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mitad del siglo XX, que buscan la renovación y libertad de expresión. La literatura vanguardista, especialmente a
través de la poesía, reacciona contra los valores, las producciones estéticas anteriores y la tradición literaria.
Pretendían, por un lado, la ruptura con la tradición y el academicismo; por el otro, la búsqueda de la innovación
estética.
La palabra vanguardia viene del término francés avant-garde, que significa “el que va adelante”, una palabra del
ámbito militar, que destaca el carácter innovador y provocador de estas nuevas corrientes, tanto en el campo del
arte como en la literatura.
Las vanguardias del siglo XX establecieron un punto de inflexión en la historia del arte y la cultura. En su momento,
para algunos representaron la liberación del espíritu creativo; para otros, la pérdida de eficacia del arte como cosa
pública, cuando no un franco desafío a la noción del arte. Curiosamente, lo segundo no negaba lo primero.
En medio de la extensísima variedad estética e ideológica de las vanguardias, una cosa compartían los artistas: la
voluntad diferenciadora de estilo. Pero, ¿cuáles son sus características? ¿Cuáles fueron los movimientos más
importantes? ¿De qué manera influyeron en la historia? ¿Cuál fue el contexto histórico y de qué manera influyó en
su desarrollo? ¿Cómo se originaron las vanguardias?
Una pregunta lógica salta a la vista. Si los contextos y generaciones entre ambas olas de vanguardias son tan
diferentes, ¿qué pueden tener en común para que todas puedan inscribirse en la categoría de vanguardias? ¿Por qué
movimientos como el impresionismo, así como otros movimientos contemporáneos con estas corrientes no están
incluidos en la lista?
A grandes rasgos, podemos destacar que las características generales de la literatura vanguardista son:
Libertad de expresión: los escritores vanguardistas innovan y experimentan a través de sus obras, las cuales
sirven como vía para expresarse libremente y romper con lo establecido por la tradición.
Oposición a la reproducción de la realidad: los autores no pretenden reflejar la realidad sino crear una
nueva, con su propio valor y no a través de la semejanza.
Transformación y experimentación poética: rehúso de la lógica y el sentimentalismo. Los vanguardistas
experimentan con las formas y establecen juegos de palabras o literarios asociándolos de forma arbitraria e
irracional. Predomina el uso de las metáforas y las imágenes, la supresión de la rima y los nexos sintácticos,
la ausencia de signos de puntuación y la experimentación tipográfica.
Los manifiestos y revistas literarias: los autores vanguardistas hacen uso de los manifiestos y revistas
literarias, publicaciones donde podían expresar sus posiciones con claridad y publicar sus creaciones.
Vanguardias literarias
Marián Ortiz
Especialista en Medios Audiovisuales
Las vanguardias literarias son el conjunto de movimientos desarrollados dentro de la literatura durante
la primera mitad del siglo XX, que buscan la renovación y libertad de expresión. La literatura
vanguardista, especialmente a través de la poesía, reacciona contra los valores, las producciones
estéticas anteriores y la tradición literaria.
La palabra vanguardia viene del término francés avant-garde, una palabra del ámbito militar, que
destaca el carácter innovador y provocador de estas nuevas corrientes, tanto en el campo del arte como
en la literatura.
Las vanguardias literarias son siete: cubismo, futurismo, expresionismo, creacionismo, dadaísmo,
ultraísmo y surrealismo.
A grandes rasgos, podemos destacar que las características generales de la literatura vanguardista son:
Vanguardismo
Llamamos vanguardismo al conjunto de tendencias revolucionarias del arte y la literatura que tuvieron
lugar a comienzos del siglo XX, las cuales pretendían, por un lado, la ruptura con la tradición y el
academicismo; por el otro, la búsqueda de la innovación estética.
Por esa vocación de cambio e innovación, esos movimientos fueron agrupados en la categoría
de vanguardias, término prestado del argot militar y del francés avant-garde, que significa "el que va
adelante".
Las vanguardias del siglo XX establecieron un punto de inflexión en la historia del arte y la cultura. En su
momento, para algunos representaron la liberación del espíritu creativo; para otros, la pérdida de
eficacia del arte como cosa pública, cuando no un franco desafío a la noción del arte. Curiosamente, lo
segundo no negaba lo primero.
