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El Mar de Cortés no existe #nomegustaelmardecortes

Article · January 2009

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Mario Monteforte-Sanchez Micheline Cariño

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste Autonomous University of Baja California Sur
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EL MAR DE CORTÉS NO EXISTE
Mario Monteforte1
Citar como:
El mar de Cortés no existe.
CONABIO. Biodiversitas,
86:12-15
y Micheline Cariño2

Conquista ya había reparado en las

hermosas perlas que se encontra-
ban en ornamentos y tesoros de los
nobles indígenas. A sus insistentes
preguntas sobre el origen, ellos se-
ñalaban “hacia allá”.2
En 1532 se inició la exploración
del Golfo de California. En los pri-
meros mapeos se bautiza Isla de las
Perlas a Isla Espíritu Santo, y Golfo
de las Perlas a la primera parte del
mar interior (probablemente Bahía
de La Paz) que se empezaba a des-
cubrir. Estos y otros nombres se re-
cuperan en las obras cartográficas
europeas de finales del siglo xvi a

1573
principios del xvii.1 En 1539 Fran-
cisco de Ulloa menciona “aquel
mar de Cortés”,1 en un tono no
del todo halagador para su jefe.
En esos años la megalomanía de
Cortés incomodaba a muchos per-
sonajes encumbrados quienes con-
sideraban una amenaza la fama y
el poder que le había conferido la
conquista de México.

M
uchos comparten el desagrado
Fernán Vaz
Dourado, Tierra por que el Mar de Cortés
de las Antípodas
para los Reyes
sustituya el nombre del Golfo de
de Castilla, California. Se trata de un fenóme-
descubierta no de aculturación incorporado
por Cristóforo
erróneamente a la nomenclatura
Colombo, Genovés.
Litoral del Pacífico cartográfica oficial. Es propagan-
Norte en donde se da mercantil de los macroproyec-
aprecia la leyenda tos costeros, falsos paraísos de-
“Lamar Bermejo”.
sarrollistas con los que se intenta
disfrazar la vulnerabilidad de las
costas del Golfo de California y de
las comunidades recipientes. El im-
perialismo de la Corona española
fue un factor clave en la confor-
mación del México moderno y, en
gran parte, obra de Hernán Cortés,
quien abrió la primera senda. No
obstante, cabría preguntarse si hay
razones genuinas que justifiquen
dedicar el Mar de Cortés a la pro-
moción de un modelo de desarro-
llo que ha demostrado ser injusto,
devastador e insustentable.
El Golfo de California
en la geografía del mundo
Dada la variabilidad ortográfica
que existe alrededor del nombre de
Hernán Cortés y su mar, escribimos
“Cortés”, en acuerdo con Miguel
León-Portilla.1 Se ha utilizado su
obra Cartografía y Crónicas de la
Antigua California como principal
base teórica en el presente ensayo.
La toponimia de California se
traza desde el siglo xiii con el can-
tar de gesta Roldán de Roncesvalles,
donde se menciona a unos guerre-
ros califernes, y luego en la saga
de Amadís de Gaula y de su hijo
Esplandián (1504-1510), de Garci
Ordóñez de Montalvo, se narra el
episodio correspondiente a esta isla
California, “a la diestra mano de Las
Indias”, soberanía de la reina Cala-
fia y cuna de fabulosas riquezas.
Cortés no fue ajeno a la influen-
cia de la célebre saga. Durante la
Hasta mediados del xviii, Mar
Bermejo (Vermejo, Vermeillo[n]
[ie], Vermelho) es el nombre más
común que aparece en los docu-
mentos de cronistas, mapamundis,
cartografías y globos terráqueos
que se elaboraron en el mundo.1, 3
Hay otros nombres: Mar de Anián,
Seno Carolingio, Seno de las Ca-
lifornias, Mar de Las Californias o
Carolinas. Los autores tuvimos la
fortuna de apreciar el Golfo della
California en un globo terráqueo
de finales del siglo xvi, en el Museo
Correr, en Venecia.
El Golfo de California fue la
denominación corriente empleada
durante la Colonia para demarcar
este mar interior, conocido por las
exploraciones y las licencias ex-
pedidas para la pesca de perlas.3
Ocasionalmente, el Mar Roxo de
Cortés, Mar Vermejo de Cortés y
Mar de Cortés aparecen en mapas

