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DERECHOS REALES DE

HABITACIÓN Y DE USO
DEL CÓNYUGE
SUPERSTITE
INTRODUCCIÓN

Todo incremento de los derechos del viudo o viuda tiene un costo que
algún sector de los sucesores deberá soportar. Cuando la sucesión es
totalmente testamentaria, esto es, cuando el causante casado no tiene
descendencia legítima o natural ni ascendencia legítima, o sea, carece de
legitimarios o herederos forzosos, el valor de los derechos de habitación
y de uso, se detraerán de la porción disponible (real).
S i e n e l s u p u e s t o d e u n a s u c e s i ó n t o t a l me n t e t e s t a me n t a r i a , e l i n mu e b l e y l o s
mu e b l e s q u e i n t e g r a n e l h o g a r c o n y u g a l t i e n e n n a t u r a l e z a g a n a n c i a l o c o mú n d e l
ma t r i mo n i o , l a s i t u a c i ó n a d q u i e r e d i v e r s o s a s p e c t o s .

E n p r i me r l u g a r, n o e s l o mi s mo e l c o n c e p t o d e “ g a n a n c i a l ” o “ c o mú n d e l ma t r i mo n i o ” .
E n e l p r i me r c a s o , s e t r a t a d e u n b i e n a d q u i r i d o p o r l a s o c i e d a d c o n y u g a l y c u y o
destino final dependerá del resultado de la partición que ponga fin a la indivisión
p o s t c o mu n i t a r i a .

E n e l s e g u n d o c a s o , s e e n t i e n d e p o r “ c o mu n e s d e l ma t r i mo n i o ” l o s b i e n e s a d q u i r i d o s
e n c o p r o p i e d a d c o mú n , l a q u e t a mb i é n s e e s t á a l r e s u l t a d o d e l a p a r t i c i ó n q u e p o n g a
CONTINUACIÓN f i n a e s t e c o n d o mi n i o .

La ley N°16081, su reciente incorporación a nuestro derecho sucesorio constituye una


n o v e d a d c a s i r e v o l u c i o n a r i a c o mo s e c o n s t a t a d e s u a mp l i a n o r ma t i v i d a d .

E s t a l e y N ° 1 6 0 8 1 c o mo r e s u l t a d e l a r t . 2 s e a p l i c a a l a s s u c e s i o n e s a b i e r t a s
l e g a l me n t e “ c o n p o s t e r i o r i d a d ” a s u p r o mu l g a c i ó n ( e s t a t u v o l u g a r e l 1 8 d e o c t u b r e d e
1989).
NATURALEZA
JURÍDICA DE LOS
DERECHOS REALES
La determinación de la naturaleza jurídica cumple una función indispensable, la
cual consiste en establecer a que figura, instituto o concepto jurídico debe
recurrirse para resolver las lagunas de los derechos de habitación y de uso.

Estimamos que ambos derechos reales menores, el de habitación y el de uso


mobiliario, aunque autónomos entre sí, tienen una operatividad jurídica
idéntica.

Hubieron muchas corrientes de Argentina y de Italia que fueron utilizadas en


nuestro ordenamiento pero agregandole diversos elementos.

Las principales tesis expuestas en el país vecino respecto a la naturaleza


jurídica de estos derechos son:
A) IURE PROPIO: Es sostenida por BORDA quien entiende que estos derechos ingresan no en virtud de ningún mecanismo
sucesorio, sino a título personal, como un seguro de vida en el que el beneficiario adquiere el derecho a la indemnización cuando
fallece una persona cuya vida se había asegurado.

B) IURE HEREDITATIS: Esta tesis es sostenida por MOLINARIO y, en parte, por BARBERO. Esta posición admite que los derechos
reales menores se reciben jure hereditatis, es decir, por el modo sucesión desde que se trata de un derecho existente en el
patrimonio del causante.

C) IURE LEGATI: La otra tesis de naturaleza sucesoria es la del iure legati, Coincidimos con la opinión de que estos derechos se
transmiten de acuerdo a la normatividad sucesoria, pero no a título universal o de “herencia”sino que se adquieren como
legatario legal y, por tratarse, normalmente, del mismo inmueble que constituía el hogar conyugal, como legados de cosa cierta y
determinada.

Es la que estimamos de recibo en nuestra ley N°16081, la regulación de estos derechos es más amplia en el derecho uruguayo
que en sus fuentes de inspiración tanto argentina como italiana.
CONTINUACIÓN

El derecho sucesorio consigna tres asignaciones forzosas previstas en el art. 870 del
CC

1) Los alimentos que se deben por ley a ciertas personas.