En medio de la extensísima variedad estética e ideológica de las vanguardias, una cosa compartían los
artistas: la voluntad diferenciadora de estilo. Pero, ¿cuáles son sus características? ¿Cuáles fueron los
movimientos más importantes? ¿De qué manera influyeron en la historia? ¿Cuál fue el contexto histórico
y de qué manera influyó en su desarrollo? ¿Cómo se originaron las vanguardias?
Características de las vanguardias
Una pregunta lógica salta a la vista. Si los contextos y generaciones entre ambas olas de vanguardias son
tan diferentes, ¿qué pueden tener en común para que todas puedan inscribirse en la categoría de
vanguardias? ¿Por qué movimientos como el impresionismo, así como otros movimientos
contemporáneos con estas corrientes no están incluidos en la lista? Conozcamos cuáles son las
principales características del vanguardismo en las siguientes líneas.
Rupturismo
Futurismo. Umberto Boccioni: Visiones simultáneas. 1912. Óleo sobre lienzo. 60,5 x 60,5 cm. Von der
Heydt Museum, Wuppertal, Alemania.
Si algo caracterizó a las vanguardias fue su deseo de ruptura con la tradición. Las vanguardias históricas
procuraron por todos los medios romper con los paradigmas del academicismo para encontrar nuevos
caminos creativos.
Hasta el siglo XIX, el arte occidental se medía en virtud de la capacidad técnica del artista para imitar la
naturaleza, además de su capacidad compositiva. El cuestionamiento del academicismo y la aparición
de las nuevas tecnologías de la imagen permitieron liberar al arte de esta función.
Carácter interdisciplinario
C
onstructivismo. El Lisitski: Portada de Good! de Vladimir Mayyakovsky. 1927. Russian Federation,
Moscú.
Un elemento frecuente en el vanguardismo es el estrechamiento de la relación entre las diferentes
expresiones artísticas como pintura, literatura, artes escénicas y musicales. Por ejemplo, movimientos
como el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo fueron plásticos y literarios al mismo tiempo.
Por esto, fue común en las artes plásticas recurrir a la palabra (a la literatura) para dar a conocer de
forma activa los supuestos programáticos de los movimientos artísticos. Fue así como surgieron los
manifiestos de las vanguardias históricas en particular.
Carácter experimental
El espíritu de las vanguardias estuvo signado por el carácter experimental. Tanto en las artes plásticas
como en la literatura, los elementos compositivos (materiales, palabras, sonidos) fueron sometidos a un
intenso proceso de indagación creativa que pretendía poner a prueba los límites de las disciplinas
artísticas.
Búsqueda de la originalidad
D
adaísmo. Max Ernst: Oedipus Rex. 1922. Óleo sobre tela. 93 x 102 cm. Colección privada.
Según Pierre Francastel, si algo había favorecido el impresionismo varias décadas antes de las
vanguardias, fue la voluntad diferenciadora de estilo entre los artistas. Cuando a esto se sumó el rechazo
al arte como imitación de naturaleza, la búsqueda de la originalidad se convirtió en una obsesión
artística de la primera ola de vanguardias particularmente.
Carácter conceptual
S
uprematismo. Kazimir Malévich: Cuadro negro. 1915. Óleo sobre lienzo. 106 x 106 cm. Galería Tretiakov.
Ya que eran rupturistas, las vanguardias también pretendían ser provocadoras, desafiantes y, en algunos
casos, sarcásticas. La voz del artista cada vez era más presente, y poco a poco surgieron corrientes en
medio de ellas altamente críticas con el estado de las cosas.
Libertad de expresión
eoplasticismo. Piet Mondrian: Tableau I. 1921. Óleo sobre lienzo. 96,5 x 60,5 cm. Museo Ludwig,
Alemania.
Breve duración
El carácter rupturista del vanguardismo y la búsqueda de la originalidad fueron factores determinantes
en la brevedad de cada ciclo de vanguardias. La duración de los movimientos fue diferente, pero en
general fueron de corta duración, ya que la necesidad de innovación permanente atentaba,
naturalmente, contra el asentamiento de una tradición. Así, la única tradición posible fue la del cambio
en sí mismo.
