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 E – 150-A-20

Diagnóstico de la adenomiosis
J.-L. Brun, Z.A. Botolahy, M. Benjoar, M. Marty, M. Bazot

La adenomiosis se define por la presencia de islotes de tejido endometrial en el espesor del


miometrio. Esto suele provocar una hipertrofia difusa o localizada del útero. La etiología
y la patogenia no se han definido con precisión: invaginación endometrial provocada por
traumatismos uterinos (cesárea, raspado, miomectomía) o metaplasia mülleriana. Los
factores hormonales facilitarían el desarrollo de estas lesiones. Su papel en la infertilidad
no se ha dilucidado con claridad, pero la adenomiosis podría perjudicar la implantación
por fenómenos mecánicos, inflamatorios o inmunológicos. La prevalencia de la adeno-
miosis varía entre el 5 y el 70%, con un promedio de un 40%. Afecta sobre todo a
mujeres de 35-50 años. Provoca dolores pélvicos y menorragias, pero es asintomática
en alrededor de un tercio de los casos. El diagnóstico de certeza es anatomopatológico.
Sin embargo, la ecografía endovaginal y la resonancia magnética permiten orientar el
diagnóstico con una sensibilidad y especificidad adecuadas. Los criterios diagnósticos
son la heterogeneidad miometrial difusa o localizada (adenomioma) y la presencia de
quistes intramiometriales. En la resonancia magnética, un engrosamiento de la zona de
unión superior a 12 mm también es un dato a favor del diagnóstico. Las otras pruebas
de laboratorio o endoscópicas no aportan nada.
© 2014 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Adenomiosis; Dolor; Menorragias; Ecografía; RM

Plan  Introducción
■ Introducción 1 La adenomiosis, denominada previamente endome-
■ Anatomía patológica 1 triosis interna, es una patología benigna que se define
Aspectos macroscópicos 1 por la presencia de tejido endometrial (glándulas endo-
Aspectos microscópicos 2 metriales y corion citógeno) en el miometrio [1] . Afecta

esencialmente a mujeres de 30-49 años [1, 2] y suele mani-
Etiología y patogenia 2
festarse por hemorragias y dolor pélvico, pero también
Adenomiosis y signos clínicos 3
puede ser asintomática y descubrirse en una pieza de his-
Adenomiosis e infertilidad 3
terectomía. Se ha sugerido su papel en la infertilidad [2] .
■ Epidemiología 3 Los progresos de las pruebas de imagen deberían mejorar
Epidemiología descriptiva 3 el diagnóstico preoperatorio.
Epidemiología etiológica 3
■ Clínica 3
Síntomas 3
Exploración física 4  Anatomía patológica
■ Pruebas de imagen 4
Histerografía 4 Aspectos macroscópicos
Ecografía 4
Una pieza de histerectomía con adenomiosis puede
Resonancia magnética 5
tener un tamaño y peso normales, sobre todo si las lesio-
■ Otras exploraciones 8 nes son discretas (o superficiales).
■ Conclusión 8 En la mayoría de los casos sintomáticos, el útero está
aumentado de volumen, bien por un engrosamiento
parietal difuso o bien por lesiones focales con un aspecto
seudotumoral que puede simular al de los leiomiomas
(adenomiomas).

EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 50 > n◦ 4 > diciembre 2014
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(14)69283-3
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sugerido el umbral arbitrario del 25% [3] . Es más corriente


medir esta profundidad de manera absoluta a partir de
la unión endometrio-miometrio. En una pieza de histe-
rectomía, la mayoría de los patólogos aceptan el umbral
de 2,5 mm [4, 5] . En un estudio en el que se ha evaluado la
profundidad de la adenomiosis en cortes de resección his-
teroscópica, se ha propuesto un umbral de 2 mm [6] . Este
umbral influiría en la sintomatología y el tratamiento. Las
mujeres que tienen una adenomiosis profunda (penetra-
ción endometrial > 2 mm) tienen más dolores pélvicos y
anemia que las demás. Por otra parte, son refractarias a la
reducción endometrial, al contrario que aquéllas con una
adenomiosis superficial [6] .
Los islotes de adenomiosis están constituidos por dos
componentes: glándulas endometriales y estroma (corion
citógeno). En la mayoría de los casos, el componente
glandular es quiescente e inactivo, a diferencia de la endo-
metriosis, donde a menudo es funcional y responde al
Figura 1. Aspecto macroscópico de una adenomiosis. Hiper- ciclo hormonal. Esto puede explicar las presentaciones
trofia adenomiomatosa heterogénea, de aspecto fasciculado, clínicas diferentes: la adenomiosis provoca síntomas rela-
con focos grisáceos microquísticos. cionados esencialmente con el aumento de tamaño del
útero, mientras que los síntomas de la endometriosis
se relacionan con la descamación del endometrio. Sin
embargo, pueden producirse modificaciones: las glándu-
las pueden ser focalmente secretoras y el corion puede
sufrir una transformación decidual en caso de gesta-

*
ción. El músculo liso que está en contacto con estas
lesiones es hiperplásico y a veces adopta un aspecto
nodular.
Conviene saber identificar dos situaciones particulares

