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¿Qué es la psicología del desarrollo?

La corriente de la psicología que se encarga del análisis de las modificaciones en la


psiquis y en la conducta a través del tiempo es la psicología del desarrollo. Esta disciplina
abarca el periodo que comienza con el nacimiento del individuo y finaliza con su
fallecimiento, estudiando los diversos contextos para explicarlos en función de la persona.
En la historia de la psicología del desarrollo se pueden distinguir cuatro grandes fases
históricas. Una primera etapa se lleva cabo entre el siglo XVIII y mediados del siglo XIX,
donde se realizan distintas observaciones que suponen los primeros esbozos de esta
disciplina. La segunda fase ya contempla la concepción de la psicología del desarrollo
como una entidad que debe tener independencia, con el objetivo de determinar similitudes
entre los menores de edad y quienes transitan la adultez. En la tercera etapa señalada
por los especialistas, la psicología del desarrollo logra consolidarse, mientras que la
cuarta incluye su expansión con la revisión de sus postulados teóricos y la creación de
otros nuevos.
A la hora de hablar de este tipo de psicología tenemos que dejar patente que muchos han
sido los autores que han contribuido al desarrollo de la misma o que han ejercido un papel
fundamental en la historia de aquella. Este sería el caso, por ejemplo, de Sigmund Freud
que estableció la teoría psicoanalítica.
En concreto dicha teoría la aplicó a la sexualidad infantil sobre la que expuso que se
conforma por cinco etapas diferentes: la fase oral que es la del primer año de vida, la fase
anal que alcanza hasta los tres años, la fase fálica que va hasta los 5 o 6 años, el periodo
de latencia que llega hasta la pubertad y finalmente la fase genital.
Si Freud ejerció un papel fundamental dentro de la psicología del desarrollo no fue menos
el que llevó a cabo el suizo Jean Piaget quien ha pasado a la historia por su teoría
psicogenética. Con esta se centra más exclusivamente en el desarrollo intelectual que,
según aquella, se divide en cuatro periodos diferentes: el sensoriomotor que es hasta los
2 años, el preoperacional que va de los 2 a los 7 años, el operacional concreto que llega
hasta los 11 años y el operacional formal que alcanza hasta la fase adulta.
Henri Wallon con sus teorías sobre el desarrollo de lo que son los procesos psicológicos,
Lev Vygotsky que estudió el desarrollo sociohistórico, Lawrence Kohlberg que hizo lo
propio con el desarrollo moral o James Fowler con el desarrollo espiritual fueron otros de
los autores más importantes dentro de lo que es la psicología del desarrollo.

Entre las distintas vertientes teóricas de la psicología del desarrollo, pueden mencionarse
a las teorías organicistas (que postulan que, cuando el individuo supera distintas etapas,
se produce un cambio y el consiguiente desarrollo), las teorías mecanicistas (afirman
que las modificaciones conductuales y el desarrollo son cuantitativos) y las teorías
socioculturales (centradas en la relevancia de la influencia social sobre la persona).
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que la psicología del desarrollo se encarga del
estudio de tres campos que se encuentran en permanente interacción:
el biológico (vinculado a la evolución física corporal y cerebral), el cognitivo (la manera
en la que evolucionan las capacidades y los procesos de la mente) y
el psicosocial (centrado en los vínculos que el sujeto establece con el entorno).
Conclusión
En este trabajo se presentó una síntesis de lo que estudia la psicología evolutiva, desde la
etapa prenatal y la experiencia del nacimiento, profundizando en el estudio de la infancia,
la adolescencia y la madurez, hasta momento de la muerte, ya que se considera que el
ser humano no deja de desarrollar en una de sus tres fases evolutiva como es el
desarrollo psicológico, social y biológico.
¿Qué es el desarrollo humano?
El desarrollo humano es la capacidad de desenvolvimiento de habilidades físicas y
psicológicas que nos permiten reconocer las emociones y sentimientos a través de la
inteligencia emocional, aprendiendo a controlar impulsos, a saber diferenciar entre lo
bueno y lo malo, aprender a tolerar la frustración, etc.
Estas habilidades agregan mayor valor a tu vida y a la sociedad. Gracias al desarrollo
humano, se forma una sinergia en donde todos se benefician de las mejoras de la otra
persona.
El desarrollo humano en la sociedad
Los países más desarrollados han tenido la oportunidad de poner en primer plano el lado
humanista antes que el económico, haciendo que sus poblaciones tengan mejores
relaciones entre ellos para una buena convivencia, haciendo que se refleje en excelentes
resultados de la productividad laboral.
Por el contrario, un país que deja al desarrollo humano como algo no prioritario porque se
ve en la necesidad de enfocarse principalmente en la rentabilidad, tendrá una población
que se encuentra limitada.

El desarrollo humano en el ámbito laboral


La importancia del desarrollo humano lo vemos aplicado en el capital humano, en la
formación y habilidades obtenidas en los trabajadores.
El desarrollo humano en las empresas mejora las condiciones de productividad a través
capacitaciones, recompensas, reconocimiento, ascensos, entre otros incentivos.

Principales autores de teorías del desarrollo humano


Desarrollan la personalidad, en comprender y explicar el desarrollo de los
sentimientos y comportamiento racionales e irracionales.
Enfatiza como el individuo ha de acomodarse a la sociedad a la vez de satisfacer
los instintos humanos básicos.
La conducta humana se rige por motivos o impulsos de orígenes internos o
inconscientes.
Estas fuerzas influyen en todos los aspectos de la conducta del pensamiento y de
la personalidad.
Freud como Erikson crean dos teorías una que la llamaron teoría psicosexual y otra
que la llamaron teoría psicosocial.
Teoría psicodinámicas
John Broadus Watson
El enfoque de la teoría del aprendizaje o conductismo tuvo su origen en los trabajos de
John b Watson quien afirmaba que los bebes son una taula raza y que desarrollan hábitos
como resultado de sus experiencias de aprendizaje y llegan a ser dependientes por
completo a sus ambientes de crianza y las formas en que los tratan sus padres y las
personas significativas en sus vidas.
Teoría del aprendizaje
Erick Erikson

Erik Erikson propuso que el desarrollo de la personalidad se basa en la interacción de un


plan interno de maduración en las exigencias sociales externas. Erikson dice que el ciclo
vital se compone de 8 etapas que siguen en orden biológico fijo y su nombre revela el reto
que se enfrenta en cada una. Las 8 etapas representan el orden del ascendente como
abarcan el ciclo vital, se requiere toda una vida para adquirir todas las 8 fuerzas
psicosociales. Erikson decía que la conducta presente y futura ha de tener raíces en el
pasado.
Teoría psicosocial
Sigmund Freud

Teoría freodiana desarrollo psicosexual


Según las particularidades del instinto sexual en cada edad.
Abarca los aspectos cognitivos dentro de la personalidad total
Conlleva 5 etapas:
La oral, Va desde el nacimiento hasta los 12 meses
La anal, Que va desde 12 meses hasta 3 años
La fálica, que va desde los 3 años hasta los 5
El periodo de la lactancia, desde los 5 años hasta la pubertad
Y finalmente la etapa genital y adolescencia

Teoría del aprendizaje operante

Skinner amplia la teoría de Watson como esta teoría donde.


Afirma que las direcciones en que nos desarrollamos dependen de estímulos externos
mas que las fuerzas internas como instintitos, impulsos o maduración biológica
A través de sus investigaciones con animales Skinner llego a entender una forma muy
importante del aprendizaje que creyó que era la base mayor de la parte de los hábitos.
Afirmó que tanto como los animales como los humanos repiten actos que conducen a
resultados favorables y reprimen aquellas que producen resultados desfavorables.
Considera al aprendizaje por castigo y por extinción de los refuerzos.

Teoría Cognitiva – Evolutiva


Jean Piaget

Afirma que sus pruebas de inteligencia solo median lo que los niños sabían y no decía
nada en el aspecto mas importante del intelecto = ¿Cómo piensan los niños?
Piaget estudio un concepto mental y no observable como la cognición.
Contribuyo a contribuir un área por completo nueva de la investigación del
desarrollo cognitivo.

Estudios que hablen sobre la psicología del desarrollo y su importancia.


1. Cuatro décadas de la psicología del desarrollo en la revista latinoamericana
de psicología

El propósito del presente artículo fue evaluar tendencias en la investigación de la


Psicología del Desarrollo en América Latina, a partir de los artículos publicados en
la Revista Latinoamericana de Psicología desde su inicio hasta el año 2006. Una de las
preguntas que guió este trabajo fue: ¿Cuáles son las áreas temáticas que han
dominado la investigación en Desarrollo en las diferentes regiones y en cada una de las
décadas? Los resultados indicaron que un amplio número de artículos correspondió
a las áreas temáticas evaluación e intervención y desarrollo socioemocional;
adicionalmente, investigadores de las regiones cono sur y andina son quienes
presentan más publicaciones en este período. Se discuten implicaciones para la
investigación en Desarrollo en América Latina.