S
urrealismo. Salvador Dalí: La persistencia de la memoria. 1931. Óleo sobre lienzo. 24 cm x 33 cm. Museo
de Arte Moderno. Nueva York.
Las vanguardias artísticas, al procurar siempre la ruptura con los estilos o movimientos precedentes y al
concentrarse en el valor del lenguaje plástico en sí mismo, dejaron de dialogar con el contexto cultural
en su sentido más amplio. Interpretar y valorar las vanguardias pasa, necesariamente, por el
conocimiento de la historia del arte.
1. las vanguardias históricas, que abarcan la primera mitad del siglo XX hasta el estallido de la
Segunda Guerra Mundial.
2. la segunda ola de vanguardias, que inicia tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial.
Cada una de estas etapas estuvo movilizada por diferentes contextos, generaciones, propósitos e
intereses. De allí la necesidad de seccionar su estudio. En este artículo, vamos a dedicarnos a revisar las
llamadas vanguardias históricas que se expresan tanto en las artes plásticas como en la literatura.
Para conocer las principales vanguardias históricas y hacernos idea del orden de aparición, presentamos
una lista que incluye los siguientes datos:
Movimiento, año
o tipo de movimiento (literario o artístico)
o lugar de origen o foco de irradiación
o principales representantes y
o manifiesto fundador (si lo tiene).
Expresionismo, h. 1905
o Movimiento artístico
o Francia
o Artistas: Pablo Picasso, Juan Gris, George Braque.
o Manifiesto cubista (1913), de Guillaume Apollinaire
Futurismo, 1909
o Movimiento artístico y literario
o Italia
o Artistas: Umberto Boccioni, Giacomo Balla, Gino Severini. Escritores: Filippo Tommaso
Marinetti.
o Manifiesto futurista (1909), de Fillippo Tomasso Marinetti
Abstracción lírica, 1910
o Movimiento artístico
o Vasili Kandinsky, Paul Klee, Robert Delaunay
o No generó un manifiesto, pero el año de la obra que dio inicio al movimiento coincidió con
la publicación del texto De lo espiritual en el arte, de Kandinsky (1910).
Dadaísmo, 1916
o Movimiento artístico y literario
o Zúrich, Suiza
o Escritores: Hugo Ball, Tristan Tzara. Artistas: Marcel Duchamp, Jean Arp, Marcelo Janco.
o Manifiesto dadaísta (1918), de Tristán Tzara
Constructivismo, 1914
o Movimiento artístico
o Rusia
o Aleksandr Ródchenko, Vladímir Tatlin, El Lissitzky.
o Manifiesto constructivista (1920), escrito por Naum Gabo y Antoine Pevsner
Suprematismo, 1915
o Movimiento artístico
o Rusia
o Kazimir Malévich
o Manifiesto suprematista (1915), de Kazimir Malévich
Creacionismo, h. 1916
o Movimiento literario
o España
o Vicente Huidobro
o Manifiesto "Non serviam" (1916), de Vicente Huidobro
Neoplasticismo, 1917
o Movimiento artístico
o Países Bajos
o Piet Mondrian, Theo Van Doesburg, Bart an der Leck, J.J.P. Oud, Gerrit Rietveld.
o Manifiesto neoplasticista (De Stijl) (1917), de Theo Van Doesburg, Piet Mondrian, Bart an
der Leck, J.J.P. Oud
Ultraísmo, 1918
o Movimiento literario
o España
o Rafael Cansinos Assens y Guillermo de Torre.
o Manifiesto ultraísta. 1918, versión colectiva dirigida por Cansinos Assens. 1920, versión de
Guillermo de Torre. 1921, versión de Jorge Luis Borges
Surrealismo, 1924
o Movimiento artístico y literario
o Francia
o Artistas: Man Ray, Marcel Duchamp, Francis Picabia, Max Ernst, Salvador Dalí. Escritores:
André Breton, Louis Aragon, Guillaume Apollinaire, Philippe Soupault, Federico García
Lorca.
o Manifiesto surrealista (1924), de André Bretón
De todas ellas, una estuvo separada en el tiempo: el surrealismo, que apareció solo en el período de
entreguerras, es decir, entre la primera y la segunda guerra mundiales.
