¿Cómo definimos lo que es bello y lo que es feo?

Todos conocemos lo bello como un tema bastante polémico que llegó a las mentes de los

filósofos mas grandes de la antigua Grecia, este es un tema abarcado hoy en día también por

gente común de todas las edades y pertenecientes a todo tipo de culturas. Aunque la belleza ha

sido analizada y cuestionada por siglos, sigue sin existir una definición exacta para esta, pues es

un termino relativo en su máxima expresión. Sin embargo, basándonos en las expresiones del arte

y los autores influyentes que lograron dejar una marca eterna alrededor del mundo gracias a sus

obras que plasman y definen lo bello de una forma única, podemos concluir que es lo que vendría

siendo bello y lo feo.

Comencemos por el concepto de la belleza desde una perspectiva socrática y platónica, en

la obra “El banquete” de Platón, encontramos similitudes entre la belleza con el amor y el bien:

El amor es conocido como el deseo de recuperar la integridad originaria la cual fue

separada por la divinidad, según Sócrates, Eros sería el amor de lo que se tiene necesidad,

resumiendo: amor por lo bello. El amor es la motivación que nos lleva a querer

contemplar y conocer la belleza, la meta real del amor es la belleza la cual según platón

no es diferente del bien ya que le amor busca la felicidad, lo que quiere decir, la posesión

del bien que es deseado por todo ser humano. (p. 244-265)

Aquí lo bello sería el amor y el bien, lo que viene siendo la primera interpretación de este

concepto.
 Siguiendo con esta idea del concepto, en la obra se dice que el amor es lo único que

mueve al mundo a procrear ya que esta constituido por la apreciación de la belleza no del cuerpo

si no del alma lo que desemboca en la belleza de las ideas y nos permite amar de forma correcta.

Podemos apreciar esto en la siguiente cita del texto nombrado anteriormente:

No obstante, el amor no es ni bello ni feo, es bello si se observan las reglas de la

honestidad; y es feo, si no se tienen en cuenta estas reglas, el amor necesita ser fuerte para

mantener algo como una familia, para mantenerla y seguir produciendo, por esta razón el

amor bello es el único que realmente puede procrear. (p. 244-265)

Este concepto de la belleza es uno de los mas importantes ya que se puede observar

claramente en la cotidianidad, la gran mayoría de las personas que comparten una relación

amorosa, también comparten dicho concepto, la fidelidad se relaciona mucho con la honestidad y

bien se sabe que un amor bonito es un amor honesto.

Ahora, si bien la belleza se refleja desde una perspectiva socrática y platónica, también la

encontramos en el texto “Los valores estéticos en la filosofía aristotélica” escrito por Luis Farré

en 1949. De acuerdo con este texto, las formas de la belleza son el orden, la simetría y la

precisión. Para Aristóteles la estética o belleza no se relaciona con lo que es agradable a los

sentidos, porque es objeto de contemplación y no de deseo, el bien estimula a la acción; aunque

se basa en la esencia metafísica de las cosas, es sólo bien se relaciona con una voluntad y se

refiere a la practicidad como algo que se ofrece en concepto de fin.

 Los artistas y escultores de la antigua Grecia solían basarse en la simetría para crear obras

estéticas y agradables a la vista humana, dichas obras son iconos representativos de la belleza

incluso siglos después de su creación.

Aristóteles no se refiere a la estética con un término específico, entiende que se trata de

vivir un goce del que el sujeto no puede desprenderse, por quedar fascinado y encantado.

Esta experiencia puede ser intensa, pero también insuficiente o excesiva, y es exclusiva

del hombre. (Farré, 1949)

Dicho pensamiento se refleja luego en las reacciones de las personas ante dicha expresión

de arte, En opinión de Aristóteles es bello lo que es valioso por sí mismo y a la vez nos agrada, lo

que es apreciado por sí mismo (no por su utilidad) y nos proporciona placer o admiración.

Para Aristóteles, Dios es el fin máximo, el más perfecto de los seres, el supremo ideal; por

lo tanto, la belleza suprema, la máxima expresión del valor estético. Este pensamiento es

compartido por muchos practicantes de distintas religiones alrededor del mundo

independientemente de sus creencias o deidades, todas estas comparten algo en común y es la

belleza del ser supremo, lo feo es lo contrario a lo bello, el engaño y la tristeza por ejemplo

basándonos en la perspectiva socrática y platónica y lo poco estético en la aristotélica.

REFERENCIAS:

 Farré, L. (Ed.). (1949). Los valores estéticos en la filosofía aristotélica

(Universidad Nacional de Tucumán ed., Vols. 1–3). Mendoza, Argentina: Actas del Primer

Congreso Nacional de Filosofía.

 Garcia, C., Martínez Hernández, M., & Lledó, E. (Eds.). (1988). PLATÓN

DIÁLOGOS III FEDÓN, BANQUETE , FEDRO (BIBLIOTECA CLÁSICA GREDOS ed., Vol.

3). Madrid, España: Gredos.

 1.3. El canon griego: Policleto. (s. f.). Recuperado de

http://www.lanubeartistica.es/Volumen/Unidad3/VO1_U3_T2_Contenidos_v02/13_el_canon_gri

ego_policleto.html#:%7E:text=Policleto%20estudia%20la%20armon%C3%ADa%20y,un

%20lado%20y%20al%20otro.