2) La porción conyugal.

3) Las legítimas.

Las asignaciones forzosas son verdaderas limitaciones a la facultad de testar, de


carácter imperativo.
CONTINUACIÓN
En cuanto a los derechos reales de habitación y de uso de los muebles que integran el hogar
conyugal son ciertamente verdaderas limitaciones a la capacidad de testar y por lo mismo
asignaciones f orzosas que en estricta técnica deberían incluirse en el elenco del art. 870 del
CC.

Entendemos en síntesis que estos derechos reales desmembrados del dominio pueden ser
lesionados en donaciones inoficiosas del causante y que desde que este no puede dejar sin
estos derechos reales menores al cónyuge supérstite por vía de donaciones, ya que tampoco
puede privarlo de estos derechos por testamento, deben adaptarse las medidas de defensa
para hacer efectiva la protección legal al viudo o viuda.

Los derechos reales de habitación y de uso de los muebles que equiparon dicho inmueble,
son verdaderas limitaciones a la facultad de testar y por lo mismo asignaciones forzosas.

Es por ello que reconocemos al cónyuge supérstite la acción de reducción de donaciones


inoficiosas (art. 1639 y siguientes del CC) y la acción de reforma de testamento (art. 1006 y
siguientes del CC especialmente el art. 1010).
PRESUPUESTOS PARA EL
NACIMIENTO DE ESTOS
DERECHOS REALES:
Por su lado, el modelo italiano sirvió para enriquecer el modelo, de este texto se adoptaron importantes innovaciones.

Por un lado, se reconoció al lado del derecho real de habitación el derecho real de uso sobre los muebles que la equipan con lo que
robustece de manera significativa el sustento del viudo o viuda.

En segundo lugar, la ley italiana sirvió de modelo en el régimen de imputación de estos derechos reales menores.

Sin embargo, el texto de la ley N°16081 ajustó el texto italiano en varios aspectos, entre ellos, al aludir al derecho de uso sobre los
muebles que la equipan solo incluyó los que corresponden al ajuar de la casa con lo que excluyó expresamente el dinero, los
documentos, las colecciones, los libros, las armas, las ropas, los vehículos, es decir, aquello que no es un necesario complemento de la
habitación.

Otra importante diferencia de la ley N°16081 con las extranjeras es en general su reglamentación más minuciosa, resolviendo, a texto
expreso, situaciones que son arduamente debatidas en los ordenamientos referidos y en algún caso introduciendo oportunos distingos
a fin de hacer más justa la aplicación de la ley.
CONTINUACIÓN

Tam bién debem os anot ar una im port ant e nov edad , el art . 881 -7 dis pone que “ si a l a aper tur a de
l a sucesi ón el cónyuge supér sti te tuvi er e otr o i nmuebl e apto par a vi vi enda , si mi l ar al que
hubi er a si do el hogar conyugal , no tendr á der echo r eal de habi taci ón ni de uso” .

Se ev it a as í perj udic ar innec es ariam ent e a la s uc es ión, ya que c arec e de s ent ido at ribuirle un
derec ho de habit ac ión c uando puede, habit ar el propio. Con ref erenc ia propiam ent e a los
pres upues t os que det erm inan legalm ent e el nac im ient o de es t os derec hos , debem os ref erir a lo
es t ablec ido en las dis pos ic iones del 881 -6 c om o s upues t o pos it iv o y del 881 -7 c om o s upues t o
negat iv o .

La prim era de las norm as aludidas requiere para adm it irs e es t os derec hos reales m enores una
durac ión m í nim a del m at rim onio de t reint a dí as , en el c as o de que el m at rim onio regularic e un
c onc ubinat o que reúna los ext rem os legales (es t abilidad, s ingularidad, public idad , hogar y v ida
en c om ún) el m at rim onio no t iene durac ión m í nim a alguna y puede s er inc lus o, c elebrado in
ext rem is .
CONTINUACIÓN

Otra atinada previsión de la ley uruguaya es la de perm itir que el cónyuge supérstite
pueda recibir otro inm ueble para sede de su derecho real de habitación, inm ueble que
debe ser, claro está, sucesorio, ganancial, o com ún del m atrim onio, diverso del que
constituyó el hogar conyugal.

En algún caso se ha entendido que no existe independencia entre estos dos derechos,
del contexto de la ley resulta que se trata de dos derechos autónom os entre sí. En
prim er lugar, porque ninguna disposición alude a que haya un derecho principal ( el de
habitación) y otro accesorio (el de uso m obiliario). En segundo lugar, en la ley se habla
insistentem ente , de “am bos derechos”.
RELACIONES CON
LA PORCIÓN
CONYUGAL
Antes de destacar sus muy importantes diferencias
aludiremos a sus semejanzas.

