis altas de vita-
mina C)
Por artefactos (p. ej., antibióticos con pruebas microbiológicas, isótopos radioactivos para
otras pruebas [con RIA])
Anemias principalmente macrocíticas/megaloblásticas 427
HEMATOLOGÍA
Fármacos: antagonistas del ácido fólico (p. ej., metotrexato, trimetoprima, pirimetamina);
anticonvulsivos, anticonceptivos orales, ácido acetilsalicílico
Disminución de los depósitos hepáticos (p. ej., cirrosis, hepatoma)
Casos idiopáticos
Por artefactos
• Muestra inadecuada del depósito (el folato es lábil)
• Radioactividad en sangre (afecta a los radioanálisis)
• Tratamiento antibiótico (afecta a las pruebas microbiológicas)
La concentración sérica de folato sirve para distinguir el déficit combinado del déficit úni-
camente de vitamina B12. Una baja concentración sérica de folato indica sólo un balance
negativo del mismo, no indica déficit tisular de folato, por lo que se debería hacer la
prueba de folato eritrocitario.
Folato eritrocitario
Refleja el estado del folato en el momento en que se produjeron los hematíes; por lo tanto,
es un indicador más fiable del déficit tisular de folato, ya que no está sujeto a la varia-
ción diurna debido a la dieta, etc. Está disminuido en el déficit de folato o de vitami-
na B12. El nivel de folato eritrocitario no desciende por debajo de lo normal hasta que no
se han reducido todos los depósitos corporales. Así, los tres parámetros deben medirse de
forma simultánea en los casos de sospecha de anemia megaloblástica. El nivel de folato
eritrocitario siempre se debe medir en los casos de sospecha de anemia megaloblástica
cuando se miden las concentraciones de folato y vitamina B12 (tabla 11-10).
El intervalo normal habitual es de 5–15 ng/ml; se asocia a datos hematológicos normales.
428 Capítulo 11. Hematología
8 Elin RJ, Winter WE. Methylmalonic acid. A test whose time has come. Arch Pathol Lab Med 2001;
1125:824.
9 En niños, ver Monsen AB, et al. Cobalamin status and its biochemical markers methylmalonic acid
and homocysteine in different age groups from 4 days to 19 years. Clin Chem 2003;49:2067.
Anemias principalmente macrocíticas/megaloblásticas 429
HEMATOLOGÍA
prácticamante esencial para el diagnóstico de AP; la presencia de ácido gástrico descarta
la AP. Se encuentra también una disminución del volumen del jugo gástrico, un pH alto
(3,5), y una disminución o ausencia de pepsina y renina. La aclorhidria y los cambios
gástricos rara vez se observan en los niños.
♦ El nivel sérico de holotranscobalamina (la proteína circulante lleva el 30 % de vitamina
B12, y entra en todas las células corporales) desciende antes que los niveles de vitami-
na B12. En la actualidad, está disponible en laboratorios de investigación.
Anemia perniciosa No Sí
Déficit congénito del factor intrínseco No Sí
Gastrectomía No Sí
Malabsorción intestinal (p. ej., enfermedades No No
del íleon, sobrecrecimiento bacteriano,
enfermedad pancreática, tenia del pescado)
Insuficiencia renal No No
Recogida de orina incompleta No No
Déficit de folato Sí Sí
430 Capítulo 11. Hematología
Niveles 50 pmol/l: déficit de vitamina B12 improbable. 25 pmol/l: déficit de vita-
mina B12 probable. Los niveles entre 25 y 50 pmol/l requieren una evaluación adi-
cional.
♦ Prueba de supresión de la desoxiuridina (dU): las células de la médula ósea del paciente
se cultivan con timidina marcada con isótopos radioactivos. En la médula normal, se
suprime la captación de la timidina marcada además de la dU no marcada, ya que la dU
puede convertirse en desoxitimidina; en cambio, esta supresión no ocurre en los pacien-
tes con déficit de folato o vitamina B12, debido a la incapacidad para convertir la deso-
xiuridina. La adición de folato o B12 al medio indica la causa específica. Puede ser útil
cuando los resultados de otras pruebas se ven enmascaradas por el tratamiento reciente
o son dudosos. Disponibilidad limitada.
El hierro sérico, la TIBC, la ferritina y el hierro en la médula ósea casi siempre están
aumentados durante las recidivas, salvo que exista una complicación de ferropenia.
Descenso del nivel sérico de fosfatasa alcalina (FA); aumenta después del tratamiento.
Descenso moderado del nivel sérico de colesterol.
Disminuye la actividad de la colinesterasa en los hematíes, el plasma y la sangre.
Datos analíticos debidos a la hemólisis
• Disminución de la supervivencia de los hematíes.
• Aumento notable del nivel sérico de LDH (principalmente, LDH-1 y LDH-2 con 1 2).
• Aumento del nivel sérico de bilirrubina indirecta (4 mg/dl).
• Aumento de los niveles de urobilinógeno y coproporfirina I en orina.
• Aumento del nivel de urobilinógeno en heces.
El 50 % de los pacientes con AP presenta anticuerpos antitiroideos.
Aumento de la frecuencia de adenocarcinoma gástrico y tumores carcinoides gástricos.
En los niños
AP de tipo adulto (una enfermedad muy rara consistente en atrofia gástrica con ausencia
de producción de FI al nacer; presencia de anticuerpos anti-FI; presencia de anticuerpos
anti células parietales en el 50 % de los casos; se corrige mediante la administración de
FI y, con frecuencia, presencia de disfunción endocrina como hipoparatiroidismo e insu-
ficiencia suprarrenal)
Drepanocitosis 431
Atransferrinemia
La atransferrinemia es una afección congénita autosómica recesiva, muy poco fre-
cuente, que consiste en la ausencia aislada de transferrina.
Se puede diagnosticar cuando la anemia ferropénica hipocrómica microcítica grave no res-
ponde al tratamiento con hierro. La TIBC es baja (85 µg/dl).
♦ La médula ósea muestra hiperplasia eritroide, que la distingue de la AF.
♦ La ausencia de transferrina (nivel normal de 200–400 mg/dl) se demuestra mediante
nefelometría o inmunoelectroforesis (v. «Transferrina sérica»).
♦ La electroforesis de proteínas séricas muestra un descenso notable de globulinas β y
ausencia de la banda de transferrina.
Aumento de los depósitos de hierro con hemosiderosis de los tejidos no hematopoyéticos
con afectación de las glándulas suprarrenales, el corazón, etcétera.
Trastornos de la hemoglobina
Existen más de 800 variantes de Hb10. No obstante, sólo nueve variantes de Hb y sín-
dromes de talasemia tienen importancia clínica.
Drepanocitosis11
La drepanocitosis aparece con la herencia autosómica recesiva de la alteración de la
cadena β de la Hb (sustitución del ácido glutámico por valina). Esto causa la preci-
pitación y la polimerización de la Hb en situaciones de desoxigenación e hipertoni-
cidad, produciendo cristales rígidos que deforman los hematíes (transformación
falciforme o drepanocítica), dando lugar a oclusiones microvasculares y hemólisis.
HEMATOLOGÍA
Véanse las tablas 11-13 y 11-14.
10 Hardison RC, Chui DH, Riemer C, et al. Databases of human hemoglobin variants and thalassemia
Hemoglobinopatía
Hb (g/dl) N 7,5 11 11 8
Intervalo (6–9) (9–14) (8–13) (7–10)
Hct (%) N 22 30 32 25
Intervalo (18–30) (26–40) (25–40) (20–36)
VCM (fl) N 93 80 76 69
Recuento de reticulocitos (%) N 11 3 3 8
Intervalo (4–30) (1,5–6,0) (1,5–6,0) (3–18)
Morfología eritrocitaria N
Drepanocitos Muchas Raras Raras Varía
Células diana Muchas Muchas Muchas
Microcitosis Leve Notable
Hipocromía Leve Notable
Hematíes nucleados Muchas
Electroforesis Hb (%) N
S 38–45 80–95 45–55 55–75 50–85
F N 2–20 8 1–20 2–30
A2 1–3 3,6 3,6 3–6 3–6
A 55–60 0 0 15–30 0
C 0 0 45–55 0 0
Gravedad clínica Sin sín- Moderada/ Leve/ Leve/ Leve/
tomas grave moderada moderada grave
Presencia raza negra EE.UU. 10 % 1:625 1:833 1:1667 1:1667
VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; N, normal.
a La extensión sanguínea muestra cristales tetragonales en los hematíes en el 70 % de los pacientes. Los
eritrocitos tienden a ser microcíticos con VCM bajo o bajo/normal con CHCM alta. Eritrocitos deformados
típicos en los que la Hb se concentra más en una área celular que en otra.
B1 B2 Fracciones de Hb
Normal βA βA HbA
97 % HbA2
3 %
Rasgo de betatalasemia β0/β βA HbA
95 % HbA2
5 %a
Rasgo de HbS βS βA HbA
60 % HbS
36 % HbA2
4 %
HBS homocigoto βS βS HbS
89 % HbA2
6 % HbF
5 %
HbS/β–talasemiab,c βS β HbA
30 % HbS
62 % HbA2
5 % HbF
3 %
HbS/β0–talasemiad βS β0 HbS
88 % HbA2
7 % HbF
5 %
a HbA
2 puede estar aumentada en presencia de HbS sin presencia de betatalasemia.
b Disminución de la producción de HbA en el gen de globina β afectado
c Ausencia de producción de HbA en el gen de globina β afectado.
d Sólo en aquellas situaciones en las que HbS HbA, excepto transfusión reciente de HbS/S o paciente con
• Policitemia
• Aumento del número de cuerpos de Heinz (p. ej., tras esplenectomía)
• Aumento del número de hematíes nucleados
Rasgo drepanocítico
El rasgo drepanocítico es una drepanocitosis heterocigótica (HbAS) que se produce
hasta en el 10 % de las personas afroamericanas; es asintomático.
♦ Electroforesis de Hb: la HbS alcanza el 20 al 40 %, y la HbA supone el 60 al 80 %; puede
haber cantidades normales de HbA2 y HbF (2 %)
♦ El preparado de células falciformes es positivo.
La extensión de sangre periférica muestra sólo algunas células diana; no se observan
hematíes falciformes, aunque hasta el 4 % puede tener una forma anormal.
El hemograma completo y los índices hemáticos son normales; no hay anemia, hemólisis ni
ictericia.
La anoxia puede causar transformación falciforme de los hematíes (v. «Anemia drepanocí-
tica»). Aunque la concentración de HbS es demasiado baja para que se produzca trans-
formación falciforme en la mayoría de condiciones, se debe tener cuidado con la aneste-
sia, los viajes en avión, etcétera.
Es posible encontrar hematuria sin otra causa demostrable.
HEMATOLOGÍA
Puede haber hipostenuria.
Se encuentran células falciformes posmórtem independientemente de la causa de la
muerte.
Anemia drepanocítica12
En la anemia drepanocítica, la HbS aglutina en situación de desoxigenación e hiperto-
nicidad. En la enfermedad homocigótica (HbSS), la transformación falciforme se
produce con PO2 fisiológicas. Aparece en 1 de cada 625 afroamericanos.
♦ Electroforesis de Hb: la HbS es del 80 al 100 %, y la HbF abarca el resto (v. «Hemoglo-
bina fetal»); falta la HbA. Dado que otras variantes de Hb migran con la HbS en la elec-
troforesis, es importante confirmar si la Hb es del tipo falciforme.
♦ La preparación de drepanocitos es positiva. Aunque la prueba de solubilidad falciforme
es positiva, no diferencia la anemia de otras variantes genéticas de la HbS, y puede dar
un resultado negativo falso si la concentración de Hb es 5 g/dl.
♦ La extensión de sangre periférica muestra un número variable de hematíes con dianoci-
tos (especialmente en la hemoglobinopatía con HbS/HbC), formas anormales, hematíes
nucleados, cuerpos de Howell-Jolly, células esféricas, policromasia. Presencia de drepa-
nocitos en la extensión cuando los hematíes contienen 60 % de HbS (excepto en HbS-
HbF persistente). Después de una autoesplenectomía, se observa también la presencia
de punteado basófilo, cuerpos de Pappenheimer y hematíes nucleados.
12 Hardison RC, Chui DH, Riemer C, et al. Databases of human hemoglobin variants and thalassemia
HEMATOLOGÍA
• El nivel de bilirrubina total desciende 2 mg/dl
Betatalasemia drepanocítica
La betatalasemia drepanocítica se observa en 1 de cada 1.667 afroamericanos.
♦ Electroforesis de Hb: la concentración de HbS es del 20 al 90 %, y la de HbF es del 2 al
20 %.
En un tipo de síndrome, la HbS puede ser muy elevada, y se suprime la síntesis de HbA,
produciendo una enfermedad más grave. En el otro tipo (más leve) de síndrome, la con-
centración de HbA es del 25–50 %, y la HbA2 está aumentada.
La anemia es hipocrómica y microcítica, con un VCM disminuido; los dianocitos son pro-
minentes. El nivel de hierro sérico es normal.
Los demás hallazgos son similares a los observados en la anemia drepanocítica.
♦ Otras ayudas diagnósticas valiosas: presencia de dianocitos con VCM normal, microci-
tosis o esplenomegalia en pacientes con síndrome drepanocítico leve a moderado,
aumento aparente de la concentración de HbA2 (la HbC migra en la posición de HbA2 en
la electroforesis en gel), microcitosis en uno de los progenitores.
Hemoglobinopatía C
En la hemoglobinopatía C (HbC), la HbC se aglutina y se cristaliza con desoxigena-
ción.
Rasgo de HbC
La HbC puede observarse en el 2 % de los afroamericanos y, con menor frecuencia, en
otros estadounidenses; es prevalente en África occidental. Es una enfermedad asin-
tomática.
♦ Electroforesis de Hb: concentración de HbA
50–60 %; HbC
30–40 %. La presencia
de cantidades menores de HbC con microcitosis indican a menudo talasemia α coexis-
tente.
❍ La extensión de sangre muestra números variables (40 %) de dianocitos e hipocromía.
No se observan otras anomalías.
Hemoglobinopatía D
Forma homocigota de la enfermedad
♦ La HPLC y la electroforesis de Hb demuestran la presencia de una Hb anormal a un pH
ácido.
Anemia microcítica leve.
Dianocitos y esferocitos.
Disminución del tiempo de supervivencia de los eritrocitos.
HEMATOLOGÍA
Hemoglobinopatía E
La hemoglobinopatía E se observa casi exclusivamente en el sudeste asiático. Se
encuentra en el 3 % de la población en Vietnam y hasta en el 35 % de la de Laos;
migra como la HbA2 en la electroforesis.
Betatalasemia HbE
La betatalasemia HbE es la talasemia sintomática más frecuente en el Sudeste asiático.
❍ La gravedad de la anemia hemolítica varía de moderada a intensa (talasemia mayor o
fenotipo intermedio).
❍ La extenión de sangre periférica muestra hipocromía y microcitosis grave, anisopoiqui-
locitosis con muchas formas de lágrima y diana. Puede haber hematíes nucleados y pun-
teado basófilo.
Alfatalasemia HbE
Análoga a las talasemias α1 y α2, y a la HbH
El 28 % de los afroamericanos presenta alfatalasemia leve sin microcitosis, el 3 % alfatala-
semia homocigota con microcitosis, y el 1 % microcitosis debida a betatalasemia. La
mediana de Hb es ⬃1 g/dl menor en las personas de raza negra sin anemia ferropénica
que en las personas de raza blanca.
Las talasemias α o β, o la HbE se observan en ⬃50 % de los asiáticos surorientales, y pro-
ducen microcitosis.
Hemoglobina F
La HbF tiene dos cadenas alfa y dos gamma. La concentración normal es 50 % al
nacer; hay un descenso gradual hasta ⬃5 % a la edad de 5 meses. La concentración
es 2 % en edades superiores a los dos años.
Detectada por
• Citometría de flujo.
• Electroforesis de Hb.
• Tinción de Kleihauer-Betke en la extensión de sangre periférica. En la actualidad su
determinación es más precisa mediante la citometría de flujo con anticuerpos anti-HbF.
Uso
Cuantifica la cantidad de hematíes fetales (mililitros) en la circulación materna. La con-
centración normal es 1 %. En las mujeres con factor Rhesus (Rh) negativo con fetos Rh
positivos, sirve para determinar la necesidad/dosis de IgRh, especialmente en presencia
de traumatismo abdominal contuso, procedimientos cruentos (p. ej., biopsia de vellosi-
dad coriónica), placenta previa, y desprendimiento prematuro de la placenta. (V. «Enfer-
medades hemolíticas del recién nacido».) La concentración de HbF aumenta en el emba-
razo hasta en el 25 % de las mujeres.
Interferencias
Resultado positivo falso en hemoglobinopatías (SS, SA, persistencia hereditaria de la HbF)
Aumento en
Diversas hemoglobinopatías (tablas 11-13 y 11-15). Alrededor del 50 % de los pacientes con
betatalasemia menor tiene niveles elevados de HbF; se encuentran niveles incluso más
altos prácticamente en todos los pacientes con betatalasemia mayor. En la anemia dre-
panocítica, una concentración de HbF 30 % protege las células de la transformación
falciforme, por lo que incluso los recién nacidos con S homocigoto, tienen pocos proble-
mas antes de los tres meses de edad.
Persistencia hereditaria de HbF: persistencia heredada de una concentración de HbF
aumentada en el adulto sin manifestaciones clínicas, debido a muchas lesiones genéticas
diferentes (probablemente, autosómicas dominantes). Su incidencia es 0,2 %. La elec-
troforesis de Hb muestra una concentración de HbF de hasta el 30 %, y una concentra-
ción de HbA del 60 al 70 %. Puede ser pancelular o heterocelular (la concentración
de HbF está aumentada sólo en algunos hematíes) como se observa en la tinción de
Kleihauer-Betke o la extensión de sangre periférica. Disminución del VCM y de la
CHCM.
Anemia normoblástica refractaria no hereditaria (un tercio de los pacientes).
AP (el 50 % de los pacientes no tratados); aumenta tras el tratamiento y, a continuación,
disminuye gradualmente durante los siguientes seis meses, después de los cuales algu-
nos pacientes todavía presentan una elevación leve. Se produce una elevación mínima
en ⬃5 % de los pacientes con otros tipos de anemia megaloblástica.
Algunos pacientes con leucemia, especialmente leucemia mieloide juvenil con concentra-
ciones de HbF del 30–60 %, ausencia de cromosoma Philadelphia, curso rápido mortal,
trombocitopenia más pronunciada y un recuento leucocitario total menor.
Talasemias 439
Normal
β/β Ninguna Ninguna HbA2 3,5 %, HbF 1 %
Talasemia mínima
β/β (leve) Ninguna Ninguna HbA2
N o levemente I
HbF
I
Talasemia menor
β/β (grave) Leve Leve a moderada HbA2
3,5–7,5 %
HbF
N o levemente I
β/β0 Leve Leve a moderada HbA2
3,5–7,5 %
HbF
N o levemente I
β/δ β0 Leve Leve a moderada HbA2
N o D
HbF
5–20 %
β/β Lepore Leve Leve a moderada HbA2
N o D
HbF
I
Hb Lepore hasta 8 %
Talasemia intermedia
β (leve)/β (grave) Moderada Moderada HbA2
6–8 %
a grave a grave HbF
20–50 %
HbA
resto
δ β0/δ β0 Moderada Moderada HbF sólo
a grave a grave
Talasemia mayor
β0/β0 Grave Grave HbA2
3–11 %
HbA
0
HbF
resto
β grave)/β (grave) Grave Grave HbA2
3–11 %
HbF
10–90 %
HbA
resto
β0/β (grave) Grave Grave HbA2
3–11 %
HEMATOLOGÍA
HbF
10–90 %
HbA
resto
β0/β Lepore Grave Grave HbF 80 %
Hb Lepore
resto
Mieloma múltiple
Mola hidatidiforme
Pacientes con trisomía 13 o trisomía 21 (síndrome de Down).
Anemia aplásica adquirida (debida a fármacos, agentes químicos tóxicos o infecciones, o de
tipo idiopático). Sólo se normaliza después de la remisión completa, por lo que es un
indicador fiable de la recuperación completa. Mejor pronóstico en pacientes con un nivel
inicial más alto.
Algunas infecciones víricas crónicas (p. ej., citomegalovirus [CMV], virus de Epstein-Barr
[VEB].
Disminución en
Un caso raro de anomalías cromosómicas múltiples (probablemente translocación C/D)
Talasemias
Las talasemias forman un grupo heterogéneo de trastornos hereditarios consistentes
en la alteración de la tasa de síntesis de la cadena polipeptídica de la Hb, aunque
440 Capítulo 11. Hematología
Electroforesis Hb
↑ aumentado; ↓ disminuido.
Betatalasemia mínima
Portador silente del rasgo de betatalasemia
Morfología eritrocitaria y electroforesis de Hb normales
♦ Demostrada por la disminución de la tasa de síntesis de globina β con aumento del
cociente de las cadenas de globina α:β.
Rasgo de betatalasemia
♦ En casos no complicados, la concentración de Hb es normal o está sólo levemente redu-
cida (11–12 g/dl), mientras que el recuento de hematíes está aumentado (5–7 millo-
nes/µl). La mayoría de pacientes no anémicos con microcitosis tiene talasemia menor.
Talasemias 441
Electroforesis Hb
N, normal; ↓ disminuido.
a x = β-δ indica gen de fusión delta-beta.
♦ Es improbable que la anemia microcítica con una concentración de Hb 9,3 g/dl sea
talasemia menor. El VCM es 75 fl, mientras que el hematócrito es 30; puede ser de
tan sólo 55 fl. A veces, es difícil detectar la microcitosis morfológicamente.
♦ El cociente de hematíes microcíticos:hipocrómicos es 0,9, mientras que es 0,9 en caso
de anemia ferropénica. La CHCM es 31 %.
HEMATOLOGÍA
Los cambios observados en la extensión sanguínea son menores que en la talasemia mayor.
La anisocitosis es menos acusada que en la AF.
La poiquilocitosis es leve a moderada; es más alarmante que la AF, con una concentración
de Hb de 10–12 g/dl. Puede haber un número elevado de dianocitos y formas ovaladas.
Algunos hematíes muestran punteado basófilo en la betatalasemia menor (raro en perso-
nas de raza negra, y frecuente en pacientes de la zona del Mediterráneo).
Aumenta el recuento reticulocitario (2–10 %).
El nivel de hierro sérico es normal o está levemente aumentado; puede estar aumentada la
saturación de transferrina.
La TIBC y la ferritina sérica son normales.
La médula ósea celular contiene hierro tingible.
Disminuye la fragilidad osmótica.
♦ La electroforesis de Hb muestra un aumento de la HbA2 (4 %). Un valor normal no
descarta este diagnóstico.
Definiciones:
• La HbA2 tiene dos cadenas α y dos cadenas δ.
• La HbF tiene dos cadenas α y dos cadenas γ.
• La HbH tiene cuatro cadenas β.
• La Hb de Bart tiene cuatro cadenas γ.
• La Hb Lepore tiene dos cadenas α y dos cadenas β-δ fusionadas
• La HbE es una Hb anormal con alteración de la cadena β. La hemoglobinopatía E imita
la talasemia.
• β0
Hb ausente.
• β
Hb defectuosa.
442 Capítulo 11. Hematología
Betatalasemia menor
Se han identificado más de 50 formas de betatalasemia menor, mediante clonación
génica.
Véase la tabla 11-15.
❍ Anemia escasa o leve. El diagnóstico diferencial más importante es el déficit de hierro
(v. «Anemia ferropénica»).
El VCM suele ser 75, y el hematócrito 30; a menudo, está aumentado el recuento eri-
trocitario. Se considera que la microcitosis con un recuento eritrocitario 4,5 millo-
nes/ml3 es diagnóstico de talasemia, y descarta la ferropenia.
♦ Niveles normales de hierro, TIBC y ferritina sérica.
♦ Aumento de la HbA2 (3–6 %) en la electroforesis de Hb y un aumento escaso de la HbF
(2–10 %). La HbA2 desciende, a menudo, en la ferropenia; así, el nivel de A2 puede ser
normal en la ferropenia concomitante y la betatalasemia menor, y no se puede estable-
cer el diagnóstico de rasgo de betatalasemia, hasta que no se haya tratado el déficit de
hierro. La HbA2 y la F faltan en la talasemia α. De este modo, una electroforesis de Hb
normal y una England-Fraser –6 sin ferropenia sugiere betatalasemia menor.
Talasemia intermedia
El 2–10 % de los pacientes con talasemia sufre talasemia intermedia. Pueden ser
homocigotos δ–ββ, β0, o β, con o sin un gen α, o heterocigotos dobles con una Hb
anormal, como S o E.
Los datos clínicos y analíticos son menos graves que en la talasemia mayor, que aparece a
una edad más avanzada.
La concentración de Hb suele ser 6,5 g/dl.
La combinación de HbE y betatalasemia produce un espectro amplio de trastornos clínicos
que varían desde la talasemia a formas muchos más leves que no requieren transfusiones.
M, mujeres; H, hombres; VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media.
aPrecisión en distinguir anemias de talasemia menor y las ferropénicas (%).
bEn pacientes con policitemia vera que desarrollan ferropenia con microcitosis, se obtiene un número negativo. Estas fórmulas no explican la zona indeterminada de la «no-
diferenciación».
cUtilizando el analizador hematológico Technicon H-1. (Technicon, Tarrytown, NY.)
HEMATOLOGÍA
444 Capítulo 11. Hematología
Alfatalasemias
Las alfatalasemias se producen por mutaciones en uno o más de los cuatro genes que
codifican las cadenas α de globina. Las alfatalasemias se caracterizan por una sín-
tesis disminuida o ausente de las cadenas α de globina. Es el rasgo genético más
prevalente en el mundo, siendo muy frecuente en poblaciones asiáticas, africanas,
y mediterráneas.
Véanse las tablas 11-19 y 11-20.
♦ El enfoque isoeléctrico es más sensible que la electroforesis de Hb en gel para las varian-
tes presentes en pequeñas cantidades. La HPLC es el método de elección en la actuali-
dad.
♦ Se puede realizar una detección selectiva del ADN para las deleciones más frecuentes de
la alfatalasemia.
La deleción de un alelo α produce un rasgo asintomático, pero transmisible. Aparece hasta
en el 30 % de las poblaciones de raza negra. Cuando coincide con el rasgo drepanocítico
o de HbC, reduce la proporción de HbS o HbC por debajo del nivel habitual del 35 al 45 %
(disminuyendo también levemente la gravedad clínica); así, una concentración 35 % de
la variante de la Hb es una buena prueba de la la presencia de alfatalasemia coexistente
en este tipo de pacientes. No hay datos clínicos ni hematológicos.
Existen dos genes de globina α funcionales diferentes: α-1 y α-2.
Número de Electroforesis Hb
deleciones
génicas Anemia Microcitosis Al nacer Edad adulta
Electroforesis Hb
Número de
Fenotipo genes de globina Al nacer Adulto Extensión sanguínea VCM (fl) HCM (pg)
HCM, hemoglobina corpuscular media; VCM, volumen corpuscular medio; N, normal; ↓ disminuido.
Alfatalasemias
445
HEMATOLOGÍA
446 Capítulo 11. Hematología
Ambos genes de globina α pueden ser suprimidos del mismo cromosoma, o un gen de glo-
bina α puede ser suprimido de cada uno de los cromosomas, con riesgos de heredabilidad
diferentes. La mayor parte de los casos se produce por supresiones génicas.
• Puede haber o no anemia (hipocrómica, microcítica, mínima); puede haber aumento de
dianocitos, anisocitosis y eritrocitosis. Se puede parecer al rasgo betatalasémico, aunque
sin el aumento de HbA2.
Anemia hemolítica hipocrómica microcítica de grado moderado a leve (Hb
7–11 g/dl) con
muchos hematíes en diana o deformados, que se acentúa por infecciones, fármacos,
embarazo, etcétera.
♦ Aparecen patrones característicos en los histogramas de los hematíes y de las plaquetas
debido al tamaño muy pequeño de los eritrocitos. Puede causar un recuento plaquetario
impreciso.
❍ La tinción supravital muestra inclusiones granulares (cadenas β precipitadas), que se
vuelven muy numerosas después de la esplenectomía.
Hemoglobinopatía H
La hemoglobinopatía H aparece cuando faltan tres de los cuatro alelos de globina α y
hay un exceso de globinas β.
Alfatalasemia 1 heredada de uno de los progenitores y alfatalasemia 2 del otro. Puede
deberse también a la supresión de dos genes de globina α y a la presencia de una
variante de cadena α de la Hb Constant Spring. Puede presentarse con ictericia neona-
tal. La forma adquirida puede aparecer durante trastornos mieloproliferativos debido a
la supresión relativa del gen de cadena α.
Datos analíticos de anemia, ictericia, cálculos biliares, sobrecarga de hierro.
Hb Bart
La Hb Bart aparece cuando los cuatro genes de globina α están suprimidos (cuatro
cadenas γ de globina están sustituidas) sin Hb normal. Puede producir muerte fetal
o muerte posnatal inmediata, debido a la hipoxemia grave y la hidropesía fetal.
La Hb Bart desaparece hacia los 3–6 meses de edad.
La Hb Bart actúa como una Hb de afinidad muy alta, con una curva de disociación del O2
muy desviada a la izquierda, que se parece a la de la intoxicación por CO.
♦ El diagnóstico prenatal se realiza mediante transferencia Southern del ADN del líquido
amniótico o de las vellosidades coriónicas, o utilizando técnicas de RCP o HPLC.
Aplasias y pancitopenias
Anemia aplásica13
♦ La anemia aplásica se caracteriza por una pancitopenia en sangre periférica con hipoce-
lularidad variable de la médula ósea, en ausencia de enfermedad mieloproliferativa o
maligna subyacente.
• Siempre existe neutropenia (recuento absoluto de neutrófilos 1.500/µl); a menudo,
existe monocitopenia.
• El recuento linfocitario es normal; hay una disminución del cociente colaborado-
res/inductores:citotóxicos/supresores.
• Recuento plaquetario 150.000/µl; gravedad variable.
• La anemia suele ser normocrómica y normocítica, aunque puede ser ligeramente macro-
cítica. Puede ser 7,0 g/l con hematócrito del 20 al 25 %. RDW normal. No se observan
poiquilocitos en la extensión de sangre periférica.
• La médula ósea es hipocelular. Se debe realizar tanto aspiración como biopsia para des-
cartar leucemia, síndrome mielodisplásico, granulomas, tumor.
El recuento reticulocitario corregido para el hematócrito está disminuido; suele ser 25 ×
109/l.
Aumenta el nivel de hierro sérico.
La fenotipificación con citometría de flujo muestra una ausencia prácticamente total de las
células madre CD34 en sangre y médula ósea.
Los datos analíticos representan el espectro completo, desde la afección más grave del tipo
clásico, con leucocitopenia, trombocitopenia y anemia importantes, y médula ósea ace-
lular, a los casos con afectación limitada a los elementos eritroides. En ocasiones, la
médula puede ser celular o hiperplásica. Relacionada con la aplasia eritrocitaria pura,
la agranulocitosis y la trombocitopenia amegacariocítica.
Debido a
Idiopática en el 50 % de los casos
Los agentes químicos (p. ej., familia del benceno, insecticidas) producen grados variables
de gravedad hasta la anemia aplásica. A veces, se produce anemia hemolítica. Las sus-
tancias químicas causan, en orden de frecuencia decreciente, anemia, macrocitosis,
trombocitopenia, leucocitopenia, descenso de linfocitos, aumento de eosinófilos.
Fármacos citotóxicos y antimetabolitos
Otros fármacos, p. ej.,
Antimicrobianos (especialmente, cloranfenicol, quinacrina), anticonvulsivos (especial-
mente hidantoína), analgésicos (especialmente fenilbutazona), antihistamínicos,
antidiabéticos, sedantes, otros (especialmente, el oro, los AINE, las sulfamidas, los
fármacos antitiroideos)
Trastornos inmunológicos (p. ej., enfermedad injerto contra huésped, timoma y carcinoma
tímico)
Radiación ionizante (radiografías, isótopos radioactivos)
Malnutrición (p. ej., kwashiorkor)
HEMATOLOGÍA
Infecciones víricas en el 10 % de los casos (especialmente hepatitis no A no B, VEB, CMV,
VIH, parvovirus)
Constitucional, hereditaria (p. ej., anemia de Fanconi [véase el apartado siguiente], sín-
drome de Down)
La leucemia es la enfermedad subyacente en el 1 al 5 % de los pacientes que presentan ane-
mia aplásica, el 15 % de estos pacientes presenta mielodisplasia y leucemia.
El 5–10 % de los pacientes con anemia aplásica presenta hemoglobinuria paroxística noc-
turna (HPN), y el 25 % de los pacientes con HPN presenta anemia aplásica.
Pancitopenia
La pancitopenia es un término descriptivo que se refiere a la reducción del número de
las tres líneas sanguíneas: anemia más leucocitopenia (la disminución mieloide
absoluta puede estar asociada a linfocitosis relativa o a linfocitopenia) más trombo-
citopenia.
Debida a
Hiperesplenismo
Enfermedades medulares (p. ej., carcinoma metastásico, mieloma múltiple, osteopetrosis
por leucemia aleucémica, mieloesclerosis, mielofibrosis, etc.)
Anemias aplásicas (véase el apartado anterior)
Infecciones
Enfermedades autoinmunitarias
Anemias megaloblásticas (p. ej., AP)
448 Capítulo 11. Hematología
Anemia de Fanconi
La anemia de Fanconi es un sencillo síndrome autosómico recesivo de pancitopenia y
alteraciones congénitas características de: pulgares rudimentarios, radios hipoplá-
sicos, talla baja, anomalías renales, hiperpigmentación cutánea y roturas cromosó-
micas aleatorias.
La pancitopenia suele observarse a la edad de 4–10 años, aunque puede estar presente
desde la lactancia hasta los 20 años. No necesariamente coexisten anemia, leucocitope-
nia y trombocitopenia al principio.
• La anemia intensa puede ser macrocítica e hipercrómica o normocrómica.
• Hay un aumento de la HbF (28 %).
• Disminución de los granulocitos.
• Médula ósea atrófica.
Causa 20 % de los casos infantiles de anemia aplásica.
Hay un aumento de la incidencia de leucemia en pacientes y familiares.
Los estudios citogenéticos muestran cifras de cromosoma normales, aunque con inestabi-
lidad estructural, que produce roturas, aberturas y reordenamientos.
Datos analíticos debidos a anemia, hemorragia, infección, alteraciones renales.
Leves (300 R)
• Aumento de neutrófilos en unas horas, con inicio de la enfermedad por radiación
Pruebas analíticas para la hemólisis 449
• Disminución de los linfocitos tras 24 horas, que causan un descenso en el recuento leu-
cocitario total.
• Sin anemia, salvo que la dosis de radiación sea mayor; puede observarse en 4–8 semanas
(la aparición precoz de anemia con radiación más elevada se debe a hemorragia y cam-
bios en la homeostasis de líquidos, más que a lesión medular.)
• Ligero descenso de las plaquetas (algunos pacientes)
Crónicos (laborales)
• Descenso de los granulocitos
• Aumento absoluto o relativo de los linfocitos
• Grados variables de leucocitosis y reacciones leucemoides
• Grados variables de anemia normocítica o macrocítica; eritrocitosis.
• Trombocitopenia
Tardíos
• Aumento de la incidencia de leucemia (p. ej., en supervivientes de explosiones de bomba
atómica)
• Aumento de la incidencia de neoplasias viscerales (p. ej., cáncer de hígado causado por
Thorotrast, cáncer óseo causado por radio)
HEMATOLOGÍA
Rosa: leve (20–30 mg/dl)
(4) Hemoglobinuria (orina de color de cola)
• La orina puede contener hemosiderina (en los leucocitos y las células epiteliales del sedi-
mento); ya que puede alargarse durante meses, es especialmente útil en casos de hemó-
lisis intermitente (p. ej., HPN). Se oberva también en la hemosiderosis y la hemocroma-
tosis.
• Aumento del nivel de urobilinógeno en orina.
• El nivel de urobilinógeno en las heces suele aumentar; se usa muy poco.
(5) La disminución de la duración máxima del 51Cr eritrocitario es la prueba de referencia,
aunque es cara y requiere mucho tiempo. Se necesita en muy pocas ocasiones.
• La creatina eritrocitaria se relaciona estrechamente con la duración máxima del 51Cr
14 Alter D, et al. Q&A: Does the CAP have definitions for marked, moderate, and slight hemolysis? CAP
Today 2000;7:111.
450 Capítulo 11. Hematología
Haptoglobinas séricas
La haptoglobina es una glucoproteína que se sintetiza principalmente en el hígado.
Secuestra la Hb libre liberada desde los hematíes hemolizados, que es transportada
por los macrófagos al hígado donde el grupo hemo se degrada a bilirrubina. El valor
normal en los adultos se sitúa entre 40 y 180 mg/dl. La hemopexina y, sobre todo, la
albúmina realizan la misma función.
Uso
Es la prueba más sensible de la destrucción de hematíes; falta cuando la tasa de destruc-
ción duplica el valor normal.
Indicador de hemólisis crónica (p. ej., esferocitosis hereditaria, déficit de piruvato cinasa
[PK], drepanocitosis, talasemia mayor, AP no tratada). Estos pacientes no deben some-
terse a una esplenectomía si el nivel sérico de haptoglobina es 40 mg/dl, una vez que
se haya descartado la presencia de infección e inflamación. Después de la esplenectomía,
el aumento del nivel de haptoglobina indica el éxito de la cirugía para estas enfermeda-
des (p. ej., la haptoglobina reaparece a las 24 horas, y se normaliza en 4–6 días en la esfe-
rocitosis hereditaria tratada con esplenectomía).
En el diagnóstico de la reacción transfusional mediante la comparación de las concentra-
ciones en las muestras extraídas antes y después de la transfusión. En una reacción pos-
transfusión, el nivel sérico de haptoglobina desciende en 6–8 horas. A las 24 horas es
40 mg/dl o 40 % del nivel previo a la transfusión.
En los estudios sobre paternidad, puede ayudar mediante la determinación de los fenoti-
pos de haptoglobina.
Aumento en
Afecciones asociadas al aumento de la VSG y la globulina α-2 (la haptoglobina es también
un reactante de fase aguda) (infecciones, inflamación, traumatismo, necrosis tisular,
hepatitis, escorbuto, amiloidosis, síndrome nefrótico, neoplasias diseminadas como lin-
fomas y leucemias, enfermedades del colágeno como fiebre reumática, AR y dermato-
miositis). De este modo, estas afecciones pueden enmascarar la presencia de hemólisis
concomitante.
Un tercio de los pacientes con enfermedad biliar obstructiva
Tratamiento con esteroides o andrógenos
Anemia aplásica (normal a muy elevada)
Diabetes mellitus
Tabaquismo
Envejecimiento
Disminución o ausencia en
Hemoglobinemia (relacionada con la duración y la gravedad de la hemólisis) debida a:
Hemólisis intravascular (p. ej., esferocitosis hereditaria con hemólisis importante, déficit
de PK, anemia hemolítica autoinmunitaria, algunas reacciones transfusionales)
Hemólisis extravascular (p. ej., gran hemorragia retroperitoneal)
Hemólisis intramedular (p. ej., talasemia, anemias megaloblásticas, anemias sideroblás-
ticas)
Genéticamente ausente en el 1 % de la población de raza blanca, y en el 4 al 10 % de los
afroamericanos.
Hepatopatía parenquimatosa (especialmente cirrosis)
Pérdida de proteínas a través de los riñones, tubo digestivo, piel
Lactantes, embarazo,
Desnutrición
Lactato deshidrogenasa
Véase el capítulo 3.
Hemoglobina sérica
El nivel de hemoglobina es, normalmente, 5 mg/dl. Es fácilmente visible a un nivel de
⬃50 mg/dl. Los niveles de unos 100–150 mg/dl producen hemoglobinuria; un nivel
200 mg/dl proporciona un color rojo cereza al suero.
Uso
Su aumento indica hemólisis intravascular.
Supervivencia de los hematíes (cromo-51) 451
Aumento leve en
Talasemia drepanocítica
Hemoglobinopatía con HbC
Aumento moderado en
Drepanocitosis con HbC
Anemia drepanocítica
Talasemia mayor
Anemia hemolítica adquirida (autoimmunitaria)
Aumento notable en
Cualquier hemólisis intravascular rápida
HEMATOLOGÍA
Anemia megaloblástica en el embarazo
Normal en
Rasgo drepanocítico
Rasgo de HbC
Eliptocitosis sin hemólisis ni anemia
Giobulina
antihumana
Negativo Positivo
Fragilidad Esferocitosis
Incrementada
osmótica hereditaria
Normal o disminuida
Hemogiobinopatía
Electroforesis
Anormal (p. ej., HbS, HbC,
de Hb
HbD)
Normal
Pruebas
Prueba de Ham+ Cuerpos Heinz+ Donath-
enzimáticas
G6PD+ Landsteiner+
específicas
HEMATOLOGÍA
• Identificar gemelos singénicos para trasplante de médula ósea
Interferencias
Hay que tener precaución con los resultados positivos falsos y negativos falsos causados por
la baja calidad de la muestra de suero, por no utilizar sangre fresca (debe tener comple-
mento), etcétera.
Autoanticuerpos calientes
La prueba de autoanticuerpos calientes detecta las respuestas inmunitarias que
muestran la mayor reactividad a 37 ºC. Los autoanticuerpos reaccionan con los
hematíes propios del paciente, así como con los del donante o reactivo, aunque a
veces son específicos para un antígeno (especialmente Rh). Se suelen utilizar anti-
cuerpos IgG policlonales, aunque en ocasiones se utiliza IgA o IgM; pueden acom-
pañarse de C3.
♦ Demostrados mediante prueba DAT (Coombs) positiva.
Véase también «Crioglobulinemia».
Fragilidad osmótica
Las pruebas de fragilidad osmótica utilizan hematíes suspendidos en soluciones
amortiguadas de diversas concentraciones de NaCl. Los esferocitos y los estoma-
tocitos hemolizan a una concentración de NaCl menor que los hematíes normales.
Uso
Diagnóstico de la esferocitosis hereditaria
454 Capítulo 11. Hematología
Aumento en
Esferocitosis hereditaria (se puede descartar si hay una fragilidad normal tras una incu-
bación estéril de 24 horas)
Anemia hemolítica no esferocítica hereditaria
Anemia hemolítica adquirida (habitualmente normal en la HPN)
Enfermedad hemolítica del recién nacido debido a incompatibilidad ABO
Algunos casos de anemia hemolítica secundaria (habitualmente normal)
Después de una lesión térmica
Anemia hemolítica sintomática en algunos casos de:
• Linfoma maligno
• Leucemia
• Carcinoma
• Embarazo
• Cirrosis
• Infección (p. ej., TB, paludismo, sífilis)
Disminución en
Primeros meses de vida
AF
Talasemia
Anemia drepanocítica
Hemoglobinopatía C, forma homocigota
Anemia megaloblástica nutricional
Tras la esplenectomía
Hepatopatía
Ictericia
Anemias hemolíticas
Anemias hemolíticas, clasificación
Véanse las figuras 11-1 y 11-7.
Trastornos de la hemoglobina
Intrínseco
Autosómico
Drepanocitosis Frecuente
Talasemias Frecuente
Hemoglobinopatías con HbC, HbD, HbE Frecuente
Hemoglobinas inestables Muy rara
Trastornos de membrana
Intrínsecos
Congénito o familiar (habitualmente autosómico dominante)
Esferocitosis hereditaria Frecuente (⬃0,02 % de
la población del Norte
de Europa
Eliptocitosis hereditaria 1:1.000–1:5.000
Piropoiquilocitosis hereditaria Muy rara
Estomatocitosis hereditaria Muy rara
Acantocitosis (abetalipoproteinemia) Muy rara
Enfermedad de Rhnulo Extremadamente rara
Adquirido: HPN (trastorno clonal de célula madre) Raro
Extrínsecos
Adquirido
Isoinmunitario (reacción transfusional, EHRN)
Autoinmunitario (AHAI) (la prueba de Coombs suele Rara
ser positiva; posible presencia de esferocitos)
Anticuerpos calientes 70 % de los casos de AHAI
Idiopático
Secundario a una enfermedad (p. ej., linfomas, leucemia
mononucleosis infecciosa, LES)
Anemias hemolíticas adquiridas o hereditarias 455
Síndrome de crioaglutininas
Secundario (p. ej., infección por Mycoplasma pneumoniae,
mononucleosis infecciosa, infección vírica,
neoplasias linforreticulares)
Hemoglobinuria paroxística por frío Rara
Idiopático
AHIA atípica
Prueba de Coombs negativa
AHAI fría y caliente combinada
Inducida por fármacos (p. ej., penicilina, metildopa) Frecuente
No inmunitaria (habitualmente prueba de Coombs negativa
y cambios morfológicos en la extensión sanguínea)
Físico o mecánico (p. ej., válvulas cardíacas protésicas)
Enfermedad hemolítica microangiopática, incluidos
CID, PTT, SHU, etc.
Hemoglobinuria de la marcha
Quemaduras graves
Mordeduras de serpiente Véase el capítulo 17.
Osmótico: agua destilada utilizada en la resección de próstata
Infecciosa Véase el capítulo 15.
Protozoaria (p. ej., paludismo, toxoplasmosis, leismaniosis)
Bacteriana (p. ej., sepsis, toxinas de clostridios, bartonelosis)
Vírica (p. ej., ecovirus)
HPN, hemoglobinuria paroxística noctura; EHRN, enfermedad hemolítica del recién nacido; AHIA,
anemia hemolítica inmunitaria adquirida; LES, lupus eritematoso sistémico; CID, coagulación intra-
vascular diseminada; PTT, púrpura trombocitopénica trombótica; SHU, síndrome hemolítico urémico.
Trastornos metabólicos
Intrínsecos
Déficit de G6PD Frecuente
Déficit de piruvato cinasa Poco frecuente
Déficit de fosfofructocinasa
Déficit de hexocinasa
Déficit de aldolasa
Defectos del metabolismo de los nucleótidos
Pirimidina 5′-nucleotidasa
Porfiria eritropoyética
HEMATOLOGÍA
Extrínsecos
Fármacos en hematíes normales o en el déficit de G6PD
Una hipofosfatemia importante (1 mg/dl) puede predisponer a la hemólisis
Otros (p. ej., intoxicación con plomo, enfermedad de Wilson)
G6PD, glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.
Un enfoque útil del diagnóstico de las anemias hemolíticas puede basarse en:
• Lugar de destrucción de los hematíes (intravascular o extravascular)
• Lugar del defecto etiológico (eritrocitario intracelular, o extracelular)
• Naturaleza del defecto (adquirido o hereditario)
A causa de
Enfermedad renal (p. ej., hipertensión maligna, rechazo del injerto renal)
Valvulopatía cardíaca (p. ej., prótesis valvulares intracardíacas, endocarditis bacteriana,
valvulopatía grave)
Hepatopatía grave (p. ej., cirrosis, eclampsia)
CID
Trastornos autoinmunitarios (p. ej., periarteritis nudosa, LES)
Púrpura trombocitopénica trombótica (PTT, síndrome hemolítico urémico (SHU)
Mordedura de serpiente (cap. 17)
Algunas neoplasias diseminadas
Síndrome de HELLP
El síndrome de HELLP se caracteriza por: H
hemólisis, EL
elevación de las enzi-
mas hepáticas, LP
descenso de plaquetas (low platelets). Es una complicación
similar a la CID en la toxemia del embarazo o en las 48 horas siguientes al parto.
♦ Criterios diagnósticos
• Hemólisis (aumento de la bilirrubina sérica 1,2 mg/dl, LDH 600 UI/l, exten-
sión de sangre periférica anormal, descenso de la haptoglobina)
• Enzimas hepáticas anormales (ALT sérica 79 UI/l)
• Recuento plaquetario 100.000/µl
HEMATOLOGÍA
activada (TTPa), fibrinógeno y productos de la degradación de la fibrina (PDF).
Criohemoglobinuria paroxística
En la criohemoglobinuria paroxística, los antígenos de microorganismos inducen anti-
cuerpos (Donath-Landsteiner) que reaccionan de forma cruzada con el grupo san-
guíneo P en la membrana eritrocitaria, causando lisis osmótica.
Debido a
Puede estar asociada con la convalecencia de una enfermedad vírica aguda (p. ej., paroti-
ditis, sarampión, mononucleosis infecciosa), puede ser idiopática, o producida por sífilis.
♦ Datos analíticos de anemia hemolítica aguda, transitoria y no recidivante tras la expo-
sición a un ambiente frío, con hemoglobinuria súbita, hemoglobinemia, esferocitosis,
anisocitosis, poiquilocitosis, hematíes nucleados u otros datos analíticos indicativos de
hemólisis.
❍ La presencia de eritrofagocitosis es sugerente; raramente se observa en otras AHIA.
♦ Presencia de crioautohemolisina (anticuerpos IgG policlonales frente al grupo sanguí-
neo P) (prueba de Donath-Landsteiner: sólo si se enfría la sangre y, a continuación, su
temperatura se eleva a 37 oC en presencia de complemento y hematíes del tipo O).
La prueba de Coombs directa puede ser sólo débilmente positiva durante el episodio debido
sólo al complemento, ya que la IgG se elimina fácilmente de los hematíes.
Debido a
Causa crónica
Muchos casos presentan neoplasia de linfocitos B subyacentes (p. ej., leucemia linfocítica
crónica [LLC], linfoma, macroglobulinemia)
Causa aguda
Complicación autolimitada rara de enfermedades infecciosas (especialmente Mycoplasma
pneumoniae [anti-I], mononucleosis infecciosa [anti-I]).
Datos analíticos de anemia hemolítica leve estable.
♦ La prueba de crioaglutininas confirma el diagnóstico y determina el título de autoanti-
cuerpos.
❍ La prueba de Coombs es positiva sólo para C3.
Datos analíticos debidos a enfermedad subyacente.
15 Brodsky RA, Mukhina GL, Li S, et al. Improved detection and characterization of paroxysmal noc-
HEMATOLOGÍA
nacido Rh positivo es ⬃10 % en las mujeres de raza blanca Rh negativo, el 5 % en las de
raza negra, y el 1 % en las mujeres asiáticas.
La prevalencia se ha reducido notablemente, debido al tratamiento inmediato con inmu-
noglobulina Rh tras el aborto o el parto.
16 Lo YMD, Hjelm NM, Fidler C, et al. Prenatal diagnosis of fetal RhD status by molecular analysis of
longación del tiempo de sangría, mala retracción del coágulo y púrpura. Puede haber
déficit de protrombina y fibrinógeno.
La enfermedad termina en 3–6 semanas tras la eliminación de los anticuerpos maternos
del suero del lactante.
Aparece anemia tardía durante la segunda a cuarta semana de vida en el 5 % de los recién
nacidos que reciben exanguinotransfusión. El recuento reticulocitario es bajo, y es posi-
ble que la médula no muestre hiperplasia eritroide.
Aparece hipoglucemia en 15 % de los recién nacidos con una concentración de Hb en cor-
dón umbilical 10 g/dl, a menudo, es asintomática.
Exanguinotransfusión
Utilizar el suero de la madre para determinar la compatibilidad.
Utilizar la prueba de Coombs indirecta para determinar la compatibilidad.
Utilizar un donante Rh negativo, salvo que la madre y el recién nacidos sean Rh positivos.
Para transfusiones posteriores, utilizar sangre compatible con la de la madre y la del
recién nacido.
Controlar el nivel de glucosa del recién nacido durante la exanguinotransfusión con san-
gre heparinizada y después de la exanguinotransfusión con sangre citratada, ya que el
elevado contenido de glucosa de esta sangre puede producir hipoglucemia en el recién
nacido 1–2 horas más tarde.
Controlar el pH sanguíneo del recién nacido, ya que el pH del donante es bajo, por lo que
es preferible utilizar sangre fresca heparinizada.
En los recién nacidos, una Hb de 15 g/dl corresponde a un volumen eritrocitario de
30 ml/kg de peso corporal. Una transfusión de 6 ml de sangre total equivale a 2 ml
de concentrado de hematíes. La destrucción de 1 g de Hb produce 35 mg de bilirrubina.
Un lactante con un volumen sanguíneo de 300 ml puede tener un descenso de Hb de
1 g/dl que puede no ser detectado, aunque produce 105 mg de bilirrubina.
♦ Indicaciones para exanguinotransfusión
Véase la tabla 11-21.
Si el peso al nacer es (g) El nivel sérico de bilirrubina es (mg/dl)
1.000 10,0
1.001–1.250 13,0
1.251–1.500 15,0
1.501–2.000 17,0
2.001–2.500 18,0
2.500 20,0
HEMATOLOGÍA
Tabla 11-21. Criterios para la realización de exanguinotransfusión
Continuar con el
seguimiento del Considerar
Criterios paciente intercambio Realizar intercambio
Indicaciones de la amniocentesis
Embarazo previo inmunizado con título de anticuerpos maternos 1:8 en albúmina. Ante-
cedentes de enfermedad hemolítica del recién nacido.
Después de la primera amniocentesis en la semana 24, se repetirá cada 2–3 semanas para
medir la presencia y el aumento de pigmentos de bilirrubina. La elevación de estos pig-
mentos de acuerdo con la edad del feto se relaciona con la gravedad de la enfermedad, y
es una indicación para la transfusión intrauterina, la repetición de la exploración o el
parto inmediato. El cociente L:S debe medirse también para determinar la madurez pul-
monar (cap. 14).
La enfermedad hemolítica ABO sola no causa la pérdida del feto, por lo que no es una indi-
cación para la amniocentesis.
17Hartwell EA. Use of RH immune globulin. ASCP practice parameter. Am J Clin Pathol 1998;
1210:281–292.
Enfermead hemolítica del recién nacido (eritroblastosis fetal) 463
La madre no inmunizada debe ser Rho (D) negativo y con expresión débil de antígeno D
(anteriormente Du), independientemente del grupo sanguíneo ABO. En las fases avan-
zadas del embarazo, el 1,8 % de las madres Rh negativa se vuelve sensible.
Las mujeres con expresión débil del antígeno D se clasifican como Rh positivas, y no se con-
sidera que corran riesgo de inmunización Rh.
Otras indicaciones (salvo que se conozca y se haya documentado la condición de Rh nega-
tivo del padre o del feto, debido a errores de tipificación prenatal 3 %) son:
• Aborto (espontáneo, terapéutico o amenaza)
• Desprendimiento de placenta
• Traumatismo abdominal durante el embarazo
• Administración de sangre total, hematíes, granulocitos o concentrados de plaquetas pro-
cedentes de donantes Rh positivos a pacientes Rh negativas en edad fértil
• Amniocentesis
• Embarazo ectópico
• Versión cefálica externa
• Obtención de muestras de vellosidades coriónicas
• Muerte intrauterina
• Extracción manual de la placenta
• Obtención percutánea de muestras de sangre umbilical
• Placenta previa
• Enfermedad o neoplasia trofoblástica (mola hidatidiforme incompleta)
• Ligadura tubárica
• Púrpura trombocitopénica inmunitaria
Siempre que se obtenga una prueba DW positiva en una mujer DW negativa diagnos-
ticada antes del parto, se debe analizar la sangre en el posparto para confirmar la pre-
sencia de hemorragia fetomaterna, y para cuantificar el volumen de células fetales en la
circulación materna.
El suero materno no debe contener anticuerpos Rh. Si se ha administrado IgRh antes del
nacimiento, el suero de la madre contendrá anti-D en el posparto (habitualmente, título
bajo de anticuerpos débilmente reactivos [DAT]), lo que no indica inmunización, por lo
que la madre debe recibir inmunoprofilaxis en el posparto.
El recién nacido debe ser Rho (D) positivo o DW positivo, con prueba de Coombs directa
negativa (sangre del cordón umbilical).
Protocolo para determinar si la paciente debe recibir IgRh en el posparto:
• Prueba para determinar si la madre es Rh negativa, no realizar prueba DW.
• Si la madre es Rh negativa, analizar los hematíes del cordón umbilical. Si son Rh positi-
HEMATOLOGÍA
vos o DW positivos, la madre es candidata. Incluso cuando el recién nacido (hematíes
del cordón umbilical) es Rh negativo, sigue siendo necesaria la tipificación DW, ya que
los hematíes del cordón umbilical DW positivos pueden producir sensibilización Rh.
• Cuantificar la hemorragia fetomaterna para determinar la dosis de RhIg. Se debe reali-
zar la prueba microscópica de DW para la detección selectiva sistemática para encon-
trar células fetales Rh positivas; detectará la hemorragia fetomaterna de ⬃35 ml de san-
gre completa en una mujer de tamaño promedio. A menudo se omite, debido a la
dificultad para la lectura de la prueba y al escaso valor predictivo de una prueba con
resultado positivo.
La semivida de la IgRh es de 21 a 30 días (dosis estándar). Así, la mayoría de las mujeres
presentará resultado positivo para la detección de anticuerpos. La administración ante-
natal de IgRh se debe anotar en la historia clínica, para evitar clasificar esto como una
inmunización activa.
Eritroblastosis ABO
La incompatibilidad ABO es la causa de, aproximadamente, 2/3 de los casos, y la incompa-
tibilidad Rh es la causa de 1/3 de los casos, siendo esta última la más grave. Los facto-
res sanguíneos menores (p. ej., c, E, Kell) causan el 2 % de los casos.
♦ La madre es del grupo O, con un recién nacido del grupo A1 o B; rara vez una madre del
grupo A2 tiene un recién nacido del grupo A1 o B.
♦ El suero del recién nacido muestra una prueba de Coombs indirecta positiva con hema-
tíes adultos del mismo grupo, variando hasta moderadamente positiva, aunque una
prueba positiva no es fiable.
464 Capítulo 11. Hematología
Los hematíes del recién nacido muestran una prueba de Coombs directa negativa
(mediante métodos estándares) debido a la presencia de anticuerpos procedentes de la
madre, que han atravesado la placenta.
Ambas reacciones de Coombs habrán desaparecido después del cuarto día.
La presencia de microesferocitosis es notable.
Hay un aumento de la fragilidad osmótica.
El título anti-A o anti-B en el suero materno no es útil, ya que no existe relación entre la
aparición de la enfermedad hemolítica y la presencia o la elevación del título. Si el suero
de la madre no hemoliza hematíes del mismo tipo que los del recién nacido, se debe cues-
tionar el diagnóstico.
Es rara la anemia de progreso rápido. Las determinaciones seriadas de bilirrubina son
indicadores en la exanguinotransfusión para evitar un nivel de 20 mg/dl. Los recién
nacidos pueden presentar ictericia durante las primeras 24 horas de vida, aunque rara
vez necesitan exanguinotransfusión por anemia o hiperbilirrubinemia.
Para la exanguinotransfusión, se utilizará sangre del grupo O, específica para el tipo Rh, o
sangre del grupo O Rh negativa.
Los lactantes nacidos posteriormente de los mismos padres no presentan una mayor gra-
vedad de la enfermedad, incluso ésta podría ser menor.
En el recién nacido
El 5 % presenta ictericia neonatal después de las primeras 24 horas (a diferencia de la eri-
troblastosis fetal). El nivel sérico de bilirrubina indirecta suele alcanzar un máximo
entre el tercero y el quinto día (a menudo 20 mg/dl). Cuando la ictericia aparece al
final de la primera semana, el máximo del nivel sérico puede aparecer durante la
segunda semana de vida.
• En los recién nacidos asiáticos y mediterráneos, la ictericia neonatal y la ictericia
nuclear son más frecuentes. Puede haber porciones significativas de bilirrubina conju-
gada.
• En los lactantes afroamericanos nacidos a término, la incidencia de ictericia neonatal no
está aumentada. Aparece tras la exposición a ciertos fármacos (p. ej., vitamina K sinté-
tica, naftaleno).
Disminución de G6PD en
Hombres afroamericanos (13 %)
Mujeres afroamericanas (3 %; el 20 % es portador)
Otros grupos étnicos (p. ej., griegos, originarios de Cerdeña, judíos sefardíes)
Todas las personas con favismo (aunque no todas las personas con descenso del nivel de
G6PD tienen favismo).
Aumento de G6PD en
AP, hasta tres veces el nivel normal; permanece elevado durante varios meses, incluso des-
pués de la administración de vitamina B12.
HEMATOLOGÍA
PTI (enfermedad de Werlhof); se normaliza poco después de la esplenectomía.
Eliptocitosis hereditaria18
La eliptocitosis hereditaria es un trastorno congénito, autosómico dominante, de la
membrana eritrocitaria, que afecta a 1:2.500 personas en EE.UU. Se conocen más
de 10 variantes. Más del 90 % de la proteína citoesquelética eritrocitaria espectrina
se encuentra en forma dimérica. Esta enfermedad también puede ser adquirida o
autosómica recesiva.
♦ La extensión de sangre periférica muestra un 25–100 % de hematíes elípticos; en las per-
sonas sanas, 10 % de ellos son elípticos. Se observa también con frecuencia en talase-
mias, hemoglobinopatías, ferropenia, anemias mieloptísicas y anemia megaloblástica;
estas patologías deben ser descartadas para establecer el diagnóstico de una anemia
hemolítica congénita con eliptocitosis notable. Sólo algunos hematíes anormales están
presentes al nacer, con un aumento gradual hasta alcanzar un valor estable después de
los tres meses de edad. La hemólisis es rara en los recién nacidos. La esplenectomía no
alivia la eliptocitosis, a pesar de la mejoría clínica.
♦ Se encuentran eliptocitos en, al menos, uno de los padres, y pueden observarse en her-
manos.
La gravedad de la enfermedad varía desde la enfermedad hemolítica grave hasta el estado
de portador asintomático.
El grado de hemólisis no se relaciona con la proporción de hematíes anormales.
• Los eliptocitos constituyen la única anormalidad hematológica observada en ⬃85 % de
los pacientes, no presentan síntomas con hemólisis completamente compensada, sin
anemia ni esplenomegalia. Presencia de algunas formas de esferocitos.
• El 10 al 20 % de los pacientes presenta anemia normocítica normocrómica leve (Hb de
10 a 12 g/dl).
• Alrededor del 12 % de los pacientes muestra una anemia hemolítica congénita crónica
(Hb 9 g/dl), con disminución del tiempo de supervivencia de los hematíes, anemia
moderada, aumento de la bilirrubina sérica, aumento del recuento reticulocitario,
aumento de la fragilidad osmótica y autohemólisis.
• Es grave en ⬃5 % de los pacientes (homocigotos): anemia dependiente de transfusión,
con hematíes deformados, similar a la piropoiquilocitosis hereditaria.
Anemia leve y reticulocitosis.
Disminución del VCM, la HCM, la CHCM; aumento del RDW.
Incremento de la fragilidad mecánica.
La fragilidad osmótica y la autohemólisis son normales en los pacientes sin anemia hemo-
lítica.
La electroforesis de Hb es normal.
Datos analíticos debidos a crisis (precipitadas, habitualmente, por infección o estrés) o
complicaciones (p. ej., cálculos biliares, hiperesplenismo).
Estomatocitosis hereditaria
La estomatocitosis hereditaria es una enfermedad autosómica dominante, poco fre-
cuente, que muestra un defecto de la permeabilidad eritrocitaria ante los iones
sodio y potasio, especialmente a temperatura ambiente o inferior.
Alteración morfológica de 35 % de los hematíes, en los que una o más áreas de palidez
central parecidas a aberturas producen un aspecto similar a una boca.
• Normalmente, 5 % de los hematíes son estomatocíticos.
• Hasta un 20 % de los eritrocitos son estomacíticos en muchos trastornos adquiridos
(p. ej., alcoholismo, anemia hemolítica inducida por fármacos, neoplasias diversas,
enfermedad hepatobiliar).
Los datos analíticos se parecen a los observados en la esferocitosis hereditaria con un
grado variable de anemia hemolítica, aunque la esplenectomía puede producir remisión
parcial o no observarse remisión.
18 Kakkar N, et al. Abnormal red blood cell morphology in an elderly male. Lab Med 2004;35:534.
Esferocitosis hereditaria 467
Esferocitosis hereditaria
La esferocitosis hereditaria es una alteración hereditaria autosómica, poco frecuente,
de la morfología eritrocitaria. El defecto de la membrana eritrocitaria se produce
por el déficit de una proteína citoesquelética (p. ej., espectrina o anquirina), y varía
desde el 30 % del nivel normal, en casos graves, hasta el 80 % del nivel normal, en
los casos más leves. La forma autosómica dominante en ⬃70 % de los casos mues-
tra una hemólisis moderadamente grave, con la afectación de uno de los padres y
la mitad de los hermanos. Alrededor del 20 % de los casos presenta hemólisis leve
compensada. Aproximadamente el 10 % presenta una enfermedad grave debilitante
con anemia grave que causa una dependencia de la transfusión, cálculos biliares en
la infancia y cambios óseos. Esta enfermedad se puede heredar también de forma
recesiva, y puede aparecer sin antecedentes familiares o ser esporádica.
♦ Más del 35 % de los hematíes en los que una o más áreas con palidez central parecidas a
aperturas producen un aspecto similar a una boca.
• Normalmente 5 % de los hematíes son estomacíticos.
• Hasta un 20 % de los hematíes son estomacíticos en muchos trastornos adquiridos (p. ej.,
alcoholismo, anemia hemolítica inducida por fármacos, neoplasias diversas, enfermedad
hepatobiliar).
• Los heterocigotos muestran hasta un 25 % de estomatocitos eritrocitarios sin anemia.
• Los homocigotos muestran ⬃1/3 de estomatocitos eritrocitarios con anemia hemolítica
leve a moderada.
• Hematíes macrocíticos con VCM de hasta 150.
• Aumento de la fragilidad osmótica y la autohemólisis, debido a un defecto desconocido
de la membrana.
♦ La extensión de sangre periférica anormal es el hallazgo más sugerente. Se observan
muchos microesferocitos. La anisocitosis puede ser intensa; la poiquilocitosis es leve.
Los eritrocitos muestran cuerpos de Howell-Jolly, cuerpos de Pappenheimer, y cuerpos
de Heinz. Hay reticulocitos y microesferocitos policromatófilos.
♦ La anemia hemolítica con prueba de Coombs negativa es moderada (recuento eritroci-
tario
3–4 millones/µl), microcítica (VCM
70–80 fl) e hipercrómica (CHCM aumen-
tada
36–40 g/dl). Una CHCM 36 % indica anemia esferocítica congénita si se han
excluido las crioaglutininas y la hipertrigliceridemia. Un aumento aislado de la CHCM
o la presencia de hipercromasia puede indicar enfermedad recesiva.
♦ Signos de hemólisis:
• El grado de reticulocitosis (habitualmente, 5–15 %) es mayor que en otras anemias
HEMATOLOGÍA
hemolíticas con grados similares de anemia.
• La médula ósea muestra hiperplasia eritroide importante, excepto durante las crisis
aplásicas; presencia de cantidades moderadas de hemosiderina.
• Aumento de los niveles séricos de LDH y bilirrubina indirecta.
• Descenso o ausencia de haptoglobinas.
• Las crisis hemolíticas, precipitadas habitualmente por una infección (en especial, por
parvovirus), agravan la anemia, a pesar de la reticulocitosis y el aumento de ictericia y
esplenomegalia.
• Hemoglobinemia y hemoglobinuria sólo durante las crisis hemolíticas.
• El nivel de urobilinógeno en heces suele estar aumentado.
♦ Aumento de la fragilidad osmótica, que refleja generalmente la gravedad clínica de la
enfermedad. Cuando es normal en algunos pacientes, la prueba de incubación de la fra-
gilidad muestra un aumento de la hemólisis. El diagnóstico no se establece sin una fra-
gilidad osmótica anormal. El incremento de la fragilidad osmótica no distingue la esfe-
rocitosis hereditaria de la enfermedad hemolítica autoinmunitaria con esferocitosis,
aunque esta última enfermedad muestra un incremento mucho menor de la fragilidad
con la incubación.
Aumento de la autohemólisis (10 a 50 % de las células, en comparación con el valor normal
de 4 %); es muy inespecífica. A veces, se puede encontrar incluso en anemias hemolíti-
cas no esferocíticas.
La anormalidad de la fragilidad osmótica y la autohemólisis se reducen mediante la admi-
nistración de glucosa al 10 %; se puede obtener un resultado negativo falso en caso de
diabetes mellitus concomitante.
♦ La prueba de Coombs directa debe ser negativa (a diferencia de las enfermedades hemo-
468 Capítulo 11. Hematología
Piropoiquilocitosis hereditaria
La piropoiquilocitosis hereditaria es un subgrupo autosómico recesivo homocigoto,
poco frecuente, de eliptocitosis hereditarias que se inician a una edad temprana.
Aparece principalmente en personas de raza negra.
Anemia hemolítica congénita grave, prácticamente con todos los hematíes notablemente
deformados (especialmente, fragmentos, microesferocitos, eliptocitos, formas picnóti-
cas).
VCM bajo (55–74 fl).
El aumento de la fragilidad de las células es particularmente intenso al incubarlas a
37–48 oC.
Aumento de la autohemólisis con o sin glucosa.
La médula ósea muestra una intensa hiperplasia eritroide ineficaz.
La esplenectomía reduce en gran medida la hemólisis.
Trastornos de la eritrocitosis
Clasificación de las eritrocitosis
Policitemia vera
Eritrocitosis hereditaria (enfermedades poco frecuentes)
• Hemoglobinopatías de alta afinidad
• Disminución del 2,3-DPG eritrocitario (debido al nivel alto de trifosfato de adenosina
eritrocitario o al déficit autosómico recesivo de la mutasa de DPG)
• Aumento de la producción de eritropoyetina (autosómico recesivo)
• Mutación del receptor de eritropoyetina (autosómico dominante)
• Causas desconocidas
Policitemia vera 469
Policitemia secundaria
Policitemia relativa
Síndrome de hiperviscosidad sanguínea neonatal
Policitemia facticia (debido al dopaje sanguíneo o la ingestión de esteroides en deportistas)
Policitemia vera
La policitemia vera (PV) es un trastorno clonal de las células eritroides.
Véanse la tabla 11-22 y la figura 11-8.
♦ Criterios diagnósticos19
A1 A2 A3; si A3 falta, dos de los cuatro criterios del apartado B deben estar pre-
sentes.
A1: aumento de la masa eritrocitaria (25 % por encima del valor normal predicho) o
de la Hb 18,5 g/dl en hombres, y 16,5 g/dl en mujeres.
A2: ausencia de causas de la eritrocitosis secundaria incluyendo
Ausencia de eritrocitosis familiar
Ausencia de aumento de eritropoyetina (Ep) debido a
Hipoxia (PO2 arterial 92 %)
Hemoglobina con elevada actividad del oxígeno
Receptor de Ep truncado
Ep inapropiada por tumor
A3: esplenomegalia (aparece en ⬃75 % de los casos)
A4: anomalía genética clonal diferente de Ph1 o del gen BCR-ABL en células medula-
res
A5: formación de colonias eritroides endógenas in vitro
B1: recuento leucocitario 12.000/µl (aparece en ⬃60 % de los casos), sin fiebre ni
infección
B2: recuento plaquetario 400.000/µl (aparece en 60 % de los casos)
B3: panmielosis en la biopsia de médula ósea, proliferación principalmente eritroide y
megacariocítica
B4: nivel sérico de Ep bajo
HEMATOLOGÍA
dentes en altitudes 600 metros, en el 71 % de los casos.
Aumento del hematócrito 55 % en el 83 % de los casos. Un aumento de 60 % indica
incremento de la masa eritrocitaria, mientras que un aumento de 60 % puede estar
asociado con masa eritrocitaria normal.
El VCM, la HCM y la CHCM son normales o están disminuidos.
Se ha observado que el incremento de la masa eritrocitaria determinada con 51Cr es fun-
damental para el diagnóstico. Aumenta el volumen sanguíneo (utilizando albúmina
marcada con yodo-125 o 131I). El volumen plasmático es normal o ligeramente incre-
mentado. La evaluación fiable de la masa eritrocitaria puede ser difícil si no se realiza
con frecuencia, y algunos expertos omiten esta prueba cuando hay otros criterios pre-
sentes, especialmente si el nivel sérico de Ep está disminuido, y se observa crecimiento
de colonias eritroides en médula ósea en ausencia de Ep exógena.
Cuando hay una hemorragia activa, el isótopo se pierde a través del lugar de sangrado, y
se obtendrán valores falsos. No se deben administrar isótopos radioactivos a niños ni a
mujeres embarazadas.
Aumento del recuento plaquetario 400.000/µl en el 62 % de los casos. A menudo 1
millón/µl.
Aumento de la concentración de leucocitos polimorfonucleares (PMN) 12.000/µl en
⬃60 % de los casos; habitualmente 15.000/µl. A veces, existe una reacción leucemoide.
Basofilia leve en ⬃60 % de los casos.
19 Jaffe ES, ed. Pathology and Genetics of Tumours of Haematopoietic and Lymphoid Tissues. World
Hct I I I
Volumen sanguíneo I I DoN
Masa eritrocitaria I I DoN
Volumen plasmático IoN NoI D
Recuento plaquetario I N N
Leucocitos con desviación a
la izquierda I N N
Hematíes nucleados, hematíes
anormales I N N
Ácido úrico sérico I I N
Vitamina B12 en suero I N N
Fosfatasa alcalina leucocitaria I N N
Saturación de oxígeno en sangre
arterial N D N
Médula osea Hiperplasia de Hiperplasia N
todos los elementos eritroide
Nivel de eritropoyetina D I N
HEMATOLOGÍA
(La celularidad media es 48 % en las personas sanas, y del 48 al 88 % en casos secunda-
rios.) Puede haber mielofibrosis leve. El nivel de hierro puede estar disminuido o faltar.
♦ Se produce formación espontánea de colonias eritroides en el cultivo in vitro de proge-
nitores eritroides medulares en la PV sin añadir Ep exógena (observado con menor fre-
cuencia en otros trastornos mieloproliferativos), pero no así en la policitemia secunda-
ria o en las personas sanas. Sólo está disponible en laboratorios especiales.
Aumento del nivel sérico de ácido úrico en ⬃50 % de los casos.
El nivel sérico de bilirrubina total puede aumentar levemente en ⬃50 % de los casos.
El hierro sérico puede descender en ⬃50 % de los casos.
El nivel de potasio sérico puede aumentar (aumento por artefactos, debido a trombocito-
sis).
El tiempo de sangría y el de coagulación son normales, mientras que la retracción del coá-
gulo puede ser deficiente.
La orina puede contener una concentración aumentada de urobilinógeno, con presencia
ocasional de albúmina.
❍ Datos analíticos de enfermedades asociadas (p. ej., gota, ulcus duodenal, cirrosis, hiper-
tensión arterial)
❍ Datos analíticos debidos a complicaciones como trombosis (p. ej., cerebral, portal,
venosa), infección intercurrente, úlcera péptica, hemorragia, mielofibrosis, metaplasia
mieloide (aparece en el 3 al 10 % de los pacientes), LMC (en el 20 %), leucemia aguda (en
el 1 %).
* (El nivel de Ep está inversamente relacionado con el volumen eritrocitario, la concentración de Hb,
o Hct.)
472
Eritrocitosis
Neonato Sí Neonatal
No
Masa
Capítulo 11. Hematología
eritrocitaria
Aumentada
Policitemia Disminución (>36 ml/kg en
relativa Sí del volumen hombres, <32 ml/kg
(sin esplenomegalia) plasmático en mujeres)
Sí
No
CO Hb
Fumador Sí
en sangre
No se debe Probabilidad
a CO Hb alta debido a
Saturación CO Hb CO Hb
arterial O2
Secundaria:
Pielografía i.v. o Determinar la causa
TC abdominal o ≥92% <92% (p. ej., enfermedad
ecografia renal cardiopulmonar, obesidad)
Fig. 11-8. Secuencia de pruebas analíticas en el diagnóstico de la eritrocitosis. 2,3 DPG, 2,3-difosfoglicerato.
473
HEMATOLOGÍA
474
Anormal Normal
Secundaria; P50 O2
Determinar causa
(p. ej., quiste
renal, tumor)
Anormal Normal
Policitemia vera,
Capítulo 11. Hematología
Secundaria
Ausente Presente
Policitemia secundaria
❍ La presencia de eritrocitosis sin el aumento del recuento leucocitario o plaquetario o
esplenomegalia sugiere este diagnóstico. Se deben buscar las causas enumeradas a con-
tinuación.
Aumento leve del hematócrito
FA leucocitaria normal o ligeramente aumentada.
El nivel Ep sérica suele estar aumentado o es normal.
Es frecuente el aumento del nivel plasmático de colesterol.
Debido a
Fisiológicamente adecuado
Hipoxemia arterial, p. ej.,
• Descenso de la presión atmosférica (p. ej., altitudes elevadas)
• Cardiopatía crónica
Causa congénita (p. ej., estenosis pulmonar, defecto septal, conducto arterial permeable)
• Adquirida (p. ej., enfermedad mitral reumática crónica)
• Aneurisma arteriovenoso
• Alteración de la ventilación pulmonar
• Bloqueo alveolocapilar (p. ej., síndrome de Hamman-Rich, sarcoidosis, linfangitis)
• Hipoventilación alveolar (p. ej., asma bronquial, cifoescoliosis)
• Restricción del lecho vascular pulmonar (p. ej., hipertensión pulmonar primaria, este-
nosis mitral, embolia pulmonar crónica, enfisema)
Hipoxemia debida a cambios eritrocitarios intrínsecos
• Pigmentos de hemoglobina anormales (metahemoglobinemia o sulfahemoglobinemia
causada por agentes químicos, como la anilina y los derivados de alquitrán mineral)
• Hemoglobinopatías con elevada afinidad por el oxígeno
• La carboxihemoglobinemia («eritrocitosis del fumador») se puede detectar mediante
oximetría, pero no a partir de la P50.
Fisiológicamente inadecuado
Aumento de la secreción de Ep
• Asociado a tumores y diversas enfermedades (puede ser el primer signo de un tumor
oculto curable).
• Enfermedad renal (hipernefroma, tumores benignos, hidronefrosis, quistes, estenosis
arterial renal, hemodiálisis crónica. Aparece hasta en el 5 % de los carcinomas celulares
renales, y hasta en el 17 % de los receptores de un trasplante renal).
HEMATOLOGÍA
• Hemangioblastoma del cerebelo (en el 15–20 % de los casos)
• Fibromioma uterino
• Carcinoma hepatocelular (5–10 % de los casos)
• Anormalidad del receptor de Ep
Aumento de andrógenos
• Feocromocitoma
• Síndrome de Cushing (hiperplasia o tumor corticosuprarrenal)
• Tumor de ovario masculinizante (p. ej., arrenoblastoma)
• Facticia (consumo de andrógenos en deportistas)
20Fairbanks VF, Klee GG, Wiseman GA, et al. Measurement of blood volume and red cell mass: re-
examination of 51Cr and 125I methods. Blood Cells Mol Dis 1996;22:169–186.
476 Capítulo 11. Hematología
Policitemia facticia
Véase el capítulo 16.
Debido a
Consumo de andrógenos en deportistas, para aumentar la masa y la fuerza musculares.
Dopaje sanguíneo intencionado (el deportista se somete a flebotomía y, más adelante,
recibe una transfusión con su sangre almacenada, antes del acontecimiento competitivo,
para mejorar su rendimiento).
Administración de eritropoyetina recombinante humana (rHuEPO). Varias semanas des-
pués, aumenta la Hb y se suprime el recuento reticulocitario21.
Saturación de oxígeno normal.
El nivel sérico de Ep es bajo en la autotransfusión, mientras que aumenta por la adminis-
tración de rHuEPO exógena.
♦ Recuento reticulocitario absoluto y porcentaje. Se puede detectar la presencia de
rHuEPO en orina22.
♦ El uso of Hemopure (una hemoglobina de glutaraldehído polimerizado portadora
de oxígeno de origen bovino) se detecta mediante electroforesis.
Interferencias
Asociadas a los contadores automáticos de leucocitos (los artefactos se corrigen realizando
recuentos leucocitarios manuales)
• Fragilidad leucocitaria debida a fármacos inmunodepresores y antineoplásicos
• Fragilidad linfocítica en leucemia linfocítica
• Aglutinación leucocitaria excesiva en gammapatías monoclonales, criofibrinogenemia,
crioaglutininas
• La aglutinación plaquetaria (p. ej., debido al ácido etilenodiaminotetraacético [EDTA])
puede causar aglutinaciones plaquetarias que se cuentan como leucocitos.
Neutropenia
Aumento de la Disminución de la
granulopoyesis granulopoyesis
Aumento de la
celularidad de Disminución de la
Destrucción inmunológica la médula ósea celularidad en
Enfermedad autoinmunitaria la médula ósea
(p. ej., síndrome de Felty)
Fármacos (p. ej.,
fenilbutazona, sulfamidas, Leucemia Fármacos (p. ej.,
clorpromazina, Otras filtraciones (p. ej., tumor, antineoplásicos,
clorpropamida) tuberculosis, enfermedad de antitiroideo, etc.)
Gaucher) Hematológica Agentes químicos
(p. ej., anemia perniciosa) Radiación
Infecciones
Hematológica (p. ej.,
anemia aplásica)
Causas maternas
• Asociadas a neutropenia materna (p. ej., LES)
• Ingesta de fármacos por parte de la madre y, a menudo, asociada a trombocitopenia
(p. ej., sulfamidas, tiazidas, propiltiouracilo, fenotiazinas, trimetadiona, amidopirina)
• Asociadas a la isoinmunización materna de los leucocitos fetales
Causas de neutrofilia
µl.
La neutrofilia se define como un recuento absoluto de neutrófilos 8.000/µ
Véanse las tablas 11-4 y 11-5.
Infecciones agudas
• Localizadas (p. ej., neumonía, meningitis, amigdalitis, absceso)
• Generalizadas (p. ej., fiebre reumática aguda, septicemia, cólera)
Inflamación (p. ej., vasculitis)
Intoxicaciones
• Metabólicas (uremia, acidosis, eclampsia, gota aguda)
• Intoxicación con sustancias químicas, fármacos, venenos, etc. (p. ej., mercurio, adrena-
lina, veneno de la araña viuda negra)
• Parenterales (proteína extraña y vacunas)
Hemorragia aguda
Hemólisis eritrocitaria aguda
Enfermedades mieloproliferativas
Necrosis tisular, p. ej.,
Recuento leucocitario 479
Causas de linfocitosis
La linfocitosis se define como recuentos 4.000/µ µl en los adultos, 7.200/µ
µl en los
adolescentes, y 9.000/µ µl en los niños pequeños y lactantes.
Véase la figura 11-10.
Infecciones (p. ej., tos ferina, linfocitosis infecciosa, mononucleosis infecciosa, hepatitis
infecciosa, CMV, parotiditis, rubéola, varicela, toxoplasmosis, TB crónica, fiebre ondu-
lante, convalecencia de una infección aguda)
Tirotoxicosis (relativa)
Enfermedad de Addison
Neutropenia con linfocitosis relativa
Leucemia linfática
Enfermedad de Crohn
Colitis ulcerosa
Enfermedad del suero
Hipersensibilidad a fármacos
Vasculitis
Causas de linfocitopenia
La linfocitopenia se define como un recuento de 1.500 en los adultos, y 3.000 en los
niños.
Aumento de la destrucción
HEMATOLOGÍA
• Quimioterapia o radioterapia
• Corticoesteroides (síndrome de Cushing, estrés)
Linfocitosis
No
atípica Médula ósea
Atípica
(p. ej., MI, hepatitis
infecciosa, CMV,
toxoplasmosis) Leucemia
Leucemia linfocítica linfoblástica aguda
Fármacos crónica (adulto)
(p. ej., fenitoína) Tos ferina
Infecciones víricas
Disminución de la producción
• Anemia aplásica
• Neoplasias, especialmente la enfermedad de Hodgkin
• Trastornos hereditarios de las inmunoglobulinas (p. ej., Wiskott-Aldrich, inmunodefi-
ciencia combinada, ataxia-telangiectasia)
• Infecciones (p. ej., SIDA)
Otras causas (p. ej., LES, insuficiencia renal, tuberculosis miliar, miastenia
grave, anemia aplásica)
Linfocitos CD4
El recuento de linfocitos CD4 se determina mediante citometría de flujo. Se calcula
como sigue: recuento total de leucocitos ⴛ % de linfocitos ⴛ % de linfocitos mar-
cados con CD4.
Uso
Diagnóstico de alteraciones inmunológicas, especialmente el SIDA, en las que un recuento
muy disminuido es el único factor de predicción de una infección oportunista inminente,
y un aumento se asocia al efecto terapéutico de los fármacos. Se puede expresar también
como el cociente linfocitos CD4:CD8, aunque el recuento de CD8 es más inestable, y
puede disminuir el valor de los recuentos de CD4.
Disminución en
Infecciones víricas leves agudas. Se debe evaluar de nuevo a los tres meses.
Variación diurna, con valores máximos nocturnos que pueden duplicar los de la mañana.
La imprecisión del recuento total y de la fórmula puede causar una variabilidad del 25 %
en los valores de CD4.
Leucocitos basófilos
Uso
Su presencia puede ser el primer signo de una crisis blástica o la fase acelerada de la leu-
cemia mieloide crónica (LMC).
La basofilia persistente puede indicar una enfermedad mieloproliferativa no sospechada.
Diagnóstico de leucemia basófila.
Aumento (50/µ l o 1%) en
Trastornos linfoproliferativos (p. ej., macroglobulinemia de Waldenström, LMC, leucemia
basófila, PV, metaplasia mieloide, enfermedad de Hodgkin)
Recuento leucocitario 481
Causas de monocitosis
La monocitosis se define como una cifra 10 % de la fórmula leucocitaria o un
µl.
recuento absoluto de 500/µ
Leucemia monocítica, otras leucemias
Otros trastornos mieloproliferativos (metaplasia mieloide, PV)
Enfermedad de Hodgkin y otros linfomas malignos, mieloma múltiple, carcinomas
Lipidosis (p. ej., enfermedad de Gaucher)
Tras una esplenectomía
Intoxicación con tetracloruroetano
Recuperación de la agranulocitosis y remisión de una infección aguda
Muchas infecciones protozoarias (p. ej., paludismo, kala-azar, tripanosomiasis)
Algunas infecciones por rickettsias (p. ej., fiebre exantemática de las Montañas Rocosas,
tifus)
Algunas infecciones bacterianas (p. ej., endocarditis bacteriana subaguda, TB, brucelosis)
Colitis ulcerosa crónica, enteritis regional y esprue
Sarcoidosis
Enfermedades del colágeno (p. ej., AR, LES)
Las causas más frecuentes son infecciones tórpidas (p. ej., por micobacterias, endocarditis
bacteriana subaguda) y la fase de recuperación de la neutropenia
Se considera que la fagocitosis monocítica de hematíes en la extensión de sangre periférica pro-
cedentes del lóbulo auricular se produce, a menudo, en la endocarditis bacteriana sugaguda.
Descenso de monocitos en
HEMATOLOGÍA
Tricoleucemia
Células plasmáticas
Aumento en
Neoplasias hematológicas (p. ej., leucemia de células plasmáticas, mieloma multiple, enfer-
medad de Hodgkin, leucemia linfocítica crónica [LLC])
Otras neoplasias (cáncer de hígado, riñón, mama, próstata)
Cirrosis
Enfermedades del colágeno (p. ej., AR, LES)
Reacción sérica
Infecciones bacterianas (p. ej., sífilis, TB)
Infecciones parasitarias (p. ej., paludismo, triquinosis)
Infecciones víricas (p. ej., mononucleosis infecciosa, rubéola, parotiditis, varicela, menin-
gitis linfocítica benigna)
Disminución en
Disminución clínicamente no significativa
Causas de eosinofilia
µl; existe una variación
La eosinofilia se define como un recuento de eosinófilos 250/µ
diurna con los niveles más altos detectados por la mañana. Valor normal
1 eosi-
nófilo circulante por cada 100 en tejidos.
Enfermedades atópicas/alérgicas (p. ej., asma, rinitis alérgica, urticaria, tratamiento far-
macológico, rinitis alérgica, eccema)
482 Capítulo 11. Hematología
Infecciones parasitarias, especialmente con invasión tisular (p. ej., triquinosis, anquilos-
toma, Ascaris lumbricoides, esquistosomiasis, filariasis, fascioliasis)
Micosis (p. ej., coccidioidomicosis posterior a una infección primaria, aspergilosis bronco-
pulmonar alérgica)
Algunas enfermedades infecciosas (p. ej., escarlatina, eritema multiforme, infección por
Chlamydia, enfermedad por arañazo de gato, brucelosis)
Enfermedades del colágeno vascular (p. ej., periarteritis nudosa, LES, AR, síndrome de
Churg-Strauss)
Algunas enfermedades cutáneas difusas (p. ej., pénfigo, sarna, dermatitis herpetiforme)
Algunas enfermedades hematopoyéticas (p. ej., AP, LMC, leucemia mielomonocítica aguda,
policitemia, enfermedad de Hodgkin, linfomas de células T, leucemia eosinófila); postes-
plenectomía
Algunos trastornos de inmunodeficiencia (p. ej., síndrome de Wiskott-Aldrich, enfermedad
de injerto contra huésped [GVHD], neutropenia cíclica, déficit de IgA)
Algunas enfermedades GI (p. ej., gastroenteritis eosinófila, enfermedades inflamatorias
intestinales)
Tras radiación
Enfermedades diversas
• Algunos tumores (ovario, afectación ósea o superficies serosas)
• Sarcoidosis
• Endocarditis fibroplástica parietal de Löffler
• Enfermedades familiares
• Intoxicación (p. ej., fósforo, picadura de la araña viuda negra)
Fármacos (p. ej., sensibilidad al ácido acetilsalicílico)
Síndrome hipereosinófilo idiopático
Leucemia eosinófila
Síndrome de eosinofilia-mialgia (cap. 10)
Fascitis eosinófila
Síndrome del aceite tóxico (debido, posiblemente, al aceite de semilla de colza): eosinofilia,
derrame pleural, hipoxia, neuritis, vasculitis.
Los niveles más altos aparecen en la triquinosis, la infección por Clonorchis sinensis y la
dermatitis herpetiforme.
Adherencia
• Al cristal o extensión
• Agregómetro
• Citometría de flujo: positiva para anti-CD18 y antisialil-Lewis X
Locomoción
• Aleatoria
• Quimiotaxis
Déficit séricos (p. ej., complemento, inmunoglobulinas)
Defectos celulares (p. ej., hiperinmunoglobulinemia E, síndrome de Chédiak-Higashi, sín-
drome de Kartagener, fármacos, diabetes mellitus, uremia, etc.)
Fagocitosis
• Captación de bolitas de látex, microorganismos
• Prueba de derivación de monofosfato de hexosa
HEMATOLOGÍA
Otras enfermedades que implican probables efectos metabólicos de la función de los neu-
trófilos:
• Enfermedad granulomatosa crónica
• Déficit neutrófilo de G6PD o mieloperoxidasa
• LES
• Drepanocitosis
• LMC
• Histiocitosis lipocrómica
• Agammaglobulinemia congénita y adquirida
• Otras
Aumento (con respecto al nivel normal previamente determinado) en
Se ha utilizado para controlar el desarrollo de infección en pacientes con enfermedades
crónicas; puede aparecer antes que otros parámetros clínicos
• Desarrollo de sepsis de las heridas en pacientes quemados
• Desarrollo de infección en pacientes urémicos en hemodiálisis crónica
Habitualmente aumentada en
Reacción leucemoide
PV
Trombocitemia esencial (puede ser normal)
Linfoma (incluido el de Hodgkin, reticulosarcoma)
Leucemia linfocítica aguda y crónica
Mieloma múltiple
Metaplasia mieloide
Anemia aplásica
Agranulocitosis
Infecciones bacterianas
Cirrosis
Ictericia obstructiva
Embarazo y posparto inmediato
Administración de Enovid
Trisomía 21
Síndrome de Klinefelter (XXY)
Habitualmente disminuida en
LMC
HPN
Hipofosfatasia hereditaria
Síndrome nefrótico
Distrofia muscular progresiva
Anemia refractaria (siderótica)
Anemia drepanocítica
Habitualmente normal en
Policitemia secundaria
Anemia hemolítica
Mononucleosis infecciosa
Hepatitis vírica
Linfosarcoma
Variable en
AP
PTI
Anemia ferropénica
Leucemia mieloide aguda y mielofibrosis idiopática
Leucemia aguda indiferenciada
Inclusiones leucocitarias
Véase la tabla 11-23.
Trastornos leucocitarios
Agranulocitosis
La agranulocitosis se caracteriza por el descenso del número de granulocitos en la
sangre y la médula ósea.
Véase «Anemia aplásica».
♦ En su forma aguda fulminante, el recuento leucocitario desciende a 2.000/µl, algunas
veces hasta 50/µl. El nivel de granulocitos se sitúa entre 0 y 2 %. Los granulocitos pue-
den mostrar picnosis o vacuolización.
♦ En su forma crónica o recurrente, el recuento leucocitario desciende a 2.000/µl, con
granulocitopenia menos notable.
Existe linfocitosis relativa y, a veces, monocitosis.
♦ La médula ósea muestra ausencia de células en las series granulocíticas, mientras que
es normal en las series eritroides y megacariocíticas.
La VSG está aumentada.
El nivel de Hb, el recuento y la morfología de los hematíes, el recuento plaquetario y las
pruebas de coagulación son normales.
Anomalías de Alder-Reilly 485
HEMATOLOGÍA
teñidos con Giemsa y Wright, se parece a
una granulación tóxica, pero se diferencia
por la ausencia de tinción supravital en la
enfermedad de Batten, y por la actividad
normal de la fosfatasa alcalina
leucocitaria (aumento notable en caso de
granulación tóxica). Esta granulación
aparece en 15 % de los neutrófilos.
Anomalía de Alder-Reilly
♦ En la anomalía de Alder-Reilly, se observan gránulos citoplásmicos azurófilos (mucopo-
lisacáridos en los lisosomas) densos en los neutrófilos, y algunos linfocitos y monocitos.
Inconstante en sangre, pero siempre presente en las células de la médula ósea. Asociada
a mucopolisacaridosis (cap. 12). Se pueden observar también en personas, por lo demás,
sanas.
486 Capítulo 11. Hematología
Anomalía de Jordan
♦ Se trata de una anomalía poco frecuente y benigna, que consiste en la presencia de inclu-
siones grasas en el citoplasma de todos los neutrófilos, la mayoría monocitos, algunos
basófilos y eosinófilos, y linfocitos ocasionales.
♦ Hasta 3–10 vacuolas por tinción neutrófila con Sudán III. Se encuentran menos vacuo-
las en las células mieloides de la médula, empezando por los promielocitos.
Granuloma eosinófilo
El granuloma eosinófilo se manifiesta en una o múltiples lesiones óseas.
♦ La biopsia ósea es diagnóstica.
Puede haber un aumento de la VSG y leucocitosis leve. Sin datos analíticos específicos.
Enfermedad de Letterer-Siwe
Es una enfermedad rápidamente progresiva y con frecuencia mortal, que afecta prin-
cipalmente a niños.
• Datos analíticos debidos a infiltración cutánea y en órganos diversos
• Médula ósea: anemia normocítica normocrómica progresiva. Manifestaciones hemorrá-
gicas, debido a trombocitopenia.
• Hiperesplenismo, infecciones, afectación hepática
• La biopsia diagnóstica (p. ej., ósea, cutánea, de nódulos linfáticos) muestra lesiones
características.
Enfermedad de Hand-Schüller-Christian
La enfermedad de Hand-Schüller-Christian consiste en la proliferación reactiva de
macrófagos de etiología dudosa, lo que produce una tríada consistente en defectos
craneales, exoftalmos y diabetes insípida.
♦ El diagnóstico se establece mediante el examen histológico de los tejidos afectados (espe-
cialmente, el hueso).
Puede haber anemia, leucocitopenia y trombocitopenia.
Hasta un 50 % de los pacientes puede presentar diabetes insípida.
Anomalía de Pelger-Huët
La causa de la anomalía de Pelger-Huët es una mutación autosómica dominante en el
cromosoma 1q42.1. Esta anomalía, habitualmente heterocigótica, de los leucocitos
carece de importancia clínica.
♦ Los núcleos de 80 % de los granulocitos muestran hiposegmentación; su forma se
parece a unas gafas redondas, varillas, mancuernas o cacahuetes, y se encuentran en la
sangre periférica o la médula ósea. Es evidente la presencia de cromatina picnótica con-
densada (madura) en los núcleos de los granulocitos, linfocitos, eosinófilos, basófilos y
monolitos, así como en los metamielocitos y bandas medulares. Los heterocigotos tienen
uno o dos núcleos lobulados; los homocigotos presentan una falta de segmentación uni-
forme.
La maduración citoplásmica es normal.
HEMATOLOGÍA
En estas mujeres, no se encuentra el cuerpo de la cromatina sexual.
La seudoanomalía Pelger-Huët consiste en la maduración displásica del núcleo y del cito-
plasma. Los cambios son menos predominantes, y la cromatina nuclear es inmadura.
Puede aparecer en:
• Trastornos mieloproliferativos agudos y crónicos (puede ser una característica predic-
tora), linfoma no hodgkiniano, síndrome mielodisplásico (predice mal pronóstico),
enfermedad de Hodgkin y otros. No se encuentra en la leucemia linfocítica aguda (LLA)
y rara vez se observa en la leucemia linfocítica crónica (LLC).
• Puede ser transitoria en diversas infecciones agudas (p. ej., reacciones leucemoides, gra-
nulocitosis, TB, VIH, neumonía por Mycoplasma, gripe, paludismo).
• Debido a ciertos fármacos (p. ej., colchicina, sulfamidas, ibuprofeno, ácido valproico,
agentes alquilantes).
• Trastornos no hematológicos (p. ej., LES, mixedema)
Esprúe no tropical, dermatitis herpetiforme, colitis ulcerosa, ileítis regional (30 % de los
pacientes); es rara la sepsis aplastante.
Radiación
Enfermedad injerto contra huésped
♦ Se observan cuerpos de Howell-Jolly (la anomalía más constante; buen indicador del
estado asplénico), células encapsuladas y dianocitos en las extensiones de sangre perifé-
rica. Se observan también cuerpos de Pappenheimer, anillos de Cabot, algunos acantoci-
tos y hematíes nucleados. Se pueden ver algunos cuerpos de Heinz con tinciones espe-
ciales.
Puede haber un descenso en la fragilidad osmótica.
Aumento del riesgo de infección masiva por bacterias encapsuladas (el 50 % se debe a
Streptococcus pneumoniae; otro 25 % se produce por Haemophilus influenzae, Neisseria
meningitidis y estreptococos del grupo A. Staphylococcus, Pseudomonas y otros micro-
organismos gramnegativos son más raros). Mortalidad elevada con bacteremia masiva.
El riesgo de infección es mayor en niños menores de 2 años, en los dos años siguientes a
la esplenectomía, o si el trastorno subyacente es una enfermedad hematológica o esplé-
nica primaria.
Tras esplenectomía
La ausencia de cambios eritrocitarios puede sugerir un bazo accesorio en pacientes esple-
nectomizados.
Aumento del recuento leucocitario (granulocitosis) durante varias semanas en el 74 % de
los pacientes, y aumento indefinido en el 25 %. Aparece linfocitosis y monocitosis en
varias semanas en el 50 % de los pacientes, algunos de los cuales pueden presentar un
aumento de eosinófilos o basófilos. Los recuentos plaquetario, leucocitario y reticuloci-
tario pueden aumentar hasta alcanzar su máximo en 5–14 días en el período postopera-
torio y, a continuación, volverse elevados-normales.
♦ Criterios diagnósticos
Afectación de dos o más de los siguientes sistemas orgánicos:
• Timo
• Glándulas paratiroideas
• Cardiovascular
HEMATOLOGÍA
Tumores del timo
Más del 40 % de los tumores del timo presenta síndromes paratímicos (comentados a
continuación), que son múltiples en un tercio de los casos.
❍ Asociados a
Miastenia grave en, aproximadamente, el 35 % de los casos. Puede aparecer hasta seis años
después de la extirpación del timoma en el 5 % de los casos. El 15 % de los pacientes con
miastenia grave sufrirá timoma.
Hipogammaglobulinemia adquirida. El 7 al 13 % de los adultos con esta enfermedad pre-
senta un timoma asociado, que no responde a la timectomía.
Aproximadamente, el 5 % de los pacientes con timoma presenta aplasia eritrocitaria pura
(AEP).
El 50 % de los casos de AEP sufre timoma, el 25 % de los cuales se beneficia de la timecto-
mía; inicio tras la timectomía en el 10 % de los casos. Puede ir acompañada o seguida,
pero no precedida, de granulocitopenia o trombocitopenia, o ambas, en un tercio de los
casos. La timectomía no es un tratamiento útil. Un tercio de los pacientes con hipogam-
maglobulinemia y timoma presenta AEP.
Anemia hemolítica autoinmunitaria con prueba de Coombs positiva y aumento del
recuento reticulocitario
Síndrome de Cushing
Neoplasia endocrina múltiple (habitualmente del tipo 1)
LES
Otros trastornos (p. ej., miocarditis de células gigantes, síndrome nefrótico)
Trastornos cutáneos (p. ej., candidosis mucocutánea, pénfigo)
490 Capítulo 11. Hematología
Trastornos mieloproliferativos
(leucemias/linfomas)23,24
Clasificación de las neoplasias linfoides según las células de origen
El 85 %, o menos, de las neoplasias linfoides se origina a partir de células B, rara vez
a partir de células citolíticas naturales (NK, natural killer). El resto se origina a par-
tir de células T.
Neoplasias de células B precursoras inmaduras (leucemia/linfoma linfoblástica aguda de
células B precursoras).
Neoplasias de células B maduras (p. ej., linfoma linfocítico crónico, linfoma folicular, lin-
foma de Burkitt, mieloma múltiple, tricoleucemia)
Neoplasias de células T precursoras (linfoma linfoblástico agudo de células T precursoras)
Neoplasias de células T precursoras maduras y células NK (p. ej., micosis fungoi-
des/síndrome de Sézary, leucemia/linfoma de células T en el adulto, linfoma angioinmu-
noblástica de células T)
Linfoma de Hodgkin
cariotipo es negativo, el Ph1 puede ser descubierto por las técnicas FISH o RCP-TI, que
son más sensibles. El tratamiento con imatinib (inhibidor de la tirosina cinasa) produce
una remisión hematológica citogenética en 75 % de los casos, en fase crónica inicial, y
en 40 % de los casos, en fase avanzada; en el 50 % de estos casos, el Ph1 deja de ser
detectable, aunque lo sigue siendo mediante RCP-TI en 95 % de los pacientes.
Enfermedad de Hodgkin
La enfermedad de Hodgkin es una neoplasia de linfocitos B del centro germinal trans-
formados. El genoma del VEB se identifica en las células de Reed-Sternberg hasta
HEMATOLOGÍA
en el 70 % de los casos.
• Los cambios en sangre periférica son frecuentes (⬃25 % de los casos en el momento del
diagnóstico), aunque son inespecíficos. La cifra de leucocitos puede ser normal, estar
disminuido, o levemente o notablemente aumentado (25.000/µl). La leucocitopenia, la
importante leucocitosis y la anemia son signos de mal pronóstico. Aparece eosinofilia en
⬃20 % de los pacientes. Puede aparece linfocitopenia relativa o absoluta. Si existe linfo-
citosis, se buscará otra enfermedad. Se puede encontrar neutrofilia, así como monocito-
sis. Todos estos cambios podrían estar ausentes o presentes de forma simultánea o en
diversas combinaciones. Rara vez se encuentran células de Reed-Sternberg en la médula
y en la extensión de sangre periférica en caso de enfermedad avanzada. El número de
plaquetas puede descender o aumentar.
• Los pacientes suelen presentar una función anormal de las células T con deficiencias
de la inmunidad mediada por células, con aumento de la susceptibilidad a infecciones
bacterianas, micóticas y víricas (especialmente, herpes zoster y varicela), que persis-
ten incluso después de la curación. El nivel de inmunoglobulinas séricas suele ser nor-
mal.
• Más del 50 % de los casos presenta pruebas de la presencia del VEB en las células de
Reed-Sternberg.
• Sin anomalías cromosómicas específicas
Subtipo* ⬃% Comentario
Predominio 7% Mayor frecuencia en hombres jóvenes.
de linfocitos Tiende a localizarse en los ganglios linfáticos
cervicales. Es el mejor pronóstico, indolente.
492 Capítulo 11. Hematología
♦ Reordenamiento génico
Uso
Control del linfoma residual durante la quimioterapia, confirmar la remisión, detectar la
enfermedad residual mínima, detectar la afectación de la médula o de un sitio distante,
controlar pacientes sometidos a trasplante de médula, diagnóstico precoz de recidivas.
En el linfoma difuso de células B, los pacientes positivos para bcl-2 tienen menor probabi-
lidad de alcanzar una remisión completa. La detección por RCP tras la purga de la
médula ósea antes del trasplante de médula es un indicador que predice las recidivas.
Linfoma de Burkitt
El linfoma de Burkitt es un tipo singular de linfoma no hodgkiniano, agresivo y con una
morfología característica. Suele ser extraganglionar.
Las células blásticas neoplásicas características de la médula son células B maduras que
expresan antígenos de células B (CD10) e inmunoglobulinas monotípicas de superficie.
La fase leucémica presenta, de forma predominante, afectación de la sangre periférica y de
la médula ósea.
Los estudios citogénicos y moleculares muestran una de las tres siguientes translocaciones
características: t(8:14)(q24;q32), t(8;22)(q24;q11), o t(2;8)(p11;q24).
Relacionado con infección por el VEB.
Enfermedad de Hodgkin y otros linfomas malignos 493
Linfoma folicular
El linfoma folicular es el tipo de linfoma no hodgkiniano más frecuente en EE.UU.
Sigue un curso lento de crecimiento y decrecimiento.
Hasta un 50 % se transforma, especialmente en linfoma difuso de células B grandes.
El reordenamiento del gen bcl-2 es la contrapartida molecular de la translocación recí-
proca de t(14;18)(q32:q21); se encuentra en más del 80 % de los análisis citogénicos y,
prácticamente, en todas las pruebas moleculares, y lo diferencia de los ganglios linfáti-
cos reactivos.
HEMATOLOGÍA
enfermedad diseminada.
Los datos analíticos no son, por lo general, útiles.
La sangre periférica puede mostrar, en ocasiones, un aumento de los eosinófilos, monoci-
tos y linfocitos.
La médula ósea puede mostrar un aumento de las células reticuloendoteliales, monoblas-
tos, linfocitos y células plasmáticas.
Datos analíticos debidos a la afectación de, prácticamente, cualquier otro órgano.
Síndrome de Sézary
♦ El síndrome de Sézary es una de las formas más agresivas de lesiones cutáneas causadas
por la infiltración de células Sézary asociadas a más de 1.000/µl de estas células en la
sangre periférica.
♦ Aumento del recuento de linfocitos en sangre periférica, 15 % de los cuales con linfoci-
tos atípicos (células de Sézary).
Aumento frecuente del recuento leucocitario total
La VSG, la Hb y el recuento de plaquetas suelen ser normales.
La biopsia de la médula ósea, de los ganglios linfáticos y hepática suelen ser normales.
Aumento de los niveles séricos de IgA e IgE y eosinofilia en los casos avanzados.
25Girardi M, Heald PW, Wilson LD. The pathogenesis of mycosis fungoides. N Engl J Med 2004;
350:1978–1988.
494 Capítulo 11. Hematología
Afectación leucémica
Células tumorales monoclonales circulantes que suponen más del 5 al 10 % del total de leu-
cocitos o más del 20 % del total de linfocitos o recuento celular absoluto 1.000/mm3.
Cociente CD4/CD8 10
Linfadenopatía angioinmunoblástica
La linfadenopatía angioinmunoblástica es un trastorno linfoproliferativo poco fre-
cuente, que se origina a partir de linfocitos T maduros postímicos, y que presenta
un inicio súbito de síntomas constitucionales y linfadenopatía. Conlleva muy mal
pronóstico.
♦ El diagnóstico necesita una biopsia de ganglios linfáticos que muestre cambios caracte-
rísticos, aunque éstos por sí solos no permiten el diagnóstico, y se requieren los datos clí-
nicos.
Hipergammaglobulinemia policlonal inespecífica en el 75 % de los casos.
Anemia hemolítica con prueba de Coombs positiva en el 50 % de los casos.
Leucocitosis con linfocitopenia.
Trombocitopenia.
Frecuencia elevada de autoanticuerpos, y asociación a otros síndromes autoinmunitarios,
especialmente LES.
La causa de la muerte suele ser una infección asociada al déficit inmunológico de células T
(p. ej., CMV, VEB, herpes simple, Pneumocystis carinii, micobacterias, hongos oportu-
nistas).
Aparecen linfomas (del tipo de células B o T o, rara vez, enfermedad de Hodgkin) en el 5 al
20 % de los casos.
Las pruebas serológicas para VIH son negativas.
Enfermedades mielodisplásicas/mieloproliferativas
HEMATOLOGÍA
• Leucemia mielomonocítica crónica
• LMC atípica
• Leucemia mielomonocítica juvenil
de blastos en sangre
periférica y médula.
• Médula celular variable con
hiperplasia granulocítica o
eritroide.
• Disgranulopoyesis,
disertropoyesis y/o
dismegacariocitopoyesis.
Anemia refractaria 5 % 21–30 %. • 1 % de sideroblastos
con exceso de (30 % de medulares.
blastos en blastos • Presencia de bastones de
transformación constituye Auer en los precursores
(AREB-T) (a leucemia mieloides.
partir de aguda no • No encaja en las categorías
mielodisplasia a linfocítica) M1-M7 del FAB.
leucemia no • El 75 % presenta leucemia
linfocítica aguda mielocítica aguda.
manifiesta)
Leucemia 5 % 20 % Las mismas que en la anemia
mielomonocítica • 1 % de refractaria con exceso de
crónica sideroblastos blastos, pero con:
medulares. • Aumento de monocitos
100/µl (10 %) en sangre
periférica.
• Neutrofilia en el 50 % de los
casos. Posible aumento de
los granulocitos maduros.
• Aumento de los precursores
de monocitos en médula
(puede requerir tinciones
especiales).
• Ausencia de la fusión BCR-
ABL y aumento de
basófilos.
OMS, Organización Mundial de la Salud; FAB, Franco Americano Británico.
Leucemias
Aguda
Factores de riesgo
Radiación ionizante, tabaquismo
Sustancias químicas (p. ej., compuestos de benceno, pesticidas) y fármacos (p. ej., cloram-
bucilo, ciclofosfamida)
Trastornos genéticos (p. ej., trisomía 21, síndrome de Fanconi, síndrome de Klinefelter,
anemia de Fanconi, síndrome de Bloom, ataxia-telangiectasia, xerodermia pigmentosa)
Virus oncogénicos (p. ej., virus linfotropo de células T humanas, VEB)
♦ El diagnóstico y el pronóstico se basan en una combinación de métodos diagnósticos:
(1) Examen microscópico de la sangre, la médula ósea y/o los ganglios linfáticos; microsco-
pía electrónica (ME) (p. ej., para mieloperoxidasa, peroxidasa plaquetaria)
(2) Tinción citoquímica (p. ej., mieloperoxidasa, esterasa cloracética [específica], ácido per-
yódico de Schiff [PAS]) e inmunohistoquímica
(3) La inmunofenotipificación mediante citometría de flujo es indispensable para distin-
guir los tipos de células T, células B, células no T, no B de la leucemia linfocítica aguda
(LLA). Esto es importante ya que el pronóstico y los patrones de recidivas son diferen-
tes en los tres tipos.
(4) Citogenética (v. «Anomalías cromosómicas», en la sección siguiente)
(5) Métodos moleculares
(6) Manifestaciones clínicas
♦ (1) (2) (3) Examen microscópico de la sangre y la médula ósea:
• El recuento eritrocitario rara vez es 100.000/µl. Puede ser normal, y suele ser inferior
al normal.
• La extensión de sangre periférica muestra muchas células que parecen linfocitos; puede
que no sea posible diferenciar las formas muy jóvenes como los linfoblastos o mieloblas-
HEMATOLOGÍA
tos, por lo que se pueden utilizar tinciones citoquímicas especiales (las células blásticas
son positivas para peroxidasa, sudán negro B y estereasa inespecífica, y son positivos en
la LMA, mientras que son negativos en la LLA; la fosfatasa ácida citoplásmica puede ser
positiva en la LLA de células T).
• Los bastones de Auer son diagnósticos de la LMA; se observan en el 10 al 20 % de los
casos.
• El pronóstico es peor en: niños mayores y adultos de 35 años; pacientes con recuento
leucocitario inicial elevado y pacientes con translocaciones cromosómicas (p. ej., 9,22 en
el cromosoma Ph1, y LLA 4,11 positiva). Es más probable obtener una respuesta favora-
ble al tratamiento si los linfoblastos de las células B son positivos para el antígeno
común de la LLA (ALLAC), pero negativos para la cadena µ-citoplásmica. La presencia
de linfoblastos leucémicos que expresan antígenos mieloides se asocia a un pronóstico
desfavorable.
En el inicio clínico, la anemia casi siempre está presente. Suele ser normocítica, a veces
macrocítica, es progresiva y puede llegar a ser grave. Es frecuente la presencia de nor-
moblastos y policromatofilia.
El recuento plaquetario suele estar disminuido en el inicio clínico, y este descenso se
vuelve grave de manera progresiva.
Puede presentar una mala retracción del coágulo, aumento del tiempo de sangría, prueba
del torniquete positiva, etcétera.
♦ Médula ósea:
• Hay células blásticas, incluso cuando no se encuentra ninguna en la sangre periférica.
(Este hallazgo es útil para diferenciarla de otras causas de pancitopenia.) Hay una infil-
498 Capítulo 11. Hematología
tración progresivamente creciente con tipos celulares más precoces (p. ej., blastos, mie-
locitos).
• Aumento del cociente mieloide:eritroide.
• Se reemplazan los elementos eritroides y megacariocíticos.
• Se deben realizar cultivos (bacteriano, micótico, vírico) de manera sistemática, ya que
podría ser la primera clave para una infección oculta.
(4) Anomalías cromosómicas (tabla 11-24)
En el diagnóstico inicial, los estudios citogenéticos sistemáticos muestran anomalías cro-
mosómicas en 50 % de los casos.
(A) Anomalías estructurales, incluidas translocaciones, deleciones, isocromosomas, inver-
siones, duplicaciones, y
(B) Anomalías numéricas (p. ej., trisomías, monosomías).
En contraste, las pruebas moleculares podrían detectar sólo una o alguna de las transloca-
ciones específicas.
Si no se observa un clon cromosómico anormal, el análisis no se considera diagnóstico.
Evaluación del riesgo en pacientes con LLA:
• Entre niños de menores de un año de edad con mal pronóstico, el 70 al 80 % presenta
reordenamiento del gen MLL. En los adolescentes y pacientes adultos, la frecuencia
elevada de reordenamientos de MLL y la fusión BCR-ABL se asocian a un mal pro-
nóstico.
• Las anomalías genéticas favorables son la hiperdiploidía (50 cromosomas/célula), que
se asocia también a un recuento leucocitario bajo, y la fusión ETV6-CBFA2 (TEL-
AML1), que tiene lugar principalmente a la edad de 1–9 años.
• La presencia de células leucémicas muy hipodiploides o casi haploides suele indicar mal
pronóstico, independientemente de la edad o del recuento leucocitario.
• La presencia de células leucémicas con fusión BCR-ABL suele indicar riesgo elevado. En
los adultos, el 20 % de las leucemias agudas es linfocítico (LLA) y el 80 % es no linfocítico
(LMA).
♦ En los niños, el 75 % de los casos son LLA, y el 25 % son LMA o crónica; más del 80 %
presenta anomalías cromosómicas clonales. En caso de anomalías genéticas específicas,
la RCP puede identificar hasta una célula maligna por cada 106 células normales, y leu-
cemia residual mínima en 90 % de la LLA infantil.
♦ Las pruebas de reordenamiento génico permiten la clasificación de casi todos los casos
de LLA como tipo, T, B o pre-B. Confirmar los diagnósticos anatomopatológicos-inmu-
nológicos de linfomas de células T y células B que pueden ser difíciles de clasificar. Prác-
ticamente todos los casos de leucemias no T, no B se identifican como tipos pre-B.
♦ (5) Cuantificación molecular de las células leucémicas (p. ej., RCP o detección de
anticuerpos) en la enfermedad residual mínima de la LLA26,27,28.
• Las combinaciones de antígenos de superficie semiespecíficos para el clon leucémico
detectan un número de células de 10–4.
• Diversas técnicas de RCP tienen un límite de detección de 10–2 – 10– 6 células leucémicas.
• Tras la finalización de la quimioterapia de inducción, el nivel de enfermedad residual
mínima es útil para el pronóstico. Un número de células 10–2 (que está por debajo del
límite de detección con el examen microscópico convencional de la médula ósea) o 10–3
en un momento posterior se asocia con una probabilidad de recidiva muy alta. Un
número 10–5 (0,1 % de células nucleadas) se asocia a una probabilidad de recidiva
muy baja.
• Si el número de células es 10–3 en la médula ósea, el error de muestreo puede ser sig-
nificativo debido a clones multifocales. Por lo tanto, se utilizarán muestras de sangre
periférica o múltiples muestras de médula ósea.
• Considerada en remisión después del tratamiento citotóxico, un número de células y
células leucémicas 1010 no se puede identificar mediante técnicas convencionales.
26 Cave H, van der Werff ten Bosch J, Suciu S, et al. Clinical significance of minimal residual disease in
childhood acute lymphoblastic leukemia. European Organization for Research and Treatment of Can-
cer—Childhood Leukemia Cooperative Group. N Engl J Med 1998;339:591–598.
27 Pui CH, Evans WE. Acute lymphoblastic leukemia. N Engl J Med 1998;339:605–615.
28 Morley A. Quantifying leukemia. N Engl J Med 1998;339:627–629.
Leucemias 499
HEMATOLOGÍA
D, diagnóstico; M, monitorizar tratamiento; P, pronóstico; LMC, leucemia mieloide crónica,
LLA, leucemia linfocítica aguda; LMA, leucemia mieloide aguda; LLC, leucemia linfocítica crónica.
De: Crisan D. Molecular diagnostics in hematology.Advance/Laboratory. Nov 1997:45–48. Adaptado de Crisan
D, et al. Hematology. Oncol Clin North Am 1994;8(9):725–750.
Criterios diagnósticos
♦ Recuento de linfocitos 15.000/µl sin otras causas, e infiltración medular de 30 %
durante más de seis meses. Presenta un inmunofenotipo característico.
♦ La demostración de la monoclonalidad en el contexto clínico adecuado confirma el
diagnóstico, independientemente del recuento absoluto de linfocitos. La monoclo-
nalidad se determina mediante la demostración de la restricción de cadenas ligeras
en la linfocitosis de células B y el reordenamiento de los genes de receptores de célu-
las T en la linfocitosis de células T. Las células citolíticas (NK) no reordenan los
genes del receptor de células T.
♦ Sangre periférica:
• Leucocitosis (habitualmente, 50.000–250.000/µl) con un 90 % de linfocitos, que son simi-
lares de manera uniforme, produciendo un cuadro sanguíneo monótono de linfocitos
pequeños de aspecto maduro con citoplasma mínimo, indistinguibles de los normales.
Presencia frecuente de fragmentos de linfocitos. Las células blásticas son poco frecuen-
tes. Hay granulocitopenia; la neutropenia es de aparición tardía.
• Se observa anemia hemolítica autoinmunitaria y trombocitopenia en el 25 % de los
pacientes. Un nivel de Hb 11 g/dl y/o trombocitopenia (100.000/µl), infiltración
medular difusa y un tiempo de duplicación linfocitaria 1 año se relacionan con una dis-
minución importante del tiempo de supervivencia. La progresión se produce con un
recuento leucocitario creciente, aunque puede estar ausente con un recuento leucocita-
rio 50.000/µl.
HEMATOLOGÍA
• El aumento del recuento de plaquetas es menos probable con tratamiento que en la leu-
cemia mieloide.
♦ Médula ósea
• Aumento progresivo de la infiltración con tipos de células linfocíticas más precoces.
• Sustitución de las series eritroides, mieloides y megacariocíticas que muestran una mor-
fología y maduración normales.
♦ La biopsia de los ganglios linfáticos muestra un patrón de linfoma difuso con células
pequeñas bien diferenciadas sin hendiduras nucleares. El aspirado o la impresión mues-
tra un aumento del número de leucocitos inmaduros, predominantemente, células blás-
ticas.
Los niveles enzimáticos séricos aumentan con menos frecuencia y muestran un aumento
menor que en la LMC. Incluso el nivel sérico de LDH es, con frecuencia, normal.
La prueba de Coombs directa es positiva hasta en un tercio de los pacientes.
Aparece hipogammaglobulinemia en dos tercios de los casos, dependiendo de la duración
de la enfermedad, se encuentra gammapatía monoclonal (con mayor frecuencia, IgM) en
1 % de los casos.
No aumentan los niveles de ácido úrico, aunque lo pueden hacer durante el tratamiento.
Aparecen anomalías cromosómicas en ⬃50 % de los pacientes, con mayor frecuencia, de los
cromosomas 12 (especialmente, trisomía 12) y 14 (especialmente, 14q). No se encuen-
tra el cromosoma Ph1. Las translocaciones son poco frecuentes.
*Tdt
desoxinucleotidiltransferasa terminal, una ADN polimerasa especializada, expresada sólo por
los linfoblastos pre-T y pre-B positivos en 95 % de los casos.
502 Capítulo 11. Hematología
Linfocitos-B
LLC Anemia hemolítica autoinmunitaria, hipogammaglobulinemia
Leucemia prolinfocítica Los linfocitos tipo B derivados del cordón medular de los ganglios
(no es una variante linfáticos muestran formas menos maduras que en la
sino una entidad leucocitosis extrema de la LLC con 54 % de prolinfocitos con
aparte) un fenotipo atípico, recuentos de blastos muy altos,
esplenomegalia prominente a menudo sin linfoadenopatía
Macroglobulinemia Incremento de la concentracion sérica de IgM
de Waldenström
Fase leucémica de un Suele ser la fase leucémica del linfoma, aunque 50 % presenta
linfoma mal un linfoma con afectacion medular cuando se observa por
diferenciado primera vez.
En ocasiones, puede presentarse sin afectación ganglionar.
Tricoleucemia Pancitopenia y esplenomegalia prominente. Habitualmente existe
leucopenia con muchas células pilosas que muestran una
fosfatasa ácida característica resistente al tartrato
Linfocitos T
LLC Causa5 % de los casos de LLC
Leucemia/linfoma de Hipercalcemia, lesiones osteolíticas. Recuento leucocitario
células T del adulto habitualmente 50.000/l; debido a una infección por HTLV-1
Prolinfocítica Morfológicamente idéntico al tipo de células B, aunque la
linfadenopatia es más frecuente en la leucemia de células T
T-γ-enfermedad linfo- Granulocitopenia grave. Aumento moderado de leucocitos.
proliferativa crónica Son frecuentes las infecciones recurrentes. No suele haber
linfadenopatía ni afectación cutánea
Linfoma cutáneo de El síndrome de Sézary se refiere tanto a la afectación cutánea
células T como a la sistémica. La micosis fungoides es la forma cutánea,
que puede estar presente durante años antes de la afectación
sistémica clínica
Los pacientes con un cariotipo normal o con alteraciones simples tienen un pronóstico más
favorable, en comparación con los que presentan anomalías complejas o deleciones
13q14. El pronóstico es peor con trisomía 12, deleciones 11q o deleciones 17p. Con el
tiempo, aparecen anomalías cromosómicas.
Inmunofenotipo característico de las células tumorales (CD19, CD20, CD23, CD5)
❍ Las células B leucémicas que expresan genes de IgVH (región variable de la cadena
pesada de inmunoglobulina) con mutaciones somáticas confieren mejor pronóstico
(supervivencia media de 24 años en comparación con los 6–8 años en los pacientes sin
este tipo de mutaciones)29. La expresión de ZAP-70 mediante citometría de flujo (20 %)
es un sustituto de estas mutaciones génicas.
Datos analíticos debidos a infección secundaria (p. ej., bacterias encapsuladas, herpes zos-
ter, microorganismos oportunistas).
29Shah J, et al. Clinical significance of cytogenetics in multiple myeloma and chronic lymphocytic
leukemia. Lab Med 2004;35:685.
Leucemias 503
Fase crónica
♦ Cuando se descubre la enfermedad, el recuento leucocitario suele ser de 50.000 a
300.000/µl, con predominio de neutrófilos y mielocitos sin intervalo leucémico. En esta-
dios más tempranos predominan las formas más maduras con, secuencialmente, menos
formas más jóvenes, y sólo se pueden observar células blásticas aisladas; más adelante,
predominan las células más jóvenes. El recuento leucocitario corresponde al tamaño del
bazo.
• Presencia constante de basofilia absoluta; puede preceder a los síntomas clínicos en
varios años.
HEMATOLOGÍA
Trombocitemia esencial 5%
Mielofibrosis idiopática
12%
(metaplasia mieloide agnogénica)
LMC
5% 5%
5%
14% 5%
8%
Mielofibrosis idiopática
HEMATOLOGÍA
lógica y citoquímica del FAB. No se incluye en la clasificación actual del FAB. Se requie-
ren marcadores inmunológicos o microscopía electrónica (ME) para el diagnóstico.
M1: leucemia mieloblástica aguda sin maduración
Incidencia: 20 % de los casos de LMA.
Más del 90 % de las células nucleadas no eritroides son blastos, predominantemente del
tipo 1.
Menos del 10 % de las células nucleadas no eritroides son del linaje granulocítico en madu-
ración. En ocasiones, puede haber bastones de Auer.
M2: leucemia no linfocítica aguda con maduración
Incidencia: 25–30 % de todos los casos de LMA.
Edad del paciente: joven (media
28 años).
Hallazgos clínicos: esplenomegalia en el 28 %; cloromas, especialmente en el área facial, en
el 20 %.
Morfología: la médula contiene 30 % de blastos. Los mieloblastos con bastones de Auer
en el 60 al 70 % de las células son heterogéneos e hipogranulares, y con frecuencia mues-
tran anomalías seudo-Pelger-Huët. La suma de los tipos I y II de células blásticas es del
30 al 89 % de las células no eritroides (difiere de la M1 en la que la suma de los tipos I y
II de células blásticas es del 90 % de las células no eritroides, y 3 % de éstas son positi-
vas para peroxidasa o negro Sudán); células monocíticas 20 %, los granulocitos de los
tipos promielocíticos a polinucleares son 10 %. La maduración hacia los granulocitos
30Lauglin WR, Bick RL. Acute leukemias: FAB classification and clinical correlates. Lab Med 1994;
25:11.
506 Capítulo 11. Hematología
Morfología: más del 30 % de las células nucleadas no eritroides son blastos; más del 80 %
pertenece al linaje monocítico.
Se le puede distinguir de los tipos granulocíticos mediante anticuerpos monoclonales que
demuestren antígenos específicos.
M-5a: leucemia monoblástica aguda: es una variante mal diferenciada que representa
el 4 % de los casos de LMA; más del 80 % de las células monocíticas son blastos.
M-5b: leucemia monocítica aguda: una variante bien diferenciada que representa el
6 % de los casos de LMA; más del 80 % de las células monocíticas son blastos.
Cariotipo: t(9;11)(p22;q23).
Oncogén: c-ets-1 translocado a 9p22 en la región del gen del interferón α. Se desconocen los
datos de expresión.
M6: leucemia eritroide
Incidencia: 4–5 % de los casos de LMA.
Morfología medular: el 50 % o más de todas las células nucleadas son eritroblastos. El 30 %
o más de las células nucleadas no eritroides son mieloblastos (si 30 %, el diagnóstico es
síndrome mielodisplásico). Son frecuentes la hiperplasia eritroide y la diseritropoyesis
importante (p. ej., megaloblastos, sideroblastos en anillo, cuerpos de Howell-Jolly).
Es frecuente la presencia de hematíes nucleados en sangre periférica y la anemia.
Las alteraciones inmunológicas son más frecuentes en esta forma (p. ej., prueba de
Coombs positiva, anticuerpos antinucleares, factor reumatoide (FR) positivo, aumento
del nivel sérico de gammaglobulinas, anemia hemolítica).
En la actualidad, se ha dividido en M6a (leucemia eritroide aguda; edad 50 años), M6b
(síndrome de Di Guglielmo) y M6c, que se comporta de forma diferente y necesita un
tratamiento diferente.
M7: leucemia megacariocítica aguda
Incidencia: 1–2 % de los casos de LMA.
Clínica: es el tipo más frecuente en el síndrome de Down entre la lactancia y los tres años
de edad.
Morfología medular: mielofibrosis en casi todos los pacientes; el 20 al 40 % presenta mie-
lofibrosis aguda, lo que imposibilita el recuento de blastos. Las células blásticas son muy
polimorfas, y a menudo se clasifican como indiferenciadas. Megacarioblastos en el 30 %
o más de todas las células.
Puede haber un aumento del número de megacariocitos en maduración. Presencia fre-
cuente de fragmentos megacariocíticos, micromegacariocitos y blastos en sangre perifé-
rica.
La citoquímica es inespecífica. Ausencia de reacción a mieloperoxidasa o esterasa inespe-
cífica. A diferencia de todos los demás subtipos del FAB, excepto el M0, el diagnóstico se
basa en la identificación de peroxidasa plaquetaria mediante ME, o en los anticuerpos
HEMATOLOGÍA
monoclonales específicos contra antígenos megacariocíticos.
Cariotipo: se han documentado anomalías del cromosoma 21, aunque la especificidad sigue
siendo dudosa.
Nivel sérico de LDH elevado.
Pronóstico: informes preliminares de mala respuesta al tratamiento convencional basado
en traciclina-citarabina.
31 Foss FM, Aquino SL, Ferry JA. Case records of the Massachusetts General Hospital. Casa 10-2003. A
72-year-old man with rapidly progressive leukemia, rash, and multiorgan failure. N Engl J Med
2003;348:1267-1275.
Síndrome hipereosinófilo 509
% de Supervivencia Afectacion
Tipo casos Linfocitos Hipercalcemia (mediana) orgánica
GL, ganglio linfático; SNC, sistema nervioso central; LDH, lactato deshidrogenasa; ↑, incrementado;
LSN, límite superior del intervalo normal.
a Las formas crónicas y latentes se pueden convertir en tipo agudo.
Síndrome hipereosinófilo
♦ Criterios diagnósticos
• Eosinofilia 1.500/µl durante 6 meses
• Sin otra causa para la eosinofilia
• Disfunción orgánica:
Cardiovascular en ⬃50–75 % de los casos (p. ej., insuficiencia valvular, insuficien-
cia cardíaca, los trombos murales producen embolización en el 5 % de los casos)
Pulmonar en 1/3 de los casos (p. ej., derrame pleural, infiltrados intersticiales
difusos)
Neurológica en el 35–75 % de los pacientes
Cutánea en el 50 % de los pacientes
Alteraciones de la función hepática en el 15 % de los casos
Sedimento urinario anormal en el 20 % de los pacientes
El 50 %, aproximadamente, de los casos presenta el gen de fusión FIP1L1-PDGFRA
HEMATOLOGÍA
generado por una deleción cromosómica críptica intersticial, del(4)(q12q12), lo que
indica que se trata de neoplasias hematológicas clonales (leucemia eosinófila)32
La cifra total de leucocitos suele ser 25.000/µl, aunque puede ser 90.000/µl con un
30–70 % de eosinófilos. Formas inmaduras raras. Son frecuentes las anomalías morfoló-
gicas leucocitarias.
Anemia leve en ⬃50 % de los casos.
Trombocitopenia en un tercio de los casos.
Médula ósea hipercelular con un 25–75 % de eosinófilos.
La ausencia del Ph1, el gen de fusión BCR-ABL, la proliferación clonal, y un nivel de blas-
tos de más del 2 % lo distinguen de la leucemia eosinofílica.
32Cools J, Stover EH, Wlodarska I, et al. The FIP1L1-PDGFR␣ kinase in hypereosinophilic syndrome
and chronic eosinophilic leukemia. Curr Opin Hematol 2003;11:51–57.
510 Capítulo 11. Hematología
♦ Criterios diagnósticos
La extensión de sangre periférica muestra anisocitosis característica y poiquilocitosis
intensa, con hematíes en forma de lágrima (dacriocitos). Se observa policromatofi-
lia y hematíes nucleados aislados. Rara vez se observan en otras enfermedades
hematológicas. Leucoeritroblastosis (presencia de precursores granulocíticos y de
los hematés).
La médula ósea muestra fibrosis sin causa aparente. Los aspirados medulares repeti-
dos, a menudo, no producen elementos medulares. La biopsia ósea para examen
HEMATOLOGÍA
histológico muestra fibrosis medular, habitualmente hipocelular.
Esplenomegalia progresiva producida por una hematopoyesis extramedular desorde-
nada e ineficaz, y osteoesclerosis.
33Hess JL, Zutter MM, Castleberry RP, et al. Juvenile chronic myelogenous leukemia. Am J Clin Pathol
1996;105:238–248.
34Tefferi A. Myelofibrosis with myeloid metaplasia. N Engl J Med 2000;342:1255–1265.
512 Capítulo 11. Hematología
Mieloma múltiple
El mieloma múltiple es una neoplasia de células B caracterizada por lesiones óseas,
insuficiencia renal, anemia e hipercalcemia, que secreta una IgG homogénea o sus
fragmentos. Secreta un exceso de cadenas ligeras o pesadas junto con IgG com-
pleta.
Véanse las tablas 11-28, 11-29 y 11-30.
HEMATOLOGÍA
♦ Estadios clínicos
Parámetro Estadio clínico
IA IB II A II B III A III B
Creatinina sérica (mg/dl) 2,0 2,0 2,0 2,0 2,0 2,0
Hb (g/dl) 10,0 8,5–10,0 8,5
Calcio sérico total (mg/dl) 12 12 12
Proteína M sérica
IgG (g/dl) 5 5-7 7
IgA (g/dl) 3 3-5 5
Cadenas ligeras en orina 4 4–12 12
(g/24 h)
Células plasmáticas en 20 % 20–50 % 50 %
médula ósea
Alcance de las lesiones Pocas, pequeñas Muchas, variables Extenso; fracturas
osteolíticas
35 International Myeloma Working Group. Criteria for the classification of monoclonal gammopathies,
multiple myeloma and related disorders: a report of the International Myeloma Working Group. Br J
Haematol 2003;121:749–757.
36 Richardson PG, Kassarjian A, Jing W. Case records of the Massachusetts General Hospital. Case 38-
2004: A 40-year-old man with a large tumor of the skull. N Engl J Med 2004;351:2637–2745.
514
La paraproteinemia se produce por gammapatía monoclonal de significado desconocido (63 %), mieloma múltiple (14 %), amiloidosis primaria (9 %), linfoma no hodgkiano indolente
(5 %), plasmacitoma extramedular o solitario óseo (4 %), leucemia linfocítica crónica (3 %), o macroglobulinemia de Waldenström (2 %).
Mieloma múltiple 515
Ig
Complicaciones/
Frecuencia Cadena Cadena BJ en enfermedades
Enfermedad relativa (%) pesada ligera orina (%) asociadas
Mielomas
IgG 75 ␥ o 60 Infección
HEMATOLOGÍA
IgA 15 ␣ o 70 Infección
IgD 1 ␦ Habitual-
mente 100 Amiloidosis
IgE Muy rara o ? Leucemia de células
plasmáticas
Mielomas 10 Ninguna o 100 Amiloide renal,
de cadenas hipercalcemia
ligeras
Macroglo- o 30–40 Hiperviscosidad
bulinemia Anemia hemolítica
(crioaglutininas)
Hemorragia
Enfermedad
de cadenas
pesadas
␥ Ninguna Cadena ␥
␣ Ninguna Ninguna Linfoma del
aparato GI
Malabsorción
Ninguna Cadena Amiloidosis
BJ Leucemia linfocítica
crónica
uso de un antisuero específico para demostrar la IgD. En la electroforesis, la IgD a menudo se incluye
en el máximo de globulina β, y las características clínicas son iguales que en otros tipos de mieloma.
La proteinuria BJ casi siempre está presente, y el nivel de proteínas totales es, a menudo, normal.
Se produce un aumento importante de las proteínas séricas totales por el aumento de glo-
bulinas (con disminución del cociente A/G) en el 50 al 66 % de los pacientes.
En la inmunoelectroforesis o inmunofijación de proteínas séricas, se caracteriza a la pro-
teína como monoclonal (es decir, tipo de una cadena ligera) y se clasifica la enfermedad
identificando una cadena pesada específica. Revela la presencia de inmunoglobulinas
anormales en el 80 % de los pacientes. Se puede identificar una paraproteína monoclo-
nal en el suero o la orina de hasta el 99 % de los pacientes con mieloma múltiple.
♦ La proteinuria BJ aparece en un 35–50 % de los pacientes. Más del 50 % de los casos de
mieloma IgG o IgA, y el 100 % de los casos de mieloma de cadenas ligeras presenta pro-
teinuria de BJ. La prueba con tira reactiva no detecta la proteína BJ, y la precipitación
mediante calor no es una prueba fiable.
♦ El resultado de la electroforesis/inmunofijación del suero así como de la orina es anor-
mal en casi todos los pacientes. Si sólo se realiza la electroforesis en suero, no se detec-
tarán los mielomas de cadenas ligeras κ y algunas λ. La inmunofijación determina el
tipo de inmunoglobulina. El 10 % de los pacientes presenta hipogammaglobulinemia
(0,6 g/dl). Las cadenas ligeras de Ig libres se filtran rápidamente por el glomérulo, y
se encuentran sólo en la orina. La Ig monoclonal intacta se identifica sólo en el suero.
♦ El aspirado de médula ósea muestra 10 % de células plasmáticas (normal 5 %) o
células de mieloma, habitualmente en láminas. Se pueden encontrar células plasmáticas
anaplásicas y anormales (células en llama, morulares, células de Mott, tesaurocitos).
Puede ser necesaria la investigación de sitios múltiples.
Hallazgos hematológicos
• La presencia de anemia (normocítica, normocrómica, rara vez macrocítica) en un 60 %
de los pacientes sugiere una masa tumoral de 1012 células. Una Hb 8 g/dl sugiere mal
pronóstico.
• Recuentos leucocitarios y plaquetarios habitualmente normales. Con frecuencia, se
presenta una concentración de linfocitos del 40 al 55 % en la fórmula, con un número
variable de formas linfocíticas y plasmacíticas inmaduras. Se observa un descenso de
los recuentos leucocitarios y plaquetarios, aproximadamente, en el 20 % de los pacien-
tes, habitualmente con una sustitución medular extensa. Se puede encontrar eosi-
nofilia.
❍ • Hematíes en pilas de monedas (debido a cambios de las proteínas séricas) en el 85 %
de los pacientes, que en ocasiones causa dificultad en la determinación de la compatibi-
lidad sanguínea.
Mieloma múltiple 517
HEMATOLOGÍA
Las mediciones seriadas de globulinas séricas y/o proteinuria de BJ son indicaciones exce-
lentes de la eficacia de la quimioterapia. El descenso de la proteinuira de BJ aparece
antes que el descenso del máximo de globulina sérica anormal.
Reducción del hiato aniónico sólo en el mieloma de IgG (debido a las paraproteínas de IgG
catiónicas que causan retención del exceso de cloruro)
Aumento de la incidencia de otras neoplasias (se desconoce si se relaciona con la quimio-
terapia)
• Cada vez más, se observa leucemia mielomonocítica aguda, a menudo precedida por ane-
mia sideroblástica refractaria.
• El 20 % de los pacientes presenta adenocarcinoma del aparato GI, del árbol biliar o de
mama.
Marcadores de mal pronóstico:
Células plasmáticas en sangre periférica
Niveles séricos de albúmina bajos
Aumento de la β2-microglobulina sérica
Las células plasmáticas muestran características blásticas en la médula ósea
Aumento de la densidad de los microvasos de la médula ósea
La hipodiploidía responde mal a la quimioterapia (12,5 meses frente a 44,5 meses de super-
vivencia)
Deleción completa del cromosoma 13 o su brazo largo (cariotipificación)
Translocación de t(4;14) o t(4;16) o t(14;16)
Aumento del índice del marcado de células plasmáticas
Mejor pronóstico con t(11;14)(q13;32)
518 Capítulo 11. Hematología
♦ Criterios diagnósticos
• Estos cambios se encuentran durante un período de 5 años.
• Componente M: IgG sérica 3,0 g/dl, IgA sérica 2 g/dl; 1 g/24 h de proteína de
BJ en orina.
• Plasmacitosis medular 10 %.
• Ausencia de lesiones osteolíticas.
• Ausencia de síntomas relacionados con el mieloma (p. ej., anemia, hipercalcemia,
insuficiencia renal).
• Puede haber un descenso de las inmunoglobulinas normales. En contraste, el mie-
loma múltiple siempre muestra descenso de las inmunoglobulinas de fondo.
• Puede estar asociada con el envejecimiento, colecistitis, neoplasias, muchas enfer-
medades crónicas (muy a menudo AR) e infecciones (p. ej., TB).
♦ Es esencial repetir la exploración periódicamente, ya que existe un riesgo anual del
1 % de que progrese hacia mieloma o neoplasia relacionada.
⬃50 % tienen traslocaciones que afectan el locus de la cadena pesada de inmunoglo-
bulina en el cromosoma 14q32 y uno de los cinco cromosomas partner.
Plasmacitoma solitario
Se considera que el plasmacitoma solitario representa el estadio más temprano del
mieloma múltiple, y el 50–60 % de los casos progresa a mieloma múltiple en cinco
años. El 15 % sigue siendo plasmacitoma solitario; en el 12 % se produce recurren-
cia local; el 15 % presenta nuevas lesiones distantes. Aproximadamente el 30 % de
los pacientes permanece libre de enfermedad durante 10 años; otros pacientes
37 Kyle RA, Thernau TM, Rajkumar SV, et al. A long term study of prognosis in monoclonal gammopa-
N, normal; MM, mieloma múltiple; POEMS, polineuropatía, organomegalia, endocrinopatía, gammapatía monoclonal y cambios cutáneos.
Plasmacitoma solitario
519
HEMATOLOGÍA
520 Capítulo 11. Hematología
desarrollan mieloma múltiple después de una media de tres años. Tras la radiotera-
pia local, se reduce el nivel de cualquier proteína del mieloma.
♦ El diagnóstico se basa en el hallazgo histológico de un único tumor de células plasmáti-
cas, que son idénticas a las del mieloma múltiple, cuyos criterios están ausentes.
♦ La médula ósea no muestra signos de mieloma múltiple.
♦ Las radiografías y gammagrafías óseas son negativas para otras lesiones óseas de mie-
loma.
El nivel de proteínas de mieloma es bajo, o se detecta una concentración normal en suero
u orina concentrada mediante inmunofijación.
La concentración sérica de inmunoglobulinas no producidas por mieloma es, general-
mente, normal.
Se detecta paraproteína en el 80 al 90 % de los casos de plasmacitoma óseo solitario, a menudo
a concentraciones muy bajas. Es muy frecuente la IgG κ. Se han descrito IgA y la BJ.
Los niveles de proteínas totales, albúmina e IgG en LCR pueden estar aumentados si una
lesión vertebral se extiende al conducto raquídeo.
Puede aparecer plasmacitoma extramedular, principalmente (80 %) en las vías respirato-
rias superiores. Aproximadamente, un 20 % presenta un nivel bajo de inmunoglobulina
monoclonal (no IgM) en orina o en el tracto. El diagnóstico se basa en el examen histo-
lógico del tumor y los mismos criterios enumerados anteriormente. Es infrecuente la
aparición de mieloma múltiple.
HEMATOLOGÍA
debe a la actividad de AAT).
El nivel de AAT puede estar disminuido en
(Típicamente 50 mg/dl)
Prematuridad
Hepatopatía grave
Malnutrición
Pérdidas renales (p. ej., nefrosis)
Analbuminemia congénita39
La analbuminemia congénita es un trastorno autosómico recesivo poco frecuente,
con sorprendentemente pocos síntomas.
♦ La electroforesis en suero muestra la ausencia completa de una banda de albúmina.
El análisis bioquímico sistemático muestra un aumento falso de la albúmina de hasta 1,8 g/dl.
Puede afectar el análisis de otros parámetros que se unen a proteínas.
Bisalbuminemia
La bisalbuminemia consiste en variaciones hereditarias de la albúmina que producen
una migración electroforética más lenta o más rápida.
♦ Presencia de dos bandas (picos) de albúmina en la electroforesis de las proteínas séricas
en homocigotos o portadores clínicamente sanos.
Criofibrinogenemia40
♦ Precipitados plasmáticos (en comparación con la crioglobulinemia en la que aparecen en
el suero) cuando la sangre oxalatada se enfría a 4 oC durante la noche. Debido a com-
39Newstead J, et al. Low serum albumin and abnormal body shape. . . Lab Med 2004;35:350.
40 Nash JW, Ross P Jr, Neil Crowson A, et al. The histopathologic spectrum of cryofibrinogenemia in
four anatomic sites. Skin, lung, muscle, and kidney. Am J Clin Pathol 2003;119:114–122.
Crioglobulinemia 523
Crioglobulinemia41,42
Aparece crioglobulinemia cuando las proteínas precipitan de forma espontánea y
reversible en el suero (en comparación con la criofibrinogenemia, en la que precipi-
tan en el plasma) a una temperatura inferior a la temperatura corporal en 3 días; son
insolubles a 4 ºC y pueden agregarse hasta a 30 ºC. Pueden fijar el complemento e
iniciar una reacción inflamatoria. 500–5.000 mg/dl en suero. Concentración normal
80 mg/dl.
Tipo I (inmunoglobulina monoclonal, especialmente el tipo κ de IgM)
• Causa el 25 % de los casos.
• Se asocia, con mucha frecuencia, a mieloma múltiple y macroglobulinemia de Waldens-
tröm. Otras enfermedades linfoproliferativas con componentes M. Puede ser idiopática.
• Presente, a menudo, en grandes cantidades (5 mg/dl de suero). La sangre puede gelifi-
carse en la extracción.
• Síntomas graves (p. ej., síndrome de Raynaud, gangrena sin otras causas).
Tipo II (inmunoglobulina monoclonal mezclada, al menos, con algún otro tipo de inmuno-
globulina policlonal, con frecuencia IgM e IgG policlonal; siempre con FR).
• Causa hasta un 25 % de los casos.
