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All content following this page was uploaded by Pedro Gonzalez Quintero on 05 January 2016.
La conferencia que ha dado central, se localizan otros grandes nadas y, tras la valoración de las
origen a este artículo ofrecía un re núcleos habitacionales, donde po cerámicas de importación apareci
sumen de los trabajos arqueológi demos destacar la Gran Aldea o das durante el proceso de excava
cos realizados en el Poblado de Acatife, Lomo de San Andrés y Fa ción, fechadas entre los siglos XV Y
Zonzamas, Lanzarote, por un equi mara, confiriéndole a esta zona in XVI, se generó un cierto desasosie
po de investigación de las dos uni sular una gran importancia, toda vez go por lo que ello implicaba en su
versidades canarias, formado por A. que se trataría de los mayores y atribución al mundo aborigen insu
Tejera Gaspar, D. Martín Socas, Mª quizás más importantes, centros lar.
D. Cámalich Massieu, E. Chávez habitacionales de la isla.
Álvarez y A. Goñi Quinteiro de la Tras esa interpretación, hoy
Universidad de La Laguna y P. Gon En efecto, Zonzamas, podemos plantear que la investiga
zález Quintero de la Universidad de como consecuencia de su situación ción va a adquirir un nuevo rumbo,
Las Palmas de Gran Canaria. y de su organización y/o distribu pues nos va a permitir documentar
ción interna, ha sido interpretado por todo el desarrollo histórico que acon
El poblado de Zonzamas' prácticamente toda ladocumenta tece en el poblado, desde la etapa
se encuentra ubicado en el término ción que hace referencia al mismo, preeuropea, hasta el siglo XIX. Esas
municipal de Teguise, en la zona desde la Crónica Le Canarien hasta excavaciones por tanto van a ir plan
centro septentrional de la isla de hoy día, como el poblado o residen teando que el pOblado de Zonzamas
Lanzarote, convirtiéndose en uno de cia del Jefe de la Isla. se sitúe como uno de los yacimien
los asentamientos paradigmáticos tos más emblemáticos del mundo
de la misma, razón por la que el Los datos sobre este pobla insular e incluso del conjunto del Ar
yacimiento aparece bien represen do son ingentes, destacando las chipiélago, como queda patente en
tado en muchas de las investigacio aportaciones de la historiografía clá la gran cantidad de documentación
nes arqueológicas referentes a esta sica de Canarias, así como aque arqueológica y bibliográfica que se
isla, e incluso al conjunto del Archi llas que se publican en las etapas genera a partir de entonces (Atoche
piélago. posteriores a las realizadas por los Peña, 1992-93; Atoche Peña, Mar
cronistas de la conquista (Abreu tín Culebras y Ramírez Rodríguez,
Este asentamiento está Galindo, 1977; Torriani, 1978; Ma 1997; Balbín Behrmann, Fernández
ubicado sobre un promontorio basál doz, 1986; Viera y Clavija, 1982; Miranda y Tejera Gaspar, 1987;
tico de escasa entidad, en la llanu Verneau, 1981; Berthelot, 1980). Cabrera Pérez, 1989a, 1989b; 1992;
ra central de la isla. La elección de Cabrera Pérez, Perera Betancor y
este emplazamiento no parece alea Sin embargo, no es hasta Tejera Gaspar, 1999; Tejera Gaspar,
toria, sino que debió estar en rela la década de los setenta del siglo 1992; Tejera Gaspar, J. J. Jiménez
ción directa con varios factores, en XX, cuando se llevan a cabo las pri González Y J. C. Cabrera Pérez,
tre los que podemos destacar, el ser meras excavaciones arqueológicas 1987).
