Está en la página 1de 3

ZONA DE CONFORT

Como personas estamos acostumbrados a vivir igual, estamos enviciados a


estar en una rutina de la cual no salimos, en otras palabras, somos
conformistas y llevamos una vida llena de tradiciones.
De modo que hacemos lo mismo todos los días, por ejemplo: puede que nos
levantemos a la misma hora, trabajemos todos los días en lo mismo,
escuchemos la misma música, etc. Así al pasar de nuestra vida se van
convirtiendo en una rutina. Esto es algo que automáticamente nuestra cabeza
empieza a hacer por si sola a veces ni tenemos la necesidad de pensarlo
porque nuestro cuerpo ya lo sabe, la verdad es impresionante como nuestra
mente y cuerpo se pueden acostumbrar a algo que en ocasiones si sucede algo
diferente puede que nos asustemos o la otra opción es que lo ignoremos.
Es verdad, en nuestra zona de confort hacemos todo muy bien, sabemos como
desenvolvernos en las actividades diarias, realmente nos sentimos cómodos
con esa vida que llevamos, una vida sin presión y es verdad esto puede que
nos haga sentir satisfechos.
Mantenernos así puede ser chévere pero no nos damos cuenta que a nuestro
alrededor puede haber cosas interesantes e importantes, detalles que nos
hagas ver las coas diferentes y que nos ayuden a superarnos o ponernos
metas diferentes.
Bueno, como ya vimos que la zona de confort no es más que un espacio en el
cual tenemos muchos hábitos y comportamientos a los cuales ya estamos
acostumbrados, de tal manera que esto provoca un estado de nerviosismo o
miedo cuando queremos salir, esto mismo causa que nos lleguemos a
preguntar: ¿Qué tal si fracaso? O ¿si me va mal al querer salir? Esta clase de
preguntas o interrogantes hace que nos pongamos limitaciones y nos
quedemos quietos.
Ahora la pregunta viene siendo: ¿Cómo salgo de mi zona de confort? O
¿Cómo quito mis miedos?
Empecemos por ponernos metas pequeñas, pongámonos proyectos a corto,
mediano y largo plazo, de tal manera empezaremos a salir de la zona de
confort, dejaremos de tener miedos y de ponernos limitaciones en nuestra vida
diaria. A u vez seria bueno pedir ayuda, hablar con un familiar o amigo y por
que no pedir ayuda espiritual, no hagamos todo lo que nos dice el cuerpo e
intentemos hacer nuevas cosas sin importar lo que haya por delante.
Por otro parte dejemos de ser conformistas y mediocres, experimentemos y
veamos la vida como si no hubiese limites, veamos más allá de lo que puede
que tengamos planeado, luchemos por no seguir siendo iguales pues bien
sabemos y tenemos presente que hay mejores cosas si salimos de nuestra zona
de confort.
Como reflexión y a su vez contando una experiencia de vida personal solo
quiero comentar que los limites están en nuestra mente.
Hace poca tenía un trabajo en el cual me destacaba y me sentía muy cómoda
pues no me faltaba nada, un día me ofrecieron un trabajo del cual no contaba
con ninguna clase de experiencia y a su vez tenia que cambiar de territorio,
empezar una vida totalmente independiente y lejos de mi familia, realmente y
para ser sincera esto me dio mucho miedo pues nunca había estado tan lejos
de mi familia y en un lugar tan diferente al cual estaba acostumbrada a vivir,
pero ahora que ya han pasado unos cuantos meses me doy cuenta que valió la
pena, que los cambios aunque dan miedo son buenos si actuamos lo mejor que
podemos, que es bueno aprender, obtener experiencia y lo mejor de todo es
que nos sentiremos realizados.
NUNCA TENGAMOS MIEDO NI DEJEMOS QUE LAS PREGUNTAS NOS
INVADAN E IMPIDAN QUE SURGAMOS.

También podría gustarte