• Se asocia, con mayor frecuencia, a infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC);
menos frecuentemente, a infecciones por el VHB, VEB, bacterianas y parasitarias, tras-
tornos autoinmunitarios, síndrome de Sjögren, síndrome de crioglobulinemia mixta
esencial, nefritis por inmunocomplejos (p. ej., glomerulonefritis membranoproliferativa,
HEMATOLOGÍA
vasculitis).
• Título elevado de FR sin enfermedad reumática concreta.
• Descenso de los niveles de C4.
Tipo III (inmunoglobulina policlonal mixta, con mayor frecuencia combinaciones IgM-
IgG, habitualmente, con FR)
• Causa ⬃50 % de los casos.
• Suele encontrarse en cantidades pequeñas (1 mg/dl de suero) en personas sanas.
• Se asocia, con mayor frecuencia, a trastornos linfoproliferativos, enfermedades del
tejido conjuntivo (p. ej., LES), infecciones persistentes (p. ej., VHC)
Puede aparecer púrpura recidivante.
♦ Es probable el síndrome de hiperviscosidad con una concentración de IgM 4,0 g/dl; no
es predecible clínicamente con concentraciones de 2,0–4,0 g/dl, por lo que se debe medir
la viscosidad sérica. La viscosidad aumenta exponencialmente con la concentración de
IgM.
❍ Se puede observar crioprecipitado en suero.
❍ Puede producir un recuento leucocitario erróneo cuando se realiza con un contador celu-
lar electrónico.
41Kallemuchikkal U, Gorevic PD. Evaluation of cryoglobulins. Arch Pathol Lab Med 1999;123:
119–125.
42 Coblyn JS, McCluskey RT. Case records of the Massachusetts General Hospital. Weekly clinicopatho-
logical exercises. Case 3-2003: A 36-year-old man with renal failure, hypertension and neurologic
abnormalities. N Engl J Med 2003;348:333–342.
524 Capítulo 11. Hematología
Hipoalbuminemia hipoanabólica
La hipoalbuminemia hipoanabólica es un trastorno hereditario presente desde el naci-
miento, sin enfermedad renal ni hepática. El crecimiento y el desarrollo son norma-
les. El paciente no se ve afectado, excepto por edemas periféricos periódicos.
♦ El nivel de albúmina sérica es 0,3 g/dl. El nivel de globulinas totales es de 4,5–5,5 g/dl.
La síntesis de albúmina está disminuida, con descenso del catabolismo de la albúmina
inyectada por vía i.v.
El colesterol sérico está aumentado.
43 Straus SE, Sneller M, Lenardo MJ, et al. An inherited disorder of lymphocyte apoptosis: the autoim-
HEMATOLOGÍA
• Estallido oxidativo de neutrófilos (ambos son anormales en la enfermedad granuloma-
tosa crónica).
Antecedentes
Antecedentes familiares
Hemograma, cultivos
Capítulo 11. Hematología
Normal
Niveles séricos de Ig
y complemento
Recuento de células T
Serología VIH Prueba NBT
Disminución Disminución Disminución IgE >2.500 Serología VIH
NBT complemento Ig UI/ml positiva
Normal
HEMATOLOGÍA
528 Capítulo 11. Hematología
Inmunidad humoral
• Defectos de anticuerpos
IgG, IgM, IgA, isohemaglutininas anti-A, anti-B séricas
Títulos de anticuerpos IgG séricos antes y después de las vacunas (p. ej., difteria, tétano,
Pneumococcus, Haemophilus influenzae de tipo b)
• Defectos del complemento
CH50
Déficit de C1 a C4 asociados a infecciones piógenas y autoinmunidad
Déficit de C3, C5 a C9 asociados a infecciones por Neisseria
• Defectos en el sistema fagocitario
Recuento leucocitario y fórmula
IgE sérica
La prueba de NBT se sustituye, en la actualidad, por el análisis del estallido respiratorio
mediante citometría de flujo
Gammapatías proteicas
Uso
Identificar inmunodeficiencias hereditarias y adquiridas.
Identificar gammapatías monoclonales (aumentos) y trastornos asociados (la hiperprotei-
nemia concomitante es muy frecuente; tablas 3-4 y 3-5.)
Aumento monoclonal en
Clasificación de las gammapatías monoclonales
Puede aumentar de manera accidental (artefactos) el nivel de bilirrubina sérica total, y
disminuir la concentración de lipoproteína de alta densidad.
Gammapatía policlonal con hiperproteinemia
Enfermedades del colágeno (p. ej., LES, AR, esclerodermia)
Hepatopatía (p. ej., hepatitis crónica, cirrosis)
Infección crónica (p. ej., bronquitis crónica y bronquiectasis, absceso pulmonar, TB, osteo-
mielitis, endocarditis bacteriana subaguda, mononucleosis infecciosa, paludismo, leis-
maniosis, tripanosomiasis)
Inmunoglobulinas A, D, E, G, M 529
Enfermedades diversas (p. ej., sarcoidosis, linfoma maligno, leucemia mieloide y monocí-
tica aguda, diabetes mellitus)
Idiopática (familia de pacientes con LES)
Inmunoglobulinas A, D, E, G, M
Inmunoglobulina A
La IgA proporciona la primera línea de defensa en las superficies mucosas.
Aumento en (en relación con otras inmunoglobulinas)
Mieloma γ-A (componente M)
Cirrosis hepática
Infecciones crónicas
AR con títulos de FR elevados
LES (algunos pacientes)
Sarcoidosis (algunos pacientes)
Síndrome de Wiskott-Aldrich
Otros
Disminución en (sola) (7 mg/dl)
Personas sanas (1:700)
Telangiectasia hereditaria (80 % de los pacientes)
Disgammaglobulinemia de tipo III
Malabsorción (algunos pacientes)
LES (en ocasiones)
Cirrosis hepática (en ocasiones)
Enfermedad de Still (en ocasiones)
Otitis media recurrente (en ocasiones)
Mieloma no IgA
Macroglobulinemia de Waldenström
Inmunodeficiencia adquirida
Inmunoglobulina D
La función de la IgD es activar algunos linfocitos.
Uso
Diagnóstico de mielomas IgD raros (gran aumento)
Aumento en
Infección crónica (aumento moderado)
HEMATOLOGÍA
Enfermedad autoinmunitaria
Disminución en
Déficit hereditarios
Inmunodeficiencia adquirida
Mieloma no IgD
Lactancia, primera Infancia
Inmunoglobulina E
La IgE interviene en las reacciones alérgicas y de hipersensibilidad.
Uso
Para las pruebas de alergia, los anticuerpos de IgE y las pruebas cutáneas son básicamente
intercambiables45.
Indica diversas enfermedades parasitarias
Diagnóstico de mieloma E
♦ Un nivel sérico de IgE normal excluye el diagnóstico de aspergilosis broncopulmonar.
Aumento en
Enfermedades atópicas
• Asma exógeno en ⬃60 % de los pacientes
• Rinitis alérgica en ⬃30 % de los pacientes
• Eccema atópico
45 Homburger HA. Diagnosing allergic diseases in children. Arch Pathol Lab Med 2004;128:1028–1031.
530 Capítulo 11. Hematología
Inmunoglobulina G
La IgG activa el complemento y lucha contra la infección.
Uso
Diagnóstico de mieloma IgG
Diagnóstico de inmunodeficiencias IgG hereditarias y adquiridas
Diagnóstico serológico de enfermedades infecciosas e inmunidad
Aumento en
Sarcoidosis
Hepatopatía crónica (p. ej., cirrosis)
Enfermedades autoinmunitarias
Enfermedades parasitarias
Infección crónica
Disminución en
Síndromes con pérdida de proteínas
Embarazo
Mieloma no IgG
Macroglobulinemia de Waldenström
Disminución en (en combinación con el descenso de otras
inmunoglobulinas)
Agammaglobulinemia
• Adquirida
Primaria
Secundaria (p. ej., mieloma múltiple, leucemia, síndrome nefrótico, enteropatía con pér-
dida de proteínas)
• Congénita
Aplasia tímica hereditaria
Disgammaglobulinemia de tipo I (descenso de IgG e IgA, y aumento de IgM)
Disgammaglobulinemia de tipo II (ausencia de IgA e IgM, y niveles normales de IgG)
Lactantes, primera infancia
Inmunoglobulina M
La IgM es el primer anticuerpo que aparece en respuesta al antígeno.
Uso
Diagnóstico de inmunodeficiencias IgM hereditarias y adquiridas
Diagnóstico de la macroglobulinemia de Waldenström
El diagnóstico serológico de Ig más precoz para enfermedades infecciosas
Aumento en
Hepatopatía
Infecciones crónicas
Disminución en
Síndromes con pérdida de proteínas
Mieloma no IgG
Lactantes, primera infancia
Véase «Pruebas de función de los neutrófilos» en el apartado «Pruebas para los trastornos
leucocitarios».
Ataxia-telangiectasia 531
Secundaria
Asociada a
Infecciones víricas (p. ej., VIH, CMV, VEB, sarampión, rubéola)
Trastornos metabólicos (p. ej., uremia, malnutrición, diabetes mellitus)
Déficit de proteínas (p. ej., síndrome nefrótico)
Inmunodepresión (p. ej., fármacos, neoplasias, esplenectomía)
Trastornos de las vías respiratorias
• Anatómico (p. ej., fístula traqueoesofágica, fisura palatina, reflujo gastroesofágico)
• Otros (p. ej., fibrosis quística, cilios inmóviles, alergia)
HEMATOLOGÍA
Prematuridad
Ataxia-telangiectasia
La ataxia-telangiectasia se produce por un gen defectuoso, autosómico recesivo, en
el cromosoma 11. Es un trastorno multisistémico progresivo de defectos humorales
y celulares. La ataxia cerebelosa se manifiesta cuando el niño comienza a caminar.
Las telangiectasias oculocutáneas aparecen entre los 3 y 6 años de edad.
Véase la tabla 11-37.
♦ La concentración sérica de alfafetoproteína casi siempre está aumentada.
♦ Hay ausencia selectiva de IgA en el 50–80 % de los pacientes. El nivel de IgE suele ser
bajo. El nivel de otras inmunoglobulinas puede ser anormal.
Descenso del total de células T (CD3) y células colaboradoras (CD4), con nivel normal o
aumentado de células supresoras (CD8).
❍ Infecciones recurrentes en el 80 % de los casos, generalmente sinopulmonares bacteria-
nas, pero no víricas.
46 Illoh OC. Current applications of flow cytometry in the diagnosis of primary immunodeficiency dis-
Síndrome de Chédiak-Higashi
El síndrome de Chédiak-Higashi es una mutación autosómica recesiva en el cromo-
soma 1q42, que produce la fusión de los gránulos citoplásmicos en una gran vesí-
cula, causando inmunodeficiencia grave (fagocitosis defectuosa con infecciones
bacterianas recurrentes). Produce también hipopigmentación cutánea, capilar y
uveal. El síndrome puede tratarse mediante trasplante de médula ósea.
Véase la tabla 11-36.
♦ El citoplasma de los neutrófilos contiene grandes y toscas granulaciones fusionadas y
deformadas, que se tiñen profundamente, y positivas para peroxidasa, que se encuen-
tran en los linfocitos, monocitos, plaquetas, megacariocitos, células de Langerhans,
hígado, bazo y células de Schwann. Más prominentes en las células medulares.
♦ Datos analíticos debidos a infecciones piógenas graves y hemorragia (que causa la
muerte para la edad de 5 años) o neoplasias linforreticulares en adolescentes.
Déficit importante de la función de las células NK.
♦ Los portadores heterocigotos se identifican por la alteración de la granulación en los
PMN.
Aparece pancitopenia durante la fase «parecida a linfoma» (acelerada).
Se debe distinguir de la seudoanomalía de Chédiak-Higashi que aparece en muy pocos
casos de LMA.
Síndrome de Shwachman-Diamond
El síndrome de Shwachman-Diamond es un trastorno autosómico recesivo, poco fre-
cuente, de insuficiencia medular asociada a insuficiencia pancreática exocrina,
alteraciones esqueléticas, disfunción de la médula ósea e infecciones recurrentes
debido a una fagocitosis defectuosa.
Neutropenia, cíclica o intermitente; el 10 al 25 % presenta también pancitopenia.
HEMATOLOGÍA
Aumento del riesgo de aplasia medular, mielodisplasia, leucemia.
Síndrome de hiperinmunoglobulina E
Esta enfermedad autosómica dominante, muy poco frecuente, presenta infecciones
estafilocócicas graves y recurrentes, candidiosis crónica, y anomalías esqueléticas
y dentales.
♦ Aumento de los eosinófilos en sangre (en 90 % de los casos), esputo y secciones tisula-
res.
No se relaciona con la concentración sérica de IgE.
♦ Concentración sérica de IgE muy elevada con fluctuaciones importantes a lo largo del
tiempo. La concentración de las demás inmunoglobulinas suele ser normal.
Recuento linfocitario, población y función fagocitaria normales.
47Winkelstein JA, Marino MC, Ochs H, et al. The X-linked hyper-IgM Syndrome. Clinical and immuno-
logic features of 79 patients. Medicine (Baltimore) 2003;82:373–384.
534
Ganglio linfático
Número de Número de
linfocitos células Centro Zona Otros hallazgos
Síndrome circulantes plasmáticas Cambios Ig Timo germinal paracortical analíticos
(Continúa)
HEMATOLOGÍA
536
Ganglio linfático
Número de Número de
linfocitos células Centro Zona Otros hallazgos
Síndrome circulantes plasmáticas Cambios Ig Timo germinal paracortical analíticos
N, normal; O, ausente; D, disminuido; Ig, inmunoglobulina; X, infecciones recurrentes con organismos piógenos; Z, infecciones frecuentes por virus, hongos o Pneumocystis
Adaptado de Seligmann M, Fudenberg HH, Good RA. A proposed classification of primary immunologic deficiencies. Am J Med 1968;45:8l8.
Enfermedad del inferto contra el huésped 537
Aguda
La EICH aguda aparece en unos días, aunque en menos de 1–2 meses después del
trasplante. Hay una respuesta celular citotóxica contra el huésped en pacientes en
tratamiento con células hematopoyéticas (hasta el 70 % de los trasplantes de
médula ósea). La mayor parte de los casos son leves, aunque la mortalidad es de
hasta el 20 %.
♦ Datos analíticos debidos a lesión selectiva del epitelio que afecta:
• Confirma el diagnóstico una biopsia positiva de piel, hígado, colon, tubo digestivo supe-
rior.
• Hígado: aumento de la bilirrubina sérica, FA, ALT y AST. Puede progresar a insuficien-
cia hepática con encefalopatía, ascitis, trastornos de la coagulación.
• Intestino: diarrea sanguinolenta, íleo paralítico
• La forma aguda produce inmunoincompetencia grave persistente con inmunodeficien-
HEMATOLOGÍA
cia profunda y propensión a contraer infecciones.
• EICH asociada a transfusión en pacientes gravemente inmunodeprimidos que reciben
sangre no radiada. Inicio rápido en menos de 30 días, con hipoplasia de la médula ósea
con pancitopenia; suele ser grave, a diferencia de la EICH después de un trasplante de
médula ósea. Se confirma mediante los linfocitos de sangre periférica, utilizando estu-
dios citogenéticos o HLA, injerto de linfocitos de donante.
Crónica
La EICH crónica aparece 100 días, aunque en ocasiones ya lo hace 40–50 días, des-
pués del trasplante hasta en el 40 % de los supervivientes a largo plazo. Se debe a
una respuesta celular y humoral combinada de las células trasplantadas contra el
huésped.
• La biopsia muestra cambios en los órganos afectados.
• Hígado: los cambios de colestasis crónica (en el 80 % de los casos), a menudo se parecen
a la EICH. Rara vez progresa a cirrosis.
• Alteraciones de la inmunidad celular (p. ej., disminución de células B, defectos en el
número y la función de las células T CD4, aumento del número de células supresoras
inespecíficas, alteración de la producción de anticuerpos contra antígenos específicos).
• Trombocitopenia y/o leucocitopenia, anemia
• Los cambios cutáneos se parecen a los observados en el síndrome de Sjögren y la escle-
rodermia.
En un informe, la catalasa sérica mostró un cociente S/E de 100 %/88 %, en comparación
con el cociente S/E de 88 %/28 % de la 5’-nucleotidasa.
538 Capítulo 11. Hematología
48Winkelstein JA, Marino MC, Johnston RB Jr, et al. Chronic granulomatous disease. Report on a
national registry of 368 patients. Medicine (Baltimore) 2000;75:155–169.
49 SegalBH, Leto TL, Gallin JI, et al. Genetic, biochemical, and clinical features of chronic granuloma-
tous disease. Medicine (Baltimore) 2000;75:170–200.
Hipogammaglobulinemia variable común 539
HEMATOLOGÍA
histocompatibilidad
Diarrea persistente en la primera infancia, a menudo con criptoesporidiosis
Malabsorción
Susceptibilidad a infecciones oportunistas
Hipogammaglobulinemia con disminución de IgM e IgA
Escasez o ausencia de producción de anticuerpos
Linfocitopenia moderada; disminución de la función de las células T y el porcentaje de
células B.
Ausencia de células plasmáticas en los tejidos
Hipoplasia grave del timo y de los tejidos linfoides
50 McCormack MP, Rabbitts TH. Activation of the T-cell oncogene LMO2 after gene therapy for
Pruebas de coagulación
Véanse las tablas 11-38 a 11-40.
Anticoagulantes circulantes
Los anticoagulantes circulantes suelen ser anticuerpos que inhiben la función de fac-
tores de coagulación específicos, especialmente el VIII o el IX; en ocasiones, el V, XI,
XIII, y el factor de von Willebrand (vWF). Los anticuerpos pueden ser adquiridos
(p. ej., transfusiones múltiples por déficit congénito de un factor de la coagulación)
o espontáneos.
HEMATOLOGÍA
tado positivo, tanto para LA como para ACA. Puede ser secundario al LES (en ⬃50 % de
los pacientes con LES) o primario (es decir, sin signos de enfermedad autoinmunitaria).
El síndrome clínico aparece sólo en pacientes con enfermedades autoinmunitarias. Diri-
gido contra los fosfolípidos más que contra un factor específico (fig. 11-14).
Anticuerpos anticardiolipina
♦ Los ACA se pueden detectar mediante ELISA frente a IgG, IgM e IgA. Requiere cofac-
tores proteicos de glucoproteína β2 (B2GPI) para detectar anticuerpos relevantes para la
trombosis. Los pacientes con síndrome antifosfolípido son dependientes de B2GPI. Los
pacientes con enfermedades infecciosas y reacciones farmacológicas son independientes
de B2GPI.
Puede detectar también anticuerpos anti-B2GPI humanos, en lugar de los anticuerpos
anti-B2GPI bovinos.
Frecuente en el LES: se relaciona con alteraciones analíticas (p. ej., trombocitopenia,
TTPa prolongado, prueba de Coombs directa e indirecta positiva); puede no relacionarse
con las manifestaciones clínicas, a diferencia del síndrome primario.
Los ACA son cinco veces más frecuentes que AL.
Anticoagulante lúpico
El 60 % de los pacientes positivos para AL presenta ACA.
51 Levine JS, Branch DW, Rauch J. The antiphospholipid syndrome. N Engl J Med 2002;346: 752–763.
542
Tabla 11-39. Pruebas de detección para el diagnóstico de presunción de los trastornos hemorrágicos comunesa
Recuento
plaquetario TS TP TTPab Localización del defecto Adquiridos Hereditarios
N N I N Vía extrínsecac Enfermedad hepática, tratamiento Déficit del factor VII (muy raro)
Capítulo 11. Hematología
TS, tiempo de sangría; TP, tiempo de protrombina; TTPa, tiempo de tromboplastina parcial activada; D, disminuido; I, incrementado; N, normal; CID, coagulación intravascular
diseminada; PTI, púrpura trombocitopénica idiopática.
a Los resultados de las pruebas de detección pueden ser normales en la enfermedad de Willebrand de grado leve, que presenta un TS limítrofe o intermitente normal, en la hemofilia
TTPa → N → dRVVT → N → No AL
Aumentado
Sin corrección
Negativo No ACA
Déficit
de facto r, o APAS APAS APAS APAS es
inhibidor ACA y AL sólo AL sólo ACA improbable
♦ Criterios diagnósticos
1. Coagulación prolongada en 1 en el test de coagulación dependiente de fosfolípi-
dos, que usan plasma con pocas plaquetas procedente de dos partes diferentes de la
HEMATOLOGÍA
cascada de la coagulación (p. ej., vía intrínseca: TTPa, tiempo de coagulación con
caolín [TC]; vía extrínseca: TP diluida; vía común final: dRVVT).
2. El fallo en la corrección del TC mezclando el plasma del paciente con plasma normal
demuestra que la causa de la alteración es un inhibidor, y no un déficit de factor
• Un índice de Rosner 15 indica presencia de un inhibidor:
(TC de la mezcla del plasma del paciente plasma normal) – (TC plasma normal)
(TC plasma normal)
• La incubación prolongada con plasma normal no aumenta el efecto del inhibidor.
3. Confirmación de la especificidad del inhibidor para fosfolípidos. Acortar/corregir
TC añadiendo un exceso de fosfolípidos.
4. Sin signos de otra coagulopatía que explicara la reacción de coagulación anormal.
Si la prueba confirmadora es negativa, se descartarán otras coagulopatías con prue-
bas de factor.
Pruebas accesorias
Pruebas de detección
Fragilidad Tiempo de
Recuento capilar (prueba Tiempo de Retracción consumo de Prueba
Enfermedad plaquetario TS TP TTPa de torniquete) coagulación del coágulo protrombina de factor
Púrpura D I N N N Escasa I
trombocitopénica
Púrpura N N N N V N N N
Capítulo 11. Hematología
no trombocitopénica
Trombastenia Na NoI N oN N Escasa I
de Glanzmann Se corrige
por sustituto
de plaquetas
Enfermedad de N IoN N NoI N, en casos graves V N I
von Willebrand
AHF (hemofilia por N N N I N I N I
déficit del N en casos leves
factor VIII)
PTC (hemofilia por N N N Ic N I N I
déficit del factor IX; N en casos leves
enfermedad
de Christmas)
Déficit del N N Ib Ib N N levemente I N I
factor X (Stuart)
PTA (déficit del N N N Ic N I N I
factor XI) I en casos graves
Déficit del N N N Ic N I N I
factor XII (Hageman)
Déficit del factor XIII N N N N N N N N
Déficit de fibrinógeno N N I I N I N N
I en casos graves
Hipoprotrombinemia N NoI I I N I N N
Tratamiento excesivo N N I I N I N N
con dicumarol I en casos graves en casos graves N en casos leves
Tratamiento con N NaI Puede I N I N
heparina estar I
Púrpura vascular (p. ej., N N N N N N N N
enfermedad de
Schönlein-Henoch,
telangiectasia
hemorrágica
hereditaria)
Aumento de N I I I
antitromboplastina
Aumento de N N I N N N Nd
antitrombina
Puede estar I
en casos
graves
Aumento de fibrinólisis N NoI N N NoI Lisis del Nd
coágulo
TS, tiempo de sangría; TP, tiempo de protrombina; TTPa, tiempo de tromboplastina parcial activada; , positivo; D, disminuido; I, incrementado; N, normal; AHF, factor antihemofílico;
PTC, componentes de la tromboplastina plasmática; PTA, antecedente de la tromboplastina plasmática; V, variable.
a Las plaquetas tienen aspecto anormal.
b Se corrige mediante suero.
c Se corrige mediante suero o plasma.
d No es útil. Puede ser difícil de realizar.
Tiempo del veneno diluido de víbora de Russell
545
HEMATOLOGÍA
546 Capítulo 11. Hematología
Uso
Detección del AL (autoanticuerpos IgG e IgM que interfieren con la función de fosfolípidos
aniónicos, y prolongan las pruebas de coagulación dependientes de fosfolípidos [p. ej.,
TTPa, dRVVT]).
El dRVVT es más específico que el TTPa, ya que no se ve influido por los factores de la vía
intrínseca o anticuerpos para los factores VIII, IX u XI.
Antitrombina52
La antitrombina se sintetiza en el hígado y circula en el plasma. Inactiva la trombina,
la plasmina, y los factores IXa, Xa, XIa y XIIa, ayudando a regular la cascada de la
coagulación. El nivel de actividad suele ser del 35 al 70 %.
Véase la figura 11-15.
Uso
Evaluar la respuesta al tratamiento con heparina.
Detectar un estado de hipercoagulabilidad asociado a episodios de trombosis venosa; está
disminuida en el 4,5 %, aproximadamente, de los pacientes con trombosis venosa idio-
pática.
Se necesitan pruebas funcionales, ya que el nivel de antígeno puede ser normal en ⬃10 %
de los casos de déficit cualitativo hereditario mediante el método inmunológico.
Disminución en
Déficit familiar hereditario (típicamente el 40–60 % del nivel normal); hay más de 80
mutaciones; el rasgo es autosómico dominante.
Hepatopatía crónica (80 % de los casos de cirrosis)
Síndrome nefrótico, otras enfermedades con pérdida de proteínas
Tratamiento con heparina durante 3 días
Tratamiento con L-asparaginasa
Reacción de fase aguda (p. ej., trombótica, inflamatoria, quirúrgica)
CID (no es útil para el diagnóstico)
Último trimestre del embarazo (rara vez 75 % del nivel normal)
Recién nacidos (⬃50 % de los niveles del adulto, que se alcanzan a los seis meses de vida)
Otros (p. ej., leucemia aguda, carcinoma, septicemia por gramnegativos)
Aumento en
Pacientes con VSG aumentada, hiperglobulinemia
Anticoagulación con cumarínicos
Tiempo de sangría
Véase la figura 11-16.
Para determinar el tiempo de sangría (TS), se utilizará la modificación de Mielke del
método de Ivy. Se debe utilizar una técnica estandarizada: el manguito para medir
la presión sanguínea colocado en el brazo superior, inflado a 40 mm Hg; se hacen
dos incisiones cutáneas pequeñas estandarizadas en la superficie volar del ante-
brazo utilizando una plantilla calibrada. Valor normal 4–7 minutos. Es más prolon-
gado en las mujeres que en los hombres. Precisión, exactitud y reproducibilidad
limitadas.
Uso
El TS es la prueba funcional para la hemostasis primaria. Mide la respuesta plaquetaria a
la lesión del vaso.
El TS es la mejor y única prueba de detección selectiva para los trastornos plaquetarios
adquiridos (p. ej., uremia) o congénitos, funcionales o estructurales. Un TS normal sin
antecedentes sugerentes suele excluir la disfunción plaquetaria. No obstante, un TS
normal no descarta un defecto significativo; en caso de sospecha clínica, se debe realizar
una prueba de agregación plaquetaria. Depende también del fibrinógeno.
Es útil como parte del estudio para los trastornos de coagulación en pacientes con antece-
XI XIa
IX IXa
Ca++
X X
VIIIa
más (IIa) Ca++
Fosfolípido
Xa
Va
más Ca++
Fosfolípido
Vía común
(controlada por TT Pa, Protrombina Trombina
TP, tiempo de trombina) (II) (IIa)
Fig. 11-15. Cascada de la coagulación sanguínea. Área sombreada: monitorizada por tiempo
de tromboplastina parcial activada (TTPa). Incluye las reacciones de coagulación intrínsecas
que tienen lugar en la membrana de superficie de las plaquetas. La hemostasia empieza cuando
el factor tisular expuesto del vaso lesionado activa al factor VII. Las plaquetas se reúnen en el
HEMATOLOGÍA
sitio de la lesión vascular, y el factor VIIa y el factor tisular actúa sobre ellas en presencia de
calcio, lo que induce la activación de los factores X y IX, produciendo la generación de trombina.
Área de líneas diagonales: monitorizada por tiempo de protrombina (TP). Área de líneas
verticales: incluye la vía común. Monitorizada por TTPa, TP y tiempo de trombina. La
trombina degrada el fibrinógeno en fibrina y activa al XIIIa para entrecruzarla. La trombina
media también en la formación de la proteína C activada, que se úne a la proteína S libre. Este
complejo inhibe los factores VIIIa y Va. La antitrombina controla también la producción y la
actividad de la trombina actúando en niveles diferentes de la cascada.
dentes de hemorragias excesivas (p. ej. asociado a una extracción dental, parto, circun-
cisión, amigdalectomía), incluso cuando el recuento plaquetario es normal.
Es normal en todos los demás trastornos de la coagulación, excepto en el déficit de vWF, y
en algunos casos con nivel de fibrinógeno plasmático muy bajo (ya que las plaquetas con-
tienen fibrinógeno).
Puede ser útil para controlar el tratamiento de una hemorragia activa en pacientes con un
TS prolongado debido a uremia, enfermedad de von Willebrand (EvW), anomalías con-
génitas de la función plaquetaria o anemia grave.
El TS carece de valor si los recuentos de plaquetas son inferiores a 100.000/µl, ya que el TS
suele estar prolongado.
Un TS prolongado con recuento plaquetario 100.000/µl suele indicar la alteración de la
función plaquetaria (p. ej., debido a ácido acetilsalicílico) o EvW.
No se recomienda su uso para la predicción de hemorragias en enfermedades mieloprolife-
rativas o recién nacidos en tratamiento con AINE.
548 Capítulo 11. Hematología
TS prolongado
Realización de prueba técnica comprobada
Recuento plaquetario No
V. fig. 11-21
normal
Sí
Negativo Positivo
Antecedentes familiares
Negativo Positivo
normal. Por debajo de estos valores, el paciente puede tener también una alteración pla-
quetaria cualitativa.
Trastornos de la función plaquetaria
• Hereditarios
Defecto de proteínas plasmáticas
EvW (especialmente, dos horas después de la ingestión de 300 mg de ácido acetilsa-
licílico)
Liberación deficiente de glucoproteínas plaquetarias
Trombastenia de Glanzmann (glucoproteína [GP] iib/iiia deficiente o defectuosa)
Síndrome de Bernard-Soulier (glucoproteína [GPibIX] deficiente)
Defecto de los mecanismos de liberación
Síndrome plaquetario gris
Defecto del tipo del ácido acetilsalicílico
Déficit de los depósitos
Otros
Síndrome de Wiskott-Aldrich
Síndrome de Chédiak-Higashi
Albinismo oculocutáneo (síndrome de Hermansky-Pudlak)
Telangiectasia hemorrágica hereditaria
Síndrome de Ehlers-Danlos
• Adquiridos
Factores plasmáticos anormales
Fármacos
Ácido acetilsalicílico, AINE (indometacina, ibuprofeno, fenilbutazona, etc.). El
consumo durante 7 días es la causa más frecuente de la prolongación del TS.
El ácido acetilsalicílico puede duplicar el TS basal, que puede seguir dentro del
intervalo normal; una dosis de 325 mg aumentará el TS en la mayoría de la
personas.
Antimicrobianos (especialmente, dosis alta de betalactámicos [p. ej., carbenici-
lina, cefalosporinas, nitrofurantoína, hidroxcloroquina])
Anticoagulantes (p. ej., heparina, prostaciclina, estreptocinasa-estreptodornasa)
Antidepresivos tricíclicos (p. ej., imipramina, amitriptilina, nortriptilina)
Fenotiazinas (p. ej., clorpromazina, prometazina, trifluoperazina)
Anestésicos (p. ej., halotano, local)
Metilxantinas (p. ej., cafeína, teofilina, aminofilina)
Otros (p. ej., dextranos, bloqueadores de los canales del calcio, medios de contraste
radiológico, bloqueadores adrenérgicos β, alcohol, ácido aminocaproico, nitrogli-
HEMATOLOGÍA
cerina)
Uremia (puede corregirse con vasopresina o crioprecipitado)
Productos de degradación de la fibrina (p. ej., CID, hepatopatía, tratamiento
fibrinolítico)
Macromoléculas (p. ej., dextrano, paraproteínas [p. ej., mielomas, macroglobuline-
mia de Waldenström]
Otras trombocitopenias inmunitarias
Enfermedades mieloproliferativas, incluido el síndrome mielodisplásico, preleucemia,
leucemia aguda, tricoleucemia)
Vasculitis
Otros (p. ej., amiloidosis, infecciones víricas, escorbuto, después de circular a través
de un oxigenador durante la cirugía de derivación cardíaca)
Vasculopatías
Aumento del TS, o del TS desproporcionado con respecto al recuento plaquetario sugiere
EvW o defecto plaquetario cualitativo.
Suele ser normal en
Hemofilia
Hipoprotrombinemia hereditaria grave
Hipofibrinogenemia hereditaria grave
Heparina plasmática
Uso del análisis de la heparina en plasma
Monitorizar el tratamiento con heparina en determinadas situaciones:
• Tratamiento combinado con heparina y warfarina
• Tratamiento combinado con heparina y activador del plasminógeno tisular recombi-
nante
• Resistencia a la heparina en presencia de un anticoagulante circulante
• Alteración de las proteínas plasmáticas de la coagulación (p. ej., aumento del factor I u
VIII, o del factor plaquetario 4, o disminución de la antitrombina)
• En caso de que el TTPa no parezca satisfactorio para el control del tratamiento con
heparina (p. ej., infecciones fulminantes, infarto de miocardio, hepatopatía grave)
• Uso de heparinas de bajo peso molecular (HBPM)
Para confirmar la administración no identificada de heparina (p. ej., catéter perma-
nente)
Tiempo de tromboplastina parcial activada 551
HEMATOLOGÍA
Heparina
Warfarina
Anticoagulante lúpico*
Una venopunción traumática puede prolongar (si el TTPa basal es normal) o acortar el
TTPa (si el TTPa basal está prolongado).
Corto (24 segundos)
El acortamiento se produce por el aumento de la generación de trombina, produciendo un
aumento del riesgo de trombosis53.
Normal en
Trombocitopenia
Disfunción plaquetaria
EvW (puede estar prolongado en algunos pacientes)
Defectos aislados del factor VII
Interferencias
Aumento o disminución importante del hematócrito (p. ej., policitemia) que altera la con-
centración de citrato, o citrato inadecuado en el tubo de recogida
Contaminación de las muestras con EDTA
Coágulos en las muestras
Tubo de recogida semilleno
increased thrombin generation and an increased risk for thromboembolism. Am J Clin Pathol
2000;113:123–127.
552 Capítulo 11. Hematología
Tabla 11-41. Efecto de los fármacos anticoagulantes sobre las pruebas de coagulación
Ácido
acetilsa- Dipiridamol/ Urocinasa/
Prueba Heparina Warfarina licílico Sulfinpirazona Estreptocinasa
Recuento plaquetario Na N N N N
Inhibición de la agregación NoI N I N I
plaquetaria
Tiempo de sangría NoI Nb I N I
Tiempo de coagulación I Nb N N I
Tiempo de trombina I N N N I
Tiempo protrombina I I Nb N I
Tiempo de tromboplastina I Nb N N I
parcial
Fibrinógeno N N N N D
Los valores pueden ser falsamente muy altos si el plasma es muy turbio o ictérico cuando
se utilizan máquinas fotoeléctricas.
Fármacos diferentes a la heparina
Análogos de hirudina y argatrobán, warfarina
Con menor frecuencia (p. ej., hematina, almidón hidroxietílico, suramina)
Fármacos que pueden inhibir la acción de la heparina (p. ej., antihistamínicos,
digitálicos, nicotina, penicilina IV, protamina, tetraciclina, fenotiazinas)
Véase la tabla 11-42.
TTPa prolongado
Positivo Negativo
Fig. 11-17. Algoritmo para tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa) prolongado.
dRVVT, tiempo del veneno diluido de víbora de Russell.
TTPa = I TP = N TTPa = N TP = I TTPa = I TP = I
Anormal Normal
Heparina Cumarínicos
Enfermedad Enfermedad hepática
hepática; Déficit de vitamina K
CID
Tiempo de reptilasa
Anormal Normal
HEMATOLOGÍA
554
Prueba: Prueba:
Factores VIII, IX, XI Factor XII
Cininógeno de alto
peso molecular
Precalicreína
Recuento plaquetario normal Incremento del recuento plaquetario Disminución del recuento plaquetario
(se ha descartado seudotrombocitopenia)
N An
N An Síndrome de Inclusiones en
Wiskott-Aldrich neutrófilos
Descartar EvW, Examen diagnóstico
déficit del factor XIII, para EvW
Plaquetas Plaquetas
trastorno de la
<1.000.000/μl >1.000.000/μl No Sí
fibrinólisis,
hemofilia leve
An N
Estudios de agregación Estudios
Trombocitosis Descartar trastornos plaquetaria, análisis de PG por ME
EvW Estudios de reactiva mieloproliferativos,
agregación disfunción May-Hegglin
Síndrome de Bernard-Soulier,
plaquetaria plaquetaria
síndrome de la plaqueta gris
HEMATOLOGÍA
556 Capítulo 11. Hematología
Normal Prolongado
pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales durante dos o más semanas, que
tengan TP estables y respondan adecuadamente al fármaco.
INR (TP del paciente)ISI* ÷ (media del intervalo de referencia del TP para el
laboratorio en cuestión)
El fabricante de la tromboplastina proporciona el *índice de sensibilidad internacional
(ISI). Se pretende tener en cuenta las diferencias causadas por los distintos métodos o
combinaciones de tromboplastina-instrumento en la interpretación de resultados.
Intervalo de INR sugerido 2,0–3,0 para un tratamiento con dosis habitual, para el tra-
tamiento o la profilaxis de la trombosis venosa o las embolias pulmonares o sistémicas.
Intervalo de INR sugerido 2,5–3,5 para pacientes de alto riesgo con prótesis valvulares
mecánicas.
Intervalo de INR sugerido 3,0–3,5 para pacientes con AL.
El INR es sensible a los niveles de los factores II, VII y X.
NOTA: El INR depende del instrumento. Una tromboplastina sensible (ISI bajo) conduce a
un tratamiento inadecuado, mientras que una tromboplastina insensible (ISI alto) con-
duce a un tratamiento excesivo.
HEMATOLOGÍA
Proteína C plasmática55
La proteína C es una proteasa dependiente de la vitamina K, que se produce princi-
palmente en el hígado. Actúa como un anticoagulante que inactiva los factores Va y
VIIIa, y aumenta la actividad fibrinolítica en plasma. El intervalo normal es de, apro-
ximadamente, 70–140 %.
Uso
Detecta estados hipercoagulables asociados a trombosis venosa, especialmente en sitios
poco habituales (p. ej., cerebral, portal, retinianol).
Disminución en
Déficit hereditario (autosómico con penetración variable) (los niveles heterocigóticos sue-
len situarse en 30–65 %. Se observa en la detección selectiva en 1/500 personas. La trom-
bosis no es habitual, si su nivel es 50 %.) La púrpura fulminante en lactantes homoci-
gotos (habitualmente 1 % del nivel normal) establece el diagnóstico. Existen más de
160 mutaciones únicas. Déficit de tipo I (muy frecuente): descenso del antígeno y la acti-
vidad de la proteína C. Déficit de tipo II: descenso de la actividad funcional con niveles,
habitualmente, normales de antígeno.
54 Brandt JT. Plasminogen and tissue-type plasminogen activator deficiency as risk factors for throm-
modulin, and endothelial cell protein C receptor. Arch Pathol Lab Med 2002;126:1337–1348.
558 Capítulo 11. Hematología
Adquirido
• La necrosis cutánea inducida por warfarina es casi patognomónica del déficit de pro-
teína C.
Una dosis de carga elevada de warfarina produce una caída rápida y transitoria de los nive-
les de proteína C.
• Hepatopatía
• Déficit de vitamina K
• Tratamiento con L-asparaginasa
• CID
• Reacción de fase aguda (p. ej., trombótica, inflamatoria, quirúrgica)
Disminuye con la edad (⬃4 % por década)
Aumento en
Síndrome nefrótico
Cardiopatía isquémica
Embarazo, uso de anticonceptivos orales o sustitución de hormonas
Proteína S plasmática57
La proteína S se produce principalmente en el hígado. Actúa como cofactor de la pro-
teína C. Existen formas adquiridas y hereditarias del déficit de proteína S (gen locali-
zado en el cromosoma 3); la prevalencia del déficit es de 1:500. El tipo homocigótico
raro puede producir púrpura fulminante neonatal grave. El déficit de proteína S puede
ser responsable de la trombosis venosa, pero rara vez lo es de trombosis arterial.
Uso
Detectar estados de hipercoagulabilidad asociados a episodios de trombosis venosa.
Se debe realizar la prueba siempre que se realiza la de la proteína C; ambas son inhibido-
res de la coagulación dependientes de la vitamina K. Los heterocigotos con niveles del 30
al 60 % pueden presentar episodios de trombosis recurrente. Medida por análisis funcio-
nal (elevada tasa de resultados positivos falsos debido a varias interferencias) o ELISA
(que es el método preferido). El método de referencia consistente en precipitación es
difícil de reproducir.
56 Van Cott EM, Soderberg BL, Laposata M. Activated protein C resistance, the Factor V Leiden muta-
tion, and a laboratory testing algorithm. Arch Pathol Lab Med 2002;126:577–582.
57 Goodwin AJ, Rosendaal FR, Kottke-Marchant K, et al. A review of the technical, diagnostic, and epi-
demiologic considerations for protein S assays. Arch Pathol Lab Med 2002;126:1349–1366.
Tiempo de trombina 559
Disminución en
Embarazo, tratamiento de sustitución hormonal, anticonceptivos orales
Primer año de vida (los niveles adultos se alcanzan a la edad de un año)
Los valores son más bajos en las mujeres que en los hombres; aumenta con la edad en las
mujeres, pero no en los hombres.
Anticoagulantes orales (antagonistas de la vitamina K)
Reacción de fase aguda (p. ej., trombótica, inflamatoria, quirúrgica). Un valor normal
durante este tipo de reacciones excluye el déficit.
Proteinuria
El 1 al 3 % de los pacientes con trombosis venosa profunda
Otros
Homocisteína58
Uso
Excluir o confirmar los déficit de cobalamina o folato (v. «Anemias principalmente macro-
cíticas/megaloblásticas»)
Insuficiencia renal: una concentración 30 µmol/l es un factor pronóstico de mortalidad y
de episodios cardiovasculares.
Confirmar o excluir el diagnóstico de homocistinuria, controlar la respuesta y el cumpli-
miento del tratamiento
Aumento en
Algunos fármacos (p. ej., metotrexato, fenitoína, teofilina)
Embarazo, detección selectiva del déficit de folato
Hipotiroidismo
Consumo de protrombina
Alteración por
Cualquier defecto en la fase I o fase II de la coagulación sanguínea (p. ej., trombocitopatías,
trombocitopenia, hipoprotrombinemia, hemofilias, anticoagulantes circulantes, etc).
Tiempo de trombina59
HEMATOLOGÍA
Uso
Detecta la disminución o el nivel anormal de fibrinógeno
Detecta heparina terapéutica no comunicada
Detecta otras antitrombinas
Aumento en
Niveles de fibrinógeno muy bajos (80 mg/dl) o altos (400 mg/dl)
Interferencia con la polimerización de fibrina
• Productos de degradación de la fibrina, especialmente CID
• Concentraciones altas de inmunoglobulinas monoclonales (p. ej., mieloma, macroglobu-
linemia, amiloidosis del tipo AL), que interfieren con la polimerización del monómero de
fibrina
• Uremia
• Disfibrinogenemia (presencia de fibrinógeno anormal)
La contaminación de la muestra con heparina es una causa frecuente en pacientes hospi-
talarios; la prueba de reptilasa es normal en presencia de heparina, pero se prolonga por
las otras causas enumeradas previamente.
Diversos medios de contraste radiológicos (p. ej., metrizamida, diatrizoato)
58 Refsum H, Smith AD, Ueland PM, et al. Facts and recommendations about total homocysteine deter-
Tiempo de reptilasa
La reptilasa es una enzima parecida a la trombina, derivada del veneno de la serpiente
Bothrops atrox; mide la conversión del fibrinógeno en fibrina.
Uso
Evaluar la prolongación del TTPa
Excluir la disfibrinogenemia
Aumento en
Hipofibrinogenemia
Disfibrinogenemia
Productos de degradación de la fibrina (aumento leve)
Vitamina K
La vitamina K es una vitamina liposoluble, necesaria para la síntesis de varios facto-
res de coagulación. Evaluada por el TP.
Uso
Es útil como prueba en las alteraciones graves de la función hepática mediante la medición
del TP antes y después de la administración de vitamina K.
Control de la anticoagulación con cumarina (p. ej., pacientes con infarto de miocardio). La
cumarina es un antagonista de la vitamina K, e induce un déficit relativo de ésta.
Disminución en
Enfermedad hemorrágica del recién nacido
Malabsorción de lípidos
Consumo de fármacos que interfieren con el metabolismo de la vitamina K (p. ej., cuma-
rina, fenitoína, algunos antibióticos de espectro amplio)
60 Chandler WL, Rodgers GL, Sprouse JT, et al. Elevated hemostatic factor levels as potential risk fac-
Disfibrinogenemia61,62
La disfibrinogenemia es un grupo heterogéneo de trastornos poco frecuentes heredados
(autosómicos dominantes) o adquiridos, causados por la síntesis de moléculas anor-
males de fibrinógeno. Más del 50 % de los casos no presenta diátesis hemorrágica. El
20 al 25 % de los casos presenta hemorragia leve a moderada o trombosis, o ambas.
♦ La formación de fibrina es anormalmente lenta, con prolongación del TT y del tiempo de
reptilasa utilizados para la detección selectiva. Se desconoce el cociente S/E.
♦ La prueba de confirmación consiste en determinar el cociente de actividad de coagula-
ción del fibrinógeno/antígeno. Se desconoce la relación S/E. Se excluye cuando el TT y el
nivel de fibrinógeno son normales. La prolongación del TT y el descenso de fibrinógeno
pueden aparecer también en la CID, hepatopatías, nacimiento reciente.
♦ La forma heredada presenta pruebas de función hepática normales, y mutación de uno
de los tres genes del fibrinógeno.
♦ La forma adquirida se distingue por la alteración de las pruebas de función hepática y la
ausencia del trastorno en familiares.
Factor II (protrombina)
El factor II se sintetiza en el hígado en presencia de vitamina K. Se convierte en trom-
bina durante la coagulación.
HEMATOLOGÍA
esta forma, convierte la proteína C en su forma activada.
61 Cunningham MT, Brandt JT, Laposata M, et al. Laboratory diagnosis of dysfibrinogenemia. Arch
pages/database_ang.html).
562 Capítulo 11. Hematología
Factor VI
Este factor ya no se utiliza. Puede ser idéntico al factor V.
♦ Diagnóstico prenatal durante las semanas 8–10 del embarazo mediante análisis del
ADN de amniocitos o de vellosidades coriónicas, o mediante el análisis de la sangre fetal
en las semanas 12–14 para VIII:C y VIII:Ag.
El estado portador se determina con una precisión del 95 % en ⬃80 % de las mujeres
mediante los antecedentes y estudios analíticos.
Más del 75 % de los pacientes con hemofilia grave que recibieron dosis múltiples del con-
centrado del factor antes de 1985, son VIH positivos; muchos de ellos tienen SIDA. Inci-
dencia elevada de seropositividad para hepatitis vírica.
Aumento en
Actividad de coagulación 150 % en más de una ocasión, en ausencia de respuesta de fase
aguda. El embarazo y el ejercicio aeróbico son factores de riesgo para la trombosis
venosa o arterial.
El aumento es un 15 %, aproximadamente, más elevado en personas de los grupos sanguí-
neos A o B que en las del grupo 0.
Factor IX
El factor IX se conoce también como componente de la tromboplastina plasmática. Es
una proteína dependiente de la vitamina K, producida en el hígado. Se activa por los
factores III y VII.
Disminución en
Enfermedades hereditarias (déficit de tipo recesivo ligado al cromosoma X; enfermedad de
Christmas, hemofilia B)
HEMATOLOGÍA
Adquirido, debido al déficit de vitamina K, hepatopatía, tratamiento con warfarina, sín-
drome nefrítico, inhibidores Ig del factor IX
En los casos graves, aumenta el tiempo de coagulación, el TS, el tiempo de consumo de pro-
trombina y el TTPa.
El defecto se corrige con plasma congelado, casi tan bien como con sangre procedente del
banco de sangre.
♦ Prueba del factor IX
Aumento en
Aumenta con la edad
Uso de anticonceptivos orales
Hay un riesgo de trombosis venosa si su actividad es 129 %
63 Mannucci P, Tuddenham E. The hemophilias—from royal genes to gene therapy. N Engl J Med
2001;344:1773–1779.
564 Capítulo 11. Hematología
Disminución en
Déficit hereditario: defecto autosómico recesivo poco frecuente que se parece al déficit de
factor VII; los heterocigotos pesentan manifestaciones clínicas leves o no muestran nin-
guna.
Puede estar asociado a amiloidosis, tratamiento anticoagulante con cumarina, déficit de
vitamina K (p. ej., desnutrición, hepatopatía).
El aumento del TP (no corregido por el uso de veneno de víbora como tromboplastina) no
se corrige mediante la administración de vitamina K. Los heterocigotos pueden presen-
tar sólo un ligero aumento del TP.
♦ Prueba del factor X
Trastornos de la coagulación
Estapas de la coagulación
1. Vasoconstricción
2. Formación del tapón plaquetario (hemostasia primaria)
3. Coagulación y generación de fibrina
4. Fibrinolisis, cicatrización, reparación (tabla 11-48)
Trastornos de la coagulación en el recién nacido 565
HEMATOLOGÍA
mas hemorrágicos congénitos de la coagulación en los recién nacidos. La hemorragia se
produce durante la primera semana en el 50 % de los casos, especialmente después de la
circuncisión.
Déficit congénito de factor XIII
La enfermedad hemorrágica del recién nacido (debida al déficit de vitamina K) puede aso-
ciarse al tratamiento de la madre con fármacos anticonvulsivos (p. ej., fenitoína, feno-
barbital), una enfermedad hepática grave del recién nacido o diversos defectos tempora-
les de la coagulación. Se observa con mayor frecuencia en los recién nacidos prematuros
con bajo peso al nacer, y en neonatos anóxicos o sépticos (tabla 11-43). Las formas hidro-
solubles de la vitamina K pueden provocar hemólisis en los recién nacidos, especialmente
en presencia de G6PD.
• Aumento notable del TP.
• Aumento del TTP y del tiempo de coagulación.
• TS normal o ligeramente aumentado.
• La fragilidad capilar, el consumo de protrombina y el recuento plaquetario son norma-
les.
• Datos analíticos debidos a pérdida de sangre.
CID
La hemostasia anormal es rara en los lactantes sanos nacidos a término. La mayor parte
de los trastornos hemorrágicos detectados por los médicos de atención primaria es adqui-
rida, más que anomalías hereditarias de la coagulación, y son la expresión de una enfer-
medad subyacente.
En los recién nacidos enfermos, la trombocitopenia es la causa más frecuente de alteración
566 Capítulo 11. Hematología
de la hemostasia. Las causas menos frecuentes son la CID, el déficit de vitamina K y una
función hepática inapropiada. La causa de la trombocitopenia neonatal (p. ej., sepsis,
CID) sólo se identifica en un 40 % de los casos.
Descenso del recuento 93 150.000 52.000 Ausente, o puede tardar Recuento plaquetario, TP y el nivel
plaquetario (por µl) semanasa de fibrinógeno como pruebas de
Aumento del TP (s) 90 15 18,0 Se normaliza o desciende detección. Si se obtiene resultado
positivo en todas ellas, el diagnóstico
5 s en pocas horas a 1 día
Descenso del nivel de 71 160 137 Se eleva significativamente se considera establecido. Si sólo dos
fibrinógeno (mg/dl) (40 mg) en 1–3 días de ellas dan resultado positivo, el
diagnóstico debe ser confirmado
mediante al menos una de las
pruebas de fibrinólisis.
Prueba de látex para los 92 1:16 1:52 Empieza a descender en 1 día, si
productos de la degradación es muy elevada, puede tardar
del fibrinógeno (título) semana en normalizarse
Tiempo de trombina 59 25 27 Pruebas de fibrinólisis
prolongado (s)
Tiempo de lisis del coágulo
de euglobulina (min) 42 120 Vuelve al valor normal
ClD, coagulación intravascular diseminada; TP, tiempo de protrombina.
a El recuento plaquetario no es un indicador satisfactorio de la respuesta al tratamiento con heparina.
Adaptado de Colman RW, Robboy SJ, Minna JD. Disseminated intravascular coagulation (DIC): an approach. Am J Med 1972;52:679.
Coagulación intravascular diseminada
567
HEMATOLOGÍA
568 Capítulo 11. Hematología
Enfermedad Síndrome
hepática Fibrinólisis hemolítico Transfusión
CID crónica primaria PTT urémico múltiple
I, incrementado; N, normal; , presente; TP, tiempo de protrombina, TTPa, tiempo de tromboplastina parcial
activada; D, disminuido; PDF, productos de la degradación de fibrina; BUN, nitrógeno ureico en sangre;
O, ausente; V, variable; PTT, púrpura trombocitopénica trombótica.
sistémica, TP 3 segundos por encima del límite superior del intervalo normal, fibrinó-
geno 150 mg/dl y recuento de plaquetas 100.000/µl.
♦ En los casos agudos, las medidas repetidas del TTPa y TP (si inicialmente estaba prolon-
gado), la disminución del recuento plaquetario y el descenso de los niveles de fibrinógeno
son especialmente útiles para la detección. Todos estos parámetros pueden ser normales
en el 25 % de los casos agudos de CID. Si cualquiera de ellos es anormal, se seguirá con la
medición de los productos de degradación de la fibrina (PDF) y del dímero D.
♦ Pruebas muy sensibles y específicas:
• Prueba de PDF séricos 20 µg/ml (puede ser 100 µg/ml, intervalo normal 0–10 µg/ml).
S/E 85–100 %/⬃50 %.
HEMATOLOGÍA
• Una prueba positiva de dímero D es específica para fibrina, y es un indicador más fiable
de la CID (especificidad de ⬃100 %) que la prueba de PDF, ya que la prueba de dímero D
es negativa en los casos de fibrinolisis primaria. Así, las combinación de PDF y díme-
ro D tiene una S/E 100 %.
• Niveles seriados de fibrinógeno que descienen a 150 µg/dl. S/E ⬃25 %/95 %.
• El nivel de antitrombina es útil para el diagnóstico y la monitorización del tratamiento,
mientras que no se debe utilizar la prueba inmunológica.
• Aumento del nivel de fibrinopéptido A.
• Pruebas de sulfato de protamina y de gelación con etanol (reflejan los PDF, aunque son
menos específicas). Una prueba negativa para protamina contradice la presencia actual
de CID. La prueba en etanol es menos sensible, y puede producir resultados negativos
falsos.
• TP (se debe medir de manera seriada, si está prolongado. Está aumentado en ⬃70 % de
los casos agudos de CID)
• TTPa (aumentado en ⬃50 % de los casos agudos de CID)
• Disminución del recuento de plaquetas (en ⬃90 % de los casos agudos) y alteraciones en
las pruebas de función plaquetaria (p. ej., TS, agregación plaquetaria)
• Posible aumento del tiempo de trombina
♦ Pruebas muy poco sensibles y específicas
• Lisis del coágulo de euglobulina, que mide la actividad fibrinolítica en plasma
• Examen de la extensión de sangre periférica
Además, a menudo, aparecen las siguientes alteraciones:
• Posible presencia de esquistocitos en la extensión de sangre periférica, y otros signos de
570 Capítulo 11. Hematología
anemia hemolítica microangiopática (p. ej., aumento del nivel sérico de LDH, disminu-
ción de la haptoglobina sérica).
• Posible presencia de criofibrinógeno.
• La observación del coágulo sanguíneo puede mostrar que el coágulo que se está for-
mando es pequeño, friable y, a menudo, debido a hipofibrinogenemia.
• El nivel de los factores plasmáticos V, VIII y XIII suele estar disminuido de manera sig-
nificativa, aunque los resultados no son útiles para el diagnóstico.
• El tiempo de supervivencia del fibrinógeno marcado con yodo radioactivo y la tasa de
incorporación del etil éster de glicina marcado con 14C en la «fibrina circulante» soluble
son indicadores sensibles de la CID.
Las determinaciones del tiempo de coagulación se utilizan para monitorizar el tratamiento
con heparina.
Datos analíticos debidos a insuficiencia multiorgánica producida por trombos microvascu-
lares e isquemia
La CID crónica se debe, con mayor frecuencia, a una neoplasia que causa una ligera acti-
vación crónica del sistema de la coagulación. El TP y el TTPa pueden estar acortados,
debido al aumento de los factores de coagulación activados. En caso de neoplasia, puede
producirse trombosis de vasos grandes (signo de Trousseau).
❍ Sospechar clínicamente en pacientes con enfermedades subyacentes que presentan hemo-
rragia (con frecuencia aguda y espectacular), púrpura o petequias, acrocianosis, trombo-
sis arterial o venosa.
Uso
Clasificación de las alteraciones funcionales plaquetarias cualitativas congénitas, que afec-
tan a la adhesión, liberación o agregación (p. ej., tesaurismosis, trombastenia de Glanz-
mann, síndrome de Bernard-Soulier)
Rara vez es útil para evaluar trastornos hemorrágicos adquiridos
Interferencias
Ácido acetilsalicílico y un defecto poco frecuente parecido a éste bloquean el ácido araqui-
dónico y reducen la agregación de colágeno.
Enfermedades mieloproliferativas y uremia: agregación anormal a adrenalina, ADP y colá-
geno.
La agregación puede ser anormal, debido también a disproteinemia, lipemia, hemólisis,
diversos fármacos (p. ej., AINE) y derivación cardiopulmonar.
Interpretación
El ADP y la epinefrina producen episodios primarios y secundarios de agregación. El colá-
geno, el ácido araquidónico y la ristocetina producen sólo episodios primarios.
Recuento de plaquetas 571
Agregación plaquetaria
Retención ADP o epinefrina
de plaquetas
en cuentas Primera Segunda
Trastorno de cristal fase fase Ristocetina Colágeno
Síndrome de D N N D N
Bernard-Soulier
Trombastenia de D D D N D
Glanzmann
Defecto de liberación NoD N D N D
Afectación de los depósitos NoD N D N D
Enfermedad de von Willebrand D N N D N
HEMATOLOGÍA
Recuento de plaquetas
La duración de la vida de las plaquetas es de 8 a 10 días. Un megacariocito tarda
5 días en desprender una plaqueta. El 70 % de ellas se encuentra en la sangre, y el
30 % en el bazo. Se mide mediante analizadores automáticos, utilizando impedan-
µl. Mide
cia eléctrica o dispersión de luz. Precisión de ±5 % entre 1.000 y 3.000.000/µ
el volumen plaquetario medio (VPM) y la curva de distribución del volumen plaque-
tario al mismo tiempo.
Véanse las tablas 11-48 a 11-50, y la figura 11-21.
Aumento en
(400.000/µµl; 1.000.000/µ µl en un 97 % de los pacientes. Los niveles plasmáticos
de trombopoyetina son altos.)
Trombocitosis esencial y otras enfermedades mieloproliferativas clonales (p. ej., PV, LMC,
metaplasia mieloide agnogénica)
Reactivo
• La neoplasia (especialmente de tipo diseminado, avanzado o inoperable) representa
⬃13 % de los casos en pacientes hospitalizados. Alrededor del 50 % de los pacientes con
un aumento «no esperado» del recuento plaquetario presenta una neoplasia (especial-
mente visceral).
• Pacientes sometidos a cirugía reciente, especialmente esplenectomía (representan
⬃19 % de los casos en pacientes hospitalizados); traumatismo grave; hemorragia masiva
aguda o episodios trombóticos.
572 Capítulo 11. Hematología
Defectos plaquetarios
Síndrome de Bernard-Soulier Trombocitopenia moderada
Aumento notable del tiempo de sangría
Plaquetas grandes
Disminución de la aglutinación inducida por
ristocetina, no corregida por el vWF
Trombastenia de Glanzmann Recuento y morfología plaquetaria normales
Aumento del tiempo de sangría
Ausencia o disminución importante de la retracción
del coágulo
Ausencia de agregación plaquetaria con agonistas
Enfermedad seudo-von Willebrand Trombocitopenia variable leve
Aumento del tiempo de sangría
Aumento de la aglutinación inducida por ristocetina
vWF plasmática inmunorreactiva variable
Síndrome plaquetario gris Trombocitopenia moderada
Plaquetas grandes
Aumento leve del tiempo de sangría
Plaquetas agranulares en frotis sanguíneo
Agregación plaquetaria anormal con colágeno
o trombina
Síndrome de déficit de gránulos densos Recuento plaquetario normal
Morfología plaquetaria normal en la extensión
sanguínea
Incremento variable del tiempo de sangría
Agregación anormal con ADP y colágeno
o trombina
Déficit de enzimas plaquetarias Recuento y morfología plaquetaria normales
(ciclooxigenasa o tromboxano Agregación anormal con ADP, colágeno y ácido
sintetasa) araquidónico
Anomalía de May-Hegglin Rasgo autosómico dominante
Trombocitopenia moderada con plaquetas enormes;
función plaquetaria normal
Cuerpos de Döhle en los granulocitos
Defectos plasmáticos
Enfermedad de von Willebrand Recuento y morfología plaquetaria normales
Aumento del tiempo de sangría
La aglutinación inducida por ristocetina es anormal
vWF plasmático anormal
Afibrinogenemia Morfología plaquetaria normal
Trombocitopenia leve en ocasiones
Aumento variable del tiempo de sangría
Anomalías de la coagulación plasmática
Defectos de las paredes de los vasos
sanguíneos
Trastornos genéticos del tejido Las plaquetas pueden ser grandes
conjuntivo
La agregación inducida por colágeno puede ser
anormal
N, normal; A, anormal; TP, tiempo de protrombina; TTPa, tiempo de tromboplastina parcial activada;
ADP, difosfato de adenosina.
HEMATOLOGÍA
mioterápicos])
• Las infecciones (p. ej., SIDA; CMV, endocarditis bacteriana subaguda, septicemia, ru-
béola, mononuclesosis infecciosa, infecciones por rickettsias) pueden tener diversos
mecanismos
• Hiperesplenismo
• Aumento de la destrucción plaquetaria:
♦ Los anticuerpos antiplaquetarios (IgG e IgM) se pueden encontrar en el plasma, y se
pueden detectar, mediante citometría de flujo, en las plaquetas de la mayoría de los
pacientes con trombocitopenia inducida por fármacos (sensibilidad del 90 %). El 15–29 %
de los pacientes con trombocitopenia autoinmunitaria tienen sólo IgM asociada a las
plaquetas. Los resultados negativos obtenidos en plasma y en las plaquetas están clara-
mente en contra de una posible etiología inmunitaria de la trombocitopenia. Se puede
observar la presencia de IgG asociada a las plaquetas en la PTI, sepsis, anemia aplásica,
leucemia aguda, LES (cap. 17), vasculitis inmunitaria y fármacos.
Trombocitopenia inmunitaria inducida por fármacos (p. ej., heparina, quinidina, quinina,
oro, sulfamidas, penicilinas. Causa trombocitopenia hasta en el 10 % de los pacientes,
habitualmente en 5–10 días).
La trombocitopenia aloinmunitaria neonatal es una enfermedad poco frecuente que puede
causar hemorragia intracraneal en el útero o al nacer, con muerte o alteración neuroló-
gica. Se produce por la acción de un anticuerpo materno específico de las plaquetas que
reacciona con un antígeno de las plaquetas del feto/recién nacido heredado del padre,
pero que falta en la madre. Petequias/púrpura no filiada al nacer, recuento de plaquetas
100.000/µl)
Trastornos linfoproliferativos
574 Capítulo 11. Hematología
Recuento plaquetario
Examinar
médula ósea TS
Hemólisis
presente
Aglutinación Pruebas de
No
coagulación
Sí normales
Seudotrombocitopenia
No Sí
Esferocitos Esquistocitos
DAT positivo
ClD PTI
Alcohol
No Sí
Síndrome de Evans
(anemia hemolítica
autoinmunitaria Pruebas de
combinada y coagulación
trombocitopenia) normales
No Sí
CID PTT
SHU
Fig. 11-21. Evaluación de las alteraciones hemostáticas. (V. algoritmos del tiempo de
protrombina y tiempo de tromboplastina parcial activada en las figuras 11-18 y 11-19.)
TS, tiempo de sangría; ClD, coagulación intravascular diseminada; PTl, púrpura trombocitopénica idiopática;
DAT, prueba de antiglobulina directa (Coombs); PTT, púrpura trombocitopénica trombótica; SHU, síndrome
hemolítico urémico.
Recuento de plaquetas 575
Tras una transfusión (aparece en 5–10 días. La presencia de anticuerpos de fijación del
complemento para el antígeno plaquetario PIA1 establece el diagnóstico).
Circulación extracorpórea
• Aumento del consumo de plaquetas
PTT/SHU
CID
Septicemia
Toxemia del embarazo (20 % de los casos)
Hemorragia masiva
Hiperesplenismo (p. ej., cirrosis)
• Por dilución (p. ej., tras una transfusión masiva)
• Insuficiencia renal
• HPN
Causa hereditaria
• Síndrome de Allport
• Síndrome de Bernard-Soulier
• Síndrome de Chédiak-Higashi
• Síndrome de Ehlers-Danlos
• Anomalía de May-Hegglin
• Enfermedad de vW (EvW) de tipo IIB, seudo-EvW
• Síndrome de Wiskott-Aldrich
• Trombastenia de Glanzmann
• Síndrome de Hermansky-Pudlak
• Síndrome de trombocitopenia y ausencia de ambos radios
Cuando se asocia a anemia y microangiopatía en la extensión de sangre periférica, hay que
descartar CID, PTT/SHU, disfunción de la prótesis valvular, hipertensión maligna,
eclampsia, vasculitis, extravasación de un aneurisma aórtico, cáncer metastático dise-
minado.
Interferencias
Diagnóstico de seudotrombocitopenia mediante el examen de la extensión sanguínea
teñida
• La aglutinación plaquetaria inducida por los tubos para recogida de sangre con EDTA es
la causa más frecuente. Debido a autoanticuerpos IgG.
• Satelitosis plaquetaria (rosetas de plaquetas alrededor de los leucocitos; rara)
HEMATOLOGÍA
• Crioaglutininas plaquetarias
• Plaquetas gigantes
• Recuentos de hematíes 6.500.000/µl
Artefactos (p. ej., llenado excesivo de los tubos de vacío, formación de coágulos)
Seudotrombocitosis (falsa)
• Crioaglutininas
• Parásitos palúdicos
• Fragmentos de hematíes o leucocitos, u otras partículas de residuos
• Microesferocitos
• Cuerpos de Howell-Jolly, hematíes nucleados, cuerpos de Heinz, cuerpos de Pappen-
heimer aglutinados
El intervalo habitual es de 150.000–400.000/µl.
Entre 50.000 y 150.000/µl, no suele haber hemorragia.
Entre 20.000 y 50.000/µl, presencia de hemorragia espontánea leve; hemorragia postope-
ratoria.
Los niveles por debajo de 20.000/µl conllevan un aumento del riesgo de sufrir hemorragias
más graves.
Los pacientes con recuentos inferiores a 5.000/µl presentan hemorragias graves frecuen-
tes.
No se utilizan transfusiones de plaquetas si el recuento es 20.000/µl, excepto en la fase
preoperatoria, o en caso de una lesión hemorrágica específica (p. ej., úlcera péptica).
Una unidad de concentrado de plaquetas aumentará el recuento plaquetario en 15.000/µl
en un adulto medio de 70 kg. Por lo tanto, se debe administrar una dosis mínima de seis
576 Capítulo 11. Hematología
Causas adquiridas:
• Factores plasmáticos anormales
• Fármacos
• Ácido acetilsalicílico, AINE (indometacina, ibuprofeno, fenilbutazona, etc.) por inhi-
bición de las vías de las prostaglandinas. La ingesta de ácido acetilsalicílico durante
7 días es la causa más frecuente de la prolongación del TS. Este fármaco puede
duplicar el TS basal, que puede seguir estando dentro del intervalo normal. Una dosis
de 325 mg de ácido acetilsalicílico aumentará el TS de la mayoría de las personas.
• Los fármacos antiplaquetarios terapéuticos para la cardiopatía isquémica (p. ej., clopi-
dogrel) inhiben la activación plaquetaria mediada por el receptor ADP. Abciximab, epti-
fibatida y tirofibán inhiben la glucoproteína IIb/IIIa.
• Antimicrobianos (especialmente, dosis altas de betalactámicos, p. ej., carbenicilina,
cefalosporinas, nitrofurantoína, hidroxicloroquina)
• Anticoagulantes (p. ej., heparina, dicumarol, estreptocinasa-estreptodornasa)
• Antidepresivos tricíclicos (p. ej., imipramina, amitriptilina, nortriptilina) por interfe-
rencia con los receptores de membrana plaquetarios
• Fenotiazinas (p. ej., clorpromazina, prometazina, trifluoperazina)
• Anestésicos (p. ej., halotano, cocaína local, xilocaína) por interferencia con los recep-
tores de membrana plaquetarios
• Metilxantinas (p. ej., cafeína, teofilina, aminofilina) por inhibición de la actividad de
la fosfodiesterasa plaquetaria
• Otros (p. ej., dextranos, bloqueadores de los canales del calcio, medios de contraste
radiológico, bloqueadores betaadrenérgicos, alcohol, ácido aminocaproico, nitroglice-
rina)
• Uremia (se puede corregir con vasopresina o crioprecipitado)
• Productos de degradación de la fibrina (p. ej., CID, hepatopatía, tratamiento fibrinolí-
tico)
• Macromoléculas (p. ej., dextrano, paraproteínas [p. ej., mielomas, macroglobulinemia de
Waldenström, gammapatía monoclonal], que recubren las membranas)
• Enfermedades autoinmunitarias (p. ej., enfermedad del colágeno vascular, anticuerpos
antiplaquetarios, trombocitopenias inmunitarias)
• Las enfermedades mieloproliferativas, entre ellas el síndrome mielodisplásico, la pre-
leucemia, las leucemias agudas y los linfomas, pueden mostrar cualquier combinación
de defectos de la agregación plaquetaria que no son característicos.
Trastornos de las plaquetas 577
• Vasculitis
• Otros (p. ej., amiloidosis, infecciones víricas, escorbuto, después de circular a través de
un oxigenador durante la cirugía de derivación cardíaca)
• Anemias (p. ej., déficit grave de hierro, B12 o folato)
HEMATOLOGÍA
• El aumento del VPM con trombocitopenia indica que se ha estimulado la trombopoyesis
y se ha aumentado la producción de plaquetas.
• Un VPM normal con trombocitopenia indica una alteración de la trombopoyesis.
Aumento en
Púrpura trombocitopénica inmunitaria
Trombocitopenia debido a sepsis (fase de recuperación)
Trastornos mieloproliferativos
Hemorragia masiva
Prótesis valvular
Esplenectomía
Vasculitis
Síndrome de Bernard-Soulier
Disminución en
Síndrome de Wiskott-Aldrich
65 Kottke-Marchant K, Corcoran G. Chasing after the causes of platelet disorders. CAP Today
2002;6:20.
66 Kottke-Marchant K. The laboratory diagnosis of platelet disorders. Arch Pathol Lab Med 2002;
126:133–146.
578 Capítulo 11. Hematología
Síndrome de Bernard-Soulier
El síndrome de Bernard-Soulier es una afección autosómica recesiva, heterogénea y
poco frecuente, que se caracteriza por la ausencia o la disfunción de las glucopro-
teínas de la membrana plaquetaria que permiten que las plaquetas se unan al FvW.
Se ha descrito una variante autosómica dominante.
❍ Trombocitopenia leve o moderada, habitualmente con recuentos plaquetarios de 50.000
a 80.000/µl. La hemorragia y el aumento del TS son excesivamente graves para el grado
de trombocitopenia.
❍ Plaquetas gigantes redondas en la extensión de sangre periférica. Aumento del VPM.
La médula ósea muestra un número aumentado de megacariocitos con trastorno de la
maduración y un aumento de las granulaciones citoplásmicas.
♦ Fallo de la agregación del FvW y la ristocetina; las demás agregaciones son normales.
♦ La citometría de flujo permite establecer un diagnóstico definitivo, mediante la demos-
tración de la anomalía de la expresión de GPIb/IX/V.
Retracción del coágulo normal.
Trombastenia de Glanzmann
La trombastenia de Glanzmann es una ausencia o disfunción autosómica recesi-
va poco frecuente de los receptores de glucoproteína (GPIIb/IIIa), que permiten que
las plaquetas se unan a una familia de integrinas (para generar grandes agregados
plaquetarios), de los que el fibrinógeno es el más importante. Existen formas varian-
tes.
Prolongación del TS.
Alteración de la retracción del coágulo. Normal en la atrombia esencial que muestra las
mismas alteraciones analíticas.
Recuento y morfología plaquetaria normales, aunque las plaquetas aparecen muy disper-
sas en la extensión sin aglutinación.
Tiempo de coagulación normal.
♦ La citometría de flujo muestra una expresión anormal de GPIIb/IIIa.
♦ Ausencia completa de agregación plaquetaria primaria con todos los agonistas, excepto
la ristocetina y el FvW.
♦ Alteración en las pruebas de consumo de protrombina, aunque se corrigen añadiendo un
sustituto plaquetario.
Anomalía de May-Hegglin
La anomalía de May-Hegglin es una alteración autosómica dominante, poco fre-
cuente, de los granulocitos y las plaquetas con síntomas hemorrágicos leves a gra-
ves. Se asocia a nefropatía crónica e inclusiones neutrófilas, pero no a sordera ni a
hallazgos relacionados con los ojos.
♦ Las grandes plaquetas mal granuladas se asocian a grandes cuerpos de inclusión de tipo
Döhle anormales en el citoplasma de los granulocitos en ausencia de infección (los cuer-
pos de Döhle se pueden encontrar también en la respuesta de los neutrófilos a una infec-
ción). Si no hay infección, estos cuerpos son patognomónicos.
♦ El diagnóstico se confirma al encontrar cuerpos de tipo Döhle en un progenitor o her-
mano del paciente.
Puede aparecer trombocitopenia de 60.000–100.000/µl, con una duración de vida normal y
retracción del coágulo. Mediana del VPM 12,5 fl. Prolongación del TS.
Agregación plaquetaria, ultraestructura plaquetaria y función granulocitaria normales.
Púrpura de Schöenlein-Henoch67
Véase «Vasculitis» (cap. 5).
HEMATOLOGÍA
• Puede ser primaria o secundaria a otras causas de trombocitopenia (p. ej., LES; leuce-
mias, infecciones por el VIH o el VHC, trastornos tiroideos, etc.) que deben descartarse.
• Recuento plaquetario bajo aislado, con concentraciones cuantitativa y cualitativamente
normales de hematíes y leucocitos.
• Médula ósea: número y volumen normales o aumentados de megacariocitos, aunque sin
plaquetas marginales.
Disminución del recuento de plaquetas (100.000/µl), debido a la notable disminución de
su semivida. Sin hemorragia hasta 50.000/µl. Puede aparecer hemorragia postopera-
toria y hemorragia espontánea leve con valores de 20.000–50.000/µl. No suele haber
hemorragia significativa hasta que los recuentos son 5.000/µl, e incluso por debajo de
este valor la mayoría de los adultos no sufre hemorragia. Los recuentos plaquetarios sis-
temáticos han identificado muchos pacientes asintomáticos.
Hemograma y extensión de sangre periférica normales, exceptuando el descenso del
número de plaquetas. Éstas pueden ser anormales (pequeñas o grandes inmaduras, o
profundamente teñidas). El VPM es normal o está aumentado.
Prueba de torniquete positiva
Aumento del TS
Retracción deficiente del coágulo
67Triplett D. Coagulation and bleeding disorders: review and update. Clin Chem 2000;46:1260–1269.
68Cines DB, Blanchette VS. Immune thrombocytopenic purpura. N Engl J Med 2002;346:
995–1008.
580 Capítulo 11. Hematología
Púrpura no trombocitopénica
Debida a
Plaquetas anormales (p. ej., trombocitopatías, trombastenia, trombocitemia)
Globulinas séricas anormales (p. ej., mieloma múltiple, macroglobulinemia, crioglobuline-
mia, hiperglobulinemia)
Infecciones (p. ej., meningococemia, endocarditis bacteriana subaguda, tifus, fiebre exan-
temática de las Montañas Rocosas)
Otras enfermedades (p. ej., amiloidosis, síndrome de Cushing, PV, hemocromatosis, diabe-
tes mellitus, uremia)
Fármacos y sustancias químicas (p. ej., mercurio, fenacetina, ácido salicílico, hidrato de
cloral)
Reacción alérgica (p. ej., púrpura de Schoenlein-Henoch, enfermedad del suero)
Enfermedades cutáneas (p. ej., enfermedad de Osler-Weber-Rendu, síndrome de Ehlers-
Danlos)
EvW
Avitaminosis (p. ej., escorbuto)
Otras causas (p. ej., mecánica, ortostática)
Factores de la coagulación sanguínea (p. ej., hemofilia)
Aguda Crónica
PTT debida a
Causa congénita (trastorno hereditario)
Causa adquirida
• La forma no asociada a diarrea está asociada a:
Complicaciones del embarazo (p. ej., eclampsia, desprendimiento prematuro de placenta,
embolia del líquido amniótico)
Fármacos (p. ej. anticonceptivos orales, fenilbutazona, ciclosporina, 5-fluorouracilo, mito-
micina C, quinina)
Enfermedades sistémicas subyacentes (p. ej., glomerulopatías primarias, rechazo del tras-
plante renal, vasculitis, crioglobulinemia, septicemia, hipertensión, adenocarcinoma)
Patógenos no intestinales
Causa idiopática debida a autoanticuerpos
El SHU estrechamente relacionado que muestra insuficiencia renal aguda, se asocia
a otras enfermedades:
• Forma asociada a diarrea: relacionada habitualmente con la cepa de E. coli O157:H7 y
con Shigella, con gastroenteritis y diarrea sanguinolenta
• El 10 % de los pacientes sometidos a trasplante de médula ósea
• Embarazo normal (habitualmente posparto)
• Fármacos (p. ej., anticonceptivos orales, mitomicina, inmunodepresores)
• Carcinoma (p. ej., próstata, páncreas)
• Trastornos autoinmunitarios
• Trastornos de inmunodeficiencia
♦ Péntada clásica: trombocitopenia consuntiva, anemia hemolítica microangiopática,
afectación neurológica, fiebre y afectación renal leve; tríada de trombocitopenia, esquis-
tocitosis y aumento de LDH. La característica diagnóstica de la PTT es el des-
censo/ausencia (0–10 %) de la actividad de la metaloproteasa que escinde el factor von
Willebrand (vWF-CP) y la exclusión de las otras causas conocidas de estas característi-
cas. La actividad de la vWF-CP es, a menudo, normal o está sólo moderadamente dismi-
HEMATOLOGÍA
nuida en el SHU. La actividad de la vWF-CP desciende al 40–50 % del nivel normal en
caso de cirrosis descompensada e inflamación aguda.
♦ Púrpura trombocitopénica consuntiva grave, debido a trombos plaquetarios con un
número normal o aumentado de megacariocitos en la médula ósea. El recuento plaque-
tario suele ser inferior a 20.000/µl. Causada por el descenso/ausencia de vWf-CP o la pre-
sencia de anticuerpos anti-vWf-CP.
♦ La presencia de trombos plaquetarios microvasculares multiorgánicos en diversos siste-
mas del organismo produce manifestaciones clínicas (p. ej., cerebro, corazón, riñones,
bazo, GI, suprarrenales) en ⬃90 % de los casos. Su presencia en la biopsia gingival res-
palda el diagnóstico, aunque se encuentran presentes en 50 % de los casos. Los otros
sitios (piel, hígado, ganglios linfático, médula ósea) rara vez son útiles.
♦ La anemia hemolítica microangiopática con prueba de Coombs negativa (normocrómica,
normocítica) se observa al inicio o en pocos días, produciendo:
• Hb habitualmente 10 g/dl; a menudo 6 g/dl. Puede descender un 50 % en dos días.
• La presencia de numerosos hematíes fragmentados y deformes (esquistocitos, equinoci-
tos) en la extensión periférica prácticamente se requiere para este diagnóstico.
69 PTT y SHU pueden ser dos síndromes diferentes. Véase Hosler GA, Cusumano AM, Hutchins GM.
Thrombotic thrombocytopenic purpura and hemolytic uremic syndrome are distinct pathologic enti-
ties. Review of 56 Autopsy Cases. Arch Pathol Lab Med 2003;127:834–839.
70 Noake JL. Thrombotic microangiopathies. N Engl J Med 2002;347:589.
71 Wyrick-Glatzel J. Thrombotic thrombocytopenic purpura and ADAMTS-13: new insights into patho-
Criterios diagnósticos:
Antecedentes de trombosis más agregación excesiva para una concentración de ADP
y epinefrina, o para dos concentraciones diferentes de ADP o epinefrina en 1 oca-
sión.
Síndrome de la plaqueta pegajosa (SPP) tipo I: hiperagregabilidad en respuesta tanto
a epinefrina como a ADP.
SPP tipo II: hiperagregabilidad sólo en respuesta a epinefrina.
SPP tipo III: hiperagregabilidad sólo en respuesta a ADP.
2002:100.
Enfermedad de von Willebrand 583
Criterios diagnósticos
Recuento plaquetario 600.000/µl en dos ocasiones (1.000.000/µl en el 90 % de los
casos)
Es un diagnóstico de exclusión. Ausencia de causa de trombocitosis reactiva.
• Ausencia de ferropenia (la médula contiene hierro tingible o 1 g de aumento de
Hb después de un mes de tratamiento con hierro)
• Ausencia de signos de leucemia en sangre periférica o médula ósea (ausencia de
cromosoma Ph1; no se encuentra reordenamiento ablbcr)
• Ausencia de signos de policitemia (Hb y serie eritrocitaria normales)
• Médula ósea
La fibrosis es mínima o falta para descartar la metaplasia mieloide agnogénica, o en
ausencia tanto de esplenomegalia como de leucoeritroblastosis, debe ser 1/3 del
área de la muestra de la biopsia.
Hipercelular con hiperplasia de todos los elementos, con megacariocitos gigantes
displásicos con aumento de la ploidía, asociado a grandes masas de residuos pla-
quetarios. Eosinofilia, basofilia. No hay datos PV enmascarada, ni sideroblastos
en anillo del síndrome mielodisplásico. Morfología de los megacariocitos normal
en la trombocitosis reactiva.
HEMATOLOGÍA
Enfermedad de von Willebrand73,74
La EvW es un grupo heterogéneo de trastornos autosómicos (20 subtipos) y adqui-
ridos del FvW con hemorragia mucocutánea debido a una cantidad o calidad anor-
mal del FvW. Es la alteración hemostática hereditaria más frecuente. No hay una
única prueba analítica para detectar todas las formas de esta enfermedad, que
forma parte de un complejo mayor de cambios hemostáticos asociados a inflama-
ción, aterosclerosis y trombosis arterial, en lugar de ser un solo factor de riesgo.
Véase las tablas 11-50 y 11-52.
Se han descrito diversas variantes clínicas.
La dificultad para establecer el diagnóstico surge de la variación temporal de los hallazgos
clínicos y analíticos en un paciente concreto, así como entre pacientes.
Todas las pruebas tienen un cociente S/E y una reproducibilidad limitados, por lo que nin-
guna es suficiente por sí misma para establecer el diagnóstico.
La EvW suele poder diagnosticarse mediante el TS, los niveles del factor VIII, FvW:Ag y la
actividad del cofactor ristocetina (RCoF). Para el tratamiento adecuado, se debe distin-
guir entre los subtipos, por lo que es necesario realizar un análisis multimérico y la
prueba de fijación del factor VIII.
Transmisión
Antígeno Actividad Factor genética bb
Tipo Defecto del vWF del vWF Vlll Multímero (% de casos))
D, disminuido; DD, notablemente disminuido; N, normal; I, incrementado; 0, ausente; vWF, factor de von
Willebrand; fVIII, factor VIII; HMWM, multímero de elevado peso molecular; AD, autosómico dominante;
AR, autosómico recesivo.
a Kuiovich I. Approach to a bleeding patient. Lab Med 2001;32:250; Mannucci PM. Treatment of von
Debido a
Déficit hereditario (tipos 1 y 3) o defecto cualitativo (tipo 2) del FvW75. Todos los tipos mues-
tran hemorragia leve a moderada, excepto el tipo 3, en el que la hemorragia es grave.
• Tipo 1 (representa el 60–80 % de los casos): disminución de la cantidad de FvW, sin
anomalía cualitativa.
• Tipo 2: anomalías cualitativas del FvW debido a la pérdida de diversos multímeros.
• Tipo 3: ausencia completa o casi completa del FvW en el plasma y las plaquetas.
• La seudo-EvW es un trastorno plaquetario raro en el que los receptores plaquetarios
presentan una avidez notable por el FvW, que produce una aglutinación espontánea,
depleción del factor del plasma, y puede causar trombocitopenia leve a moderada.
• El tipo plaquetario de la EvW se distingue del tipo 2B por estudios de mezcla con pla-
quetas y plasma normales.
EvW adquirida, debido a la formación de autoanticuerpos (asociación a trastornos linfo-
proliferativos autoinmunitarios o paraproteinemias monoclonales), disminución de la
síntesis u otros mecanismos (p. ej., en enfermedades mieloproliferativas, vasculares,
cardiopatía congénita) o causa idiopática.
75 El factor von Willebrand (vWF) es una glucoproteína de elevado peso molecular sintetizada en los
megacariocitos y las células endoteliales, almacenado en los cuerpos Weibel-Palade y secretado por célu-
las endoteliales a la matriz extrecelular, para facilitar la adhesión plaquetaria al endotelio dañado, fiján-
dose al complejo GPIB/IX/V en la superficie plaqueteria. El vWF circula formando un complejo (trans-
portado por) con el factor VIII:C, que también responde como una proteína de fase aguda.
Transfusión de sangre y productos tisulares 585
HEMATOLOGÍA
Comparación entre hemofilia A y enfermedad de von Willebrand
Enfermedad de
Hemofilia A von Willebrand
Tiempo de sangría Normal Prolongado
Factor VIIIR:Ag Normal Bajo
Factor VIII:C Bajo Prolongado/normal
Adhesión plaquetaria Normal Retrasada
Agregación plaquetaria (RIPA) Normal Disminuida
Cofactor ristocetina Normal Deficiente
TTPa Prolongado Prolongado/normal
De: Triplett D. Coagulation and bleeding disorders: review and update. Clin Chem 2000;46:1260.
76 Simon TI, Alverson DC, AuBuchon J, et al. Practice parameter for the use of red blood cell transfu-
Afección
Inmunitaria Frecuencia o riesgo/unidad
Aguda transfundida
Hemolisis aguda mortal (ABO) mortalidad ⬃3,3 %) 1:633.000 (mortal); 1:33.000
(isoinmunitaria). Datos analíticos debidos a (no mortal)
complicaciones de la hemólisis (p. ej., CID,
insuficiencia renal aguda, insuficiencia
cardiovascular).
Reacciones aloinmunitarias leves a la transfusión,
debido a la sensibilización de los hematíes frente
a anticuerpos extraños menores, no ABO. El retraso
(3–10 días) de la reacción de hemolisis extravascular
produce signos clínicos y analíticos más leves.
Reacción no hemolítica febril (inducida por leucocitos 1:200
o citocinas), incluida especialmente la LPART
Reacción alérgica a la transfusión 1:333
Anafilaxia aguda 1:20.000–1:50.000
Lesión pulmonar aguda 1:5.000
Reacción hemolítica a la transfusión 1:200
Crónica
Aloinmunización
Hemólisis eritrocitaria 1:1.500
Refractariedad plaquetaria 1:3.300–1:10.000
Hemólisis retardada 1:4.000
Enf. injerto contra huésped (asociada a la transfusión) Desconocido
HEMATOLOGÍA
Especies de Plasmodium 1:4.000.000
Especies de Babesia. 1:1.000.000; 20 casos
detectados.
Trypanosoma cruzi (v. «Enfermedad de Chagas») Desconocido. Se supone que
1:1.000.000.
Seroprevalencia de 1:7.500
en Los Angeles. Nueve casos
detectados.
Especies de Leishmania 1:20.000.000
Borrelia burgdorferi (enfermedad de Lyme) No hay casos detectados
Anaplasma phagocytophilum (erliquiosis Un caso detectado
granulocitaria humana) y Ehrlichia chaffeensis
(erliquiosis)
Toxoplasma gondii Escasez o ausencia de casos
Wuchereria bancrofti (filariasis linfática) Escasez o ausencia de casos
2003;10:405; Fiebig EW, Busch MP. Emerging infections in transfusion medicine. Clin Lab Med
2004;24:797; Stramer SL, et al. N Engl J Med 2004;35 1:760; and Transfusion Medicine. The ACP
Guide for Hospitalists. March 2006.
b Las nuevas pruebas de ácido nucleico pueden detectar 5 unidades infectadas por VIH-1 y 100
• Después de una transfusión de sangre masiva (1 volumen sanguíneo en varias horas
con signos de déficit de coagulación)
• Varios factores de la coagulación defectuosos o EvW (si el acetato de desmopresina o el
factor VIII no son eficaces o no están disponibles)
• Efecto inverso de la warfarina para la hemostasia inmediata cuando el TP 18 segun-
dos. INR 1,6
• Déficit de antitrombina (cuando el concentrado no está disponible), proteína C, proteína
S, cofactor II de la heparina
Hipoglobulinemia (rara vez).
Intercambio de plasma para PTT y SHU
Contraindicada como expansor del volumen
Cada unidad aumenta cualquier factor de la coagulación en un 2 a un 3 % en un adulto
medio
HEMATOLOGÍA
Recuento de plaquetas 90.000/µl en pacientes con
• Hemorragia que necesita transfusión de hematíes
• En la fase preoperatoria de un procedimiento importante
Recibió transfusión masiva de hematíes (8 unidades/24 horas)
TS 10 minutos.
Recibió transfusión de 6 unidades de hematíes/caso (p. ej., cirugía a corazón abierto).
Las plaquetas sólo se utilizan en los primeros cinco días, a causa de la contaminación.
Incidencia de contaminación bacteriana: ⬃1:500 a 1:2.000
Cada transfusión de plaquetas se acompaña de 200–400 ml de plasma de donante.
Trastornos metabólicos
12 y hereditarios
590
Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios 591
Hiperglicinemia 646
Hiperoxaluria 646
Hiperprolinemia 646
Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce 646
Acidemia metilmalónica 647
Defectos del transporte en las nefronas y su clasificación 647
Túbulo proximal 647
Asa de Henle 648
Túbulo distal 648
Conductos colectores medulares 648
Malabsorción de metionina 648
Déficit de ornitina transcarbamilasa 648
Fenilcetonuria 649
Comparación entre fenilcetonuria y tirosinemia transitoria 650
Acidemia propiónica 650
Trastornos del transporte renal de los aminoácidos 650
Cistinuria 650
Enfermedad de Hartnup 651
Iminoglicinuria 651
Tirosinemia 651
Forma hereditaria persistente de tirosinemia I (hepatorrenal) (tirosinosis) 651
Tirosinemia II (oculocutánea) 651
Tirosinemia III 652
Tirosinemia transitoria 652
Xantinuria 652
Trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono 652
Fructosuria esencial 652
Intolerancia hereditaria a la fructosa 653
Déficit de fructosa-1,6-difosfatasa 653
METAB./HERED.
Al analizar los trastornos acidobásicos, hay que tener en cuenta varios aspectos:
• La determinación del pH y de los gases sanguíneos debería efectuarse, preferentemente,
en sangre arterial. La sangre venosa carece de utilidad para juzgar la oxigenación, o si
la perfusión es adecuada o no, pero ofrece información sobre el estado del equilibrio aci-
dobásico. El pH venoso es ⬃0,03 a 0,04 inferior que en la sangre arterial, y la presión de
CO2 (PCO2) es normalmente 3–4 mm superior.
• Las muestras de sangre deben conservarse rápidamente en hielo; un retraso de tan sólo
unos minutos podría provocar resultados erróneos, especialmente, si el recuento de leu-
cocitos es elevado.
• Los electrólitos, el pH y los gases sanguíneos deben determinarse en muestras de sangre
obtenidas simultáneamente, dado que la situación acidobásica puede ser muy lábil.
• A menudo, está indicado realizar repetidas mediciones, a causa de la aparición de com-
plicaciones, el efecto del tratamiento y otros factores.
• Los trastornos del equilibrio acidobásico son, con frecuencia, mixtos, en lugar de puros.
Estos trastornos mixtos pueden representar la presencia simultánea de enfermedades,
596 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
pH PCO2 HCO3
Acidosis
Metabólica aguda R N R
Metabólica compensada N R R
Respiratoria aguda R E N
Respiratoria compensada N E E
Alcalosis
Metabólica aguda E N E
Metabólica crónica E E E
Respiratoria aguda E R N
Respiratoria compensada N R R
R
reducida; E
elevada; N
normal.
Sangre arterial
20 7,66 22,8
30 7,53 25,6
40 7,57 27,3
60 7,29 27,9
80 7,18 28,9
Valores expresados como los umbrales superiores de los intervalos de confianza del 95 %.
De: Coe FL. Metabolic alkalosis. JAMA 1977;238:2288.
De: Adaptada de Friedman HH. Problem-oriented medical diagnosis, 3rd ed. Boston: Little, Brown, 1983.
598
pH de la sangre arterial
pH
Acidemia Alcalemia
Normal
<7,38 >7,44
= 7,38–7,44
Respiratorio o metabólico
Agudo Crónico
(2) (5e) HCO3– HCO3–
<21 >30
pH
Fig. 12-2. Algoritmo que ilustra los efectos de los cambios acidobásicos respiratorios y
metabólicos en la sangre.
retención de CO2, que rara vez hace que la PCO2 se sitúe a >50–60 mm Hg (debido a que
el aumento del CO2 y la hipoxemia estimulan la respiración muy intensamente); así, el
pH no regresa a valores normales.
El exceso de bases (EB) es un número que, hipotéticamente, «corrige» el pH a 7,40, «ajus-
tando» primero la PCO2 a 40 mm Hg, con lo que se permite la comparación del HCO3–
resultante con el valor normal para ese pH (24 mEq/l). Normal
2 a 2 mEq/l.
El EB puede calcularse a partir de determinados valores de pH y HCO3– mediante la
siguiente fórmula:
EB (mEq/l)
HCO3– 10(7,40 pH) 24
Un EB negativo indica depleción de HCO3–. No distingue entre trastornos primarios y
compensadores.
Véase la tabla 12-6.
Tabla 12-5.
acidobásicos
↑, aumenta; ↓, disminuye.
600 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
7,25, la PCO2
25 2)
↑, aumenta; ↓, disminuye.
A causa de
Hiperventilación
• Trastornos del sistema nervioso central (SNC) (p. ej., infección, tumor, traumatismo,
ictus, ansiedad-hiperventilación)
• Hipoxia (p. ej., grandes altitudes, desequilibrio ventilación-perfusión)
• Cardiovascular (p. ej., insuficiencia cardíaca congestiva, hipotensión)
• Enfermedad pulmonar (p. ej., neumonía, embolia pulmonar, asma, neumotórax)
(3) Alcalosis metabólica 601
(2a) Aguda
Causada por la disminución de la ventilación alveolar que altera la excreción de CO2:
• Cardiopulmonar (p. ej., neumonía, neumotórax, edema pulmonar, aspiración de cuerpo
extraño, laringoespasmo, broncoespasmo, ventilación mecánica, parada cardíaca)
• Depresión del SNC (p. ej., anestesia general, drogas, lesión cerebral, infección)
• Neuromuscular (p. ej., síndrome de Guillain-Barré, hipopotasemia, crisis miasténica)
La acidosis es grave (pH de 7,05–7,10), pero la concentración de HCO3– es sólo de
29–30 mEq/l.
La acidosis mixta grave es frecuente en la parada cardíaca, cuando la insuficiencia cardía-
ca y respiratoria causan una intensa acidosis respiratoria y una acidosis láctica grave.
(2b) Crónica
Debida a enfermedades crónicas obstructivas o restrictivas
• Enfermedad neurológica (p. ej., poliomielitis)
• Enfermedad muscular (p. ej., miopatía)
• Trastorno del SNC (p. ej., tumor cerebral)
• Restricción torácica (p. ej., musculoesquelética, esclerodermia, síndrome de Pickwick)
• Enfermedad pulmonar (p. ej., neumonía prolongada, hipoventilación alveolar primaria)
La acidosis no suele ser grave.
Debe mantenerse cautela ante los frecuentes trastornos acidobásicos mixtos (p. ej., acido-
sis respiratoria crónica con hipercapnia aguda superpuesta, debida a una infección
aguda, como bronquitis o neumonía).
La alcalosis metabólica superpuesta (p. ej., por diuréticos o vómitos) puede exacerbar la
hipercapnia.
12 mEq/l.
Los iones no medidos son las proteínas (principalmente albúmina)
15 mEq/l, los ácidos
orgánicos
5 mEq/l, los fosfatos
2 mEq/l y los sulfatos
1 mEq/l; total
23 mEq/l.
Los cationes no medidos son: el calcio
5 mEq/l, el potasio
4,5 mEq/l y el magnesio
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
7,0 7,0
7,1 7,1
a
g ud 30
riaa
to 33
7,2 p ira 7,2
es
sr 36
Ac abó
si
me
ido pH
ido lica
39
t
A c
sis
n ic a 42
ró
7,3 ria c 7,3
irato 45
is resp 48
id o s
Ac 51
7,4 N 7,4
57
ica
sis rón 63
alo ia c Alcalosis
7,5 Alc iraor a 69 7,5
p metabólica
res ud
i s ag 75
7,6 i a 7,6
los or
ca at
Al spir 7,7
7,7 re
7,8 7,8
H
8,0 m CO 8,0
Eq 3 –
/L
8,5 8,5
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
PCO2 (mm Hg)
Fig. 12-3. Mapa acidobásico. Los valores indicados para cada trastorno representan un intervalo
de probabilidad del 95 % para cada trastorno puro. Las coordenadas por fuera de tales zonas son
indicadoras de trastornos acidobásicos mixtos. N, normal. (Adaptada de Goldberg M, Green SB,
Moss ML, et al. Computer-based instruction and diagnosis of acid-base disorders. JAMA
1973;223:269.)
Uso
Identificación de la causa de una acidosis metabólica
Complemento en el control de calidad de un laboratorio, junto con sus componentes
HA elevado en
METAB./HERED.
6 mEq/l) en
HA disminuido (
❍ Aniones no medidos bajos (p. ej., la hipoalbuminemia es, probablemente, la causa más
frecuente de disminución del HA); también, la hipocalcemia y la hipomagnesemia.
❍ Por artefactos
• «Hipercloremia» en la intoxicación por bromuro (si hay determinación del cloruro por
método colorimétrico)
• Falso aumento del cloruro sérico o el HCO3–
• Falsa disminución del sodio sérico (p. ej., hiperlipidemia, hiperviscosidad)
❍ Cationes no medidos elevados
• Hiperpotasemia, hipercalcemia, hipermagnesemia
• Proteínas elevadas en mieloma múltiple, paraproteinemias, gammapatías policlona-
les (estas proteínas anormales están cargadas positivamente y reducen el HA)
• Aumento del litio, trometanol
❍ Un HA >30 mEq/l casi siempre indica acidosis orgánica, incluso en presencia de ure-
mia. Un HA = 20 a 29 mEq/l se observa en ausencia de una acidosis orgánica identifi-
cada en un 25% de los pacientes. El HA rara vez supera los 23 mEq/l en la insuficiencia
renal crónica.
Cambios simultáneos en los iones pueden anularse entre ellos, dejando el HA inalterado
(p. ej., aumento del Cl y diminución del HCO3–).
El cambio en el HA debe ser igual al cambio en el HCO3–; de lo contrario, lo más probable
es que exista un trastorno acidobásico mixto, en lugar de uno simple.
Datos analíticos
Reducción del pH sérico (7.3).
Disminución del contenido plasmático total de CO2; una cifra inferior a 15 mEq/l casi des-
carta por completo la alcalosis respiratoria.
El potasio sérico suele estar elevado; está disminuido en la ATR, en la diarrea o en la inhi-
bición de la anhidrasa carbónica. Aumenta el cloruro sérico.
La hiperazoemia sugiere acidosis metabólica por insuficiencia renal.
La orina es muy ácida (pH
4,5–5,2) si la función renal es normal.
Al evaluar los trastornos del equilibrio acidobásico, debe calcularse el HA (v. anterior-
mente).
Acidosis láctica
Indica hipoperfusión aguda e hipoxia tisular.
Debe considerarse en cualquier acidosis metabólica con un HA elevado (15 mEq/l).
El diagnóstico se confirma por exclusión de otras causas de acidosis metabólica y por un
lactato sérico 5 mEq/l (límite superior de la normalidad
1,6 para el plasma y 1,4 para
la sangre total). Existen considerables discrepancias en la bibliografía con respecto a los
límites del lactato sérico y del pH que definen la acidosis láctica.
Exclusión de otras causas por
• Creatinina sérica y BUN normales (un nivel elevado del ácido acetoacético [pero no del
ácido betahidroxibutírico] causará un falso aumento de la creatinina en un análisis colo-
rimétrico)
• Hiato osmolar 10 mOsm/l
• Reacción del nitroprusiato negativa (la prueba del nitroprusiato para la cetoacidosis
mide el ácido acetoacético pero no el betahidroxibutírico, con lo que la determinación de
cetonas en sangre puede ser negativa en la cetoacidosis diabética)
• Orina negativa para cristales de oxalato cálcico
• La ingestión no conocida de sustancias tóxicas
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes (p. ej., diabetes mellitus, insuficien-
cia renal, etc.)
Datos analíticos para controlar el tratamiento:
• pH, pCO2, HCO3– y electrólitos séricos arteriales cada 1 ó 2 horas hasta que el paciente
se estabilice
• Electrólitos en orina cada seis horas
Trastornos metabólicos o respiratorios asociados o compensadores (p. ej., una hiperventi-
lación o una alcalosis respiratoria pueden normalizar el pH).
A causa de
Tipo A debido a hipoxia tisular (p. ej., hemorragia aguda, anemia grave, shock, asfixia),
competición atlética de resistencia, convulsiones
Tipo B sin hipoxia causada por:
• Trastornos frecuentes (p. ej., diabetes mellitus, uremia, hepatopatía, infecciones, neo-
plasias, alcalosis)
• Fármacos y tóxicos (p. ej., etanol, metanol, etilenglicol, salicilatos, metformina)
• Defectos enzimáticos hereditarios (p. ej., acidemia metilmalónica, aciduria propiónica,
METAB./HERED.
Puede sospecharse por el HCO3– plasmático, que es inferior a lo explicable por el aumento
aniónico (p. ej., HA
16 mEq/l y HCO3–
5 mEq/l).
Conceptos
Embolia pulmonar: presencia de alcalosis leve a moderada, salvo que se produzca una
muerte súbita. El grado de hipoxia suele corresponderse con el tamaño y la extensión del
émbolo pulmonar. Una pO2 de 90 mm Hg al respirar aire ambiental excluye, práctica-
mente, un problema pulmonar.
Asma: la hipoxia aparece incluso en los episodios leves, y aumenta a medida que la cri-
sis empeora. Al producirse la hiperventilación, la PCO2 disminuye (normalmente a
35 mm Hg); una PCO2 normal (40 mm Hg) implica una inminente insuficiencia res-
piratoria; una PCO2 aumentada en un paciente con asma real (no bronquitis ni enfi-
sema) indica un inminente desastre, y la necesidad de considerar la intubación y la ven-
tilación asistida.
EPOC (bronquitis y enfisema): puede presentar dos patrones, los sopladores rosados
(pink puffers), con hipoxia leve, y pH y CO2 normales, y los blue bloaters (hinchados y
cianóticos), con hipoxia y PCO2 elevada; un pH normal sugiere compensación y un pH
disminuido indica descompensación.
Sepsis: una alcalosis respiratoria inexplicable puede ser el signo más temprano de una
sepsis. A veces, progresa hasta causar acidosis metabólica, y el cuadro mixto puede pro-
ducir un pH normal; un HCO3– bajo es útil para reconocer esta circunstancia. El pH dis-
minuye con el deterioro y empeoramiento de la acidosis metabólica.
interfiere con la función al nivel celular, sin alterar los niveles sanguíneos de glucosa,
etc.). La intoxicación por salicilatos en los adultos suele causar alcalosis respiratoria; sin
embargo, en los niños, progresa rápidamente a alcalosis respiratoria mezclada con aci-
dosis metabólica, para terminar en acidosis metabólica (en los adultos, la acidosis meta-
bólica es muy poco frecuente, aunque resulta casi terminal).
Trastorno Sodio (mEq/l) Cloruro (mEq/l) HCO3– (mEq/l) PCO2 (mm Hg) pH
METAB./HERED.
610 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Déficit nutricionales
Déficit de cobre
El cobre es un componente metálico que se encuentra en varias enzimas (p. ej., ci-
tocromo oxidasa, superóxido dismutasa, tirosinasa), y que interviene en la sín-
tesis de la Hb, en el desarrollo de los huesos y del tejido elástico, y en la función
del SNC.
1 Stoler JM, Leach NT, Donahoe PK. Case records of the Massachusetts General Hospital. Case 36-
2004: A 23-day-old infant with hypospadias and failure to thrive. N Engl J Med 2004;351:2319–2326.
612 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Factores fetales
• Anomalías cromosómicas, especialmente las trisomías del grupo D y del cromosoma 18
• Malformaciones del aparato digestivo que interfieren en la deglución
• Infecciones intrauterinas crónicas (p. ej., rubéola, citomegalovirus, virus del herpes sim-
ple, sífilis, toxoplasmosis)
Factores inexplicables
Evaluación analítica
Inicial
• Examen anatomopatológico de la placenta
• Hemograma completo (anemia, hemoglobinopatía)
• Orina: sustancias reductoras, prueba del cloruro férrico, pH, densidad relativa, estudio
microscópico, recuento y cultivo de colonias
• Heces: sangre oculta, huevos y parásitos, pH
• Suero: sodio, potasio, cloruro, bicarbonato, creatinina, calcio, albúmina, proteínas
• Pruebas de detección selectiva en el recién nacido
Análisis más detallados
• Cloruro y sodio en el sudor (v. sección sobre la fibrosis quística)
• Tirotropina y T4 séricas (hipotiroidismo)
• Aminoácidos en suero y orina (aminoacidurias) y ácidos orgánicos
• Biopsia rectal
• Pruebas serológicas para infección congénita (VIH, rubéola, CMV, toxoplasmosis, sífilis)
• Mediciones de las enzimas duodenales
• Estudios cromosómicos (trisomía D y E)
Estudios por imagen (p. ej., series GI, ecografía renal, RM o TC cerebral, ecocardiografía)
Marasmo
El marasmo es un déficit crónico del aporte total de energía, como en las enfermeda-
des consuntivas (p. ej., neoplasias), con pérdida de proteínas de los compartimien-
tos somáticos sin pérdidas necesarias en el componente visceral.
Los niveles de proteínas séricas suelen ser normales.
La anemia leve es frecuente.
La función inmunológica está alterada.
Clínicamente, presenta daños importantes en el músculo esquelético y en la grasa; hay una
ausencia característica de edema. Puede progresar hacia el kwashiorkor marásmico.
Datos analíticos por enfermedades subyacentes (p. ej., neoplasia) o complicaciones (p. ej.,
infección).
Vitaminas
Las vitaminas son micronutrientes esenciales que no pueden sintetizarse. Las vitaminas
liposolubles son: A, D, E y K; las vitaminas hidrosolubles son: C (ácido ascórbico) y las
del grupo B (v. a continuación).
Déficit de vitamina A
♦ Nivel plasmático reducido de vitamina A retinol
Un nivel alto de carotenoides puede provocar un valor falsamente bajo de vitamina A.
Datos analíticos debidos a afecciones previas (p. ej., malabsorción, alcoholismo, dieta res-
tringida).
METAB./HERED.
Déficit de vitamina E
La vitamina E actúa como antioxidante y eliminador de radicales libres, especialmente
en la membrana celular.
♦ α-Tocoferol plasmático 0,4 mg/dl en los adultos; 0,15 mg/dl en lactantes de un mes de
edad
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes (p. ej., malabsorción en los adultos;
dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados en lactantes prematuros)
Viaminas, intervalos de referencia (sangre) 617
Déficit de vitamina K
Véase el capítulo 11.
Vitamina A
Retinol 360–1.200 µg/dl
20 µg/dl indica ingesta reducida y
depósitos tisulares
20–36 µg/dl es indeterminado
Ésteres retinil 1,0 µg/dl
Caroteno 48–200 µg/dl
Vitamina C (ácido ascórbico) 0,2–2,0 µg/dl
0,2 µg/dl representa déficit
Vitamina D Estimación indirecta midiendo la FA, el
calcio y el fósforo séricos
25-hidroxi vitamina D total 14–42 ng/ml (invierno)
15–80 ng/ml (verano)
1,25-dihidroxi vitamina D 15–60 pg/ml
Vitamina E (α-tocoferol)
Niños 3,0–15,0 µg/dl
Adultos 5,5–17,0 µg/dl
Déficit 3,0 µg/dl
Exceso 40 µg/dl
Vitamina B1 (tiamina) 5,3–7,9 µg/dl
Vitamina B2 (riboflavina) 3,7–13,7 µg/dl
Vitamina B12 (cobalamina)
Baja 150 pg/ml
Normal 190–900 pg/ml
Capacidad de fijación de vitamina B12 870–1.800 pg/ml
insaturada
Folato
Suero El rango normal habitual es de 5–15 ng/ml;
se asocia a hallazgos hematológicos
normales.
Umbral, 3–5 ng/ml; está asociado a hallazgos
hematológicos variables.
3 ng/ml está asociado a hallazgos
hematológicos positivos.
Hematíes
1 año 74–995 ng/ml
1–11 años 96–362 ng/ml
12 años 180–600 ng/ml
METAB./HERED.
2Donnenfeld AE, Lamb AN. Cytogenetics and molecular cytogenetics in prenatal diagnosis. Clin Lab
Med 2003;23:457–480.
618 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Uso
Factores de riesgo generales:
• Edad materna 35 años en el momento del parto
• Niveles séricos maternos anormales de alfafetoproteína (AFP), gonadotropina coriónica
humana (hCG) o estriol conjugado
Factores de riesgo étnicos:
• Anemia drepanocítica (presencia de falciformación; confirmada por electroforesis de
Hb)
• Enfermedad de Tay-Sachs (hexosaminidasa A sérica disminuida)
• Talasemia α y β (volumen corpuscular medio disminuido; confirmado por electroforesis
de Hb)
Factores de riesgo específicos:
• Rubéola, toxoplasmosis o infección por CMV
• Trastorno materno (p. ej., diabetes mellitus, fenilcetonuria)
• Exposición a teratógenos (p. ej., radiación, alcohol, isotretinoína, anticonvulsivos, litio)
• Mortinato o muerte neonatal
• Hijo previo con anomalía cromosómica o defecto estructural
• Trastornos hereditarios (p. ej., fibrosis quística, trastornos metabólicos, trastornos rece-
sivos ligados al sexo)
• Uno de los padres con translocación equilibrada o anomalía estructural
Amniocentesis
En general, no se realiza antes de la semana 14 de gestación. El riesgo de pérdida fetal es
del 0,5 %, aproximadamente.
El cultivo celular tarda entre cinco y siete días; la actividad es similar a la de los fibro-
blastos.
Uso
En las mujeres de más de 35 años, para detectar varias anomalías cromosómicas.
Puede detectar metabolitos intermediarios de ciertos errores congénitos, especialmente
trastornos de ácidos orgánicos.
Confirmar hallazgos anómalos en el suero materno, como AFP, hCG.
3 Lo YM, Tein MS, Lau TK, et al. Quantitative analysis of fetal DNA in maternal plasma and serum:
Estriol Índice de
Afección AFP hCG no conjugado detección
Anencefalia 4 — — 95 %
Espina bífida abierta 3 — — 80 %
Defectos en pared abdominal 3 — — 75 %
Trisomía 21 (síndrome R I R 60 %
de Down)
Trisomía 18 RR RR RR 60 %
Otras anomalías I/R I/R I/R 50 %
cromosómicas
• Fenilcetonuria
Análisis metabólico:
• Acidemia metilmalónica
• Aciduria argininosucciónica
• Adrenoleucodistrofia
• Anemia de Fanconi
• Cistinosis
• Citrulinemia
• Déficit de adenosina desaminasa
• Déficit múltiple de sulfatasas
• Enfermedad de Fabry
• Enfermedad de Farber
• Enfermedad de Gaucher
• Enfermedad de Krabbe
620 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Elevada
(50 de cada 100 mujeres [3–5 %] presentan valores .95.° percentil del normal)
• Enfermedad de Niemann-Pick
• Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
• Enfermedad de Pompe
• Enfermedad de Wolman
• Gangliosidosis Gm1
• Gangliosidosis Gm2 (enfermedad de Tay-Sachs)
• Homocistinuria
• Leucodistrofia metacromática
• Mucolipidosis II (enfermedad de células I)
• Mucopolisacaridosis (Ia, II, III, IV)
• Síndrome de Lesch-Nyhan
• Síndrome de Menkes
• Síndrome de Zellweger
Biopsia fetal
Uso
Biopsia hepática para el diagnóstico del déficit de 3-hidroxiacil-CoA deshidrogenasa de
cadena larga, déficit de ornitina transcarbamilasa, fenilcetonuria atípica por déficit de
glutamil transpeptidasa ciclohidrolasa I, hiperoxaluria de tipo I, glocugenosis de tipo I.
Biopsia cutánea, p. ej., determinados trastornos genéticos graves, como la epidermólisis
ampollosa
Biopsia muscular para la distrofia muscular de Duchenne
Orina fetal
Uso
En casos de oligohidramnios, cuando no puede obtenerse LA.
Para diagnosticar y tratar la uropatía obstructiva fetal.
Análisis genético
Uso
Identificación de portadores (p. ej., enfermedad de Tay-Sachs, rasgo drepanocítico)
Diagnóstico prenatal (p. ej., síndrome de Down)
Detección selectiva en el recién nacido (p. ej, fenilcetonuria, hipotiroidismo congénito)
Ecografía y ecocardiografía
Uso
Para guiar la obtención de muestras.
Para verificar la edad gestacional.
Se realiza la determinación del cariotipo si se hallan malformaciones, ya que un tercio de
estos fetos tendrá un trastorno cromosómico.
Rigidez de nuca y ausencia de hueso nasal para el diagnóstico prenatal de la trisomía 21.
Puede resultar anormal en las trisomías 13, 18 y 21, así como en la 45X y en la triploidía.
Detección del ⬃50 % de importantes anomalías cardíacas, renales y vesicales, no detecta-
METAB./HERED.
Diagnóstico molecular
Uso
La detección directa de deleciones y mutaciones génicas, así como el análisis de ligamiento
mediante cultivo de amniocitos o vellosidades coriónicas, puede determinar algunos
diagnósticos, incluso cuando no hay productos génicos (p. ej., poliquistosis renal del
adulto, drepanocitosis, talasemia α, fibrosis quística, enfermedad de Gaucher, distrofia
muscular de Duchenne, síndrome del cromosoma X frágil, déficit de factores).
622 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Turner XO
«Superhembra» XXX, XXXX
«Superhombre» XYY
Síndromes del «niño de aspecto divertido», especialmente con anomalías múltiples,
entre ellas retraso mental y bajo peso al nacer
Posible leucemia mieloide que demuestra el cromosoma de Filadelfia
Genitales ambiguos
Infertilidad (algunos pacientes)
Abortos repetidos
Amenorrea primaria u oligomenorrea
Retraso mental con anomalías sexuales
Hipogonadismo
Retraso de la pubertad o desarrollo anormal en la misma
Trastornos del crecimiento somático
6 Chace DH, Kalas TA, Naylor EW. Use of tandem mass spectrometry for multianalyte screening of
Hiperlisinemia 1:300.000
Hiperornitinemia 1:300.000
Hiperprolinemia 1:300.000
Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce 1:250.000-1:400.000
Homocistinuria 1:50.000-1:150.000
Tirosinemia 1:40.000-1:50.000
Hipotiroidismo 1:3.600-1:4.800
Fibrosis quística del páncreas 1:2.400 en EEUU y Europa
Occidental; 1:90.000 en
nativos hawaianos
Hiperplasia suprarrenal congénita (90 % es del 1:67.000 en Maryland;
tipo 21-hidroxilasa) 1:490 en los esquimales Ypik
de Alaska
Acidosis
Trastornos de los aminoácidos:
• Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
• Hipervalinemia
• Hiperleucina-isoleucinemia
Glucogenosis:
• Tipo Ia
• Tipo III
Hiperamoniemia
(Puede estar asociada a un retraso del crecimiento, a un peso bajo al nacer, a un intenso
Indicios analíticos para la detección de enfermeades metabólicas en lactanes y niños 625
olor corporal, a unos niveles bajos de albúmina y calcio, etc.) (Debe determinarse el amo-
níaco plasmático en cualquier recién nacido con deterioro neurológico inexplicable, o en
cualquier paciente con encefalopatía inexplicable o letargia episódica y vómitos.) Una
intensa hiperamoniemia sin acidosis significativa sugiere un trastorno del ciclo de la
urea; debe realizarse un análisis de aminoácidos séricos mediante cromatografía líquida
de alto rendimiento (HPLC) y un análisis de ácidos orgánicos en la orina por cromato-
grafía gaseosa y espectrografía de masas (GC/MS).
Galactosemia
• Intolerancia hereditaria a la fructosa
• Déficit de α1-antitripsina
Convulsiones:
• Glucogenosis (hipoglucemia)
• Galactosemia
• Intolerancia a la fructosa
• Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
• Acidosis láctica congénita
• Raquitismo que no responde a la vitamina D
• Acidemias orgánicas
• Trastornos del ciclo de la urea
• Hiperglucemia
• Dependencia de la piridoxina
ortohidroxifenilacético) en
sangre, orina y LCR; déficit
de tirosina y de las
catecolaminas derivadas.
Tipo I (fenilcetonuria) Retraso mental
Tipo II Forma más leve del tipo I
Tipo III Transitorio
Tirosinemia I Fumarilacetoacetato y Succinilacetona, tirosina (O)
maleilacetoacetato hidrolasas
Tirosinemia II Tirosina aminotransferasa Tirosina (S, O)
Alcaptonuria Ácido homogentísico oxidasa Ácido homogentísico (O)
Histidinemia Histidasa
Homocistinuria Cistationa sintasa Homocistina y metionina
(S, O); cisteína D (S)
Metabolismo de la cobalamina Homocistina y ácido
(v. «Anemia megaloblástica», metilmalónico (S, O),
cap. 11) cistationina (O)
Metilenotetrahidrofolato Homocistina (S, O), cistationa
reductasa (O)
Hiperlisinemia
Persistente Lisina cetoglutarato reductasa Lisina (S, O)
Periódica Lisina deshidrogenasa Lisina (S) amoníaco (S)
Citrulinemia Argininosuccinato sintetasa Ácido argininosuccínico
Hiperargininemia Arginasa
Aciduria Argininosuccinato (S, O) Citrulina
argininosuccínica
Hiperamoniemias
Déficit de ornitina Amoníaco (S), ácido orótico
carbamoilsintasa (O), citrulina (S)
Déficit de Amoníaco (S), ácido orótico
carbamilfosfato (O), citrulina (S)
sintetasa
Déficit de Amoníaco (S)
N-acetilglutamato
sintetasa
Enfermedad de la orina Cetoácidos de cadenas Leucina, isoleucina, valina,
con olor a jarabe de ramificadas deshidrogenasa cetoácidos de cadenas
arce (cetoaciduria de ramificadas (S, O)
cadenas ramificadas)
Academia isovalérica Isovaleril-CoA deshidrogenasa Ácido isovalérico (S), ácido
hidroxiisovalérico (O),
isovalericilglicina (O)
Aciduria glutárica Glutaril-CoA deshidrogenasa Acumulación de ácido
glutárico y sus metabolitos
(ácido glutacónico y ácido
METAB./HERED.
3-hidroxiglutárico)
Hiperglicinemia no Sistema de escisión de glicina Glicina (S, O, LCR)
cetósica
Acidemia propiónica Propionil-CoA carboxilasa
Acidemia metilmalónica Metilmalonil-CoA mutasa,
síntesis de
adenosilcobalamina
Aminoácidos
Hiperprolinemia Prolina oxidasa Prolina (S, O), glicina (O),
hidroxiprolina (O)
Hiperhidroxiprolinemia Pirrolina-5-carboxilato Prolina (S, O), glicina (O),
deshidrogenasa hidroxiprolina (O),
pirrolina-5-carboxilato (O)
Hiperimidodipeptiduria Prolidasa (peptidasa) Imidodipéptidos (O)
628 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Trastornos de la acilcarnitina
Trastornos de la P. ej., defectos de Varias
oxidación de ácidos transportadores de carnitina;
grasos déficit de Acil-CoA
deshidrogenasa de cadena
corta, media, larga y muy
larga; otros
Lesch-Nyhan fosforribosiltransferasa
Aciduria orótica (cap. 11) Uridina-5’-monofosfato sintasa Ácido orótico elevado (B)
Xantinuria Xantina oxidasa Ácido úrico reducido (S, O)
Najjar I, II
Enfermedad de Gilbert
Síndrome de Dubin-
Johnson
Síndrome de Rotor
Trastornos hematológicos
Coagulopatías (p. ej., V. capítulo 11
hemofilias)
Déficit de G6PD en los V. capítulo 11
hematíes
Hemoglobinopatías V. capítulo 11
(entre ellas,
drepanocitosis y
talasemias α y β)
Esferocitosis hereditaria V. capítulo 11
Anemia hemolítica no V. capítulo 11
esferocítica hereditaria
Trastornos endocrinos
Hipotiroidismo neonatal V. figura 13-7
Hiperplasia suprarrenal V. capítulo 13
congénita
Otras
Fibrosis quística V. capítulo 8
Distrofia muscular de V. capítulo 10
Duchenne
R, reducida; E, elevada; N, normal; S, sangre; O, orina; LCR, líquido cefalorraquídeo; G6PD, glucosa-
6-fosfato deshidrogenasa.
α Stern HJ, Finkelstein JD. Heritable diseases of amino-acid metabolism. In: Becker KL, ed. Principles
and Practice of Endocrinology and Metabolism. 3rd ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins;
2001; también Wapner RS. In McMillan J, Feigin RD, DeAngelis C, Jones DJ, eds.Inborn Errors of
Metabolism; Oski’s Pediatrics. 4th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2006.
Enfermedad de Wolman
La enfermedad de Wolman es una infrecuente ausencia autosómica recesiva de la
enzima A de la actividad de lipasa ácida lisosómica, que causa la acumulación del
colesterol total (CT) y de los TG por todos los tejidos del cuerpo; la muerte se pro-
duce durante los seis primeros meses de vida.
Aparece una anemia llamativa alrededor de las seis semanas de edad.
La extensión de sangre periférica presenta una importante vacuolización (tanto en el
núcleo como en el citoplasma) de los leucocitos.
❍ Las células espumosas características de la médula ósea se asemejan a las de la enfer-
medad de Niemann-Pick
♦ La acumulación anormal de ésteres de colesterol y TG en la biopsia tisular (p. ej., hepá-
tica) establece el diagnóstico.
♦ Los análisis revelan la ausencia de actividad de lipasa ácida en numerosos tejidos, entre
ellos leucocitos y fibroblastos cultivados. Los heterocigotos poseen una actividad enzi-
mática del 50 %, aproximadamente, de la tasa normal en los leucocitos o en fibroblastos
cultivados.
♦ El diagnóstico prenatal se realiza demostrando el déficit enzimático en amniocitos cul-
tivados.
Datos analíticos debidos a la afectación de órganos:
• Alteración de las pruebas de función hepática (a causa de la acumulación de lípidos)
• Malabsorción
• Disminución de la función de la corteza suprarrenal (calcificación difusa en la TC).
Hiperlipidemias primarias
Véase la tabla 12-9. Véase también el capítulo 5.
9 Reaven GM. The metabolic syndrome: requiescat in pace. Clin Chem 2005;51:931.
632 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Colesterol LDL N I
Colesterol HDL NaR NaR
Apolipoproteína I (B-48) I (B-100)
(apo) I (A-IV)
V (C-II)
Lipoproteína elevada Quilomicrones LDL
Cociente 8 1
triglicéridos: colesterol
Cambios lipídicos parecidos
a hiperlipidemias primarias
Dieta Fármacos reductores de
Fármacos triglicéridos en los
tipos III y IV
Hiperlipedemias primarias 633
Tipo III
Tipo II-B (relativamente Tipo IV Tipo V
(relativamente frecuente) infrecuente) (el más frecuente) (infrecuente)
0 0 0
I I, beta flotante NoI I
I I I NoI
I
Hyperglucemia; Tolerancia a la Tolerancia a la
METAB./HERED.
Quilomicrones VLDL
Origen Intestino Hígado
0, ausente; R, reducido; I, incrementado; N, normal; HDL, lipoproteína de alta densidad; IDL, lipoproteína de
densidad intermedia; LDL, lipoproteína de baja densidad; VLDL, lipoproteína de muy baja densidad.
Dado que la Apo B es la única proteína de LDL y que la apo A-I es el principal constituyente proteico de HDL
y de VLDL, el cociente de Apo B a Apo A-I refleja el cociente de LDL a HDL, y puede ser un mejor
discriminador de arteriopatía coronaria que los componentes individuales; sin embargo, los datos sobre las
apolipoproteínas siguen siendo limitados. Obténgase sangre solamente después de al menos 12-14 horas de
ayuno, y cuando el paciente haya mantenido su dieta habitual durante al menos dos semanas.
Descartar diabetes, pancreatitis e hipotiroidismo en todos los grupos. Los tipos II, III y IV tienen mayor
susceptibilidad a arteriopatía coronaria; el tipo III acelera la enfermedad vascular periférica.
tes de un infarto agudo de miocardio (IAM) de menos de 60 años. A menudo, existe coro-
nariopatía prematura, xantomas tendinosos y arco corneal.
Los TG plasmáticos son normales en el tipo II-A y están elevados en el tipo II-B. Ésta no
es la causa más frecuente del fenotipo II-A.
Hipobetalipoproteinemia
La hipobetalipoproteinemia es un trastorno autosómico dominante que goza de
mayor longevidad y menor incidencia de aterosclerosis; al menos uno de los padres
debe presentar un nivel reducido de ß-lipoproteína.
Importante aumento de LDL-C y del cociente LDL-C/HDL-C.
Los pacientes homocigotos presentan una disminución del CT sérico (50 mg/dl) y de los
TG, así como cantidades indetectables o mínimas de quilomicrones, VLDL y LDL.
Los heterocigotos están asintomáticos, y presentan unos valores de CT, LDL-C y Apo B del
50 % de los niveles normales (lo que se corresponde con un trastorno codominante).
También puede deberse a malabsorción lipídica, infección, anemia, necrosis hepática,
hipertiroidismo, IAM o traumatismo agudo.
Enfermedad de Tangier
La enfermedad de Tangier es un trastorno autosómico recesivo, poco frecuente, cau-
sado por mutaciones en el cromosoma 9q31, que causan un defecto en el metabo-
lismo de la Apo A, y provocan una importante disminución (heterocigotos) o la
ausencia (homocigotos) de HDL-C.
♦ Los niveles plasmáticos de Apo A-I y A-II son extremadamente bajos. En los homocigo-
tos, el HDL-C suele ser inferior a 10 mg/dl, y la Apo A-I suele ser 5 mg/dl. En los hete-
rocigotos, los niveles de HDL-C y de Apo A-I están al 50 % de lo normal.
Ausencia de prebetalipoproteína.
METAB./HERED.
Se observa anemia normocrómica con grandes hematíes, que a menudo son dianocitos.
Proteinuria.
Lipidemias aisladas
HDL-C elevado
El nivel alto de HDL-C es un trastorno autosómico recesivo, poco frecuente, que
causa defectos en el gen de la proteína transportadora de ésteres de colesteril.
Debido a
Un estilo de vida activo (ejercicio físico)
Drogas y fármacos (p. ej., estrógenos, alcohol, fenitoína, fenobarbital, rifampicina, griseo-
fulvina)
HDL-C bajo
Debido a
Estilo de vida sedentario (inactividad física)
Fármacos (isotretinoína, esteroides anabolizantes)
Hipoalfalipoproteinemia familiar (trastorno autosómico dominante con HDL-C)
Déficit de Apo A-I y de Apo C-III
Abetalipoproteinemia, hipobetalipoproteinemia (30 mg/dl, en las mujeres, y 40 mg/dl,
en lo hombres)
Hiperlipidemias secundarias
Debidas a
(Muchas de ellas son hiperlipidemias combinadas)
• Diabetes mellitus*
Aumento de VLDL, con aumento sérico de TG, y HDL-C bajo; el LDL-C puede ser nor-
mal o estar ligeramente elevado.
• Hipotiroidismo†
Aumento del LDL-C y del CT. Debe realizarse una prueba de detección del hipotiroidismo
siempre que el LDL-C sea superior a 190 mg/dl.
El tratamiento lo devuelve rápidamente a valores normales.
El CT sérico no siempre está aumentado.
• Síndrome nefrótico*
Es normal detectar un aumento sérico del CT y del LDL-C.
Aumento de VLDL y, por tanto, también pueden aumentar los TG séricos.
• Otros trastornos renales (uremia crónica, hemodiálisis, después de un trasplante)†
Pueden aumentar los TG y el CT, y disminuir el HDL-C.
• Glucogenosis hepáticas
En cualquiera de sus formas, es frecuente observar un nivel elevado de lipoproteína
sérica, aunque no puede usarse este patrón para diferenciar el tipo de glucogenosis.
Aumento predominante de VLDL en el déficit de G6PD.
Aumento predominante del LDL-C en los déficit de la enzima desramificante y la fosfo-
rilasa.
• Hepatopatía obstructiva*
El aumento del CT sérico es habitual hasta que se produce insuficiencia hepática.
Resistente a la farmacoterapia convencional. El tipo de lipoproteinemia es variable.
En la atresia biliar intrahepática existe, a menudo, un aumento de la lipoproteína X, con
un notable aumento del CT sérico, e incluso todavía más acentuado de los fosfolípidos
séricos.
• Alcoholismo crónico†
Importante aumento de VLDL, que produce los patrones de los tipos IV o V.
• Hiperlipoproteinemia de «afluencia» (dietética)*
• Embarazo*
• Fármacos (p. ej., estrógenos*, esteroides*, betabloqueantes*, diuréticos†, ciclospo-
rina†)
*Predominantemente hipertrigliceridemia
†Predominantemente hipercolesterolemia
Alcaptonuria 639
Alcaptonuria
La alcaptonuria es un déficit autosómico recesivo, extremadamente poco frecuente,
oxidasa hepática del ácido homogentísico (gen localizado en el cromosoma 3q21-
q231), que causa acumulación de ácido homogentísico, ocronosis y destrucción del
tejido conjuntivo. Son rasgos cardinales de la enfermedad: cambios en la orina, pig-
mentación de la esclerótica y del cartílago de la oreja, y espondilitis lumbosacra
(ocronosis). También puede causar la deformación de las cúspides de la válvula aór-
tica.
♦ Puede sospecharse el diagnóstico si se observa una orina que adquiere un color marrón-
negro en bipedestación, y reduce las soluciones de Benedict (la orina se vuelve marrón)
Hiperamoniemia
Primer día
Sí de dificultad No
respiratoria
Hiperamoniemia
transitoria
Sí Acidosis metabólica
Trombocitopenia
METAB./HERED.
Déficit enzimático
específico en
fibroblastos cultivados No
Déficit enzimático
Acidurias orgánicas específico en
fibroblastos cultivados
Enfermedad Aumento de los aminoácidos sanguíneos Anomalías en la orina* Otros hallazgos de laboratorio
Fenilcetonuria Fenilalanina Ácido ortohidroxifenilacético; ácidos La tirosina sanguínea no aumenta
fenilpirúvico, acético y láctico tras una carga de fenilalanina
Enfermedad de la orina
con olor a jarabe de arce
Forma infantil grave Valina, leucina, isoleucina, aloisoleucina Cetoácidos de cadena ramificada en gran
exceso: la orina huele a jarabe de arce
Forma intermitente Ídem Cetoaciduria y olor de la orina presentes
sólo durante los episodios
Hipervalinemia Valina
Homocistinuria Metionina; homocistina Homocistina en gran exceso en la orina Accidentes vasculares, síndrome
Triptofanemia Triptófano Excreción reducida de cinurenina tras tipo Marfan, osteoporosis
una carga de triptófano
Hiperlisinemia Lisina Ornitina, ácido gammaaminobutírico y
etanolamina en exceso
Intolerancia congénita a la lisina Lisina, arginina Intoxicación por amoníaco
Tirosinosis Tirosina; la metionina puede estar Puede haber abundancia de ácidos Aminoaciduria generalizada,
Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
(Continúa)
Argininosuccinicaciduria Ácido argininosuccínico (~4 mg/dl); Ácido argininosuccínico (2,5–9,0 mg/día); Intoxicación por amoníaco
citrulina citrulina
Citrulinemia Citrulina; alanina Citrulina; glutamina Enfermedad hepática, intoxicación
por amoníaco; el BUN puede ser
bajo
Ornitinemia Ornitina La ornitina puede ser normal Intoxicación por amoníaco
Histidinemia Histidina (la alanina puede verse también Puede aumentar la alanina; también los Ácido urocánico ausente en el
elevada) ácidos imidazolpirúvico, acético y sudor y en la orina tras una
láctico carga de histidina oral
Carnosinuria Carnosina (20–100 mg/día)
Hiperbetaalaninemia Betaalanina, GABA Ácido betaaminoisobutírico, GABA y Aumento de betaalanina y GABA
taurina en exceso en el LCR
Hiperprolinemia
Tipo I Prolina El paciente puede sufrir nefritis
Aumento de hidroxiprolina y glicina hereditaria
Tipo II Prolina Sin nefritis
Delta1-pirrolina 5-carboxilato,
Hidroxiprolinemia Hidroxiprolina hidroxiprolina y glicina elevados
Sin excreción de delta1-pirrolina
3-hidroxi-5-carboxilato ni ácido
gammahidroxiglutámico tras una carga
Hipofosfatasia Fosfoetanolamina ligeramente elevada de hidroxiprolina Enfermedad ósea
(0,4 mg/dl) Fosfoetanolamina (150 mg/día)
GABA, ácido γ-aminobutírico.
*Además de aminoaciduria por desbordamiento:
Suele haber retraso mental en estos pacientes.
Para una adecuada interpretación de la aminoaciduria, evitar cualquier fármaco o medicación en 3-4 días (a menos que se necesite un diagnóstico inmediato), ya que pueden dañarse los
túbulos renales con aminoaciduria, o pueden producir manchas en cromatogramas que lleven a confusión. Usar muestras de orina fresca sin infección del aparato urinario, o el patrón
de aminoácidos puede resultar anormal. Dado que la aminoaciduria puede aparecer con varias enfermedades agudas, debe repetirse la cromatografía de aminoácidos tras la
recuperación de una enfermedad aguda, para evitar el diagnóstico erróneo. Algunas aminoacidurias pueden no ser clínicamente significativas (p. ej., aminoaciduria del recién nacido,
glicinuria, aciduria betaaminoisobutírica).
De: Efron MD, Ampola MG. The aminoacidurias Pediatr Clin North Am 1967;14:881.
Alcaptonuria
641
METAB./HERED.
642 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
y de Fehling, pero las tiras reactivas para glucosa oxidasa son negativas. La prueba del
cloruro férrico es positiva (la orina se vuelve de color púrpura-negro).
♦ La cromatografía de capa fina y el análisis espectrofotométrico identifican un conside-
rable aumento del ácido homogentísico urinario (que normalmente es indetectable),
aunque este hallazgo no es necesariamente diagnóstico.
♦ Una dosis oral de ácido homogentísico se recupera en gran medida en la orina de los
pacientes afectados, pero no en las personas sanas.
Aumenta la frecuencia de formación de cálculos renales.
La orina puede contener un mayor nivel de osteocalcina (por la formación de hueso nuevo)
y de N-telopéptido del colágeno (por la resorción ósea).
Aminoaciduria secundaria
Véanse las tablas 12-10 y 12-11.
Se produce en
• Hepatopatía grave
• Lesión tubular renal causada por:
Lisol
Metales pesados
Ácido maleico
Quemaduras
Galactosemia
Enfermedad de Wilson
Escorbuto
Raquitismo
Síndrome de Fanconi (p. ej., tetraciclina caducada, mieloma múltiple, hereditario)
• Neoplasias:
Excreción de cistationina en neuroblastoma de la glándula suprarrenal
Excreción de etanolamina en hepatoma primario
Aciduria argininosuccínica
La aciduria argininosuccínica es un déficit autosómico recesivo de argininosucci-
nasa, que puede causar fragilidad del cabello, cambios neurológicos y ausencia
de acidosis metabólica. Se localizan más de 12 mutaciones en el cromosoma
7cen-q11.2.
❍ El amoníaco sanguíneo en ayunas es normal, pero puede sufrir un notable aumento des-
pués de comer.
♦ Niveles notablemente elevados de ácido argininosuccínico en el plasma y en la orina;
también puede estar aumentado en el LCR.
Debido al bloqueo del ciclo de la urea, la arginina plasmática sufre un importante des-
censo, mientras que la glutamina y la alanina aumentan.
El ácido orótico urinario también está aumentado, así como la FA sérica.
♦ Los portadores heterocigotos presentan un nivel urinario elevado de ácido argininosuc-
cínico, y una disminución de la argininosuccinasa en los hematíes, en la biopsia hepá-
tica, y en el cultivo de fibroblastos cutáneos.
♦ El diagnóstico prenatal se realiza por análisis enzimático de amniocitos cultivados (una
contaminación por Mycoplasma puede causar un negativo falso) o por análisis del
líquido amniótico en busca de ácido argininosuccínico.
El tipo neonatal de este trastorno suele ser mortal en el lactante. La variante de inicio tar-
dío puede aparecer a cualquier edad, desencadenada por una infección intercurrente o
por estrés.
Betaaminoisobutiricoaciduria
La betaaminoisobutiricoaciduria es un trastorno familiar del metabolismo de la timina.
Es un rasgo polimorfo metabólico benigno.
♦ El ácido betaaminoisobutírico está aumentado en la orina (50–200 mg/24 h)
También puede aparecer en la leucemia, a causa de la mayor desfragmentación de los áci-
dos nucleicos.
Déficit de carnitina 643
De: Efron MD, Ampola MG. The aminoacidurias. Pediatr Clin North Am 1967;14:881.
Déficit de carnitina
El déficit de carnitina es un trastorno autosómico recesivo del metabolismo de los áci-
dos grasos mitocondriales, muy poco frecuente, y causado por una alteración del
transporte de carnitina en los músculos, el corazón, los fibroblastos, y los epitelios
renal e intestinal.
Dos tipos
• Miopático: déficit limitado a los músculos; niveles normales en el plasma y en otros teji-
dos. Mioglobinuria en niños mayores o en adultos jóvenes. La biopsia presenta depósitos
de grasa. Los homogeneizados tisulares no soportan los niveles normales de betaoxida-
ción de los ácidos grasos de cadena larga, salvo que se añada carnitina. El nivel de car-
nitina sérica es normal o está ligeramente elevado.
• Sistémico: presenta un cuadro clínico más agudo, y se manifiesta en una etapa más tem-
METAB./HERED.
• Pérdida excesiva de carnitina libre en la orina por fallo del transporte de carnitina a tra-
vés de las células de túbulo renal, musculares y fibroblastos
• Acidurias orgánicas (p. ej., aciduria metilmalónica, acidemia propiónica)
• Otras causas (p. ej., déficit materno, prematuridad)
Citrulinemia
La citrulinemia es un déficit autosómico recesivo, muy poco frecuente, de la arginino-
succinato sintetasa, con bloqueo metabólico del uso de la citrulina y retraso mental
asociado. Es genéticamente heterogénea (como otros trastornos del ciclo de la urea),
con distintos cuadros clínicos, y comienzo desde el período neonatal hasta el adulto.
Se han identificado numerosas mutaciones, localizadas en el cromosoma 9q34.
Véase la tabla 12-10.
❍ Hiperamoniemia masiva (1.000 mg/dl) en su forma neonatal.
♦ Niveles muy elevados de citrulina en sangre, LCR y orina, en la citrulinemia neonatal
aguda. También puede estar leve a moderadamente elevada en la aciduria argininosuc-
cínica.
♦ Ausencia de ácido argininosuccínico en la sangre.
❍ Los niveles séricos de glutamina y alanina suelen ser elevados.
❍ Aumento del ácido orótico en la orina.
Datos analíticos debidos a la enfermedad hepática.
♦ Puede demostrarse la actividad enzimática deficiente, mediante biopsia hepática y cul-
tivo de fibroblastos cutáneos.
♦ El diagnóstico prenatal se realiza por análisis de la citrulina en el líquido amniótico o de
la enzima en amniocitos cultivados. Se pueden detectar los portadores.
Cistationinuria
La cistationinuria es un déficit autosómico recesivo, poco frecuente, de la cistationa
γ-liasa, probablemente un rasgo benigno, que se corrige con vitamina B6.
Aumento de cistationa en la orina.
Histidinemia
La histidinemia es un infrecuente déficit autosómico recesivo de histidasa en el
hígado y la piel (convierte la histidina en ácido urocánico). Se debe a mutaciones en
12q22-q23.
♦ La histidina plasmática está aumentada a 500–1.000 µmol/l (normal
85–120 µmol/l).
♦ La histidina urinaria está aumentada a 0,5–4,0 g/d (normal 0,5 g/d). Los metabolitos
de la histidina (los ácidos imidazol acético, imidazol láctico e imidazol pirúvico) también
están elevados en la orina; puede haber aumento de alanina.
La orina puede presentar un color verdoso al realizar la prueba de Phenistic o de cloruro
férrico, a causa del ácido imidazol pirúvico.
Homocistinuria/homocistinemia
La homocistinuria y la homocistinemia están causadas por un déficit genético de
metionina sintasa en el cromosoma 1q43. La homocisteína es la forma reducida
(sulfhidrilo) y la homocistina es la forma oxidada (disulfuro) de los homólogos cis-
teína y cistina. El término hace referencia a la reserva combinada de homocistina y
homocisteína y sus disulfuros mezclados. También pueden deberse a trastornos
hereditarios del metabolismo del folato o la cobalamina.
Uso
Enfermedad tromboembólica inexplicable. La homocistinemia es un factor de riesgo inde-
pendiente de arterioesclerosis prematura (p. ej., en los vasos coronarios, cerebrales y
periféricos) y de enfermedad tromboembólica venosa. Gradiente de respuesta al riesgo
de trombosis: 7,0 µmol/l
sin riesgo; 9,0 µmol/l
riesgo bajo; 14,0 µmol/l
riesgo
moderado; 14,0 µmol/l
riesgo elevado.
Diagnóstico precoz de déficit de cobalamina.
Debidos a
Error autosómico recesivo del metabolismo de la metionina con déficit de metionina sin-
tasa en el hígado y en el cerebro, con incapacidad de catalizar la homocisteína en metio-
nina. Incidencia de la forma leve
5–7 % de la población general; la forma grave es poco
frecuente.
También pueden deberse a otros trastornos genéticos raros, como la enfermedad de la
cobalamina C.
Aumento en
Trastornos del metabolismo de la vitamina B12, bloqueo del metabolismo de los folatos o
déficit de vitamina B12, folatos o vitamina B6
Insuficiencia crónica renal o hepática, estado posmenopáusico, drogas y fármacos (p. ej.,
metotrexato, fenitoína, teofilina, tabaquismo)
Diversas enfermedades neoplásicas (p. ej., leucemia linfoblástica aguda, neoplasias de
mama, ovario y páncreas)
Factores preanalíticos, como recogida de muestras sin estar el paciente en ayunas, retraso
al separar el plasma de las células
♦ Aumento de la excreción urinaria de homocisteína (prueba de detección de nitroprusiato
positiva). También puede presentar un aumento de metionina y otros aminoácidos.
♦ Aumento de la homocisteína sérica (hasta 250 mg/d; normal
cantidad mínima o inde-
tectable) y de la metionina (hasta 2.000 mg/d; normal
hasta 30 mg/d); niveles eleva-
dos también en el LCR.
♦ Sólo puede demostrarse un metabolismo anómalo de la homocisteína tras efectuar una
prueba de carga de metionina. Deben extraerse muestras de sangre antes, y a intervalos
de 4 a 8 horas después de la administración de una carga de 100 mg/kg de metionina
oral. Normal
aumento transitorio de la homocisteína libre y de la ligada a proteínas,
METAB./HERED.
Hidroxiprolinemia
La hidroxiprolinemia es un rasgo benigno, autosómico recesivo, muy poco frecuente.
♦ Aumento de la hidroxiprolina sanguínea
Hiperglicinemia
La hiperglicinemia es una enfermedad autosómica recesiva poco frecuente, con for-
mas cetósica y cetósica de cadena larga (sin hipoglucemia), y cetonuria acentuada
por ingestión de leucina.
Pueden observarse los mismos hallazgos (neutropenia, trombocitopenia, hipogammaglo-
bulinemia, aumento de la glicina en sangre y orina, osteoporosis, hipoglucemia) en la
acidemia propiónica, la acidemia metilmalónica, la acidemia isovalérica y el déficit de
3-cetotiolasa.
Hiperoxaluria
La hiperoxaluria es un infrecuente trastorno autosómico recesivo de los ácidos orgá-
nicos.
La de tipo I (aciduria glicólica) se debe a un déficit de alanina:glicoxilato aminotransferasa
(convierte el ácido glicólico en glicina). En su ausencia, el ácido glicólico se convierte en
ácido oxálico.
♦ Al inicio de la infancia, se producen cálculos renales de oxalato cálcico y nefrocalcinosis,
con depósito extrarrenal de oxalato cálcico en los ojos, el corazón, la piel y otros lugares.
La uremia provoca la muerte.
♦ Gran aumento de los ácidos glicólico y oxálico en la orina.
La de tipo II (aciduria glicérica), causada por el déficit de deshidrogenasa glicérica o de gli-
cerol cinasa, es más leve y puede ser asintomática.
♦ Aumento del ácido oxálico urinario y sérico.
Nivel urinario elevado de ácido glicólico y glicoxílico.
Debe distinguirse del aumento secundario de la absorción intestinal (p. ej., enfermedad
inflamatoria intestinal, malabsorción lipídica).
Hiperprolinemia
Existen dos tipos de hiperprolinemia, causadas por rasgos autosómicos recesivos
poco frecuentes. El tipo I es benigno y e debe a una disminución de la actividad de
la prolina oxidasa codificada en el cromosoma 22q11.2. El tipo II puede ir acompa-
ñado de convulsiones; se debe a una actividad deficiente de la delta-1-pirrolina-5-
carboxilato deshidrogenasa, codificada en el cromosoma 1p36.