12
elaborados por algunos geógrafos
europeos, como apelativos asocia-

1578
dos a un nombre principal que, en
esos casos, era el Seno Californio
o de las Californias, y el Golfo de
California.
Mientras el México indepen-
diente restañaba heridas es poco
probable que alguien se atreviera a
celebrar eventos de la Conquista.
Los gobiernos pre y posrevolucio-
narios se refirieron a la adminis-
tración del Golfo de California en
lo concerniente a la delimitación
geográfica del país y la gestión de
sus recursos. Se cita para esta re-
gión la concesión de pesca otorga-
da a la tristemente célebre empre-
sa británica, La Mangara Co., Ltd.3
Los estudios científicos de Charles
Towsend y Léon Diguet, iniciados a
finales del siglo xix, mencionan el
Golfo de California.4 Así se le lla-
ma en organismos internacionales
como la onu, unep, fao, lo mismo
que en los textos escolares nacio-
nales, en el Atlas Oficial de México
(sep), en los mapas del inegi, en la
Carta Nacional Pesquera, en la Ley
Federal del Mar y Aguas Territoria-
les. En 1995 Jacques Cousteau dijo
que era “el acuario más grande del
mundo”, mientras que en 2005
1656
unesco declaró a las islas del Golfo
de California –y no a las del Mar La herencia de Hernán Cortés con las mismas frases clave pueden Arriba
de Cortés– como Patrimonio de la y “su” mar en el siglo xxi arrojar diferente número de fichas, Joan Martines, Las
siete ciudades. En
Humanidad. Para los propósitos del presente aunque la proporción entre los re- este mapa se nombra
Llama la atención que en al- trabajo sólo se presentan los resul- sultados permanece relativamente “Mar Vermiglio” al
gunos mapas modernos aparece tados de un breve examen que se constante. En asfa los criterios de Golfo de California.
el Mar de Cortés (con todas sus llevó a cabo empleando dos herra- búsqueda se construyen con ope-
Abajo
variaciones ortográficas), ya sea mientas de uso común en la red: radores booleanos (Tabla 1); esta Nicholas Sanson,
como nombre único, como sobre- una clásica (Google) y una especia- base monitorea desde 1970 más Audiencia de
nombre del Golfo de California lizada (Aquatic Sciences and Fishe- de 6 000 revistas de circulación in- Guadalajara con
Nuevo México y
(adicionando un “o”, y a veces en- ries Abstracts, asfa) (Tabla 1). ternacional, libros, reportes, con-
California. La idea
tre paréntesis) o como delimitación El flujo de información en busca- gresos y literatura de distribución de que California
de la mitad sur del Golfo, mientras dores como Google, que no entien- limitada. Permite seleccionar varios era una isla continuó
que en obras cartográficas más den los operadores booleanos avan- subcampos; en este estudio única- hasta 1715.
serias (Britannica Atlas, Encarta, zados, varía en función de las fechas mente se usaron los correspon-
National Geographic Atlas) no se y de las condiciones en las que se dientes al título de la publicación y
menciona. realiza la búsqueda. Así, las sesiones sólo en inglés y en español.

