Está en la página 1de 3

Eloá de Souza Kuabara 30/06/22

A.
1. Después de una lectura exhaustiva de la obra y un debate sobre el texto en clase. Creo que el huésped es
la versión agresiva, machista y misógina (lado) del marido del personaje.
2. El huésped y el marido, en mi opinión, son la misma persona. Es sólo una variación en la personalidad o
el estado de ánimo del marido.
3. La protagonista tiene horror del huésped, ya que es un lado "feo" de su marido, le agrede, jura, amenaza,
es mezquino y rudo.
4. En el texto el autor dice que el huésped fue traída por su marido, un día cualquiera como invitada, y para
mí significa que un día mostró ese lado agresivo de él, o que un día decidió ser esa mala persona con
ella. Así que trajo a este "huésped" a casa.
5. No creo que pase.

B.
1. Es una violeta.
2. Azul, verde y amarillo

C.
- El marido trae al huésped a casa.
- El huésped empieza a vivir en una pieza grande, húmeda y oscura.
- El huésped ataca a Martín, el hijo de Guadalupe.
- Guadalupe y la protagonista encierran al huésped.
- El huésped asusta a la protagonista mientras muera.
- El huésped muere.
- El marido regresa a casa y recibe la noticia de la muerte del huésped.

D.
- “Representaba para mi marido algo así como un mueble, que se acostumbra uno a ver en determinado
sitio, pero que no causa la menor impresión”.

- “Dijo mi marido mirándome con marcada indiferencia”.

- “Sólo mi marido gozaba teniéndolo allí”.

- “Mi marido no tenía tiempo para escucharme ni le importaba lo que sucediera en la casa. Sólo
hablábamos lo indispensable. Entre nosotros, desde hacía tiempo el afecto y las palabras se habían
agotado”.

- “Cuando conté lo que había pasado a mi marido, le exigí que se lo llevara, alegando que podía matar a
nuestros niños como trató de hacerlo con el pequeño Martín. «Cada día estás más histérica, es realmente
doloroso y deprimente contemplarte así… te he explicado mil veces que es un ser inofensivo.»”.

El marido de la protagonista es indiferente, está ausente como marido y padre, le cae mal su hijo y su pareja, se
ve que no es una buena persona, ni tiene la más mínima empatía e interés.

E.

- “Era lúgubre, siniestro. Con grandes ojos amarillentos, casi redondos y sin parpadeo, que parecían
penetrar a través de las cosas y de las personas.”
- “Sin embargo él pareció sentirse contento con la habitación. Como era bastante oscura, se acomodaba a
sus necesidades. Dormía hasta el oscurecer y nunca supe a qué hora se acostaba.”

- “Cuando salía de su cuarto comenzaba la más terrible pesadilla que alguien pueda vivir.”

F.

1. Pavor
2. Enredadera
3. Manguera
4. Estufa
5. Estorbar
6. Arañar

G.
El cuento "Almohadón de pluma", de Horacio Quiroga, y el cuento "El huésped", de Amparo Dávila,
son cuentos que se asemejan en la utilización de monstruos, animales extraños, para metaforizar el
comportamiento de una persona al final. Incluso podemos hacer una divertida comparación con los dibujos
animados Scooby-doo, donde persiguen monstruos y embrujos, pero al final siempre descubren que detrás de
esos monstruos, hay personas que los crean e interpretan.
El cuento de Horacio está en tercera persona, el cuento de Amparo está en primera persona. En ambos
los cuentos, las casas son utilizadas para enfatizar las características de los personajes, crean un ambiente
específico y ayudan a dar misterio al cuento. Los personajes femeninos son de extrema importancia para los
cuentos, normalmente son las víctimas, pero pueden tener diferentes personalidades. En el cuento de Horacio,
su personaje es pasivo y víctima, mientras que en el cuento de Amparo, su personaje es activo y logra superar
su lugar de víctima. En cuanto a los personajes masculinos, suelen ser los culpables, los villanos de la historia,
aunque no tengan personalidades similares. En la historia de Horacio, el marido está presente y finge estar
preocupado por su mujer, mientras que en la historia de Amparo, el marido se muestra distante e indiferente.
También observamos que en ambos cuentos aparecen criadas, lo cual es un hecho curioso por el papel que
desempeñan. Normalmente son testigos de los actos ocurridos a las víctimas, o ayudarán y se darán cuenta de
detalles que los protagonistas no notan o ayudarán en algo.
Ahora, el detalle más importante que sobre cae en ambos cuentos. En ambos, percibimos la presencia de
un "monstruo", que al principio parece inofensivo o no es perceptible, pero que con el tiempo, percibimos su
evolución y amenaza con crecer. Y monstruos que siempre atacan a los personajes femeninos, dando un indicio
de violencia de género, cuando nos damos cuenta de que estos "monstruos", son en realidad los maridos. En
cuanto al final, el relato de Horacio termina de forma trágica para la protagonista femenina, como
desgraciadamente ocurre con muchas mujeres víctimas de la violencia. El relato de Amparo ya muestra la
superación de la violencia y la lucha por combatirla. Personalmente me gustó más el relato de Horacio, creo que
fue más sabio en la elección de las figuras retóricas, con una escritura misteriosa, metafórica, pero que permite
entender lo que está escrito entre líneas.

También podría gustarte