El tipo II presenta las siguientes manifestaciones:
♦ Aumento de la prolina en sangre y orina
Aumento de la glicina y de la hidroxiprolina en orina
Prolinuria grave (síndrome de Joseph)
♦ La orina presenta un notable aumento de prolina, hidroxiprolina y glicina.
Los heterocigotos pueden presentar prolinuria leve.
El tipo II presenta las mismas manifestaciones que el tipo I, junto con:
♦ Niveles sanguíneos y urinarios elevados de pirrolina-5-carboxilato, y nivel urinario
aumentado de pirrolina-3-hidroxi-5-carboxilato.
♦ Actividad enzimática reducida en los leucocitos y en fibroblastos cutáneos cultivados.
11 www.msud-support.org.
Defectos del transporte en las nefronas y su clasificación 647
tico olor a jarabe de arce. Los genes están codificados en los cromosomas 19q13.1-
q13.2, 6p22-p21 y 1p31.
♦ La sangre presenta un nivel considerablemente elevado de aminoácidos de cadenas
ramificadas (leucina, isoleucina y valina) y sus cetoácidos. Es característica la presencia
de aloisoleucina (metabolito estereoisomérico de la leucina.
❍ Aparec cetoacidosis metabólica, a menudo con hiperamoniemia e hipoglucemia.
❍ La prueba del cloruro férrico en la orina produce un color gris verdoso.
❍ Se dispone de pruebas de detección selectiva de la leucina en los recién nacidos.
♦ La enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce se clasifica en seis grados, según su
gravedad (Ia, Ib, II, III, IV y V), dependiendo de qué enzima ha mutado y la identifica-
ción de esa enzima.
Pueden realizarse pruebas de carga con isoleucina y la medición del nivel elevado de aloi-
soleucina en la sangre para identificar la variante de la enfermedad de la orina con olor
a jarabe de arce12.
Debe controlarse al paciente para evitar la cetoacidosis.
♦ Puede realizarse el diagnóstico prenatal midiendo la concentración de enzimas en célu-
las cultivadas a partir del líquido amniótico.
Acidemia metilmalónica
La acidemia metilmalónica es un error autosómico recesivo del metabolismo, muy
poco frecuente, con acidosis metabólica neonatal y retraso mental somático. Exis-
ten al menos cuatro formas distintas; la incidencia en las pruebas de detección es
de un caso por cada 48.000, en lactantes de entre tres y cuatro semanas de edad.
❍ Acidosis metabólica
❍ Aumento del ácido metilmalónico en la orina y en el plasma
Cetonuria de cadena larga
Hiperglicinemia intermitente
❍ Todos los hallazgos se ven acentuados por una dieta rica en proteínas o por la ingestión
complementaria de valina o isoleucina
Puede producirse hipoglucemia, neutropenia o trombocitopenia
La detección en heterocigotos no es fiable
♦ Puede realizarse el diagnóstico prenatal por análisis de la metilmalonil CoA mutasa en
amniocitos cultivados, de los niveles elevados de los ácidos metilcítrico o metilmalónico
en el líquido amniótico, o (en un estado avanzado de la gestación) del nivel elevado de
ácido metilmalónico en la orina materna
♦ Se identifica por espectrometría de masas en tándem
La acidemia y la aciduria metilmalónicas son las medidas directas del déficit de vitamina
B12 en los tejidos (cap. 11).
plasma for diagnosis of maple syrup urine disease. Clin Chem 1999;45:1734–1740.
648 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
(C) Acidosis tubular renal (ATR) proximal (primaria o causada por cambios en la anhi-
drasa carbónica)
(D) Trastornos del ácido úrico
(E) Trastornos del calcio y del fosfato
Asa de Henle
Síndrome de Bartter
Fármacos (p. ej., ácido etacrínico, furosemida)
Túbulo distal
I. Defectos del transporte selectivo
(A) ATR distal
• 1. Trastornos genéticos (p. ej., enfermedad quística medular [cap. 14], anemia drepano-
cítica, eliptocitosis [cap. 11])
• 2. Nefrocalcinosis (p. ej., hiperparatiroidismo, hipertiroidismo, riñón esponjoso, enfer-
medad de Wilson, enfermedad de Fabry)
• 3. Tubulointersticial (p. ej., pielonefritis crónica, uropatía obstructiva, trasplante renal)
(cap. 14)
• 4. Enfermedades autoinmunitarias (p. ej., síndrome de Sjögren, LES, cirrosis biliar pri-
maria)
• 5. Fármacos (p. ej., analgésicos, anfotericina B)
(B) Acidosis tubular renal de insuficiencia glomerular (cap. 14)
(C) Trastornos de la secreción del potasio
Malabsorción de metionina
La malabsorción de metionina es un trastorno autosómico recesivo de la absorción de
la metionina en el tubo digestivo, con diarrea, retraso del crecimiento, retraso men-
tal y pelo cano.
♦ Olor característico de la orina
Aumento de varios aminoácidos en la sangre y en la orina (p. ej., fenilalanina, tirosina,
metionina, valina, leucina, isoleucina)
Fenilcetonuria
La fenilcetonuria es un trastorno hereditario, autosómico recesivo, causado por
varias mutaciones en el cromosoma 12. La ausencia de actividad de la fenilalanina
hidroxilasa en el hígado provoca un aumento de la fenilalanina y sus metabolitos
(ácido fenilpirúvico, ácido ortohidroxifenilacético) en la sangre, en la orina y en el
LCR; hay déficit de tirosina y de las catecolaminas derivadas. La enfermedad causa
retraso mental. Entre la población de raza caucásica, una de cada 50 personas es
portadora y, aproximadamente, uno de cada 12.000 habitantes de EE. UU. sufre
fenilcetonuria. Véase la figura 12-6.
guíneo preliminar detecta 0,4 mg/dl. La prueba debe realizarse después de haber ini-
ciado la alimentación con proteínas.
♦ Si al repetir la prueba de detección selectiva se obtiene un resultado positivo, deberán
realizarse análisis cuantitativos de fenilalanina y tirosina sanguíneas, a fin de confirmar
la fenilalaninemia y excluir la tirosinemia transitoria del recién nacido. Una fluorome-
Acidemia propiónica
La acidemia propiónica se caracteriza por un déficit autosómico recesivo de propionil
CoA carboxilasa, que evita la degradación y, por lo tanto, produce una intolerancia
a la isoleucina, la valina, la treonina y la metionina. Su incidencia en EE.UU. es de,
aproximadamente, un caso por cada 50.000 nacimientos vivos.
❍ Episodios recurrentes (a menudo, después de infecciones) de cetosis masiva, acidosis
metabólica, vómitos y deshidratación, con progresión hacia el coma.
Presenta el mismo cuadro clínico que la hiperglucemia (v. anteriormente).
❍ Aumento de la glicina en plasma y orina.
Para controlar el tratamiento, se analiza la orina (a diario en los lactantes), en busca de
cetonas (p. ej., con tiras o comprimidos de reactivo Acetest), y la sangre, para detectar
ácido propiónico.
Datos analíticos de complicaciones (p. ej., sepsis, hemorragia ventricular)
♦ Puede realizarse el diagnóstico prenatal.
♦ El análisis positivo de la enzima en fibroblastos cultivados puede indicar heterocigosi-
dad, pero el resultado negativo no es fiable para indicar la ausencia.
♦ Cistina urinaria notablemente elevada (20–30 veces el nivel normal). También puede
estar aumentado en acidemias orgánicas, hiperuricemia, trisomía 21, pancreatitis here-
ditaria, distrofia muscular y retinitis pigmentosa.
♦ La presencia de cristales hexagonales característicos en la orina es diagnóstica.
♦ Puede confirmarse el diagnóstico identificando un nivel urinario elevado de argini-
na, lisina y ornitina. Los pacientes homocigotos excretan 800 mg de cistina cada
24 horas.
♦ Los cálculos renales y vesicales de cistina suponen hasta un 8 % del total de cálculos en
los niños, y un 1 % en los adultos.
Datos analíticos debidos a infecciones del aparato genitourinario (GU). Las bacterias pue-
den degradar la cistina.
Enfermedad de Hartnup
La enfermedad de Hartnup es un defecto autosómico recesivo, poco frecuente, del
transporte de aminoácidos «neutros» en el aparato digestivo y en los túbulos rena-
les, lo que produce un déficit de nicotinamida (por un metabolismo defectuoso del
triptófano) y puede inducir pelagra. Incidencia
1:26.000 nacimientos.
♦ La orina contiene cantidades elevadas (5–1 veces) de alanina, treonina, valina, leucina,
isoleucina, fenilalanina, tirosina, triptamina e histidina.
Iminoglicinuria
La iminoglicinuria es un defecto autosómico recesivo, poco frecuente, del transporte
de aminoácidos en los túbulos renales.
♦ Nivel aumentado de glicina urinaria e iminoácidos (prolina, hidroxiprolina) pero normal
o bajo en sangre.
Tirosinemia
Puede manifestarse de forma hereditaria persistente o de forma transitoria.
Tirosinemia II (oculocutánea)
La tirosinemia de tipo II es una enfermedad poco frecuente, causada por el déficit de
tirosina aminotransferasa.
♦ Significativo aumento de la tirosina plasmática (30–50 mg/dl)
Se detecta tirosina en la orina.
No se observan indicadores de enfermedad renal o hepática.
652 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Tirosinemia III
La tirosinemia de tipo III está causada por un déficit de ácido 4-hidroxifenilpirúvico
oxidasa.
Tirosinemia transitoria
La tirosinemia transitoria puede producirse por el desarrollo incompleto del sistema
de la oxidación de la tirosina, especialmente en lactantes prematuros o de bajo
peso al nacer.
♦ Nivel de fenilalanina sérica 4 mg/dl (5–20 mg/dl).
♦ Nivel de tirosina sérica entre 10 y 75 mg/dl.
♦ Metabolitos de la tirosina en la orina 1 mg/ml (los ácidos parahidroxifenil-láctico y
parahidroxifenilacético pueden distinguirse del ácido o-hidroxifenilacético por cromato-
grafía en papel).
♦ Ausencia de ácido o-hidroxifenilacético en la orina.
Sin la administración de ácido ascórbico, un 25 % de los lactantes prematuros pueden
tener los niveles séricos de fenilalanina y tirosina aumentados durante varias semanas
(regresan en 24 horas, tras la administración de ácido ascórbico), así como de tirosina y
los derivados de ésta en la orina.
Pueden aparecer hallazgos similares en la orina y en la sangre que no revierten por la
administración de ácido ascórbico, en los casos no tratados de galactosemia, tirosinemia,
cirrosis congénita y hepatitis de células gigantes; es habitual la aparición de ictericia.
Reducción de la serotonina (5-hidroxitriptófano) sérica.
Reducción de la excreción urinaria de ácido 5’-hidroxindoleacético.
Durante el tratamiento, deben controlarse frecuentemente los niveles sanguíneos del défi-
cit de fenilalanina (p. ej., dos veces por semana durante los primeros seis meses, una vez
a la semana durante los seis meses siguientes, dos veces al mes hasta los 18 meses y una
vez al mes a partir de entonces).
Debe ajustarse la dieta a partir de las mediciones de la fenilalanina sanguínea (p. ej.,
10 mg/dl con pruebas de FeCl3 consistentemente negativas).
En mujeres con fenilcetonuria no tratada y un nivel elevado de fenilalanina sérica, existe
una mayor frecuencia de retraso mental, microcefalia y cardiopatía congénita en la des-
cendencia.
♦ Actualmente, es posible la detección de heterocigotos en el 75 % de las familias, así como
el diagnóstico prenatal mediante sonda de ADNc.
Xantinuria
La xantinuria es un déficit autosómico recesivo, poco frecuente, de xantina oxidasa en
los tejidos, que cataliza la conversión de hipoxantina a xantina, y de xantina a ácido
úrico.
♦ Actividad enzimática 10 % de lo normal en la biopsia hepática y de mucosa yeyunal.
♦ Disminución del ácido úrico sérico; una cifra inferior a 1 mg/dl es muy indicativa de este
diagnóstico.
Disminución del ácido úrico urinario (habitualmente 30 mg/24h; normal hasta 500 mg/24h).
Amento de los niveles séricos y urinarios de xantina y de hipoxantina.
❍ Datos analíticos debidos a cálculos de xantina urinaria.
Fructosuria esencial
La fructosuria es un trastorno autosómico recesivo benigno, asintomático y causado
por un déficit de fructocinasa hepática, que metaboliza la fructosa en fructosa-1-
fosfato. El gen está codificado en el cromosoma 2p23.3-p23.2.
❍ Grandes cantidades de fructosa en la orina dan un resultado positivo en la prueba de
sustancias reductoras (reactivo de Benedict, Clinitest), pero no con métodos de glucosa-
oxidasa (Clinistix, Tes-Tape).
Galactosemia clásica 653
Déficit de fructosa-1,6-difosfatasa
El déficit de fructosa-1,6-difosfatasa es un infrecuente y grave trastorno autosómico
recesivo del lactante, debido al déficit de la enzima en el hígado, los riñones y el
yeyuno. Se debe a una mutación en el cromosoma 9q22.2-q22.3.
Episodios de hipoglucemia, acidosis láctica, aumento del piruvato, de la alanina y del ácido
úrico, a menudo con fructosuria.
♦ Déficit de fructosa-1,6-difosfatasa en los hematíes, así como en biopsias hepáticas y
yeyunales.
♦ Se dispone de pruebas diagnósticas prenatales y de portadores.
Galactosemia clásica
La galactosemia clásica es un defecto hereditario autosómico recesivo, en el hígado
y en los hematíes, de la enzima galactosa-1-fosfato uridiltransferasa, que convierte
la galactosa en glucosa; el déficit causa la acumulación de galactosa-1-fosfato y se
localiza en el cromosoma 9p13. Existen variantes más raras, causadas por déficit
de galactocinasa y de uridinadifosfato-galactosa-4-epimerasa.
♦ Aumento de la galactosa sanguínea de 300 mg/dl (normal: 5 mg/dl).
♦ Aumento de la galactosa urinaria de 500–2.000 mg/dl (normal: 5 mg/dl). La reacción
METAB./HERED.
urinaria positiva con Clinitest pero negativa con Clinistix y Tes-Tape, puede ser útil
para la detección selectiva pediátrica hasta el primer año de edad.
♦ Un nivel reducido de galactosa-1-fosfato uridiltransferasa en los hematíes establece el
diagnóstico.
La glucemia puede estar elevada en ayunas, pero disminuye al aumentar la galactosa; la
hipoglucemia es habitual.
La prueba de tolerancia a la galactosa es positiva, aunque innecesaria para el diagnóstico;
además, puede resultar peligrosa a causa de la inducción de hipoglucemia e hipopota-
semia.
• Se usa una dosis oral de 35 g de galactosa/m2 de área corporal.
• Normal: la galactosa sérica aumenta de 30–50 mg/dl y regresa a su valor normal en tres
horas.
• Galactosemia: el aumento sérico es mayor, y el retorno al nivel basal se retrasa.
• Portador heterocigoto: respuesta intermedia.
• La prueba no es lo suficientemente específica ni sensible para estudios genéticos.
654 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Albuminuria
La aminoaciduria general se identifica por cromatografía.
Datos analíticos debidos a complicaciones:
• Ictericia (inicio a los 4–10 días de edad)
• Biopsia hepática: canalículos dilatados y llenos de pigmento biliar con roseta circun-
dante de células hepáticas, que conduce a cirrosis
• Hemólisis grave
• Alteraciones de la coagulación
• Vómitos, diarrea, retraso del crecimiento
• Acidosis metabólica hiperclorémica
• Cataratas
• Retraso mental y físico
• Disminución de la inmunidad (alrededor del 25 % de los lactantes presenta sepsis por
gramnegativos [principalmente, por Escherichia coli], que puede causar la muerte). Los
recién nacidos con detección positiva deben recibir tratamiento para sepsis.
Las manifestaciones desaparecen (pero no revierten) al eliminar la galactosa de la dieta
(p. ej., la leche). La eficacia de la dieta se controla a través del nivel de galactosa-1-fos-
fato en los hematíes (valores deseados 4 mg/dl o 180 µg/g Hb).
Incidencia en las pruebas de detección
1:7.500 nacimientos vivos. Es preferible realizar
el análisis con sangre del cordón umbilical, aunque esto impide la detección selectiva
simultánea de fenilcetonuria, que es normal en el cordón umbilical neonatal. La sangre
en papel filtro puede dar un positivo falso para fenilcetonuria, tirosinemia y homocisti-
nuria. La prueba queda invalidada si el paciente ha recibido una exanguinotransfusión.
Una de cada 40 personas es portadora.
♦ El diagnóstico prenatal se realiza midiendo la galactosa-1-fosfato uridiltransferasa en
cultivo de células a partir del líquido amniótico. Los progenitores presentan una activi-
dad enzimática 50 % en los hematíes.
En el déficit de galactocinasa (gen localizado en el cromosoma 17q21-q25), la acumulación
de galactosa está disminuida por la vía alternativa del galactitol, lo que causa daños
osmóticos a las fibras del cristalino ocular (catarata infantil).
♦ • Los hematíes muestran ausencia de galactocinasa y presencia de galactosa-1-fosfato
uridiltransferasa.
• No quedan secuelas hepáticas, renales ni en el SNC.
Pentosuria
La pentosuria es un déficit autosómico recesivo de la L-xilitol deshidrogenasa, una
enzima que cataliza la reducción de L-xilulosa en xilitol en el metabolismo del ácido
glucurónico.
♦ La excreción urinaria de L-xilulosa está aumentada (1–4 g/d), y el aumento se acentúa
con la administración de ácido glucurónico y de fármacos glucuronigénicos (p. ej., ami-
nopirina, antipirina, mentol).
❍ Positividad de la orina para sustancias reductoras, pero negativa para glucosa, mediante
tiras enzimáticas de glucosa-oxidasa.
♦ Los heterocigotos pueden detectarse por carga de ácido glucurónico, seguida de la me-
dición de la xilulosa sérica o del análisis de nicotinamida adenina dinucleótido fosfato
L-xilulosa deshidrogenasa en los hematíes.
Diagnóstico diferencial
Pentosuria alimentaria: arabinosa o xilosa excretadas tras la ingesta de gran cantidad de
determinadas frutas (p. ej., ciruelas, cerezas, uva)
Personas sanas normales: pequeñas cantidades de d-ribosa, o mínima presencia de ribu-
losa en la orina
Distrofia muscular: pequeñas cantidades de d-ribosa en la orina (algunos pacientes)
Sacarosuria
La sacarosuria se debe a un déficit de sacarosa.
La densidad relativa de la orina es muy elevada (1,07).
Los análisis de orina para sustancias reductoras son negativos.
Puede aparecer sacarosuria tras la administración intravenosa de sacarosa o la adición fac-
ticia de azúcar de caña a la orina.
Glucogenosis
Las glucogenosis son unos trastornos hereditarios, de carácter autosómico recesivo
(excepto el tipo IXb, que está ligado al cromosoma X), que presentan concentracio-
nes o estructura anormales de la molécula de glucógeno por una actividad defi-
ciente de varias enzimas en distintos órganos. Las glucogenosis se caracterizan
METAB./HERED.
(Continúa)
METAB./HERED.
658
de AMPc en el hígado, ME
XI 3q26.1-26.3 Transporte El glucógeno se acumula Intolerancia a Pérdida tubular
Síndrome de microsómico en el hígado, túbulos la galactosa, renal proximal de
Fanconi- de glucosa renales proximales hipoglucemia PO4, HCO3
Bickel leve en ayunas
AMPc, monofosfato de adenosina cíclico; ME, músculo esquelético; SNC, sistema nervioso central; 4, variable; T a T T T T, , grado de disminución.
Glucogenosis de tipo II 659
Los TG sanguíneos están muy elevados, el colesterol moderadamente aumentado y los áci-
dos grasos libres séricos elevados, lo que produce xantomas y células cargadas de lípidos
en la médula ósea.
Existe anemia leve.
La alteración de la adhesividad de las plaquetas puede causar una tendencia a la hemo-
rragia.
El aumento del ácido úrico sérico puede causar gota clínica, nefrocalcinosis y proteinuria.
El fósforo y la FA séricos están disminuidos.
Aumentan los aminoácidos inespecíficos en la orina, sin elevación de los aminoácidos san-
guíneos. Es normal la realización de otras pruebas de función renal, a pesar del aumento
de tamaño de los riñones; el síndrome de Fanconi es poco frecuente.
Las pruebas de función hepática (aparte de las relacionadas con el metabolismo de los
hidratos de carbono) son relativamente normales, pero la GGT, la AST y la ALT pueden
estar ligeramente aumentadas.
La tolerancia a la glucosa puede ser normal o de tipo diabético; esta última es la más fre-
cuente en niños mayores y en adultos.
❍ Pruebas funcionales
• Administrar 1 mg de glucagón por vía intravenosa o intramuscular después de ocho
horas de ayuno. La glucemia aumenta un 50–60 % en 10–20 minutos en una persona
sana. En lactantes o niños pequeños con la enfermedad, no hay cambios (o el que se
observa es muy sutil); puede producirse una respuesta retardada en niños mayores y
adultos.
• La administración intravenosa de precursores de la glucosa (p. ej., galactosa o fruc-
tosa) no causa aumento alguno de la glucemia en la enfermedad de von Gierke (lo que
demuestra un bloqueo de la glucogénesis), aunque sí se observa un incremento nor-
mal en la dextrinosis límite (glucogenosis de tipo III).
♦ Si la biopsia hepática revela una ausencia o una notable disminución de la G6P en aná-
lisis de tejido hepático congelado, el diagnóstico es definitivo. Otras enzimas se encuen-
tran en cantidades normales. El contenido de glucógeno es alto (4 % del peso), pero su
estructura y su bioquímica son normales. Los hallazgos histológicos no son diagnósticos;
muestran la vacuolización de las células hepáticas y la abundancia de gránulos de glu-
cógeno, confirmadas por tinción de Best.
♦ La biopsia del yeyuno muestra la disminución o incluso la ausencia de glucosa-6-fosfa-
tasa intestinal.
La biopsia muscular no presenta ninguna alteración de la actividad enzimática ni del con-
tenido de glucógeno.
Puede curarse con un trasplante de hígado.
Entre las complicaciones tardías, se encuentran los adenomas hepáticos, que tienden a
malignizarse, y la glomeruloesclerosis progresiva con insuficiencia renal.
Glucogenosis de tipo IB
La glucogenosis de tipo IB presenta todas las características clínicas y bioquímicas
de la enfermedad de von Gierke, con la diferencia de que la biopsia hepática no
muestra déficit de G6P. Se debe a un transporte defectuoso de la G6P en la mem-
brana microsómica de las células hepáticas y de los granulocitos.
METAB./HERED.
Glucogenosis de tipo IX
La glucogenosis de tipo IX suele ser leve, y se debe a un déficit de fosforilasa cinasa
hepática.
662 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Porfirias13
Las porfirias constituyen un grupo de trastornos metabólicos hereditarios causados
por defectos enzimáticos en la síntesis del hemo (no obstante, la porfiria cutánea
tardía es, fundamentalmente, adquirida). El diagnóstico se realiza por patrones de
porfirinas y sus metabolitos en la orina, las heces, los hematíes y el plasma; por
estudios de fluorescencia en plasma; por medición de la enzima deficiente; y
por pruebas genéticas. Más del 80% de los heterocigotos no presenta síntomas.
Véanse las figuras 12-7 y 12-8, y la tabla 12-13.
Los episodios agudos (pueden incluir dolor abdominal y síntomas psiquiátricos; hiperten-
sión, parestesias, fiebre y convulsiones con menor frecuencia; debilidad neuromuscular
e hiponatremia) son característicos de la porfiria intermitente aguda, de la coproporfiria
y de la porfiria variegata; puede precipitarse por ciertas sustancias (especialmente bar-
bitúricos, alcohol y sulfamidas; también, por difenilhidantoína, clordiazepóxido, deriva-
dos del cornezuelo del centeno, algunos esteroides, etc.), infección o inanición. Puede
confirmarse rápidamente por un importante aumento del porfobilinógeno (PBG) urina-
rio en una única muestra.
Los portadores asintomáticos de porfirias agudas pueden presentar ataques agudos
durante toda su vida, aunque la mayoría presentan niveles normales de ALA de PBG y
de porfirinas en la orina, en el suero y en las heces.
♦ La confirmación analítica puede incluir: orina de 24 horas para análisis cuantitativo de
ácido 5-aminolevulínico, PBG, uroporfirina y coproporfirina (la orina debe mantenerse
refrigerada, ya que las porfirinas se deterioran muy rápidamente, en especial a tempe-
ratura ambiente); porfirina plasmática; protoporfirina libre en los hematíes; análisis
cuantitativo en heces de coproporfirina y protoporfirina; la prueba de Watson-Schwartz
para demostrar precursores de la porfirina en la orina (reactivo de Ehlrich y acetato
sódico añadido a la orina; si es positivo, se tiñe de rojo cereza al añadirle cloroformo) es
cualitativa y carece de sensibilidad; signos de anemia hemolítica o de hepatopatía; fluo-
rescencia de los tejidos adecuados; y análisis de actividad enzimática en los hematíes,
tejido hepático o cultivo de fibroblastos. La δ-ALA y el PBG en orina deben medirse por
episodios. Algunas sustancias pueden precipitar una porfiria aguda (estimulando la sín-
tesis del hemo por inducción de la δ-ALA sintasa), como el alcohol, los antipiréticos, los
barbitúricos, los estrógenos, la fenilhidrazina, la fenitoína y las sulfamidas.
♦ La medición de la actividad enzimática y los análisis del ADN contribuirán a confirmar
el tipo de porfiria. Véase la tabla 12-13.
Pruebas de porfirinas en la orina (métodos fluorométricos)
Algunos fármacos que producen fluorescencia, como acriflavina, etoxazeno, fenazopiri-
dina, sulfametoxazol y tetraciclina.
Clasificación
Eritropoyéticas
• Porfiria eritropoyética congénita (PEC)
• Protoporfiria eritropoyética
• Coproporfiria eritropoyética
Hepáticas
• Porfiria aguda intermitente (PAI)
• Porfiria variegata (PV)
• Coproporfiria hereditaria (CH)
• Porfiria por déficit de ALA deshidrasa
13 Anderson KE, Bloomer JR, Bonkovsky HL, et al. Recommendations for the diagnosis and treatment
of the acute porphyrias. Ann Intern Med 2005;142:439–450 [erratum 2005; 143(4): 316].
(1) Porfiria por déficit de ALA deshidratasa (déficit de porfobilinógeno sintasa) 663
(espontáneo, no enzimático)
Coproporfirinógeno III
Coproporfirinógeno oxidasa
(deficitaria en la coproporfiria hereditaria)
Protoporfirinógeno IX
Protoporfirinógeno oxidasa
(deficitaria en la porfiria variegata)
Protoporfirina IX
Ferroquelatasa (deficitaria en la
Fe2+ porfiria eritropoyética)
Hemo
Fig. 12-7. Vía de la biosíntesis del hemo que muestra la localización de la acción enzimática y la
enfermedad causada por el déficit enzimático. La acumulación de porfirinas y sus precursores
que precede al bloqueo enzimático es responsable de los hallazgos clínicos y analíticos de cada
síndrome. El PBG y el ALA sufren un aumento en todas las porfirias hepáticas. El ALA y el
PBG causan dolor abdominal y síntomas neuropsiquiátricos. El aumento de las porfirinas (con
o sin aumento de PBG o de ALA) causa fotosensibilidad. Así pues, las carencias cercanas al fin
de la vía metabólica causan más fotosensibilidad y menos manifestaciones neuropsiquiátricas.
METAB./HERED.
Dolor abdominal
Comprobar un
posible aumento del
Elevado PBG en la orina No elevado
Urticaria o eritema
inducidos por el sol
Medir
protoporfirina
en hematíes
Elevado Normal
Descarta protoporfiria
Confirma protoporfiria si Descartar otras porfirias
excluye protoporfirina de cinc cutáneas por análisis de orina
y heces si existe sospecha
clínica
Medir porfirinas
en la orina
Elevado Negativo
Fig. 12-8. Estrategia diagnóstica (algoritmo) para la sospecha de porfiria según los síntomas.
La producción excesiva de porfirinas está asociada a fotosensibilidad cutánea. La producción
excesiva solamente de precursores de las porfirinas está asociada a síntomas neurológicos.
La producción excesiva de ambos elementos se asocia a ambos tipos de síntomas clínicos.
PBG, porfobilinógenos; ALA, ácido aminolevulínico; PAI, porfiria aguda intermitente;
PV, porfiria variegata; CH, coproporfiria hereditaria; PCT, porfiria cutánea tardía; PEC porfiria
eritropoyética congénita.
(2) Porfiria aguda intermitente 665
AD, autosómica dominante; ALA, ácido aminolevulínico; AR, autosómica recesiva; PBG, porfobilinógeno;
a Número de mutaciones conocidas.
14 von und zu Fraunberg N, Pischik E, Udd L, et al. Clinical and biochemical characteristics and geno-
type-phenotype correlation in 143 Finnish and Russian patients with acute intermittent porphyria.
Medicine (Baltimore) 2005;84:35–47.
666 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Principal
lugar de
hiper-
producción
de Principales datos analíticos
porfirinas Orina Heces Hematíes Plasma
Manifestaciones clínicas
Piel Neuro Hígado Hematíes Precipitadas por Comentario
15 Hift RJ, Davidson BP, van der Hooft C, et al. Plasma fluorescence scanning and fecal porphyrin analy-
sis for the diagnosis of variegate porphyria: precise determination of sensitivity and specificity with
detection of protoporphyrinogen oxidase mutations as a reference standard. Clin Chem 2004;50:
915–923.
670 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
♦ Hematíes: notable aumento de la protoporfirina libre en los pacientes con síntomas (la
forma quelada también puede estar aumentada en la anemia ferropénica y en la intoxi-
cación por plomo, sin embargo, la forma no quelada está presente en la protoporfiria).
Puede ser normal o estar ligeramente elevada en los portadores asintomáticos. El análi-
sis de sangre diluida por microscopía de fluorescencia puede mostrar una fluorescencia
que se desvanece rápidamente en una parte variable de los hematíes.
♦ Heces: la protoporfirina suele estar aumentada en los pacientes con síntomas y en algu-
nos portadores, incluso cuando las porfirinas en los hematíes del portador son normales.
♦ Tres patrones químicos consisten en un aumento de la protoporfirina en los hematíes,
en las heces o en ambos ámbitos.
MPS VII)
Mucolipidosis III N-Acetilglucosamina- Principalmente
(polidistrofia 1-P-transferasa articulaciones y
seudo-Hurler) tejido conjuntivo
Mucolipidosis IV Gangliósidos, SNC, ojos
(ML IV) glucosa-
minoglicanos
Salida lisosómica
Cistinosis ? Riñones
Enfermedad de ? SNC
Salla
Síndrome de
Chédiak-Higashi
(cap. 11)
GM1, GM2, gangliósidos 1 y 2; SNC, sistema nervioso central; MPS, mucopolisacaridosis.
672
METAB./HERED.
674 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Cistinosis16
La cistinosis es una enfermedad por depósito lisosómico de carácter autosómico
recesivo, causada por alteraciones en el transporte de cistina de los lisosomas al
citoplasma; esto causa la acumulación anómala de cistina soluble y cristalina en
varios órganos. Genéticamente, está localizada en el cromosoma 17p13, con más
de 50 mutaciones.
Esfingolipidosis
Véase la tabla 12-15.
16 Gahl WA, Thoene JG, Schneider JA. Cystinosis. N Engl J Med 2002;347:111–121.
Enfermedad de Gaucher 675
♦ Una RCP para la detección de mutaciones concretas del ADN en leucocitos o fibroblas-
tos es más específica que el análisis enzimático, puede detectar varias mutaciones y pre-
decir la gravedad de la enfermedad en un niño afectado.
Se produce un importante aumento inicial de la LDH y de la AST séricas, que vuelven a
valores normales si el paciente sobrevive tres o cuatro años.
Disminución de la fructosa-1-fosfatasa aldolasa sérica; nivel también disminuido en los
heterocigotos.
La AST en el LCR varía en paralelo con la AST sérica.
Pueden observarse linfocitos vacuolados ocasionales.
Las pruebas funcionales hepáticas son normales.
Nivel normal de fosfatasa ácida sérica.
♦ La microscopía electrónica muestra característicos cuerpos citoplásmicos en el cerebro.
(En la enfermedad de Sandhoff, parecida a la de Tay-Sachs, hay un déficit total de
β-hexosaminidasa, de glucolípidos y de otras sustancias, que se acumulan en el cerebro,
así como en otros tejidos).
Enfermedad de Gaucher
METAB./HERED.
17 Desnick RJ, Brady R, Barranger J, et al. Fabry disease, an under-recognized multisystemic disorder:
expert recommendations for diagnosis, management, and enzyme replacement therapy. Ann Intern
Med 2003;138:338.
18 Fuller M, Sharp PC, Rozaklis T, et al. Urinary lipid profiling for the identification of Fabry hemizy-
Enfermedad de Gaucher Cerebrósido betaglucosidasa en L, F Glucosil ceramida Hepatoesplenomegalia; erosión de los huesos largos
y de la pelvis; retraso mental solamente en la forma
infantil
Enfermedad de Esfingomielinasa en F, O, S Esfingomielina Hepatoesplenomegalia; retraso mental; ⬃30 % tiene
Niemann-Pick una mancha en la retina de color rojo cereza
Enfermedad de Krabbe Cerebrósido betaglucosidasa Galactosil ceramida Ligado al X; retraso mental; ausencia casi total
(leucodistrofia en F, L, A, S de mielina; cuerpos globoides en la sustancia blanca
Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
METAB./HERED.
678 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Enfermedad de Niemann-Pick
La enfermedad de Niemann-Pick es un síndrome de rasgos autosómicos recesivos,
que causa la acumulación de esfingomielina y de colesterol en los lisosomas del
sistema macrofágico. Se divide en cuatro subtipos principales.
♦ Se obtiene el diagnóstico demostrando el déficit de esfingomielinasa en fibroblastos cul-
tivados o en leucocitos circulantes: 1–10 % del nivel normal en los tipos A y B; 50–75 %
del nivel normal en los tipos C y D.
♦ El diagnóstico de los tipos C y D se obtiene demostrando un defecto bioquímico en el
transporte del colesterol en fibroblastos cultivados.
♦ La identificación de los heterocigotos de los tipos A y B se realiza por análisis del ADN.
No se dispone de prueba específica para la identificación de los heterocigotos de los tipos
C y D.
❍ Pueden encontrarse histiocitos espumosos (células de Niemann-Pick [NP]) en el aspi-
rado de médula ósea, así como en el hígado, el bazo, la piel, el músculo esquelético y el
ojo; pueden aparecer en la sangre finalmente; no es un signo patognomónico.
Puede haber vacuolación de los linfocitos y monocitos de sangre periférica (2–20 % de las
células).
Recuento variable de leucocitos.
Una biopsia rectal puede reflejar cambios en las células ganglionares del plexo mientérico.
Datos analíticos debidos a la afectación de órganos concretos:
• La anemia se debe a hiperesplenismo, o puede ser una anemia microcítica asociada a
anisocitosis, poiquilocitosis y eliptocitosis.
Mucolipidosis 679
Mucolipidosis
Enfermedad de células I (mucolipidosis II)
La enfermedad de células I es un déficit autosómico recesivo de la actividad de la
N-acetilglucosamina-1-fosfotransferasa, que causa un déficit de múltiples enzimas
METAB./HERED.
Mucopolisacaridosis genéticas
Las mucopolisacaridosis (MPS) son enfermedades crónicamente progresivas y clíni-
camente heterogéneas, que se deben a defectos en la degradación gradual de los
mucopolisacáridos, por bloqueos enzimáticos en el catabolismo de la queratina, la
heparina o el dermatán. Véase la tabla 12-14.
♦ Todas las MPS presentan inclusiones de tinción metacromática de mucopolisacáridos en
los leucocitos polinucleares circulantes (gránulos de Reilly) o linfocitos, células de exu-
dado inflamatorio y células de médula ósea (la mayoría clasmatocitos). Los mucopolisa-
cáridos se depositan también en varias células parenquimatosas. La detección de un défi-
cit de enzima lisosómica en fibroblastos cultivados establece el diagnóstico y posibilita el
diagnóstico prenatal. Puede emplearse el suero para el diagnóstico en las MPS II, IIIB y
IV. Pueden utilizarse los leucocitos para el diagnóstico en las MPS IH, IS, IIIA y IIIC.
Pueden emplearse los hematíes para el diagnóstico en la III, en la IV y en la VI. El défi-
cit enzimático es demostrable en el hígado en todos los tipos, salvo el V y el VII; es demos-
trable en el músculo en todos, salvo en el IH y en el II. El glucógeno está aumentado en
los órganos afectados, excepto en el tipo IV; la estructura del glucógeno es normal, salvo
en el III y en el IV. La detección del estado de portador de los tipos IH, III, IV y VI no es
fiable, debido a la superposición con las personas de actividad enzimática normal.
La herencia en el síndrome de Hunter es recesiva y ligada al cromosoma X; el resto son de
carácter autosómico recesivo.
Velamiento corneal en los tipos IH, IS, IVA, IVB, VI y VII.
Retraso mental en los tipos IH, II, IIIA, IIIB, IIIC, IIID y VII.
Hepatoesplenomegalia en los tipos IH, II, IIIA, IIIB, IIIC, IIID, IVB, VI y VII.
Defectos esqueléticos en todas las variantes.
Leucodistrofias
Las leucodistrofias son trastornos de la mielinización hereditarios, autosómicos o
ligados al cromosoma X, que causan la destrucción o la formación anormal de la
materia blanca del sistema nervioso. Esta categoría incluye también la enfermedad
de Canavan y la adrenoleucodistrofia, entre otras.
Leucodistrofia metacromática
La leucodistrofia metacromática es una lipoidosis autosómica recesiva, poco fre-
cuente, causada por déficit de arilsulfatasa A. Existe en sus formas infantil y adulta,
con incapacidad, en ambos casos, para degradar los esfingolípidos, el sulfátido o
galactosilceramida, lo que causa la acumulación de sulfátido.
METAB./HERED.
♦ El diagnóstico se realiza por el déficit de la enzima (5–10 % del nivel normal) en los leu-
cocitos o en fibroblastos cultivados.
♦ Una biopsia conjuntival revelará características células globoides de Schwann.
♦ Biopsia cerebral (infiltración masiva de células globoides que contienen una sola inclu-
sión multinucleada en la sustancia blanca, debida a la acumulación de galactosilcera-
mida; también se produce una pérdida difusa de mielina y gliosis astrocítica grave).
Una electroforesis de proteínas del LCR mostrará un aumento de la albúmina y de la α-glo-
bulina, y una disminución de globulina β y γ (igual que en la leucodistrofia metacromá-
tica)
♦ El diagnóstico prenatal se realiza midiendo la actividad de la enzima en células cultiva-
das del líquido amniótico.
19Canick JA, Saller DN Jr, Lambert-Messerlian GM. Prenatal screening for Down syndrome. Current
and future methods. Clin Lab Med 2003;23:395–411.
20Wapner R, Thom E, Simpson JL, et al. First-trimester screening for trisomies 21 and 18. N Engl J
Med 2003;349:1405–1413.
Síndrome de Down (trisomía 21, mongolismo) 683
Número de cromosoma
y cariotipo Incidencia
Hombre normal 46 XY
Mujer normal 46 XX
Sospecha de síndromes
autosómicos
Síndrome de Down 47 XX, G, o 47 XY, G 1 de cada 700 nacimientos
(mongolismo; trisomía 21) vivos (un 2 % se cuenta
como 46, por translocación, y
tienen un riesgo del 10 % de
síndrome de Down en embarazos
posteriores; un 2 % son
mosaicos 46/47)
Trisomía D 1 47 XX, D, o 47 XY, D 1 de cada 5.000 nacimientos vivos
Translocaciones Rara
Mosaicos Rara
Trisomía E 18 47 XX, E, o 47 XY, E 1 de cada 3.000 nacimientos vivos
Translocaciones Rara
Mosaicos Rara
Trisomía D 13
Trisomía 8, 9, 4p, 9p Rara
Síndrome de maullido 46 con deleción 1 de cada 30.000 nacimientos vivos
Otros (p. ej., 4p-, 5p-, 9p-, 13q-) parcial de B
Sospecha de síndromes
de los cromosomas
sexuales
Síndrome de Klinefelter 47 XXY 1 de cada 600 nacimientos vivos de
varones
48 XXXY Rara
48 XXYY Rara
49 XXXXY Rara
49 XXXYY Rara
Mosaicos Infrecuente
Síndrome de Turner 45 XO 1 de cada 3.000 nacimientos vivos
de niñas
46 XX Rara
Mosaicos Infrecuente
«Supermujer» 47 XXX 1 de cada 1.000-2.000 nacimientos
vivos de niñas
48 XXXX Rara
49 XXXXX Rara
METAB./HERED.
Mosaicos Rara
«Superhombre» 47 XXY 1 de cada 1.000 nacimientos vivos
de varones
Varios fármacos (por tanto, sin medicamentos durante al menos las 12 horas previas a la
prueba)
Otros factores desconocidos
Las mujeres con diabetes mellitus presentan unos valores del 20 al 40 % menores que los
de las mujeres sin diabetes.
Aumento en
(Debe confirmarse por el aumento en el líquido amniótico)
Embarazo múltiple (4,5 MoM)
Edad gestacional (para la que deben ajustarse los valores)
Raza (10–15 % mayor en la población negra) (para la que deben ajustarse los valores)
Defectos del tubo neural (p. ej., espina bífida abierta, anencefalia, encefalocele, mielocele);
el 80 % de los casos graves se detectará por análisis de la AFP; hidrocefalia y microce-
falia
Defectos de la pared ventral asociados a exposición de la membrana fetal y de las superfi-
cies de los vasos sanguíneos (p. ej., onfalocele, gastrosquisis)
Hidropesía fetal
Muerte intrauterina
Hemorragia fetomaterna
Atresia esofágica o duodenal
Higroma quístico
Trastornos renales (p. ej., poliquistosis renal, agenesia renal, obstrucción uretral)
Aplasia cutánea
Teratoma sacrococcígeo
Tetralogía de Fallot
Síndrome de Turner
Oligohidramnios
Causas maternas (p. ej., neoplasia que produce AFP, hepatitis)
Causas placentarias (p. ej., infarto, trombosis, inflamación, cambios quísticos, placenta de
gran tamaño)
Elevación de la AFP sérica familiar hereditaria benigna (muy poco frecuente)
21 Baty BJ, Blackburn BL, Carey JC. Natural history of trisomy 18 and trisomy 13. I. Growth, physical
assessment, medical histories, survival, and recurrence risk. Am J Med Genet. 1994;49:175–188.
Síndromes de fiebre periódica 687
Síndrome de Lesch-Nyhan
El síndrome de Lesch-Nyhan es un rasgo recesivo ligado al cromosoma X, caracteri-
zado por la total ausencia de hipoxantina-guanina fosforribosiltransferasa (HGPRT),
que cataliza la hipoxantina y la guanina en sus nucleótidos, que provoca una acu-
mulación de purinas. El síndrome aparece en niños varones, con coreoatetosis,
retraso mental y tendencia a la automutilación, a morder y a arañar.
♦ Aumento de los niveles séricos de ácido úrico (9–12 mg/dl).
♦ Hiperuricuria
• 3–4 mg de ácido úrico/mg de creatinina
• 40–70 mg de ácido úrico/kg de masa corporal
• 600–1.000 mg/24 h en pacientes que pesen 15 ó más kilogramos
• Una intensa variación de las purinas en la dieta induce un cambio ínfimo
• Cristales de color naranja, o arena en los pañales de los lactantes
♦ Déficit de la actividad de la HGPRT detectada en fibroblastos cultivados (1,2 % de lo
normal), hemolizados de hematíes (0 %) establecen el diagnóstico; en las células amnió-
ticas, permite el diagnóstico intrauterino. Las sondas de ADN permiten obtener el diag-
nóstico prenatal.
♦ Pueden detectarse los heterocigotos por el estudio de folículos pilosos individuales.
♦ Las variantes con déficit parcial de HGPRT muestran desde un 0 hasta un 50 % de acti-
vidad normal en hemolizados de hematíes, y 1,2 % en fibroblastos; acumula purinas,
METAB./HERED.
22 Drenth JPH, van der Meer JWM. Hereditary periodic fever. N Engl J Med 2001;345:1748.
688 Capítulo 12. Trastornos metabólicos y hereditarios
Criterios diagnósticos
Mayores
Amiloidosis AA sin enfermedad predisponente
Episodios febriles recurrentes de peritonitis, pleuritis, sinovitis
Respuesta favorable a la colchicina
Menores
Episodios febriles recurrentes
Eritema tipo erisipelas
Antecedentes en familiar de primer grado
Declarada: dos criterios mayores o uno mayor y dos menores
Probable: un criterio mayor y uno menor
23 Tunca M, Akar S, Onen F, Turkish FMV Study Group, et al. Familial Mediterranean fever (FMF) in
Síndrome hiper-IgD
♦ Aumento constante de la IgD (100 UI/ml en más de una ocasión). Asociado a un
aumento de la IgA en el 80 % de los casos.
Actividad de la mevalonato cinasa del 5–15 % de lo normal; déficit completo en menos del
1 % de los pacientes, que causa aciduria mevalónica.
Se ha reconocido también una forma variante.
METAB./HERED.
13 Enfermedades endocrinas
690
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas 691
ENF. ENDOCRINAS
Hipotiroidismo 718
Coma mixedematoso 722
Hipotiroidismo del recién nacido 722
Embarazo y pruebas de función tiroidea 723
Resistencia tisular a las hormonas tiroideas 723
Tiroiditis 723
Tiroiditis de Hashimoto (autoinmunitaria, linfocítica crónica) 723
Tiroiditis silenciosa (indolora), tiroiditis linfocítica 724
Tiroiditis subaguda (dolorosa), tiroiditis granulomatosa (De Quervain) 724
Tiroiditis supurativa aguda 725
Tiroiditis crónica de Riedel (fibrosa) 725
Pruebas de función paratiroidea y del metabolismo del calcio/fosfato 725
Fosfatasa alcalina (FA) 725
Calcitonina 726
Calcitriol (1,25-dihidroxivitamina D) sérico 726
Calcio sérico total y calcio ionizado 726
Fósforo sérico 726
Hormona paratiroidea (PTH) sérica 726
Vitamina D 728
Trastornos de las glándulas paratiroideas y del metabolismo del calcio,
el fósforo y la fosfatasa alcalina 728
Hipercalcemia humoral neoplásica 728
Hiperparatiroidismo (HPT) primario 732
Hiperparatiroidismo secundario 735
Hiperfosfatasemia 735
Familiar benigna 735
Transitoria benigna 735
Hiperfosfatasia 735
Hipervitaminosis D 736
Hipocalcemia del recién nacido 736
Hipercalcemia hipocalciúrica familiar (hipercalcemia hipocalciúrica benigna
familiar) 737
Hipoparatiroidismo 737
Seudohipoparatiroidismo 738
Seudoseudohipoparatiroidismo 738
Hipofosfatasia 738
Seudohipofosfatasia 739
Hipofosfatemia primaria 739
Síndrome de leche y alcalinos (Burnett) 739
692 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
ENF. ENDOCRINAS
Prueba de estimulación con ACTH (cosintropina) 764
Aldosterona en plasma/suero 765
Androstenodiona sérica 766
Sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA-S) sérico 766
Enfermedades de las glándulas suprarrenales 766
Adenoma suprarrenal no funcional («incidentaloma») 766
Hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) 767
Déficit de 21-hidroxilasa (P450c21) 767
Déficit de 11-β-hidroxilasa 772
Déficit de 3-β-hidroxiesteroide deshidrogenasa (3-β-HSD) 772
Déficit de 17-β-hidroxilasa 772
Déficit de colesterol desmolasa (P450 scc) 772
Déficit de corticosterona metiloxidasa (P450 c18) 773
Déficit de 17-β-HSD (P450c11) 773
Insuficiencia corticosuprarrenal 773
Aguda 773
Crónica (enfermedad de Addison) 773
Neuroblastoma, ganglioneuroma, ganglioblastoma 776
Feocromocitoma 776
Enfermedades de la hipófisis y el hipotálamo 779
Síndromes de Cushing (hipercortisolismo) 779
Síndrome de Cushing debido a enfermedad suprarrenal 782
Síndrome de Cushing debido a producción de ACTH ectópica 783
Síndrome de Cushing debido a producción de CRH ectópica 783
Síndrome de Cushing facticio 783
Síndrome seudo-Cushing 783
Prueba de supresión con dexametasona de la secreción de ACTH hipofisaria 785
11-Desoxicortisol (compuesto S) sérico 786
Prueba con metirapona 787
Prueba de estimulación con corticorrelina (CRH) 787
Síndromes de resistencia a glucocorticoides 788
Pruebas analíticas para el diagnóstico de los trastornos de la hipófisis
y el hipotálamo 788
Hormona del crecimiento humana (GH) o somatotropina 788
Hormona de liberación de la hormona del crecimiento (GHRH)
o somatoliberina 789
Somatomedina-C 789
Trastornos de la hipófisis y del hipotálamo 789
Exceso de hormonas hipofisarias 790
694 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
ENF. ENDOCRINAS
Polidipsia psicógena 815
Pruebas de la función gonadal 815
Análisis cromosómico 815
Examen citológico del frotis vaginal (frotis de Papanicolaou) para la evaluación
de la función ovárica 815
Estrógenos (total) séricos 816
Folitropina (FSH) y lutropina (LH) séricas 816
Inhibinas A y B séricas 817
Sustancia inhibidora mülleriana sérica 817
Progesterona sérica 818
Biopsia testicular 818
Testosterona libre sérica 818
Trastornos gonadales 819
Genitales ambiguos 819
Diagnóstico diferencial mediante pruebas analíticas 820
Gónadas palpables 820
Gónadas no palpables 820
Precauciones en el estudio diagnóstico de un recién nacido con genitales
ambiguos 820
Amenorrea/menarquia demorada (primaria) 821
Perfiles hormonales 821
Abuso de andrógenos 823
Hipogonadismo (déficit de andrógenos) 823
Virilización femenina 825
Feminización masculina 826
Hombre climatérico 826
Insuficiencia lútea 826
Aplasia germinal 826
Ginecomastia 826
Hirsutismo 828
Infertilidad 828
Análisis de semen 832
Síndrome de Klinefelter 833
Menopausia (mujer climatérica) 834
Insuficiencia ovárica secundaria 834
Tumores ováricos 834
Tumores ováricos feminizantes 834
Tumores ováricos masculinizantes 834
Estruma ovárico 835
696 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
696
Calcitonina 697
ENF. ENDOCRINAS
Principios generales del diagnóstico
de las enfermedades endocrinas
Se realizarán pruebas de estimulación, si se sospecha hipofunción, y pruebas de supresión,
si se sospecha hiperfunción.
Las pruebas de supresión inhibirán las glándulas normales, pero no la secreción autónoma
(p. ej., neoplasia funcional).
Para obtener muestras óptimas, a menudo, se necesitan muestras múltiples o un conjunto
de muestras basales y la extracción de muestras de vías permanentes.
La preparación del paciente es especialmente importante para los estudios hormonales,
cuyos resultados pueden verse muy afectados por muchos factores, como el estrés, la
posición, el ayuno, el momento del día, la dieta previa y el tratamiento farmacológico,
todos los cuales deben ser anotados en el formulario de solicitud de pruebas analíticas,
y comentados con el laboratorio antes de la solicitud de las mismas.
Transporte apropiado (p. ej., congelado) y oportuno al laboratorio, preparación adecuada
de la muestra (p. ej., la separación del suero puede ser vital para algunas pruebas).
Ninguna prueba refleja de manera apropiada la situación endocrina en todas las enferme-
dades.
En la hipofunción glandular múltiple, se debe evaluar la hipófisis.
Calcitonina
Secretada por las células C parafoliculares de la glándula tiroidea. Actúa directamente
sobre los osteoclastos para disminuir la actividad de resorción ósea, y disminu-
yendo el nivel sérico de calcio.
Uso
Diagnosticar la reaparición de carcinoma medular o metástasis después de la extirpación
del tumor primario, o confirmar la extirpación completa del tumor si el nivel basal de
calcitonina ha aumentado previamente.
El nivel basal en ayunas puede estar aumentado en pacientes con carcinoma medular de la
glándula tiroidea, incluso cuando no hay masa palpable en la glándula. El nivel basal es
normal, aproximadamente, en un tercio de los casos de carcinoma medular.
Niveles basales de calcitonina normales: hombres, 12 pg/ml; mujeres, 5 pg/ml; niños de
6 meses, 40 pg/ml; niños de 3 meses a 6 años, 15 pg/ml1:
• Los niveles 2.000 pg/ml casi siempre se asocian a carcinoma medular de la glándula
tiroidea, siendo pocos los casos que se deben a una insuficiencia renal evidente o a una
producción ectópica de calcitonina.
• Los niveles de 500–2000 pg/ml indican, generalmente, carcinoma medular, insuficiencia
renal o producción ectópica de calcitonina.
• Los niveles de 100–500 pg/ml se deben interpretar con precaución con análisis repetidos
y pruebas de provocación. Si las pruebas repetidas en 1–2 meses siguen siendo anorma-
les, algunos autores recomiendan una tiroidectomía total.
Se utiliza la infusión de calcio y/o la inyección de pentagastrina como pruebas de provoca-
ción en pacientes con niveles basales de calcio normales, en los que haya un alto índice
1Basuyau JP, et al. Reference intervals for serum calcitonin in men, women, and children. Clin Chem
2004;50:1828.
698 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Tirotropina (TSH)
Secretada por la hipófisis anterior (adenohipófisis)
Uso
Evaluar el estado metabólico real.
Detección selectiva del eutiroidismo: un nivel normal en un paciente ambulatorio estable
que no recibe fármacos interferentes, excluye el exceso o el déficit de hormona tiroidea.
Se recomienda como prueba inicial, en lugar de la T4.
No se recomienda la detección selectiva en personas asintomáticas sin sospecha de enfer-
medad tiroidea, ni en pacientes hospitalizados médicos o psiquiátricos agudos.
Detección y diagnóstico inicial del hipertiroidismo (niveles disminuidos a indetectables,
excepto en el adenoma hipofisario secretor de TSH) y del hipotiroidismo.
Especialmente útil en el hipotiroidismo precoz o subclínico antes de que el paciente pre-
sente signos clínicos, bocio o alteraciones de otras pruebas tiroideas.
En los casos muy precoces con elevación sólo marginal, puede ser preferible utilizar la
prueba de estimulación de TRH.
Diferenciación entre hipotiroidismo primario (niveles aumentados) y central [hipofisario o
hipotalámico] (niveles disminuidos).
Monitorizar el tratamiento sustitutivo de hormona tiroidea adecuado en el hipotiroidismo
primario, aunque el nivel de T4 puede estar levemente aumentado; se normaliza hasta
6 a 8 semanas antes que la TSH.
El nivel sérico de TSH suprimido a un nivel normal es el mejor indicador de una dosifica-
ción adecuada de la hormona tiroidea en el tratamiento del hipotiroidismo.
Controlar el tratamiento con hormona tiroidea para la supresión del carcinoma de tiroides
(debe suprimir a 0,1 mU/l), bocio o nódulos (debe suprimir a niveles normales) con
análisis de tercera o cuarta generación.
Reemplazar la prueba de estimulación con TRH en el hipertiroidismo, ya que la mayoría
de los pacientes con un nivel de TSH eutiroideo presentarán una respuesta de TSH nor-
mal, mientras que los pacientes con un nivel de TSH indetectable casi nunca responde-
rán a la estimulación con TRH.
Puede no resultar útil
Para evaluar el estado tiroideo de pacientes hospitalizados (v. «Enfermedad no tiroidea»)
Aproximadamente, los primeros tres meses de tratamiento del hipotiroidismo o el hiperti-
roidismo; la T4 libre es la prueba de elección.
Se necesita un tiempo de latencia de 6 a 8 semanas para la normalización de la TSH des-
pués de iniciar el tratamiento sustitutivo con hormona tiroidea.
Interferencias
La dopamina o dosis altas de glucocorticoides puede producir valores normales falsos en el
hipotiroidismo primario, y pueden suprimir la TSH en la enfermedad no tiroidea.
El factor reumatoide, los anticuerpos humanos contra el ratón, y los autoanticuerpos tiroi-
deos pueden producir resultados falsos, especialmente en pacientes con trastornos
autoinmunitarios (10 %).
Anticuerpos heterófilos
Amiodarona
No afectada por la variación de las proteínas de fijación de la hormona tiroidea
Tirotropina (TSH) 699
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-1. Niveles de tiroxina (T4) libre y de tirotropina (TSH) en diversas enfermedades
TSH sensible
Aumento en
Hipotiroidismo primario no tratado. El aumento es proporcional al grado de hipofunción,
variando desde tres veces el nivel normal, en casos leves, a 100 veces el nivel normal, en
caso de mixedema grave. Una única determinación suele ser suficiente para establecer
el diagnóstico.
700 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Tiroglobulina (Tg)
Glucoproteína secretada sólo por las células foliculares tiroideas. Interviene en la
yodación y la síntesis de hormonas tiroideas. Proporcional a la masa tiroidea.
Véase la tabla 13-2.
Uso
Evaluar la presencia y, posiblemente, la extensión de un carcinoma folicular o papilar resi-
Tiroglobulina (Tg) 701
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-2. Pruebas de función tiroidea en diversas enfermedades
Hipotiroidismo
Primario I D D D N/I D Respuesta aumentada a
Clínico la administración de TRH
Subclínico I N N N N NA
Secundario N/D D D D Ausencia de respuesta a la
Terciario N/D D D D administración de TRH
Enfermedad V N/D N/D D D
no tiroidea*
Hipertiroidismo
Primario
Clínico D I I I N I
Subclínico D N N N N NA
Tirotoxicosis por T3 D N N I N NA
Tumor secretor I I I I N NA
de TSH
Tumor secretor
de TRH
Ingesta
facticia de T4 D I I I D/N D Respuesta aumentada
en RA1U a la
administración de TSH
Ingesta
facticia de T3 D N N I D/N
Embarazo N I N I I X
Con N I I I I X
hipertiroidismo
Con I I D I I X T4 y T3 I al intervalo
hipotiroidismo normal
Aumento I
hereditario de TBG
Descenso N D N D
hereditario de TBG
Tiroiditis V V V V V Anticuerpos tiroideos;
de Hashimoto biopsia
Bocio N N N N N A Biopsia
Carcinoma tiroideo N N N N I N I calcitonina sérica en
CA medular; I de Tg
en la forma diferenciada
Nefrosis N D D D VI
Efectos de fármacos
Tiroxina D I
Yodo inorgánico I
Medio de contraste I I
radioopaco
Estrógenos; I N I
anticonceptivos
orales
Testosterona N D N D D D TBH
ACTH y N D N D D D TBH
corticoesteroides
Fenitoína V/I D N N D Resistencia tisular a la T4
La administración de T4 no
Sólo hipófisis I I I suprime la TSH
Tejido generalizado V/I V/I V/I
0, ausente; A, anormal; D, disminuido; I, incrementado; N, normal; NA, no útil; TT4, tiroxina total; V, variable;
DV, descenso variable; V1, incremento variable; X, contraindicado; FT4, tiroxina libre.
La prueba subrayada indica un cambio diagnóstico muy útil.
* Formas de enfermedad no tiroidea (síndrome del eutiroideo enfermo).
702 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
dual o recurrente o metastásico después del tratamiento. En pacientes con estos car-
cinomas tratados con tiroidectomía total o yodo radioactivo, y en tratamiento con
hormona tiroidea, la Tg no es detectable si no hay tumor funcional, pero se detecta
mediante un inmunoanálisis sensible si el tumor funcional está presente. La Tg se rela-
ciona con la masa tumoral, obteniéndose los valores más altos en pacientes con metás-
tasis óseas o pulmonares.
Diagnóstico del hipertiroidismo facticio: el nivel de Tg es muy bajo o indetectable en el
hipertiroidismo facticio, mientras que es elevado en todos los demás tipos de hipertiroi-
dismo (p. ej., tiroiditis, enfermedad de Graves).
No se recomienda para el diagnóstico inicial de carcinoma de tiroides. No es un marcador
tumoral.
No debe utilizarse en pacientes con trastornos tiroideos preexistentes.
Predice el resultado del tratamiento del hipertiroidismo; índices de remisión más elevados
en pacientes con valores de Tg más bajos. El hecho de que no se normalice después de
una remisión inducida por fármacos sugiere una recaída después de la suspensión de los
fármacos.
Diagnóstico de agenesia tiroidea en el recién nacido.
Su presencia en un derrame pleural indica cáncer tiroideo diferenciado metastásico.
Interferencias
Autoanticuerpos contra Tg: siempre se debe evaluar en primer lugar la presencia de estos
anticuerpos en el suero de los pacientes (presentes en 10 % de las personas). En es-
tos casos, el nivel de ARNm-Tg se puede medir utilizando RCP-TI (reacción en cadena
de la polimerasa-transcriptasa inversa).
Aumento en
La mayoría de los pacientes con carcinoma tiroideo diferenciado, pero no en carcinomas
tiroideos medulares o no diferenciados.
Pacientes con hipertiroidismo: descenso rápido después del tratamiento quirúrgico; des-
censo gradual tras el tratamiento con yodo radioactivo.
Tiroiditis silenciosa (indolora)
Algunos pacientes con bocio endémico
Insuficiencia hepática grave
Disminución en
Agenesia tiroidea en el recién nacido
Tiroidectomía o destrucción total por radiación
Normal
FT4, FTI
FT4, FTI
Eutiroideo
TSH = D TSH = D Eutiroideo enfermo TSH = I TSH = I
FT4 = I FT4 = N FT4 = N FT4 = D
Resultados
ambiguos
Tiroglobulina
sérica
RAIU, T3
(D, disminuido; I, incremento; N, normal; FT4, tiroxina libre; FTI, índice de tiroxina libre.)
ENF. ENDOCRINAS
704 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
ENF. ENDOCRINAS
• Neoplasias productoras de tirotropina (p. ej., coriocarcinoma, mola hidatidiforme, carci-
noma embrionario de los testículos)
Disminución ( 3%) en
Hipotiroidismo (terciario, secundario, primario tardío)
Tiroiditis (Hashimoto tardía; estadio activo de la tiroiditis subaguda; la captación del yodo
radioactivo no suele responder a la administración de TSH)
Administración de hormona tiroidea (T3 o T4)
• Terapéutico
• Facticio (la captación de yodo radioactivo aumenta tras la administración de TSH*)
Fármacos antitiroideos
Hipertiroidismo inducido por yodo (Jod-Basedow)†‡
• Medio de contraste radiolóico; fármacos que contienen yodo, sal yodada
Enfermedad de Graves con exceso de yodo
Tejido tiroideo ectópico hipersecretor
Carcinoma de tiroides funcional metastásico*
Estroma ovárico*
Fármacos (p. ej., calcitonina, tiroglobulina, corticoesteroides, dopamina)
Triyodotironina (T3)
La T4 (tiroxina) se convierte en T3 en los tejidos periféricos; alrededor del 20% se sin-
tetiza por células foliculares. La mayor parte de la T3 se transporta fijada a proteí-
nas, sólo el 0,3% se encuentra libre en estado no fijado.
Véanse la tabla 13-2 y la figura 13-1.
Uso
Diagnóstico de tirotoxicosis por T3 (cuando se suprime la TSH, pero la T4 es normal) o en
casos en los que la concentración de T4 libre es normal en presencia de síntomas de
hipertiroidismo
Evaluar los casos en los que la concentración de T4 libre se eleva hasta el valor límite
Evaluar aquellos casos en los que es muy inconveniente pasar por alto el diagnóstico de
hipertiroidismo (p. ej., fibrilación auricular no afiliada)
Controlar la evolución del hipertiroidismo
Controlar el tratamiento sustitutivo con T4: es mejor que la T4 o la T4 libre, aunque la TSH
es preferible a ambas
Predecir el resultado del tratamiento con fármacos antitiroideos en pacientes con enfer-
medad de Graves
Evaluación de la tirotoxicosis inducida por amiodarona
La concentración sérica de T3 cambia en paralelo con la de T4 libre; es un indicador precoz
de hipertiroidismo, aunque la TSH es mejor.
Es un buen indicador bioquímico de la gravedad de tirotoxicidad en el hipertiroidismo.
No se recomienda para el diagnóstico de hipotiroidismo; los valores disminuidos tienen un
significado clínico mínimo.
Puede descender hasta en un 25 % en personas mayores sanas, mientras que la concentra-
ción de T4 libre permanece normal.
La T3 libre proporciona valores corregidos en los pacientes en los que la T3 total está alte-
rada a causa de los cambios en las proteínas séricas o en los sitios de unión, p. ej., emba-
razo, fármacos (p. ej., andrógenos, estrógenos, anticonceptivos orales, fenitoína), altera-
ción de los niveles de las proteínas séricas (p. ej., nefrosis)
T3 inversa
Isómero de la T3 hormonalmente inactivo
normales.
† La inyección de TSH no produce un aumento normal de ≥ 50 % de la captación de yodo radioactivo.
‡ Yodo en orina >2.000 g/24 horas.
706 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Uso
Distinguir los pacientes «tiroideos» con nivel bajo de T3 (la T3 inversa [rT3] suele estar
aumentada) del hipertiroidismo verdadero
Se incrementa en la enfermedad no tiroidea grave, salvo en algunos trastornos hepáticos,
VIH, insuficiencia renal
Suele aumentar en el hipertiroidismo y la elevación del nivel sérico de TBG. A menudo,
desciende en el hipotiroidismo, aunque se superpone con el intervalo normal.
Tiroxina libre
Véase la tabla 13-2.
Uso
Proporciona valores corregidos en los pacientes con alteración de la T4 total a causa de
cambios en las proteínas séricas o sitios de fijación, p. ej., embarazo, fármacos (como
andrógenos, estrógenos, anticonceptivos orales, fenitoína), alteración de los niveles séri-
cos de proteínas (p. ej., nefrosis)
Prueba de estimulación con tiroliberina (TRH) 707
La monitorización del retorno al intervalo normal es sólo un criterio analítico para calcu-
ENF. ENDOCRINAS
lar la dosis adecuada de sustitución de levotiroxina, ya que se requieren de 6 a 8 sema-
nas antes de que el nivel de TSH refleje estos cambios.
En general no es útil, salvo que se sospeche la presencia de una enfermedad hipofisa-
ria/hipotalámica.
Aumento en
Hipertiroidismo
Hipotiroidismo tratado con tiroxina
Síndrome del enfermo eutiroideo
Algunos pacientes con mola hidatidiforme o coriocarcinoma con importantes elevaciones
de hCG pueden presentar un aumento de la T4 libre, supresión de la TSH y una dismi-
nución de la respuesta de TSH a la estimulación con TRH. Vuelve al nivel normal con el
tratamiento eficaz de la enfermedad trofoblástica.
Deshidratación grave (puede ser 6,0 ng/dl)
Disminución en
Hipotiroidismo
Hipotiroidismo tratado con trioyodotironina
Síndrome del eutiroideo enfermo
500
Hipotiroidismo
primario
150
50
Nivel sérico de TSH
Hipotiroidismo
20 hipotalámico
Normal
10
Hipertiroidismo o
hipotiroidismo hipofisario
–10 0 10 30 60
Minutos después de la administración intravenosa de TRH en el momento 0
ENF. ENDOCRINAS
de captación del yodo radioactivo por la glándula tiroides con T3. Una respuesta anormal
de TSH a la administración de TRH no establece de forma definitiva el diagnóstico de
hipertiroidismo (ya que la producción autónoma de cantidades normales o ligeramente
aumentadas de hormonas tiroideas produce supresión hipofisaria). La prueba de TRH
puede seguir siendo anormal incluso después del tratamiento eficaz de la enfermedad de
Graves.
Pacientes hipertiroideos que presentan sólo una elevación escasa de los niveles séricos de
T4 y T3 producida por enfermedades no tiroideas asociadas.
Enfermedad de Graves eutiroidea que se presenta sólo con exoftalmos (unilateral o bilate-
ral). La prueba de estimulación con TRH puede ser, a veces, normal en estos pacientes, y
que sea necesario realizar la prueba de supresión con T3.
Los niveles séricos de T4 y T3 en pacientes ancianos con o sin síntomas de hipertiroidismo
pueden situarse en los valores superiores del intervalo normal.
Síndrome del eutiroideo enfermo: el nivel sérico de TSH es, por lo general, normal con una
respuesta de TSH relativamente normal a la administración de TRH.
Puede ayudar a diferenciar el hipotiroidismo hipotalámico del hipofisario (v. anterior-
mente).
Interferencia
La respuesta de TSH a la TRH se modifica por: tiroxina, fármacos antitiroideos, corticoes-
teroides, estrógenos, grandes cantidades de salicilatos y levodopa. La respuesta
aumenta durante el embarazo.
Normal
Intervalo 24–36 4–11 96–396
Media 31 7 217
Hipotiroideo 22 3 66
Hipertiroideo 38 12 456
Embarazo, consumo de 20 12 240*
estrógenos (especialmente
anticonceptivos orales)
Bocio no tóxico
Uso de algunos fármacos (p. ej., mercuriales, yodo)
ENF. ENDOCRINAS
metastásicos diferenciados. Se pueden encontrar niveles elevados en pacientes con bocio
nodular no tóxico; la presencia de autoanticuerpos interfiere con la prueba.
♦ Los niveles séricos de T3, T4, y TSH casi siempre son normales en los pacientes no tra-
tados. En raras ocasiones, se pueden encontrar signos de hipertiroidismo con grandes
masas de carcinoma folicular.
♦ La detección genética permite el diagnóstico de casos familiares antes de la aparición de
cambios clínicos o el aumento de calcitonina.
El nivel sérico de CEA (antígeno carcinoembrionario) puede aumentar en el CMT, y rela-
cionare con el tamaño del tumor o la extensión de la enfermedad.
Datos analíticos debidos a lesiones asociadas (p. ej., feocromocitoma y tumores paratiroi-
deos) (el 10–20 % de los casos de CMT aparece como parte de una MEN), y debido a la
producción de sustancias adicionales (p. ej., ACTH, serotonina) por el CMT
La captación del yodo radioactivo casi siempre es normal.
Carcinoma papilar/folicular
Los niveles séricos de LDH, CEA y Tg pueden estar aumentados en el carcinoma folicular
avanzado.
Véase la figura 13-3.
♦ La biopsia por punción y aspiración proporcionará un diagnóstico definitivo en el 80 %
de los casos de nódulos tiroideos. Gammagrafía tiroidea con yodo radioactivo. Un nódulo
funcional casi siempre es benigno, mientras que un nódulo no funcional es maligno en
el 5 % de los casos.
♦ La gammagrafía isotópica de la glándula tiroidea puede mostrar una disminución
(«fría») o un incremento («caliente») de la captación. El 10 % de los adenomas funciona-
les solitarios presenta supresión de la TSH, lo que indica hiperfunción.
Se debe realizar la prueba de anticuerpos antiperoxidasa tiroidea para detectar tiroiditis
de Hashimoto.
En el bocio multinodular, la concentración de TSH suele situarse en el intervalo normal o
en los valores inferiores del mismo; es raro su aumento. Las concentraciones de T4, T3,
TBG, y Tg no difieren en el líquido quístico benigno y maligno.
El cambio inicial en todos los pacientes con enfermedad no tiroidea es el descenso de T3 con
aumento de rT3. Al aumentar la gravedad, desciende el nivel sérico de T4 produciendo
un estado de baja concentración de T3 y baja concentración de T4.
El síndrome de T3 baja es la enfermedad no tiroidea más frecuente. Se observa en
muchas enfermedades, en caso de inanición, después de una cirugía o un traumatismo.
El nivel de T3 desciende en el 70 %, aproximadamente, de los pacientes hospitalizados
sin enfermedad tiroidea intrínseca y es normal en el 20 al 30 % de los pacientes hipoti-
roideos. Por lo tanto, no se debe solicitar la prueba de T3. En el IAM el nivel de T3 des-
ciende un 20 %, el de T3 libre un 40 % hasta el punto más bajo el 4.o día.
• Aumento de la rT3.
• El nivel sérico de TSH suele ser normal o estar levemente aumentado. La respuesta de
TSH a TRH suele ser normal.
El síndrome de T4 elevada es el más frecuente (20 %) en los ingresos psiquiátricos
agudos, especialmente en presencia de algunos fármacos (p. ej., anfetaminas, fencicli-
712
tratar si
hipertiroideo
Repetir
biopsia
Desaparece,
disminuye el
tamaño, o sin
cambios Se vuelve a
a acumular el líquido
repetidamente
Continuar
tratamiento
supresivo
Considerar cirugía
Fig. 13-3. Algoritmo para las pruebas del nódulo tiroideo solitario. (Modificado de RH Caplan, et al. Fine-needle aspiration biopsy of thyroid nodules. Postgrad
Med 1991;90:183.)
1SH, tirotropina.
*Imagen se refiere a ecografia, TC y RM, que pueden identificar los nódulos asociados al aumento del riesgo de cáncer, pero no pueden distinguir de forma fiable entre lesiones benignas
y cáncer.
†Al contrario de la creencia común, las lesiones quísticas pueden ser malignas.
‡ Los nódulos autónomos rara vez son malignos, por lo que un nódulo «caliente» podría no requerir cirugía.
Hipertiroidismo 713
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-4. Diagnóstico diferencial del síndrome del eutiroideo enfermo
Hipotirodismo
Síndrome del Hipotiroidismo primario con
eutiroideo enfermo primario enfermedad concomitante
T4 sérica NoD D D
Captación de T3 sérica I D
T3 sérica D NoD D
T7 (FTI) I, N, o D D D
T3 inversa I D D, N, o I
TSH sérica N I I, en ocasiones, N
Respuesta de TSH a TRH NoD I I
dina) y en edades avanzadas (15 % de los pacientes ancianos); los valores aumentados
tienden a descender durante las primeras dos semanas siguientes al ingreso, a medida
que el paciente mejora. Rara vez se produce en pacientes con una enfermedad médica
aguda (p. ej., hepatitis aguda).
• Aumento de los niveles séricos de T4 y T3
• El nivel de TSH suele ser normal en caso de enfermedad leve a moderada.
• La prueba de TRH, a menudo, no es útil debido al aplanamiento de la respuesta de TSH.
• El 50 % de los pacientes con hiperemesis gravídica muestra una elevación de T4 total
y, a veces, de T4 libre que persiste hasta que se alivia la hiperemesis. Los pacientes
con hiponatremia sintomática presentan un aumento transitorio, hasta que se corrige
el nivel bajo de sodio.
Síndrome de T4 baja
• Se produce en 50 % de la enfermedad grave o crónica.
• Desciende el nivel de T4 total. El nivel de T4 libre puede ser normal o bajo.
• El nivel de TSH es normal; aumenta de forma transitoria (unos días o semanas) durante
la recuperación.
Ninguna prueba es claramente diagnóstica, especialmente en pacientes ancianos y en los
que presentan enfermedad aguda o grave.
Lo ideal es retrasar la evaluación del estado tiroideo hasta la resolución de la enfermedad.
Se utilizará TSH con valores de referencia más amplios (p. ej., 0,05–10 mUI/l) y T4 libre. Si
el valor de T4 libre es anómalo, se confirmará con T4 total. Si los resultados son discor-
dantes, es improbable que se trate de una enfermedad tiroidea, si los valores anómalos
son concordantes, puede que haya una enfermedad tiroidea. El valor de T4 libre obte-
nido mediante diálisis en equilibrio puede ser útil.
Se repetirán las pruebas en unas 8 semanas. Un nivel de TSH normal o aumentado sugiere
recuperación de la enfermedad no tiroidea o fase hipotiroidea de la tiroiditis.
Hipertiroidismo
Estado hipermetabólico debido al exceso de hormona tiroidea circulante.
Véanse la tabla 13-2, y las figuras 13-4 y 13-5.
714 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Posible hipertiroidismo
TSH sensible,
T4
No
T4 límite
o TSH
disminuida
Normal
T3
Aumentada Normal
Aumentada límite
Prueba de
estimulación
con TRH
Anormal Normal
Toxicosis por T3
Facticio debido a
liotironina Eutiroideo
sódica
ENF. ENDOCRINAS
TSH Aumento de
disminuida o T4 TSH y T4
aumentada
Adenoma
RAIU hipofisario
secretor de
tirotropina,
resistencia a
Aumento Disminución la hormona
tiroidea
RAI Disminución
Difuso Nodular
Tiroglobulina
Aumento Disminución
FT4 D FT4 D
Eutiroideo
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Tiroiditis
ENF. ENDOCRINAS
• Hashimoto
• Linfocítica (indolora)
• Granulomatosa subaguda
Inducida por yodo (Jod-Basedow)
Carcinoma de tiroides funcional metastásico
Estruma ovárico con hipertiroidismo
Tejido tiroideo ectópico
Facticia
Fármacos (p. ej., hasta un 23 % de las personas en tratamiento con amiodarona)
En recién nacidos, suele deberse a la presencia de anticuerpos transplacentarios maternos
estimulantes del receptor de TSH que imitan la acción de TSH. Puede persistir durante
varios meses.
El 2 % de los pacientes ancianos hospitalizados sufre hipertiroidismo no sospechado.
♦ El descenso del nivel sérico de TSH detectará prácticamente a todos los pacientes hi-
pertiroideos excepto los casos muy raros de neoplasia hipofisaria secretora de TSH,
secreción ectópica de TSH, o TRH, resistencia a la hormona tiroidea (hipofisaria, gene-
ralizada), por artefactos (p. ej., autoanticuerpos anti-TSH, anticuerpos humanos anti-
ratón).
♦ Aumentan los niveles séricos de T4 total y T4 libre. En caso de un cuadro clínico atípico
de hipertiroidismo, un nivel sérico de T416 µg/dl confirma el diagnóstico. Un nivel de
T4 normal (habitualmente en los valores superiores del intervalo) con un nivel de TSH
bajo sugiere hipertiroidismo subclínico. La gravedad del hipertiroidismo no se relaciona
con los niveles de T4.
♦ La concentración sérica de T3 y la captación de T3 por resinas están aumentadas hasta en
el 85 % de los pacientes. El nivel de T3 suele elevarse en mayor medida que el de T4.
Cocientes T3:T4 20:1 se obtienen en el tipo de enfermedad de Graves dependiente de T3.
Prueba de estimulación con TRH
El nivel sérico de TBG es normal.
Aumenta la captación del yodo radioactivo. Muestra una afectación relativamente mayor
al cabo de 1, 2 ó 6 horas que a las 24 horas. Puede ser normal en caso de ingesta reciente
de yodo. Se suele utilizar para diferenciar esto de la tiroiditis o tirotoxicosis facticia.
Aunque ya no se usa para el diagnóstico del hipertiroidismo, se debe realizar antes de la
administración de una dosis terapéutica de 131I.
❍ La captación de pertecnetato de tecnecio-99m cambia de forma paralela a la producción
hormonal, y puede ser útil cuando los resultados de T4 y TSH son discordantes.
❍ Aumenta la secreción de yoduro en orina de 24 horas en el hipertiroidismo con baja cap-
tación del yodo radioactivo, debido a la ingesta exógena de yoduro.
❍ Se encuentran títulos moderados-altos de anticuerpos microsómicos en la mayoría de los
pacientes con enfermedad de Graves. Pueden ser útiles para confirmar el diagnóstico de
un paciente hipertiroideo sin alteraciones oculares o de un paciente eutiroideo con ellas.
❍ Otros autoanticuerpos tiroideos son las inmunoglobulinas estimulantes del tiroides
(TSI) y las inmunoglobulinas inhibidoras de la fijación de TSH (TBII), que se encuen-
tran sólo en la enfermedad de Graves. A veces, pueden ser útiles en el diagnóstico y el
tratamiento. El anticuerpo contra los receptores de TSH (denominado antiguamente
estimulante tiroideo de acción prolongada) se encuentra en el 80 al 100 % de los pacien-
tes con enfermedad de Graves no tratados.
Prueba de supresión tiroidea: la administración de T3 disminuye la captación del yodo
radioactivo en personas sanas, pero no en personas hipertiroideas. Sustituida actual-
mente por la prueba de estimulación con TRH.
Desciende el nivel sérico de colesterol, y el contenido de lípidos totales suele estar dismi-
nuido.
Presencia de hiperglucemia y glucosuria.
Las pruebas de función hepática están alteradas.
Un nivel sérico de creatina normal casi excluye el hipertiroidismo.
La concentración sérica del calcio total y del calcio ionizado está aumentada en el 5 al 10 %
de los pacientes. El nivel sérico de fósforo está normal-elevado o aumentado. Desciende
el nivel sérico de PTH y 1,25-dihidroxivitamina D. El nivel sérico de FA aumenta en el
75 % de los pacientes (origen hepático y óseo; sólo FA hepática en el 7 %; sólo FA ósea en
el 15 %). Después de un tratamiento eficaz, puede seguir aumentado sin normalizarse
hasta durante 18 meses. Más frecuente en niños y adultos jóvenes.
718 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Hipertiroidismo subclínico
♦ Aumento de TSH con nivel normal de FT4.
Hipertiroidismo facticio
Hipertirodismo autoinducido por la ingesta de tiroxina (T4) o triyodotironina (T3).
♦ Aumento del nivel sérico de T4 o T3 total y libre, dependiendo del fármaco que se haya
ingerido. La T4 puede faltar en caso de ingesta de T3.
♦ Desciende el nivel sérico de tiroglobulina a un nivel normal-bajo o indetectable, salvo
que el paciente esté tomando extracto tiroideo desecado de tiroglobulina.
♦ La captación del yodo radioactivo es baja, mientras que todas las demás pruebas de fun-
ción tiroidea indican hipertiroidismo. La captación del yodo radioactivo aumenta des-
pués de la administración de TSH, mientras que los pacientes con tiroiditis subaguda e
indolora no suelen responder a la administración de TSH.
Tormenta tiroidea
Se produce en el período operatorio/perioperatorio; aparece fiebre, síntomas del SNC,
del aparato digestivo y cardiovasculares.
Aunque los valores de la prueba de función tiroidea pueden estar algo más elevados que en
la tirotoxicosis no complicada, no son útiles para la diferenciación.
Es frecuente una hiperglucemia transitoria.
Suelen obtenerse valores anormales en las pruebas de función hepática.
Son frecuentes las alteraciones de los electrólitos séricos (especialmente, descenso del
potasio, hipercalcemia leve a moderada) y la disminución de la PCO2 arterial.
Datos analíticos debidos a enfermedades asociadas, especialmente infecciones bacterianas
(leucocitosis, desviación a la izquierda; bacteriuria, presencia de bacterias en esputo,
etc.), embolia pulmonar o arterial
Hipotiroidismo
Véanse la tabla 13-6, y las figuras 13-1, 13-4, 13-5.
Debido a
Tratamiento de hipertiroidismo previo (cirugía, fármacos, yodo radioactivo)
Radiación (p. ej., tratamiento del cáncer de cabeza y cuello)
Enfermedad autoinmunitaria, tiroiditis
Hipotiroidismo central (el nivel de TSH puede ser normal, pero biológicamente no es tan
activa)
Enfermedad hipofisaria (p. ej., tumores, granulomas, quistes, vascular)
Enfermedad hipotalámica (p.ej., granulomas, déficit de TRH, sección del tallo hipofisario)
Déficit de yodo
Tabla 13-5. Comparación entre las causas de tirotoxicosis
ENF. ENDOCRINAS
720 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Fármacos (p. ej., yoduros, propiltiouracilo, metimazol, fenilbutazona, litio; el 5–25 % de las
personas en tratamiento con amiodarona)
Defectos congénitos del desarrollo
Defectos de formación de órganos (diagnóstico con la prueba con perclorato)
El 4,6 % de la población estadounidense tiene hipotiroidismo; el 90 % es subclínico, espe-
cialmente en pacientes ancianos y en los ingresados en salas de psiquiatría.
♦ El nivel sérico de TSH aumenta en proporción al grado de hipofunción; es, al menos, dos
y, a menudo, diez veces superior al valor normal. Es la mejor prueba y la primera que se
debe solicitar. Suele ser suficiente una única determinación para establecer el diagnós-
tico. Siempre se debe medir el nivel sérico de TSH antes del tratamiento de todos los
pacientes con hipotiroidismo clínico con el fin de distinguir el tipo primario del tipo
secundario (hipofisario) o terciario (hipotalámico), ya que los dos últimos, a menudo, se
asocian a insuficiencia suprarrenal secundaria, que podría ser mortal en caso de que no
se detectara.
• El aumento del nivel sérico de TSH es el primer signo de hipotiroidismo. El aumento del
nivel de TSH (habitualmente 5–10 mU/l) y un nivel de T4 libre normal indican hipoti-
roidismo subclínico.
• Si el nivel de TSH 10 mU/l, se repetirá la prueba de TSH con T4 libre, antes de iniciar
un tratamiento de por vida.
• El incremento del nivel de TSH, y un descenso del nivel de T4 libre establecen el diag-
nóstico del hipotiroidismo primario.
• Un nivel de TSH normal o disminuido, y un descenso del nivel de T4 libre sugieren hipo-
tiroidismo secundario a la disminución de la secreción de TSH (hipopituitarismo).
• El nivel de TSH es indetectable o inadecuadamente bajo en relación con el grado de défi-
cit de la hormona tiroidea en el hipotiroidismo secundario o terciario.
♦ El nivel sérico de T4 y la concentración de T4 libre disminuyen; un nivel de T47 µg/dl
excluye el hipotiroidismo casi con toda seguridad.
La concentración sérica de T3 está disminuida (puede ser normal en el 20–30 % de los
pacientes con hipotiroidismo). Los niveles séricos de T3 total y T4 libre podrían no des-
cender hasta fases muy avanzadas de la enfermedad, ya que el aumento de TSH esti-
mula al tiroides a liberar T3. Los hallazgos clásicos del hipotiroidismo aparecen cuando
el nivel de T3 desciende por debajo del nivel normal.
El nivel sérico de T3 desempeña un papel escaso en este diagnóstico.
Disminuye la captación de T3 sérica por resinas (puede ser normal hasta en el 50 % de los
pacientes con hipotiroidismo).
El cociente T3:T4 sérica está aumentado.
La captación del yodo radioactivo suele disminuir; no es útil para el diagnóstico. Dismi-
nuye la excreción del yodo radioactivo en saliva y orina.
La estimulación con TSH (20 unidades/día durante tres días) aumenta la captación del
yodo radioactivo a un nivel, aproximadamente, normal (20 %) en el hipotiroidismo
secundario, pero no en el primario. El diagnóstico de hipotiroidismo primario es impro-
bable si la captación de yodo radioactivo aumenta sustancialmente después de la admi-
nistración de TSH. Ha sido sustituida por la TSH sérica.
Hipotiroidismo 721
Una prueba de estimulación con TRH muestra una respuesta de TSH normal o retrasada
ENF. ENDOCRINAS
en el hipotiroidismo terciario, ninguna respuesta en el secundario, y una respuesta exa-
gerada o prolongada en el primario (fig. 13-2).
El nivel sérico de TBG es normal.
Aumenta el nivel sérico de colesterol (puede ser útil para el seguimiento del efecto del tra-
tamiento, especialmente en los niños).
El nivel sérico de mioglobina aumenta de manera significativa en el 90 % de los pacientes
con hipotiroidismo de larga evolución no tratados; es inversamente proporcional a los
niveles séricos de T3 y T4. Disminuye gradualmente después del inicio del tratamiento
con T4, con normalización antes de que lo haga la TSH.
Aumentan los niveles séricos de CK (10–15 veces), CK-MM, AST (2–6 veces), LDH (2–3 ve-
ces) por encima del límite superior de referencia en el 40 al 90 % de los casos debido a la
miopatía del hipotiroidismo.
A veces aumenta el nivel sérico de calcio.
Disminuye el nivel sérico de FA.
Aumenta el nivel sérico de caroteno.
Existe anemia normocítica normocrómica.
El nivel de hierro sérico y la capacidad total de fijación del hierro (TIBC) pueden disminuir.
El nivel sérico de sodio desciende aproximadamente en un 50 % de los casos.
La concentración de proteínas en el LCR es elevada (100–340 mg/dl) en el 25 % de los casos
de mixedema.
Hay proteinuria en el 8 %, aproximadamente, de los casos.
El tratamiento adecuado con levotiroxina reestablece los niveles séricos normales de T4 y
TSH. Cuando el hipotiroidismo se debe a insuficiencia tiroidea, se aumenta la dosis de
manera gradual, y el tratamiento adecuado está indicado cuando el nivel sérico de T4 se
incrementa hasta un valor normal y el nivel de TSH desciende a un valor normal (puede
tardar varios meses). La respuesta de TSH a la TRH también se normaliza si original-
mente era anómala, aunque esta prueba no suele ser necesaria. Cuando el hipotiroi-
dismo es secundario o terciario, la TSH no es útil, y se utiliza el nivel sérico de T4 para
valorar si el tratamiento es adecuado. Cuando se utiliza levotiroxina para la supresión
de TSH en pacientes con cáncer de tiroides, enfermedad nodular o tiroiditis crónica, el
descenso de la TSH no se puede distinguir de los niveles normales; por lo tanto, se
aumenta la dosis de levotiroxina hasta que se alcanza un nivel sérico de T4 normal y la
TSH se vuelve indetectable, o se realiza una prueba abreviada con TRH con una única
medición de TSH 15 minutos después de la inyección de TRH: si la TSH es indetectable,
la secreción de TSH se considera adecuadamente suprimida.
Datos analíticos indicativos de otras enfermedades autoinmunitarias (p. ej., la anemia per-
niciosa y la insuficiencia corticosuprarrenal primaria aparecen con mayor frecuencia en
el hipotiroidismo primario).
Se debe evaluar de nuevo el estado de la hormona tiroidea al menos una vez al año en el
tratamiento del hipotiroidismo.
Datos analíticos debidos a la afectación de otros órganos, p. ej., músculo, corazón, íleon,
SNC, etcétera.
Sensibilidad Especificidad
T4 76 89 61 90 83
T4 libre 82 96 65 94 94
T3 80 85 74 87 72
T3 libre 73 93 48 90 80
TSH 89–95 86–95 92–94 92–95 85–90
Coma mixedematoso
Se pueden encontrar hipoglucemia, hiponatremia y cambios debidos a insuficiencia corti-
cosuprarrenal.
El nivel sérico de creatinina puede estar aumentado.
La PCO2 puede aumentar, mientras que la PO2 disminuye.
Puede haber leucocitosis y desviación a la izquierda.
ENF. ENDOCRINAS
Véanse las tablas 13-2, 13-7.
Los valores de las pruebas de función tiroidea son muy diferentes en el embarazo normal.
• El nivel sérico de TBG aumenta gradualmente, duplicando o triplicando los valores pre-
vios al embarazo, produciendo la elevación del nivel sérico de T4 total desde un nivel
previo al embarazo de 4–8 µg/dl a 10–12 µg/dl, a partir de la semana 12 de la gestación
hasta las 6 semanas de posparto.
• Los niveles séricos de T4 libre y T3 libres son normales.
• Disminuye la captación de T3.
• Aumento de los niveles séricos de T3, rT3.
• La concentración de TSH aumenta ligeramente a la semana 16.
• Aumenta la captación de yodo radioactivo, pero está contraindicada.
La concentración de T3 disminuye gradualmente (ya a las 3–6 semanas siguientes a la con-
cepción) hasta el final del primer trimestre, y a partir de entonces permanece relativa-
mente constante. Se normaliza a las semanas 12–13 después del parto. Si no disminuye
a la semana 8–10 de la gestación, podría indicar amenaza de aborto (se debe establecer
el nivel normal de la paciente antes del embarazo).
El hipotiroidismo materno tiene efectos adversos sobre el feto, que se pueden evitar con
tratamiento.
Detección selectiva mediante el uso de sTSH. Si aumenta, se tratará a la paciente y
se evaluará durante cada trimestre (tabla 13-7). El aumento de anticuerpos antipe-
roxidasa en el primer trimestre es un factor de riesgo para la tiroiditis en el pos-
parto.
Hipertiroidismo materno: el nivel sérico de T4 aumenta por encima del valor normal para
el embarazo (12 µg/dl) con el aumento de la captación de T3 hasta el intervalo normal
fuera del embarazo. En el hipertiroidismo, aumenta tanto la captación de T3 sérica como
la de T4, aunque en una paciente eutiroidea embarazada o en una paciente eutiroidea en
tratamiento con anticonceptivos orales o estrógenos, aumenta la T4, y disminuye la cap-
tación de T3. El hipertiroidismo puede estar indicado por la ausencia de la disminución
de la captación de T3 durante el embarazo.
Tiroiditis
Tiroidits de Hashimoto (autoinmunitaria, linfocítica crónica)
La función tiroidea puede ser normal; en ocasiones, algún paciente pasa por un estadio
hipertiroideo. Aunque el 15 al 20 % de los pacientes presenta hipotiroidismo, la enfer-
medad de Hashimoto es una causa poco probable de hipotiroidismo en ausencia de anti-
cuerpos microsómicos y antitiroglobulina.
♦ La prueba de anticuerpos antimicrosómicos tiene un cociente S/E 90 %. La prueba de
anticuerpos antitiroglobulina tiene un cociente S/E de 36 %/98 %, y rara vez es positiva
si la prueba de anticuerpos microsómicos es negativa. Así, la prueba de anticuerpos anti-
microsómicos es, por sí misma, suficiente para el diagnóstico. Los títulos elevados son
patognomónicos.
♦ La concentración sérica de TSH es el primer indicador de hipotiroidismo. Aumenta en
un tercio de las personas clínicamente eutiroideas y en las personas con hipotiroidismo
clínico, muchas de las cuales tienen niveles de T4 y T3 normales.
724 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Indolora
Tiroiditis de esporádica/ Dolorosa
Hashimoto Posparto subaguda Supurativa Riedel
ENF. ENDOCRINAS
diferencia de la tiroiditis aguda; puede ser 5 % durante la fase tirotóxica y eutiroidea.
♦ La concentración sérica de tiroglobulina aumenta, a menudo, de forma acusada, en con-
traste con el hipertiroidismo facticio.
Los anticuerpos antitiroglobulina pueden encontrarse durante varios meses a título bajo.
❍ Aumenta la VSG; a menudo 55 mm/hora.
Recuento leucocitario normal o disminuido.
Se pueden identificar cuatro fases secuenciales: hipertiroidea, eutiroidea, hipotiroidea,
recuperación.
Recuperación
• La reaparición de la retención de yodo radioactivo es la primera indicación.
• La captación de yodo radioactivo en 24 horas puede superar el valor normal.
• Los niveles de hormonas tiroideas suben hasta el nivel normal.
• La concentración de TSH desciende al nivel normal.
Hasta un 47 % de los pacientes presenta recidivas, habitualmente en el primer año.
Calcitonina
La calcitonina tiene un papel menor en la homeostasis de calcio. Su acción es opuesta
a la de la PTH, inhibe la resorción ósea por parte de los osteoclastos, y disminuye la
reabsorción tubular del calcio.
Fósforo sérico
Su metabolismo se relaciona con el calcio. Aproximadamente, un 85% se encuentra
en los huesos, parte de la hidroxiapatita. El nivel de fosfato orgánico (p. ej., fosfolí-
pidos, proteínas, hidratos de carbono, ácidos nucleicos) no se mide en la prueba de
fosfato inorgánico.
Véase el capítulo 3.
ENF. ENDOCRINAS
Hipercalcemia VSG, proteínas Descartar mieloma,
(corregida) sarcoidosis, otras
Sí séricas, y Anormal
en pruebas electroforesis causas del incremento
repetidas de proteínas séricas
Antecedentes
de drogas,
medicamentos, Suprimir
Debido a
o sustancias Sí y repetir calcio Normal
fármacos, etc.
nutricionales sérico
que producen
hipercalcemia
Hipercalcemia
Ca sérico
<14,5 mg/dl
de larga duración
Cl sérico >102 mEq/l
Cociente Cl/P sérico >33
FA sérica normal
o sólo levemente aumentada Hiperparatiroidismo
Sí
PTH sérica aumentada primario
inadecuadamente con respecto
al nivel sérico de Ca.
Sin pruebas indicativas de
neoplasia, ni antecedentes,
ni signos físicos, analíticos
ni radiológicos
Función Descartar
renal hiperparatiroidismo,
Sí
normal debido a insuficiencia
renal crónica
Descartar
Prueba de
hipertiroidismo
función tiroidea Sí
como causa de la
normal
hipercalcemia
Fig. 13-6. Algoritmo para el diagnóstico de hipercalcemia. (Datos de ET Wong, EF Freier. The
differential diagnosis of hypercalcemia: an algorithm for more effective use of laboratory tests.
JAMA 1982;247:75, y KR Johnson, AT Howarth. Differential laboratory diagnosis of
hypercalcemia. CRC Crit Rev Clin La Sci 1984;21:51.)
VSG, velocidad de sedimentación globular; PTH, hormona paratiroidea.
728 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Vitamina D
Grupo de vitaminas liposolubles que afectan al metabolismo del calcio y el fósforo.
Vitamina D2 = ergosterol. Vitamina D3 = colecalciferol procedente de la dieta, y se sin-
tetiza en la piel bajo radiación UV del 7-dihidrocolesterol. El colecalciferol se hidro-
xila a 25-hidroxicolecalciferol (25-[OH]D3) en el hígado. En los riñones, se hidroxila al
metabolito dihidroxi. La PTH aumenta la producción de 1,25-(OH)2 D3 en el túbulo
renal proximal, y produce un aumento de la absorción intestinal de calcio.
Véase el capítulo 12 e Índice alfabético de materias.
3Guarda LA. Rapid intraoperative parathyroid hormone testing with surgical pathology correlations.
Am J Clin Pathol 2004;122:704.
Hipercalcemia humoral de origen tumoral 729
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-9. Calcio sérico y PTH en diversas afecciones
vitamina A, MEN tipo IIA, acidosis tubular renal o insuficiencia renal crónica.
Hiperparatiroidismo
secundario
500
400 Hiperparatiroidismo
300 primario
200
180
Hormona paratiroidea intacta (pg/ml)
160
140
120
100
80
60
40
Normal
20
Hipercalcemia
10 neoplásica
5
1
4 68 9 10 11 12 13 14 15 16 17
Hipoparatiroidismo
Fig. 13-7. Ilustración esquemática de la distribución de pacientes según los niveles séricos de
calcio y P1H. Los valores de algunos pacientes pueden situarse fuera de los límites exactos
indicados, y algunas enfermedades pueden superponerse. (De Mayo Laboratories Test Catalog.
Rochester, MN: Mayo Medical Laboratories, 1995.)
a Calcio sérico. Puede ser necesario realizar determinaciones repetidas para demostrar alteraciones. Siempre se debe conocer el nivel sérico de proteínas totales. Véase también la
respuesta a cortisona.
b Calcio urinario. El paciente debe seguir una dieta pobre en calcio (p. ej., Bauer-Aub).
731
ENF. ENDOCRINAS
732 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
HHN HPT
ENF. ENDOCRINAS
mer paso del diagnóstico.
• La concentración de calcio ionizado es más sensible que el nivel de calcio total, y se debe
determinar siempre, cuando los niveles de proteínas y albúmina son anormales.
• Los niveles séricos de proteínas totales y de albúmina se deben determinar siempre de
forma simultánea, ya que un descenso notable puede producir una disminución de la
concentración de calcio. (Añadir 0,8 mg/dl a la concentración de calcio total por cada
1,0 g/dl de albúmina sérica por debajo de 3,5 g/dl.)
• Cualquier aumento del calcio sérico debe confirmarse mediante la repetición de la
prueba en ayunas y tras haber suspendido, durante 2 a 3 meses, los fármacos que pue-
den causar un aumento de la concentración sérica de calcio (p. ej., tiazidas, diuréticos).
La suspensión de tiazidas puede desenmascarar un HPT primario. 5 % de los pacien-
tes con hipercalcemia presentan HPT e hipercalcemia humoral de origen tumoral de
forma simultánea.
• El carcinoma paratiroideo se presenta con hipercalcemia progresiva grave.
• El nivel de calcio puede ser normal en el HPT, cuando al mismo tiempo existen enfer-
medades que disminuyen el nivel de calcio sérico (p. ej., malabsorción, pancreatitis
aguda, nefrosis, infarto de adenoma paratiroideo). Una dieta rica en fosfato puede supri-
mir el aumento de los niveles de calcio en suero y orina, y el descenso del nivel sérico de
fósforo. Una dieta pobre en fosfato desenmascara estos cambios. En estos casos, siempre
se debe determinar la concentración de calcio ionizado.
♦ El nivel sérico de PTH intacta está aumentado. Algunos pacientes muestran niveles de
PTH sólo altos-normales. Siempre se debe determinar el nivel de calcio sérico de forma
simultánea, ya que el nivel de PTH es inadecuadamente alto en relación con un nivel de
calcio claramente aumentado, lo que concuerda con el HPT.
La sangre debe ser extraída siempre después de las 10 horas de la mañana, debido al ritmo
circadiano. Un nivel de PTH mayor de dos veces el límite superior del intervalo normal
casi siempre se debe a HPT primario. Una enfermedad no paratiroidea que causa hiper-
calcemia (p. ej., sarcoidosis, intoxicación por vitamina D, hipertiroidismo, síndrome de
leche y alcalinos, la mayoría de las neoplasias) presentará un valor normal o bajo (supri-
mido) de PTH (v. «PTH sérica»).
Una prueba de PTH interoperatoria rápida (RI-PTH) en sangre periférica que desciende
50 % en los 10 minutos siguientes a la resección glandular, predice la normalización
postoperatoria del nivel de calcio con una precisión del 97 %. Si la prueba no muestra
descenso, sugiere enfermedad multiglandular4,5. Los valores de RI-PTH se pueden
observar en 30 minutos. Después de 20 minutos, puede haber un descenso del 70 % en
la RI-PTH. La gammagrafía preoperatoria con 99mTc proporciona una localización apro-
ximada de las glándulas paratiroideas anormales con una sensibilidad observada del
90 %. Si no resulta, se puede realizar un muestreo venoso selectivo por cateterismo del
cuello y del mediastino.
Los estudios indirectos de la función paratiroidea (p. ej., prueba de supresión de cortisona,
disminución de la reabsorción tubular de fosfato, privación de fosfato, cociente clo-
ruro:fósforo, infusión de calcio, AMPc en orina) ya no se utilizan para el diagnóstico de
HPT.
Aumenta la concentración sérica de cloruro (102 mEq/l; 99 mEq/l en otros tipos de
hipercalcemia). Los pacientes con HPT muestran una tendencia a la acidosis hiperclo-
rémica (hiato no aniónica), mientras que los pacientes con hipercalcemia muestran una
tendencia a la alcalosis.
Un cociente cloruro:fósforo de 33 respalda el diagnóstico de HPT, mientras que un
cociente 30 contradice este diagnóstico.
❍ El nivel sérico de fósforo desciende (3 mg/dl) en ⬃50 % de los casos. Puede ser anormal
en presencia de una dieta rica en fósforo o lesión renal con retención secundaria de fosfato.
Puede ser normal en la mitad de los pacientes, incluso sin uremia. Un nivel de fósforo
sérico bajo en pacientes con hipercalcemia sugiere el diagnóstico de HPT primario; su
aumento respalda el diagnóstico de hipercalcemia no paratiroidea, mientras que un
nivel normal no resulta útil.
4 Sokoll LJ. Measurement of parathyroid hormone and application of parathyroid hormone in intra-
ENF. ENDOCRINAS
caz del adenoma paratiroideo) y gota.
Cambios analíticos en el HPT
• Los niveles de calcio sérico y PTH son estables en la mayoría de pacientes.
• Un 4 % muestra un empeoramiento significativo del calcio sérico.
• Un 15 % presenta hipercalciuria notable (400 mg/24 horas).
• Un 12 % muestra un descenso progresivo de la densidad ósea.
• La mayoría de los pacientes con HPT permanecen estables.
Hiperparatiroidismo secundario
La enfermedad renal crónica avanzada produce retención de fosfato, activación ina-
decuada de la vitamina D y concentración de calcio sérico crónicamente baja y, por
todo ello, hiperplasia compensadora de las glándulas paratiroideas con secreción
compensadora de la PTH.
Véase la figura 13-7.
Se debe controlar la concentración sérica de PTH para identificar un hiperparatiroidismo
autónomo (terciario).
Se observan datos analíticos debidos a enfermedades causantes subyacentes (p. ej., insufi-
ciencia renal).
♦ Los hallazgos clásicos en la osteodistrofia renal son
• Aumento de la concentración sérica de fósforo.
• La concentración de calcio sérico es baja o normal.
• Aumenta la concentración sérica de FA.
• Estos niveles se pueden utilizar también para monitorizar la respuesta al tratamiento
con calcitriol o alfacalcidiol.
• El aumento de la PTH sérica se suprime por la 1,25-dihidroxivitamina D que se puede
utilizar para monitorizar este tratamiento de la insuficiencia renal crónica.
Hiperfosfatasemia
Familiar benigna
Aumento persistente, benigno, familiar y poco frecuente, de la concentración sérica
de FA en ausencia de cualquier enfermedad conocida. Se encuentra en la hipervita-
minosis por vitamina D, el hipoparatiroidismo y la insuficiencia renal.
Concentración sérica de FA (habitualmente menos de cinco veces el límite superior del
intervalo normal). El aumento suele ser de origen intestinal u óseo (aunque, en ocasio-
nes, es de origen hepático).
El aumento leve de la concentración sérica de fosfatasa ácida en algunos miembros de la
familia no se relaciona con el aumento ni el tipo de FA.
Transitoria benigna
Descubrimiento casual en niños sanos, habitualmente de menos de 5 años de edad,
especialmente después de los meses de verano y tras una pérdida de peso reciente.
❍ Aumento súbito y transitorio de la concentración sérica de FA, alcanzando, a menudo,
niveles muy altos, que suele normalizarse en cuatro meses. Las isoenzimas de origen
óseo y hepático están aumentadas, sin signos de la presencia de enfermedad hepática
u ósea.
El nivel plasmático de 25-hidroxivitamina D2 es de dos veces el nivel normal correspon-
diente a la edad y la estación del año.
Aumento leve ocasional de los niveles de AST, ALT, y gamma-glutamiltransferasa (GGT).
FA sérica normal en miembros de la familia.
Hiperfosfatasia
Síndrome autosómico recesivo que se inicia de forma precoz en la vida, que consiste
en fragilidad ósea, con fracturas y deformidades múltiples, cambios esqueléticos
en las radiografías, aumento de la concentración sérica de FA; se denomina tam-
bién osteoectasia y osteocalasia desmalis familiaris.
736 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Hipervitaminosis D
La vitamina D se origina en la piel por la acción de la radiación UV. Mantiene las con-
centraciones de calcio y fosfato, aumentando la absorción intestinal y la moviliza-
ción ósea. Exceso debido a la ingesta de 500 µg/día en adultos o 50 µg/día en
niños.
Véase la tabla 13-9.
El calcio sérico puede estar aumentado. Va precedido de hipercalciuria.
Puede estar aumentada la concentración sérica de fósforo.
Disminuye la concentración sérica de FA.
La concentración sérica de PTH es baja o normal.
Aumenta la excreción de calcio en orina.
La calcinosis renal puede desembocar en insuficiencia renal y uremia.
♦ Aumenta el nivel sérico de 25-hidroxivitamina D. No aparece hasta alcanzar un nivel
125 ng/ml.
Comprobar si los valores de calcio sérico total se sitúan 5–6 mg/dl o el nivel de calcio ioni-
ENF. ENDOCRINAS
zado 2,5 mg/dl a los intervalos siguientes:
• Recién nacidos de madres diabéticas: 6, 12, 24, 48 horas
• Recién nacidos con asfixia intraparto: 1, 3, 6, 12 horas
• Recién nacidos prematuros: 12, 24, 48 horas
Hipoparatiroidismo
Trastorno poco frecuente que, a menudo, se detecta en la infancia; puede ser un tras-
torno autoinmunitario asociado a la enfermedad de Addison, diabetes mellitus,
hipotiroidismo, anemia perniciosa, hepatitis crónica, candidosis, malabsorción o
hipogonadismo. A veces se debe también a una cirugía tiroidea, o puede ser idio-
pático o familiar.
Véanse la tabla 13-9 y la figura 13-7.
♦ La concentración sérica de calcio disminuye (hasta 5 mg/dl) en presencia de una con-
centración baja o inapropiadamente baja de PTH, y una concentración sérica normal de
Mg que afecta la secreción y la acción de la PTH. La hipocalcemia estimula la secreción
de PTH en el seudohipoparatiroidismo, pero no así en el hipoparatiroidismo.
❍ Aumenta la concentración sérica de fósforo (suele ser 5–6 mg/dl, pero puede alcanzar
niveles de 12 mg/dl).
La FA sérica es normal o desciende levemente.
6 Pallais JC, et al. Acquired hypocalciuric hypercalcemia due to autoantibodies against calciumsensing
Seudohipoparatiroidismo
Grupo heterogéneo de trastornos hereditarios poco frecuentes, con resistencia renal
a la acción de la PTH. Los pacientes pueden ser de estatura baja, con cara redonda
achaparrada, metacarpianos y metatarsianos cortos, engrosamiento de la bóveda
craneal y retraso mental.
♦ Los niveles séricos de calcio, fósforo y FA son los mismos que en el hipoparatiroidismo,
pero no se pueden corregir (o responden de forma escasa) con la administración de PTH.
La prueba de Ellsworth-Howard muestra la falta de respuesta a las infusiones de PTH y la
resistencia renal a la PTH.
♦ El nivel sérico de PTH es normal o está aumentado en presencia de una baja concentra-
ción de calcio sérico, en pacientes con signos y síntomas de hipoparatiroidismo.
Seudoseudohipoparatiroidismo
Las anomalías clínicas son las mismas que en el seudohipoparatiroidismo.
Los niveles de calcio, fósforo y FA en suero y orina son normales.
Prueba de Ellsworth-Howard (v. «Hipoparatiroidismo», anteriormente).
Hipofosfatasia
Enfermedad autosómica recesiva poco frecuente consistente en la alteración de la
mineralización ósea con cambios radiológicos. Se encuentran al menos tres sín-
dromes clínicos diferentes (raquitismo, hiperparatiroidismo y síndrome de Fanconi)
en los lactantes (el más grave), los niños y los adultos (el menos grave).
♦ El nivel sérico de FA disminuye hasta ⬃25 % del nivel normal (puede variar de 0 a 40 %
del nivel normal); no se relaciona con la gravedad de la enfermedad. Enzimopatía ósea,
renal y de isoenzimas hepáticas; isoenzimas intestinales y placentarias normales. Aun-
que su nivel está disminuido en los heterocigotos, no puede distinguir entre pacientes y
portadores.
El nivel de calcio sérico puede aumentar en los casos graves con hipercalciuria o nefrocal-
cinosis.
El nivel sérico de fósforo es normal.
♦ Aumentan los niveles séricos y urinarios de fosfoetanolamina; puede aumentar también
en heterocigotos asintomáticos, y resulta útil para la detección.
Autoanticuerpos contra los islotes 739
ENF. ENDOCRINAS
(pero nunca alcanza el nivel normal) con un descenso notable del nivel de calcio sérico.
La excreción de fosfoetanolamina en orina sigue siendo elevada.
♦ Diagnóstico prenatal mediante prueba de FA en células del líquido amniótico, aunque la
actividad en el líquido amniótico no es fiable. Diagnóstico en el primer trimestre
mediante análisis de FA en muestras del vellosidades coriónicas.
El nivel de hidroxiprolina en orina es bajo; por el contrario, el nivel está elevado en casos
de raquitismo resistente a vitamina D o hiperfosfatasia.
Seudohipofosfatasia
Síndrome clínico y hallazgos radiológicos parecidos a la hipofosfatasia del lactante.
El nivel sérico de FA es normal.
Hipofosfatemia primaria
Afección familiar, aunque en ocasiones esporádica, consistente en un defecto tubular
renal en la reabsorción de fosfato.
♦ El nivel de fósforo sérico siempre está disminuido en los pacientes no tratados.
El nivel de calcio sérico suele ser normal.
A menudo, aumenta el nivel sérico de FA.
El nivel sérico de PTH es normal.
♦ La biopsia ósea muestra un patrón característico de desmineralización alrededor de las
lagunas osteocíticas.
Péptido C sérico
Se forma durante la conversión de proinsulina en insulina; el péptido se libera a la cir-
culación en cantidades equimolares a la insulina, después de la conversión de
proinsulina en insulina. Los niveles séricos de péptido C se relacionan con los nive-
les sanguíneos de insulina, excepto en caso de tumores de las células de los islotes
y, posiblemente, en pacientes obesos.
Uso
Para calcular los niveles de insulina en presencia de anticuerpos contra la insulina exó-
gena.
Diagnóstico de hipoglucemia facticia, debido a la administración clandestina de insulina
en la que se obtienen niveles séricos altos de insulina con niveles bajos de péptido C.
Aumento en
Insulinoma
DM de tipo 2
Disminución en
Administración de insulina exógena (p. ej., hipoglucemia facticia)
DM de tipo 1
Fructosamina sérica
Mide la concentración de proteínas séricas glicosiladas no lábiles. Ya no se fabrica en
la actualidad.
Uso
Se considera que proporciona una estimación fiable de los niveles sanguíneos medios de
glucemia durante 1 a 3 semanas anteriores.
Permite un margen de tiempo más corto que la glucohemoglobina (GHb).
Cuando no se puede utilizar GHb debido a interferencias (p. ej., Hb anormal [v. GHb, a
continuación] que invalidan la HbA1c.
Interpretación
Se relaciona con la HbA1c, pero no se ve afectada por hemoglobinas anormales, la hemo-
globina fetal (HbF) ni el aumento del recambio eritrocitario; muestra cambios en los
niveles de glucosa antes que la HbA1c.
Un aumento de 180 µmol/l del nivel de fructosamina se relaciona con un aumento de
⬃30 mg/dl del nivel de glucosa.
Intervalo de referencia en las personas sin diabetes: fructosamina 2,4–3,4 µmol/l;
cociente fructosamina:albúmina 54–86 µmol/g). Debe compararse con valores previos
obtenidos en el mismo paciente, más que con el intervalo de referencia.
Intervalo de referencia 205–285 µmol/l para la prueba de segunda generación.
Interferencias
Los cambios en los valores de fructosamina se relacionan con cambios significativos en las
concentraciones de proteínas séricas (p. ej., hepatopaía, enfermedad sistémica aguda). Se
obtienen valores anormales también durante un recambio proteico anormal (p. ej., enfer-
medad tiroidea), incluso aunque los pacientes presenten valores normales de glucemia.
Se puede eliminar utilizando el cociente fructosa:albúmina.
Glucoalbúmina
Semivida de unos 14 días.
Uso
Controlar el grado de hiperglucemia durante las 1–2 semanas anteriores cuando no se
Glucohemoglobina (hemoglobina glucosilada [GHb]) 741
ENF. ENDOCRINAS
de las complicaciones diabéticas. Su uso es el mismo que en el caso de la fructosamina.
Insulina plasmática
Hormona peptídica procesada enzimáticamente a partir de la proinsulina en los grá-
nulos secretores pancreáticos de las células beta. Aproximadamente, un 50 %
se elimina de la sangre durante su paso inicial a través del hígado; semivida
4–9 minutos. Dado que su secreción se regula principalmente por los niveles de
glucemia, siempre se debe medir junto con el nivel de glucemia concomitante. El
déficit de insulina es el factor decisivo en la patogenia de la DM de tipo 1.
Uso
Diagnóstico de insulinoma
No es clínicamente útil para el diagnóstico de DM
Aumento en
Insulinoma. Nivel sanguíneo de insulina en ayunas 50 µU/ml cuando hay una glucemia
baja o normal. La administración i.v. de tolbutamida o la administración de leucina pro-
duce una elevación rápida del nivel sanguíneo de insulina hasta alcanzar niveles muy
altos en pocos minutos con una normalización rápida.
Hipoglucemia facticia en presencia de glucemia normal
Síndrome insulínico autoinmunitario
DM leve no tratada de la obesidad. El nivel en ayunas a menudo está aumentado.
Cirrosis debido al aclaramiento insuficiente de la sangre
Acromegalia (especialmente en caso de enfermedad activa) tras la ingesta de glucosa
Hipoglucemia reactiva tras ingerir glucosa, especialmente en presencia de una curva de
tolerancia a la glucosa de tipo diabético
Ausente en
DM grave con cetosis y pérdida de peso. En los casos menos graves, la insulina se encuen-
tra con frecuencia, pero sólo con concentraciones de glucosa más bajas.
Normal en
Hipoglucemia asociada a tumores no pancreáticos
Hipoglucemia idiopática en la infancia, excepto después de la administración de leucina
Cociente insulina/péptido C
Aunque la insulina y el péptido C se secretan en cantidades equimolares a la vena
porta, su cociente sérico es 1:5 a 1:15, debido a la eliminación de ⬃50% de la
insulina durante el paso inicial a través del hígado. La semivida media del péptido C
es de unos 30 minutos.
Uso
Diferenciar el insulinoma de la hipoglucemia facticia debido a insulina.
Interpretación
Cociente molar péptido C:insulina normal en ayunas 5.
Prueba oral de tolerancia a la glucosa (POTG) 743
ENF. ENDOCRINAS
• Aumento de la secreción de insulina endógena (p. ej., insulinoma, administración de sul-
fonilurea)
• Insuficiencia renal
Más de 1,0 en unidades de molalidad (o 47,17 µg/ng en unidades convencionales)
• Administración de insulina exógena
• Cirrosis
Proinsulina
Un proceso enzimático forma insulina en los gránulos secretores pancreáticos de las
células beta. El nivel de proinsulina es, normalmente, 20 % de la insulina total. La
proinsulina se incluye en el inmunoanálisis de la insulina total y su separación
requiere una técnica especial.
Aumento en
El insulinoma puede secretar de manera predominante insulina o proinsulina.
Un nivel de proinsulina 30 % del nivel sérico de insulina después de un ayuno nocturno
sugiere insulinoma.
Hipoglucemia facticia debida a sulfonilurea (tabla 13-16)
Hiperproinsulinemia familiar: mutación heterocigota que afecta a la escisión de la proin-
sulina, y conduce a la secreción de proinsulina en cantidades excesivas
DM no insulinodependiente
Interferencias
Se puede aumentar también en enfermedades renales
7 American Diabetes Association. Diagnosis and classification of diabetes mellitus. Diabetes Care
2005;28:S37–S42.
744 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
350
150
Hipertiroidismo
100
Normal
50
Lesión hepática
Estándares para la POTG: dieta previa de 150 g de hidratos de carbono al día, sin al-
cohol, y actividad no restringida durante los tres días previos a la prueba, que se reali-
zará por la mañana, después de 10 a 16 horas de ayuno. No ingerir medicamentos, no
fumar y no realizar esfuerzo (permanecer sentado) durante la prueba, que no se debe
realizar durante el período de recuperación de una enfermedad aguda, ni en caso de
estrés emocional, cirugía, traumatismo, embarazo o inactividad debida a una enferme-
dad crónica. Por lo tanto, tiene un valor limitado o carece de valor en los pacientes hos-
pitalizados. Se debe interrumpir la ingesta de algunos fármacos varias semanas antes
de la prueba (p. ej., diuréticos orales, anticonceptivos orales, fenitoína). Dosis de carga de
glucosa consumida en 5 minutos: en los adultos 75 g; en los niños 1,75 g/kg (del peso
corporal ideal en niños obesos, pero nunca 75 g); en mujeres embarazadas 100 g. Se
extraerá la muestra de sangre en ayunas, a los 30, 60, 90, y 120 minutos. Aunque la
muestra extraída a los 30 minutos ofrece escasa información adicional, puede confirmar
que se ha producido una absorción gástrica adecuada en pacientes con náuseas.
Uso
La POTG debe reservarse principalmente para los pacientes con niveles plasmáticos «lími-
tes» de glucosa en ayunas (p. ej., intervalo de 110–140 mg/dl). Es necesaria para el diag-
nóstico de la alteración del nivel de glucosa en ayunas y de la alteración de la tolerancia
a la glucosa.
Se debe realizar la prueba de DM gravídica a todas las mujeres embarazadas con una dosis
de 50 g en las semanas 24–28 del embarazo. Si el resultado es anormal, se debe realizar
la POTG para confirmarlo. Es una prueba de referencia. En la actualidad se utiliza prin-
cipalmente para el diagnóstico de la DM gravídica.
La POTG no está indicada en
• Hiperglucemia persistente en ayunas (140 mg/dl)
• Normoglucemia persistente en ayunas (110 mg/dl)
• Pacientes con signos clínicos típicos de DM y niveles plasmáticos aleatorios de glucosa
200 mg/dl
• Diabetes secundaria (p. ej., síndromes hiperglucémicos genéticos, después de la admi-
nistración de algunas hormonas)
• Nunca se debe realizar para evaluar la hipoglucemia reactiva
• La prueba tiene un valor limitado para el diagnóstico de DM en los niños, y rara vez se
indica con esta finalidad.
Diabetes mellitus 745
Interpretación
ENF. ENDOCRINAS
Para establecer el diagnóstico de DM en las mujeres adultas no embarazadas, deben estar
aumentados, al menos, dos valores obtenidos en la POTG (o el nivel sérico de glucosa en
ayunas es 140 mg/dl en más de una ocasión), y se deben descartar otras causas de la
intolerancia transitoria a la glucosa.
DM tipo 1 DM tipo 2
Antiguamente llamada DM Antiguamente llamada DM no
insulinodependiente (DMID), de inicio insulinodependiente (DMNID), o de inicio
juvenil o lábil en la edad adulta
Representa el 5–10 % de los pacientes con Representa el 90–95 % de los pacientes con
diabetes diabetes
Enfermedad autoinmunitaria en la que las Varía desde el predominio de la resistencia a la
células beta de los islotes pancreáticos son insulina en músculo y grasa con déficit
los objetivos de la destrucción relativo, al predominio del defecto de
secreción de insulina con resistencia a la
insulina
Presencia de autoanticuerpos en el 85–90 % de Déficit relativo de insulina, más que déficit
los casos absoluto
Puede haber otros trastornos Asociada a dislipemia, obesidad (en el
autoinmunitarios (p. ej., enfermedad de 80–90 % de los casos), aumento de la edad,
Graves, tiroiditis de Hashimoto, enfermedad hipertensión, antecedentes familiares
de Addison, anemia perniciosa)
La secreción de insulina está prácticamente El nivel plasmático de insulina puede ser
ausente normal o aumentado, pero se espera que sea
El nivel plasmático de péptido C es bajo o más alto en relación con la glucemia
indetectable, a diferencia del tipo 2
Propensa a la cetosis Aparece cetosis en caso de estrés (p. ej.,
infección), rara vez de forma espontánea
746 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
*Barr RG, et al. Tests of glycemia for the diagnosis of type 2 diabetes mellitus. Ann Int Med 2002;
137:263.
El diagnóstico es necesario para la identificación a corto plazo del aumento del riesgo de
ENF. ENDOCRINAS
morbilidad fetal.
La detección selectiva de todas las mujeres embarazadas debe incluir:
• Nivel aleatorio de glucosa en sangre venosa (no tiene que ser en ayunas) obtenido una
hora después de la ingesta de 50 g de glucosa en las semanas 24–28 de la gestación. Si
se obtienen valores 140 mg/dl, está indicada la prueba de tolerancia a la glucosa con
una carga de 100 g con medición a las 3 horas. El valor de la prueba con carga de 50 g
con medición al cabo de una hora es anormal en ⬃15 % de las mujeres embarazadas,
⬃14 % de las cuales tiene un valor anormal en la POTG con medición a las 3 horas.
S/E ⬃79 %/ ⬃87 %.
♦ Criterios diagnósticos
Se obtienen al menos dos de los siguientes niveles plasmáticos de glucosa en la POTG
con dosis de 100 g de glucosa. Es la prueba de referencia para el diagnóstico de la
diabetes gravídica.
En ayunas 95 mg/dl
1 hora 180 mg/dl
2 horas 155 mg/dl
3 horas 140 mg/dl
ENF. ENDOCRINAS
Comparación entre la cetoacidosis diabética y el coma hiperglucémico
Tabla 13-13.
hiperosmolar no cetósico
Coma
Cetoacidosis diabética hiperglucémico hiperosmolar
(CAD) no cetósico (CHHNC)
Datos analíticos*
Glucosa plasmática (mg/dl) 250–600 600; a menudo 1.000
Acetona plasmática en plasma diluido Menos + en plasma diluido+
Sodio sérico (mEq/l) ‡ Suele ser bajo N, I o bajo
Potasio sérico (mEq/l) N, I o bajo NoI
Fósforo sérico (mEq/l) NoI NoI
Magnesio sérico NoI NoI
Bicarbonato sérico (mEq/l) Suele ser <15 Suele ser 20
pH sanguíneo 7,30 7,30
Hiato aniónico (mEq/l) 12 10–12
Osmolalidad sérica (mOsm/l) 320 330; puede alcanzar 380
BUN (mg/dl) Incremento menor Incremento mayor
Lactato sérico (mmol/l) 2–3 1–2
Insulina plasmática Bajo a 0 Alguno
Hallazgos clínicos
Edad Más joven Suelen ser ancianos o de
mediana edad
Tipo de diabetes Suele ser tipo 1 Suele ser tipo 2
Antecedentes de diabetes Suele haber 50 % de los casos
Inicio Agudo/subagudo Insidioso
Factores precipitantes Infección (30 %), Muy frecuentes: infección,
falta de cumplimiento IM, AVC, inicio
(20 %), diagnóstico nuevo nuevo (35 %), fármacos (p. ej.,
(25 %), desconocido (25 %) diuréticos, glucocorticoides)
Pródromo 1 día Varios días
Deshidratación Menos Más
Aliento de cetona Sí No
Respiración de Kussmaul Sí No
Dolor abdominal Sí No
Temperatura N o baja NoI
Cambio en el estado mental Moderado Grave (coma, convulsiones)
Hallazgos neurológicos Raros Muy frecuentes
Enfermedad cardiovascular
o renal 15 % 85 %
Trombosis Rara Frecuente
Mortalidad 10 % 20–50 %
AVC, accidente vascular cerebral (ictus); IM, infarto de miocardio; N, normal; I, incrementado.
*En función del estadio del coma del paciente, el tratamiento, el grado de deshidratación, la enfermedad
desencadenante y las complicaciones (p. ej., vómitos, etc.)
‡Principalmente betahidroxibutirato que no se detecta mediante reacción con nitroprusiato.
‡El nivel de sodio desciende 1,6 mEq/l por cada 100 mg/dl de aumento del nivel de glucosa.
Presencia de hiperazoemia (el BUN suele ser de 25–30 mg/dl). El nivel de creatinina puede
aumentar de manera proporcional más que el BUN, debido a la interferencia metodoló-
gica causada por el acetoacetato.
Aumenta levemente la osmolalidad sérica (340 mOsm/l).
750 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Hay leucocitosis (a menudo 20.000/cu mm), incluso sin que haya infección; se asocia a un
descenso de linfocitos y eosinófilos.
La Hb, el Hct y las proteínas totales pueden estar aumentados, debido a la disminución del
volumen intravascular.
La concentración sérica de amilasa puede aumentar (puede originarse a partir de las glán-
dulas salivales, más que del páncreas) en 36 % de los pacientes o a partir de ambas
fuentes en un 16 % de los casos.
Las concentraciones séricas de AST, ALT, LDH y CK están aumentadas en un 20–65 % de
los casos, debido, en parte, a la interferencia metodológica del acetoacetato en los méto-
dos colorimétricos. La concentración de CK puede aumentar debido al descenso del nivel
de fosfato y a rabdomiólisis.
Datos analíticos debidos a un problema médico precipitante (p. ej., infección, infarto de
miocardio, vascular, traumatismo, embarazo, emocional, endocrino; no se encuentran
en un 25 % de los casos). Siempre hay que buscar la presencia de estos problemas.
Se realizarán pruebas analíticas de seguimiento cada 2–4 horas inicialmente, y con menor
frecuencia en caso de mejoría clínica. El nivel de glucosa medida en una muestra obte-
nida por punción del dedo junto al paciente se puede determinar inicialmente cada
30–60 minutos para establecer la velocidad de descenso de la glucosa y el momento de
añadir glucosa a los líquidos i.v.
La VSG puede aumentar en pacientes diabéticos incluso sin que haya infección, y con una
concentración sérica normal de proteínas, especialmente en caso de mal control glucé-
mico. No necesariamente indica una infección subyacente.
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-14. Diagnóstico diferencial del coma diabético
Hipoglucemia, clasificación
La menor concentración de glucosa en sangre capilar en las personas normales se ha
fijado, de forma arbitraria, en el valor de ⬃2,2 mmol/l (40 mg/dl) en sangre capilar o
venosa, por debajo del cual se considera hipoglucemia. Los estudios sistemáticos
han mostrado que la menor concentración de glucosa en sangre capilar es, aproxi-
madamente, de 2,8 mmol/l en los pacientes ancianos sanos ( 65 años). Las meno-
res glucemias aleatorias que se han observado son de ⬃2,5 mmol/l.
Véase la tabla 13-15.
• Alimentaria (vaciado gástrico rápido, p. ej., después de una gastrectomía subtotal, vago-
tomía)
• Intolerancia a los hidratos de carbono como en la DM (leve, de inicio en la madurez)
• Funcional (idiopática)
• Enfermedades poco frecuentes (p. ej., intolerancia hereditaria a la fructosa, galactose-
mia, intolerancia familiar a la fructosa y galactosa)
De ayuno (espontánea): casi siempre indica enfermedad orgánica
• Hepática: enfermedad parenquimatosa (incluidos la sepsis, la insuficiencia cardíaca con-
gestiva, el síndrome de Reye) o defecto enzimático (p. ej., glucogenosis, galactosemia)
• Insuficiencia renal crónica
• Pancreática
752
Tabla 13-15. Interpretación de los resultados analíticos para hipoglucemia, obtenidos en ayunas de 72 horas
Betahidroxibutirato Cambio en glucosa
Glucosa (mg/dl) Insulina (µU/ml) Péptido C (mmol/l) Proinsulina (pmol/l) (mmol/l) (mgd/l)
ENF. ENDOCRINAS
MEN-I
Hiperplasia pancreática
• Déficit de hormonas que se oponen a la insulina (p. ej., disminución de la función de la
glándula tiroidea, de la adenohipófisis o la corteza suprarrenal)
• Extirpación postoperatoria de feocromocitoma
• Grandes tumores extrapancreáticos (un 65 % son fibromas intra o retroperitoneales o
sarcomas)
• Algunos tumores epiteliales (p. ej., hepatoma, carcinoide, tumor de Wilms)
• Fármacos (incluida la hipoglucemia facticia, p. ej., insulina, sulfonilureas, alcohol, sali-
cilatos, quinina); otros fármacos puede potenciar el efecto de las sulfonilureas (p. ej., sul-
fonamidas, butazonas, cumarinas, clofibrato)
• Por artefactos (recuento leucocitario o eritrocitario alto, p. ej., leucemia o policitemia)
• Inanición, anorexia nerviosa, acidosis láctica, ejercicio intenso
• Anticuerpos antiinsulina o anticuerpos contra el receptor de la insulina
Combinación del tipo reactivo y del tipo en ayunas
• Insulinoma
• Insuficiencia suprarrenal
• Anticuerpos antiinsulina o anticuerpos contra el receptor de la insulina
Hipoglucemia facticia
Véanse las tablas 13-12 y 13-13, y la figura 13-9.
Debido a la insulina
♦ Durante un episodio hipoglucémico, los niveles altos de insulina y los niveles bajos de
péptido C séricos confirman el diagnóstico de la administración de insulina exógena
(tríada diagnóstica). (El aumento de la secreción de insulina endógena siempre se asocia
al aumento de la secreción de péptido C, que forma parte de la molécula de proinsulina
que se escinde cuando se secreta insulina, por lo que se produce en cantidades equimo-
lares con esta última.)
Cociente insulina:glucosa 0,3 en suero (el valor normal es 0,3). Se observa un aumento
de este cociente también en la producción autónoma debida a insulinoma.
♦ Las elevaciones extremas del nivel de insulina sérica (p. ej. 1.000 µU/ml) sugieren
hipoglucemia facticia (los niveles obtenidos en ayunas en pacientes con insulinoma
pocas veces son 200 µU/ml).
Aparecen anticuerpos antiinsulina en un 90 % de las personas que reciben inyecciones de
insulina bovina o insulina porcina, y en un 50 % de las personas que reciben inyecciones
de insulina durante más tiempo que unas pocas semanas, mientras que casi nunca se
encuentran en personas que no toman insulina (rara vez ocurre con una base autoin-
munitaria), aunque esto puede ser menos útil cuando en el futuro se utilice insulina más
purificada e insulina humana.
Debido a sulfonilureas
Bioquímicamente indistinguible del insulinoma (aumento de los niveles séricos de pépti-
do C e insulina con un cociente molar insulina:péptido C 1,0).
♦ Una prueba química específica puede identificar el agente en suero u orina.
Debido a tolbutamida
La acidificación de la orina produce un precipitado blanco debido a la formación de carbo-
xitolbutamida.
♦ Criterios diagnósticos
Concentración plasmática de glucosa 25 mg/dl en lactantes con bajo peso al nacer
Concentración plasmática de glucosa 35 mg/dl en lactantes con peso normal al nacer
durante las primeras 72 horas.
Concentración plasmática de glucosa 45 mg/dl en lactantes con peso normal al nacer
después de las 72 horas.
Se establecerá el diagnóstico basándose en dos valores anormales de glucosa, p. ej.,
2 niveles sanguíneos, 1 nivel plasmático y 1 nivel en LCR.
754 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
• Los valores de glucosa en plasma son un 14 % más altos que los valores en sangre.
• Extraer muestras de sangre capilar del talón caliente, llevarlas al laboratorio meti-
das en hielo (el nivel de glucosa desciende 18 mg/dl/h a temperatura ambiente).
• No utilizar controladores de glucosa en la cabecera del paciente, ya que no son fia-
bles en intervalos bajos de glucosa. Utilizar técnicas que miden la glucosa de
manera específica (p. ej., glucosa oxidasa).
Debido a
Transitoria (14 días) (sintomática o asintomática); aparece en 1–3 de cada 1.000 lac-
tantes nacidos a término
• Materna (p. ej., diabetes, toxemia, parto complicado)
Hipoglucemia documentada
(puede requerir ayuno de 72 horas)
Hipoglucemia
No
reactiva
Sí
Medir cociente
insulina/glucosa
en sangre
No diagnóstica
Aumento Realizar
de insulina, Aumento de insulina, pruebas especiales,
descenso de glucosa, glucosa >50 mg/dl. p. ej., tolerancia a
cociente incrementado Cociente aumentado tolbutamida, tolerancia
>0,3 >0,3 a insulina
Hiperinsulinismo
inapropiado.
Descartar
hipoglucemia
facticia
Sí
Pruebas de localización
(p. ej., TC, angiografía, Insulinoma o hipoglucemia
arteriografía, muestras Hipoglucemia facticia reactiva o facticia
de insulina de sangre (v. «Insulinoma»)
venosa local
ENF. ENDOCRINAS
11p15) (los niños también tienen tumores de Wilms y otros tumores embrionarios,
macroglosia, hernia umbilical, gigantismo que puede ser unilateral, cambios faciales,
etc.). Hay hipoglucemia sintomática en 50 % de los pacientes en 1–3 días. Puede ser
grave, difícil de controlar y puede durar durante varios meses.
Prematuridad, tamaño pequeño para la edad gestacional
Desnutrición intrauterina
Eritroblastosis
Secundaria, p. ej., sepsis, asfixia, anoxia, hemorragia cerebral o subdural
Anomalías congénitas
Yatrogénica, p. ej., cese brusco de la infusión de glucosa, después de una exanguino-
transfusión
Inducida por leucina (síntomas en los 30 minutos siguientes a una ingesta con gran con-
tenido proteico o después de un ayuno prolongado). Puede ser neonatal o aparecer
más adelante, durante el primer año. Los síntomas se vuelven cada vez más graves.
Tiende a mejorar de forma espontánea a los 4–6 años de edad. La glucemia desciende
50 % 20 a 45 minutos después de la administración oral de L-leucina. Ocurre lo
mismo en un 70 % de los pacientes con insulinoma.
Persistente
Hiperinsulinismo
• Hiperplasia focal de las células beta
• Hiperplasia difusa de las células beta (nesidioblastosis)
• Adenoma de las células de los islotes
• Teratoma
Trastornos endocrinos
• Hipotiroidismo
• Hiperplasia suprarrenal congénita
• Hipofunción de la adenohipófisis
• Descenso de glucagón
Trastornos metabólicos hereditarios
• Glucogenosis de los tipos I, III, VI, 0
• Fructosemia
• Déficit de galactosa-1-fosfato
• Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
• Galactosemia
• Propionicacidemia
• Trastornos de los aminoácidos (p. ej., tirosinemia de tipo I)
• Trastornos de los ácidos orgánicos (p. ej., acidemia metilmalónica, acidemia propiónica)
• Trastornos por déficit de carnitina (p. ej., déficit de transferasa de palmitil carnitina)
• Trastornos de la oxidación de las grasas (p. ej., déficit de acil-CoA-deshidrogenasa)
• Trastornos de la gluconeogénesis (p. ej., déficit de piruvato carboxilasa)
Otros
Insulina Alto, suele ser 200 Muy alto; a menudo Alto Alto
sérica µU/ml 2,000 µU/ml
En ocasiones
muy bajo, ya que
el suero tiene un
nivel de proinsulina
muy alto que
interfiere con la
prueba de insulina
Péptido C El aumento de la Durante un episodio NoB
sérico secreción endógena hipoglucémico, los
de insulina siempre niveles alto de
se asocia al aumento insulina y bajo de
del péptido C péptido C en suero
Cociente confirman la Ausente Niveles muy
insulina/ administración altos, descienden
péptido C de insulina rápidamente
en suero exógena
Anticuerpos Ausentes Presentes en el 90 %
antiinsulina de las personas que
se inyectan insulina
bovina o porcina, y
el 50 % de los que se
inyectan insulina
humana durante más
de unas semanas,
mientras que casi
nunca están presentes
en personas que no
reciben insulina (rara
vez aparecen por causa
autoinmunitaria),
aunque esto puede
ser menos útil con
el uso futuro de
insulina más
purificada y humana
Proinsulina I en 95 % de los casos NoB I
sérica*
Cociente 0,3 en suero
insulina/ (lo normal es 0,3)
glucosa El aumento del cociente
se observa también
en la producción
autónoma debida
a insulinoma
Otro El ayuno produce Demostración Otros
hipoglucemia de sulfonilurea síndromes
La infusión de insulina o tolbutamida autoin-
de pescado (no medida en orina munitarios
por la prueba para la pueden estar
insulina humana) presentes.
no suprime la Pueden
insulina sérica en recibir
pacientes con fármacos que
insulinoma, y sí la contienen
suprime en personas grupos
sanas sulfhidrilo
N, normal; I, incrementado; B, bajo.
*El nivel sérico de proinsulina es 20 % de la insulina total en personas sanas.
Insulinoma 757
ENF. ENDOCRINAS
% de
tumores % parte
Tipo de Hormona endocrinos Malignos de MEN 1 Localización
célula secretada Tumor pancreáticos % familiar habitual
Célula B Insulina Insulinoma 75 % 10 % 5 % Páncreas,
99 %
Célula D Gastrina Gastrinoma 25 % 50 % 25 % Páncreas,
(síndrome 25 %;
Z-E) duodeno,
75 %
Célula A Glucagón Glucagonoma 2 % 70 % 20 % Páncreas,
100 %
Célula H Péptido VIPoma 5 % 50 % 6% Páncreas,
intestinal 90 %
vasoactivo
(VIP)
Célula D Somatos- Somatosta- 1 % 50 % 45 % Páncreas,
tatina tinoma 55 %;
duodeno,
yeyuno,
44 %
Célula Polipéptido Tumor 1 %
HPP pancreá- secretor
tico de HPP
humano
(HPP)
Se han identificado otros tumores endocrinos secretores poco frecuentes (1 % de inci-
dencia) que causan síndrome de ACTH ectópica, síndrome carcinoide atípico, SIADH, sín-
drome de hipercalcemia ectópica, etcétera.
Insulinoma
Tumor secretor de insulina de las células beta de los islotes pancreáticos; aunque se
trata, con mayor frecuencia, de un tumor solitario benigno, alrededor del 5 % es
maligno, y un 5–10 % puede tener MEN I.
Véanse la figura 13-9, y las tablas 13-15 y 13-17.
♦ En pacientes con hipoglucemia en ayunas, el insulinoma debe ser considerado la causa,
hasta que se pueda probar un diagnóstico diferente. Ninguna prueba es segura por sí
misma, puede ser necesario realizar pruebas múltiples.
♦ El ayuno durante 24 a 36 horas provocará hipoglucemia en el 80 al 90 % de estos pacien-
tes. El ayuno durante 72 horas provocará hipoglucemia en 95 % de estos pacientes,
especialmente si se mezcla con ejercicio. La ausencia de cetonuria implica la ingesta
clandestina de comida o un exceso del efecto de la insulina (diferenciar por el nivel san-
guíneo de glucosa). Un nivel sérico bajo de glucosa y un nivel sérico alto de insulina esta-
blecen el diagnóstico, es decir, la elevación del nivel de insulina es inapropiada para el
grado de hipoglucemia (en personas sanas, el nivel de insulina desciende 5 U/ml o es
indetectable). El nivel sérico de insulina rara vez alcanza estos niveles tan altos en
pacientes con hipoglucemia reactiva. El péptido C está elevado, a diferencia de la
Tabla 13-17. Comparación de los datos analíticos en las causas de hipoglucemia
758
Facticia
Insulina sérica Alto. Suele ser 200 pU/ml Muy alto; a menudo hasta Alto Alto
En ocasiones muy bajo, ya que el suero 2.000 pU/ml
tiene un nivel de proinsulina muy
alto que interfiere con el
inmunoanálisis de la insulina
Péptido C sérico I inadecuado; paralelo a la insulina sérica No I; no es paralelo a la NoB Si su nivel es desproporcionalmente
La infusión de insulina suprime los insulina sérica no tan alto como el nivel sérico de
niveles de péptido C en casos normales, insulina, indica la posible
pero no así en el insulinoma presencia de estos anticuerpos
1,0 en unidades molares
Cociente insulina/ 1,0 en unidades molares (o 47,17 1.0 en unidades molares
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
hipoglucemia facticia. En las mujeres, el nivel sérico de glucosa puede descender hasta
ENF. ENDOCRINAS
20–30 mg/dl durante el ayuno, y normalizarse sin tratamiento. En los hombres, un des-
censo del nivel sérico de glucosa por debajo de 50 mg/dl se considera anormal.
♦ Cociente insulina:péptido C en suero 1,0 en unidades molares
♦ El nivel de proinsulina es normalmente 20 % de la insulina total. Aumenta en el insu-
linoma.
♦ Un nivel de proinsulina 30 % del nivel sérico de insulina después de un ayuno noc-
turno sugiere insulinoma. (Puede aumentar también en caso de enfermedad renal.) (La
proinsulina se incluye en el inmunoanálisis de la insulina total, y su separación requiere
una técnica especial.)
♦ Un cociente insulina:glucosa en suero 0,3 con un nivel sérico de glucosa 50 mg/dl
indica hiperinsulinismo inapropiado, lo que suele indicar insulinoma si se descarta la
hipoglucemia facticia. Este cociente puede estar algo más elevado (p. ej., 0,35 en per-
sonas obesas). No tiene valor diagnóstico en el insulinoma. El análisis de inmunoqui-
mioluminiscencia intraoperatoria para la medición de insulina puede dar resultados en
15 minutos. Es útil para determinar si la extirpación es completa, ya que 24 % de las
veces los insulinomas son múltiples, y en la MEN I 40 % es maligno. Un cociente insu-
lina:glucosa 0,4 con un nivel normal de insulina predice la extirpación con éxito con
una precisión de 89 %8.
♦ La hipoglucemia con un aumento notable de los niveles de insulina, péptido C y proin-
sulina indican firmemente un insulinoma secretor de insulina.
Aunque los valores séricos de insulina no son útiles en caso de hipoglucemia reactiva, se
deben medir siempre en casos de hipoglucemia en ayunas.
Algunos pacientes con insulinoma tienen niveles séricos de insulina muy bajos; el nivel de
proinsulina sérica es muy elevado, lo que interfiere con la medición de insulina por
inmunoanálisis, produciendo valores bajos falsos.
No suele ser necesario realizar pruebas de estimulación, que pueden ser peligrosas si el
nivel de glucosa sérica es 50 mg/dl. Demasiados resultados positivos falsos y negativos
falsos comprometen la fiabilidad de estas pruebas.
• Prueba de tolerancia a tolbutamida
• Prueba de estimulación con glucagón: administrar 1 mg de glucagón i.v. durante 1–2 mi-
nutos. Medir el nivel sérico de insulina tres veces a intervalos de 5 minutos, y luego dos
veces a intervalos de 15 minutos. Los pacientes con insulinoma muestran una respuesta
exagerada de la insulina sérica inmunorreactiva. Un nivel de insulina sérica 100
µU/ml después de la estimulación con glucagón en un paciente con hipoglucemia de
ayuno y secreción inapropiada de insulina sugiere firmemente insulinoma.
• La infusión de insulina exógena para reducir el nivel de glucosa sérica también supri-
mirá la secreción de insulina y de péptido C en personas sanas, pero no en persona con
insulinoma. El nivel de péptido C suele permanecer elevado en presencia de insulinoma
(el péptido C tampoco se suprime en la hiperplasia de las células de los islotes y la nesi-
dioblastosis), mientras que desciende a un nivel muy bajo cuando la función de las célu-
las beta es normal.
La POTG no es útil para el diagnóstico. Puede ser normal, aplanada (en ⬃20 % de las per-
sonas sanas) o muestra alteración de la tolerancia.
Tras un ayuno nocturno, los intervalos de referencia son
• Nivel de insulina sérica: 1–25 µU/ml
• Nivel de proinsulina sérica: 20 % del total de insulina que se puede medir
• Nivel de péptido C sérico: 1–2 ng/ml
• Cociente insulina:glucosa: 0,3 (hasta 0,35 en personas obesas). Durante el ayuno, el
cociente disminuye en personas sanas y aumenta en pacientes con insulinoma.