13
El problema de quienes apodan o le cambian de nombre
al Golfo de California es que todos lo escriben diferente

El número de fichas que genera mente sitios de carácter turístico- Rafael Gálea […] acelera su mayor
Google es de varias cifras; en todos inmobiliario y empresarial, muchas proyecto inmobiliario en México.
los casos se revisaron únicamente de ellas de origen mexicano. En to- Gálea ha presentado al presidente
las primeras 200-250. A partir de das las fichas mexicanas con perfil de la República de México, Felipe
los resultados se pueden distinguir de promoción gubernamental, el Calderón, el complejo turístico-
dos grupos principales: uno que Golfo de California ya ha cambia- residencial que tiene previsto de-
se llamará institucional para “Gulf do de nombre. sarrollar en la zona de su país de
of California” o “Golfo de Califor- La asociación de Hernán Cor- Mar de Cortés (Baja California). La
nia”, y otro comercial para “Mar tés con la mercadotecnia de su inversión millonaria recibió el apo-
de Cortés(es)(ez)(éz)” y el “Sea of mar es altamente significativa en yo de la máxima autoridad azteca,
Cortez”. En el primer grupo se en- los resultados “de(del)Cortés(es) que se comprometió a garantizar
contraron fichas de tipo académico (éz)(ez)” (Tabla 1). No causa sor- la seguridad de la misma”. [Las
y científico: libros y publicaciones, presa que sectur y/o fonatur en- cursivas son nuestras.]
revistas, trabajos fotográficos, pro- cabecen los listados, pero sí resulta Por su parte, los resultados de
gramas de trabajo o investigación sintomático que una gran cantidad asfa muestran una significativa
de ong y de instituciones nacio- de empresas inmobiliarias naciona- tendencia del sector académico
nales e internacionales, legislacio- les y extranjeras, con intereses en el y científico que escribe sobre el
nes y planes de manejo, temas de “desarrollo” del Golfo de Califor- “Gulf of California” y/o “Golfo
conservación y sustentabilidad, nia, ostenten nomenclatura similar. de California” (Tabla 1). En 41
entre otros. Hay casos de entre- Tres comentarios al margen: a) publicaciones se asume el cambio
cruzamientos con la denominación España se perfila como el inversio- de nombre por el Mar de/Sea of/
comercial cuando coinciden “Gulf nista más importante en el sector Cortez(és,es,éz); entre éstas, es
of California” y “Sea of Cortez” en turismo-inmobiliario de la costa de notable la autoría de investigado-
fichas que utilizan el alias; también México con más de 300 millones res mexicanos y españoles. Son es-
sucede en el idioma español pero de euros, principalmente en Quin- tadounidenses los tres únicos tra-
es menos frecuente. Predomina tana Roo; b) los macroproyectos bajos que utilizaron el alias junto
el origen estadounidense (o la españoles en el Golfo de California con “Gulf of California”.
traducción al inglés) en las fichas están dedicados a Hernán Cortés;5
donde “Sea of Cortez” fue la frase y c) Felipe Calderón nombra una Conclusiones
clave, aunque comparativamente isla del Mar de Cortés en honor de Pareciera que los principales rei-
en menor número que en aque- Cousteau. vindicadores del conquistador
llas donde se utiliza como alias, ya Es mucha la tentación de seña- fueron John Steinbeck y Edward
sea donde aparece also known as lar la mención al macroproyecto Ricketts.7, 8 Ellos prefirieron uti-
o entre paréntesis junto a “Gulf of Azul del Cortés y/o Cabo Cortés:6 lizar “Sea of Cortez” por consi-
California”. Por su parte, las fichas “La promotora alicantina Hansa derar que “suena mejor y es más
del segundo grupo son principal- Urbana liderada por el empresario excitante”.7 La frase fue detona-
dora de la propaganda, tanto em-
Tabla 1 presarial como gubernamental,
búsquedas en Google y Aquatic Sciences and Fisheries Abstracts (ASFA)
que imprimió el logotipo de Her-
Frases exactas en Google Número de fichas
“Gulf of California” 599,000
nán Cortés en el Golfo de Califor-
“Golfo de California” 270,000 nia. Esto se manifiesta en la ten-
“Sea of Cortez” 724,000 dencia a asociarse con contextos
“Mar de Cortes(és)” 682,000
“Mar de Cortez(éz)” 114,000
de índole mercadotécnico y pro-
“de Cortes(és)” >4’000,000 moción de imagen, en particular
“del Cortes(és)” 14,000 a 22,000 por los sectores turístico e inmo-
“de Cortez(éz)” 400,000-410,000
“del Cortez(éz)” 4,000 a 8,000
biliario que se dirigen a inversio-
Operadores Booleanos en ASFA nistas y consumidores extranjeros.
“Golfo de California” or “Gulf of California” 1493 Por su parte, los sectores científico
((“Sea of Cort*”) or (“Mar de Cort*”)) not ((“Gulf of California”) or (“Golfo de California”)) 41
((“Gulf of California”) or ( “Golfo de California”)) not ((“Sea of Cort*”) or (“Mar de Cort*”)) 1445
y administrativo (nacional e inter-
((“Gulf of California” or “Golfo de California”)) and ((“Sea of Cort*”) or (“Mar de Cort*”)) 3 nacional) se inclinan por utilizar