* para no establecer un diagnóstico erróneo. La primera es


una dificultad diagnóstica cuando las estructuras glan-
* dulares son poco numerosas, incluso están ausentes. En
tal caso, el aspecto es el de nódulos de estroma endome-
* * trial que infiltra el miometrio y se puede observar tejido
endometrial en las luces vasculares. Estos aspectos pueden
hacer que se establezca por error el diagnóstico de sar-
coma del estroma endometrial [7] . En esta situación, hay
dos criterios útiles para el diagnóstico de adenomiosis: las
Figura 2. Aspecto microscópico de una adenomiosis. Islotes lesiones son difusas en la mayoría de los casos y no existe
de adenomiosis (asteriscos) que separan los fascículos musculares tumor macroscópico [8] . La segunda situación no es infre-
lisos del miometrio. cuente y consiste en la asociación de adenomiosis con un
adenocarcinoma endometrial, sobre todo de tipo endo-
Este aumento de tamaño se relaciona más con una
metrioide. Los islotes de adenomiosis colonizados por
hipertrofia del músculo liso que con los propios islotes
la proliferación carcinomatosa pueden interpretarse erró-
endometriósicos. Esto explica el aspecto macroscópico,
neamente como focos infiltrantes, lo que falsea el estadio
que en ocasiones es característico al corte: la hipertro-
de la enfermedad. Además, se pueden desarrollar lesiones
fia es heterogénea, mal delimitada, fasciculada, con el
de hiperplasia atípica, incluso de adenocarcinoma, en un
músculo liso separando focos grisáceos de endometrio, de
auténtico foco de adenomiosis [9, 10] .
aspecto petequial y a veces quístico, que pueden contener
un líquido hemorrágico (Fig. 1).
El aspecto de los adenomiomas es distinto al de un
leiomioma, que es un nódulo bien delimitado, también
fasciculado, pero más firme y blanquecino, abombado al
“ Punto importante
corte.
El diagnóstico de certeza de la adenomiosis es ana-
tomopatológico: islotes de tejido endometrial en
Aspectos microscópicos
el espesor del miometrio.
El diagnóstico histológico suele ser sencillo si se iden-
tifican los islotes de tejido endometrial que disocian los
fascículos musculares lisos del miometrio (Fig. 2). Sin
embargo, en un estado normal, la unión entre el endome-
trio y el miometrio no está claramente definida (ausencia  Etiología y patogenia
de membrana basal) y a menudo se encuentran glándulas
endometriales (con estroma) en la parte más superficial Se han sugerido dos teorías respecto a la aparición de la
del miometrio; en tal caso, suele utilizarse el término de adenomiosis. La primera consiste en la invaginación de la
adenomiosis superficial. parte profunda del endometrio a través de los fascículos
Se han propuesto distintos criterios para definir la pro- de las fibras musculares lisas de escasa resistencia a lo largo
fundidad en el miometrio a partir de la que se puede de los conductos linfáticos. Esto se debería a traumatismos
hablar de adenomiosis. Uno de estos criterios es la dis- uterinos (antecedentes quirúrgicos u obstétricos) y los fac-
tancia hasta la que se admite la presencia de endometrio tores hormonales (estrógenos, progesterona, tamoxifeno)
en el miometrio y por encima de la cual se puede hablar facilitarían el desarrollo de estas lesiones, con un papel
de adenomiosis. Esta profundidad de penetración puede de promotores [11] . La segunda teoría sugiere una metapla-
expresarse en porcentaje de grosor del miometrio y se ha sia de implantes müllerianos situados en la zona de unión

2 EMC - Ginecología-Obstetricia
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entre el endometrio y el miometrio. Las anomalías de esta Epidemiología etiológica