Glucagonoma
Tumores poco frecuentes que surgen de las células alfa de los islotes pancreáticos. El
60% es maligno. El proglucagón se sintetiza normalmente por las células alfa de los
islotes pancreáticos y las células L del intestino delgado distal. El glucagón pan-
creático estimula la producción de glucosa; el péptido intestinal similar al glucagón
estimula la producción de insulina en respuesta a una comida.
8 Carneiro DM, et al. Rapid insulin assay for intraoperative confirmation of complete resection of
insulinomas. Surgery 2002;132:937.
760 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
DM leve
Anemia
♦ Es característico el aumento del nivel de insulina sérica.
♦ Aumenta el nivel de glucagón sérico; rara vez se mide clínicamente. En ocasiones tam-
bién aumenta el nivel sérico de proglucagón.
❍ El indicio clínico es la asociación de dermatitis (eritema migratorio necrolítico) con dia-
betes insulinodependiente.
El nivel de glucagón aumenta en
Glucagonoma: suele ser 120 pg/ml, aunque puede ser de 900–7.800 pg/ml.
Aumento leve en DM, síndrome de Cushing, acromegalia, diversos tumores neuroendocri-
nos, cirrosis, pancreatitis, insuficiencia renal, hiperglucagonemia familiar (trastorno
autosómico dominante con aumento del glucagón que no se debe a un tumor)
Somatostatinoma
Tumores poco frecuentes que secretan niveles altos de somatostatina, que normal-
mente se secreta por las células delta del páncreas e inhibe la secreción hormonal
por la hipófisisa (GH y tirotropina), el páncreas (insulina, glucagón), GI (gastrina,
secretina, VIP). También inhibe el vaciado gástrico, la secreción de ácidos y la libe-
ración de enzimas pancreáticas.
DM que mejora después de la resección del tumor
Hipoclorhidria
Esteatorrea
En ocasiones, existe anemia.
El nivel de somatostatina aumenta en
Somatostatinoma
Cáncer medular de la glándula tiroidea
Feocromocitoma
Cáncer microcítico de pulmón
9 Jensen RT, Fraker DL. Zollinger-Ellison syndrome. Advances in treatment of gastric hypersecretion
ENF. ENDOCRINAS
Respuesta de la gastrina sérica a las pruebas de provocación en la
Tabla 13-18.
hipergastrinemia
Gastrinoma I 200 pg/ml (95 pM) I 400 pg/ml (190 pM) I 50 % por encima
(síndrome de por encima del nivel por encima del nivel del nivel basal o
Z-E) basal basal SC
Estados de I 200 pg/ml, D, o SC I pequeño o SC I 50 % por encima
hipoclorhidria del nivel basal o
SC
Hiperplasia de I 200 pg/ml I pequeño o SC I 100 % por
células G encima del nivel
antrales basal
Cáncer duodenal I 200 pg/ml I pequeño I moderado
común
Otras (p. ej., antro 1 200 pg/ml, D o SC I pequeño o SC I 50 % por encima
gástrico excluido, del nivel basal
obstrucción de la
salida gástrica,
resección del
intestino delgado,
tirotoxicosis
Debido a
• Los tumores son múltiples en un 28 % de los pacientes y pueden ser ectópicos (p. ej.,
40 % se localiza en la pared duodenal, un 9 % es extrapancreático y extraintestinal
[hueso, hígado, ovario, estómago, ganglios linfáticos]. La obtención de muestras selecti-
vas para medición de gastrina puede ser útil en la localización del tumor.)
• Los tumores son malignos en un 50 % de los pacientes; un 34 % de ellos tiene metásta-
sis.
• Aparece hiperplasia difusa en un 10 % de los pacientes.
Gastrina sérica después
Nivel sérico de la administración
Enfermedad de gastrina intragástrica de HCl 0,1N
Úlcera péptica sin Intervalo normal –
síndrome de Z-E
Síndrome de Z-E Muy alto Sin cambios
Anemia perniciosa Nivel alto que puede acercarse al Descenso notable
observado en el síndrome de Z-E
♦ Aumento del nivel sérico basal de gastrina. Niveles séricos normales 0–200 pg/ml.
• Un nivel de gastrina sérica en ayunas 1.000 pg/ml y una secreción basal 15 mEq/h
sin úlcera péptica recurrente tienen un valor prácticamente diagnóstico,
• El aumento de los niveles por encima de 500 pg/ml sugiere firmemente la presencia de
gastrinoma en ausencia de aclorhidria o insuficiencia renal.
• Aparecen niveles de 100–500 pg/ml en ⬃40 % de los pacientes con gastrinoma y ⬃10 %
de los pacientes con úlcera sin gastrinoma. Si aumenta el nivel de gastrina sérica en ayu-
nas, pero permanece 1.000 pg/ml, se debe realizar una prueba de provocación con
secretina y ha de determinarse la tasa de secreción ácida.
• Es improbable la presencia de gastrinoma con niveles 100 pg/ml.
Pruebas de provocación:
♦ Secretina (2 mg/kg de peso corporal i.v.) con muestras de sangre extraídas antes y a
intervalos.
• Es la primera prueba de provocación preferida, dada su mayor sensibilidad y sencillez.
Es una prueba de provocación muy precisa.
762 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
• Los pacientes con síndrome de Z-E muestran un aumento a 200 pg/ml del nivel de gas-
trina sérica en 15 minutos en el 90 % de los casos. El nivel alcanza su valor máximo
en 45–60 minutos (habitualmente 400 pg/ml). Con niveles de gastrina en ayunas
1.000 pg/ml, la sensibilidad es del 85 % para un aumento del nivel sérico de gastrina
200 pg/ml.
• Las personas sanas y los pacientes con úlcera duodenal no muestran aumento del nivel
sérico de gastrina. Éste disminuye en muchos pacientes sin gastrinoma. Algunos pacien-
tes con úlcera pueden alcanzar un aumento del nivel sérico de gastrina de hasta
200 pg/ml.
• En caso de otras causas de la hipergastrinemia asociada a hiperclorhidria (p. ej., sín-
drome de retención antral, obstrucción del vaciamiento gástrico, resección del intestino
delgado, insuficiencia renal), el nivel sérico de gastrina permanece sin cambios o des-
ciende.
• La inyección selectiva de secretina en la arteria gastroduodenal produce un aumento del
nivel de gastrina sérica de 50 % en 30 segundos en la sangre de la vena hepática o la
vena porta (se deben obtener muestras de ambas).
• Es necesario obtener los valores postoperatorios, tanto de los niveles de gastrina como
los de secretina en ayunas, para determinar el tratamiento.
• El valor de gluconato de calcio o una comida de prueba estándar no son tan sensibles ni
específicos como la prueba con secretina.
Gluconato cálcico (5 mg/kg de peso corporal i.v. durante 3 horas) con muestra de sangre
obtenida antes de la infusión, comparado con muestras obtenidas cada 30 minutos
durante cuatro horas.
• Prueba reservada para aquellos casos en los que la prueba con secretina es negativa en
pacientes con un presunto síndrome de Z-E.
• Los pacientes sanos y los que sufren úlcera duodenal común muestran una respuesta
mínima del nivel sérico de gastrina a la administración de calcio.
• Los pacientes con síndrome de Z-E muestran aumentos del nivel sérico de gastrina
400 pg/ml en tres horas, en un 80 % de los casos. Se obtienen muchos resultados posi-
tivos falsos. Se observan efectos adversos debidos a hipercalcemia sistémica. El resul-
tado es positivo en un tercio de los pacientes con resultado negativo en la prueba con
secretina10.
• Los pacientes con hiperfunción de las células G antrales pueden mostrar un aumento
del nivel sérico de gastrina 400 pg/ml, o pueden no mostrar aumento.
10 Frucht H, et al. Secretin and calcium provocative tests in the Zollinger-Ellison syndrome. Ann Int
Med 1989;111:713.
Insulina y comida de prueba 763
Está indicada la medición de los niveles séricos de gastrina, con cualquiera de las siguien-
ENF. ENDOCRINAS
tes situaciones:
• Secreción basal de ácido 10 mEq/h en pacientes con estómago intacto
• Cociente secreción basal:secreción tras estimulación 40 % en pacientes con estómago
intacto
• Todos los pacientes con ulceración recurrente después de haberse sometido a cirugía por
úlcera duodenal
• Todos los pacientes con úlcera duodenal, para los que se planifica cirugía gástrica elec-
tiva
• Pacientes con úlcera péptica asociada a esofagitis grave, o pliegues gástricos o duodena-
les prominentes, o hipercalcemia o antecedentes familiares importantes de enfermedad
ulcerosa péptica
La medición con fines de detección selectiva en todos los pacientes con úlcera péptica no
será ni práctica ni rentable.
11 Dorin RI, et al. Diagnosis of adrenal insufficiency. Ann Int Med 2003;139:194.
Aldosterona en plasma/suero 765
Prueba prolongada
ENF. ENDOCRINAS
Infusión diaria de ACTH durante cinco días, con medición del nivel sérico de cortisol antes
y después de la administración, y la concentración de cortisol en muestra de orina de
24 horas. (Proteger a los pacientes con posible enfermedad de Addison frente a una cri-
sis suprarrenal con 1 mg de dexametasona.)
Interpretación
La prueba prolongada de estimulación con ACTH es necesaria para el diagnóstico de la
insuficiencia suprarrenal secundaria.
Normal: aumento de, al menos, tres veces, con valor máximo por encima del valor de refe-
rencia más alto
Insuficiencia suprarrenal primaria completa (enfermedad de Addison): ausencia de
aumento en el nivel de esteroides en orina o aumento de 2 mg/día
Insuficiencia suprarrenal primaria incompleta: aumentos inferiores al normal en los 5 días, o
aumento leve en los primeros 3 días, que puede ir seguido de un descenso en los días 4 y 5.
Insuficiencia suprarrenal secundaria (debido a la hipofunción hipofisaria): respuesta en
«escalera», consistente en valores progresivamente más altos cada día (respuesta demo-
rada pero normal)
♦ La prueba de inhibición con metirapona se realiza cuando la prueba con ACTH produce
algún aumento del nivel sanguíneo de cortisol
El tratamiento con cortisol interfiere con todas las pruebas antes mencionadas, y se debe
suspender con una antelación de 24–48 horas. La dexametasona interferirá con la
prueba de la metirapona y los niveles plasmáticos de ACTH.
♦ Se encuentran anticuerpos antisuprarrenales en la mayoría de los casos de enfermedad
de Addison, y se considera que su presencia descarta la adrenoleucodistrofia y la insufi-
ciencia suprarrenal secundaria. Se considera que tiene un cociente S/E muy alto, y es un
factor de predicción de una insuficiencia corticosuprarrenal inminente o compensada.
Para diagnosticar enfermedad de Addison idiomática, se debe descartar la presencia de un
tumor, TB y otras enfermedades granulomatosas de las glándulas suprarrenales.
Aumenta el nivel sérico de potasio; puede ser bajo en la insuficiencia suprarrenal secun-
daria.
Descienden los niveles séricos de sodio y cloruro; el cociente sodio:potasio es 30:1.
Los niveles de BUN y creatinina pueden aumentar de forma moderada; pueden descender
en la insuficiencia suprarrenal secundaria.
Presencia de hipoglucemia de ayunas.
La neutropenia y la linfocitosis relativa son frecuentes.
Hay eosinofilia (300/cu mm). (Un recuento total de eosinófilos <50 constituye una prueba
frente a la hipofunción corticosuprarrenal grave.)
La anemia normocítica es de grado leve o moderado, pero es difícil de calcular debido a la
disminución del volumen sanguíneo.
El hematócrito está aumentado debido a la pérdida de agua.
Aldosterona en plasma/suero
Mineralocorticoide primario secretado por la zona glomerulosa suprarrenal.
Uso
Diagnóstico del hiperaldosteronismo primario
Diagnóstico diferencial de los trastornos hidroelectrolíticos
Evaluación de la producción suprarrenal de aldosterona
Aumento en
Aldosteronismo primario
Aldosteronismo secundario
Síndrome de Bartter
Embarazo
Dieta muy hiposódica
El nivel de aldosterona en orina aumenta también en la nefrosis.
Disminución en
Hipoaldosteronismo hiporreninémico
Hiperplasia suprarrrenal congénita (HSC)
Déficit congénito de la aldosterona sintetasa
Enfermedad de Addison
Dieta muy hiposódica
766 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Androstenodiona sérica
Andrógeno suprarrenal principal en el suero; se produce también por los testículos y
los ovarios.
Uso
Diagnóstico del virilismo e hirsutismo
Aumento en
HSC debida al déficit de 21-hidroxilasa; el aumento notable se suprime hasta alcanzar
niveles normales con un tratamiento adecuado con glucocorticoides. La supresión de su
nivel refleja que el control terapéutico es adecuado. Puede ser mejor que la 17-hidroxi-
progesterona para el control del tratamiento, ya que muestra una variación diurna
mínima, una mejor relación con la excreción urinaria de 17-cetoesteroides, y los niveles
plasmáticos no se ven inmediatamente afectados por una dosis de glucocorticoides.
Tumores suprarrenales
Enfermedad de Cushing
Poliquistosis ovárica
Disminución en
Enfermedad de Addison
ENF. ENDOCRINAS
Familia de errores hereditarios, autosómicos recesivos, del metabolismo, debido a un
defecto enzimático en 1 de las 5 enzimas responsables de la síntesis de cortisol.
Produce déficit de cortisol y aumento compensador de la secreción de CRH y
ACTH, que causa una hiperplasia corticosuprarrenal e hipersecreción de otras vías:
mineralocorticoides (vía 17-desoxi), glucocorticoides (vía 17-hidroxi) y esteroides
sexuales. El patrón clínico de la HSC depende de la gravedad y la localización del
defecto enzimático. En EE.UU., se produce un caso por cada 80.000–100.000 naci-
mientos vivos.
La tabla 13-19 resume las formas más frecuentes. Las vías de síntesis se muestran de
forma esquemática en la figura 13-10 para ilustrar los niveles hormonales alterados.
♦ Establecer diagnósticos por el aumento de los esteroides precursores específicos en san-
gre u orina, que pueden suprimirse mediante la administración de glucocorticoides.
♦ El hallazgo del aumento de 17-hidroprogesterona (17-OHP) o androstenodiona en el
líquido amniótico permite un diagnóstico prenatal.
Aumento de la aparición de «incidentalomas» suprarrenales y del síndrome de poliquisto-
sis ovárica
Siempre se debe descartar la HSC en lactantes con:
• Genitales ambiguos y presencia de cromatina sexual nuclear
• Vómitos continuados después de una piloroplastia
• Hermanos afectados de HSC
• Pérdida de sal
12 Speiser PW, White PC. Congenital adrenal hyperplasia. N Engl J Med 2003;349:776.
Tabla 13-19. Comparación de las diferentes formas de hiperplasia suprarrenal congénita
768
21-Hidroxi-
lasa
Pérdida 0 0 II D II D II II N/I I II
de sal
Virilización 0 0 0 II N/D II N/I II II N/I I N/I
simple
Inicio 0 0 0 0 I N I N/I I I N/I N/I N
tardío
11-β- 0 0 II II I D I II I I DD
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
hydroxi-
lasaa
3-β-HSD
Pérdida de 0 I DD N/D D N/I N/I III b I
sal
Sin pérdida 0 0 I DD N/D N N/I N/I III b N
de sal
Inicio 0 ? 0 0 N/I N N N N/I N/I I N/I N
tardío
17-α- 0 0 0 DD DD DD D D D D D D
hidroxi-
lasaa
Colesterol 0 0 0 DD DD DD DD D D D D I
desmolasa
17-KS, 17-cetoesteroides; 17-OH, 17-hidroxilasa; 17-OHP, 17-hidroxiprogesterona; DHEA, deshidroepiandrosterona; I, II, grados de incremento; D, DD, grados de descenso;
O, ninguno, presente.
a Incremento de 17-desoxicortisol (corticosterona) y 11-desoxicortisol (compuesto B).
b N/D en hombres; N/I en mujeres.
La zona glomerular La zona fascicular La zona reticular
produce produce produce
P45O scc
Corticosterona Cortisol
18-OH-corticosterona Cortisol
P450 c11
Aldosterona
Fig. 13-10. Vía de síntesis de las hormonas suprarrenales. Las hormonas por encima del nivel de la enzima deficitaria están en cantidades aumentadas. Las que
están por debajo, están en cantidad disminuida. Puede haber un desvío a otras vías. Los hallazgos dependen del alcance del déficit enzimático, el grado de déficit
hormonal o la acumulación excesiva.
Hiperplasia suprarrenal congénita (HSC)
DHEA, deshidroepiandrosterona; 3β-HDS, 3β-hidroxiesteroide deshidrogenasa; 17β-HDS, 17β-hidroxiesteroide deshidrogenasa. P450 scc se denomina también CYP11A,
20,22-desmolasa, 17,20-colesterol-desmolasa. P450 c11 se denomina también 18-hidroxilasa (CYP11B2). P450 c21 se denomina también CYP21, CYP21A2, y 21-hidroxilasa; se localiza
769
en el retículo endoplásmico.
ENF. ENDOCRINAS
770 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
c, incrementado; cc, más incrementado; T, disminuido; 0, ausente. HSC, hiperplasia adrenal congénita;
ARP, actividad de renina plasmática; DOC, desoxicorticosterona.
Los heterocigotos para CYP21 pueden mostrar sólo un incremento leve de los niveles de
17-OHP después de la estimulación suprarrenal.
ENF. ENDOCRINAS
< percentil 95 para Medir 17-OHP en sangre > percentil 95 para
el peso al nacer capilar del recién nacido el peso al nacer
17-OHP
<300 ng/dl
HSC no clásica HSC clásica
o
Heterocigota
Déficit de 11-β-hidroxilasa
Es la causa de <3 % de los casos de HSC. El exceso de mineralocorticoides produce
hipertensión, que puede no aparecer hasta la edad adulta. El exceso de andrógenos
produce seudohermafroditismo femenino al nacer, virilismo posnatal en varones y
mujeres. Los varones con el tipo leve pueden presentar sólo hipertensión o gineco-
mastia.
♦ Aumento del nivel sérico de desoxicorticosterona (DOC) que produce hipopotasemia, y
supresión de renina y aldosterona.
♦ Aumento de 11-desoxicortisol y 17-OHP, y de sus metabolitos en orina: tetrahidrodeso-
xicorticosterona y tetrahidro-11-desoxicortisol.
Los niveles de ARP se pueden utilizar para controlar el tratamiento.
El tratamiento con glucocorticoides normaliza el nivel de DOC.
Déficit de 17-β-hidroxilasa
♦ Descenso de los niveles séricos de esteroides 17-hidroxilados y andrógenos
♦ Aumento de los niveles séricos de corticosterona y desoxicorticosterona y sus metaboli-
tos urinarios, lo que produce hipertensión e hipopotasemia
♦ Descenso de los niveles de aldosterona y ARP. Los niveles de ARP se pueden utilizar para
el control del tratamiento.
ENF. ENDOCRINAS
♦ Se produce hiponatremia, hiperpotasemia, deshidratación rápida, shock y muerte pre-
coz, si no se detecta al nacer.
Tipo II
• El cociente metabolitos urinarios de 18-OHB:aldosterona aumenta de forma notable (el
valor normal es 3,0); es mejor marcador que los niveles de 18-OHB.
Insuficiencia corticosuprarrenal
Véanse la tabla 13-22, y las figuras 13-12 y 13-13.
Aguda
• Primaria (p. ej., síndrome de Waterhouse-Friderichsen [necrosis hemorrágica] debido a
tratamiento anticoagulante, coagulopatía, síndrome antifosfolipídico, sepsis [especial-
mente meningococemia], postoperatorio)
• Secundaria a alteraciones hipofisarias o hipotalámicas
• Después del cese de un tratamiento prolongado con esteroides
♦ Descenso notable del nivel sanguíneo de cortisol (5 µg/dl)
Deshidratación
La hiperazoemia se debe a deshidratación y al shock que afecta a la función renal.
Descienden los niveles séricos de sodio y cloruro, y aumenta el nivel de potasio en algunos
pacientes.
Aparece hipoglucemia de forma regular.
El recuento directo de eosinófilos es 50/cu mm (50/cu mm en otros tipos de shock).
10.000
Cushing
1.000 Insuficiencia ectópico
primaria
ACTH (pg/ml)
400
Posible Cushing
100 ectópico o hipofisario
57
Normal
10
Insuficiencia Cushing suprarrenal
secundaria
1
0,1 1 10 100 1.000
Cortisol (μg/dl)
ENF. ENDOCRINAS
Prueba con
cosintropina
Respuesta normal Respuesta inferior a la normalidad
Función Función
suprarrenal-hipofisaria suprarrenal-hipofisaria
normal anormal
Medir el
nivel sanguíneo
de ACTH
Aumentado Disminuido
Prueba prolongada
con infusión de
ACTH
Respuesta escasa el primer día
Realizar prueba
con metirapona para evaluar Tumor autónomo
la reserva hipofisaria de ACTH de la corteza suprarrenal
Hipopituitarismo en pacientes que han mostrado (adenoma, carcinoma)
respuesta de las glándulas
suprarrenales a la ACTH
Feocromocitoma
Tumor de las células cromafines del sistema nervioso simpático. Puede secretar cate-
colaminas (adrenalina, noradrenalina, dopamina) y, rara vez, ACTH y somatostatina.
Aparece en el 0,5 % de la población con hipertensión de EE.UU. El 5 % de los
pacientes con feocromocitoma tiene una tensión arterial dentro de la normalidad
siempre o casi siempre. Hipertensión arterial sostenida en un 50 % de los casos.
Véanse las figuras 13-14, 13-15, y las tablas 13-23, 13-24.
Catecolaminas I I
Ácido vanililmandélico I I
Metanefrinas I I
Dopamina N* I
Ácido homovanílico N* I
I, incremento; N, normal.
*I en feocromocitoma maligno.
13Taupenot L, Harper KL, O’Connor DT. The Chromogranin-secretogranin Family. N Engl J Med
2003; 349:1134.
Feocromocitoma 777
ENF. ENDOCRINAS
(1) Indicaciones para la detección analítica en el feocromocitoma:
• Síntomas característicos
Sospecha clínica (1) • Enfermedades familiares/hereditarias:
Cualquiera de los componentes de la MEN tipo II, IIa, III en los pacientes o sus fami-
liares
Neurofibromatosis
Catecolaminas Enfermedad de von Hippel-Lindau
o metabolitos en Síndrome de Sturge-Weber (hemangioma cavernoso del quinto nervio craneal)
• Todos los niños o pacientes menores de 30 años con hipertensión. El feocromocitoma
plasma u orina
es más probable en pacientes jóvenes.
(2,3) • Pacientes cuya hipertensión empeora en tratamiento con betabloqueantes, guaneti-
dina o bloqueantes ganglionares
• Hipertensión grave, especialmente si es resistente al tratamiento
• Episodios hipertensivos durante la anestesia, parto o procedimientos radiológicos.
• Cualquier paciente con hipertensión que presenta síntomas no habituales.
Pruebas de • Sólo un 20 % de los pacientes con feocromocitoma tiene hipertensión intermitente.
supresión (4) (2) Debido a su alta sensibilidad, las metanefrinas normales en orina prácticamente des-
cartan el feocromocitoma si no hay sospecha de MEN tipo II. Dada la baja prevalencia
del feocromocitoma, incluso menos de un 5 % de valores positivos falsos dan un valor
predictivo <10 %. El nivel urinario de metanefrinas se puede disminuir mediante
diversos fármacos, y aumentar debido al estrés (p. ej., IAM, LM, traumatismo del SNC)
y algunos fármacos. Si el nivel urinario de metanefrinas está aumentado, se debe medir
Pruebas de
el AVM debido a su alta especificidad. La combinación del incremento de metanefrinas
provocación (5) y AVM en orina es una supuesta prueba para la presencia de feocromocitoma, y debe ir
seguido por pruebas de localización.
(3) La medición del nivel plasmático de catecolaminas se debe realizar junto con las prue-
bas de localización, cuando hay sospecha de MEN tipo II. Aunque las determinaciones
de catecolaminas en orina con frecuencia muestran resultados negativos falsos y posi-
Localización tivos falsos, pueden ser especialmente útiles en una posible MEN tipo I. No obstante,
y toma de imágenes hay que tener cuidado con los factores interferentes (p. ej., aumenta por ejercicio,
(TC, RM,131 I-MIBG) estrés, emoción, hipoglucemia, algunos fármacos).
(4) Pruebas de supresión
• Feocromocitomas (que secretan de forma autónoma): las altas concentraciones plas-
máticas de catecolaminas no se suprimen con pentolinio (agente bloqueante pregan-
glionar) ni con clonidina.
• En los pacientes sin tumor, la alta concentración basal desciende al nivel normal.
Muestreo (5) Pruebas de provocación: la inyección i.v. de glucagón o histamina produce una eleva-
venoso selectivo ción notable del nivel plasmático de catecolaminas. En >90 % de los casos puede haber
(6) resultados positivos falsos y negativos falsos. Un aumento al triple o una concentración
absoluta >2.000 pg/m en 3 minutos se considera un resultado positivo.
(6) Se realiza cateterismo venoso selectivo para medir las concentraciones plasmáticas de
catecolaminas en raras ocasiones cuando la TC o la RM no consiguen localizar el tumor
bioquímicamente confirmado.
♦ La mejor forma de diagnóstico se basa en los niveles plasmáticos de metanefrinas libres (no
conjugadas) y normetanefrinas determinados por HPLC como prueba inicial. Si ambos
metabolitos presentan niveles normales (61 ng/l; 0,31 nmol/l), la presencia del tumor
es muy improbable. La metanefrina es la más sensible entre los metabolitos para el diag-
nóstico, ya que es independiente de la secreción episódica, es menos probable que sufra
interferencias y se acerca suficientemente al 100 % de probabilidad como para no requerir
pruebas bioquímicas confirmadoras. La magnitud del aumento por encima del nivel nor-
mal se relaciona con la carga tumoral. La sangre se extrae con el paciente tranquilo, en
decúbito supino, después de un ayuno nocturno, sin sustancias que interfieran (p. ej., cafeí-
na, nicotina, paracetamol, antidepresivos tricíclicos). Para un valor de 0,31 nmol/l, la S/E
es 99 %/89 %. Para un valor de 1,20 nmol/l (ajustado para una especificidad del 100 %),
la sensibilidad es 79 %.14,15,16,17. Un valor que cuadriplica el límite superior del interva-
lo de referencia de cualquier metabolito es diagnóstico. Con mayor frecuencia, los resulta-
dos de las pruebas son dudosos y requieren una prueba de confirmación.
14 Singh RJ. Advances in metanephrine testing for the diagnosis of pheochromocytoma. Clin Lab Med
2002;287:1427–1434.
17 Eisenhofer GE, Sullivan P, Csako G. Pheochromocytoma. Improving diagnosis with plasma free
Fig. 13-15. Síntesis y desintegración de catecolaminas. Dado que las hormonas se desintegran
antes de la liberación, los metabolitos están presentes en cantidades mucho más grandes.
Cuando la excreción de catecolaminas libres es mayor en comparación con los metabolitos, se
considera que el tumor probablemente es muy pequeño y difícil de localizar.
Orina
Ácido homovanílico 2–12 mg/24 h
Ácido vanililmandélico 2–7 mg/24 h
3-Metoxifeni-etilenglicol 1,3–4,3 mg/24 h
Metanefrinas 1,6 mg/24 h
Dopamina 25–525 µg/24 h
Noradrenalina 10–64 µg/24 h
Adrenalina 0–36 µg/24 h
Noradrenalina adrenalina 100 µg/24 h
Plasma
Dopamina 100 pg/ml
Noradrenalina 65–400 pg/ml
Adrenalina 15–55 pg/ml
mogranina A es una proteína que se almacena y se secreta con las catecolaminas por la
ENF. ENDOCRINAS
médula suprarrenal y la cadena simpática.) Aunque aumenta en un 80 % de los feocro-
mocitomas, este aumento es inespecífico, ya que se secreta por otros tejidos cromafines,
y aumenta incluso con un deterioro leve de la función renal. Se relaciona con la masa
tumoral. No se ve afectada por los fármacos utilizados en el tratamiento18. Distingue
entre tumores malignos (niveles 10 veces más altos) y benignos. Es útil para controlar
la recidiva. Los niveles son normales en el feocromocitoma facticio.
18 Taupenot L, Harper KL, O’Connor DT. The chromogranin-secretogranin family. N Engl J Med 2003;
349:1134.
19 Orth DN. Cushing syndrome. New Eng J Med 1995;332:791.
20 Freda PU. Differential diagnosis in Cushing syndrome. Use of CRH. Medicine 1995;74:74.
21 Raff H, Findling JW. A physiologic approach to diagnosis of the Cushing syndrome. Ann Intern Med
2003;138:980.
780
Tabla 13-25. Comparación entre las diferentes causas del síndrome de Cushing
Suprarrenal
Cushing Producción
Normal hipofisario Adenoma Carcinoma Hiperplasia ectópica de ACTH Otra enfermedad
Frecuencia 70 % 9% 8% Rara 15 %
Cortisol libre
Orina (µg/24 h) 100 300 establece el diagnóstico de Cushing si aumentado
Plasma (µg/dl) 7–25 a las 8 de la mañana 30 a las 8 de al mañana 15 de las 4 de la tarde
2–14 a las 4 de la tarde
Supresión con dosis baja Puede haber positivos
de dexametasona No suprimido falsos en alcoholismo,
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Cortisol libre en orina Cae a 25 µg/24 h No desciende a 25 µg/24 h en el síndrome de Cushing debido depresión, drogadicción,
a cualquier causa etc.
Cortisol plasmático Cae a 5 µg/dl No suprimido
Supresión con dosis alta Suprimido en 90 % No suprimido pero no No suprimido en el 80 % de los casos
de dexametasona de los casos reproducible
ACTH plasmática (pg/mL) 60 I o intervalo Disminuido o no 200 en 2⁄3
normal detectable de los casos;
alto 100–200 en
1
No 200 ⁄3 de los casos
Estimulación con CRH Rápida en plasma ACTH
ACTH con cortisol aumenta Respuesta aplanada de ACTH plasmática a CRH
Cociente ACTH en seno Alta; Cociente 1
petroso inferior:sangre aumentada
periférica por CRH
ENF. ENDOCRINAS
Sospecha clínica de síndrome de Cushing
Medir el
<5 μg/dl cortisol plasmático >5 μg/dl
por la mañana
y
Pérdida
de la variación
No diurna del cortisol Sí
plasmático
O cortisol
Sin pruebas para No libre en orina
síndrome de >80 μg/24 horas
Cushing
Concentraciones
de cortisol
dudosas
Sí
Supresión con
Normal dosis baja de Anormal
dexametasona
Sí
Confirma el diagnóstico
de síndrome de Cushing
Supresión con
Cortisol plasmático y dosis alta de Cortisol plasmático
urinario suprimido dexametasona y urinario no suprimido
Hiperplasia
suprarrenal debido a
disfunción hipofisaria)
Medir ACTH
plasmática
Normal o aumentada Incrementado
(aumento inadecuado para Normal o
nivel de corstisol plasmático) incrementado Disminuido
Producción ectópica de
ACTH (p. ej., carcinoma Facticio
Hiperplasia suprarrenal broncogénico) Tumor suprarrenal* (confirmar por
prueba plasmática
Respuesta dudosa a la de análogos
supresión con dexametasona esteroides
Silla turca normal o anormal sintéticos)
DHEA/17-KS
Incrementado No incrementado
Muestras de ACTH del
seno petroso inferior Carcinoma Adenoma
(vena yugular); prueba suprarrenal suprarrenal
de estimulación
con CRH
Ausencia de
ACTH hipofisaria Gradiente de ACTH hipofisaria
Sin respuesta (sin incremento Respuesta exagerada (incremento
de ACTH y cortisol a CRH) de ACTH y cortisol) a CRH
Fig. 13-16. Secuencia de pruebas analíticas en el diagnóstico del síndrome de Cushing (90 %
de los pacientes con síndrome de Cushing puede ser clasificado utilizando este esquema.)
17-KS, 17-cetoesteroides; CRH, hormona liberadora de corticotropina; TC, tomografía computarizada;
DHEA, deshidroepiandrosterona; RM, imágenes por resonancia magnética; N, normal.)
*La toma de imágenes suprarrenales (p. ej., TC, RM, gammagrafía y muestras de vena suprarrenal para
detectar y localizar el tumor) puede distinguir entre adenoma y carcinoma.
782 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
• El 50 % aparece como trastorno autonómico dominante asociado a nevo azul, lentigo pig-
ENF. ENDOCRINAS
mentado, mixomas (auricular, cutáneo, mamario), adenomas hipofisarios somatotropos,
tumores testiculares y otros tumores.
Puede encontrarse un adenoma suprarrenal no funcional en el 5 al 10 % de las personas
sanas.
Síndrome seudo-Cusging
Debido a
Trastornos de depresión mayor: la secreción de cortisoles anormal en el 80 % de estos
pacientes, pero la hipersecreción suele ser mínima y transitoria; desaparece con la remi-
sión de la depresión.
• Se conserva el momento más bajo de cortisol plasmático; 5 µg/dl descarta y 7,5 µg/dl
indica síndrome de Cushing.
• El cortisol plasmático es bajo tras la administración de dexametasona, y permanece bajo
784 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Se obtienen muestras cada 30 minutos desde las diez de la noche hasta medianoche:
2 µg/dl descarta el síndrome de Cushing, 5 µg/dl es probable que represente un sín-
ENF. ENDOCRINAS
drome de Cushing y 7,5 µg/dl indica intensamente un síndrome de Cushing.
Las personas sanas tienen la mayor concentración a las 8 de la mañana, y disminuye un
50 a un 80 % entre las diez y las doce de la noche.
Un cortisol urinario libre normal y una variación diurna normal del cortisol plasmático
descartan, prácticamente, el síndrome de Cushing.
Un cortisol de medianoche 7,5 µg/dl indica síndrome de Cushing, mientras que 5 µg/dl
prácticamente lo descarta.
♦ Cortisol salival
Una cifra 5 veces la del cortisol salival de un día es una detección simple de hipercortiso-
lismo. Se dice que 7 nmol/l a las 11 de la noche tiene un cociente S/E 90 % para el sín-
drome de Cushing; 3 a 7 nmol/l necesita confirmación adicional.
Interpretación
La respuesta normal es un descenso del cortisol libre en orina a 25 µg/24 h, y del cortisol
plasmático a 5 µg/dl. Un descenso del cortisol libre en orina 90 % ha mostrado una
especificidad del 100 %, es decir, el resultado normal descarta el hipercortisolismo.
Los pacientes con Cushing de cualquier etiología casi siempre presentan una ausencia
anormal de capacidad de supresión.
Puede necesitarse una prueba con dosis elevada a causa de las interferencias.
ENF. ENDOCRINAS
La metirapona inhibe la supresión suprarrenal de la secreción hipofisaria de ACTH, ya
que bloquea la producción de cortisol, con lo que produce un aumento de la secre-
ción de ACTH y, por lo tanto, de 11-desoxicortisol.
Se administran 750 mg de metirapona cada 4 a 6 horas, empezando a medianoche; se
obtienen niveles plasmáticos basales a las 8 de la mañana y la misma hora del día
siguiente. No se realizará la prueba de la metirapona hasta que la prueba de ACTH
demuestre que las suprarrenales son sensibles a esta última.
Uso/interpretación
Distinguir la enfermedad de Cushing de la producción ectópica de ACTH.
Evaluar si la insuficiencia suprarrenales secundaria a una afección hipofisaria. Un
aumento del 11-desoxicortisol indica que existe alguna reserva hipofisaria; en la insufi-
ciencia suprarrenal primaria, no se observa elevación alguna.
Déficit de ACTH (enfermedad de Addison secundaria)
Personas sanas y enfermedad de Cushing hipofisaria: el 11-desoxicortisol plasmático basal
aumenta hasta 400 ó más, o 10 µg/dl si el cortisol desciende a menos de 7 µg/dl y la
ACTH plasmática aumenta a 100 ng/l.
Nivel sanguíneo de 11-desoxicortisol.
• El sistema hipófisis-suprarrenal funcional muestra un aumento desde 200 ng/dl basal
a 7.000 ng/dl, ocho horas después de una dosis elevada de metirapona, mientras que en
el sistema no funcional el nivel sanguíneo aumenta muy poco.
Tumor suprarrenal con producción excesiva de cortisol: no hay aumento ni disminución de
los 17-cetoesteroides. La prueba es positiva en el 100 % de hiperplasias suprarrenales sin
tumor, el 50 % de adenomas suprarrenales y en el 25 % de los carcinomas suprarrenales.
Síndrome de ACTH ectópica: en esta afección, puede carecer de precisión.
22 Chrousos GP, et al. NIH conference. Clinical applications of corticotropin-releasing factor. Ann Int
Med 1985;102:344.
23 Kaye TB, Crapo L. The Cushing syndrome: an update on diagnostic tests. Ann Int Med 1990;112:434.
24 Doppman JL, Oldfield EH, Nieman LK. Bilateral sampling of the internal jugular vein to distinguish
ENF. ENDOCRINAS
tismo, radiación)
Enanismo
Tratamiento con corticoesteroides
Obesidad
Deben medirse los niveles bajos tras la estimulación (p. ej., insulina, arginina)
Somatomedina-C25
Denominada también factor de crecimiento insulínico 1 (IGF-1, insulin growth factor-1).
Secretada por el hipotálamo; la liberación está mediada por la GH en muchos tejidos,
especialmente los hepatocitos. Los valores varían ampliamente con la edad y el
sexo.
Véase también «Somatostatina».
Uso
Diagnóstico de la acromegalia y la insuficiencia hipofisaria; es preferible a la GH porque es
constante tras las comidas y durante el día.
Ayuda a determinar la dosis óptima de GH
Detección selectiva de otros trastornos del crecimiento
Evaluación del estado nutricional
Controlar la eficacia de la reposición nutricional. Es un indicador más sensible que la pre-
albúmina, el índice de transferrina o la proteína de fijación al retinol.
Aumento en
Acromegalia y gigantismo
Embarazo (2 a 3 veces los valores normales sin embarazo)
Disminución en
Insuficiencia hipofisaria
Enanismo de Laron
Anorexia y desnutrición
Enfermedad aguda
Insuficiencia hepática
Hipotiroidismo
DM
Envejecimiento normal
25 Pandian R, Nakamoto JM. Rational use of the laboratory for childhood and adult growth hormone
Acromegalia y gigantismo
Debido a
Exceso de secreción de GH
• Adenomas, hiperplasia o carcinoma hipofisarios
• Tumor hipofisario ectópico (senos esfenoidales o parafaríngeos)
• Producción de hormona ectópica (p. ej., tumor de páncreas, pulmón, ovario, mama)
Exceso de secreción de GHRH
• Tumor hipotalámico (p. ej., hamartoma, ganglioneuroma)
• Producción ectópica de la hormona (p. ej., carcinoide bronquial, del aparato digestivo,
páncreas; tumor de las células de los islotes pancreáticos, carcinoma microcítico de pul-
món, adenoma suprarrenal, feocromocitoma)
♦ El nivel sérico de somatomedina C (factor de crecimiento afín a la insulina I, IGF-I)
aumenta en los casos no tratados; es una prueba de detección selectiva más precisa y
más rentable que el nivel sérico de GH, ya que los niveles de GH fluctúan y tienen una
semivida sérica corta (22 minutos).
♦ El nivel sérico autónomo de GH está aumentado. (Evitar el estrés antes y durante la
punción venosa, ya que estimula la secreción de la GH; se deben realizar varias medi-
ciones aleatorias.) Los niveles sanguíneos aleatorios anuales de GH y ACTH se utilizan
para el seguimiento del tratamiento.
• Los niveles en ayunas 5 ng/ml, en los hombres, o 10 ng/ml, en las mujeres, sugieren
la presencia de acromegalia, aunque no establecen el diagnóstico.
♦ La mayoría de los pacientes muestra un descenso de más del 50 %, o incluso un aumento
60–90 minutos después de la administración de 50–100 g de glucosa por vía oral, mientras
que las personas normales muestran una supresión casi completa de la GH (o hasta
5 ng/ml) inducida por hiperglucemia. Ésta es la prueba más fiable. La ausencia de supre-
sión de la GH 2 ng/ml después de una carga oral de glucosa es esencial para el diagnóstico.
♦ En caso de obtener una respuesta límite a la hiperglucemia, se realizará una prueba con
TRH. (La administración de 500 µg de TRH i.v. produce un aumento transitorio [50 %
por encima de los niveles basales] de la GH en 15–30 minutos en los pacientes con acro-
megalia, mientras que tiene un efecto escaso en las personas normales.)
• Exceso de secreción de GHRH (p. ej., una fuente ectópica, como un tumor pancreático o
carcinoide produce 1 % de los casos de acromegalia, por lo que el nivel de GHRH debe
medirse en todos los pacientes con acromegalia)
♦ Se debe medir el nivel sérico basal de prolactina en todos los pacientes con acromegalia,
ya que hasta el 40 % de estos adenomas puede secretar tanto prolactina como GH.
La administración i.v. de ACTH puede producir un aumento excesivo de la excreción de
17-cetoesteroides en orina.
Déficit de hormona del crecimiento 791
ENF. ENDOCRINAS
resistente a la insulina en 15 % de los pacientes.
El virilismo suprarrenal y el aumento de la concentración de 17-cetoesteroides en orina
son frecuentes en mujeres.
Las concentraciones de 17-cetoesteroides, 17-KGS y gonadotropinas suelen ser normales o
estar levemente alterados, pero carecen de utilidad diagnóstica.
Aparece hipogonadismo hasta en el 50 %.
Las endocrinopatías poco frecuentes asociadas son: hipertiroidismo, hiperparatiroidismo,
feocromocitoma e insulinoma.
En los casos inactivos, todos los datos analíticos secundarios pueden ser normales.
En estadio avanzado, puede aparecer panhipopituitarismo.
El nivel sérico de fósforo está aumentado para la edad del paciente en un 40 % de los casos.
El nivel sérico de FA puede estar aumentado.
Aumenta la concentración de calcio en orina.
Aumenta la concentración de hidroxiprolina en orina.
La biopsia de la unión costocondral muestra crecimiento óseo activo.
El hemograma completo y la VSG son normales.
♦ Después de una cirugía eficaz, el nivel plasmático basal de GH es 5 ng/ml, debe des-
cender a 2 ng/ml después de la administración de glucosa, y el nivel del factor de cre-
cimiento afín a la insulina I debe normalizarse.
26 Pandian R, Nakamoto JM. Rational use of the laboratory for childhood and adult growth hormone
• La ausencia de estas respuestas mínimas indica una lesión de la hipófisis o del hipotá-
lamo, sin diferenciar entre ellos.
• La respuesta normal es, al menos, un valor máximo de 7 a 10 ng/ml. Los valores de 5 a
7 ng/ml son indeterminados, y 5 ng/ml son inferiores a los normales. (Los valores nor-
males descartan el déficit de GH. Algunos laboratorios consideran que el nivel normal
es 7 ng/ml, y otros consideran que 3 ng/ml es un valor inferior al normal.)
• Se deben utilizar al menos dos de estas pruebas para confirmar el diagnóstico de déficit
de GH, ya que aproximadamente un 25 % de los pacientes con capacidad secretora nor-
mal de GH muestra incapacidad para secretar GH en respuesta a las pruebas de provo-
cación antes mencionadas, en cualquier momento.
• Los factores no hipofisarios que alteran la respuesta de la GH son: la obesidad, el hipoti-
roidismo primario, la tirotoxicosis, el hipogonadismo primario, el síndrome de Kallman,
el síndrome de Cushing, el consumo de diversos fármacos (p. ej., antagonistas alfaadre-
nérgicos, antagonistas betaadrenérgicos, antagonistas de la serotonina, antagonistas de
la dopamina). Puede haber una alteración de la respuesta de la GH, incluso en presencia
de niveles basales de GH elevados.
• Los pacientes con déficit parcial pueden mostrar una respuesta normal.
• La respuesta de la GH es normal o exagerada en caso de crecimiento insuficiente, debido
a la ausencia de receptores de GH (enanismo de Laron) o resistencia a las somatomedi-
nas (pigmeos africanos).
• El ejercicio y el sueño se han utilizado con fines de detección selectiva.
Es frecuente el descenso de la glucemia en ayunas (50 mg/dl); responde al tratamiento
con GH.
Los niveles séricos de fósforo y FA están disminuidos en los niños en la prepubertad, pero
son normales en los casos de inicio en la edad adulta.
♦ El nivel sérico basal de prolactina es bajo, y no se eleva de forma apropiada después de
la estimulación con TRH u otra estimulación. En la enfermedad hipotalámica, aumenta
el nivel basal de prolactina, y la respuesta puede ser normal o mitigada.
Datos analíticos debidos a la afectación de otras glándulas endocrinas
• Déficit de TSH (v. «TSH sérica»; «Prueba de estimulación con TRH»; «Hipotiroidismo»,
y tabla 14-3)
• Déficit de ACTH (v. las pruebas de la función suprarrenal)
• Descenso de la concentración de gonadotropinas o ausencia de las mismas en la orina de
pacientes pospúberes (aunque aparecen niveles incrementados en el hipogonadismo pri-
mario).
Para el déficit de hormona de crecimiento en la infancia, el IGF-1 y la proteína 3 de fijación
al IGF-I son pruebas clave.
Anorexia nerviosa
Trastorno de la alimentación y de la conducta, dirigido a producir pérdida de peso.
No existe un perfil analítico diagnóstico o típico; el diagnóstico se establece por exclusión.
Los hallazgos pueden ser cambios compensadores secundarios a la privación nutricional
(vómitos, purgas, consumo de diuréticos), más que estar relacionados con una disfun-
ción hipotalámica primaria.
Los vómitos pueden producir alcalosis hipoclorémica (pérdida de H y Cl–; 10 mEq/día en
orina, y más elevado en caso de abuso de diuréticos).
La hipopotasemia puede deberse tanto al abuso de laxantes y diuréticos como a los vó-
mitos.
Datos analíticos de síndrome del eutiroideo enfermo
Es infrecuente la anemia; leucocitopenia; trombocitopenia. Son raras las carencias vitamí-
nicas.
Puede haber signos debidos a cambios hormonales secundarios
• Niveles de gonadotropina persistentemente bajos (pueden ser indetectables)
• Los niveles basales de GH pueden estar aumentados como en otras formas de desnutri-
ción proteicocalórica. La respuesta a las pruebas de estimulación suele ser normal.
• Aumento del nivel plasmático de somatomedina C.
• El nivel plasmático de prolactina es normal.
• Los niveles plasmáticos de LH y FSH pueden ser bajos, con alteración de la respuesta a
la hormona liberadora de LH.
Hipopituitarismo 793
ENF. ENDOCRINAS
• Descenso del nivel sérico de testosterona
• Puede haber alteraciones de la función suprarrenal (p. ej., nivel normal o aumentado de
corticoesteroides en plasma; ausencia de la variación diurna de los glucocorticoides;
prueba de ACTH con hiperrespuesta; supresión incompleta con dexametasona; la res-
puesta a la metirapona puede ser intacta o excesiva; concentraciones bajas de 17-cetoes-
teroides y 17-KGS en orina; ausencia de insuficiencia suprarrenal)
• Hiperaldosteronismo secundario
• Las concentraciones de TSH y T4 son normales. Concentración baja de T3 y concentra-
ción alta de rT3.
Puede haber signos de deshidratación
• VSG baja
• Puede haber hiperazoemia prerrenal con aumento del BUN y de la creatinina sérica.
• Pueden descender los niveles séricos de glucosa, sodio y magnesio.
• Cálculos renales
Puede haber signos debidos a desnutrición: pérdida importante de peso corporal, posible
descenso de los niveles séricos de proteínas, potasio y fósforo.
Hipopituitarismo
Debido a
Enfermedad hipofisaria
• Neoplasias (p. ej., craneofaringioma, adenoma cromófobo, adenoma eosinófilo, menin-
gioma, tumor metástasico [especialmente de mama, y pulmón]). El tumor secretor de
prolactina es la neoplasia hipofisaria más frecuente.
• Enfermedades infiltrantes
Lesiones granulomatosas (p. ej., sarcoidosis, síndrome de Hand-Schuller-Christian, his-
tiocitosis X)
Infección (TB, micosis)
Hemocromatosis
Inflamación autoinmunitaria
• Hemorragia
Necrosis hipofisaria secundaria a hemorragia posparto (síndrome de Sheehan)
Hemorragia en el tumor hipofisario
• Infarto (p. ej., drepanocitosis, trombosis del seno cavernoso)
• Otras causas
Traumatismo craneoencefálico
Aneurisma de la arteria carótida interna
Síndrome de la silla turca vacía
• Idiopático
Déficit hormonal aislado (p. ej., GH, ACTH, TSH, gonadotropina)
Déficit hormonal múltiple
• Iatrogénico (p. ej., hipofisectomía, radiación, sección del tallo)
• Déficit hipofisario familiar (producción hormonal deficitaria o anormal).
• Déficit parcial de GH (algunas formas de «estatura baja constitucional» con retraso del
inicio la adolescencia)
Resistencia del órgano diana a la GH (nivel sérico de GH normal o aumentado, con nivel
bajo de somatomedina)
• Enanismo de Laron (ausencia de receptores de GH: los niveles de somatomedina a
menudo son indetectables y no se elevan en respuesta a la administración de GH).
Disfunción hipotalámica
Debido a
• Neoplasias (cáncer primario o metastásico, craneofaringioma) (causa más frecuente)
• Inflamación (p. ej., TB, encefalitis)
• Traumatismo craneoencefálico (p. ej., fracturas craneales basales, heridas por arma de
fuego)
• Granulomas (p. ej., histiocitosis X, sarcoidosis)
• Déficit genético o idiopático de la hormona liberadora
• Radiación por cáncer en la infancia
794 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Tumores hipofisarios
Pueden ser secretores o no secretores, microadenomaa ( 1 cm) o macroadenomas
1 cm). El crecimiento produce presión en el quiasma óptico, causando defectos
(
característicos del campo visual, compresión de los nervios craneales o hidrocefalia;
puede afectar a la producción de hormonas hipofisarias, causando déficit hormonales.
♦ Hallazgos debidos al aumento de la producción de hormonas o al efecto de la masa que
se expande. La mayoría de los tumores son:
• Tumores secretores de prolactina: 25–40 % de los tumores hipofisarios (v. «Prolactino-
mas», a continuación)
• Tumores secretores de GH: 10–15 % de los tumores hipofisarios (v. «Acromegalia y
gigantismo»)
• Tumores secretores de ACTH: 10–15 % de los tumores hipofisarios (v. «Síndrome de
Cushing»)
• Adenomas no funcionales, que pueden producir signos de masa intracraneal, especial-
mente cambios visuales, hipopituitarismo (algunas veces, con alteración de la función
hipotalámica): 10–25 % de los tumores hipofisarios
• Tumores secretores de TSH (3 % de los tumores hipofisarios)
La necropsia y los estudios radiológicos detectan microadenomas (10 mm) en el 10 al
20 % de la población, mientras que los macroadenomas (10 mm) son bastante raros.
Prolactinomas
El tumor hipofisario funcional más frecuente. Secreción circadiana y pulsátil con
máximo durante el sueño.
ENF. ENDOCRINAS
Niñas de 13 a 15 años: 3 veces los niveles de los adultos
Las muestras séricas deben recogerse en condiciones basales de estrés mínimo y reuniendo
tres muestras sanguíneas obtenidas a intervalos de 20 minutos para una prueba. Se
deben suspender todos los fármacos al menos dos semanas antes de hacer la prueba.
Interpretación
40–85 ng/ml: observados en el craniefaringioma, hipotiroidismo, efecto de fármacos
50 ng/ml: probabilidad del 25 % de un tumor hipofisario
100 ng/ml: probabilidad del 50 % de un tumor hipofisario
150 ng/ml: suele indicar prolactinoma. El grado de elevación se relaciona con el tamaño
del tumor. Un nivel 200 ng/ml con un macroadenoma, especialmente con extensión
extraselar, se debe más a la compresión del tallo hipofisario que a un prolactinoma.
200 a 300 ng/ml: probabilidad casi del 100 % de un tumor hipofisario. Los niveles 200
ng/ml pueden indicar macroadenoma, más que microadenoma, y suele poder verse en la
TC o la RM, aunque ambas son normales en 20 de los microadenomas.
Pueden observarse niveles elevados con factores aditivos múltiples simultáneos que suelen
producir aumentos (p. ej., insuficiencia renal crónica más metildopa)
♦ Un nivel postoperatorio inmediato 7,0 ng/ml indica curación a largo plazo, mientras
que los niveles más altos se asocian a recurrencia.
♦ Los niveles séricos repetidos a última hora de la mañana o a primera hora de la tarde con
un aumento de 3 a 5 veces el nivel normal en hombres o mujeres no lactantes, suelen
considerarse diagnósticos de adenoma hipofisario o, rara vez, de enfermedad hipotalá-
mica, sección del tallo hipofisario o hipotiroidismo. Un solo nivel elevado no es suficiente
para el diagnóstico. Suele aumentar notablemente durante el sueño; es más elevado por
la mañana que por la tarde.
Aumento del nivel sérico de prolactina en
Amenorrea/galactorrea
Lesiones hipofisarias (p. ej., prolactinoma, sección del tallo hipofisario, síndrome de la silla
turca vacía, 20–40 % de los pacientes con acromegalia, 80 % de los pacientes con ade-
nomas cromófobos). Las concentraciones suelen ser 200 ng/ml.
Otras enfermedades endocrinológicas
La proteinuria 500 mg/24 h suele significar oclusión completa de una arteria renal en un
ENF. ENDOCRINAS
paciente con hipertensión renovascular.
La prueba con captopril produce
ARP periférica estimulada de 12 µg/l(ng/ml)/h y
Aumento de la ARP periférica de 10 µg/l/h y
Aumento de la ARP periférica de 150 %, o 400 % si el valor basal es 3 µg/l/h
No diferencia entre la enfermedad unilateral y la bilateral. Menos fiable en pacientes
con hiperazoemia.
S/E observada 72 %.
♦ Aunque la ARP periférica (paciente sentado, muestra matinal, indexada contra la excre-
ción de sodio) tiene sólo una S/E 75 %/66 %, una ARP baja en pacientes no tratados,
prácticamente descarta la hipertensión renovascular.
♦ La ARP se determina en sangre procedente de cada una de las venas renales, la vena
cava inferior, y la aorta o las arterias renales.
La prueba se considera diagnóstica cuando la concentración en el riñón isquémico es, al
menos, 1,5 veces mayor que la concentración en el riñón normal (que es igual o inferior
a la concentración en la vena cava que sirve de estándar) o como el aumento de la ARP
entre cada una de las arterias y venas renales. S/E observada 62–80 %/80–100 %; puede
aumentar mediante la repetición de la prueba después de la administración de captopril.
Esto se debe a la elevada ARP en sangre periférica, el aumento de la ARP en la vena renal
en comparación con la arteria renal del riñón afectado y la supresión de la ARP en el otro
riñón. La estimulación máxima de renina acentúa la diferencia entre los dos riñones, y
siempre se debe obtener en condiciones preprueba (evitar fármacos antihipertensivos,
diuréticos y anticonceptivos orales durante, al menos, un mes, si es posible; dieta hiposó-
dica durante siete días; administrar diurético tiazídico durante 1–3 días; postura vertical
al menos durante 2 horas).
Es la prueba diagnóstica más útil en la hipertensión renovascular juzgada por los resulta-
dos quirúrgicos, pero no es una guía suficientemente fiable para la nefrectomía en
pacientes con hipertensión debida a enfermedad parenquimatosa renal. En la hiperten-
sión renovascular, cuando el flujo plasmático renal se deteriora en el riñón «normal», la
cirugía, a menudo, no consigue resolver la hipertensión. En caso de estenosis bilateral de
las arterias renales, el cambio es más intenso en el lado con mayor grado de estenosis.
Por lo tanto, tiene un valor escaso en pacientes con enfermedad bilateral. Las pruebas
de función renal relativa pueden mostrar disparidad entre los riñones.
Aldosteronismo
Primario27,28
El exceso de secreción de hormonas mineralocorticoides produce retención de sodio
y excreción de potasio en los túbulos renales.
Véanse las figuras 13-17, 13-18 y 13-19, y las tablas 13-26 y 13-27.
Debido a
Adenoma suprarrenal cortical solitario (64 % de los pacientes)
Hiperplasia suprarrenal bilateral idiopática (32 % de los pacientes)
Carcinoma suprarrenal (5 % de los pacientes)
Producción ectópica de aldosterona por un resto embriológico suprarrenal en el riñón o el
ovario (poco frecuente)
Producción ectópica de ACTH o aldosterona por neoplasia no suprarrenal (poco frecuente)
Hiperaldosteronismo suprimible con glucocorticoides (1 % de los pacientes)
♦ Las alteraciones bioquímicas clásicas son:
• Descenso del nivel sérico de potasio (tabla 13-22)
• Aumento de la producción de aldosterona que no puede ser suprimido por expansión de
volumen o aumento de la ingesta de sodio (carga de sodio)
• ARP suprimida
27 Blumenfeld JD, Sealey JE, Schlussel Y, et al. Diagnosis and treatment of primary hyperaldostero-
Aldosteronismo
primario >3,5 mEq/l K sérico ≤3,5 mEq/l ARP >1,0
improbable
Pérdida Sí
renal (p. ej.,
diuréticos) No K urinario Sí No
Pérdida GI >30 mEq/día Aldosteronismo
(p. ej., enemas, primario
laxantes) improbable
Reponer
Na y K
I aldosterona D aldosterona
plasmática; plasmática;
No D cociente ARP D cociente ARP
>30 en posición <30 en posición
vertical vertical
Sí Sí
Confirmar Confirmar:
hiperaldosteronismo Exceso de ingesta de regaliz
Síndrome de Liddle.
Exceso de DOC, otros
mineralocorticoides
Toma de
imágenes, p. ej., T C, RM,
gammagrafía
Prueba de estimulación postural
18-hidroxicorticosterona en
Sí No
plasma >100/dl,
I 18-oxocortisol en orina,
18-hidroxicortisol en orina
D aldosterona
Dudoso
Muestras de
aldosterona en
vena suprarrenal
Lateralizado Un cociente de No lateralizado
aldosterona/cortisol
de 5:1 o 10:1
Adenoma unilateral ha sido recomendada Hiperplasia bilateral
ENF. ENDOCRINAS
Aldosteronismo
primario
Ausencia de Hiperaldos-
Cociente de Déficit de enfermedad teronismo
aldosterona aldos- suprarrenal secundario
plasmáticaa: terona
ARPb secundario
Déficit de
aldosterona
primario
Betabloqueantes
Riñón # Renina
† Sustrato de renina
Angiotensina I
Angiotensina II
Descenso de la
excreción de sodio
en orina y aumento Saralasina
#
del volumen
extracelular
Aumento de la tensión
arterial Aldosterona # Corteza suprarrenal
Espironolactona
Hiperaldosteronismo primario D I
Síndrome de Cushing D D
Hipertensión maligna I I
Hipertensión renovascular I I
Ingesta de regaliz D D
Mineralocorticoides exógenos (p. ej., en aerosol nasal D D
o por hipotensión ortostática)
Síndrome de Liddle D D
Hiperplasia suprarrenal congénita (déficit de 11-β D D
o 17-α-hidroxilasa)
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-27. Diagnóstico diferencial del aldosteronismo
Hiperaldosteronis-
Hiperplasia Carcinoma mo reparable con
Prueba Adenoma idiopática suprarrnal glucocorticoides
paciente en posición vertical durante 2 horas.) Dado que los niveles plasmáticos de
aldosterona varían cada momento, una muestra única no puede reflejar adecuadamente
la secreción suprarrenal.
• La ARP no puede a 4 ng/ml 90 minutos después del estímulo de dieta hiposódica, con-
tracción de volumen inducida por furosemida y postura vertical.
• Se considera que un cociente aldosterona plasmática:ARP 50 a las 8 de la mañana o en
una muestra sanguínea aleatoria después de hacer caminar dos horas a un paciente sin
medicación, indica aldosteronismo primario, excepto en caso de insuficiencia renal cró-
nica. No distingue el adenoma de la hiperplasia.
♦ La administración i.v. de 25 mg captopril (inhibidor de la ECA, que bloquea la produc-
ción de angiotensina II) a las 8 de la mañana disminuye el nivel de aldosterona en
plasma dos horas después en las personas sanas y en personas con hipertensión esencial,
mientras permanece elevado en caso de aldosteronismo primario (fig. 13-19).
ARP
Uso
Especialmente útil para el diagnóstico de la hipertensión curable (p. ej., aldosteronismo
primario, estenosis unilateral de la arteria renal).
Puede ayudar a diferenciar a los pacientes con exceso de volumen (p. ej., aldosteronismo
primario) y baja ARP de los que tienen una ARP media a alta. Si el segundo grupo de
pacientes muestra un aumento importante de la ARP durante la prueba con captopril,
se debe realizar un estudio diagnóstico para hipertensión renovascular, mientras que los
pacientes con un aumento escaso o ausente tienen poca probabilidad de sufrir hiperten-
sión renovascular curable.
• Criterios de la prueba con captopril para hipertensión renovascular: ARP estimulada
12 µg/l/h; incremento absoluto de la ARP 10 µg/l/h; incremento de la ARP 150 %
(o 400 % si la ARP basal es 3 µg/l/h)
Aldosteronismo 803
En niños con hiperplasia suprarrenal congénita con pérdida de sal debido al déficit de 21-
ENF. ENDOCRINAS
hidroxilasa, la gravedad de la enfermedad se relaciona con el grado del aumento. El
nivel de la ARP puede servir de guía para un adecuado tratamiento de sustitución con
mineralocorticoides.
1,5 mg/l/3 h) en
La ARP disminuye (
El 98 % de los casos de aldosteronismo primario. Suele estar ausente o baja, y la disminu-
ción de sodio y la ambulación pueden aumentarla en menor grado o no la aumentan, a
diferencia del aldosteronismo secundario. La ARP no siempre se suprime en el aldoste-
ronismo primario; puede ser necesario realizar pruebas repetidas para establecer el
diagnóstico. Un nivel normal de ARP no excluye necesariamente este diagnóstico. No es
una prueba de detección fiable.
Hipertensión debida a estenosis unilateral de la arteria renal o a enfermedad parenqui-
matosa renal unilateral
Aumento del volumen plasmático debido a una dieta rica en sodio, administración de este-
roides que retienen sal
El 18 al 25 % de las personas con hipertensión esencial (hipertensión esencial con renina
baja) y el 6 % de los controles normales
Aumento de la edad, tanto en pacientes normales como en pacientes con hipertensión (des-
censo del 35 % entre la tercera y la octava década)
Puede descender también en la HSC secundaria al déficit de 11-hidroxilasa o 17-hidroxi-
lasa con hipersecreción de otros mineralocorticoides.
Rara vez, en el síndrome de Liddle, y en la ingesta excesiva de regaliz.
Uso de diversos fármacos (propranolol, clonidina, reserpina; levemente con metildopa)
Habitualmente, no se puede estimular mediante restricción de sal, diuréticos y postura
vertical que disminuyen el volumen plasmático. Por lo tanto, hay que medirla antes y
después de la administración de furosemida, y tras 3-4 horas de ambulación.
Se debe suspender la toma de fármacos antihipertensivos e hipotensores durante, al menos,
dos semanas antes de la medición de la ARP; la espironolactona puede producir un
aumento hasta durante seis semanas. Los estrógenos pueden producir un incremento
hasta durante seis meses. La sangre debe ser extraída en tubo refrigerado, y el plasma
debe separarse inmediatamente en una centrífuga refrigerada. El nivel de renina debe
ser indexado contra el nivel de sodio en orina de 24 horas.
La ARP puede aumentar en
Aldosteronismo secundario (habitualmente, niveles muy altos), especialmente en la hiper-
tensión maligna o grave, y en un 50–80 % de los pacientes con hipertensión renovascu-
lar. Un valor normal o elevado de ARP tiene un valor limitado para diagnosticar o des-
cartar la hipertensión vascular renal. Un valor de ARP muy alto tiene un elevado valor
predictivo, pero una sensibilidad escasa. Un valor bajo de ARP utilizando nomograma de
renina-sodio en un paciente no tratado y con nivel sérico de creatinina normal es un
dato sólido contra este diagnóstico29.
El 15 % de los pacientes con hipertensión esencial (hipertensión con renina alta)
Tumores renales productores de renina (cap. 14)
Volumen plasmático reducido debido a una dieta hiposódica, diuréticos, hemorragia, enfer-
medad de Addison
Algunos estados edematosos normotensos (p. ej., cirrosis, nefrosis, insuficiencia cardíaca
congestiva)
Pérdida de sodio o potasio debido a una enfermedad digestiva, o en el 10 % de los pacientes
con insuficiencia renal crónica
Embarazo normal
Feocromocitoma
Segunda mitad del ciclo menstrual (se duplica)
Postura erecta durante cuatro horas (se duplica)
Pacientes ambulatorios en comparación con pacientes encamados
Síndrome de Bartter
Diversos fármacos (diuréticos, inhibidores de la ECA, vasodilatadores; algunas veces anta-
gonistas del calcio y alfabloqueantes, p. ej., diazóxido, estrógenos, furosemida, guaneti-
dina, hidralazina, minoxidil, espironolactona, tiazidas)
29 Mann SJ, Pickering TG. Detection of renovascular hypertension. State of the art. Ann Int Med
1992;117:845.
804 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Aldosteronismo secundario
Debido a
Disminución del volumen sanguíneo efectivo
• Insuficiencia cardíaca congestiva
• Cirrosis con ascitis (aldosteronismo 2.000–3.000 mg/día)
• Nefrosis
• Disminución de sodio
Hiperactividad del sistema renina-angiotensina
• Tumor renal productor de renina (cap. 14)
• Síndrome de Bartter
• Toxemia del embarazo
• Hipertensión maligna
• Hipertensión renovascular
• Anticonceptivos orales
ENF. ENDOCRINAS
Hallazgos normales en la TC y la RM de las glándulas suprarrenales.
Hipoaldosteronismo
Hipofunción del sistema renina-angiotensina-aldosterona.
Enfermedad poco frecuente que puede deberse a
• Enfermedad de Addison
• HSC
• Déficit autosómico recesivo de aldosterona sintasa
• Administración prolongada de heparina
• Extirpación de un tumor secretor de aldosterona unilateral (suele ser transitorio)
• Disfunción del sistema nervioso autónomo; el déficit de aldosterona produce una altera-
ción de la conservación renal de sodio, pero sin hiperpotasemia
• Hiporreninismo idiopático
• Asociado a insuficiencia renal leve (especialmente nefropatía diabética, algunas nefro-
patías intersticiales)
Hiperpotasemia, hiponatremia, pérdida de sodio en orina e hipovolemia corregidas
mediante la administración de mineralocorticoides
Acidosis metabólica hiperclorémica leve
♦ La disminución de aldosterona y de ARP, que no aumenta por la combinación de diuré-
ticos y postura, establece el diagnóstico.
Respuesta glucorticoidea suprarrenal normal a la prueba de estimulación con ACTH
Datos analíticos de enfermedades asociadas (p. ej., DM, gota, pielonefritis)
Seudohipoaldosteronismo
Grupo heterogéneo de trastornos autosómicos recesivos debidos a la resistencia a la
acción de la aldosterona, con signos y síntomas de déficit de aldosterona, aunque
los niveles de aldosterona y ARP estén notablemente aumentados.
♦ Nivel sérico de aldosterona muy alto, aumento de la ARP asociado a pérdida renal de sal;
los aumentos son resistentes al tratamiento con mineralocorticoides.
806 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Hiponatremia, hiperpotasemia
Elevada concentración de sodio en sudor, heces y saliva
Pruebas hidroelectrolíticas
Vasopresina (hormona antidiurética [ADH])
Hormona secretada por la hipófisis posterior. Regula la permeabilidad al agua de los
tubos colectores renales y la capacidad de concentración de orina, aumentando la
reabsorción de agua que está mediada por los canales de agua transcelulares
(acuaporinas). Intervalo de referencia = 0,32–1,80 pmol/l (0,35–1,94 ng/l). Se realiza
en laboratorios de referencia. Debe relacionarse con la osmolalidad plasmática.
Uso
Diagnóstico y diagnóstico diferencial de DI y poliuria psicógena
Diagnóstico del SIADH
Diagnóstico diferencial de las hiponatremias.
Aumento en plasma
DI nefrogénica (parcial o completa): nivel alto de ADH y osmolalidad baja
Polidipsia psicógena primaria
SIADH aumentado de forma inadecuada con respecto al grado de osmolalidad plasmática,
es decir, ADH normal en relación con la osmolalidad
Síndrome de ADH ectópica
Algunos fármacos (p. ej., clorpropamida, fenotiazina)
Disminución en plasma
DI central (parcial o completa): disminuida con respecto al nivel de osmolalidad plasmática
Trastornos hidroelectrolíticos
Diabetes insípida
Se caracteriza por la excreción de volúmenes anormalmente grandes ( 30 ml/kg/día
250 mmol/kg), en respuesta a la dis-
en los adultos) de orina hipoosmótica diluida (
minución de la producción, secreción o efecto de la ADH.
Diabetes insípida 807
ENF. ENDOCRINAS
Debido a
Central (hipotalámica o hipofisaria): puede ser parcial o completa. Suele ser adquirida, con
menor frecuencia, es hereditaria dominante de aparición en la infancia.
Nefrogénica: insensibilidad renal al efecto antidiurético de la arginina vasopresina (ADH)
debido a enfermedad renal, fármacos, estado metabólico, envejecimiento, etcétera.
Polidipsia primaria: puede ser psicógena o por una alteración en el mecanismo de sed
Osmorreceptor con umbral alto
DI central
Debida al fallo de la hipófisis para producir o secretar vasopresina, por lesiones del eje
hipotálamo/hipófisis que alteran la regulación osmótica, pero mantienen la regula-
ción del volumen de la secreción de hormona antidiurética.
Debido a
Primaria
• Idiopática (actualmente causa 50 % de los casos)
• Hereditaria (causa ⬃1 % de los casos)
Secundaria
• Tumores supraselares e intraselares
Neoplasias (supraselar e intraselar)
Primaria (p. ej., craneofaringioma, quiste)
Metastásica (p. ej., carcinoma de mama, pulmón; leucemias)
• Histiocitosis (el granuloma eosinófilo es lo más frecuente), enfermedad de Hand-Schu-
ller-Christian
• Lesiones granulomatosas (p. ej., sarcoidosis, TB, sífilis, granulomatosis de Wegener)
• Traumatismos, con o sin fractura craneal basal; procedimientos neuroquirúrgicos
• Lesiones vasculares (p. ej., aneurismas, trombosis, drepanocitosis, síndrome de Shee-
han)
• Infecciones (p. ej., meningitis, encefalitis, síndrome de Guillain-Barré, CMV)
• Autoinmunitaria
• Otros (p. ej., encefalopatía hipoxémica)
♦ Orina inadecuadamente diluida (densidad relativa baja [habitualmente 1,005] y osmo-
lalidad [50–200 mOsm/kg]) en presencia de aumento de la osmolalidad sérica (295
mOsm/kg) y nivel sérico de sodio aumentado o normal.
♦ Es característico un gran volumen urinario (4–15/l/24 h).
♦ Disminuye el nivel plasmático de ADH en relación con la osmolalidad plasmática. Por el
contrario, la DI nefrogénica completa o parcial, o la polidipsia psicógena muestran un
aumento del nivel plasmático de ADH.
La prueba de deshidratación no consigue aumentar la densidad relativa específica ni la
osmolalidad de la orina, y la osmolalidad plasmática permanece elevada. Después de la
administración de vasopresina (ADH), la osmolalidad de la orina aumentará un 50 %.
La DI central parcial muestra valores intermedios entre los correspondientes al tipo cen-
tral completo y los normales.
Véanse las tablas 13-28 y 13-29.
DI nefrogénica30
Véase la tabla 13-28.
Debido a
Insuficiencia renal crónica (p. ej., GN, pielonefritis, gota, neuropatía por analgésico, nefro-
esclerosis)
Otras enfermedades tubulointersticiales (p. ej., poliquistosis renal, enfermedad esponjosa
medular, drepanocitosis o rasgo drepanocítico, amiloidosis)
Fase diurética de la necrosis tubular aguda
Después del trasplante renal o la resolución de la obstrucción del aparato urinario
Hipergammaglobulinemia (p. ej., mieloma múltiple, amiloidosis, síndrome de Sjögren)
Fármacos y sustancias tóxicas (p. ej., alcohol, algunos diuréticos, litio [55 % de los pacien-
30 Sands JM, Bichet DC. Nephrogenic diabetes insipidus. Ann Intern Med 2006;144:186.
808 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Después de la deshidratacióna
relativa urinaria cada hora, pesar al paciente (o la orina) frecuentemente para evitar una pérdida de 3 % del
peso corporal (si la pérdida es 3 % del peso corporal, medir la osmolalidad plasmática y urinaria, y terminar
la prueba para evitar hipotensión). Si tres determinaciones sucesivas de la osmolalidad urinaria separadas por
un intervalo de 1 hora no indican cambio adicional (es decir, se ha alcanzado la meseta), administrar 5 U de
vasopresina vía subcutánea (pitresina), y 60 minutos más tarde medir la osmolalidad urinaria.
b Una hora después de la inyección subcutánea de 5 U de pitresina acuosa.
c Útil para distinguir la diabetes insípida central parcial de la completa.
d Por tanto difiere de la diabetes insípida central.
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-29. Comparación de la hiponatremia debida a varias causas
Hipervolémica
(p. ej., insuficiencia
cardíaca congestiva,
cirrosis, síndrome
nefrótico)
Inicial D (habitualmente I (habitualmente N
10–15 mEq/l) 350–400 mOsm/l)
Tardía D con orina (200 mmol/kg) I desproporcionado
isotónica es un con respecto a la
hallazgo ominoso creatinina
Hipovolémica
Extrarrenal D (10 mEq/l) I (400 mOsm/l) N
Gastrointestinal
Cutánea
(quemaduras, sudor)
Tercer espacio
Renal
Diurético (lo más I (20 mEq/l) Isotónica con Habitualmente I
común) respecto al plasma
Enfermedad renal Si contracción de
crónica (especial- volumen grave,
mente intersticial) 300–450 mOsm/kg
Déficit de
mineralocorticoides
Normovolémica
S1ADH (casi I (20 mmol/l) I (200 mmol/kg) A menudo D
siempre) (8–10 mg/dl)
Osmostato con umbral V V NoD
Normal DI SIADH
Hipernatremia
Siempre indica hiperosmolalidad hipertónica.
Véase la tabla 13-31.
Debido a
Pérdida de agua
Renal (p. ej., diuréticos, enfermedad renal)
Pérdida GI (p. ej., vómitos, diarrea, sonda nasogástrica, fístula intestinal, catárticos
osmóticos)
Piel (exceso de sudoración, quemaduras)
Pulmones
DI (v. anteriormente)
Ganancia de sodio
Infusión hipertónica o ingesta de sodio
Ingesta de agua salada
Enemas salinos o inyección intrauterina
Hiperaldosteronismo primario
Síndrome de Cushing
♦ Aumenta el sodio sérico y la osmolalidad.
Aumento del BUN, creatinina, cociente BUN:creatinina; la albúmina y el hematócrito sue-
len aumentar.
La osmolalidad de la orina aumenta al máximo, a menudo 600 mOsmol/kg.
La concentración de FeNa suele ser 1 %. Puede ser normal si existe alcalosis metabólica.
Con frecuencia, hay alcalosis metabólica con nivel bajo de Cl– y nivel alto de bicarbonato.
Hiponatremia
Véanse la tabla 13-29 y la figura 13-20.
Debido a
Isotónica (falsa o «seudohiponatremia») cuando el sodio se mide con fotómetro de llama,
en lugar de con electrodo selectivo de iones. La osmolalidad plasmática es normal. La
retención anormal de agua es responsable del bajo nivel sérico de sodio.
El agua corporal total varía en función del tamaño y la grasa: ⬃60 % del peso corporal en hombres jóvenes,
⬃50 % del peso corporal en hombres mayores y mujeres jóvenes, ⬃40 % del peso corporal en mujeres mayores.
Líquido extracelular 60 % del agua corporal. Líquido intracelular 40 % del agua corporal.
N, normal; I, incrementado; D, disminuido; V, variable.
Hiponatremía 811
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-32. Patrones electrolíticos en las hiponatremias
Prueba de la osmolalidad
sérica y sodio urinario
Sodio urinario >20 mEq/l Sodio urinario <10 mEq/l (dilucional, es decir, Falso
(p. ej., insuficiencia renal aguda y crónica) disminución del volumen del líquido extracelular La osmolalidad sérica es normal
Sodio urinario <10 mEq/l menor que la disminución del sodio corporal total) Hiperlipidemia (produce también
(p. ej., insuficiencia cardíaca congestiva, síndrome Pérdida extrarrenal (p. ej., vómitos, hipercloremia falsa)
nefrótico, cirrosis) diarrea, quemaduras, pancreatitis, peritonitis) Hiperproteinemia,
(Dilucional, es decir, incremento del volumen p. ej., mieloma múltip1e
del 1íquido extracelular por encima del aumento Aumenta la osmolalidad sérica
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
La corrección de los bajos niveles plasmático de sodio se debe realizar con precaución para
ENF. ENDOCRINAS
evitar la aparición de mielinosis central pontina, debida a la rápida corrección de la
hiponatremia. No se debe corregir más de la mitad del déficit de sodio en una sola vez.
Deshidratación hipertónica
Debido a
Pérdida de agua en exceso con respecto a la pérdida de electrólitos (p. ej., gastroenteritis
con diarrea, hiperventilación, fiebre alta, DI)
Ingesta excesiva de mezclas con alto contenido de solutos (p. ej., ingesta accidental, infu-
sión iatrogénica)
♦ Aumenta la osmolalidad sérica
❍ Aumenta el BUN, a menudo 60 mg/dl
❍ Aumento del sodio sérico 150 mEq/l
❍ Casi siempre hay acidosis metabólica.
Es frecuente el aumento de la glucemia, a menudo 200 mg/dl.
Es frecuente la hipocalcemia que puede persistir si no se administra calcio.
La orina está concentrada con una densidad relativa habitualmente 1,020.
Otros datos analíticos de deshidratación.
La rehidratación con reposición del sodio sérico al nivel normal no debe completarse en
<48 horas debido al riesgo de lesión permanente del SNC.
Deshidratación hipotónica
Suele producirse en niños con vómitos y diarrea tratados con reposición oral con
agua corriente.
❍ Descenso del nivel sérico de sodio, habitualmente 135 mEq/l
Otros datos analíticos de deshidratación.
El pH de la orina es 7,0 (7,9) si la disminución de potasio no es grave y no hay déficit
de sodio simultáneo (p. ej., vómitos)
❍ Cuando el nivel de cloruro en orina es bajo (10–20 mEq/l) y el paciente no responde al
tratamiento con NaCl, es más probable que la causa sea pérdida de jugo gástrico, trata-
miento diurético o mejora de hipercapnia crónica
❍ Cuando el cloruro urinario es alto (10–20 mEq/l) y el paciente no responde al trata-
miento con NaCl, es más probable que la causa sea hipercorticismo o déficit pulmonar
grave.
Diversos fármacos:
• Hipoglucemiantes orales (clorpropamida, tolbutamida, fenformina, metformina)
• Antineoplásicos (vincristina, ciclofosfamida)
• Diuréticos (clorotiazida)
• Sedantes, analgésicos (morfina, barbitúricos, paracetamol)
• Antidepresivos (amitriptilina, fenotiazinas)
• Varios (clofibrato, isoprenalina, nicotina)
Puede ser transitorio (agudo) durante 3 a 5 días en el período postoperatorio.
Se debe establecer la etiología, ya que algunas causas pueden tratarse y puede resolverse el
SIADH. Se debe descartar siempre el déficit de cortisol y el hipotiroidismo.
♦ Se caracteriza por concentraciones plasmáticas altas de ADH, y bajas de renina. El nivel
alto de ADH causa un aumento de la reabsorción tubular de agua, que produce:
♦ Hiponatremia dilucional (130 mmol/l) con osmolalidad apropiadamente disminuida
(habitualmente 270 mOsm/kg) cuando la orina no está diluida al máximo. Ésta es la
base para el diagnóstico en un paciente sin signos de cardiopatía, hepatopatía, afección
renal, suprarrenal, hipofisaria o enfermedad tiroidea, o hipovolemia, y que no recibe tra-
tamiento farmacológico (especialmente diuréticos).
♦ El aumento del sodio en orina (20 mmol/l; 30 mmol/día) con una osmolalidad urina-
ria inadecuadamente elevada (500 mOsm/kg) es esencial para el diagnóstico, ya que
excluye la hipovolemia como causa de la hiponatremia (en ausencia de alteración de la
función renal o fármacos causantes).
♦ Aumento de la osmolalidad urinaria mayor que la osmolalidad plasmática, habitual-
mente 100 mOsm/kg. La osmolalidad plasmática disminuye a 279 mol/l.
♦ Prueba de carga de agua: véase la tabla 13-33. ADH plasmática.
Niveles séricos normales de potasio, CO2, BUN y creatinina.
Descenso del nivel sérico de cloruro
Disminución del hiato aniónico
Descenso del nivel de ácido úrico (debido a dilución)
El aumento del nivel plasmático de vasopresina que está inadecuadamente elevado con
respecto al grado de osmolalidad plasmática no es útil en el diagnóstico, ya que muchas
de las causas de la hiponatremia verdadera se asocian a un nivel detectable o aumentado
de vasopresina (v. «Arginina vasopresina [ADH]»)
Respuesta clínica y bioquímica a la restricción de líquidos, pero no a la administración de
solución salina isotónica o hipertónica.
Normal SIADH
*La prueba de carga de agua puede ser peligrosa, a menos que el nivel sérico de sodio sea 125 mmol/1.
El paciente bebe 20 ml/kg de agua en 15–30 minutos. Mantener posición supina durante la prueba. Medir la
osmolalidad plasmática y urinaria cada hora durante las siguientes 4–5 h y la diuresis. Medir la creatinina
urinaria para confirmar la recogida completa.
Examen citológico del frotis vaginal (frotis de Papanicolaou) 815
Polidipsia psicógena
ENF. ENDOCRINAS
La ingesta excesiva de agua debido a una necesidad psiconeurótica subyacente pro-
duce una pérdida de sodio y urea medular hacia la sangre venosa renal, y una dis-
minución anormal del tono de la médula renal.
Véase la tabla 13-28.
❍ Se debe sospechar cuando aparecen grandes volúmenes de orina diluida con osmolalidad
plasmática sólo levemente disminuida o baja-normal.
La dosis de prueba de vasopresina a menudo no consigue concentrar la orina, lo que esti-
mula una DI nefrogénica. No obstante, la prueba será normal si se realiza después de
restablecer la hipertonía normal de la médula renal, mediante un período de ingesta de
gran cantidad de sodio y poca cantidad de agua.
La prueba de privación de líquidos es menos fiable para diferenciar esta enfermedad de la
DI central parcial. Por ejemplo, un leve aumento de la osmolalidad urinaria después de
la deshidratación con otro incremento adicional ( ⬃10 %) no concluyente puede deberse
a cualquiera de las dos enfermedades.
ENF. ENDOCRINAS
norrea primaria. Produce insuficiencia tanto de la función gametogénica como de la pro-
ducción de esteroides sexuales (las concentraciones de LH y FSH son «normales» o inde-
tectables, pero se elevan en respuesta a la estimulación prolongada con GnRH).
• Déficit hipofisario de LH o FSH
• Déficit de gonadotropinas
Inhibinas A y B séricas
Hormonas polipeptídicas que pertenecen a la familia del factor transformador del cre-
cimiento. Secretadas por las células de la granulosa del ovario y las células de Ser-
toli del testículo. Inhiben la producción hipofisaria de FSH. Secretadas por la pla-
centa durante el embarazo.
Mujeres
La inhibina A se produce principalmente por el cuerpo lúteo.
• Indetectable antes de la pubertad
• Niveles muy bajos tras la menopausia debido a la ausencia de las secreciones foliculares.
• Secretada por la placenta durante el embarazo. La inhibina A alcanza su nivel máximo
a las 8–10 semanas, desciende hasta la semana 20 y luego aumenta de forma gradual
hasta el parto.
La inhibina B se produce por las células granulosas de los pequeños folículos antrales en
desarrollo.
• Su nivel se eleva hasta su valor máximo al inicio de la pubertad, y luego mantiene un
nivel constante.
• Desciende de forma gradual después de los 40 años. Al inicio de la menopausia, dismi-
nuye la inhibina B en la fase folicular, mientras que la inhibina A y el estradiol siguen
manteniéndose dentro del intervalo normal.
• Puede indicar una baja reserva ovárica en mujeres perimenopaúsicas y en la transición
a la menopausia. Es útil para la reproducción asistida. Medir los días 3 a 5 del ciclo
menstrual.
Después de la menopausia, los niveles de inhibina A y B descienden a valores muy bajos.
Se utilizan también como marcador sérico para la detección del síndrome de Down en el
embarazo (cap. 12)
Pueden ser útiles para la detección selectiva de la preeclampsia (cap. 14)
Hombres
La inhibina B es predominante en el hombre, y sostiene la espermatogénesis por retroac-
ción negativa de la FSH.
La inhibina A no es significativa en los hombres (valores normales 480 pg/ml); sus valo-
res permanecen bastante constantes.
Su nivel puede descender en caso de infertilidad masculina.
Interpretación
En niños en edad prepúber, el valor normal en los varones es una prueba sensible y espe-
cífica que predice la presencia de tejido testicular (98 %), y un valor indetectable predice
anorquia o presencia de ovarios (89 %).
Los valores son mejores que sólo el valor sérico de testosterona. En combinación con el
valor sérico de testosterona, su S/E 62 %/100 % para la ausencia de testículos31.
Progesterona sérica
Hormona sintetizada por los ovarios. Su nivel es bajo en la fase folicular, pero aumenta
a 10–40 mg/día durante la fase lútea, y hasta 300 mg/día en caso de embarazo.
Aumento en
Fase lútea del ciclo menstrual
Quiste del cuerpo lúteo
Tumores ováricos (p. ej., arrenoblastoma)
Tumores suprarrenales
Disminución en
Amenorrea
Amenaza de aborto (algunos pacientes)
Muerte fetal
Toxemia del embarazo
Agenesia gonadal
Biopsia testicular
Uso
Estudio diagnóstico de la infertilidad
Diagnóstico de tumor
Interpretación
La espermatogénesis normal y los hallazgos endocrinológicos normales en un paciente con
aspermia e infertilidad sugieren una obstrucción mecánica del transporte del esperma
que puede ser corregida.
31 Lee MM, et al. Measurements of serum Müllerian inhibiting substance in the evaluation of children
El uso de algunos fármacos que alteran las globulinas fijadoras de tiroxina, pueden afectar
ENF. ENDOCRINAS
también a las globulinas fijadoras de testosterona; sin embargo, el nivel de testosterona
libre no se verá afectado.
Trastornos gonadales
Genitales ambiguos
La ambigüedad genital aparece en 1 de cada 1.000 nacimientos vivos32.
Mujeres
Enfermedad Dato analítico
HSC con o sin pérdida de sal Déficit de 21-hidroxilasa, déficit de
11-hidroxilasa, mutaciones de la 3-beta-
hidroxiesteroide deshidrogenasa
Virilización iatrogénica No hay prueba diagnóstica. Antecedentes de
ingesta maternal de agentes virilizantes (es
decir, progestágenos)
Virilización maternal Aumento de la concentración de andrógenos
en suero materno
Virilización idiopática Concentraciones normales de esteroides en
plasma y orina. Cariotipo 46XX. La biopsia
gonadal puede mostrar tejido de Leydig.
Disgenesia gonadal No hay prueba analítica específica. La
laparotomía suele mostrar una gónada
rudimentaria en un lado, y tejido testicular
en el otro lado. El cariotipo puede no tener
valor diagnóstico (46XX o 46XY), puede ser
mosaico múltiple (46XO/46XX/47XXY) o
típico (45XO/46XY).
Hermafrodita verdadero No hay prueba analítica específica. La biopsia
gonadal muestra folículos ováricos y túbulos
testiculares. El cariotipo puede ser 46XX,
46XY o cualquier mosaico incluido en el
apartado correspondiente a la disgenesia
gonadal.
Hombres
Ausencia del factor inhibidor Cariotipo 46XY. Niveles normales de
mülleriano esteroides. No hay pruebas analíticas
específicas. Presencia de testículos y úteros
inguinales.
Testículos no descendidos Niveles hormonales y gonadotropinas
normales.
Anorquia Puede presentar bajo nivel plasmático de
testosterona y un nivel plasmático muy alto
de FSH y LH. La estimulación posterior con
hCG es negativa.
Agenesia o hipoplasia de células El nivel plasmático de testosterona es muy
de Leydig bajo, y no se eleva en respuesta a la
estimulación con hCG. Nivel alto de LDH.
Nivel normal de FSH. La biopsia testicular
es diagnóstica.
Falta de respuesta a los andrógenos, Cariotipo 46 XY. Niveles normales de
de causa desconocida testosterona y dihidrotestosterona. No hay
prueba anlítica específica.
Acción defectuosa de los andrógenos Cariotipo 46XY. Nivel normal de testosterona.
El tipo de defecto ligado al sexo se
diagnostica mediante un estudio de fijación
in vitro. El nivel de LH puede ser alto. El
nivel de dihidrotestosterona es normal.
32 MacLauglin DT, Donahoe PK. Sex determination and differentation. N Engl J Med 2004;350:367.
820 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Gónadas no palpables
Frotis bucal positivo para cromatina, y 17-cetoesteroides normales
• Hermafroditismo verdadero
• Tumor ovárico (aumento de 17-cetoesteroides maternos)
• Exposición materna a andrógenos (antecedentes)
Frotis bucal positivo para cromatina y con aumento de 17-cetoesteroides
• Hiperplasia suprarrenal congénita
Déficit de 11-betahidroxilasa
Déficit de 21-hidroxilasa
Déficit de 3-beta-hidroxiesteroide deshidrogenasa
Frotis bucal negativo para cromatina y con 17-cetoesteroides normales
• Hermafroditismo verdadero
• Disgenesia gonadal (p. ej., 45X/46XX, 45XY)
leucocitario para la preparación del cariotipo, siempre que sea posible, para confirmar la
ENF. ENDOCRINAS
constitución del cromosoma sexual. La prueba de fluorescencia del cromosoma Y tam-
bién puede ser valiosa.
Un recién nacido con resultado positivo para cromatina es casi siempre de sexo femenino.
Los genitales externos son normales en el síndrome de Klinefelter y la mayor parte de los
casos de síndrome de Turner.
Perfiles hormonales
Niveles normales de LH, FSH, prolactina, estradiol, testosterona, T4, y TSH (eugonadal)
• Fármacos
• Dieta, anorexia
• Ejercicio
• Estrés, enfermedad
• Trastornos estructurales del aparato genital (v. apartado anterior)
Nivel aumentado de LH y nivel normal de FSH
• Embarazo precoz
• Poliquistosis ovárica (síndrome de Stein-Leventhal)
• Producción ectópica de gonadotropina por neoplasia (p. ej., pulmón, aparato digestivo)
Aumento del nivel de FSH (30 mUI/ml) y LH, descenso del nivel de estrógenos (50
pg/ml)
• Hipofunción ovárica primaria
Niveles normales o bajos de LH y FSH, descenso del nivel de estrógenos
• Hiperprolactinemia
822 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Prueba de embarazo
Pruebas de función tiroidea
Normal
Galactorrea-
Prolactina sérica Aumentado
amenorrea
Normal
LH, FSH,
estradiol, testosterona
libre en suero
Sangrado después
de la retirada
de progesterona
No Sí
Estimulación
con clomifeno y volver
a evaluar en
6 meses
ENF. ENDOCRINAS
nistrar citrato de clomifeno durante 5–10 días. Si aumenta el nivel de gonadotropina o
reaparece la menstruación, la causa es probablemente hipotalámica.
Administrar factor liberador de la hormona luteinizante (LRF) hipotalámico; respuesta
normal o exagerada en la amenorrea hipotalámica (causa en el 80 % de los pacientes);
respuesta menos intensa o ausente en caso de tumor o disfunción hipofisaria.
Nivel aumentado de andrógenos
• Poliquistosis ovárica (el nivel de testosterona suele ser 200 ng/dl)
• Tumor suprarrenal u ovárico (el nivel de testosterona puede ser 200 ng/dl
• Feminización testicular
• Uso de esteroides anabolizantes (p. ej., en deportistas)
Abuso de andrógenos
En deportistas que utilizan andrógenos sintéticos para aumentar su rendimiento o en
el culturismo. Los efectos dependen del tipo y la dosis del fármaco utilizado.
♦ Cuando se utiliza testosterona exógena, un cociente testosterona:epitestosterona en
orina 6:1 se considera, a menudo, indicador de abuso de esteroides (cociente normal
⬃1:1 en hombres y mujeres)
♦ El andrógeno sintético o sus metabolitos se identifican en orina.
Puede haber eritrocitosis.
El nivel sérico de testosterona puede ser bajo.
Nivel disminuido o normal de LH y FSH.
El nivel plasmático de HDL puede estar disminuido, y el nivel de LDL puede estar aumen-
tado.
Los recuentos plaquetarios y la agregación plaquetaria pueden estar aumentados.
Datos analíticos de infertilidad y atrofia testicular.
No
No
Prueba postcoital
Prueba con
Sí No normal
clomifeno
anormal No Sí
Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
No
Elevación notable Sí No Sí
Sí Sí de FSH
Hipogonadismo secundario
ENF. ENDOCRINAS
Diferenciación mediante pruebas analíticas del hipogonadismo primario
Tabla 13-34.
y secundario (defecto hipofisario)
Virilización femenina
Debido a
HSC
Neoplasias suprarrenales virilizantes
Neoplásicas ováricas virilizantes (p. ej., arrenoblastoma)
Feminización masculina
Debido a
Neoplasias suprarrenales o testiculares
Síndrome de Peutz-Jaeger
Aumento de la conversión extraglandular de los esteroides circulantes en estrógenos
(exceso de aromatasa)
La feminización suprarrenal se produce en hombres adultos con tumor suprarrenal [habi-
tualmente, carcinoma unilateral, en ocasiones adenoma] que secreta estrógenos.
♦ • Aumento notable del nivel de estrógenos en orina
• Puede haber signos de hipercortisolismo o hiperaldosteronismo
• El nivel de 17-cetoesteroides es normal o está moderadamente aumentado, y no puede
suprimirse con dosis bajas de dexametasona cuando la causa es un tumor suprarrenal.
La biopsia testicular muestra atrofia de los túbulos.
Hombre climatérico
❍ Disminución del nivel de testosterona en sangre (300 ng/ml) y orina (100 µg/24 horas)
El nivel urinario de gonadotropina es elevado. (Desciende el nivel de gonadotropina
cuando el bajo nivel de testosterona se debe a tumor hipofisario, gota o diabetes.)
Insuficiencia lútea
El cuerpo lúteo no produce progesterona suficiente para el desarrollo del endometrio
receptivo para el embarazo.
Debido a
Cualquier enfermedad que interfiera con el crecimiento y desarrollo follicular, como.
• Enfermedad sistémica grave, incluidas la disfunción hepática, renal o cardíaca
• Hiperprolactinemia
• Anomalías del cromosoma X
• Poliquistosis ovárica u otras causas de un nivel inadecuado de FSH al principio del ciclo
• Receptores defectuosos de LH en las células del cuerpo lúteo
• Nivel de LH inadecuado o aumento ovulatorio deficiente
La biopsia endometrial realizada el día 26 del ciclo está menos desarrollada que en los días
de menstruación.
Nivel sérico de progesterona medido en tres días diferente durante la fase lútea media:
total 15 ng/ml y nivel aleatorio 5 ng/ml.
Aplasia germinal
♦ La biopsia testicular muestra células de Sertoli y Leydig intactas, y ausencia de células
germinales.
❍ Azoospermia
❍ Los frotis bucales son normales (negativos para corpúsculos de Barr).
❍ El patrón cromosómico es normal.
El nivel urinario de gonadotropina es normal.
Aumenta el nivel urinario de gonadotropina hipofisaria.
Descenso de los 17-cetoesteroides.
Ginecomastia
Véase la figura 13-23.
Debido a
Recién nacido
Pubertad (25 %)
Fármacos (10–20 %)
Hormonas (p. ej., estrógenos)
Que alteran la acción o la producción de andrógenos (p. ej., espironolactona, cimetidina)
Que actúan sobre el SNC (p. ej., anfetaminas, antihipertensivos, antidepresivos, sedan-
tes, tranquilizantes)
Sin pruebas indicativas de enfermedad hepática o renal, fármacos causantes, hermafroditismo, etc.
Probable Hipogonadismo
Tumor celular Hipertiroidismo
tumor hipofisario secundario RM o TC de Leydig
suprarrenal o Sertoli
Resistencia
Anormal Normal androgénica
Tumor Incremento de la
suprarrenal actividad de la
aromatasa extra-
glandular (T a E2)
Ginecomastia
Fig. 13-23. Algoritmo para la evaluación de pacientes con ginecomastia. (Datos de GD Braunstein. Gynecomastia, N Engl J Med 1993;328:490.)
827
hCG, gonadotropina coriónica humana; LH, lutropina; T4 , tiroxina; E2 , estradiol; T, testosterona; TSH, tirotropina.
ENF. ENDOCRINAS
828 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Cirrosis o malnutrición (8 %)
Tumores testiculares (3 %) (p. ej., células de Leydig, células de Sertoli, tumores de células
germinales que contienen tejido trofoblástico)
Producción ectópica de hCG por tumores (p. ej., pulmón, hígado, riñón)
Gonadismo primario (8 %)
Gonadismo secundario (2 %)
Hipertiroidismo (1,5 %)
Enfermedad renal (1 %)
Síndrome de Klinefelter
Tumores suprarrenales corticales feminizantes
Idiopática (25 %)
Enfermedades habitualmente asociadas a genitales ambiguos o virilización deficiente
• Síndromes de insensibilidad a los andrógenos
• Hermafroditismo verdadero
• Defectos enzimáticos de la producción de testosterona
Hirsutismo34
Exceso de pelo terminal que aparece con un patrón masculino en las mujeres. La
mayoría de las pacientes con niveles de andrógenos superiores al doble del LSN
presenta cierto hirsutismo, aunque la relación no es buena. La testosterona es el
principal andrógeno circulante derivado de secreciones ováricas y suprarrnales.
Véase la figura 13-24.
Debido a
Causa ovárica
• Poliquistosis ovárica
• Síndrome de hipertecosis
• Tumores (p. ej., arrenoblastoma, gonadoblastoma, disgerminoma, células de Brenner,
células de la teca-granulosa, células lipoides)
Causa suprarrenal
• Adenoma, carcinoma
• Síndrome de Cushing
• HSC (déficit de 21-hidroxilasa, déficit de 11-hidroxilasa, déficit de 3-beta-hidroxieste-
roide deshidrogenasa)
Fármacos (p. ej., esteroides anabolizantes, andrógenos)
Idiopático (p. ej., aumento de la actividad de 5 alfa-reductasa)
Infertilidad35,36,37
Véanse las figuras 13-22, 13-25 y 13-26.
El 85 % de las parejas concibe después de 12 meses de relaciones sexuales sin protección
anticonceptiva.
El 15 % restante necesita un estudio por infertilidad.
Debido a
Factores masculinos (oligospermia en 16 %; azoospermia en 7 %)
• Alteraciones testiculares (p. ej., criptorquidia, torsión, traumatismo, infección, varico-
cele)
• Factores coitales (p. ej., impotencia)
• Fármacos y sustancias tóxicas (p. ej., esteroides anabolizantes, marihuana, alcohol,
ciclosporina, espironolactona, cimetidina, nitrofurantoína)
• Infecciones (p. ej., clamidias, sífilis)
• Endocrinológica
Hipotiroidismo, diversos síndromes de HSC
Pruebas de
función tiroidea
Confirmar
el examen diagnóstico
Hipertiroidismo Sí para el diagnóstico y
tratamiento de
hipertiroidismo
Sí
Todas las pruebas Androstenodiona DHEA-S Testosterona Testosterona total Descenso Testosterona Testosterona total <2.000 ng/l,
son normales ≥4× normal >800 μg/dl total normal, >2.000 ng/l o de FSH, total<2.000 ng/l, incremento de LH, LH/FSH ≥2:1,
y LH/FSH <2:1 o ≥4× normal incremento de >2,5× normal incremento LH/FSH ≥3:1 nivel nivel normal o incremento de
testosterona de prolactina normal o DHEA-S, nivel normal o
libre incremento de incremento de androstenodiona
DHEA-S,
androstenodiona
Síndrome de Tumor Tumor Descenso de la Tumor ovárico Prolactinoma La supresión de estrógenos
Cushing virilizante globulina Tumor /progestágenos disminuye el nivel
Poliquistosis
(fig. 13-18) Síndrome fijadores suprarrenal de testosterona libre y
ovárica
Hirsutismo adrenogenital de testosterona Síndrome androstenodiona
idiopático y estradiol adrenogenital
de inicio tardío
Si no hay supresión: descartar
tumor ovárico o suprarrenal,
hiperplasia suprarr. congénita
La TC, RM,
o la ecografía suelen
mostrar masas ováricas
o suprarrenales
Infertilidad
DHEA-S, deshidroepiandrosterona sulfato [preferible a 17-cetoesteroide urinario]; LH, lutropina; FSH, folitropina.
ENF. ENDOCRINAS
830 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Fructosa
seminal
Positivo Negativo
Espermat. en orina
posteyaculación
Buscar
Presente Ausente
obstrucción
Eyaculación
retrógrada Ausente Presente
No Cirugía por
tratamiento obstrucción
ENF. ENDOCRINAS
Hombre
Análisis
de semen
Anormal
(v. «Factores
masculinos») Normal
Pruebas
de función Anormal Hipotiroidismo
tiroidea
Normal
Patrones
Repetir
análisis de semen
Prueba postcoital
Estudio diagnóstico
de la mujer
(v. algoritmo
a continuación)
Mujer
Antecedentes y exploración
física (p. ej., alteraciones
estructurales del útero)
Prueba postcoital
examen microscópico
del moco cervical
Fig. 13-26. Algoritmo para la exploración de una pareja infértil. (La parte de la figura
correspondiente al hombre procede de RS Swerdloff. Infertility in the male. Ann Intern Med
1985;103:906.)
D, disminuido; I, incrementado; N, normal.
832 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Análisis de semen38,39,40
Uso
Estudios de infertilidad
Ausencia de esperma para confirmar vasectomía
Prueba de ADN para confirmar agresión sexual
38 Adams JE. Infertility in men: diagnosis and treatment. ASCP Check Sample CC 87-9 (CC-187).
1987;27:1.
39 Rothmann SA, Morgan BW. Laboratory diagnosis in andrology. Cleve Clin J Med Nov–Dec 1989;805.
40 Ferrara F, Daverio R, Mazzini G, et al. Automation of human sperm cell analysis by flow cytometry.
ENF. ENDOCRINAS
presencia de
organismos
Agregación Negativo Anticuerpos antiespermáticos
Síndrome de Klinefelter
Los pacientes tienen dos o más cromosomas X. Incidencia de 1 por cada 500 hombres.
834 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Azoospermia
Aumento de los niveles plasmáticos de LH y FSH. Un nivel alto de FSH es la mejor deli-
mitación entre hombres normales y hombres con síndrome de Klinefelter.
♦ Patrón cromosómico anormal. Los hombres XY tienen un X extra. El 47,XXY es el tipo
clásico. Un 10 % de los pacientes tiene la forma de mosaico (46,XY/47,XXY). Pueden
tener un X adicional (p. ej., XXXY, XXXXY).
♦ Nivel elevado de gonadotropina en orina. Respuesta aumentada a la FSH.
♦ Los niveles plasmáticos de testosterona descienden al valor normal. Ausencia de res-
puesta a la hCG.
Los frotis bucales son útiles si dan resultado positivo para corpúsculos de Barr, aunque un
resultado negativo no descarta el mosaicismo. Si su resultado es negativo, se debe rea-
lizar un análisis cromosómico, teniendo en cuenta que en el 70 % de los pacientes el
patrón de mosaico aparece sólo en los testículos, por lo que el diagnóstico definitivo
puede necesitar el análisis cromosómico de las células testiculares.
La biopsia testicular muestra atrofia, con túbulos hialinizados tapizados sólo por células
de Sertoli, células de Leydig aglutinadas y ausencia de espermatogénesis.
Datos analíticos debidos a enfermedades asociadas, como cáncer de mama, DM, disfunción
tiroidea.
Tumores ováricos
Tumores ováricos feminizantes
Tumor de células de la granulosa, tecoma, luteoma.
El frotis vaginal de Papanicolaou y la biopsia endometrial muestran un elevado efecto de
estrógenos y ausencia de actividad de progestágenos; no hay signos de ovulación durante
la fase reproductora.
Disminución del nivel de FSH en orina (inhibida por el aumento de estrógenos).
Ausencia de pregnandiol.
si el nivel de testosterona sérica total es 200 ng/dl o la DHEA-S 800 µg/dl. Su loca-
ENF. ENDOCRINAS
lización puede necesitar la medición de los andrógenos en sangre de las venas suprarre-
ales y ováricas.
El frotis vaginal de Papanicolaou muestra un efecto estrogénico disminuido.
La biopsia endometrial muestra atrofia moderada del endometrio.
El nivel de FSH (gonadotropinas) en orina es bajo.
Los 17-cetoesteroides en orina son normales o están levemente aumentados en el arreno-
blastoma. Pueden estar notablemente aumentados en tumores ováricos suprarrenales
(«masculinovoblastoma»). Cuanto más elevado está el nivel de 17-cetoesteroides en
orina, mayor es la probabilidad de carcinoma corticosuprarrenal. Un valor 100 mg/24 ho-
ras es prácticamente diagnóstico. Puede estar moderadamente aumentado en los tumores
de células de Leydig que pueden secretar andrógenos y estrógenos, y causar pubertad
precoz.
♦ En caso de arrenoblastoma, puede haber un aumento de androsterona, testosterona, etc.,
excretada en orina, aunque el nivel de 17-cetoesteroides no esté muy aumentado. Un nivel
normal o levemente incrementado de 17-cetoesteroides en orina asociado a un nivel plas-
mático de testosterona en el intervalo masculino se debe casi con toda seguridad a un
tumor ovárico.
♦ En los tumores ováricos de células suprarrenales, los datos analíticos pueden ser los mis-
mos que los observados en la hiperfunción de la corteza suprarrenal con síndrome de
Cushing, etcétera.
En algunos casos, no hay efectos endocrinológicos procedentes de estos tumores. Algunos
casos de arrenoblastoma con masculinización también muestran pruebas del aumento de
la formación de estrógenos.
Estruma ovárico
Aproximadamente, un 5–10 % de los casos son productores de hormonas. Pueden aparecer
signos clásicos de hipertiroidismo.
Estos tumores captan el yodo radioactivo. (Los quistes foliculares simples también pueden
captar yodo radioactivo.)
Marcadores tumorales
CA-125 sérico
Anticuerpo monoclonal contra la glucoproteína derivado del epitelio celómico. Está
aumentado en afecciones benignas o malignas que estimulan la síntesis peritoneal.
Uso/interpretación
• Una concentración normal no excluye el tumor.
• No es útil para distinguir las masas pélvicas benignas de las malignas, ni siquiera con
concentraciones altas.
41 Robertson DM, Cahir N, Burger HG, et al. Combined inhibin and CA125 assays in the detection of
• Otras enfermedades del hígado, páncreas, tubo digestivo (5–8 %), algunos trastornos del
ENF. ENDOCRINAS
aparato digestivo
• Insuficiencia renal
Personas sanas (1 %)
No aumenta en el adenocarcinoma mucinoso.
Interferencias
Anticuerpos humanos anti-ratón o heterófilos.
Las diferentes pruebas no producen valores equivalentes, por lo que no deben usarse de
forma intercambiable.
La beta-hCG es positiva en casi todos los casos de coriocarcinoma, el 10–30 % de
los seminomas, y el 5–35 % de los casos de disgerminoma. V. la sección sobre
«Neoplasias trofoblásticas».
La alfafetoproteína se encuentra en el 80–90% de los casos de tumores del seno
endodérmico o teratomas inmaduros.
El CEA se encuentra en el 50–70 % de los casos de carcinoma seroso. El cociente
CA-125/CEA es mucho mayor en el carcinoma seroso (10 y, a menudo, 100)
que en los carcinomas de mama, pulmón, colon o páncreas (habitualmente
10), que pueden causar también un aumento de los niveles de estos marca-
dores.
La osteopontina43 (una glucoproteína fosforilada que se encuentra en todos los
líquidos corporales) es un posible marcador diagnóstico.
RCP-TI para detección en tejidos.
ELISA para detección en plasma. Con un valor de corte 252 ng/ml, la S/E 80 %/80 %
para el cáncer de estadio I/II, y S/E 80 %/85 % para el cáncer de estadio III/IV.
Cuando ambos marcadores son positivos, se deben determinar los dos después
del tratamiento, ya que la recidiva o la metástasis podrían reflejarse por el
aumento de sólo uno de los dos marcadores.
43 Kim J, et al. Osteopontin as a potential diagnostic biomarker for ovarian cancer. JAMA 2002;
287;1671.
44 Ehrmann DA. Polycystic ovary syndrome. N Engl J Med 2005;352:1223.
838 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
♦ Aumento del nivel sérico de LH ⬃3 veces el nivel normal (35 mUI/ml) en ⬃60 % de los
pacientes, asociado a niveles de FSH normales o ligeramente bajos. El cociente LH:FSH
anormalmente elevado (2) es más consistentemente anormal que la medición aislada
de cualquiera de las dos hormonas. Un cociente 2 se considera muy sugerente; un
cociente 3 se considera diagnóstico.
♦ El aumento del nivel sérico de LH, un cociente LH:FSH 2 y un aumento leve del nivel
de andrógenos ováricos son suficientes para establecer el diagnóstico en presencia
de síntomas y signos clínicos. Dadas las fluctuaciones diarias erráticas de los niveles de
LH y andrógenos, puede ser necesario obtener muestras plasmáticas diarias durante
3–5 días.
❍ El nivel sérico de testosterona libre está aumentado 200 µg/dl en el 40–60 % de los
casos (niveles 200 µg/dl suelen indicar la presencia de un tumor productor de andró-
genos). No se suprime por la administración de dexametasona. La globulina transporta-
dora de hormonas sexuales (SHBG) está disminuida un 50 % debido a la duplicación del
nivel de testosterona.
❍ El nivel plasmático de androstenodiona (DHEA) está aumentado hasta en el 50 % de los
casos.
❍ El nivel sérico de glucurónido de 3-alfa-androstandiol (metabolito de la dihidrotestoste-
rona) está notablemente aumentado en esta patología y en el hirsutismo idiopático.
Estrógenos y progestágenos sintéticos (como en los anticonceptivos orales) durante
21 días, con determinaciones antes y después de la medición de los niveles de testoste-
rona libre y androstenodiona:
• Los niveles de testosterona libre y androstenodiona descienden un 50 % o se normalizan
en el hiperandrogenismo dependiente de LH, p. ej., poliquistosis ovárica.
• Ausencia de supresión en pacientes con tumores ováricos o trastornos suprarrenales.
• El cambio en el nivel de testosterona libre explica el aumento de la globulina fijadora de
las hormonas sexuales causado por estrógenos, que puede producir un nivel de testoste-
rona total aumentado o sin cambios.
❍ Aproximadamente, un 85 % de estos pacientes tiene una o más alteraciones del cociente
LH:FSH en suero, y de los niveles séricos de testosterona o androstenodiona. El hipe-
randrogenismo no diferencia esta afección de la HSC, aunque esta última es más proba-
ble si el cociente LH:FSH es 2:1 y el tamaño de los ovarios es normal.
El nivel urinario de 17-cetoesteroides aumenta levemente (se observan valores más altos
en la hiperplasia suprarrenal virilizante congénita y el hipercorticismo debido a sín-
drome de Cushing). (La determinación de DHEA-S es preferible para evaluar la enfer-
medad suprarrenal.) La administración de dexametasona (0,5 mg cuatro veces al día
durante 5 a 7 días) produce supresión parcial en casos de origen ovárico, mientras que
la supresión completa sugiere un origen suprarrenal (p. ej., HSC de inicio tardío).
La administración de gonadotropina aumenta los 17-cetoesteroides urinarios.
La biopsia ovárica es consistente con el aumento del efecto andrógeno, aunque no es espe-
cífica. La biopsia no forma parte del diagnóstico sistemático.
Los niveles plasmáticos y urinarios de cortisol y 17-cetoesteroides son normales.
El nivel plasmático de prolactina aumenta en ⬃30 % de los pacientes.
Hiperinsulinemia debida al aumento de la resistencia a la insulina causada por el incre-
mento de la concentración de andrógenos. Hasta el 13 % de estos pacientes tiene defec-
tos parciales de la 21-hidroxilasa.
❍ Si el nivel de testosterona es 2 ng/ml o la DHEA es 7.000 ng/ml, se debe descartar la
presencia de un tumor ovárico o suprarrenal.
Las pruebas analíticas pueden ser útiles en el seguimiento del curso del tratamiento, o
para descartar tumores suprarrenales u ováricos.
Puede haber un aumento del nivel sérico de LH con nivel normal o disminuido de FSH
también en la obesidad simple, el hipertiroidismo o la hepatopatía. Cambios analíticos
debidos a enfermedades asociadas:
• Resistencia a la insulina, obesidad (50 % de los casos), intolerancia a la glucosa (en un
tercio de los pacientes obesos), diabetes de tipo 2 (en 10 % de los pacientes obesos)
Síndrome de Turner (disgenesia ovárica) 839
ENF. ENDOCRINAS
de triglicéridos
• Alteración de la fibrinólisis
• Infertilidad o complicaciones del embarazo
• Carcinoma endometrial
• El hirsutismo se debe a la 5 α-reductasa en la piel.
Tumores testiculares
Tumor Marcador tumoral sérico
Seminoma Aumento de hCG en ⬃10 %
El nivel de AFP no aumenta en el seminoma puro sin
componente teratomatoso
Carcinoma embrionario Aumento de hCG, AFP o ambos en el 90 %
Tumor del saco vitelino Aumento de AFP en el 100 %
Coriocarcinoma (puro) Aumento de hCG en el 100 %
Teratoma Aumento de hCG, AFP o ambos en el 50 %
Tumor mixto Aumento de hCG y AFP en el 90 %
♦ Se observa un aumento del nivel sérico de hCG (1–2 ng/ml o 5–10 mUI/ml) en el
40–60 % de los pacientes con tumores no seminomatosos metastásicos, y en el 15–20 %
de los pacientes con seminoma metastásico aparentemente puro. En el segundo caso, se
debe realizar la tinción inmunoquímica del tumor fijado en parafina, ya que las células
sincitiotrofoblásticas pueden mostrar la presencia de la hormona, pero por sí mismas no
son la prueba para la presencia de coriocarcinoma
♦ Se observa un aumento del nivel sérico de AFP (20 ng/ml) hasta en el 70 % de los
pacientes con tumores no seminomatosos (carcinoma embrionario y tumores del saco
vitelino) metastásicos.
♦ Se deben medir ambos marcadores de forma simultánea. Un 40 % de los pacientes con
tumores no seminomatosos presenta un aumento de uno solo de los dos marcadores. El
90 % de los pacientes con tumores testiculares da positivo para AFP o hCG, o ambas.
Estos hallazgos son valiosos para calcular la eficacia de la quimioterapia. El 30 % de los
pacientes en tratamiento intensivo con quimioterapia tiene, aparentemente, una remi-
sión clínica completa. Los niveles de AFP pueden permanecer altos, aunque más bajos
que los niveles previos al tratamiento.
El 20 al 30 % de los pacientes tienen resultados negativos falsos antes de la intervención, a
pesar de la presencia del tumor (habitualmente microscópico) en los ganglios linfáticos
retroperitoneales. Por lo tanto, no se debe omitir la linfadenectomía sólo porque los
niveles de los marcadores sean normales.
Los marcadores séricos para AFP y beta-hCG pueden estar aumentados en enfermedades
como el cáncer testicular (cap. 16). El aumento de positivos falsos es raro.
♦ El uso más importante es el seguimiento después de la cirugía o la quimioterapia. La
ausencia del descenso de los niveles preoperatorios después de la cirugía sugiere enfer-
medad metastásica y necesidad de quimioterapia. La elevación de niveles que previa-
mente habían descendido a valores normales sugiere tumor recurrente incluso sin otros
signos de la enfermedad. La semivida sérica de la alfafetoproteína es de 5 a 7 días, y la
de la hCG es de 30 horas.
Los marcadores negativos no son útiles para el diagnóstico diferencial de una masa escro-
tal, pero los niveles elevados indican tumor testicular.
El nivel sérico de LDH es el tercer marcador. No es específico para el cáncer testicular; se
relaciona con la carga tumoral y es un factor pronóstico independiente para los tumores
avanzados de células germinales. Está aumentado en ⬃60 % de los tumores de células
germinales no seminomatosos, y en el 80 % de los tumores de células germinales semi-
nomatosos.
ENF. ENDOCRINAS
Tabla 13-36. Tumores carcinoides del aparato GI
*El 85 % aparece en el aparato GI, el 10 % en los bronquios/pulmones, el 5 % en el timo, ovario, riñón, mama,
otros. Causa el 55 % de los tumores endocrinológicos del tracto GI; 25 % de los casos tiene otras neoplasias.
†El tipo I constituye 75 % de los carcinoides gástricos, se asocian a gastritis atrófica crónica tipo A, a
menudo son múltiples, y no se asocian al síndrome carcinoide. El tipo II constituye el 5–10 % de los
carcinoides gástricos, se asocian al síndrome de Z-E y la MEN-I, pueden ser múltiples y no se asocian al
síndrome carcinoide.
El tipo III constituye el 15–25 % de los carcinoides gástricos, son esporádicos, frecuentemente con metástasis,
y se asocian al síndrome carcinoide atípico.
Aumento de 5-HIAA en
Enfermedad de Whipple
Esprúe no tropical
Puede haber aumentos pequeños durante el embarazo, la ovulación y después de un estrés
quirúrgico.
Diversos alimentos (p. ej., piña, kiwi, banana, berenjena, ciruela, tomate, aguacate, plá-
tano, nuez, pacana, nuez americana, café)
Fármacos y sustancias tóxicas (p. ej., acetanilida, paracetamol, acetofenetidina, cafeína,
guayacolato de glicerilo, heparina, L-dopa, mefenesina, metocarbamol, derivados de
fenotiazina, solución de Lugol, reserpina, salicilatos)
Datos de Meijer WG, Kema IP, Volmer M, et al. Discriminating capacity of indole markers in the diagnosis of
carcinoid tumors. Clin Chem 2000;46:1588–1596.
842 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Disminución de 5-HIAA en
Uso de algunos fármacos (p. ej., clorpromazina, promazina, imipramina, isoniazida, inhi-
bidores de la MAO, metenamina, metildopa, fenotiazinas, prometazina)
♦ Los niveles séricos y urinarios de serotonina pueden estar aumentados (0,4 µg/ml) en
el 20 % de los casos, sin incremento del nivel urinario de 5-HIAA.
♦ Los niveles plaquetarios y urinarios de serotonina están aumentados en el 64 % de los casos.
♦ El nivel plasmático de cromogranina A puede aumentar en muchos tumores neuroen-
docrinos. Niveles muy altos en el carcinoide metastásico 1.000 veces el límite superior
del intervalo normal.
Algunos tumores pueden producir diversas sustancias funcionalmente activas (p. ej., hista-
mina, ACTH, somatostatina, gastrina, catecolaminas, prostaglandinas, cininas), que cau-
san diferentes síndromes paraneoplásicos. La mayoría de estos síndromes son clínica-
mente silenciosos, debido a las pequeñas cantidades secretadas y su inactivación rápida.
Los niveles urinarios de AVM y catecolaminas son normales.
Datos analíticos debidos a otros aspectos del síndrome carcinoide (pueden incluir esteno-
sis valvular pulmonar, insuficiencia de la válvula tricúspide, insuficiencia cardíaca,
metástasis hepáticas, alteraciones de los electrólitos).
Los tumores no funcionales sólo se pueden diagnosticar mediante examen histológico.
Algunos pacientes pueden presentar un descenso del nivel sérico de albúmina y pelagra
(debido a la desviación del triptófano a la síntesis de serotonina).
Cromogranina A plasmática48
Ampliamente distribuida en el sistema endocrino y neuroendocrino, y en el sistema
nervioso central y periférico. Está aumentada en tumores e hiperplasia neuroendo-
crinos, pero puede no distinguir entre la hiperplasia y el tumor. El EIA puede tener
un límite de detección más bajo que el RIA.
Uso
Ayuda en el diagnóstico de los tumores neuroendocrinos funcionales. Predice la respuesta
al tratamiento.
Ayuda en el diagnóstico de los tumores neuroendocrinos no funcionales (p. ej., carcinoma
tiroideo, cáncer microcítico de pulmón, adenoma de la adenohipófisis).
Aumento en
Tumores neuroendocrinos funcionales
• Feocromocitoma, tumores de los cuerpos aórticos y carotideos
• Tumores neurologicos (p. ej., neuroblastoma, ganglioneuroma, paraganglioma, medulo-
blastoma)
• Tumores carcinoides en localizaciones diferentes
• Tumores gastroenteropancreáticos (p. ej., gastinoma, insulinoma, VIPoma, etc.)
• Adenoma, carcinoma, hiperplasia paratiroidea
• Carcinoma medular de la glándula tiroidea, hiperplasia tiroidea
• Tumores con diferenciación neuroendocrina variable (p. ej., mama, próstata); baja sen-
sibilidad
Aumentada también en la insuficiencia renal, hepática o cardíaca, y se relaciona con la
gravedad de la ICC.
No hay aumento en
Otros tumores con posible linaje neuroendocrino (p. ej., coriocarcinoma, timoma, mela-
noma maligno, carcinoma de células renales).
Disminución en
LCR en la enfermedad de Parkinson, pero no aumenta después del autoinjerto suprarre-
nal-caudado y la esquizofrenia.
48 Taupenot L, Harper KL, O’Connor DT. The chromogranin-secretogranin family. N Engl J Med
2003;349:1134.
Neoplasias endocrinas que producen síndromes endocrinos 843
ENF. ENDOCRINAS
vitro de la producción hormonal por células tumorales y la resolución del síndrome
endocrino, después de la extirpación eficaz del tumor.
Síndrome de Cushing
♦ Aumento del nivel sanguíneo de ACTH (200 pg/ml), incapacidad para suprimirlo con
la prueba con dosis altas de dexametasona (excepto en carcinoides bronquiales), pérdida
de la variación diurna de los niveles de cortisol (habitualmente 40 µg/dl). Por lo tanto,
no se puede distinguir del exceso de secreción hipofisaria de ACTH mediante la prueba
de supresión con dexametasona. Es una enfermedad típicamente maligna con produc-
ción ectópica de ACTH, y tiene efectos agudos sobre las glándulas suprarrenales, mani-
festados principalmente por el exceso de producción de mineralocorticoides con hipopo-
tasemia e hipertensión. Los pacientes con cáncer de pulmón pueden tener niveles
elevados de ACTH sin síndrome de Cushing.
• Carcinoma broncogénico microcelular (causa ⬃50 % de los casos) y carcinoide
• Carcinoma de mama (que aparece en el 15 % de los pacientes que sufren metástasis óseas)
• También timoma, hepatoma, carcinoma de ovario, riñón, carcinoma medular de la glán-
dula tiroidea, tumor de las células de los islotes pancreáticos, carcinoma escamoso o de
células grandes del tracto respiratorio, linfoma maligno, mieloma, etcétera.
SIADH
Hipoglucemia
♦ El nivel sérico de insulina es bajo en presencia de hipoglucemia detectada en ayunas. No
se asocia a disminución del nivel sérico de fósforo como en la hipoglucemia inducida por
insulina.
• Carcinoma broncogénico (especialmente carcinoma microcelular)
• Carcinoma de la corteza suprarrenal (6 % de los pacientes)
• Hepatoma (23 % de los pacientes)
• Fibrosarcoma retroperitoneal (muy frecuentemente)
Acromegalia
• Tumores pancreáticos productores de GH o del factor liberador de hormona del creci-
miento (GHRF) con una silla turca normal; la administración de glucosa no suprime el
aumento de GH.
• Carcinoide
49NIH Conference. Multiple endocrine neoplasia type I: clinical and genetic topics. Ann Int Med
1998;129:484.
50Lips CJM, et al. Clinical screening as compared with DNA analysis in families with multiple
endocrine neoplasia type 2A. New Eng J Med 1994;331:828.
Síndromes poliglandulares (poliendocrinos) autoinmunitarios 845
ENF. ENDOCRINAS
❍ Feocromocitoma en el 33 al 50 % de los casos, bilateral; o hiperplasia difusa o nodular.
Es raro el hiperparatiroidismo (5 % de los casos).
❍ Otras lesiones fenotípicas:
• Aparecen gangliomas mucosos múltiples en 95 % de los casos en etapas tempranas de
la vida.
• Son frecuentes el hábito marfanoide, la hipertrofia de los nervios corneales, los ganglio-
neuromas del aparato digestivo, los cambios retinianos y el aspecto facial característi-
cos.
❍ Todos los familiares de primer grado de los pacientes con MEN deben someterse a series
de pruebas apropiadas.
Tipo I
♦ Necesita la presencia de dos o más de los siguientes: hipoparatiroidismo, enfermedad de
Addison, candidosis mucocutánea crónica (los tres están presentes, aproximadamente,
en un tercio de los pacientes). El enfermo puede presentar también trastornos inmuno-
lógicos, p. ej., hipotiroidismo autoinmunitario, diabetes de tipo IA, anemia perniciosa,
insuficiencia gonadal, hepatitis crónica, etcétera.
Tipo III
♦ Enfermedad tiroidea autoimmunitaria con otros dos trastornos autoinmunitarios, entre
ellos la AP, o un trastorno autoinmunitario no endocrino específico de un órgano (p. ej.,
miastenia grave), pero sin enfermedad de Addison o diabetes de tipo I.
51 Meier U, Gressner AM. Endocrine regulation of energy metabolism: review of pathobiochemical and
clinical chemical aspects of leptin, ghrelin, adiponectin, and resistin. Clin Chem 2004;50:1511.
52 Eisenbarth GS, Gottlieb PA. Autoimmune polyendocrine syndromes. N Engl J Med 2004;350:2068.
846 Capítulo 13. Enfermedades endocrinas
Prevalencia (%)
Datos de Q-G Ruan, J-X She. Autoimmune polyglandular syndrome type I and the autoimmune regulator.
Clin Lab Med 2004;24:305; RJ Whitley. Polyglandular autoimmune syndrome: disorders affecting multiple
endocrine glands. Am Assoc Clin Chem Endocrinol 1994;12:39; JR Baker. Autoimmune endocrine disease.
JAMA 1997;278:1931.
Tumores pineales
Tumores de células germinales (p. ej., germinoma, células embrionarias), tumores
gliales, pineocitoma.
Su efecto se debe a la compresión sobre el hipotálamo; en ocasiones, aparece DI, trastornos
de la pubertad.
El efecto expansivo puede comprimir/ocluir el acueducto cerebral, o los tumores de células
germinales pueden secretar hCG.
14 Enfermedades genitourinarias
GENITOURINARIAS
Pruebas de función renal 852
Biopsia renal 852
Concentración y dilución 852
Prueba de concentración de la orina 852
Prueba de concentración con vasopresina (ADH, pitresina) 853
Prueba de dilución de la orina 853
Cistatina C (CysC) 853
Proteína β marcadora 854
Filtración glomerular (FG) 854
Osmolalidad urinaria 856
Aclaramiento de paraaminohipurato (PAH) 857
Prueba de excreción de fenolsulfonftaleína (PSP) 857
Pruebas de función renal separada 859
Otras pruebas de función renal 859
Enfermedades renales 860
Insuficiencia renal aguda 860
Estadio inicial 863
Segunda semana 863
Insuficiencia renal crónica 866
Pruebas analíticas para el uso de la diálisis en la nefropatía terminal 868
Enfermedades intersticiales 869
Nefritis intersticial 868
Aguda 869
Crónica 869
Pielonefritis aguda 870
Infecciones 874
Absceso 874
Perinéfrico 874
Renal 874
Tuberculosis renal 874
Trastornos metabólicos 874
Acidosis tubular renal 874
847
848 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Nefroesclerosis 890
Infarto renal 890
Estenosis de la arteria renal 890
Trombosis de la vena renal 891
Enfermedades renales secundarias 891
Amiloidosis renal, primaria o secundaria 891
GENITOURINARIAS
Cambios renales en la endocarditis bacteriana 891
Cálculos renales 891
Nefropatía diabética (glomeruloesclerosis intercapilar, síndrome
de Kimmelstiel-Wilson [K-W]) 893
Trastornos renales en la gota 894
Síndrome hemolítico-urémico 896
Síndrome hepatorrenal 896
Púrpura de Schoenlein-Henoch 896
Mieloma renal 897
Síndrome nefrótico 897
Necrosis tubular aguda (NTA) 899
Poliarteritis nudosa 899
Hiperazoemia prerrenal 900
Nefritis por radiación 901
Aguda 901
Crónica 901
Enfermedad renal en la esclerodermia (esclerosis sistémica progresiva) 901
Nefropatía drepanocítica 901
Nefritis en el lupus eritematoso sistémico 901
Enfermedades genitourinarias no renales 902
Vejiga 902
Carcinoma de vejiga 902
Epididimitis 904
Fibrosis retroperitoneal 904
Estado posvasectomía 905
Recuento espermático 905
Priapismo 905
Próstata 905
Hipertrofia prostática benigna (HPB) 905
Carcinoma de próstata 906
Prostatitis 910
Aguda 910
Crónica bacteriana 910
849
850 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
GENITOURINARIAS
Embarazo prolongado 924
Detección de rotura de membranas 924
Toxemia del embarazo 924
Preeclampsia 924
Preeclampsia leve 925
Preeclampsia grave 925
Eclampsia 926
Monitorización obstétrica del feto y la placenta 926
Líquido amniótico (LA) 926
Color 927
Valores normales del líquido amniótico y del suero materno y fetal 927
Diferencias entre líquido amniótico y orina 928
Componentes bioquímicos normales del líquido amniótico 928
Líquido amniótico para la monitorización de la madurez pulmonar fetal 928
Cociente lecitina-esfingomielina (L:E) (determinado por cromatografía en capa
fina 928
Prueba de la espuma (agitación) 929
Interferencias (L:E y prueba de espuma) 929
Otras pruebas 929
Muerte fetal intrauterina 930
Monitorización neonatal 930
Detección neonatal 930
Infección en recién nacidos y niños pequeños 931
Pruebas analíticas sistemáticas recomendadas en recién nacidos y niños
aparentemente sanos 931
Pruebas analíticas en niños de alto riesgo 932
Indicaciones del análisis cromosómico (cariotipo) 932
pH en sangre fetal 932
Normal falso 933
Anormal falso 933
852 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Biopsia renal
Debe ir precedida por
• Confirmación de que existen los dos riñones
• No existe infección renal (tinción de Gram de la orina)
• No existen trastornos hemorrágicos (hemograma completo, TP, TTPa, posiblemente un
tiempo de sangría)
El estudio debe incluir
• Histología: tinción por H/E, tricrómica, PAS, plata, otras tinciones (p. ej., para amiloide)
• Inmunofluorescencia: con antisuero específico para IgG, IgA, IgM, C1q, C3, C4, fibrinó-
geno, albúmina, cadenas ligeras kappa y lambda
• Microscopía electrónica: necesaria para el diagnóstico de síndrome de Alport, nefropatía
de membrana basal delgada
Contraindicada en
La diátesis hemorrágica es una contraindicación absoluta hasta su corrección.
Riñón único
Infecciones renales activas
Vasculitis de la arteria renal con aneurismas
Hidronefrosis
Hipertensión grave no controlada
Paciente no colaborador
Puede ser útil o estar indicada en
Disfunción renal aguda por aloinjerto
• Primaria no funcionante durante más de 10 a 14 días
• Alteración inexplicable de la función del injerto
• Proteinuria inexplicable (generalmente, meses a años más tarde; puede indicar enfer-
medad glomerular nueva o recurrente)
• Previamente al inicio del tratamiento antilinfocítico para demostrar el diagnóstico de
rechazo
• Nefrotoxicidad por ciclosporina
Hematuria persistente o recurrente con proteinuria
Síndrome nefrítico para distinguir etiologías o para valorar la gravedad de la enfermedad
Proteinuria 1 g/día o con sedimento urinario anormal
Síndrome nefrótico. Biopsia si no responde al tratamiento o antes de éste
Proteinuria no nefrótica con enfermedad progresiva
Evaluación o monitorización de enfermedades del colágeno, especialmente LES
Otras
No está indicada en
Proteinuria no nefrótica (3,5 g/día) dado que el buen pronóstico y las indicaciones para
tratamiento son poco frecuentes.
Hematuria asintomática sin proteinuria, función renal disminuida o hipertensión (p. ej.,
secundaria a nefropatía por IgA, nefritis hereditaria, nefropatía de la membrana basal
delgada, depósito vascular aislado de C3), dado que no hay tratamiento eficaz.
No es útil en
Poliquistosis renal
Síndrome hepatorrenal
Pielonefritis aguda
Hipertensión maligna
Nefropatía terminal con riñones pequeños
Concentración y dilución
Prueba de concentración de la orina
La privación líquida puede estar contraindicada en las cardiopatías o en la insuficiencia
renal inicial.
Cistatina 853
GENITOURINARIAS
Con una densidad relativa 1,022 o una osmolalidad 900 mOsm/kg en ausencia de glu-
cosa, proteínas o material de contraste radioopaco, la función de concentración es pro-
bablemente normal. Valores inferiores sugieren un defecto.
Interferencias
No es fiable si existe cualquier desequilibrio hidroelectrolítico grave (p. ej., insuficiencia
corticosuprarrenal, formación de edema), dieta hipoproteica o hiposódica, hepatopatía
crónica, embarazo, falta de cooperación del paciente.
Cistatina C (CysC)1
Inhibidor de la cisteína proteasa, de bajo peso molecular, producido por casi todas las
células nucleadas y excretado a la circulación sanguínea. Filtrado por filtración glo-
merular y metabolizado por los túbulos proximales.
Uso
Marcador de reciente aprobación para calcular la filtración glomerular (FG) independien-
temente del género, la edad y la masa muscular, o cirrosis; no es necesario corregir por
altura o peso. Superior a la cretinina sérica.
Marcador sensible de la función del aloinjerto, pero puede no ser un marcador óptimo en
pacientes tratados con glucocorticoides.
Factor de riesgo asociado a episodios cardiovasculares adversos (ICC, isquemia, muerte),
dado que la disfunción renal está asociada a esos episodios.
Valores normales (varían ligeramente con el método de análisis)
• Aumenta al nacer y desciende durante los cuatro meses siguientes
• 1 año de vida: 0,18 –1,9 mg/l
1 Laterza OF, et al. Cystatin C: an improved estimator of glomerular filtration rate? Clin Chem
2002;48:699.
854 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Proteína β marcadora2
También conocida como prostaglandina D sintasa
Propuesta como marcador alternativo de la FG en niños, diabéticos, varias enfermedades
renales
Intervalo de confianza del 95 %
0,40–0,74 mg/l
Aumenta cuando la FG es 75 ml/min/1,73 m2
Es también un marcador de precisión de la fuga de LCR
2 Pöge U, et al. β-trace protein is an alternative marker for GFR in renal transplantation patients. Clin
Chem 2005;51:1531.
Filtración glomerular(FG) 855
GENITOURINARIAS
FG
186 (creatinina sérica)–1,154 (edad)–0,203 (0,742 si mujer)
(1,212 si afroamericano)
aclaramiento de creatinina (ml/min/1,73 m2)
[(9,8 – 0,8) (edad – 20)]
creatinina sérica en mg/dl
(Los valores para las mujeres son el 90 % de los esperados.)
Fórmulas para los niños:
FG (ml/min)
0,55 altura (cm) creatinina sérica
o
FG (ml/min/1,73 m2)
(0,43) altura (cm) creatinina sérica
Aclaramiento
(ml/min)
Peso
150 (kg)
130
120
110 110
Creatinina
100
sérica
90 90 (mg/100 ml)
80 80 R
70 70 5
Edad 4
60 60
(años) 3
50 50
?! 2
25 1,7
40 40 35 25 1,5
45 35 1,3
55 45 1,2
65 55 1,1
75 1
30 65 0,9
30 85 75 0,8
95 85 0,7
95 0,6
0,5
20 0,4
10
Fig. 14-1. Nomograma para el cálculo rápido del aclaramiento de creatinina. Mediante una
regla, juntar el peso con la edad. Mantener la regla en el punto de cruce de la línea marcada con
una «R». A continuación, desplazar el lado derecho de la regla hacia el valor apropiado de
creatinina sérica y leer el aclaramiento del paciente en el lado izquierdo del nomograma.
(De Appel GP et al. Antimicrobial agents in patients with renal disease. Medical Times
1977;105:116.)
856 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
*La inulina es un polímero de la fructosa. Es una prueba de referencia de la FG, pero necesita una
infusión continua para mantener una concentración sanguínea adecuada durante la prueba. El
aclaramiento normal de inulina es de: 25–30 ml/min durante los primeros días de vida; ⬃50–60
ml/min a finales del primer mes. Los valores de los adultos se alcanzan a los 12–18 meses de edad.
La considerable variación individual puede dificultar la interpretación, salvo cuando es claramente
anormal.
†Aclaramiento de urea: La notable variabilidad en factores contribuyentes (p. ej., BUN, dieta, flujo de
orina) dificulta la interpretación y no es útil en la mayoría de las situaciones clínicas. La urea es el
principal producto final del metabolismo de las proteínas de la dieta y se sintetiza principalmente en
el hígado. Es normal hasta que 50 % del parénquima renal es inactivo. Con la insuficiencia renal, la
prueba de aclaramiento es paralela a la destrucción del parénquima.
Osmolalidad urinaria
Uso
La medición de la osmolalidad urinaria durante la restricción hídrica es una prueba pre-
cisa y sensible de la disminución de la función renal.
Interpretación
Normal: concentración de 800 mOsm/kg
Alteración mínima de la capacidad de concentración renal: 600–800 mOsm/kg
Alteración moderada: 400–600 mOsm/kg
Alteración grave: 400 mOsm/kg
Prueba de excreción de fenolsulfonftaleína 857
Función renal
Excreción de PSP IV
FG en 15 min (transporte
(ml/min/1,73 m2)* tubular renal) Afección
GENITOURINARIAS
riesgo A
Estadio 2 60–89. D leve 15–25 % Lesión renal
Estadio 3 30–59. D moderada 10–15 % Complicaciones
Estadio 4 15–29. D grave 5–10 % Referir al nefrólogo
Preparar para
tratamiento
sustitutivo renal
Estadio 5 15. D intensa 5 % Insuficiencia renal
La osmolalidad urinaria puede estar alterada cuando otras pruebas son normales (prueba
de concentración, BUN, excreción de PSP, aclaramiento de creatinina, pielografía i.v.);
puede ser especialmente útil en la diabetes mellitus, la hipertensión esencial y la pielo-
nefritis silente.
Puede resultar también útil medir la osmolalidad sérica y calcular el cociente orina:suero
(normal 3).
Véase «Diabetes insípida».
GENITOURINARIAS
mioglobinuria,
bilirrubinuria, fármacos
Bacterias 20 Puede ser + para proteínas,
leucocitos, nitrito
Células de Glitter 0 Puede ser + para proteínas, Pielonefritis crónica.
bacterias Infección del aparato GU
inferior
Células indicio 0 No detectadas Infección por Gardnerella
vaginalis
Levaduras 0 No detectadas Contaminación vaginal;
diabetes
Interpretación
Normal: 25 % en orina en 15 min; 55 a 75 % en dos horas
La excreción de PSP en el minuto 15 se relaciona con la FG; un valor normal en el minuto
15 indica FG normal. El descenso progresivo del valor en el minuto 15 es proporcional
al descenso de la FG (p. ej., el 15 % de la excreción de PSP en 15 minutos se aproxima al
45 % de la FG). Si la FG es normal, la prueba de la PSP indica el flujo sanguíneo renal o
la función tubular; se dispone de mejores pruebas para la medición de ambas funciones,
y la prueba de la PSP casi nunca se utiliza en la actualidad.
El aumento de la excreción de colorante en períodos de tiempo posteriores en comparación
con el período inicial del minuto 15 sugiere un aumento de la orina residual secundario
a uropatía obstructiva o a vaciado incompleto de la vejiga; este último puede descartarse
mediante la colocación de una sonda permanente durante la prueba.
La PSP que es normal con el aumento de BUN y creatinina sérica y la disminución de la
FG sugiere GN aguda. La PSP discurre paralela a dichos parámetros en la mayoría de
enfermedades renales crónicas.
Enfermedades renales
Insuficiencia renal aguda
Definida como el aumento de la creatinina sérica 0,5 mg/dl o el aumento de más del
50% del valor basal, o un descenso del 50% en el aclaramiento de creatinina o el
descenso de la función renal que conlleva a la necesidad de diálisis.
Véanse las tablas 14-3, 14-4 y 14-5, y la figura 14-2.
Debido a
Prerrenal (causa el 35–40 % de los casos adquiridos en el hospital y 70 % de los casos adqui-
ridos en la comunidad)
• Hipotensión (p. ej., shock, sepsis, fármacos)
• Contracción del volumen (p. ej., hemorragia, deshidratación, quemaduras)
• Insuficiencia cardíaca grave (p. ej., infarto de miocardio, taponamiento cardíaco, embo-
lia pulmonar)
• Síndrome hepatorrenal
• Fármacos (p. ej., ciclosporina, anfotericina B)
• Combinaciones de agresiones (p. ej., tratamiento con AINE en presencia de insuficien-
cia cardíaca congestiva, exposición a aminoglucósidos en un paciente con sepsis, medios
de contraste radiológico en pacientes tratados con inhibidores de la ECA)
• Oclusión de la arteria o la vena renal (p. ej., debida a trombosis, embolia, estenosis arte-
rioesclerótica grave, aneurisma disecante)
Renal (causa hasta el 60 % de los casos en pacientes hospitalizados y un 11 % en pacientes
no hospitalizados)
• Necrosis tubular aguda
La nefritis instersticial aguda causa ⬃10 % de los casos
Fármacos (p. ej., meticilina)
Infección
Neoplasias (p. ej., linfoma, leucemia)
Otros (p. ej., sarcoidosis)
Isquemia prolongada debida a causas de acontecimientos prerrenales ⬃50 % de los casos
Los agentes tóxicos causan ⬃35 % de los casos.
Metales pesados (p. ej., plomo, mercurio, cisplatino, arsénico, cadmio, bismuto)
Disolventes orgánicos (p. ej., tetracloruro de carbono, etilenglicol)
Antibióticos (p. ej., aminoglucósidos [con frecuencia no oligúricos], tetraciclinas, peni-
cilinas, anfotericina)
Tabla 14-3. Algunos índices renales en tres tipos de insuficiencia renal aguda postisquémica
160 min, es probable que se produzca insuficiencia renal aguda. Recuperación tras 2–3 semanas. Los valores
dados son los que se producen durante el nadir.
cLa insuficiencia renal aguda prolongada (p. ej., tipo B o C con isquemia renal adicional o prolongada como en
De: TE Andreoli, et al., eds. Cecil essentials of medicine, 2nd ed. Philadelphia: WB Saunders, 1990:212; DE Okun. On the differential diagnosis of acute renal failure. Am J Med
1981;71:916; RW Schrier. Acute renal failure: pathogenesis, diagnosis, and management. Hosp Pract 1981;(Mar):93; TR Miller, et al. Urinary diagnostic indices in acute renal failure:
a prospective study. Ann Intern Med 1978;89:47.
861
GENITOURINARIAS
862 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Sedimento urinario
Índices urinarios
Fig. 14-2. Algoritmo para el diagnóstico diferencial de la insuficiencia renal aguda. (Datos
de DW Schrier. Acute renal failure: pathogenesis, diagnosis, and management. Hosp Pract,
March 1981, p. 93.)
Insuficiencia renal aguda 863
GENITOURINARIAS
LES
Endocarditis bacteriana subaguda
Púrpura de Schoenlein-Henoch
Síndrome de Goodpasture
Hipertensión maligna
Síndrome hemolítico-urémico
Púrpura trombocitopénica trombótica
Vasculitis relacionada con fármacos
• Enfermedad de grandes vasos
Oclusión venosa renal bilateral (trombosis, tumor, infiltración)
Oclusión arterial renal (embolia, trombosis, estenosis, disección aórtica, traumatismo
de las arterias renales)
• Enfermedad de pequeños vasos (p. ej., hipertensión maligna, vasculitis, anemia drepa-
nocítica, SHU, toxemia del embarazo, esclerodermia, ateroembolia, hipercalcemia,
rechazo de trasplante)
• Enfermedad intersticial (p. ej., nefritis intersticial aguda, pielonefritis bilateral, infil-
tración por leucemia, linfoma o sarcoidosis, hipercalcemia)
Posrenal (causa el 2 al 5 % de los casos en pacientes hospitalizados y el 17 % de los casos en
pacientes no hospitalizados)
• Obstrucción vesical (p. ej., HPB, carcinoma, constricción uretral)
• Obstrucción bilateral de los uréteres o de la pelvis renal (p. ej., carcinoma, cálculos,
necrosis papilar, coágulos sanguíneos)
El 60 % de los casos de insuficiencia renal aguda se produce durante o inmediatamente
después de la cirugía, la mayor parte de las veces por cirugía cardíaca o aneurisma.
El 10 % de los casos están asociados a problemas obstétricos.
El 30 % de los casos están asociados a afecciones médicas, generalmente secundarios a
nefrotoxinas o a mecanismos isquémicos renales.
Con frecuencia, mecanismos combinados (p. ej., lesión por choque con mioglobinemia más
shock, shock más hemólisis intravascular por reacción a la transfusión o por bacteriemia)
Estadio inicial
♦ El volumen de orina es escaso (suele ser 50 ml/día) durante 2 semanas; la anuria
durante 24 horas es inusual.
Generalmente con sangre. La densidad relativa puede ser elevada, dado que existen
hematíes y proteínas.
La concentración de sodio en orina suele ser 50 mEq/l
♦ El BUN aumenta hasta 20 mg/dl/día en la reacción tranfusional. Aumenta 50 mg/dl/día
en la infección irrefrenable originada por lesiones graves.
♦ La creatinina sérica se incrementa.
