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INFLAMACION CRONICA

ES UNA RESPUESTA PROLONGADA DEL HUESPED ANTE ESTIMULOS PERSISTENTES


ESTA CAUSADA POR MICROBIOS QUE SE RESISTEN A LA ELIMINACION POR REPUESTAS
INMUNTARIAS A AUTOANTIGENOS O ANTIGENOS AMBIENTALES
EXISTE COEXISTENCIA DE INF, LESION CELULAR E INTENTO DE REPACION MEDIANTE
CICATRIZACION
INFILTRADO CELULAR CONSTA DE MACROFAGOS, INFOCITOS, CELULAS PLASMATICAS Y
OTROS LEUCOCITOS
LA INFLAMACION GRANUMOLATOSA ES UN PATRON DE INFLAMACION CRONICA
INDUCIDA POR ACTIVACION DE LINFOCITOS T Y MACROFAGOS, EN RESPUESTA A UN
AGENTE PRESISTENTE A LA ERRADICACION.

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La inflamación crónica es una respuesta de duración prolongada (semanas o
meses) en la que la inflamación, la lesión de los tejidos y los intentos de
reparación coexisten, con combinaciones variables
Causas de inflamación crónica

Infecciones persistentes por microorganismos difíciles de erradicar, como


micobacterias o ciertos virus, hongos y parásitos. Estos organismos a veces
provocan una reacción llamada dehipersensibilidad retardada. La
respuesta inflamatoria en ocasiones adopta un patrón específico denominado
reacción granulomatosa
Enfermedades por hipersensibilidad. La inflamación crónica desempeña un
importante papel en un grupo de enfermedades que son causadas por activación
excesiva e inapropiada del sistema inmunitario. En determinadas condiciones,
las reacciones inmunitarias se desarrollan contra los propios tejidos de la
persona, causando enfermedades autoinmunitarias(
Entre ellas se cuentan la
artritis reumatoide y la esclerosis múltiple. En otros casos, la inflamación
crónica es consecuencia de respuestas inmunitarias no reguladas contra
microbios, como sucede en la enfermedad inflamatoria intestinal. Las
respuestas inmunitarias contra sustancias ambientales normales generan
enfermedades alérgicas,como el asma bronquial
Dado que las
reacciones autoinmunitarias y alérgicas se desencadenan de manera inapropiada
contra antígenos normalmente inocuos, las reacciones no tienen propósito útil
alguno, por lo que solo inducen enfermedades. Estas patologías pueden mostrar
patrones morfológicos mixtos, con inflamación aguda y crónica, ya que se
caracterizan por brotes inflamatorios repetidos. En las fases tardías predomina,
a veces, la fibrosis.
Exposición prolongada a agentes potencialmente tóxicos, exógenos o
endógenos. Un ejemplo de sustancia exógena son las partículas de sílice,
material inerte no degradable, que, cuando se inhala durante períodos
prolongados, causa una enfermedad inflamatoria llamada silicosis
La ateroesclerosis se considera un proceso inflamatorio
crónico de la pared arterial inducido, al menos en parte, por producción
excesiva y depósito en los tejidos de colesterol endógeno y otros lípidos.
Características morfológicas