Psicología del desarrollo en Latinoamérica


Como lo plantea Biaggio (1993), la Psicología del Desarrollo es un área de
investigación compleja que tiene puntos de encuentro con otras áreas de la
Psicología, como la Psicología Social, Cognitiva, de la Personalidad, del
Aprendizaje, y Escolar, así como con otras disciplinas como la Sociología, la
Lingüística y la Genética. El desarrollo de esta área de la Psicología en América
Latina se ha visto más orientado hacia la investigación de problemas sociales
generados por condiciones de desigualdad y pobreza, que hacia la investigación
básica sobre procesos (Biaggio, 1993). Esta autora caracteriza a la psicología del
desarrollo en América Latina como fundada en enfoques teóricos tradicionales –
como el conductismo, el psicoanálisis y las teorías sobre cognición de Piaget –, así
como en enfoques contemporáneos como la perspectiva ecológica (Bronfenbrenner,
1977) y el enfoque etológico (Ainsworth, 1978; Bowlby, 1969).
A partir de la evaluación realizada por Biaggio sobre el desarrollo del campo de la
Psicología del Desarrollo en América Latina, es pertinente analizar los productos de
investigación publicados por psicólogos del desarrollo durante las últimas cuatro
décadas en la RLP. Este estudio se propuso realizar una primera aproximación
evaluativa al estado de la investigación en Psicología del Desarrollo, a partir de un
análisis descriptivo de los artículos publicados en la RLP en las últimas cuatro
décadas. Así mismo, esta tarea cobra importancia al considerar las tendencias
investigativas en la Psicología del Desarrollo

2. Psicología del desarrollo en el estudio de la identidad y la subjetivación en


la adolescencia

En este artículo se discuten las ideas centrales para un programa de


investigación acerca de la construcción de la identidad personal en la
adolescencia en el contexto sociocultural costarricense. Esto se discute en una
doble perspectiva. Por una parte, en la perspectiva de la Psicología del desarrollo
ciclo vitalista a partir de la cual se plantean algunos principios meta teóricos y,
por otra desde una psicología culturalista de la comunicación y el lenguaje.
Ambas se enlazan en el planteamiento del estudio de la identidad como una
categoría teórica y como un proceso psicológico orientado a la subjetivación, que
pasa por el análisis de la distancia y la proximidad entre adolescencia y adultez.
Psicología del desarrollo en Costa Rica
En Costa Rica, la Psicología del desarrollo humano ha transitado por caminos
disímiles. La formación en esta subdisciplina ha encontrado una forma de
expresarse en el ámbito profesional, generalmente subsumida en la Psicología
educativa, la Psicología clínica de la infancia o para la programación de políticas
sociales para la niñez. En lo que a la investigación se refiere los esfuerzos en el
área, aunque no son abundantes, se han orientado hacia la investigación
aplicada y en menor grado hacia la investigación fundamental. Sin embargo, sus
resultados y hallazgos parecen haber permanecido invisibles, al menos en cuanto
a su incidencia en los procesos formativos y especialmente en cuanto a crear una
tradición de investigación científica. En este trabajo se discuten elementos
teóricos que se estiman indispensables para fundamentar un programa de
investigación en un subcampo de la Psicología del desarrollo. El objetivo no
consiste en examinar las razones del estado actual de la Psicología del desarrollo en
el contexto académico costarricense. Ni consiste en establecer fundamentos de
carácter general. Si bien esa tarea puede ser importante preferimos transitar por
otra vía. Esta es, proponer desde la perspectiva de la Psicología deldesarrollo el
estudio de un aspecto específico, a saber, la cuestión de la identidad y la
subjetivación en la adolescencia aun cuando se introduzcan algunos principios
desarrollistas generales.

Principios de una psicología del desarrollo


Referirse a la categoría de desarrollo en Psicología implica radicalizar nociones
como las de proceso y transformación. Esto significa que sólo una investigación
en perspectiva de desarrollo es capaz de aprehender los procesos continuos que
acaecen a lo largo del ciclo vital humano. Por otro lado, sólo una perspectiva de
desarrollo posibilita aprehender las transformaciones cualitativas por las cuales
transitan los procesos subjetivos de la persona. Así entonces cuando se habla de
Psicología del desarrollo, es posible referirse a lo que Baltes et al. (1980) han
denominado principios metateóricos, los cuales contribuyen a conceptuar una
idea de desarrollo y son orientadores en el nivel heurístico.

3. La psicología del desarrollo y de la educación en los últimos quince años


de Psicothema

Los análisis que se describen en este artículo representan la continuación de un


conjunto de estudios que pretenden analizar los contenidos de psicología del
desarrollo y de la educación (más allá del área de conocimiento universitaria) en
un conjunto de revistas españolas en que más han publicado los investigadores
españoles, según el estudio de líneas de investigación activas en España en la
década de 1989-1998 (Sánchez y García, 2001). En aquel estudio se identificaron
diez revistas que reunían una serie de requisitos formales y de contenido, entre
las que se encontraba Psicothema. Al producirse los 25 años de publicación
ininterrumpida de Infancia y Aprendizaje, se realizaron diferentes estudios de
análisis de contenido de sus primeros 100 números, tanto en lo que hacía a sus
aspectos generales como autoría, universidades de procedencia de los autores,
género y metodología de los artículos, ciclo temporal de la publicación, etc.
(García, Sánchez, del Río y Arias-Gundín, 2002), como en lo referente a los
bloques temáticos, apartados y categorías temáticas concretas de los artículos
analizados, o al qué, al cómo y al cuándo.
En el presente artículo, también se persigue esta toma de conciencia para
contribuir en la función de ayuda y apoyo en el proceso de autoría.

Desarrollo afectivo y social.


Desarrollo afectivo.
El desarrollo afectivo es un proceso que da comienzo desde el momento en
el que el niño establece sus primeras relaciones. El recién nacido utiliza el
llanto como mecanismo de comunicación a la espera de que sus
necesidades sean cubiertas. Ante este reclamo acudirá el adulto, que tratará
de satisfacer las demandas del niño, que, si bien al principio responden a
necesidades fisiológicas, suponen también las primeras experiencias
afectivas del bebé.

Precisamente la calidad de estos primeros encuentros es lo que determinará


la manera en que el bebé interpretará las relaciones humanas, y
posteriormente, influirá en la manera en que el niño desarrollará su
afectividad y expresará sus emociones y sus sentimientos.
El establecimiento de los vínculos afectivos a edades tempranas resulta de
vital importancia, ya que el desarrollo afectivo actúa como motor o estímulo
en el desarrollo integral del niño, lo que favorece la adquisición de conductas
sociales, capacidades cognitivas, normas morales, etc., que a su vez
influiránen el propio desarrollo de los afectos.

Importancia del desarrollo afectivo.

El mundo afectivo en muchas ocasiones puede alterar el pensamiento, por


ejemplo, cuando estamos ciegos de rabia o amor. De esta manera, es
imposible pensar en un desarrollo intelectual separado de un desarrollo
emocional.
La inteligencia emocional, es la que se pone en práctica al momento de ser
capaz de reaccionar correctamente ante nuevos desafíos y responder a las
exigencias de la vida.
La inteligencia emocional, supone un adecuado conocimiento de sí mismo y
de sensibilidad frente a los otros, además de ciertas características.
• Reconocer las propias emociones: poder hacer una apreciación y dar
nombre a las propias emociones. Es necesario saber por qué se siente
como se siente, para poder manejar las emociones, moderarlas y
ordenarlas de manera consciente.

• Saber manejar las propias emociones: emociones como la rabia, el miedo


o la tristeza, son mecanismos de supervivencia que forman parte de
nuestro bagaje emocional básico, por lo que no deben negarse o evitarse,
sino más bien, ser asertivo en la expresión de ellas.

• Utilizar las habilidades personales: para manejar las emociones es


importante, además, ser perseverante, disfrutar aprendiendo, tener confianza
en uno mismo y ser capaz de sobreponerse frente a los fracasos.
• Saber ponerse en el lugar de los demás: la empatía ante otras personas
requiere la predisposición a admitir las emociones, escuchar con atención y
ser capaz de comprender pensamientos y sentimientos que no se han
expresado verbalmente.