El ácido úrico sérico suele estar aumentado; puede ser 20 mg/dl en algunos tipos (p. ej.,
rabdomiólisis)
Puede producirse hipocalcemia.
❍ El aumento desproporcionado de la creatinina y el fósforo sérico indica necrosis tisular.
La lipasa y la amilasa séricas pueden estar aumentadas sin signos de pancreatitis.
Hay acidosis metabólica.
El recuento de leucocitos está aumentado incluso sin infección.
Segunda semana
♦ La orina se vuelve más clara varios días después del inicio de la insuficiencia renal
aguda, y existe un pequeño aumento diario del volumen. El volumen diario de 400 ml
864 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Estadio diurético
La gran excreción urinaria de potasio puede causar un descenso del nivel sérico de potasio.
La concentración de sodio en orina es de 50 a 75 mEq/l.
El cloruro y el sodio séricos pueden aumentar debido a la deshidratación por la gran diu-
resis si la reposición hídrica es inadecuada.
Puede producirse hipercalcemia en algunos pacientes con lesión muscular.
La hiperazoemia desaparece una a tres semanas después del inicio de la diuresis.
Hallazgos tardíos
La anemia puede persistir durante semanas o meses.
La pielonefritis puede ser lo primero que ocurra durante este estadio.
El flujo sanguíneo renal y la filtración glomerular no suelen llegar a normalizarse comple-
tamente.
La recuperación de una necrosis cortical renal como complicación del embarazo puede ir
seguida de calcificación renal, riñones encogidos y muerte por hipertensión maligna en
1 ó 2 años.
Datos analíticos debidos a complicaciones
Aparecen infecciones en el 30 al 70 % de los pacientes
Se producen hemorragias digestivas en el 10 al 0 % de los pacientes
Anemia (hematócrito del 20–30 %)
Alteraciones cardiovasculares (p. ej., pericarditis, insuficiencia cardíaca, arritmias, hiper-
tensión)
Se sospechará obstrucción del tracto urinario, trombosis o embolia vascular renal bilateral,
necrosis cortical o GN aguda si existe anuria completa durante más de 48 horas.
Se sopechará necrosis cortical si la proteinuria es 3 a 4 g/l, el BUN no desciende y no hay
diuresis.
Se sospechará una obstrucción del tracto urinario si la oliguria es recurrente y se produce
un aumento de la hiperazoemia durante el período de diuresis.
Prueba de Aldosterona
Potasio normal
captopril urinaria
Normal Aumentada
GENITOURINARIAS
Positivo Negativo Aldosterona
plasmática
Normal
o baja Aumentada
Aldosterona en vena
ARP en vena renal suprarrenal
Arteriografía Imagen suprarrenal
parecerse a los índices en la necrosis tubular aguda o la hiperazoemia prerrenal; los índi-
ces en la uropatía obstructiva dependen de la duración de la obstrucción y de la grave-
dad de la hiperazoemia.
Las diferencias entre la hiperazoemia prerrenal y la necrosis tubular aguda por dichos
índices son particularmente poco claras en los pacientes de edad avanzada, así como
aquellos con nefrosclerosis hipertensiva o diabética, u otras enfermedades crónicas del
parénquima renal.
Estos índices diagnósticos suelen ser intermedios, y con frecuencia se produce una super-
posición considerable de los valores, especialmente en el momento de la evaluación ini-
cial. Incluso el perfil total puede no ser útil en el caso individual.
Interferencias
Las muestras para los índices urinarios deben obtenerse antes del inicio del tratamiento,
si es posible; varios tratamientos pueden hacer ininterpretables los resultados, especial-
mente la administración de dopamina, manitol u otros diuréticos. La glucosa y el mate-
rial de contraste radiológico en la orina. No es necesario obtener muestras de orina a las
12 ó 24 horas, dado que el paciente con insuficiencia renal aguda no puede variar de
forma significativa el sodio urinario o la osmolalidad de una hora a otra; una muestra
aleatoria es suficiente.
Sedimento urinario en la insuficiencia renal aguda
Las células renales tubulares (o cilindros celulares) y los cilindros granulares pigmentados
indican necrosis tubular aguda; se encuentran en ⬃80 % de los pacientes; Na en orina
20 mEq/l.
El sedimento puede ser normal en las causas prerrenal o posrenal con proteinuria mínima
o ausente.
Puede hallarse eosinófilos en la nefritis intersticial aguda; aumento de leucocitos y de
cilindros de leucocitos; proteinuria mínima.
Los cilindros hemáticos indican GN, vasculitis o enfermedad microembólica; aumento de
los hematíes y proteinuria moderada.
Los hematíes indican sangre procedente del aparato GU inferior o de los glomérulos.
Los cilindros de mioglobina indican mioglobinuria.
Los leucocitos en cilindros hialinos indican infección del parénquima renal más que infec-
ción del aparato GU inferior.
En un paciente con dos riñones funcionantes, la obstrucción de un solo uréter debe causar
un aumento de la creatinina sérica de ~50 % hasta 2 mg/dl; la insuficiencia renal aguda
que es posrenal con creatinina >2mg/dl sugiere que la obstrucción es bilateral o que los
pacientes tienen únicamente un riñón funcionante.
La anuria total durante más de dos días es poco frecuente en la necrosis tubular aguda, y debe
sugerir otras posibilidades (p. ej., rotura vesical, obstrucción del aparato GU, enfermedad
de pequeños o grandes vasos, necrosis cortical renal, GN, nefritis intersticial alérgica).
GENITOURINARIAS
Uropatía obstructiva
• Pielonefritis crónica
• Nefrocalcinosis
• Amiloidosis
• Diabetes insípida nefrogénica familiar
El sodio sérico está disminuido (debido a lesión tubular con pérdida en la orina, vómitos,
diarrea, restricción dietética, etc.). La disminución está indicada por el aumento de los
niveles de sodio en orina (5–10 mEq sodio/l). Puede ocurrir en cualquier enfermedad
renal, especialmente cuando la poliuria es intensa, pero es más frecuente con uropatía
obstructiva, pielonefritis crónica y nefritis intersticial que con GN crónica.
El potasio sérico está aumentado (a causa de la restricción dietética de sodio y la mayor
ingesta de potasio, la acidosis, la menor excreción de potasio, la oliguria, la destrucción
tisular). La disminución del potasio sérico con mayor pérdida en orina (15–20 mEq/l)
se produce en el aldosteronismo primario, y puede suceder también en la hipertensión
maligna, la acidosis tubular, el síndrome de Fanconi, la nefrocalcinosis o la diuresis
durante la recuperación de la necrosis tubular.
Hay acidosis (debido a la insuficiencia renal para secretar ácido como NH4 y para reab-
sorber el bicarbonato filtrado, así como para disminuir la producción tubular de bicar-
bonato).
El calcio sérico está disminuido (debido a la menor absorción intestinal de calcio, el
aumento sérico de fósforo, el descenso de la albúmina sérica, etc.). Hay un descenso de
la producción renal de calcitriol. La tetania es rara. Puede aparecer hiperplasia parati-
roidea secundaria, pero no se observa hipercalcemia.
El fósforo sérico aumenta cuando el aclaramiento de creatinina desciende a unos
25 ml/min.
La FA sérica puede ser normal o puede estar aumentada con la osteodistrofia renal.
El magnesio sérico aumenta cuando la filtración glomerular disminuye a menos de
30 ml/min.
El aumento del ácido úrico sérico suele ser 10 mg/dl. La gota secundaria es infrecuente.
Si existe gota clínica o antecedentes familiares de gota, o si el nivel sérico de ácido úrico
es 10 mg/dl, se descartará una nefropatía gotosa primaria.
Con frecuencia, se observa el incremento de la amilasa sérica; deben obtenerse niveles
basales en los pacientes dializados, para evaluar los episodios de dolor abdominal, dado
que estos pacientes tienen una mayor incidencia de pancreatitis.
Los niveles séricos de CK y de cTnT pueden estar aumentados; un subgrupo de pacientes
urémicos presenta un incremento persistente de la fracción CK-MB sin signos de car-
diopatía.
El aumento sérico de triglicéridos, colesterol y lipoproteína VLDL (prebeta) es común al
progresar la insuficiencia renal.
La homocisteína sérica suele estar aumentada; se relaciona con complicaciones cardio-
vasculares.
Los ácidos orgánicos sanguíneos, fenoles, indoles, ciertos aminoácidos, etc., están aumen-
tados.
La anemia normocítica normocrómica suele ser proporcional al grado de hiperazoemia.
Responde a la eritropoyetina. Las células de Burr o esquistocitos suelen ser frecuentes.
La tendencia a la hemorragia es evidente. Puede existir un descenso de plaquetas, un
aumento de la fragilidad capilar, un consumo anormal de protrombina (posible defecto
de plaquetas), y unos tiempos de sangría y de coagulación normales.
La hemorragia digestiva procedente de cualquier úlcera del tracto GI puede ser grave.
Los datos analíticos secundarios a pericarditis urémica, pleuritis y pancreatitis son desta-
cados. (El BUN suele ser 100 mg/dl.)
Se observan datos analíticos secundarios a meningitis urémica (alrededor del 50 % de estos
868 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Tabla 14-6. Principales causas de insuficiencia crónica en pacientes tratados con diálisis
Glomerulonefritis 44 %
Nefropatía diabética 15 %
Nefroesclerosis y enfermedad vascular renal 12 %
Enfermedades congénitas o hereditarias (entre ellas, poliquistosis renal) 10 %
Pielonefritis crónica 6%
Otras y desconocidas 15 %
Nefritis intersticial 869
Enfermedades intersticiales
Nefritis intersticial
Aguda
GENITOURINARIAS
Tríada clínica típica de fiebre, erupción y eosinofilia en pacientes con insuficiencia
renal aguda.
Debido a
La exposición reciente a fármacos produce hasta el 45 % de los casos
Especialmente antibióticos, diuréticos, AINE, anticonvulsivos, otros (p. ej., alupurinol,
drogas)
Las siguientes infecciones
Especialmente estreptococos β-hemolíticos del grupo A, difteria, brucelosis, leptospiro-
sis, mononucleosis infecciosa, toxoplasmosis, fiebre exantemática de las Montañas
Rocosas, sarampión
Metabólica (p. ej., calcio, oxalato, ácido úrico)
Infiltrante (p. ej., sarcoidosis, síndrome de Sjögren, linfoma, leucemia)
Idiopática
Sangre
• ♦ Eosinofilia (en el 60 al 100 % de los pacientes) con aumento sanguíneo de IgE
• Aumento de leucocitos, neutrófilos y bandas
• Anemia con Hb de hasta tan sólo 6,5 g/dl; sin signos de hemólisis o ferropenia; prueba
de Coombs indirecta negativa; médula ósea normal. La anemia se resuelve cuando la
función renal vuelve a ser normal.
• Aumento de la VSG
• La IgG sérica suele estar aumentada; el complemento sérico es normal
• Grados variables de insuficiencia renal con aumento del BUN y la creatinina, hipona-
tremia, acidosis metabólica hiperclorémica, disminución de la albúmina sérica
Orina
• Puede ser oligúrica o no
• Los índices urinarios son similares a los observados en la necrosis tubular aguda
• ♦ Eosinofiluria documentada en 100 % de los pacientes
• Hematuria microscópica
• La proteinuria suele ser leve a moderada, 1g/m2/24 h, salvo que exista un síndrome
nefrótico
• La piuria estéril es mínima o está ausente
• Los cilindros son poco frecuentes
• Densidad relativa y osmolalidad bajas
• Puede haber glucosuria sin hiperglucemia, y disminución de la reabsorción tubular de
fosfatos
La PIV, la ecografía o la TC renal pueden demostrar unos riñones aumentados de tamaño,
escasamente funcionantes.
Puede producirse un síndrome nefrótico.
♦ La biopsia renal establece el diagnóstico, y suele ser más grave que el indicado por el
análisis de orina y los estudios renales.
Crónica
Debida a infecciones
• Pielonefritis
No debida a infecciones
• Abuso de analgésicos (v. «Ingesta excesiva crónica de fenacetina»)
• Diabetes mellitus (v. «Enfermedad de Kimmelstiel-Wilson»)
870 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
• Fármacos
Alérgica (p. ej., antibióticos, diuréticos, fenitoína, cimetidina, AINE)
Tóxica (p. ej., ciclosporina, litio, cisplatino, anfotericina B)
• Sustancias tóxicas
Exógenas (p. ej., plomo, mercurio, cadmio)
Endógenas, p. ej.,
Ácido úrico (v. «Trastornos renales en la gota»)
Nefropatía hipercalcémica (v. a continuación)
Oxalato
• Nefritis por radiación
• Sarcoidosis
• Otros
♦ El diagnóstico suele ser por exclusión. La biopsia renal puede ser útil en casos sin diag-
nosticar.
Puede asociarse a acidosis metabólica e hiperpotasemia no proporcional al grado de insu-
ficiencia renal, a descenso de la capacidad de concentración de la orina y a pérdida de sal
renal.
Pielonefritis aguda
Debido a
Obstrucción al flujo de salida urinario con infección ascendente
Hematógena (mucho menos frecuente)
Reflujo vesicoureteral
♦ Pruebas para bacteriuria y piuria
En la pielonefritis crónica, no suele haber bacteriuria ni piuria.
Véase la tabla 14-7.
Uso
Diagnóstico de infección del tracto urinario (ITU) y determinación de la sensibilidad del
microorganismo causante a los antibióticos.
Interferencias
Si la orina permanece a temperatura ambiente, el número de bacterias se duplica cada
30 a 45 minutos.
Puede observarse un recuento falsamente bajo de colonias con un flujo urinario elevado,
una densidad relativa urinaria baja, un pH urinario bajo, la presencia de fármacos anti-
bacterianos o unas técnicas de cultivo inapropiadas (p. ej., bacilos tuberculosos, Myco-
plasma, Chlamydia trachomatis, anaerobios).
Dosis elevadas de vitamina C pueden causar pruebas negativas falsas para nitrito en la
prueba con tira reactiva.
Trichomonas pueden provocar una reacción positiva a la esterasa leucocitaria.
Interpretación
Prueba con tira reactiva de piuria para la detección de leucocitos: sensibilidad
100 %
5 leucocitos/HPF 80 83 46 96
10 leucocitos/HPF 63 90 53 93
Nitritos 69 90 57 94
Esterasa leucocitaria 71 85 47 94
Nitritos esterasa
leucocitaria
(ambos positivos) 86 86 54 97
Pielonefritis aguda 871
GENITOURINARIAS
dosis altas de vitamina C y algunos fármacos. La reacción positiva falsa puede estar cau-
sada por muestra contaminada, sondas permanentes, cuerpos extraños, neoplasias,
apendicitis u otros.
• Las pruebas de tinción (reducción bacteriana de nitrato de la dieta a nitrito; reducción
de tetrazolio) no detectan el 10 al 50 % de las infecciones. La reacción negativa falsa
puede deberse a algunas bacterias importantes que no reducen la tinción (grampositi-
vas) (p. ej., es más probable que se detecten coliformes que enterocococos; las bacterias
muestran gran variabilidad en la tasa de reducción de la tinción), orina que no se ha
incubado en la vejiga del paciente durante cuatro horas o más, dosis elevadas de vita-
mina C. La reacción positiva falsa puede deberse a muestra contaminada y artefactos
(p. ej., uratos y fosfatos amorfos).
El estudio con microscopía directa de orina no centrifugada, tanto teñida con Gram como
sin tinción que muestra 1 PMN o 1 microorganismo/HPF tiene una sensibilidad del 85 %
y una especificidad del 60 % para la bacteriuria. Puede mostrar 10 % de resultados
positivos falsos.
• La orina no centrifugada que muestra un microorganismo/campo de inmersión en aceite
(umbral de detección para microscopio) se relaciona con un recuento 10.000 colo-
nias/ml.
• La tinción Gram de muestra citocentrifugada tiene 90 % de sensibilidad y 80 % de
especificidad para 105/ml. Con piuria y bacteriuria, un tinción Gram para diferenciar
cocos grampositivos (p. ej., enterococos o estafilococos) de bacilos gramnegativos indi-
cará el tratamiento inicial inmediato apropiado.
• Menos del 50 % de los pacientes con ITU crónica y bacteriuria asintomática pueden no
mostrar un número significativo de leucocitos en el examen microscópico de la orina; sin
embargo, la piuria está asociada a bacteriuria en ⬃90 % de los casos.
• La presencia conjunta de bacterias y leucocitos tiene mayor valor predictivo que la pre-
sencia aislada de sólo uno de ellos.
• Un número elevado de células epiteliales escamosas puede indicar que la muestra con-
tiene mayor número de bacterias de la vagina o el periné que del tracto urinario.
• Un cociente leucocitos:células epiteliales elevado sugiere infección.
• La bacteriuria y la piuria suelen ser intermitentes; en el estadio atrófico crónico de la
pielonefritis, suelen faltar. En la pielonefritis aguda, casi siempre se observa intensa piu-
ria y bacteriuria, la hematuria y proteinuria pueden estar también presentes durante
los primeros días.
• Los cilindros de leucocitos son muy indicativos de pielonefritis. Pueden observarse célu-
las brillantes. Debe realizarse un recuento de colonias en las siguientes condiciones: una
muestra de primera hora de la mañana, obtenida bajo condiciones higiénicas y dese-
chando la primera parte de la micción, se introduce en un envase estéril; la muestra se
guarda refrigerada hasta que se realice el recuento de colonias; el área periuretral
se limpia al principio y con jabón. Los tubos de transporte tienen un efecto inhibidor y
deben utilizarse. La punción-aspiración suprapúbica estéril es la técnica de obtención de
muestras más fiable, y la presencia de cualquier microorganismo en el cultivo es prácti-
camente diagnóstica de ITU (sensibilidad del 97 %); es el único método aceptable en los
niños, ya que las bolsas para la obtención de orina tienen un índice elevado de positivos
falsos; en comparación con el sondaje uretral de los adultos, es más exacta, más sencilla
y menos traumática.
• Un recuento de 100.000 bacterias/ml indica infección activa (85 % de sensibilidad).
• Un recuento de 10.000/ml en ausencia de tratamiento descarta la bacteriuria, aunque
los microorganismos patogénicos pueden ser clínicamente relevantes.
• Un recuento de 10.000 a 100.000/ml debe repetirse y cultivarse.
• Un recuento de 100.000/ml con hallazgos clínicos de pielonefritis aguda sin explicación
872 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
obvia, como el uso reciente de antibióticos, sugiere una obstrucción del tracto urinario o
absceso perinéfrico.
Cuando estas pruebas de detección selectiva son positivas, debe realizarse un cultivo para
la identificación de los microorganismos y la determinación de la sensibilidad a los anti-
bióticos. Este antibiograma es útil para la posterior identificación del mismo microorga-
nismo en infecciones reincidentes.
• Si un cultivo muestra un saprofito grampositivo habitual, debe repetirse dado que el
segundo cultivo suele ser negativo.
• Las bacterias causantes suelen ser bacilos gramnegativos (especialmente E. coli); el 5 al
20 % son cocos grampositivos.
• Un cultivo único positivo significativo o un microorganismo predominante deben consi-
derarse positivos en pacientes sintomáticos (fiabilidad del 95 %) y no es necesario repe-
tirlo.
• Tres o más especies, sin ser ninguna predominante (es decir, 80 % de crecimiento), casi
siempre representa una contaminación de la muestra, y debe repetirse el cultivo; pero
las infecciones mixtas verdaderas pueden ocurrir tras la instrumentación o en infeccio-
nes crónicas.
• Pseudomonas o Proteus pueden indicar una anomalía anatómica en el paciente. Si se
halla un microorganismo distinto a E. coli, el paciente probablemente sufre pielonefritis
crónica, incluso si se trata del primer episodio clínico de infección.
• En las mujeres, 80 % de ITU se deben a E. coli; un menor porcentaje están causadas
por Staphylococcus saprophyticus y, menos frecuentemente, por otros bacilos gramne-
gativos aeróbicos. En los hombres, los bacilos gramnegativos causan el 75 %, aproxima-
damente, de ITU, pero E. coli causa solamente ⬃25 % de infecciones en hombres y
50 % de infecciones en jóvenes varones.
• Otros bacilos gramnegativos habituales son las especies Proteus y Providencia. Los
microorganismos grampositivos (especialmente, enterococos y estafilococos coagu-
lasa-negativos) causan cerca del 20 % de las infecciones en hombres y jóvenes, pero
S. saprophyticus es raro. Gardnerella vaginalis se halla en menos del 3 % de los hombres
con bacteriuria.
• Si se aísla Candida, debe descartarse contaminación de la muestra, diabetes mellitus,
necrosis papilar, sonda permanente, exposición a antibióticos de amplio espectro, qui-
mioterapia inmunodepresora, neoplasia, desnutrición.
• La piuria «estéril», es decir, con ausencia de infección piógena (10 leucocitos/HPF en
orina centrifugada) y ausencia de bacilos (1 bacilo en múltiples campos de inmersión
en aceite ó 20–40 bacterias/HPF en sedimentos centrifugados) debe hacer dudar del
diagnóstico de ITU bacteriana no tratada, y puede ocurrir en la TB renal, inflamación
química, inflamación mecáncia (p. ej. cálculos, instrumentación), GN aguda inicial antes
de la aparición de hematuria o proteinuria, poliquistosis renal, necrosis papilar, prosta-
titis crónica, cistitis intersticial, rechazo al trasplante, sarcoidosis, neoplasia del aparato
GU, ácido úrico y nefropatía hipercalcémica, toxicidad por metales pesados y litio, des-
hidratación extrema, acidosis renal hiperclorémica, herpes genital, gastroenteritis no
bacteriana e infecciones del tracto respiratorio, y tras la administración de la vacuna
polio oral; puede persistir durante varios meses tras una prostatectomía transuretral.
• Cuando los cultivos de orina son persistentemente negativos en presencia de otros signos
de pielonefritis, debe realizarse la búsqueda específica de bacilos tuberculosos.
❍ Con piuria y bacteriuria, la persistencia de un pH alcalino puede indicar infección con
microorganismos que degradan la urea (p. ej., Proteus; menos frecuentemente, Pseudo-
monas o Klebsiella ), lo que sugiere un cálculo.
Las bacterias deben ir desapareciendo de la orina durante las 48 horas de tratamiento
antibiótico; su persistencia indica la necesidad de cambiar el tratamiento antibiótico o
de buscar otra explicación.
Aparece bacteriuria asintomática hasta en el 15 % de las mujeres embarazadas. En la pri-
mera visita prenatal, se realizan análisis de orina sistemáticos, dado que entre el 20 y el
40 % de las pacientes no tratadas con cultivo positivo presentan pielonefritis aguda
durante el embarazo (ocurre únicamente en el 1 % de las mujeres con cultivos negativos).
La infección persistente o recurrente puede deberse a cálculos u obstrucción. El hallazgo
de 105/ml de colonias de un único microorganismo en un cultivo de una muestra del
chorro central indica bacteriuria significativa.
La bacteriuria puede hallarse en
Pielonefritis aguda 873
GENITOURINARIAS
aspiración suprapúbica, cistoscopia, nefrostomía o trasplante renal sugiere infección,
pero una tira reactiva de orina negativa sugiere colonización.
Existe una disminución del aclaramiento de creatinina de 24 horas antes de que se pro-
duzca el aumento en el BUN y la creatinina en sangre.
Se observan datos analíticos de enfermedades asociadas, p.ej., diabetes mellitus, obstruc-
ción del tracto urinario (cálculo, tumor, etc.), disfunción neurogénica de la vejiga. La
ITU en niños menores de un año se asocia a anomalías subyacentes del aparato GU en
el 55 % de los varones y en el 35 % de las mujeres.
Hay datos analíticos secundarios a secuelas (p. ej., necrosis papilar, bacteremia).
El paciente «curado» debe ser controlado con un análisis de orina periódico y sistemático,
y un recuento de colonias, durante al menos dos años, dado que la recurrencia asinto-
mática de bacteriuria es frecuente.
Infecciones
Absceso
Perinéfrico
Datos analíticos secundarios a enfermedades primarias o subyacentes
• Hematógenos desde focos distantes, generalmente debidos a estafilococos y, en ocasio-
nes, a estreptococos
• Extensión directa de la infección renal (p. ej., pielonefritis, pionefrosis) debida a bacilos
gramnegativos y ocasionalmente bacilos tuberculosos
• Hematoma perineal infectado (p. ej., secundario a traumatismo, tumor, poliarteritis
nudosa) debido a varios microorganismos
Cambios urinarios secundarios a enfermedad subyacente
• La orina puede ser normal y estéril. Realizar frotis con tinción acidorresistente y cultivo
para bacilos tuberculosos.
Leucocitosis y posible aumento de la VSG
El hemocultivo puede ser positivo.
Renal
Orina
• Cantidad mínima de albúmina
• Pocos hematés (puede haber hematuria macroscópica transitoria al inicio)
• No hay leucocitos
♦ • Muchos microorganismos en el sedimento teñido si se conecta a los cálices
Leucocitosis (puede ser 30.000/µl)
Datos analíticos secundarios a enfermedad subyacente (p. ej., obstrucción, cálculos, diabe-
tes)
Tuberculosis renal
❍ Debe descartarse cuando exista piuria, microhematuria y albuminuria inexplicables,
con cultivos negativos para bacterias piógenas, especialmente si existe TB en cualquier
otra localización.
♦ Cultivo de orina para TB y métodos moleculares
Véase «Tuberculosis», para datos generales.
Trastornos metabólicos
Acidosis tubular renal
Defectos no urémicos de la acidificación de la orina secundarios a pérdida renal de
bicarbonato.
Proximal (tipo 2)
Debida a una alteración de la reabsorción de bicarbonato en el túbulo proximal.
♦ Baja concentración plasmática de bicarbonato con acidosis hiperclorémica
♦ Orina alcalina que se vuelve ácida si el nivel extracelular de bicarbonato disminuye por
debajo del límite máximo de reabsorción del paciente
Acidosis tubular renal 875
GENITOURINARIAS
niños.
Primaria (defecto en la reabsorción de bicarbonato)
• Suele ocurrir en varones
• La única manifestación clínica es un retraso del crecimiento; no hay complicaciones
renales ni metabólicas
• Buen pronóstico con respuesta clínica al tratamiento con alcalinos, que no suele reque-
rirse permanentemente
Secundaria
• Idiomática o secundaria al síndrome de Fanconi (cistinosis, síndrome de Lowe [tras-
torno recesivo ligado al cromosoma X con cataratas congénitas, afectación neurológica],
tirosinemia, glucogenosis, enfermedad de Wilson, intolerancia hereditaria a la fructosa,
intoxicación por metales pesados, efecto tóxico de fármacos como la tetraciclina cadu-
cada)
• Raquitismo con déficit de vitamina D
• Enfermedad quística medular
• Tras transplante renal
• Síndrome nefrótico, mieloma múltiple, amiloidosis renal
Distal (tipo 1)
Los conductos colectores no secretan suficiente H para formar amonio, o se pro-
duce un escape de H secretados desde la luz del túbulo colector; aparece predo-
minantemente en mujeres (70%).
♦ Acidosis hiperclorémica, baja concentración plasmática de bicarbonato; debe sospe-
charse en cualquier paciente con acidosis metabólica con hiato aniónico normal y un pH
urinario inadecuadamente elevado (5,3 en adultos, 5,6 en niños). La ATR de tipo 1
incompleta debe sospecharse con una concentración plasmática normal de bicarbonato,
pH urinario persistentemente 5,3 y enfermedad por cálculos de calcio, o antecedentes
familiares positivos.
♦ Orina alcalina (pH 6,5-7,0) que persiste con cualquier nivel de bicarbonato plasmático
♦ La prueba de sobrecarga de amoníaco (NH4Cl 0,1 g/kg) muestra la incapacidad para aci-
dificar la orina por debajo de un pH de 6,5 e índices de excreción disminuidos de ácido y
amoníaco titulables.
Sin otros defectos tubulares
Frecuentemente, se presenta con complicaciones (p. ej., nefrocalcinosis, nefritis intersti-
cial por cálculos renales, raquitismo y osteomalacia), así como con un retraso del creci-
miento
Debido a
Causada, con mayor frecuencia, por trastornos autoinmunitarios (p. ej., síndrome de Sjögren)
o hipercalciuria en adultos y formas hereditarias en niños
Tipo hipopotasémico o normopotasémico
Primario (incapacidad de las células tubulares de secretar suficiente H)
Secundario
• Aumento de globulinas séricas (especialmente gamma) (p. ej., LES, síndrome de Sjögren,
enfermedad de Hodgkin, sarcoidosis, hepatitis crónica activa, crioglobulinemia)
• Pielonefritis
• Riñón esponjoso medular
• Ureterosigmoidostomía
• Insensibilidad hereditaria a la hormona antidiurética (vasopresina)
876 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
• Varias enfermedades renales (p. ej., hipercalcemia, trastornos con pérdida de potasio,
enfermedad quística medular, poliarteritis nudosa, amiloidosis, síndrome de Sjögren)
• Varios trastornos transmitidos genéticamente (p. ej., síndrome de Ehlers-Danlos, enfer-
medad de Fabry, eliptocitosis hereditaria)
• Inanición, desnutrición
• Hipertiroidismo
• Hiperparatiroidismo
• Intoxicación por vitamina D
Tipo hiperpotasémico (debido a la alteración de la reabsorción de Na en los
túbulos colectores corticales)
• Hipoaldosteronismo
• Nefropatía obstructiva
• LES
• Nefropatía drepanocítica
• Toxicidad por ciclosporina
Puede observarse acidosis tubular mixta o incompleta en la uropatía obstructiva y en la
intolerancia hereditaria a la fructosa.
Aldosteronismo (tipo 4)
Consiste en una variedad de trastornos caracterizados por:
• Alteración renal leve a moderada
• Acidosis hiperclorémica
• Hiperpotasemia
• pH ácido de la orina
• Secreción reducida de amoníaco
• Frecuentemente, tendencia a la pérdida de sodio en la orina
• Disminución de la secreción mineralocorticoide en algunos pacientes debido a hipoaldos-
teronismo aislado; otros presentan disminución de la respuesta tubular a la aldosterona.
Hipercalciuria idiopática
Generalmente definida como calcio urinario >300 mg/24 h en los hombres, y >250 mg/
24 h en las mujeres.
♦ Aumento de excreción de calcio urinario 350 mg/24 h con una dieta que contenga de
600 a 800 mg/día
• 4 mg/kg (ambos sexos)
• 140 mg/g de creatinina urinaria es lo más útil en pacientes bajos u obesos (ambos
sexos)
Niveles normales de calcio en sangre
Los niveles séricos de 1,25-dihidroxivitamina D3 suelen ser elevados.
♦ El diagnóstico necesita la exclusión de todas las demás causas de hipercalciuria; puede
ser familiar. Se produce en ⬃40 % de los pacientes que forman cálculos renales de calcio,
y en el 5 al 10 % de la población general.
Tres tipos de hipercalciuria: recogida de orina tras dos horas de ayuno.
• Renal: cociente calcio:creatinina 0,15. La hipercalciuria persiste, a pesar de la ausen-
cia de calcio de la dieta en el intestino tras el ayuno. Una décima parte tan habitual como
la de tipo absortivo. Debida a una alteración de la reabsorción tubular renal.
• Absortiva: 20 mg de calcio o cociente calcio:creatinina 0,15. En la orina de 24 horas,
desciende a 200 mg/24 horas tras una dieta baja en calcio (400 mg/día) durante 3 ó
4 días. Casi siempre debida a un aumento primario de la absorción intestinal de calcio.
Probablemente autosómica dominante. Es el tipo más común.
• Resortiva (no absortiva): 30 mg de calcio o cociente calcio/creatinina 0,15, debida a
hiperparatiroidismo primario.
• Indeterminada: 20 a 30 mg de calcio/orina de 2 horas
Nefropatía hipercalcémica
Debida a aumentos prolongados de calcio en suero y orina (debido a hiperparatiroi-
dismo, sarcoidosis, intoxicación por vitamina D, mieloma múltiple, carcinomatosis,
síndrome de leche y alcalinos, etc.).
Trasplante renal 877
GENITOURINARIAS
(p. ej., cálculos)
Oxalosis
Secundaria
Debido a
Aumento de oxalato en la dieta (p. ej., verduras de hoja verde, chocolate, té)
Ingesta de precursores oxalato (p. ej., ácido ascórbico, etilenglicol)
Anestesia con metoxiflurano
Enfermedades primarias intestinales com malabsorción (p. ej., cirugía de derivación,
enfermedad de Crohn, pancreatitis), que causan un aumento de la absorción del oxalato
de la dieta
El oxalato urinario suele ser de 50 a 100 mg/24 h
Primaria (tipos 1 y 2)
Trastornos poco frecuentes del metabolismo del glioxilato, de herencia autosómica
recesiva, que causan litiasis renal recurrente de oxalato cálcico, nefrocalcinosis y
uremia.
♦ El oxalato urinario suele ser 100 mg/24 h, excepto si la función renal está disminuida.
Trasplante renal
Criterios analíticos para la donación de riñón
Donante vivo
• Tres análisis de orina y urocultivos sucesivos deben ser negativos.
• Sin signos de VHB, VHC, VIH, CMV, neoplasia, ni antecedentes de enfermedad renal o
hipertensión grave. Lo mismo para el donante cadáver.
El donante y el receptor deben mostrar
• Compatibilidad de grupo sanguíneo ABO y Rh
• Compatibilidad de cultivo mixto linfocitario, leucoaglutinina
• Compatibilidad de aglutinina plaquetaria
Rechazo
La diuresis total está disminuida.
La proteinuria está aumentada.
Aparecen cilindros celulares o granulares.
La osmolalidad urinaria está disminuida.
BUN y creatinina aumentados.
La acidosis tubular renal hiperclorémica puede ser un signo precoz de rechazo o indica el
inicio de actividad de rechazo.
Disminución de los valores de aclaramiento renal.
El renograma con yodohipurato sódico marcado con 131I está alterado.
♦ La biopsia renal muestra un aspecto microscópico característico que permite el diagnós-
tico definitivo.
♦ La medición secuencial de subgrupos de células T activadas mediante citometría de
flujo es útil para el diagnóstico de rechazo y para controlar la reversibilidad del re-
chazo.
878 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Trastornos inmunitarios
Clasificación de las glomerulonefritis (GN)
Definidas como inicio brusco de hematuria, con frecuente disminución de la FG, pro-
teinuria, edema, hipertensión y, en ocasiones, con oliguria.
Véanse las tablas 14-8, 14-9, y la figura 14-4.
Infecciosas
Postestreptocócica aguda (GN del grupo A betahemolítico)
GN no postestreptocócica:
• Bacteriana (p. ej., endocarditis infecciosa, bacteriemias)
• Vírica (p. ej., VHB, VHC, CMV)
• Parasitaria (p. ej., triquinosis, toxoplasmosis, paludismo [P. falciparum])
• Micótica
No infecciosas
• Multisistémicas (p. ej., LES, púrpura de Schoenlein-Henoch, síndrome de Goodpasture,
síndrome de Alport)
• Enfermedad glomerular primaria (p. ej., nefropatía por IgA, GNMP, GN proliferativa
mesangial)
messenger RNA for perforin and granzyme B in urine. N Engl J Med 2001;344:947.
Tabla 14-8. Clasificación de las glomerulonefritis
Hematuria Proteinuria
(% de casos) (% de casos)
(Continúa)
879
GENITOURINARIAS
880
Hematuria Proteinuria
(% de casos) (% de casos)
LES
Mesangial 15 10 N Tipo más frecuente
en el LES
Focal proliferativa 50 25 NoD
Membranosa 50 85 NoD
Difusa proliferativa 75 75 Generalmente D;
(<25 % de pacientes aparece uremia
con LES) en el 50–75 %
Enfermedad de cambios Nefrosis lipídica, 20 100 N El 85 % responde a
mínimos enfermedad nula tratamiento
Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
esteroideo
Causa más común de
SN en niños
Esclerosis focal 75 25 75 Generalmente D Causa frecuente de SN
Nefropatía Generalmente idiopática; 50 25 75 N al principio Causa frecuente de SN.
membranosa a veces, debida a D posteriormente Sólida asociación con
toxicidad por metales HLA-DR3. Remisión
pesados (p. ej., oro espontánea en el 25-
mercurio), infección 50 %. Proteinuria
por hepatitis B persistente sin
persistente, otros virus progresión en el 25 %.
(p. ej., sarampión, Esclerosis glomerular
varicela, Coxsackie), progresiva causante
otras infecciones de insuficiencia renal
(p. ej., paludismo, en el 50 %. Común en
sífilis, lepra, adultos; infrecuente
esquistosomiasis), en niños.
neoplasias (p. ej.,
carcinoma de colon,
linfoma, leucemia),
sarcoidosis, LES, otras
GN membrano-
proliferativa
Tipo I (idiopática) EBS, clrioglobulinemia 75 25 50 50 Generalmente D; SN Insuficiencia renal en
globulinemia, al inicio en el 75 % 5 años, frecuente en
esencial, púrpura de adultos, pero puede
Schoenlein-Henoch, demorarse 10-20 años.
LES, drepanocitosis, La proteinuria
hepatitis y cirrosis, intensa persistente
déficit de C2, déficit es un signo de mal
de α1-antitripsina, pronóstico. Puede
cortocircuitos aparecer trombosis
infectados de la vena renal
(Staphylococcus,
Corynebacterium)
Tipo II (idiopática) Infección por
estreptococos, neumococos,
Candida, lipodistrofia
D, disminuida; MBG, membrana basal glomerular; N, normal; SN, síndrome nefrótico; EBS, endocarditis bacteriana subaguda.
El síndrome de Goodpasture se produce en <5 % de los casos de GN.
De: WA Border, RJ Glassock. Progress in treating glomerulonephritis. Drug Therapy 1981;(Apr):97. TR Miller, et al. Urinary diagnostic indices in acute renal failure: a prospective
study. Ann Intern Med 1978;89:47; DE Oken. On the differential diagnosis of acute renal failure. Am J Med 1981;71(Dec):916.
Clasificación de las glomerulonefritis (GN)
881
GENITOURINARIAS
882 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Glomerulonefritis membranosas
Enfermedades mediadas por anticuerpos en las que los inmunocomplejos se locali-
zan entre la porción externa de la membrana basal y las células epiteliales. Dichos
complejos se hallan in situ o circulando, y atacan a los antígenos glomerulares
intrínsecos o a los antígenos exógenos sobre la pared capilar. Suelen observarse en
los adultos, constituyendo hasta un 50% de los síndromes nefróticos.
Debido a
Primarias (75 % de los casos) o
Secundarias
• Enfermedades del tejido conjuntivo (p. ej., LES)
• Infecciones (p. ej., VHB, sífilis, paludismo, esquistosomiasis, lepra)
• Fármacos (p. ej., AINE, penicilamina, oro)
• Neoplasias (linfoma no hodgkiniano, leucemia, carcinomas, melanoma)
♦ Biopsia renal que muestra signos en la microscopía óptica, anticuerpos inmunofluores-
centes (IgG y C3) y hallazgos diagnósticos con ME
❍ En muchos pacientes, se encuentra una intensa proteinuria con síndrome de tipo nefró-
tico; puede haber hematuria microscópica.
Hasta un 25 % de pacientes evoluciona hacia una neuropatía terminal en 20 a 30 años.
Porcentaje aproximado
Trastorno de casos
GENITOURINARIAS
Endocarditis bacteriana subaguda 90
Nefritis «por cortocircuito» 90
Crioglobulinemia 85
Enfermedad renal
GN postestreptocócica aguda 90
GN membranoproliferativa
Tipo I 50–80
Tipo II 80–90
Nivel de complemento sérico normal
Enfermedad sistémica
Poliarteritis nudosa
Granulomatosis de Wegener
Vasculitis por hipersensibilidad
Púrpura de Schoenlein-Henoch
Síndrome de Goodpasture
Absceso visceral
Enfermedad renal
Nefropatía por IgG-IgA
GN rápidamente progresiva idiopática
Enfermedad contra la membrana basal glomerular
Enfermedad por inmunocomplejos
Hallazgos de inmunofluorescencia negativos
Nefritis 90 % 50 % 90 % 90 %
aguda
GENITOURINARIAS
Hematuria Macroscópica o 50 % Rara Rara
solamente
microscópica
Síndrome 10–20 % Rara 70 % de 10–20 %
nefrótico pacientes
Insuficiencia 50 % (generalmente Muy rara 50 % 60 %
renal aguda transitoria)
Datos cASOT en el 80 % cIgA en suero en TC3; C4 ANCA
analíticos Estreptozima 50 % normal positivos
positiva (95 %) Complemento Anticuerpos Complemento
TC3-C9; normal anti-MBG normal
C1, C4 positivos
normales cASOT 20 %
Anatomía Proliferación Proliferación Proliferación GN con
patológica difusa focal focal, difusa semilunas
renal
Inmuno- IgG granular, IgA, IgG, C3 C3, IgG lineal
fluorescencia depósitos de C3 mesangiales difusas;
IgA en capilares
dérmicos
Microscopía Montículos Depósitos Sin depósitos Sin depósitos
electrónica subepiteliales mesangiales
Evolución Resolución Progresión lenta El 75 % se El 75 % se
espontánea en en 50 % en estabiliza o estabiliza
el 95 %; 5 % 5–25 años mejora con o mejora
desarrolla el tratamiento con el
GNRP o precoz tratamiento
progresa El 50 % de precoz
lentamente los no tratados
presenta
insuficiencia
renal en
10 años
Hipertensión 70 % 30–50 % Rara 25 %
Glomerulonefritis crónica
Síndrome caracterizado por proteinuria (puede ser <3,5 g/1,73 m2/día), anomalías
variables del sedimento urinario, hipertensión y descenso de la FG, que se desarro-
lla durante años o décadas, y desemboca en una insuficiencia renal terminal.
Debido a
GN postestreptocócica 1–2 % progresa a GN crónica
GNRP 90 % progresa a GN crónica
GN membranosa 50 % progresa a GN crónica
Glomeruloesclerosis focal 50–80 % progresa a GN crónica
GNMP 50 % progresa a GN crónica
Nefropatía por IgA 30–50 % progresa a GN crónica
GENITOURINARIAS
Síndrome nefrítico
Trastorno inmunitario con un inicio agudo de hematuria acompañada de hematíes dis-
mórficos, cilindros de hematíes, hipertensión, oliguria y descenso de la función
renal (hiperazoemia).
Debido a
Renal, p. ej., postinfeccioso (ciertas cepas nefritogénicas de infecciones estreptocócicas,
estafilocócicas, neumocócicas; parotiditis, sarampión, varicela, HBC) o GNMP, enferme-
dad contra la membrana glomerular
Sistémico (p. ej., LES, vasculitis, neuropatía por IgA, púrpura de Schoenlein-Henoch)
♦ La biopsia renal establece el diagnóstico.
♦ Descenso de C3
♦ Pruebas inmunológicas (p. ej., antiglomerular basal, ASOT)
Cierta proteinuria, pero mucho menor que en el síndrome nefrótico
Trastornos congénitos
Hematuria benigna familiar o recurrente
Trastorno familiares frecuente. Algunos casos pueden ser parecidos a la enfermedad
de la membrana basal delgada.
♦ Hematuria aislada asintomática sin proteinuria. Otros datos analíticos y clínicos son
normales. Otros miembros de la familia pueden también presentar hamaturia asinto-
mática.
♦ Biopsia renal: la ME con medición de la membranas basal muestra adelgazamiento; es
normal con el microscopio óptico e inmunofluorescencia.
Debe normalizarse gradualmente de forma espontánea; debe realizarse detección selectiva
anual para otras anomalías hasta la normalización del proceso.
Nefritis hereditaria
Clasificada en dos tipos:
• Enfermedad de Fabry
• Síndrome de Alport: enfermedad familiar, ligada al cromosoma X, del colágeno tipo IV,
asociada a sordera neurológica y defectos del cristalino. Gen localizado en Xq13. Hema-
turia glomerular con complemento normal. Síndrome nefrótico en el 40 % de los casos.
La enfermedad renal progresa a neuropatía terminal.
♦ La biopsia renal muestra, con el ME, cambios de las membranas basales glomerulares y
cambios inmunohistoquímicos en la biopsia cutánea.
♦ Diagnóstico prenatal y presintomático mediante análisis ligados o por estudios genéticos
directos en familias previamente testadas
Riñones en herradura
Fusión de dos riñones en la línea media, generalmente por el polo inferior; suele aso-
ciarse a malrotación y a otras anomalías del desarrollo (p. ej., síndrome de Turner).
Datos analíticos secundarios a complicaciones por obstrucción ureteral (p. ej., pielonefritis,
cálculos renales).
888 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Poliquistosis renal5
Puede ser adquirida o hereditaria.
Tumores renales
Carcinoma de pelvis renal y uréter, leucoplasia
Se observa hematuria.
GENITOURINARIAS
cánceres de pulmón, mama, ovario, intestino y otros cánceres sólidos. Más del 30 % de
los pacientes con linfomas presenta implicación renal.
Tumor de Wilms
Tumor renal primario en niños menores de cinco años, asociado a varios grupos de mal-
formaciones congénitas, secundarias a cambios en el cromosoma 11p.
Riesgo aumentado de tumor de Wilms en el riñón opuesto.
890 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Trastornos vasculares
Nefroesclerosis
Nefroesclerosis «benigna» («hipertensión esencial»)
• La orina contiene pocas o ninguna proteína o anomalías microscópicas.
• El 10 % de los pacientes presentará insuficiencia renal intensa
Nefroesclerosis «acelerada» («hipertensión maligna»)
• El síndrome puede ocurrir en el curso de una nefroesclerosis «benigna», GN, oclusión
unilateral de la arteria renal o cualquier causa de hipertensión.
• El aumento de la uremia está asociado a una mínima o marcada proteinuria y hematuria.
Infarto renal6
Debido a
Embolia de la arteria renal (p. ej., fibrilación auricular, ateroembolia, tras infarto de mio-
cardio, mixoma, embolia paradójica)
Aneurisma disecante de la aorta o de la arteria renal
Vasculitis de la arteria renal (p. ej., poliarteritis nudosa)
Trombosis de la arteria renal (p. ej., aterosclerosis, hipercoagulabilidad, angioplastia o
cateterismo, traumatismo)
❍ La hematuria microscópica o macroscópica es usual.
La orina puede mostrar ausencia de proteínas o sedimento anormal excepto si el émbolo
alcanza el glomérulo.
Puede aparecer proteinuria (4) y piuria
❍ La LDH sérica puede estar muy aumentada (400 U/dl); es la anomalía analítica más
sensible; máximos al tercer día, vuelta a la normalidad al décimo día. La LDH urinaria
puede estar también muy aumentada.
Los aumentos séricos de transaminasas, leucocitos, PCR, VSG, se observan si el área de
infarto es extensa; cambios similares en el tiempo a los del infarto de miocardio.
Los aumentos séricos de FA (del endotelio vascular) aparecen en cerca de un tercio de los
casos y es la anomalía enzimática menos discriminatoria.
El BUN puede aumentar, pero la creatinina es normal excepto si están presentes otras
enfermedades renales.
La ARP puede aumentar el segundo día, con un máximo cerca del undécimo día, y perma-
necer elevada durante más de un mes.
Datos analíticos secundarios al infarto de otros órganos (p. ej., cerebro, corazón, retina,
mesenterio)
♦ Los émbolos ateromatosos causan eosinofilia (350 eosinófilos /µl) y eosinofiluria, que
son caracterísisticas, aparecen en el 70 al 80 % de los casos; VSG aumentada. La biopsia
renal es específica para este diagnóstico.
♦ Confirmar por angiografía renal si se planifica cirugía o fibrinólisis, o TC.
6 Hazanov N, et al. Acute renal embolism: forty-four cases of renal infarction in patients with atrial
GENITOURINARIAS
Hiperosmolaridad
Oliguria y muerte urémica si el infarto es extenso
La anemia es común.
El recuento de plaquetas puede estar disminuido.
Los productos de degradación de la fibrina en sangre pueden estar aumentados más de tres
veces los límites normales (coagulación intravascular diseminada [CID]).
Datos analíticos secundarios a procesos causantes subyacentes (p. ej., síndrome nefrótico,
hipernefroma, cáncer metastático, traumatismo, amioloidosis, glomeruloesclerosis dia-
bética, hipertensión, necrosis papilar, CID, drepanocitosis, policitemia, insuficiencia car-
díaca, otras causas trombofílicas)
Datos analíticos secundarios a enfermedad tromboembólica en otra localización (p. ej., pul-
monar)
Cálculos renales7
Se recogerán dos muestras de orina de 24 horas y se realizará un perfil bioquími-
co sanguíneo sistemático para descartar trastornos subyacentes. La TC helicoidal
es la modalidad de obtención de imagen preferida, con un cociente S/E de
Análisis de
cálculos
Análisis del cálculo
Cistinuria
Ácido úrico
Calcio sérico sérico
I N N I
Fig. 14-5. Algoritmo para el diagnóstico de litiasis renales, revelado por dolor lumbar,
cólico renal, hematuria, fiebre y hallazgos en el análisis de orina.
I, incremento; N, normal; PTH, hormona paratiroidea; HPT, hiperparatiroidismo; HHN, hipercalcemia
humoral por neoplasia.
GENITOURINARIAS
Hipertiroidismo
El oxalato está presente en el 65 % de los cálculos, pero la hiperoxaluria es una causa rela-
tivamente rara de estos cálculos, y puede ser hiperoxaluria primaria o secundaria
Piedras de estruvita (cálculos en asta de ciervo): 10–15 % de los cálculos. Solamente se
observa en la ITU de especies de Proteus que degradan la urea (50 % de los casos; pero
debe descartarse Klebsiella, Pseudomonas, Serratia, Enterobacter), y en pacientes con
orina persistentemente alcalina. (Mg, NH3, Ca, PO4). Los cálculos en forma de asta de
ciervo deben cultivarse.
Los cálculos de cistina (presente en el 1 al 2 % de los cálculos) se forman cuando la orina
contiene 300 mg/día de cistina en la cistinuria familiar congénita. Los cálculos sólo de
cistina se forman únicamente en los homocigotos. Tienden a tener cálculos en asta de
ciervo obstructivos bilaterales con insuficiencia renal asociada.
♦ La orina que muestra cristales de cistina característicos es diagnóstica. La prueba con
cianuro-nitroprusiato es positiva (pueden aparecer positivos falsos con fármacos que
contienen azufre).
El ácido úrico está presente en el 5 % de los cálculos.
• Gota: el 25 % de los pacientes con gota primaria y el 40 % de los pacientes con trastornos
mieloproliferativos tienen cálculos. Éstos preceden a los síntomas articulares en el 40 %
de los casos.
• La orina es más ácida de lo normal, frecuentemente 5,5 (p. ej., pacientes con diarrea
crónica, ileostomía); solamente se forman en orina persistentemente ácida.
• Más del 50 % de los pacientes con cálculos urinarios tiene niveles séricos y urinarios nor-
males de ácido úrico.
La glicinuria hereditaria es un trastorno familiar raro asociado a cálculos renales.
En niños
Las infecciones suponen el 13–40 % de los cálculos.
La hipercalciuria es la causa no infecciosa más común (especialmente la idiopática, pero
también la causada por la acidosis tubular renal distal y el tratamiento con furosemida,
prednisona o ACTH).
La oxaluria supone el 3 al 13 % de los cálculos.
Los cálculos de ácido úrico suponen el 4 %.
La cistinuria se halla en el 5 al 7 % de niños con cálculos.
Hay hipocitraturia en el 10 % de niños con cálculos.
La xantina se encuentra en niños con errores congénitos del metabolismo.
Déficit de adenina fosforribosiltransferasa
En todos los pacientes
Anomalías anatómicas
Se halla hematuria microscópica en el 80 % de pacientes.
En el cólico renal, se observa hematuria y proteinuria, y existe un aumento de leucocitos
debido a infección asociada.
La cristaluria es diagnósticamente útil cuando existen cristales de cistina (ocurre sola-
mente en la cistinuria homocigota o heterocigota) o cristales de estruvita. El oxalato cál-
cico, fosfato y ácido úrico deben aumentar las sospechas de posibles causas de cálculos,
pero también se pueden hallar en orinas normales.
Los leucocitos pueden estar aumentados si existe infección o estrés.
Tipo II
En el momento del diagnóstico Microalbuminuria en 20 %, proteinuria
manifiesta en 5 %
La FG puede deteriorarse cuando hay
microalbuminuria
5 años antes que la tipo I Nefropatía manifiesta
El 10 al 35 % con proteinuria manifiesta
presenta enfermedad renal terminal
Estadio Tiempo de inicio Datos analíticos* Hallazgos morfológicos % de casos que progresan
GENITOURINARIAS
896 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Síndrome hepatorrenal
Suele aparecer en pacientes con datos analíticos de cirrosis descompensada con
ascitis de moderada a intensa, especialmente tras la pérdida de líquido (p. ej.,
hemorragia digestiva, diarrea, diuresis forzada).
Véase la tabla 14-5.
La oliguria es intensa (volumen de orina 500 ml/día).
Hay hiperazoemia progresiva (creatinina sérica 2,5 mg/dl)
El sodio de la orina está disminuido o es casi ausente (10 mEq/l; frecuentemente,
1–2 mEq/l).
Orina concentrada con elevada densidad relativa y cociente osmolalidad orina:plasma
1,0
La orina es ácida; pequeña cantidad de proteínas (500 mg/día)
❍ Sedimento urinario con pocos cilindros hialinos y granulares, pocos hematíes (50/HPF)
❍ Índices urinarios parecidos a los de la hiperazoemia prerrenal y en contraste con la
necrosis tubular aguda en la que la orina posee una baja densidad relativa fija y un ele-
vado contenido de sodio, y puede hallarse un sedimento característico.
Puede haber hiponatremia, hiperpotasemia, encefalopatía hepática y coma.
Debe diferenciarse de la insuficiencia renal causada por toxinas, fármacos (p. ej., AINE,
paracetamol, CCI4), infecciones, necrosis tubular aguda o nefropatía obstructiva.
Púrupura de Schoenlein-Henoch8
Vasculitis sistémica, por hipersensibilidad, de vasos pequeños con depósito de IgA.
Denominada púrpura de Henoch cuando predominan los síntomas abdominales, y
púrpura de Schoenlein cuando los síntomas articulares son los predominantes. La
imagen renal varía desde anomalías urinarias mínimas durante años; desemboca en
nefropatía terminal en meses en 2% de los casos.
Véase «Vasculitis» (cap. 5).
El diagnóstico es clínico; no existen datos analíticos patognomónicos.
♦ La biopsia renal apoya el diagnóstico; muestra GN necrosante segmentaria focal, que
llega a ser más difusa y con semilunar, con depósito de IgA y C3.
La orina contiene hematíes, cilindros y algunas proteínas en el 25 al 50 % de los pacientes.
La proteinuria y la hematuria macroscópica son infrecuentes.
8 Calviño MC, et al. Henoch-Schonlein purpura in children from northwestern Spain. Medicine 2001;
80:279.
Síndrome nefrótico 897
GENITOURINARIAS
Mieloma renal
♦ Véase mieloma múltiple.
La función renal está deteriorada en 50 % de pacientes: generalmente existe pérdida de la
capacidad de concentración renal e hiperzoemia.
La proteinuria es muy frecuente debido a la albúmina y globulinas en orina; la proteinuria
de Bence Jones (BJ) puede ser intermitente. Se observa proteína BJ 50 % de los pa-
cientes con mieloma, pero en casi todos los pacientes con insuficiencia renal secundaria
a mieloma renal.
Anemia grave no proporcional a la hiperazoemia.
Hay cambios ocasionales debidos a la alteración de la función tubular renal.
• Glucosuria renal, aminoaciduria, disminución del ácido úrico sérico, pérdida de potasio
renal
• Pérdida renal de fosfato con disminución del fósforo sérico y aumento de FA
• Diabetes insípida nefrogénica
• Oliguria o anuria con insfuciencia renal aguda precipitada por deshidratación
❍ La hipercloremia o la hiperbicarbonatemia con valores séricos normales o bajos de sodio
reduce el hiato aniónico, y debe sugerir mieloma en un contexto clínico apropiado.
❍ Cambios debidos a la amiloidosis o hipercalcemia asociadas.
Síndrome nefrótico
Definido como proteinuria 3,5 g/1,73m2/24 h, hipoalbuminemia, hiperlipidemia, lipi-
duria y edema.
Debido a
Renal (causa el 95 % de los casos en los niños, y el 60 % en los adultos)
Enfermedad glomerular primaria (50 % de los pacientes)
• GN membranosa: ⬃65 % presenta remisión espontánea completa o parcial de la protei-
nuria, y ⬃15 % presenta nefropatía terminal
• GN membranoproliferativa
• Otras GN proliferativas (p. ej., focal, nefropatía por IgA, mesangial pura): 10 % en niños,
23 % en adultos
• GN rápidamente progresiva
• Enfermedad de cambios mínimos (antiguamente denominada nefrosis lipoide o lesión
nula)
• Glomeruloesclerosis segmentaria focal
GENITOURINARIAS
Aumento de la VSG debido al aumento de fibrinógeno
El C3 sérico es normal en la nefrosis lipoide idiomática, pero disminuye cuando existe una
GN subyacente.
Datos analíticos secundarios a:
• Enfermedad primaria
• Aumento de la susceptibilidad a la infección (especialmente peritonitis neumocócica)
durante los períodos de edema
• Hipercoagulabilidad con tromboembolia; se han descrito anomalías en los factores de la
coagulación, inhibidores de la coagulación, sistema fibrinolítico y función plaquetaria.
Se ha documentado trombosis de la vena renal asociada en el 35 %, aproximadamnte, de
los pacientes (40 % de los mismos sufrirá embolia pulmonar), especialmente cuando se
debe a nefropatía membranosa, GNMP o GN rápidamente progresiva.
♦ La biopsia renal establece el diagnóstico.
Poliarteritis nudosa
Vasculitis necrosante de arterias medianas y pequeñas, sin GN ni vasculitis en arte-
riolas, capilares o vénulas, que causa afectación renal en el 75% de los pacientes.
Véase el capítulo 5.
La hiperazoemia suele faltar, o ser únicamente leve y lentamente progresiva.
Siempre existe albuminuria.
La hematuria (macroscópica o microscópica) es muy frecuente. Suelen encontrarse cuer-
pos grasos en el sedimento urinario.
Puede haber signos de GN aguda con remisión o muerte temprana por insuficiencia renal.
10 Esson ML, Schier RW. Diagnosis and treatment of acute tubular necrosis. Ann Int Med 2002;137:744.
11 Herget-Rosenthal S, y col. Prognostic value of tubular proteinuria and enzymuria in nonoliguric
acute tubular necrosis. Clin Chem 2004;50:552.
900 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Prerrenal Renal
Suero
Hay que descartar siempre la poliarteritis ante cualquier caso de GN, insuficiencia renal o
hipertensión que muestre eosinofilia inexplicable, aumento del recuento de leucocitos
o signos analíticos de afectación de otros sistemas orgánicos.
Hiperazoemia prerrenal
Aparece habitualmente en la ICC, y también puede hacerlo en otras formas funcionales de
perfusión renal disminuida (p. ej., síndrome hepatorrenal).
La creatinina sérica rara vez es superior a 4 mg/dl, incluso cuando el BUN 100 mg/dl en
la hiperazoemia prerrenal pura. Cociente BUN/creatinina 20.
La orina es hipertónica (osmolalidad aumentada) con baja concentración de sodio
(10 mEq/l).
La excreción de proteínas está frecuentemente incrementada, pero rara vez 2 g/24 h.
El sedimento urinario puede contener cilindros granulares o hialinos, pero los cilindros
celulares o pigmentados faltan.
Por el contrario, en la necrosis tubular aguda, que puede complicar la insuficiencia cardíaca
o deberse a shock cardiogénico, al uso excesivo de diuréticos o vasodilatadores
• La osmolalidad urinaria se acerca a la del plasma.
• El sodio urinario suele estar elevado (40–80 mEq/l).
• El sedimento urinario contiene muchas células tubulares renales y cilindros, y muchos
cilindros estrechos (frecuentemente pigmentados).
Nefritis en el lupus eritematoso sistémico 901
Aguda:
Inicio repentino de hematuria, proteinuria, hipertensión grave, anemia normocrómica
normocítica grave (puede ser desproporcionada); al cabo de más de diez años, la mayo-
GENITOURINARIAS
ría progresa a nefritis crónica con disminución de la función renal e hipertensión grave.
Crónica:
Proteinuria aislada estable, hipertensión leve a moderada, progresión lenta a insuficiencia
renal.
Datos analíticos secundarios a otras complicaciones de la radiación (p. ej., fibrosis retrope-
ritoneal que causa obstrucción ureteral, nefropatía por radiación que causa vejiga neu-
rogénica)
Nefropatía drepanocítica
Las alteraciones de la función renal son muy comunes.
Albuminuria (macro y micro) en 68 % de pacientes; generalmente 1 a 2 g/día. La hema-
turia macroscópica es relativamente común.
La disminución inicial de la capacidad de la concentración renal es evidente en heteroci-
gotos así como en homocigotos; más pronunciado en HbSS y HbSC. Desciende progresi-
vamente con la edad. La disminución es temporalmente reversible en los niños, me-
diante transfusión, pero no en los adultos.
Incluso con BUN, FG y flujo plasmático renal normales; se observa en el rasgo depranocí-
tico así como en la anemia
La insuficiencia renal crónica sólo se observa con SS (4,2 %) o SC (2,4 %).
La necrosis papilar aparece en el 39 % de los pacientes.
La acidosis tubular renal puede producir hipopotasemia grave.
GN GN GN
Cambios proliferativa proliferativa membranosa
mesangiales focal (% de difusa (% de (% de
(% de pacientes) pacientes) pacientes) pacientes)
De: GB Appel. The course of management of lupus nephritis. Intern Med 1981;2:82.
• Prednisona
• Fármacos citotóxicos (p. ej., azatioprina, ciclofosfamida)
Leucocitopenia: la cifra menor de leucocitos se mantiene entre 1.500 y 4.000/ µl
Infección (p. ej., herpes zoster, microorganismos oportunistas)
Toxicidad gonadal
Cistitis hemorrágica
Neoplasia
Sensibilidad de la citología*
Primera muestra de orina Tercera muestra de orina acumulada
Grado I Ninguna 20 % (muchos positivos falsos)
Grado II 30 % 80 %
Grado III 65 % 85 %
Grado IV 92 % 98 %
*Pueden producirse positivos falsos debidos a la atipia en cistitis crónica, cálculos, irradiación, quimio-
terapia.
del tumor. Setenta y ocho por ciento de sensibilidad para el cáncer de vejiga, especifici-
dad para enfermedad no neoplásica del 2 %.
❍ Marcadores tumorales en la orina: 12,13
• El antígeno tumoral vesical (BTA Stat) es una prueba de aglutinación en látex cuali-
tativa y una prueba cuantitativa (BTA TRAK) con S/E
⬃25 %/90 %. Un BTA positi-
vo puede observarse en los 14 días posteriores a la biopsia o resección prostática, con
cálculos renales o vesicales, enfermedad de transmisión sexual sintomática u otros cán-
ceres del aparato GU (p. ej., pene, ovario, endometrio, cuello uterino).
El BTA está aprobado por la FDA únicamente para la detección de la recidiva del cáncer de
GENITOURINARIAS
vejiga, junto con la cistoscopia.
• NMP22 (proteínas del aparato mitótico nuclear): se mide en orina un componente de la
matriz nuclear. El valor de inmunoanálisis 10 U/ml ha documentado un cociente S/E
55 %/85 %. El 86 % no tiene cáncer de vejiga con 10 U/ml. NMP22 está aprobado por
la FDA para la detección inicial del cáncer de vejiga.
• La tira reactiva de los productos de degradación de la fibrina (PDF) identifican fibrinó-
geno y productos de degradación de la fibrina en orina. Sensibilidad
70 %; sensibilidad
100 % con invasión muscular. Puede no estar disponible en EE.UU.
• Detección de antígeno en orina usando el microscopio fluorescente
• El gen de supervivencia (miembro de la familia de los inhibidores de la apoptosis) detec-
tado en orina puede confirmarse por RCP-TI y método Western.
• La proteína de desregulación del hepatoma (HURP, hepatoma unregulated protein) (un
gen relacionado con el cáncer) hallada en el ARN de carcinomas de células transiciona-
les detectado en orina ha reportado una S/E
88 %/100 %..
• Los análisis UBC y ELISA-CYFRA 21-1 miden las citoqueratinas solubles en orina
mediante análisis inmunorradiométrico.
• El análisis de la telomerasa ha comunicado una S/E
70 %/99 %.
• La combinación ácido hialurónico e hialuronidasa ha comunicado un cociente S/E ele-
vado; también se encuentra en otros cánceres (p. ej., mama, colon).
• Los antígenos relacionados con el grupo sanguíneo Lex han documentado un cociente
S/E
80 %/86 %.
• Muchos otros (p. ej., oncogenes, factores del crecimiento, CD44. BLCA-4, etc.). El
cociente S/E variará según el grado tumoral. Las pruebas más recientes pueden no estar
disponibles o aprobadas aún en EE.UU.
El gran número de pruebas de marcadores tumorales indica que éste es un campo por
desarrollar. Los niveles urinarios de LDH pueden ser útiles en los estudios de detección
selectiva para descubrir pacientes con neoplasias del aparato GU (p. ej., exposición labo-
ral) asintomáticos.
Datos analíticos debidos a complicaciones derivadas de infecciones o por obstrucción del
uréter.
Datos analíticos debidos a afecciones preexistentes (p. ej., esquistosomiasis, cálculos o
infecciones)
NMP22 BTA Stat UBC Citología NMP22 BTA Stat UBC Citología
Sensibilidad 65 % 75 % 60 % 41 % 45 % 55 % 40 % NA
Especificidad 74 % 75 % 75 % 94 % 64 % 54 % 40 % NA
Datos de: Boman H, Hedelin H, Holmang S. Four bladder tumor markers have a disappointingly low
sensitivity for small size and low grade recurrence. J Urol 2002;167:80–83.
12Getzenberg RH. Urine-based assays for bladder cancer. Lab Med Aug 2003;34:613.
13Grossman HB, et al. Detection of bladder cancer using a point-of-care proteomic assay. JAMA 2005;
293:810.
904 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Epididimitis
Debido a
Aguda
• ETS: clamidias (DFA y ELISA tienen un cociente S/E 70 %/80 %) o gonococos
• Infección del aparato GU debida a patógenos gramnegativos hallados en orina, uretra o
próstata
Crónica
• Clamidias
• Mycobacterium tuberculosis (solamente el 35 % tiene antecedentes de TB)
• Coccidioides immitis
• Blastomyces
• Idiopática
Piuria
Signos de uretritis (fig. 14-6), o aspirado o material de biopsia para microorganismos apro-
piados
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., formación de abscesos, infarto testicular)
Deben comprobarse otras enfermedades de transmisión sexual
Fibrosis retroperitoneal
Debido a
Primaria (70 % de los casos)
• Hamartoma linfoide angiomatoso
Diplococos
intracelulares
gramnegativos
Ausentes
Presentes o sólo
extracelulares
5% 50–60% 25%
GENITOURINARIAS
Puede haber anemia, leucocitosis y aumento de la VSG.
En ocasiones, aparece eosinofilia.
Las proteínas séricas y el cociente A/G son normales; si la persona está crónicamente
enferma, las proteínas totales pueden estar disminuidas y las globulinas γ pueden estar
aumentadas.
❍ Datos analíticos secundarios a obstrucción ureteral
Estado posvasectomía
Recuento espermático
Puede descender a niveles bajos tras tres o cuatro eyaculaciones, y luego aumentar brus-
camente antes de volver a caer.
Se pueden necesitar entre 15 y 20 eyaculaciones antes de que el recuento espermático sea
de 0.
— Se examinan con el microscopio 25 a 50 HPF (p. ej., contraste de fases) para esperma-
tozoides móviles y no móviles.
Si no se observa ninguno, examinar el sedimento tras centrifugación.
♦ Se recomiendan dos muestras azoospérmicas consecutivas 6 a 10 semanas después de la
cirugía, separadas por un mes, antes de usar como anticoncepción.
Puede producirse la recanalización del vaso deferente.
Priapismo
Erección persistente durante más de cuatro horas con dolor y sensibilidad pero sin
deseo sexual
Debido a
Enfermedad tromboembólica (p. ej., drepanocitosis o rasgo drepanocítico, policitemia,
tromboflebitis pélvica)
Enfermedades infiltrantes (p. ej., leucemia, carcinoma de vejiga o próstata)
Traumatismo peneano
Infección del SNC (p. ej., sífilis, TB) o lesión de la médula espinal o anestesia
Fármacos (p. ej., antihipertensivos, hidralazina, testosterona, fenotiazina, heparina, eta-
nol, marihuana) o tratamiento de la impotencia mediante inyección farmacológica en el
pene (p. ej., papaverina, prostaglandinas, fentolamina)
Otros (p. ej., prostatitis, hemorragia retroperitoneal)
♦ La determinación de la PO2 intracorporal diferencia el priapismo de bajo-flujo peligroso
del priapismo de alto-flujo, que es una urgencia médica menor.
Próstata
Hipertrofia prostática benigna (HPB)
Los datos analíticos son los debidos a la obstrucción del tracto urinario y a la infección
secundaria.
El PSA sérico puede estar aumentado de 4 a 10 ng/ml en el 20 % de los pacientes y
10 ng/ml en pacientes ocasionales, confundiendo su uso para la detección de cáncer de
próstata. Es una causa más común de aumento del PSA que el carcinoma de próstata.
Regresa a los valores de referencia tras la resección.
El tratamiento con finasteride causa una disminución media del 50 %, aproximadamente,
del PSA.
906 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Carcinoma de próstata14
Prevalencia del 25 %, aproximadamente, en la tercera década; aumenta hasta el 65 %
en la séptima década
♦ Biopsia por punción y aspiración o hallazgo fortuito en la resección prostática por HPB.
El grado histológico de Gleason del adenocarcinoma es considerado como el factor de
predicción de comportamiento biológico más potente; con frecuencia, tiene un impor-
tante papel en el tratamiento del paciente.
♦ Antígeno prostático específico sérico (PSA)
Conocido también como calicreína 3 humana. Proteasa de serina producida por las
células acinares prostáticas; también por las glándulas periuretrales y por la mama
en las mujeres; páncreas y glándulas salivales en ambos sexos. Valores de referen-
cia ≤4 ng/ml, aumentos con la edad; ≤6,5 ng/ml en mayores de 70 años; superior en
el hombre de raza negra que en el de raza blanca.
Véase la figura 14-7.
Uso
Controlar la respuesta a la prostatectomía total por cáncer (si no disminuye hasta, al
menos, los valores normales, indica que hay tejido prostático residual o metástasis; los
niveles que aumentan indican enfermedad recurrente) o a la radioterapia. Las pruebas
de tercera generación miden concentraciones por debajo de 0,2 a 0,4 ng/ml, pero confir-
man el diagnóstico de recurrencia temprana en meses o años, por lo que sus implicacio-
nes pronósticas y terapéuticas no están claras15.
Actualmente aprobado por la FDA para la detección selectiva, pero es problemático debido
a que:
• El PSA detecta sólo el 2 %, aproximadamente, de cánceres en la detección selectiva de
hombres sanos asintomáticos. Los casos detectados por PSA y por tacto rectal pueden no
ser los mismos. No recomendado sin tacto rectal
• 4 a 10 ng/ml en el 20 % de pacientes con HPB
• El tacto rectal detecta solamente el 50 % de cánceres confinados al órgano; aumenta si
se combina con el PSA.
• El PSA no es suficientemente específico o sensible para usarse sólo en la detección selec-
tiva.
• Alrededor del 45 % de los cánceres confinados y el 25 % de los no confinados tienen un
PSA 4,0 ng/ml.
• En el 20 % de los hombres con cáncer localizado, es de 4 ng/ml
• 10 ng/ml se observa en el 2 % de los casos de HPB y el 44 % de los casos de cáncer.
• El VPP en hombres, por lo demás, asintomáticos es de alrededor del 65 %.
• La rentabilidad del diagnóstico y el tratamiento precoz del carcinoma de próstata es
cuestionable, dado que no es probable que cause síntomas ni afecte a la supervivencia en
el 30 % de los hombres 50 años, ya que el cáncer de próstata es un hallazgo accidental
en 50 % de estos hombres16.
• El riesgo a lo largo de la vida de diagnóstico de cáncer es ⬃16 %, pero el riesgo de muerte
por cáncer es de, aproximadamente, el 3,4 %. El tiempo de duplicación para el cáncer de
próstata es 3 años.
• No está recomendado en hombres asintomáticos 75 años.
Estadificación de pacientes con carcinoma de próstata
• 4 ng/ml: tiene enfermedad confinada en el órgano
• 10 ng/ml: las metástasis óseas son raras
• 10 ng/ml: 50 % tiene enfermedad extracapsular
• 50 ng/ml: la mayoría tiene ganglios linfáticos positivos
• 100 ng/ml predice metástasis óseas con una precisión 90 %, el cociente S/E es de
66 %/96 %, VPP
73 %.
14 Kantoff PW, Carroll PR, D’Amico AV, eds. Cancer: principles and practice. Philadelphia: Lippincott
2004;128:341.
16Véase también Am J Med 2002;113:663 and Brit Med J 325, online at bmj.com.
Carcinoma de próstata 907
TR o PSA anormales
Repetir
TR, PSA
TR anormal o
Todo normal PSA >10 ng/ml
GENITOURINARIAS
detección
selectiva periódica
Normal Anormal
% PSA libre >25%
Biopsia Biopsia
<25%
sistemática directa
El PSA entre 4 y 10 ng/ml es resultado dudoso cuando el fPSA puede ser el más útil
(v. a continuación).
Los valores en ambulación son más elevados que los valores sedentarios, que pueden dis-
minuir hasta el 50 % (media
18 %).
Análisis diferentes pueden dar lugar a valores diferentes.
908 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
♦ Aumento en
Los aumentos transitorios vuelven a la normalidad en 2 a 6 semanas.
Enfermedades de la próstata
• Cáncer
• Prostatitis 5–7 veces
• HPB
• Isquemia prostática
• Retención urinaria aguda 5–7 veces
Manipulaciones
• Masaje prostático 2 veces
• Cistoscopia 4 veces
• Biopsia por punción y aspiración 50 veces durante un mes
• Resección transuretral 50 veces
• El tacto rectal aumenta el PSA significativamente si el valor inicial es 20 ng/ml
y no es un factor de confusión en la elevación falsa del PSA
• Radioterapia
• Catéter permanente
• Ejercicio enérgico en bicicleta 2–3 veces varios días
La prueba de esfuerzo en cinta no produce cambios.
Fármacos (p. ej., testosterona)
Fluctuaciones fisiológicas 30 %
• El PSA no tiene ritmo circadiano, pero puede producirse una variación del 6 al 7 %
entre muestras recogidas el mismo día.
• Los valores en ambulación son superiores a los valores en sedestación, que pueden
disminuir 50 % (media
18 %).
• La eyaculación causa un incremento transitorio 1,0 ng/ml durante 48 horas.
Factores analíticos
• Análisis diferentes proporcionan valores diferentes
• Reactividad cruzada de anticuerpos
• Título elevado de anticuerpos heterófilos
Otras enfermedades/órganos
• También se halla en pequeñas cantidades en otros cánceres (glándulas sudoríparas y
salivales, mama, colon, pulmón, ovario), y en las glándulas de Skene en la uretra feme-
nina y en la placenta a término.
• Insuficiencia renal aguda
• IM agudo
Disminución en
Eyaculación en 24 a 48 horas
Castración
Fármacos antiandrogénicos (p. ej. finasterida)
Prostatectomía
El PSA desciende un 17 % después de tres días en el hospital
Artefacto (p. ej., recogida inadecuada de la muestra; niveles de PSA muy elevados)
Finasterida (inhibidor 5-α-reductasa) reduce el PSA en un 50 % después de seis meses en
hombres sin cáncer.
♦ El cociente PSA libre:total (fPSA:tPSA) (%) es inferior en pacientes con cáncer que
en pacientes con HPB, y un menor porcentaje puede sugerir un cáncer más agresivo.
La principal utilidad es cuando el tPSA
4–10 ng/ml.
• En la mayoría de los hombres sanos, el 10 al 40 % es libre.
• La repetición de la biopsia negativa está indicada en poblaciones de alto riesgo si el
fPSA sugiere alta probabilidad, ya que ⬃20 % de los cánceres no se percibe en la pri-
mera biopsia.
Velocidad del PSA (índice de cambio): un índice de aumento más rápido (0,75 ng/ml/
año o 20 %/año) en el cáncer inicial puede distinguir el carcinoma de la HPB (cociente
S/E comunicado
90 %/100 %). Necesita hasta tres mediciones durante un período de
18 meses. No es útil para la estadificación. Se requieren datos adicionales.
Densidad PSA (cociente entre PSA sérico y volumen de la glándula prostática medido
por ecografía transrectal): puede ayudar a distinguir la HPB del cáncer, especialmente
Carcinoma de próstata 909
cuando el PSA es de 4,0 a 10,0 ng/ml; es improbable que una densidad PSA baja corres-
ponda a una neoplasia, pero una densidad aumentada (0,15) sí tiene mayor probabili-
dad. Se necesitan datos adicionales.
A continuación, se citan algunos marcadores evaluados de forma activa por su utilidad:
• El BPSA es una forma degradada del PSA libre, que parece ser específico de la HPB y
puede ayudar en el control del tratamiento médico o quirúrgico de la HPB.
• PSA truncado. PSA intacto.
• Calicreína glandular humana
♦ Actividad aumentada de la fosfatasa ácida sérica
GENITOURINARIAS
Uso
Identificación de la extensión local o de metástasis a distancia del carcinoma de próstata.
Está aumentada en el 60 al 75 % de los pacientes con metástasis óseas, el 20 % de los
pacientes con extensión al tejido blando periprostático, pero sin implicación ósea y, el
5 % de los pacientes con carcinoma confinado a la glándula. En ocasiones, permanece
baja, a pesar de la existencia de metástasis activas.
Monitorización de la respuesta al tratamiento. Un aumento de la fosfatasa ácisa muestra
un descenso pronunciado en la actividad a los 3 ó 4 días siguientes a la castración o en
las dos semanas siguientes al inicio del tratamiento estrogénico; puede volver a la nor-
malidad o permanecer ligeramente elevada; si no disminuye, corresponde al fracaso de
la respuesta clínica que puede ocurrir en el 10 % de los pacientes. El aumento de la fos-
fatasa ácida debe volver a la normalidad una semana después de la cirugía o la radiote-
rapia del carcinoma palpable en el tacto rectal; el fracaso por conseguirlo sugiere la pre-
sencia de lesiones metastásicas.
Interpretación
La mayoría de pacientes con carcinoma invasivo muestra un incremento significativo de la
fosfatasa ácida tras el masaje o la palpación; esto casi nunca sucede en los pacientes con
una próstata normal, HPB o carcinoma in situ, o en pacientes con carcinoma de próstata
que están recibiendo tratamiento hormonal.
Casi siempre, hay un aumento de la fosfatasa ácida por inmunoanálisis en el caso de carci-
noma prostático palpable. La especificidad es mayor al 94 %, pero puede ser normal en
carcinomas de próstata poco diferenciados o sensibles a los andrógenos. Con mayor fre-
cuencia, aumentada en caso de cáncer de estadio y grado avanzados, y ante la presencia
de ganglios linfáticos o metástasis óseas. Si el análisis de la fosfatasa ácida está elevado
con una biopsia negativa, ésta deberá repetirse. Si la fosfatasa ácida está elevada con un
PSA normal, el diagnóstico se halla en otra localización; descartar cáncer diseminado,
enfermedad infecciosa crónica o mieloproliferativa. No aumenta en las enfermedades no
prostáticas que se enumeran a continuación.
Puede estar aumentada hasta en el 8 % de los pacientes con carcinoma de próstata y PSA
normal.
♦ Aumento en
Carcinoma de próstata
Infarto de la próstata (en ocasiones, a niveles elevados)
El traumatismo quirúrgico, la instrumentación de la próstata o el masaje quirúrgico pue-
den causar un aumento transitorio
Enfermedad de Gaucher (solamente cuando ciertos sustratos son utilizados en el análisis)
Destrucción excesiva de plaquetas, como en la púrpura trombocitopénica idiopática con
megacariocitos en la médula ósea
Tromboembolia, crisis hemolíticas (p. ej., drepanocitosis) debidas a hemólisis (solamente
cuando ciertos sustratos son utilizados en la determinación analítica); se dice que ocu-
rre con frecuencia
Células («pilosas») en la reticuloendoteliosis leucémica, usando un análisis específico
En ausencia de enfermedad prostática, aparece en ocasiones en
• Translocación parcial de la trisomía 21
• Enfermedades óseas
• Enfermedad de Paget avanzada
• Carcinoma metastático óseo
• Mieloma múltiple (algunos pacientes)
• Hiperparatiroidismo
• Varias hepatopatías (ligero) (p. ej., hepatitis, ictericia obstructiva, cirrosis de Laennec)
910 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Aguda
♦ Leucocitos en el sedimento centrifugado de la última porción de la muestra de orina
♦ La orina suele mostrar recuento y cultivo de colonias positivas
Deben realizarse hemocultivos
El semen puede también mostrar microorganismos.
Crónica bacteriana
♦ Para diferenciarla de la uretritis, comparar las muestras de orina inicial, orina de la
mitad del chorro, secreciones prostáticas (por masaje prostático) y primera orina tras el
masaje prostático. Todas presentan un mayor (generalmente 10 veces) recuento de colo-
nias, en comparación con la muestra de la primera orina, pero el hallazgo es inverso en
la uretritis. Presenta 10 leucocitos/HPF.
Pueden observarse datos analíticos secundarios a procesos asociados o a complicaciones
(p. ej., epididimitis)
Crónica no bacteriana
Mucho más frecuente que la prostatitis crónica bacteriana.
♦ El líquido prostático suele mostrar 10 leucocitos/HPF con cultivos negativos de orina,
semen y líquido prostático; no responde a la antibioticoterapia. Es sugestiva la presen-
cia de muchos macrófagos llenos de lípidos.
Puede deberse a microorganismos que son difíciles de cultivar (p. ej., Ureaplasma,
Chlamydiae, trichomonas, CMV, o herpes virus) o de tratar.
La fosfatasa ácida sérica puede estar aumentada, causando confusión en la detección selec-
tiva del cáncer de próstata.
Debido a
Bacterias
• Neisseria gonorrhoeae • Chlamydia trachomatis
• Treponema pallidum • Haemophilus ducreyi
• Mycoplasma hominis • Shigella sp.
• Calymmatobacterium granulomatis • Gardnerella vaginalis (?)
• Campylobacter fetus • Streptococcus grupo B (?)
• Otras
Virus
• VIH • Herpes simple
GENITOURINARIAS
• Hepatitis A y B • Citomegalovirus
• Papiloma virus (verruga genital) • Molluscum contagiosum
Protozoos
• Trichomonas vaginalis • Entamoeba histolytica
• Giardia lamblia
Ectoparásitos
• Ladilla • Ácaro de la sarna
piuria (15 leucocitos/HPF), pero cultivos de orina estéril, probablemente tendrá una
infección por clamidias. Si se hallan coliformes o estafilococos, es probable una cistitis
bacteriana incluso si 100.000/ml.
Ureaplasma urealyticum ya no suele considerarse una causa de uretritis en los hombres o
de EIP.
Mycoplasma hominis puede causar pielonefritis (5 % de casos), enfermedad inflamatoria
pélvica (10 % de casos) y complicaciones febriles postparto (10 % de casos). M. hominis
suele diagnosticarse por cultivo; las sondas de ADN son menos sensibles. Los métodos
serológicos no se usan ampliamente por varios motivos (falta de especificidad, compleji-
dad, etc.); el diagnóstico necesia una cuadriplicación de los títulos de IgG; incrementos
en el título de IgM pueden ser indicativos de uretritis o salpingitis.
Candida albicans, T. vaginalis, herpes simples y CMV probablemente causan el 10 al 15 %
de los casos de uretritis no gonocócica.
Datos analíticos debidos a complicaciones
• Prostatitis (20 % de pacientes)
• Epididimitis (3 % de pacientes)
• Constricción uretral (5 % de pacientes)
• Síndrome de Reiter (2 % de pacientes)
• Cervicitis, erosión cervical, atipia citológica en el frotis de Papanicolau, salpingitis
• Esterilidad
• Proctitis aguda
Trastornos ginecológicos
Pruebas analíticas alteradas en la menstruación
El recuento plaquetario disminuye en un 50–70 %; vuelve a la normalidad al cuarto día.
La hemoglobina no se modifica
El fibrinógeno aumenta.
El colesterol sérico puede aumentar justo antes de la menstruación.
El volumen de orina, el sodio y el cloruro disminuyen antes de la menstruación y aumen-
tan después de ella (diuresis).
Las proteínas urinarias pueden aumentar durante la fase premenstrual.
Las porfirinas urinarias aumentan.
Los estrógenos urinarios disminuyen hasta el menor nivel 2 ó 3 días tras el inicio.
Cáncer uterino
Cáncer de cuello uterino
Véase «Infección por virus del papiloma humano».
♦ Frotis de Papanicolaou
Uso
Detección sistemática en mujeres asintomáticas para detectar carcinoma de cuello uterino
o varias atipias. En combinación con el virus del papiloma humano (VPH), se están eva-
luando las pruebas de ADN como prueba de detección selectiva primaria para las ano-
malías del cuello uterino.
También se utiliza para monitorizar la respuesta al tratamiento del carcinoma, infeccio-
nes, etcétera.
En ocasiones, detecta carcinoma de otras localizaciones (p. ej., endometrio, ovario, trompa)
Se ha utilizado, a veces, en estudios cromosómicos
Puede usarse para calcular el estado hormonal de la función ovárica
Interferencias
Resultados negativos falsos en un 5 a un 10 % de casos
Células escasas: 100 células anormales es un umbral para una detección selectiva fiable; el
frotis de Papanicolaou suele contener 50.000 a 300.000 células.
Problemas con la muestra (mala fijación o tinción), falta de identificación, células flotan-
tes, células oscurecidas por el exudado, sangre, degeneración, desecación, etc. Las célu-
las malignas pueden no estar presentes si el frotis se repite demasiado pronto tras un
frotis anormal previo.
Cáncer uterino 913
Ciertos tipos de tumor se diagnostican con menor facilidad (p. ej., adenocarcinoma, lin-
foma, sarcoma, carcinoma verrugoso).
Error humano en la interpretación de células difíciles; 3 % de cánceres cervicales evita-
bles se debe a frotis malinterpretados.
Interpretación
La detección sistemática en la población general puede ser positivo para ⬃6 de cada
1.000 mujeres (prevalencia); únicamente el 7 % de dichas lesiones son invasivas. La tasa
de prevalencia es mayor en ciertos grupos:
• Mujeres entre 21 y 35 años, con máximos entre los 31 y los 35
GENITOURINARIAS
• Mujeres negras y portorriqueñas
• Mujeres que toman anticonceptivos orales, en lugar de usar diafragma como anticon-
cepción
• Mujeres con un inicio temprano o una larga duración de actividad sexual
• Los frotis vaginales tienen un índice de exactitud de ~80 % en la detección del carcinoma
de cuello uterino. Los frotis de una combinación de raspados vaginales, exocervicales y
endocervicales tienen una tasa de exactitud del 95 %.
• Tras un frotis inicial anormal, el frotis de seguimiento realizado a las pocas semanas o
meses puede no ser siempre anormal; no existe una explicación clara para este hallazgo.
♦ La biopsia muestra importantes lesiones del cuello uterino en algunas de estas pacientes.
Por consiguiente, un frotis inicial anormal requiere más estudios del cuello uterino, inde-
pendientemente de los informes citológicos subsiguientes.
Para lesiones de cuello uterino de grado elevado, el cociente S/E es de 55 a 80 %/90 %.
VPH-ADN
S/E
84–100 %/64–95 %.
Datos analíticos debidos a
• Obstrucción de uréteres com pielonefritis, hiperazoemia, etcétera
• Efectos generales del cáncer
Neoplasias trofoblásticas
Mola hidatiforme: el 10 % se convierte en mola invasiva; el 2,5 % progresa a coriocar-
cinoma
• Mola completa: cantidad normal de ADN que es todo de origen paterno (debido a la fer-
tilización de un óvulo anucleado). Un 75–85 % son homocigotos 46 XX; el resto son hete-
rocigotos, la mayoría 46 XY con pocos 46 XX.
• Mola parcial: presencia de ADN paterno y materno, pero sobreabundancia de ADN
paterno. La fertilización del ovocito por dos espermatozoides haploides causa cariotipos
triploides 69 XYY, 68 XXY, 69 XXY en dos tercios de los casos; el resto presenta cariotipo
diploide (46 XX o 46 XY). La β-hCG no suele estar muy aumentada y regresa espontá-
neamente en 95 % de los casos que requiere quimioterapia.
• La hCG (secretada por los sinctiotrofoblastos de la placenta) es importante para identi-
ficar el 15 al 20 % de molas hidatiformes que persisten tras el legrado.
• Incidencia aumentada de preeclampsia
Coriocarcinoma: el 50 % va precedido de un embarazo molar, el 25 %, de un embarazo a
término, y un 25 % por aborto o embarazo ectópico. La β-hCG corresponde a la carga
tumoral.
♦ La hCG se usa para el diagnóstico y tratamiento tanto de los tipos benignos como ma-
lignos.
914 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
• El nivel persistentemente elevado o que disminuye lentamente a final del primer tri-
mestre indica enfermedad trofoblástica persistente y la necesidad de tratamiento sisté-
mico por mola invasiva o coriocarcinoma. Más de 500.000 mUI/L es casi diagnóstico.
• Tras la evacuación del útero, la hCG es negativa a los 40 días en el 75 % de los casos. Si
la prueba es positiva a los 56 días, el 50 % presenta enfermedad trofoblástica.
• Repetir la prueba cada 1 ó 2 semanas con exploración clínica durante seis meses. La
enfermedad remite en el 80 % sin más tratamiento.
• La estabilización o el aumento de los títulos indica enfermedad persistente. La quimio-
terapia está indicada si la enfermedad persiste o metastatiza.
• El título negativo repetido debe volver a comprobarse cada tres meses durante 1 a 2 años.
Las pacientes de alto riesgo son reconocidas por un título sérico inicial 40.000 mUI/l.
• Están indicados los títulos de seguimiento frecuentes tras la radioterapia, con determi-
nación de títulos de por vida, a intervalos de seis meses.
♦ Las mediciones de hCG en LCR (cociente suero:LCR 60:1) se utilizan en el diagnóstico
de metástasis cerebrales.
Datos analíticos debidos al tratamiento (p. ej., hemorragia, infección, perforación del
útero, radiación, quimioterapia)
♦ Diagnóstico por examen histológico del tejido extirpado por legrado
Las pacientes con RhD-negativo deben recibir RhIg en el momento de la evacuación.
Pueden observarse signos clínicos y bioquímicos de hipertiroxemia dado que las subunida-
des alfa de la TSH y la hCG son idénticas.
Hay que tener en cuenta los descensos falsos debido a un «efecto gancho» accidental del
inmunoanálisis, por un gran exceso de antígeno (1 106 mUI/l); eliminado mediante
inmunoanálisis en dos etapas.
Vulvovaginitis
Es necesaria la confirmación analítica para que el diagnóstico sea fiable.
Véase la tabla 14-16
Debido a
♦ Hongos, especialmente Candida albicans (causa un 20–25 % de los casos)
• pH vaginal normal (4,0–4,5)
• El frotis con KOH o la tinción de Gram del líquido vaginal puede no detectar el 15 % de
los casos
Vulvovaginitis 915
GENITOURINARIAS
Vaginosis
bacteriana 4,5 Células indicio; — Sin valor 70 %
PMN/CE1;
bacilos D;
cocobacilos I
Candidosis
vulvovaginal 4,0–4,5 PMN/CE1; Hifas en 70 % Si el frotis —
hifas en es —.
⬃40 %, bacilos
dominantes;
3 escamosa
Tricomoniasis 5,0–6,0 Tricomonas — Usar si el Frecuente
móviles en frotis
⬃60 %; 4+ PMN: es —.
microflora
mixta
Vaginitis atrófica >6,0 1-2 PMN; cocos — —
y coliformes I;
bacilos D; células
parabasales
, positivo; , negativo; D, disminuido; I, incrementado; PMN/CE, cociente entre PMN y células epiteliales
♦ Trichomonas vaginalis
• Frotis del líquido vaginal obtenido recientemente. Sensibilidad del 50 al 70 %, en com-
paración con el cultivo; requiere 104 microorganismos/ml; la especificidad es casi del
100 %. La DFA es más sensible, pero más compleja de realizar.
• Frecuente el hallazgo accidental en un análisis de orina sistemático.
• Hallado frecuentemente en el frotis de Papanicolaou sistemático. S/E
⬃70 %⬃95 %;
VPP
75 %, VPN
38 %. Los microorganismos no suelen identificarse, pero pueden
asociarse a cambios citológicos concomitantes característicos. No se recomienda para
detección selectiva.
• La prueba inmunocromatográfica cualitativa ha documentado un cociente S/E de
99 %/98 %.
• El cultivo es el método de referencia; resultados en 3 a 7 días.
• La RCP de la orina tiene una elevada sensibilidad. Puede ser útil para la detección en los
hombres.
• El dispositivo para la prueba con sonda de ADN permite resultados rápidos; es un
método excelente.
Ducharse las 24 horas anteriores disminuye la sensibilidad de las pruebas. No debe reali-
zarse la prueba durante los primeros días del ciclo menstrual.
• Detectada en ocasiones en material procedente de uretra masculina en caso de uretritis
inespecífica. Se encuentra en el 40 % de las parejas sexuales masculinas de mujeres
infectadas. El líquido prostático suele contener pocos microorganismos.
916 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
♦ Vaginosis bacteriana
Debida a la interacción polimicrobiana compleja entre microorganismos anaerobios y aero-
bios, entre ellos G. vaginalis y/o Mobiluncus curtisii, y disminución concomitante de lac-
tobacilos
El diagnóstico se fundamente en tres o más de los puntos siguientes:
• pH vaginal 4,5 (usando un papel indicador de pH) en 80 % de estos casos (hallado en
un tercio de las mujeres sanas)
• El examen en fresco del flujo vaginal muestra bacilos curvos y «células indicio» (20 %
de células escamosas vaginales cubiertas de cocobacilos pequeños) halladas en el 90 % de
estos casos
• Cultivo positivo sobre HB o agar chocolate para G. vaginalis en el 95 % de los casos clí-
nicos, pero no está recomendado para el diagnóstico o como prueba de curación, dado
que puede hallarse en el 40 al 50 % de las mujeres asintomáticas sin signos de infección.
• La sonda de ADN permite resultados rápidos.
• La tinción de Gram y el frotis de Papanicolaou pueden sugerir también este diagnóstico:
bacilos curvos gramnegativos y disminución o ausencia de bacilos grampositivos pareci-
dos a lactobacillus.
• Flujo adherente homogéneo: cuando se mezcla con hidróxido potásico al 10 % en un por-
taobjetos, produce un olor semejante al pescado; tiene un VPP
70 %.
La causa local es la más común (p. ej., endocrina, mala higiene, lombrices, sarna, cuerpo
extraño, irritantes [p. ej., jabones, perfumes, espermicidas], reacción de hipersensibili-
dad [p. ej., antimicóticos en crema, preservativos de látex]).
Vaginitis atrófica
pH aumentado (5,0–7,0)
El frotis muestra aumento de PMN y células epiteliales parabasales
Mezcla de bacilos gramnegativos inespecíficos con disminución de lactobacilos
La citología vaginal muestra un patrón atrófico
Otros microorganismos
Neisseria gonorrhoeae
Clamidia
Vaginitis por estreptococos del grupo A
Staphylococcus aureus con síndrome del shock tóxico
Idiopática asociada a infección por VIH
Otras causas
Enfermedad del colágeno vascular, síndrome de Behçet, pénfigo, liquen plano
Pueden estar presentes causas múltiples y deberían indagarse en cada caso.
GENITOURINARIAS
embarazo. Un BUN de 18 mg/dl y una creatinina de 1,2 mg/dl están definitivamen-
te aumentados (anormales) en el embarazo, aunque son normales en las mujeres no
embarazadas. Hay que tener precaución ante un BUN >13 mg/dl y una creatinina
>0,8 mg/dl.
El ácido úrico sérico disminuye un 35 % en el primer trimestre (normal
2,8–3,0 mg/dl);
vuelve a la normalidad al término.
No se hallan cambios en los niveles séricos de sodio (normal
⬃135 mEq/l), potasio, clo-
ruro, fósforo, amilasa, AST, ALT, LDH, fosfatasa ácida, α-hidroxibutirato deshidroge-
nasa.
El volumen urinario no aumenta.
La glucemia en ayunas disminuye 5 a 10 mg/dl al final del primer trimestre. La glucosuria
aparece en 50 % de las pacientes, debido a una alteración de la reabsorción tubular. La
lactosuria no debe confundirse con la glucosa en orina.
La proteinuria (200–300 mg/24 h) es frecuente (⬃20 % de pacientes); empeora con enfer-
medad glomerular subyacente.
La aldosterona, las angiotensinas I y II, y la renina séricas están aumentadas aunque las
mujeres normales son resistentes.
Efectos presores (v. «Toxemia»)
En ocasiones, las crioaglutininas pueden ser positivas y la fragilidad osmótica puede estar
aumentada.
El hierro sérico disminuye un 40 % en las pacientes no tratadas con hierro.
La transferrina sérica aumenta un 40 %, y el tanto por ciento de saturación disminuye
hasta un 70 %.
Las proteínas séricas totales disminuyen 1 g/dl durante el primer trimestre; permanecen a
este nivel.
La albúmina sérica disminuye 0,5 g/dl durante el primer trimestre; disminuye 0,75 g/dl a
término.
La globulina α1 aumenta 0,1 g/dl.
La globulina α2 aumenta 0,1 g/ dl.
La globulina β aumenta 0,3 g/ dl.
La ceruloplasmina sérica aumenta un 70 %.
El colesterol sérico aumenta un 30 a un 50 %.
Los triglicéridos séricos aumentan un 100 a un 200 %.
Los fosfolípidos séricos aumentan un 40 a un 60 %.
La CK sérica disminuye un 15 % en 20 semanas; aumenta al principio del parto con un
máximo 24 horas después de éste; posteriormente, y de forma gradual, vuelve a la nor-
malidad. CK-MB se detecta al inicio del parto en ⬃75 % de las pacientes con un máximo
a las 24 horas postparto, y posteriormente, vuelve a la normalidad. La LDH y la AST
séricas permanecen bajas.
La FA sérica aumenta (200–300 %) progresivamente durante el último trimestre del emba-
razo normal, a causa del aumento de una isoenzima termoestable procedente de la pla-
centa.
La leucina aminopeptidasa (LAP) sérica puede estar moderadamente aumentada a lo largo
del embarazo.
La lipasa sérica disminuye un 50 %.
La seudocolinesterasa sérica disminuye un 30 %.
El calcio sérico disminuye un 10 %.
El magnesio sérico disminuye un 10 %.
El nivel sérico de vitamina B12 disminuye un 20 %.
El folato sérico disminuye un 50 % o más. La superposición del intervalo disminuido y nor-
mal de valores suele hacer que esta prueba no sea útil para el diagnóstico de anemia
megaloblástica durante el embarazo.
918 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Fibronectina fetal
Secretada por el trofoblasto coriónico a lo largo del embarazo.
Uso
Indica riesgo de parto/nacimiento pretérmino (50 ng/ml), es decir, es un marcador de
rotura decidual.
Interpretación
Normalmente ausente del líquido cervicovaginal tras 20 semanas. Normalmente presente
al inicio del embarazo, y durante 1 a 2 semanas del inicio del parto a término. En pacien-
tes de alto riesgo, sensibilidad
70 %, especificidad
75 %
Hormonas
Estriol no conjugado sérico materno
Véase el capítulo 12.
Mola hidatidiforme
Madre
Antibióticos orales (los valores pueden ser dos tercios del normal)
Nefropatía
Hepatopatía
Administración de corticoesteroides (los valores pueden ser el 50 % del normal)
Recogida urinaria incompleta
Analítica
Mandelamina en orina (evita la escisión bacteriana o la reabsorción de estriol)
GENITOURINARIAS
Progesterona plasmática y pregnandiol urinario (su principal metabolito)
Aumenta progresivamente durante el embarazo.
Refleja solamente la función placentaria adecuada, pero no el estado fetal.
Trastornos obstétricos
Aborto
Amenaza
En la amenaza de aborto durante las primeras 20 semanas de embarazo, el aumento pro-
gresivo de diamina oxidasa sérica suele asociarse a la continuación del embarazo.
Séptico
Debido a
Mezcla de gramnegativos aerobios y anaerobios, y bacterias grampositivas
E. coli
Bacteroides fragilis
Enterococcus
Estreptococo betahemolítico
Clostridium perfringens y C. tetani
Datos analíticos debidos a secuelas (p. ej., endometritis, parametritis, salpingooforitis, per-
foración uterina, peritonitis, tromboflebitis séptica, septicemia)
Datos analíticos debidos a complicaciones o secuelas
• Insuficiencia renal
• CID
• Shock séptico
Infección amniótica
Debido a
Bacterias (en neumonía congénita y corioamnionitis, dos tercios son gramnegativas)
Los microorganismos más habituales son Gardnerella vaginalis, Candida albicans,
estreptococos del grupo B, difteroides, micoplasmas genitales, bacterias anaerobias. Los
más peligrosos son E. coli y estreptococos del grupo B. El 20 % de las infecciones intra-
amnióticas causa dos tercios de las bacteriemias maternas o neonatales.
Virus (p. ej., rubéola, CMV, VHS, simple)
Infección bacteriana
Un nivel de glucosa en el LA 5 mg/dl tiene un VPP
90 %, pero 10 mg/dl tiene un VPP
52 %; 20 mg/dl es un 98 % predictivo de cultivo negativo. De 6 a 20 mg/dl no es útil
para descartar infección.
Embarazo ectópico (tubárico) 921
GENITOURINARIAS
Embarazo ectópico (tubárico)
Implantación del blastocisto en una localización distinta al endometrio.
Véase la figura 14-9.
♦ Las pruebas para hCG deben reconocer tres formas importantes: hCG intacta, H-hCG
(hCG hiperglicosilada producida por citotrofoblasto invasivo; es un componente clave al
inicio del embarazo), y β-hCG libre que muchos dispositivos y pruebas no reconocen.
• Los títulos de hCG se duplican cada 2 a 3,5 días durante los primeros 40 días del emba-
razo normal (se necesitan, al menos, dos mediciones con un intervalo de 48 a 72 horas
para poderlo calcular); un aumento anormalmente lento de la hCG (66 % en 48 horas
durante los primeros 40 días del embarazo) indica embarazo ectópico (S/E
80 %/91 %)
o embarazo intrauterino anormal en el 75 %, aproximadamente, de los casos.
Progesterona
sérica
hCG cuantitativa
Progesterona Progesterona
Progesterona ≤5 ng/ml o
≥25 ng/ml o
>5 pero <25
hCG ≥100.000 incremento anormal de
ng/ml hCG
mUI/ml
Embarazo
intrauterino Ecografía Dilatación y legrado
viable transvaginal
Sin
Vellosidades vellosidades
Embarazo
intrauterino
viable Aborto hCG
completo estable o
aumentada
Embarazo ectópico
Ecografía
transvaginal
Tratamiento Metotrexato
quirúrgico
Fig. 14-9. Algoritmo para el diagnóstico de embarazo ectópico sin rotura. (De Carson SA and
Búster JE. N Engl J Med 1993;329:1174, con autorización.)
922 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
• Un valor 6.500 mUI/ml (equivalente a unas seis semanas de embarazo) sin la presen-
cia de un saco amniótico intrauterino por ecografía transabdominal indica embarazo
ectópico, ya que con este título debería visualizarse un embarazo intrauterino. Puede
suceder también en el aborto espontáneo.
• Puede no identificarse de forma concluyente el saco amniótico intrauterino mediante
ecografía hasta 28 días después de la concepción.
• Un valor 6.000 mUI/ml sin presencia de saco amniótico significa un diagnóstico
incierto; la ausencia de saco amniótico para esta concentración de hCG se asocia a emba-
razo ectópico en 85 % de los casos.
• Un valor 6.000 mUI con presencia de saco amniótico sugiere embarazo ectópico o
embarazo normal/anormal temprano
• Con un nivel de unos 2.000 mUI/ml, la ecografía transvaginal debiera identificar un
embarazo intrauterino viable.
• El descenso de la hCG de 15 % doce horas después de un legrado es diagnóstico de
aborto completado, pero una hCG que aumenta o permanece al mismo nivel indica
embarazo ectópico.
• Un nivel de hCG 50.000 mUI/ml en un embarazo ectópico es raro. Normalmente,
aumenta hasta 100.000 mUI/ml y posteriomente, se estabiliza.
La hCG sérica se utiliza para controlar el tratamiento con metotrexato del embarazo ectó-
pico (realizado semanalmente hasta que es indetectable).
La prueba urinaria del embarazo es más variable.
♦ Debe utilizarse la progesterona sérica para la detección selectiva de todas las pacientes
con riesgo de embarazo ectópico en el momento de una primera prueba de embarazo
positiva. Se dice que un valor 25 ng/ml indica embarazo intrauterino normal (sensibi-
lidad
98 %) y que 5 ng/ml confirma la no viabilidad del feto (100 % de sensibilidad),
lo que permite al legrado uterino diagnóstico distinguir el embarazo ectópico del aborto
intrauterino espontáneo.
Los leucocitos pueden estar aumentados, volviendo, generalmente, a la normalidad en
24 horas. El aumento persistente puede indicar sangrado recurrente. El 50 % de las
pacientes tiene una cifra normal de leucocitos; el 75 % tiene una cifra de leucocitos
15.000/µl. Una leucocitosis persistente de 20.000/µl puede indicar enfermedad infla-
matoria pélvica (EIP).
La anemia depende de la magnitud de la pérdida de sangre; suele preceder al embarazo
tubárico en poblaciones empobrecidas. La anemia progresiva puede indicar sangrado
continuo dentro del hematoma. La absorción de la sangre del hematoma puede causar
un aumento de la bilirrubina sérica.
El líquido de la culdocentesis con un hematócrito 15 % indica hemorragia intraperitoneal
significativa.
El aborto terapéutico muestra una decidua sin vellosidades coriónicas.
Embarazo múltiple
Puede deberse a un tratamiento farmacológico de fertilidad (p. ej., clomifeno, gona-
dotropinas). Una tercera parte de los casos son monocigotos.
Aumento de la AFP sérica materna
Datos analíticos debidos a afecciones asociadas (p. ej., polihidramnios)
La hCG puede estar aumentada.
Secuelas
• Preeclampsia
• Transfusión gemelo a gemelo
• Otras, p. ej., retraso del crecimiento intrauterino
Cervicitis
Tinción Gram cervical 10 PMN/HPF (1.000) en mujeres que no están menstruando
Pruebas para el microorganismo apropiado
El cultivo puede no relacionarse con el cultivo intraabdominal.
Prueba de antígeno directo (p. ej., Chlamydia)
Vulvovaginitis (v. anteriormente)
Absceso pélvico: generalmente, polimicrobiano (3 microorganismos), aerobio (p. ej.,
Streptococcus, E. coli) y anaerobio (p. ej., Peptococcus, Bacteroides). Se recuperan
Chlamydia y N. gonorrhoeae del cuello uterino en, aproximadamente, un tercio de los
casos.
GENITOURINARIAS
Perihepatitis (síndrome de Fitz-Hugh-Curtis); véase C. trachomatis
Datos analíticos secundarios a complicaciones (p. ej., infertilidad, embarazo ectópico, parto
prematuro, conjuntivitis neonatal, neumonía infantil, septicemia, shock séptico, perito-
nitis, tromboflebitis pélvica)
Debido a
Chlamydia trachomatis (cap. 15). La EIP debida a C. trachomatis causa menos síntomas
graves que la debida a N. gonorrhoeae.
Se observa infección por Neisseria gonorrhoeae en el 8 % de los casos agudos (cap. 15).
Mycoplasma hominis (cap. 15)
Bacterias anaerobias (p. ej., especies de Clostridium, especies de Actinomyces)
Bacilos coliformes
Muchos casos son polimicrobianos.
Véanse las causas de vulvovaginitis (anteriormente).
Placenta previa
Implantación anormal de la placenta en el segmento uterino inferior; cubre parte (par-
cial) o todo (completa) el orificio cervical interno. Puede causar hemorragia vaginal
dolorosa.
Datos analíticos debidos a la pérdida de sangre. Debe mantenerse un hematócrito materno
35 %.
Hay que tener precaución con la CID, que puede producirse en 15 % de los casos.
Se determinará la madurez pulmonar mediante amniocentesis, para un parto pretér-
mino.
Puede complicarse en una placenta acreta (placenta adherida al miometrio).
Parto pretérmino
Edad gestacional <37 semanas o 259 días; peso del recién nacido prematuro <2.500 g.
El recién nacido a término se define como el nacido entre las semanas 38 y 42 tras
el inicio del último período de la madre.
Fibronectina
La fibronectina fetal en las secreciones cervicales 50 ng/m (immunoanálisis) o prueba
rápida identifica a las mujeres que darán a luz antes de término con un cociente S/E
17 Foxman EF, Jarolim P. Use of the fetal fibronectin test in decisions to admit to hospital for preterm
Embarazo prolongado
Embarazo que dura 294 días o 42 semanas.
Cociente L/E en el LA 2 en el 6 % de los casos. Puede observarse un cociente mayor (⬃4)
de la semana 42 de la gestación, por lo que este cociente no es útil para el diagnóstico.
Generalmente, se halla un descenso progresivo más que un aumento del estriol (E3).
El escualeno (derivado de las glándulas sebáceas fetales) está muy aumentado en el LA
tras la semana 39.
Cociente escualeno/colesterol en LA
• 0,40 antes de las 40 semanas
• 0,40 tras las 40 semanas
• 1,0 tras las 42 semanas
18 Anai T, et al. Vaginal fluid hCG levels for detecting premature rupture of membranes. Obstet Gynecol
1997;89:261.
Toxemia del embarazo 925
Preeclampsia leve
♦ Criterios diagnósticos
Hipertensión 140/90, pero la diastólica 110 mm Hg y
GENITOURINARIAS
Proteinuria (recogida por sonda, si se ha producido rotura de membranas o si existe
vaginitis)
• 300 mg/24 h ó 1 en la tira reactiva en dos ocasiones, con una separación 6
horas, pero 1 semana o
• 2 muestras 1 en la tira reactiva con una separación 6 horas, pero 1 semana o
• muestra única 2 en la tira reactiva o
• muestra única con cociente proteínas/creatinina 0,35
La proteinuria es variable y suele ser un signo tardío (1 en la tira reactiva se corresponde
con 30 mg/dl).
El aumento de inhibina A sérica (a las 15–20 semanas) y de activina A (a las 30 semanas,
aproximadamente) puede indicar preeclampsia y parto pretérmino19.
Preeclampsia grave
♦ Criterios diagnósticos
Hipertensión 160/110 mm Hg o diastólica 110 mm Hg en dos ocasiones, separadas
6 horas de reposo en cama
Proteinuria (recogida por sonda si se ha producido rotura de membranas o ante la
presencia de vaginitis) o
• 500 mg/24 h ó 3 en la tira reactiva en dos ocasiones separadas por 6 horas o
Proteinuria de nuevo inicio significativa
• 3,0 a 5.,0 g/24 h ó 3 en la tira reactiva en dos ocasiones
Oliguria: diuresis 500 ml/24 h
Recuento de plaquetas 100.000/µl
Pruebas de función hepática alteradas, con dolor persistente en el hipocondrio dere-
cho o en el epigastrio
Trastornos visuales o cerebrales persistentes graves
Edema pulmonar
La biopsia renal es patognomónica (tumefacción de células endoteliales glomerulares
y mesangiales), y descarta, además, la nefropatía primaria o la enfermedad vascu-
lar hipertensiva.
Incluye la eclampsia
♦ El ácido úrico sérico está aumentado en casi todos los casos de preeclampsia; se rela-
ciona con la gravedad de la enfermedad.
El aclaramiento de creatinina está disminuido, causando un aumento del BUN y la creati-
nina.
❍ El síndrome de HELLP se observa en el 4 al 12 % de los casos. Puede aumentar el ADN
materno y fetal libre en sangre materna.
❍ Creatinina sérica 1,2 mg/dl. El BUN puede ser normal, excepto si la enfermedad es
grave o existe lesión renal previa (el BUN suele disminuir durante el embarazo normal,
debido al aumento de la filtración glomerular).
Los cilindros hemáticos y leucocitarios no son abundantes; hay cilindros hialinos y granu-
lares.
19Cukle H, et al. Maternal serum Inhibin A can predict preeclampsia. Br J Obstet Gynaecol 1998;
105:1101.
926 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Eclampsia
♦ Criterios diagnósticos
Está indicada por crisis de gran mal de inicio reciente y sin otra causa identificable en
una mujer que cumple los criterios de preeclampsia.
Aproximadamente, el 20 % de las mujeres que presentan eclampsia tiene solamente
hipertensión leve y, con frecuencia, sin proteinuria ni edema.
Datos analíticos secundarios a complicaciones (p. ej., hemorragia cerebral, edema pul-
monar, necrosis cortical renal)
El tratamiento con MgSO4 necesita una diuresis 100 ml/4 h.
Hay que tener en cuenta los trastornos subyacentes asociados (p. ej., mola hidatidi-
forme, embarazo gemelar, enfermedad renal previa, diabetes mellitus, hidropesía
fetal no immunológica).
Debido a
Anomalías fetales
Agenesia renal
Uropatías obstructivas fetales
Síndrome posmadurez
Insuficiencia placentaria (p. ej., preeclampsia)
Síndrome de la tranfusión entre gemelos
Aumento (hidramnios)
♦ (Más de 1.000 ml para cualquier edad gestacional)
Debido a
Idiopática (35 %)
Diabetes materna (25 %)
Valores normales de líquido amniótico, y del suero materno y fetal 927
GENITOURINARIAS
• Enfermedad del aparato genitourinario*
• Otros (p. ej., CMV, toxoplasmosis, sífilis; transfusión entre gemelos)
* Producciónaumentada
Absorciónde LA disminuida (p. ej., alteración de la deglución, alteración de la absorción en la inter-
fase amniouterina).
Color
Puede ser lechoso o turbio (debido a la vérnix caseosa y restos escamosos) hasta que se cen-
trifuga, observándose entonces un claro sobrenadante incoloro a color paja.
Amarillo
• Generalmente, debido a la bilirrubina (el máximo normal se produce a las 20–28 sema-
nas); puede estar aumentado con la hemólisis eritrocitaria fetal (p. ej., eritroblastosis
fetal); el aumento se relaciona con la enfermedad fetal y el pronóstico.
• Puede también deberse a líquido ascítico fetal, quistes amnióticos, orina materna (pun-
ción accidental de la vejiga de la madre).
• Un color amarillo-pardo puede deberse a restos de meconio. La tinción por meconio se
produce hasta en el 20 % de los partos, y puede indicar sufrimiento fetal.
Verde (puede ser con matiz marrón o negro): se debe a la biliverdina del meconio, y puede
indicar sufrimiento fetal.
Rojo a marrón: suele estar causado por hematíes o hemoglobina. La tinción especial
(Kleihauer-Betke) o la electroforesis distingue la Hb fetal de la sangre materna debida a
traumatismo.
El color rojo brillante indica hemorragia intrauterina reciente o hemólisis; puede ser de
color vino de Oporto en el desprendimiento de placenta.
El color marrón puede deberse a Hb oxidada, a partir de hematíes degenerados.
El color marrón-negro puede deberse a maceración fetal.
*Los valores son valores promedio. Los números entre ( ) representan una desviación estándar.
pregnancy. Correlation with maternal and fetal blood. In Hodari AA, Mariona F, eds. Physiological bio-
chemistry of the fetus. Proceedings of the international symposium. Springfield IL: Charles C. Thomas,
1972:32–53.
928 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Los niveles de glucosa, bilirrubina, nitrógeno ureico, calcio, fósforo, colesterol y LDH no
varían significativamente durante la gestación.
(Algunos laboratorios
Cociente L:E usan estos valores) Madurez pulmonar
1 2,0 Pulmones muy inmaduros (hasta
30 semanas); cabe esperar un SDR
grave; la madurez del pulmón puede
necesitar varias semanas; no tomar una
nueva muestra antes de 2 semanas
21 Dubin SB. Assessment of fetal lung maturity. Practice parameter. Am J Clin Path 1998;110:723.
22 Natelson S, Scommegna A, Epstein MB, eds. Amniotic fluid. Physiology, biochemistry, and clinical
chemistry. New York: John Wiley & Sons, 1974.
Líquido amniótico para la monitorización de la madurez pulmonar fetal 929
GENITOURINARIAS
incluso si PG está ausente. S/E
80–85 %.
Abundante lecitina con restos o ausencia Pulmones posmaduros
de esfingomielina
Excepciones definidas para predecir la madurez pulmonar con un cociente L:E 2,0
• Lactante de madre diabética (se ha observado frecuentemente un cociente L:E2,0 en
casos en los que ha aparecido un SDR)
• Eritroblastosis fetal
Posibles excepciones
• Retraso del crecimiento intrauterino
• Toxemia del embarazo
• Hidropesía fetal
• Enfermedad placentaria
• Desprendimiento de placenta
Otras pruebas
♦ Un fosfatidilglicerol (PG) 2 % (0,5 µg/ml en el nuevo equipo de inmunoaglutinación) y
un fosfatidilinositol 15 % en LA indican madurez pulmonar fetal, y no se afectan por
la contaminación del LA o por diabetes mellitus o eritroblastosis fetal y son, por consi-
guiente, más sensibles que el cociente L:E, aunque más laboriosos de realizar (se dis-
pone, actualmente, de un portaobjetos comercializado con una prueba de aglutinación
rápida). La ausencia de ambos indica un riesgo elevado de sufrir SDR durante, al menos,
3 a 4 semanas. El PG no aparece en el LA hasta pasadas 36 semanas de gestación, por lo
que su ausencia tiene un bajo valor predictivo de SDR. Si éste y el cociente L:E están dis-
ponibles, poco se aporta con las otras mediciones. No obstante, el perfil total de las prue-
bas proporciona los resultados más fiables.
❍ Absorbancia óptica a 650 nm para medir la turbidez del LA; criterio de madurez 0,1.
Interferencia con sangre, meconio, dilución debida a oligohidramnios o polihidramnios.
930 Capítulo 14. Enfermedades genitourinarias
Monitorización neonatal
Detección neonatal
Véase el capítulo 12.
23 Dalence CR, et al. Amniotic fluid lamellar body count: a rapid and reliable fetal lung maturity test.
GENITOURINARIAS
utilizado la RCP.
El recuento total de leucocitos 5.000/µl, de neutrófilos totales 1.000/µl o 20 % de ban-
das es compatible con infección. Puede haber también un descenso de leucocitos en la
toxemia, y el aumento o asociarse también a glucocorticoides maternos.
♦ La detección de antígenos bacterianos es la más sensible y específica; puede utilizarse
LCR, LA y (menos deseable) sangre.
♦ Cultivos de sangre, LCR y orina (realizar los tres) y aspirado traqueal. No debe utili-
zarse la punción en el talón para el hemocultivo. La orina debe obtenerse mediante
sonda o punción.
♦ Alteración del análisis de orina o examen del LCR, aunque suelen ser normales en pre-
sencia de infección.
♦ La tinción de Gram de la capa leucocítica del hematócrito microcentrifugado puede mos-
trar bacterias.
Recuento de plaquetas 100.000/µl
Datos analíticos debidos a la localización de la infección:
• Neumonía
• Cordón umbilical: estafilococos, microorganismos gramnegativos
• ITU: frecuentemente, los mismos microorganismos que la madre. La tinción Gram de
orina no centrifugada puede identificar los microorganismos. Un recuento de colo-
nias 10.000/µl de un microorganismo es diagnóstico en la orina obtenida por punción
vesical.
• Piel: estafilococos
• Hueso: estafilococos, estreptococos del grupo B, microorganismos gramnegativos, gono-
cocos, Candida
• Articulación: gonococos, microorganismos gramnegativos, estafilococos, H. influenzae
• Tubo digestivo: E. coli enteropatogénica, Salmonella, Pseudomonas, Klebsiella, Entero-
bacter, Proteus, S. aureus, Campylobacter, virus; Shigella es rara
• Otitis media: Staph. aureus, bacterias intestinales gramnegativas
• Catéter permanente: Candida, estafilococos
• Puede existir sepsis con o sin ninguno de los siguientes: estreptococos del grupo B,
E. coli, L. monocytogenes, Staph. epidermidis, anaerobios (incluyendo clostridios y Bac-
teroides fragilis)
• Infecciones víricas (p. ej., CMV, varicela zoster, parvovirus B19, rubéola, VHA, VHB,
VHC) y parasitarias (p. ej., Toxoplasma) (cap. 15).
pH en sangre fetal
La sangre fetal del cuero cabelludo casi nunca se utiliza en la práctica actual25.
Cuando la sangre del cuero cabelludo fetal es ácida, debe diferenciarse la acidosis materna
de la acidosis fetal, pues la primera no tiene las mismas implicaciones graves. Las medi-
ciones del déficit de bases y del pH sanguíneo se muestran en la tabla 14-17. El pH fetal
suele situarse unas 0,04 unidades por debajo del pH materno. Un pH 7,25 es normal
durante el parto; un pH de 7,20–7,25 es preocupante, y debe realizarse otro en poco
tiempo; un pH 7,20 sugiere hipoxia fetal significativa y parto rápido.
Tres horas después del nacimiento, la sangre capilar obtenida del talón caliente del recién
nacido se relaciona bien con las muestras de sangre arterial para la medición del estado
acidobásico.
El pH de la sangre arterial del cordón umbilical en embarazos sin complicaciones tiene un
límite inferior normal de 7,1026. El pH sanguíneo es la única medida objetiva de asfixia
disponible en el parto, por la que puede hacerse este diagnóstico.
Por lo general, un pH sanguíneo promedio de 7,27 en el recién nacido se asocia a una pun-
tuación de Apgar 7. Un pH sanguíneo medio de 7,22 se asocia a un Apgar 6. El estado
acidobásico fetal es un índice valorable de asfixia u oxigenación fetal; debe evaluarse con
24 Phelan JP. Nucleated red blood cells: a marker for fetal asphyxia? Am J Obstet Gynec 1995;173:1380.
25 Henderson Z, Ecker JL. Fetal blood sampling: limited role in contemporary obstetric practice. Lab
Med 2003;34:548–553.
pH en sangre fetal 933
pH pH fetal Déficit de
materno (media) bases (mEq/l)
GENITOURINARIAS
otros signos de sufrimiento fetal. El pH sanguíneo fetal proporciona la mejor relación
con la evolución fetal. En casi el 20 % de niños, el estado acidobásico fetal puede malin-
terpretarse (p. ej., debido a edema fetal, contaminación con LA).
Normal falso
pH sanguíneo normal, pero función disminuida en el lactante.
Debido a
Fármacos administrados
Manipulación obstétrica (p. ej., parto difícil con fórceps)
Parto precipitado
Prematuridad (especialmente 1.000 g con pulmones no distensibles)
Anomalías congénitas que impiden el inicio normal de una buena función pulmonar al
nacer (p. ej., membrana laríngea, atresia de coanas, pulmones hipoplásicos asociados a
hernia diafragmática, quistes edematosos en los pulmones)
Síndromes por aspiración
Episodios previos de asfixia con reanimación
Infección intrauterina
Anormal falso
La acidosis materna es una causa habitual.
15 Enfermedades infecciosas
934
Capítulo 15. Enfermedades infecciosas 935
Neumonía 966
Endocarditis 966
Meningitis 966
Peritonitis 966
Difteria 966
Erliquiosis 967
Listeriosis 968
Nocardiosis 968
Enfermedad de Whipple (lipodistrofia intestinal) 969
Microorganismos gramnegativos 969
Bartonelosis 969
Enfermedad por arañazo de gato 970
ENF. INFECCIOSAS
Fiebre quintana; endocarditis; angiomatosis bacilar; peliosis 970
Fiebre de Oroya 970
Verruga peruana 971
Brucelosis (fiebre ondulante) 971
Infección por Burkholderia 971
Muermo 973
Melioidosis 973
Infecciones por Pseudomonas 973
Campilobacteriosis 973
Tipos clínicos 973
Chancroide 974
Infecciones por clamidias 974
Infecciones del aparato genital 974
Síndrome de neumonía específica del lactante 976
Conjuntivitis del recién nacido 977
Tracoma 977
Psitacosis 977
Enfermedad respiratoria 977
Linfogranuloma venéreo 977
Cólera 978
Infecciones causadas por otras especies de Vibrio 979
Gastroenteritis infecciosa 979
Infección de heridas y sepsis 979
Piel 979
Infecciones por bacterias coniformes 979
Bacteriemia 979
Infecciones del aparato genitourinario 980
936 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
ENF. INFECCIOSAS
Sífilis primaria 997
Sífilis secundaria 999
Sífilis latente 999
Sífilis congénita 999
Sífilis terciaria 999
Pruebas serológicas de la sífilis 1000
Pruebas treponémicas 1001
ITP (inmovilización de Treponema pallidum) 1002
Enfermedades no sifilíticas por espiroquetas 1002
Leptospirosis 1002
Enfermedad de Lyme 1003
Fiebre recurrente 1005
Pruebas analíticas para infecciones por rickettsias 1006
Infecciones por rickettsias 1006
Tifus epidémico (enfermedad de Brill-Zinsser; tifus recrudescente) 1007
Tifus murino 1007
Fiebre Q 1007
Fiebre exantemática de las Montañas Rocosas 1007
Fiebre botonosa 1008
Rickettsiosis exantemática 1008
Tifus tsutsugamusi 1008
Enfermedades víricas 1008
PRUEBAS ANALÍTICAS PARA INFECCIONES VÍRICAS 1008
Pruebas analíticas habituales 1011
INFECCIONES VÍRICAS 1011
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) 1011
Anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana tipo I (VIH-I) 1012
938 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Parotiditis 1045
Fiebre por flebotomos (fiebre de la mosca de la arena) 1046
Poliomielitis 1046
Rabia (hidrofobia) 1047
Infección por rotavirus 1047
Rubéola 1047
Viruela 1048
Infecciones víricas respiratorias 1048
Síndrome respiratorio agudo grave (SARS) 1049
Variolovacuna 1050
Encefalitis por el virus del Nilo Occidental 1050
Dengue 1051
ENF. INFECCIOSAS
Fiebre amarilla 1051
Infecciones por hongos/levaduras 1052
Aspergilosis 1052
Tipos clínicos de enfermedad pulmonar 1052
Blastomicosis 1054
Coccidioidomicosis 1054
Criptococosis 1056
Geotricosis 1057
Histoplasmosis 1057
Candidosis 1058
Mucormicosis 1059
Pneumocystis jiroveci (antes carinii) 1059
Rinosporidiosis 1060
Esporotricosis 1060
Pruebas analíticas para enfermedades parasitarias 1060
Examen de heces 1061
Pruebas serológicas 1061
Infecciones parasitarias 1061
Ascariosis 1067
Enterobiasis (infección por oxiuros) 1067
Triquinosis 1067
Tricostrongilosis 1068
Tricuriasis 1068
Larva migratoria 1068
Cutánea 1068
Visceral 1068
Anquilostomiasis 1068
940 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Estrongiloidiasis 1069
Filariasis 1069
Loaiasis 1069
Oncocercosis (ceguera de los ríos) 1070
Eosinofilia pulmonar tropical 1070
Dirofilariasis pulmonar 1070
Clonorquiosis 1070
Fascioliasis 1070
Fasciolopsiasis 1071
Opistorquiasis 1071
Paragonimiasis 1071
Esquistosomiasis 1071
Teniasis 1072
Tenia bovina 1072
Tenia porcina 1072
Tenia enana 1073
Tenia de los peces 1073
Tenia canina 1073
Enfermedades por protozoos 1073
PROTOZOOS INTESTINALES 1073
Amebiasis 1073
Balantidiasis 1076
Criptosporidiosis 1077
Giardiasis 1077
Babesiosis 1077
Microsporidiasis 1078
PROTOZOOS EN LOS TEJIDOS Y EN LA SANGRE 1078
Paludismo 1078
Toxoplasmosis 1079
Pacientes adultos 1081
Infección congénita 1081
Infección neonatal 1081
Infección postrasplante 1082
Leishmaniasis 1082
Leishmaniasis visceral (kala-azar) 1082
Leishmaniasis mucosa 1082
Leishmaniasis cutánea (botón de Oriente) 1082
Tripanosomiasis 1083
Enfermedad del sueño 1083
Pruebas de detección citológica 941
ENF. INFECCIOSAS
Pruebas analíticas para enfermedades infecciosas
Pruebas de detección citológica
Especies de Aspergillus
Blastomicosis
Especies de Candida.
Coccidioides immitis
Especies de Cryptococcus
Histoplasma capsulatum
Pneumocystis jiroveci (antes carinii)
Zigomicetos
Frotis
• Más de un microorganismo en una gota de líquido corporal (p. ej., orina), sin agitar, equi-
vale a 105/ml en cultivo.
• La presencia de PMN indica una muestra purulenta, y no un caso de colonización.
• La abundancia de células epiteliales (10/campo de baja potencia) con un número rela-
tivamente escaso de PMN sugiere una muestra de esputo insuficiente.
La tinción de Gram clasifica las bacterias en dos grupos: grampositivas (retienen el clo-
ruro de metilrosanilina) y gramnegativas (no retienen el cloruro de metilrosanilina), y
ofrece una primera pista para identificar un microorganismo.
Giemsa/Wright
• Tinciones para el paludismo y la babesiosis.
• Preparaciones de Tzanck para el virus del herpes simple y de la varicela-zoster
Acidorresistencia
Tinciones para micobacterias (poca sensibilidad; requiere 5 103 bacilos/ml) y especies de
Nocardia.
Tinciones especiales
• Tinciones con sales de plata (p. ej., Treponema pallidum, Bartonella henselae, Pneu-
mocystis carinii)
• PAS para hongos
• Tinciones con anticuerpos fluorescentes e inmunocitoquímicas
Base húmeda
• Solución salina para tricomonas
• KOH para hongos
• Tinta china para Cryptococcus neoformans
• Microscopía de campo oscuro para la sífilis
942 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Bacterias
Bartonella henselae
Bordetella pertussis
Especies de Borrelia (fiebre recurrente)
Borrelia burgdorferi (enfermedad de Lyme)
Especies de Brucella
Toxina de Clostridium botulinum
Toxina de Clostridium tetani
Toxina de Corynebacterium diphtheriae
Anaplasma phagocytophilum [antes Ehrlichia] (erliquiosis monocítica humana)
Ehrlichia chaffeensis (erliquiosis monocítica humana)
Toxina de E. coli O157
Francisella tularensis
Haemophilus influenzae tipo b
Helicobacter pylori
Legionella pneumophila
Especies de Leptospira
Salmonella typhi
Treponema pallidum
ENF. INFECCIOSAS
Yersinia pestis
Chlamydia/Mycoplasma
Especies de Chlamydia
Mycoplasma pneumonia
Rickettsia
Coxiella burnetii (fiebre Q)
Rickettsia typhi (tifus murino)
Rickettsia rickettsii (fiebre exantemática de las Montañas Rocosas)
Rickettsia tsutsugamushi (tifus tsutsugamushi)
Hongos
Especies de Aspergillus
Blastomyces dermatidis
Especies de Candida
Coccidioides immitis
Cryptococcus neoformans
Histoplasma capsulatum
Penicillium marneffei
Sporothrix schenckii
Cigomicetos
Parásitos
Babesia microti
Especies de Echinococcus
Entamoeba histolytica
Fasciola hepatica
Filariasis
Giardia lamblia
Especies de Leishmania
Paragonimus westermani
Especies de Plasmodium
Especies de Schistosoma
Strongyloides stercoralis
Taenia solium
Toxocara canis
Toxoplasma gondii
Trichinella spiralis
Trypanosoma cruzi
1 Huang SH, Chang TC. Detection of Staphylococcus aureus by a Sensitive Immuno-PCR Assay. Clin
Chem 2004;50:1673.
Pruebas de resistencia/sensibilidad farmacológica 945
Bacterias
Bacillus anthracis
Bartonella henselae
Bordetella pertussis
Especies de Borrelia (fiebre recurrente)
Borrelia burgdorferi (enfermedad de Lyme)
Especies de Brucella
Chlamydia trachomatis
Toxinas A y B de Clostridium difficile
Francisella tularensis
Klebsiella pneumoniae
Especies de Legionella.
Listeria monocytogenes en LCR
Mycobacterium tuberculosis
Neisseria gonorrhoeae
Pseudomonas aeruginosa
Staphylococcus aureus en líquido pleural
Tropheryma whippelii (enfermedad de Whipple, cap. 7)
Yersinia pestis
ENF. INFECCIOSAS
Virus
Adenovirus
Virus de la fiebre del Colorado
Coronavirus
VEB
VHB, VHC
VHS
VPH
VIH-1
VLTH-1 y -2
Virus de la gripe A
Síndrome de Creutzfeldt-Jakob
Virus parainfluenza
Parvovirus B19
Virus respiratorio sincitial
Rotavirus
VVZ
Hongos
Especies de Candida
Meningitis por Cryptococcus neoformans en LCR, orina o suero
Neumonitis por Pneumocystis jiroveci (antes carinii)
Parásitos
Cryptosporidium parvum
Entamoeba histolytica, especialmente en material de absceso hepático
Giardia lamblia
Taenia solium (cisticercosis)
Toxoplasma gondii
Trichinella spiralis
Biología molecular
Las técnicas incluyen pruebas de ácidos nucleicos (p. ej., VHS tipos 1 y 2, VPH, N. gonorr-
hoeae, Chlamydia trachomatis) y métodos basados en el genotipo para estudios de resis-
tencia (p. ej., gen MEC A para Staphylococcus resistentes a la meticilina y tipificación de
cepas).
El gen MEC A predice la sensibilidad a la meticilina de Staphylococcus aureus.
Una tercera parte de las bacteriemias estafilocócicas son primarias; los factores predisponentes son la
disminución de las defensas inmunitarias (p. ej., diabetes mellitus, neoplasias, tratamiento con corticoides,
hemodiálisis).
Celulitis 947
Detección de endotoxinas
Están presentes en todas las especies de microorganismos gramnegativos. Una nueva
prueba detecta el aumento de la respuesta de quimioluminiscencia de los neutrófilos a
los anticuerpos incorporados en complejos.
Enfermedades infecciosas
Infecciones bacterianas por anaerobios
ENF. INFECCIOSAS
Los microorganismos anaerobios más frecuentes aislados de cultivos son especies
de Bacteroides, especies de Clostridium y estreptococos. Con frecuencia, se
observan simultáneamente varios microorganismos anaerobios, y también se aso-
cian, a menudo, a bacterias aerobias. Si los cultivos de lugares sospechosos son
negativos, el cultivo de microorganismos anaerobios no se ha realizado correcta-
mente. Las bacterias aerobias asociadas más habitualmente son las bacterias
intestinales gramnegativas [Escherichia coli, Klebsiella, Proteus, Pseudomonas,
enterococos]. Las infecciones mixtas con aerobios y anaerobios con frecuencia se
tratan con éxito eliminando únicamente los anaerobios.
❍ Las señales de infección anaerobia son: la tinción de Gram que pone de manifiesto la exis-
tencia de una flora polimicrobiana, olor pútrido, formación de gas, necrosis tisular o for-
mación de absceso (p. ej., pulmonar, cerebral, dental, cutáneo), fracaso del cultivo (debido
a fracaso del cultivo anaerobio), producción de toxinas o manifestaciones clínicas.
❍ Los microorganismos anaerobios deben buscarse particularmente en cultivos de infec-
ciones intraabdominales (p. ej., perforación intestinal, apendicitis aguda, afección de las
vías biliares), infecciones obstétricas y ginecológicas (p. ej., absceso pélvico, absceso de
las glándulas de Bartolino, posparto, postaborto, infecciones después de histerectomía),
infecciones torácicas (p. ej., bronquiectasias, absceso pulmonar, neumonía necrosante),
infecciones de las vías urinarias, infecciones de tejidos blandos, 5 % de los casos de
endocarditis (especialmente estreptococos), 10 % de los casos de bacteriemia.
❍ La bacteriemia debida a microorganismos anaerobios se caracteriza por una incidencia
elevada de ictericia, tromboflebitis séptica y abscesos metastásicos; el tubo digestivo y la
pelvis femenina son las puertas de entrada habituales (en la bacteriemia por aerobios, el
aparato GU es la puerta de entrada más frecuente).
La infección por bacteroides suele ser un componente de infección mixta con bacterias coli-
formes, estreptococos o estafilococos aerobios o anaerobios.
La supuración local o la infección sistémica son secundarias a la enfermedad del aparato
genital femenino, del intestino o de las amígdalas.
Se observan datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., tromboflebitis, endocarditis,
abscesos metastásicos pulmonares, hepáticos, cerebrales, articulares).
Se observan datos analíticos debidos a afecciones subyacentes (p. ej., intervención quirúr-
gica reciente, neoplasias, arterioesclerosis, diabetes, alcoholismo, tratamiento anterior
con antibióticos, y tratamiento con corticoesteroides, inmunodepresores o citotóxicos).
Celulitis2
La celulitis es la diseminación aguda de la inflamación piógena de la dermis y del
tejido subcutáneo, generalmente por complicación de una úlcera, de una herida o
de dermatosis. La erisipela es una celulitis superficial con afectación linfática
importante. En <30 % de los aspirados con aguja, se aíslan patógenos; grampositi-
vos en el 70 % de los casos.
(Continúa)
Celulitis 949
ENF. INFECCIOSAS
β-hemolíticos gonorrhoeae
(no del grupo A), Strp. pyogenes Escarlatina
Actinomyces Corynebacterium Difteria
israellii, diphtheriae
Haemophilus sp. Virus: virus
respiratorios
Hongos: Candida
albicans
Epiglotis H. influenzae Laringotraqueo-
Laringe Virus: VEB, virus bronquitis
respiratorios Laringitis
Hongos: Candida
albicans,
Corynebacterium Difteria
diphtheriae
Mycobacterium Tuberculosis laríngea
tuberculosis
Bronquios Mycoplasma Bronquitis aguda,
pneumoniae, bronquitis crónica
Corynebacterium
diphtheriae
Strp. pneumoniae
Bronquíolos Virus: p. ej., VRS Bronquiolitis
Pulmones Bordetella pertussis Tos ferina
Mycoplasma Neumonía atípica
pneumoniae† primaria
Legionella Legionelosis
pneumophila†
Chlamydia sp.†, Neumonía
E. coli, Francisella
tularensis H.,
influenzae†,
Klebsiella†-
Enterobacter-
Serratia*, Nocardia
asteroides, Proteus
mirabilis,
(Continúa)
950 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Pseudomonas
pneumoniae*,
Staphylococcus
aureus*,
Streptococcus
pneumoniae†,
Yersinia pestis
Mycobacterium Tuberculosis
tuberculosis†
Parásitos Paragonimiasis
Paragonimus
westermani
Ricketsias (p. ej., Fiebre Q, tifus
Coxiella brunetti,
R. typhi, R.
prowazeki)
Protozoos (p. ej., Toxoplasmosis
Toxoplasma gondii)
Hongos† (p. ej.,
Aspergillus sp., Granulomas,
Blastomyces, neumonía
Coccidioides,
Histoplasma,
Pneumocystis
jiroveci [antes
carinii])
Virus† (p. ej., SARS, Neumonía,
adenovirus, CMV, bronquiolitis,
virus Coxsackie, bronquitis
virus Echo,
hantavirus, VHS,
virus gripal, virus
parainfluenza,
reovirus, VRS, virus
exantemáticos)
Pleura Estéril Mycobacterium Granuloma, derrame
tuberculosis tuberculoso
Estreptococos Derrame exudativo,
anaerobios empiema
E. coli
H. influenzae
Staphylococcus aureus
Staphylococcus
epidermidis
Klebsiella pneumoniae
Streptococcus
pneumoniae
Streptococcus pyogenes
Actinomyces sp., Derrame exudativo
Nocardia asteroides
Tubo digestivo
Boca Estreptococos Candida albicans Candidosis bucal
α-hemolíticos, ?? Gingivitis
Bacteroides sp., ulceronecrosante
aguda
(Continúa)
Celulitis 951
ENF. INFECCIOSAS
enterococos, E. coli, Campylobacter
Klebsiella- Salmonella sp. Fiebre tifoidea
Enterobacter, Vibrio sp. Cólera
Staphylococcus Brucella sp. Brucelosis
epidermidis) Clostridium Diarrea
perfringens, Bacillus
cereus, St. aureus
Protozoos, p. ej., Diarrea
Giardia lamblia,
Cryptosporidium,
Microsporidium,
Isospora belli,
Cyclospora
Virus, p. ej., virus de
Norwalk, rotavirus,
CMV
Colon Abundantes bacterias Campylobacter jejuni, Colitis, disentería
(p. ej., Bacteroides sp., Chlamydia sp.,
enterococos, E. coli, Clostridium difficile,
Klebsiella- (asociado a
Enterobacter, antibióticos), Cl.
Proteus sp.). perfringens
Levaduras (intoxicación
alimentaria), E. coli
enteropatógena,
Salmonella sp.,
Shigella sp.,
Staphylococcus aureus,
Vibrio sp.,
Mycobacterium avium-
intracellulare, Yersinia
enterocolitica
Hongos: Candida
albicans
Protozoos, p. ej.,
Balantidium coli Balantidiasis
Cryptosporidium Coccidiosis
parvum, Cyclospora
cayetanensis, Isospora
belli
Cryptosporidia sp. Criptosporidiosis
Entamoeba histolytica Amebiasis
Giardia lamblia Giardiasis
(Continúa)
952 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Helmintos: Infecciones
nematodos,
trematodos,
cestodos, etc.
Virus (p. ej., Gastroenteritis
astrovirus,
adenovirus,
calicivirus,
rotavirus, virus de
Norwalk)
Recto/ano Igual que en colon Neisseria gonorrhoeae Proctitis
Chlamydia Linfogranuloma
trachomatis venéreo
Haemophilus ducreyi Chancroide
bacillus
Treponema pallidum Chancro
Enterobius Oxiuros
vermicularis
Papillomavirus Verrugas
Peritoneo Estéril Puede ser Peritonitis
polimicrobiana
Bacterias anaerobias
Clostridium sp.
E. coli
Pseudomonas sp.,
Staphylococcus aureus
Streptococcus sp.,
Streptococcus
pneumoniae, etc.
Hígado Bacterias
Brucella sp. Brucelosis
Protozoos, p. ej., Absceso amebiano
Entamoeba
histolytica
Helmintos (p. ej., Infestaciones
Taenea sp.,
Schistosoma sp.,
Clonarchis sinensis)
Virus (p. ej., VHA, Hepatitis.
VHB, VHC, VHD, Carcinoma
VHE) hepatocelular
Virus de la fiebre Fiebre amarilla
amarilla
Virus Epstein Barr Mononucleosis
infecciosa
CMV Enfermedad por
inclusiones por CMV
Vesícula biliar Estéril Bacterias (p. ej., Colecistitis
E. coli, Enterococcus,
Klebsiella-
Enterobacter-Serratia)
En ocasiones:
Coliformes
Proteus sp.
Pseudomonas sp.
Salmonella
(Continúa)
Celulitis 953
ENF. INFECCIOSAS
Mycoplasma Encefalitis
pneumoniae
Virus p. ej.,
VIH SIDA
Virus de la rabia Rabia
Arbovirus, p. ej., del Encefalitis
Nilo Occidental, de
St. Louis, virus
japonés
Herpes simple (VHS) Encefalitis
Enterovirus La causa más
(Coxsackie, Echo) frecuente de
meningitis aséptica
Coxsackie Poliomielitis
Echo Panencefalitis
esclerosante
subaguda
Polio Encefalitis
Varicela-zoster Herpes zoster
Sarampión, parotiditis,
virus de Epstein
Barr
Priones, p. ej.,
Variante de la Enfermedad de CJ
enfermedad de (demencia)
Creutzfeldt-Jakob
Kuru Kuru
Hongos, p. ej.,
Cryptococcus Meningitis
neoformans,
Coccidiodes immitis
Protozoos, p. ej., Meningitis «aséptica»
Naegleria,
Acanthamoeba
Trypanosoma sp. Enfermedad del sueño
(tripanosomiasis)
Toxoplasma gondii Toxoplasmosis
Helmintos (p. ej., Masa expansiva
Schistosoma)
(Continúa)
954 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Virus
VHS tipo 1 Queratoconjuntivitis
herpética
ENF. INFECCIOSAS
Adenovirus Queratoconjuntivitis
epidémica
Virus Echo y Conjuntivitis
Coxsackie hemorrágica aguda
Acanthamoeba Queratitis
Hongos: Candida sp. Endoftalmitis
Helmintos
Loa loa Loasis
Onchocerca volvulus Oncocercosis (ceguera
de los ríos)
Toxocara canis Larva migratoria
Piel Staphylococcus aureus, Bacterias, p. ej.,
Staphylococcus Staphylococcus aureus Impétigo, foliculitis,
epidermidis forunculosis,
síndrome de la piel
escaldada.
Estreptococos grupo A Erisipela, impétigo
Bacillus anthracis Carbunco
Francisella tularensis Tularemia
Treponema pallidum Chancro, sífilis
secundaria
Mycobacterium leprae Lepra
Mycobacterium Tuberculosis
tuberculosis
Mycobacterium Granuloma de las
marinum piscinas
Virus, p. ej.,
Papilomavirus Verrugas
Poxvirus Viruela, variolovacuna.
Molusco contagioso
Virus varicela-zoster Varicela, herpes zoster
Virus de la rubéola Rubéola
VHS tipo 1 Herpes labial
Hongos, p. ej.,
Candida albicans Candidosis
(Continúa)
956 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Protozoos p. ej.,
Leishmania tropica, Leishmaniasis
L. braziliensis
Aparato
genitourinario
Uretra Staphylococcus Chlamydia Enfermedades de
masculina aureus, trachomatis transmisión sexual.
Staphylococcus Neisseria gonorrhoeae Uretritis.
epidermidis Gardnerella vaginalis
E. coli
Klebsiella-Enterobacter
Haemophilus ducreyi
Staphylococcus aureus
Bacteroides sp.