zona (hiperplasia muscular lisa con distorsión de la arqui-
tectura normal y pérdida de función) predispondrían a la La adenomiosis afecta sobre todo a mujeres de 35-
infiltración del tejido endometrial [12] . 50 años de forma esporádica [18, 35] , aunque también se ha
sugerido una predisposición familiar [37] .
Los traumatismos uterinos durante una cesárea, una
Adenomiosis y signos clínicos histeroscopia quirúrgica, un raspado o una miomectomía
son los factores de riesgo clásicos [2, 18] .
La sintomatología hemorrágica y dolorosa es multifac- La paridad tiene un papel controvertido. Las grandes
torial. Se debería a la sobreexpresión de factores tisulares multíparas tienen un riesgo mayor debido a los trau-
que tienen un papel importante en la neoangiogénesis [13] . matismos obstétricos, pero las nuligestas también están
La hipercontractilidad uterina es secundaria a una hiper- expuestas, sobre todo si son mayores e infértiles. La ade-
secreción o a un desequilibrio de la secreción endometrial nomiosis se suele asociar con el envejecimiento natural
de prostaglandinas (E y F2␣), la sobreexpresión de recep- del útero [34] .
tores de oxitocina y la activación de las distintas proteínas El hiperestrogenismo relativo en caso de menarquia
proinflamatorias (interleucinas, leucotrienos) [14–17] . precoz, de ciclos cortos o anovulatorios, es un factor de
Recientemente se ha descrito una asociación entre riesgo [32] . Por otra parte, el efecto seudoestrogénico del
adenomiosis y depresión [18] . Esta depresión puede ser tamoxifeno utilizado como tratamiento adyuvante del
secundaria a la adenomiosis por la sintomatología que cáncer de mama favorecería la aparición de la adenomio-
provoca; sin embargo, la hiperprolactinemia inducida por sis e incluso su reactivación en mujeres menopáusicas [38] .
los antidepresivos también puede favorecer la aparición Esta hipótesis se ve respaldada por un modelo experimen-
de la adenomiosis [18, 19] . tal murino, en el que la administración de tamoxifeno
en crías de ratón provocaba la aparición de una adeno-
miosis en todos los casos [39] . Por el contrario, el efecto
Adenomiosis e infertilidad hipoestrogénico del tabaco reduciría el riesgo [18, 40] .
Después de la menopausia, las lesiones uterinas de ade-
El papel de la adenomiosis en la infertilidad no está nomiosis persisten, pero dejan de ser sintomáticas [34] .
perfectamente dilucidado. Fue sugerido por primera vez No hay datos epidemiológicos respecto a las consecuen-
por De Souza, quien observó una hiperplasia de la zona cias de una hormonoterapia sustitutiva en pacientes con
de unión (ZU) mediante resonancia magnética (RM) en antecedentes de adenomiosis, pues los estudios se cen-
el 54% de las mujeres subfértiles y sintomáticas [20] . El tran esencialmente en la endometriosis externa [41–43] . Sin
aumento del riesgo de fracaso de la fecundación in vitro embargo, se han descrito casos aislados de adenocarci-
cuando la ZU es mayor de 10 mm y la aparición de noma endometrioide desarrollados a partir de focos de
embarazos después del tratamiento de la adenomiosis con adenomiosis en mujeres que habían recibido un trata-
análogos de la hormona liberadora de hormona luteini- miento hormonal sustitutivo de larga duración [44] .
zante respaldan esta teoría [21, 22] .
Existen numerosas hipótesis etiológicas y patogénicas,
sobre todo inflamatorias, inmunológicas u hormona-
les. La hiperplasia de la zona de unión provocaría un
fenómeno inflamatorio local inducido por las citoci-
“ Punto importante
nas y las prostaglandinas, lo que causaría contracciones
uterinas [17, 23] . También alteraría la migración de los La adenomiosis es una patología frecuente de las
espermatozoides y del cigoto por un trastorno del trans- mujeres durante la edad fértil y puede ser asinto-
porte transmembrana del calcio [24, 25] . La implantación mática, descubriéndose de forma fortuita.
del cigoto podría verse alterada por las modificacio-
nes anatómicas de la cavidad uterina (adenomiomas)
o por la producción excesiva de radicales libres tóxi-
cos inducida por el hiperestrogenismo [23, 26, 27] . También
se han descrito fenómenos disinmunitarios (anticuer-  Clínica
pos antiendometrio) [28] . Por otra parte, se han descrito
una disminución de la concentración de la proteína de Síntomas
implantación denominada factor inhibidor de la leucemia
y una alteración de la expresión de Hoxa 10, un factor de La adenomiosis es asintomática en alrededor de un
desarrollo embrionario que se ha demostrado in vitro e in tercio de los casos [45] . Su sintomatología inespecífica se
vivo [23, 29–31] . limita a un síndrome doloroso pélvico refractario a los
analgésicos habituales y a trastornos hemorrágicos [1, 2, 45] .
Puede diagnosticarse en el contexto de un estudio de la
infertilidad y, excepcionalmente, por una complicación
 Epidemiología obstétrica.

Epidemiología descriptiva Hemorragias genitales


Es difícil precisar la prevalencia de la adenomiosis, por- Las menorragias se describen en el 50-60% de los casos.
que los resultados varían en la literatura entre el 5 y el Aparecen de forma progresiva y pueden acompañarse
70%, con un promedio del 40% [18, 32–35] . Esto se relaciona de metrorragias en el 20% de los casos [1] . Si existen
con la sensibilidad de los patólogos a la hora de buscar los dificultades diagnósticas, pueden cuantificarse de forma
criterios diagnósticos, en ocasiones difíciles, en las piezas simple, objetiva y reproducible utilizando el pictograma
de histerectomía. También existe un sesgo en las series de de Higham y Janssen [46, 47] . Este método semicuantitativo
casos relacionadas con las indicaciones de la histerecto- se basa en el número de tampones o compresas higié-
mía (menorragias dolorosas u otras causas). Por ejemplo, nicas utilizadas durante la menstruación, así como en
el análisis histológico de las piezas de histerectomía rea- su impregnación. Se atribuye un valor de 1-20 en cada
lizada por prolapso o cáncer en mujeres mayores de 55 cambio y se anota en el pictograma. Al final de las mens-
años muestra la presencia de adenomiosis en el 20% de truaciones, la suma de los puntos permite obtener la
los casos [36] . Por lo tanto, la adenomiosis también está puntuación definitiva. Si es superior a 100, predice una
presente en mujeres asintomáticas. menorragia definida por una pérdida de sangre menstrual

