¿Cuál es la evidencia inicial del verdadero bautismo

del Espíritu Santo?

La Biblia enseña el hablar en lenguas. Cuando el Espíritu Santo viene para establecer Su morada dentro de una vida hoy,
Él hace exactamente lo que Él hizo en el día de Pentecostés: con otra lengua Él habla a través de la persona cuando eres
bautizado. Hablar en lenguas es la evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo.
Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo (Isaías 28:11).
En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice
el Señor (I Corintios 14:21).

¿Qué dijo Jesús sobre el bautismo del Espíritu Santo?

Jesús les dijo a los discípulos que cuando el Espíritu Santo vino, Él iba testificar o hablar. Pero cuando venga el
Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará
testimonio acerca de mí (Juan 15:26).
Jesús dijo que el Espíritu testificará, y que los discípulos serían los que darían testimonio. Y vosotros también daréis
testimonio, porque habéis estado conmigo desde el principio (Juan 15:27). Pero recibiréis poder, cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8). Estos versos hablan del testimonio por los discípulos; léalos junto con
Juan 15:26 que claramente dice que el Espíritu Santo hablará cuando Él llega.
Sólo para asegurarse de que Jesús quiso decir exactamente esto, vamos al segundo capítulo de los Hechos y ver lo que
pasó cuando el Espíritu Santo llenó a los discípulos en el día de Pentecostés: Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hechos 2:4).

¿Habló la gente en lenguas después de Pentecostés?

Diez años después del Pentecostés, los gentiles recibieron el don del Espíritu Santo; el Espíritu Santo también testificó a
través de ellos cuando Él entró. Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos
los que oían la palabra. Y los creyentes de la circuncisión, que habían venido con Pedro, estaban
asombrados de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que
hablaban en lenguas y magnificar a Dios (Hechos 10:44-46).
Veinticinco años más tarde hallamos algunas personas recibiendo el mismo Espíritu Santo en la misma manera. Él se hizo
cargo de sus órganos vocales y habló en otra lengua. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos
el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas (Hechos 19:6).
No hay ningún lugar en la Biblia que nos dice el método ha sido cambiado, ¿así que por qué tratar de encontrar otra
manera? Si alguna vez recibes el verdadero Espíritu Santo como los discípulos lo recibieron en el día de Pentecostés, tu,
también, hablarás en otras lenguas.

¿Ha cesado realmente lenguas?

Algunos dicen que hablar en lenguas ha cesado: Y cesarán las lenguas (I Corintios 13:8). Pero tenemos que tomar el
verso entero y descubrir lo que Pablo realmente estaba diciendo. Verso 8 nos dice la caridad nunca deja de ser; mas
las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Pablo dijo las profecías se acabarán, la
ciencia acabará. ¿Se han acabado las profecías todavía? ¿Se ha desvanecido el conocimiento? No, por supuesto que no;
y lenguas no han cesado, tampoco.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo
que es en parte se acabará (I Corintios 13:9-10).
Pablo no se estaba refiriendo a Cristo aquí: Cristo ya había venido cuando Pablo estaba escribiendo esto. Pablo dijo que
en parte conocemos ahora y en parte profetizamos, pero, cuando lleguemos al Cielo donde todo es perfecto, entonces
veremos claramente.

¿El hablar en lenguas la parte más importante del bautismo

del Espíritu Santo?

Hablando en lenguas era la física, evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo de los cristianos de la Iglesia Temprana
y es la física, evidencia inicial de los cristianos que lo reciben hoy. El propósito principal de recibir el Espíritu Santo no es
sólo para tener algo que hablar a través de ti; hablando en lenguas es simplemente la primera evidencia que Él ha
llegado; hay muchas evidencias del Espíritu Santo. En el monte Sinaí no era el trueno, el relámpago, el fuego ni la
trompeta que eran de suma importancia, sino que se estaba dando de la Ley; y en Pentecostés no era el sonido del
viento o las lenguas de fuego, o hablando en otras lenguas que era de suma importancia, sino que se estaba derramando
el Espíritu Santo.

¿Hay un patrón para recibir?

Inicio significa la entrada, principio o el comienzo, la primera evidencia. Recuerda, hay muchas evidencias del Espíritu
Santo en la vida de una persona, pero estamos hablando acerca de la primera evidencia o el principio. Jesús les dijo a
los discípulos que el Espíritu Santo dará testimonio cuando Él venga; ellos esperaban esa evidencia. Los discípulos ya
tenían amor, consagración y ellos estaban en una sola mente y un acuerdo. ¿Qué es la única cosa que todos hicieron
que ellos no lo habían hecho previamente? Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en
otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hechos 2:4). Este es el patrón de cómo la gente va a
recibir el Espíritu Santo. Sucedió en el décimo capítulo de los Hechos cuando los gentiles recibieron el Espíritu Santo. Los
judíos incrédulos sabían que los gentiles también habían recibido el Espíritu Santo, no debido a su alegría, no debido a el
amor de Dios en sus corazones, sino porque ellos los oían que hablaban en lenguas (Hechos 10:46). La evidencia
inicial: hablando en lenguas.
Pedro dijo, Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos, como sobre nosotros al principio
(Hechos 11:15). ¿Cómo cayó el Espíritu Santo sobre ellos en el principio? Cuando hablaron en lenguas. Entonces me
acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que
hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios (versos 16,17)?

¿Reconocieron los observadores este poder?

Felipe fue a Samaria y les predicó de Cristo. Y el pueblo, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía
Felipe, oyendo y viendo los milagros que hacía. Porque espíritus inmundos, dando grandes voces, salían
de muchos poseídos; y muchos paralíticos y cojos eran sanados. Y había gran gozo en aquella ciudad
(Hechos 8:6-8). Versos 17-19 continúan a decir: Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció
dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos
reciba el Espíritu Santo. ¿Qué sucedió cuando Pedro y Juan les impusieron las manos que le dejó a Simón saber que
estaban recibiendo algo diferente de lo que Felipe les había dicho? No podría haber sido la alegría—ellos tenían gran
alegría antes de que Pedro y Juan llegaron allí. Simón vio la evidencia física de hablar en otras lenguas. Él pensó que
era una cosa tan maravillosa que él aun les ofreció dinero; sin embargo, el don de Dios no se puede comprar de esa
manera.
¿Recibisteis el Espíritu Santo?

¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis (Hechos 19:2)? Pablo estaba hablando a los creyentes aquí. Para
ser un creyente significa que tus pecados se han ido. Estas personas recibieron algo más que la experiencia de nacer de
nuevo. ¿Qué pasó con ellos? Vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas (Hechos 19:6). Aquí otra
vez está el patrón de como la gente tiene que recibir el don del Espíritu Santo. ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando
creíste?

¿Cómo puedes recibirlo?

Recuerda, los discípulos estaban continuamente alabando al Señor en Pentecostés hasta que el Espíritu Santo entró.
Consagrar tu vida a Dios. Ríndete completamente a Él. Regocíjate en alabanzas delante de Él y déjalo entrar.

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