Enterococos
Estreptococos
anaerobios y
microaerófilos
Uretra Lactobacillus (en gran Chlamydia Enfermedades de
femenina y número) trachomatis transmisión sexual.
vagina Coli aerógenos, Neisseria gonorrhoeae Uretritis. Vaginitis.
estafilococos. Gardnerella vaginalis
Estreptococos Estreptococos grupo B
anaerobios y Trichomonas vaginalis
aerobios Listeria monocytogenes
Ureaplasma Hongos: Levaduras y
urealyticum Candida albicans.
Bacteroides sp. (V. también «Uretra
Candida albicans masculina»)
Próstata Estéril Strp. faecalis Prostatitis
Staphylococcus
epidermidis
Pseudomonas sp.
Estreptococos
anaerobios y
microanaerófilos
(tipos α, β, γ)
Bacteroides sp.
Enterococos
(Continúa)
Celulitis 957
Estreptococos
β-hemolíticos
(generalmente
grupo B),
estafilococos
Clostridium
perfringens
E. coli, Klebsiella-
Enterobacter-
Serratia
Proteus sp.
Listeria monocytogenes
Orina Estreptococos α- y Estafilococos Infección
β-hemolíticos coagulasa-negativos genitourinaria
Estafilococos y positivos
ENF. INFECCIOSAS
coagulasa-negativos, E. coli
difteroides, Klebsiella-
enterococos, Enterobacter-
lactobacilos Serratia
Proteus sp. Proteus sp.
Providencia sp.
Pseudomonas sp.
Salmonella y
Shigella sp.
Mycobacterium Tuberculosis
tuberculosis
Trichomonas vaginalis Vaginitis
Heridas — Bacilos coliformes y
otros bacilos
gramnegativos
Clostridium sp.
Pseudomonas sp.
Serratia sp.
Staphylococcus aureus
Staphylococcus
epidermidis
Strp. pyogenes
Hueso Estéril Hematógenos agudos Osteomielitis aguda
Staphylococcus aureus
H. influenzae
Bacilos gramnegativos
(p. ej., Pseudomonas
aeruginosa, Serratia
marcescens, E. coli)
Mycobacterium
tuberculosis
Neisseria gonorrhoeae
Estreptococos (grupos
A y B)
Salmonella sp.,
especialmente en
drepanocitosis
(Continúa)
958 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
ENF. INFECCIOSAS
(drogas) estreptococos, otros
Herida postoperatoria, Abdomen, tórax, cadera Estreptococos del grupo A
inmediata
Exposición al agua salada Abrasión, laceración Vibrio vulnificus
Exposición al agua Abrasión, laceración Especies de Aeromonas.
corriente
Septicemia3,4
Respuesta sistémica a la presencia de microorganismos o de sus toxinas.
Debido a
Bacterias patógenas gramnegativas y grampositivas, hongos, levaduras.
El cultivo de sangre, de orina, de LCR o de materia bronquial puede ser negativo.
La aplicación de biomarcadores (p. ej., RCP, TNF-α, IL-6, IL-8, otros) y los polimorfismos
génicos todavía no son útiles para la clínica habitual.
3 Schrier RW, Wang W. Acute Renal Failure and Sepsis. N Engl J Med 2004;351:159.
4 Carrigan SD, et al. Toward Resolving the Challenges of Sepsis Diagnosis. Clin Chem 2004;50: 1301.
960 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Tabla 15-3.
Acidosis láctica
asociada a septicemia,
oliguria, o →→→→→→→ Alteración del estado
mental
Shock séptico Incluye datos de Hipotensión inducida 51 %
septicemia
ENF. INFECCIOSAS
• Strongyloides stercoralis
Enfermedades bacterianas
Clasificación de las enfermedades bacterianas
• Cocos grampositivos
• Estafilococos (coagulasa-positivos y coagulasa-negativos)
• Estreptococos
•• Grupo A β-hemolítico (S. pyogenes)
•• Grupo B β-hemolítico
•• Grupo C β-hemolítico
•• Grupo F β-hemolítico
•• Streptococcus pneumoniae
•• Streptococcus viridans
•• Enterococos
• Cocos gramnegativos
• Neisseria meningitidis; Neisseria gonorrhoeae (meningitis; gonorrea)
• Bacilos grampositivos (aerobios y anaerobios facultativos)
• Listeria monocytogenes (listeriosis)
• Bacillus anthracis (carbunco)
• Corynebacterium diphtheriae (difteria)
• Gardnerella vaginalis (vaginosis bacteriana)
• Lactobacillus (diversas infecciones, p. ej., endocarditis, absceso)
• Nocardia asteroides (nocardiosis)
• Tropheryma whipplei (enfermedad de Whipple)
• Bacilos gramnegativos
• Pseudomonas aeruginosa, Burkholderia, Pseudomallei (melioidosis)
• Bordetella (tos ferina)
• Moraxella (infecciones respiratorias)
• Campylobacter (p. ej., gastroenteritis)
• Helicobacter pylori (gastritis, úlcera péptica)
• Vibrio (cólera, infecciones de heridas)
• Haemophilus influenzae (infecciones respiratorias)
• Pasteurella (mordedura de animal infectada, SNC)
• Brucella (brucelosis)
• Francisella (tularemia)
• Bartonella (angiomatosis, enfermedad por arañazo de gato, fiebre Oroya)
• Legionella (enfermedad del legionario)
• Yersinia pestis (peste)
• Yersinia enterocolitica (enterocolitis)
• Borrelia, Bacteroides, Campylobacter, Fusobacterium, Treponema (anaerobios)
• Lactobacillus (anaerobios no formadores de esporas)
962 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
• Micobacterias
• Mycobacterium tuberculosis hominis, M. tuberculosis bovis; M. avium; M. intrace-
llulare (tuberculosis)
• Mycobacterium leprae (lepra)
• Mycoplasma y Ureaplasma
• Mycoplasma pneumoniae (neumonía)
• Mycoplasma hominis; Ureaplasma urealyticum (p. ej., infección genitourinaria,
ginecológica)
• Infecciones por espiroquetas
• Treponema (sífilis [T. pallidum], pian [T. pertenue], pinta [T. carateum], bejel
[T. endemicum])
• Borrelia recurrentis (fiebre recurrente), B. burgdorferi (enfermedad de Lyme)
• Leptospira (leptospirosis [Leptospira interrogans])
• Spirillum minor (fiebre por mordedura de rata)
Microorganismos grampositivos
Infecciones estafilocócicas
Cocos grampositivos agrupados en racimos. Los que causan enfermedades humanas
se clasifican en coagulasa-positivos (S. aureus) o coagulasa-negativos (S. epider-
midis, S. saprophyticus, S. hemolyticus).
Neumonía
Con frecuencia es secundaria a sarampión, gripe, mucoviscidosis, enfermedades debilitan-
tes, como la leucemia y las enfermedades del colágeno, o al tratamiento prolongado con
antibióticos de amplio espectro.
• Leucocitosis (generalmente 15.000/µl).
• ♦ El esputo contiene muchos PMN con cocos grampositivos intracelulares.
• ♦ En 20 % de los pacientes hay bacteriemia.
Endocarditis
Aparece en válvulas sin enfermedad reumática precedente, y que muestran escasa o nin-
guna lesión previa; causa lesión valvular rápida y grave, y produce a un cuadro clínico
agudo de insuficiencia cardíaca mecánica (rotura de cuerdas tendinosas, perforación val-
vular, insuficiencia valvular) más resultados de infección aguda grave
• Abscesos metastásicos en diversos órganos.
• Anemia de aparición rápida.
• Leucocitosis (12.000–20.000/µl); en ocasiones, cifra normal o disminuida.
• Del 1 al 13 % de los casos de endocarditis bacteriana se debe a Staphylococcus albus coa-
gulasa-negativo; la endocarditis bacteriana debida a S. albus se observa en una tercera
parte de los casos después de cirugía cardíaca y en dos terceras partes de los pacientes sin
intervención quirúrgica anterior.
• La bacteriemia es frecuente.
• Título de anticuerpos contra el ácido teicoico 1:4 en las dos terceras partes, aproxi-
madamente, de los pacientes con endocarditis por S. aureus o bacteriemia con infec-
ción metastásica, y en la mitad aproximadamente de los pacientes con infecciones esta-
filocócicas no bacteriémicas. Se puede observar en 10 % de otras infecciones o en
personas normales. Un título 1:4 sugiere infección estafilocócica grave actual o
reciente; un resultado positivo sin supuración en la localización primaria de infección
sugiere endocarditis o infección metastásica. También puede ser útil cuando los culti-
vos son negativos, debido a tratamiento anterior con antibióticos o cuando la infección
de tejidos profundos no es accesible para cultivo (p. ej., osteomielitis, abscesos cerebra-
Infecciones estafilocócicas 963
les, hepáticos, etc.). Su principal utilidad es para determinar la duración del trata-
miento de la bacteriemia, ya que la ausencia de aumento del título durante 14 días de
tratamiento hace improbable que se haya producido diseminación metastásica no
detectada.
Intoxicación alimentaria
Debida a enterotoxinas.
♦ Cultivo de estafilococos a partir del alimento sospechoso, especialmente productos lác-
teos y carne.
ENF. INFECCIOSAS
del Grupo A. Fiebre, hipotensión, exantema, sin signos de reacción a fármacos ni
trastorno autoinmunitario.
El diagnóstico se establece por la caracterización de material genético sin identificación
directa del agente infeccioso (p. ej., toxinas del síndrome de shock tóxico estafilocócico,
enterotoxinas estafilocócicas, exotoxinas estreptocócicas piógenas)
La anemia es normocítica, normocrómica, no hemolítica, moderada y progresiva, y puede
Estreptocócicas Estafilocócicas
persistir durante 1 mes después del inicio de la enfermedad; se resuelve sin trata-
miento; aparece en 50 % de los casos.
La VSG puede ser normal o estar muy elevada.
Leucocitosis moderada con predominio de granulocitos inmaduros en el 70 % de los casos
y granulación tóxica. Generalmente aumenta durante varios días, y luego vuelve rápi-
damente a la normalidad.
Disminución de la albúmina sérica*, calcio total e ionizado*, fósforo.
Hipopotasemia, hiponatremia y acidosis metabólica acompañan frecuentemente a vómitos
y diarrea*.
La proteinuria y el número de hematíes se resuelven en dos semanas.
Aumento del TP y del TTP en dos terceras partes de los pacientes.
La CID causante de hemorragia no es un problema clínico importante.
*Las anomalías recuperan, por lo general, valores normales a los cinco días de la enfermedad.
Infecciones estreptocócicas
Poco frecuentes en niños menores de dos años.
Clasificación de los estreptococos
Grupo de Nombre
Lancefield
Ninguno S. pneumoniae Véase la sección anterior
Ninguno Streptococcus viridans Presenta α-hemólisis. Causa endocarditis
bacteriana subaguda (cap. 5).
A S. pyogenes β-Hemolítico (grupo A de Lancefield.)
Causa escarlatina, infección respiratoria
de vías superiores. Son los tipos de
estreptococos más frecuentes que
causan otitis media, mastoiditis,
sinusitis, meningitis, trombosis de
senos cerebrales, neumonía, empiema,
pericarditis, bacteriemia, artritis
supurativa, sepsis puerperal, linfangitis,
linfadenitis, erisipela, celulitis, impétigo
(en niños de más edad, la infección es
con frecuencia mixta por
sobrecrecimiento de estafilococos en la
placa de cultivo).
B S. agalactiae Coloniza hasta el 30 % de vagina y recto
durante el embarazo, y causa aborto
séptico, rotura prematura de
membranas, corioamnionitis,
endometritis posparto. Infecta
especialmente a recién nacidos durante
el parto (sepsis, neumonía, meningitis)
y a personas de edad avanzada. La
mayor parte de los casos son
hospitalarios. Afecta a los tejidos
blandos desvitalizados, a las úlceras por
decúbito, neumonía, aparato
genitourinario.
Se debe hacer una detección sistemática
en las mujeres después de las
35 semanas de gestación. La reacción en
cadena de la polimerasa-transcriptasa
inversa (RCP-TI) tiene un VPP y un
VPN 98 % a las dos horas. El cultivo
es la prueba de referencia. Sensibilidad
de la detección rápida de antígenos en
látex (sustituye a la CIE) 70 % en la
meningitis neonatal.
Infecciones estreptocócicas 965
ENF. INFECCIOSAS
G Sin nombre Contiene 5–10 % de estreptococos en
hemocultivos. Causa bacteriemia
polimicrobiana, bacteriemia sin foco
primario conocido, enfermedades
subyacentes importantes, infección
grave de la piel y tejidos blandos en
pacientes inmunodeprimidos (p. ej.,
radioterapia, edema). No se diferencia
clínicamente de la infección por
S. pyogenes. Puede aumentar la ASOT
y causar GN.
Estreptococos Asociados a bacilos coliformes, clostridios,
anaerobios bacteroides en fracturas complejas y
heridas de tejidos blandos, sepsis
puerperal y postaborto, abscesos
viscerales (p. ej., pulmonar, hepático,
cerebral). Asociados a
Staphylococcus aureus en la incisión
abdominal postoperatoria
gangrenosa.
Sin bacterias asociadas en la piel con
sarna ni en infecciones subcutáneas.
Neumonía
♦ Tinción Gram del esputo: muchos PMN, muchos cocos grampositivos en parejas y aisla-
dos; se tipificarán directamente los neumococos con la técnica de inflado de la cápsula.
♦ Sensibilidad del cultivo de esputo
45 %.
♦ Hemocultivo positivo para neumococos en el 25 % de los pacientes no tratados durante
los primeros 3–4 días
♦ Derrame pleural con microorganismos en 15 % de los pacientes
♦ Una prueba rápida en orina determina el antígeno de S. pneumoniae con sensibilidad
60 % y especificidad 100 %.
Datos analíticos debidos a complicaciones (derrame pleural [60 % endocarditis],
empiema [15 %] meningitis, peritonitis, artritis, etc.)
❍ Una leucocitosis de 20.000/µl se relaciona con un buen pronóstico; el número de leuco-
citos normal o disminuido se relaciona con un mal pronóstico (p. ej., infección devasta-
dora, en pacientes de edad avanzada o con otros microorganismos causantes (p. ej.,
bacilo de Friedländer)
Endocarditis
Véase el capítulo 5
Meningitis
Es la causa más frecuente de meningitis en los adultos y en niños de más de cuatro años
(tabla 9-3). Datos analíticos debidos a afecciones asociadas o subyacentes (neumonía
neumocócica, endocarditis, otitis, sinusitis, mieloma múltiple)
♦ El dispositivo que determina el antígeno de S. pneumoniae en LCR tiene una precisión
del 97 %.
Peritonitis
Hemocultivo positivo
Leucocitosis
♦ Líquido ascítico: identificación de microorganismos mediante tinción de Gram y cultivo
(cap. 7).
❍ Aumento de la susceptibilidad a infección neumocócica en el hipoesplenismo (p. ej., pos-
tesplenectomía, drepanocitosis, anomalías congénitas del bazo, niños con síndrome
nefrótico)
Difteria
Infección de las vías respiratorias superiores debida a Corynebacterium diphtheriae,
un bacilo grampositivo pleomorfo que produce una exotoxina.
♦ El frotis de la zona afectada teñido con cloruro de metiltioninio es positivo en 75 % de
los pacientes.
♦ El cultivo de la zona afectada es positivo a las 12 horas en medio de Loffler (más lenta-
mente en agar sangre) (cepa productora de toxina). Siempre se debe realizar cultivo de
muestras nasales. Si existió un tratamiento anterior con antibióticos, el cultivo puede ser
negativo o tardar varios días en crecer. La bencilpenicilina elimina C. diphtheriae en
12 horas; sin tratamiento, los microorganismos desaparecen por lo general después de 2
a 4 semanas. La RCP permite un diagnóstico rápido de los aislados sospechosos.
♦ La tinción de anticuerpos fluorescentes de material de la zona afectada permite un diag-
nóstico más rápido, con un porcentaje más elevado de resultados positivos.
Existe leucocitosis (15.000/µl). Si es 25.000/µl, se trata probablemente de una infección
concurrente (p. ej., por estreptococos hemolíticos).
Erliquiosis 967
Erliquiosis
Está causada por un cocobacilo intracelular obligado del tipo de las rickettsias, y el
cuadro clínico es similar al de la fiebre exantemática de las Montañas Rocosas o al
de la enfermedad de Lyme.
ENF. INFECCIOSAS
♦ Se observan cuerpos de inclusión (mórulas) de Ehrlichia en el interior de los monocitos
(3 % de los casos) o en la capa de leucocitos o, rara vez, células mononucleares en el
LCR con la tinción de Wright.
♦ El microorganismo se puede aislar por cultivo pero, en muchos casos, este método no
está disponible.
♦ La RCP es positiva para el ADN de Ehrlichia en el suero o en el LCR durante la fase
aguda (sensibilidad del 60–85 %).
♦ La inmunofluorescencia (IFA) 256 o un cambio de cuatro o más veces el título de IgG
específica en un intervalo de 3 a 6 semanas o de negativo a positivo 1:64 sugiere infec-
ción reciente; con frecuencia, sólo es útil retrospectivamente.
Erliquiosis Anaplasmosis
monocítica granulocítica «Erliquiosis Fiebre de
Enfermedad humana humana Ewingi» Sennetsu
Los anticuerpos pueden persistir más de un año hasta en el 50 % de los pacientes. Más del
60 % es seronegativo durante la fase aguda. Puede existir cierta reactividad cruzada. El
médico puede indicar al laboratorio qué microorganismo se busca. No existen pruebas
serológicas específicas para Ehrlichia ewingi.
En el LCR puede haber un aumento de linfocitos y de proteínas.
Diversas combinaciones de anemia, trombocitopenia y leucocitopenia en el 50–75 % de los
casos.
Datos analíticos debidos al órgano afectado (p. ej., hígado, SNC, médula).
Listeriosis
Listeria monocytogenes, un bacilo corto, grampositivo, no formador de esporas, es el
agente etiológico. Puede ocurrir durante el embarazo, especialmente durante el ter-
cer trimestre, y provocar amnionitis, aborto séptico, síndrome bacteriémico gripal o
similar. Es habitualmente asintomática o leve durante el embarazo. La infección de
pacientes adultas no embarazadas causa debilitamiento o inmunodepresión. No
existen pruebas de detección sistemática.
♦ Infección del recién nacido a partir de la infección materna
• Meningitis
LCR purulento con 100–10.000 leucocitos/µl; el 70 % muestra predominio de PMN; la
hiperproteinorraquia es habitual; la glucosa es normal en el 60 % de los casos. La tin-
ción de Gram es positiva en 20 %, pero el cultivo es habitualmente positivo. La tin-
ción de Gram negativa y una respuesta monocítica pueden hacer que se diagnostique
erróneamente como una infección vírica, sífilis, enfermedad de Lyme, tuberculosis,
etc. Hemocultivo positivo en el 60 al 75 % de los casos. La afectación del SNC sin
meningitis se basa en el hemocultivo, ya que 50 % de los cultivos de LCR son posi-
tivos.
• Granulomatosis séptica del lactante: abscesos o granulomas viscerales (p. ej., endoftal-
mitis, artritis séptica, osteomielitis, absceso hepático, infección pleuropulmonar).
• Leucocitosis y otros signos de infección.
• La tinción de Gram del meconio puede poner de manifiesto bacilos grampositivos. Siem-
pre se practicará la tinción si la madre presenta fiebre, antes del parto o a su inicio.
♦ El diagnóstico exige el aislamiento del microorganismo a partir de un lugar normal-
mente estéril (p. ej., sangre, LCR).
♦ La obtención de un cultivo puro a partir de los alimentos puede necesitar días o sema-
nas. Los anticuerpos monoclonales o las hibridaciones de ácido nucleico no requieren
cultivo puro; identifican el género, pero no son específicos de L. monocytogenes.
♦ Pruebas serológicas
• Aumento del título en LCR cuatro o más veces, después de absorción de suero reactivo
con S. aureus para eliminar aglutininas con reactividad cruzada. Un título 1:8 es muy
predictivo.
• Se está desarrollando una prueba inmunoenzimática (EIA) para anticuerpos específicos
y la detección de antígenos en LCR.
Hay datos analíticos debidos a bacteriemia, endocarditis (con lesión cardíaca subyacente),
infección cutánea o similar.
Los casos epidémicos suelen ser de origen alimentario. No se conoce el papel de los ali-
mentos en los casos esporádicos. En algunas personas sanas, se encuentran en las heces
microorganismos transportados en los alimentos.
Nocardiosis5
Está causada por Nocardia, reclasificada actualmente como bacteria, y no como
hongo. Es un microorganismo grampositivo, aerobio facultativo, intracelular y opor-
tunista, que reside en el suelo.
Tipos clínicos: enfermedad supurativa aguda, subaguda o crónica que comienza habitual-
mente en las vías respiratorias.
5 Lederman ER, Crum NF. A Case Series and Focused Review of Nocardiosis. Medicine. 2004;83:300.
Bartonelosis 969
ENF. INFECCIOSAS
• El EIA es sensible (título 1:256) y específico.
• Para la nocardiosis sistémica, en ocasiones resulta útil la fijación del complemento [FC]
(título
1:16–1:32, 3–4 semanas después de la infección; sensibilidad del 80 %) y la inmu-
nodifusión (positiva dos semanas después de la infección; sensibilidad del 50–70 %).
Datos analíticos debidos a la predisposición a afecciones que cursan con inmunodepresión
(p. ej., SIDA, alcoholismo, diabetes mellitus, linfoma, trasplante de órganos, tratamiento
prolongado con corticoesteroides) o enfermedad pulmonar subyacente (p. ej., EPOC).
Microorganismos gramnegativos
Bartonelosis
Zoonosis transmitidas principalmente por vectores, debidas a bacilos gramnegativos
muy pequeños y de cultivo difícil, del género Bartonella.
970 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Fiebre de Oroya
Infección endémica en Sudamérica causada por B. bacilliformis; el vector es la mosca
de la arena.
♦ En las extensiones de sangre periférica, se pueden observar bacilos en 90 % de los
hematíes (tinción de Giemsa); también se encuentran en los monocitos. Las bacterias
también se observan en los fagocitos del sistema reticuloendotelial.
♦ El hemocultivo es positivo.
❍ Anemia hemolítica intravascular súbita muy intensa; prueba de Coombs negativa.
Susceptible a una infección superpuesta por Salmonella.
Infección por Burkholderia 971
Verruga peruana
Es una bartonelosis crónica. Fase proliferativa vascular de la fiebre de Oroya.
♦ El hemocultivo puede ser positivo en personas aparentemente sanas.
♦ El cultivo de lesiones cutáneas y de médula ósea puede ser positivo.
Se parece histológicamente a la angiomatosis bacilar.
Anemia moderada.
ENF. INFECCIOSAS
la enfermedad; el 90 % de los pacientes presenta títulos 1:160. El aumento del título
tiene importancia diagnóstica. Los resultados negativos falsos son raros. Puede haber
resultados positivos falsos con la tularemia, el cólera, la vacuna contra el cólera o des-
pués de la prueba cutánea con brucelina. En la brucelosis crónica localizada, el título
puede ser negativo o 1:200. Puede seguir siendo positivo mucho después de haberse
curado la infección. No se detectan anticuerpos contra B. canis con los antígenos habi-
tuales; se debe usar antígeno de B. canis.
• La EIA es el método de elección para detectar anticuerpos IgM e IgG específicos. La
prueba de opsonofagocitosis y la prueba de FC no suelen ser útiles.
• Si el título no disminuye, es posible que la curación sea incompleta, como también
sucede con los métodos de amplificación de ácidos nucleicos.
♦ Los hemocultivos múltiples tienen más probabilidades de ser positivos con títulos de
aglutinación elevados. El cultivo de Brucella abortus requiere un 10 % de CO2. La incu-
bación debe durar, por lo menos, cuatro semanas. Cerca del 70 % es positivo.
♦ En ocasiones, el cultivo de médula ósea es positivo cuando el hemocultivo y las pruebas
serológicas son negativas.
Puede presentar granulomas microscópicos.
♦ La biopsia de tejidos puede poner de manifiesto la presencia de granulomas inespecífi-
cos que sugieren un diagnóstico de brucelosis.
El tejido se puede usar para cultivo.
Las alteraciones analíticas tienden a ser más intensas en las infecciones por Brucella meli-
tensis.
Datos analíticos debidos a afectación de diversos sistemas orgánicos
• Hígado (50 % tiene aumento de LDH, AST y ALT séricas).
• SNC en 7 % de los casos
• Endocarditis que afecta, habitualmente, a la válvula aórtica; causa principal de falleci-
miento.
• Hematología
• Leucocitopenia con linfocitosis relativa.
• VSG elevada en 25 % de los pacientes y, habitualmente, en el tipo no localizado de
brucelosis.
• Trombocitopenia en 20 % de los pacientes.
• Anemia en 75 % de los pacientes, a menudo, con el tipo localizado de la enfermedad.
6 Troy SB, et al. Brucellosis in San Diego. Epidemiology and species-related differences in acute clinical
*El cultivo de sangre y de tejido puede necesitar incubación prolongada 45 días, y medios y técnicas especiales.
Campilobacteriosis 973
Muermo
Infección muy poco frecuente, principalmente del ganado equino, causada por Burk-
holderia (antes Pseudomonas) mallei. Los tipos clínicos son la supuración aguda o
crónica de tejidos blandos, la forma pulmonar y la forma septicémica.
♦ Se practica cultivo o inoculación de animales con material infectado procedente de luga-
res apropiados.
❍ La aglutinación (título 1:640 hacia la segunda semana) y las pruebas de FC son positi-
vas en la enfermedad crónica. El número de leucocitos es variable.
Melioidosis
Causada por Burkholderia pseudomallei. Formas clínicas: supuración aguda de teji-
dos blandos, pulmonar y septicemia.
♦ Se practica cultivo o inoculación en animales de material infectado procedente de luga-
res apropiados (p. ej., pus, orina, sangre, esputo).
♦ Pruebas serológicas
• El EIA para anticuerpos IgG tiene una sensibilidad y una especificidad 90 %; el EIA
para IgM tiene una sensibilidad del 92 % para la enfermedad activa, y se puede usar para
ENF. INFECCIOSAS
monitorizar el tratamiento.
• La prueba de aglutinación es positiva en la enfermedad crónica; la infección puede ser
inactiva durante muchos años. Puede ser negativa en la forma septicémica fulminante.
El número de leucocitos es normal o está elevado.
La infección se transmite, en ocasiones, entre drogadictos que comparten el uso de agujas.
Campilobacteriosis
Generalmente, debida a bacterias gramnegativas, Campylobacter jejuni; pocos casos
debidos a C. coli y C. fetus.
Tipos clínicos
Forma diseminada sin diarrea
Meningitis: se produce en niños menores de dos meses, generalmente prematuros o con
defectos congénitos del SNC; mortalidad del 50 %.
Bacteriemia pediátrica: trastorno poco frecuente, habitualmente secundario a desnutri-
ción o diarrea; recuperación habitual.
Infección diseminada en los adultos: se asocia, por lo general, a afecciones predisponentes
(p. ej., inmunodepresión, neoplasia maligna, enfermedad cardiovascular, endocrina,
etc.).
♦ • Hemocultivo positivo en el 90 % de los casos.
974 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Chancroide
Enfermedad de transmisión sexual causada por un microorganismo gramnegativo
intracelular de pequeño tamaño, con tinción bipolar: Haemophilus ducreyi.
♦ La tinción de Gram del frotis de una úlcera genital pone de manifiesto las bacterias.
♦ La tinción de Gram y los cultivos del aspirado de los ganglios linfáticos son habitual-
mente negativos; sólo tras la ruptura, es probable que el cultivo sea positivo. El cultivo
requiere medios especiales de los que no se dispone fácilmente; sensibilidad 80 %; poco
valor práctico.
❍ La biopsia de una úlcera genital o de un ganglio linfático regional puede ser útil.
No se dispone actualmente de pruebas serológicas ni de RCP.
Cuando hay lesiones genitales ulcerosas, es preciso descartar la sífilis, el SIDA, el herpes
simple y el granuloma inguinal (véanse secciones aparte).
DIF, inmunofluorescencia directa; EIA, enzimoinmunoanálisis; FC, fijación de complemento; ND, no disponible.
Infecciones por clamidias
975
ENF. INFECCIOSAS
976 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
das, y no de secreciones, orina o semen. Tiempo máximo de viraje (2–3 días). Sólo es un
método aceptable en casos de sospecha de violación o abuso sexual, o cuando el diagnós-
tico es dudoso.
♦ Pruebas serológicas
• La detección de antígenos proporciona un cociente S/E elevado mediante EIA de las
secreciones (79 %/95 %) o tinción de frotis mediante IF directa (90 %/95 %) en
grupos sintomáticos o de prevalencia elevada; los VPP y VPN son 80 %, 90 % y
87 %, 98 %, respectivamente.
♦ La tinción de Giemsa o la inmunofluorescencia del raspado de lesiones genitales para
detectar cuerpos elementales en el interior de las células epiteliales tiene poca sensibili-
dad, pero una especificidad elevada. Se ha sustituido por métodos inmunológicos.
Se debe establecer el diagnóstico y realizar pruebas en:
• Todos los pacientes sintomáticos (p. ej., uretritis aguda, cervicitis mucopurulenta, endo-
metritis, enfermedad inflamatoria pélvica, proctitis aguda, etc.)
• Mujeres asintomáticas
Pertenecientes a diversos grupos de riesgo elevado
Con Papanicolaou anómalo
Drogadictas por vía i.v.
Embarazadas, específicamente detección sistemática en casos de parto prematuro
Con compañeros sexuales de riesgo elevado
• Se realizarán pruebas en hombres de grupos apropiados, si los recursos lo permiten; en
caso contrario, se tratarán empíricamente.
Síndrome de Reiter: se ha aislado Chlamydia trachomatis de la uretra de 60 % de los
hombres con síndrome de Reiter, pero la tetraciclina no modifica la evolución clínica, y
el papel etiológico es controvertido (cap. 10).
Proctitis aguda: véase el capítulo 7.
Cervicitis mucopurulenta: el material cervical muestra 10 PMN/HPF (1.000 ) en muje-
res no menstruantes, cultivo positivo o prueba de antígeno directa.
El síndrome uretral agudo en las mujeres cursa con piuria y bacteriuria, cultivo positivo o
prueba de antígeno directa en cuello uterino o en la uretra.
Enfermedad inflamatoria pélvica: datos de cervicitis mucopurulenta, síndrome uretral
agudo; el endometrio puede presentar un cultivo positivo o prueba de antígeno directa y
endometritis en la biopsia.
La perihepatitis puede presentar datos de EIP y título elevado de IgM (44 % de los casos) o
anticuerpos IgG contra C. trachomatis.
Leucocitosis y VSG elevada en 20 % de los pacientes.
La prueba de Frei ya no se recomienda.
La conjuntivitis por inclusiones del adulto se asocia a infecciones genitales.
♦ • En el 50 % de los casos, se encuentran inclusiones intracitoplásmicas típicas en las
células epiteliales en frotis teñidos con Giemsa obtenidos de raspados conjuntivales. La
tinción por inmunofluorescencia de inclusiones tiene un cociente S/E de 70–95 %/98 %
en las lesiones conjuntivales (sensibilidad 50 % en las lesiones genitales). La respuesta
inflamatoria muestra neutrófilos y células mononucleares, en comparación con la con-
juntivitis vírica, que presenta predominantemente linfocitos, y con la conjuntivitis alér-
gica, que lo que muestra son eosinófilos. Las tinciones de inmunofluorescencia están dis-
ponibles comercialmente, y aumentan mucho la sensibilidad.
♦ • El cultivo tisular de Chlamydia es la prueba más sensible y específica, y los cultivos
positivos se pueden detectar, por lo general, en un plazo de 48 horas. Pueden no estar
disponibles localmente.
♦ • Detección de antígenos en las secreciones mediante EIA o tinción de inmunofluores-
cencia directa de frotis.
Tracoma
♦ La detección de antígenos de Chlamydia (EIA, DFA) o ADN (RCP) es cada vez más
útil.
♦ Cuerpos de inclusión citoplásmicos típicos en las células epiteliales del raspado de la con-
juntiva del párpado superior (tinción de Giemsa).
♦ La presencia de IgM sérica o el aumento de IgG (EIA) sustituyen a la FC.
Psitacosis
♦ Con enfermedad clínica compatible, el diagnóstico se confirma mediante
• Cultivo de secreciones respiratorias o
• Aumento de anticuerpos 4 veces (hasta 1:32) por FC o MIF en muestras contrasta-
das, con dos semanas de intervalo o
• IgM detectada mediante MIF, título 1:16
ENF. INFECCIOSAS
♦ Con clínica compatible, el diagnostico es probable mediante
• Titulo de anticuerpos por FC o MIF 1:32
Una prueba FC positiva en el estadio inicial es un diagnóstico de presunción; también
suele ser positivo en otras especies de clamdias y, a veces, otras infecciones (p. ej., Bru-
cellosis o fiebre Q). El aumento del título (4 veces) entre el suero de la fase aguda y el
de la convalecencia es diagnóstico, pero no especifico de especies. La MIF es específica de
especie.
♦ La deteccion de IgM o el aumento del título de IgG (EIA, EFA) indica infección reciente;
la IgM puede mantenerse hasta cuatro semanas después de la infección. A veces, se pro-
duce reactividad cruzada entre C. trachomatis y LGV
El tratamiento con tetraciclinas puede anular o disminuir la respuesta de los anticuerpos.
♦ El cultivo de esputo, de líquido pleural o de sangre puede ser positivo durante la fase
aguda de la enfermedad antes del tratamiento antibiótico. Se realiza en pocos laborato-
rios.
La crioaglutinación es negativa.
La albuminuria es habitual.
El frotis de esputo muestra microflora normal.
Los leucocitos pueden ser normales o estar disminuidos durante la fase aguda, y aumentar
en la fase de convalecencia.
La VSG puede estar aumentada pero, por lo general, es normal.
Enfermedad respiratoria
Causa faringitis, amigdalitis, sinusitis o neumonía similar, clínicamente, a la infección
Linfogranuloma venéreo
Enfermedad de transmisión sexual.
♦ Las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (p. ej., RCP) pueden usar muestras de
orina; tienen un cociente S/E elevado, útil para programas de detección selectiva.
♦ Los títulos elevados (1:32) o crecientes (4 veces) de FC o la conversión de negativo a
positivo pueden indicar infección reciente; también se observan en la psitacosis.
♦ Detección de anticuerpos por microinmunofluorescencia.
❍ La biopsia de un ganglio linfático regional pone de manifiesto abscesos estrellados.
❍ La globulina sérica está aumentada, con una relación A/G inversa durante el período de
actividad.
En el 20 % de los pacientes, reacción biológicamente positiva falsa para sífilis, que se trans-
forma en negativa en pocas semanas. Si el título aumenta, se pensará en una infección
sifilítica concurrente.
El número de leucocitos es normal o está elevado 20.000/µl. Puede haber linfocitosis o
monocitosis relativa.
La VSG está elevada.
978 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Cólera
Infección transmitida por el agua, causada por una cepa móvil gramnegativa, produc-
tora de enterotoxina, de Vibrio comma.
♦ Los vibrios móviles identificados en las heces en «agua de arroz» mediante inmunofluo-
rescencia, microscopía de campo oscuro y de contraste de fases inmovilizados con anti-
sueros específicos permiten un diagnóstico específico rápido. Ausencia de leucocitos y de
hematíes.
Tabla 15-8. Métodos analíticos para el diagnóstico de infecciones causadas por clamidias
Los resultados positivos sin cultivo se han de verificar mediante cultivo u otra técnica sin cultivo.
Datos de: Traditional and New Molecular Methods in the Diagnosis of Chlamydia Trachomatis. ASCP Check
Sample MPAT 95-3.
Infecciones por bacterias coliformes 979
♦ El coprocultivo es positivo.
♦ Pruebas serológicas
• La EIA para anticuerpos antitoxina presenta aumentos 4 veces del título en muestras
séricas contrastadas. Aumento hacia los 12 días; puede persistir durante meses. No se
produce debido a la vacuna. Puede presentar reacción cruzada con algunas enterotoxi-
nas de E. coli. No es positiva con cepas de V. cholerae desprovistas de toxina.
• En 90 % de los pacientes, la aglutinación directa y las pruebas de anticuerpos vibrioci-
das presentan un aumento del título 4 veces; la vacuna también provoca anticuerpos
vibriocidas. La aglutinación detecta cepas no toxigénicas.
Datos analíticos debidos a pérdida intensa de líquido y de electrólitos
• Pérdida de sodio, de cloruros y de potasio
• Shock hipovolémico
• Acidosis metabólica
• Uremia
ENF. INFECCIOSAS
Bacilos gramnegativos, cortos, curvados y aerobios; al menos, diez especies son
patógenas para el ser humano; con frecuencia, son difíciles de clasificar; la mayor
parte se encuentra en el mar o en estuarios.
♦ Diagnóstico mediante cultivo de lugares apropiados.
Causa tres tipos de infección:
Gastroenteritis infecciosa
Por el consumo de marisco crudo, especialmente ostras o almejas. Algunas (p. ej., V. vulni-
ficus) pueden progresar rápidamente a bacteriemia con una mortalidad del 50 %. Debida
a V. comma, y otros (p. ej., V. vulnificus, V. alginolyticus, V. fluvialis, V. parahaemolyti-
cus)
Piel
Infecciones por bacterias coliformes
Escherichia coli es la especie principal del género Escherichia; son bacilos gramne-
gativos, con forma de bastoncillos, anaerobios facultativos. Klebsiella pneumoniae
son bacilos gramnegativos aerobios, que pertenecen a la familia Enterobacteria-
ceae. La especie Enterobacter (p. ej., E. cloacae) del género Enterobacter son baci-
los gramnegativos, aerobios.
Bacteriemia
Secundaria a una infección en otro lugar; a veces, causada por la transfusión de sangre
contaminada.
En el 20 % de los pacientes, es secundaria a una afección debilitante (p. ej., linfoma
maligno, radioterapia o tratamiento con antineoplásicos, corticoterapia, cirrosis, diabe-
tes mellitus).
El diagnóstico y el tratamiento precoces reducen la mortalidad.
En el 6 al 21 % de los casos es polimicrobiano, y la mortalidad es más elevada que cuando
está causada por un solo microorganismo.
Las fuentes más frecuentes son el aparato digestivo y el origen intravascular. En la mayo-
ría de los casos, se trata de una mezcla de gramnegativos; en ocasiones, gramnegativos
y grampositivos; la mezcla de grampositivos es poco frecuente.
980 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
pura trombótica trombocitopénica en los adultos (cap. 11). Necesita medios especiales.
EIA para identificar la toxina. Aglutinación en látex para determinar el antígeno O157.
E. coli enterotoxigénica (ETEC): las toxinas causan diarrea secretora similar al cólera en
países del tercer mundo.
E. coli enteroinvasiva (EIEC): causa inflamación del colon; se parece a la disentería bacilar.
E. coli enteropatógena (EPEC): diarrea en lactantes y niños
Apendicitis, colecistitis, etcétera.
Neumonía
El 1% de las neumonías bacterianas primarias se debe a Klebsiella (bacilo de Friedlän-
der), especialmente en pacientes alcohólicos.
El número de leucocitos es, con frecuencia, normal o está disminuido.
♦ El esputo es muy viscoso, de color marrón o rojo («jalea de grosella»). En los frotis, se
observan bacilos gramnegativos encapsulados. (La tinción de Gram del esputo en la neu-
monía lobular permite un diagnóstico rápido de este microorganismo y el tratamiento
apropiado.) El cultivo bacteriano confirma el diagnóstico.
En el 25 % de los casos de neumonía por Klebsiella, se produce bacteriemia.
Datos analíticos debidos a complicaciones (absceso pulmonar, empiema) o a enfermedades
ENF. INFECCIOSAS
subyacentes.
Rara vez, la infección pulmonar crónica por Klebsiella simula una tuberculosis.
Disentería bacilar
Infección intestinal debida a bacilos gramnegativos inmóviles de la especie Shigella;
cuatro grupos y unos 40 serotipos.
• El coprocultivo es positivo en 75 % de los pacientes. También se puede usar la toma de
muestra rectal.
El examen microscópico de las heces pone de manifiesto la presencia de moco, hematíes y
leucocitos.
Las pruebas serológicas no son útiles. Las técnicas de EIA y de RCP carecen de uso clínico.
El número de leucocitos es normal.
Los hemocultivos son negativos.
Datos analíticos debidos a complicaciones
• Pérdida intensa de líquido y de electrólitos (hiponatremia, hipopotasemia, hipoprotei-
nemia, hipoglucemia)
• Hemorragia intestinal
• Recidiva en el 10 % de los pacientes no tratados
• Estado de portador
• Artritis aguda: especialmente en la enfermedad no tratada debida a Shigella shigae (el
cultivo del líquido articular es negativo)
• En infecciones graves, puede aparecer un síndrome hemolítico urémico
Enterococos
Existen muchas especies diferentes. Debido, principalmente, al aerobio gramnegativo
Enterococcus faecalis. Normalmente, se encuentra en el intestino.
Endocarditis: causa el 5 al 15 % de los casos de endocarditis bacteriana.
Bacteriemia
Infección del aparato GU
Infecciones intraabdominales y pélvicas
Otras (p. ej., neonatal, SNC)
♦ Cultivo del microorganismo a partir de lugares apropiados.
Infecciones gonocócicas
Debidas al coco gramnegativo Neisseria gonorrhoeae.
Infección genital
Véase también «Enfermedades de transmisión sexual» (cap. 14).
982 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
♦ Tinción de Gram de frotis obtenidos del lugar afectado, especialmente, uretra, secrecio-
nes prostáticas, cuello del útero, enfermedad inflamatoria pélvica. Considerar positivo el
frotis únicamente si se encuentran diplococos gramnegativos intracelulares; si son
extracelulares, se deben considerar dudosos, tienen poca relación con los resultados del
cultivo, y se deben confirmar siempre mediante el cultivo. El frotis sólo es positivo en el
50 % de los pacientes asintomáticos; en éstos, siempre se debe hacer cultivo. El frotis se
puede volver negativo tras unas horas de tratamiento con antibióticos. En las mujeres, la
tinción de Gram tiene una sensibilidad del 45 al 65 %, a partir del canal endocervical, y
del 16 %, a partir de la uretra, con una especificidad de 90 %; no se recomiendan los
frotis vaginales, del conducto anal o de la faringe. La tinción de Gram de muestras ure-
trales tiene un cociente S/E 95 %, en hombres sintomáticos; S/E
69 %/86 % en hom-
bres asintomáticos; a partir del conducto anal, el cociente S/E es de 57 %/87 %.
♦ El cultivo bacteriano (se utilizan medios especiales como el Thayer-Martin) es el método
de referencia; se ha de practicar siempre en el mismo momento que el frotis (antes de
comenzar el tratamiento con antibióticos). En 2 % de los pacientes varones, la tinción
de Gram del exudado uretral es negativa cuando un cultivo simultáneo del mismo mate-
rial es positivo.
♦ Prueba de anticuerpos fluorescentes en el frotis de material sospechoso.
♦ La detección de antígenos (EIA) en el sedimento urinario centrifugado tiene S/E
80 %/97 %. La detección de antígenos es sensible y específica en la infección uretral
en los hombres, pero es menos sensible que el cultivo en las mujeres. Los métodos actua-
les son útiles para la detección sistemática en pacientes de riesgo elevado cuando se está
lejos del laboratorio, y tienen un valor de presunción. Si existen implicaciones medicole-
gales, se confirmará mediante cultivo.
♦ Las pruebas con sonda de ADN son muy sensibles y específicas, y el tiempo de viraje es
rápido. Algunos dispositivos comerciales contienen pruebas para Chlamydia trachoma-
tis. En el 20 al 60 % de los casos, existe una infección concurrente por Chlamydia tra-
chomatis.
♦ Las técnicas de amplificación de ADN (p. ej., RCP) son las pruebas con mayor cociente
S/E, y su tiempo de viraje es rápido. Se pueden usar con la orina, así como con muestras
obtenidas con escobillón.
Proctitis
Es sintomática en 5 % de los casos. Véase también el capítulo 7.
Los frotis teñidos con Gram no son suficientemente fiables, debido a la presencia de espe-
cies de Neisseria no patógenas; no se recomienda, salvo que exista exudado mucopuru-
lento.
♦ Para la confirmación, se necesita cultivo bacteriano en medios especiales (p. ej., Thayer-
Martin); se evitará la contaminación fecal.
La biopsia rectal muestra una inflamación ligera e inespecífica. En algunos casos, la tin-
ción de Gram de secciones de tejido puede poner de manifiesto un número pequeño de
diplococos intracelulares gramnegativos, tras un examen prolongado.
♦ La gonorrea rectal acompaña a la gonorrea genital en el 20–50 % de las mujeres, y se
detecta sin gonorrea genital en el 6–10 % de las mujeres infectadas. Por lo tanto, en todos
los casos sospechosos de gonorrea, se debe practicar cultivo rectal para gonococos.
Infección bucofaríngea
Se encuentra en el 10 % de las mujeres y en el 20 % de los hombres homosexuales.
♦ Para realizar el diagnóstico, se necesitan cultivos bacterianos, ya que los frotis con tin-
ción de Gram no son suficientemente fiables, debido a la presencia de especies de Neis-
seria no patógenas.
Artritis
Líquido sinovial (tabla 10-4)
♦ • Identificación de gonococos en una tercera parte aproximadamente de los pacientes
• Variable; puede contener algunos leucocitos o ser purulenta
La prueba de FC con gonococos para el diagnóstico diferencial de otros tipos de artritis no
es una prueba fiable en la uretritis, pero puede ser útil rara vez en artritis, prostatitis y
epididimitis. Los resultados de la prueba se vuelven positivos, por lo menos, 2–6 sema-
nas después del comienzo de la infección, y siguen siendo positivos durante tres meses
Haemophilus influenzae 983
ENF. INFECCIOSAS
luar la curación, el cultivo se realizará a partir de todos los lugares de los que se hizo cul-
tivo antes del tratamiento, y del endocérvix y del conducto anal en las mujeres 3 a 4 días
después del tratamiento; si el cultivo de faringe fue positivo, se harán, por lo menos, dos
cultivos de este lugar después del tratamiento, debido a la dificultad de erradicación en
esta localización.
Granuloma inguinal
Enfermedad de transmisión sexual causada por el cocobacilo intracelular gramnega-
tivo Calymmatobacterium granulomatis.
♦ En fase aguda, la tinción de Wright o Giemsa de las lesiones permite observar cuerpos
de Donovan intracitoplásmicos en células mononucleares grandes; pueden estar presen-
tes en fase crónica.
♦ La biopsia de las lesiones muestra un patrón histológico compatible y, en fase aguda, es
habitualmente positiva para cuerpos de Donovan, que también se pueden observar en la
preparación exprimida.
El cultivo no es útil para el diagnóstico sistemático, ya que no se puede cultivar en los
medios habituales.
No se dispone de pruebas serológicas.
Las pruebas serológicas y el examen en campo oscuro para la sífilis son negativos, salvo
que exista una infección coincidente.
Haemophilus influenzae
El agente causal es un cocobacilo gramnegativo, de pequeño tamaño, pleomorfo,
aerobio, inmóvil y de cultivo difícil; el ser humano es el único huésped conocido.
Prueba Comentario
Biopsia endoscópica Invasora. Cara. Para obtener la máxima sensibilidad, se
necesitan dos o más muestras.
Histología, impresión Demostración histológica del microorganismo. La gastritis
Citología crónica superficial activa es prácticamente una infección
característica, aunque no se identifique el
microorganismo y su ausencia descarte la infección.
Excluye o detecta el cáncer. Inmunocitoquímica.
Cultivo No es un método rutinario para el diagnóstico inicial, sino
después de fracaso terapéutico. Se usa para determinar la
resistencia a los antibióticos. Menos sensible, pero más
específica.
Dispositivo de prueba S/E
90 %/90 %
rápida de ureasa
RCP Máxima sensibilidad. Puede haber falsos positivos debido a
una mala limpieza del endoscopio. También se puede usar
en jugo gástrico.
Pruebas no endoscópicas No invasora
Serología S/E
90 %. Indica infección; salvo que se haya
administrado tratamiento con antibióticos. No distingue
infección actual o antigua. Disponible en forma de
dispositivo rápido. El título disminuye lentamente; se
puede usar después de 6–12 meses para determinar la
curación que limita su uso. No es fiable en niños 5 años.
La prueba de la urea en Útil para revelar el éxito del tratamiento. Representa una
el aire espirado utiliza muestra global de mucosa gástrica. Puede determinar
urea oral marcada con si la infección es activa. Método de elección para
14C o 13C; en presencia determinar la curación en el plazo de 4–6 semanas.
de ureasa de H. pylori, Se puede usar en niños.
se produce CO2 marcado
radioactivamente, que
se mide en el aire
espirado antes y
después de la ingestión.
Antígeno en heces La prueba EIA rápida detecta la infección activa. Se usa
para indicar el éxito del tratamiento después de 1 semana.
Útil en niños.
Algunas pruebas se usan actualmente en investigación: detección de IgG en saliva, medi-
ción de bicarbonato sérico marcado con 13C después de la ingestión de urea marcada con
13C, coprocultivo, ADN en saliva o en heces.
Legionelosis
Causada por Legionella pneumophila, un bacilo gramnegativo que se tiñe débilmente,
es aerobio facultativo, intracelular, patógeno oportunista ampliamente diseminado
en el medio ambiente; se conocen por lo menos 12 serogrupos.
♦ El diagnóstico óptimo combina el cultivo, la detección de antígenos y la DFA o la RCP de
esputo, BAL o líquido pleural.
♦ La S/E de la determinación de antígenos en orina es
90 %/100 % en la enfermedad
grave, pero la sensibilidad sólo es 50 % en la enfermedad leve; se pueden detectar
durante semanas después de enfermedad aguda. Sólo detecta el serogrupo 1, que cons-
tituye la gran mayoría de los casos; puede proporcionar resultados en 15 minutos.
♦ El microorganismo se puede cultivar en 3–7 días en medios especiales a partir del
líquido pleural, la biopsia pulmonar, el aspirado transtraqueal o bronquial, la sangre; el
aislado sólo se podrá identificar luego mediante pruebas especiales (p. ej., DFA).
♦ La PCR puede detectar Legionella en orina, suero y líquido del BAL. Se utiliza en mues-
tras clínicas o en material de cultivo; S/E
74 %/100 %. Detecta todas las especies; es
rápido. Un resultado negativo no excluye el diagnóstico.
♦ La DFA puede poner de manifiesto el microorganismo en esputo, líquido pleural, pulmón
u otros tejidos en el plazo de 2–3 días del comienzo de la enfermedad clínica; es sumamente
ENF. INFECCIOSAS
útil para el diagnóstico específico rápido (S/E
70 %/88 %). Puede ser negativo con
pocos microorganismos presentes en casos iniciales o leves, o después de tratamiento
con antibióticos. Por ello, la prueba negativa tiene poco valor y no sustituye al cultivo.
♦ IFA (permite la detección de IgM contra anticuerpos IgG)
♦ ELISA: los títulos 1:64 se consideran negativos. Un título único de 1:64–1:256 sugiere
infección anterior en un momento indeterminado. Un título único de IFA 1:256 es muy
compatible. El título de anticuerpos (mediante IFA, ELISA o aglutinación) indica un
aumento 4 veces hasta 1:128 en las dos terceras partes de los pacientes en 3 semanas, y
en todos los pacientes a las 6 semanas y es un signo de infección reciente. La compara-
ción del suero en fase aguda y durante la convalecencia es útil para el diagnóstico retros-
pectivo o para estudios epidemiológicos, pero demasiado tarde para uso clínico.
❍ El derrame pleural en 50 % de los pacientes puede ser bilateral; por lo general se trata
de exudados pequeños; debe realizarse cultivo y determinación de antígenos (como en la
orina).
La tinción con Gram del esputo se usa poco; pone de manifiesto un número bajo o mode-
rado de PMN; no se observan bacterias porque Legionella se tiñe débilmente en las
muestras clínicas.
Leucocitosis (10–20.000/µl) en el 75 % de los casos; la leucocitopenia es un signo de mal
pronóstico.
❍ Se debe sospechar el diagnóstico en pacientes con neumonía que presentan disminución
del fósforo sérico, alteración de las pruebas de función hepática y bradicardia. En 50 %
de los pacientes, se observa un aumento ligero/moderado de la concentración sérica de
AST, ALP, LDH o bilirrubina. Disminución del fósforo y del sodio en suero en 50 %
de los pacientes.
Hipoalbuminemia 2,5 g/dl.
Proteinuria en 50 % de los pacientes; hematuria microscópica.
La insuficiencia renal y la CID son complicaciones poco frecuentes.
El LCR es normal.
Infecciones meningocócicas
Debidas al coco gramnegativo Neisseria meningitidis.
Síndromes clínicos
• En casos de invasión del torrente circulatorio, 55 % tiene sólo meningitis, 30 % pre-
senta meningitis con meningococemia, y 15 % sólo presentan meningococemia fulmi-
nante sin meningitis.
• Meningitis (cap. 8): en todos los casos de sospecha de enfermedad meningocócica, se
debe examinar el LCR; 90 % de los adultos con infecciones meningocócicas sufre
meningitis.
• En el 3–4 % de los casos, se produce síndrome de Waterhouse-Friderichsen (cap. 13)
♦ Tinción de Gram en frotis de líquidos orgánicos (p. ej., LCR, capa leucocítica, nasofa-
ringe, lesiones cutáneas)
986 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
♦ Cultivo (se usa agar chocolate incubado en CO2 al 10 %): sangre, LCR, lesiones cutáneas,
nasofaringe, otros lugares de infección pueden necesitar 1 semana para desarrollarse.
♦ Aglutinación en látex
♦ La RCP de sangre o LCR es el método más sensible, y permite tipificar el serogrupo
durante los brotes epidémicos.
LCR (tabla 9-2)
• Leucocitosis intensa (2.500–10.000/µl), casi todos PMN
• Aumento de proteínas (50–1.500 mg/dl)
• Disminución de glucosa (0–45 mg/dl)
♦ • Frotis y cultivo positivos. La tinción de Gram es diagnóstica en el 50 al 70 % de los
pacientes con cultivo positivo. Si en los frotis obtenidos de pacientes con meningitis pió-
gena no se pueden detectar bacterias, es más probable que la causa sea el meningococo
que otras bacterias.
♦ • La detección de antígenos mediante EIA tiene S/E 80 %/95 %; es especialmente
útil si el tratamiento con antibióticos comenzó antes de la obtención de LCR o si la tin-
ción de Gram es negativa; detecta 105 microorganismos/ml. La CIE detecta 50 ng/ml de
polisacárido purificado de ciertos serogrupos. La AL puede detectar ciertos serogrupos.
Leucocitosis (12.000–40.000/µl)
En la orina puede haber albúmina y hematíes; en ocasiones, glucosuria
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., CID, miocarditis) y secuelas (p. ej.,
derrame subdural)
Datos analíticos de afecciones predisponentes, como asplenia (p. ej., drepanocitosis) o
inmunodeficiencia IgM.
Tos ferina8
La mayoría de los casos se deben a un microorganismo gramnegativo, Bordetella per-
tussis; 30% está causado por Bordetella parapertussis.
♦ RCP para la detección de Bordetella pertussis (p. ej., toxina, Rec A). Mucho más sensible
que el cultivo; es la prueba de elección. Se ha comunicado la detección de diez microor-
ganismos, que no necesitan ser viables. Puede ser positiva en personas asintomáticas,
especialmente en los niños. Puede distinguir entre especies.
♦ La detección de antígeno en los frotis nasofaríngeos o en suero mediante DFA permite
un diagnóstico de presunción, que se confirmará mediante cultivo, serología o detección
de ADN.
8 Hewlett EL, Edwards KM. Pertussis—not just for kids. N Engl J Med 2005;352:1215.
Infecciones por Salmonella 987
ENF. INFECCIOSAS
Infecciones por Proteus
Debidas a un bacilo gramnegativo aerobio (p. ej., Proteus vulgaris, P. mirabilis).
♦ Cultivo de bacterias de lugares apropiados (p. ej., sangre, piel).
Las infecciones por Proteus siguen, en muchos casos, a infecciones causadas por otras bac-
terias.
• Úlceras cutáneas no dolorosas (por decúbito, varicosas)
• Quemaduras
• Otitis media, mastoiditis
• Infección urinaria, especialmente con nefrolitiasis
• Bacteriemia
El característico crecimiento diseminado en la placa de cultivo puede ensombrecer las bac-
terias asociadas, ya que, con frecuencia, la infección por Proteus forma parte de una
infección mixta; puede que no sea posible realizar el antibiograma
Fiebre tifoidea
Causada por Salmonella typhi y S. paratyphi. Otros serotipos de salmonelas no tíficas
suelen causar gastroenteritis. S. typhi sólo está presente en el ser humano; no
existe reservorio animal.
♦ El diagnóstico se basa en el cultivo.
• Los hemocultivos (mejor si 15 ml) son positivos durante los diez primeros días de fie-
bre en el 90 % de los pacientes y durante la recidiva; 30 % son positivos después de la
tercera semana.
• La médula ósea es más sensible; positiva en el 80 al 95 % de los pacientes, independien-
temente de la duración de la enfermedad, y aunque se haya hecho tratamiento con anti-
bióticos durante varios días.
• El coprocultivo es positivo después del décimo día, con frecuencia creciente hasta la
cuarta o quinta semana, en 50 % de los casos. El coprocultivo positivo después de cua-
tro meses indica el estado de portador; se observa en 3 % de los casos.
• El cultivo de orina es positivo durante la segunda o tercera semana en el 25 % de los
pacientes, aunque el hemocultivo sea negativo.
El criterio serológico para el diagnóstico de aumento 4 veces el título O en pacientes no
vacunados de zonas en las que la enfermedad no es endémica casi nunca es útil. El diag-
nóstico serológico es poco fiable y la reacción de Widal se ha abandonado en gran medida
por estos motivos:
988 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Enteritis
♦ El coprocultivo sigue siendo positivo durante 1–4 semanas; en ocasiones, durante más
tiempo.
El número de leucocitos es normal.
Fiebre paratifoidea
Debida generalmente a Salmonella paratyphi A o B, o a Salmonella choleraesuis.
♦ Los cultivos de sangre y heces, y la leucocitopenia presentan los mismos valores que los
indicados en la sección anterior.
Bacteriemia
Debida especialmente a Salmonella choleraesuis.
♦ Los hemocultivos son intermitentemente positivos.
Los coprocultivos son negativos.
El número de leucocitos es normal. Aumenta (25.000/µl) con la aparición de lesiones
focales (p. ej., neumonía, meningitis, pielonefritis, osteomielitis).
Infecciones locales
Meningitis, especialmente en lactantes.
Abscesos locales con o sin bacteriemia o enteritis previa.
Una tercera parte de los pacientes tiene predisposición debido a enfermedad subyacente
Infecciones por Yersinia 989
(p. ej., linfoma maligno, LES). En el SIDA, las cepas no tifoideas se consideran, cada vez
más a menudo, como una infección oportunista. Los pacientes con salmonelosis GI y
riesgo de SIDA se deben tratar con antibióticos aunque no exista bacteriemia.
La bacteriemia y la osteomielitis son más frecuentes en pacientes con hemoglobinopatía
drepanocítica. La bacteriemia es más frecuente en pacientes con infección hemolítica
aguda por Bartonella.
Las pruebas de aglutinación en suero de casos agudos y en fase de convalecencia, con fre-
cuencia, no son útiles salvo que presenten un título elevado (>1:560) o que se demuestre
un aumento del título.
Tularemia
Causada por Francisella tularensis, un cocobacilo gramnegativo, de pequeño tamaño,
que es, fundamentalmente, un patógeno animal.
Tipos clínicos (frecuencia)
• Ulceroglandular (75 %)
• Tifoideo (25 %)
• Síndromes superpuestos: glandular, bucofaríngeo, oculoglandular, neumónico, gastroin-
ENF. INFECCIOSAS
testinal, endocárdico, meníngeo, osteomielítico, etcétera.
♦ La detección de los antígenos de tularemia mediante DFA o tinción IHQ de muestras
apropiadas (p. ej., ganglio linfático, lesiones mucocutáneas, esputo, lavado gástrico) en
laboratorios de referencia permite un diagnóstico rápido.
♦ La detección de antígenos mediante ELISA y RCP está sustituyendo a las pruebas de
aglutinación, y permite un diagnóstico rápido; se practica en laboratorios de referencia.
♦ La biopsia de los tejidos afectados permite la observación de granulomas (pueden ser
caseosos); los microorganismos se pueden observar mediante tinción bacteriana con
impregnación argéntica o IFA.
♦ La tinción bacteriana con impregnación argéntica y el cultivo de material sospechoso
procedente de lugares apropiados requieren técnicas especiales. El tiempo de cultivo es,
como mínimo, de 10 días.
♦ Un solo título de microaglutinación 1:128 o un título de aglutinación en tubo 1:160
indica infección reciente o antigua. Un aumento 4 veces entre dos títulos en muestras
tomadas con un intervalo de 7 a 10 días es diagnóstico. Los anticuerpos se detectan a
partir de los 10 días, con un máximo a las cuatro semanas; La IgG y la IgM pueden per-
sistir durante años.
El número de leucocitos suele ser normal.
La VSG puede estar aumentada en formas tifoideas graves; es normal en otros tipos.
La AST sérica está habitualmente elevada.
9Lamps LW, et al. Molecular biogrouping of pathogenic Yersinia enterocolitica. Development of a diag-
nostic PCR assay with histologic correlation. Am J Clin Path 2006;1255:658.
990 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
en el momento de las complicaciones permite pensar en una yersiniosis. Puede ser útil
para el diagnóstico retrospectivo en pacientes con artritis reactiva.
• Limitaciones
Los anticuerpos se pueden detectar durante años después de la infección.
Puede haber reacciones cruzadas con Brucella abortus, Rickettsia sp., Salmonella sp.,
Morganella morganii y E. coli enterohemorrágico.
Se observan títulos 1:32 en 1,5 % de las personas sanas sin antecedentes de infección.
Datos analíticos debidos a infección focal en muchas localizaciones extraintestinales sin
bacteriemia detectable (p. ej., faringitis, linfadenitis, abscesos en hígado y bazo, endo-
carditis).
Datos analíticos debidos a enfermedad reactiva (p. ej., artropatía, eritema nudoso, sín-
drome de Reiter, miocarditis, glomerulonefritis).
Peste
Causada por Yersinia pestis, un cocobacilo gramnegativo de pequeño tamaño, que se
transmite por las pulgas desde los roedores.
♦ Identificación de bacterias en frotis de sangre teñido (p. ej., Wright, Giemsa).
♦ Identificación de bacterias en frotis teñido con Gram (característico «imperdible»), cul-
tivo o prueba rápida (ELISA, RCP, DFA) del material sospechoso de lugares apropiados
(p. ej., aspirado de ganglio linfático, sangre, esputo) en laboratorios de referencia oficia-
les.
♦ El suero puede ser positivo para el método Western (WB), anticuerpos de hemaglutina-
ción, análisis de proteínas. Un aumento del título de cuatro o más veces, o un solo valor
1:16, permite sospechar la existencia de infección.
Leucocitosis (20.000–40.000/mm3), con aumento de PMN que presentan granulaciones
tóxicas.
Datos analíticos debidos a afectación de sistemas orgánicos (p. ej., pulmón, hígado, septi-
cemia, meninges, CID).
Botulismo10
Debido a las toxinas de Clostridium botulinum. Los tipos clínicos son los alimentos,
las heridas, los lactantes y las armas biológicas.
Las pruebas analíticas habituales no son anómalas ni útiles. El LCR es normal.
♦ El diagnóstico se realiza inyectando el alimento, suero, contenido gástrico o heces sos-
pechosas por vía intraperitoneal a ratones, que morirán en 24 horas si no están protegi-
dos con la antitoxina específica.
♦ Además de la prueba de toxina sérica, se realizará un cultivo anaerobio del exudado de
las heridas, o muestras de tejido o de heces.
♦ La detección de antígenos tiene un valor predictivo intensamente negativo.
10 Clostridium botulinum and the Clinical Laboratorian. Arch Pathol Lab Med 2004;128:653.
Lepra (enfermedad de Hansen) 991
género Clostridium son contaminantes frecuentes de heridas causadas por otros agentes.
Otras bacterias pueden causar formación de gas en los tejidos.
Leucocitosis (15.000–40.000/µl).
Trombocitopenia en el 50 % de los pacientes.
En la sepsis postaborto, es frecuente la aparición súbita de anemia hemolítica grave con
hipoglobulinemia, hemoglobinuria, aumento de la bilirrubina sérica, esferocitosis,
aumento de la fragilidad osmótica y mecánica, etcétera.
En la orina, se observan habitualmente proteínas y cilindros.
La insuficiencia renal puede progresar a uremia.
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes (diabetes mellitus) o a complicacio-
nes (hemólisis).
Tétanos
Causado por la toxina de Clostridium tetani.
El diagnóstico es clínico.
El número de leucocitos, la orina, el LCR y las técnicas de imagen son normales.
La identificación del microorganismo en una herida local es difícil y habitualmente no
ENF. INFECCIOSAS
resulta útil.
Las pruebas serológicas (EIA) se usan para evaluar la inmunidad, y para valorar la función
inmunitaria mediante análisis del suero, antes y después de la vacunación. Un nivel de
anticuerpos 0,1 UI/ml es protector. No se pueden usar para el diagnóstico.
Colitis seudomembranosa
Diarrea asociada al uso de antibióticos/antineoplásicos, y colitis debida a toxinas de
C. difficile A y B.
♦ La toxina se detecta en las heces en 95 % de los pacientes con colitis seudomembra-
nosa, pero también se puede detectar en algunos pacientes asintomáticos, o con diarrea
no complicada.
• EIA para las toxinas A y B, y cultivo de tejido para la citotoxina B. S/E
65 %/75 %.
Porcentaje de portadores asintomáticos:
• Pacientes con fibrosis quística
50 %
• Niños de 2 años
7–60 %
• Niños 2 años y adultos sanos
4 %
• Adultos sanos tratados con antibióticos u hospitalizados 4 semanas
50 %
• Ancianos ingresados en centros de agudos o crónicos
14–21 %.
Leucocitos en las heces (cap. 7)
Exposición reciente a fármacos (especialmente cefalosporinas) seguida, en el plazo de ocho
semanas, por la aparición de diarrea.
Sólo se analizarán las heces líquidas.
Tuberculosis
Enfermedad de declaración obligatoria causada por Mycobacterium tuberculosis
hominis o por Mycobacterium tuberculosis bovis; en personas inmunodeprimidas,
la causa puede ser M. avium y M. intracellulare (MAI).
♦ Se debe realizar tinción de acidorresistencia en muestras múltiples de frotis y cultivos de
concentrados de material sospechoso de localizaciones clínicas (p. ej., esputo, derrames,
orina, LCR, pus). La sensibilidad de los frotis es del 22 % en comparación con la del cul-
tivo, que es del 78 %; el uso de múltiples frotis de esputo aumenta la sensibilidad a más
del doble. Los frotis acidorresistentes son muy específicos, pero no establecen diferencias
respecto a otras especies de micobacterias. Para la detección en frotis, se necesitan 104
bacilos acidorresistentes/ml de esputo. Cuando no se dispone de esputo o los frotis son
negativos, se puede usar el aspirado gástrico (especialmente, en los niños), la broncosco-
pia (especialmente útil para lesiones endobronquiales) con lavado bronquial, lavativa,
cepillado o biopsia transbronquial, líquido o biopsia pleural. La tinción con fluorocromo
es más rápida y más sensible para la detección que la tinción de Ziehl-Neelsen.
♦ Se necesita cultivo en medio sólido convencional (p. ej., Lowenstein-Jensen) para las
pruebas bioquímicas convencionales y para las sondas de ácidos nucleicos. Por consi-
guiente, se inoculará junto con medio radiométrico BACTEC en dos semanas; el cultivo
convencional necesita hasta diez semanas. La sensibilidad de detección de todos los
casos es del 80 al 85 %. El cultivo es esencial para comprobar la susceptibilidad a los fár-
macos, para la detección de micobacterias no tuberculosas, para estudios epidemiológi-
cos y para detectar una contaminación cruzada de muestras.
♦ Las técnicas moleculares tienen un cociente S/E de 88 %/95 %.
• La detección directa de ADN micobacteriano específico mediante RCP tiene más sensi-
bilidad (puede detectar 10 bacilos/muestra) que la tinción de Ziehl-Neelsen. También
puede detectar mutaciones que confieren resistencia a la rifampicina.
• La detección se realizará, si es posible, el mismo día.
• Se identificarán las cepas polirresistentes.
• Puede identificar algunas personas con nueva infección antes de la conversión de la
tuberculina.
• Las sondas de ácidos nucleicos en cultivos tienen un cociente S/E 100 %, excepto para
M. kansasii, con identificación en ocho días.
• La identificación de género y especie micobacterianos mediante sondas de ADN permite
la realización de estudios de vigilancia epidemiológica y de transmisión.
♦ La cromatografía gas-líquido o líquida de alta resolución del aislado mide ácidos grasos
característicos; identifica rápidamente el 90 % de las micobacterias.
Tuberculosis 993
ENF. INFECCIOSAS
cuando existe bloqueo de LCR.
Disminución de la glucosa (50 % de glucemia)
La disminución del cloruro no es útil para el diagnóstico
Aumento del triptófano
El sodio sérico puede estar disminuido (110–125 mEq/l), especialmente en pacientes
de edad avanzada; también puede observarse en la infección tuberculosa devasta-
dora.
Recientemente, se ha comunicado la detección de IgG anti-BCG con el método ELISA,
o de células secretoras de anticuerpos mediante prueba de inmunotransferencia
sólida.
♦ La detección de antígenos micobacterianos y de anticuerpos mediante ELISA per-
mite una identificación rápida.
Hasta un 33 % de los casos presenta tuberculosis miliar
• Tuberculosis miliar
♦ Frotis y cultivo de esputo positivos en el 30 al 60 % de los pacientes
♦ El cultivo hepático, medular y de orina puede ser positivo
♦ La médula ósea es positiva en el 30 al 70 % de los casos con tuberculosis miliar.
♦ La biopsia hepática muestra granulomas en el 50 al 90 % de los casos con 10 %
positivos para bacilos acidorresistentes.
• Tuberculoma
• Derrame pleural o pericárdico tuberculoso (cap. 6)
Se produce derrame pleural hasta en el 5 % de todos los pacientes con tuberculosis, en
15 % de los pacientes con tuberculosis extrapulmonar y en 20 % de los pacientes
con tuberculosis con frotis de esputo negativo.
El líquido es un exudado con aumento de proteínas (3 g/dl) y de linfocitos.
♦ Los frotis teñidos para acidorresistencia rara vez son positivos.
♦ El cultivo de líquido pleural es positivo en el 25 % de los pacientes.
♦ Para el diagnóstico, se necesita habitualmente una biopsia tisular para estudio
histológico y cultivo.
♦ El cultivo de esputo es positivo en 25 % de los pacientes.
• Ganglios linfáticos
♦ El cultivo es importante para descartar infección causada por otras micobacterias
atípicas o anónimas (p. ej., M. avium-intracellulare en el SIDA).
♦ • La positividad del frotis tisular para bacilos acidorresistentes mediante microscopía
directa necesita 1.000 a 10.000 micobacterias/g de tejido.
El número de leucocitos suele ser normal. En la enfermedad miliar, puede haber reacción
granulocítica leucemoide. Una concentración de monocitos (10–20 %) mayor que la de
linfocitos (5–10 %), en el frotis periférico, sugiere enfermedad diseminada activa.
La VSG es normal en la enfermedad localizada, y está elevada en la enfermedad disemi-
nada o avanzada. No se utiliza como índice de actividad.
En la enfermedad avanzada, puede haber anemia moderada.
Datos analíticos debidos a complicaciones (véase cada una de las secciones correspondien-
tes):
994 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
❍ • Amiloidosis
❍ • Enfermedad de Addison
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes (p. ej., diabetes mellitus, drepanoci-
tosis, SIDA)
En el SIDA, el mayor problema lo constituyen M. avium y M. intracellulare (MAI) (pre-
sentes en el 20 al 60 % de las necropsias de pacientes con SIDA) pero también es mayor
el número de infecciones por M. tuberculosis. El 50 % de los pacientes con tuberculosis
activa en casos con SIDA en fase terminal son extrapulmonares.
♦ La bacteriemia persistente es característica; el hemocultivo es un signo de diagnóstico
sensible.
♦ El examen directo del frotis de la capa leucocítica teñida con Kinyoun puede ser útil; los
cultivos de médula son frecuentemente positivos. El hemocultivo es positivo en 20 %
de los pacientes con SIDA con 100/µl CD4, pero en 50 % de los casos con 100/µl
CD4. Puede afectar a los ganglios linfáticos, al bazo, al hígado, al aparato digestivo, al
pulmón y al cerebro. En todos los pacientes con tuberculosis, se practicará la prueba de
detección del VIH para descartar una infección concurrente.
Micobacterias ambientales
El suelo y el agua son reservorios de estos microorganismos, a diferencia de M. tuber-
culosis, que es un patógeno humano obligado.
Diagnóstico Comentario
Acidorresistente, débilmente grampositivo, tinción para
fluorescencia. Cultivo a temperatura de incubación inferior; un
solo cultivo positivo no confirmado no es suficiente para
diagnosticar la enfermedad. Es necesario que el frotis o el
cultivo de esputo o BAL sean muy positivos, o que haya tres
cultivos positivos a lo largo de un año, independientemente de
la positividad del frotis.
La RCP ya no está disponible comercialmente. La HPLC
identifica patrones de ácido micólico en muestras no cultivadas.
Enfermedad Examen histológico
pulmonar
Frecuente Cultivo positivo, ausencia de Rara vez es un contaminante.
M. kansasii otros agentes etiológicos,
M. avium-intracel- cuadro clínico compatible.
lulare (MAI) Sonda de ADN para
detectar ARN.
M. chelonae Puede ser necesario practicar
biopsia pulmonar.
Raro
M. xenopi
M. szulgai
M. fortuitum
M. simiae
MAI asociado a SIDA Se puede encontrar en Infección diseminada en 50 % de
muchos lugares (p. ej., los casos de SIDA relativamente
ganglios linfáticos, sangre, avanzados; número de CD4
médula, hígado, bazo, habitualmente 100/µl. Es la
aparato digestivo). infección bacteriana más
Examen histológico frecuente en el SIDA.
Linfadenitis Examen histológico
Frecuente
MAI El 95 % afecta a ganglios
M. scrofulaceum cervicales unilaterales; más
frecuente en niños de 2 a 5 años.
Raro
M. kansasii
M. fortuitum
M. chelonae
Neumonía por Mycoplasma pneumoniae 995
ENF. INFECCIOSAS
Neumonía por Mycoplasma pneumoniae
Bacteria cocoide aerobia, de pequeño tamaño y desprovista de pared celular rígida.
Causa epidemias cada 4–6 años; también es endémica y esporádica.
♦ Las pruebas preferidas son las serológicas. Existen muchos tipos de dispositivos.
• Aumento de IgM en la primera semana, con máximos en 3–5 semanas, comienza a dis-
minuir en 4–6 meses y puede persistir hasta un año. S/E
75–80 %/80–90 %; también
puede asociarse a otras infecciones, neoplasias y enfermedades del tejido conjuntivo.
• Máximo de IgG en 5 semanas; no se encuentra la primera semana; aumenta durante
3–4 años; indica exposición anterior.
• La presencia de IgM (1:64) o el aumento (4 veces) de IgG indica infección reciente.
• La FC mide fundamentalmente la IgM; comienza a aumentar en 7–10 días y presenta un
máximo a las 4–6 semanas. En 50 % de los pacientes, se observa un aumento de cuatro
veces el título de FC; si sólo se dispone de suero de la fase de convalecencia, un solo título
1:32 tiene una sensibilidad del 89 %. Puede haber resultados positivos falsos en enfer-
medades inflamatorias agudas (p. ej., meningitis bacteriana), trastornos autoinmunita-
rios y otras infecciones por micoplasmas.
• El IFA tiene S/E
78 %/92 %, VPP
57 %.
• El EIA, según el material utilizado, puede medir IgM o IgM e IgG. Se debe realizar en
suero de fase aguda y de fase de convalecencia (1–3 semanas).
• Es posible que no se disponga sistemáticamente de detección de antígenos por inmuno-
transferencia, ARN por hibridación y RCP. La detección por RCP no indica necesaria-
mente enfermedad actual; se deben usar pruebas serológicas para diferenciar entre
enfermedad aguda y persistente.
• En fases avanzadas, se produce, en 75 % de los pacientes, un aumento de la criohema-
glutinación (anticuerpo IgM que aglutina el antígeno I en los hematíes a 4 °C); se vuelve
positiva hacia el séptimo día, aumenta a un máximo a las 4 semanas y luego desaparece
en torno a los 5 meses. S/E baja (50 %). No constituye una ayuda diagnóstica. También
aparece en la mononucleosis infecciosa.
• Aumento de la aglutinación de MG estreptocócica en el 25 % de los pacientes; un título
más elevado corresponde a enfermedad más grave.
♦ El cultivo del microorganismo a partir del esputo, la nasofaringe, etc., mediante técnicas
especiales puede necesitar 7–10 días. S/E
90 %/50–90 %. La especificación en el ais-
lado necesita sonda de ADN. La interpretación resulta difícil, ya que puede persistir en
la garganta después de la infección. La disponibilidad es limitada.
El número de leucocitos está ligeramente aumentado (en el 25 % de los pacientes) o es
normal.
La VSG está aumentada en el 65 % de los pacientes.
Mycoplasma pneumoniae puede causar encefalitis; interviene en enfermedades de media-
ción inmunitaria (p. ej., síndrome de Guillain-Barré, mielitis transversa).
Mycoplasma hominis puede causar pielonefritis, EIP y complicaciones febriles posparto
(cap. 14). También se debe tener en cuenta la infección por Mycoplasma en el diagnós-
996 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Ureaplasma urealyticum
Bacteria cocoide aerobia, de pequeño tamaño, desprovista de pared celular rígida,
que se asocia a EIP, amnionitis, morbilidad y mortalidad perinatal, e infección GU en
el hombre.
♦ El cultivo del microorganismo mediante técnicas especiales puede necesitar 7–10 días.
VDRL reactiva
repetida o RPR
en paciente no
embarazada
Títulos cuantitativos
secuenciales FTA-ABS
de RPR
Practicar Tratamiento
VDRL en LCR
Repetir
periódicamente la
prueba sin tratamiento
Infección Seguimiento
BPF
activa o periódico de
reciente, o infección
reinfección o BPF
Tratamiento
Fig. 15-1. Algoritmo de la prueba serológica positiva para sífilis. Descartar causas de prueba
biológica positiva falsa (BPF). Prueba rápida de reagina en plasma (RPR).
Sífilis 997
FTA-ABS
Reactiva No reactiva
ENF. INFECCIOSAS
Títulos decrecientes
o bajos y estables
Descartar BPF
Seguir con títulos
cuantitativos
Fig. 15-2. Algoritmo de la prueba serológica reactiva para sífilis en la paciente embarazada.
BPF, positivo falso biológico; FTA-ABS, prueba de absorción de anticuerpo treponémico fluorescente;
RPR, prueba rápida de reagina en plasma.)
Sífilis primaria
Se produce en una tercera parte, aproximadamente, de las personas expuestas, en
14–90 días.
♦ La tinción por inmunofluorescencia (IF) directa del frotis de la lesión ha sustituido esen-
cialmente al examen en campo oscuro, y permite el envío de muestras adecuadamente
preparadas al laboratorio. S/E
100 %. En muestras bucales, se puede usar la IF, pero
no el examen en campo oscuro, debido a la presencia de saprofitos no patógenos.
♦ Si el examen IF de la lesión genital es negativo, se puede usar el aspirado de un ganglio
linfático regional.
Es particularmente útil en lesiones bucales. La IF será negativa si se ha realizado trata-
miento reciente con penicilina u otros treponemicidas.
Tiempo después
Fase Síntoma de la exposición VDRL, RPR FTA-ABS* MHA-TP* EIA para IgM WB para IgM WB para IgG
Primaria Campo oscuro 11–90 días (Prom. Poca sensibilidad Sensibilidad 80 %. Para Prueba confirmadora especialmente en la sífilis
en chancro
3 semanas) Títulos crecientes confirmar o en lugar de primaria no tratada
Ganglio linfático Prom.
4 semanas VDRL o RPR
Secundaria Campo oscuro 6–20 semanas Títulos máximos. Para confirmar VDRL o No es útil porque la IgM Prueba
en lesiones Para detección. RPR positivos disminuye en pocas confirmadora;
cutáneas y de Falso
1 %. semanas S/E
100 %
mucosas. Se deben usar
pruebas de
confirmación.
Latente NA Precoz: Prueba para Prueba confirmadora; Prueba confirmadora; Prueba
3–12 meses detección sensibilidad 100 %. sensibilidad 100 % confirmadora
Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
*La prueba de aglutinación de partículas de Treponema pallidum (TPPA) ha sustituido a la prueba de microhemaglutinación (MHA-TP) y es la única prueba confirmadora para VDRL o
RPR positivo.
Si la TPPA es negativa y la RPR es positiva, es un RPR positivo falso.
FTA-ABS, prueba de absorción de anticuerpos treponémicos fluorescentes (no distingue la sífilis del pian o pinta);
MHA-TP, prueba de microhemaglutinación para Treponema pallidum (no distingue la sífilis del pian o pinta);
EIA, inmunoanálisis enzimático; WB, método Western; NA, no aplicable.
Sífilis 999
Sífilis secundaria
Se produce diseminación.
♦ El examen en campo oscuro o por IF de lesiones mucocutáneas es positivo.
♦ Las pruebas serológicas son casi siempre positivas con un título elevado (1:32).
El fenómeno prozona puede causar una prueba negativa falsa.
Sífilis latente
Sin síntomas ni signos de sífilis en 12 meses.
♦ Una prueba serológica positiva es el único método diagnóstico.
ENF. INFECCIOSAS
Sífilis congénita
Casi todos los niños nacidos de madres con sífilis primaria y secundaria presentarán
sífilis congénita; el 50 % será clínicamente sintomático.
♦ En examen IF de lesiones mucocutáneas o del raspado del cordón umbilical húmedo es
positivo.
♦ La prueba no treponémica puede ser positiva, debido a los anticuerpos maternos, pero sin
infección sifilítica congénita. Un título igual o superior a cuatro veces el materno o un
aumento (4 veces) del título o un título estable a los tres meses establecen el diagnóstico
de sífilis congénita. Si la madre se ha tratado adecuadamente durante el embarazo, el
título del lactante disminuye de forma constante hasta un valor no reactivo en tres
meses, porque los anticuerpos transferidos pasivamente no se pueden detectar después
de ese tiempo. Si la madre adquiere la sífilis en los últimos tiempos del embarazo, el lac-
tante puede ser seronegativo y clínicamente normal en el momento del nacimiento y
1–2 meses más tarde presentar sífilis.
Dado que la infección se puede producir ya en la novena semana de gestación, se practicará
una prueba a las mujeres de alto riesgo durante el primero y el tercer trimestre. En la
sífilis congénita precoz, el tratamiento hace que el VDRL se vuelva no reactivo. Después
de los dos años de edad, el título disminuye lentamente, pero puede no convertirse
nunca en no reactivo.
Para el diagnóstico de sífilis congénita, sólo se recomienda el VDRL cuantitativo (realizado
de forma seriada para detectar un aumento o una disminución de los títulos).
En el momento del parto, se usará la sangre materna y no la del cordón para la detección
selectiva, debido a las reacciones positivas falsas (debidas a la gelatina de Wharton) y
negativas falsas (debidas a infección adquirida al final del embarazo).
♦ La inmunotransferencia de IgM y la RCP pueden detectar la sífilis en los recién nacidos
(New Eng J Med 2002;346:1792).
Sífilis terciaria
Se manifiesta habitualmente 10 a 25 años después de la infección primaria.
SNC (tabla 9-1)
• La VDRL en LCR es muy específica, pero carece de sensibilidad (40–60 %); por tanto, se
usará para «incluir», no para excluir la neurosífilis. La VDRL no se puede usar para
seguir la respuesta al tratamiento; es la única prueba serológica aceptada para muestras
de LCR.
Meningitis
• 2.000 linfocitos/µl
♦ • Prueba serológica positiva en sangre y en LCR
Enfermedad meningovascular
• Aumento del número de células (100 mononucleares/µl) en el 60 % de los casos
1000 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
ENF. INFECCIOSAS
prueba más sensible.
Un 20 % o menos de las pruebas reactivas de detección selectiva puede ser BPF. En las dos
terceras partes de estos casos, el título es bajo (1:8) y vuelve a la normalidad en seis
meses.
Se pueden producir pruebas positivas falsas (6 meses de duración) en los casos siguientes:
• Diversas enfermedades víricas agudas (p. ej., mononucleosis infecciosa, hepatitis,
sarampión)
• Mycoplasma pneumoniae
• Clamidias
• Paludismo
• Algunas vacunas
• Embarazo (raro)
Se pueden producir pruebas positivas falsas crónicas (6 meses de duración) en:
• 50 % tiene sífilis u otras infecciones por treponemas.
• 25 % tiene enfermedad subyacente grave (p. ej., colagenosis vascular, lepra, neoplasias
malignas).
• Aparecen pruebas BPF en el 20 al 25 % de los drogadictos por vía i.v.
• Más del 20 % de los pacientes con BPF también tienen pruebas positivas para AR, anti-
cuerpos antinucleares, anticuerpos antitiroideos, crioglobulinas, hipergammaglobuline-
mia; pueden presentar ITP, anemia hemolítica autoinmunitaria, síndrome de antifosfo-
lípidos, síndrome de Sjögren, SIDA, tiroiditis.
• 10 % de los pacientes de más de 70 años, puede presentar pruebas BPF.
• Algunos fármacos antihipertensivos
Pruebas treponémicas
Usa antígeno treponémico.
Uso e interpretación
Para confirmar pruebas no treponémicas discordantes con los hallazgos clínicos (es decir,
para distinguir las pruebas no treponémicas ciertas de las positivas falsas).
Diagnóstico de sífilis avanza cuando las pruebas no treponémicas son negativas.
No se usa para la detección sistemática.
Son pruebas cualitativas que no se pueden usar para vigilar la eficacia del tratamiento.
Tienen menos probabilidad de negativizarse a consecuencia del tratamiento que las
pruebas no treponémicas.
La prueba no reactiva no indica, generalmente, infección antigua o actual, salvo que esté
tratada en fase primaria precoz en que el 10–25 % serán no reactivas 2–3 años después.
El 1 % son positivos falsos (igual porcentaje que las no treponémicas).
Los anticuerpos transferidos pasivamente desaparecen del lactante no infectado en
6–8 meses, pero persisten en la sífilis congénita.
Interferencias
Positivas en presencia de anticuerpos de treponematosis relacionadas (p. ej., pian, pinta,
1002 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Sensibilidad (%)
De: CS Hall, JD Kllausner. Diagnostic Tests for Common STDs and HSV-2. MLO. Feb 2004; pg. 10.
bejel). Una vez que aparecen los anticuerpos, pueden seguir siendo positivas, a pesar del
tratamiento. (Éste es el mecanismo de un tipo de BPF.)
Si el tratamiento se administra antes de la aparición de anticuerpos, estas pruebas pueden
no ser nunca positivas.
ITP (inmovilización de Treponema pallidum) ha sido sustituida por estas prue-
bas:
• MHA-TP (microhemaglutinación), TP-PA (aglutinación de partículas) y HATTS
(prueba de hemaglutinación treponémica)
Como prueba confirmatoria, tiene más S/E que FTA-ABS, y pocas reacciones positivas fal-
sas, pero es menos sensible en la sífilis primaria precoz. En ocasiones, las células sensi-
bilizadas o no sensibilizadas pueden ser reactivas con suero de pacientes con LES, enfer-
medades autoinmunitarias, infecciones víricas, lepra, drogadicción.
• FTA-ABS-IgG (absorción de anticuerpos treponémicos fluorescentes)
Uso
Prueba de elección para confirmar el VDRL o confirmación del diagnóstico (p. ej., BPF).
Es la prueba más sensible y específica.
Más sensible que MHA-TP en la sífilis primaria; resultados similares en otras fases.
Si se sospecha sífilis avanzada de cualquier tipo, se realizará siempre FTA-ABS, aunque el
VDRL sea no reactivo.
Los títulos no presentan relación con la actividad clínica.
Sigue siendo positiva indefinidamente en 95 % de los pacientes, lo que refleja infección
previa en cualquier momento anterior, excepto en la sífilis primaria precoz.
No se usa para documentar la idoneidad del tratamiento, ya que sigue siendo positiva
durante dos años después del tratamiento correcto en el 80 % de los casos de sífilis pre-
coz seropositiva; por tanto, una prueba positiva no diferencia entre enfermedad activa e
inactiva.
No se realiza en LCR.
Es frecuente un patrón arrosariado en las colagenopatías (p. ej., LES), pero se considera
negativo para la sífilis.
Se ha dejado de recomendar para la detección precoz de lactantes con sífilis congénita,
debido a la transferencia pasiva de IgG a través de la placenta; para estos casos, se usa
FTA-ABS-IgM, que tiene un 35 % de negativos falsos, y un 10 % de positivos falsos.
Leptospirosis
Zoonosis debida, en la mayor parte de los casos, a las espiroquetas Leptospira icte-
rohaemorrhagiae, L. canicola, L. pomona, etc. después de la exposición a líquidos
orgánicos de mamífero contaminados (especialmente orina), el agua o el suelo.
Enfermedad de Lyme 1003
ENF. INFECCIOSAS
❍ La morfología y motilidad características observadas en campo oscuro o con contraste de
fase se ha de confirmar por serología, cultivo o inmunofluorescencia.
Existe anemia normocrómica.
El número de leucocitos puede ser normal o 40.000/µl.
La VSG está elevada.
La orina es anormal en el 75 % de los pacientes: proteinuria, leucocitos, hematíes, cilin-
dros.
Las pruebas de función hepática están alteradas en el 50 % de los pacientes.
• Aumento de bilirrubina y FA séricas, relación inversa A/G
• Aumento de AST y ALT, pero los valores promedio no son tan elevados como en la hepa-
titis vírica
❍ El aumento de CK-MM en una tercera parte de los pacientes durante la primera semana
puede ayudar a diferenciar esta afección de la hepatitis.
❍ El LCR es anormal en casos de afectación meníngea (hasta dos terceras partes de los
pacientes)
• Aumento del número de células (500/µl), principalmente de tipo mononuclear
• Aumento de proteínas (80 mg/dl)
• Glucosa y cloruro normales
• No se encuentran microorganismos en el LCR.
El examen en campo oscuro de líquidos orgánicos no constituye ninguna ayuda.
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., insuficiencia renal, hemorragia).
Enfermedad de Lyme
Causada por la espiroqueta Borrelia burgdorferi; el vector principal es la garrapata
Ixodes scapularis en el noreste de EE.UU., e I. pacificus en el oeste.
Fase 1: Alrededor de una semana (varía de 3 a 33 días) después de la picadura del insecto;
«síndrome viral» febril inespecífico; 85 % presenta exantema característico de eritema
migratorio («en escarapela»). La prueba serológica no es útil ni necesaria en esta fase,
porque la sensibilidad en ella es sólo del 40–60 % y una prueba negativa no descarta el
diagnóstico. La antibioticoterapia precoz evita con frecuencia la respuesta de anticuer-
pos. El tratamiento con antibióticos es fundamental para evitar la afectación a largo
plazo de diversos órganos.
Fase 2: Unas cuatro semanas después de la picadura del insecto, 5 % de los pacientes pre-
senta afectación cardíaca (causa de la mayoría de los fallecimientos); el 15 % tiene signos
neurológicos (la tríada de meningoencefalitis aséptica fluctuante, parálisis de Bell y neu-
ropatía periférica es muy sugerente).
Fase 3: Seis semanas a varios años después de la picadura; se produce en el 60 % de los
casos no tratados, principalmente como artritis con frecuencia diagnosticada errónea-
mente como AR juvenil.
La reinfección provoca recidiva de la enfermedad clínica.
1004 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
♦ Criterios diagnósticos
Aislamiento del microorganismo a partir de la muestra clínica o
Títulos diagnósticos de IgG y de IgM en suero o LCR o
Cambio notable de los títulos séricos de IgG o de IgM en dos muestras de suero, obte-
nidas en fase aguda y en fase de convalecencia.
♦ Pruebas serológicas
Se debe solicitar únicamente para apoyar el diagnóstico clínico; no para la detección selec-
tiva de personas con síntomas inespecíficos. Las pruebas serológicas tienen escasa S/E.
Si la probabilidad antes de la prueba es de 0,20 ó 0,80 no son, por lo general, clínica-
mente útiles; si es 0,20, es más probable que la positividad del ELISA sea falsa a que
se trate de un resultado positivo real; si es 0,80, la positividad del ELISA concuerda
con el diagnóstico de enfermedad de Lyme.
El protocolo recomienda la técnica ELISA (S/E
89 %/72 %) o el IFA, que deben ir segui-
das por el método Western. Determinación de IgM, IgG o ambas.
Una serología positiva no indica necesariamente una infección actual ni establece el diag-
nóstico, y una serología negativa, especialmente en el plazo de dos semanas desde el
comienzo de los síntomas, no debe ser el único motivo para descartar el diagnóstico.
La vacunación produce seropositividad.
Los anticuerpos IgM específicos aparecen habitualmente 2–4 semanas después del eritema
migratorio, presentan un máximo a las 3–6 semanas de enfermedad, y disminuyen a
valores normales después de 4–6 meses; sólo es positivo en el 40 al 60 % de los casos de
fase 1. En algunos pacientes, la IgM se mantiene elevada durante muchos meses, o rea-
parece más tarde durante la enfermedad, lo que constituye un factor predictivo de infec-
ción continua. Un título de IgM 1:200 se considera positivo, un título de IgM
1:100
se considera indeterminado. La IgM 1:100 se considera negativa. Una prueba negativa
en el plazo de dos semanas de la aparición de los síntomas no descarta la infección.
Los títulos de IgG aumentan más lentamente (aparecen 4–8 semanas después del exan-
tema), alcanzan un máximo después de 4–6 meses, y se pueden mantener elevados
durante meses o años, incluso con el éxito de la antibioticoterapia.
Casi todos los pacientes con complicaciones de fase 2 y 3 tienen IgG positiva en la primera
muestra. Un solo aumento del título de IgG únicamente indica una exposición previa,
pero no el momento de la infección ni la causa de los síntomas actuales. Un título de IgG
1:800 se considera positivo; de 1:200 a 1:400 indeterminado; y de 1:100, negativo.
La comparación de dos muestras de suero correspondientes a la fase aguda y a la de con-
valecencia, con un intervalo de 4–6 semanas, que muestren conversión o aumento
importante del título indica infección, y es principalmente útil para los pacientes sin
antecedente conocido de picadura de garrapata ni exantema, que han estado en una
zona donde la enfermedad es endémica.
Interferencias (ELISA)
El factor reumatoide puede causar un resultado de IgM positivo falso.
Una IgG positiva falsa con títulos elevados puede deberse a anticuerpos de enfermedades
por espiroquetas (sífilis, fiebre recurrente, pian, pinta); se pueden observar títulos bajos
en la mononucleosis infecciosa, la hepatitis B, enfermedades autoinmunitarias (p. ej.,
LES, AR), enfermedad periodontal, erliquiosis, por rickettsias u otras bacterias (p. ej.,
Helicobacter pylori) y en el 5–15 % de las personas sanas en zonas endémicas.
Poca concordancia entre los materiales de análisis.
El método Western (WB) es más sensible y específico que el ELISA, y se utiliza para dis-
tinguir una positividad verdadera o falsa con ELISA, para confirmar un resultado de
ELISA indeterminado, o para un paciente no diagnosticado tratado con antibióticos, y
constituye el método de referencia actual; un WB positivo indica infección antigua o
actual. No obstante, el WB puede no positivizarse hasta pasados muchos meses de enfer-
medad; un WB negativo debe repetirse a las 2–4 semanas, si se sospecha firmemente la
enfermedad de Lyme. La prueba es cara, con disponibilidad limitada, técnicamente difí-
cil, no está estandarizada y presenta reacción cruzada con muchos anticuerpos.
La seronegatividad real es poco frecuente con la enfermedad de Lyme diseminada o cró-
nica. Las pruebas serológicas no pueden juzgar la eficacia terapéutica ni comprobar la
curación (a diferencia del VDRL en la sífilis). La ausencia de título no descarta la enfer-
medad de Lyme.
♦ La RCP para identificar ADN específico en sangre, LCR, biopsia cutánea y orina no
Fiebre recurrente 1005
ENF. INFECCIOSAS
RCP en el líquido sinovial tiene una sensibilidad
23–45 % (mediana
65 %). El
cultivo carece de sensibilidad.
• Hepatitis anictérica
• Fascitis difusa con eosinofilia
Datos inespecíficos de aumento ligero de VSG, linfocitopenia, crioglobulinemia, aumento
ligero de AST, aumento de IgM sérica, etcétera.
La FTA-ABS puede ser positiva, pero las pruebas no treponémicas (VDRL, RPR) deben ser
no reactivas.
Los cambios morfológicos en los tejidos no son específicos.
Puede haber coinfección con babesiosis11.
Fiebre recurrente
Infecciones endémicas por espiroquetas, causadas por Borrelia hermsii, que se trans-
mite por la garrapata Ornithodoros, o epidémicas causadas por Borrelia recurren-
tis, que se transmite por el piojo corporal humano.
♦ Identificación del microorganismo mediante
Tinción de Wright de frotis de sangre periférica o de la capa leucocítica, o microscopía
de campo oscuro o de contraste de fases de preparaciones húmedas de plasma (frac-
ción plaquetaria) durante el episodio febril.
Inyección intraperitoneal en cobayas o ratones
El cultivo en medios especiales es el método más específico, pero no se practica
ampliamente
Las pruebas serológicas no están disponibles de forma sistemática.
• Aumento del título (4 veces) entre suero de fase aguda y de fase de convalecencia.
• Se ha comunicado el uso de IFA con anticuerpos monoclonales.
• Prueba serológica biológica positiva falsa para sífilis en 25 % de los pacientes
Leucocitosis (10.000–15.000/µl); aumento moderado de VSG; trombocitopenia
En ocasiones, aumento de proteínas y células mononucleares en el LCR
Datos analíticos debidos a complicaciones (p. ej., CID, ruptura del bazo, infección secun-
daria)
11 Tugwell P, Dennis DT, Weinstein A, et al. Laboratory evaluation in the diagnosis of Lyme disease.
rickettsias. La técnica ELISA es más sensible y específica para IgM y, actualmente, cons-
tituye la prueba de elección; las muestras obtenidas a intervalos de 3–4 días pondrán de
manifiesto la seroconversión.
♦ Las pruebas de C o de aglutinación son positivas en la mayoría de los casos, cuando se
usan antígenos rickettsiales específicos de grupo y de tipo. Estas pruebas permiten
diferenciar diversas enfermedades causadas por rickettsias. No se dispone de prueba
alguna para la fiebre de las trincheras. Un título creciente durante la convalecencia es
el criterio de mayor importancia. El tratamiento precoz con antibióticos puede retrasar
la aparición de anticuerpos durante otras 1–4 semanas, y los títulos pueden no ser tan
elevados como cuando el tratamiento comienza más tarde. Los títulos bajos de anti-
cuerpos mediante FC pueden persistir durante años. La FC es menos sensible que la
IFA.
La reacción de Weil-Felix para las cepas de Proteus vulgaris OX-2 y OX-19 tiene escasa S/E;
se ha sustituido por ELISA.
Inoculación en cobayas: reacción escrotal tras la inyección intraperitoneal de sangre en
cobayas machos. En estos momentos, la prueba no se usa con frecuencia.
• Es intensa en la fiebre exantemática de las Montañas Rocosas y en el tifus endémico
• Moderada en la fiebre botonosa
• Ligera en el tifus epidémico y en la enfermedad de Brill-Zinsser
• Negativa en el tsutsugamushi, en la fiebre Q, en la fiebre de las trincheras y en rickett-
siosis exantemática
♦ Examen microscópico de los microorganismos tras la inoculación a animales; esta
prueba no se usa con frecuencia.
En casos menos graves, los resultados hematológicos no son característicos.
En casos graves, se observan los siguientes cambios:
• En las primeras fases de la enfermedad, existe leucocitopenia y linfocitosis (general-
mente 4.000–6.000/µl; tan sólo 1.200/ µl en el tsutsugamushi inicial). Más tarde, el
número de leucocitos aumenta a 10.000–15.000/µl con desviación a la izquierda y gra-
nulación tóxica. Si el número es más elevado, se descartará una infección bacteriana
secundaria o hemorragia.
• Alrededor del décimo día, aparece anemia normocrómica normocítica (tan sólo Hb
9 g/dl).
• Es frecuente la disminución del número de plaquetas (150.000/ µl).
• La VSG está aumentada.
• Reducción de las proteínas totales y de la albúmina sérica.
• Disminución frecuente del sodio sérico.
• El BUN puede estar aumentado (prerrenal). En la orina se puede observar aumento
ligero de la albúmina, hematuria y cilindros granulares.
• El LCR es normal, a pesar de los síntomas de meningitis.
• El hemocultivo para bacterias es negativo (para descartar otras enfermedades transmi-
tidas por garrapatas, p. ej., tularemia).
Datos analíticos debidos a afectación de órganos específicos (p. ej., neumonitis, hepatitis) o
a complicaciones (p. ej., infección bacteriana secundaria, hemorragia).
Se produce GN aguda en el 78 % de los pacientes con tifus epidémico, en el 50 % de los
pacientes con fiebre de las Montañas Rocosas y en el 30 % de los pacientes con tsutsu-
gamushi.
Tifus murino
Causado por R. Typhi, transmitida por las pulgas de la rata.
♦ El análisis de muestras contrastadas de suero para determinar IgM específica y el
aumento (4 veces) de IgG (IFA, EIA) son los mejores métodos, e indican infección
reciente. Un único título de IFA 1:128 es muy sugerente. La especificidad de estas
pruebas se acerca al 100 %.
♦ Se está desarrollando RCP específica en especies domésticas.
ENF. INFECCIOSAS
El cociente S/E de la FC es insuficiente.
La presencia de IgG indica, por lo general, exposición previa e inmunidad actual.
Fiebre Q
Causada por Coxiella burnetii que se clasifica entre las Rickettsias, pero que filoge-
néticamente está más próxima a Legionella. Bacteria gramnegativa intracelular.
Transmitida por diseminación aérea o ingestión de leche contaminada no pasteuri-
zada.
♦ Un título de IgG de fase única 1:800 mediante microinmunofluorescencia o un título
cualquiera de IgM es importante para el diagnóstico. Un título de IgG de fase 1 1:800
es muy indicativo de endocarditis por Coxiella burnetii.
♦ La técnica ELISA es sensible (84 %) en los primeros momentos de la convalecencia;
está sustituyendo a la FC, la IFA y la aglutinación.
♦ La detección de Coxiella burnetii mediante RCP, ME o tinción inmunohistológica son
pruebas de investigación.
♦ Respuesta de anticuerpos elevada con IFA a antígenos de fase 1 ó 2 de Coxiella burnetii.
❍ Un título de IgM específica elevado indica hepatitis; un título de IgA específica elevado
es frecuente en la fiebre Q crónica, y sugiere endocarditis con cultivo negativo.
La serología determina la duración de la antibioticoterapia para la enfermedad crónica;
10 % de la población estadounidense es seropositiva.
No se puede cultivar con los métodos habituales. Datos analíticos debidos a la afectación
de diversos órganos
• Hepatitis: aumento de transaminasas séricas, habitualmente 100–200 U/l en 75 % de
los pacientes, y aumento de la fosfatasa alcalina y de la bilirrubina en 15 % de los
pacientes.
• La presencia de granulomas «en donut» en la biopsia hepática o en la médula ósea en la
osteomielitis es muy indicativa, pero no patognomónica.
• SNC, articulaciones, pulmonar, etcétera.
• Endocarditis, prótesis vascular infectada o aneurisma
Fiebre botonosa
Causada por Rickettsia conorii, transmitida por garrapatas.
♦ Demostración inmunocitológica del microorganismo en células endoteliales circulantes
mediante anticuerpos monoclonales contra el antígeno de superficie de células endote-
liales circulantes.
♦ Biopsia del lugar del exantema para el diagnóstico inmunohistológico.
Rickettsiosis exantemática
Causada por Rickettsia akari, transmitida por garrapatas de ratones domésticos.
♦ Se usarán muestras contrastadas de suero inicial y avanzado (2–3 semanas) (que pon-
gan de manifiesto un aumento del título de 4 veces) para FC y para IgM e Ig total (IFA).
Se debe absorber con antígenos de R. rickettsii y R. akari para demostrar especificidad
de reacción.
♦ Se puede emplear la reacción de anticuerpos con inmunofluorescencia directa en tejido
fijado del lugar supuesto de inoculación.
Tifus tsutsugamushi
Causado por Orientia (antes Rickettsia) tsutsugamushi, transmitida por garrapatas.
♦ La presencia de un aumento (4 veces) de IgG e IgM específicas (ELISA, IFA) hasta 1:200
sugiere firmemente el diagnóstico.
La aglutinación de Weil-Felix diagnóstica muestra un aumento 4 veces del título frente a
Proteus OX-K y ausencia de reacción a Proteus OX-2 u OX-19 (en 50–70 % de los pacien-
tes); un título único 1:160 también es diagnóstico; el valor normal es 1:40. Mejor S/E
que la FC.
Enfermedades víricas
Pruebas analíticas para infecciones víricas
Métodos directos: cultivo vírico, análisis de antígeno p24, RCP.
Métodos indirectos: inmunoanálisis enzimático (EIA), enzimoinmunoanálisis de adsor-
ción (ELISA), método Western (Western blotting, WB); inmunotransferencia), inmuno-
fluorescencia indirecta (IFA), radioinmunoprecipitación (RIPA)
♦ Cultivos víricos
• La inoculación en animales y en embriones ha sido sustituida por cultivo celular.
• El cultivo vírico estándar en «tubo» que muestra cambios citopatológicos típicos es el
método de referencia para demostrar la etiología, pero puede necesitar diez días o sema-
nas, y el espectro de virus que se puede detectar es limitado. Utiliza células de animales
(p. ej., riñón de mono o de conejo) o humanas (p. ej., fibroblastos, HeLa, células sanguí-
neas). El cultivo se puede confirmar con hemadsorción (p. ej., gripe, parainfluenza, paro-
Pruebas analíticas para infecciones víricas 1009
ENF. INFECCIOSAS
LCR, cerebro, médula espinal CMV, VHS, enterovirus*, virus de la parotiditis
Piel VHS, VVZ, enterovirus*, adenovirus
Mucosa
Bucal VHS, VVZ
Genital VHS, CMV, Chlamydia
Rectal VHS, VVZ, enterovirus*
Ojo VHS, VVZ, CMV, Chlamydia, adenovirus,
enterovirus*
Respiratoria (el esputo no es aceptable)
Vías superiores Adenovirus, VHS, enterovirus*, gripe,
parainfluenza, VRS, rinovirus, reovirus
Vías inferiores Adenovirus, gripe, parainfluenza, VRS, CMV
Orina CMV, enterovirus*, adenovirus, parotiditis
Heces Enterovirus*, adenovirus, Norwalk, astrovirus,
rotavirus
Tejido CMV, VHS, enterovirus*
*Los enterovirus incluyen los virus Coxsackie, los poliovirus, los virus Echo y los enterovirus.
• Plasma (p. ej., ARN del VIH, VHC [cualitativo y cuantitativo], CMV)
• Leucocitos (p. ej., CMV, VEB; ADN del VIH en lactantes de madres infectadas)
• Líquido amniótico (p. ej., parvovirus B19)
• LCR (p. ej., VHS, CMV, enterovirus, VVZ, VEB, virus CJ)
• Líquido ocular (p. ej., VHS, VVZ, CMV)
• Secreciones genitales (p. ej., papilomavirus)
• Saliva (p. ej., VIH)
♦ Identificación mediante microscopía electrónica (ME) de antígeno vírico en tejidos
del paciente (p. ej., biopsia cerebral para partículas de VHS en encefalitis, virus de
Creutzfeldt-Jakob) o muestras (p. ej., orina para CMV en infección congénita de lactan-
tes; heces para rotavirus, virus Norwalk, adenovirus, coronavirus, calicivirus; líquido de
las vesículas para VHS y poxvirus). Con frecuencia, se realiza mediante otras técnicas
(p. ej., unión a anticuerpos).
♦ La microscopía óptica identifica inclusiones en el núcleo (p. ej., VHS, VVZ, CMV, ade-
novirus, sarampión) y el citoplasma (p. ej., CMV, sarampión, rabia).
Citología
• VPH: coilocitos, otros cambios en la prueba de Papanicolaou del cuello uterino,
muestras respiratorias y de orina.
• VHS, VVZ: frotis de Tzanck
• CMV: núcleo en «ojo de búho» en muestras ginecológicas, respiratorias y urina-
rias.
• VPH: cambios citológicos en muestras ginecológicas, respiratorias y urinarias.
• Poliomavirus: el sedimento urinario muestra inclusiones intranucleares.
• Molusco contagioso: raspado ginecológico y cutáneo.
Otros cuerpos de inclusión (p. ej., sarampión; fragmentos de leucocitos para adenovirus,
VSR); la identificación de virus se puede confirmar mediante anticuerpos fluorescentes
y tinción inmunoenzimática de anticuerpos específicos.
Histología
• La observación de inclusiones en muestras de biopsia o de necropsia es la técnica de refe-
rencia para el diagnóstico de una infección importante por CMV. Realzada mediante
inmunohistoquímica; hibridación in situ para detectar ácidos nucleicos específicos; RCP
in situ.
♦ Serología
(1) La prueba de infección reciente se puede basar en:
• La seroconversión de la prueba negativa a positiva, o un aumento 4 veces del título de
anticuerpos en muestras contrastadas de suero, recogidas con un intervalo de 2–4 sema-
nas es, generalmente, diagnóstica de infección reciente, pero habitualmente es dema-
siado tarde para que resulte útil en un episodio determinado. Para el diagnóstico de
infección vírica, siempre se someterán a análisis dos muestras de suero; el suero de fase
aguda se obtendrá lo más pronto posible durante la evolución clínica. Algunas excepcio-
nes corresponden a respuestas inmunitarias secundarias y a reacciones cruzadas con
antígenos relacionados; hay algunas excepciones específicas (p. ej., títulos elevados de
anticuerpos contra CMV en infecciones debidas al virus de la gripe A o a Mycoplasma
pneumoniae).
• Muestras únicas de suero que muestran anticuerpos IgM específicos en los primeros
momentos de la infección (p. ej., VEB, CMV, VVZ, rubéola, parotiditis, sarampión, virus
Coxsackie, rabia, dengue, VIH, VLTH I y II, virus de la hepatitis A-E.
• Se pueden citar algunas excepciones de la IgM:
Las respuestas de IgM pueden ser transitorias, débiles o ausentes, lo que limita su uso
en algunas enfermedades (p. ej., sarampión, parotiditis, Mycoplasma pneumoniae).
Algunas pueden repetirse con reactivación o reinfección (p. ej., VHS, CMV, VEB,
VVZ).
Algunos anticuerpos pueden persistir durante seis meses o más (p. ej., CMV, rubéola).
Respuesta heterotípica de un anticuerpo contra un virus de otra infección (p. ej.,
CMV, VEB)
• Los títulos positivos falsos son frecuentes en el suero que contiene factor reumatoide.
También se pueden producir resultados ficticios en otras afecciones (p. ej., EBS, hepato-
patía crónica, tuberculosis y otras infecciones crónicas, sarcoidosis, algunas personas
sanas).
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 1011
ENF. INFECCIOSAS
ambientes de riesgo elevado [p. ej., hemodiálisis, trasplantes, unidades pediátricas y
guarderías]), sarampión, parotiditis, varicela (VVZ), VHA (IgG), VHB (anti-HBs), VHE,
VHS, parvovirus B19.
• Preferible al cultivo en los casos en que el virus no se desarrolla bien en cultivo celular
(p. ej., rubéola, VEB) o son peligrosos.
Las pruebas rápidas para VIH tienen un cociente S/E 99 %.
Pruebas:
• Prueba genotípica para determinar resistencia a fármacos (p. ej., VIH; resistencia del
CMV al ganciclovir)
• Método Western (p. ej., para confirmar EIA positivo al VIH; determinar la especificidad
de tipo de los anticuerpos anti-VHS).
• RIBA para confirmar EIA positiva al VHC.
• Aglutinación en látex rápida para determinar el estado inmunitario de la varicela en
profesionales sanitarios expuestos.
• Actualmente, la hemaglutinación-inhibición, la FC y los anticuerpos neutralizantes casi
nunca se usan.
Diagnóstico mediante
Detección por RCP del virus en células sanguíneas mononucleares, LCR, tejidos de la
necropsia (humor vítreo, bazo, hígado, ganglios linfáticos).
Aislamiento del virus después de la inoculación a animales (ratón, mosquitos, cultivo de
tejido).
Detección de antígenos en tejido o cultivo mediante IF, hemaglutinación-inhibición, neu-
tralización o FC.
Anticuerpos IgM mediante ELISA específica del virus en suero o LCR después de 5–14 días
o título creciente de anticuerpos IgM.
Infecciones víricas
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)12
Causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH-1), un retrovirus ARN de la
subfamilia de los lentivirus. Con anterioridad, se denominó virus linfotropo de los
Tabla 15-11. Resumen de las infecciones víricas humanas clínicamente más importantes
ENF. INFECCIOSAS
totales para determinar el
estado inmunitario o la
evaluación del riesgo en
viajeros.
Hepatovirus VHA. RCP-TI. ELISA puede detectar
Hepatitis IgG e IgA en suero e IgA en
secreciones.
Secreciones NF para aislamiento
viral. Serología (p. ej.,
neutralización, HAI, FC).
Rinovirus Rinovirus humanos; muchos
serotipos.
«Resfriado común»
Calciviridae Hepatitis E. Serología 9
ARN monocatenario. Hepatitis E.
Norovirus («parecido a Norwalk»). RCP-TI de heces, vómito, 8
Gastroenteritis. alimentos, agua, fómites.
«Parecido a Sapporo». ELISA para detectar antígeno
Gastroenteritis vírico en muestras clínicas.
Métodos más antiguos:
inmunológicos
ME de heces, aumento 4 de
anticuerpos IgG.
Astroviridae Astrovirus humanos. La ME de heces detecta 106
ARN monocatenario Gastroenteritis, especialmente en viriones/g de heces.
niños. EIA para antígeno y anticuerpos
virales. S/E 90 %.
Togaviridae Rubivirus Líquido amniótico: El cultivo es 15
ARN monocatenario Rubéola. la técnica de referencia.
Exantema (rubéola) IgM para enfermedad aguda.
Rara vez se necesita
aislamiento del virus.
Suero: IgM: exposición reciente.
Aumento del título de IgG
(4 veces) en muestras
contrastadas de suero.
IgG >1:10: confirma inmunidad
durante el embarazo.
En recién nacidos: IgM indica
infección congénita; la
ausencia de IgG excluye
infección congénita.
1014 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
(Continúa)
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 1015
ENF. INFECCIOSAS
ME de cultivos o tejidos.
(Continúa)
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 1017
ENF. INFECCIOSAS
método de referencia; tiene
poca sensibilidad. 15
Las tinciones IHQ pueden
detectar el VHH-6 en tejidos o
citología (p. ej., BAL); tiene
una sensibilidad moderada.
Adenoviridae Mastadenovirus
No encapsulado Por lo menos 51 serotipos.
ADN bicatenario Respiratorio, ojo, aparato
digestivo especialmente en
niños; poco frecuente en otros
órganos.
* Negrita, Familia; cursiva, género; subrayado, nombre del virus; letra normal, enfermedad.
IHQ, inmunohistoquimica ; ELISA, enzimoinmunoanálisis de adsorción; AF, anticuerpos fluorescentes;
WB (Western blot), método Western o inmunotransferencia RCP, reacción en cadena de la polimerasa;
RCP-TI, RCP con transcriptasa inversa;
HAI, hemaglutinación; FC, fijación del complemento; RIBA, inmunotransferencia recombinante;
ME, microscopía electrónica; RIP, radioinmunoprecipitación; RIA, radioinmunoanálisis; S/E, sensibilidad
y especificidad; Ag, antígeno; Ac, anticuerpo; , positivo.
Muestras contrastadas de suero de fase aguda y de fase de convalecencia; aumento
4 veces el título en
muestras de fase aguda y de fase de convalecencia.
NF, nasofaringe; VLTH, virus de la leucemia de linfocitos T humanos; VRS, virus respiratorio sincitial.
Las fiebres hemorrágicas presentan diversos grados de trombocitopenia (excepto la fiebre de Lassa),
leucocitopenia (excepto la fiebre de Lassa y la fiebre de Hantaan), aumento del tiempo de coagulación,
CID, hiperazoemia, aumento de transaminasas. EIA rápido y cultivo sólo disponibles en los CDC.
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 1019
linfocitos T humanos III (VLTH III). El VIH infecta predominantemente a los linfoci-
tos T CD4, donde se encuentra sin cubierta y forma un gran número de copias de
enzimas (p. ej., transcriptasa inversa, proteasa) que sintetizan una copia de ADN del
ARN vírico y, finalmente, ARN mensajero vírico.
El VIH-2 es un virus descrito recientemente que causa una enfermedad que no se distin-
gue del SIDA en africanos y un escaso número de europeos y sudamericanos. Las prue-
bas actuales de detección selectiva para el VIH-1 no detectan de forma consistente y fia-
ble los anticuerpos debidos a la infección por el VIH-2. Todas las donaciones de sangre
se deben analizar para el VIH-2, así como para el VIH-1.
Véanse las tablas 15-13, 15-14, las figuras 15-4, 15-5, 15-6 y 15-7, y la sección correspon-
diente para cada enfermedad o prueba mencionada a continuación.
♦ Datos analíticos de infección por VIH (cualquiera de las siguientes)
Prueba de detección selectiva reactiva repetida para anticuerpos frente al VIH (p. ej.,
ELISA) confirmada mediante WB, IFA, cultivo, o análisis molecular para ADN o ARN
del VIH. El diagnóstico se basará siempre en la presencia de anticuerpos.
Prueba positiva para antígeno VIH sérico, aunque los valores pueden ser fluctuantes.
Cultivo positivo para VIH confirmado mediante RCP y una prueba de antígeno específica
para VIH o hibridación in situ, usando una sonda de ácido nucleico.
ENF. INFECCIOSAS
Resultado positivo con cualquier otra prueba muy específica para VIH (p. ej., sonda de
ácido nucleico de linfocitos de sangre periférica)
Niño 15 meses cuya madre tuvo infección por VIH durante el período perinatal con
prueba de detección sistemática reactiva repetida, más aumento de Ig en suero, y una o
más de las siguientes pruebas inmunológicas anormales: disminución del número abso-
luto de linfocitos, reducción del número de CD4, si las pruebas de anticuerpos confir-
madoras posteriores son positivas.
Infección neonatal (v. más adelante).
Anticuerpos
por EIA Negativo
Repetir
EIA Negativo
Positivo
Confirmar
Positivo con método Negativo
Western
Resultados indeterminados
Negativo
I. Positivo
Diagnóstico definitivo de
Sí SIDA
enfermedad de categoría A o B
No
Diagnóstico probable de
No SIDA No Sí SIDA
enfermedad de categoría B
II. Negativo
Otras causas de
No SIDA Sí inmunodeficiencia
Categoría C
ENF. INFECCIOSAS
No
Diagnóstico definitivo
Sí SIDA
de Pneumocystis carinii
No
Sí
Número de linfocitos T
No SIDA No colaboradores Sí SIDA
<400/mm3
Otras causas de
No SIDA Sí inmunodeficiencia
Categoría C
No
Diagnóstico definitivo
No SIDA No de cualquier enfermedad Sí SIDA
de categoría A
Fig. 15-5. Algoritmo de la definición de SIDA de los CDC. I, II y III hace referencia a los
criterios utilizados aquí. (Adaptado de la Revisión de la definición de caso de vigilancia de los
CDC para el síndrome de inmunodeficiencia adquirida: Indicaciones de MMWR. JAMA
1987;258:1143.)
CD4 <500 o
CD4 >500
ADNb >10 kEq/ml
ADNb <10 kEq/ml
independientemente de CD4
ADNb ADNb
disminuye disminuye
<0,5 unidades log ≥0,5 unidades log
ADNb creciente
Fig. 15-6. Pruebas analíticas para ayudar en las decisiones terapéuticas. (De Signals.
Emeryville, CA: Chiron reference Testing Laboratory, 1966 March.)
1.000 células/mm3
107
ARN (carga vírica)
CD4
106
Copias de ARN por ml
105
Ac o Ag
Anticuerpo de cubierta
104
Anticuerpo p24
103
Antígeno p24
semanas Años
Tiempo
• Infección precoz antes de que los anticuerpos sean detectables. Esta sangre donada
puede transmitir el VIH.
• Inmunodeficiencia debida a neoplasia maligna o quimioterapia.
• Agammaglobulinemia
• Infección por cepas del subtipo VIH-1 con poca homología genética con el subtipo
VIH-1 M.
Los resultados positivos falsos de WB pueden deberse a
• Anticuerpos HLA
• Presencia de anticuerpos contra otros retrovirus humanos (p. ej., VIH-2).
• Reacción cruzada poco comprendida con otras proteínas no derivadas de virus en perso-
nas sanas.
• Trastornos del tejido conjuntivo
• Gammapatías policlonales
• Hiperbilirrubinemia
• Sucede en hasta el 4,8 % de los donantes de sangre de bajo riesgo en comparación con la
RCP de ARN.
Los resultados indeterminados de WB pueden deberse a
ENF. INFECCIOSAS
• Infección reciente con VIH; por lo general, la prueba se volverá positiva en un período
de seis semanas a seis meses.
• Pacientes con SIDA con inmunodeficiencia avanzada, debido a pérdida de anticuerpos.
• Virus de la inmunodeficiencia del mono (VIM) en 2 % de los casos.
Tabla 15-13. Relación entre el número de CD4 y la enfermedad en la infección por el VIH
De: Shelhamer JH, et al. Respiratory disease in the immunosuppressed patient: NIH Conference. Ann Intern
Med 1992;117:415.
1024 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Número % A B C
Notas: Los grupos A3, B3 y C3 con número de linfocitos T CD4 200/mm3 se considera SIDA. Los grupos
C1, C2 y C3 con afecciones indicadoras de SIDA se considera SIDA. Un número de linfocitos T 200/mm3 es
un indicador de SIDA. Para la clasificación, se usa el número más bajo fiable de linfocitos T CD4; no es
necesario que sea el número más reciente.
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 1025
ENF. INFECCIOSAS
Interpretación
• Sólo son significativos los cambios 3 veces (ó 0,5 log(10)) en adultos, y 5 veces
(ó 0,7 log(10)) a una edad inferior a dos años, debido a la variación biológica en una misma
persona.
• Los valores no son intercambiables entre las pruebas; la diferencia puede ser de dos o
más veces; se usará la misma prueba para un mismo paciente o se establecerá un nuevo
valor basal si se cambia de una prueba a otra.
• Las personas infectadas por el VIH y con carga vírica por debajo del límite de detección
se considerarán infecciosas.
• La replicación del VIH puede ser continua en diversos tejidos.
Interferencias
Puede no incluir otros subtipos distintos al B, que es el más frecuente en EE.UU.
Propenso a la contaminación, que causa reacciones positivas falsas.
La recogida o la manipulación incorrecta de muestras (p. ej., separación de plasma en el
plazo de cuatro horas y congelación inmediata) pueden causar una degradación aguda
del ARN del VIH-1. El anticoagulante heparina, más que el EDTA, da lugar a cantida-
des inferiores. Valores menores en suero que en plasma.
Una infección o enfermedad intercurrente (p. ej., tuberculosis, neumonía, VHS, Candida,
Pneumocystis jiroveci [antes carinii]) o la vacunación (p. ej., tétanos, gripe, neumococos)
causan aumento transitorio; las decisiones terapéuticas se deben basar en la tendencia
a largo plazo.
No se altera con antirretrovirales, triglicéridos, Hb, etcétera.
Diagnóstico
• Establecer el diagnóstico de presunción de infección por el VIH y la evaluación inicial de
infección por VIH de nuevo diagnóstico. Es el marcador más precoz de infección por
VIH; se puede detectar dos semanas después del establecimiento de la infección, antes
de que se inicie la producción de anticuerpos, pero no está pensado como prueba de diag-
nóstico primario para la infección por VIH.
• Pacientes con síndrome compatible con infección aguda por VIH
500 5%
500–3.000 17 %
3.000–10.000 33 %
10.000–30.000 55 %
>30.000 80 %
1026 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Tabla 15-16. Indicaciones analíticas para el tratamiento de la infección crónica por VIH-1
Cifra Copias/ml de
de linfocitos ARN de VIH-1
Clínica T CD4/L en plasma Tratamiento
De: Guidelines for the use of antiretroviral agents in HIV-infected adults and adolescents. 2002.
http://www.hivatis.org.
13 Barletta JM, et al. Lowering the detection limits of HIV-1 viral load using real-time immuno-PCR for
ENF. INFECCIOSAS
Prueba no reactiva de detección selectiva para anticuerpos VIH en suero, sin ninguna otra
prueba analítica positiva para infección por el VIH (p. ej., anticuerpos, antígenos, cul-
tivo).
Infecciones oportunistas
Neoplasias
• In vitro, mediante diversas pruebas que no están disponibles habitualmente
Otros datos serológicos (no se usan en diagnóstico clínico): aumento de la concentración de
• Interferón α ácido lábil (conocido anteriomente en pacientes con enfermedad autoin-
munitaria; se encuentra en el 63 % de los pacientes homosexuales con SIDA y en el 29 %
sin SIDA) (se necesitan más estudios para determinar su valor como prueba de detec-
ción selectiva)
• Timosina α1 (se encuentra en <1 % de las personas sanas, en el 70–80 % de los pacientes
con SIDA y en el 60–70 % de los pacientes con síndrome de linfadenopatía reactiva cró-
nica)
• Microglobulinas β2 que presentan relación con la evolución clínica de la infección por
VIH (también aumentada en pacientes con hepatitis, nefropatía, neoplasias malignas de
linfocitos B como el mieloma múltiple)
• Inmunocomplejos circulantes
Datos analíticos debidos a infección coexistente. Las pruebas serológicas se deben repetir
regularmente, en especial para VHB, VHC, sífilis, CMV, T. gondii.
• HBcAg es positivo en 90 % de los pacientes con SIDA y en el 80 % de los pacientes con
síndrome de linfadenopatía. La incidencia de hepatitis B en EE.UU. es 10 a 30 veces más
elevada que en la población general.
• Virus de Epstein Barr (VEB) y virus de la leucemia de linfocitos T humana
Recuento de CD4 e infecciones oportunistas
• Disminución del número de CD4 (500/µl): infecciones bacterianas, candidosis bucal,
tuberculosis, VVZ
• Número de CD4
250 a 500/µl: todas las anteriores más candidosis esofágica, sar-
coma de Kaposi
• Número de CD4
50 a 250/µl: todas las anteriores más neumonía por Pneumocystis
jiroveci [antes carinii]), toxoplasmosis, linfoma extra-SNC, encefalopatía por VIH, leu-
coencefalopatía multifocal progresiva, candidosis resistente
• Número de CD4
50/µl: todas las anteriores más retinitis por CMV, M. avium-intra-
cellulare diseminado, enteritis por protozoos, meningitis criptocócica, VVZ diseminado,
linfoma SNC, aspergilosis invasiva
Datos analíticos debidos a afectación de sistemas orgánicos
• Neumonía
Parásitos (Pneumocystic jiroveci, Toxoplasma gondii) Virus (CMV, herpes simple)
Hongos (Cryptococcus neoformans, Histoplasma capsulatum, Coccidioides immitis,
especies de Candida)
Bacterias (Mycobacterium tuberculosis y M. avium-intracelulare [el cultivo y la detec-
ción de antígenos en sangre y médula ósea pueden ser positivos]), Streptococcus
pneumoniae, Haemophilus influenzae, Staphylococcus aureus, especies de Legione-
lla, Nocardia asteroides)
Otros (linfoma, sarcoma de Kaposi, neumonitis linfocítica intersticial)
• Sistema nervioso (cap. 9).
Demencia en 50 % de los casos. Presenta relación con la carga vírica en LCR. No
existe relación entre la carga vírica en LCR y en plasma.
Meningitis aséptica
Meningitis causada por diversos microorganismos (Cryptococcus neoformans, T. gon-
dii)
Mielopatía
Neuropatía periférica
Linfoma del SNC
En todos los pacientes con SIDA, se debe examinar sistemáticamente el LCR para
detectar la posible presencia de sífilis. El SIDA provoca fracasos terapéuticos, reci-
divas después del tratamiento, y una mayor incidencia de neurosífilis precoz. El
SIDA también altera la respuesta serológica a las espiroquetas.
• Gastrointestinal
Candidosis bucofaríngea
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida 1029
Criptosporidiosis
M. avium-intracellulare que causa diarrea, o malabsorción o hepatitis
Esofagitis o colitis o hepatitis por CMV
Isosporosis que causa diarrea
Coccidios: pueden causar diarrea aguda autolimitada en huéspedes inmunocompe-
tentes; las personas con VIH y CD4 180/µl presentaron enfermedad autolimi-
tada, pero con 180/µl no elimina el parásito. En la infección por VIH, se han
comunicado índices de prevalencia 20 %. Es una de las enfermedades «indicado-
ras» de SIDA, y puede ser un factor importante que lleva a la muerte; puede afec-
tar al estómago, al páncreas, a las vías biliares y a los pulmones.
• Nefropatía: se parece al síndrome nefrótico con un pronóstico muy malo y progresión
rápida a insuficiencia renal terminal; la muerte se produce habitualmente, en el plazo
de seis meses, incluso con diálisis. La insuficiencia renal aguda puede estar causada por
fármacos, sepsis, etc. También puede aparecer en portadores asintomáticos o CRS. Los
pacientes pueden presentar necrosis tubular aguda, nefritis tubulointersticial crónica,
nefrocalcinosis o nefropatía por heroína.
• Neoplasias
Sarcoma de Kaposi: 50 % probabilidad de aparición en el plazo de diez años en los
hombres infectados con VIH y con virus del herpes humano 8 (VHH-8)
ENF. INFECCIOSAS
Linfoma de linfocitos B no hodgkiniano: evolución rápida, mal pronóstico, frecuente
afectación extraganglionar y del SNC.
Enfermedad de Hodgkin, estadio III/IV: celularidad mixta, esclerosis nodular
Posible asociación al VIH (linfomas de linfocitos T no hodgkiniano, displasia/neo-
plasia cervical, tumores del músculo liso en los niños)
• Aspirado de ganglio linfático
Infección por micobacterias en el 17 %
Hiperplasia linfoide en el 50 %
Linfoma no hodgkiniano en el 20 %
Sarcoma de Kaposi en el 10 %
Algunos casos de enfermedad de Hodgkin, carcinoma epidermoide y de otro tipo
• Otros: durante el período de viremia inicial, puede aparecer un síndrome semejante a la
mononucleosis infecciosa (exantema, faringitis, esplenomegalia, etc.), con cuadro hema-
tológico de mononucleosis infecciosa, pero las pruebas serológicas para VEB y CMV son
negativas; puede haber signos meníngeos con pleocitosis en LCR. La mayoría de los
pacientes se mantienen asintomáticos durante la viremia inicial por VIH.
• Debido a la disminución de la función inmunitaria, los pacientes con SIDA y sífilis con
VDRL positivo pueden tener FTA-ABS negativo, y presentar una evolución acelerada y
no responder al tratamiento habitual.
Tienen índices elevados de infección por salmonela.
Presentan índices de seroconversión menores y una duración más corta de la protec-
ción después de la vacunación anti-VHB.
Datos analíticos debidos al tratamiento
• Anemia, leucocitopenia, trombocitopenia
• Alteración de las pruebas funcionales hepáticas y renales
• Con la zidovudina, aparece con frecuencia aumento del VCM, lo que es útil para confir-
mar el cumplimiento terapéutico por parte del paciente.
• En el déficit de G6PD, puede haber hemólisis grave después de la exposición a tripeto-
prima-sulfametoxazol
Datos analíticos que aumentan la sospecha en pacientes de riesgo:
• Linfocitopenia
• Prueba serológica positiva para sífilis
• Aumento de la VSG
• Aumento de la LDH sérica
• Colesterol sérico bajo
• Enfermedades indicadoras
• Se observa una infección concurrente por VHC en pacientes con VIH en un promedio del
35 %.
• Se calcula que la infección concurrente por VIH en pacientes con VHC es del 5 al 10 %.
Si no hay constancia analítica de infección por el VIH, cualquiera de estas causas conoci-
das de inmunodeficiencia descalifica las enfermedades indicadoras:
1030 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Infección neonatal
Los anticuerpos IgG pueden atravesar la placenta durante el tercer trimestre; todos los
recién nacidos de madres infectadas por el VIH-1 serán seropositivos para VIH-1
ENF. INFECCIOSAS
durante 18 meses.
Se practicarán pruebas diagnósticas a las 48 horas del nacimiento.
Las mujeres embarazadas con ARN de VIH-1 1.000 copias/ml tienen un índice de trans-
misión del 0 %, pero con ARN de VIH-1 100.000 copias/ml el índice de transmisión es
40 %.
Aumento del riesgo de transmisión vertical del VIH-1 si el número de células CD4 en la
madre es bajo, el ARN del VIH-1 es elevado y existe rotura de membranas prolongada.
El VPP es del 55 % en los recién nacidos y en el 83 % de los lactantes de más de 30 días,
pero la probabilidad de infección por el VIH es 3 % si la RCP es negativa; por lo tanto,
la RCP positiva para ADN se debe interpretar con precaución en los recién nacidos, aun-
que las pruebas negativas son informativas. La RCP de ADN del VIH-1 es el método pre-
ferido en el lactante.
Se descarta la infección por el VIH-1 si la RCP de ADN es negativa después de seis meses.
Está indicado en diagnóstico de infección vertical por VIH-1, si el cultivo es positivo en una
muestra de sangre y otra muestra distinta de sangre es positiva mediante RCP de ADN
o cultivo o (si el niño tiene 28 días) antígeno plasmático p24. No se debe usar sangre
del cordón umbilical para evitar la contaminación con sangre materna.
La mayoría de los recién nacidos infectados presentan síntomas relacionados en el plazo de
un año, y alrededor del 50 % tiene SIDA a los cinco años; por consiguiente, es esencial el
diagnóstico y el tratamiento precoces.
El 40 % o menos de los recién nacidos de mujeres infectadas por el VIH adquiere la infec-
ción.
En 30 % de los lactantes infectados, la RCP de ADN es positiva en el momento del naci-
miento, lo que indica infección en el útero, mientras que 70 % tiene una RCP de ADN
negativa en el momento del nacimiento y positiva después de siete días. En más del 90 %
de los recién nacidos infectados, la RCP de ADN es positiva a los 14 días.
El ADN de VIH-1 todavía puede detectarse en células mononucleares de sangre periférica
en los niños tratados con ARN de VIH-1 indetectable, y función inmunitaria humoral y
celular normal.
El ARN del VIH puede ser más sensible que la RCP del ADN para el diagnóstico precoz en
lactantes.
Las pruebas de antígeno p24 tienen una especificidad elevada, pero menos sensibilidad que
otras pruebas. No se recomienda como prueba única en niños menores de un mes, por
los resultados positivos falsos.
Se diagnostica infección por VIH si dos pruebas virológicas son positivas en muestras de
sangre distintas.
Se descarta el VIH si los resultados de dos o más pruebas virológicas son negativos en
1 mes y 4 meses, o si dos o más pruebas de anticuerpos IgG con un intervalo de un
mes son negativas después de los seis meses de edad si no existen signos clínicos de
infección por VIH ni hipogammaglobulinemia.
Los recién nacidos infectados en el interior del útero tienen mayor carga vírica que los
niños infectados durante el período que rodea al parto.
La carga vírica de los lactantes aumenta rápidamente durante los primeros 1–2 meses, y
1032 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
disminuye lentamente durante los dos años siguientes. Durante el primer año, se man-
tienen 100.000 copias/ml.
Una carga vírica elevada al cabo de un mes y que sigue siendo alta a los seis meses predice
progresión de la enfermedad en los próximos años, si no se trata.
Las cargas víricas 105 copias/ml presentan relación con: retraso del crecimiento, encefa-
lopatía, infección oportunista y muerte.
Los niños tratados tienen la misma respuesta de carga vírica que los adultos. El tra-
tamiento con antirretrovirales muy activos produce una reducción de 2–3 log10/ml a
500 copias/ml, en 4–8 semanas, y a 50 copias/ml, en el plazo de seis meses.
♦ Definido como linfadenopatía durante más de tres meses que afecta a más de dos
localizaciones extrainguinales, en hombres homosexuales sin otra enfermedad ni
consumo de fármacos que se sepa que causan linfadenopatía. La biopsia de ganglios
linfáticos muestra hiperplasia reactiva.
Coriomeningitis linfocítica
ENF. INFECCIOSAS
Causada por arenavirus zoonóticos adquiridos de ratones o hámsters; provoca <10%
de los casos de «meningitis aséptica».
❍ LCR
• El número de células está aumentado (100–3.000 linfocitos/µl, ocasionalmente 30.000).
• Proteínas normales o aumentadas hasta 50–150 mg/dl.
• Glucosa disminuida en el 25 % de los pacientes.
♦ Pruebas serológicas
• Se puede detectar IgM (inmunofluorescencia indirecta) en suero y LCR en las primeras
semanas de enfermedad.
• Título creciente de anticuerpos por FC entre el suero de fase aguda y de fase de conva-
lecencia (2–3 semanas).
Desaparece en unos meses.
• Puede aparecer IgG (inmunofluorescencia directa) muy precozmente (por lo tanto, el
suero se debe extraer muy pronto), con lo que es difícil detectar un aumento del título
de cuatro veces; disminuye lentamente durante meses.
• Los anticuerpos neutralizantes aparecen en 1–2 meses y permanecen durante muchos
años; por consiguiente, es útil para documentar infección antigua.
El aislamiento vírico por inoculación a animales no se practica de forma habitual.
El número de leucocitos está ligeramente disminuido al principio; normal con la aparición
de la meningitis.
La VSG es, habitualmente, normal.
Trombocitopenia durante la primera semana.
Encefalitis
Véanse las tablas 9-1 y 15-2.
Debido a
Virus:
• Flaviviridae (p. ej., del Nilo occidental, japonés, de St. Louis)
• Togaviridae (p. ej., equino del este y el oeste de Venezuela)
• Bunyaviridae (p. ej., fiebre del valle del Rift)
• Herpesviridae (p. ej., VHS, CMV, VVZ)
• Otros (p. ej., VIH, adenovirus, gripe, rabia, parotiditis, enterovirus [p. ej., virus Coxsac-
kie, virus Echo, poliovirus])
Bacterias
Hongos
Amebas (p. ej., Naegleria)
♦ Datos en LCR (cap. 9).
♦ Cultivo apropiado y pruebas serológicas para la identificación de microorganismos espe-
cíficos y otras pruebas analíticas (véanse las secciones correspondientes para cada
agente).
Gastroenteritis
Véase el capítulo 7.
ENF. INFECCIOSAS
Fiebres hemorrágicas epidémicas
Causadas por hantavirus, un género de la familia de virus ARN monocatenario Bunya-
viridae.
Hepatitis
Véase el capítulo 8.
15 Zerr DM, et al. Primary human herpesvirus 6 infection. N Engl J Med 2005;352:768.
(4) (6,7) Roséola infantil (exantema súbito, sexta enfermedad) 1037
ENF. INFECCIOSAS
una lesión es diagnóstica de infección aguda; es más sensible que el cultivo (a diferencia
del VHS y el CMV), especialmente en lesiones con costras. Permite un diagnóstico
rápido.
♦ Aislamiento del VVZ mediante cultivo celular del líquido de las vesículas o del raspado
de las lesiones; habitualmente positivo en 3–5 días.
♦ La tinción inmunohistoquímica permite observar células infectadas en 4–10 horas.
♦ Las pruebas serológicas (p. ej., FC) han sido sustituidas en su mayor parte por las prue-
bas anteriores. La presencia en el LCR es diagnóstica de meningitis aséptica causada por
VVZ, incluso sin lesiones cutáneas. La aglutinación en látex es sensible, está comercial-
mente disponible, y es rápida y sencilla de realizar. El suero contrastado de fase aguda y
de fase de convalecencia que muestra un aumento del título (4 veces) puede confirmar
el diagnóstico.
♦ La hibridación in situ puede demostrar el VVZ en células mononucleares de sangre
periférica en la infección primaria en 24 horas. El 40 % de los pacientes con herpes zos-
ter presenta un aumento del número de células (300 mononucleares/µl) en el LCR.
En la encefalitis por VHS, el cultivo es pocas veces positivo; la detección con RCP es
útil. El 40 % de los receptores de trasplante de médula ósea presenta infección o reac-
tivación.
El número de leucocitos está disminuido, con linfocitosis absoluta y relativa después de
72 horas.
Las pruebas de función hepática pueden ser ligeramente anómalas.
Mononucleosis infecciosa
♦ Criterios de diagnóstico:
• Síndrome clínico compatible
• Datos hematológicos de linfocitosis absoluta (4.500/µl) y relativa (50 %) en
70 % de los casos, y 10 % (a menudo 70 %) de linfocitos característicamente
atípicos.
• Pruebas serológicas. Véase «Aglutinación heterófila (prueba de Paul-Bunnell)».
Interpretación del
Prueba de Después de absorción Después de absorción diagnóstico de
presunción en riñón de cobaya en hematíes de buey mononucleosis infecciosa
1:224 1:112 0
1:224 1:56 0
1:224 1:28 0
1:224 1:14 ó menos 0
1:224 1:56 1:56
1:224 0 1:112
1:56 1:56–1:7 0
1:56 1:56 1:28
1:28 1:28–1:7 0
ENF. INFECCIOSAS
Un título 1:224 es una prueba de presunción de mononucleosis infecciosa (MI), pero la
causa también puede ser una inyección reciente de suero o de inmunosuero equinos. Por
lo tanto, se debe realizar una prueba de absorción diferencial usando antígenos celula-
res de riñón de cobaya y de buey (tabla 15-17).
La absorción en cobaya no reducirá el título en la MI a 25 % del valor original; en la
mayoría de los casos, el título no se reduce más de 1–2 diluciones en tubo. Si la adsorción
en cobaya elimina 90 % de la aglutinación, la prueba se considera negativa.
La absorción en hematíes de buey capta la mayor parte (90 %) o todas las aglutinaciones de
cordero, y reduce el título en la MI; la ausencia de reducción del título es una prueba en
contra del diagnóstico de MI.
La aglutinación heterófila es positiva en el 60 % de los adultos jóvenes, hacia las dos sema-
nas, y en el 90 %, hacia las cuatro semanas después del comienzo de la MI clínica; así
pues, puede ser negativa cuando existen datos hematológicos y clínicos positivos, y una
segunda aglutinación heterófila 1–2 semanas después puede ser positiva. La aglutina-
ción heterófila se puede convertir en negativa, aunque todavía existan algunos datos
hematológicos residuales. Títulos bajos pueden persistir durante un año.
Cuando se usan hematíes de caballo para la prueba, los resultados pueden seguir siendo
positivos hasta 12 meses después de la enfermedad aguda hasta en el 75 % de los casos.
Sólo se encuentran anticuerpos heterófilos en el 30 % de los niños menores de dos años, en
el 75 % de los niños de 2–4 años y en 90 % de los niños de más edad con MI.
Los positivos falsos son muy raros, y aparecen con títulos relativamente bajos. Se puede
producir reaparición del título de anticuerpos heterófilos en respuesta a otras infeccio-
nes (p. ej., infección vírica de las vías respiratorias superiores). A veces, son positivos en
otras enfermedades (p. ej., linfoma, hepatitis, enfermedad autoinmunitaria [artritis reu-
matoide], rubéola).
No es específica del VEB. El título no presenta reacción cruzada ni relación con anticuer-
pos para VEB; tampoco tiene relación con la gravedad de la enfermedad. No es útil para
evaluar la enfermedad crónica.
Por motivos que se desconocen, la aglutinación heterófila casi nunca es positiva en pacien-
tes japoneses con MI.
Puede haber un cuadro clínico similar a la MI heterófila-negativa en el 10 % de los pacien-
tes (en su mayoría, niños pequeños), la toxoplasmosis, las infecciones víricas (p. ej.,
CMV, hepatitis, rubéola, VIH agudo). La negatividad de anticuerpos heterófilos se debe
confirmar mediante anticuerpos específicos para VEB.
• La mononucleosis crónica verdadera está causada por el VEB en 90 % de los casos, con
cuadro clínico típico con anticuerpos heterófilos positivos y datos serológicos de infec-
ción primaria por VEB, pero está causada por CMV en el 5 al 7 % de los casos, y por Toxo-
plasma gondii en 1 % de los casos. Causas menos frecuentes son: SIDA, VHS II, vari-
cela, hepatitis vírica, adenovirus, rubéola y ciertos fármacos (p. ej., PAS, fenitoína,
sulfasalazina, dapsona).
• Infección por VEB grave, crónica y activa (muy rara), con títulos de anticuerpos VEB
muy elevados y enfermedad grave persistente (p. ej., pancitopenia, agranulocitosis,
hepatitis crónica, neumonía); puede coexistir con mononucleosis crónica verdadera. Los
anticuerpos heterófilos son positivos en el 10 %, aproximadamente, de los casos. No es
diagnóstico definitivo.
Infección Infección
Susceptible/ primaria Infección antigua
No infección aguda establecida Convalecencia (remota)
Anticuerpos Decreciente
heterófilos
IgM anti-VCA 0 ó 1:10 1:10 ó 1:10 Decreciente 0 ó 1:10
IgG anti-VCA 0 ó 1:10 ; inicial ó 1:10 Creciente ó 1:10
IgM anti-EA Decreciente
IgG anti-EA ; inicial Decreciente
IgG anti-EBNA 0 ó 1:5 0 ó 1:5 0 ó 1:5 Creciente ó 1:5
Infecciones por el virus de Epstein-Barr 1041
60
EA de VEB
40
-2 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Comienzo
Meses
clínico
ENF. INFECCIOSAS
VEB, virus Epstein-Barr; VCA, antígenos de la cápside viral; EA antígeno precoz; NA, antígeno nuclear.
16 NEJM 12/27/2001.
1042 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
ENF. INFECCIOSAS
Es frecuente la hipergammaglobulinemia policlonal.
