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IDENTIFICAMOS LAS DISTINTAS PERSECUCIONES A LA IGLESIA QUE CRISTO FUNDÓ

(JUDÍA Y ROMANA)
MARTIR: La palabra “mártir” evoca al que muere en medio de suplicios, Pero, además, esta palabra de parte de la traducción
griega significa “testigo”
El mártir atestigua su fe en Jesús como único Señor excluyendo a cualquier otro, aunque sea el Emperador. El cristiano no corre
al encuentro del martirio, aunque haya ocurrido eso.
Puede huir de la persecución, pero cuando es detenido, da testimonio hasta el fin, siguiendo a Jesús incluido en su pasión y
muerte. El mártir se identifica entonces con Jesús.
A.- PRINCIPALES PERSECUCIONES JUDÍAS

a).- PRIMERA PERSECUCIÓN.- (Ver Hch 3, 1-4,22) Se da cuando Pedro y Juan curan a un cojo que se encontraba en la puerta
del templo de Jerusalén y los hacen en nombre de Jesús recitado. Frente a este hecho los miembros del Sanedrín sienten
inquietud y hacen comparecer a los dos Apóstoles y les prohíben mencionar el nombre de Jesús. Con esto se da la primera
persecución y el número de cristianos crece a 5000.
El primer mártir de la Iglesia es San Esteban (diácono)

b).- SEGUNDA PERSECUCIÓN: (Ver Hch 6, 8-8,8) La segunda persecución judía se da en el año 41 d.C.
Viendo que los judíos no miraban bien a los seguidores de Jesús, el rey Herodes Agripa decide perseguir a los cristianos con el
único deseo de ganar su simpatía y apoyo. En esta persecución Muere Santiago el Hermano de Juan.

Visualizamos el video MARTIRES DE LA IGLESIA PRIMITIVA:


https://www.youtube.com/watch?v=YY3bzZphNIg

B.- PRINCIPALES PERSECUCIONES ROMANAS


B.1. PERSECUCIÓN DEL EMPERADOR NERÓN (Años 54-68)
El 16 de julio del año 63 se desató en Roma un pavoroso
incendio que redujo a cenizas a tres de los catorce barrios de
la ciudad y provocó considerables daños en diez de los once
restantes.
A Nerón el pueblo le atribuyó el incendió de Roma; para
escapar a la ira de la población, se le ocurrió culpar a los
cristianos de este crimen. Fueron detenidos los cristianos de
Roma y muchos fueron crucificados en el monte Vaticano, en
las cercanías de Roma.
Fue tanta la violencia para doblegar la constancia de los
primeros cristianos: Unos eran desterrados, otros
encarcelados en oscuros calabozos; aquí se les despojaba
de sus bienes, allá se les quitaba la vida con los más crueles
tormentos. Algunos fueron condenados a trabajar en los
pozos de las minas como miserables esclavos y otros
perecieron en la hoguera.

La guardia pretoriana, al mando del feroz Tigelino, comenzó


a arrestar a los cristianos para encerrarlos en las oscuras prisiones de la ciudad. No tardaron en verse escenas espantosas. En el
Circo, ante enormes multitudes de paganos, centenares de mártires inocentes fueron arrojados a los leones. También se arrojaban
niños con pieles de cordero fuertemente atadas alrededor de su cuerpo para ser devorados por manadas de lobos hambrientos.
San Justino dirá más adelante: “La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”
Los mártires más notables de esta persecución fueron los apóstoles San Pedro que llegado a Roma poco antes de la iniciarse la
persecución, el cual finalizó sus días crucificado cabeza abajo en la colina vaticana el 29 de julio del 64 d.C.y San Pablo el cual
Nerón mandó decapitar junto y a otros mártires los quemó como antorchas para iluminar sus jardines.
B.2. PERSECUCIÓN DEL EMPERADOR TITO FLAVIO DOMICIANO (Años 81-96)
En su tiempo los cristianos son acusados por impíos, impiedad hacia los emperadores. Condenados por ateísmo, por negarse a
dar culto a Domiciano como ser divino. Probablemente el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, fue escrito para fortalecer las
comunidades de Asia Menor perseguidas por Domiciano. En su horrible
persecución no se detuvo ni ante los miembros de su familia, siendo una de las
victimas su primo el cónsul Flavio Clemente y su sobrina Domitila.
También padeció martirio San Juan Evangelista que desde Éfeso fue llevado a
Roma para ser arrojado a una olla de aceite hirviendo, pero Dios le conservó la
vida y el emperador le desterró a la Isla de Patmos en el mar Egeo.
Domiciano muere asesinado el 18 de setiembre del año 96 a los 45 años. Su orgullo
y su crueldad han hecho que la historia no haya guardado un buen recuerdo de él.
Según Suetonio, al conocer su asesinato, el Senado romano se apresuró a hacer
desaparecer todos los recuerdos de Domiciano.