• Crear relaciones sociales: importante es la capacidad de crear relaciones


sociales, de reconocer conflictos y solucionarlos, de encontrar el tono
adecuado y percibir los estados emocionales de los demás.
El desarrollo de la afectividad es necesario para alcanzar una madurez
emocional adecuada, de acuerdo a la edad y etapa de vida. Distintos autores
proponen diferentes indicadores o criterios de madurez afectiva o emocional
que permiten reconocer el grado de desarrollo afectivo alcanzado.
Se debe tener en cuenta que madurez es un proceso dinámico, de
desarrollo paulatino. Es un concepto relativo que puede referirse tanto al
desarrollo total de la personalidad como a cada una de las esferas del
desarrollo humano, y en cada etapa evolutiva de la vida. Por ejemplo, un
adolescente puede estar maduro biológicamente para tener un hijo, pero no
lo está desde un punto de vista emocional, ni social.

Desarrollo social.
De acuerdo con James Midgley el desarrollo social es “un proceso de
promoción del bienestar de las personas en conjunción con un proceso
dinámico de desarrollo económico”. El desarrollo social es un proceso que,
en el transcurso del tiempo, conduce al mejoramiento de las condiciones de
vida de toda la población en diferentes ámbitos: salud, educación, nutrición,
vivienda, vulnerabilidad, seguridad social, empleo, salarios, principalmente.
Implica también la reducción de la pobreza y la desigualdad en el ingreso.
En este proceso, es decisivo el papel del Estado como promotor y
coordinador del mismo, con la activa participación de actores sociales,
públicos y privados.
Para algunos autores, el desarrollo social debe conducir a igualar las
condiciones de bienestar prevalecientes en las sociedades industrializadas.
Si bien actualmente se acepta que el desarrollo social debe adecuarse a las
condiciones económicas y sociales particulares de cada país, existen
estándares internacionales que se consideran “metas sociales deseables”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus diferentes organismos
asociados son el referente principal en esta materia.

El desarrollo social se refiere al desarrollo del capital humano y capital social


en una sociedad. Implica una evolución o cambio positivo en las relaciones
de individuos, grupos e instituciones en una sociedad. Implica principalmente
Desarrollo Económico y Humano. Su proyecto a futuro es el bienestar social.

Desarrollo social emocional


El desarrollo social y emocional positivo durante los primeros años de la vida
de los niños constituye un pilar fundamental para el desarrollo y aprendizaje
de por vida. El desarrollo social se refiere a la capacidad del niño para crear
y mantener relaciones significativas con los adultos y otros niños.
El desarrollo emocional es la habilidad que tiene el niño para expresar,
reconocer y manejar sus emociones, así como para responder
apropiadamente a las emociones de los demás. Tanto el desarrollo social
como el emocional son importantes para la salud mental de los niños
pequeños. De hecho, la salud mental en la primera infancia es lo mismo que
el desarrollo socioemocional.

▪ Procesos de socialización:
- Aspecto cognitivo: procesos mentales que hemos de trabajar: valores,
normas, ... que las entiendan, que no sean demasiadas, que se pongan entre
todos de forma procedimental, ya que cuando participan en ellas van a
entenderlas y además ello conllevará el aspecto afectivo.
- Aspecto social-afectivo: hace referencia a vínculos de amistad, apego,
empatía, enamoramiento, atracción y deseo.

- Aspecto conductual: suponen el control sobre la propia conducta e


incluyen el aprendizaje de hábitos sociales (comer, vestir, ...), aprendizaje
de habilidades sociales (desenvolverse), conductas prosociales y evitar
conductas indeseables.

▪ Teorías del desarrollo social:


- Aprendizaje social (Bandura): Importancia del modelado, la utilización de
modelos, el ser un ejemplo y más aún el no ser un mal ejemplo (no hacer
una cosa cuando le dices al niño que no lo haga, como puede ser el típico
¡no grites!, el hecho de que se le diga gritando carece de sentido y para el
niño más aún).
- Constructiva (Vygotski): Aprende y se desarrolla en sociedad. el desarrollo
individual está unido al social, a diferencia de lo que señalaba Piaget.

- Ecológica: En el desarrollo de una persona va a influir el contexto y el


entorno también. El entorno está formado por diferentes estructuras
jerárquicas, cada una de las cuales engloba a la anterior.

Por otro lado, cabe destacar también en este ámbito del desarrollo social,
que aparte de la importancia de los maestros, dicho desarrollo en gran parte
se basa en la relación entre iguales, de ahí la importancia de la amistad en
años escolares.

Autoconcepto

El autoconcepto es la imagen que hemos creado sobre nosotros mismos. No


una imagen solamente visual, desde luego; se trata más bien del conjunto de
ideas que creemos que nos definen, a nivel consciente e inconsciente. Esto
incluye una cantidad prácticamente infinita de conceptos que podrían estar
incluidos en esta "imagen" sobre nosotros mismos, ya que cada idea puede
albergar en su interior muchas otras, creando sistemas de categorías que
están unos dentro de otros.
Así pues, podría ser un componente de nuestro autoconcepto nuestra idea
de lo que es la timidez, pero también una idea aproximada sobre nuestra
inteligencia. Hay multitud de elementos que pueden ser parte constitutiva de
esta imagen de uno mismo, y el autoconcepto sirve para englobarlas bajo
una etiqueta.
De esta manera, si damos por supesto que la mente de una persona está
compuesta por una red de conceptos que se solapan parcialmente entre sí
(por ejemplo, el autoconcepto es el punto en el que diferentes ideas y
creencias se solapan en un mismo punto haciendo que de esta combinación
surja el concepto del "Yo", algo que está presente en los animales con
capacidad de crear e interpretar conceptos abstractos.
El autoconcepto puede cambiar

Aunque tienda a mantenerse relativamente igual en el tiempo, el


autoconcepto no es ni mucho menos algo estático. Está variando
constantemente, al igual que varían constantemente nuestras experiencias y
el curso de nuestros pensamientos. Sin embargo, que el autoconcepto no se
mantenga siempre igual no significa que en él quepa cualquier idea sobre
nosotros mismos.
Está claro que algo que considerábamos totalmente ajeno a nuestra manera
de ser o de comportarnos puede, pasado un tiempo, entrar a formar parte del
conjunto de cosas que consideramos que nos definen. Sin embargo, esto no
cambia el hecho de que, en un primer momento esa idea o cualidad no
formaba parte de nuestro autoconcepto, y que sólo con el transcurso de los
días ha podido quedar englobado en este.
Encontramos numerosos ejemplos de esta variabilidad del autoconcepto en
los adolescentes. La adolescencia es una etapa en las que cambian de
manera abrupta las maneras de entender la realidad, de sentir y de
relacionarnos con los demás. Y estas "sacudidas" ocurren, por supuesto,
también en la manera en la que estos jóvenes se ven a sí mismos.
Autoestima

La autoestima es el aprecio y estima que alguien tienes hacia si mismo y es


extremadamente importante para llevar una vida plena, sentirse capaz de
enfrentar dificultades y tener logros tanto a nivel profesional como
personales.
La autoestima se encuentra de forma innata en cada individuo desde que
nace y va sufriendo modificaciones a lo largo de nuestra vida a medida que
nos desarrollamos.
No siempre tenemos la misma autoestima, ya que cambia con la relación que
vamos desarrollando con el mundo que nos rodea así como con la sociedad
en la que vivimos.

Por otro lado, la autoestima de una persona necesita ser “alimentada” de


forma externa continuamente para que se desarrolle de forma adecuada
desde etapas infantiles.
Aunque ambas ideas se parezcan, el autoconcepto no es lo mismo que la
autoestima. El primero sirve sólo para describirnos a nosotros mismos,
mientras que la autoestima es el concepto que hace referencia a nuestra
manera de valorarnos. Es decir, que el autoconcepto sirve para referirnos a
la vertiente cognitiva de nuestra manera de vernos, mientras que la
autoestima tiene su razón de ser en el componente emocional y valorativo
desde el que nos juzgamos. Ambos constructos teóricos, sin embargo,
hacen referencia a algo subjetivo y privado.

CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE AUTOESTIMA: Hornstein se basan


para clasificar los tipos de autoestima en lo estable o inestable que perdura
ésta en el tiempo tanto si es alta como si es baja.