una de las áreas con mayores posi enel yacimiento, corriendo a cargo
bilidades agrícolas y ganaderas, así de Inés Dug Godoy (1972-1973; Este poblado está formado
como por estar relativamente cerca 1976; 1988; 1990). por varios conjuntos estructurales,
del mar y, por último, por presentar entre los que destacan varios deno
una posición geográfica muy estra Es, a partir de·los resulta minados "casas hondas", donde el
tégica -defensiva- desde donde se dos de esos trabajos, cuando se piso se encuentra excavado en el
puede controlar todos los desplaza comienza a valorar la importancia subsuelo, quedando el conjunto ha
mientos que se producen entre el que el poblada tuvo en los momen bitacional enterrado. Además, viene
norte y sur de la isla. tos anteriores, durante y posterio definido por lo que tradicionalmente
res a la conquista insular. Sin em en la bibliografía arqueológica se ha
32 Además, en esta llanura bargo, durante momentos determi denominado como el "Castillo de
Zonzamas", tratándose de un con se han desprendido y siguen des se plantean para explicar esta cons
junto caracterizado por la presencia prendiéndose del techo. Hacia la trucción, entre las que cabe citar
de una muralla que circunda parte derecha observamos vestigios de un (Cabrera Perez, 1989; Cabrera Pe
del poblado, con un diámetro que horno, y estoy persuadido de que la rez, Perera Betancor, y Tejera Gas
oscila en torno a 40 metros y, de parte visitada por nosotros no es lo par, 1999).:
jando en su interior, una cueva na que constituye toda la caverna, ni
tural que ha sufrido un fuerte acon el agujero que sirvió de entrada es 1.- Este recinto amurallado
dicionamiento. tampoco la puerta verdadera» (Man habría que entenderlo como símbo
rique sff [1880] ). lo del núcleo político donde se em
Por lo que se refiere a la plaza, el poblado de Zonzamas y,
caverna, aún carece de un estudio La muralla está construida
de su función de centralización del
arqueológico, aunque A. Mª Manri a base de grandes bloques de pie
poder en la isla, al encontrarse en
que hace, a fines del siglo XIX, una dra, a modo de sillares, a los que
el mismo, la residencia de su máxi
buena descripción de la misma: « ... algunos autores le han calculado un
mo dignatario.
mide unos 4 metros de elevación, peso entre los 1 .300 Y 1 .800 kilo
por otros tantos de longitud, y su gramos (Cabrera Pérez, Perera Be
forma es bien irregular. Enfrente de tancor, y Tejera Gaspar, 1999.). Esta 2.- La construcción tendría
la puerta se encuentra perfectamen construcción es la única de tales exclusivamente una finalidad defen
te conservada una pared de piedra características documentada en la siva, toda vez que se hacia nece
y barro de unos dos metros de altu isla y en el resto del Archipiélago. saria la defensa del poblado ante una
ra, (... ) sobre la cual se formó un agresión externa. Esta hipótesis,
segundo piso. En los extremos se Todo este conjunto estruc hay que entenderla en el sentido de
levantan dos toscos pilares que sos tural de carácter eminentemente las continuas incu~siones o ataques
tienen la bóveda natural. Esta ca defensivo, permite plantearse una europeos y "africanos" que durante
verna se ramifica en varias direccio serie de interrogantes relacionados el siglo XIV sufrió la isla.
nes, y no se puede examinar sin tanto con el momento de su cons
bastante dificultad, pues hay que trucción, como con la finalidad del 3.- También, con una fun
arrastrarse por el suelo para pasar mismo . cionalidad estrictamente defensiva,
de un departamento a otro, a causa garantizando la protección del po
de la abundancia de escombros que Son varias las hipótesis que blado, pero en esta ocasión para
Ilustr.l:
Vista general del denominado
Castillo de Zonzamas.
33
resguardarse de otra fracción tribal la ayuda de sus vecinos» (Bonnet, organización política de Lanzarote,
que, según la hipotética división in 1942). Esta sublevación insular y la con la existente en la isla de Fuer
sular del territorio, se encuentran ayuda de los ''vecinos'', es analiza teventura, donde sí está bien docu
enfrentadas. da por B. Bonnet para quien los ve mentado la presencia de este sis
cinos eran los habitantes de la isla tema de gobierno. Sin embargo,
4.- Y, por último, la cons de Fuerteventura, sin embargo, esta información no dista mucho de
trucción de esta muralla puede es plantea una segunda opción que al la proporcionada por José de Viera
tar directamente relacionada con la profesor A. Tejera le parece más (1982) para quien" ... la muralla que
protección del almacén de la comu válida, al sugerir que estos vecinos separaba en dos mitades toda la isla
eran «los habitantes de la misma de Lanzarote a lo largo puede servir
nidad, paralelizándose con los aga
de prueba para creer que en lo pri
dires de los grupos bereberes ma isla de Lanzarote, limítrofes con el
mitivo estuvo dividida en dos reinos,
rroquíes (Marcy, 1942), aconteci dominio que poseía el genovés» (Te
todavía existen los vestigios». En
miento que vendría, también ampa jera Gaspar, 1992).
términos similares se expresaban
rado por la presencia, durante las
Agustín de la Hoz (1960) y Abreu
excavaciones de 1. Dug, de cerámi A. Tejera lleva a cabo un Galindo (1977): «Han aparecido re- .