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superior a 80 ml, con una sensibilidad del 86-97% [48] . Sin exploración física es estrictamente normal [45] . Se pueden
embargo, la especificidad varía según los estudios (8-89%) observar signos relacionados con las patologías asocia-
y el carácter retrospectivo o prospectivo de la recogida de das, como el mioma uterino y, en menos ocasiones, la
datos [48, 49] . Esta puntuación puede ser útil en una misma endometriosis externa. La clínica por sí sola sólo permite
paciente para evaluar el efecto de los tratamientos. establecer el diagnóstico en el 3-26% de los casos [1] .
El mioma uterino constituye el principal diagnós-
Dolor tico diferencial de la adenomiosis. La sintomatología es
común a las dos entidades. La asociación frecuente de la
El dolor pélvico es crónico, en ocasiones cíclico y con
adenomiosis con el leiomioma dificulta la atribución de
una recrudescencia mensual. El ritmo menstrual permite
cada síntoma a una entidad particular. Al contrario que la
distinguirlo del dolor de origen digestivo, vesical o muscu-
adenomiosis, el útero polimiomatoso se presenta como un
loesquelético. Sin embargo, no se describe de una forma
útero aumentado de volumen, de contornos irregulares y
única y las pacientes pueden referirlo como calambres,
con una superficie abollonada. Algunos autores han pro-
o como un puñetazo intermitente sin causa desencade-
puesto una orientación diagnóstica clínica teniendo en
nante evidente [50] .
cuenta la edad, la paridad, el peso y la intensidad de los sig-
La dismenorrea se produce en el 30% de los casos y
nos clínicos, pues la adenomiosis suele afectar a mujeres
reflejaría una adenomiosis profunda [1] . Corresponde a un
jóvenes, multíparas, con un bajo índice de masa corpo-
dolor pélvico cíclico simultáneo de la menstruación. A
ral y con una sintomatología intensa, pero la eficacia de
menudo es secundario y aparece varios años después de
estos criterios es escasa en comparación con las pruebas
la menarquia [50] .
de imagen [18, 53] .
El 3% de las pacientes refieren dispareunia, aunque
La adenomiosis pocas veces se asocia a una endometrio-
es probable que esté subestimada [1, 14] . Por lo general,
sis externa o profunda (15%). En el tacto rectal, se puede
se trata de una dispareunia profunda que se manifiesta
observar una infiltración del tabique rectovaginal, de los
por dolor provocado durante las relaciones sexuales.
ligamentos uterosacros, una endometriosis del fondo de
Puede revelar una adenomiosis aislada, pero hay que
saco de Douglas o una adhesión rectouterina.
buscar localizaciones endometriósicas profundas, sobre
todo una afectación de los ligamentos uterosacros y del
tabique rectovaginal [14] .
 Pruebas de imagen
El papel de las pruebas de imagen en las pacientes con
Infertilidad sospecha de adenomiosis es múltiple: sugieren con fuerza
Debido a la edad habitual de su aparición y a los antece- el diagnóstico de adenomiosis a partir de los datos ecográ-
dentes de multiparidad, la adenomiosis pocas veces está ficos y de RM, permiten apreciar el grado de extensión en
en el primer plano en la exploración de la infertilidad, al profundidad y la magnitud de la adenomiosis (estos cri-
contrario que la endometriosis externa. Su presencia no terios parecen correlacionar con la sintomatología clínica
debe hacer que se olvide el estudio etiológico completo de las pacientes) y, por último, permiten un seguimiento
de la infertilidad. evolutivo en caso de tratamiento conservador.
Sin embargo, una auténtica adenomiosis puede ser el
único factor de infertilidad en las mujeres de edad fér- Histerografía
til. Puede constituir un obstáculo para la implantación
por trastornos anatómicos, inflamatorios, inmunológicos La histerografía fue la primera prueba de imagen que se
u hormonales (cf supra). utilizó para efectuar el diagnóstico de adenomiosis. Gol-
berger describió un signo denominado «característico» en
Complicaciones obstétricas la histerografía en 1959, consistente en múltiples espí-
culas, de 1-4 mm de largo, que se extendían desde el
La descripción de complicaciones obstétricas asociadas endometrio al seno del miometrio [54] . Esta semiología
a una adenomiosis proviene de series de casos aislados [51] . sugestiva sólo estaba presente en menos de un 25% de
Se trata esencialmente de embarazos extrauterinos, ano- las pacientes exploradas. Por otra parte, estos signos no
malías de la inserción de la placenta (previa, accreta), son específicos y pueden observarse en caso de extrava-
hemorragia del parto, e incluso de ruptura uterina. Sin sación vascular o linfática. Por lo tanto, la histerografía
embargo, no se debe descartar un origen iatrogénico rela- no debe considerarse en la actualidad como una técnica
cionado con los antecedentes quirúrgicos [52] . fiable que pueda permitir este diagnóstico. Sin embargo,
conocer esta semiología es útil, porque puede encontrarse
de forma fortuita en pacientes en quienes se ha realizado

“ Punto fundamental una histerosalpingografía en un estudio de infertilidad.

