Guía de iniciación

5 pasos para sanear la

comunicación interna de tu empresa

Indicaciones previas:
Esta guía te propone 5 tareas. Cada una de ellas representa un punto de reflexión, por lo
que te recomiendo que no la completes en un sólo día. Alguno de ellos te puede tomar
varias jornadas (dependiendo de cuán grande sea tu empresa y de la relación que tengas
con tu equipo), pero sé que el esfuerzo realmente vale la pena. Por eso, te animo a que
completes estos 5 pasos y a que sigas la guía hasta el final. Estaré encantada en echarte
una mano si surgen dudas y sobre todo en saber si te ha sido útil una vez la hayas
completado (encontrarás mis datos de contacto al final del documento). Sin más que
añadir, ¡aquí tienes tu regalo!

PASO 1: Alinéate en valores

Tu empresa se creó en base a unos valores y ha crecido en parte gracias a ellos. Es decir,
que muy probablemente tus clientes se identificaron con ellos y decidieron comprarte a ti y
no a tu competencia porque de algún modo los comparten contigo. Entonces, si los
valores son tan importantes ¿no crees que las personas que
trabajen en tu empresa, las que hacen que la maquinaria
funcione cada día, deberían estar alineadas con los mismos?

Si tienes previsto hacer nuevas contrataciones asegúrate de

que estas personas están en línea con esos valores que te
identifican como empresa. Si no lo haces, llegará el momento
en que chocaréis porque no os entenderéis y la relación
laboral se marchitará hasta morir o convertirse en un cáncer
para la compañía.

Si no tienes previsto ampliar la plantilla analiza a las personas con las que tienes más
conflictos. ¿Comparten los mismos valores que la empresa? Si es que sí, sigue con el
siguiente paso. Si es que no, tal vez debieras poner en una balanza los pros y los contras
de seguir con esta persona en tu empresa.

¿Ya has realizado tu tarea? Si es así marca esta casilla y continua con la guía.

Sí, ya tengo el paso 1.

PASO 2: Conoce a tu equipo
Seguramente sabrás cómo se llaman, si viven en la misma localidad que tú, si tienen hijos
o no, si están estudiando o si están trabajando en otro sitio al mismo tiempo que en tu
empresa. Toda esta información está muy bien y además tienes que tener en cuenta que
es necesaria. Sí, tienes razón, es información de carácter personal, pero si pensabas
decir que es irrelevante para poder gestionar bien la comunicación interna de tu empresa
siento mucho decirte que te equivocas: cuánto más sepas de ellos más fácil te será
entenderles, saber por qué esa persona en concreto está rindiendo menos y cómo
podrías acelerar su motivación para que su productividad se dispare. Así que si no sabes
estos detalles pregúntales, acércate a
ellos y entérate de lo que puedas e intenta
recordar esa información.

¡Cuidado! Si la relación que has

mantenido hasta ahora con tus empleados
ha sido muy distante se van a mostrar
incómodos con este acercamiento
repentino. En este caso es mejor que
primero te acerques a ellos de una
manera más sutil y progresiva, así serán
ellos mismos los que te faciliten la
información que necesitas sin que tengas
que preguntar.

Nota: No se trata de cotillear, se trata de conocerles mejor para saber cómo abordar cada
caso de la manera más óptima posible y para ello es necesario contar con esta
información. En el siguiente paso encontrarás más detalles al respecto.

Otra nota: Está bien que pienses en extrapolar esta práctica a los los procesos de
selección de personal. La idea es buena, per lo cierto es que hacer preguntas personales
que, en principio, no estén relacionadas con las tareas que esta persona deberá realizar
en el futuro, no solo es de mal gusto sino que también son inapropiadas. Lo que deberías
hacer es primero asegurarte de que el potencial que tiene esa persona encaja con lo que
buscas y después ya llegará el resto, ya la irás conociendo a otro nivel. No permitas que
barreras como éstas te frenen a la hora de contratar un diamante en bruto y tener la
oportunidad de pulirlo personalmente de la manera más ventajosa para el conjunto
empresarial.

¿Ya has realizado tu tarea? Si es así marca esta casilla y continua con la guía.

Sí, ya tengo el paso 2.

PASO 3: Conoce sus aspiraciones
Una vez conoces a tu equipo es el momento de abordar la manera de motivarlo. Para ello
es imprescindible conocer su situación personal. ¿Qué necesitan: flexibilidad horaria, un
aumento de sueldo, faltar unos días, cobrar antes, un
ascenso, más formación, reconocimiento público, ...?

Aunque ahora mismo te parezca increíble, la mayoría

de los trabajadores buscan algo diferente a un
aumento de sueldo. Tu labor será averiguarlo.

Llegados a este punto ya cuentas con una relación

más cercana con ellos y te será relativamente fácil
saber qué quiere/espera ese trabajador en concreto
de tu empresa. ¿Se lo puedes ofrecer?

¿Ya has realizado tu tarea? Si es así marca esta casilla y continua con la guía.

Sí, ya tengo el paso 3.

PASO 4: Si es posible, cede

Tienes que motivarles, no lo dudes. Ya tienes una relación
cercana con ellos, sabes quiénes son, cuál es su situación
personal, qué les preocupa y qué les motiva. Sin duda, ha
llegado el momento de aplicar; de ofrecerles aquello que
esperan de tu empresa. No te estamos pidiendo que hagas
imposibles, pero sí que negocies con ellos ese cambio en
la relación laboral que habéis tenido hasta ahora, de
manera que consigas un preacuerdo que le motive y que le
permita demostrarte que vais por el buen camino.

No te alteres, si ya estáis en la misma honda, trabajando bajo los mismos valores, no te

pedirán imposibles, ya lo verás y la respuesta puede llegar a ser verdaderamente
increíble.

¿Ya has realizado tu tarea? Si es así marca esta casilla y continua con la guía.

Sí, ya tengo el paso 4.

PASO 5: Conviértete en su líder
Te has acercado a ellos, te has interesado por sus
problemas y sus aspiraciones futuras, les has ofrecido un
trato que les resulte atractivo y ahora ha llegado el
momento de que te sigan. ¿A qué me refiero? A que los
líderes tienen seguidores y cuando éstos son voluntarios, y
no forzados por una jerarquía empresarial, se consigue
construir unos vínculos mucho más firmes. Con la
aplicación de un buen liderazgo conseguirás un mayor
compromiso, es decir, que tus trabajadores se entregarán
más y se esforzarán más por conseguir un resultado
óptimo en cada una de sus tareas. De esta manera, tu
empresa crecerá sin que te des cuenta porque lo hará de manera natural, sin que tengas
que hacer un esfuerzo extra.

Nota: Ser un buen líder no es tarea fácil, pero tienes que saber que aunque no tengas
esta habilidad de forma innata puedes formarte para serlo.

¿Ya has realizado tu tarea? Si es así marca esta casilla y…

Sí, ya tengo el paso 5.

¡Enhorabuena!
Has completado la guía de iniciación de “5 pasos para
sanear la comunicación interna de tu empresa”.
Espero que este documento te haya sido útil. Gracias
por confiar en mí.

Maribel Contreras

@intracomunica