ca de grandes dimensiones en el análisis exhaustivo sobre la valora
petidamente en documentos del si
interior del poblado. ción e interpretación del término
glo XVI menciones de una muralla
''vecinos'' de B. Bonnet. Así, llega a de tiempos antiguos que dividía la
Lo cierto es que la escasa plantear si dicha expresión cabría
isla de creciente a poniente. En
elevación del terreno donde se entenderla como la existencia de
1525 una finca de Mozaga limita con
asienta el poblado, así como del comunidades distintas dentro de la
la dicha muralla de los tiempos an
área que le circunda, obligan o ex isla, o si, por el contrario, se trata
tiguos y otros informes de 1523 que
plicarían la necesidad de levantar ría de comunidades externas a la
dicen haber tierras fértiles que limi
artificialmente este tipo de paramen misma.
tan con el término de Tinaja y con
tos, con una finalidad estrictamen
te defensiva, siempre y cuando exis la muralla de tiempos antiguos en
En el caso de que se trata Tinguatón. La vieja muralla comen
ta algo de lo que defenderse. se de vecinos externos, es decir, zaría en Tenezar para morir en el mar
procedentes del exterior de la isla, en los ancones»; mientras que para
Sin embargo, hemos de te sólo podrían ser de Fuerteventura y,
ner presente que tanto la cueva, Abreu Galindo "Estas dos islas, y
en consecuencia, tendríamos que todas las demás, se regían por se
como el espacio amurallado, no aceptar la existencia de contactos
parece reunir las mejores condicio ñores, capitanes o reyes, en cua
o relaciones entre las dos islas drillas, y se dividían en partes, con
nes para convertirse en un buen re
orientales del archipiélago. No obs cercas de piedra seca que atrave
fugio donde un número considera
tante, la documentación aportada saban la isla; y cada una destas
ble de personas pudieran guarecer
por la arqueología parece favorecer partes gobernaba un rey o capitán ,
se. Por tanto, más bien habría que
pel16ar en un uso defensivo de ca más el planteamiento contrario, aun y todos los habitantes y moradores
rácter limitativo, es decir, restringi que diferentes fuentes históricas de aquellos términos le obedecían
do a un número reducido de perso aportan documentos que, por lo y servían por señor".
nas -quizás familia real o gobernan menos, permiten valorar la primera
tes- o también, para conservar y res hipótesis. Tejera (1994), tomando
guardar determinados productos como base, los datos ya comenta
granero-o Efectivamente, existen da dos referentes a la muralla que divi
tos que permiten plantear, aunque . de a la isla en dos mitades y, a la
sea a modo de hipótesis, la posibi Crónica Le Canarien, donde se re
Como ya hemos comenta
lidad de que en el momento anterior lata la conjura de Afche, deja entre
do, algunos de estos aspectos, per ver tres alternativas, en cuanto al
miten mantener la hipótesis referi a la conquista, la isla de Lanzarote
modelo de organización poi ítica se
da a la existencia de dos bandos . estuviera dividida en dos reinos o refiere:
en la isla. En efecto, uno de estos bandos. Así, L. Torriani al hacer re
grupos, ayudado con toda seguridad ferencia al sistema político de Lan
1.- Afche trató de reavivar la
por Lancelotto Malocello y la gente zarote, comenta: antigua organización binaria de la
que le acompañaba en su expedi i~la, cuya existencia sugiere Torria
ción, sometió a la otra mitad de la «Estos vivían divididos en ni.
isla, desposeyendo de los derechos dos bandos, cada uno con su
a su «jefe territorial». A ello habría jefe o rey. En tiempos de 2.- Existiría un segundo
que añadir la construcción de una Juan de Letancurt (por bando cuyo centro se hallaría en el
muralla, que recorrería la isla, sub sur de la isla, si atendemos a que
Béthencourt) el uno se llama Alfonso, sobrino de Afche, fué el
dividiendo a las dos fracciones (Te ba Teguse (. .. ) y el otro mentor de la instalación en el Rubi
jera Gaspar, 1992). Bristo/» (Torriani, 1978). cón y, además, la lengua de la ex
pedición.
El libro del conocimiento
narra cómo el genovés, Lancelotto Este planteamiento dual de
L. Torriani, ha sido tradicionalmente 3.- La rebelión de Afche, no
Malocello, fue expulsado de la isla intentaría otra cosa que contrarres
por « ... un levantamiento general criticado, pues se suponía que se tar al Norte, desde la época de
34 de los insulares le arrojó de ella con había producido una confusión en la Lancelotto Malocello.
Ilustr.2: forma que a la llegada de los con
Castillo de Zonzamas. quistadores europeos existirían aún,
grandes reminiscencias de la anti
gua organización.