Ecografía
La hipertrofia difusa o localizada del útero
puede asociarse a una sintomatología dolorosa o Ecografía transabdominal
hemorrágica e incluso a infertilidad. Hasta el momento, pocos artículos han insistido en el
papel de la ecografía transabdominal. Las primeras publi-
caciones detallaron la semiología esencial observada por
vía suprapúbica: útero de gran tamaño regular y hetero-
Exploración física géneo, que presentaba un aspecto en «panal de miel»,
con pequeñas imágenes quísticas de 5-7 mm (Fig. 3A) [55] .
La exploración física consiste en realizar una palpación Este último criterio muy sugestivo no se ha confirmado
abdominal, una exploración del cuello uterino con espé- por otros autores [56] . Sólo en un estudio retrospectivo se
culo y un tacto vaginal. El tacto rectal puede ser útil para ha observado una sensibilidad del 63%, una especifici-
buscar una endometriosis profunda asociada. dad del 97% y un valor predictivo positivo del 71% [57] .
El tacto vaginal combinado con la palpación abdominal En cuanto a los autores de este artículo, cuando se toma
muestra por lo general un útero aumentado de volumen, como criterio ecográfico la presencia de un «útero grande
duro, fibroso y de contornos irregulares, en ocasiones sen- regular, en ocasiones asimétrico, heterogéneo sin mio-
sible en el período menstrual. En el 65% de los casos, la mas individualizables y con posibles imágenes quísticas

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Diagnóstico de la adenomiosis  E – 150-A-20

A B
Figura 3.
A. Adenomiosis en la ecografía transabdominal. Útero voluminoso relativamente regular y totalmente heterogéneo con una imagen quís-
tica típica de adenomiosis.
B. Adenomiosis en la ecografía endovaginal. Heterogeneidad miometrial marcada con una laguna miometrial patognomónica de adeno-
miosis.

intramiometriales», la ecografía transabdominal tiene una plo, la presencia de nódulos hiperecogénicos, de estrías
sensibilidad muy baja (30%), pero una especificidad exce- lineales hiperecogénicas yuxtaendometriales y el aspecto
lente (97%) [58] . Por tanto, la mayoría de los autores nodular de la unión endometrial parecen ser criterios que
piensan que la ecografía transabdominal no permite el presentan una asociación significativa con el diagnóstico
diagnóstico de adenomiosis y diferencia mal la adenomio- de adenomiosis.
sis de los leiomiomas debido a una resolución insuficiente. Muchos autores han evaluado hasta el momento la
Cuando se sospecha una patología miometrial indeter- ecografía endovaginal para el diagnóstico de la adenomio-
minada, la ecografía transabdominal debe asociarse a la sis, con resultados contradictorios [60–65] . Estas variaciones
ecografía endovaginal para buscar una adenomiosis. En pueden atribuirse a los criterios histológicos, clínicos y
la actualidad, muchos úteros voluminosos y muy hetero- ecográficos, así como a la metodología de análisis utili-
géneos se describen todavía como miomatosos, cuando se zada (Cuadro 1). A título de comparación, en el Cuadro
trata de una auténtica adenomiosis. 2 se muestra la heterogeneidad de los resultados obteni-
dos en el estudio de los autores de este artículo, según los
Ecografía endovaginal criterios ecográficos diagnósticos aceptados [58] .
Mediante la ecohisterografía, es posible visualizar una
La ecografía endovaginal, gracias a su excelente reso- o varias invaginaciones que se originan en el endometrio
lución espacial, ha permitido definir unos signos de y penetran en el miometrio [66] . Este signo se parece a los
adenomiosis mucho más detallados. Los criterios ecográ- típicos observados en la histerografía convencional, pero
ficos son los siguientes: útero voluminoso no explicado no se ha evaluado de forma prospectiva.
por la presencia de leiomiomas, asimetría de las pare- La elastometría es otra técnica ecográfica en pleno des-
des miometriales anterior o posterior, zona heterogénea arrollo que se ha usado para estudiar la adenomiosis.
mal delimitada, asociada en ocasiones a una ausencia de Evalúa la elasticidad de los tejidos. En un artículo sobre
efecto masa sobre la mucosa endometrial o, por el con- su viabilidad, se ha descrito que el tejido adenomiótico
trario, presencia de una zona de hiperecogenicidad del es más flexible que el útero normal, pero no se cuanti-
músculo uterino. La heterogeneidad miometrial se consi- ficó el valor absoluto de elasticidad ni se comparó con la
dera el mejor de estos criterios (Fig. 3B) [59, 60] . Gracias a las elasticidad de los miomas [67] . Por tanto, se requieren más
correlaciones ecoanatómicas, Atri et al han demostrado estudios que profundicen en esta vía de investigación.
que correspondía a la hipertrofia muscular provocada por El Doppler color o energía no ha demostrado ser útil
el endometrio ectópico [61] . La heterogeneidad miometrial para el diagnóstico de la adenomiosis difusa. Puede serlo
exclusiva, definida por la presencia de zonas miometriales si existen dificultades diagnósticas entre leiomioma y
mal delimitadas hipo o hiperecogénicas, permite obtener adenomioma. En caso de mioma, el Doppler energía
una buena sensibilidad en detrimento de una especifici- permite observar la clásica vascularización periférica cir-
dad mediocre [59] . La especificidad de la heterogeneidad cunferencial, mientras que en las zonas de adenomiosis
miometrial difusa es demasiado baja, por lo que este focal o en los adenomiomas, la vascularización suele ser
signo debe reservarse a la constatación ecográfica de una radial [68] .
zona de heterogeneidad localizada. El criterio ecográfico A pesar de la diversidad de las exploraciones ecográficas,
esencial, como habían propuesto previamente Fedele et el diagnóstico diferencial entre adenomiosis, adenomio-
al, debe ser la búsqueda atenta de lagunas anecogéni- mas y leiomiomas es difícil en la práctica cotidiana, sobre
cas o quistes intramiometriales de tamaño variable [62] . Su todo porque estas formas pueden asociarse. Debido a las
presencia correlaciona directamente con el criterio ana- consecuencias terapéuticas, la RM puede ser útil como
tomopatológico principal, es decir, la presencia de focos complemento del estudio morfológico uterino.
heterotópicos en el interior del músculo uterino. En térmi-
nos de correlación eco-anatomopatológica, estas lagunas
corresponden a focos endometriales heterotópicos que Resonancia magnética
contienen glándulas dilatadas, incluso quísticas, ocasio-
nalmente hemorrágicas [63] . La RM se debe realizar como segunda elección si hay
Se han descrito otros signos, que han sido validados dudas diagnósticas en la ecografía sobre una adenomiosis
por el estudio radioanatómico de Atri et al [61] . Por ejem- aislada o asociada a otra patología [58] .

