La belleza es un concepto que hace referencia a todo aquello que nos
resulta atractivo, sugerente y que despierta en nosotros una emoción intensa. La belleza produce un placer que proviene de las manifestaciones sensoriales y que puede sentirse por la vista o el oído. El olfato, el El ojo parpadea de 10 a 24 gusto y el tacto, en cambio no están relacionados con este término. veces por minuto: 415 millones de veces en la vida. Como tal, la belleza es una experiencia subjetiva, que puede variar no solo de un individuo a otro, sino entre culturas y épocas. Esto quiere decir que algo bello causara distinta impresión, o incluso ninguna a diferentes personas. Por ejemplo, el concepto de belleza durante el románico medieval era muy distinto al concepto de belleza en la Florencia de los Medici, en el Renacimiento. Hablar de la belleza es fácil y difícil a la vez, porque todo el mundo puede ver la belleza, pero muy poca gente sabe lo que realmente es. Es paradójico: está en todo y no está en nada, pues toda la creación es bella, la vida es bella, pero esa belleza que vemos no es realmente la verdadera sino reflejos o manifestaciones de esta. La belleza está en todo, pero es necesario aprender a reconocerla. La podemos persuadir en una composición musical, en una imagen, en las palabras, e inclusive en la naturaleza que nos rodea y así podríamos seguir citando formas de belleza; en realidad, infinitas, pues hay belleza en todo.
Lo contrario a la belleza es la fealdad, la cual esta no causa ningún
placer sino un descontento, generando una percepción negativa del objeto en cuestión. Belleza natural y artificial.
Belleza exterior e interior.
La belleza exterior es un regalo, pero la belleza interior es un logro.
Es tan amplio y complejo el mundo de la belleza, que se ha creado
inclusivamente una disciplina que intenta explicar todas sus dimensiones, la cual es la estética. Este conocimiento aborda la belleza como una idea y analiza sus magnitudes, sentidos y expresiones. La belleza desde el punto filosófico de Platón y Aristóteles. Desde los tiempos más remotos el ser humano no ha dejado de debatir sobre la belleza, de buscarla y crearla.
Platón fue uno de los primeros
filósofos que lograron concebir y explotar todo el potencial de la La belleza exterior es aquella que se relaciona con el atractivo físico filosofía como práctica, analizando de la persona, y está sujeta, por lo general, a los patrones de belleza temáticas desde puntos de vista de la cultura donde se desenvuelva el individuo. Los patrones, en éticos, políticos, epistemológicos y metafísicos. este sentido, comprende el conjunto de características que una sociedad considera, convencionalmente, como bella. Por otro lado, se ha desarrollado un concepto de belleza interior como contrapuesto al de belleza exterior. La belleza interior es aquella que valora factores de índole psicológico, como la inteligencia, la gracia, la simpatía, la personalidad, la elegancia y el encanto, que no son evidentes a la vista, pero que son igualmente apreciados como aspectos que otorgan integridad al atractivo de una persona. En la antigüedad, las dos grandes interpretaciones de belleza vienen de los filósofos Platón y Aristóteles, quienes han influido en la forma de comprenderla e interpretarla, pues sus enfoques tienen mucha vigencia hasta nuestros días. Para Platón la belleza está por encima del mundo sensible, se relaciona únicamente con la realidad eidética y suprasensible (bien y belleza); es decir, reside en la idea y sólo desde esta se puede entender. La visión dualista que posee Platón desacreditará a lo Aristóteles estableció su propia sensible frente a lo ideal, la belleza será reminiscencia y participará escuela conocida como el Liceo, del alma racional, en desmedro de lo sensible y emocional. Las nombrada así en honor al dios cosas de este mundo participan en mayor o menor grado de la idea griego Apolo Licio. de belleza. En el mundo de las ideas está la belleza absoluta, la belleza en sí; en este mundo sensible no hay cosas bellas, a menos que participen de la idea del mundo suprasensible. Platón un gran filósofo de la historia considera que la verdadera belleza se encuentra en la mente es decir la sabiduría, ya que esta refleja lo más hermoso que se puede tener. Como reacción a este postulado y concepción de la belleza, surgirá Aristóteles, La belleza quien calificará la belleza como algo que está dentro de y el arte. la esencia de las cosas, pero cuya manifestación es lo sensible: “Es bello lo que es valioso por sí mismo y lo que a la vez nos agrada”. El filósofo convirtió la imagen en concepto, sustituyendo una interpretación intuitiva por una definición. El realismo aristotélico permite tomar en cuenta el mundo sensible y considerarlo como expresión de la esencia; a partir de él, la belleza será una forma de manifestación corpórea. Por lo tanto, esta manifestación se realiza en todo ente, considerándose a la belleza como un elemento trascendental de este, que es captada por nuestra sensibilidad y llevada a nuestro intelecto. “Bello es aquel bien que agrada porque es bien” Aristóteles. Aristóteles en su postura ante la belleza, nos deja en claro que lo bello es aquello que nos agrada, nos da entender que nuestras grandes o pequeñas acciones son bellas, las cuales nos distinguen como personas hermosas. Durante la Edad Media y en la escolástica predomina una concepción metafísica de la belleza. Esa concepción tiende a armonizar las ideas