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No es tan simple, pero si es posible. Como todo, requiere práctica. A cada momento
tenemos la posibilidad de volver a centrar nuestros sentidos a la acción que estamos
realizando. A cada momento tenemos el poder de redirigir nuestros pensamientos y elegir
lo que queremos pensar o recordar para mantenernos en una mejor vibración energética.
Luego, creo que tenemos distintos niveles de consciencia a los cuales podemos ir
alcanzando según nuestro grado de compromiso y de práctica personal. Ha mayor
conocimiento, mayor responsabilidad.
Bien, antes de compartir algunos tips para mantenernos lo más consciente posible en el
aquí y ahora, quisiera preguntarte si en un día típico de tu vida ¿tienes el control de tus
pensamientos o ellos van de aquí para allá manejando tus emociones cómo quieren?
¿Puedes mantener tu atención a lo que estás realizando o aprovechas ese momento para
soltar tu mente o para escuchar las noticias, etc? ¿Te haces un momento en el día para
conectar con tu respiración? Si estás con ganas de escribir, me gustaría saber cómo te
ha ido con estas preguntas.
Niveles de conciencia
Existen varios niveles de consciencia que se ven reflejados en cómo pensamos, cómo
nos sentimos y cómo actuamos, y esto es debido a que existen varios niveles de
conciencia.
De acuerdo al Doctor en Filosofía David R. Hawkins, existen varios niveles de
conciencia que puedes identificar. Los niveles más bajos de conciencia se encuentran
asociados a la depresión y al odio, siendo un nivel de conciencia que tiende a lo
negativo. El nivel de valor o coraje es el portal hacía lo positivo. Los niveles que se
encuentran arriba de los anteriores están ligados al amor, conciencia profunda y
servicio a la humanidad.
Esto no quiere decir que tengas que volverte un santo para volverte más consciente, lo
que quiere decir es que existen muchos niveles de conciencia y siempre habrá
espacio para crecer y mejorar. El simple hecho de que tu estés leyendo este post
quiere decir que tu nivel de conciencia al menos esta en el de Valor, pues éstas
interesado en tu propio desarrollo personal y en invertir en ti.
3. Sé agradecido
Si quieres mejorar tu vida y la forma en que ves las cosas es necesario que empieces
a reconocer lo que tienes y agradecerlo. Tu mentalidad debe de cambiar de enfocarte
en lo que te hace falta o lo que no tienes, hacía una donde seas completamente
agradecido por todo lo que te sucede y todo lo que tienes. Cuando te empiezas a
sentir feliz por lo que tienes, eso cambia totalmente la forma en que te comportas y la
forma en que ves la vida.
4. Establece metas
Al menos una vez al año deberías de establecer metas de lo que deseas en tu vida, y
analizar donde te encuentras. Este punto es crucial para que puedas desarrollarte y
mejorar en diferentes áreas de tu vida. Las metas que te puedes establecer pueden
ser financieras, como invertir una hora de trabajo diario en alguna otra fuente de
ingreso o gastar menos en determinados hobbies; también puede ser que quieras
mejorar tus relaciones personales o mejorar tu salud.
Es necesario que para que logres tu objetivo te pongas metas, pequeñas pero debe
ser algo que te motive a lograrlo y poco a poco llegar hasta donde quieres. Entre más
metas te pongas en diferentes partes de tu vida te volverás más consciente y lograrás
ver un cambio verdadero.
Algunas preguntas que te pueden ayudar para establecer objetivos son:
¿Qué es lo que quieres de tu vida?
¿Cómo quieres que sea tu vida?
¿Cómo lo vas a lograr?
¿Qué es importante para ti?
Escribe las respuestas a estas preguntas y léelas continuamente y toma acción. Haz
lo que necesites hacer. Una herramienta que te ayudará muchísimo a lograr tus metas
y objetivos es el uso de un diario personal, el cual no sólo te ayudará a cambiar de
hábitos sino a enfocarte en las cosas importantes.
6. Mantente presente
Cuando sientas que empiezas a vivir otra vez de forma automática, a dejarte llevar por
la prisa y por las tareas diarias, detente. Date unos minutos para volver a estar
consciente al 100% del momento presente. Olvida todas esas ideas y cosas
relacionadas con el pasado o con el futuro, enfócate únicamente en el ahora. Observa
todo lo que está a tu alrededor, observa detenidamente, lo más probable es que notes
cosas en las que no te habías fijado anteriormente. Practica algunas técnicas
de meditación y trata de mantenerte el mayor tiempo posible disfrutando y observando
únicamente lo que sucede ahora.
8. Explórate
Analízate internamente, todos tenemos fortalezas y debilidades, descubre cuáles son
las tuyas. Identifica cuál es la forma de pensar que tienes acerca de ti, algunas de
esas formas pueden no ser benéficas, trata de cambiar esas ideas que tienes de ti
mismo, ideas de imperfección e inseguridad.
Lee blogs o libros que te ayuden a cambiar tu mentalidad y que te sugieran formas
para hacerlo, a veces es fácil cambiar y lo único que necesitamos es un empujoncito
que nos lleve a la dirección adecuada. Si ves que tienes pensamientos negativos
constantemente, trata de cambiarlos uno a uno por pensamientos positivos, empieza
poco a poco, no te desesperes.
Trata de tomar un poco de tiempo para pensar en el tipo de persona que eres, cuáles
son tus valores, si realmente estás viviendo conforme a esos valores. Piensa
detenidamente en cómo te tratas a ti mismo y cómo tratas a las demás personas.
Piensa en ¿qué te gustaría que dijera la gente de ti cuando te murieras?
Empieza con este ejercicio de análisis con la Rueda de la vida que te permitirá saber
en qué áreas de tu vida puedes mejorar o sientes que te hace falta desarrollar más
habilidades.