La propia idiosincrasia de
las islas permite la creación de
modelos organizativos territoriales,
que por norma general intentan op
timizar al máximo los escasos re
cursos existentes, de tal forma, que
cada uno de los bandos o cantones
disponga de los recursos necesa
rios para su supervivencia. En este
sentido, cada uno de estos bandos
correspondería a un mismo grupo de
parentesco, ya su vez, cada grupo
territorial estaría unido por lazos de
consanguinidad; sin embargo, el
constreñimiento del medio y con
ello, de estos territorios, conllevó a
continuos enfrentamientos entre los
diferentes grupos por los recursos.
Poblado de Zonzamas
Area deliDÚtada
Area excavada
CaBas hisl6ricss
Estructuras posteriores a las antiguas excavaciones
Peldaños o escalones de acceso
OH e m.
Ilustr. 3:
Poblado de Zonzamas.
Ilustr. 4:
Planta estructural del
complejo.
La muestra es signifi
cativa, destacando porcentualmen
te en relación al conjunto de piezas
retocadas que habitualmente se de
tectan en las series líticas de otros abundantes entre los restos de Zon Así, los restos de mamífe
yacimientos, manifestándose como ros recuperados, suponen una
zamas, procedentes del Complejo
una de las características peculia muestra cercana a los 20.000 res
Estructural 1, consistentes en frag
res del registro de Zonzamas, so tos, que representa, sin lugar a du
mentos de molinos circulares fabri
bre todo por el hecho de tratarse de das, la muestra arqueozoológica
cados en basalto vesicular, percu
utensilios en soporte de lascas y no
tores, mortero y una moleta. De ello más importante de las estudiadas
piezas de far;onnage, como suele
se deduce la importancia de la pro en el Archipiélago Canario hasta la
ser más frecuente en las materias
ducción agrícola de esta población fecha, tanto por la cantidad como
primas de grano grueso.
y el carácter estable de este asen por la variabilidad taxonómica.
La variabilidad tipológica, no tamiento.
demasiado amplia, pero sí muy ho En ella, parece claro que,
génea, tanto en la composición Por último, en los trabajos a efectos de recursos, el espectro
como en la representación cuanti se identificaron restos de diez ele faunístico de Zonzamas viene sis
tativa de cada tipo, está marcada, mentos de arena litificada, con for temáticamente dominado por la ca
fundamentalmente, por raspadores, ma de tendencia circular y estruc bra. Las diferencias que se operan
denticulados, las muescas y las rae tura plana, que pueden relacionar dentro de esta cabaña por sectores
deras. se con tapaderas para los recipien vienen dictadas más por variables
tes cerámicos. de carácter tafonómico y de uso que
De este material se dedu por diferencias en los perfiles de
ce, en primer lugar, que las piezas Igualmente, los trabajos mortandad por edades y sexos.
tienen un uso muy intenso, de tal permitieron identificar un pequeño
forma que, en la práctica, se apro conjunto heterogéneo de piezas de En cuanto a la explotación
vechan hasta el límite de sus posi adorno personal y de uso cotidiano, de los moluscos, en Zonzamas se
bilidades -para lo que en 'ocasiones, correspondiente a época posterior observa la presencia de dos conjun
posiblemente, debieron estar en a la Conquista de la Isla, y que son tos muy nítidos. Por un lado, el for
mangados-. Así, se han identifica usuales entre las evidencias, detec mado por los que derivan del con
do procesos de reavivado y de tadas en las excavaciones de los sumo alimentario, que sólo se van
readecuación de los soportes para diferentes yacimientos históricos a limitar a los marinos y de ámbito
servir en la misma cadena operati excavados en Canarias. Entre ellos rocoso, con predominio absoluto de
va, o en otra diferente. destacan una fusayola, dos pipas las lapas y los burgados, además
una de tálco o esteatita, decorada, de otras especies que tienen una
Su empleo se ha detecta y la otra de cerámica- o un alfiler representación casi testimonial. Por
do en diferentes actividades artesa metálico decorado. otro, está el grupo de los moluscos
nas, entre las que destacan las la -fundamentalmente de ballaruga y
bores alfareras, aunque no se debe El estudio de la dinámica diferentes tipos de conus, que se
obviar su participación en los traba de la población que ocupará este obtienen por recolección post-mor
asentamiento no estaría completo tem para su reciclado en ornamen
jos relacionados con la madera, el
si no se contemplaran las eviden tos o utensilios de uso cotidiano.
cuero y otras materias duras y blan
cias subsistenciales y/o económi
das que, por las características de cas, donde, sin lugar a dudas por la
la muestra, no han podido ser bien ausencia de registros vegetales, las
determinadas. evidencias zooarqueológicas -ade
más de los ya comentados vestigios
2 En cuanto a los materiales de molturación-, adquieren una im
4 de molturación, son relativamente portancia de primer orden.
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