1- Autoestima alta y estable

2- Autoestima alta e inestable

3- Autoestima estable y baja

4- Autoestima inestable y baja


5- Autoestima inflada
Este tipo podría corresponderse con el de autoestima fuerte o elevada, ya
que las personas con ese tipo de autoestima no se ven influidas por lo que
ocurra a su alrededor de forma negativa.
Además, es capaz de defender su punto de vista de forma calmada y se
desenvuelven de forma exitosa a lo largo del tiempo sin derrumbarse.
Estas personas también se caracterizan por presentar una alta autoestima
pero no por mantenerla en el tiempo.
No suelen tener las herramientas suficientes para enfrentarse a ambientes
estresantes y que los suelen desestabilizar, por lo que no aceptan el fracaso
ni tampoco aceptan posturas opuestas a las de ellos.
Estas personas se caracterizan por infravalorarse en todo momento, es decir,
por pensar que no pueden hacer aquello que se propongan.
Por otro lado, se muestran muy indecisos y temen equivocarse, por lo que
siempre buscarán el apoyo de otra persona. Tampoco luchan por sus puntos
de vista ya que de forma general se valoran de forma negativa.

Podríamos decir que las personas que tienen esta autoestima son aquellas
que prefieren pasar desapercibidas en todo momento y que piensan que no
pueden conseguir nada.
Por otro lado, suelen ser muy sensibles e influenciables y prefieren no
enfrentarse a nadie incluso aunque sepan que la otra persona no lleva la
razón.
Las personas con este tipo de autoestima se caracterizan por tener una
personalidad fuerte y creerse mejor que las personas que tienen a su
alrededor. Por ello, nunca suelen escuchar ni prestarles atención alguna.
También suelen culpabilizar a los demás en situaciones estresantes y tienen
un ego muy grande. No son capaces de corregir sus propios errores ni
tampoco criticarse a sí mismos. Se caracterizan por ser muy materialistas y
superficiales.

Clasificación de Ross

Según expone Ross una persona puede tener autoestima derrumbada,


vulnerable y fuerte.

Autoestima derrumbada o baja


Las personas que la tienen no se suelen apreciar a sí mismas, lo que les
lleva a no sentirse bien en su vida.
Esto les hace ser excesivamente sensibles a lo que los demás puedan decir
de ellas, de forma que si es negativo le dañará y si es positivo, hará que su
autoestima aumente.

También pueden sentir pena hacia ellos mismos e incluso vergüenza. Si un


adolescente presenta este tipo de autoestima en el instituto puede ser
víctima de bullying o acoso escolar por parte de sus compañeros e incluso
ser excluido.
Autoestima vulnerable o regular

Autoestima fuerte o elevada


En este tipo la persona tiene un buen auto-concepto pero su autoestima es
frágil ante situaciones negativas como: la pérdida de un ser querido, no
conseguir lo que quiere o se propone...
Esto le llevará a crear mecanismos de defensa con el fin de evitar este tipo
de situaciones o tener que tomar decisiones, dado que teme equivocarse y
hacer las cosas mal.
Consiste en tener una imagen y autoconcepto de sí mismo lo suficientemente
fuerte para que cualquier error que se realice no sea capaz de influir en la
autoestima.

Las personas con esta autoestima no temen a equivocarse y suelen


desbordar optimismo, humildad y alegría.
Son varios los factores que influyen en la autoestima: 1. La familia y los
amigos
Nuestros padres van a ser los encargados de forjar nuestra autoestima
desde que nacemos. Si ellos no lo tienen presente pueden afectar de forma
negativa con las etiquetas o comentarios que nos asignan al dirigirse a
nosotros: “eres tonto” o “eres un niño desobediente” son algunos ejemplos
comunes.
Conforme el niño va creciendo, su autoestima se irá fortaleciendo o
debilitando en base a estas etiquetas, que al igual que sus padres le pondrán
sus profesores y amigos.
Alcance de metas y objetivos
Atención que se recibe

(Diferencias De Las Emociones Tempranas)


Para gozar de una buena autoestima algo muy importante que tiene que
existir en nuestra vida son las metas y objetivos.
Conseguir algunos de ellos nos dará la confianza que necesitamos y además
aumentará la percepción positiva que las personas tienen de nosotros, lo que
a su vez influirá positivamente.

El ser aceptado y respetado por las personas que nos rodean también nos
ayuda a desarrollar un tipo de autoestima, en este caso de tipo alto.
Por otro lado, el recibir interés por las personas que te importan también es
otro elemento a tener en cuenta y que ayudará a formar la autoestima.

Los niños, como todo el mundo sabe, tienen sensaciones muy fuertes desde
el mismo momento de su nacimiento. Pero sus primeras sensaciones son
pocas, limitadas a los aspectos más primitivos, como aflicción y disgusto.
Solamente con el paso del tiempo florece todo el abanico de las emociones,
según normas definidas, en una progresión que está siendo seguida por los
científicos con una precisión antes imposible. Por ejemplo, la capacidad de
alegría precede a la de tristeza en varios meses, y años después se
presentan las capacidades de envidia y confianza en el grupo social.
En el momento del nacimiento, un niño solamente tiene una vida emocional
totalmente elemental. Los recién nacidos muestran expresión de disgusto
por ejemplo, en respuesta a sabores fuertes, y muestran sorpresa como
reacción a cambios súbitos. Muestran también interés, lo cual consideran los
psicólogos desarrollistas como una emoción por sí misma.

A los 10 meses, los niños muestran ya toda la gama de lo que se consideran


emociones básicas: alegría, irritación, tristeza, disgusto, sorpresa y miedo. El
nacimiento de las emociones básicas durante el primero o dos primeros
años de vida parece estar programado por un reloj biológico de desarrollo
cerebral. Según va madurando el cerebro, van apareciendo las distintas
emociones en el repertorio del niño.
Mientras el programa biológico determina la media general y la progresión
del crecimiento emocional, circunstancias especiales pueden Regar a alterar
esta situación, dicen los investigadores. A veces, los niños no muestran
señales claras de miedo, por ejemplo, hasta los siete u ocho meses de edad.
Igualmente, niños maltratados de tres meses mostraron también expresiones
de tristeza, una emoción que anteriormente se creía que aparecía alrededor
de los ocho meses. "La teoría psicoanalítica sostenía que el niño no podía
sentir tristeza real hasta haber formado una atracción fuerte hacia su madre
o la persona encargada de su cuidado - aproximadamente, a los ocho
meses-", dice Joseph Campos, psicólogo de la universidad de Denver.
"Entonces, al ser separado de su cuidador, sentiría tristeza". Los nuevos
descubrimientos, señala Campos, muestran que la tristeza, en
circunstancias anormales, puede presentarse mucho antes. "Es una tristeza
relacionada, no con la separación, sino con el abuso a que ha sido
sometido".
La diferencia, dice el doctor Kagan, está en que los mayores tenían una
imagen mental de cómo ha de ser un rostro, y al hacer la comparación con el
rostro distorsionado, sintieron el disgusto de la diferencia. Los de un mes,
por otra parte, no tienen todavía una capacidad cognoscitiva que pueda
permitir realizar tal comparación.Aun cuando un niño puede llegar a mostrar
algunas señales de una determinada emoción, muchos investigadores no se
atreven a considerar que. tal respuesta sea igual a la emoción plena que
experimentan los adultos. Dicen que en tanto que un niño de tres meses
puede llorar y mostrar disgusto, por ejemplo, su desesperación no es igual a
la experimentada por un niño mayor.

Un período importante en el crecimiento de la vida emocional de un niño,


según el doctor Kagan, tiene lugar alrededor de los cinco o seis años, edad
en la cual el niño ya tiene un sentido firme de sí mismo que compara con
otros. La transición a un período de conciencia social conlleva un repertorio
de nuevas emociones.
Los sentimientos engendrados por tales comparaciones son emociones
sociales tales como el orgullo y la humildad, la inseguridad y la confianza de
uno mismo -además de celos y envidia-.
En la adolescencia, dice el doctor Kagan, se completa totalmente el
complemento de las emociones adultas con el avance cognoscitivo que Jean
Piaget llamaba "operación formal". Esta capacidad, por ejemplo, permite a
los adolescentes analizar la consistencia lógica de las creencias.
SOCIALIZACIÓN

La socialización es el proceso mediante el cual los individuos pertenecientes


a una sociedad o cultura aprenden e interiorizan un repertorio de normas,
valores y formas de percibir la realidad.

La socialización es factible gracias a los agentes sociales, que se pueden


identificar como la familia, la escuela y los medios de comunicación y a la
existencia de normas para la socialización que son elementos que regulan
nuestra forma de relacionarnos con el entorno, y que además sirven para
nuestra ubicación en los diferentes grupos sociales. Además, son las
instituciones e individuos representativos con capacidad para transmitir e
imponer los elementos culturales apropiados. Los agentes sociales más
representativos son la familia, porque posee un rol primordial ya que es el
primer nivel social al que tenemos acceso y la escuela, ya que en la
actualidad ha perdido su papel principal y la escuela es transmisora de
conocimientos y de valores. También en la socialización una persona
interioriza su cultura de una sociedad determinada.

