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De pecado

y otros
males

Guillermina Paz
“Lo que llamamos en otros pecado, consideramos en
nosotros como experiencia.”
Emerson (1803-1882)

A ti
que nunca me juzgaste,
y estuviste ahí,
aún
cuando pensé
que te habías ido.
PRÓLOGO

Después de años guardados me he decidido y he


desempolvado esta serie de poemas o intentos de ellos, o
mejor dicho pensamientos barrocos en verso, y los he puesto
en este breve poemario.
El hilo central de ellos es el mismo, el contínuum del
deseo, que cuando nos ciega se vuelve pecado. Los últimos
cuatro escritos, aunque bien no rayan en ser pecados
capitales, o la descripción de estos, se encuentran en esa
zona gris en lo que algunos podrían catalogar como lujuria,
aunque yo los veo más como pasión, como deseo, o como un
amor desenfrenado.
Espero que te gusten, y si no es así; no me juzgues
por mis palabras, vuelve a releerlos y pregúntate si algo de
verdad hay en ellos, si es así, mi trabajo doy por cumplido.
Guillermina Paz

PECADO ORIGINAL

Fruta otoñal
macerada en la tierra curtida
entre copos de nieve mileniales.
Sazón de sal y almizcle.

Durazno maduro,
jugoso fruto de promesas indecorosas,
deleite al paladar,
aterciopelada dicha.
Deseo delirante
que me atrae a la locura
calor de verano
apresado en tu piel dorada
que me llama al silencio de deleites susurrados.

Lujuria dulce,
sabor anaranjado
hambre de años,
promesa del amor.

Fruta otoñal
dulce ofrenda a los labios,
eres mi fruto prohibido,
el tormento a mí Edén.

— ¡Ven pláceme en deleites de tus labios, cógeme entre


tus dulces nubes de rocío! —
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De Pecado Y Otros Males

LUJURIA #1

Lujuria.
Oscuridad del alma,
de deseos innombrados,
de hambres de dichas.

Lujuria,
Pecado indecoroso,
llamas en la noche
sobre lomos del placer.

Lujuria
promesas de gozos no dichos,
nublados anhelos
de tormentas borrascosas que anidan en los ojos,
terremotos salvajes,
susurros indómitos con réplicas de fruición,
entre aullidos de dolor que ondean extasiosos.

Lujuria,
cabalgata jadeante.
Torzos desnudos.
Ebria salvaje de néctar y locura de miel.
Torturas con sabor a fresa madura y nata dulce,
coloreada por las manos de un amante tembloroso.
Somos hojas mecidas en la brisa de la noche.
Lujuria,
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Guillermina Paz

remolino de deseos,
tientas en la noche y en el día claro,
eres la ventana oculta del alma sombría
jugosas frutas maduras
con senos blandidos al viento,
prometes tiernos deleites entre susurros bajo la piel.

Faunos bañados en vino,


Danzarines en pies descalzos,
locura desenfrenada bailan
entre brazas de volcanes ardientes y,
canción de flauta de pan.

— ¿Cuál es el fin del hombre al fin? —

Amores de noches desveladas


de baldíos pensamientos
de aridez de emociones.

Lujuria
espuma de mar en olas arremolinadas con el viento,
eres la perdición del corazón del hombre.

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De Pecado Y Otros Males

VANIDAD #1

Simple corazón,
belleza fría,
blanca piel.
manos estériles.
Nido vacío de ideas no natas,
ojos sin vida
y muda la boca.
Simple corazón,
Acuñado en la vanidad de las horas,
reflejo de oropel,
entre latidos de un corazón muerto.

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Guillermina Paz

VANIDAD #2

Raíz del mal absoluto,


arquitecto imperfecto,
te sientas sobre montes agrestes,
cimientos de los necios.
Miras tu rostro,
embelesado en tu belleza,
locura plácida de tu propio regocijo,
colmada en el deleite de tu propia voz.
Boca en rictus permanente,
hastío a los hombres,
Amargura del alma,
de ojos vacíos
se pierden en el brillo de tu imagen reflejada en el estanque,
el oro llena tus arcos dorados colmados de engendros que
aclaman tu luz.

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De Pecado Y Otros Males

GULA

Hambre desordenada,
codicia carnal,
demonio de rojos labios entreabiertos
tormenta salvaje que el alma corrompe,
marcas mi rostro con jugos salobres,
anaranjados,
espumeantes entre olas de sabores.
Perlada la piel.
Mi dicha es delirante
vasta en placer arrebolado
enardecida entre bocados
suspiros jadeantes
del manjar codiciado.