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Cuadro 1.
Comparación de los resultados de rendimiento de la ecografía endovaginal en el diagnóstico de la adenomiosis.
n Edad CI CE Bloques Prevalencia Sensibilidad Especificidad VPP VPN Criterio ecográfico
principal
Fedele et al [62] 43 46 MM + 4 47 80 74 73 81 HM + LM
Ascher et al [60] 17 36 MM + ? 85 53 67 90 20 HM
Reinhold et al [64] 100 54 Hist + ? 29 86 86 71 94 HM ± LM
Brossens et al [59] 34 41 MM + 10 44 86 55 86 77 HM
Reinhold et al [63] 119 49 Hist + ? 24 89 89 71 96 HM ± LM
Vercellini et al [65] 102 45 MM + 4 28 83 67 50 91 HM ± LM
Bazot et al [58] 120 51 Hist − 10 30 63 97 84 93 LM ± HM

n: número de pacientes incluidas; edad: promedio de edad; CI: criterio principal de inclusión; MM: menometrorragias; Hist: histerectomía; CE: criterios
de exclusión; bloques: número de bloques de miometrio muestreados por el anatomopatólogo; LM: lagunas miometriales; VPP: valor predictivo
positivo; VPN: valor predictivo negativo; HM: heterogeneidad endometrial.

Cuadro 2.
Comparación de los resultados obtenidos según el criterio ecográfico elegido.
Bazot et al [58] ESP EV/LM EV/HMF EV/HMG EVE ESP + EVE
Sensibilidad (%) 30 50 38 90 58 63
Especificidad (%) 95 100 99 34 98 97
VPP (%) 75 94 94 40 92 84
VPN (%) 73 80 77 90 82 93
Precisión (%) 73 83 79 52 84 86

ESP: ecografía suprapúbica exclusiva; EV: ecografía endovaginal; LM: criterio diagnóstico «lagunas miometriales» exclusivas; HMF: criterio diagnóstico
«heterogeneidad miometrial focal» exclusiva; HMG: criterio diagnóstico «heterogeneidad miometrial global» exclusiva; EVE: resultados de la ecografía
endovaginal exclusiva; ESP + EVE: resultados de las ecografías suprapúbica y endovaginal asociadas.

