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LA AMISTAD CON EL MUNDO

Texto Bíblico (Versión NTV)


1 Juan 2: 15-17
15. No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del
Padre. 16. Porque nada de lo que hay en el mundo — los malos deseos del cuerpo, la codicia de los
ojos y la arrogancia de la vida — proviene del Padre, sino del mundo. 17. El mundo se acaba con sus
malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Objetivo
Entender e interiorizar que amar las cosas del mundo más que a Dios, nos aleja de su presencia y de
poder disfrutar a plenitud de las bendiciones que él tiene preparadas para nosotros. Santiago 4:4: ¡Oh
gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser
amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios.

Introducción
Es muy importante reconocer el significado bíblico de las palabras. En el texto bíblico de 1 de Juan
2:15-17, encontramos dos palabras cuyo significado debemos tener claro. La primera es la palabra
amistad, que es la traducción de la palabra griega filia, que significa una relación de mutua intimidad. Y
por otra parte, la palabra mundo, proviene de la palabra griega (κόσμος) – kósmos, la cual se refiere en
este contexto no en si al mundo físico creado por Dios, sino más bien al sistema moral y filosófico en el
cual se mueve el ser humano y que está influenciado por Satanás.
“Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. 1 Juan 5:19

Desarrollo del tema


La palabra mundo no se refiere al planeta tierra ni a la naturaleza que nos rodea, sino al sistema que
domina en la tierra, el cual es controlado y energizado por Satanás y sus demonios; y que está en
oposición a Dios y sus propósitos.

Entonces ¿cuáles son esos actos y conductas que el enemigo utiliza para apartarnos de Dios?

1. Los deseos de la carne: Gálatas 5:19-21


“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os
amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios”.
En este punto se aborda el Testimonio personal, y se explica cada uno de los deseos de la carne
que figuran en la palabra.
Adulterio: Relación sexual voluntaria entre una persona casada y otra que no sea su cónyuge.

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Sábado, Octubre 27 de 2018
Fornicación: Cualquier práctica sexual fuera del matrimonio (sin haberse casado).
Inmundicia: Es la deshonestidad, la impureza, el libertinaje, la obscenidad, o los vicios que
manchan la vida del creyente.
Lascivia: Es el deseo sexual. Es la "incontinencia" o falta de autocontrol de la carne.
Idolatría: Es la adoración de falsos dioses en diversas formas, como la adoración de imágenes
como representación de Dios.
Hechicería: Es la práctica de la adivinación y el uso de poderes atribuidos a espíritus malignos.
Enemistades: Es cuando 2 o más personas se odian.
Pleitos: Es una discusión por una diferencia de opiniones o de intereses entre dos o más
personas.
Celos: Es una actitud humana negativa hacia otro u otros causada por el miedo y/o la falta de
confianza, No se lo debe confundir con el celo divino, mencionado con frecuencia en la Biblia.
Iras: Son sentimientos de enojo severo, irritación, rabia o furia.
Contiendas: Son peleas, disputas y conflictos.
Disensiones: Se refiere a aquello que lleva oposición o contrariedad de varias personas con los
pensamientos o propósitos de otras personas.
Herejías: Se refiere a una teoría o creencia religiosa que se niega a lo establecido por Dios.
Envidias: Es el desagrado o molestia producidos en alguien ante el bien ajeno.
Homicidios: Causar la muerte a alguien de una manera voluntaria e intencionada.
Borracheras: Es el estado producido por el alcohol cuando se bebe en tal cantidad que provoca
alteraciones físicas o perceptivas.
Orgías: Fiesta desenfrenada donde se come, bebe y mantienen relaciones sexuales
inmoderadamente.
2. Los deseos de los ojos: Eclesiastés 2:10-11
“No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque
mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. Miré yo luego todas las
obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era
vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
Salomón pudo satisfacer esos gustos. Cualquier cosa que deseaba su corazón, lo compraba, lo
obtenía. Y cuando él observaba todo lo que había en este mundo, era consciente de que no
había nada que se le pudiera negar. Pero al final se dio cuenta que nada de eso lo satisfacía; su
necesidad real era netamente espiritual.

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3. La vanagloria de la vida: Salmo 138:6
“Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, más al altivo mira de lejos”.
Es la valoración exagerada de sí mismo. La vanagloria, no sólo llena a una persona de
pensamientos de superioridad, sino que también pone en la persona el deseo de llamar la
atención de los demás y ser reconocida públicamente. Inclusive, lleva a las persona querer
mostrar su piedad en público.
La llaman el vicio A.A.A., ya que esta busca la atención, la afirmación, y el aplauso.

Conclusión
 ¿Qué es lo que actualmente te llama más la atención del mundo?
 ¿Cómo está tu vida? ¿Quién ocupa el máximo lugar de tu devoción? ¿Es Jesucristo o quizá
algo o alguien?

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