Estas semejanzas las podemos dividir, a su vez, en


SUSTANCIALES y FORMALES.
Este punto de vista se ve robustecido con la
SEMEJANZAS SUSTANCIALES: Ambos constituyen
disposición incorporada por la ley N°16081 en
verdaderas limitaciones a la facultad de testar,
cuanto dispone que “el cónyuge supérstite se
son derechos de naturaleza sucesoria, es decir,
considerará legatario legal de los derechos reales
emergen de la relación conyugal y se reciben iure
percibidos, con la responsabilidad que le es propia
legati, como legados legales.
a estos” (art. 881- 9 del CC).

Tanto en uno como en otro caso, las donaciones


que afecten estos derechos están alcanzadas por
No tendrá derecho a percibir la porción conyugal
la acción de reducción de donaciones inoficiosas,
ni los derechos reales de habitación y de uso el
además son asignaciones forzosas cuyo momento
cónyuge que, a la fecha de la apertura legal de la
de estimación es siempre la muerte (o
sucesión del otro, estuviera separado de cuerpos
declaración de ausencia) del otro cónyuge y
por culpa del supérstite.
también que el derecho debe existir al tiempo de
abrirse la sucesión.
SEMEJANZAS FORMALES: La porción conyugal
está legislada en el CC entre las asignaciones
forzosas, los derechos reales menores fueron
agregados a este art. 881, utilizando el sistema
de ítem, existe una voluntad legislativa de
vincular ambos institutos en atención a su común
fundamento alimenticio.
DIFERENCIAS ENTRE AMBOS INSTITUTOS

En primer lugar, debe destacarse que es perfectamente posible, legalmente, que un viudo o viuda tenga derecho a porción conyugal y no a los derechos reales menores y viceversa.

En segundo lugar, debe tenerse presente que no obstante su común fundamento alimentario, ambos institutos tienen una regulación normativa autonóma, ya que son disímiles los
objetivos que cada uno procura al cónyuge sobreviviente.

Otro presupuesto de derecho es la existencia del matrimonio. En el caso de la porción conyugal basta esta circunstancia (y que no exista separación de cuerpos por culpa del cónyuge
supérstite), en cambio, tratándose de los derechos reales menores la ley separa dos situaciones diversas. Una, la general, que tiene lugar en todos los casos para poder tener
legitimidad para recibir estos derechos reales menores, la ley reclama una duración mínima del matrimonio de 30 días, salvo que el se hubiera celebrado para regularizar un
concubinato estable, singular y público, de una duración no menor a 180 días, durante el cual hubieran compartido el hogar y vida en común.

La otra, cuando sea necesario imputar el valor de estos derechos a la porción legitimaria, la ley exige una duración mínima del matrimonio de 2 años, excepto que el matrimonio se
hubiese celebrado para regularizar un concubinato estable, singular y público, de una duración no menor a 2 años, durante el cual hubiera compartido el hogar y vida en común.

Otra importante diferencia entre la porción conyugal y estos derechos es lo relativo a su proyección en el tiempo. La porción conyugal, se la considere un legado legal o un crédito, se
satisface, normalmente, mediante la entrega de bienes o de dinero, esto es, es mediante una satisfacción integral y total, en cambio, los derechos reales menores tienen, obviamente,
un sentido temporal desde que son en principio, vitalicios.
La ley establece 1- En primer lugar,
tres diversos a la porción
grados de disponible, en el
IMPUTACIÓN imputación de esos supuesto de que
valores. no fuere suficiente
Y DIVERSOS
SUPUESTOS 2- En segundo
término, a la
LEGALES porción conyugal y,
3- A la porción
legitimaria
si ésta resultara
insuficiente,
CARACTERES LEGALES DE LOS DERECHOS DE HABITACIÓN Y DE
USO

A) Naturaleza real en la cosa;

B) Sobre cosa ajena o desmembramientos del dominio que suponen uno o varios
nudos propietarios (herederos) y un habitador y usuario: el viudo o viuda;
vitalicios; no perpetuos, ya que pueden perderse y renunciarse; incedibles, no
arrendables, no transmisibles entre vivos ni mortis causa; gratuitos;
renunciables; con fundamento alimentario como la porción conyugal;
inembargables y registrable el derecho real de habitación.