TIPOS DE SOCIALIZACIÓN

(SOCIALIZACIÓN PRIMARIA: Esta socialización es la primera por la que el


individuo atraviesa en su niñez por medio de ella se en miembro de la
sociedad.

(SOCIALIZACIÓN SECUNDARIA: Esta, es cualquier proceso posterior que


induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de
su sociedad.

Concepciones de la socialización

Robert A. LeVine: La socialización como culturización, como adquisición del


control de los impulsos y como adiestramiento de rol.
Sigmund Freud: Los individuos aprenden a refrenar sus instintos innatos
antisociales.

Jean Piaget: El egocentrismo se controla gradualmente con la interacción.

Interacción Social

La interacción social es definida como el comportamiento de comunicación


global de sujetos relacionados entre si.

La interacción social es la manifestación mediante la cual se convoca la


posterior influencia social que recibe todo individuo.

Influye en:

La interacción social produce efectos sobre la percepción efectos sobre la


percepción, la motivación y, especialmente sobre el aprendizaje, la adopción
del individuo.

Procesos de la interacción social:

(Comunicación: La comunicación, es el traspaso de información.


Puede ser escrita o verbal y se apoya sobre la capacidad de escucha.

La comunicación es la acción consciente de intercambiar información entre


dos o más participantes con el fin de transmitir o recibir información u
opiniones distintas.

Empatia:

La empatía es la capacidad de comprender las necesidades, sentimientos y


problemas de otra persona, poniéndonos “en sus zapatos”. Esta manera de
atender es la escucha activa, y es la capacidad de enfocarse en el otro para
entender su mensaje.

La palabra “empatía” deriva del griego empátheia (sentir dentro) y se refiere a


la capacidad de ver el mundo a través de los ojos de otra persona. Quien es
empático puede entender el mundo interior del otro (sus afectos,
pensamientos, emociones, etc.) pero sin hacerlos suyos.
La comunicación empática es una actitud que poseemos (cuando tenemos
suerte) o que se puede adquirir a través de la formación.
Lo que se aprende es cómo romper las barreras relacionales con los demás
evitando los errores que cierran la comunicación.
Los elementos clave de la comunicación empática son la comprensión y la
escucha activa.
Relación Temprana
(Madre e Hijos)

La relación entre padres e hijos tiene una gran influencia en la mayoría de los
aspectos del desarrollo del niño. Cuando las habilidades y comportamientos
de crianza del niño son óptimos, tienen un efecto positivo en la autoestima
del niño, sus resultados en la escuela, su desarrollo cognitivo y su
comportamiento.

Los padres y las madres desempeñan un papel sustancial en el


modelamiento de la salud emocional de los(as) niños(as), particularmente en
la primera infancia.1 Para comprender mejor el impacto de la relación
padre/madre-hijo(a) en el desarrollo de la ansiedad y la depresión en
niños(as), la investigación se ha centrado en tres constructos principales: el
grado en el cual un(a) padre/madre puede ser sobreprotector y/o crítico, el
modelado paterno/materno de ansiedad y, la seguridad del vínculo de apego
del(a) niño(a) con quienes les cuidan.

Uno de los factores clave involucrados en el mantenimiento de los trastornos


ansiosos es el grado en que el(a) niño(a) evita situaciones que le generen
temor. Los comportamientos de la crianza de en los(as) hijos(as) como la
sobreprotección, que sirven para acomodar o mejorar las estrategias de
evasión, probablemente terminaran repercutiendo en el mantenimiento y
desarrollo de los trastornos de ansiedad. La sobreprotección y el
involucramiento exagerado es probable que conduzca a reducir
oportunidades para que el(a) niño(a) aborde nuevas situaciones
potencialmente temibles. Al ocurrir esto, se teoriza que el(a) niño(a) es
menos capaz de acostumbrarse a la amenaza percibida en estas
situaciones, menos capaz de aprender a detectar con precisión la amenaza
en situaciones nuevas y menos proclives a aprender que pueden hacer
frente a situaciones difíciles. Otro estilo de crianza que ha recibido atención
con respecto al desarrollo de problemas de salud emocional es la crítica.
Este tipo de crianza ha sido consistentemente asociada con la depresión y
en menor medida a la ansiedad. Se plantea la hipótesis de que los padres y
las madres que critican y minimizan los sentimientos del(a) niño(a) socavan
su regulación emocional y aumentan su sensibilidad a desarrollar problemas
de salud emocional como la ansiedad y la depresión.
El modelo parental de comportamiento temeroso y de comportamientos
evasivos, también es probable que aumente el riesgo en el futuro de que
un(a) niño(a) desarrolle problemas de salud emocional.Un(a) padre/madre
con ansiedad puede modelar este tipo de comportamiento ansioso en sus
hijos o proporcionar información amenazante y evasiva, lo que puede
aumentar el riesgo de trastorno de ansiedad del(a) niño(a). Se teoriza que el
impacto de un(a) padre/madre con ansiedad, así como la sobreprotección y
la crianza crítica, puede ser exacerbado en el contexto de un(a) niño(a) con
un temperamento inhibido. Relación Temprana
(Madre e Hijos)

La relación entre padres e hijos tiene una gran influencia en la mayoría de los
aspectos del desarrollo del niño. Cuando las habilidades y comportamientos
de crianza del niño son óptimos, tienen un efecto positivo en la autoestima
del niño, sus resultados en la escuela, su desarrollo cognitivo y su
comportamiento.

Los padres y las madres desempeñan un papel sustancial en el


modelamiento de la salud emocional de los(as) niños(as), particularmente en
la primera infancia.1 Para comprender mejor el impacto de la relación
padre/madre-hijo(a) en el desarrollo de la ansiedad y la depresión en
niños(as), la investigación se ha centrado en tres constructos principales: el
grado en el cual un(a) padre/madre puede ser sobreprotector y/o crítico, el
modelado paterno/materno de ansiedad y, la seguridad del vínculo de apego
del(a) niño(a) con quienes les cuidan.

Uno de los factores clave involucrados en el mantenimiento de los trastornos


ansiosos es el grado en que el(a) niño(a) evita situaciones que le generen
temor. Los comportamientos de la crianza de en los(as) hijos(as) como la
sobreprotección, que sirven para acomodar o mejorar las estrategias de
evasión, probablemente terminaran repercutiendo en el mantenimiento y
desarrollo de los trastornos de ansiedad. La sobreprotección y el
involucramiento exagerado es probable que conduzca a reducir
oportunidades para que el(a) niño(a) aborde nuevas situaciones
potencialmente temibles. Al ocurrir esto, se teoriza que el(a) niño(a) es
menos capaz de acostumbrarse a la amenaza percibida en estas
situaciones, menos capaz de aprender a detectar con precisión la amenaza
en situaciones nuevas y menos proclives a aprender que pueden hacer
frente a situaciones difíciles. Otro estilo de crianza que ha recibido atención
con respecto al desarrollo de problemas de salud emocional es la crítica.
Este tipo de crianza ha sido consistentemente asociada con la depresión y
en menor medida a la ansiedad. Se plantea la hipótesis de que los padres y
las madres que critican y minimizan los sentimientos del(a) niño(a) socavan
su regulación emocional y aumentan su sensibilidad a desarrollar problemas
de salud emocional como la ansiedad y la depresión.
El modelo parental de comportamiento temeroso y de comportamientos
evasivos, también es probable que aumente el riesgo en el futuro de que un(a)
niño(a) desarrolle problemas de salud emocional.Un(a) padre/madre con
ansiedad puede modelar este tipo de comportamiento ansioso en sus hijos o
proporcionar información amenazante y evasiva, lo que puede aumentar el
riesgo de trastorno de ansiedad del(a) niño(a). Se teoriza que el impacto de
un(a) padre/madre con ansiedad, así como la sobreprotección y la crianza
crítica, puede ser exacerbado en el contexto de un(a) niño(a) con un
temperamento inhibido.

Conceptos fundamentales en el Desarrollo Biológico


Componente motivacional
El desarrollo embrionario del ser humano es considerado como uno de los procesos de
más alta complejidad, puesto que en este proceso intervienen factores tanto
emocionales como fisiológicos que impacta de manera directa cada una de las fases del
desarrollo embrionario del ser humano. Desde la biología se considera a las células
sexuales como una estructura compuesta por bases nitrogenadas que forman el ADN y
el ARN consideradas como las estructuras que transmiten la información hereditaria de
los padres.
Así mismo desde la fisiología del desarrollo embrionario es considerada a partir de una
serie de fases que se inician con la fecundación del ovulo y culminan con el proceso de
parto con una duración aproximada de 36 semanas. En este contexto ocurren una serie
de cambios en las estructuras anatómicas y orgánicas de la mujer que hacen posible la
adaptación a estas etapas, se modifica el sistema endocrino y exocrino, liberando
contenidos hormonales que favorecen el proceso de gestación, se adapta el
funcionamiento de todos los sistemas que componen el organismo para llevar a feliz
término el proceso de gestación.