Cubismo. Pablo Picasso. Las señoritas de Avignon. 1907. Óleo sobre lienzo. 243.9 cm × 233.7 cm. Museo
de Arte Moderno. Nueva York.
El espíritu de cambio en los jóvenes artistas y escritores de aquella generación era consecuente con un
contexto social que estaba en pujante transformación política, tecnológica, económica y social del siglo
XIX. Una serie de hechos fueron cruciales:
1. La instalación de la ideología del progreso como nueva narrativa histórica, estimulada por el
crecimiento exponencial de la investigación científica y el crecimiento económico industrial.
2. El intercambio comercial estimulado por el nuevo imperialismo en ciernes, que permitía el
acceso a mercancías exóticas para el mundo europeo, las cuales despertaron la curiosidad de
artistas e intelectuales.
3. El extraordinario desarrollo tecnológico, especialmente tras la segunda revolución industrial, que
cambiaba la percepción del tiempo y del espacio (autos, aviones, telégrafos, teléfonos,
armamento militar de alcance masivo, etc.).
4. La aparición de las tecnologías de la imagen, como la cámara fotográfica (h.1826) y el
cinematógrafo (h. 1895), lo que introdujo al mundo en la llamada “era de la reproductibilidad
técnica”, según Walter Benjamin. Si las tecnologías de la imagen podían reproducir la naturaleza
con exactitud y documentar la historia, ¿qué función pasarían a cumplir las artes?
5. La acelerada transformación social y el malestar que generaban las tensiones entre las nuevas
clases sociales: la alta burguesía, la clase media y el proletariado, así como la formación y
consolidación de la sociedad de masas.
6. La cada vez mayor autonomización del mundo del arte respecto del patronazgo del Estado, que
por un lado le dio mayor libertad al artista, y por otro confinó al arte a la esfera de intereses del
mercado privado, movilizado por la lógica del consumo.
La búsqueda de un cambio artístico ya se había hecho presente en el siglo XIX gracias a la aparición
del impresionismo y, tras él, del postimpresionismo, encarnado en las propuestas de artistas como
Paul Cézanne, Henri Matisse, Paul Gauguin y Vincent van Gogh, entre otros.
Sin embargo, a pesar de lo revolucionario que fueron estos movimientos, no son considerados como
vanguardistas ya que siguen apegados al principio de imitación de la naturaleza y a la trascendencia del
tema, fundamentos del arte occidental hasta el siglo XX.
E
xpresionismo. Izquierda: Munch: El grito. Derecha: Wiene: fotograma de El gabinete del doctor Caligari.
Hacia 1890 surgió una tendencia de crucial importancia, que muchos incluyen dentro de las vanguardias
debido a que se extendió hasta la década de 1930: el expresionismo.
Este movimiento no se limitó a las artes plásticas en la obra de artistas como Edvard Munch, James
Ensor, Ernst Ludwig Kirchner y Franz Marc. El expresionismo fue también un movimiento literario y, en el
caso de Alemania, fue una auténtica vanguardia cinametográfica, que dio lugar a filmes como Nosferatu,
de Friedrich Wilhelm Murnau; El gabinete del doctor Caligari, de Robert Wiene y Metrópolis, de Fritz Lang.
Poco después aparecería también el fauvismo o fovismo, vigente entre los años 1904 y 1908,
representado por artistas como Matisse y Derain. El fovismo tomaba su nombre del francés fauve, que
significa 'fiera', y pretendía concentrar en el color la clave expresiva y formal.
Estos movimientos traían consigo el germen de una auténtica revolución en el arte. Sin embargo, las
vanguardias históricas como tal nacen hacia el año 1907 cuando Picasso presentó el cuadro que
revolucionaría la historia del arte: Las señoritas de Avignon.
