Presentación Además de la variación que observamos en el espacio (o variación diatópica), las lenguas también están sujetas a variación dentro de una misma comunidad de habla y de un mismo espacio delimitado geográficamente. Los dos tipos de variación más destacables en este sentido son la variación diastrática (o social) y la variación diafásica (o situacional).
La variación diastrática
Un ejemplo clásico de variación diastrática, y una buena pauta para su
investigación, lo podemos encontrar en la obra del William Labov Sociolinguistic Patterns, publicado en 1972. Se trata del caso de la pronunciación de la r por parte de los empleados de tres grandes almacenes de la cuidad de Nueva York, frecuentados por tres tipos de clientela socialmente diferenciables:
1 - • Saks Fifth Avenue (caro, clase alta)
2 - • Macy's (medio, clase media)
3 - • S. Klein (barato, clase trabajadora)
Las principales conclusiones del estudio fueron las siguientes:
1. En Nueva York, la [r] es un marcador de estatus social: pronunciarla
habitualmente identifica a los hablantes como miembros de la clase alta, mientras que no pronunciarla (o pronunciarla muy poco) los identifica como miembros de la clase baja. 2. Al estar asociada a la clase alta, la pronunciación de la [r] es un rasgo prestigioso que la clase media tiende a imitar. 3. Este valor social que se asigna a la [r] es arbitrario. De hecho, en zonas como Inglaterra ocurre lo contrario: no pronunciar la [r] es propio de la clase alta, y pronunciarla es propio de la clase baja (véase la imagen siguiente).
Existen innumerables ejemplos que replican el modelo de este estudio y obtienen
semejantes conclusiones. Por ejemplos, los siguientes gráficos sintetizan los obtenidos en un trabajo (Molina Martos 2016) sobre la pronunciación de la -D en el Barrio de Salamanca en Madrid.
Intenta formular tú mismo cuáles son esas conclusiones a partir de la imagen.
La variación diafásica
En el estudio de Labov, no solo se constató variación en funciónde la clase social,
sino también en función de si el habla era “casual” o “cuidada”. Esto tiene que ver con el hecho de que los individuos adaptan su manera de hablar a la situación comunicativa: según las circunstancias, utilizan distintas variedades diafásicas.
La variación diafásica se produce en función la formalidad de la situación estilos
formales e informales) u otros factores como el lugar, el tema o el contexto profesional (que llevan a utilizar distintos registros; en ciertos grupos profesionales se desarrollan jergas).