B.3. PERSECUCION DEL EMPERADOR TRAJANO (Años 107): El papa san


Clemente fue una de sus primeras víctimas; Simeón, segundo obispo de Jerusalén,
fue crucificado; san Ignacio, obispo de Antioquía, fue arrojado a los leones en el
anfiteatro de Roma.
Plinio el Joven, gobernador de la provincia de Bitinia, envió al emperador Trajano
un excepcional informe acerca de los cristianos, en el cual decía: «Se reúnen en
ciertos días antes del amanecer para cantar himnos de alabanza en honor a Cristo,
su Dios; toman juramento de abstenerse de ciertos crímenes y comen de un
alimento corriente pero inocente» (presumiblemente alude a la comunión eucarística).
Esta persecución continuó bajo Adriano, quien condenó a santa Sinforosa y a sus siete hijos a la muerte. Profanó los lugares
sagrados de Jerusalén, y erigió estatuas de dioses paganos en el lugar del calvario y sobre el sepulcro de Jesucristo.

B.4. PERSECUCIÓN DEL EMPERADOR MARCO AURELIO (Año 167): San Policarpo, discípulo de san Juan y obispo de
Esmirna, sufrió martirio en la hoguera a los 86 años de vida. La persecución fue muy dura en Lyon y Vienne (Francia), donde
fueron martirizados san Potino, primer obispo de Lyon, y Blandina, un joven esclavo.

B.3. PERSECUCIÓN DEL EMPERADOR SEPTIMO SEVERO (Años 193 - 211)


Dictó este emperador un nuevo edicto de persecución y reaparecieron los
tormentos y suplicios. Tan general y sangrienta fue que alcanzó a la
Península Ibérica, donde apenas se habían dejado sentir las anteriores.
Murieron en Cartago: Perpetua y Felicitas, así como el apologista
Tertuliano, éste, dirigiéndose a los paganos les decía: “Somos de ayer y
llenamos ya vuestras ciudades, vuestros campos y vuestras fortalezas, el
palacio y el senado; sólo os hemos dejado los templos… ¿Qué hacemos
para merecer la muerte? ¿Hay entre los criminales uno solo que no sea
cristiano? Vuestra refinada crueldad no os servirá de nada porque la
sangre de los mártires es semilla de cristianos”

B.4. PERSECUCIÓN DEL EMPERADOR DECIO (Años 249 - 251)


Restableció el culto al emperador, publicó un edicto ordenando que todos
los fieles abrazaran la religión del Estado y sacrificaran a los dioses del
imperio, amenazando con mayores suplicios a cuantos no cumplieran este
mandato, así continua la persecución con mayor agresividad, se propone y hace un juramento: “Antes de que yo muera no quedará
ni un solo cristiano sobre la tierra”

B.5. PERSECUCIÓN DEL EMPERADOR DIOCLESIANO (Años 303 - 305)


Esta persecución fue la más larga, cruel y sangrienta de todas. Diocleciano promulgó cuatro edictos mandando destruir las iglesias
cristianas, quemar los libros sagrados, encarcelar y dar muerte a los obispos y sacerdotes y por fin a todos los cristianos sin
distinción. Por todos los países se vieron los fieles perseguidos con el mayor rigor. Esta persecución fue llamada con propiedad
la “era de los mártires”

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