Fisiología de la preproducción humana


Para el desarrollo del proceso reproductivo, el ser humano cuenta con aparatos
reproductores. El aparato reproductor masculino está constituido por los testículos,
cuya función es la de producir espermatozoides, los testículos se encuentran protegidos
por una bolsa llamada escroto, que cumple funciones reguladoras de temperatura, ya
que para que se produzcan las células sexuales deben tener niveles de temperatura por
debajo de la temperatura corporal (4°C).
Hacia el interior de los testículos aparecen los túbulos seminíferos, cuya función es la
de iniciar la división celular por mitosis garantizando la producción de
espermatogonias de manera permanente, estos túbulos convergen en otra estructura
llamada epidídimo, lugar de almacenamiento y maduración de espermatozoides,
posteriormente estos túbulos se conectan con los conductos deferentes, que a su vez se
conectan con la uretra a nivel de la próstata, cuya función es
regular la salida de semen y la salida de la orina procedente
de la vejiga.
Así mismo los testículos funcionan como glándulas,
produciendo hormonas como la testosterona y los
andrógenos que influyen de manera determinante en los
caracteres sexuales primarios y secundarios a en el hombre.
El pene tiene la función de depositar el líquido espermático
en el interior del sistema reproductor femenino. Este órgano
adquiere importancia no solamente para la actividad reproductiva, también interviene
en la excitación propia de la actividad sexual.
El aparato reproductor femenino, se ubica en el interior de la cavidad abdominal, lo
constituye un par de ovarios, los oviductos, el útero la vagina y los órganos genitales
externos.
Los ovarios tienen funciones de producir óvulos a partir de la división celular por
meiosis conocido como ovogénesis. Además de esta función, los ovarios producen dos
tipos de hormonas los estrógenos y la progesterona, relacionados directamente con la
producción de óvulos y con la determinación de los caracteres sexuales primarios y
secundarios.
Los oviductos conocidos como las trompas de Falopio se conectan con el ovario a partir
de unos cilios vibrátiles que recogen al ovulo y lo hacen transitar al interior de las
trompas por medio de contracciones musculares, hasta el útero. El útero es un órgano
musculoso y hueco ubicado en la cavidad abdominal, sus fibras musculares
entrelazadas en capas pueden expandirse hasta 5º o 6º veces más de su tamaño, esta
condición permite el desarrollo del proceso de gestación hasta el momento del parto.
El útero está compuesto por el endometrio, que es la capa interna rica en vasos
sanguíneos y precursora de la placenta en el proceso de gestación.
Etapa del desarrollo prenatal y nacimiento
El desarrollo del proceso reproductivo humano se inicia a partir de la fecundación del
óvulo por el espermatozoide que se produce en el primer tercio de la trompa de Falopio
en el periodo de ovulación. Se reconoce como el punto máximo de fertilidad en la mujer
a sus 20 años, decayendo desde los 45 a 50 años su capacidad ovárica, finalizando con
la etapa conocida como menopausia.
En el oviducto, muchos espermatozoides rodean el óvulo a partir de la corona radiada,
esta condición se presenta gracias a que se ´produce una liberación de sustancias
químicas por el óvulo que hacen posible esta reacción; Cada uno de los
espermatozoides deja salir sustancias enzimáticas que están contenidas en su estructura
y en particular en la zona del acrosoma, estas sustancias permiten la ruptura de la
corona del óvulo y el ingreso del mismo a su interior, en caso de que los
espermatozoides no tengan las condiciones propias para la fertilización no habrá
fecundación, lo que puede considerarse como un mecanismo de presión selectiva para
que en cada eyaculación exista una gran cantidad de espermatozoides.
Se distinguen luego de la fecundación varias etapas del desarrollo intrauterino. El ovulo
fecundado registra en sus tres primeras semanas de desarrollo las denominaciones
generales de mórula, blástula gástrula y a partir de la cuarta semana de desarrollo recibe
el nombre de embrión y desde la quinta semana en adelante el nombre de feto.
En cada una de las etapas suceden una serie de cambios morfofisiológicos que permiten
la consolidación del proceso y el desarrollo de todos y cada uno de los órganos que
componen nuestro cuerpo.
Así mismo el organismo femenino se adapta en todas sus dimensiones para el proceso
de gestación que tiene una duración promedio de 36 semanas contadas a partir del
último ciclo menstrual.
Para el nacimiento o periodo de alumbramiento, el organismo femenino responde a los
requerimientos del parto a partir de contracciones del útero y con la ayuda y
colaboración del cuerpo médico.
Primer mes:
Inicio del desarrollo del disco embrionario, este disco, 17 mm de longitud. En esta fase
se produce un proceso de selección y diversificación celular. En la semana cuarta, el
embrión puede alcanzar de 2 a 6 mm.
Segundo mes:
En esta fase, el embrión mide 3 cm. Se nota un destacado aumento en la capacidad
craneal. Ser inicia la formación de las fosas los lóbulos de las orejas y la boca: se
observan las prolongaciones que originan las extremidades y aún no se puede
determinar el sexo del feto.
Tercer mes:
En esta parte del desarrollo el embrión toma el nombre de feto. Se estructuran todos
los órganos, se alcanza una “estatura” aproximada de 10 cm. Y se nota cierta
desproporción entre la cabeza y el resto del cuerpo.
El desarrollo de los órganos adquiere una gran complejidad y maduración, para el caso
de los pulmones, el cerebro, y el sistema circulatorio.
Cuarto mes:
El cuerpo adquiere un desarrollo proporcional al cráneo. Se perciben movimientos
débiles pero permanentes, producto de las acomodaciones y reacomodaciones del feto
en la cavidad uterina debido a los 18 a 20 cm. de longitud y su peso aproximado de
150g.
Quinto mes:
El crecimiento del feto es ampliamente observado, mide alrededor de 27 cm. y pesa
unos 400 g. alcanza la estatura y el peso adecuado para su desarrollo.
Se observa el desarrollo y la marfilización del sistema dental y sus centros de
calcificación, se recomienda en esta etapa una vigilancia en la alimentación de la madre
para que consuma alimentos ricos en calcio y fósforo, además del flúor necesario para
la formación de la dentición del feto.
El disco de la placenta puede alcanzar un diámetro de 20 cm., y un peso de 500 g.
Sexto mes:
El feto ha alcanzado los 34 cm, y un peso aproximado de 1 kg. Se observa una evolución
importante de los genitales y un desarrollo progresivo del sistema glandular.Se observan
las circunvoluciones cerebrales y se supone que en esta fase el feto haya
desarrollado los sentidos del olfato, gusto, tacto y vista, lo que eventualmente le puede
permitir o por lo menos percibir la luz.
Séptimo mes:
Este mes se caracteriza por el crecimiento y desarrollo de todos y cada uno de los
órganos puede alcanzar una talla de 39 cm. Aproximadamente y un peso de1.600
gramos. El desarrollo cardiovascular es evidente y la maduración del sistema
respiratorio se consolida en esta fase.
Octavo mes:
El feto mide 45 cm. y pesa 2.200 gramos. Y en esta fase se desarrollan y consolidan
todos los sistemas que componen el organismo, se consolidan los puntos de osificación
y se observa la formación de fontanelas a nivel del cráneo.
Noveno mes:
El feto mide 50 cm., y pesa alrededor de 3 kilos. Se encuentra algo incómodo en la
cavidad uterina y por ello se registran movimientos permanentes con el fin de
acomodarse a la misma cavidad y prepararse para el nacimiento.
Desarrollo cognoscitivo y del lenguaje