la inflamación crónica se
caracteriza por:
• Infiltración por células mononucleares, como macrófagos, linfocitos y células
plasmáticas
Células y mediadores de la inflamación crónica
La combinación de infiltración de leucocitos, lesión tisular y fibrosis que
caracteriza a la inflamación crónica es consecuencia de activación local de varios
tipos celulares y de la producción de mediadores
Papel de los macrófagos
Las células predominantes en la mayoría de las reacciones inflamatorias
crónicas son los macrófagos. Estos contribuyen a la reacción secretando
citocinas y factores de crecimiento, que actúan sobre diversas células,
destruyendo los agentes invasores y tejidos extraños, y activando otras
células, en especial linfocitos T.
Los macrófagos son células tisulares derivadas de células madre
hematopoyéticas de médula ósea y de células progenitoras del saco vitelino y
el hígado fetal durante el desarrollo inicial (fig. 3-19). Las células circulantes de
esta estirpe se conocen como monocitos.Normalmente, los macrófagos están
distribuidos de forma difusa en la mayoría de los tejidos conjuntivos. Además, se
hallan en localizaciones específicas en órganos como el hígado (donde se
denominan células de Kupffer), el bazo y los ganglios linfáticos (donde se llaman
histiocitos sinusales), el sistema nervioso central (células microgliales) y los
pulmones (macrófagos alveolares
La semivida de los monocitos
sanguíneos es de en torno a 1 día, mientras que los macrófagos pueden sobrevivir
meses o años. La mayoría de los macrófagos residentes en los tejidos, como los de
la microglía, las células de Kupffer y los macrófagos alveolares, esplénicos y de
los tejidos conjuntivos, pueden proceder del saco vitelino o el hígado fetal desde
una fase muy temprana de la embriogenia, los
monocitos comienzan a migrar al tejido extravascular más bien pronto, y en unas
48 h pueden ser el tipo celular predominante
Hay dos vías principales de activación de macrófagos, llamadas clásica y
alternativa
Papel de los linfocitos
Los microbios y otros antígenos ambientales activan los linfocitos T y B, que
amplifican y propagan la inflamación crónica. Aunque la función más
destacada de estos linfocitos es la de actuar como mediadores de la actividad
adaptativa, que aporta defensa contra los patógenos infecciosos
En virtud de su capacidad para secretar citocinas, los linfocitos T CD4+
favorecen la inflamación e influyen en la naturaleza de la reacción
inflamatoria. Estos linfocitos T amplifican sustancialmente la reacción
inflamatoria inicial inducida por reconocimiento de microbios y células muertas,
como parte de la inmunidad innata. Hay tres subgrupos de linfocitos T CD4+ que
secretan distintos tipos de citocinas y generan diferentes tipos de inflamación.
Las células TH1 producen la citocina IFN-γ, que activa los macrófagos por la vía
clásica.
• Las células TH2 secretan IL-4, IL-5 e IL-13, que reclutan y activan eosinófilos y
son responsables de la vía alternativa de activación de macrófagos.
• Las células TH17 secretan IL-17 y otras citocinas, que inducen secreción de las
quimiocinas responsables del reclutamiento de neutrófilos (y monocitos) en la
reacción.
Tanto las células TH1 como las TH17 intervienen en la defensa contra numerosos
tipos de bacterias y virus y en las enfermedades autoinmunitarias. Las células TH2
son importantes en la defensa contra los parásitos helmintos y en la inflamación
alérgica
Los linfocitos B activados y las células plasmáticas productoras de
anticuerpos están a menudo presentes en los focos de inflamación crónica.
Los anticuerpos pueden ser específicos frente a antígenos extraños o autoantígenos
en el lugar de la inflamación, o desarrollarse contra componentes tisulares
alterados. Sin embargo, la especificidad e incluso la importancia de los
anticuerpos en la mayoría de los trastornos inflamatorios crónicos no están claras
En algunas reacciones inflamatorias crónicas, los linfocitos, células
presentadoras de antígeno y células plasmáticas acumulados se agregan
conjuntamente para formar tejidos linfáticos que se asemejan a ganglios linfáticos.
Estos son los llamados órganos linfoides terciarios.Este tipo de organogenia
linfoidese suele encontrar en la membrana sinovial de pacientes con artritis
reumatoide de larga evolución y en la glándula tiroides de pacientes con tiroiditis
de Hashimoto
Otras células en la inflamación crónica
Otros tipos celulares pueden resultar importantes en la inflamación crónica
inducida por determinados estímulos.
• Los eosinófilos son abundantes en las reacciones inmunitarias mediadas por IgE
y en las infecciones parasitarias
Los mastocitos se distribuyen ampliamente en los tejidos conjuntivos y
participan en reacciones inflamatorias agudas y crónicas
Aunque los neutrófilos se consideran característicos de la inflamación aguda,
muchas variantes de inflamación crónica, que duran meses, continúan
mostrando un abundante número de neutrófilos, inducidos por microbios
persistentes o por mediadores elaborados por los macrófagos activados y los
linfocitos T. En las infecciones bacterianas crónicas óseas (osteomielitis), el
exudado de neutrófilos puede persistir durante muchos meses. Los neutrófilos
son también importantes en las lesiones crónicas causadas a nivel pulmonar por
el consumo de tabaco y otros estímulos irritantes
Esta pauta de
inflamación se designa como aguda sobre crónica.
Inflamación granulomatosa
La inflamación granulomatosa es una forma de inflamación crónica
caracterizada por cúmulos de macrófagos activados, a menudo con linfocitos
T, y a veces asociada a necrosis central
La formación de granulomas es un
intento por parte de la célula de contener a un agente causal que sea difícil de