Prueba serológica positiva falsa para sífilis en 3 % de los casos
ANA (imagen moteada) habitualmente presentes de forma transitoria
♦ Las pruebas serológicas no son útiles en pacientes inmunodeprimidos.
• La aglutinación en látex para detectar anticuerpos frente al CMV es un método rápido
con una sensibilidad del 98 %; útil para la detección selectiva de donantes de sangre y de
órganos; las pruebas negativas se confirman con EIA. El 50 % aproximadamente de los
adultos estadounidenses es seropositivo para anticuerpos frente a CMV; en zonas urba-
nas, puede ser 80 %.
• Presencia de IgM anti-CMV 10–14 días después de infección primaria, usando una
prueba única durante la enfermedad aguda (1:32); un título 1:16 puede persistir
durante 12 meses en el 24 % de los pacientes.
• El aumento (4 veces) del título de anticuerpos IgG anti-CMV seriados a las 2–4 semanas
en la enfermedad primaria, pero sólo a veces en la reactivación o reinfección, limita su
valor en los adultos.
♦ Pruebas de confirmación para CMV
• El aislamiento del virus en cultivo celular estándar tarda semanas. El CMV se puede
descartar en ausencia de enfermedad hasta dos años después de la infección primaria;
las pruebas se deben interpretar con cuidado.
• El diagnóstico más fiable de infección activa por CMV es el cultivo rápido de tejido (cen-
trifugado y cultivo) con tinción DFA; permite la detección en orina, sangre, secreciones
y tejidos en 48 horas.
• La antigenemia pp65 de CMV se puede detectar en unas horas; el material de la prueba
para la antigenemia tiene un cociente S/E de 83 %/89 %; los leucocitos de sangre perifé-
rica son habitualmente positivos en pacientes inmunodeprimidos y en los que presentan
mononucleosis por CMV, e indican viremia.
• La identificación de cuerpos de inclusión de CMV o de antígeno de CMV en tejido infec-
tado (p. ej., BAL) mediante IFA es más rápida, pero menos sensible, que el cultivo.
• Las técnicas de hibridación de ADN y ARN tienen S/E elevada.
• La RCP detecta ADN/ARN en pocas horas en sangre, plasma, LCR y BAL.
Datos analíticos debidos a afectación hepática, renal y cerebral.
• Encefalitis en el 16 % de los pacientes infectados por el VIH; el 85 % de los casos están
infectados por VIH.
RCP: S/E
79 %/95 %.
Los cultivos de virus en LCR son generalmente negativos.
Otras técnicas son la detección del antígeno pp65 en leucocitos del LCR, de ADN del
CMV en LCR, la hibridación in situ de leucocitos del LCR y el aumento del cociente
anticuerpos anti-CMV en LCR/suero.
• Enfermedad por CMV diseminada, en pacientes inmunodeprimidos (p. ej., ceguera pro-
vocada por retinitis en el 10–45 % de los pacientes con SIDA).
1044 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Datos analíticos debidos a afecciones predisponentes o subyacentes (p. ej., estado de inmu-
nodepresión o después de recibir transfusiones de sangre reciente); puede estar asociado
a otros patógenos oportunistas. La confirmación de infección oportunista es importante
en los pacientes inmunodeprimidos. La enfermedad más grave se produce en pacientes
con SIDA y trasplante de médula ósea. Se encuentra infección adquirida activa por CMV
en 60 % de los receptores de trasplante de órgano sólido y en 35 % de los receptores
de trasplante de células madre. Es importante vigilar la posible aparición de CMV en los
receptores, para distinguirlo del rechazo del trasplante.
17 Anderson SM. Human papillomavirus and cervical cancer: an update. Advance/Laboratory 2005:92.
Parotiditis 1045
Sarampión
Exantema causado por un virus de la familia Paramixoviridae, género Morbillivirus.
El diagnóstico suele ser clínico.
♦ La tinción de Wright del esputo o de raspado nasal pone de manifiesto células gigantes
multinucleadas del sarampión, especialmente durante los pródromos y la fase inicial del
exantema.
♦ La tinción de Papanicolaou en el sedimento urinario después de la aparición del exan-
tema muestra cuerpos de inclusión intracelulares; más específica es la demostración del
antígeno mediante AF del sarampión en las células del sedimento urinario.
♦ Pruebas serológicas víricas
• La IgM sérica (EIA) es detectable con la aparición del exantema y, generalmente, per-
siste durante cuatro semanas; el 50 % se vuelve negativo a los 2–4 meses. La presencia
de IgM o el aumento (4 veces) de la IgG indica infección reciente. La presencia de IgG
indica generalmente inmunidad.
• En el plazo de seis días después del inicio del exantema, se detectan anticuerpos en
80 % de los casos (inhibición de la hemaglutinación [HAI], EIA, IFA, FC; HAI es el
método más sensible). Los títulos máximos se alcanzan en 2–3 semanas. En las mues-
tras séricas contrastadas, se observa un aumento importante del título.
ENF. INFECCIOSAS
Para la detección del ARN, se ha usado RCP-TI.
El aislamiento del virus en las secreciones respiratorias, conjuntiva, orina o células mono-
nucleares de la sangre es difícil y casi nunca se usa.
SNC
• Encefalitis del sarampión: leucocitosis importante. En el LCR, se puede observar un
aumento ligero de proteínas y 500 células mononucleares/µl. Un 10 % o menos de
todos los pacientes con sarampión presentan aumento importante de células en el LCR.
• La encefalitis tras el sarampión es un trastorno autoinmunitario; el virus no se detecta
en el cerebro.
• La infección persistente del SNC causa panencefalitis esclerosante subaguda (enferme-
dad progresiva mortal en niños de 5–14 años). Se diagnostica por la presencia de IgM o
un aumento (4 veces) del título de IgG en el LCR.
El número de leucocitos está aumentado ligeramente al principio, y luego disminuye a
5.000/µl, con linfocitosis. La leucocitosis con desviación a la izquierda sugiere una
complicación bacteriana (p. ej., otitis media, neumonía, apendicitis).
Trombocitopenia ligera en la fase inicial.
El sarampión puede causar reingreso en niños con nefrosis.
Parotiditis
Adenitis salival causada por un virus ARN, encapsulado, monocatenario, de la familia
Paramixoviridae, género Rubulavirus.
Adenitis salival no complicada
• El número de leucocitos y la VSG son normales; el número de leucocitos puede dismi-
nuir, con linfocitosis relativa.
• La amilasa sérica y en orina está elevada durante la primera semana de la parotiditis;
por lo tanto, el aumento no siempre indica pancreatitis.
• La lipasa sérica es normal.
♦ Pruebas serológicas
La IgM (EIA) se encuentra el día dos en el 70 % de los pacientes, y el día cinco en el
100 % de los pacientes; puede durar 5 meses en el 50 % de los pacientes. La pre-
sencia de IgG indica inmunidad debida a infección antigua o a vacuna. La IgG y la
IgM en suero se determinarán lo antes posible y, de nuevo, a los 10–14 días (EIA,
IFA). El aumento (4 veces) de la IgG (sensibilidad del 88 %) o la presencia de IgM
indica infección reciente. Las pruebas de neutralización en suero, FC y HAI, que se
hacen positivas más tarde y son mucho menos sensibles, han sido sustituidas en
gran parte.
♦ Cultivo del virus en la orina, saliva o LCR, o detección directa de anticuerpos fluores-
centes en orina o saliva.
Datos analíticos debidos a complicaciones de la parotiditis
1046 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Poliomielitis
Causada por un enterovirus ARN monocatenario.
LCR
• El número de células suele ser de 25–500/µl; rara vez es normal o 2.000/µl. Al princi-
pio, las células son en su mayoría PMN; después de varios días, la mayoría son linfoci-
tos.
• Las proteínas pueden ser normales al principio; aumentan la segunda semana (general-
mente 50–200 mg/dl); normal hacia la sexta semana.
• La glucosa es generalmente normal.
• La AST siempre está aumentada, pero no presenta relación con la AST sérica; alcanza
el máximo en una semana y vuelve a valores normales a las cuatro semanas; la concen-
tración de AST no tiene relación con la gravedad de la parálisis.
• Los datos del LCR no son diagnósticos ya que se pueden encontrar en muchas enferme-
dades víricas del SNC (p. ej., Coxsackie, parotiditis, herpes), bacterianas (p. ej., tos
ferina, escarlatina), otras infecciones (p .ej., leptospirosis, triquinosis, sífilis), tumores
del SNC, esclerosis múltiple, etcétera.
En la sangre, hay aumento un moderado inicial del número de leucocitos (15.000/µl) y de
PMN; normal en el plazo de una semana.
Datos analíticos de lesiones asociadas (p. ej., miocarditis) o complicaciones (p. ej., infección
bacteriana secundaria, formación de cálculos en el aparato GU, alteraciones del equili-
brio hidroelectrolítico causadas por respiración artificial continua).
El aumento de AST en el 50 % de los pacientes se debe a la hepatitis asociada.
Las pruebas serológicas pueden poner de manifiesto un aumento (4 veces) del título de
anticuerpos de los tipos 1, 2, 3 por FC entre el suero de fase aguda y de fase de convale-
cencia (después de tres semanas), pero el título puede haber alcanzado ya el máximo en
el momento de la hospitalización. No es útil para determinar el estado inmunitario, para
el que se utiliza la prueba de neutralización. También se han usado las pruebas EIA, IF
y de neutralización.
♦ El virus de puede cultivar de las heces hasta el inicio de la convalecencia
Rubéola 1047
Rabia (hidrofobia)
Causada por un lisavirus que provoca infección neurotrópica mortal en los mamíferos.
Encefalitis debida a la mordedura de un animal rabioso; en EE.UU, zorros (62 %),
murciélagos (12 %), mapaches (7 %), ganado bovino (6 %), gatos (4 %), perros (3 %);
en África y Asia, la rabia de los perros es endémica.
♦ Las primeras pruebas son el cultivo del virus (en saliva, LCR, cerebro) y la detección de
antígenos con AF o amplificación de ácidos nucleicos y, en ocasiones, se puede informar
en 48 horas. Detección del antígeno de la rabia en impresiones corneales, y en fibras ner-
viosas cutáneas en la biopsia de la piel con pelo.
♦ La PCR puede ser positiva en la biopsia de piel de la nuca, saliva, lágrimas, LCR. El ARN
viral puede indicar la variante asociada a diversas fuentes animales.
♦ Para el diagnóstico durante la fase clínica, también se puede usar tinción de anticuerpos
fluorescentes para detectar antígenos en la biopsia de piel y de mucosa bucal, y en mate-
rial de biopsia cerebral.
♦ La presencia de anticuerpos en el LCR es la prueba concluyente de infección. Los anti-
cuerpos IgG séricos requieren, generalmente, un aumento del título para que el diag-
nóstico sea fiable; no aparecen hasta 8 días después del comienzo de los síntomas clí-
nicos, y esto puede suceder meses después de la exposición; casi todos los pacientes
ENF. INFECCIOSAS
tienen anticuerpos a los 15 días; son diagnósticos si el paciente no ha sido vacunado.
La vacunación intradérmica profiláctica puede no ser adecuada, y se debería comprobar
con pruebas serológicas.
♦ El examen microscópico de cortes de tejido cerebral o frotis por impresión de un animal
con rabia pone de manifiesto la presencia de cuerpos de Negri (inclusiones intracito-
plásmicas) en 80 % de los casos; se ha sustituido en gran parte.
El animal rabioso muere en el plazo de 7 a 10 días.
♦ Se inocula tejido cerebral del animal sospechoso en el cerebro de ratones blancos, y luego
se examina mediante AF. S/E 96 %.
El LCR es habitualmente normal, o presenta un aumento ligero de proteínas y del número
de células mononucleares (generalmente 100/µl).
Leucocitosis (20.000–30.000/µl), con aumento de PMN y de células mononucleares grandes.
En la orina, se observan cilindros hialinos; la reacción para albúmina, azúcar y acetona
puede ser positiva.
Rubéola
Causada por un rubivirus ARN monocatenario. Es importante identificar la exposición
a infección por rubéola y verificar la inmunidad en mujeres embarazadas, porque la
infección durante el primer trimestre del embarazo se asocia a anomalías congéni-
tas, aborto o alumbramiento de mortinato en 30 % de las pacientes; durante el pri-
mer mes, 80 % de los pacientes presenta esta asociación. El 25–50 % de los casos
son subclínicos.
♦ El ELISA para IgG e IgM tiene una sensibilidad y especificidad 97 %. Para la detección
antenatal, el título de IgG 1:10 confirma la inmunidad; se encuentra en 90 % de la
población de EE.UU.; con títulos más bajos, se considera que no existe inmunidad. Des-
pués de la vacunación, los valores elevados duran 8 a 12 semanas.
♦ La IgM se detecta 11–25 días después del comienzo del exantema en todos los pacientes,
y puede persistir durante 1 año. Se detecta 15–25 días después de la vacunación en
1048 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Viruela
Causada por un virus ADN bicatenario de la familia Poxviridae.
Las pruebas sólo están disponibles en los CDC.
Muestras de las vesículas o líquido cutáneo, costras, faríngeas:
♦ Datos microscópicos de cuerpos citoplásmicos elementales (cuerpos de Guarnieri) en
muestras de raspado de la base de las lesiones cutáneas; no establece la diferencia con la
vacuna.
♦ Microscopía electrónica en la que se pueden apreciar viriones en las lesiones cutáneas;
no establece la diferencia con la vacuna.
♦ Antígeno vírico identificado mediante inmunohistoquímica, a partir de las lesiones cutá-
neas.
♦ RCP y tinción de anticuerpos fluorescentes del virus a partir de las lesiones cutáneas.
♦ Pruebas serológicas víricas
• Aumento del título de anticuerpos neutralizantes en sueros de fase aguda y de fase de
convalecencia (2–3 semanas después) para distinguir la infección reciente de la vacuna-
ción anterior.
• Técnica rápida que usa líquido vesicular para hemaglutinación, precipitación o FC
• Métodos más recientes para detectar IgM pueden aumentar el cociente S/E
♦ Los granos característicos en cultivo de tejido corioatlantoideo constituyen un método
anticuado.
Leucocitopenia durante los pródromos, leucocitosis durante el exantema pustuloso.
ENF. INFECCIOSAS
Serología (p. ej., FC, ELISA, IF) para identificar cepas clínicas por cultivo. Aumento
(4 veces) del título en muestras de suero contrastadas.
Causadas por rinovirus
♦ El EIA proporciona un diagnóstico simple y rápido.
Puede existir leucocitosis ligera.
La VSG está aumentada en 5 % de los pacientes.
Causadas por el virus parainfluenza
♦ El diagnóstico específico de tipo requiere el aislamiento del virus en cultivo de tejido.
El EIA es más sensible, pero menos específico, que la FC. No es útil para estudios clínicos
sistemáticos.
El número de leucocitos es variable al principio; más tarde, se vuelve normal o disminuye.
Causadas por el virus de la gripe A, B
♦ Pruebas serológicas
• Pruebas de diagnóstico rápido del virus de la gripe A y B mediante determinación de
antígenos, enzimas o ácidos nucleicos en la consulta del médico. Ha sustituido a las
pruebas siguientes.
• La presencia de IgM o el aumento (4 veces) de la IgG (EIA, IFA) indica infección
reciente. El máximo de la IgM se alcanza a las dos semanas y el de IgG a las 4–7 sema-
nas. La IgG indica exposición antigua e inmunidad.
• La FC y la HAI pueden mostrar aumento (4 veces) en el suero obtenido en fase aguda y
tres semanas después.
♦ Tinción IFA de células en frotis nasofaríngeo.
♦ La RCP-TI tiene más sensibilidad que el cultivo.
♦ El cultivo puede tardar tres días, pero el método rápido seguido de ELISA proporciona
resultados en 24 horas o IFA.
Cifra de leucocitos normal (5.000–10.000/µl) con linfocitosis relativa. Leucocitopenia en el
50 % de los pacientes. Un número de leucocitos 15.000/µl sugiere infección bacteriana
secundaria.
La gripe aviar (H5N1) es un subtipo de gripe A. La FDA ha autorizado recientemente una
prueba RCP-TI.
18 Chan PKS, et al. Laboratory diagnosis of SARS. Emerg Infect Dis 2004;10:825.
19 Chan KH. Detection of SARS coronavirus in patients with suspected SARS. Emerg Infect Dis
2004;10:294.
1050 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
respiratorio, y en orina 45 %. El grado de viremia alcanza el máximo 4–5 días después
del comienzo de la fiebre. Se encuentra en plasma o suero en 78 % de los casos en el
plazo de tres días; 25 % a los 14 días.
Es detectable durante 30 días en todas las muestras.
♦ La serología detecta anticuerpos IgG específicos después de unos 21 días (p. ej., IFA y
ELISA); muestra un aumento de 4 veces. No es útil para el diagnóstico precoz.
Las pruebas serológicas y los antígenos urinarios para otros microorganismos respirato-
rios (p. ej., Chlamydia pneumonia y psittaci, Mycoplasma pneumoniae, Streptococcus
pneumoniae y L. pneumophila) son negativos.
Linfocitopenia con número normal de neutrófilos y de monocitos en 70 % de los casos,
trombocitopenia en 45 % de los casos, TTPa aumentado en 45 % de los casos,
aumento del dímero D en el 45 % de los casos.
Elevación de AST sérica (en 78 % de los casos), de ALT (en 56 %), de LDH (en 80 %), de
CK (en 56 %), y disminución de la saturación de O2.
Variolovacuna
Infección cutánea por el virus vacunal durante la vacunación contra la viruela.
♦ Cuerpos de Guarnieri (inclusiones citoplásmicas) en lesiones cutáneas
Datos analíticos debidos a complicaciones
• Vacuna progresiva. Descartar linfoma maligno, leucemia linfática crónica, neoplasias,
hipogammaglobulinemia y disgammaglobulinemia
• Infección sobreañadida (p. ej., tétanos)
• Encefalitis posvacunal
Se deben descartar en primer lugar las causas tratables de meningitis/encefalitis que pue-
den ser rápidamente diagnosticadas (p. ej., bacteriana, por herpes virus, por enterovi-
rus). También se debe seleccionar la sangre de donantes (p. ej., pruebas de amplificación
de ácido nucleico).
Dengue21
Enfermedad tropical endémica causada por un miembro ARN monocatenario del
género Flavivirus, transmitido por mosquitos (p. ej., Aedes aegypti). Cuatro seroti-
pos diferentes: DEN-1, 2, 3, 4, que se pueden distinguir por FC y pruebas de neutra-
lización; la inmunidad es específica para cada serotipo.
Diagnóstico probable
♦ Pruebas serológicas ELISA para IgM (aparece en unos cinco días, persiste durante
meses); es la prueba de elección, y la IgG mediante ELISA aparece antes que la
IgM; persiste durante toda la vida un título único de 1.280.
Confirmación del diagnóstico
♦ El cultivo es positivo en los primeros cinco días (sensibilidad 50 %); también se
ENF. INFECCIOSAS
puede cultivar a partir del hígado obtenido por necropsia.
♦ Detección del virus en tejido, suero o LCR mediante IHQ, IFA o ELISA. El método
ELISA para antígeno vírico específico ha sido sustituido por IFA.
♦ Aumento de IgG o IgM específica (4 veces) mediante HAI. Presenta reacción cru-
zada con otros flavivirus y vacunaciones anteriores.
♦ La detección de la secuencia genómica del virus por RCP-TI (sensibilidad 90 % ini-
cial; 10 % a los siete días) sigue siendo una herramienta de investigación.
♦ Las pruebas WB y de neutralización se pueden usar para confirmar la infección
aguda si es necesario.
Fiebre amarilla
Causada por un miembro del género Flavivirus, transmitido por el mosquito Aedes
aegypti.
♦ Pruebas serológicas
• ELISA para IgM (aparece en el plazo de cinco días, persiste durante meses); es la prueba
de elección, y ELISA para antígeno viral específico ha sustituido al IFA.
• Las pruebas WB y de neutralización se pueden usar para confirmar la infección aguda si
es necesario.
• La IHQ puede establecer el diagnóstico posmórtem.
• La IgG por ELISA aparece poco después que la IgM; persiste durante toda la vida.
• La RCP-TI sigue siendo una herramienta de investigación.
♦ El cultivo es positivo en los primeros cuatro días; también se puede cultivar a partir del
hígado obtenido por necropsia.
❍ Aumento de las transaminasas y de la bilirrubina.
❍ Biopsia hepática para examen histológico.
La leucopenia (2.000–5.000/µl) es más notable hacia el sexto día, asociada a reducción de
leucocitos y de linfocitos.
Aspergilosis
Causada por el hongo ubicuo Aspergillus fumigatus y otras especies.
sinusales, etc.
Material teñido
Cultivo
Sangre
LCR
Heces
Orina
Nasofaringe, garganta
Esputo, pulmón
Lavado gástrico
Vagina, cuello del útero
Exudados, lesiones, conductos
Piel, uñas, pelo
Médula ósea
Ganglio linfático
Examen microscópico
Material fresco sin teñir
Inoculación en animales
Pruebas serológicas
Examen histológico
ENF. INFECCIOSAS
1054 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
trol del tratamiento. Precede unas semanas a la aparición radiológica de lesiones pul-
monares y a la identificación citológica o microbiológica.
Datos analíticos debidos a enfermedad subyacente o primaria
• Aspergiloma: superpuesto a cavidades pulmonares causadas por tuberculosis, bron-
quiectasia, carcinoma
• Aspergilosis invasora: pacientes inmunodeprimidos (p. ej., SIDA, linfoma maligno, leu-
cemia aguda, fibrosis quística)
Blastomicosis
Causada por un hongo dimórfico; la blastomicosis norteamericana está causada por
Blastomyces dermatitidis; la blastomicosis sudamericana está causada por Para-
coccidioides brasiliensis.
Tipos clínicos
• Norteamericana: afectación de piel y pulmones
• Sudamericana: afectación de nasofaringe, ganglios linfáticos, ciego, SNC
• Más adelante, puede haber afectación visceral en ambos tipos.
♦ Reconocimiento del microorganismo en material (p. ej., pus, esputo, tejido de biopsia)
con tinciones especiales e inmunohistoquímicas, hibridación de ADN
• Cultivo positivo en medio de Sabouraud a temperatura ambiente y en agar sangre a
37 °C; crecimiento lento de P. brasiliensis en agar sangre 1 mes; es el único método de
diagnóstico seguro. La visión de levaduras típicas en cortes de tejido es menos satisfac-
toria.
• Frotis con KOH al 20 %
• Inoculación a animales negativa
♦ Pruebas serológicas para B. dermatitidis
• Los anticuerpos son detectables habitualmente en el plazo de 25 días desde el comienzo
de la enfermedad; aumentan hasta un valor máximo a los 51–75 días y luego disminu-
yen. En la enfermedad pulmonar crónica, pueden llegar a un máximo en el plazo de
25 días y luego disminuir.
• El EIA es el método más sensible y específico, especialmente en las primeras fases de la
enfermedad; es la prueba inicial de elección. Los títulos iniciales son a menudo negati-
vos, por lo que se deben realizar titulaciones seriadas. Un título 1:32 apoya el diag-
nóstico y los títulos decrecientes indican mejoría. La prueba positiva se debe confirmar
con inmunodifusión.
• El RIA puede ser algo menos sensible y específico.
• La inmunodifusión para anticuerpos precipitinas contra el antígeno A tiene una sensi-
bilidad del 17–65 % y una especificidad del 95 %; puede ser negativa en las primeras
fases de la enfermedad.
• La FC es positiva con un título elevado en la infección sistémica, y un título alto pre-
senta un mal pronóstico, pero la prueba no es útil para el diagnóstico; sensibilidad
25 %. La FC tiene un 17 % de reacciones cruzadas con histoplasmosis.
♦ Detección mediante ELISA de anticuerpos en el LCR en casos con afectación del SNC.
Leucocitosis y aumento de la VSG. Existe anemia normocrómica leve.
Las globulinas séricas están ligeramente aumentadas.
La FA sérica puede estar aumentada con lesiones óseas.
Las pruebas cutáneas son positivas en el 40 % de los pacientes; puede haber resultados
positivos falsos en otras enfermedades micóticas (p. ej., histoplasmosis) causadas por
reactividad cruzada.
Coccidioidomicosis
Causada por el hongo dimórfico que habita en el suelo (levadura saprofita y moho
parásito) Coccidioides immitis, endémico en el desierto del sudoeste de EE.UU. Se
adquiere por la inhalación de esporas.
♦ El cultivo positivo (p. ej., esputo, lavado broncoalveolar) es diagnóstico.
♦ Las pruebas serológicas son especialmente útiles en esta enfermedad tanto para el diag-
Coccidioidomicosis 1055
nóstico como para el pronóstico. Los resultados positivos son muy específicos, pero
puede haber negativos falsos, especialmente en las primeras fases de la enfermedad.
Puede ser necesario repetir la prueba durante los dos primeros meses.
• Mediante ELISA, se puede detectar el antígeno antes de la aparición de anticuerpos.
• La determinación de IgG e IgM por ELISA tiene un cociente S/E 92 % en suero y en
LCR, y es el método de elección. Reacción cruzada escasa y mínima con otras enferme-
dades. La IgM aparece temporalmente en el 75 % de los casos de infección primaria. La
IgG aparece más tarde y, por lo general, desaparece en unos meses si la infección se
resuelve. El aumento del título de IgG indica enfermedad extrapulmonar diseminada,
pero puede no encontrarse en la meningitis.
• La determinación de precipitinas en tubo y la inmunodifusión se usan para detectar
anticuerpos IgM en los primeros momentos de la infección aguda. Aparecen pronto, dis-
minuyen después de la tercera semana y son poco frecuentes tras del quinto mes. Apa-
recen en alguna fase de la enfermedad en el 75 % de los pacientes y habitualmente indi-
can infección inicial. En la infección primaria, son los únicos anticuerpos demostrables
en el 40 % de los pacientes. Si las pruebas son negativas, se repiten tres veces a interva-
los de una o dos semanas. Hay que tener cuidado con la reacción cruzada ocasional con
histoplasmosis primaria y blastomicosis cutánea.
• La FC se usa para detectar anticuerpos IgG que persisten durante toda la enfermedad.
ENF. INFECCIOSAS
Aparecen más tarde (positivos en el 10 % de los pacientes la primera semana), y el título
aumenta con la gravedad de la afección.
Menos de una tercera parte de los casos son positivos el primer mes; la mayoría de las
reacciones positivas se producen entre la cuarta y la quinta semana. Los anticuer-
pos disminuyen después de 4–8 meses, pero pueden continuar siendo positivos con
título bajo durante años. Los valores discurren paralelos a la gravedad de la infec-
ción, lo que es útil para seguir su evolución. Se pueden encontrar títulos bajos en las
primeras fases de la enfermedad y son significativos; los títulos bajos se pueden
observar en la enfermedad pulmonar, en la enfermedad extrapulmonar limitada o
en la enfermedad inactiva. Los títulos de 1:16 a 1:32 son muy compatibles con la
enfermedad.
Los títulos 1:32 indican enfermedad activa y sugieren enfermedad extensa y disemi-
nada. La disminución del título indica que el tratamiento es eficaz, pero los títulos
crecientes son diagnósticos e indican progresión de la enfermedad. En la enfermedad
diseminada, no siempre existe un título elevado. Puede encontrarse en otros líquidos
orgánicos, generalmente 1–2 diluciones menos que en el suero. En el LCR, es diag-
nóstico de meningitis (se observa en el 75 % de estos casos). Puede haber reacción cru-
zada con otras micosis, especialmente la histoplasmosis.
♦ Preparación húmeda con KOH al 20 % y cultivo en medios para hongos a partir de
esputo, contenido gástrico, LCR, orina, sangre, biopsia medular, biopsia hepática, exu-
dado, raspado cutáneo, etc., o inyección intraperitoneal en ratones.
♦ Es patognomónica la biopsia de lesiones cutáneas, ganglios cutáneos afectados, pulmón,
etc., que muestra una esférula madura con endosporas.
♦ La sonda de ADN comercialmente disponible en la actualidad permite la confirmación
en unas horas.
El LCR en la meningitis presenta 100–200 leucocitos/µl (principalmente mononucleares),
aumento de proteínas y con frecuencia disminución de la glucosa.
♦ La positividad para anticuerpos IgG específicos es diagnóstica de meningitis en el LCR
no diluido; cualquier título es significativo; también se usa para indicar respuesta a la
anfotericina B, así como recidiva durante 1–2 años después de terminado el tratamiento.
Los títulos séricos son, a menudo, negativos o limítrofes en la meningitis. En el 75 % de
los pacientes con meningitis, existen anticuerpos mediante FC; la aglutinación en látex
discurre paralela a la FC.
❍ Eosinofilia en 35 %; 10 % en el 25 % de los pacientes.
Leucocitosis (con desviación a la izquierda) y aumento de la VSG.
Datos analíticos debidos a inmunodepresión subyacente (p. ej., pacientes con SIDA que
pueden sufrir enfermedad pulmonar concurrente diseminada y agresiva; enfermedad
de Hodgkin, fármacos inmunodepresores); también últimas fases de embarazo y dia-
betes.
♦ La conversión de la prueba cutánea indica firmemente una infección reciente; la prueba
cutánea no produce respuesta serológica.
1056 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Criptococosis
Infección sistémica causada por el hongo encapsulado de tipo levadura Cryptococcus
neoformans. La manifestación habitual se produce en el SNC, aunque el pulmón
suele ser la puerta de entrada.
♦ Pruebas serológicas
• La detección de antígeno es el método de elección. La aglutinación en látex en porta, a
partir del suero y del LCR, detecta antígeno criptocócico específico (especificidad
100 %). La medición del antígeno capsular criptocócico en suero y LCR es la prueba más
valiosa en la meningitis. Se usa para la detección selectiva en la sospecha de criptococo-
sis, porque es más sensible (90 %) que el frotis con tinta china de LCR; puede ser posi-
tiva en el 30 % de los casos sin meningitis. El suero o el LCR son positivos en la mayor
parte de los casos; cuando son negativos, la prueba de aglutinación puede ser positiva.
Los títulos de antígeno reflejan la extensión de la enfermedad; rara vez son positivos con
afectación local aparte del SNC (p. ej., pulmón, piel); el título creciente sugiere enfer-
medad progresiva, y la ausencia de disminución con el tratamiento indica insuficiencia
terapéutica. La detección de antígeno con EIA tiene un mayor cociente S/E.
• La detección de anticuerpos (IFA, aglutinación directa) es el método más útil en las pri-
meras fases de la enfermedad cuando la producción de antígenos es pequeña. Hay que
tener cuidado con los positivos falsos causados por FR, otros hongos, neurosífilis y
meningitis bacteriana, y con los negativos falsos debidos a inmunocomplejos, prozonas,
variedades no encapsuladas o enfermedad muy incipiente.
• La prueba de anticuerpos séricos y LCR sólo es positiva en la afectación muy inicial del
SNC, o cuando no existe afectación del mismo; se puede volver positiva sólo después de
la instauración del tratamiento. Se puede encontrar en personas sanas. El título cre-
ciente puede ser un signo pronóstico favorable.
♦ Siempre se hará cultivo, porque puede haber pruebas de antígeno positivas falsas debi-
das a otros hongos (p. ej., Trichosporon beigelii). El cultivo de LCR para C. neoformans
en medio de Sabouraud es positivo en 1–2 semanas (positivo en el 97 % de los casos),
seguido por inoculación en ratón; el 20 % de los casos necesita múltiples cultivos. El cul-
tivo es habitualmente positivo, incluso sin cambios químicos en el LCR. Con frecuencia,
es necesario repetir el cultivo para hongos; en ocasiones, el líquido de las cisternas es
mejor que el LCR por punción lumbar. También se pueden obtener cultivos positivos de
sangre (25 %), de orina (37 %), de heces (20 %), de esputo (19 %) y de médula ósea (13 %).
Los cultivos de esputo son fundamentalmente positivos cuando no existen signos radio-
lógicos de enfermedad pulmonar. El cultivo de orina es, por lo general, positivo con poca
afectación renal. El hemocultivo positivo indica enfermedad diseminada y un pronóstico
extremadamente malo.
❍ LCR
• El número de células está casi siempre aumentado, 800 células (más linfocitos que leu-
cocitos).
• Las proteínas están aumentadas en el 90 % (500 mg/dl).
• La glucosa está moderadamente disminuida en 55 % de los pacientes.
• La recidiva es menos frecuente cuando el aumento de proteínas y de células es impor-
tante, que cuando es moderado. Mal pronóstico si, en el examen inicial del LCR, la pre-
paración con tinta china es positiva, la glucosa es baja (20 mg/dl) y el número de leu-
cocitos es bajo (20/µl).
• El cultivo positivo está relacionado con el volumen de LCR; debe ser 10 ml.
• La prueba serológica para antígenos positiva sin otros cambios en el LCR debe contem-
plarse con desconfianza, excepto en la inmunodepresión (p. ej., SIDA). Un título seroló-
gico bajo siempre se confirmará con cultivo. Se repetirá el examen del LCR para evaluar
el tratamiento.
♦ Preparación con tinta china
• El LCR es positivo en 80 % de los pacientes con SIDA y en 50 % de los pacientes sin
SIDA con meningitis (generalmente comienzo más agudo); así pues, la mitad de los
casos se pasará por alto si la preparación con tinta china se usa como único criterio; rara
vez se observa en otros tipos de hongos. El límite inferior de detección es de 1.000 micro-
organismos/ml.
• La preparación con tinta china también se usa en esputo, pus, raspado cutáneo.
Histoplasmosis 1057
♦ En material de biopsia, la tinción con mucicarmina, azul alciano, plata, Giemsa, etc., es
positiva; también es positiva la inyección intraperitoneal en ratón blanco.
El hemograma y la VSG son, por lo general, normales.
Aumento del riesgo de fracaso del tratamiento con anfotericina B si el cultivo de otras loca-
lizaciones distintas del LCR es positivo (p. ej., sangre, esputo, orina), no existen anti-
cuerpos anticriptocócicos, el título de antígeno criptocócico en LCR o en suero es ini-
cialmente 1:32 o después del tratamiento es 1:8, y en estados de inmunodepresión.
Existen pruebas de enfermedad coexistente que afecta a los linfocitos T en 50 % de los
pacientes (p. ej., SIDA, diabetes mellitus, corticoterapia, enfermedad de Hodgkin, linfo-
sarcoma, leucemia). Se produce en 9 % de los pacientes con SIDA, en los que se mani-
fiesta en la mayoría de los casos como meningitis, pero sólo hay signos típicos en 50 %
de los casos; la diseminación a pulmones, médula y piel es frecuente. En pacientes con
SIDA, es más frecuente encontrar microorganismos en hemocultivo y en extensión de
sangre periférica; los cambios en el LCR pueden ser muy ligeros y los microorganismos
pueden tener cápsulas más pequeñas lo que dificulta el reconocimiento con tinta china;
aunque el título de antígenos en el LCR disminuye con el tratamiento, la concentración
sérica, a menudo, se mantiene constante o aumenta.
Datos analíticos debidos a afectación de otros órganos (p. ej., corazón, glándulas suprarre-
nales).
ENF. INFECCIOSAS
Geotricosis
Infección poco frecuente, causada por un hongo filamentoso (levadura), Geotrichum
candidum; diseminada en pacientes con neutropenia.
♦ Reconocimiento de microorganismos en el material de lugares afectados (vías respirato-
rias; posiblemente colon)
♦ Cultivo positivo en medio de Sabouraud (temperatura ambiente). Los microorganismos
son saprofitos en la faringe y el colon.
♦ Visualización microscópica de microorganismos en material de biopsia.
Histoplasmosis22
Causada por Histoplasma capsulatum, un hongo dimórfico cuyas esporas se inhalan
desde el suelo contaminado por excrementos de murciélagos o de pájaros. Afecta
fundamentalmente a los pulmones.
♦ La biopsia (especialmente con tinción) de lesiones cutáneas y mucosas, médula ósea y
sistema RE proporciona el diagnóstico inicial en 45 % de los casos.
♦ La demostración de H. capsulatum en frotis especialmente teñidos de sangre periférica,
capa de leucocitos, médula ósea (25–60 % positiva) o secreciones respiratorias, es con
frecuencia el método más rápido de diagnóstico pero es poco sensible y se debe realizar
junto con cultivo.
♦ El cultivo de pulmón, lesiones cutáneas y mucosas, esputo, lavado broncoalveolar,
lavado gástrico, sangre o médula ósea puede ser difícil (medio de Sabouraud a tempera-
tura ambiente; en agar sangre a 37 °C no es específico). El cultivo en sangre y médula
ósea es positivo en 50–70 % de los pacientes. El cultivo es positivo en 10 % de los casos
asintomáticos autolimitados, en el 65 % de los casos pulmonares cavitarios, y en el 75 %
de los casos diseminados. Se puede necesitar un gran volumen de LCR (30–40 ml). El
cultivo puede necesitar 2 a 6 semanas. La inoculación en ratón, especialmente a partir
de esputo, puede proporcionar un subcultivo positivo del bazo en medio de Sabouraud
en 1 mes.
♦ Pruebas serológicas
• Detección de antígenos
En orina, en el 90 % de los casos diseminados en 20 % de enfermedad aguda autoli-
mitada, en 10 % de enfermedad pulmonar crónica cavitaria. Especialmente útil en
la enfermedad diseminada, en la que los pacientes pueden no mostrar una res-
puesta importante de anticuerpos. Niveles ausentes o bajos después del trata-
miento con anfotericina B. El aumento en suero o sangre es precursor de recidiva.
En el suero es menos sensible; se encuentra en el 70 % de los casos diseminados.
En el LCR en 50 % de los casos de meningitis; puede presentar reacción cruzada con
meningitis por coccidios (los anticuerpos en el LCR también pueden tener reacción
cruzada).
En el lavado broncoalveolar, la sensibilidad es del 70 %.
• Títulos de FC
Un único título sérico 1:32 o el aumento del título (4 veces) es muy compatible con
histoplasmosis activa; 1:8 se considera negativo. Títulos crecientes por FC en
95 % de las infecciones primarias sintomáticas. El aumento del título es menos
frecuente en la infección primaria diseminada. El título en LCR 1:8 es prueba de
histoplasmosis meníngea. Aparece entre la tercera y la sexta semana. En la enfer-
medad pulmonar crónica cavitaria, se tiende a encontrar títulos más elevados, y en
la enfermedad diseminada, la tendencia es a observar títulos más bajos. Los títulos
positivos persisten durante meses o años si la enfermedad se mantiene activa. El
pronóstico no está indicado por el nivel ni los cambios del título.
• La detección de IgG y de IgM no es útil clínicamente, debido al porcentaje elevado
(25–50 %) de positivos falsos en otras infecciones y de negativos falsos en pacientes
inmunodeprimidos.
• Las pruebas cutáneas pueden causar la conversión del título de anticuerpos en el plazo
de una semana. Las pruebas cutáneas son negativas en el 50 % de los casos diseminados.
Reactividad cruzada frecuente con blastomicosis y coccidioidomicosis. No es de útil para
el diagnóstico clínico, pero sí en estudios epidemiológicos.
La anemia, la leucocitopenia y la trombocitopenia son más frecuentes (60–80 % de los
casos) en los tipos diseminados agudos que en los subagudos o crónicos.
Pruebas analíticas debidas a afectación de diversos sistemas orgánicos (p. ej., meningitis,
endocarditis [particularmente de la válvula aórtica], insuficiencia suprarrenal, que se
observan, en ocasiones, en la histoplasmosis diseminada subaguda, y menos en la cró-
nica).
Dado que la coinfección es frecuente, en las muestras se examinará la posible presencia de
otros microorganismos oportunistas, especialmente micobacterias. Se debe descartar el
SIDA subyacente.
Los valores muy elevados de LDH en suero pueden ser un indicio de la forma diseminada
en pacientes con SIDA.
Candidosis
Causada por el hongo (levadura) Candida albicans.
♦ Diagnóstico definitivo mediante examen histopatológico, que pone de manifiesto los
microorganismos que invaden el tejido.
♦ Cultivo positivo en medio de Sabouraud y examen microscópico directo de material sos-
pechoso.
♦ La detección por RCP de ADN de Candida puede sustituir al cultivo.
♦ Las pruebas de anticuerpos séricos que muestran seroconversión, títulos rápidamente
crecientes y producción de gran número de precipitinas indican, generalmente, infec-
ción de localización profunda en pacientes que no presentan inmunodepresión, pero
pueden no distinguir la candidemia transitoria. Un título de precipitinas
1:8 ó el
aumento del título (4 veces) indica candidosis invasora, más que colonización por Can-
dida.
❍ En la vaginitis, se descartará la diabetes mellitus subyacente; también fármacos antimi-
crobianos, embarazo, anticonceptivos orales, corticoesteroides, hormonas exógenas,
SIDA, alergia local causada por perfumes, prendas interiores de nailon. La tinción de
Gram o la preparación con KOH al 10 % confirma el diagnóstico, pero un resultado nega-
tivo no lo descarta.
❍ En la afectación cutánea y ungueal en los niños, debe descartarse el hipoparatiroidismo
congénito y la enfermedad de Addison.
❍ En la septicemia con endocarditis, se descartará drogadicción por vía i.v. y prótesis de
válvula cardíaca. La positividad persistente del hemocultivo después de la retirada de un
catéter venoso central indica endocarditis, en lugar de contaminación del catéter.
❍ En la miocarditis, se descartará la corticoterapia o el tratamiento intensivo con antibió-
ticos y la cirugía abdominal.
❍ En el sobrecrecimiento en el tubo digestivo, se descartará el SIDA o la eliminación con
quimioterapia de la flora bacteriana normal.
Pneumocystis jiroveci 1059
74 %/40 %); los valores más altos se observan en la fungemia persistente. El trata-
miento que reduce la carga de Candida en los tejidos hace que disminuya la relación
DA/Cr.
Mucormicosis
Causada por un hongo oportunista ubicuo de la familia Mucorales.
♦ La detección histopatológica es el método de referencia.
♦ El cultivo micológico de encéfalo y de LCR rara vez es positivo; puede ser positivo a par-
tir de senos o cornetes nasales infectados.
No existen actualmente pruebas serológicas fiables.
Tipos clínicos
• Craneal (enfermedad cerebrovascular aguda difusa y oftalmoplejía en diabetes mellitus
ENF. INFECCIOSAS
no controlada con acidosis)
• Pulmonar (hallazgos debidos a infarto pulmonar) en pacientes con neutropenia (p. ej.,
linfoma, leucemia)
• En vasos sanguíneos abdominales (datos debidos a infarto hemorrágico del íleon o del
colon)
• Forma diseminada (los pacientes en diálisis con tratamiento con deferoxamina están
predispuestos)
• Cutánea
Datos analíticos de enfermedad subyacente o de complicaciones (p. ej., neoplasia, consumo
de drogas i.v., desnutrición).
23 Thomas CF, Jr., Limper AH. Pneumocystis Pneumonia. N Engl J Med 2004;350:2487.
24 Wazir JF, Ansari NA. Pneumocystis carinii Infection. Arch Pathol Lab Med 2004;128:1023.
1060 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Rinosporidiosis
Micosis poco frecuente cuyo agente etiológico es Rhinosporidium seeberi.
♦ Reconocimiento del microorganismo (esporangios que contienen esporangiosporas) en
el material de biopsia de lesiones polipoides de la nasofaringe o del ojo (no se puede cul-
tivar)
Esporotricosis
Micosis endémica causada por Sporotrichum schenckii. Formas clínicas: linfocutá-
nea, cutánea fija, cutánea diseminada, sistémica.
♦ Reconocimiento del microorganismo en la piel, el pus o el material de biopsia
• Cultivo positivo en medio de Sabouraud de una pústula intacta.
La inoculación intraperitoneal en ratón de estas colonias o de pus fresco produce
lesiones que contienen microorganismos.
• El examen microscópico directo es, por lo general, negativo.
♦ Pruebas serológicas
• El EIA tiene una sensibilidad del 100 % con un título 1:128. El título es mucho más ele-
vado en la enfermedad extracutánea que en la cutánea.
• La aglutinación en tubo y la aglutinación en látex en porta tiene una sensibilidad del
94 %; la elevación persistente o la presencia de título creciente es frecuente en la enfer-
medad pulmonar. Un título bajo (p. ej., 1:16) corresponde a enfermedad no micótica
(p. ej., leismaniasis). Título en el LCR de 1:32 en la infección meníngea. La FC es menos
sensible; en la enfermedad extracutánea (p. ej., pulmonar, diseminada) se pueden detec-
tar anticuerpos (título 1:16). Reacción cruzada con otras infecciones micóticas y bac-
terianas.
• En la enfermedad meníngea, hay anticuerpos séricos y en LCR (EIA 1:8 es positivo);
los títulos disminuyen después de comenzar el tratamiento. En la infección meníngea, el
LCR puede contener bandas oligoclonales de IgG e índice elevado de IgG.
Examen de heces
Interferencias
Materiales extraños en heces (p. ej., bario, bismuto, vaselina, antidiarreicos no absorbi-
bles).
Uso de antimicrobianos que pueden modificar la microflora intestinal (p. ej., tetraciclinas)
durante una semana antes del examen.
ENF. INFECCIOSAS
Inconvenientes
Puede no distinguir entre infección actual y antigua.
No identifica las especies causantes lo que puede resultar importante para el tratamiento
(p. ej., paludismo).
No identifica cepas farmacorresistentes (p. ej., paludismo).
No está disponible en forma de dispositivo o se realiza sólo en laboratorios de investigación
o de referencia.
Puede necesitar un aparato especial (p. ej., citometría de flujo).
La tecnología más reciente (p. ej., sondas de ADN, anticuerpos monoclonales para la detec-
ción de antígenos en heces) mejora la utilidad del diagnóstico cuando se dispone de ella,
pero la diversidad genética y molecular de la población de microorganismos (p. ej., tri-
panosomas) dificulta la creación de pruebas serológicas fiables.
❍ La eosinofilia puede ser un indicio de infección parasitaria.
❍ Aumento de IgE en infecciones por helmintos.
❍ El aumento de globulinas (IgG) con inversión de la relación A/G puede ser un signo clave
de infección parasitaria.
Infecciones parasitarias
Helmintiasis
• Nematodos
• Ascaris lumbricoides (ascariasis)
• Enterobius vermicularis (oxiuros) «lombrices»
• Trichuris trichiura (tricuriasis)
• Strongyloides stercoralis (estrongiloidiasis)
• Onchocerca volvulus (oncocercosis)
• Dracunculus medinensis (dracunculiasis)
• Dirofilaria immitis (dirofilariasis; parásito cardíaco de los perros)
• Toxocara canis o T. cati (larva migratoria)
• Trichinella spiralis (triquinosis)
• Cestodos
• Taenia solium (tenia del cerdo; cisticercosis cerebral), T. saginata (tenia de los bóvi-
dos)
• Diphyllobothrium latum (tenia de los grandes peces)
• Hymenolepis nana (tenia enana)
• Echinococcus (quiste hidatídico)
• Trematodos
• Schistosome mansoni, S. haematobium, S. japonicum) (esquistosomiasis)
• Fasciola hepatica, Clonorchis sinensis (trematodo hepático)
• Fasciolopsis buski (trematodo intestinal gigante)
• Paragonimus westermani (trematodo pulmonar)
Tabla 15-20. Helmintos y protozoos
Helmintos Microorganismo Sangre CSF Heces Orina Uretra Vag Médula ósea Otros
Nematodos
Ascaris Ascaris lumbricoides
Enterobius vermicularis
Filarias Wuchereria bancrofti
Onchocerca volvulus
Loa Loa Conjuntiva
Anquilostoma Ancylostoma duodenale
Necator americanus
Strongyloides stercoralis
Trichinella spiralis
Trichuris Trichuris trichu’ra
Trematodos
Trematodo intestinal Fasciolopsis buski
Trematodo hepático Fasciola hepatica
Clonorchis sinensis
Trematodo pulmonar Paragonimus westermani
Trematodo de la sangre Schistosoma haematobium Occ.
Schistosoma japonica
Schistosoma mansoni
Protozoos
Microsporidios p. ej., Encephalitozoon,
Enterocytozoon
Amebas Entamoeba histolytica
Naegleria fowleri
Acanthamoeba
Ciliados Balantidium coli
Giardia lamblia
Coccidios Cryptosporidium parvum
Cyclospora cayetanensis
Isospora belli
ENF. INFECCIOSAS
Tabla 15-21. Pruebas serológicas para el diagnóstico de infecciones por protozoos y helmintos
Protozoos
Amebas
Entamoeba histolytica DD, EIA, IHA EIA Biopsia endoscópica 15 Absceso hepático
Naegleria fowleri
Acanthamoeba
Babesiosis (Babesia microti) IFA ADN en sangre. Frotis de sangre: 15 Anemia hemolítica
DFA o Giemsa
Enfermedad de Chagas EIA, IFA, FC, HAI 15
(Trypanosomabrucei cruzi )
Coccidios: Cryptosporidium EIA (Ag en heces) EIA, DFA, IFA Tinción de 15
Cparvum, Isospora belli, acidorresistencia
1064 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Cyclospora cayetanensis
Ciliados
Giardiasis Giardia lamblia EIA, FC EIA, DFA, IFA Quistes 15 Malabsorción
Balantidium coli
Microsporidios p. ej.,
Encephalitozoon,
Enterocytozoon
Leishmaniasis (Leishmania IFA, FC, HAI, CIE Frotis, cultivo de 15 cccc lgG
donovani, L. brasiliensis, sangre, de tejidos
L. tropica y otras)
Paludismo (Plasmodium vivax, IFA IC Frotis sanguíneo 15 Hemoglobinuria
P. malariae, P. falciparum, palúdica
P. ovale)
Toxoplasmosis (Toxoplasma EIA, IFA, EIA-IgM DFA, IP 15 Tinción de
gondii) Sabin-Feldman
Tricomoniasis (Trichomonas Ag, DFA, EIA Citología de
vaginalis) vagina.
Papanicolaou 14
Helmintos
Nematodos
Ancylostoma duodenale, Necator No útil H 15
americanus (anquilostoma)
Ascarsis lumbricoides No útil H, A Raro L en esputo 15
temprano
Dracunculus medinensis Ninguno
Filariasis EIA, HAI Ag en orina Frotis de sangre 15
Loa Loa (filarias) Ninguno MF en frotis de sangre, 15
tejido
Onchocerca volvulus ( filarias) Ninguno MF en piel 15
Strongyloides stercoralis EIA, HAI 15
(estrongiloidiasis)
Trichuris trichura No útil H 15
Trichinella spiralis (triquinosis) FB, EIA, HAI Ninguno L en músculo 15
Ancylostoma o Toxocara canis EIA 15
(toxocariasis; larva migratoria)
Cestodos
Echinococcus multilocularis IB, IHA, IEF, DD Ag en líquido No encontrado Biopsia 15
(tenia canina) del quiste
Diphyllobothrium latum H Anemia megaloblástica 15
(tenia de los peces)
Hymenolepis nana H 15
(tenia enana)
Taenia saginata (tenia G, H, S H en tira de 15
de los bóvidos) celofán perianal
Taenia solium (tenia del EIA, HAI, IB G, H S; después de Biopsia de lesión 15
cerdo) (cisticercosis) tratamiento
Infecciones parasitarias 1065
(Continúa)
ENF. INFECCIOSAS
Tabla 15-21. (Continuación)
A, adulto; L, larvas; H, huevos; Ag, antígeno; DD, difusión doble; FB, floculación con bentonita; FC, fijación del complemento; EIA, inmunoanálisis enzimático; IT, inmunotransferencia;
IF, inmunofluorescencia indirecta; HAI, hemaglutinación indirecta; IP, inmunoperoxidasa; IEF, inmunoelectroforesis; MF, microfilarias.
Triquinosis 1067
Ascariosis
Infección frecuente por nematodos causada por un gusano redondo, Ascaris lumbri-
coides.
♦ Las heces contienen huevos. En ocasiones, los gusanos adultos pasan espontáneamente
a las heces.
❍ Eosinofilia durante la fase sintomática.
Las pruebas serológicas no son útiles.
Datos analíticos debidos a malabsorción, obstrucción intestinal, enfermedad biliar o pan-
creática.
ENF. INFECCIOSAS
Los huevos y los individuos adultos no se encuentran habitualmente en las heces.
El número de eosinófilos es por lo general normal, o puede estar ligeramente aumentado.
Las pruebas serológicas no son útiles.
Triquinosis
Infección por nematodos debida a Trichinella spiralis, a partir de carne ingerida que
contiene larvas.
❍ Eosinofilia con valores 85 % en la fórmula y 15.000/µl en cifras absolutas. Se produce
alrededor de una semana después de la ingestión de carne infectada, y alcanza el
máximo después de la tercera semana. Generalmente persiste 4–6 semanas, pero puede
durar hasta seis meses, y en ocasiones, durante años. A veces no se observan; habitual-
mente faltan en infecciones mortales.
♦ Las heces no contienen parásitos adultos ni larvas.
♦ La identificación de larvas se realiza en la carne sospechosa, por digestión con ácido-pep-
sina seguida de examen microscópico.
♦ En la biopsia muscular, se pueden observar larvas enquistadas, a partir de 10 días des-
pués de la ingestión. El examen microscópico directo de una muestra comprimida es
mejor que la preparación histológica habitual.
♦ Las pruebas serológicas son positivas una semana después del comienzo de los síntomas
sólo en el 20 al 30 % de los pacientes, y alcanza un máximo en el 80 al 90 % de los pacien-
tes hacia la cuarta o quinta semana. El aumento del título en suero de fase aguda y de
fase de convalecencia es diagnóstico. El título puede continuar siendo negativo en la
infección masiva. Se pueden producir resultados positivos falsos en la poliarteritis
nudosa, la enfermedad del suero, la alergia a la penicilina, la mononucleosis infecciosa,
los linfomas malignos y la leucemia.
• El EIA es el método de elección; máximo en tres meses; se puede detectar aún al cabo de
un año. Especificidad 95 %. También se usa la HAI. Las pruebas utilizadas anterior-
mente son la FC, la floculación con bentonita, y la fijación con precipitinas y en látex.
• La detección de antígenos tiene un cociente S/E de 50 %/100 %.
En casos graves, las proteínas totales y la albúmina séricas disminuyen a las 2–4 semanas,
y esta reducción puede durar años.
Aumento (relativo y absoluto) de las gammaglobulinas paralelamente al título de las prue-
bas serológicas. El aumento se produce a las 5–8 semanas, y puede durar seis meses o más.
La VSG es normal, o está sólo ligeramente aumentada.
Disminución de la colinesterasa sérica que con frecuencia dura seis meses.
Las enzimas musculares séricas pueden estar aumentadas (p. ej., creatina cinasa).
La orina puede presentar albuminuria, con cilindros hialinos y granulares en los casos
graves.
Con meningoencefalitis, el LCR puede ser normal o presentar 300 linfocitos/µl con
aumento de proteínas y concentración de anticuerpos más elevada en el LCR que en el
suero.
1068 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Tricostrongilosis
Infección intestinal, generalmente asintomática, causada por especies del nematodo
Trichostrongylus.
♦ Las heces contienen huevos. Habitualmente, se necesita una técnica de concentración;
los huevos se pueden confundir con huevos de anquilostoma.
❍ Aumento de leucocitos y de eosinófilos (75 %), cuando el paciente presenta síntomas.
Tricuriasis
Infección del colon, generalmente asintomática, causada por el nematodo Trichuris
trichiura.
♦ Las heces contienen huevos.
❍ Puede haber aumento de eosinófilos (25 %), leucocitosis y anemia microcítica hipo-
crómica.
Las pruebas serológicas no son útiles.
Larva migratoria
Cutánea
Está causada por los nematodos Ancylostoma caninum y A. braziliense de perros,
gatos u otros carnívoros.
Las pruebas serológicas y la biopsia no son útiles.
Visceral
Está causada por los nematodos Toxocara canis o T. cati; la exposición antigua en
seres humanos es 10%.
♦ La biopsia tisular en la que se observan larvas es el único método definitivo para esta-
blecer el diagnóstico; por lo general, de hígado que presenta granulomas.
♦ El ELISA tiene una sensibilidad del 78 % y poca especificidad, aunque también puede
detectar infección por otros nematodos y trematodos; el valor de predicción negativo es
95 %. Puede ser menos sensible en la enfermedad ocular que en la enfermedad visce-
ral. Las pruebas de HAI y de floculación con bentonita no son sensibles ni específicas.
❍ Leucocitosis; aumento de eosinófilos (por lo general 30 %) que pueden ser vacuolados
y contener un número de gránulos inferior al normal; persiste durante varios meses.
Las gammaglobulinas séricas suelen estar aumentadas, especialmente la IgE.
Aumento de anticuerpos anti-A y anti-B en la mayor parte de los casos causado por esti-
mulación de isohemaglutininas.
Datos analíticos debidos a afectación de sistemas orgánicos (p. ej., hígado en el 85 % de los
casos, y pulmón en el 50 % de los casos; puede causar síndrome de Löffler).
Anquilostomiasis25
Causada por los nematodos intestinales Necator americanus o Ancylostoma duode-
nale, que se transmiten por contacto con el suelo contaminado.
♦ Las heces (incluso no concentradas) contienen huevos de anquilostoma después de unas
cinco semanas. Los huevos de A. duodenale y de N. americanus sólo se pueden distinguir
por RCP. Cuantificación para estudios epidemiológicos.
El número de leucocitos es normal o está ligeramente aumentado, con 15–30 % de eosinó-
filos que aparece a las cuatro semanas; máximo a las 5–9 semanas (coincide con la apa-
rición de parásitos adultos en el intestino) cuando existe 75 % de eosinófilos.
Anemia ferropénica por pérdida de sangre. A. duodenale provoca más pérdida de sangre
que N. americanus. Cuando la anemia es más grave, la eosinofilia es menos intensa. Por
lo general, la carga de 40–160 helmintos se asocia a una Hb 11 g/dl. La Hb disminuye
en proporción a la infección.
Puede haber hipoalbuminemia en la infección intensa.
Estrongiloidiasis
El agente etiológico es el nematodo intestinal Strongyloides stercoralis; se encuentra
en alrededor del 4% de los niños de la zona rural de Kentucky.
♦ Las heces contienen huevos después de unas cinco semanas.
♦ Las heces contienen larvas (sensibilidad del 30–60 % por examen directo; del 70–80 %
después de concentración de Baermann). También se pueden encontrar larvas en el
lavado duodenal (sensibilidad del 60–70 %); la sensibilidad de la prueba de la cuerda
(Entero-Test) es del 60–80 %. La presencia de larvas filariformes es un signo de hiperin-
fección.
♦ Las larvas aparecen en el esputo, en el BAL con afectación pulmonar; también puede
haber eosinófilos; indica hiperinfección.
♦ Las pruebas serológicas (ELISA) para anticuerpos tienen S/E, VPN 95 %. Así pues,
ENF. INFECCIOSAS
una prueba positiva indica la necesidad de examinar las heces y el contenido duodenal,
especialmente si un paciente se debe tratar con citotóxicos o inmunodepresores, pero
puede presentar reacción cruzada con Ascaris lumbricoides, Loa loa o anquilostoma.
Una prueba negativa sin síntomas ni otros datos analíticos sugiere ausencia de infec-
ción.
♦ Las heces en placa de agar durante tres días presentan huellas, larvas en movimiento o
parásitos adultos; confirmación microscópica.
❍ Casi siempre hay un aumento de eosinófilos, pero la cifra generalmente disminuye con
la cronicidad; es más notable en pacientes con manifestaciones cutáneas intensas; puede
estar ausente con inmunodepresión.
❍ La leucocitosis es frecuente. La leucocitopenia y la ausencia de eosinófilos son signos de
mal pronóstico. La afección se puede encontrar en orfanatos e instituciones mentales.
Filariasis
Causada por nematodos que habitan en los tejidos y se transmiten por la picadura de
insectos.
Filariasis linfática
Causada por Wuchereria bancrofti o Brugia Malawi, que se transmiten fundamental-
mente por mosquitos.
♦ Las microfilarias se encuentran en extensión gruesa de sangre periférica (tinción de
Wright o Giemsa) o en preparación húmeda; puede ser concentrada (p. ej., centrifuga-
ción, filtración por membrana). La sangre se obtendrá después de las 8 de la noche. Las
personas con microfilarias en la sangre pueden estar asintomáticas; en los pacientes con
esta enfermedad puede no haber microfilarias circulantes.
♦ Aumento de eosinófilos.
♦ La biopsia de ganglios linfáticos puede contener formas adultas.
♦ Pruebas serológicas
• Detección de antígeno sérico (50 % de los casos) y en orina (100 % de los casos) en infec-
ción con W. bancrofti. Se pueden controlar el tratamiento y las recidivas mediante la con-
centración de anticuerpos en orina, pero no mediante la concentración en suero.
• La detección de anticuerpos no tiene S/E
Puede haber quiluria.
Filariasis no linfática
Loaiasis
Causada por Loa loa, transmitido por las moscas de los ciervos Chrysops sp.
♦ Puede haber un aumento notable de eosinófilos (50–80 %).
♦ Identificación de microfilarias en extensión gruesa de sangre periférica o en el filtrado
1070 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
concentrado de sangre hemolizada teñida con Giemsa; la sangre se obtendrá entre las
10 de la mañana y las 2 de la tarde.
♦ Identificación de las formas adultas subconjuntivales migratorias extirpadas.
Identificación de microfilarias en el LCR en casos de meningoencefalitis.
♦ Pruebas serológicas (v. «Filariasis linfática»).
Dirofilariasis pulmonar
Causada por Dirofilaria immitis (parásito de los perros que se aloja en el corazón);
transmisión por insectos, generalmente mosquitos; rara vez algunas moscas o
garrapatas. Es muy poco frecuente en los seres humanos.
Las larvas filariformes se transmiten por la picadura del huésped intermedio, migran al
corazón, y provocan embolias e infartos pulmonares.
♦ El diagnóstico se realiza por biopsia pulmonar abierta.
La eosinofilia no es importante.
Las reacciones cruzadas hacen que el EIA sea difícil de interpretar.
Clonorquiasis
El agente etiológico es el trematodo hepático Clonorchis sinensis, endémico en
Asia.
♦ Los huevos aparecen en las heces o en el contenido duodenal.
♦ La detección de antígenos por EIA en las heces tiene sensibilidad, especificidad y VPP
90 %, cuando la prevalencia es del 50 %. Se pueden producir reacciones cruzadas.
La clonorquiasis puede causar datos analíticos debidos a colangitis, colecistitis, pancreati-
tis, etcétera.
Fascioliasis
Infección poco frecuente causada por el trematodo hepático Fasciola hepatica en el
ganado. El ser humano es un huésped accidental.
♦ Los huevos pueden aparecer en las heces o en el contenido duodenal.
♦ Pruebas serológicas
• Los anticuerpos aparecen en 2–4 semanas después de la infección (5–7 semanas antes de
que los huevos aparezcan en las heces).
• Los anticuerpos detectados mediante EIA y CIE tienen gran sensibilidad, pero pueden
presentar reacción cruzada con la esquistosomiasis y la triquinosis. La CIE se vuelve
negativa con la curación, y es útil para controlar el tratamiento.
• El EIA puede detectar antígeno en suero. Están surgiendo más pruebas de identificación
de antígenos y serológicas.
• El IFA es positivo en 80 % de los casos; hay reacción cruzada frecuente con infecciones
causadas por otros helmintos, Clonorchis sinensis y Opisthorchis sp.
• La FC sólo es positiva en el 14 % de los casos.
❍ La eosinofilia puede ser importante.
❍ Las pruebas de función hepática pueden estar alteradas.
Esquistosomiasis 1071
Fasciolopsiasis
Causada por el trematodo intestinal Fasciolopsis buski, endémico en el sudeste asiá-
tico.
♦ Los huevos aparecen en las heces.
Opistorquiasis
Debida a la infección humana por el trematodo hepático de los gatos y los perros
Opisthorchis felineus y O. viverrini, principalmente en Asia.
♦ Los huevos aparecen en las heces o en el contenido duodenal.
♦ Es útil el EIA para anticuerpos IgG e IgE.
♦ La prueba de detección de antígenos y el diagnóstico basado en el ADN deben resultar
útiles.
Puede causar ictericia obstructiva, colangitis y, finalmente, colangiocarcinoma.
Paragonimiasis
ENF. INFECCIOSAS
El agente etiológico es el trematodo pulmonar Paragonimus westermani y otros. Se
transmite al ser humano por el consumo de crustáceos infectados.
❍ La eosinofilia es habitual.
♦ Los huevos aparecen en las heces o en el esputo, que pueden contener sangre.
♦ Pruebas serológicas
• ELISA es el método de elección; la concentración de anticuerpos disminuye después del
tratamiento. Se pueden producir reacciones cruzadas.
• Se están desarrollando métodos para la detección de antígenos.
Esquistosomiasis
Causada por los trematodos de la sangre Schistosoma mansoni, S. japonicum y
S. haematobium, que parasitan las vías venosas humanas; transmitido por caraco-
les de agua fresca.
Aguda
❍ • Eosinofilia en el 20–60 % de los casos.
• La VSG está aumentada.
• La hematuria es el primer signo de infección por S. haematobium; también se produce
en la infección crónica.
• Aumento de las globulinas séricas.
♦ Crónica
• El diagnóstico depende de la detección de huevos en las heces o en la orina; sólo los hue-
vos viables indican infección activa. La cuantificación por el número de huevos por
gramo de heces o por 10 ml de orina proporciona alguna indicación de la gravedad de la
infección. La identificación de especies se basa en la forma del huevo, y se necesita para
seleccionar la dosis del fármaco o los fármacos de elección.
• Los huevos aparecen en el sedimento urinario y en la biopsia de la mucosa vesical en la
infección por S. haematobium. Los huevos de S. haematobium se encuentran, algunas
veces, en las heces, y los huevos de S. mansoni se encuentran, en ocasiones, en la orina,
especialmente en la infección grave.
• El examen microscópico de la mucosa rectal o vesical sin teñir, que muestra huevos vivos
o muertos cuando las heces son negativas, es la prueba más sensible; se pueden obser-
var lesiones granulomatosas.
Cambios secundarios a fibrosis hepática con hipertensión portal, varices esofágicas, esple-
nomegalia, etc. Los cambios de la función hepática son mínimos; el aumento de la bili-
rrubina sérica es raro, incluso con cirrosis avanzada. Es frecuente el aumento de las glo-
bulinas séricas.
La FA sérica está elevada en el 50 % de los pacientes adultos, pero no es útil en los niños.
♦ Los huevos se pueden encontrar dentro de granulomas.
Afectación pulmonar
1072 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Teniasis
Debida a la infección con quistes de larvas de cestodo.
Tenia bovina
El agente causal es la Taenia saginata que vive en el yeyuno del ser humano.
♦ En las heces, los huevos no se pueden distinguir de los de Taenia solium.
• Las proglótides establecen el diagnóstico de especie. El examen de las heces es positivo
en el 50–75 % de los pacientes.
♦ La obtención de muestra con una tira de papel de celofán en la región perianal es posi-
tiva en 95 % de los pacientes.
♦ El número de eosinófilos puede estar ligeramente aumentado.
Tenia porcina
El agente etiológico es la Taenia solium, que se encuentra en el intestino delgado del
ser humano. El cerdo es el huésped intermedio.
♦ La biopsia de las lesiones solitarias puede establecer el diagnóstico cuando las pruebas
serológicas son negativas.
♦ Se usan las heces (una muestra única detecta el 50–75 % de los portadores) y la recogida
de muestra de la región perianal con una tira de papel de celofán (puede detectar 75 %
de las infecciones). Se examinan 3–6 muestras durante 1–2 semanas.
❍ El número de eosinófilos puede estar aumentado (hasta 10–15 %).
♦ Un aumento notable de la VSG es poco habitual y sugiere otro diagnóstico.
♦ Si hay afectación del SNC (cisticercosis), el LCR puede mostrar un aumento de eosinó-
filos (en el 10–77 % de los casos), aumento de células mononucleares (300/µl), aumento
ligero de proteínas, glucosa normal o ligeramente disminuida; no se encuentran parási-
tos. Las pruebas serológicas se usan junto con TC o RM. Las pruebas más antiguas
(p. ej., HAI, IFA, CIE, inmunoelectroforesis) tienen una sensibilidad 80 %.
El ELISA detecta anticuerpos en el suero o en el LCR en el 75–80 % con pocos quistes o
quistes calcificados, y en el 93 % con enfermedad grave del SNC. La inmunoelectro-
transferencia enzimática (EITB) en el suero o en el LCR tiene un cociente S/E 94 %,
con múltiples lesiones del SNC, y 72 %, con lesiones únicas. El cambio del título no es
fiable para evaluar la curación. Las lesiones solitarias en el SNC pueden no producir
anticuerpos de forma consistente. El estado de las pruebas de antígenos, ELISA, RCP,
sondas de ADN y anticuerpos monoclonales está a la espera de estudios futuros.
Amebiasis 1073
Tenia enana
El agente etiológico es Hymenolepis nana, transmitido desde las heces de rata y rato-
nes que contaminan los alimentos, el agua y las manos.
♦ En las heces se observan huevos y, en ocasiones, formas adultas.
Tenia canina
La zoonosis debida a Echinococcus granulosus, Echinococcus multilocularis causa
quiste hidatídico en el ser humano.
♦ Identificación de escólex y ganchos en el líquido del quiste y en el examen histológico.
♦ Las pruebas serológicas indican infección actual o anterior.
ENF. INFECCIOSAS
• Los títulos elevados (1:256) de HAI tienen un cociente S/E de 90 %/100 % en los casos
con quistes hidatídicos de hígado o de peritoneo; sensibilidad del 60 % en casos de pul-
món y hueso; sensibilidad del 10 % en casos de quistes calcificados. Hasta un 10 % de
positivos falsos (en cisticercosis, esquistosomiasis, colagenopatías, neoplasia); los títulos
pueden persistir durante años después de la extirpación quirúrgica.
• Las pruebas de precipitación (p. ej., inmunoelectroforesis, inmunotransferencia, doble
difusión) son más específicas.
• El EIA es el método de elección. EIA, pero no HAI, puede diferenciar E. granulosus de
E. multilocularis en la prueba de antígeno en el líquido del quiste.
❍ Datos analíticos debidos a lesión quística hepática en el 65 % de los casos (véanse las
lesiones hepáticas expansivas, cap. 8); los quistes están ampliamente diseminados en el
10 %; son múltiples en el 20 al 40 % de los casos.
❍ El número de eosinófilos está aumentado en el 33 % de los casos; aumenta espectacular-
mente si el quiste se rompe.
El examen de las heces no es útil.
Protozoos intestinales
Amebiasis26
Debida a infección del aparato digestivo por protozoos, causada por Entamoeba his-
26
DiMiceli L. Distinguishing Between Pathogenic and Non-Pathogenic Species of Entamoeba. Lab
Medicine 2004;35:613.
Tabla 15-22. Resumen de datos analíticos en enfermedades por protozoos
Microorganismo
Examen microscópico
Material fresco sin teñir
Enfermedad causante
Sangre
LCR
Heces
Orina
Vagina
Uretra
Exudados, úlceras, lesiones cutáneas
Médula ósea
Bazo
Aspirado de ganglio linfático
Material teñido
Cultivo
Inoculación en animales
Xenodiagnóstico
Examen histológico
Anemia
Leucocitopenia
Monocitosis
Aumento de globulinas séricas
Anomalías en LCR
Anomalías de la función renal
Anomalías de la función hepática
Anomalías de la musculatura esquelética
Anomalías cardíacas
Otras
Paludismo Plasmodium,
especies
Babesiosis Babesia microti
Tripanosomiasis Trypanosoma
Enfermedad del rhodesiense
sueño aguda
raro
gondii
Neumonía Pneumocystis d
intersticial
con plasmocitos carinii
Amebiasis Entamoeba e e
histolytica
Giardiasis Giardia lamblia f
Balantidiasis Balantidium coli
Coccidiosis Isospora
hominis o belli
Tricomoniasis Trichomonas
vaginalis
Notas: En los Centers for Disease Control and Prevention (Atlanta, GA), se pueden realizar pruebas serológicas en muestras presentadas a través de los laboratorios de los
departamentos de sanidad estatales que no hacen estas pruebas.
Amebiasis 1075
ENF. INFECCIOSAS
1076 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Balantidiasis
El agente etiológico es el protozoo intestinal Balantidium coli.
♦ Reconocimiento de los microorganismos en las heces. Si la aparición es intermitente, se
repetirán los exámenes.
No se dispone de pruebas serológicas.
Babesiosis 1077
Criptosporidiosis
Causada por protozoos coccidios intracelulares obligados, que incluyen Cryptospori-
dium parvum, Isospora belli y Cyclospora cayetanensis, que infectan las células epi-
teliales de las microvellosidades del tubo digestivo. Se transmite habitualmente por
el suministro de agua contaminada, y causa diarrea acuosa. La mayor parte del
agua superficial de EE.UU. está contaminada. En personas inmunocompetentes, la
prevalencia es del 1–2 % en Europa, 4,3 % en Norteamérica, 3–20 % en Asia, África
y Latinoamérica. La seroprevalencia es más elevada.
♦ El diagnóstico por identificación del microorganismo en las heces concentradas o en
otros líquidos orgánicos con tinción para acidorresistencia o sin teñir no tiene sensibi-
lidad. El contraste de fases necesita 10.000–100.000 microorganismos para una res-
puesta positiva. El examen sistemático de huevos y parásitos no es adecuado. No hay
leucocitos.
♦ La microscopía con IFA es el método para las heces, y tiene un cociente S/E 98 %, en
comparación con la tinción de acidorresistencia.
♦ PCR para identificación del ADN de Cyclospora cayetanensis en heces.
La determinación de anticuerpos inmunofluorescentes se usa para analizar el suministro
de agua; las algas pueden causar positivos falsos.
ENF. INFECCIOSAS
Giardiasis
Causada por el protozoo móvil flagelado Giardia lamblia.
♦ La detección de antígeno de Giardia en las heces (método de elección) mediante EIA
tiene un cociente S/E 80 %/98 %, en comparación con la microscopía. Se deben exa-
minar dos o más muestras de heces. También mediante AF.
♦ El reconocimiento de quistes o trofozoítos en las heces u, ocasionalmente, en material
del duodeno que ha sido concentrado y teñido permanentemente es la prueba de refe-
rencia. La sensibilidad es del 50 % para el reconocimiento microscópico de quistes en fro-
tis fecal. Se deben examinar dos o más muestras de heces. Se dispone de la detección
mediante IFA con aparatos comerciales. En ocasiones, se pueden observar trofozoítos en
la biopsia de intestino delgado.
♦ Existen pruebas serológicas por FC y ELISA. El ELISA para IgG, IgM e IgA tiene un
valor predictivo negativo 98 %, pero la presencia de anticuerpos no es útil para el diag-
nóstico de infección reciente.
La infección crónica puede causar síndrome de malabsorción.
♦ Identificación del ADN de Giardia en heces mediante RCP.
Babesiosis
Causada por el protozoo intracelular Babesia microti, que se transmite por la pica-
dura de la garrapata Ixodes en fase de ninfa, que también puede transmitir la
enfermedad de Lyme y la erliquiosis granulocítica; existen casos de transmisión
por transfusión de sangre.
♦ El diagnóstico se establece por
• La identificación del parásito dentro o fuera de los hematíes, en extensión gruesa o fina
de sangre periférica teñida con Wright o con Giemsa, o mediante tinción DFA, es el
método de referencia.
• Los estudios serológicos se vuelven positivos en 2–4 semanas (en los CDC). La IgM por
IFA indica infección aguda. La IgG 1:64 se considera positiva para infección actual o
antigua, pero es 1:1024 en la mayoría de los pacientes con enfermedad aguda; o
aumento (4 veces) del título en suero entre la fase aguda y la de convalecencia. El título
elevado puede persistir meses después de la desaparición de los síntomas. Puede pre-
sentar reacción cruzada con la fiebre del Colorado y especies de Plasmodium. En la
infección por R. rickettsii, el título puede estar elevado. Puede haber resultados positi-
vos falsos en enfermedades autoinmunitarias y del tejido conjuntivo.
• La identificación por RCP del ADN de B. microti en sangre es más sensible que el exa-
men microscópico; desaparece rápidamente de la sangre después de un tratamiento efi-
caz, y su presencia indica parasitemia activa. Puede estar indicado controlar la evolu-
ción de la infección; puede persistir durante seis meses o más, junto con síntomas. Lo
mejor es hacerlo en laboratorios de referencia.
1078 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
• Los frotis de sangre en hámsters inoculados por vía intraperitoneal son positivos hasta
durante dos meses.
• El microorganismo se identifica mediante análisis inmunohistoquímico de frotis de san-
gre o de tejido fijados con formol e incluidos en parafina.27
La anemia hemolítica puede durar días o meses; la mayoría de los pacientes presenta trom-
bocitopenia.
Cambios analíticos debidos a complicaciones
• Insuficiencia renal
• Disfunción hepática (p. ej., aumento de AST y LDH séricas). En 20 % de los pacientes,
existen signos clínicos y serológicos de enfermedad de Lyme concurrente. También se
puede hallar erliquiosis.
Microsporidiasis
Encephalitozoon intestinalis causa el 10–20% de los casos de microsporidiasis intes-
tinal, pero debe distinguirse del más frecuente E. bieneusi, debido a la tendencia a
afectar a otros órganos y a la sensibilidad al tratamiento. Se trata de protozoos
eucariotas intracelulares oportunistas frecuentes, que parasitan las células del epi-
telio intestinal y pueden causar diarrea aguda o crónica potencialmente mortal en
huéspedes inmunodeprimidos (p. ej., pacientes con SIDA); también pueden causar
queratoconjuntivitis (tinción de Gram del esputo para buscar esporas), hepatitis,
colangitis esclerosante, peritonitis, infección respiratoria, sinusitis, miositis y nefro-
patía.
♦ Se identifica mediante citología, biopsia y preparaciones por impresión de la mucosa
intestinal. La ME sigue siendo el mejor método de diagnóstico.
♦ Microscopía de preparaciones húmedas de heces, fluorescencia UV o tinción acidorresis-
tente u otras tinciones especiales
♦ En investigación se están desarrollando métodos moleculares (p. ej., RCP), cultivo celu-
lar y pruebas serológicas.
• Las sondas de ácido nucleico que usan ADN pueden identificar P. falciparum (50 parási-
tos/l de sangre) e identificar cepas farmacorresistentes.
♦ El análisis de RCP tiene una sensibilidad y especificidad 90 %; permite la confirmación
de las especies.
♦ Las pruebas rápidas de captación de antígenos por inmunocromatografía pueden detec-
tar 100 parásitos/µl (parasitemia 0,002 %) en el plazo de 20 minutos para diversos
antígenos. No están autorizadas en EE.UU.28
♦ Los métodos que actualmente no están disponibles en general son:
• Citometría de flujo para detectar hematíes infectados
• Las pruebas rápidas con tiras reactivas para varios antígenos todavía no están aproba-
das por la FDA de EE.UU. La anemia hemolítica (promedio 2,5 millones de hematíes/µl
en casos crónicos) suele ser hipocrómica; en la enfermedad crónica grave, puede ser
macrocítica. Aumento de la bilirrubina sérica indirecta y otros signos de hemólisis. El
número de reticulocitos está aumentado.
❍ La trombocitopenia y la monocitosis relativa es un patrón frecuente.
Leucocitopenia. En ocasiones, se puede observar pigmento en células mononucleares
grandes.
En la médula ósea, se observa hiperplasia eritroide, microorganismos que contienen hema-
ENF. INFECCIOSAS
tíes y pigmento en las células reticuloendoteliales. La hiperplasia medular puede no
estar presente en fase crónica.
• Agranulocitosis y púrpura tardías.
Aumento de las globulinas séricas (especialmente la fracción euglobulina); la albúmina
está disminuida.
La VSG está aumentada.
Es frecuente la prueba biológica positiva falsa para sífilis.
La fragilidad osmótica de los hematíes es normal.
P. malariae puede causar nefritis hemorrágica aguda (albuminuria, hematuria); causa
nefropatía crónica en África occidental.
Fiebre de aguas negras (hemólisis intravascular masiva) debida a P. falciparum
• Anemia hemolítica aguda grave (1–2 millones de hematíes/µl) con aumento de bilirru-
bina, hemoglobinuria, etcétera.
• Se puede asociar a necrosis tubular aguda con ciclindros de hemoglobina, hiperazoemia,
oliguria o anuria, etcétera.
• Ausencia de parásitos en la sangre
Datos analíticos debidos a afectación de órganos
• Hígado: varía desde congestión a cambios grasos hasta hepatitis palúdica o necrosis cen-
tral; pigmento palúdico en células de Kupfer; aumento moderado de AST, ALT y FA
• Cálculos biliares pigmentados
• Paludismo cerebral
La persistencia del parásito durante años puede contaminar la sangre de los donantes.
Toxoplasmosis
Infección latente debida al protozoo intracelular Toxoplasma gondii. Frecuente en
gatos infectados al comer otros animales o carne poco cocida; ovoquistes excreta-
dos en las heces.
♦ Las pruebas serológicas son métodos diagnósticos de elección.
La presencia de anticuerpos es el método esencial para el diagnóstico, ya que 10 % de los
adultos sanos de EE.UU. tienen signos de infección antigua. Causa el 15 % de las linfa-
denopatías no explicadas. El 30–80 % de los gatos domésticos tienen signos de infección
antigua.
• La determinación de IgM e IgG mediante ELISA produce menos positivos o negativos
falsos (prueba principal actualmente en uso). Detectable en el plazo de 1–2 semanas; la
IgM perdura 3–5 meses; la IgG mantiene un nivel bajo toda la vida.
28 Marx A, et al. Meta-analysis: accuracy of rapid tests for malaria in travelers returning from endemic
Las pruebas serológicas no suelen ser útiles, ya que la IgM es habitualmente negativa, y la
IgG con frecuencia está moderadamente elevada y un aumento de cuatro veces es poco
frecuente. Un título
1:1.024 es muy compatible con el diagnóstico, pero no se encuen-
tra habitualmente. La actividad de la enfermedad no se relaciona con el título de anti-
cuerpos ni con los cambios del título. Sucederá en el 5–10 % de los pacientes con SIDA;
la ausencia de IgG sérica se observa en el 3 % de los pacientes con SIDA y con encefali-
tis toxoplásmica. A todos los pacientes con SIDA que presenten síntomas del SNC se les
realizará la prueba de anticuerpos de T. gondii.
♦ Determinación del estado inmunitario
La infección aguda está indicada por la seroconversión o por el aumento (4 veces)
del título, o por un título de DT o IFA 1:1.024, o un aumento de IgG en presencia
de enfermedad clínica compatible.
Los títulos planos de IgG en ausencia de IgM sugieren infección más de seis meses
antes.
La elevación conjunta de IgM y de IgG indica infección en el plazo de los tres meses
anteriores.
Un valor bajo/medio de IgM y alto de IgG puede indicar infección 3–6 meses antes.
En el trasplante de órganos, es importante el perfil serológico del paciente y del donante;
el receptor seronegativo se debe controlar para detectar toxoplasmosis diseminada si el
donante es seropositivo.
♦ La inoculación a ratón o el cultivo tisular (p. ej., de tejido, de sangre o de LCR) son los
métodos más fiables.
♦ Sólo rara vez el diagnóstico se establece por el reconocimiento de trofozoítos en el mate-
rial apropiado (LCR, ganglio linfático, músculo) con tinción de Wright o Giemsa. Con
frecuencia, se necesita la confirmación con la técnica IFA para anticuerpos. Puede bene-
ficiarse de la ayuda de la técnica de inmunoperoxidasas.
Toxoplasmosis 1081
La demostración del microorganismo en BAL o LCR con tinción de Giemsa puede ser
importante.
♦ Algunas veces, se pueden hallar quistes en la infección crónica asintomática.
♦ La amplificación por RCP de fragmentos génicos es la prueba más sensible para la detec-
ción tanto en tejido incorporado en parafina como en humor acuoso.
♦ Detección de ADN en líquido amniótico, LCR o tejido cerebral. La demostración de antí-
geno en sangre, orina o LCR es útil en pacientes inmunodeprimidos con título bajo/
ausente de anticuerpos.
Pacientes adultos
❍ La aglutinación heterófila es negativa, pero la imagen hematológica puede simular con
exactitud la mononucleosis infecciosa; eosinofilia en el 10–20 % de los pacientes.
El número de leucocitos varía desde leucocitopenia a reacción leucemoide; se pueden
detectar linfocitos atípicos.
Existe anemia.
Aumento de gammaglobulinas séricas.
Los datos analíticos se deben a afectación de diversos sistemas orgánicos:
♦ • Los ganglios linfáticos presentan hiperplasia pronunciada y característica; el micro-
ENF. INFECCIOSAS
organismo se puede identificar en cortes histológicos.
♦ • El SNC presenta cambios en el LCR (típicamente, en el frotis del sedimento se puede
identificar un ligero aumento del número de células mononucleares, glucosa normal,
aumento moderado de proteínas y microorganismos). En ocasiones, puede ser necesaria
la biopsia cerebral. La tinción con inmunoperoxidasas puede ser muy valiosa cuando el
examen histopatológico no es definitivo.
• Anemia hemolítica con prueba de Coombs negativa.
• La forma diseminada (p. ej., hepatitis, miositis, meningoencefalitis) es una complicación
importante en pacientes inmunodeprimidos, pero puede no haber títulos positivos ni
cambiantes.
• Si los signos oculares constituyen la única enfermedad clínica, muchos pacientes pre-
sentan únicamente títulos muy bajos que no tienen utilidad.
♦ El título de anticuerpos puede ser más elevado en el humor acuoso de la cámara anterior
que en el suero.
Infección congénita
Infección materna en 1–5/1.000 embarazos. En EE.UU., se produce en 1:1.000 nacidos
vivos. Índice de infección del 11 % durante el primer trimestre, y del 90 % a finales
del tercer trimestre. Con la infección primaria, el riesgo varía desde el 25 %, durante
el primer trimestre, al 65 %, durante el tercer trimestre. Existe mayor probabilidad
de enfermedad grave con la infección en el primer trimestre. La mortalidad es ele-
vada; el 90 % presenta secuelas en el SNC. En las infecciones leves, el 80 % pre-
senta secuelas (p. ej., coriorretinitis, SNC).
♦ Diagnóstico mediante la demostración de IgM frente a toxoplasma en el suero fetal, aun-
que se puede encontrar en 20 % de los casos o aislando el parásito de los leucocitos
fetales, o por inoculación de sangre coagulada en ratones o cultivo tisular.
Los cambios inespecíficos son el aumento del número de leucocitos, de eosinófilos y de pla-
quetas, el aumento de la IgM sérica total, de la GGTP y de la LDH.
♦ Diagnóstico prenatal
• Cultivo tisular de vellosidades coriónicas (primer trimestre)
• Sangre del cordón, líquido amniótico a las 2–22 semanas de gestación
• RCP del líquido amniótico (sensibilidad 97 %, VPN 99 %).
Infección neonatal
♦ El microorganismo se aísla en la placenta del 95 % de madres no tratadas y en el 81 % de
las madres tratadas.
♦ La detección selectiva se ha llevado a cabo mediante la detección de anticuerpos IgM
específicos (ELISA) o de antígeno en la sangre neonatal en el mismo papel de filtro
usado para la detección de trastornos metabólicos.
♦ También se puede realizar el diagnóstico aislando T. gondii de la sangre, el LCR o el exa-
men histológico de tejido.
1082 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
♦ Persistencia o aumento del título de IgG en el suero del recién nacido en comparación
con la madre; los recién nacidos no tratados producen IgG hacia los tes meses; el trata-
miento retrasa la producción hasta los 9 meses y, en ocasiones, impide la síntesis.
♦ Demostración de anticuerpos IgM o de la producción local de IgG en el LCR o en líquido
ocular (títulos en líquido orgánico/título en suero) (gammaglobulinas en suero/gam-
maglobulinas en líquido orgánico).
♦ Demostración de antígenos de toxoplasma en sangre, orina o LCR.
♦ La persistencia de IgG en el suero del lactante después de un año indica infección con-
génita.
Se detecta IgM específica en 60 % de los casos. La IgA se puede detectar con mayor fre-
cuencia.
Infección postransplante
Infección latente de órganos sólidos, especialmente miocardio (trasplante cardíaco).
♦ Diagnóstico mediante biopsia, que pone de manifiesto la presencia de taquizoítos en el
tejido.
♦ La serología puede ser útil.
Leishmaniasis
Infección endémica en zonas tropicales y subtropicales, que se transmite por la pica-
dura de la mosca de la arena.
Leishmaniasis mucosa
Causada por Leishmania brasiliensis y otras especies.
♦ Identificación del microorganismo, mediante examen histológico en el raspado o biopsia
de las lesiones por microscopía directa (en el 30 % de los pacientes), cultivo (con técnicas
especiales en el 50 % de los casos).
♦ Prueba de anticuerpos inmunofluorescentes positiva.
♦ Amplificación génica por RCP de ADN de Leishmania o cultivo.
Leishmaniasis cutánea anterior.
Tripanosomiasis
El agente etiológico es el protozoo flagelado Trypanosoma.
ENF. INFECCIOSAS
La espectrometría de masas produce una «firma proteómica» con un cociente S/E 98 %.
Aumento de monocitos en sangre periférica
La trombocitopenia es habitual. CID, anemia hemolítica poco frecuente.
LCR
♦ • Los microorganismos se pueden identificar mediante examen microscópico del sedi-
mento de LCR. Si no se observan microorganismos, el aumento de leucocitos y proteí-
nas, o el aumento de IgM o la presencia de células de mórulas (Mott) es muy sugerente.
• Aumento del número de células (de tipo mononuclear): 30/µl durante el segundo mes;
más adelante, 100–400/µl.
• Aumento de las proteínas (se usa como un índice de la gravedad de la enfermedad y de
la respuesta terapéutica): 60–100 mg/dl, con aumento considerable de gammaglobuli-
nas.
• Las pruebas de aglutinación en látex o de inmunofluorescencia en LCR proporcionan los
mejores resultados.
29 Lancet 2004;363:1358.
1084 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
con otros parásitos, hongos y bacterias. Por lo tanto, con frecuencia se recomienda que
la prueba en suero sea positiva en dos análisis diferentes. En EE.UU., las pruebas acep-
tadas por la FDA para experimentación clínica, pero no para la detección selectiva en
bancos de sangre son: EIA, ELISA. La FC es menos fiable.
• Las pruebas en gel (p. ej., CIE) son las más fiables, pero no se dispone de reactivos comer-
ciales.
• Se están desarrollando métodos más nuevos (p. ej., sondas de ADN), y pueden estar dis-
ponibles en los CDC o en laboratorios estatales o para investigación.
• La antigenuria se puede detectar en 85 % de los casos crónicos.
Datos analíticos debidos a afectación de órganos (p. ej., corazón, SNC, aparato digestivo,
músculo esquelético).
30 De: Johnson RT, et al. Case 27-2005. N Engl J Med 2005;353:1042. Clin Lab Med 2003;23:43.
Infecciones oportunistas 1085
ENF. INFECCIOSAS
Enfermedad de Lyme
Babesiosis
Erliquiosis granulocítica humana
Dermacentor
Tularemia
Fiebre exantemática de las Montañas Rocosas
Fiebre del Colorado
Erliquiosis monocítica humana (garrapata «estrella solitaria« [Amblyomma america-
num]).
Garrapata blanda
Fiebre recidivante transmitida por garrapatas
Infecciones oportunistas
Véanse las tablas 15-24, 15-25, 15-26.
Datos analíticos debidos a enfermedades subyacentes adquiridas (p. ej., SIDA, linfoma
maligno y leucemia, diabetes mellitus, déficit de inmunoglobulinas, después de tras-
plante renal, uremia, hipoesplenismo, hipoparatiroidismo, hipofunción corticosuprarre-
nal) o heredadas (p. ej., drepanocitosis, diversas enfermedades por déficit inmunitario
primario [cap.11]).
Datos analíticos debidos a la administración de fármacos (antibióticos, corticoesteroides,
citotóxicos e inmunodepresores)
Se asocian a otros factores (p. ej., sondas intravenosas de plástico, drogadicción).
Datos analíticos debidos a microorganismos concretos (véanse las secciones correspon-
dientes)
• Cryptococcus neoformans
• Candida albicans
• Aspergillus
• Hongos Mucorales
• Staphylococcus aureus
• Staphylococcus albus, Bacillus subtilis, Bacillus cereus, y otros saprofitos
• Enterobacterias (Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Klebsiella-Enterobacter,
Proteus)
Véase la tabla 15-27, para enfermedades infecciosas y patógenos que se han identificado en
los últimos 25 años.
Véase la tabla 15-28, para una guía de enfermedades humanas que se pueden transmitir
por animales o desde animales.
31Gilbert GL. Diagnosis, prevention and management of infectious diseases in the fetus and neonate.
En: Trent RJ (ed). Handbook of Prenatal Diagnosis. Cambridge: Cambridge University Press, 1995.
1086 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
Depresión de
la respuesta Patógenos
inmunitaria Afección subyacente habitualmente asociados
ENF. INFECCIOSAS
Salmonella, estafilococos,
enterobacterias, Pseudomonas
Mieloma múltiple Septicemia, neumonía, Haemophilus influenzae, Streptococcus
piel pneumoniae, Neisseria meningitidis,
Pseudomonas, enterobacterias, virus
herpes zoster, Candida, Aspergillus
VIRUS
BACTERIAS
PARÁSITOS
P G Pa AG A R M X H
Bacteriana
Campylobacter jejuni infections C. jejuni
Infecciones por
Salmonella Campylobacter jejuni
infections Salmonella spp. M, cucarachas
Infecciones
Bacillary por Salmonella
dysentery Shigella spp. M, cucarachas
Disentería
Yersinia bacilar
infections Y. enterocolitica
Infecciones por Yersinia
Anthrax Anthrax bacillus
Carbunco
Brucellosis Brucella spp.
Brucelosis
Tularemia Francisella tularensis G, moscas picadoras
Tularemia
Leptospirosis Leptospira spp.
Leptospirosis
Tuberculosis Mycoplasma tuberculosis
Tuberculosis
Lyme disease Borrelia burgdorferi G
Enfermedad de Lyme
Relapsing fever Borrelia hermsii, B. parkeri, G
B. turicatae, B. recurrentis P
Fiebre recidivante
Ehrlichiosis Ehrlichia chaffeensis G
Erliquiosis
Plague Yersinia pestis Pl
Peste
Viral
Rabies
Vírica Lyssavirus
Cat-scratch disease
Rabia Bartonella spp.
Enfermedad
Psittacosis por arañazo de gato Chlamydia psittaci
Lymphocytic choriomeningitis
Psitacosis
St. Louis encephalitis
Coriomeningitis linfocítica Flavivirus Mq
Western equine
Encefalitis de St.encephalitis
Louis Alfavirus Mq
Eastern equine
Encefalitis encephalitis
equina occidental Alfavirus Mq
Encefalitis
Venezuelanequina encephalitis
equineoriental Alfavirus Mq
La Crosse encephalitis
Encefalitis equina venezolana Bunyavirus Mq 3
Dengue
Encefalitis de La Crosse Flavivirus Mq
Yellow fever
Dengue Flavivirus Mq
Colorado
Fiebre tick fever
amarilla Orbivirus G
Hemorrhagic
Fiebre fever with renal
del Colorado Hantavirus
and pulmonary
Fiebre hemorrágica syndrome
con síndrome
California encephalitis
renal y pulmonar Arbovirus Mq
Encefalitis de California
Enfermedades de declaración obligatoria 1089
(Continúa)
ENF. INFECCIOSAS
Tabla 15-28. (Continuación)
P G Pa Ag A R M X H
Por rickettsias
Fiebre Q Coxiella burnetii G 1
Rocky Mountain
Fiebre spotted
exantemática fever
de las Rickettsia rickettsii G 2
Montañas Rocosas
Rickettsiosis
Rickettsialpoxpor Rickettsia akari R. akari G
Murine
Tifus typhus
murino R. typhi Pl
Epidemic
Tifus typhus
epidémico R. prowazekii P 4
Fungal
Micótica
Ringworm
Tiña Microsporum, Tricophyton,
Epidermophyton spp.
Histoplasmosis Histoplasma capsulatum
Parasitaria
Parasitic
1090 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
ENF. INFECCIOSAS
garrapatas
Filovirus (p. ej., Ébola y Encefalomielitis equina oriental Virus de la fiebre
fiebre hemorrágicas de y occidental hemorrágica transmitidos
Marburg) por garrapatas
Arenavirus (p. ej., fiebre de Ricina, toxina de las semillas de
Lassa) ricino (Ricinus communis)†
Toxina épsilon de Clostridium
perfringens
Enterotoxina estafilocócica
Agentes transmitidos por
los alimentos o el agua
Salmonella sp.
Shigella dysenteriae
E. coli O157:H7
Vibrio cholerae
Cryptosporidium parvum
*Adaptado de: Biological and chemical terrorism: strategic plan for preparedness and response. MMWR.
April 21,2000[RR4]:1-14.
†www.bt.cdc.gov/agent/ricin/index.asp
32 Jortani SA, et al. The role of the clinical laboratory in managing chemical or biological terrorism.
Bacterias
Bacteria
Bacillus anthracis1 Sangre, lesiones cutáneas,
X X X X
(carbunco: cutáneo; por líquido pleural
inhalación; GI)
Brucella sp.2 (brucelosis) Sangre, médula ósea, hígado, X X X IFA
bazo
1092 Capítulo 15. Enfermedades infecciosas
(Continúa)
ENF. INFECCIOSAS
Tabla 15-30. (Continuación)
Fuente de muestra
Agente habitual Tinciones Cultivo ELISA RCP Otros
*De: DR Franz, et al. Clinical recognition and management of patients exposed to biological warfare agents. JAMA 1997;278:399. Marty AM. Laboratory aspects of
biowarfare. Clin Lab Med 2001. Peruski LF, Peruski AH. Rapid diagnostic assays in the genomic biology era; detection and identification of infectious disease and
biological weapon agents. Bio Tech 2003;35:840. Biological and chemical terrorism: strategic plan for preparedness and response. MMWR 2000(RR4):1–14.
Enfermedades autoinmunitarias
16 y otras afecciones
AUTOINMUN.
Artritis reumatoide (AR) 1103
Síndrome de Sjögren (SS) 1103
Criterios para el diagnóstico 1103
Esclerosis sistémica progresiva (esclerodermia) 1104
Vitíligo 1105
Otros trastornos autoinmunitarios 1105
Otras afecciones 1105
Enfermedades alérgicas 1105
Amiloidosis 1106
Amiloidosis sistémica reactiva (AA, secundaria, proteína amiloide A) 1106
Amilodosis de cadena ligera (AL) (primaria) o de cadena pesada (AH) 1108
Transtiretina familiar asociada (ATTR) 1109
Tipos de amiloidosis local 1109
Angioedema hereditario 1109
Alteraciones facticias 1110
Gastrointestinales 1110
Hematológicas 1111
Endocrinas 1111
Genitourinarias 1111
Infecciones 1111
Fascitis difusa eosinófila 1112
1095
1096 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
AUTOINMUN.
vioso central.
El patrón de inmunofluorescencia de los ANA (IFA) tiene un valor limitado para
diferenciar el LES de otras enfermedades del colágeno vascular, pero pueden sugerir
pruebas posteriores:
• El patrón homogéneo (ya sea difuso o sólido) se asocia a anticuerpos antihistona del
ADN (desoxirribonucleoproteína); un título elevado de anticuerpos suele asociarse al
LES, más que a otras enfermedades, y se relaciona con la actividad del LES; también se
encuentra en el LES inducido por fármacos y en muchas enfermedades del tejido con-
juntivo.
• El patrón periférico se asocia a anticuerpos anti-dsDNA y es el más específico del LES.
• El patrón moteado detecta muchos antígenos (p. ej., ENA [antígenos nucleares extraí-
bles], Sm [Smith], nRNP [ribonucleoproteína nuclear], SS-A, SS-B); cuando se detecta
un patrón moteado, hay que solicitar los anticuerpos contra estos antígenos.
• El patrón nucleolar se asocia a anticuerpos frente a RNP; característicos de la esclero-
dermia; rara vez se encuentra en otros trastornos inmunitarios.
Los anticuerpos contra el antígeno nuclear extraíble (ENA) (por enzimoinmunoanálisis o
difusión en gel) sólo detectan dos ENA: de ribonucleoproteína (RNP) y Sm.
• Los anticuerpos frente a RNP se encuentran en un 25–30 % de los casos de LES, en un
10 % en la AR (artritis reumatoide), en un 22 % en la esclerodermia y en un 100 % de los
pacientes con enfermedad mixta del tejido conjuntivo (EMTC).
• Los anticuerpos anti Sm (patrón moteado de IFA) se detectan en el 25 al 30 % de los
pacientes con LES, y es la prueba más específica para el diagnóstico de esta afección; se
observan casi exclusivamente en el LES. Los niveles séricos permanecen bastante cons-
tantes y no están relacionados con la actividad de la enfermedad.
Los anticuerpos contra el ADN nativo o bicatenario (dsDNA) se detectan en un 40 a un
80 % de los pacientes con LES, y rara vez en otras enfermedades. La elevada especifici-
dad es casi la misma que la de los anticuerpos anti-Sm (patrón periférico o nodular
mediante IFA). La ausencia de anti-dsDNA durante el curso clínico se asocia a un mejor
pronóstico, y la enfermedad clínica grave se asocia, generalmente, a un título elevado
inicial de anticuerpos, que disminuye con la mejoría clínica; sin embargo, pueden encon-
trarse durante períodos prolongados sin actividad clínica. Los títulos elevados de anti-
Tabla 16-1. Perfiles de los anticuerpos antinucleares*
ADN, ácido desoxirribonucleico; CREST, calcinosis, síndrome de Raynaud, dismotilidad esofágica, esclerodactilia, telangiectasia; DM-PM, dermatomiositis y polimiositis;
1098 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
EMTC, enfermedad mixta del tejido conjuntivo; LES, lupus eritematoso sistémico; PM-Scl, polimiositis-esclerodermia; R, raro; RNP, ribonucleoproteína; Scl, esclerodermia;
Sm, Smith; SS, síndrome de Sjögren.
*Frecuencia registrada de ANA en diferentes enfermedades, en forma de porcentaje. La negrita indica relación significativa.
De: Tan EM, Robinson CA, Nakamura RM. ANAs in systemic rheumatic disease: diagnostic significance. Postgrad Med 1985;78:141.
Lupus eritematoso sistémico 1099
cuerpos son característicos del LES, y son raros en otras patologías; en otras enfermeda-
des reumáticas se detectan títulos bajos (p. ej., entre 1:10 y 1:20).
Los anticuerpos contra el ADN monocatenario (ssDNA) se detectan en todas las demás
enfermedades reumáticas y en muchas afecciones inflamatorias crónicas; no son especí-
ficos del LES, pero su presencia en la mayoría de los pacientes con esta afección hace que
se consideren un indicador sensible.
Enfermedades autoinmunitarias
AUTOINMUN.
Lupus eritematoso sistémico (LES)1
Enfermedad autoinmunitaria multisistémica con un amplio espectro de autoanticuer-
pos policlonales (un promedio de tres o más).
Sensibilidad Especificidad
(%) (%)
Erupción malar 57 96
Lupus discoide 18 99
Úlceras bucales/nasofaríngeas 27 96
Fotosensibilidad 43 96
Artritis, no erosiva, con dos o más 86 37
articulaciones periféricas afectadas
Proteinuria (⬎0,5 g/día o cualitativa 3⫹) 51 94
o cilindros celulares
Convulsiones o psicosis 20 98
que no se deben a otras causas
Pleuritis o pericarditis 56 86
Citopenia (cualquiera de estas 4) 59 89
Anemia hemolítica autoinmunitaria 15
Neutropenia (⬍4.000/mm3 en dos o más ocasiones)
Linfopenia (⬍1.500/mm3 en dos o más ocasiones)
1 Wallace DJ, Hahn BH (eds). Dubois’ Lupus Erythematosus, 6th Ed. Philadelphia: Lippincott Williams
AUTOINMUN.
lis acabó presentando LES.
♦ Gammapatía policlonal. La gammaglobulina sérica está aumentada enel 50 % de los
pacientes; un crecimiento continuado puede indicar un mal pronóstico. La α2-globulina
aumenta; la albúmina disminuye. Las inmunoglobulinas pueden aumentar.
Puede ser útil la biopsia cutánea, muscular, renal y de un ganglio linfático.
Hay datos analíticos que reflejan la afectación de órganos específicos
• Renal: pueden aparecer cambios serológicos meses antes de que los riñones se vean afec-
tados; los hallazgos en la orina son los indicios más importantes para modificar el trata-
miento. Los hallazgos urinarios pueden indicar nefritis aguda, síndrome nefrótico, insu-
ficiencia renal crónica, pielonefritis secundaria. El sedimento es el mismo que en la
glomerulonefritis activa crónica. Un valor 3,5 g/24 h indica lesión renal progresiva
grave; niveles crecientes indican lesión renal progresiva. Generalmente, los pacientes
con hiperazoemia e intensa proteinuria fallecen en 1 a 3 años. Un título elevado de anti-
cuerpos frente al ADN nativo asociado a la disminución del complemento sérico indica
nefritis lúpica. Normalmente, la actividad de la enfermedad desaparece cuando hay
insuficiencia renal. La reaparición en el aloinjerto es rara. No está indicada la biopsia
renal sin proteinuria significativa ni alteraciones en el sedimento urinario. Los niveles
del complemento son especialmente bajos cuando hay afectación renal (cap. 14)
• SNC: manifestaciones debidas a cambios vasculares que causan oclusión, uremia, dese-
quilibrio electrolítico, coagulopatía, hipertensión, anticuerpos antineuronales, infección.
(Hay que descartar TB y criptococosis como complicaciones.) Hallazgos de meningitis
aséptica en el LCR (en un 50 % de estos pacientes, se encuentran proteínas aumentadas y
pleocitosis).
• Cardiovascular: endocarditis bacteriana y no bacteriana; mayor prevalencia de arterio-
esclerosis coronaria y lesiones valvulares.
• Pueden aparecer signos pulmonares (enfermedad aguda o crónica). Los derrames pleu-
rales son de tipo exudado.
• Las articulaciones se ven afectadas en un 90 % de los pacientes.
• Los anticuerpos anti-Ro/SS-A durante el embarazo indican riesgo de síndrome de lupus
neonatal. Los recién nacidos de madres con LES pueden presentar lupus discoide, alte-
raciones hematológicas o serológicas debidas al paso transplacentario de anticuerpos
Ro. Más adelante, pueden sufrir bloqueo cardíaco completo.
1102 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
Las pruebas de células LE han sido reemplazadas por las pruebas de ANA. Se pueden
encontrar en frotis del líquido cefalorraquídeo, articular, pleural, pericárdico, del
derrame pericárdico y del líquido de las ampollas.
Cuerpos de hematoxilina
Material extracelular circular homogéneo.
Pueden encontrarse en el LES, la AR, el mieloma múltiple y la cirrosis. En el LES, pueden
encontrarse sin células LE en la misma muestra.
Lupus discoide
Alrededor del 10 % de los pacientes presenta LES.
Los ANA y otras pruebas analíticas son negativas.
♦ La biopsia característica de las lesiones cutáneas en los casos clásicos muestra depósitos
de complemento y de inmunoglobulinas.
La prueba de la banda para lupus en tejido fresco es positivo.
Polimiositis/dermatomiositis
El síndrome puede incluir fibrosis pulmonar, síndrome de Raynaud, y piel seca y agrie-
AUTOINMUN.
tada en las manos («manos de mecánico»). Generalmente, asociado a neoplasias.
Véase el capítulo 10.
♦ Perfil de ANA: Anti-Jo-1 (PM-1; anticuerpo contra histidil-tARN sintetasa) en el 50 %
de los pacientes con polimiositis y en el 10 % de los pacientes con dermatomitosis; sóli-
damente asociado a la enfermedad pulmonar intersticial. Rara vez es detectado en otras
patologías.
❍ Aumento de la CK y la aldolasa séricas.
♦ Hallazgos anormales en la biopsia muscular.
3 Clements PJ, Furst DE. Systemic Sclerosis. Second Ed. Lippincott William & Wilkins. Phila. 2004.
Enfermedades alérgicas 1105
AUTOINMUN.
Vitíligo
Se considera una respuesta autoinmunitaria contra los melanocitos de la piel.
Puede ser un marcador de la presencia de otras enfermedades autoinmunitarias (p. ej.,
enfermedad de Addison, enfermedad inflamatoria intestinal, hipotiroidismo) y autoan-
ticuerpos (p. ej., antimicrosómicos y antiperoxidasa tiroidea, contra las células parieta-
les gástricas, ANA).
Otras afecciones
Enfermedades alérgicas4
❍ La IgE sérica total aumentada no es una prueba sensible, y tiene un valor clínico limi-
tado, pero sus valores extremos pueden ser útiles:
• Los niveles muy bajos (⬍50 g/l) ayudan a excluir la enfermedad atópica, pero no la sen-
sibilidad de la IgE hacia ciertos alérgenos como la penicilina o el veneno de los hime-
nópteros.
• Los niveles ⬎900 g/l indican que es probable que se trate de una enfermedad atópica,
pero son necesarias pruebas para los alérgenos específicos.
• Los niveles muy elevados (2.000–⬎60.000 g/l) se encuentran en el asma asociada a der-
matitis atópica grave, aspergilosis broncopulmonar alérgica, síndrome de Buckley
(infecciones de estafilococos con hiper-IgE), infestaciones parasitarias sistémicas, mie-
loma de IgE, inmunodeficiencia.
4 Gendo K, Larson EB. Evidence-based diagnostic strategies for evaluating suspected allergic rhinitis.
• Es muy importante alertar al pediatra sobre la posibilidad de que un niño sufra una
enfermedad alérgica cuando no es éste el diagnóstico de presunción.
❍ • La prueba radioalergosorbente (RAST) in vitro mide tanto el total de anticuerpos IgE
séricos como los alergenos específicos. Es útil cuando no es posible realizar la prueba
cutánea (p. ej., niños, riesgo de anafilaxia) o cuando la prueba cutánea no es fiable (p. ej.,
dermatitis generalizada, dermografismo). Es menos sensible que las pruebas cutáneas o
la de provocación bronquial. En gran parte, reemplazada por el FEIA (inmunoanálisis
enzimático con fluorescencia).
❍ En el recuento sanguíneo de eosinófilos, unos valores 450/µl en los adultos y 750/µl en
los niños sugieren trastornos alérgicos. Se produce un número significativo de positivos
falsos y de negativos falsos.
❍ Los frotis citológicos nasales (tinción de Hansel) que muestran 5 % eosinófilos, 1 % basó-
filos y/o 50 % células caliciformes/epiteliales sugieren una enfermedad alérgica de las
vías respiratorias. No se relaciona con la eosinofilia en sangre. Una cantidad elevada de
neutrófilos sugiere infección. Los eosinófilos y los neutrófilos juntos sugieren alergia
crónica con sobreinfección. Se produce un número significativo de positivos falsos y de
negativos falsos.
No es útil medir el complemento sérico.
Amiloidosis5
Depósito extracelular de proteínas fibrilares en forma de bastón, no ramificadas, en
una conformación laminar plegada en varios tejidos. Se clasifica según los compo-
nentes proteicos.
♦ El diagnóstico se establece por la presencia de amilode en los tejidos. La tinción rojo
Congo de los depósitos de los tejidos es positiva, y muestra birrefringencia color verde
manzana bajo luz polarizada en un tercio de los pacientes con amiloidosis primaria, y en
dos tercios de los pacientes con amiloidosis secundaria.
• La biopsia de la grasa abdominal subcutánea es positiva en un 85 % de los pacientes con
amiloidosis de tipo AL.
• La biopsia gingival o rectal es positiva en la mitad a dos tercios de los pacientes.
• La biopsia renal por punción y aspiración es útil cuando las biopsias gingivales o recta-
les no lo son, y hay un diagnóstico diferencial de nefrosis.
• La biopsia ósea es positiva en el 30 % de los pacientes; también es útil para identificar el
mieloma múltiple.
• La biopsia hepática por punción y aspiración generalmente es positiva, pero hay que
tener cuidado de no causar hemorragia o rotura irremediable.
• La muestra para biopsia cutánea se obtiene de zonas con formación de placas.
• El tejido de la descompresión del túnel carpiano es positivo en el 90 % de los casos de
amiloidosis.
• El aparato digestivo, el bazo y las vías respiratorias son otras áreas afectadas.
• La tinción inmunohistoquímica muestra reacción de las fibrillas con el antisuero kappa
o lambda.
• El microscopio electrónico es el método de diagnóstico más específico. Se ha empleado la
ME y la inmuno-ME para caracterizar los casos de amiloidosis cardíaca.
El suero retiene la tinción azul de Evans.
5 Falk RH, Comenzo RL, Skinner M. The systemic amyloidoses. New Eng J Med 1997;337:898.
Amiloidosis 1107
Localización
Ejemplos de predominante de
Patología enfermedades los depósitos Principal amiloide
subyacente asociadas de amiloide o precursor
AUTOINMUN.
mediterránea en ≤60 % de
familiar los pacientes
También
en vasos
sanguíneos,
bazo, vías
respiratorias
Polineuropatía Transtiretina
familiar (prealbúmina)
tipos I, II, III
Endocrina Carcinoma Procalcitonina
medular de
tiroides
Islotes de Diabetes de tipo II Polipéptido amiloide
Langerhans de los islotes
Otros, p. ej.,
feocromocitoma,
carcinoma gástrico
Cerebral Cerebral Enfermedad Cerebro Aβ
de Alzheimer
Cardíaca Amiloide auricular Factor
aislado natriurético
auricular
Arritmias cardíacas Miopatía, Transtiretina
seniles arritmias
Depósitos Pulmón, laringe,
nodulares piel, vejiga,
lengua, etc.
Otros
AUTOINMUN.
Amiloidosis de la diabetes de tipo II (IAPP) (de los polipéptidos de los islotes)
Amiloidosis del cáncer medular de tiroides (AE) (de la calcitonina)
Datos analíticos debidos a enfermedades asociadas (v. anteriormente)
Datos analíticos debidos a afectación de órganos específicos (p. ej., hígado, riñón, aparato
digestivo, sistema endocrino, piel, sinovial y tendones en el síndrome del túnel carpiano,
pulmón, vejiga, piel, laringe; véanse las secciones apropiadas)
No se encuentra Ig monoclonal en el suero ni en la orina.
Angioedema hereditario
Síndrome de episodios de obstrucción de las vías respiratorias, dolor abdominal
cólico, ausencia de urticaria; los episodios se precipitan por traumatismo; antece-
dentes familiares en el 75 al 85 % de los casos. Está causado por el déficit congé-
nito autosómico dominante del inhibidor del primer componente del complemento
(C1 INH).
❍ El C4 sérico es la prueba de detección más fiable; está disminuido incluso cuando el
paciente está asintomático. En caso de duda, se repetirá la prueba en el punto culmi-
nante de la crisis, ya que el C4 disminuye durante el episodio.
♦ Es necesario un nivel bajo (0–30 % de lo normal) de C1 INH para confirmar el diagnós-
tico. No hay que usarlo para la detección selectiva.
El RIA no detecta el 15 % de los casos de formas variantes donde el antígeno C1 INH
está presente, pero no es funcional; para estos casos, es necesario un estudio fun-
cional más complejo para C1 INH. (La prueba sólo se realiza en los laboratorios de
referencia.)
Generalmente, el hemograma y la VSG son normales cuando la manifestación es un angio-
edema periférico o facial, pero pueden estar alterado cuando la manifestación es diarrea
y dolor abdominal.
7 Kaplan B, et al. Biochemical subtyping of amyloid in formalin-fixed tissue samples confirms and sup-
Alteraciones facticias8
♦ Deben sospecharse siempre que haya discrepancias significativas entre varios resulta-
dos analíticos, resultados imposibles o valores analíticos discordantes con el cuadro clí-
nico.
Gastrointestinales9,10
Causa Método de detección
Autoinducción del vómito Alcalosis metabólica hipoclorémica con aumento de
bicarbonato sérico, hiponatremia e hipopotasemia. Potasio
urinario aumentado (10 mEq/L) y cloruro disminuido.
Vómito debido a La ipecacuana identificada en las heces como un emético por
ipecacuana cromatografía de capa fina. En heces y orina por HPLC.
(No por toxicología habitual.)
Abuso de diuréticos Un análisis de orina puede detectar tiazidas, furosemida,
ácido etacrínico, inhibidores de la anhidrasa carbónica.
Potasio urinario aumentado (10 mEq/l).
Cualquier muestra de orina con niveles de potasio 30 mEq/l
debería analizarse en busca de diuréticos.
Diarrea a causa del Acidosis metabólica hiperclorémica con bicarbonato
abuso de laxantes* y potasio séricos disminuidos.
El nivel de potasio en la orina es bajo (10 mEq/l),
y aumentado en los líquidos fecales.
Detección de laxante en orina (p. ej., aceite de ricino,
fenoftaleína, bisacodilo, sen) y en heces (p. ej., fenoftaleína,
aceite mineral, antraquinonas, magnesio, sulfato, fosfato,
bisacodilo).
La alcalinización de las heces produce un cambio de color,
causado por la fenoftaleína, algunas antraquinonas y el
bisacodilo.
Detección de una concentración elevada de sulfato sódico en
las heces cuando se debe a la sal de Glauber (sulfato sódico)
o una concentración elevada de fosfato cuando es debida al
fosfato sódico. El abuso de bicarbonato sódico produce
alcalosis metabólica hipopotasémica.
«Diarrea» causada por La osmolalidad de las heces es muy baja (250 mOsm/kg); es
dilución de las heces menor que la osmolalidad del plasma. Es normal cuando
con agua (u otro fluido la defecación está supervisada o se toman muestras de los
diluyente)* contenidos del colon mediante una endoscopia.
El sodio, el potasio, el cloruro y el magnesio de las heces se
encuentran en concentraciones muy bajas.
Vómito y diarrea Niveles muy elevados de sodio (150 mEq/l) sérico y urinario.
debidos a intoxicación
con sal
Hemorragia a causa Identificación de anticoagulantes en el plasma,
de la ingestión TP prolongado
accidental de
warfarina
o brodifacoum
(un raticida), o a
traumatismo
Dolor abdominal Adición de saliva a la orina, de manera que el origen es
(pancreatitis) salival y no pancreático.
*Se sospechará si el volumen diario de las deposiciones es ⬎500 ml/d, si existe hipopotasemia inexpli-
cable o el bicarbonato sérico está disminuido con acidosis metabólica, melanosis coli en la colonoscopia,
colon catártico en el enema opaco. V. también «Hiato osmolal».
Hematológicas*
Diátesis hemorrágica
Ingestión de warfarinaTP prolongado; administrando vitamina K se restauran los
valores normales. También puede determinarse la
warfarina en el plasma.
Un TP prolongado debido a la «superwarfarina» (el raticida
brodifacoum) puede no controlarse con las dosis habituales
de vitamina K. Si la prueba de warfarina es negativa, es
necesaria otra determinación.
Inyección de heparina El TTPa está prolongado; pero el TP es normal; si se repite
el TTPa rápidamente, se vuelve normal mientras el
paciente está en observación.
Tiempo de trombina (TT) prolongado y tiempo de reptilasa
normal.
El TT se normaliza con la adición de sulfato de protamina.
El TTPa y el TT prolongados se corrigen después de retirar la
heparina mediante una resina de intercambio aniónico o
heparinasa. Una determinación puede demostrar la
presencia de heparina en el plasma.
Anemia a causa de Se diagnostica a partir de los niveles de eliminación del 59Fe
una autosangría y otros estudios eritrocinéticos.
Trombocitopenia causada Demostrar los anticuerpos antiplaquetarios
por la ingestión de
fármacos que producen
anticuerpos
antiplaquetarios
Pancitopenia a causa
de la ingestión de
agentes alquilantes
AUTOINMUN.
*También puede existir el dopaje sanguíneo para aumentar el rendimiento del deportista. (V. «Policite-
mia facticia», cap. 11.)
Endocrinas
Hipertiroidismo (cap. 13)
Hipoglucemia (cap. 13)
Síndrome de Cushing (cap. 13)
Genitourinarias
Proteinuria Proteinuria con altibajos
Patrones inusuales de la electroforesis urinaria
Las proteínas no humanas se demuestran mediante enfoque
isoeléctrico, inmunofijación o inmunodifusión
La albúmina sérica permanece normal.
Hematuria La morfología de los hematíes no es de origen renal; no hay
cilindros de hematíes ni hemoglobina
Cálculos Los análisis muestran que los cálculos son de origen mineral
(p. ej., cuarzo, feldespato) o en granos de pimienta.
Creatinina y potasio Dilución de la orina en un tubo para muestra de sangre
elevados
Infecciones
Bacteriemia Puede ser polimicrobiana. No hay fuentes evidentes en la
obstrucción gastrointestinal, genitourinaria o biliar.
Respiratorias
Inhalación de talco que El análisis de los cristales en una biopsia pulmonar por
parece asma microscopía electrónica y espectroscopia muestra que son
iguales que el talco en polvo para los lactantes.
1112 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
Trasplante de órganos
Véase «Médula ósea»; «Trasplante de hígado»; «Trasplante de corazón»; «Trasplante de
riñón».
11 Bolster MB, Silver RM. Other fibrosing skin disorders. In: Clements PJ, Furst DE. Systemic Sclero-
sis. 2nd Ed. Philadelphia: Lippincott William & Wilkins. 2004.
Sarcoidosis 1113
HTLV I y II
Herpes zoster y varicela
Virus de Epstein-Barr
Sífilis
Toxoplasmosis
Cultivos de sangre y orina (donante)
AUTOINMUN.
Sarcoidosis12
Enfermedad sistémica granulomatosa de causa desconocida, caracterizada por gra-
nulomas no caseificantes.
♦ El diagnóstico se establece por una biopsia tisular que muestra los granulomas no casei-
ficantes en diversos sitios cuya causa específica (p. ej., micótica, infección por bacilos aci-
dorresistentes o beriliosis) ha sido excluida con un cuadro clínico compatible. Puede rea-
lizarse la prueba de Kveim en lugar de una biopsia tisular.
• La biopsia hepática por punción y aspiración muestra granulomas en 75 % de los pacien-
tes, incluso sin alteración de la función renal.
• La biopsia del ganglio linfático suele ser positiva cuando éste está aumentado de
tamaño.
• Es probable que la biopsia muscular sea positiva si hay artralgias o dolor muscular.
• La biopsia cutánea y la biopsia transbronquial pulmonar dan más resultados, y tienen
más especificidad y menos morbilidad que las biopsias hepática y de ganglios linfáticos
mediastínicos.
• Otras zonas para la biopsia son la sinovial, el ojo, el pulmón, las glándulas salivales
menores del labio inferior.
• La médula ósea se ve afectada en ⬍40 %
• Porcentaje de casos con afectación de un sistema orgánico
Pulmonar ⬎90 %
Ganglios linfáticos periféricos 50–75 %
Hígado 60–80 %
Piel 35 %
Corazón 30 %
Huesos 1–35 %
Ojo ⬃25 %
Bazo 15 %
12 Newman LS, Rose CS, Maier LA. Sarcoidosis. New Eng J Med 1997;336:1224.
1114 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
Glándulas salivales 5 %
SNC 5 %
Articulaciones
La reacción de Kveim (la biopsia cutánea 4–6 semanas después de la inyección de tejido
sarcoide humano muestra una reacción granulomatosa no caseificante en esa zona) ha
demostrado un cociente S/E de 35–88 %/75–99 %.
• Es menos frecuente una reacción positiva cuando ningún ganglio linfático está afectado,
si la enfermedad es crónica e inactiva, y durante el tratamiento con esteroides.
• Pueden resultar positivas las pruebas de Kveim en otras enfermedades con ganglios lin-
fáticos aumentados de tamaño (p. ej., TB, leucemia). El material para la prueba de
Kveim no está disponible comercialmente; algunos centros médicos tienen cantidades
limitadas con especificidades variables; no está aprobado por la FDA.
Puede existir un aumento del ácido úrico sérico, incluso con una función renal normal en
50 % de los pacientes.
La prueba de fijación del complemento en la parotiditis, que es positiva en presencia de
una prueba cutánea de la parotiditis negativa (a causa de la disociación entre anticuer-
pos circulantes normales y respuesta celular defectuosa de los anticuerpos), apoya el
diagnóstico, pero no es específica.
La lisozima sérica (muramidasa) está aumentada en un 70 % de los casos, pero no distin-
gue una enfermedad estable de una progresiva. También está elevada en otras enferme-
dades del tórax (TB, cáncer de pulmón)
Los datos analíticos reflejan la afectación de órganos específicos.
• Pulmón
♦ El método de diagnóstico escogido es la biopsia transbronquial.
El lavado bronquioalveolar (BAL) muestra un aumento de células de 3 a 5 veces; los
linfocitos T están aumentados hasta en un 36 %; los linfocitos B ⫽ 4 %; los macró-
fagos están disminuidos hasta en un 55 %; los neutrófilos y los eosinófilos son ⬍5 %.
El BAL o el esputo inducido muestra un cociente CD4/CD8 ⬎2,5.
La gammagrafía con 67Ga carece de especificidad. Generalmente, el intercambio de
gases es normal al principio de la enfermedad; más adelante, la PO2 está dismi-
nuida con una caída considerable después del ejercicio. El BAL y la gammagrafía
con 67Ga se utilizan para valorar la actividad de la enfermedad.
• Riñón: la función renal está disminuida (por la hipercalcemia o el aumento del ácido
úrico, que produce nefrocalcinosis o cálculos renales)
• Hígado: patrón colestásico en menos de un tercio de los pacientes con FA sérica elevada
y transaminasas relativamente normales.
• Bazo: puede producirse hiperesplenismo (anemia, leucocitopenia, trombocitopenia).
• Médula ósea afectada en ⬍40 %
• SNC: el LCR puede ser normal, o puede mostrar cambios no característicos (p. ej.,
aumento moderado a considerable de las proteínas, y pleocitosis [principalmente linfo-
citos]). Normalmente la glucemia está diminuida. En la neurosarcoidosis, la ECA está
AUTOINMUN.
elevada en el suero o en el LCR en un 50–70 % de los casos, la VSG en un 40 %, y el cal-
cio sérico en un 17 % de los casos. Pueden aparecer bandas oligoclonales.
• Hipófisis: puede producirse diabetes insípida, hipopituitarismo o hiperprolactinemia.
Escleredema13
Puede estar asociado a diabetes mellitus con resistencia a la insulina, gammapatía o
mieloma múltiple
Generalmente, los leucocitos, la VSG y otras pruebas analíticas son normales.
13 Clements PJ, Furst DE. Systemic Sclerosis. Second Ed. Lippincott Williams & Wilkins. Phila. 2004.
1116 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
Marcadores tumorales14
Uso
Generalmente, no son útiles para establecer un diagnóstico definitivo o para la detección.
Pueden ser útiles para controlar los efectos del tratamiento o la recidiva de las lesiones,
para el seguimiento del curso clínico, para señalar el tejido de origen.
A veces, pueden ser útiles para valorar la extensión del tumor y calcular el pronóstico.
El contenido puede ayudar a distinguir lesiones quísticas del páncreas
Nunca se debe confiar solamente en el resultado de una sola prueba.
Debe obtenerse el nivel basal antes de la cirugía, de la radioterapia o de la quimioterapia.
Hay que tener cuidado con las interferencias (p. ej., insuficiencia renal que afecta al acla-
ramiento del marcador).
Si es posible, el empleo de más de un marcador aumenta la sensibilidad y la especificidad
(S/E).
En los análisis seriados, las pruebas deben ser realizadas por el mismo laboratorio y utili-
zando el mismo equipo.
Interpretación
Enzimas elevadas
• FA y GGT sérica en las metástasis hepáticas; el aumento predice la detección positiva de
una metástasis hepática, pero no de una metástasis ósea en el cáncer de mama. También
14 Schwartz MK. Tumor Markers. in Diagnostic Endocrinology and Metabolism. Am Assoc Clin Chem
1997;15:365.
Marcadores tumorales 1117
Antígenos oncofetales
AUTOINMUN.
• La α-fetoproteína (AFP) sérica en el carcinoma hepatocelular, el teratoblastoma y el
tumor del saco vitelino; también elevado en los embarazos normales
• El antígeno carcinoembrionario (CEA) sérico en el carcinoma del tubo digestivo, de
mama, ⬎40 % de los carcinomas microcíticos de pulmón
• La hCG en el coriocarcinoma
Mucinas
• CA-125.
• CA 19-9.
• CA 15-3.
Otras proteínas
• Antígeno prostático específico (PSA) (cap. 14)
• Inmunoglobulinas en el mieloma múltiple, linfomas, macroglobulinemia de Wal-
denström.
• La microglobulina β2 está elevada en el mieloma múltiple, la macroglobulinemia de
Waldenström, el linfoma de células B y la LLC.
• El receptor de interleucina 2 puede estar aumentado en el suero de pacientes con leuce-
mia de células T en adultos.
• Antígeno del carcinoma de células escamosas (SCC)
• Cromogranina A plasmática en el feocromocitoma (cap. 15).
• Antígeno asociado al tumor (TA-90) en la orina y el suero de los pacientes con melanoma
metastásico (oculto o clínico) con E/S y valores predictivos de un 75 %15.
• Antígeno asociado al tumor vesical (BTA) y proteínas del aparato mitótico nuclear
(NMP22) (cap. 14.)
• Osteopontina, con S/E de ⬃80 %, para distinguir el cáncer de ovario precoz del normal,
con un límite de 252 ng/ml; también expresado en otros tejidos.
Cromosoma Philadelphia (Ph1) en la leucemia mieloide crónica
Receptores de estrógenos y Her-2/neu en el cáncer de mama (se necesita tejido).
Síndromes paraneoplásticos
• Un tercio de estos pacientes muestra una producción hormonal ectópica (p. ej., carci-
noma broncogénico).
• Un tercio muestra signos de trastornos del tejido conjuntivo (p. ej., polimiositis, derma-
tomiositis) y trastornos dermatológicos (p. ej., acantosis nigricans).
• Una sexta parte muestra síndromes psiquiátricos y neurológicos.
• El resto muestra síndromes inmunológicos, gastrointestinales (p. ej., malabsorción),
renales (p. ej., síndrome nefrótico), hematológicos (p. ej., anemia de enfermedad crónica,
CID), paraproteinemias (p. ej., mieloma múltiple) o amiloidosis.
El ADN circulante de células tumorales en sangre periférica puede indicar un peor pro-
nóstico en algunos tumores16.
Se ha sugerido que un análisis combinado de marcadores puede distinguir entre tumores
con mayor o menor carga tumoral17.
15 Kelley MC, et al. Tumor-associated antigen TA-90 immune complex aSS-Ay predicts subclinical
metastasis and survival for patients with early stage melanoma. Cancer 1998;83:1355.
16 Cristofanilli M, Budd GT, Ellis MJ, et al. Circulating tumor cells, disease progression, and survival in
guished by Vascular Growth Factor (VRGF), IL-6, Tumor Necrosis Factor α (TNF-α), and CReactive
Protein (CRP). Am J Clin Pathol 2004;122:648.
Alfafetoproteína sérica 1119
• Debe usarse junto con hCG y LDH y LDH-1; generalmente, están más elevados en la
enfermedad avanzada. Son útiles para controlar la quimioterapia; pueden predecir una
recidiva antes de que haya signos clínicos o radiológicos.
Para distinguir la hepatitis neonatal (la mayoría de los pacientes tiene concentraciones
⬎40 ng/ml) de la atresia biliar neonatal (la mayoría de pacientes tiene concentracio-
nes ⬍40 ng/ml).
Detección de defectos fetales y enfermedades placentarias durante el embarazo (cap. 12)
Interpretación
(Para el diagnóstico de tumores productores de AFP es esencial un nivel ⬎100 ng/m)
Cáncer hepático primario (carcinoma hepatocelular; hepatoma) (cap. 8)
• La AFP sérica puede estar elevada durante más de ocho meses antes de que aparezcan
los síntomas; es un indicador sensible de recidiva en pacientes tratados, pero un nivel
postoperatorio normal no asegura la ausencia de metástasis. Los niveles ⬎500 ng/dl en
adultos sugiere claramente un hepatoma. Niveles ⬎100 veces del límite superior de la
normalidad tienen un cociente S/E de 60/100 %. Hasta en el 30 % de los casos de hema-
toma, la FA es inferior a cuatro veces el límite superior de la normalidad, y los aumen-
tos de este tipo son comunes en la hepatitis crónica por VHB y VHC aislada.
• Pueden ser considerablemente elevados (⬎1,000 ng/ml en un 50/% de los casos, lo que
suele indicar la presencia de un tumor de ⬎3 cm de diámetro). Elevados en casi el 100 %
de los casos en niños y en adultos jóvenes.
• Un 90 % de los casos de hepatoma tiene AFP ⬎200 y un 70 % tiene concentraciones
⬎400 ng/ml, pero en las enfermedades benignas del hígado, es extremadamente raro un
nivel de AFP ⬎400 ng/ml. Es más probable que esté elevada en el tipo inmaduro de car-
cinoma hepatocelular, en comparación con los tipos maduros.
• Las concentraciones iniciales elevadas indican un mal pronóstico.
• Si no vuelve a la normalidad después de la cirugía, indica que la resección fue incompleta
o que existen metástasis.
AUTOINMUN.
• Los cambios en las concentraciones pueden indicar efectos de la quimioterapia.
• Una concentración postoperatoria disminuida, seguida de un aumento, sugiere recidiva.
La duplicación de la concentración en un período de tiempo corto sugiere metástasis
oculta en el momento de la intervención.
Generalmente, los aumentos asociados a enfermedades no malignas son temporales y, pos-
teriormente, las concentraciones bajarán, pero en las enfermedades malignas las con-
centraciones continúan aumentando.
Aumento en18
Otras neoplasias
• Teratocarcinomas testiculares (75 %) (cap. 13)
• Pancreático (23 %)
• Gástrico (18 %)
• Broncogénico (7 %)
• Colon (5 %)
Enfermedades hepáticas benignas
• Hepatitis vírica (27 %)
• Cirrosis posnecrótica (24 %)
• Cirrosis de Laennec (15 %)
• Cirrosis biliar primaria (5 %)
Algunos pacientes con metástasis hepática de carcinoma de estómago o páncreas
Ataxia-telangiectasia
Tirosinemia hereditaria
Persistencia de AFP hereditaria
Ausente en
Personas sanas después de las primeras semanas de vida
Varios tipos de cirrosis y hepatitis en adultos
Seminoma testicular
Coriocarcinoma, adenocarcinoma y quiste dermoide de ovario
18 Aziz DC. Clinical use of tumor markers based on outcome analysis. Lab Med 1996;27:817.
1120 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
CA 15-319
Glucoproteína expresada en varios adenocarcinomas, especialmente de mama.
Uso
Aprobado por la FDA sólo para detectar la recidiva del carcinoma de mama antes de que
aparezcan los síntomas, y para controlsr la respuesta al tratamiento. El cambio signifi-
cativo es de ± 25 %.
No está aprobado para la detección selectiva, aunque pueden presentarse valores elevados
hasta nueve meses antes de la evidencia clínica de la enfermedad.
Interpretación
Valor predictivo positivo del 77 % y valor predictivo negativo del 90 % con unos niveles de
49 U/ml.
Los aumentos están directamente relacionados con el estadio de la enfermedad; elevado en
⬃20 % del estadio I o II de la enfermedad, y en el 70 al 80 % de los pacientes con cáncer
de mama metastásico o recurrente. Un valor ⬎30 U/L indica una menor supervivencia.
Aumenta en el 75 % de los pacientes con enfermedad progresiva, y disminuye en el 38 % de
los que responden al tratamiento.
Aumento en
Enfermedades benignas de mama y de hígado, y por ello su especificidad es escasa.
CA-199 sérico
Detecta mucina de elevado peso molecular.
Uso
Detección, diagnóstico y pronóstico del cáncer pancreático.
Para determinar la posibilidad preoperatoria de extirpación del tumor. Las concentracio-
nes muy elevadas predicen un cáncer no extirpable: solamente un 5 % de los pacientes
con concentraciones ⬎1.000 U/ml tiene tumores que pueden extirparse quirúrgica-
mente; un 50 % de los pacientes con concentraciones ⬍1.000 U/ml tiene tumores qui-
rúrgicamente extirpables.
Control de la respuesta al tratamiento (p. ej., la recidiva posquirúrgica se relaciona con las
concentraciones elevadas).
Puede ser un complemento útil para el CEA en el diagnóstico y la detección de la recu-
rrencia precoz de ciertos cánceres.
Puede indicar el desarrollo de un colangiocarcinoma en pacientes con colangitis esclero-
sante primaria.
⬎37 U/ml) en
Aumento (⬎
Carcinoma pancreático (S/E ⫽ 70/87 %) (cap. 8).
Pancreatitis: las concentraciones son, generalmente, ⬍75 U/ml, aunque son mucho más
elevadas en el cáncer pancreático.
Cáncer hepatobiliar (22–51 %)
Cáncer gástrico (42 %)
Cáncer de colon (20 %), asociado a un mal pronóstico. No recomendada para la detección,
el diagnóstico o el seguimiento.
Negativos falsos en el 7 % de la población estadounidense negativa para el antígeno san-
guíneo Lewisab, puesto que el CA-199 es un antígeno Leab.
CA 27-29 sérico
Marcador tumoral similar al antígeno CA 15-3.
Uso
Recientemente aprobado por la FDA junto con otros procedimientos para controlar la reci-
diva del estadio II ó III del cáncer de mama.
Sensibilidad ⫽ 58 %; positivos falsos ⫽ 6 %
19 Duffy MJ, et al. High Preoperative CA 15-3 Concentrations Predict Adverse Outcome in Node-Nega-
tive and Node-Positive Breast Cancer: Study of 600 Patients with Histologically Confirmed Breast Can-
cer. Clin Chem 2004;50:559.
CA-125 sérico 1121
CA-125 sérico
Véase «Cáncer de ovario» (cap. 13).
AUTOINMUN.
de vista terapéutico, aunque el aumento de las concentraciones puede preceder a la evi-
dencia clínica de la recurrencia entre 2 y 6 meses. Se controlará la recidiva cada 2 ó
3 meses en los pacientes con estadio II o estadio III de la enfermedad, durante dos años
o más. En el 50 % de los pacientes con cáncer avanzado, puede existir una fase de laten-
cia de 4 a 6 semanas entre el inicio del tratamiento y los cambios en las concentraciones
de CEA.
Sensibilidad del 97 % para la detección de la recurrencia de cáncer de colon en pacientes
con elevación preoperatoria, aunque sólo del 66 % en los que tienen un CEA preopera-
torio normal. La especificidad es ⬎90 % y su valor predictivo positivo es ⬎70 %. El
aumento de la concentración indica un peor pronóstico dentro de un estadio concreto;
⬍3,0 ng/ml en 28 % de los cánceres en estadio A de Dukes, 45 % en estadio B, y 70 % en
estadio C.
Alrededor del 30 % de los pacientes con cáncer de colon metastático, no tiene aumentado
el CEA.
Los tumores no diferenciados o poco diferenciados no producen CEA.
♦ Pronóstico
Está relacionado con la concentración sérica en el momento del diagnóstico (estadio de la
enfermedad y probabilidad de recidiva). Unas concentraciones de CEA ⬍5 ng/ml previas
al tratamiento sugieren enfermedad localizada y un pronóstico favorable, pero una con-
centración ⬎10 ng/ml sugiere enfermedad extendida y un peor pronóstico; más del 80 %
de los pacientes con carcinoma de colon con valores ⬎20 ng/ml tienen recurrencia en los
14 meses siguientes a la cirugía. Concentraciones plasmáticas de CEA ⬎20 ng/ml se
relacionan con el volumen del tumor en el cáncer de mama y el cáncer de colon, y en
general se asocian a enfermedad metastásica o a algunos tipos de cáncer (p. ej., cáncer
de colon o páncreas); sin embargo, puede haber metástasis con concentraciones
⬍20 ng/ml. Los valores ⬍2,5 ng/ml no excluyen un cáncer primario, metastásico o re-
currente. Unos valores aumentados en el cáncer de colon sin afectación ganglionar
parecen identificar a los pacientes de bajo riesgo que pueden beneficiarse de la quimio-
terapia.
20Pfister DG, et al. Surveillance strategies after curative treatment of colorectal cancer. N Engl J Med
2004;350:2375.
1122 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
β-hCG) sérica
Gonadotropina coriónica humana (β
Glucoproteína producida por las células sincitiotrofoblásticas después de la diferen-
ciación trofoblástica.
Uso
Diagnóstico y control de la evolución, y evaluación del pronóstico de los tumores trofo-
blásticos gravídico (con AFP)
Prueba habitual del embarazo (v. «Embarazo, prueba»); también se puede utilizar para
calcular el éxito de la inseminación artificial o la fecundación in vitro.
Diferenciar un embarazo ectópico de otras causas de dolor abdominal agudo. En los emba-
Enolasa específica neuronal sérica 1123
razos ectópicos y en los abortos, los niveles seriados de hCG disminuyen, generalmente,
a las 48 horas (cap. 14).
Detección prenatal de Síndrome de Down (cap. 12).
Aumento en
Tumores trofoblásticos gravídicos, benignos o malignos (v. «Tumores de células germina-
les de ovario y testículo»). Es un marcador valioso para el tratamiento, ya que los cam-
bios en la concentración reflejan el éxito o el fracaso del mismo.
• Mola hidatidiforme (a veces, considerablemente elevada; después de 12 semanas de
embarazo, un valor ⬎500.000 IU/24 h suele asociarse a molas; ⬎1.000.000 casi siempre
se asocia a molas).
• Coriocarcinoma prácticamente en el 100 % de los casos, a veces considerablemente. Los
niveles elevados son los más útiles para controlar la remisión después del tratamiento;
la falta de descenso hasta niveles indetectables o el aumento tras una reducción inicial
indican un tumor residual o progresión de la enfermedad, y necesidad de otra forma de
tratamiento. Hay que medir: semanalmente, durante el tratamiento; cada dos semanas,
durante seis meses después del tratamiento; después, menos frecuentemente. Tras la
evacuación uterina, el promedio de tiempo de desaparición fue de 99 días, para la mola
hidatidiforme, 59 días, para las molas parciales, y 51 días, para la degeneración hidró-
pica; por lo tanto, si los niveles muestran una disminución continuada, pueden hacerse
negativos en 100 días, independientemente de la quimioterapia.
• La falta de disminución en un 50 % a los siete días (para la AFP) y a los tres días (para
la β-hCG) indican un pronóstico mucho peor.
Tumores testiculares de células germinales no seminomatosas (presentes en un 10 % de los
pacientes con seminoma puro); debe emplearse junto con la α-fetoproteína.
Algunas neoplasias no trofoblásticas (p. ej., cánceres de ovario, cuello uterino, aparato
digestivo, pulmón, mama)
Embarazo normal (secretada primero por las células trofoblásticas del producto de la con-
AUTOINMUN.
cepción y, más adelante, por la placenta) (cap. 3).
Interferencias
Se han encontrado resultados positivos falsos en
• Pacientes que han sufrido una orquiectomía (secundario a la disminución de la testoste-
rona)
• Fumadores de marihuana
No elevada en
Tumores del seno endodérmico
Ausencia de embarazo
Muerte fetal
Detección de micrometástasis
La inmunocitoquímica con microscopía manual puede detectar hasta tan sólo una célula
tumoral entre un millón de células normales.
La citometría de flujo tiene una sensibilidad potencial de una célula entre 106 a 107.
La RCP-TI tiene una sensibilidad teórica de detección de una célula entre 107 a 108.
La representación óptica automatizada de células con tinción inmunocitoquímica puede
identificar una célula entre 108 células normales de la médula ósea.
• Control de pacientes con neuroblastoma, carcinoide, tumor de las células de los islotes
pancreáticos, feocromocitoma, carcinoma medular de tiroides.
Tumor de Wilms, linfoma maligno, seminoma; un 20 % de los cánceres de mama, aparato
digestivo, próstata
Algunos pacientes con enfermedades hepáticas benignas
De: Woltering EA. Tumor chemosensitivity testing: an evolving technique. Lah Med 1990;21(2):82.
Cáncer de mama 1125
Enfermedades neoplásicas
Sensibilidad diagnóstica de los antígenos en el cáncer21
Mama ⫽ CA 15-3 (63 %)
Pulmón ⫽ CEA (47 %)
Páncreas ⫽ CA 195 (100 %), CA 19-9 (66 %)
Estómago ⫽ CA 50 (70 %), CA 242 (70 %), CA 19-9 (63 %)
Cáncer de mama22
♦ El diagnóstico se establece mediante el examen microscópico de la biopsia tumoral
♦ El aumento del CEA sérico es más frecuente con el aumento del estadio y la carga tumo-
ral. Más frecuente con afectación ósea y visceral, que con la afectación de tejidos blan-
dos.
• Generalmente, una concentración creciente refleja la progresión de la enfermedad y una
concentración menguante refleja remisión.
• Una concentración elevada o creciente puede preceder a la recidiva en 1 a 31 meses.
• Puede estar elevado en el líquido cefalorraquídeo en la metástasis del SNC, meninges o
columna vertebral, pero no en los tumores cerebrales primarios.
• No es útil para la detección ni para el diagnóstico del cáncer de mama inicial.
AUTOINMUN.
❍ CA 15-3 sérico.
Se cree que su mantenimiento prolongado medido por RCP-TI es un factor de predicción
independiente de mal pronóstico23.
Otros marcadores (antígeno asociado al carcinoma mucinoide, MAM-6, antígeno mamario
sérico) aguardan más estudios de utilidad.
Las mutaciones del BRCA1 (genes de susceptibilidad para cáncer de mama) se encuentran
en 7,5 %, y las del BRCA2 en 2,7 %, de los pacientes con antecedentes familiares de sín-
drome de cáncer de mama/ovario24.
21 Hall M, et al. A comparison of 11 tumor antigens for the serodiagnosis of breast, lung, and gastroin-
25Carney WP, Neumann R, Lipton A, et al. Potential clinical utility of serum HER-2/neu oncoprotein
concentrations in patients with breast cancer. Clin Chem 2003;49:1579–98.
Síndrome de lisis tumoral aguda 1127
tasa de cuatro años sin recidiva es del 72 % en pacientes con tumores de ADN diploide,
comparado con un 43 % en pacientes con tumores de ADN aneuploide. Los tumores con
RE y RP negativos tienden a ser de ADN aneuploide.
Mastocitosis26
Afección poco frecuente con secreción funcional o proliferación anormal de mastoci-
tos tisulares.