En cuanto a los hijos naturales del viudo o viuda, es claro que los que nacieron
antes de la muerte del causante, como los legitimados, habidos o no con aquel,
tienen derecho a vivir con el viudo o viuda,
Como titular de derechos reales el habitador tiene las acciones posesorias, le está vedado cederlos
a ningún titulo, prestarlos ni arrendarlos, son intransferibles a los herederos y no pueden enajenar
objeto alguno sobre los que ejercite su derecho de uso mobiliario.

DERECHOS Y
OBLIGACIONES En cuanto a las obligaciones del cónyuge viudo podemos decir que no está obligado a prestar
fianza, como el derecho real de uso recae sobre el ajuar de la casa conyugal debe hacer inventario,
PRINCIPALES este es un inventario sin estimación de bienes, su finalidad es doble: por una parte proteger al
mismo cónyuge habitador y usuario eventuales reclamaciones relativas al estado de las cosas y,
ENTRE EL VIUDO por la otra parte, de amparo a los herederos o nudos propietarios.

O VIUDA Y LOS
NUDOS La ley no prescribe forma alguna al inventario, por lo que siendo todos mayores y capaces nada

PROPIETARIOS. obsta a hacerlo en forma totalmente privada.


El art. 548 del CC impone al habitador y usuario el uso de los objetos comprendidos en sus
respectivos derechos, con la moderación y cuidado propios de un buen padre de familia; y
están obligados a contribuir a las expensas ordinarias de conservación y cultivo a prorrata
del beneficio que reporten.

En cuanto a las reparaciones y contribuciones ordinarias y extraordinarias debe tenerse en


cuenta que debemos recurrir a las reglas del usufructo, las reparaciones menores y de
simple conservación de la cosa son de cargo del habitador y usuario, los reparos mayores

CONTINUACIÓN son de cuenta del o de los nudos propietarios.

En cuanto a las cargas y contribuciones estimamos que deben satisfacerlos, como regla, el
cónyuge beneficiario, en estos rubros incluimos, el costo de todos los servicios del inmueble
(luz, teléfono, agua, gas, etc), en cuanto a los impuestos nacionales o municipales que
gravan al inmueble los entendemos de cargo del o de los nudos propietarios.
En cuanto a los derechos del o de los nudos propietarios, están
fundamentalmente previstos en los art. 534 y 535 del CC; es decir, pueden
aun contra la voluntad del habitador y usuario ejecutar todos los actos que
tiendan a la conservación de aquella, pueden, también enajenar la nuda
propiedad de la cosa, si el o los nudos propietarios hubieren pagado
obligaciones, cargas o gravámenes que corresponden al habitador y usuario,
pueden repetir contra este.

CONTINUACIÓN
Las principales obligaciones del o de los nudos propietarios es la de dejar
expedita el hogar conyugal o entregarlo al viudo o viuda si este, por cualquier
circunstancia no la tuviera en su poder a la apertura de la sucesión, los nudos
propietarios deberán además impedir cualquier turbación en el goce pacifico
de estos derechos.
DIFERENCIAS ENTRE EL MATRIMONIO Y EL CONCUBINATO

a) Para los primeros no se toma en consideración su situación


económica, dado que los derechos reales mencionados nacen
cualquiera sea la condición patrimonial del viudo o viuda, con la
única excepción de que el beneficiario tuviera un inmueble de
La ley establece parámetros diferentes para el nacimiento de estos similares condiciones a aquel sobre el que se va a desarrollar el
derechos para los cónyuges y para los concubinos: derecho de habitación. Entretanto, para los segundos, lo que se
toma en cuenta es que carezcan de medios propios para
asegurarse su vivienda (parecería que la ley no requiere que
puedan adquirir una vivienda, sino que no puedan satisfacer sus
necesidades habitacionales).

c) Para los primeros, se requiere que el matrimonio se haya


extendido –como principio- por 30 días, y como excepción por 2
b) Para los cónyuges no importa la edad, mientras que para los años; para los segundos, que la convivencia se haya prolongado
concubinos, el supérstite debe tener al menos 60 años de edad. por 10 años, por lo menos.
CONTINUACIÓN

d) En el caso del matrimonio, estos derechos


pueden afectar –aun cuando en diferente
medida- las legítimas de todo descendiente del e) Es diferente el orden de imputación, dado que
fallecido y de sus ascendientes legítimos; en el los concubinos carecen de derecho a porción
caso del concubinato –en cambio- sólo pueden conyugal
ser afectadas las legítimas de los descendientes
comunes del causante y el concubino supérstite.