14
 la oficial y correcta denominación
geográfica.
A fin de cuentas, no existe ley
que prohíba el uso de alias para el
Golfo de California o que establez-
ca un cambio oficial de nombre. Es
demasiado tarde para intentar lle-
var a efecto la primera posibilidad;
la segunda carece de toda lógica.
El problema de quienes apodan
o le cambian de nombre al Golfo
de California es que todos lo es-
criben diferente, y algunos incluso
dividen arbitrariamente el norte
del sur del Golfo, a este último le
llaman Mar de Cortés(es, éz, ez). El
sector privado es libre de denomi-
nar y elegir cualquier imagen pro-
mocional que desee mostrar en sus
aparadores. Pero sí es de lamentar
que la difusión mundial de la he-
rencia de Cortés y “su” mar está
fomentando un modelo de saqueo
que avanza destruyendo las comu-
nidades costeras, la biodiversidad,
los servicios ecosistémicos de man-
glares y humedales, la identidad
cultural local y el capital natural
de las regiones, y que se extienda
a todas las costas que poseen al-
gún tesoro paisajístico vendible. En
efecto, con las evidencias a mano
es dudoso que un proyecto “de
Cortés” aporte beneficios reales a
la calidad de vida de las comuni-
dades receptoras. El modelo no es
exclusivo del Golfo de California,
pues la imagen se repite, con po-
cas variantes, en numerosos sitios
costeros desde el sur de Tijuana
hasta La Pesca, Tamaulipas.
El conquistador se sorprendería
de ver que hoy en los albores del si-
glo xxi el negocio generado por su
patente –sin devengar derechos de
autor ni pagarles a Steinbeck y Ric-
ketts por sus servicios promociona-
les– está a punto de desplomarse:
cambios en el nivel del mar, crisis
económicas y energéticas, conflic-
View publication stats
1855
tos sociales, contaminación, entre historia. École des Hautes Études en Mapa de México
Sciences Sociales, París, 999 pp. editado por
otros, son factores con los que él
4
Cariño, M., y M. Monteforte. 2006. Gaspar y Roig en
no contaba. Quizá aún sea tiempo Madrid. El límite
Histoire Mondiale des Perles et des
de concebir utopías y trabajar para septentrional del
Nacres: Pêche, Culture, Commerce. Pacífico entre
llevarlas a la realidad. Hay muchas
Éditions L’Harmattan (Collection México y Estados
y mejores alternativas de desarrollo Maritime), París, 250 pp. Unidos está mal
sostenible que debieran detener el 5
http://eleconomista.com.mx/node ubicado y ese
saqueo de la costa mexicana por /8444 error provocó
sus perpetradores, cuyo nivel de que el extremo
6
http://actualidad.terra.es/provincias/
norte de Baja
codicia tal vez hasta el mismo Cor- alicante/articulo/hansa_mexico_lo- California aparezca
tés consideraría excesivo. gra_apoyo_presidente_2247530.htm separado del
7
Steinbeck, J., y E.F. Ricketts. 1942. Sea macizo continental
Bibliografía of Cortez: A Leisurely Journal of Tra- mexicano.
1
León-Portilla, M. 2001. Cartografía vel and Research. Paul P. Apple Pub.,
y Crónicas de la Antigua California. Mount Vernon, 1971, 598 pp.
2ª ed. Instituto de Investigaciones
8
Steinbeck, J. 1951. The Log from
Históricas-Universidad Nacional Au- the Sea of Cortez. Penguin Classics,
Nueva York, 1995, 320 pp.
tónoma de México, México, 210 pp.
2
Cortés, H. 1574. Cuarta Carta de
Relación. Cartas de Relación. 22ª ed.
Porrúa (Colección Sepan Cuantos),
México, 2007, 400 pp.
3
Cariño, M. 1998. “Les mines marines 1
Centro de Investigaciones Biológicas del
du Golfe de Californie: Histoire de Noroeste, S.C. montefor04@cibnor.mx
la région de La Paz à la lumière 2
Universidad Autónoma de Baja California Sur
des perles”, tesis de doctorado en micheline@prodigy.net.mx
15