Consideraciones finales
En un ensayo titulado A la zaga, el historiador Eric Hobsbawm sostiene que las vanguardias históricas
pretendían emular el progreso científico en el arte y/o el deseo de expresar los nuevos tiempos, pero
fracasaron en sus propósitos. Primero, porque el concepto del progreso no es aplicable al campo del
arte; segundo, porque al menos en la pintura, siguieron atados al caballete en un tiempo dominado por
la reproductibilidad técnica; por último, porque fallaron en su capacidad comunicativa con el gran
público. La extrema originalidad del lenguaje (plástico o literario), que rompía con toda convención, lo
hacía incomunicable para el público no ilustrado.
Aún así, el vanguardismo ejerció una enorme influencia en el mundo por caminos inadvertidos, que ni
los propios artistas, con algunas excepciones, pudieron adivinar. Lo primero que podemos mencionar es
el impacto que tuvieron en la cultura del diseño gráfico, publicitario e industrial, a los que proveyeron de
un lenguaje novedoso. Las vanguardias revitalizaron la escena del arte e inspiraron una cultura de
innovación, originalidad y creatividad. Hoy forman parte de nuestra cultura visual, artística y literaria.
1. Cubismo
El cubismo literario surge de la influencia del cubismo pictórico, el cual se inicia en 1907 con
pintores como Pablo Picasso y Georges Banque.
Experimentación tipográfica
Los caligramas son las principales expresiones del cubismo en literatura. Estos escritos,
generalmente poéticos, se basan en la descomposición gráfica con el fin de formar una
figura o imagen, normalmente referida a la temática del poema. Es el caso del poema
anterior de Guillaume Apollinaire, donde se intenta reproducir gráficamente lo que el poema
especifica.
Caligrama de Guillaume Apollinaire: La paloma apuñalada y el surtidor.
Alcoholes (1913)
Caligramas (1918)
2. Futurismo
El futurismo, como movimiento de vanguardia, surge a partir del manifiesto redactado por
Fillippo Tommaso Marinetti publicado en 1909 en el periódico francés Le Figaro. En él
destaca la simultaneidad de sensaciones del movimiento, exalta la energía, el progreso, la
máquina y la industrialización.
Originalidad y dinamismo
Uno de los objetivos del futurismo es la originalidad, por ello los futuristas rechazaron las
formas contrarias al progreso y buscaban contenidos nuevos. Es como si los propios
representantes sintieran que ellos ya eran el futuro.
El dinamismo se explica por la movilidad del mundo moderno, marcado por la energía y la
velocidad. Los autores futuristas experimentan este dinamismo jugando con las diferentes
tipografías y formas para dar la sensación de ritmo y movimiento.
Ruptura de la sintaxis
En literatura futurista se busca terminar con la sintaxis, la utilización del verbo en infinitivo
para agregar más dinamismo e importancia a la acción y, de alguna forma, despersonalizar
el mensaje. También se pretende abolir los adjetivos y dar más importancia a los
sustantivos, intenta ultimar las locuciones conjuntivas, los puntos o la métrica, con un único
fin: “dejar palabras en libertad”.
3. Expresionismo
Este movimiento vanguardista tiene lugar en Alemania en 1910 reaccionando al
impresionismo. Primero tuvo lugar en la pintura y después en la literatura y en otras artes
como el cine. En la literatura se da en manifestaciones como la poesía y, especialmente, en la
narrativa y el teatro.
Esta tendencia supuso, más que un movimiento, una forma de manifestar el inconformismo
y pesimismo ante una sociedad decadente. En el campo literario destacan las siguientes
características:
Subjetividad
Frank Wedekind (1864-1958): dramaturgo alemán que fue uno de los precursores del
expresionismo literario que destacó fundamentalmente en el teatro. Entre sus obras
destacan:
El despertar de la primavera (1891).
El espíritu elemental (1895).
La caja de Pandora (1902).
Heinrich Mann (1871-1950): fue un escritor alemán que destacó en la prosa expresionista y
en cuyas obras evidenció una fuerte crítica social. Entre sus obras destacan:
Flautas y puñales (1905).
El retorno de Hades (1911).
El súbdito (1916).
Los pobres (1917).
La cabeza (1925).
Gottfried Benn (1886-1957): poeta alemán que se movió dentro del movimiento
expresionista, dentro del cual destacan obras como:
Morgue (1912).
Carne (1917).
Ruinas (1916).