El desarrollo cognitivo se define como el proceso mediante el cual el ser humano va


adquiriendo conocimiento a través del aprendizaje y la experiencia.
Por otra parte, el desarrollo del lenguaje como proceso psicológico no puede abordarse
separadamente del desarrollo cognitivo, pues como lo señalaba Vygotsky, en los niños
alrededor de los dos años hay un momento en que el desarrollo del pensamiento y del
lenguaje convergen, elicitando nuevas formas de pensamie nto y de comportamiento:
“el pensamiento se convierte en verbal y el habla se hace intelectual” (1986, p. 83).
El estudio de la cognición y del lenguaje ha sido abordado por muchas disciplinas, las
cuales enfocan estas temáticas desde el ámbito de lo social y cultural hasta el ámbito
más individual y neurológico.
Especialmente en el caso de los procesos de pensamiento o cognitivos, se les ha
estudiado de manera tradicional como procesos que se originan y ocurren en el
individuo.
Tanto los adultos como los niños vivimos inmersos en cierto ambiente físico y social
que nos presenta una complejidad de estímulos de manera cotidiana y en donde ocurren
las prácticas culturales. La participación e involucración en las actividades culturales
nos permiten construir y reconstruir, interpretar o reinterpretar lo vivido de manera
constante, organizando nuestros marcos de referencia el intento por comprender cómo
el niño (o el adulto) construye el mundo a través de su encuentro con los fenómenos
define el dominio del desarrollo cognitivo. En general, podríamos considerar a los
adultos y a la sociedad como los responsables de este proceso, en cierta medida, pues
somos nosotros quienes presentamos al niño oportunidades de participación en
escenarios y actividades en donde el niño observa y participa siguiendo modelos y se
le orienta en la interacción con personas y objetos. Esto provee información y ayuda al
niño, ya sea con material o con herramientas simbólicas que lo auxiliarán a trasferir los
conocimientos y habilidades desarrolladas a otras situaciones que se le puedan
presentar, conformando así un sistema complejo y altamente sofisticado, organizado
para que los componentes interactúen entre sí y el niño vaya construyendo su propio
conocimiento del mundo físico y social.
En la etapa de desarrollo en que se encuentran los niños de preescolar, llama
especialmente la atención el desarrollo del lenguaje, pues como plantea Vygotsky
(1986), en gran parte este es el que impulsa el desarrollo de las funciones psicológicas
superiores, consolidando y afectando de manera continua el desarrollo del
pensamiento.
Sin embargo, no solo el lenguaje impulsa el desarrollo cognitivo. Diversos
investigadores consideran que la actividad exploratoria en los niños pequeños
corresponde a formas de pensamiento que implican la elaboración de hipótesis aun
antes de que tengan algún avance sustancial en el desarrollo de su lengua materna. En
este sentido, los niños son investigadores espontáneos o innatos.
No es entonces solo obtención de conocimiento o formación de conceptos lo que está
implicado como proceso cognoscitivo sino que con ello hay un proceso complejo de
interrogación ante el mundo: qué es, cómo es, cómo funciona. Esto es un incipiente
pensamiento investigativo científico en los niños, que eventualmente se conecta con el
desarrollo del lenguaje.
La adquisición del lenguaje es un proceso muy lento, sin embargo, si se compara el
lenguaje de un niño de dos años con el de otro de seis, el avance puede ser
extraordinario (Flavell, 1985). Según considera este autor, el incremento en la
habilidad para comunicarnos se asocia a diversos cambios en algunos otros terrenos de
la vida cognitiva, siendo una de las últimas etapas del desarrollo de la comunicación
cuando el niño es capaz de simbolizar, almacenar, retener y reflexionar sobre los
resultados de sus propias experiencias cotidianas, lo cual involucra tanto el desarrollo
cognitivo como el desarrollo del lenguaje interrelacionados.

Vygotsky considera cinco conceptos fundamentales:


Funciones mentales. Las inferiores y las superiores. Las funciones mentales
inferiores son aquellas con las que nacemos, son las funciones naturales y están
determinadas genéticamente. El comportamiento derivado de estas funciones es
limitado; esta condicionado por lo que podemos hacer. Las funciones mentales
superiores se adquieren y se desarrollan a través de la interacción social. Puesto que el
individuo se encuentra en una sociedad especifica con una cultura concreta, estas
funciones están determinadas por la forma de ser de esa sociedad.
Habilidades psicológicas. Las funciones mentales superiores se desarrollan y
aparecen en dos momentos, en un primer momento las habilidades psicológicas o
funciones mentales superiores se manifiestan en el ámbito social y, en un segundo
momento, en el ámbito individual. Por lo tanto, sostiene que, en el proceso cultural del
niño, toda función aparece dos veces, primero a escala social, y mas tarde a escala
individual. Afirma que todas las relaciones psicológicas se originan como relaciones
entre seres humanos.
Herramientas del pensamiento. En forma parecida a Piaget, Vygotsky definió el
desarrollo cognoscitivo en función de los cambios cualitativos de los procesos del
pensamiento. Sólo que los describió a partir de las herramientas técnicas y psicológicas
que emplean los niños para interpretar su mundo. En general, las primeras sirven para
modificar los objetos o dominar el ambiente; las segundas, para organizar o controlar
el pensamiento y la conducta.
Lenguaje y desarrollo. El lenguaje es la herramienta psicológica que más influye en
el desarrollo cognoscitivo. Distingue tres etapas en el uso del lenguaje: la del habla
social, donde el niño se sirve del lenguaje para comunicarse fundamentalmente; la del
habla egocéntrica, cuando utiliza el lenguaje para regular su conducta y su pensamiento
y; la del habla interna, para reflexionar sobre la solución de problemas en su cabeza.
Zona de desarrollo proximal. Incluye las funciones que están en proceso de
desarrollo pero que todavía no se desarrollan plenamente. En la práctica la zona
desarrollo proximal representa la brecha entre lo que el niño puede hacer sólo y lo que
logra con ayuda.
Enfoques teóricos y descriptivos del desarrollo cognitivo:
Teoría de Lev Vygotsky :
Vygotsky fue un destacado representante de la psicología rusa. Propuso una teoría de
desarrollo del niño que refleja la influencia de los acontecimientos históricos de su
época. Tras el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917, los lideres de la nueva
sociedad soviética destacaron la influencia de cada individuo en la transformación de
la sociedad mediante el trabajo y la educación. Afirmo que no es posible entender el
desarrollo del niño si no conoce la cultura donde se cría. Pensaba que los patrones de
pensamiento del individuo no se deben a factores innatos, si no que son producto de las
instituciones culturales y de las actividades sociales.
Por medio de las actividades sociales el niño aprende a incorporar a su pensamiento
herramientas culturales como el lenguaje, los sistemas de conteo, la escritura, el arte y
otras invenciones sociales. El desarrollo cognoscitivo se lleva a cabo a medida que
internaliza los resultados de sus interacciones sociales, De acuerdo con Vygotsky, tanto
la historia de la cultura del niño como la de su experiencia personal son importantes
para comprender el desarrollo cognoscitivo. Su teoría refleja una concepción cultural-
histórica del desarrollo.
Niveles del Desarrollo Cognitivo
La teoría del desarrollo cognitivo se la debemos a Jean Piaget (1896-1980). Tras años
de investigación empírica, el psicólogo suizo formuló un modelo explicativo sobre el
aprendizaje basado en el concepto de la “acción”, de la experiencia. En otras palabras:
en cómo el niño va sumando y reestructurando conocimientos y destrezas gracias a la
interacción activa con el mundo que le rodea. A través de esta interacción, Piaget
explicaba que las estructuras cognitivas se van complejizando hasta que el niño da
significado (o sentido) a la realidad y construyendo su propio conocimiento.
Estadios de desarrollo del niño
Durante el proceso evolutivo del niño, Piaget diferenció cuatro etapas de desarrollo
cognoscitivo:
Periodo sensoriomotor (de 0 a 2 años)
En esta etapa, el niño interacciona con el medio a través de los reflejos innatos que va
modificando y perfeccionando por ensayo y error. Según detecta que sus acciones
modifican el entorno, se despierta en él una clara intención exploradora (por ejemplo:
gatea para alcanzar un objeto que le llama la atención) e, incluso, es capaz deanticiparse
a los hechos (por ej., tira un juguete de la trona para captar la atención de sus padres).
Periodo preoperatorio (de 2 a 7 años)
Es en esta etapa cuando el pequeño desarrolla la capacidad de representación. El niño
crea imágenes mentales de la realidad, imita las acciones de los adultos y sus iguales,
muestra claros signos de juego simbólico y sus competencias lingüísticas mejoran
notablemente.
Periodo de las operaciones concretas (de 8 a 12 años)
Lo más característico de esta fase del desarrollo es que el niño utiliza la lógica para
hacer sus inferencias sobre los sucesos y realidades. Esto se debe a que sus
conocimientos anteriores se han organizado en estructuras más complejas, unificadas.
Por ejemplo: un niño prepúber deduce por sí mismo que si cambias el agua de un tazón
a un vaso alargado, la cantidad de agua es la misma, aunque en el segundo recipiente
aparentemente parezca que hay más cantidad. En el estadio anterior habría incurrido al
error.
Periodo de las operaciones formales (de 12 a 16 años)
Es en la adolescencia cuando el niño desarrolla una operación compleja: el
razonamiento hipotético deductivo. Esto significa que el adolescente, ante un
problema, analiza todas las premisas y valora diferentes hipótesis sobre su causalidad
o efecto. En el anterior estadio de desarrollo el niño hacía inferencias sobre la
experiencia real. Ahora, los problemas pueden presentarse de manera figurada, sin
necesidad de que el adolescente tenga ninguna experiencia sobre el hecho. En esta etapa
también es característica la metacognición: la capacidad de poder reflexionar sobre
nuestro propio razonamiento.
Teoría del desarrollo cognitivo: implicaciones en la educación formal
El modelo piagetiano sobre el desarrollo cognoscitivo tuvo (y tiene) una notable
repercusión en los procesos de enseñanza y aprendizaje en el contexto escolar. Conocer
en qué fase de desarrollo se encuentra el niño, su ritmo madurativo y potenciar sus
talentos para compensar sus dificultades son factores clave para el trabajo del educador
en el aula ordinaria y, sobre todo, con alumnos de Educación Especial.
¿Qué otros cambios ha supuesto para la escuela?
A nivel de aula, el educador puede organizar el contenido del currículo y ajustar sus
métodos de enseñanza de acuerdo con el nivel de desarrollo cognitivo del alumno y de
sus necesidades educativas. Si las actividades que presenta al niño están ajustadas a sus
conocimientos previos, su motivación por realizar la tarea será mucho mayor que si
está muy por encima o por debajo de sus competencias.
También se potencia que el alumno tome una actitud activa durante el proceso de
aprendizaje. En la antigua escuela, era un mero receptor de información. Ahora se
pretende despertar la curiosidad del niño por la realidad que le rodea, que investigue,
que aprenda a aprender… El profesor se convierte en un guía para el estudiante en este
proceso de aprendizaje, proponiéndole nuevos retos y garantizando las estrategias y
recursos para que aprenda a aprender.
Sabemos que hay períodos críticos durante el desarrollo cognitivo del niño, de ahí la
importancia de que reciba una buena estimulación cognitiva en sus primeros años de
vida, tanto en el seno de la familia como durante el aprendizaje escolar.
Dentro del ciclo de infantil se incluyen los objetivos de potenciar capacidades, como
la memoria, la percepción, la psicomotricidad o la autonomía. La Educación Infantil
adopta una función preventiva de futuros problemas del neurodesarrollo y del
aprendizaje.
La teoría piagetiana también ha impulsado la investigación sobre metodologías
didácticas para mejorar el neurodesarrollo del niño. El juego o las actividades artísticas
como el dibujo o la música son excelentes recursos para estimular el desarrollo
cognoscitivo del niño.
La adquisición de las capacidades de comprensión y expresión lingüística es un proceso
acumulativo que se inicia con el nacimiento del bebé. En cuanto llega al mundo el bebé
empieza a oír los fonemas y a identificar las estructuras verbales que poco a poco irá
adquiriendo por tal de comunicarse con quienes lo rodean y así cubrir sus necesidades.
En este artículo describiremos las etapas del desarrollo del lenguaje en niños pequeños,
desde las primeras vocalizaciones indiferenciadas hasta la adquisición de los
componentes complejos del habla que a largo plazo permitirán el perfeccionamiento
de las capacidades comunicativas.