f) Asimismo, los derechos que la ley establece a


favor de los concubinos no pueden afectar las
asignaciones forzosas de otras personas, por lo
que, en caso de que el fallecido fuera de estado
civil casado, los mencionados derechos no
benefician al concubino que sobrevive, sino al
cónyuge viudo.
EXTINCIÓN DE LOS DERECHOS REALES DE HABITACIÓN Y DE
USO

LAS GENERALES: Las primeras se


Entre las circunstancias que refieren a los casos que, en cualquier
LAS ESPECIALES Las segundas se
determinan la extinción de estos caso, hacen perder o extinguir el
refieren a las que, específicamente,
derechos podemos hacer una división derecho real de habitación o de uso,
introduce la ley N°16081.
entre: como, por ejemplo, la muerte del
titular de los mismos.
CONTINUACIÓN

Son causas generales de extinción de estos derechos reales limitados, en primer lugar, la muerte, ya que se trata de derechos vitalicios o intransmisibles mortis
causa, a la muerte real hay que asimilar la declaración de ausencia.

También es causa general de extinción de estos derechos el “no uso” durante el tiempo y conforme a las reglas establecidas en el titulo “de la prescripción” (art.
537 num 4 del CC).

La renuncia del usuario y habitador extingue estos derechos, la renuncia puede hacerse solamente después de la apertura legal de la sucesión.

La destrucción total y completa de la cosa o cosas que son objeto de la habitación o los muebles que equipan el hogar conyugal extinguen los respectivos derechos
(art. 537 num 6 del CC). Entendemos por pérdida “total y completa” de la cosa no solamente el aniquilamiento completo de la casa, tratándose del derecho real de
habitación, sino haber venido a un estado tal que la torne inservible aunque se efectúen en ella reparaciones extraordinarias. Por supuesto que si la pérdida es sólo
parcial de manera de permitir, aun mediante reparaciones extraordinarias, utilizarla como vivienda, el derecho real de habitación subsiste.
CONTINUACIÓN

En cuanto a los abusos graves del habitador y usuario no


constituyen causas generales de extinción de estos
derechos reales menores, pero de acuerdo al art. 540 del
CC, si existe grave abuso el o los nudos propietarios podrán
adoptar medidas apropiadas a los hechos de cada caso.
CONTINUACIÓN

Causales especiales de extincion

El primer supuesto especial de extinción se configura cuando el viudo o viuda contrae nuevas nupcias

La segunda causal especial de pérdida de estos derechos reales limitados se configura cuando el
beneficiario “viviere en concubinato”.
La primera de la s a cciones de defensa de estos derechos
rea les, como ocurre con la s legítima s, es la a cción de

ACCIÓN DE
“reforma del testa mento” (a r t. 1006 y siguientes del CC).

La a cción de reforma del testa mento tiende, en nuestro


derecho, no a deja r sin efecto el testa mento en forma
DEFENSA DE tota l, sino simplemente , a reforma rlo de ma nera que, en
lo que ha ce a este estudio, no vulnera los referidos
derechos rea les menores.
ESTOS La a cción de reforma de testa mento la tiene el v iudo o
v iuda que tiene derecho a esta s especia les a signa ciones

DERECHOS for zosa s introducida s por la ley N °16081.

Los dema nda dos en esta a cción pueden ser, o los

REALES. herederos testa menta rios , los herederos for zosos o los
lega ta rios o toda vía , unos y otros, dependiendo de ca da
situa ción concreta .
En cua nto a la reducción de la s disposiciones
testa menta ria s , debe comenza rse por los lega dos cua ndo
estos o este a fecte el derecho rea l de ha bita ción o de uso
mobilia rio.

En cua nto a la a cción de reducción de la s dona ciones es


un complemento, y no solo útil sino imprescindible pa ra la
efectiviza ción de estos derechos.

En el ca so del silencio del viudo o viuda creemos, a l igua l


que en el ca so de la porción cony uga l que procede a plica r,
ta mbien a na logica mente , la a cción interroga toria prevista

CONTINUACIÓN
en el a r t. 1070 del CC ( inc 2 y 3).

La posibilida d de que el viudo o viuda en defensa de su


derecho rea l de ha bita ción pueda defenderlos media nte
a cciones posesoria s o cua si posesoria s (Ar t. 669 del CC).
Solo podrá ser defendida media nte a cción posesoria (o
cua si posesoria , en su ca so) el derecho rea l de ha bita ción
y no el de uso, ya que nuestra ley, la menta blemente y
a pa r tá ndose de modelos vecinos, solo protege por a cción
posesoria los “bienes ra íces o derechos constituidos sobre
eso” ( a r t. 658 del CC).

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