erradicar. Para ello a menudo se registra una intensa activación de linfocitos T, que
conduce a activación de macrófagos, potencialmente inductora de lesión en tejidos
normales. Los macrófagos activados pueden desarrollar un abundante citoplasma
y comenzar a asemejarse a células epiteliales, por lo que se denominan células
epitelioides.Algunos macrófagos se fusionan, formando células
gigantesmultinucleadas.
Hay dos tipos de granulomas, de diferente patogenia:
• Los granulomas de cuerpo extraño son causados por cuerpos extraños
relativamente inertes, en ausencia de reacciones inmunitarias mediadas por
linfocitos T. Estos granulomas se suelen formar en torno a materiales como
talco (asociado al consumo de drogas por vía intravenosa)
suturas u otras fibras, lo suficientemente grandes como para impedir la
fagocitosis por parte de un macrófago y que no estimulan una respuesta
inflamatoria o inmunitaria específica. Las células epitelioides y gigantes se
yuxtaponen a la superficie del cuerpo extraño. Habitualmente, el material
extraño es identificado en el centro del granuloma, en especial si se observa con
luz polarizada, con la que presenta un aspecto refringente.
Los granulomas inmunitarios son causados por diversos agentes, capaces de
inducir una respuesta inmunitaria persistente mediada por linfocitos T. Este tipo
de respuesta inmunitaria da lugar a granulomas generalmente cuando el agente
inductor, por ejemplo un microbio persistente o un autoantígeno, es difícil de
erradicar. En tales respuestas, los macrófagos activan los linfocitos T para
producir citocinas, como la IL-2, que, a su vez, activa otros linfocitos T,
perpetuando la respuesta, o el IFN-γ, que activa macrófagos. No se ha
determinado qué citocinas activadoras de macrófagos (IL-4 o IFN-γ) hacen que
las células se transformen en epitelioides y gigantes multinucleadas
MORFOLOGÍA
En las preparaciones habituales de hematoxilina y eosina (fig. 3-23), los
macrófagos activados en los granulomas presentan un citoplasma granular rosado
con bordes celulares no diferenciados, y se les llama células epitelioides, por su
parecido con las de los epitelios. Los agregados de macrófagos epitelioides
aparecen rodeados por una corona de linfocitos. Los granulomas más antiguos
pueden tener un contorno de fibroblastos y tejido conjuntivo. Con frecuencia,
aunque no siempre, en los granulomas se encuentran células gigantes
multinucleadas, de entre 40 y 50 μm de diámetro, llamadas células gigantes de
Langhans.
Estas constan de una gran masa de citoplasma con numerosos núcleos
y derivan de la fusión de múltiples macrófagos activados. En los granulomas
asociados a ciertos organismos infecciosos (como Mycobacterium tuberculosis),
una combinación de hipoxia y lesión mediada por radicales libres genera una
zona central de necrosis. Macroscópicamente, esta área presenta un aspecto
granular de consistencia similar a la del queso, por lo que se denomina necrosis
caseosa.
Al microscopio, el material necrótico aparece como un conjunto de
residuos granulares eosinófilos amorfo y desestructurado, con pérdida completa
de los detalles celulares. En la enfermedad de Crohn, la sarcoidosis y las
reacciones a cuerpo extraño, los granulomas no suelen presentar centro necrótico,
por lo que se designan como no necrosantes.La resolución de los granulomas va
acompañada de fibrosis, a veces extensa.
La tuberculosis es el
prototipo de enfermedad granulomatosa causada por infección y siempre
debe ser descartada como posible causa cuando se identifican granulomas
Efectos sistémicos de la inflamación
Aun estando localizada, la inflamación se asocia a reacciones sistémicas
inducidas por citocinas, que, en conjunto, conforman la llamada respuesta de
fase aguda.
La fiebre, caracterizada por una elevación de la temperatura corporal, en general
de 1 a 4 °C, es una de las manifestaciones más destacadas de la respuesta de
fase aguda, especialmente cuando la inflamación se asocia a infección. Las
sustancias inductoras de fiebre se conocen como pirógenos
Las proteínas de fase aguda son proteínas plasmáticas, sintetizadas
mayoritariamente en el hígado, cuyas concentraciones en plasma pueden
multiplicarse por varios cientos como parte de la respuesta a los estímulos
inflamatorios. Tres de las mejor conocidas son la proteína C reactiva
La leucocitosis es frecuente en las reacciones inflamatorias, especialmente en las
provocadas por una infección bacteriana. El recuento de leucocitos suele
ascender hasta 15.000 o 20.000 células/ml, aunque a veces llega a cifras
excepcionalmente elevadas, de entre 40.000 y 100.000 células/ml. Estas
elevaciones extremas se designan como reacciones leucemoides,ya que son
similares a los recuentos leucocíticos que se registran en la leucemia, de la que
deben distinguirse
Otras manifestaciones de la respuesta de fase aguda son aumento del pulso y la
presión arterial; reducción de la sudoración, principalmente por
redireccionamiento del flujo del lecho vascular cutáneo a lechos más profundos,
a fin de minimizar la pérdida de calor; escalofríos intensos; temblores por
sensación de frío (búsqueda de calor); anorexia, somnolencia y malestar
general,
En las infecciones bacterianas graves (sepsis),la gran cantidad de bacterias y de
sus productos en la sangre estimula la producción de ingentes cantidades de
diversas citocinas, sobre todo TNF e IL-1. Las altas concentraciones de
citocinas en sangre generan varias manifestaciones clínicas generalizadas, como
coagulación intravascular diseminada, shock hipotensivo y trastornos
metabólicos, como resistencia a la insulina e hiperglucemia.

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