4. Creacionismo
El creacionismo fue iniciado en torno al año 1916 en París por el poeta chileno Vicente
Huidobro. Esta vanguardia literaria establece al escritor como un artesano que va
conformando su creación, fundamentalmente poética.
Entre las características principales del creacionismo literario destacan la búsqueda por
crear una nueva realidad y el empleo de la yuxtaposición de imágenes y metáforas.
La función del poeta no es la de imitar la naturaleza ni alabarla, sino la de crear una nueva
realidad imaginaria. El poema es una entidad autónoma en la que se crea esta realidad a
partir de sus versos, en él se ha de eludir lo anecdótico y lo descriptivo. El poema es el objeto
y no la temática del mismo. En cierto modo, el poema no "revela" la realidad sino que el
poema es una realidad en sí misma.
Entre sus obras más destacadas del creacionismo está Altazor o el viaje en paracaídas (1931).
5. Dadaísmo
El dadaísmo tiene su origen en 1916 de la mano del poeta rumano Tristan Tzara y el alemán
Hugo Ball. Surge de la premisa de la inutilidad del arte y la cultura tradicional.
Este movimiento acepta la pérdida del sentido y de esto parte. No hay un sentido en sí, es
algo espontáneo o absurdo. El Dadá surge de la negación absoluta, un antiarte, un grito de
rebeldía ante la cruel realidad de la Primera Guerra Mundial.
Los poemas dadaístas tienen que ver con la idea de espontaneidad e inmediatez. Consiste en
anotar todas las palabras que aparezcan en la mente y, con ellas, se crea un poema
colocando las palabras aleatoriamente, por sucesión, pero sin tratar de dar un sentido o
significado racional. Su particularidad radica en el sinsentido gramatical que expresa.
El dadaísmo literario también hizo uso del caligrama heredado de Guillaume Apollinaire.
H
ugo Ball: Karawane, primer poema fonético. 1917.
6. Ultraísmo
El ultraísmo es un movimiento que se da en España en 1918 en contraposición con el
modernismo, que imperaba en la poesía española de finales de siglo XIX y que agrupó a
autores españoles e hispanoamericanos.
El ultraísmo está muy ligado al creacionismo y también del futurismo. Entre las
características principales de este movimiento, Jorge Luis Borges destacó en 1921 la
eliminación de lo innecesario y el uso de imágenes y metáforas como eje poético.
La poesía ultraísta busca revalorizar la imagen y está construida a base de metáforas. Es el resultado de
la combinación de varias imágenes, es decir, por superposición de las mismas da como resultado el
poema.
Una de sus obras poéticas más marcadas por esta tendencia es Fervor de Buenos Aires (1923).
7. Surrealismo
El surrealismo es la más importante de las vanguardias literarias y surge en 1924 de la mano de André
Breton y con la publicación del Primer manifiesto surrealista (1924).
Esta corriente vanguardista, siguiendo a Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, pretende
automatizar la psique, como afirma Breton: “Es un dictado del pensamiento con ausencia de todo
control ejercido por la razón, al margen de toda preocupación estética o moral”.
Escritura automática
Esto es algo que también fue empleado en el dadaísmo. Para dejar fluir la consciencia, los autores
surrealistas hacen uso de la técnica de escritura automática, la cual permite dejar fluir la consciencia y
ofrece como resultado una creación que emerge del inconsciente sin dejarse llevar por ningún tipo de
pensamiento que “juzgue” la creación.
Esto se puede observar en el siguiente fragmento del poema de André Bretón titulado Mundo en un beso.
Las creaciones dan como resultado imágenes oníricas mediante metáforas sensoriales. Es característico
de la poesía surrealista la comparación de un término real y otro figurado.
Louis Aragon (1897-1982): fue un novelista y poeta francés que participó en el dadaísmo y después en
el surrealismo gracias a la influencia de André Breton. Fue uno de los primeros autores en participar en
el surrealismo literario.
Fuego de alegría (1920).
Movimiento perpetuo (1926).
Philippe Soupault (1897-1990): fue un escritor francés, vinculado también a la política, que fue uno de
los promotores del dadaísmo y, después, se inició en el surrealismo, del cual fue expulsado
posteriormente.
Vanguardismo
Corrientes literarias
15 poemas vanguardistas