Debido a que los imanes previos eran menos eficaces muestran a las claras las limitaciones de esta semiología
que los actuales y, por tanto, a que las secuencias eran centrada en el análisis y la medición estricta de la ZU. Se
menos apropiadas, las primeras publicaciones insistían en explican por tres motivos:
la semiología diagnóstica «indirecta» relacionada con la • estadístico: con independencia de cuál sea el tipo de
aparición de una hipertrofia y de una hiperplasia muscular patología estudiada, elevar el criterio de medida de un
en el seno del miometrio. De este modo, en las secuencias índice diagnóstico optimiza la especificidad en detri-
potenciadas en T2 se ha definido el concepto de engro- mento de la sensibilidad y viceversa;
samiento de la ZU, asociado a una adenomiosis difusa, y • anatomopatológico: la adenomiosis es una diverti-
la presencia de zonas focales hipointensas mal delimita- culosis endometrial en el seno del miometrio que
das, debidas a una adenomiosis focal [69] . Una ZU superior provoca secundariamente la creación de una hipertro-
o igual a 5 mm permitiría establecer el diagnóstico de fia muscular alrededor de los focos ectópicos de mucosa
adenomiosis con una buena fiabilidad diagnóstica [70] . endometrial;
Togashi et al han precisado que se trata en realidad de • fisiológico: la visualización de la ZU es posible en alrede-
un seudoengrosamiento de la ZU por yuxtaposición de dor del 80% de las pacientes durante la edad fértil y en
la hiposeñal normal de la ZU y de una zona anormal el 50% de las pacientes menopáusicas. Por tanto, puede
hipointensa relacionada con la hipertrofia muscular [69] . haber un cierto número de falsos negativos cuando esta
El interés de la visualización de pequeños puntos hipe- ZU no es visible [72] .
rintensos yuxtaendometriales en el seno de la hiposeñal Se debe dar prioridad a la detección del signo directo de
se describió en 1989. Gracias a esta semiología, Togashi adenomiosis, relacionada con la visualización de puntos
et al distinguen casi siempre un aumento de volumen hiperintensos intramiometriales en imágenes potencia-
relacionado con una adenomiosis difusa del que se rela- das en T2, y con menos frecuencia en T1. Estos puntos
ciona con un útero polimiomatoso, con 92 diagnósticos son el equivalente en la RM a las lagunas endometriales
exactos en un grupo de 93 pacientes [69] . Sin embargo, hay visualizadas en ecografía (Fig. 5). Por tanto, representan
que señalar que no se realizó una verificación histoló- dilataciones, en la mayoría de los casos quísticas, de focos
gica adecuada, pues sólo se efectuaron 68 histerectomías endometriales heterotópicos, y en muy pocas ocasiones
en las 93 pacientes estudiadas, mientras que en las otras presentan modificaciones hemorrágicas sobreañadidas.
25 se efectuaron biopsias miometriales o miomectomías. Sin embargo, estos puntos sólo son visibles en menos del
Esto explica probablemente la tasa muy baja de asociación 50% de las adenomiosis diagnosticadas mediante RM [64] .
entre adenomiosis y leiomiomas en esta serie (6%). Esta La mejora de la resolución espacial de las secuencias y de
asociación estaba presente al menos en 9 pacientes de 28 las antenas permitirá en el futuro próximo optimizar la
(32%) en la serie de Reinhold et al y en 25 pacientes de 40 visualización de estos puntos hiperintensos.
(62%) en la de Bazot [58, 64] . Las secuencias en eco de espín potenciadas en T2 uti-
El criterio de tamaño normal de la ZU se ha modificado lizadas inicialmente se han sustituido por secuencias en
secundariamente. Kang realizó mediciones sistemáticas eco de espín rápido T2. Se ha demostrado en muchos estu-
de la ZU en mujeres a priori sin adenomiosis y definió un dios que estas últimas proporcionan un mejor contraste
umbral de normalidad de 8 mm [71] . Después, Reinhold et T2 en un tiempo 3-4 veces menor [73–75] . A pesar de la opti-
al [63, 64] revisaron al alza este criterio de tamaño. En este mización de los tiempos de adquisición, la presencia de
estudio, el criterio por encima del cual se puede estable- artefactos de movimiento puede ser molesta (Fig. 6A). Se
cer el diagnóstico es de 12 mm; este umbral es la referencia han propuesto secuencias hiperrápidas en apnea para el
en la actualidad (Fig. 4). Estas variaciones del mejor valor diagnóstico de la adenomiosis que permiten mejorar la
umbral que debe aceptarse para definir la adenomiosis concordancia inter e intraobservadores [76] .

6 EMC - Ginecología-Obstetricia
Diagnóstico de la adenomiosis  E – 150-A-20

A B
Figura 4.
A. Adenomiosis en un corte longitudinal de ecografía endovaginal. Útero voluminoso y regular, asimétrico, en el que el miometrio posterior
heterogéneo presenta múltiples zonas finas de atenuación posterior (sin leiomiomas asociados, que hacen sospechar una adenomiosis
difusa de predominio posterior.
B. Correlación con un corte sagital T2 de resonancia magnética. Seudohipertrofia importante de la zona de unión superior a 12 mm
asociada a microquistes difusos.

A B
Figura 5.
A. Adenomiosis en un corte longitudinal de ecografía endovaginal. Formación quística subendometrial relacionada con una probable
adenomiosis superficial en una mujer de 40 años.
B. Correlación con un corte sagital T2 de resonancia magnética. Quiste subendometrial con inicio de hipertrofia miometrial reactiva
periférica.

Figura 6.
A. Adenomiosis en un corte sagital de
resonancia magnética en eco de espín
turbo T2. Seudohipertrofia importante de
la zona de unión a nivel del miometrio pos-
terior asociada a pequeños puntos y a una
irregularidad de la interfase endometrio-
miometrio. Aspecto patognomónico de
adenomiosis difusa.
B. Corte correspondiente en T1 con satu-
ración de grasa. Lagunas miometriales
hemorrágicas.