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Guillermina Paz

PEREZA

Pereza,
hastío de la vida.
Cansancio,
sueño continuo.
Languidez del alma
te llevo dentro de mí.
La falta de energía llena mis venas
gris, nebulosa, opaca mi mente.
Yazgo en mi cama,
atrapada al calor de unas desgastadas sabanas.

Pereza.
Calma inactiva que me yergue por dentro.
Que me llama a retozar entre campos de olivares,
Dormida sobre dulces gajos de uvas.
Eres la fruta del ocio que me envuelve,
la flojera inmensa
que me atrae con sus brazos regordetes,
y sonriente mirada.
Falta de deseo,
ojos lánguidos,
pestañeo pausado
mejillas blancas,
tus gruesos muslos me llevan al abismo de una vida en
pausa.

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De Pecado Y Otros Males

Pereza.
Ansia de días grises.
Llamas a mi alma
y la atraes cansina
hacia verdes praderas,
donde duerme el sauce con sus apagadas manos,
al son de la suave canción de cuna.

Pereza,
vida vacía.
Me duermo al calor de los brazos de Orfeo
que con su canto me envuelve
mientras la vida espera.

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Guillermina Paz

SOBERBIA

Pavo real de alas extendidas,


te refugias en la belleza de tus verdes plumas,
danzantes solitarios que se agitan al viento.

Dorado oropel.
Pirita destellante,
Reflejas el mundo con vidrio de brillantes colores.
Cabalgas sobre crestas de las olas rugientes,
desafiando al cielo azul que te cobija.

Corazón vano,
mirada de soslayo,
nariz respingada,
rigidez en la espalda,
la locura te corona,
el amor plácido en espejo dorado te cobija,
tejido enmarañado con láminas de plata,
acorazando al corazón
escudo impenetrable.

Mariposa ignorante de que un día fuiste oruga,


belleza fatua de alas resquebrajadas,
defecas sobre el mundo sentado en tú trono,
ignorando la miseria de tu alma reseca.

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AVARICIA

Sed verduzca de agrio aroma.


Sabor a oxido
con suave tintineo me murmullas,
entonas la canción de la locura en los bolsillos,
llamada inminente de la jauría hambrienta.
Dulce confundes con dorado esplendor,
con canto de sirena me llamas a negarme,
a no dar,
a abrazar egoísmos.
Miseria.
Pobreza de vida,
marchito corazón.
Miras sedienta con tus ojos ardientes,
anhelas el fruto de la mesa vecina,
acaparas el fruto que se pudre marchito
entre horas desiertas
contando tesoros vanos.

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Guillermina Paz

ENVIDIA

Sueño ambicioso de deleites ajenos,


hambre descarnada de lo que no se tiene,
pregunta constante que aqueja el alma,
ojos deseosos del plato extraño.

Angustia,
delirio sangrante,
llama muerta,
sólo una brasa apagada en los ojos palpitantes del que desea,
una tormenta continua de celos del alma,
pelusa que opaca el sol de los días.

— ¿Por qué ellos? — Susurras en mí oído.


Con resentida mirada me observas
demonio egoísta de sueños infelices,
insaciable,
desconforme,
irascible
atormentas al corazón del hombre.

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DESEO

Tormenta de besos que a mi boca consume,


con pasión desenfrenada de labios danzantes,
tengo hambre voraz de un cuerpo caliente
bañado en perfume, con aroma rojo almizcle.

Eres mi lujuria,
sabor salobre en piel ajada
perdida en el deseo
de una copa rebosante de dulces amores.
Elixir de tus manos destila oscuras ansias que devoran.

Pasión.
Todo lo nublas y oscureces mi alma
Y con cuerda invisible de mí corazón tiras
atrayéndome a tu locura.
Insanidad en tus tibios labios,
suaves pétalos de petunias
irresistibles se abren fecundos
húmedos ríos,
corrientes continuas que agrietan mi fuerte voluntad.

Embriaguez de locura
Odres de vino de amores
Llanos senderos de verdes pastos sobre tierras de reposo.
Eres el Fénix que consume los jardines fecundos de frutas
maduras.
15
Guillermina Paz

La pasión desenfrenada en llamaradas del deseo.


Me consumo al calor de tus labios danzantes,
Al terciopelo que de mi cuello beben.
— ¿Deseas esto golosa mía? —

Sol en tus ojos palpitantes espera la respuesta.

Mirada febril.
Seca la boca.
Corazón desbocado.
Un pensamiento tañido entre latidos

— Sí, sí, sí —Ruego mientras el alma se consume.