Ni veles del Desarrollo del Lenguaje


El Lenguaje, una habilidad
El lenguaje es una cualidad que nos diferencia de las demás especies, es uno de los
mejores vehículos de comunicación, facilitador de las primeras interacciones sociales
y favorece el aprendizaje, pero, existen unos periodos clave y una serie de etapas para
el desarrollo del lenguaje:
– Durante los primeros tres años de vida es cuando aparece el período más intenso en
la adquisición de las habilidades del habla y el lenguaje.
– El cerebro estará predispuesto al aprendizaje de forma intensa hasta alrededor de los
7 años.
Hitos en el desarrollo de la comunicación, el lenguaje y la audición
ETAPA PRELINGÜÍSTICA (DE 0 A 12 MESES)
De 0 a 5 meses:
– Emite ruidos con su garganta.
– Crea sonidos relacionados con el placer y el dolor (risas, llantos o quejas).
– Aparecen los gorjeos y gritos.
– Hace pequeños ruidos cuando se le habla.
– Sensibilidad ante el ruido.
– Se calma al oír la voz de sus padres.
– Atención visual.
De 6 a 12 meses:
– Comprende la palabra “no”.
– Conoce y responde a su nombre.
– Se divierte con los juguetes que emiten sonidos y disfruta con las canciones.
– Emite balbuceos.
– Aparecen las protoconversaciones:
 Protoimperativas: el niño quiere algo y se dirige con gestos o con la mirada hacia su
objetivo.
 Protodeclarativas: el niño transmite un sentimiento.
– Surge el laleo que son sonidos vocálicos y consonánticos (“mamama”, “papapa”,
“bababa”).
– Intenta comunicarse con gestos.
– Llora al separarse de sus padres.
– Trata de repetir algunos sonidos.

ETAPA LINGÜÍSTICA (A PARTIR DE 12 MESES) PERIODO PALABRA-


FRASE (DE 12 MESES A 2 AÑOS)
De 12 a 18 meses:
– Pronuncia las primeras palabras, con significado (“mamá” ,“papá” o “agua”).
– Responde a preguntas sencillas mediante lenguaje no verbal (¿Dónde está?, ante
objetos o imágenes).
– Más capacidad comprensiva que expresiva.
– Llora ante la separación de sus padres, su llanto dura mucho tiempo.
– La pronunciación puede ser poco clara. (aba, cheche o tete).
– Utiliza una o dos palabras para indicar una persona o un objeto.
– Aparecen las holofrases.
– Su vocabulario será de 4 a 6 palabras.
– Intenta imitar palabras sencillas.
De 18 meses a 24 meses:
– Pronuncia sin errores todas las vocales y los fonemas más sencillos.
– Comienza a usar otros sonidos de la lengua.
– Distingue el femenino y el masculino.
– Utiliza la tercera persona para referirse a sí mismos.
– Es capaz de pedir los alimentos por su nombre.
– Emite onomatopeyas (animales, transportes, etc).
– Al final de la etapa el vocabulario será de unas 50 palabras, aún puede cometer errores
en la producción.

PERIODO DE LAS PRIMERAS FRASES (DE 2 A 6 AÑOS)


De 2 a 3 años:
– Aparece el lenguaje telegráfico (coche mío o más leche).
– Puede agrupar objetos por familias.
– Conoce conceptos como “dentro de”, “grande”, “guapa”,etc.
– Sabe pronombres como “yo”, “tú” y “ella”.
– Aparece el juego simbólico.
– Hace inflexiones en su voz para hacer preguntas ¿mi pelota?.
– Aparece el ¿Por qué? Y ¿para qué?.
– Comienza a usar el plural.
– Se produce la explosión del lenguaje. El vocabulario se amplía de 250 a 900 palabras.
– Mezcla la realidad y la ficción.
– Hace enunciados de 3 palabras.
– Su habla se vuelve más precisa.

De 3 a 4 años:
– Sale del egocentrismo y entra en la etapa del lenguaje social.
– Mantiene la interacción con otras personas.
– Usa los sonidos del habla correctamente.
– Es capaz de describir objetos comunes.
– Se divierte con el lenguaje y disfruta con los absurdos.
– Expresa ideas y sentimientos.
– Usa verbos en gerundio.
– Repite enunciados largos.
– Domina la gramática.
– Comienza a responder a preguntas sencillas que se refieren a algo que no está
presente.
Es muy importante tener en cuenta que, no todos los niños desarrollan las habilidades
del habla y el lenguaje de la misma manera, sin embargo, todos los niños siguen éstas
etapas para dominar las habilidades del lenguaje, además, el desarrollo del lenguaje
está directamente relacionado con los siguientes factores:
– Biológico: Son las propias características fisiológicas del niño.
– Familiar, afectico, emocional, sociocultural y estimulación por parte de su entorno,
y esto es que, el desarrollo del lenguaje va unido a la incorporación continua de sonidos
producidos por las personas con las que interactúa, la interiorización de estos sonidos
y la asociación de signos y símbolos. Hay que tener en cuenta que, los niños que se
sienten emocionalmente seguros y que son lingüísticamente bien estimulados,
consiguen hablar antes.
Debemos ser prudentes, efectivamente cada niño adquiere el lenguaje de una manera
diferente, siempre dentro de un espectro temporal que tenemos que tener en cuenta.
La famosa frase del “ya hablará”, durante un tiempo ha sido la que ha propiciado que,
menores con trastornos en el desarrollo del lenguaje u otros déficits, acudieran a
nuestras consultas de manera tardía, pudiendo haber llevado a cabo una intervención
temprana que favoreciera el desarrollo global del niño.

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