A B

EMC - Ginecología-Obstetricia 7
E – 150-A-20  Diagnóstico de la adenomiosis

La utilización de secuencias potenciadas en T1 sin y des-


pués de la administración de gadolinio tiene poca utilidad
 Conclusión
diagnóstica (Fig. 6B). Estas secuencias son eficaces para La adenomiosis es una patología cuyo diagnóstico clí-
detectar pólipos endometriales, pero parecen carecer de nico es difícil, debido a su sintomatología poco específica.
utilidad para la patología miometrial benigna [77] . Cuando Las pruebas de imagen permiten orientar el diagnóstico
se realiza una angio-RM, se pueden observar anomalías de en función de ciertos aspectos ecográficos en la RM del
perfusión miometrial en la fase arterial, con realce de las útero. Cuando se sospecha la adenomiosis, está indicado
glándulas ectópicas salvo si son quísticas [78] . Sin embargo, realizar un tratamiento médico (hormonal) o quirúrgico
hasta el momento ningún estudio ha demostrado la uti- (conservador o radical). Es esencial definir la repercusión
lidad de realizar este tipo de secuencias de angio-RM de clínica de la enfermedad, porque la elección terapéutica
rutina. depende de la sintomatología de la paciente y de su deseo
Las nuevas secuencias de susceptibilidad magnética de quedarse embarazada.
(secuencias de tipo imagen potenciada en susceptibili-
dad) que están en fase de evaluación permitirían poner
de manifiesto los productos de degradación de la hemo-
siderina y, por tanto, visualizar mejor los estigmas  Bibliografía
hemorrágicos, de modo que se sensibilizaría la búsqueda
[1] Fernandez H, Donnadieu AC. Adénomyose. J Gynecol Obstet
de puntos [79] . Estas secuencias no tienen todavía ninguna
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En teoría, la toma de muestras endocavitarias sería útil [11] Bergeron C, Amant F, Ferenczy A. Pathology and physiopat-
debido a que el diagnóstico de la adenomiosis es histoló- hology of adenomyosis. Best Pract Res Clin Obstet Gynaecol
gico. Sin embargo, las técnicas convencionales (cánula de 2006;20:511–21.
aspiración, raspado) sólo toman muestras del endometrio, [12] Brosens JJ, de Souza NM, Barker FG. Uterine junctional
lo que no permite objetivar la situación intramiometrial zone: function and disease. Lancet 1995;346:558–60.
de los focos de adenomiosis. Por tanto, hay que recurrir [13] Liu X, Nie J, Guo SW. Elevated immunoreactivity to tis-
a técnicas más invasivas: biopsia laparoscópica con aguja, sue factor and its association with dysmenorrhea severity
and the amount of menses in adenomyosis. Hum Reprod
cuya eficacia varía según las series entre el 9 y el 98% [65, 81] ,
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biopsia endometrial con asa de resección, que puede mos-
[14] Graesslin O, Dedecker F, Gabriel R, Quereux F, Quereux C.
trar una adenomiosis en dos tercios de los casos si existen
Dysménorrhées. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Gyné-
menorragias aunque la histeroscopia diagnóstica sea nor-
cologie, 161-A-10, 2004.
mal [6] .
[15] Collins J, Crosignani PG, ESHRE Capri Workshop Group.
La histeroscopia puede sugerir la existencia de ade- Endometrial bleeding. Hum Reprod Update 2007;13:421–31.
nomiosis por la presencia de signos directos (quistes
[16] Nie J, Liu X, Guo SW. Immunoreactivity of oxytocin recep-
azulados, orificios diverticulares) o indirectos (modifica- tor and transient receptor potential vanilloid type 1 and its
ciones parietales y mucosas asociadas a la diverticulosis, correlation with dysmenorrhea in adenomyosis. Am J Obstet
hipervascularización, tuba erecta). Los signos directos sólo Gynecol 2010;202:346.e1–8.
se observan en el período posmenstrual inmediato, antes [17] Harada M, Osuga Y, Hirota Y, Koga K, Morimoto C, Hirata
de que la mucosa los recubra y no son más que el reflejo T, et al. Mechanical stretch stimulates interleukin-8 pro-
de los aspectos más superficiales de la patología. Las ano- duction in endometrial stromal cells: possible implications
malías de la mucosa sólo se tienen en cuenta si están in endometrium-related events. J Clin Endocrinol Metab
presentes desde el inicio de la exploración. Las dificul- 2005;90:1144–8.
tades de la evaluación y las numerosas reservas descritas [18] Taran FA, Weaver AL, Coddington CC, Stewart EA. Unders-
limitan el rendimiento de la histeroscopia diagnóstica. tanding adenomyosis: a case control study. Fertil Steril
La laparoscopia sólo permite explorar la propia adeno- 2010;94:1223–8.
miosis. Sólo se debe realizar en caso de duda diagnóstica [19] Duval FA. Endocrinologie et psychiatrie. EMC (Elsevier
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J.-L. Brun, Professeur des Universités, praticien hospitalier (jean-luc.brun@chu-bordeaux.fr).


Pôle d’obstétrique reproduction gynécologie, Centre Aliénor d’Aquitaine, Hôpital Pellegrin, 33076 Bordeaux, France.
UMR 5234, Microbiologie fondamentale et pathogénicité, Université Bordeaux Segalen, 33076 Bordeaux, France.
Z.A. Botolahy, Assistante.
Pôle d’obstétrique reproduction gynécologie, Centre Aliénor d’Aquitaine, Hôpital Pellegrin, 33076 Bordeaux, France.
M. Benjoar, Chef de clinique assistant.
Service de radiologie, Hôpital Tenon, AP–HP, 58, avenue Gambetta, 75020 Paris, France.
M. Marty, Praticien hospitalier.
Service d’anatomie pathologique, Hôpital Haut-Levêque, 33600 Pessac, France.
M. Bazot, Professeur des Universités, praticien hospitalier.
Service de radiologie, Hôpital Tenon, AP–HP, 58, avenue Gambetta, 75020 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Brun JL, Botolahy ZA, Benjoar M, Marty M, Bazot M. Diagnóstico
de la adenomiosis. EMC - Ginecología-Obstetricia 2014;50(4):1-10 [Artículo E – 150-A-20].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

10 EMC - Ginecología-Obstetricia

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