Localizada: cutánea (típicamente, en forma de urticaria pigmentosa27) o solitaria
Sistémica: infiltración de mastocitos en la médula ósea; también puede mostrar una infil-
tración difusa de mastocitos en múltiples órganos, especialmente en la piel, hígado,
bazo, ganglios linfáticos, aparato digestivo (del 10 al 30 % de los casos).
♦ El diagnóstico se realiza mediante biopsia de las áreas tumorales (p. ej., piel [urticaria
pigmentosa], ganglios linfáticos, bazo, hueso). La biopsia de la médula es positiva en un
90 % de los casos, pero los frotis medulares son menos útiles. Las tinciones inmunohis-
toquímicas con anticuerpos monoclonales contra los marcadores de mastocitos (CD117
y triptasa) confirma el diagnóstico.
• La triptasa sérica está aumentada en ⬎83 % de los casos, y es un marcador sumamente
específico de mastocitosis.
• La histamina está elevada en sangre, orina y tejidos. Niveles elevados de metabolitos de
la histamina en muestras aleatorias de orina de 24 horas; es más específico y sensible
que la determinación de la propia histamina. La prueba no es adecuada, porque la libe-
ración de histamina es intermitente. El estudio con espectroscopia de masas es muy pre-
ciso, pero generalmente no está disponible. No se necesita para el diagnóstico. También
puede estar elevada en algunos pacientes con trastornos mieloproliferativos, síndrome
carcinoide, insulinoma, carcinoma medular de tiroides, feocromocitoma, VIPoma, gluca-
gonoma. Puede producirse un aumento falso por la desgranulación de los basófilos
durante una flebotomía, o si las bacterias de la orina cambian la histidina por histamina.
AUTOINMUN.
Durante los episodios graves, aumenta transitoriamente el TTPa (restaurado a niveles
normales por la adición de protamina), pero el TP es normal debido a la liberación de
histamina.
El ácido gástrico está aumentado; hay una mayor incidencia de úlcera péptica; pero se han
registrado hipoclorhidria y aclorhidria.
El 5-HIAA urinario es normal.
Pueden observarse datos analíticos debidos a la afectación de órganos específicos
• Hueso: datos hematológicos anormales en 70 % de los pacientes.
Puede incluir:
Anemia progresiva y trombocitopenia
Leucocitosis o leucocitopenia
En ocasiones, puede existir eosinofília y basofília
Los mastocitos no son comunes en sangre periférica, que puede contener 10 % de mastoci-
tos. Rara vez progresa hacia una leucemia de mastocitos, o desarrolla otras leucemias,
linfoma o carcinoma.
• Hígado: fibrosis, hipertensión portal, hiperesplenismo
• Bazo: mielofibrosis
• Tubo digestivo: malabsorción, diarrea
26Sawalha A, et al. Clinical problem solving. Step by step. N Engl J Med 2003;349:2253.
27Topar G, et al. Urticaria pigmentosa: a clinical, hematopathologic, and serologic study of 30
adults. Am J Clin Path 1997;109:279.
1128 Capítulo 16. Enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones
tarde aumentan. Se produce en un tercio de los pacientes sin hiperazoemia y en, prácti-
camente todos los pacientes con ella. Los cambios son mayores en aquellos con hipera-
zoemia preexistente o en los que presentan insuficiencia renal aguda.
• Oliguria de inicio agudo (diuresis ⬍400 ml/24 horas)
• Hiperuricemia (con frecuencia aumenta por encima de los niveles previos al trata-
miento)
• La hiperpotasemia empieza antes de 12 horas.
• La hipocalcemia disminuye, incluso hasta 2,8 mg/dl.
• Hiperfosfatemia grave: se produce solamente después de la quimioterapia; máximos en
48 a 96 horas (65 mg/dl); es un criterio para la diálisis, para evitar la insuficiencia renal
aguda que puede producirse.
Puede causar una disminución rápida del calcio sérico. El tratamiento previo con alopuri-
nol y diuresis puede evitar el síndrome, salvo que exista una insuficiencia renal conco-
mitante.
• Con frecuencia, hay acidosis y depleción de volumen.
• Cambios debidos a la precipitación de uratos, fosfato y calcio, que puede causar o agra-
var la hiperazoemia y, más adelante, acentuar los cambios anteriores.
FÍS./QUÍM.
Mordeduras de serpientes 1142
Fármacos y tóxicos 1142
Intoxicación por paracetamol 1142
Abuso de alcohol 1143
Etanol 1143
Isopropanol (alcohol isopropílico) 1146
Alcohol metílico (alcohol de madera) 1146
Etileno y dietilenglicol (anticongelante) 1147
Intoxicación por aluminio 1147
Terapia anticonvulsiva 1147
Reacción al clorhidrato de hidralazina (apresolina) 1147
Intoxicación por arsénico 1147
Crónica 1147
Aguda 1149
Sobredosis de barbitúricos 1149
1129
1130 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
Drogas y adicción
Véase la tabla 17-1.
La Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA) propone las
siguientes normas:
• Cabello de la cabeza, fluidos orales, sudor, además de orina y sangre. La muestra de
orina debe obtenerse al mismo tiempo que los fluidos orales.
• Cambiar el umbral para la cocaína de 300 ng/ml a 150 ng/ml
• Cambiar el umbral para las anfetaminas de 1.000 ng/ml a 500 ng/ml
• Cambiar el umbral para el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) de 100 ng/ml a 50 ng/ml
• El nivel de creatinina en orina (para detectar adulteración) cambió de 5 a 2 mg/dl, y el
umbral para la densidad relativa es 1,010 o 1,0200
FÍS./QUÍM.
Datos analíticos debidos a otras infecciones (p. ej., pielonefritis, flebitis, abscesos).
Puede haber datos analíticos debidos al uso simultáneo de sedantes, especialmente el al-
cohol, barbitúricos y glutetimida.
Las curvas de tolerancia oral e i.v. a la glucosa son, a menudo, aplanadas (se desconoce el
motivo).
El análisis de orina suele ser normal, salvo que exista una insuficiencia renal debido a
endocarditis.
Las complicaciones de la adicción a drogas durante el embarazo pueden incluir también la
rotura prematura de membranas, el desprendimiento de placenta, la muerte fetal y
la aspiración de meconio.
♦ Umbrales de análisis para algunas drogas (para considerar una prueba positiva o
negativa)1
6-Monoacetilmorfina 25
Anfetamina, metanfetamina 1.000 500
1 Gerson B. Drug monitoring and toxicology, No. DM 91-4. ASCP Check Sample 1991:12.
Tabla 17-1. Drogas y fármacos
Cannabis
Marihuanac, hachís Chocolate, hierba, Fumar, oral, 50–200 µg/kg 14–38 2–4 1
grifa, maría i.v.
Narcóticos
Heroínad Caballo, dama i.v., fumar, 5–10 mg 100–250 mg 1–1,5 3–6 1
1132 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
blanca nasal
Codeínae (p. ej., con Oral, i.v., i.m. 15–60 mg 500–1,000 mg 2–4 3–6 5–20
acetilsalicílico
Morfinaf (sulfato M, morfo, i.v., i.m., oral, 5–10 mg 50–100 µg/kg 2–4 3–6 10
de morfina) fumar
Metadona g Metadosis Oral, i.v., i.m 40–100 mg 100–200 mg 15–60 12–24 5–50
Benzodiazepinas j
Alprazolam Oral 0,25–1 mg 7–13 4–8 20
Cordiazepóxido Oral, i.m. 5–100 mg 500 µg 6–27 4–8 1
Diazepam Oral, i.v., i.m. 5–30 mg 250 mg 20–50 4–8 1
Flurazepam Oral 15–30 mg 500 mg 2–3 4–12 1
Lorazepam Oral, i.v., i.m. 0,5–2 mg 25–100 mg 9–16 4–8 1
Antidepresivos 1
Tricíclicos, p. ej. Oral, i.m. 100–500 mg 1 g 12–30
imipramina 1
Fenotiazinas, p. ej., Oral, i.v., 5–800 mg 1 g 7–120
clorpromazina i.m. rectal
(Continúa)
FÍS./QUÍM.
Tabla 17-1. (Continuación)
De: Clin Chem News Laboratory Guide to Abused Drugs. Recopilado por Wilson J for Roche Diagnostic Systems.
Intoxicación por drogas simpaticomiméticas 1135
Fenciclidina (PCP) 25 25
Benzodiazepinas 300 300
Metadona 300 300
Metacualona 75 75
FÍS./QUÍM.
Tabla 17-2. Límites inferiores para la detección de drogas en orina
Adaptado de Leavelle DE, ed. Mayo medical laboratories’ test catalog. Rochester, MN: Mayo Medical
Laboratories, 1995.
2The adulteration information booklet. Tampa, FL: Chimera Research & Chemical, Inc.
3Dasgupta A. Med Lab Obs Feb 2003:26.
4Dasgupta A, et al. Rapid spot tests for detecting the presence of adulterants in urine specimens sub-
mitted for drug testing. Am J Clin Pathol 2002;117:325.
1136 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
comerciales vendidos para este uso. Existen 400 adulterantes diferentes en el mer-
cado.
Hay que asegurarse de la identificación de la persona, de que la muestra proceda real-
mente de la persona que se está analizando y de que se haya custodiado adecuadamente.
Para detectar adulteración5, se comprobarán las características físicas (p. ej., color, incluido
el cambio en la tira reactiva), la composición química y otros posibles adulterantes.
• La temperatura tomada inmediatamente después de la recogida de la muestra debe
estar dentro de una variación de 1 °C de la temperatura corporal.
• Aspecto: el color oscuro puede estar producido por té de hydrastis canadensis.
• El jabón líquido puede causar turbidez y espuma al agitar.
• La lejía (hipoclorito sódico) o el vinagre pueden desprender su propio olor.
• pH: debe situarse en un intervalo de 4,6–8,0 para el análisis preliminar. La acidificación
de la orina (p. ej., vinagre, zumo de limón) puede acelerar la eliminación de PCP o anfe-
tamina antes de la prueba. La alcalinización de la orina puede lentificar la excreción
durante el período de las pruebas.
• El desatascador líquido para desagües puede enmascarar las anfetaminas.
• Fuera del intervalo fisiológico, p. ej.,
Un nivel de creatinina 15 mg/dl o una densidad relativa 1,003 puede deberse a la
disolución externa de la muestra, ingiriendo grandes cantidades de líquidos o con-
sumiendo diuréticos.
Un nivel de creatinina 10 mg/dl puede indicar sustitución por agua.
El NaCl (sal de mesa) producirá una densidad relativa 1,035 o un valor de NaCl
200 mmol/l.
• Un nivel de nitritos 500 µg/ml indica adulteración. Se encuentra en algunos adulte-
rantes comerciales compuestos de KNO3–. Un nivel 6 µg/ml puede deberse a medica-
mentos (p. ej., nitroglicerina). Un nivel 36 µg/ml puede deberse a una infección urina-
ria bacteriana.
• El clorocromato de piridinio (PCC) es un adulterante eficaz en el análisis de drogas en
orina para los opiáceos y el THC. Se sospechará si el pH es anormalmente bajo o la orina
se tiñe de color naranja. Se pueden detectar mediante una prueba utilizando yoduro
potásico o peróxido de hidrógeno o para el ión cromo en el PCC. Produce también un
color púrpura más oscuro con tira reactiva de nitrato. Se confirmará mediante cromato-
grafía de gases/espectrometría de masas directo para piridina.
• Fosfatos, como cuando la persona analizada unta sus dedos con aceite de motor y los
pasa por la orina al orinar.
• Se dispone de tiras de prueba comerciales para controles que miden el pH, la densidad
relativa, la creatinina, los nitritos, el glutaraldehído y el PCC.
El médico debe saber qué drogas se incluyen en la prueba, las causas de las reacciones fal-
sas y los niveles de detección para el método en cuestión.
Se pueden obtener inmunoanálisis tipo enzimático multiplicado (EMIT) negativos falsos
por:
• Adulteración por adición de diversas sustancias (p. ej., ácidos, bases, benzalconio, gluta-
raldehído, etc.) a la orina (v. anteriormente)
• Poco tiempo después del consumo de la droga
• El ibuprofeno puede interferir con la confirmación de la presencia de marihuana
mediante GC/MC
• En el análisis de orina para la detección de cannabinoides (metabolitos de marihuana),
un nivel inferior de EMIT de 100 ng/ml no detectó el 25 al 40 % de los casos identifica-
dos mediante cromatografía en capa fina (nivel inferior ~25 ng/ml).
• El EMIT puede detectar la presencia de cantidades mínimas de marihuana hasta una
semana después del consumo, o hasta cuatro semanas en el caso de un gran consumidor;
se obtiene un 15 % de positivos falsos mediante EMIT, y un 2 % mediante HPLC:
• Por lo general, no se dispone de pruebas analíticas para las drogas de diseño, LSD, mes-
calina o psicolocibina.
Los resultados positivos falsos obtenidos mediante inmunoanálisis tipo EMIT se pueden
deber a:
• Barbitúricos y benzodiazepinas. Ingesta de ibuprofeno.
FÍS./QUÍM.
péutica, sino para detectar el consumo de la droga. Nivel inferior de detectabilidad
15 ng/ml mediante GC/MS clara. Los niveles 25 ng/ml pueden deberse a inhalación
pasiva.
Se puede detectar en el plasma hasta seis días después del consumo de un cigarrillo de
marihuana.
En los consumidores crónicos de marihuana, se han detectado metabolitos de cannabinoi-
des en la orina hasta 46 días después del último consumo.
La orina adulterada con lejía, detergente, sangre, sal, o vinagre puede producir resultados
negativos en los métodos EMIT (inmunoanálisis enzimático).
Los resultados positivos de la detección selectiva obtenidos con uno de los métodos (p. ej.,
EMIT, radioinmunoanálisis) deben confirmarse con otro método (p. ej., GC/MS). El exa-
men cualitativo con EMIT produce, en ocasiones, resultados positivos falsos.
• Se encuentran niveles muy altos (2.000–6.000 µg/l) en caso de asma asociada a derma-
titis atópica, aspergilosis broncopulmonar alérgica, síndrome de Buckley (infecciones
estafilocócicas con hiper-IgE), parasitosis sistémicas, mieloma IgE, déficit inmunita-
rios.
• Su valor principal en los lactantes consiste en alertar al médico sobre la posibilidad de
que exista una enfermedad alérgica cuando ésta no es un diagnóstico de presunción.
La prueba de radioalergoabsorción (RAST; anticuerpos séricos IgE específicos para diver-
sos alérgenos) mide la cantidad de anticuerpos IgE específicos para las alergias indivi-
duales. Resulta útil cuando no se puede realizar pruebas cutáneas (p. ej., niños, riesgo
de anafilaxis) o cuando las pruebas cutáneas no son fiables (p. ej., dermatitis generali-
zada, dermografismo grave). Es menos sensible que las pruebas de provocación cutánea
y bronquiales.
Un recuento de eosinófilos en sangre 450/µl en adultos y 750/µl en los niños sugiere
trastornos alérgicos. Puede producirse un número significativo de resultados positivos
falsos y negativos falsos.
Las frotis de citología nasal teñidos con Wright-Giemsa que muestran 5 % de eosinófilos,
1 % de basófilos y/o 50 % de células caliciformes/epiteliales sugieren una enfermedad
alérgica del aparato respiratorio. No se relaciona con la eosinofilia sanguínea. Una gran
cantidad de neutrófilos sugiere infección. Tanto los eosinófilos, como los neutrófilos
indican alergia crónica con infección superpuesta. Puede haber un número significativo
de resultados positivos falsos y negativos falsos.
La medición del complemento sérico no es útil.
Accidentes
Quemaduras
Disminución del volumen plasmático y del volumen sanguíneo. El descenso más impor-
tante del volumen plasmático se produce en las primeras 12 horas, y continúa a un ritmo
mucho más lento durante 6–12 horas más. En caso de una quemadura del 40 %, el volu-
men plasmático desciende al 25 % de los niveles antes de la quemadura.
Infección, septicemia en quemaduras: predominan los microorganismos grampositivos
hasta el tercer día, en que se vuelven dominantes los microorganismos gramnegativos;
refleja la microflora hospitalaria. El quinto día, la infección no tratada se vuelve activa.
La septicemia mortal en las lesiones causadas por quemadura no muestra una difusión
bacteriana importante más allá de la lesión en la mitad de los casos. Esto era la causa
del 75 % de las muertes debido a quemaduras antes del descubrimiento de los antibióti-
cos. En la actualidad, causa el 10 al 15 % de las muertes.
♦ El diagnóstico mediante biopsia cuantitativa de la escara muestra 105 bacterias/g de
tejido, y pruebas histológicas de invasión bacteriana en el tejido subyacente no que-
mado. Los cultivos de superficie no predicen de forma precisa una septicemia incipiente
en caso de lesiones por quemadura. Infección local y sistémica debido a Candida y Phy-
comycetes.
Datos analíticos debidos a neumonía, que en la actualidad causa la mayor parte de los falle-
cimientos que se producen por la infección. Dos tercios de los casos de neumonía son
infecciones transmitidas por el aire. Un tercio son infecciones hematógenas y, a menudo,
se deben a flebitis séptica en lugares de incisiones antiguas.
Datos analíticos debidos a lesiones por inhalación.
• ♦ El esputo carbonáceo es patognomónico. Puede haber cilindros compuestos de
mucina, fibrina, leucocitos, restos celulares.
• Hipoxemia
• Aumento de la carboxihemoglobina (15 %)
Intoxicación aguda por monóxido de carbono 1139
Se debe sospechar toxicidad por cianuro si existe acidosis metabólica con liberación de oxí-
geno aparentemente suficiente.
Datos analíticos debidos a insuficiencia renal. La frecuencia observada varía del 1,3 % del
total de ingresos al 15 % de los pacientes con quemaduras que afectan a más del 15 % de
la superficie corporal.
Datos analíticos debidos a complicaciones GI
• Un 11 % de quemados presenta úlcera de Curling. La úlcera gástrica es más frecuente en
general, pero la duodenal es el doble de frecuente en los niños que en los adultos. Se obser-
van lesiones gástricas a lo largo del primer mes con la misma frecuencia en todos los gru-
pos de edad, aunque la úlcera duodenal es muy frecuente en los adultos durante la primera
semana, y en los niños durante las semanas tercera y cuarta después de la quemadura.
• Otras complicaciones GI son la pancreatitis aguda, el síndrome de la arteria mesentérica
superior y el íleo adinámico.
Datos analíticos debidos a complicaciones del tratamiento antibacteriano tópico
• Mafenida: acidosis metabólica (inhibición de la anhidrasa carbónica)
• Nitrato de plata: metahemoglobinemia, debido a la conversión del nitrato a nitrito por
algunas cepas de Enterobacter cloacae. No se produce agiria.
• Sulfadiazina argéntica: hemólisis en pacientes con déficit de G6PD
La viscosidad sanguínea aumenta de forma aguda, y permanece elevada durante 4–5 días,
aunque se haya normalizado el hematócrito.
Aumentan los productos de degradación de la fibrina durante 3–5 días.
Otros hallazgos que pueden aparecer en todos los tipos de traumatismo
• Aumento lento del recuento de plaquetas durante tres semanas
• Aumento de la adhesividad plaquetaria
• El nivel de fibrinógeno desciende durante las primeras 36 horas, y luego se eleva de
forma brusca hasta durante tres meses
• Los niveles de los factores V y VIII pueden multiplicar por 4–8 veces el nivel normal
hasta durante tres meses.
FÍS./QUÍM.
un diagnóstico rápido y definitivo del aumento de COHb. Tiene valor diagnóstico.
Los síntomas se relacionan con el porcentaje de monóxido de carbono en la Hb:
% COHb Síntomas
0–2 % Asintomático
2–5 % Se observa en fumadores moderados de cigarrillos. Suele ser
asintomático, aunque puede haber un deterioro leve del intelecto.
5–10 % Se observa en grandes fumadores de cigarrillos. Ligera disnea con el
esfuerzo intenso
10–20 % Disnea de esfuerzo moderado. Cefalea leve
20–30 % Cefalea importante, irritabilidad, alteración del juicio y la memoria,
fatigabilidad
30–40 % Cefalea intensa, visión borrosa, mareos, confusión, debilidad,
náuseas
40–50 % Cefalea, confusión, desmayos, ataxia, colapso, hiperventilación
50–60 % Coma, convulsiones intermitentes
60 % Insuficiencia respiratoria, hipotensión, y muerte, si la exposición
continúa durante mucho tiempo
80 % Rápidamente mortal
Disminución importante del pH sanguíneo (acidosis metabólica debida a hipoxia tisular).
La PO2 arterial es normal, aunque el nivel de O2 desciende de forma significativa.
La PCO2 puede ser normal o estar ligeramente disminuida.
♦ El aumento de CO en el aire exhalado por el paciente o en el aire ambiental en el lugar
1140 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
Ejercicio intenso
La gravedad puede ser variable, y puede observarse en un número variable de personas
• Aumento de la concentración sérica de marcadores enzimáticos y cardíiacos, debido a
lesión muscular (p. ej., CK total, CK-MB, LDH, AST, cTn, aldolasa, malato deshidroge-
nasa)
• Cambios debidos a la destrucción mecánica de hematíes (p. ej., aumento de la mioglo-
bina en suero y orina, aumento del nivel sérico de bilirrubina indirecta)
• Aumento del ácido úrico sérico
Reacción inflamatoria a la lesión tisular (p. ej., leucocitosis y neutrofilia)
Golpe de calor
Interrupción aguda de los mecanismos reguladores de la temperatura, que está indi-
cada por la depresión del SNC, la ausencia de transpiración, temperatura corporal
central 41 ºC y alteraciones bioquímicas graves
Disfunción multiorgánica
Insuficiencia hepática aguda con alteración de la función hepática y aumento de los valo-
res de las enzimas musculares
Picaduras de insectos y arañas 1141
• Los niveles séricos uniformemente aumentados de AST (la media es 20 veces superior al
normal), ALT (la media es 10 veces superior al normal) y LDH (la media es 5 veces supe-
rior al normal) alcanzan su máximo el tercer día, y se normalizan a las dos semanas. El
resultado mortal se asocia a valores séricos significativamente más elevados, que conti-
núan aumentando en las siguientes 12–24 horas. Unos valores normales consecutivos
descartan el diagnóstico de golpe de calor.
Hemoconcentración
Las pruebas indicadoras de lesión renal pueden variar desde una proteinuria leve y alte-
raciones leves del sedimento urinario, a hiperazoemia y a una insuficiencia renal aguda
oligúrica.
A menudo, desciende el nivel sérico de sodio, aunque puede ser alto, especialmente en caso
de golpe de calor por esfuerzo.
Síndrome de dificultad respiratoria aguda
Aparece alcalosis respiratoria de forma temprana, y acidosis láctica e hiperpotasemia más
adelante.
Puede aparecer hipoglucemia.
La leucocitosis es habitual.
La CID es frecuente en casos graves.
La rabdomiólisis (con aumento de CK total y CK-MM), la CID y la insuficiencia renal
aguda son relativamente poco frecuentes en los ancianos, ya que el golpe de calor por
esfuerzo es menos frecuente entre ellos.
Las concentraciones de AST, ALT y LDH en el LCR son normales.
Hipotermia
Temperatura corporal central en caso de hipotermia leve: 34–36 ºC; en caso de hipo-
termia moderada a grave: 33 ºC
Son muy frecuentes las alteraciones acidobásicas.
• La hiperventilación inicial causa alcalosis respiratoria seguida de acidosis respiratoria,
debido a la retención de CO2.
• Acidosis metabólica debida a la acumulación de lactato. Durante el recalentamiento, la
acidosis metabólica puede empeorar, ya que se moviliza el ácido láctico desde los tejidos
escasamente perfundidos.
Es frecuente la hemoconcentración.
Descenso de las plaquetas. Con frecuencia, leucocitopenia, aunque la fórmula suele ser
normal.
Puede aparecer CID durante el recalentamiento.
FÍS./QUÍM.
Puede aparecer «diuresis fría», glucosuria y natriuresis. La presencia de oliguria sugiere
complicación por hipovolemia, necrosis tubular aguda, rabdomiólisis o sobredosis de
droga.
La pancreatitis es una complicación habitual.
No es frecuente observar alteraciones importantes en las pruebas de función hepática.
Hiponatremia, hiperglucemia, hiperfosfatemia. La presencia de hiperpotasemia extrema
(6,8 mEq/l) es un buen indicador de muerte durante la hipotermia aguda.
La infección es una secuela frecuente.
Mordeduras de serpientes7
Mortalidad <0,5 % en EE.UU.; el 95 % de los casos se debe a serpientes de cascabel.
En ese país, todas las serpientes autóctonas con pupilas elípticas son venenosas.
Los datos analíticos indican la gravedad del envenenamiento, que varía en función de la
especie y el tamaño de la serpiente, la cantidad y la toxicidad del veneno, la localización
de la mordedura y el momento de la instauración del tratamiento definitivo.
Debido a
Víboras de la familia de los crótalos (p. ej., serpiente de cascabel, víbora norteamericana,
mocasín de agua); el 25 % de las mordeduras no causa envenenamiento.
Familia de elápidos (p. ej., serpiente de coral, cobras)
❍ Coagulopatía de consumo: los niveles de fibrinógeno son muy bajos o faltan; se pueden
detectar productos de degradación de la fibrina, y están considerablemente aumentados
el tiempo de protrombina (TP) y el tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa).
Como prueba de detección selectiva, una muestra de sangre extraída en un tubo de coa-
gulación de Lee-White modificado que no coagula en unos minutos de agitación cons-
tante es una indicación fiable de envenenamiento.
❍ Las plaquetas pueden descender a 20.000/µl.
Puede haber manifestaciones hemolíticas.
Los hematíes pueden mostrar espinas.
Leucocitosis (20.000–30.000/µl)
Se puede encontrar albuminuria.
Se controlará el hemograma completo, el recuento de plaquetas, el fibrinógeno, el TP, el
TTPa, los niveles de BUN, electrólitos y bilirrubina después de cada infusión de antí-
doto, al menos, durante ocho horas. Se puede medir también la CK, la saturación de O2,
etc., en función de los síntomas. El recuento de plaquetas y el fibrinógeno son medidas
muy sensibles.
Hasta un 80 % de los pacientes tratados con antídoto sufrirá una reacción de enfermedad
del suero.
La concentración de alcohol en sangre es 0,1 % en el 40 % de las personas mordidas.
Fármacos y tóxicos
Intoxicación por paracetamol
♦ Niveles sanguíneos
• Un nivel de 200 µg/ml en las cuatro horas siguientes a la ingestión, o 50 µg/ml a las
12 horas predice una lesión hepática grave, y se debe iniciar el tratamiento con acetil-
cisteína.
• Un nivel inferior a 150 µg/ml en las cuatro horas siguientes a la ingestión, o 30–35 µg/ml
a las 12 horas, indica que no se producirá lesión hepática.
• La toxicidad depende de la dosis, pero se agrava por el ayuno y las sustancias tóxicas,
especialmente el alcohol.
• No se puede predecir la toxicidad hepática a partir de los niveles sanguíneos antes de que
pasen cuatro horas.
• A menudo, es difícil determinar el momento exacto de la ingestión.
• Los pacientes que toman otros medicamentos o presentan cirrosis concomitante pueden
sufrir toxicidad hepática con niveles sanguíneos diferentes.
6Swanson DL, Vetter RS. Bites of brown recluse spiders and suspected necrotic arachnidism. N Engl J
Med 2005;352:700.
7Gold BS, Dart RC, Barish RA. Bites of venomous snakes. New Eng J Med 2002; 347:347.
Abuso de alcohol 1143
• La toxicidad es menos frecuente en niños de menores de cinco años, y los cambios en las
pruebas de función hepática pueden ser leves cuando los niveles séricos del fármaco se
encuentran en el intervalo tóxico.
En caso de hepatotoxicidad (v. «Insuficiencia hepática aguda»)
• Durante las primeras 12–24 horas, sólo un 50 % de los pacientes muestra un aumento de
los niveles de AST y ALT, por lo que los niveles séricos del fármaco constituyen la guía
principal para el tratamiento; ésta es la única fase en la que el tratamiento puede evitar
la lesión hepática.
• Durante las siguientes 24–48 horas, aumentan los niveles de AST, ALT, la bilirrubina
sérica y el tiempo de protrombina. Los niveles de AST y ALT son muy elevados (suelen
ser 4.000 U/l, a menudo 10.000 U/l). El cociente AST/ALT es 2 en ~90 % de los
casos.
• Al tercero o cuarto día, las alteraciones de la función hepática alcanzan su máximo;
puede aparecer hipoglucemia secundaria a la insuficiencia renal.
Abuso de alcohol
Véanse las tablas 17-3, 17-4 y 17-5.
Etanol
Se utiliza también para el tratamiento de la intoxicación por metanol o etilenglicol; la
concentración sanguínea deseable es de 100 mg/dl
Criterio para conducir un vehículo en estado de intoxicación
100 mg/dl (
0,1 %; 1.000 µg/ml)
Para el diagnóstico del alcoholismo
• Un criterio mayor
Concentración sanguínea 150 mg/dl sin signos manifiestos de intoxicación
• Criterios menores
Concentración sanguínea 300 mg/dl en cualquier momento
Concentración sanguínea 100 mg/dl en un examen habitual
Concentración tóxica: 200 mg/dl
Límite inferior para la detección
100 µg/m
Interferencia
Valores positivos falsos de hasta 690 mg/l, debido a concentraciones elevadas de lactato y
LDH utilizando EMIT, pero no con ultrafiltrados libres de proteínas o cromatografía de
gases
FÍS./QUÍM.
Tabla 17-3. Fases de la intoxicación aguda por alcohol
Concentración de etanol
(% peso/volumen)
Fase de la
Sangre Orina influencia del alcohol Efectos
Valor predictivo
Acidosis Cristales
metabólica Hiato Acetona Cetonas de oxalato
Alcohol* con A del HA osmolal en suero en orina en orina
Etanol V A V V
Metanol
Isopropanol A
Etilenglicol A A Un tercio
de los casos
, presente; , ausente; HA, hiato aniónico; A, aumento; V, varía, hallazgo de la presencia de acidosis láctica
o cetoacidosis alcohólica.
*Medido por cromatografía de gases.
8 Laposata M. Assessment of ethanol intake. Current tests and new assays on the horizon. Am J Clin
Pathol 1999;112:443.
Abuso de alcohol 1145
FÍS./QUÍM.
moderados» produce un aumento del nivel de AST y GGT en 24 horas, con un descenso
lento a partir de entonces. Los niveles de ALT, LDH y FA muestran pocos cambios o nin-
guno.
El descenso del nivel de GGT después de una semana de abstinencia o la disminución del
VCM después de 1–12 meses son marcadores de alcoholismo en la cirrosis; el descenso
persistente de la GGT por debajo de 2,5 veces el límite superior de la normalidad es un
marcador de abstinencia en la hepatopatía alcohólica.
♦ Se han descrito como marcadores bioquímicos del abuso de alcohol9:
• Transferrina deficitaria en hidratos de carbono (CDT): la ingesta de 60 g de etanol
(5 cervezas o 5 copas de vino, o 4 bebidas mezcladas) durante 7–10 días consecutivos
hace que el hígado produzca CDT. Es reversible con un período de abstinencia de 14–24
días. La glucoforma disialotransferrina muestra un aumento relativo con respecto a
otras glucoformas después de más de dos semanas de consumo intenso de alcohol, y
puede necesitar más de un mes para volver a niveles basales (medido con HPLC)10.
• Acetaldehído asociado a hemoglobina (HAA): el acetaldehído es el primer producto de
degradación del metabolismo del alcohol. El nivel de acetaldehído libre (en plasma y
hematíes) alcanza su máximo 30 minutos después de la última bebida, y vuelve a nive-
les basales en unas 3,5 horas. El nivel de acetaldehído fijado a proteínas (el 90 % es HAA)
9Bean P. Latest trends in alcohol abuse diagnosis using new biomarkers. Am Clin Lab Mar 2001:8.
10Helander A, et al. Improved HPLC method for carbohydrate-deficient transferrin in serum. Clin
Chem 2003;49:1881.
1146 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
Tratar con alcohol etílico para alcanzar un nivel de alcohol en sangre de 100 a 150 mg/dl,
y mantener hasta que el nivel de alcohol metílico sea 10 mg/dl, el nivel de formato sea
1,2 mg/dl, se normalice el hiato aniónico, y se resuelva la acidosis.
Iniciar hemodiálisis si el nivel sanguíneo de alcohol metílico es 50 mg/dl y en caso de aci-
dosis grave resistente o insuficiencia renal. La concentración mortal es de 80 mg/dl.
Terapia anticonvulsiva
FÍS./QUÍM.
Por ejemplo, electroshock, tratamiento hipoglucémico
Aumento del máximo de AST y LDH en el LCR (3 veces el nivel normal) en 12 horas. Se
normaliza a las 48 horas.
Crónica
♦ Aparece un aumento de la concentración de arsénico en orina (habitualmente 0,1 mg/l,
aunque en casos agudos, puede ser 1,0 mg/l). Puede encontrarse hasta durante diez
1148 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
Orina
*La concentración en orina se observó por 7 ml de alícuota de la recogida de orina de 24 horas.
De: Algunos datos de Jacob RA, Milne DB. Biochemical assessment of vitamins and trace metals. Clin Lab
Med 1993;13:371.
Consumo de cigarrillos 1149
días después de una exposición única. En caso de exposición industrial a grandes canti-
dades, el nivel en orina puede alcanzar los 1.600 µg/l. Después de una ingesta copiosa de
marisco, su nivel puede alcanzar 400 µg/l en 4 horas.
♦ Aparece un aumento de la concentración de arsénico en el cabello (normal
0,05 mg/100 g
de cabello; toxicidad crónica
0,1–0,5 mg/100 g de cabello; toxicidad aguda
1–3 mg/100 g
de cabello). Puede tardar varias semanas en aparecer.
♦ Aparece un aumento de la concentración de arsénico en las uñas 6–9 meses después de
la exposición.
Existe anemia moderada. Normalmente, normocítica normocrómica y con punteado basó-
filo.
Aparece leucocitopenia moderada (2.000–5.000/µl) con eosinofilia leve.
La pancitopenia, la anemia aplásica, y la leucemia se asocian a la intoxicación por arsénico.
Las pruebas de función hepática muestran alteraciones leves.
La función renal está, con frecuencia, alterada (oliguria, proteinuria, hematuria, cilindros).
Es frecuente el aumento de la concentración de proteínas en el LCR (100 mg/dl); se con-
funde fácilmente con el síndrome de Guillain-Barré.
Aguda (p. ej., el gas arsina [hidrógeno arseniado] produce hemólisis con hemoglobinuria;
puede causar insuficiencia renal oligúrica.)
♦ Se elimina de la sangre en diez horas, el 40 % se excreta en 48 horas y el 70 % en la
semana siguiente a la ingestión, por lo que los niveles sanguíneos tóxicos podrían no ser
detectados. Los niveles en orina son muy útiles para detectar una intoxicación actual
(1–3 días previos).
Datos analíticos debidos a
• Vómitos
• Diarrea acuosa o sanguinolenta profusa
• Colapso circulatorio
• Daños renal (oliguria, proteinuria, hematuria)
Sobredosis de barbitúricos
• Relación entre las concentraciones séricas de barbitúricos y el estado de intoxicación en
pacientes que han ingerido sólo un barbitúrico de acción corta, que no son consumido-
res habituales de drogas, y que no presentan complicaciones médicas:
6 µg/ml Alerta
6–10 µg/ml Somnolencia
11–17 µg/ml Estupor
16–20 µg/ml Coma 1
20–24 µg/ml
FÍS./QUÍM.
Coma 2
24–28 µg/ml Coma 3
28–40 µg/ml Coma 4
Si el nivel sérico del fármaco es menor de lo esperado para el estado de intoxicación, se bus-
carán complicaciones médicas (p. ej., neumonía por aspiración, traumatismo craneoen-
cefalico) o la presencia de otras drogas.
Consumo de cigarrillos
♦ Aumento de la concentración de cotinina en plasma u orina. Se utiliza para evaluar el
cumplimiento en los programas de abandono del hábito tabáquico, y para identificar a
1150 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
los no fumadores expuestos de forma pasiva. Tiene una semivida mayor que la nicotina,
y es más sensible y específica que otros marcadores para distinguir entre fumadores y no
fumadores.
Intervalos de referencia (HPLC)
Plasma Orina
No fumador o exposición pasiva 0–8 µg/l 0,0–0,2 mg/l
Fumador 8 µg/l 0,2 mg/l
Aumento de la concentración sanguínea de monóxido de carbono
Aumento del riesgo de sufrir coronariopatías y neoplasias (especialmente, de pulmón)
En la provocación con deferoxamina (50 mg/kg hasta 1 g i.m.), se produce la quelación del
hierro libre en circulación (100 mg fijan 9 mg de hierro, principalmente férrico); más
adelante, aparece en la orina, fijada a hierro, produciendo un color naranja claro a rojo-
marrón oscuro («vino rosado»). Se debe continuar con la quelación parenteral hasta que
el hierro sérico descienda por debajo de 100 µg/dl o desaparezca el color de vino rosado
de la orina.
Pueden aparecer alteraciones renales (p. ej. insuficiencia renal aguda, síndrome nefrótico,
defectos tubulares específicos).
Acidosis metabólica, CID, aumento de la concentración sérica de AST, ALT, bilirrubina.
En la intoxicación crónica por hierro, aparecen lesiones en diversos órganos (p. ej., hígado,
corazón, estómago).
FÍS./QUÍM.
plomo en sangre en los niños, ya que la concentración de ZPP no es fiable por debajo de
~25 µg/dl. Si se utiliza sangre capilar para la determinación, los valores 10 µg/dl tie-
nen que ser confirmados en sangre venosa.
10 I
10–14 II A Nueva analítica con sangre venosa dentro de 1 mes.
Educar. Repetir dentro de 3 meses.
15–19 II B Confirmar dentro de 1 mes. Comprobar antecedentes
de exposición.
Educar. Repetir dentro de 2 meses.
20–44 III Confirmar dentro de 1 semana. Comprobar ambiente,
antecedentes, exploración física. Posible tratamiento
quelante.
45–69 IV Confirmar dentro de 2 días. A continuación
intervención ambiental y médica con tratamiento
quelante.
70 V Confirmar inmediatamente. Urgencia médica. Iniciar
De: Centers for Disease Control and Prevention. Screening young children for lead poisoning. Guidance for
state and local public health officials. Atlanta GA. US Dept of Health and Human Services, Public Health
Service November 1997. http://www.cdc.gov/nceh/lead/guide/guide97.htm.
PEL (µg/dl)a
24 Nueva analítica en 1 año Descartar otras causas del Descartar ferropenia. Descartar protoporfiria
incremento de PELb; Nueva analítica eritropoyética.
Nueva analítica en 3 meses en 3 meses. Nueva analítica en 3 meses.
25–49 Nueva analítica en la visita Nueva analítica en 1–3 meses, Descartar ferropenia.
siguiente y luego cada 3–6 mesesc Nueva analítica en
2–4 semanasc
50–69 Patrón habitual. Nueva Nueva analítica en 2 semanas, Nueva analítica para Nueva analítica para comprobar
analítica para confirmar y luego cada 1–3 mesesd comprobar estado y estado. Prueba de
descartar ferropeniad movilización o tratamiento.
70 Patrón no habitual. Nueva Nueva analítica para comprobar Nueva analítica para Hospitalización
analítica para descartar estado y tratamiento comprobar estado y
contaminación de la muestra tratamiento
Utilizar el nivel sanguíneo de plomo y la protoporfirina de cinc juntas en caso de posible intoxicación por plomo. Utilizar el nivel sanguíneo de la protoporfirina de cinc con el nivel sérico
de hierro y ferritina en caso de ferropenia.
c Considerar prueba de movilización si el nivel de plomo 35 µg/dl.
d Considerar prueba de movilización si el nivel de plomo
35–55 µg/dl. Tratamiento si el nivel de plomo
56–69 µg/dl.
FÍS./QUÍM.
1154 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
100 Encefalopatía
Encefalopatía
Nefropatía Anemia
Anemia
Cólico
50 Disminución de
la síntesis de Hb
Disminución de la 40 Nefropatía
síntesis de Hb Neuropatía
periférica
Infertilidad
(hombres)
30
Aumento de
PEL (hombres)
20
Aumento de
Aumento de PEL PEL (mujeres)
Toxicidad del desarrollo
Disminución del CI, del 10
crecimiento, de la audición
Transferencia transplacentaria
Fig. 17-1. Efectos de la concentración mínima de plomo sobre los cambios de los parámetros
analíticos.
ción positiva falsa debida a fármacos como los barbitúricos y salicilatos). Es una prueba
de detección selectiva útil y rápida.
❍ La anemia es frecuente, y suele ser leve (rara vez 9 mg/dl). Es normocrómica, normo-
cítica, o hipocrómica y microcítica. A menudo es la primera manifestación de la intoxi-
cación crónica por plomo; se debe a la disminución de la síntesis del hemo (producción
de Hb) y al aumento de la hemólisis. En caso de intoxicación aguda por plomo, puede
aparecer una crisis hemolítica. Se puede observar anemia con niveles sanguíneos de
plomo de 50–80 µg/dl, en los adultos, y de 40–70 µg/dl, en los niños.
Es posible encontrar anisocitosis y poiquilocitosis, y se pueden observar algunos hematíes
nucleados. Es habitual observar algún grado de policromasia.
Más adelante, aparecen hematíes punteados en ~2 % de los casos (debido a la inhibición de
la 5-piramidina nucleotidasa). El punteado basófilo no es patognomónico de la intoxica-
ción por plomo. La magnitud del punteado no se relaciona con la gravedad de la intoxi-
cación por plomo.
La médula ósea muestra hiperplasia eritroidea, y el 65 % de las células eritroides muestran
punteado, algunas de las cuales son sideroblastos en anillo (por lo que se puede conside-
rar una anemia sideroblástica secundaria).
Disminuye la fragilidad osmótica, aunque la fragilidad mecánica está aumentada.
Las alteraciones hematológicas asociadas a la intoxicación por plomo son menos notables
en los pacientes con ferropenia.
Aumentan los niveles de urobilinógeno y uroporfirina en orina.
El nivel de porfobilinógeno en orina es normal o está sólo ligeramente aumentado (a dife-
rencia de la porfiria intermitente aguda).
Aparece lesión tubular proximal renal, con síndrome de Fanconi (hipofosfatemia, aminoa-
ciduria y glucosuria), habitualmente en los casos muy graves o muy crónicos. Puede apa-
recer albuminuria, leucocitosis y una elevación transitoria del BUN. En la exposición
crónica, se produce nefritis intersticial, con aumento de la concentración sérica de ácido
úrico (gota saturnina); es el hallazgo renal más frecuente.
Intoxicación por mercurio 1155
FÍS./QUÍM.
El 95 % de las personas sanas asintomáticas (no expuestas a mercurio) tiene un valor
20 µg/l en orina y 3 µg/l en sangre. Los niveles en orina y sangre no tienen valor diag-
nóstico, ya que varían entre pacientes que presentan síntomas, y los niveles diarios en
orina varían en el mismo paciente. Así, en una epidemia, se observaron niveles en orina
1.000 µg/l en pacientes asintomáticos, mientras que otros pacientes presentaban sín-
tomas con niveles de 200 µg/l. Los valores anteriormente especificados se aplican al
vapor de mercurio y a las sales de mercurio inorgánico.
El mercurio orgánico (p. ej., etil y metilmercurio) es más tóxico; se acumula en los hema-
tíes y el SNC. La mayor parte se excreta lentamente en las heces con una semivida de
70 días. Sólo un 10 % se excreta en la orina; los niveles en orina pueden ser normales,
incluso en caso de exposición significativa. El fenil- y el metoxietilmercurio son menos
tóxicos, y muestran niveles más altos en orina.
Relación clínica con el mercurio orgánico
Mercurio total en sangre
(µg/l o ng/ml o ppm)
Nivel seguro 10; orina 30 ng/ml
Probablemente sin síntomas. Control periódico 100–200
Presencia ocasional de síntomas 650
Presencia habitual de síntomas. Tóxico 1000
11Clarkson TW, et al. The toxicology of mercury—current exposures and clinical manifestations.
N Engl J Med 2003;349:1731.
1156 Capítulo 17. Trastornos debidos a agentes físicos y químicos
Metahemoglobinemia
Véase el capítulo 11.
Tembladera
Intoxicación por dragontea, varas de San José, etc., o por ingerir animales intoxicados
Acidosis
Hipoglucemia
Aumento del nitrógeno no proteico (especialmente, guanidina)
Acetonuria
FÍS./QUÍM.
Puede aparecer anemia megaloblástica. Responde por completo a la administración de
ácido fólico (incluso si se mantiene el tratamiento con fenitoína, aunque no siempre res-
ponde a la vitamina B12. Es la complicación hematológica más frecuente.
Rara vez puede aparecer pancitopenia, trombocitopenia de forma aislada, o leucocitopenia,
incluida la agranulocitosis.
Puede haber datos analíticos de hepatitis.
Puede haber datos analíticos parecidos a los observados en los linfomas malignos.
Puede haber datos analíticos parecidos a los observados en la mononucleosis infecciosa,
aunque no aumenta la aglutinación heterófila.
Aumento de la captación de T3, mientras que la captación de yodo radioactivo, la concen-
tración sérica de colesterol, etc., son normales (debido a la competición por los lugares
de fijación de la globulina transportadora de tiroxina).
El tratamiento con fenitoína puede inducir un síndrome parecido al lupus.
• Las pruebas para glucosa, sustancias reductoras o cuerpos cetónicos son positivas.
Todas las pruebas analíticas de orina que den resultado positivo deben confirmarse
mediante una muestra sérica.
• Puede haber hematíes.
• Aumenta el número de células tubulares renales debido a la irritación renal.
Aparece hipoglucemia, especialmente en niños pequeños con una dieta restringida y en
pacientes diabéticos.
Los niveles séricos de AST y ALT pueden aumentar.
La hipoprotrombinemia que aparece después de algunos días de tratamiento intensivo con
salicilatos es temporal y ocasional. Rara vez produce hemorragia.
Desciende el nivel de hidroxiprolina en suero y orina.
Controlar al paciente mediante el seguimiento de los niveles sanguíneos de glucosa, pota-
sio y pH.
Teofilina
Broncodilatador utilizado para el tratamiento y la prevención del asma
Intervalo terapéutico: 10–20 µg/ml (adultos), 5–20 µg/ml (niños); 5 µg/ml suele ser ine-
ficaz.
Concentración tóxica: 20 µg/ml resulta tóxica en un 75 % de las personas.
Las concentraciones se suelen medir en el máximo, más que en el mínimo.
La concentración máxima se alcanza dos horas después de la administración del formato
oral estándar, y unas cinco horas después de la administración del formato de liberación
sostenida.
FÍS./QUÍM.
Vitaminas
Hipervitaminosis A
Intoxicación aguda después de la ingesta de 150–600 mg (500.000–2.000.000 UI)
Hipervitaminosis crónica después de la ingesta de 7,5–90 mg/día (25.000–300.000 UI)
durante un mínimo de un mes hasta dos años
♦ Concentración plasmática de vitamina A
300–1.000 µg/dl
♦ Aumento de los niveles tisulares de vitamina A y derivados del ácido retinoico
Puede mostrar también
• Aumento de la VSG
• Aumento de los niveles séricos de FA, GGT, bilirrubina
• Descenso del nivel sérico de albúmina
• Descenso de Hb
• Proteinuria leve
• Aumento leve del nivel sérico de caroteno
• Aumento de las proteínas totales
Biopsia hepática anormal
1160
Control terapéutico y efecto de los fármacos 1161
Haloperidol 1171
Litio 1172
Antidepresivos tricíclicos 1172
Pentobarbital 1173
Sobredosis de barbitúricos 1173
Otros efectos farmacológicos 1173
Antagonistas adrenérgicos β (betabloqueantes) 1173
Bromismo 1173
Efectos secundarios de los fármacos hipolipemiantes 1173
Cloruro potásico con cubierta entérica 1173
Efectos secundarios de los esteroides que causan cambios en los valores
analíticos 1173
Intoxicación por vitamina A 1174
Intoxicación por vitamina D 1174
cina, tobramicina, vancomicina). En caso de administración i.v. e i.m., las muestras para
determinar la concentración máxima se deben obtener, generalmente, media hora a una
hora después de terminar la administración.
Las concentraciones sólo sirven como orientación general. El laboratorio encargado de las
pruebas es el que debe proporcionar sus propios valores.
La sangre se debe extraer en el momento especificado por el laboratorio en cuestión (p. ej.,
una hora antes de la administración prevista de la dosis siguiente). Lo ideal es que esta
concentración mínima sea superior a la concentración sérica mínima eficaz.
Si el fármaco se administra por infusión intravenosa, la sangre debe extraerse del otro brazo.
El fármaco se debe administrar a un ritmo constante, al menos, durante 4–5 semividas
antes de la extracción de las muestras de sangre.
Los resultados no esperados en las pruebas pueden deberse a la interferencia causada
por medicamentos complementarios y alternativos (p. ej., la interferencia de danshen
[Salvia miltiorrhiza], Chan Su o ginseng puede producir niveles altos de digoxina).
1162 Capítulo 18. Control terapéutico y efectos de los fármacos
Digitoxina
Se utiliza para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva, y la fibrilación y
el aleteo (flutter) auriculares
Digitoxina 1163
Fármacos antimicobianos
Amikacina
Máxima 20–25 mg/l 30 mg/l
Mínima 5–10 mg/l 10 mg/l
Cloranfenicol
Máxima 15–25 mg/l 30 mg/l
Mínima 5–10 mg/l 15 mg/l
Gentamicina
Máxima 4–8 mg/l 8 mg/l
Mínima 1–2 mg/l 2 mg/l
Kanamicina
Máxima 20–25 mg/l
Mínima 5–10 mg/l
Netilmicina
Máxima 4–8 mg/l 8 mg/l
Mínima 1–2 mg/l 2 mg/l
Estreptomicina
Máxima 5–20 mg/l 40 mg/l
Mínima ⬍5 mg/l 40 mg/l
Tobramicina
Máxima 5–8 mg/l 8 mg/l
Mínima ⬎2 mg/l
TMP/SMX (trimetoprima/sulfametoxazol)
Máxima (trimetoprima) 4–8 mg/l 8 mg/l
Máxima (sulfametoxazol) 1–2 mg/l ⬎2 mg/l
Vancomicina
Máxima no recomendada
Mínima 5–10 mg/l ⬎40 mg/l
Analgésicos
Paracetamol ⬍50 mg/l ⬎120 mg/l
Salicilatos 150–300 mg/l (adultos) ⬎300 mg/l
Anticonvulsivos
Carbamazepina 8–10 mg/l ⬎12 mg/l
Etosuximida 40–70 mg/l 100 mg/l
Fenobarbital 20–40 mg/l (adultos) ⬎55 mg/l
15–30 mg/l (niños)
Pentobarbital (para reducir 30–40 mg/l
la presión intracraneal)
Fenitoína 10–20 mg/l (total) ⱖ20 mg/l (total)
1–2 mg/l (libre) ⱖ2,0 mg/l (libre)
Primidona (se debe 5–12 mg/l (adultos) ⱖ15 mg/l
medir con su metabolito 7–10 mg/l (libre ⬍5 años de edad)
fenobarbital)
FÁRMACOS
(Continúa)
1164 Capítulo 18. Control terapéutico y efectos de los fármacos
La sangre se extraerá justo antes de la dosis siguiente o más de seis horas antes de la
última dosis.
Intervalo terapéutico: 9–25 ng/ml
La toxicidad es frecuente con concentraciones ⬎30 ng/ml.
Digoxina
Se utiliza para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva, y la fibrilación y
el aleteo (flutter) auriculares
La sangre se extraerá 6–8 horas (u 8–24 horas) después de la última dosis oral, tras haber
alcanzado el estado de equilibrio en 1–2 semanas
Intervalo terapéutico: 0,5–2,0 ng/ml
Intervalo tóxico: ⬎2,5 ng/ml, aunque un 10 % de los pacientes puede mostrar efectos tóxi-
cos con dosis ⬍2 ng/ml
• La concentración tóxica pediátrica puede ser más elevada. El índice terapéutico es muy
bajo (es decir, la diferencia entre la concentración sanguínea terapéutica y la tóxica es
muy pequeña). No obstante, un 10 % de los pacientes tiene una concentración sérica de
2–4 ng/ml sin signos de toxicidad. Con una dosis de 0,25 mg/día, la concentración sérica
media ⫽ 1,2 ⫾ 0,4 ng/ml. Con una dosis de 0,5 mg/día, la concentración sérica media ⫽
1,5 ⫾ 0,4 ng/ml. Con una dosis de 0,1 mg/día, la concntración sérica media ⫽ 17 ⫾ 6 ng/ml.
Una dosis de hojas de digital de 0,1 mg/día produce la misma concentración sérica que
0,1 mg/día de digitoxina cristalina. Se encuentran signos ECG de toxicidad en un
33–66 % de los pacientes sin síntomas ni signos.
Puede aparecer toxicidad con concentraciones sanguíneas menores si existe hipopotase-
mia, hipercalcemia, hipomagnesemia, hipoxia, cardiopatía crónica.
Algunos fármacos pueden causar un aumento de la concentración sanguínea de digoxina:
quinidina, verapamilo, amiodarona, indometacina, ciclosporina A.
Los resultados falsamente bajos pueden deberse a la espironolactona.
Sustancias endógenas parecidas a la digoxina pueden producir resultados positivos en las
pruebas en personas que no han tomado este fármaco, especialmente en:
• Uremia
• Estados agonizantes graves y posmórtem: por lo tanto, una alta concentración posmór-
tem puede que no haya sido alta antes de la muerte, y una concentración posmórtem
normal sugiere que la concentración antemórtem no era tóxica. Sólo la cromatografía
Procainamida 1165
Amiodarona/desetilamiodarona
Se utiliza para el tratamiento de las arritmias supraventriculares y algunas arritmias
ventriculares.
Intervalo terapéutico: 1,5–2,5 mg/l
Concentración tóxica: ⱖ3,5 mg/l
Efecto sobre los valores de otras pruebas analíticas
• Es frecuente obtener valores anómalos de TSH y T4, que se deben controlar durante el
tratamiento.
• Cambios en los resultados analíticos debidos a fibrosis pulmonar, que se observa en
⬎2 % de los pacientes.
Las interacciones farmacológicas pueden aumentar la concentración plasmática de: digo-
xina, diltiazem, fenitoína, procainamida, quinidina.
Su concentración puede aumentar por una hepatopatía grave (amiodarona) o la alteración
de la función renal (desetilamiodarona).
Flecainida
Se utiliza para el tratamiento de las arritmias ventriculares
Intervalo terapéutico: concentración plasmática mínima de 0,2–1,0 mg/l
Concentración tóxica: ⬎1,0 mg/l
Lidocaína
Se utiliza para la prevención y el tratamiento de arritmias ventriculares
La sangre se extraerá 12 horas después de haber iniciado el tratamiento.
Indicaciones para la monitorización:
• Repetir cada 12 horas si el aclaramiento del fármaco se ve alterado por hepatopatía,
insuficiencia cardíaca, infarto agudo de miocardio
• Sospecha de toxicidad
• Aparecen arritimias a pesar del tratamiento
Intervalo terapéutico: 1,4–6 mg/l
Concentración tóxica: 6–8 mg/l
La concentración puede ser falsamente baja si la sangre se recoge en tubos tapados con
goma.
FÁRMACOS
Mexiletina
Se utiliza para el tratamiento de muchas arritmias cardíacas, p. ej., arritmias ventricu-
lares
Intervalo terapéutico: concentración plasmática mínima de 0,5–2,0 mg/l
Concentración tóxica: ⬎2,0 mg/l
Fármacos que pueden disminuir la concentración plasmática de mexiletina: fenobarbital,
fenitoína, rifampicina
Procainamida
Se utiliza para el tratamiento de arritmias ventriculares y supraventriculares
Se mide junto con su metabolito activo N-acetilprocainamida (NAPA)
Intervalo terapéutico: procainamida, 4–10 mg/l; NAPA, ⱕ30 mg/l; ambas, ⱕ30 mg/l
1166 Capítulo 18. Control terapéutico y efectos de los fármacos
Quinidina
Se utiliza para el tratamiento de arritmias ventriculares y supraventriculares
Intervalo terapéutico: 2,0–5.0 mg/l
Concentración tóxica: ⬎6,0 mg/l
Tocainida
Se utiliza para el tratamiento crónico de las arritmias ventriculares que responden a la
lidocaína
Intervalo terapéutico: concentración plasmática de 5–12 mg/l
Concentración tóxica: ⱖ15 mg/l (máxima)
Efecto sobre los valores de otras pruebas analíticas
• Es rara la presencia de anticuerpos ANA o síndrome lúpico (a diferencia de la procaina-
mida)
• Es rara la presencia de agranulocitosis
• Hepatitis
Diltiazem
Bloqueante de los canales del calcio que se utiliza para el tratamiento de la angina de
pecho y la hipertensión arterial
Intervalo terapéutico: concentración plasmática de 40–200 ng/ml
Efecto del diltiazem en otras pruebas analíticas: aumento del tiempo de sangría, debido a
disfunción plaquetaria
Nifedipino
Bloqueante de los canales del calcio que se utiliza para el tratamiento de la angina de
pecho y la hipertensión arterial
Intervalo terapéutico: concentración sérica de 25–100 ng/ml
Efecto en otras pruebas analíticas: disminución de la tolerancia a la glucosa en pacientes
sanos y diabéticos
El nifedipino puede aumentar la concentración de algunos fármacos (p. ej., la digoxina).
Verapamilo o norverapamilo
Bloqueante de los canales de calcio que se utiliza para el tratamiento de las arritmias
supraventriculares, la angina de pecho y la hipertensión arterial.
Intervalo terapéutico: concentración sérica de 50–200 ng/ml (máxima).
Concentración tóxica: ⱖ400 ng/ml (máxima)
El verapamilo puede aumentar la concentración de algunos fármacos: carbamazepina,
digoxina.
La rifampicina puede disminuir la concentración sérica del verapamilo.
Anticonvulsivos
Se utilizan para el tratamiento de los trastornos convulsivos
Carbamazepina
Intervalo terapéutico: 4–12 mg/l
Concentración tóxica: ⬎12 mg/l
Fenitoína 1167
Fenobarbital
Es también un fármaco sedante-hipnótico de acción prolongada
La sangre se extraerá justo antes de la siguiente dosis oral, después de la aparición del
estado de equilibrio (11–25 días en los adultos; 8–15 días en los niños).
Intervalo terapéutico: 10–40 mg/l en los adultos; 15–30 mg/l en los niños
Concentración tóxica: ⬎40 mg/l
Está indicada la monitorización cuando los pacientes están mal controlados, presentan
síntomas tóxicos, o 2–3 semanas después de un cambio del tipo o de la dosis del fármaco
(p. ej., primidona y mefobarbital, que se metabolizan a fenobarbital).
El ácido valproico puede aumentar las concentraciones séricas.
Fenitoína
Control del mantenimiento terapéutico oral en los trastornos convulsivos
El paciente debe recibir una dosis estable durante, al menos, una semana. La sangre se
extraerá justo antes de la dosis siguiente. La muestra para la concentración mínima se
extrae una semana tras haber iniciado el tratamiento, y se vuelve a extraer en 3–5 sema-
nas. Después de una administración i.v., extraer la sangre 2–4 horas después de la dosis
de carga.
Está indicada la monitorización terapéutica del fármaco cuando
• Se ha cambiado el fármaco o la dosis (esperar una semana para que se alcance el estado
de equilibrio)
• Control escaso de las convulsiones
• Aparición de síntomas tóxicos
• Los pacientes son niños (de 10–13 años); controlar cada 3-4 meses hasta obtener una
concentración estable.
Intervalo terapéutico: total ⫽ 10–20 mg/l; libre ⫽ 1–2 mg/l
Concentración tóxica: total ⱖ20 mg/l; libre ⱖ2,0 mg/l
En caso de uremia, puede sufrir un aumento (por artefactos) debido a diversos métodos
(p. ej., inmunoanálisis), en comparación con la cromatografía líquida de alta resolución
(HPLC).
Pueden aparecer efectos terapéuticos o tóxicos con una concentración sanguínea menor en
presencia de disminución de la albúmina sérica, aumento de la bilirrubina y aumento
del BUN.
Algunos fármacos pueden aumentar la concentración sanguínea de fenitoína: isoniazida,
fenilbutazona, bishidroxicumarina, diazepam y clorpromazina.
Otros fármacos pueden disminuir la concentración sanguínea de fenitoína: etanol, ácido
valproico y carbamazepina.
Efecto sobre otras pruebas analíticas: descenso del nivel sérico de testosterona libre y
aumento de la testosterona total.
No se altera por la diálisis.
Complicaciones
Puede aparecer anemia megaloblástica. Responde por completo al ácido fólico (incluso en
FÁRMACOS
En los niños mayores y en los adultos, el nivel sérico de salicilato coincide bien con la gra-
vedad. En los niños más pequeños, esta relación es más variable.
El lavado gástrico puede aumentar el nivel de salicilato <10 mg/l.
Alcalosis respiratoria inicial, seguida de acidosis metabólica; el 20 % de los pacientes pre-
senta cualquiera de las dos de forma aislada.
Más adelante, aparece un descenso progresivo del nivel de sodio sérico y de la PCO2. El 80 %
de los pacientes presenta alcalosis respiratoria primaria en combinación con acidosis
metabólica primaria; el cambio del pH sanguíneo refleja el resultado neto. (Los lactantes
pueden presentar acidosis metabólica inmediata con la alcalosis respiratoria inicial habi-
tual. En niños mayores y adultos, el cuadro típico consiste en alcalosis respiratoria.)
La alcalosis respiratoria se acompaña de hipopotasemia. Aparece deshidratación.
La orina muestra un pH ácido paradójico, a pesar del aumento del nivel sérico de bicarbo-
nato.
• La prueba de cloruro férrico es positiva, tanto en orina hervida como en orina no
hervida (diferenciando, de esta manera, el salicilato de los cuerpos cetónicos).
Puede dar un resultado positivo falso debido a la fenacetina.
• Las pruebas de glucosa, sustancias reductoras o cuerpos cetónicos son positivas.
Todas las pruebas de detección selectiva en orina que den un resultado positivo
deben confirmarse mediante una muestra sérica.
• Puede que se observen hematíes.
• El número de células tubulares renales aumenta debido a la irritación renal.
FÁRMACOS
Antineoplásicos
A pesar del gran número de clases y fármacos disponibles, el control es clínicamente útil
en el siguiente caso, y el resultado clínico se mejora sólo con metotrexato:
Metotrexato
Antimetabolito antagonista del ácido fólico. Se utiliza también como inmunodepre-
sor para el tratamiento de la psoriasis, la AR y algunas enfermedades del colágeno
vascular.
Concentración terapéutica: ⱕ1,0 × 10–7 mol/l
Concentración tóxica: 1,0 × 10–5, 1,0 × 10-6, 1,0 × 10–7 mol/l a las 24, 48 y 72 horas, res-
pectivamente
Inmunodepresores
Ciclosporina
Se utiliza como inmunodepresor para evitar el rechazo de órganos (corazón, riñón,
hígado) y del trasplante de médula ósea. Posible uso en la enfermedad del injerto
contra huésped y en el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias. Actúa por la
inhibición selectiva de algunos linfocitos T. No afecta a los granulocitos. A menudo,
se utiliza en combinación con corticoesteroides.
Dosis oral inicial 4–12 horas antes de la cirugía de trasplante. La dosis oral debe dismi-
nuirse (p. ej., 5 %) durante las semanas o meses siguientes para mantener una concen-
tración sanguínea constante. Semivida ⫽ 4–6 horas. La concentración máxima se alcanza
2–6 horas después de la dosis oral. La concentración mínima se alcanza 12–18 horas des-
pués de la dosis oral de mantenimiento, aunque mucho después de la dosis oral inicial. La
concentración mínima se alcanza unas 12 horas después de una dosis i.v.
Intervalo terapéutico: 100–300 ng/ml (mínimo) en sangre para trasplantes de riñón.
Ausencia de inmunodepresión con concentraciones mínimas en sangre de ⬍100 ng/ml.
Durante las primeras semanas siguientes al trasplante, aparece rechazo con valores
mínimos ⬍170 ng/ml. La latencia suele mantenerse con concentraciones de ⱖ200 ng/ml.
Las necesidades disminuyen a 50–75 ng/ml al cabo de unos tres 3 meses, y se mantienen
durante el resto de la vida del paciente.
Monitorización: la sangre se extraerá justo antes de la dosis siguiente (concentración
mínima). Se debe realizar un control periódico (p. ej., diariamente en caso de trasplante
de hígado, tres veces a la semana en caso de trasplante de riñón), aunque no se reco-
mienda como procedimiento inmediato.
Umbral para la toxicidad renal: ⱖ400 ng/ml en sangre total. Aparece nefrotoxicidad hasta
en la mitad de los casos de trasplante renal y, aproximadamente, en un tercio de los
casos de trasplante de corazón e hígado. Sedimento urinario sin cambios.
• La nefrotoxicidad incluye cuatro síndromes:
1. Retraso de la función del injerto en el 10 % de los casos sin ciclosporina y en el 35 % de
los casos con ciclosporina; se resuelve cuando se interrumpe la ciclosporina.
2. Se inicia una alteración funcional aguda reversible con una concentración de 200 ng/ml,
y es universal a concentraciones ⬎400 ng/ml. La concentración de creatinina sérica
empieza a aumentar 3–7 días después de la elevación de la ciclosporina, y desciende
2–14 días después de que ésta se haya disminuido. Existe una disminución de la filtra-
ción glomerular (FG), hiperpotasemia y acidosis.
Haloperidol 1171
3. Síndrome hemolítico-urémico
4. La nefropatía crónica con fibrosis intersticial produce una pérdida irreversible de la
función renal.
• La hepatoxicidad observada en el 4 al 7 % de los casos es leve y transitoria, y está rela-
cionada con la dosis. Se monitoriza por el aumento de los niveles séricos de bilirrubina
total, AST, ALT y FA, y la lesión hepática observada en la biopsia de hígado.
• El linfoma y la neoplasia epitelial son poco frecuentes (0,1–0,4 %). Su frecuencia se
aumenta en caso de inmunodepresión combinada.
Aparece rechazo agudo del injerto en el 50 % de los pacientes tras los trasplantes de riñón,
corazón e hígado. Puede ser difícil distinguirlo de la insuficiencia renal, y puede estar
indicado realizar una biopsia de riñón. Algunos autores han observado que la monito-
rización de las poblaciones de células T no es útil, mientras que otros han utilizado el
aumento del recuento de T4 y la disminución del de T8 para reflejar el rechazo del
injerto. Para distinguir la nefrotoxicidad del rechazo del injerto renal, se utilizan las
pruebas de citotoxicidad dependiente del complemento, citotoxicidad mediada por célu-
las y dependiente de anticuerpos, y citotoxicidad mediada por linfocitos hacia las células
del bazo del donante obtenidas en el momento de la nefrectomía de éste. En una infec-
ción bacteriana o vírica, se destruyen todas las células diana, mientras que en caso de
rechazo del injerto, sólo se destruyen las células del donante.
El RIA mide el compuesto original y algunos metabolitos; la HPLC mide sólo el compuesto
original. Las concentraciones séricas son un 60 % más bajas que las sanguíneas.
Algunos fármacos pueden producir un aumento de las concentraciones séricas de la ciclos-
porina: anfotericina B, cimetidina, corticoesteroides, diltiazem, eritromicina, furose-
mida, ketoconazol, nicardipino.
Algunos fármacos pueden producir un descenso de las concentraciones séricas de ciclospo-
rina: carbamazepina, glutetimida, fenobarbital, fenitoína, rifampicina con isoniazida,
sulfamidina, trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX).
Dado que la ciclosporina contiene etanol, pueden producirse interacciones farmacológicas
con: disulfiram, cefamandol, cefoperazona, clorpropamida, metronidazol, moxalactam.
Sirolimús
Inmunodepresor utilizado para evitar el rechazo en los trasplantes de órganos. Se uti-
liza de forma sinérgica con ciclosporina y corticoesteroides.
Intervalo terapéutico: 3,0–18,0 ng/ml (mínimo) en sangre
Nivel tóxico: ⬎18,0 ng/ml
Efectos secundarios: aumento del nivel sérico de colesterol, triglicéridos, creatinina. Dis-
minución de la FG, leucocitos, hematíes, plaquetas, potasio
Se mide por cromatografía líquida y espectrometría de masas en tándem.
Flucitosina (5-fluorocitosina)
Se utiliza como antimicótico (p. ej., Cryptococcus neoformans, Candida) con anfoteri-
cina B
Intervalo terapéutico: concentración sérica de 50–100 mg/l. Los microorganismos muy sus-
ceptibles se destruyen con concentraciones de 0,5–12,5 mg/l. Concentración sérica y fun-
FÁRMACOS
gistática en el LCR de 10–40 mg/l. Los efectos tóxicos en la médula ósea se vuelven
importantes con concentraciones séricas ⬎125 mg/l o en presencia de disfunción renal.
Además del control del fármaco, se deben controlar los efectos tóxicos hepáticos, renales y
de médula ósea en los pacientes.
Psicofármacos
Haloperidol
Se utiliza para el tratamiento de las psicosis y el síndrome de Tourette, y también en
niños hiperexcitables que no responden al tratamiento
La monitorización terapéutica del fármaco se utiliza para distinguir la ausencia de res-
puesta del incumplimiento, o para detectar una concentración elevada en pacientes con
alteraciones de la función hepática.
1172 Capítulo 18. Control terapéutico y efectos de los fármacos
Litio
Se utiliza para el tratamiento de la manía, y como profilaxis de los episodios maníacos
y depresivos en los trastornos bipolares
Concentración terapéutica: 0,4–1,0 mEq/l basada en la concentración sérica mínima obte-
nida en una muestra extraída 12 ⫾ 1/2 horas después de la dosis nocturna; las diferen-
cias significativas en el tiempo pueden dar lugar a confusión. La sangre debe extraerse
después de haber alcanzado el estado de equilibrio (3 a 10 días). Aproximadamente, un
25 % de los pacientes maníacos no responde al tratamiento; se puede probar con una
concentración de 1,5–2,0 mEq/l si se realiza un control estrecho. El cumplimiento del
tratamiento es un problema importante en estos pacientes.
Concentración tóxica: ⬎1,5 mEq/l; las concentraciones ⬎3,0 mEq/l pueden ser mortales.
Las pruebas de función renal y tiroidea deben controlarse junto con la concentración de
litio y la evolución clínica.
Concentración máxima: 1–2 horas después de la administración de carbonato o citrato de
litio, y 4 horas después de la administración de preparados de liberación lenta.
Pruebas de detección selectiva en sangre recomendadas antes de iniciar el tratamiento con
litio: sodio, potasio, calcio, fosfato, BUN, creatinina, TSH, T4, hemograma completo,
análisis de orina con densidad relativa y osmolalidad.
Algunos fármacos pueden aumentar la concentración sérica de litio: indometacina, hidro-
clorotiazida, diclofenaco.
Algunos fármacos pueden disminuir la concentración sérica de litio: teofilina, aminofilina,
acetazolamida, bicarbonato sódico, espironolactona, urea.
Las interacciones farmacológicas (p. ej., metildopa, tetraciclina) pueden producir toxicidad
por litio con una concentración baja de litio.
Efecto del litio sobre los valores de otras pruebas analíticas
• Aumento de la TSH en el 30 % de los pacientes (clínicamente eutiroideos)
• Aumento de la hormona paratifoidea, con el aumento resultante del nivel sérico de cal-
cio y disminución del fósforo
• Descenso del nivel sérico de testosterona
• Puede afectar la TRH, la hormona del crecimiento y la ADH
Los valores séricos de litio pueden aumentar por:
• Disminución de la filtración glomerular (FG) (p. ej., envejecimiento)
• Carencia de sodio y deshidratación
Los valores séricos del litio pueden disminuir por:
• El aumento de la FG (p. ej., embarazo, hemodiálisis)
• En pacientes quemados
Antidepresivos tricíclicos
La monitorización terapéutica de los fármacos suele ser necesaria por la ausencia de res-
puesta clínica.
Su utilidad es reducida por la ausencia de criterios objetivos de monitorización, la relación
escasa entre la concentración plasmática y la respuesta clínica, y la presencia de meta-
bolitos activos.
Algunas afecciones y fármacos pueden aumentar la concentración plasmática de los anti-
depresivos tricíclicos: envejecimiento, hepatopatía alcohólica, cloranfenicol, cimetidina,
haloperidol, metilfenidato, insuficiencia renal
Algunas afecciones y fármacos pueden disminuir la concentración plasmática de los anti-
depresivos tricíclicos: barbitúricos, hidrato de cloral, tabaquismo
Se debe mantener la uniformidad de la recogida (p. ej., tiempo en relación con la última
dosis, suero frente a plasma, tipo de recipiente)
Efectos secundarios de los esteroides que causan cambios en los valores analíticos 1173
Pentobarbital
Sedante-hipnótico de acción corta; se ha utilizado también para reducir la presión
intracraneal.
Intervalo terapéutico: 1–5 mg/l
Objetivo para reducir la presión intracraneal: 30–40 mg/l
Concentración tóxica: ⱖ10 mg/l
Sobredosis de barbitúricos
♦ Relación entre las concentraciones séricas de barbitúricos y el estado de intoxicación en
pacientes que han tomado sólo un barbitúrico de acción corta, que no son consumidores
habituales de sustancias tóxicas, y no presentan complicaciones médicas:
⬍6 mg/l Alerta
6–10 mg/l Somnolencia
11–17 mg/l Estupor
16–20 mg/l Coma 1
20–24 mg/l Coma 2
24–28 mg/l Coma 3
28–40 mg/l Coma 4
Si el nivel sérico del fármaco es inferior al esperado para el estado de intoxicación, se bus-
carán complicaciones médicas (p. ej., neumonía por aspiración, traumatismo craneoen-
cefálico) o presencia de otros fármacos.
Bromismo
Debe descartarse siempre cuando existen síntomas mentales o psicosis.
Concentración terapéutica: 750–1.250 mg/l
Concentración tóxica: ⬎1.250 mg/l
♦ Aumentan los niveles de bromuro en suero y orina.
El nivel de proteínas en el LCR está aumentado en la psicosis aguda por bromuro.
♦ Aumento falso del nivel sérico de «cloruro» cuando se mide con un autoanalizador. Si el
resultado de la determinación del nivel de cloruro con autoanalizador aumenta despro-
porcionadamente con respecto al resultado obtenido con el titulador de Cotlove, se des-
cartará el bromismo. El hiato aniónico puede ser bajo o negativo, debido al aumento del
nivel sérico de cloruro.
Aliento 1176
Pruebas 1176
Bilis 1176
Cabello 1176
Pruebas para detectar drogas/fármacos 1177
Contenidos duodenales 1178
Contenidos gástricos 1178
Esputo/líquido de lavado broncoalveolar 1178
Heces 1178
Lágrimas 1178
Disminución del volumen (prueba de Schirmer, prueba de hilo de Hamano) 1178
Enfermedades lisosómicas que se pueden identificar por el déficit enzimático
en las lágrimas 1178
Leche 1178
Líquido amniótico 1179
Líquido ascítico 1179
Líquido cefalorraquídeo 1179
Líquido pleural/pericárdico 1179
Líquido prostático 1179
Líquido sinovial 1179
Orina 1179
Piel 1179
Saliva 1179
Prueba en saliva para determinar la tasa de alcohol en sangre 1180
Secreciones conjuntivales 1180
Secreciones nasales 1180
Secreciones pancreáticas 1181
Secreciones vaginales 1181
Semen 1181
Sudor 1181
Uñas 1181
Vítreo 1181
1175
1176 Capítulo 19. Sustancias corporales
Aliento
Pruebas
Helicobacter pylori (cap. 7)
Déficit de lactasa (cap. 7)
Alcohol: alcoholímetro para determinar si se conduce bajo la influencia de alcohol
Cociente alcohol en aliento:en sangre ⫽ 0,00048:1
Malabsorción
Olores1 Posible susancia tóxica
Acetona Acetona, alcohol isopropílico
Acidosis metabólica (p. ej., salicilatos, cetoacidosis
diabética)
Ajo Arsénico, dimetilsulfóxido, malatión, paratión, fósforo
amarillo, selenio, teluro, fosfato de cinc
Alcohol Etanol (ausencia de olor con vodka o etlienglicol)
Almendras amargas Cianuro (la mitad de la población no puede detectar este
olor)
Amoníaco Amoníaco (p. ej., uremia)
Betún Nitrobenceno
Bolas de naftalina Alcanfor, naftaleno, paradiclorobenceno
Cacahuetes Raticida
Cáñamo Marihuana
Cola de avión Etclorvinol, tolueno
Cortina de ducha de vinilo Etclorvinol
Desinfectante Creosota, fenol
Formaldehído Formaldehído, metanol
Gas de hulla Gas de iluminación de estufas de gas, equipos de
calefacción
Gaulteria Salicilato
Huevos podridos Sulfuros (disulfiram, ácido sulfhídrico), mercaptanos,
N-acetilcisteína
Insuficiencia hepática
Lejía Hipoclorito
Olor nauseabundo Bromuros, litio
Cuerpo extraño en orificios
Absceso pulmonar
Peras Hidrato de cloral, paraldehído
Violetas (orina) Turpentina
Zanahoria Cicutoxina de la cicuta
Bilis
Véase el capítulo 8.
La concentración de antígeno carcinoembrionario (CEA) en la bilis aumenta en pacientes
con colangiocarcinoma y cálculos intrahepáticos, pero no en los pacientes con estenosis
benigna, quistes de colédoco o colangitis esclerosante. Aumenta con el avance de la
enfermedad, y disminuye con la resección del tumor. No se relaciona con el nivel sérico
de bilirrubina ni de FA. La concentración sérica del CEA suele ser normal.
Cristales: tipos de cálculos (v. «Coledocolitiasis», cap. 8)
Cabello
El cabello crece 1–2 cm al mes, y tienen lugar procesos bioquímicos en el folículo capilar,
que se manifiestan a lo largo de toda su longitud.
Trastorno Hallazgo
Kwashiorkor Banda pigmentada (signo de la «bandera»)
Síndrome del cabello ensortijado Cabello retorcido
de Menkes
Aciduria argininosuccínica Tricorrexis nudosa
SUST. CORPORALES
Radiación y quimioterapia Pérdida de cabello
Intoxicación por talio Cambios específicos del bulbo piloso
Mosaicismo genético Raíces capilares arrancadas
Síndrome del cabello con bajo contenido La luz polarizada muestra zonas claras y
de azufre oscuras alternas, interrupciones cruzadas
marcadas, bajo contenido de azufre,
pliegues parecidos a cintas
Se observa en diversas enfermedades
(p. ej., enanismo, ictiosis, fotosensibilidad,
xerodermia pigmentosa)
Heterocigosidad enzimática —
Déficit precoz de proteínas o calorías
totales
Fibrosis quística Aumento del sodio y cloruro
Fármacos
Pérdida de cabello (2–4 meses después Hipolipemiantes, anticoagulantes,
de iniciar el uso) interferones, retinol y sus derivados
Hirsutismo Testosterona, danazol, corticotropina,
glucocorticoides, esteroides anabolizantes,
metirapona
Hipertricosis Diazóxido de ciclosporina, minoxidil
No es útil para determinar el estado nutricional de vitaminas, minerales y otros elementos2.
2 Seidel S, et al. Assessment of commercial laboratories performing hair mineral analysis. JAMA
2001;285:67.
3 Kintz, P, ed. Drug testing in hair. New York: CRC Press, 1996.
4 Bisse E, et al. Hair iron content: possible marker to complement monitoring therapy of iron deficiency
Interferencias
Contaminación debido a champús con selenio o fórmulas contra las canas que contienen
plomo5
Contenidos duodenales
Véanse los capítulos 7 y 8.
Contenidos gástricos
Véase el capítulo 7
Toxicología
Heces
Véase el capítulo 7.
Lágrimas
Disminución del volumen (prueba de Schirmer, prueba de hilo de Hamano)
Síndrome de Sjögren
Síndrome de Horner
Disminución de la función del nervio facial
Deshidratación
Leche
Infección: ⬎106 leucocitos/ml y ⬎103 colonias bacterianas/ml en comparación con la infla-
mación no infecciosa o conducto galactóforo obstruido. Suele deberse a S. aureus o
S. epidermidis (resistente a penicilina)
Se produce en un 2,5 % de las mujeres durante la lactancia, habitualmente, 2 a 5 semanas
después del parto
5 Crounse RG. The diagnostic value of microscopic examination of human hair. Arch Pathol Lab Med
1987;111:700.
6 Alexeev VL, et al. Photonic crystal glucose-sensing material for noninvasive monitoring of glucose in
SUST. CORPORALES
Véase el capítulo 14.
Valores normales
Diferenciación de la orina (p. ej., rotura prematura de membranas)
Diagnóstico prenatal de trastornos genéticos (cap. 13)
Hipofosfatemia
Células falciformes, talasemia
Coagulopatías
Enfermedad hemolítica del recién nacido (cap. 11)
Determinar la necesidad de transfusión intrauterina
Determinar la necesidad de parto inducido
Estado del feto/de la placenta
Diabetes mellitus (cap. 13)
Madurez de los pulmones del feto
Infección prenatal/neonatal (p. ej., rubéola, CMV, toxoplasmosis, sífilis, SIDA)
Embolia de líquido amniótico (cap. 11)
El ARN mensajero (ARNm) fetal sin células se puede detectar en el LA para identificar
cambios de expresión génica en el feto7.
Líquido ascítico
Véase el capítulo 7.
Líquido cefalorraquídeo
Véase el capítulo 9.
Líquido pleural/pericárdico
Véase el capítulo 6.
Líquido prostático
Recuento leucocitario y tinción de Gram para detectar infección/inflamación
Líquido sinovial
Véase el capítulo 10.
Orina
Véanse los capítulos 4 y 14.
Piel
Secreciones procedentes de una pústula para citología (cuerpos de inclusión para diversas
enfermedades víricas), cultivo para algunas bacteriemias (meningococemia, fiebre exan-
temática de las Montañas Rocosas)
Fibroblastos para cultivo tisular para diversas enfermedades genéticas
Saliva8,9,10
Las glándulas salivales producen casi 1 l/día de saliva serosa y mucinosa.
Control de fármacos (p. ej., digoxina, fenitoína, litio, teofilina, fenobarbital, dexametasona)
Pruebas para detección de fármacos y drogas (p. ej., etanol, anfetaminas, barbitúricos, ben-
7 Larrabee PB, et al. Global gene expression analysis of the living human fetus using cell-free messen-
2003;49:2012.
1180 Capítulo 19. Sustancias corporales
Interferencias
La contaminación con sangre (masticación, limpieza con seda dental) puede producir
importantes cambios en los valores.
Interferencias
Vapores de alcohol en el aire
Alcohol metílico y alílico
Peroxidasas
Oxidantes fuertes
Ácido ascórbico
Ácido tánico
Pirogalol
Mercaptanos y tosilatos
Ácido oxálico
Ácido úrico
Bilirrubina
L-dopa
L-metildopa
Metampirona
Pruebas no aprobadas por la FDA disponibles en Internet que ofrecen equipos para deter-
minar colesterol, PSA, etcétera.
Secreciones conjuntivales
Frotis (citología)
Secreciones nasales
Aumento de neutrófilos en caso de infección
Aumento de eosinófilos en caso de alergia (tinción de Hansel)
Aumento de eosinófilos y neutrófilos en caso de infección superpuesta en alergia crónica
Detección antigénica rápida de VRS
Diferenciar las secreciones nasales del LCR, en caso de posible fractura craneal (v. «Trau-
matismo craneoencefálico», cap. 9)
• Transferrina mediante inmunoelectroforesis: el LCR muestra una doble banda, mien-
tras que los otros líquidos corporales (secreciones nasales, lágrimas, saliva, suero, linfa)
muestran una banda única
SUST. CORPORALES
LCR, pero negativo en las secreciones nasales, no es fiable, ya que normalmente es posi-
tivo en las secreciones nasales.
Secreciones pancreáticas
Véase el capítulo 7, «Pseudoquiste pancreático» (cap. 8)
Secreciones vaginales
Véase el capítulo 14.
Fibronectina
Fines forenses (p. ej., violación/relaciones sexuales) (cap. 14)
Tipificación del ADN del violador
Embarazo (estudio del moco)
Frotis de Papanicolaou
Estado hormonal
Detección/control de atipias/neoplasias ginecológicas
Fibronectina (cap. 14)
Infección (p. ej., cultivos, tinciones bacterianas, suspensiones)
Tricomonas/cándidas
Semen
Véase el capítulo 13.
Infertilidad
Eficacia de la vasectomía
Violación/asalto sexual (cap. 14)
Sudor
Color
Pardo: ocronosis
Rojo: sobredosis de rifampicina
Azul: exposición laboral a cobre
Negro azulado: cromhidrosis idiopática (en personas de raza negra, la cromhidrosis
axilar puede ser también de color amarillo, azul-verdoso)
Electrólitos
Fibrosis quística (cap. 8)
Fucosidosis (cap. 12)
Olor
Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce (cap. 12)
Acidemias orgánicas (cap. 12)
Pruebas de detección de drogas12 (p. ej., anfetaminas, cannabis, cocaína, opiáceos)
Uñas
Véase la tabla 19-1.
Intoxicación por metales pesados
Raspado del lecho ungueal de las víctimas en los casos forenses
Vítreo13,14,15
Detección posmórtem de glucosa para el diagnóstico de hiperglucemia o diabetes mellitus,
especialmente en presencia de cetonas, y cuando no se dispone de sangre. Dado que la
12 de la Torre R, Pichini S. Usefulness of sweat testing for the detection of cannabis smoke. Clin Chem
2004;50:1961.
13 Coe JI. Postmortem chemistries on human vitreous humor. Am J Clin Path 1969;51:741.
14 Coe JI. Postmortem chemistry: practical considerations and a review of the literature. J Forensic Sci
1974;19:13.
15 Burkhard M, Hensage C. Eye changes after death. In Knight B., ed. The estimation of the time since
Trastorno Trastornos
ungueales Aspecto de las uñas asociados Fármacos
A Abreviaturas y acrónimos
ABREVIATURAS
A/G cociente albúmina/globulina
AA amiloide A, absorción atómica
Ac anticuerpo
AC arteriopatía coronaria
Ach acetilcolina
AchR receptor de acetilcolina
ACTH corticotropina
ADH hormona antidiurética
ADN ácido desoxirribonucleico (v. Glosario)
AEC anemia de las enfermedades crónicas
AF anticuerpo fluorescente
AFP alfafetoproteína, fetoproteína α
Ag antígeno
AHF factor antihemofílico
AHIA ácido hidroxiindolacético
AHRN anemia hemolítica del recién nacido
AHV ácido homovanílico
AINE antiinflamatorio no esteroideo
AL aglutinación en látex
ALA ácido aminolevulínico
ALT transaminasa alanina aminotransferasa (v. SGPT)
AMPc monofosfato de adenosina cíclico
ANA anticuerpo antinuclear
ANCA anticuerpo citoplásmico antineutrófilo
AP anemia perniciosa
AR anemia refractaria, artritis reumatoide
ARP actividad de renina plasmática
ARN ácido ribonucleico
ARNm ácido ribonucleico mensajero
ASOT título de antiestreptolisina O
AST transaminasa aspartato aminotransferasa (v. SGOT)
ATP trifosfato de adenosina
AVC accidente vascular cerebral
BAL lavado broncoalveolar
BAR bacilos acidorresistentes
BCG bacilo de Calmette-Guérin
BUN nitrógeno ureico en sangre
CA-125 antígeno 125 del cáncer (marcador tumoral)
CAD cetoacidosis diabética
CC cardiopatía congénita
CDC Centers for Disease Control and Prevention
CEA antígeno carcinoembrinario
CH concentrado de hematíes
CHCM concentración de hemoglobina corpuscular media
ChE colinesterasa
CID coagulación intravascular diseminada
CIE contrainmunoelectroforesis
1185
1186 Apéndice A
CK creatina cinasa
CK-BB creatina cinasa, fracción BB
CK-MB creatina cinasa, fracción MB
CK-MM creatina cinasa, fracción MM
CMV citomegalovirus
CPRE colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
CRH corticoliberina
CRS complejo relacionado con el SIDA (v. SIDA)
CT colesterol total
d día
D disminuido
DE desviación estándar
DFA prueba de inmunofluorescencia directa
DHEA deshidroepiandrosterona
DHEA-S sulfato de deshidroepiandrosterona
DI diabetes insípida
dl decilitro
DM diabetes mellitus
DMID diabetes mellitus insulinodependiente
DMNID diabetes mellitus no insulinodependiente
DOC desoxicorticosterona
EBS endocarditis bacteriana subaguda
EC enfermedad de Crohn
ECA enzima conversora de angiotensina
ECG electrocardiograma
EDTA ácido etilenodiaminotetraacético
EF excreción fraccional
EIA inmunoanálisis enzimático
EII enfermedad inflamatoria intestinal
ELISA inmunoanálisis de adsorción enzimática
EMIT técnica de inmunoanálisis multiplicado por enzimas
ENA antígeno nuclear extraíble
EPA Environmental Protection Agency
EPOC enfermedad pulmonar obstructiva crónica
ETS enfermedad de transmisión sexual
FA fosfatasa alcalina
Fab fragmento de la inmunoglobulina capaz de unir antígeno
FAB clasificación francoangloestadounidense de las leucemias agudas
FAP fosfatasa ácida prostática
FC fijación del complemento
FQ fibrosis quística
Fc fragmento cristalizable de la inmunoglobulina
FDA Food and Drug Administration
FG filtración glomerular
FISH hibridación in situ con fluorescencia (v. Glosario)
fl femtolitro
FR fiebre reumática, factor reumatoide
FSH folitropina
FT4 tiroxina libre
FTA anticuerpo treponémico fluorescente
FTA-ABS prueba de absorción de anticuerpos antitreponémicos fluorescente
FTI índice de tiroxina libre
g gramo
G6PD glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
GA gasometría arterial
GC/MS cromatografía de gases/espectometría de masas
GGT gammaglutamiltransferasa
GI gastrointestinal
GN glomerulonefritis
GU genitourinario
h hora
HyP huevos y parásitos
Abreviaturas y acrónimos 1187
ABREVIATURAS
HBIG inmunoglobulina de la hepatitis B
HBsAb anticuerpo de superficie de la hepatitis B
HBsAg antígeno de superficie de la hepatitis B
HC hemograma completo
hCG gonadotropina coriónica humana
HCM hemoglobina corpuscular media
Hct hematócrito
HDL lipoproteína de alta densidad
H-E hematoxilina-eosina (tinción)
Hem hematíes
hGH hormona del crecimiento humana, somatotropina
HLA antígeno leucocitario humano
HPF campo microscópico de alta definición
HPLC cromatografía líquida de alta resolución
HPN hemoglobinuria paroxística nocturna
HSC hiperplasia suprarrenal congénita
HTLV virus de la leucemia de células T humanas
virus linfotropo de células T humanas
i.m. intramuscular
i.v. intravenoso
IAM infarto agudo de miocardio
ICC insuficiencia cardíaca congestiva
ICDH deshidrogenasa isocítrica
IEF inmunoelectroforesis
IF inmunofluorescencia
IFI inmunofluorescencia indirecta
Ig inmunoglobulina (se puede encontrar como:
IgA, IgD, IgE, IgG, IgM)
IHA inhibición de la hemaglutinación
IHQ inmunohistoquímica
INH isoniazida
IRMA análisis inmunorradiométricos
IRS infección respiratoria superior
ITU infección del tracto urinario
17-KGS 17-cetogenoesteroides
17-KS 17-cetoesteroides
KOH hidróxido de potasio
l litro
LA líquido amniótico, líquido ascítico
LAP leucinaminopeptidasa
LCAT lecitil-colesterol-aciltransferasa
LCR líquido cefalorraquídeo
LD lactato deshidrogenasa
LDL lipoproteína de baja densidad
L:E cociente lecitina:esfingomielina
LE lupus eritematoso
LES lupus eritematoso sistémico
LH lutropina
LLA leucemia linfoblástica aguda
LLC leucemia linfocítica crónica
LMA leucemia mieloblástica aguda; leucemia mielocítica aguda;
leucemia mieloide aguda
1188 Apéndice A
LP líquido pleural
LPF campo de baja definición
LSN límite superior de la normalidad
LSR límite superior del intervalo de referencia
MAO monoaminooxidasa
ME microscopía electrónica
MEN neoplasia endocrina múltiple (síndrome)
mEq miliequivalente
mg miligramo
MHA-TP prueba de microhemaglutinación frente a Treponema pallidum
MI mononucleosis infecciosa
mm Hg milímetros de mercurio
mmol milimol
mol mol
MoM múltiplos de la mediana (v. Glosario)
MPO mieloperoxidasa
N normal
NANB hepatitis no A, no B (hepatitis C)
NBT nitroazul de tetrazolio
NPT nutrición parenteral total
NSA enolasa neuronal específica
5’-NT 5’-nucleotidasa
NTA necrosis tubular aguda
17-OHKS 17-hidroxicetoesteroides
OMS Organización Mundial de la Salud
Pap tinción de Papanicolaou
PCO2 presión parcial de CO2
PCR proteína C reactiva
pg picogramo
Ph cromosoma Filadelfia
PIV pielografía intravenosa
PK piruvatocinasa
PKU fenilcetonuria
PMN neutrófilo polimorfonuclear
PO2 presión parcial de oxígeno
POTG prueba oral de tolerancia a la glucosa
ppm partes por millón
proteína BJ proteína Bence-Jones
PSA antígeno prostático específico
PSD prueba de supresión con dexametasona
PSP fenolsulfonftaleína
PT proteínas totales
PTG prueba de tolerancia a la glucosa
PTH hormona paratiroidea
PTI púrpura trombocitopénica idiopática
PTT púrpura trombocitopénica trombótica
PTT/SHU púrpura trombocitopénica trombótica/síndrome hemolítico
urémico
RAIU captación del yodo radioactivo por el tiroides
RAST prueba de radioalergosorbencia
RCP reacción en cadena de la polimerasa
RE reticuloendotelial
Rh factor Rhesus
RIA radioinmunoanálisis
RIBA inmunotransferencia recombinante
RIP radioinmunoprecipitación
RM resonancia magnética
ROC curva de eficacia diagnóstica
rT3 T3 inversa
s segundo (como unidad de tiempo)
SARS síndrome respiratorio agudo grave
SCA síndrome coronario agudo
Abreviaturas y acrónimos 1189
S/E sensibilidad/especificidad
SDRA síndrome de dificultad respiratoria aguda
SGOT transaminasa glutamicooxalacética sérica (v. AST)
SGPT transaminasa glutamicopirúvica sérica (v. ALT)
SHU síndrome hemolítico urémico
SI Sistema Internacional de Unidades
SIADH síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética
SIDA síndrome de inmunodeficiencia adquirida
SNA sistema nervioso autónomo o vegetativo
SNC sistema nervioso central
ABREVIATURAS
T3 triyodotironina
T4 tiroxina
TA tensión arterial
TB tuberculosis
TBG globulina transportadora de tiroxina
TC tomografía computadorizada
TG triglicéridos
TGT tiempo de generación de tromboplastina
THC cannabis (delta-9-tetrahidrocannabinol)
TIBC capacidad total de captación del hierro
TLC cromatografía de capa fina
TMP-SMX trimetoprima/sulfametoxazol
TORCH toxoplasmosis, otras infecciones, rubéola, citomegalovirus, herpes
simple
TP tiempo de protrombina
TRH tiroliberina
TS tiempo de sangría
TSH tirotropina
TSI inmunoglobulina tiroestimulante
TT tiempo de trombina
TTPa tiempo de tromboplastina parcial activado
U unidad
UCI unidad de cuidados intensivos
UI unidad internacional
UIBC capacidad de captación del hierro no saturado
UV ultravioleta
V variable
v.o. vía oral
VCA antígeno de la cápside vírica
VCM volumen corpuscular medio
VDRL Venereal Disease Research Laboratory (prueba de sífilis)
VEB virus de Epstein-Barr
VHA virus de la hepatitis A
VHB virus de la hepatitis B
VHC virus de la hepatitis C
VHD virus de la hepatitis delta
VHS virus del herpes simple
VIH virus de la inmunodeficiencia humana
VIP péptido intestinal vasoactivo
VLDL lipoproteína de muy baja densidad
VPH virus del papiloma humano
VPN valor predictivo negativo
VPP valor predictivo positivo
VRS virus respiratorio sincitial
VSG velocidad de sedimentación
VVZ virus varicela-zoster
vWF factor de von Willebrand
WB inmunotransferencia Western, método Western
Z-E Zollinger-Ellison (síndrome)
µl microlitro
1190 Apéndice A
GLOSARIO1
1 Gutmacher AE, Collins FS. Genomic medicine – a primer. N Engl J Med 2002;347:1512
Abreviaturas y acrónimos 1191
SÍMBOLOS
⬎ mayor que
ABREVIATURAS
ⱖ igual a o mayor que
⬍ menor que
ⱕ igual a o menor que; hasta
⫻ multiplicado por, p. ej., aumento ⫻ 4 ⫽ aumento por cuatro
⫾ más o menos
⬃ aproximadamente
↑ a ↑↑↑↑ aumentado a notablemente aumentado
↓ a ↓↓↓↓ disminuido a notablemente disminuido
APÉNDICE Factores de conversión entre
B las unidades convencionales
y las del Sistema Internacional
Se incluye esta lista para ayudar al lector a convertir valores entre las unidades
convencionales y las unidades SI más recientes, que exigen algunas publica-
ciones. Sólo se han incluido los parámetros más habituales.
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
Recuento leucocitario
(sangre) /µl células ⫻ 109/l 0,001 1.000
(LR) µg/l 106/l 1 1
(LS) /µl /l 106 10⫺6
Recuento de plaquetas 103/l 109/l 1 1
Reticulocitos /µl 109/l 0,001 1.000
Recuento eritrocitario
(sangre) 106/µl 1012/l 1 1
(LCR) µg/l 106/l 1 1
Hct (hematócrito) % Fracción de 0.01 100
volumen
pg fmol 0,6206 1,611
Volumen corpuscular µ3 (micrómetros fl 1 1
medio (VCM; índice cúbicos)
de volumen)
Hemoglobina corpuscular pg (o µµg) pg 0,06206 16,11
media (HCM; pg fmol 0,6206 1,611
índice de color)
Concentración de g/dl g/l 10 0,1
hemoglobina corpuscular g/dl mmol/l 0,6206 1,611
media (CHCM;
índice de saturación)
Hemoglobina (sangre g/dl mmol/l 0,155 6,45
total)
Hemoglobina (plasma) mg/dl µmol/l 0,155 6,45
Hemoglobina fetal % mol/mol
(Se puede 0,01 100
omitir
el símbolo
Haptoglobina mg/dl mg/l 10 0,1
Fibrinógeno mg/dl g/l 0,01 100
1192
Factores de conversión... 1193
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
FACTORES
ACTH pg/ml ng/l 1 1
pg/ml pmol/l 0,2202 4,541
Actividad de renina ng/ml/h µg/l/h 1 1
(plasma) (ARP)
Albúmina (S) g/dl g/l 10 0,1
Albúmina (LCR, LA) mg/dl mg/l 10 0,1
Aldosterona (S) ng/dl nmol/l 0,0277 36,1
Aldosterona (O) mEq/24 h mmol/d 1 1
nmol/ml/min nkat/l 16,67
Alfafetoproteína ng/ml µg/l 1 1
(AFP) (S) ng/dl ng/l 10 0,1
mg/dl g/l 0,01 100
mg/dl mg/l 10 0,1
µg/dl µg/l 10 0,1
Amoníaco (P) µg/dl µmol/l 0,714 1,4
µg/dl µmol/l 0,5872 1,703
AMPc (monofosfato de adenosina cíclico)
AMPc (S) µg/l nmol/l 3,04 0,329
AMPc (sangre) ng/ml nmol/l 3,04 0,329
AMPc (O) mg/24 h µmol/d 3,04 0,329
mg/g creatinina µmol/mol 344 0,00291
creatinina
Androstenodiona ng/dl pmol/l 34,92
Angiotensina II ng/dl ng/l 10 0,1
pg/ml ng/l 1 1
Antígeno carcino- ng/ml µg/l 1 1
µg/ml
α1-Antitripsina
embrionario (CEA) mg/l 1 1
mg/dl g/l 0,01 100
Apolipoproteína, A1 o B mg/dl mg/l 10,00
Bicarbonato mEq/l mmol/l 1 1
Bicarbonato mEq/l mmol/l 1 1
estándar
(carbonato de
hidrógeno)
(Continúa)
1194 Apéndice B
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
(Continúa)
Factores de conversión... 1195
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
FACTORES
mg/24 h mmol/d 0,00884 113,1
Creatinina (O) mg/kg/24 h µmol/kg/d 8,84 0,113
Creatinina (S, LA) mg/dl µmol/l 88,4 0,0113
11-Desoxicorticosterona pg/ml pmol/l 3,03 0,33
(DOC) (S)
Dióxido de carbono total mEq/l mmol/l 1 1
(contenido de CO2
+ bicarbonato)
Enzima nmol/ml/min U/l 1 1
conversora nmol/d 2,774 0,36 1
de angiotensina (ECA)
(O) pg/24 h
Esteroides mg/24 h µmol/d 3,467 0,2904
17-Cetogénicos mg/g creatinina µmol/mmol 0,3921
(17-KGS) (como creatinina
deshidroepiandros-
terona) (O)
Exceso de bases mEq/l mmol/l 1 1
Ferritina ng/ml µg/l 1 1
Folato ng/ml nmol/l 2,266
Fosfato g/24 h mmol/d 32,3 0,031
(fósforo
inorgánico) (O)
Fosfato mg/dl mmol/l 0,323 3,10
(fósforo
inorgánico) (S)
Gastrina pg/ml ng/l 1 1
Globulina mg/dl mg/l 10 0,1
transportadora µg/dl µg/l 10 0,1
de tiroxina (TBG)
Glucosa mg/dl mmol/l 0,0555 18,02
Gonadotropina mU/ml UI/l 1 1
coriónica U/24 h UI/d 1 1
(hCG),
subunidad beta
(Continúa)
1196 Apéndice B
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
(Continúa)
Factores de conversión... 1197
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
FACTORES
mg/24 h mmol/d 0,0435 22,99
Sulfato de deshidro-
epiandrosterona
(DHEA-S)
(DHEA-S) (S) µg/ml µmol/l 2,6 0,38
(DHEA-S) (LA) ng/ml nmol/l 2,6 0,38
Testosterona ng/dl nmol/l 0,0347 28,8
(total) (S)
Tiroglobulina ng/ml µg/l 1 1
pg/ml pmol/l 2,759
T3 inversa (rT3) ng/dl nmol/l 0,0154 65,1
Tiroxina (T4) total µg/dl nmol/l 12,9 0,0775
Tiroxina libre (fT4) ng/dl pmol/l 12,9
Transferrina (TIBC) mg/dl g/l 0,01 100
TRH (tiroliberina) pg/ml ng/l 1 1
Triyodotironina ng/dl nmol/l 0,0154 65.1
(T3) total
Triyodotironina pg/dl nmol/l 15.4
libre (fT3)
Triglicéridos mg/dl mmol/l 0,0113 88,5
TSH (tirotropina) µU/ml mUI/l 1 1
Uroporfirina µg/24 h nmol/d 1,204
µg/g creatinina nmol/mmol 0,1362
creatinina
Viscosidad (S) centipoise igual
Vitamina A µg/dl µmol/l 0,0349 28,65
Vitamina B6 ng/ml nmol/l 5,982
Vitamina B12 pg/ml pmol/l 0,738 1,355
(cianocobalamina)
Vitamina C mg/dl µmol/l 56,78 0,176
(ácido ascórbico)
Vitamina D pg/ml pmol/l 2,400 0,417
(calcitriol;
1,25-dihidroxi)
(Continúa)
1198 Apéndice B
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
A, aclaramiento; d, día; fmol, femtomol; g, gramo; H, heces; l, litro; LA, líquido amniótico; LS, líquido
sinovial; mEq, miliequivalente; mg, miligramo; ml, mililitro; ml/min, mililitro/minuto; ml/s, mililitro/segundo;
mmol, milimol; mU, miliunidad; ng, nanogramo; nmol, nanomol; O, orina; pg, picogramo; S, suero; T, tejido;
U, unidad; UI, unidad internacional; µ, micra; µmol, micromol.
Todas las referencias corresponden al suero, salvo que se indique otro dato.
Factores de conversión... 1199
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
FACTORES
Carbenicilina µg/ml µmol/l 2,64 0,378
Cimetidina µg/ml µmol/l 3,96 0,252
Clonazepam ng/ml nmol/l 3,17 0,316
Clonidina ng/ml nmol/l 4,35 0,230
Cloranfenicol µg/ml µmol/l 3,09 0,323
Clordiazepóxido ng/ml µmol/l 0,00334 300
Clorpromazina ng/ml nmol/l 3,14 0,319
Clorpropamida µg/ml µmol/l 3,61 0,227
Cocaína ng/ml nmol/l 3,3 0,303
Codeína ng/ml nmol/l 3,34 0,299
Demerol ng/ml nmol/l 4,04 0,247
Desipramina ng/ml nmol/l 3,75 0,267
Diazepam ng/ml µmol/l 0,0035 285
Digitoxina ng/ml nmol/l 1,31 0,765
Digoxina ng/ml nmol/l 1,28 0,781
Dilaudid ng/ml nmol/l 4,85 0,206
Disulfiram µg/ml µmol/l 12,12 0,0761
Doxepina ng/ml nmol/l 3,58 0,279
Etanol mg/dl mmol/l 0,217 4,61
Etclorvinol µg/ml µmol/l 6,92 0,145
Etosuximida µg/ml µmol/l 7,08 0,141
Fenacetina µg/ml µmol/l 5,58 0,179
Fenilbutazona µg/ml µmol/l 3,08 0,324
Fenitoína µg/ml µmol/l 3,96 0,253
Fenobarbital µg/ml µmol/l 4,31 0,232
Gentamicina µg/ml µmol/l 2,09 0,478
Glutetimida µg/ml µmol/l 4,60 0,217
Haloperidol ng/ml nmol/l 2,66 0,376
Hidrato de cloral µg/ml µmol/l 6,69 0,149
Ibuprofeno µg/ml µmol/l 4,85 0,206
Imipramina ng/ml nmol/l 3,57 0,28
Isoniazida µg/ml µmol/l 7,29 0,137
Kanamicina µg/ml µmol/l 2,06 0,485
(Continúa)
1200 Apéndice B
Factores de conversión
Unidades Unidades SI
Unidades convencionales a unidades
Parámetro convencionales Unidades SI a unidades SI convencionales
FACTORES
APÉNDICE Resumen de causas y de pruebas
C diagnósticas para resultados
analíticos falsos
1202
Tabla C-1. Resumen de causas y pruebas diagnósticas para resultados analíticos falsos
Descenso del recuento de plaquetas (a) Aglutininas dependientes de la temperatura (a) Se obtiene un recuento de plaquetas correcto cuando la muestra
se mantiene a 37 °C
(b) Aglutininas dependientes del EDTA (b) Se asocia a leucocitopenia, valores altos de Hb o hematócrito.
Se obtiene un recuento de plaquetas correcto utilizando sangre
anticoagulada con citrato o heparina
(a,b) Los histogramas pueden ser anormales. Número normal de
plaquetas en los frotis; puede haber agrupamiento. Frotis
normal de la punción en el dedo
(c) Llenado excesivo de tubos de vacío defectuosos (c) Utilizar una partida diferente de tubos de vacío
para la recogida de sangre
Aumento del recuento de plaquetas (a) Aglutinación plaquetaria debida al EDTA en (a) Presencia del factor reumatoide
pacientes con artritis reumatoide. Partículas
contadas como plaquetas por los contadores
automáticos de células sanguíneas
(b) Bacteriemia (b) Bacterias en el frotis sanguíneo
(c) Fragmentos de blastos leucémicos (c) Volumen plaquetario medio (VPM) bajo; con células leucémicas
(d) Fragmentación eritrocitaria (d) VPM alto
(e) Hematíes pequeños (e) Frotis sanguíneo; recuento eritrocitario manual
(f) Crioglobulinemia, debido a que se cuentan los (f) Valor normal en el recuento de plaquetas manual o con
cristales de globulina calentamiento; se observan depósitos de crioglobulina en el
frotis sanguíneo; histograma anormal
Leucocitosis Partículas contadas como leucocitos por los
contadores automáticos de células sanguíneas
(a) Plaquetas aglutinadas (a) El frotis sanguíneo no muestra aumento de leucocitos. Se
observan plaquetas aglutinadas
(b) Lisis eritrocitaria incompleta (b) Presencia de hemoglobinas anormales o hepatopatía grave
(c) Crioglobulinemia debida a que los contadores (c) Valor normal en el recuento leucocitario manual o con
automáticos de células sanguíneas cuentan calentamiento; se observan depósitos de crioglobulinas en el
cristales de globulina frotis sanguíneo; histograma anormal
(d) Satelitosis plaquetaria (d) Se observa satelitosis en el frotis sanguíneo de la muestra con
EDTA, pero no en la muestra heparinizada
Resumen de causas y de pruebas diagnósticas... 1203
(Continúa)
RESUMEN
Tabla C-1. (Continuación)
Leucocitopenia (a) Aglutinación inducida por frío (crioaglutininas, (a) Leucocitos aglutinados en el frotis sanguíneo; histograma
criofibrinogenemia) leucocitario anormal; se corrige realizando el recuento a 37 °C
1204 Apéndice C
(Continúa)
RESUMEN
Tabla C-1. (Continuación)
(e) Muestra de sangre umbilical extraída a través de (e) Aumenta también el nivel de sodio sérico. Extraer sangre de
catéter revestido con cloruro de benzalconio otro sitio o sin catéter, o no utilizar la metodología con
1206 Apéndice C
catiónico, que produce un aumento de los niveles electrodos selectivos para iones
de sodio y potasio con algunos electrodos
selectivos para iones
Aumento del cloruro sérico, hiato La hiperlipidemia produce dispersión de la luz en Presencia simultánea de hiponatremia; eliminar el lípido antes
aniónico negativo la prueba colorimétrica de la prueba
Aumento del cloruro sérico Bromuro sérico Realizar prueba para determinar el bromuro sérico
Descenso del cloruro sérico Igual que en «Descenso del sodio sérico»
Aumento del fosfato sérico Mieloma múltiple Signos de mieloma múltiple. El nivel de calcio sérico y la función
renal pueden ser normales; el valor es normal si el suero se
desproteiniza primero
Aumento o descenso del calcio sérico Aumento o descenso del nivel de albúmina séricae Aumento o descenso del nivel sérico de albúmina o de proteínas
totales
Disminución de la concentración (a) Efecto de dilución de la solución de heparina (a) Sistema diferente de extracción de sangre
de CO2 y bicarbonato en sangre, sódica en la muestra sanguínea
aumento del hiato aniónico (b) La pérdida de CO2 por evaporación de la cureta (b) Análisis inmediato de muestras recogidas de forma simultánea
utilizada para la recogida de la muestra puede
llegar a ser 8,8 en 2 horas
(c) Llenado insuficiente de los tubos de extracción (c) Repetir con tubos correctamente llenos
de sangre
Descenso del nivel de creatinina La hiperbilirrubinemia extrema interfiere con la Utilizar un instrumento diferente. El BUN no está afectado
sérica determinación de creatinina en algunos
instrumentos
Aumento del nivel de creatinina El acetoacetato, como en la cetoacidosis diabética, El BUN no está afectado
sérica interfiere con el método de Jaffé
Aumento de la PO2 Exposición de la sangre a burbujas de aire, Repetir la prueba después de realizar la recogida y el transporte
especialmente con muestras microscópicas de forma correcta
Hipoxemia observada por Recuento de leucocitos (500.000/µl) o de plaquetas Saturación de oxígeno más elevada observada con pulsioximetría
pulsioximetría muy incrementados, que utilizan oxígeno
Valores falsos de O2 y CO2 Hemoglobinas anormales (carboxihemoglobina, Gasometría arterial; demostrar hemoglobinas anormales
obtenidos con pulsioximetría metahemoglobina). Administración i.v. de azul
metileno
Aumento del nivel sérico de TSH, El suero del paciente contiene anticuerpos Ausencia de otros signos de enfermedades causantes
CEA, hCG o CA-125 anti-ratón (o de otros animales, como el conejo) (p. ej., hipotiroidismo). La adición de suero de ratón o IgG
utilizados en el equipo de la prueba produce valores de TSH normales
Aumento del título de anticuerpos Tratamiento i.v. con inmunoglobulinas Medir los títulos en las partidas de IgG sospechosas y en el suero
para agentes infecciosos del paciente obtenido antes del tratamiento
Resultado positivo en la prueba Niveles muy altos de aglutininas eritrocitarias de Absorción mínima con la prueba con extractos de riñón de cobaya
rápida en portaobjetos para caballo en el suero del paciente o suspensiones eritrocitarias bovinas
mononucleosis infecciosa
Resultado positivo en la prueba del Esterilizadores sanitarios en el inodoro Comparar con una prueba de heces no recogidas del inodoro
guayaco para detección de sangre
oculta en heces
Resultado negativo en la prueba Sangre filtrada de la superficie fecal al agua Comparar con una prueba de heces no recogidas del inodoro
de detección de sangre oculta
en heces
Descenso de la concentración Esponjas de algodón o rayón en los pañales, o el Utilizar métodos alternativos para la recogida de orina
urinaria de creatinina material del pañal absorbe la creatinina de forma
selectiva
a CID, coagulación intravascular diseminada; CEA, antígeno carcinoembrionario; hCG, gonadotropina coriónica humana.
b El mismo mecanismo que para la hiperlipidemia y el efecto catiónico de las paraproteínas, que desplaza el sodio, disminuyendo el nivel de sodio 0,7 mEq/l por cada 1 g/dl de proteína
monoclonal.
c El efecto osmótico de la hiperglucemia disminuye el nivel de sodio 1,6 mEq/l por cada 100 mg/dl de aumento del nivel sérico de glucosa.
d Incluso con un recuento sanguíneo normal, el nivel de glucosa desciende a un ritmo de 7 mg/dl por hora, a temperatura ambiente, si las células sanguíneas no se separan del suero.
e 0,8 mg de calcio se fija a 1,0 g de albúmina sérica, permitiendo la corrección de los valores séricos de calcio. La fijación a globulinas sólo afecta el valor de calcio total, si la
concentración de globulinas es ⬎6 g/dl. El nivel de albúmina sérica y el de proteínas totales deben medirse siempre de forma simultánea con las determinaciones de calcio.
De: Datos de Yucel D, Dalv K. Effect of in vitro hemolysis on 25 common biochemical test. Clin Chem 1992;38;575. Kroll MH, Elin RJ. Interference with clinical laboratory analysis.
Clin Chem 1994;40:1990.
Resumen de causas y de pruebas diagnósticas... 1207
RESUMEN
Índice alfabético de materias
Nota: Los números de página seguidos por f indican figuras, los seguidos por t indican tablas, y los seguidos
por r indican recuadros.
ÍNDICE
edético, líquido sinovial, 385t Agammaglobulinemia, alinfocítica autosómica
fenilpirúvico en orina, 91 recesiva, 535t
fitánico, 24 ligada al cromosoma X, 531, 532t-534t, 533
fólico, déficit, 383, 616 timoma, 534t
grasos, libres, suero, 23 Agentes químicos/físicos, trastornos 1130–1150
5-hidroxiindolacético, 18 abuso de alcohol, 1142–1147
orina, carcinoide, 841–842, 841t accidentes, 1133–1141
homogentísico, orina, 23 drogas y adicción, 1130–1137, 1132t–1134t
homovanílico, orina 18 enfermedades alérgicas, 1137–1138
nucleicos, detección, infecciones víricas, 1009 fármacos y venenos, 1142–1150
orgánicos, trastornos 628 picaduras de insectos/serpientes/arañas, 1141
tetrahidrocannabinol carboxílico, 1135t Agitación, prueba, 929
úrico, cociente con creatinina, 94 Aglutinación, heterófila (prueba de Paul-Bunnell),
líquido, amniótico, valores normales, 927 1038–1039
sinovial, 374t látex, anticuerpos, 23
sérico, enfermedades, 34–36 Agranulocitosis, 484–485
valores de referencia, 13 Agua, prueba de carga, SIADH, 814t
valproico, valores de referencia, 1163t prueba de privación, 806
vanililmandélico, intervalo de referencia, 778t Ahogamiento total e incompleto, 1140
orina, 18 Alanina aminotransferasa, AST, 234–238
Acidosis, láctica, 605 cociente AST:ALT, 88, 237
metabólica, 604-605 factores que influyen, 38t–39t
alcalosis respiratoria, 606, 608t-609t influencia de las enfermedades, 86
hiperclorémica, hiato aniónico, 606 marcador de alcoholismo, 1144t
intoxicación por alcohol, 1144t valores de referencia, 17
respiratoria, 596t- 597t, 600t, 601 Albers-Schonberg, enfermedad, 370
aguda y crónica, 606 Albúmina, electroforesis, 16, 78t-79t
1209
1210 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
Arsénico, intervalos de referencia, 1148t Barbitúricos, 1133t
intoxicación 1147 orina, detección, 1135t
aguda, 1149 sobredosis, 1149
crónica, 1147, 1149 Bartonella, infecciones, 970–971, 972t
LCR, 327t Bartonelosis, 970–971, 972t
Artefactos, 1202, 1203t–1207t Bartter, síndrome. V. Hiperaldosteronismo,
Arteritis, células gigantes, 145 normotenso secundario
craneal. V. Vasculitis Basófilos, diferentes edades, 8t
Takayasu, 149 Batten, enfermedad, 485t
temporal, 145 Bazo, hiperfunción, 488
Artritis, asociada a psoriasis, 375 hipofunción, 487
enfermedades, asociadas, 82 trastornos, 487
inflamatoria intestinal, 383 Becker, distrofia muscular, 359–362
sistémica, 383 Behçet, síndrome 148
hallazgos en líquido sinovial, 378t hallazgos en LCR, 327t
hemocromatosis, 383 Bentiromida, 182
infección gonocócica, 982 Benzedrina. V. Anfetaminas
infecciosa, 376t, 380 Benzodiazepinas, abuso, 1133t
inflamatoria aguda, 378t orina, detección, 1135t
reumatoide juvenil, 375, 378t Berger, enfermedad, 882
séptica, infecciones estafilocócicas, 962 Beriberi. V. Vitamina B1, déficit
Artropatías, autoinmunitarias, 373–380 Bernard-Soulier, síndrome, 571t, 572t, 578
cristales, 381–383 Bicarbonato, sérico, diversas enfermedades,
Asa de Henle, 648 72t–73t
Ascariasis, 1067 HPT y HHN, 732t
Ascitis, 219–224 manifestaciones falsas, 1206t
cardíaca, 220–221 trastornos acidobásicos, 596t, 608t–609t
1212 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
HPT y HHN, 732t líquido sinovial, en artritis, 378t
influencia de enfermedades, 44–45 Colon, biopsia, 183
manifestaciones falsas, 1206t diverticulosis, 199
valores, esenciales, 27 megacolon tóxico, 214
referencia, 14 neoplasias, 215–216
trastornos acidobásicos, 596t adenoma velloso rectal, 216, 217t
Coagulación, factores, trastornos, 560–564 ADN fecal y Hemoccult, 215
intravascular diseminada, 566–571, 567t síndromes, neoplásicos, 215–216, 217t
aguda y crónica, 568t poliposos, 216–217, 217t
alteraciones hemostáticas, 574f no poliposos, 216, 217t
diagnóstico diferencial, 569t Color, líquido amniótico, 28
fibrinogenólisis, 568t trastornos obstétricos, 927
resultados analíticos falsos, 1205t líquido sinovial, 376t
pruebas, 540–560, 541t–545t, 552t valores normales, 374t
tiempo, 550 orina, 94–96
trastornos, 558–570 sudor, 1181
adquiridos, algoritmo, 553f Coma, diabético, diagnóstico diferencial, 751t
clasificación, 564 hallazgos en LCR, 327t
diagnóstico molecular, 397–398 hiperglucémico hiperosmolar no cetósico, 747t,
etapas, 565 750–751
hepatopatía, 566 cetoacidosis diabética., 749t
hereditarios, algoritmo, 554t– 555t mixedematoso, 720t, 722
neonatal, 565–570, 566t pruebas, 720t
plaquetario o vascular, 541t Complejo relacionado con el SIDA, 1032
Cobre, déficit, 608 Complemento, enfermedades, 81–84
intervalos de referencia, 14, 1148t líquido sinovial, artritis inflamatoria, 378t
Cocaína, consumo, 1132t, 1137 valores de referencia, 14
1214 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
infecciosa, 218f, 227 Drogas, consumo/adicción, 1130–1137, 1132t–1135t
Diazepam, 1133t pruebas de orina, 1135t
valores de referencia, 1164t Dubin-Johnson, síndrome, 244t, 283t, 297
Dicumarol (warfarina), valores de referencia, Duchenne, distrofia muscular, 357t, 361–362
1163t D-xilosa, prueba de tolerancia, 189
Dietilenglicol (anticongelante), 1147
Difosfato de adenosina, trastornos de la función
plaquetaria, 573t E. coli, 979, 980
Difteria, 966–977 Eclampsia, 926
DiGeorge, síndrome, 489, 532t, 536t hallazgos en LCR, 327t
Digitoxina, 1162 Ecocardiograma, detección y diagnóstico
valores, esenciales, 27 prenatales, 621
referencia, 1163t Ecografía, 621
Digoxina, monitorización, 1164 Ecovirus, 1034
valores, esenciales, 27 Edema pulmonar, colesteatomas, 607
referencia, 1163t Edward, síndrome. V. Trisomía 18
1, 25-Dihidroxivitamina D, 371 Ejercicio intenso, 1140
metabolismo del calcio/fósforo, 731t Electroforesis, 77
suero, HPT y HHN, 732t proteínas 16, 107–108
Diltiazem, monitorización, 1166 LCR, 330
Dímero D, plasmático, 176–178 Electrólitos, heces, 187
prueba 176–177 orina, 98
CID, 569t pruebas, 806
Dióxido de carbono, LCR, 320 séricos, trastornos acidobásicos, 596t
presión, arteria y vena umbilicales, 19t trastornos, 806-815
parcial (PCO2), trastornos acidobásicos, 597t, Eliptocitos, 401
608t–609t Eliptocitosis hereditaria, 466
1216 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
Eosinofiluria, 98 líquido sinovial, 384t
Epididimitis, 904 Estimulantes, consumo, 1132t
Epiglotitis, 151 Estómago, trastornos, 193–194
Epilepsia, hallazgos en LCR, 327t carcinoma, 193
Epstein-Barr, infecciones, 1038–1042 enfermedad de Ménétrier, 192
patrones de anticuerpos, 1041 gastritis crónica, 191
pruebas serológicas, 1040–1041 neoplasias gástricas, 192–193
Equinocitos, 401 síndrome de evacuación rápida, 193
Eritema infeccioso, 1034 úlcera péptica, 194
Eritroblastosis fetal, 459–464. V. Anemia/s Estomatitis aftosa, 689
ABO, 463–464 Estomatocitos, 400
amniocentesis, 462 Estomatocitosis hereditaria, 467
detección y diagnóstico prenatales, 459 Estradiol, suero/plasma, 19
diagnóstico y tratamiento posnatal, 460–461 Estreptomicina, intervalos de referencia, 1163t
exanguinotransfusión, 461–462 Estrés, electroforesis de proteínas, 79t
complicaciones analíticas, 462 Estriol, orina materna, embarazo, 918–919
criterios, 461t suero materno, síndrome de Down, 686
Eritrocitosis, clasificación, 468 Estrógenos, prueba de receptor, 21
estrés, 475 séricos, 816
policitemia, relativa, 475 Estrona, suero/plasma, 21
secundaria, 472 Estrongiloidiasis, 1069
vera, 469–470, 471 Estruma ovárico, 835
criterios diagnósticos, 469 Estupor, 343
descenso de Ep, 471, 472f–474f Etanol, 1133t
síndromes endocrinos, 843 consumo, 1143–1146, 1148t
trastornos, 468–476 Etileno, abuso, 1147, 1148t
Eritropoyetina sérica, 9 Etiocolanolona en orina, 20t
1218 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
Gastritis, crónica, 191 límite), 660
hipertrófica gigante benigna, 192 tipo IV (enfermedad de Andersen;
Gastroenteritis, 1035 amilopectinosis), 660
Bacillus cereus, 211t IX, 661
Campylobacter, 211t, 973–974 V (enfermedad de McArdle; déficit de
hongos, 213t miofosforilasa), 661
transmitida por alimentos, 211t–213t VI (enfermedad de Hers; déficit de fosforilasa
Vibrio, 979 hepática), 661
Gaucher, enfermedad, 24, 675–678 tipo VII (déficit de fosfofructocinasa muscular;
Genitales, ambiguos, diagnóstico diferencial, 820 enfermedad de Tarui), 661
datos analíticos, 819–820 tipo VIII, 661
infección, clamidias, 974, 976 Glucohemoglobina, 750
gonocócicas de, 981 Glucoproteína 2, suero, 308
Gentamicina, intervalos de referencia, 1163t Glucosa, ayunas, valores de referencia, 15
valores esenciales, 27 cociente con insulina, hipoglucemia, 756t
Geotricosis, 1057 fosfato isomerasa, 24
Germinoma, 846 LCR, enfermedades, 322t–325t, 320
Ghrelina, 845 valores esenciales, 28
Giardiasis, 1077 líquido, amniótico, suero materno/fetal, valores
gastroenteritis, 212t normales, 928
Gigantismo, 790 pleural, 161
Gilbert, enfermedad 283t, 282 diversas enfermedades, 156t–158t
ictericia, 211t sinovial, valores normales, 374t
Ginecomastia, 826, 827f, 828 orina, 26
Glándula/s, paratiroideas, pruebas de función, valores normales, 91
725–728 plasmática, cetoacidosis diabética y coma, 749t
trastornos, 728–739 pruebas, 99
1220 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
B, 253t–255t, 262, 264f hereditarios, clasificación, 626
ADN, 270 orina, 23
antígeno Be, 268 Hidroprolina, trastornos del metabolismo, 628
anticuerpos, 268 11-Hidroxiandrosterona, orina, 20t
detección prenatal de VHB, 268t Hidroxiapatita, líquido sinovial, 384t
pruebas serológicas para VHB, 267t–268t β-Hidroxibutirato en sangre, valores de referencia,
antígeno de superficie, 263–268, 267t–269t 15
diagnóstico serológico de VHD, 278t 3-β-Hidroxiesteroide deshidrogenasa, déficit, 772
evolución/resultados, adultos, 265f–262f 11-Hidroxietiocolanolona, orina, 20t
otros datos analíticos, 270–271 11-β-Hidroxilasa, déficit, 771
pruebas serológicas, 255t, 263, 267t–269t Hidroxiprolina en orina, 24
C, 253t–255t, 271–276, 272f enfermedades óseas, 366
anticuerpos, 273–274 Hidroxiprolinemia, 646
criterios diagnósticos, 271r 25-Hidroxivitamina D, 371
diagnóstico analítico, 277f Hierro, capacidad, fijación, 11
genotipificación, 275–276 total sérica, 401
niveles de ALT, 272–273, 272f determinaciones, anemia, 405–412
prueba de ARN, 275 intoxicación, 1150
RIBA, 274 orina, valores normales, 91
secuencia de pruebas, 272f sérico, 11, 408–411
transaminasas séricas, 273 tejido hepático, 11
colangiolítica, 259–260 tingible, médula ósea, 395
crónica activa, 261–262 Hígado, pruebas de función hepática, 234-242
D (delta), 253t–255t, 276–277 AST y ALT, 234, 236, 237
comparación, 277t bilirrubina, suero y orina, 234
diagnóstico serológico VHB, 278t CID, 569t
pruebas serológicas, 253t–255t, 276–278, 278t enzimáticas, colestasis, 234, 237–328
1222 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
eritrocitarios, 403–405, 410t neonatal, 1031
Infarto, agudo de miocardio, 132–139 patógenos habitualmente asociados, 1086t
algoritmo para el diagnóstico, 132f pruebas, analíticas, decisiones terapéuticas,
características de marcadores séricos, 135t 1022f
interpretación de marcadores para el serológicas, algoritmo, 1020t
diagnóstico, 134t recuento de CD4, 1023t–1024t
marcadores cardíacos séricos seriados después, síndrome retrovírico agudo, 1032
133f, 133t trastornos GI, 227
redefinición, 134b VIH-1, 1011, 1019–1023
hepático, 301 cultivo vírico, 1023–1024
intestinal, 205 prueba de ADN, 1026
pulmonar, líquido pleural, 156t, 164 ARN, 1024–1026
prueba, 176 víricas, 950–990
Infección/es, 941–1091 amnióticas, 920
agudas, hallazgos en LCR, 327t congénitas, 1020t
amniótica, 920 esófago, 190
bacterianas, amnióticas, 920 ETS, 910
anaerobias, 947 procedentes de animales, 1089t
Bartonella, 970–971, 972t pruebas analíticas, 1008–1011
Burkholderia, 971, 974 respiratorias, 1048–1049
Campylobacter, 211t, 973–974 significativas, 1012t–1018t
clamidias, 974–977 VEB, 1038–1042
clasificación, 961–962 VHS, 1036–1044
coliformes, 979 Infertilidad, 828–830, 830f
enterocócicas, 981 algoritmo, evaluación, 824f, 831f
esofágicas, 190 azoospermia, algoritmo de evaluación, 830f
espiroquetas, 996–1005 Inhibinas A y B, suero, 817
1224 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
Liddle, síndrome. V. Seudoaldosteronismo IL-6, 331
Lidocaína, monitorización, 1165 índice de albúmina, valores normales, 320
valores, esenciales, 27 LDH, 331
referencia, 1163t valores normales, 320
Linfadenopatía, angioinmunoblástica, 494 leucocitos, 329
crónica, síndrome, 1033 enfermedades, 322t–328t
Linfangiectasia intestinal, 205 xantocromía, valores normales, 320
Linfocitopenia, causas, 450 microbiología, enfermedades, 322t–328t, 329–330
Linfocitos, atípicos, causas, 480 nitrógeno ureico, valores normales, 320
B, déficit de células T, 531 pH, valores normales, 320
CD4+, 480 potasio, valores normales, 320
linfocitopenia idiopática, 1032 prealbúmina, valores normales, 320
recuento, 480–481 proteínas, 330–331
diversas edades, 8t diversas enfermedades, 328t–328t
intervalos de referencia pediátricos, 10t electroforesis, normal, 330–331
T, déficit primario, 531 EM, 348
T/B, déficit combinado, 531 valores normales, 320
Linfocitosis, algoritmo diagnóstico, 479f recuento de células totales, 320
causas, 479 ritmo de generación, valores normales, 320
infecciosa aguda, 486 sodio, valores normales, 320
Linfoma, 193. V. Leucemia valores anormales, aspecto macroscópico, 321,
Burkitt, 492 329
células del manto, 493–494 bioquímica, 330–332
clasificación de neoplasias, 490 diversas enfermedades, 322t–328t
comparación, tipos, 215t DST, 333
cutáneo de células T, 493 enzimas, 331
difuso de células B grandes, 493 leucocitos, 329
1226 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
Mongolismo. V. Down, síndrome linfoides, células de origen, 490
Monitorización neonatal, 930–933 óseas, 368–369
detección selectiva, 930 patógenos asociados, 1087t
infecciones, 930–931 pulmón, 174–176
lactantes con riesgo aumentado, 932 carcinoma broncogénico, 174–176
pH de la sangre fetal, 614 mesotelioma, 176
recién nacido, niño sano, pruebas analíticas, 931 trofoblásticas, 913–914
Monofosfato de adenosina cíclico (AMPc), orina, Netilmicina, intervalos de referencia, 1163t
HPT y HHN, 732t Neumoconiosis, 171
Monocitos, diversas edades, 8t Neumonía, 172–174
Monocitosis, causas, 481 causas, 173t
Mononucleosis, crónica, 1039–1040 E. coli, 981
infecciosa 1038 electroforesis de proteínas, 79t
resultados analíticos falsos, 1207t infecciones, estafilocócicas, 962
Monóxido de carbono, intervalos de referencia, neumocócicas, 966
1148t lipoide, 178
intoxicación aguda, 1139 líquido pleural, 156t, 154, 165
sangre, valores de referencia, 15 Mycoplasma pneumoniae, 995–996
Moraxella (Branhamella) catarrhalis, 986 síndrome, lactantes, 976
Mordeduras/picaduras, 1141 Neumonitis por hipersensibilidad, 171
Morfina, consumo, 1132t Neuralgia del trigémino, 345
Morquio, síndrome, 24, 681 Neuritis, múltiple, 345
Motilidad, alteraciones, 199 hallazgos en LCR, 327t, 345
Muckle-Wells, síndrome, 689 nervio o plexo, 344
Mucolipidosis, tipo II, 679 Neuroblastoma, ganglioneuroma, ganglioblastoma,
Mucopolisacáridos, ácidos, 25 776
orina, en MPS, 672t–673t diagnóstico diferencial, 776t
1228 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
Osteomalacia, raquitismo, 371–372 Pérdida de sal renal, 648
pruebas analíticas, 373t Pericarditis aguda, 140
Osteomielitis, 369 Perihepatitis, 983
electroforesis de proteínas, 79t Peritoneo, trastornos, 219–224
infecciones estafilocócicas, 962 ascitis, 219–224
Osteopenia, 370 Peritonitis, aguda, 221, 224
Osteopetrosis, 370 bacteriana espontánea, 223f
Osteoporosis (osteopenia), 370 infecciones, gonocócicas, 983
Ovalocitos, 401 neumocócicas, 966
Oxalato, cálcico, líquido sinovial, 384t Peroxisomas, trastornos, 629
intoxicación, 1157 Peste, infecciones por Yersinia, 989
orina, intoxicación por alcohol, 1144t Petidina, 1132t
valores normales, 92 Peutz-Jeghers, síndrome, 216, 217t
Oxalosis, 877 pH, artería y vena umbilicales, 19t
Oxígeno, disociación, 16 HPT y HHN, 732t
presión parcial, manifestaciones falsas, 1206t LCR, valores normales, 320
presión/contenido en arteria y vena umbilicales, líquido, pleural, 159t, 161
19t enfermedades, 156t–157t
sangre, valores de referencia, 15 sinovial, 374t
Oxiuros, infección, 1068 orina, enfermedades, 72t–73t
valores normales, 92
sanguíneo, CAD y coma, 749t
Paget, enfermedad, ósea, 367–368 coma diabético, 751t
Paludismo, 1078–1079 fetal, monitorización, 932–933
Pancitopenias, aplasias, 446–449 valores de referencia, 16
Páncreas, carcinoma, 308–309 trastornos acidobásicos, 596t, 608t–609t
cabeza, 309 Picadura de insectos, 1141
1230 Índice alfabético de materias
C, 12 Quemaduras, 1138–1139
activada, resistencia, 558 Quilomicrones, suero, 126
plasmática, 557 Quiluria, 111
reactiva, 80–81, 138 Quimiosensibilidad tumoral, 1124
electroforesis, 16 Quinidina, monitorización, 1166
gammapatías, 528 valores, esenciales, 27
hemo, trastornos, 629 referencia, 1164t
LCR, enfermedades, 322t–328t, 330–331
EM, 348
valores, esenciales, 28 Rabdomiólisis, 44, 48, 356, 359, 748–750, 863–864
normales, 320 aumento de AST, 88
líquido, amniótico, valores normales, 927 consumo de cocaína, 1137
pleural, 159t, 160–161 golpe de calor, 1140
enfermedades, 156t–158t Rabia (hidrofobia), 1047
sinovial, 374t hallazgos en LCR, 323t
orina, 105–111 Radiación, efectos hematológicos, 448
algoritmo diagnóstico, 106f Raquitismo, dependiente de vitamina D, 372
valores normales, 92 osteomalacia 371–372
plasmáticas, trastornos, 512–521, 629 pruebas analíticas, 373t
S, 12 resistente a vitamina D, 372
plasmática, 558 Raynaud, síndrome, 1103
séricas, enfermedades, 76–77, 78t–79t Rayo y corriente eléctrica, lesión, 1140
patrones electroforéticos, 78t–79t Reacción, en cadena de la polimerasa, 1190
separación, 77 leucemoide, causas, 410t
valores, esenciales, 29 tinción de FA leucocitaria, 483
referencia, 16 Reactantes inflamatorios agudos, 77–80
Proteinosis alveolar pulmonar, 178 Rechazo del trasplante cardíaco, 119–120
Proteinuria, 105–111 Recién nacido, detección selectiva, 622–624
algoritmo diagnóstico, 106f niño sano, pruebas analíticas, 931
Bence-Jones, 109–110 Recuento de Addis, 91
Proteus, infecciones, 987 Refsum, enfermedad, 334
Protoporfiria eritropoyética, 669 Regurgitación de la válvula aórtica, 141
Protoporfirinas, cinc, 25 Reiter, síndrome, 371, 379
eritrocitarias libres, 11, 402 hallazgos en líquido sinovial, 378t
Protozoos, infecciones, intestinales, 1073–1078 Renina plasmática, actividad, 18
pruebas serológicas, 1064t–1066t Resultados analíticos falsos, 1202, 1203t–1207t
resumen analítico, 1074t–1075t Reticulocitos, 399
tejido y sangre, 1078–1084 manifestaciones falsas, 1204t
Protrombina, 561 recuento, 11
consumo, 559 Reticuloendoteliosis leucémica, 508
incidencia, 563 Retracción del coágulo, 549
mutación génica, 12 Retraso, del crecimiento, 611–613
trastornos de coagulación, 566t intrauterino, 611–612
Prueba/s, banda lúpica, 1102 posnatal, 612–613
concentración, orina, 852 mental, 346–347
vasopresina, 852 cromosoma X frágil, 687
detección de antígenos, 943–945 Reye, síndrome, 347, 625
SIDA, 1025–1026 Rhesus, factor, fenotipo nulo, 468
ÍNDICE
víricos 1009 Riboflavina. V. Vitamina B2
diagnósticas, principios, 3–7, 4t Rickettsias, infecciones, 1007–1008
dilución, orina, 852 hallazgos en LCR, 323t
estimulación, ACTH, 764–765 procedentes de animales, 1090t
genéticas, prenatales, 622 pruebas analíticas, 1005–1006
inmunológicas, 58t Rickettsiosis pustulosa, 1008
resistencia a la proteína C, 558 Riedel, tiroiditis, 724–725, 724t
Pseudomonas, infecciones, 973 Riley-Day, síndrome. V. Disautonomía familiar
Psicofármacos, 1171–1173 Rinitis aguda, 151
intervalos de referencia, 1164t Rinosporidiosis, 1060
Psitacosis, 977 Rinovirus, 1049
Psoriasis, artritis 375 Riñón/es. V. Insuficiencia renal
líquido sinovial, 378t absceso, 874
Punción lumbar, 321 amiloidosis, 891
traumática, 321 biopsia, 852
LCR sanguinolento, 351t cálculos, 891, 893
Punteado basófilo, 398–399 algoritmo diagnóstico, 892f
Purina, trastornos del metabolismo, 629 HPT y HHN, 732t
Púrpura, no trombocitopénica, 580 deterioro, guía analítica, 851t
Schoenlein-Henoch, 148, 579, 896 donación, criterios analíticos, 877–878
trombocitopénica, idiopática inmunitaria, enfermedades, algoritmo diagnóstico, 107f
579–580 GN, 885t
tombótica/síndrome hemolítico urémico, gota, 894
581–582 poliquística, 888
trombótica, 580 secundaria, 891–902
CID, 569t herradura, 887
evaluación de las anomalías, 574f incisión, 859
1232 Índice alfabético de materias
Sistema/s, nervioso, afectación leucémica del SNC, Tetania, calcio tisular, 739
340 síndrome, déficit de magnesio, 739
enfermedades, 347–352 Tétanos, infecciones por clostridios, 991
pruebas analíticas trastornos, 320–347 Tiamina. V. Vitamina B1
punción lumbar, 321 Tiempo, coagulación de Lee-White, 550
valores LCR, 320-321, 322t–328t, 330 protrombina, 12, 552t, 556–557, 568t–569t, 573t
trastornos vasculares, 350–352 CID, 567t– 569t
renina-angiotensina, 800f valores esenciales, 28
Sjögren, síndrome, 1103–1104 reptilasa, 560
pruebas serológicas, 379t sangría, 546–548
Sobrecrecimiento bacteriano, 217-218 alteraciones hemostáticas, 574f
Sodio, excreción fraccional, 860t enfemedad de von Willebrand, 584
LCR, valores normales, 320 prolongado, algoritmo, 548f
orina, enfermedades, 72t–73t diversos trastornos, 548
hipernatremia, 811t trastornos de coagulación 573t
hiponatremia, 809t neonatales, 566t
insuficiencia renal aguda, 861t tromboplastina parcial activada, 12, 550–552,
valores normales, 92 552t, 552f–555f, 556t
sérico, alteraciones acidobásicas, 596t, 608t–609t CID, 568t–569t
CAD y coma, 749t valores esenciales, 28
DI y SIADH, 809t Tifus, epidémico, 1007
manifestaciones falsas, 1205t murino, 1007
valores, esenciales, 27 Timo, hipoplasia, 459
referencia, 17 trastornos del bazo, 487–488
Somatomedina C, 22, 788–789 tumores, 489
Somatostatinoma, 760 Tinción, acidorresistente, positiva, infecciones
Sprinz-Nelson, enfermedad, 244t, 283t, 297 bacterianas, 991–995
Stein-Levental, síndrome, 837–839 Gram, infecciones bacterianas, 990–991
Streptococcus pneumoniae, 966 Tiras reactivas, 857t–860t
Stuart-Prower, factor (factor X), 563 Tiroglobulina, 638, 702
incidencia, 562 anticuerpos, 22
Sudor, color, 1181 sérica, 22
electrólitos, 1181 enfermedades, 639t
olor, 1181 Tiroiditis, 723–725
Sudoración, cambios en orina y sangre, 72t autoinmunitaria. V. Tiroiditis, Hashimoto
Suero materno, muestras, 618 datos analíticos, 724t
Sulfato de protamina, 28 dolorosa, 724, 724t
CID, 568t–569t fibrosa, 724t, 725
Sulfonilureas, 753, 758t granulomatosa, 724
Sustancias, corporales, 1176–1182 Hashimoto, 723–724, 724t
inhibidora mülleriana, 817–818 indolora, 724, 724t
reductoras en orina, 111 linfocítica, 724–725, 724t
Riedel, crónica (fibrosa), 724t, 725
silenciosa (indolora), 724–725, 724t
T3 inversa, 22, 705–706 subaguda (dolorosa), 724, 724t
Tabaco, consumo, 1149–1150 supurante aguda, 724t, 725
Tabes dorsal, hallazgos en LCR, 324t Tiroliberina, estimulación, 707–708
Tacto rectal, 907f respuesta de TSH, 708f
ÍNDICE
Talasemia/s, 439–446 Tirosina, 25
alfa, 444–446 Tirosinemia, tipo I (hepatorrenal), 651
beta, 440–444 tipo II (oculocutánea), 651
intermedia, 442 tipo III, 652
mayor 442, 444 transitoria, 652
menor, 409t, 443t PKU, 650
Talio, intervalos de referencia, 1148t Tirosinosis crónica, 478
Tangier, enfermedad, 637 Tirotoxicosis, causas, 711t
Tarui, enfermedad. V. Glucogenosis hipertiroidismo, 713–718
Tay-Sachs, enfermedad (gangliosidosis tipo I), síndromes endocrinos, 844
674 Tirotropina, 22, 698, 700
Telopéptido, enfermedades óseas, 367 concentraciones séricas, 21t
Tenias, infecciones, 1071–1073 FT4, enfermedades, 699t
bovina, 1071 hipotiroidismo, 720t
canina, 1072–1073 manifestaciones falsas, 1207t
enana, 1073 prueba de TRH, 707f
pescado, 1073 enfermedades, 701t, 719t
porcina, 1072 hipotiroidismo, 720t
Teofilina, 1150 sensibilidad y especificidad, 721t
valores, esenciales, 27 sensible (sTSH), 702
referencia, 1163t Tiroxina, libre, 22
Teratoma, 837 índice, 709t, 710
Testículos, biopsia, 812 intervalo de referencia, 21t
tumores, 839 sensibilidad y especificidad, 721t
Testosterona sérica, 22 total, 706, 721t
déficit de andrógenos, 825t Título bactericida, suero, 947
libre, 818–819 TMP/SMX (trimetoprima/sulfametoxazol), 1163t
1234 Índice alfabético de materias
ÍNDICE
578 Valores, bioquímicos falsos, hemólisis, 1202
Trombina (factor IIa), 561 lipemia, 1202
tiempo 559 esenciales, 26–29
CID, 567t– 568t Valproato, 625
Tromboangeítis obliterante, 149 Válvulas cardíacas protésicas, 144
Trombocitopenia, facticia, 1111 Valvulopatía, 140–144
inducida por heparina, 578 Vancomicina, 1163t
inmunológica, 580t Varicela (varicela-zóster; VZV), VHS, 1037
Trombocitosis primaria (trombocitemia esencial), Varices esofágicas, 191
573f, 582 Vasculitis, 144–147
Tromboflebitis, seno cavernoso, 352 clasificación,144–145
LCR, 325t, 352 enfermedades asociadas, 82
séptica, 149 síndrome de Goodpasture, 145
Tromboplastina tisular (factor III), 561 Vasopresina (hormona antidiurética), 806
incidencia, 563 prueba de concentración, 853
Trombosis, cerebral, 350–351 Vejiga, antígeno tumoral, orina, 903
hallazgos en LCR, 325t, 350–351 carcinoma, 902–903
vena renal, 891 hialuronidasa, 37
Troponina, cardíaca, valores esenciales, 27 marcadores tumorales, 903t
séricas, infarto de miocardio, 132f, 133t–134t, Vellosidades coriónicas, muestras, 618–620
135–136, 135t Velocidad de sedimentación, 11
valores, esenciales, 27 HPT y HHN, 732t
referencia, 17 influencia de enfermedades, 84–85, 84t
Tuberculoma cerebral, 343 manifestaciones falsas, 1098t
Tuberculosis, frotis acidorresistentes, 992–994 Westergren, 11
hallazgos, LCR, 322t, 334 Wintrobe, 11
líquido pleural, 157t Venenos, 1142–1159
1236 Índice alfabético de materias