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PASIÓN

Sudor picante rojo oscuro


brota de tu pecho jadeante,
dulce melodía de besos nocturnos
susurros dorados que vuelan ligeros
entre cómplices amantes, criaturas de fuego.

Perlada la frente, temblorosa calma,


cansancio placido al calor de la noche
de cuerpos saciados de dulce agonía,
colmado en éxtasis de miembros danzantes
con la melodía constante del latir de nuestro lecho.

Dulzura nocturna de miel blanquecina


que fluye bendita entre montes galopantes,
Me deleito en el grito acallado en mí hombro,
rasguño de dientes sobre la piel.

Sabor picante rojo oscuro,


testigo de amores nocturnos
vestigio de la pasión desenfrenada
pausada melodía melancólica
cancina por el arrullo del canto del grillo
me envuelves en tu manto dulcemente
llevándome de la mano al ensueño.

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Guillermina Paz

HAMBRE

Oil of Angels.
Melodía de ensueño.
Recostada disfruto
tomando sol desnuda,
tranquila.
Voz de musa me envuelves.
Vuelo en mi mente
a la inmensidad de la música
Te acercas sigiloso,
pero mi cuerpo te percibe,
reconoce tu presencia
dejando libre a mi animal,
atrapado en la tensión de mis muslos.
La corriente llega hasta mi pelo.
El primer impacto es en mis pies.
Siento la piel erizarse un poco
suficiente para alistarme por completo
y sé que no quiero escapar.
Aceite tibio
cae sobre mí
cálido,
intenso.
Aroma a pasión
se derrama sobre mi
escurriendo hasta mi centro,
te atrae hacia mí,
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De Pecado Y Otros Males

el placer es inevitable
dejo libre lo salvaje que llevo dentro.
No quiero voltear.
Las ansias de lo que vendrá.
Ya no hay más resistencia,
sólo caricias
intenso calor
Continuar el éxtasis.
Sensaciones
Aromas del paraíso.
El peso de tú cuerpo sobre mí.
Y yo,
yo sólo quiero más…

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Guillermina Paz

MUERTE BLANCA

Manos hambrientas
deseosas,
llenas de caricias que no piden permiso.

Mi piel está ansiosa,


atenta al roce de tus dedos
mariposas danzarinas que vuelan
al ritmo de unos labios.

Susurros al oído.
El tibio calor de un suave aliento.
Besos en el cuello,
miles de puntos colándose en mis venas.

Cierro los ojos


me abandono al terciopelo de una boca,
todo se vuelve rojo…
blanco…
sólo veo el perfume de tu cuerpo.

Tu lengua dibuja el deseo,


frenesí esperado.
Obediente abro mis labios
Esperando la promesa del placer.

Sonidos silenciosos de una cremallera que desliza.


Murmullos de unas telas que presurosas se rinden.

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De Pecado Y Otros Males

Tus manos recorren mi cuerpo,


como un lienzo,
delíneas en él.
Adivino tus movimientos.
Mi lengua curiosa,
saborea,
se deleita.

Unas palmas generosas recorren mi espalda


con ligeros suspiros
me llaman a ti.
Viajan despacio,
sutilmente,
atrapándome.
Pétalos de flores recorren mi vientre,
juguetean
me devoran.

Un suave roce rodea mis muslos,


cómplice de mi capricho se cuela entre mis piernas.
Me acaricia.
Me hace estremecer.
El mundo se torna de colores.
Sonidos de arcoíris
que nacen en mi piel.
Fogosidad se desborda.
Muerdo mi labio inferior,
mis uñas se clavan en tu torso,
marcan con delirio
paraíso terrenal.
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Guillermina Paz

Mis manos atrapan las sábanas,


me entrego a la dulce agonía…

Voy en una barca


viajando en el mar al vaivén de las olas que me llevan.
Solo una cosa para que sea perfecto.
Ven a mí.
Abrázame.

22
De Pecado Y Otros Males

ÍNDICE

Prologo…………………………………………………..
Pecado Original………………………………………….4
Lujuria…………………………………………………...5
Vanidad #1………………………………………………7
Vanidad#2……………………………………………….8
Gula……………………………………………………...9
Pereza……………………………………………………10
Soberbia…………………………………………………12
Avaricia…………………………………………………13
Envidia…………………………………………………..14
Deseo……………………………………………………15
Pasión…………………………………………………...17
Hambre………………………………………………….18
Muerte Blanca…………………………………………..20

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