Cuando esos deseos dejan de ser de orden natural y pasan a ser un deseo
desmedido, no en el sentido del bien natural y moral, sino en el que
produce satisfacción carnal, es cuando la concupiscencia se convierte en
un apetito bajo y contrario a la razón.
Para que una persona se deleite no se requiere que consiga todo aquello
que desea, sino que se deleite en cada una de las cosas buenas que
consigue, dentro del ámbito natural.
En 2 Tim 4:3 (NVI), dice: ”Porque llegara el tiempo en que no van a tolerar
la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos
(concupiscencias), se rodearan de maestros que les digan las novelerias
que quieren oír “
-Habrá predicadores que prediquen según los intereses que ellos mismos
tienen: esto es concupiscencia.
-Interés por dinero, fama, poder, etc.
-Habrá predicadores que predicaran lo que la gente quiere oír: un
evangelio aguado, barato y permisivo, un evangelio de PROSPERIDAD,
esto es concupiscencia.
¿Cómo se combate entonces la concupiscencia?
La única salida es negarse a uno mismo y someterse completamente a
Dios.
1 De Juan 2: 15-17
15.No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo,
el amor del Padre no está en él 16. Porque todo lo que hay en el mundo, la
concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no
es del Padre, mas es del mundo. 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el
que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. Reina Valera 1909
Introducción:
Toda persona está expuesta a ser tentada por la concupiscencia que hay en el, hoy
vamos a ver que clases de concupiscencias son las que pueden estar siendo
alimentadas en mi vida y no me estoy fijando en ello.
Conclusión: Como personas que queremos agradar a Dios en todo lo que hacemos
necesitamos trabajar en cada una de estas áreas, ya que la palabra dice que estas
concupiscencias vienen del mundo y no son del padre por ende si esto me gobierna es
porque no he permitido que Jesús crezca en mi para que las concupiscencias mengüen.
Animo es un buen tiempo para empezar a trabajar en cada una de estas áreas. Dios
les Bendice.
Gálatas 5:16
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Colosenses 3:5
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Job 31:1
Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer.
1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los
ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Romanos 1:24
Por lo cual también Dios los entregó a las concupiscencias de sus corazones para
inmundicia, para que contaminaran sus cuerpos entre sí mismos;
Romanos 1:27
y del mismo modo también los machos, dejando el uso natural de las hembras, se
encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas
nefandas machos con machos, y recibiendo en sí mismos la recompensa que
provino de su error.
Romanos 6:12
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que lo obedezcáis en
sus concupiscencias;
Gálatas 5:24
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos
(concupiscencias).
Efesio 4:22
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos (concupiscencias) engañosos,
2 Timoteo 2:22
Huye también de las pasiones (concupiscencias) juveniles, y sigue la justicia,
la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
2 Timoteo 3:6
Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las
mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.
Tito 3:3
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados,
esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia,
aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
Santiago 4:1
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras
pasiones (concupiscencias), las cuales combaten en vuestros miembros?
1 Pedro1:14
como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos (concupiscencias), que
antes teníais estando en vuestra ignorancia;
1 Pedro 2:11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los
deseos carnales (concupiscencias), que batallan contra el alma,
1 Pedro 4:3
Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles,
andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y
abominables idolatrías.
Judas 1:16
Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya
boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.
Santiago 1:14
sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y
seducido.
Santiago 1:15
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el
pecado, siendo consumado, da a luz la muerte
Versículos de la Biblia que te darán fuerza para resistir en la tentación
1 Corintios 10:13.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios,
que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
El poder del Espíritu Santo, esa es la fuerza que necesitas para resistir la tentación
hasta el final.
2 Corintios 10:4
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el
deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Gálatas 5:16-17.
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas,
Pon la Palabra de Dios en tu corazón antes de que seas tentado para que la
tengas cuando la necesites.
“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.” Salmos 119:11.
Hebreos 2:14-18
… Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a
los que son tentados.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Ora. Ve al trono de gracia para recibir ayuda (poder para vencer) en el oportuno
socorro – cuando eres tentado.
Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.